3
QUE SE NECESITAMOS SABER PARA TOCAR LAS PARTES DEL CUERPO HUMANO DENTRO DE LA RELIGIÓN YÒRÙBÁ (REGLA OSHA – IFÁ) La persona necesita, de vez en cuando o todos los días, ofrecer a las divinidades Obí Omí Tútù (coco y agua fresca) para proporcionar el cuidado de su cuerpo con todas las exigencias que a continuación veremos. Para ello se toca con cuatro pedazos de coco todas las partes señaladas del cuerpo, deseando buenas cosas para cada una de ellas y, finalmente, ofrecemos algunas secciones a la divinidad seleccionada. Si la caída del fruto es favorable, ofrecemos una parte a Èşù, comeremos parte de él y continuamos con nuestros propósitos. También con los ofrecimientos de un sacrificio (ebó), al final de las invocaciones, se deben tocar estas partes del cuerpo. Tocar la frente Kan jérí a bé bọrú Toco para dar testimonio a quien ruego y ofrece un sacrificio. Tocar el occipucio Èşù ní pàra aaré yún (Echu ni kuarareño) Èşù logra al momento la fatiga cortar. Tocar la garganta A là kó bó tutó Lo que se lame, no se libera y se vomita. Tocar el brazo derecho Ki yè lapá otún Que esté sano el brazo derecho. Tocar el brazo izquierdo Ki yé lapá òsì Que esté sano el brazo izquierdo.

Saber Para Tocar Las Partes Del Cuerpo Humano

Embed Size (px)

DESCRIPTION

QUE SE NECESITAMOS SABER PARA TOCAR LAS PARTES DEL CUERPO HUMANO DENTRO DE LA RELIGIÓN YÒRÙBÁ (REGLA OSHA – IFÁ)

Citation preview

Page 1: Saber Para Tocar Las Partes Del Cuerpo Humano

QUE SE NECESITAMOS SABER PARA TOCAR LAS PARTES DEL

CUERPO HUMANO DENTRO DE LA RELIGIÓN YÒRÙBÁ

(REGLA OSHA – IFÁ)

La persona necesita, de vez en cuando o todos los días, ofrecer a las

divinidades Obí Omí Tútù (coco y agua fresca) para proporcionar el cuidado

de su cuerpo con todas las exigencias que a continuación veremos.

Para ello se toca con cuatro pedazos de coco todas las partes señaladas del

cuerpo, deseando buenas cosas para cada una de ellas y, finalmente,

ofrecemos algunas secciones a la divinidad seleccionada.

Si la caída del fruto es favorable, ofrecemos una parte a Èşù, comeremos

parte de él y continuamos con nuestros propósitos. También con los

ofrecimientos de un sacrificio (ebó), al final de las invocaciones, se deben

tocar estas partes del cuerpo.

Tocar la frente Kan jérí a bé bọrú

Toco para dar

testimonio a quien

ruego y ofrece un

sacrificio.

Tocar el occipucio Èşù ní pàra aaré yún

(Echu ni kuarareño)

Èşù logra al momento

la fatiga cortar.

Tocar la garganta A là kó bó tutó Lo que se lame, no se

libera y se vomita.

Tocar el brazo derecho Ki yè lapá otún Que esté sano el brazo

derecho.

Tocar el brazo izquierdo Ki yé lapá òsì Que esté sano el brazo

izquierdo.

Page 2: Saber Para Tocar Las Partes Del Cuerpo Humano

Tocar el vientre Ki ta aboyún

(keta aboñu)

Que sea posible que se

cultive un embarazo

(sólo para mujeres).

Tocar la rodilla derecha Ki nkàn burúkú Que no haya una cosa

mala.

Tocar la rodilla

izquierda Ki nkàn burúkú lóde

Que no haya una cosa

mala afuera (no salir

con el pie izquierdo).

Tocar el pie derecho Ki elésè ntẹlè Que este pie logre

caminar.

Tocar el pie izquierdo Ki elésè ntẹlè kó má

fà esè tè

Que este pie logre

caminar, no sea remiso

el pie al pisar.

Tocar la mano derecha

y la izquierda juntas

Ki owó òtún,

owó òsi,

Aríkú bàbáwà

Que la mano derecha y

la mano izquierda,

verán la muerte de

nuestro padre.

DATOS INTERESANTES

La rodilla es la que manipula y conduce el pie que está a su lado.

En el dedo gordo del pie izquierdo vive Ìpònrí (quien le comunica

a Orí las orientaciones del destino) y representa la residencia de

nuestros antepasados femeninos.

Por el pie izquierdo recibimos todas las variaciones y corrientes

espirituales del entorno, tanto las buenas como las malas.

Page 3: Saber Para Tocar Las Partes Del Cuerpo Humano

El dedo gordo del pie izquierdo se utiliza para sacrificios a la

cabeza y para mantener contacto con el Òrìsà tutelar, pisando una

sección de coco, con ese dedo, durante el rito de Ìtan y para

sacrificar al espíritu de nuestra madre, si estuviera muerta.

También se asegura que por Ìpònrí penetra la muerte. De ahí que

sea preciso evitar colocar primero, nuestro pie izquierdo en la

calle puesto que, corremos el riesgo de recibir las malas

influencias de afuera a través de Ìpònrí.

Uno de los cuidados que se tenían en la antigüedad era colocar

una cadena en ese pie que sirviera como barrera de todas las

malas espiritualidades. Por el contrario, por el pie derecho,

residencia de nuestros antepasados masculinos, salen al entorno

circundante todos nuestros pensamientos y deseos.

Si salimos con el pie derecho conjuntamente con una buena

proyección de nuestras ideas, de seguro que la contienda de

afuera resultaría ser bastante exitosa.