UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICO

COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES PLANTEL SUR

ROBERTO YESSE VEGA BECERRAGRUPO: 618

RESEA:CONCIERTO SALA NEZAHUALCYOTL

BIOLOGA IVProfesora: Mara Eugenia TovarLa experiencia de asistir a un concierto de msica clsica fue muy enriquecedora para m. La sala, el escenario, las luces, todo era perfecto y se combinaba en una armona casi gloriosa que me elev a un estado de tranquilidad y disfrute que no crea posible en m en un evento de esta ndole. La msica era sencillamente sublime. Adoraba el ver moverse las manos de los artistas para con ellas producir melodas tan placenteras. El vello de mis brazos se erizaba con cada pieza musical. Me pareca gracioso el movimiento del cabello del joven pianista y la lentitud de la chica que le ayudaba a cambiar las partituras. Algo que me desconcert un poquitn fue que una vez terminada una pieza el artista y el director salan y entraban unas seis veces y ese mismo nmero de veces les aplaudan. Cuando termin el evento sent un pequeo vaco pues saba de antemano que mis manos movindose al ritmo de la msica no se iban a acostumbrar pronto a abandonarle por lo que sent un poco de nostalgia pero un intenso nimo por regresar a ver un concierto as lo ms pronto posible.Aunque suene tonto, debo decir que sal de la sala sintindome ms culto. Yo soy una persona que gusta de la lectura. Muchsimo. De la msica. De informarme de lo que pasa en el pas y en el mundo, en pocas palabras, a diferencia de muchsimos de mis compaeros considero que tengo un grado de cultura mucho mayor al suyo y esta experiencia me aport algo nuevo. Un sentido de arte ms exquisito y con ganas de seguir desarrollndolo. Sin duda alguna, fue una experiencia que necesitaba sin saberlo y que me propongo alimentar con ello y a darme la oportunidad de explorar todo el arte que me sea posible explotar. La msica es parte del hombre y creo que no debera limitarse solamente a un gnero, como el rock, el pop, la banda o el que sea, sino que hay que explorar. Desde all empieza la tolerancia, desde saber que todos tienen gustos distintos y que estamos en la obligacin de respetarlos, as como estamos obligados a cultivarnos. Aunque sea mnimamente.