2
Al igual que T. E. Lawrence, Antoine Saint-Exupéry intimó con la so- ledad y con el desierto, y buscó tenazmente un heroismo secreto. Luego de combatir junto a los árabes en su guerra contra los turcos, el autor de Los siete pilares de la sabiduría decidió eludir honores y prebendas para iniciar una segunda vida como soldado raso, bajo nombre falso, en la Royal Air Force. Saint-Exupéry se forjó un destino similar: después de surcar los cielos de tres continentes como piloto de línea y de publicar obras que le ganaron la admiración de sus contemporáneos, se enlistó en los escuadrones de reconocimiento de la Aviación Francesa tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. A diferencia de otros escritores franceses en el exilio, en 1944 abandonó Estados Unidos para volver, fatalmente, a la zona de combate. Victoria Ocampo, devota de la obra y la personalidad de Lawrence de Arabia, no podía ignorar las semejanzas entre dos hombres que no vacilaron en tomar distancia de los círculos intelectuales para dedicarse a la acción en defensa de causas que creían justas. Por eso no resulta sorprendente que, de todas las obras de Saint-Exupéry, prefiriera Pilot de guerre, donde el autor de El principito narra sus experiencias durante las primeras misiones de reconocimiento entre 1939 y 1940. En Villa Ocampo se conservan dos ejemplares de la edición original, publicada en Nueva York, en 1942, por Reynal and Hitchcock et Édi- tions de la Maison Française. Las marcas en las hojas, los abundantes subrayados testimonian la pasión con que Victoria Ocampo leyó ese libro autobiográfico y descarnado, que fue interpretado como una respuesta al Mein Kampf de Hitler. Escritas cuando el poderío militar de Alemania amenazaba con arrasar Europa, sus páginas enfrentan el más sombrío de los escenarios con una certeza iluminadora, compartida por la fun- dadora de Sur: la obligación de defender los derechos del hombre más allá de toda derrota.• Antoine de Saint-Exupéry Hombre de acción y de imaginación, conoció el vértigo horizontal de la pampa y del cielo argentino. 1. Saint-Exupéry con su amigo Guillaumet y su esposa. 2. Dibujo original, “el menú del chancho”. 2 1 TEXTO ERNESTO MONTEQUIN TESTIMONIOS DE VILLA OCAMPO / 11

Saint Exupéry

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Hombre de acción y de imaginación, conoció el vértigo horizontal de la pampa y del cielo argentino.

Citation preview

Al igual que T. E. Lawrence, Antoine Saint-Exupéry intimó con la so-ledad y con el desierto, y buscó tenazmente un heroismo secreto. Luego de combatir junto a los árabes en su guerra contra los turcos, el autor de Los siete pilares de la sabiduría decidió eludir honores y prebendas para iniciar una segunda vida como soldado raso, bajo nombre falso, en la Royal Air Force. Saint-Exupéry se forjó un destino similar: después de surcar los cielos de tres continentes como piloto de línea y de publicar obras que le ganaron la admiración de sus contemporáneos, se enlistó en los escuadrones de reconocimiento de la Aviación Francesa tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. A diferencia de otros escritores franceses en el exilio, en 1944 abandonó Estados Unidos para volver, fatalmente, a la zona de combate.

Victoria Ocampo, devota de la obra y la personalidad de Lawrence de Arabia, no podía ignorar las semejanzas entre dos hombres que no vacilaron en tomar distancia de los círculos intelectuales para dedicarse a la acción en defensa de causas que creían justas. Por eso no resulta sorprendente que, de todas las obras de Saint-Exupéry, prefiriera Pilot de guerre, donde el autor de El principito narra sus experiencias durante las primeras misiones de reconocimiento entre 1939 y 1940.

En Villa Ocampo se conservan dos ejemplares de la edición original, publicada en Nueva York, en 1942, por Reynal and Hitchcock et Édi-tions de la Maison Française. Las marcas en las hojas, los abundantes subrayados testimonian la pasión con que Victoria Ocampo leyó ese libro autobiográfico y descarnado, que fue interpretado como una respuesta al Mein Kampf de Hitler. Escritas cuando el poderío militar de Alemania amenazaba con arrasar Europa, sus páginas enfrentan el más sombrío de los escenarios con una certeza iluminadora, compartida por la fun-dadora de Sur: la obligación de defender los derechos del hombre más allá de toda derrota.•

Antoine de Saint-ExupéryHombre de acción y de imaginación, conoció el vértigo horizontal de la pampa y del cielo argentino.

1. Saint-Exupéry con su amigo Guillaumet y su esposa.2. Dibujo original, “el menú del chancho”. 2

1

TEXTO ERNESTO MONTEQUIN

TEST IMONIOS DE V I LLA OCAMPO / 11

“Personaje con alas sobre un planeta”, dibujo del escritor.

De izq. a der: Primera edición francesa de El principito exhibida en Villa Ocampo en octubre de 2008, ejemplares de la biblioteca de Victoria, edición en es-pañol de Vuelo Nocturno, también exhibida en la casa.

María Rosa Oliver y Antoine de Saint Exupéry se conocieron por un amigo en común, y entre ellos surgió una gran simpatía. En su libro La vida cotidiana, María Rosa cuenta que apenas presentados, Saint-Exupéry le dice si puede ir a su casa a le- erle una novela que estaba escribiendo. Se trataba del libro Vuelo Nocturno, que Saint-Exupéry le leyó durante dos tardes seguidas y que, por aquellos días, era aún un borrador, ente-ramente escrito en nuestro país. Por aquel entonces, Victoria Ocampo, amiga de María Rosa Oliver, se encontraba desarrollando el proyecto de la revista Sur, cuyo primer número se lanzaría un año más tarde. María Rosa pensaba que la opinión de Saint-Exupéry sobre el pro-yecto, podría ser importante, dada su actividad de escritor y por estar en contacto con la revista Nouvelle Revue Française, grupo literario en boga en Francia por aquellos años. Lleva entonces a Saint-Exupéry a almorzar a la casa de Victoria en San Isidro. Al parecer, no hubo afinidad alguna entre ellos. Cuando se marcha de la casa, al pasar por el jardín, María Oli-ver cuenta que Saint-Exupéry corta un jazmín que “con sumo cuidado, sosteniéndolo en el aire entre el índice y el pulgar lo trajo hasta Buenos Aires”…

María Gainza(fragmento del texto del catálogo de la exposición dedicada

a Saint-Exupéry en Villa Ocampo, en octubre de 2008)

ENCUENTRO CON VICTORIA

TESTIMONIOS DE VILLA OCAMPO

Nº 11 - SAINT-EXUPÉRY. V1, enero 2011.

Las tareas de investigación y puesta en valor de la Biblioteca de Villa Ocampo

son posibles gracias a la generosa contribución de la Sra. Cristina Khallouf.

DISEÑO: SERGIO MANELA / HERNÁN TURINA