10
5. Salas de cine y espacio urbano en Buenos Aires Guadalupe Giménez En la ciudad de Buenos Aires se inaugura en 1908 la primera sala dedicada exclusiva- mente a la proyección de películas en la calle Maipú, entre Corrientes y Lavalle. Cien años después, se observan salas de cine en la mayoría de los barrios de la capital del país. Sin embargo, el proceso de estabilización y masificación del nuevo medio dentro del territorio de la ciudad no fue ni progresivo ni homogéneo. En este trabajo se analiza el surgimiento y evolución de las salas de cine en la ciudad de Buenos Aires durante el siglo XX. Se indaga cómo las salas en la primera mitad del siglo XX se desarrollaron alrededor de grandes rutas, y cómo aparecen en el año 2000 como puntos dispersos en el gran mapa de la ciudad. Palabras clave: cine ~ ciudad ~ sujeto espectador ~ salas de proyección Introducción La ciudad de Buenos Aires se caracterizó desde su fundación por ser una ciudad ne- tamente cosmopolita y en constante crecimiento y desarrollo. Sin embargo, con la llegada del Centenario, la urbe dio un salto muy importante en comparación a otras capitales sudamericanas. La aparición de las salas de cines no escapó a estos grandes cambios. En 1908 se in- augura la primera sala dedicada exclusivamente a la proyección de películas, llamada “Nacional”, que se encontraba en la calle Maipú entre Corrientes y Lavalle. En el censo del año 1914 la ciudad de Buenos Aires cuenta con 98 cines. La importancia que tiene la aparición de este dispositivo nos lleva a analizar algunas cuestiones que no están relacionadas sólo con su surgimiento y estabilización, sino con 61

Salas de Cine y Espacio Urbano en Buenos Aires

Embed Size (px)

DESCRIPTION

La nueva forma de exhibición

Citation preview

  • 5. SalasdecineyespaciourbanoenBuenosAires

    Guadalupe Gimnez

    En la ciudad de Buenos Aires se inaugura en 1908 la primera sala dedicada exclusiva-mente a la proyeccin de pelculas en la calle Maip, entre Corrientes y Lavalle. Cien aos despus, se observan salas de cine en la mayora de los barrios de la capital del pas. Sin embargo, el proceso de estabilizacin y masificacin del nuevo medio dentro del territorio de la ciudad no fue ni progresivo ni homogneo.

    En este trabajo se analiza el surgimiento y evolucin de las salas de cine en la ciudad de Buenos Aires durante el siglo XX. Se indaga cmo las salas en la primera mitad del siglo XX se desarrollaron alrededor de grandes rutas, y cmo aparecen en el ao 2000 como puntos dispersos en el gran mapa de la ciudad.

    Palabras clave: cine ~ ciudad ~ sujeto espectador ~ salas de proyeccin

    Introduccin

    La ciudad de Buenos Aires se caracteriz desde su fundacin por ser una ciudad ne-tamente cosmopolita y en constante crecimiento y desarrollo. Sin embargo, con la llegada del Centenario, la urbe dio un salto muy importante en comparacin a otras capitales sudamericanas.

    La aparicin de las salas de cines no escap a estos grandes cambios. En 1908 se in-augura la primera sala dedicada exclusivamente a la proyeccin de pelculas, llamada Nacional, que se encontraba en la calle Maip entre Corrientes y Lavalle. En el censo del ao 1914 la ciudad de Buenos Aires cuenta con 98 cines.

    La importancia que tiene la aparicin de este dispositivo nos lleva a analizar algunas cuestiones que no estn relacionadas slo con su surgimiento y estabilizacin, sino con

    61

  • 62

    ir un poco ms all en el tiempo y poder observar si esa estabilizacin se sostuvo o en ella se produjo algn tipo de quiebre.

    Para poder realizar el anlisis, se seleccionaron perodos iguales de tiempo (25 aos). 1925, 1950, 1975 y 2000 fueron los aos elegidos para la observacin. Dentro de cada uno de estos aos se han revisado las programaciones de cine no slo de distintos me-ses del ao, sino tambin de diferentes medios.

    Una vez recavada toda esta informacin, se materializ parte del anlisis volcando to-dos los datos de posicin de las salas en mapas de la ciudad, correspondientes a cada ao elegido. Estos mapas y los recortes periodsticos seleccionados conforman nuestro corpus de anlisis.

    Nuestra tarea ser indagar cmo las salas de cine en la primera mitad del siglo XX se desarrollaron en la ciudad como grandes rutas del espectculo cinematogrfico, para finalizar en el ao 2000, como meros puntos dispersos en el gran mapa de la ciudad.

    Nuestro recorte de corpus poco tiene que ver con las pelculas proyectadas o la canti-dad de ttulos estrenados en los aos elegidos por lo cual es importante tener siempre presente cul es el punto de vista elegido.

    En primer lugar se realizar una resea histrica sobre el momento de surgimiento del cine como dispositivo, y de la aparicin de las salas de cine. Como se sabe, el surgi-miento del cine trae aparejado una nueva relacin entre los individuos y las imgenes. La reconstruccin cronolgica del desarrollo de las salas de cine en la ciudad estar acompaada por un anlisis descriptivo de cada uno de los aos elegidos.

    Elprocesohistrico

    Las distracciones populares de principios de siglo cambiaron profundamente junto con la ciudad. El teatro considerado clsico sigui siendo un lujo, accesible slo a las fami-lias de mayores ingresos, que podan adquirir los palcos o comprar entradas de platea. El teatro popular sigui perteneciendo a la clase media as como el circo a las clases ms bajas. Sin embargo, una importante renovacin estuvo determinada por la msica popular. Claro y conocido es el ejemplo del tango, que surgi en las clases ms bajas, y ascendi hasta imponerse en toda la sociedad.

    El invento de los hermanos Lumire, presentado en sociedad en 1895, tard menos de un ao en llegar a la ciudad de Buenos Aires. El 18 de julio de 1896 se realiza la primera proyeccin cinematogrfica en la Argentina, en el Teatro Oden. El principio fsico en que se funda el cinematgrafo ya era conocido por los espectadores gracias a una serie de inventos1 que utilizaban las imgenes en movimiento y que ayudarn a crear una mentalidad precinematogrfica que facilit la aceptacin2. Alguna de las vistas pro-

    Estosinventossonlosllamadosjuegospticoscomoelzotropo,elfenaquistiscopiooeltraumatropo,cuyomecanismocontabadeunaseriedebobinassobrelasquecorraunapelculacontinua.Elformatodeestosjuegoseradeunacajademaderaconvisor.

    Marino,A.:Cine argentino y Latinoamericano,BuenosAires,Nobuko,004.

  • 63

    yectadas fueron: Taller de Herrera, La salida de Operarios de la Fbrica, La Plaza de la pera, El interior de una Estacin de Ferrocarril y La Plaza de la Estacin de San Lzaro, entre otras.

    Pioneros en el desarrollo del cine en la argentina son Enrique Lepage, Eugenio Py y Max Glcksman. El primero de ellos era el dueo de una empresa dedicada a importar material fotogrfico y los otros, dos empleados de la casa. Luego de asistir los tres a esta primera proyeccin cinematogrfica, deciden importar un cinematgrafo.

    Ya para 1897 Eugenio Py, con una amplia experiencia en fotografa, filma los primeros metros en el pas: La bandera argentina. Y a medida que adquira mayor experiencia con el nuevo dispositivo, iba convirtindose en el pionero del cine en el pas. En 1907 Py realiza los primeros intentos de generar pelculas sonorizadas a travs de la sincroniza-cin fonogrfica y junto a Max Glcksman comienza a producir pelculas documentales y a introducir producciones extranjeras.

    En relacin a los lugares de proyeccin, la misma se realizaba en teatros, circos, cafs o restaurantes. Pero a medida que la ciudad crece, y aumenta la cantidad de espectado-res, comienzan a aparecer salas que slo realizan proyecciones cinematogrficas.

    Si bien el carcter originario del cinematgrafo era entretener, divertir y en algunos casos asombrar y realmente produjo un cambio profundo en las distracciones popu-lares, lleg tambin a ser una importante industria en el pas. Y mientras las proyec-ciones eran mudas, este dispositivo serva para la difusin del tango.

    Es difcil determinar cuntas salas de proyeccin hay en la ciudad de Buenos Aires al-rededor del 1900, pero ya en 1908 se pueden encontrar documentos como La Revista Fotogrfica Ilustrada del Ro de la Plata, publicacin editada por la casa Lepage que indica los ttulos de las pelculas, tanto las importadas como las nacionales filmadas por Py.

    El aumento de las distracciones populares, el cine en este caso, la continua mejora de la calidad y diversidad van de la mano con el progreso material y educacional de esta poca.

    95:Estabilizacindelmedio

    Despus del primer cuarto de siglo los habitantes de la ciudad de Buenos Aires ya se han aclimatado al constante cambio de la fisonoma de la ciudad. Va desapareciendo la antigua poblacin con faroles de alumbrado y calles de tierra, mediante un proceso lento pero incesante.

    Antes de comenzar la dcada del 20 quedaban an grandes extensiones de tierras, ocupadas por quintas o baldos. Sin embargo, la creciente llegada de inmigrantes, no slo del exterior sino tambin del campo, oblig al municipio a lotear los terrenos. La Avenida General Paz era el lmite de la ciudad, dentro del cual se fueron extendiendo los barrios.

    Carretero,A.:Vida cotidiana en Buenos Aires,BuenosAires,Planeta,000.

  • 64

    La cantidad de salas de cines comienza aumentar y ya se puede ver claramente la di-ferencia entre aquellas que proyectan slo vistas de las que funcionan tambin como teatros. El diario La Nacin cuenta ahora con un espacio dedicado exclusivamente a los espectculos, entre ellos los cinematogrficos. Dentro de los anuncios sociales, equi-valente a los que hoy seran avisos clasificados, podemos observar una columna titula-da Teatro y espectculos. En este apartado pueden visualizarse los siguientes subttulos: Teatros, Variedades y Circos, y Cinematgrafos.

    En su mayora, las salas de cine se ubican fsicamente en el centro de la ciudad, por ser ste el barrio ms poblado. Sin embargo, existen algunas excepciones como el cine General Belgrano, que se encuentra bastante retirado pero es el centro sobre el cual se ir desarrollando la ruta del cine de ese barrio.

    En relacin a la produccin cinematogrfica ya se puede observar una actividad bastan-te prolfica de diferentes productores. La gran disyuntiva de los escritores de la poca era la de definir entre escribir para el teatro o para el cine. Desde sus inicios el cine fue despreciado por los intelectuales, los escritores tenan una actitud reticente.

  • 65

    Es importante destacar el papel de un escritor como Horacio Quiroga, quien contra-riamente a sus colegas, es capaz de percibir las potencialidades del cine. Este inters se materializa a travs de sus crticas de cine, terreno en el que fue pionero.

    950:Masificacincinematogrfica

    Un panorama totalmente diferente se presenta en el material correspondiente a este ao. La cantidad de salas de cine casi se sextuplic en veinticinco aos. Ya a fines de la dcada del 0 haba 168 salas dispersas por toda la ciudad; y slo en esta dcada se estrenaron cerca de 180 pelculas nacionales.

    No hay duda que el auge del cine se produce en la dcada del 0, que es llamada la poca dorada, momento en que se produce el gran salto. Entre el 1 y el comienza a aparecer cada vez ms el cine sonoro, dejando atrs el cine sonorizado a travs de la sincronizacin o acompaamiento de banda.

  • 66

    En esta poca se define totalmente la prctica de ir al cine, y el espectador se encuentra en palabras de Metz en estado de submotricidad y superpercepcin4. La prctica del cine ya no es slo entretenedora, para este ao ya se constituy como un arte.

    Son tantas las salas de cine existentes, especialmente en el centro, que stas se posicio-nan publicitando sus caractersticas fsicas distintivas. El Teatro Broadway, por ejem-plo, era conocido por ser el nico con aire acondicionado.

    Las polticas estatales de bienestar social colaboraron con el consumo masivo de entre-tenimientos, y del cine en particular. La gran cantidad de salas de cine se desarrollan a lo largo de las importantes avenidas de Buenos Aires: Avda. Corrientes, Rivadavia, Cabildo, Santa Fe, Crdoba, etc.

    La ciudad ya est completamente poblada y en algunos barrios hasta superpoblada. Las salas de cine tienen capacidad para ms de doscientas personas por funcin y los horarios de proyeccin no varan mucho, a excepcin de algunos cines de barrio que se acomodan a los tiempos de los vecinos. Existen en esta poca dos modalidades de ir al cine: en continuado o por sesin. En el primer caso los filmes eran proyectados a partir de las 1 horas en forma contnua y el espectador poda entrar y retirarse a su gusto; en el caso de las sesiones, se deba respetar el horario elegido. Estos horarios eran tres: vermouth (18 hrs.), tarde (20 hrs.) y noche (22 hrs.).

    En relacin con las publicaciones, los espectculos ya tienen seccin propia dentro del diario, donde se puede encontrar no slo la resea de las pelculas a estrenar y su crtica, sino visualizar incluso sus publicidades (con dibujos o fotografas de sus prota-gonistas) y de los cines tambin. La cartelera de cine aparece entonces ocupando casi una pgina entera (en el caso de Clarn), y una caracterstica especfica es que en este momento se comienza a clasificar las salas por el barrio al que pertenecen.

    Uno de los aspectos ms importantes a destacar en este ao, y que define el proceso de masificacin del consumo de cine es la diferencia total y definitiva entre las salas de cine y los teatros, que ya constituyen circuitos de emisin diferencidos.

    975:Resurgimientoynuevacada

    La aparicin en la dcada del 60 del llamado nuevo cine argentino hizo renacer el inters por la produccin cinematogrfica y, mientras el Grupo Cine Liberacin (a travs de films de gran prestigio como La hora de los hornos) propona un profundo cambio en la realizacin, distribucin y exhibicin de los films, el circuito comercial de la ciudad vena exhibiendo con xito autores relativamente marginales en la produccin cinema-togrfica mundial como Ingmar Bergman, Woody Allen, Alain Resnais, Glauber Rocha, Milos Forman y diversidad de cineastas de cualquier pas que, desde la dcada anterior, producan muy diferentes entre s nuevos cines.

    4 EstosdosestadosdescriptosporMetzsoncondicionamientossociales:elprimercon-dicionamientoeslasalaenlaqueseproyectanlaspelculas,lasbutacasylapocaluzimpide la interaccin entre personas (cuyosmovimientos estn adems limitados). Elestadodesuperpercepcinserefiereaquetodohacequesehagafocoenlapantalla,yelsonidoacompaaaesteestado.

  • 67

    De todos modos, la crisis que atraves el cine desde el perodo anterior se ve reflejado claramente en la topografa cinematogrfica de Buenos Aires: ms de 50 salas de cine han cerrado sus puertas. Sin embargo, todava se pueden observar definidamente las rutas que marcan la ciudad, y la zona cntrica, como lo ha sido desde los inicios del cine, es la que marca el paso con relacin al crecimiento y expansin de las salas de proyeccin.

    El cine siempre ha sido afectado por la poltica y la economa del pas. A principios de la dcada del 70, con un gobierno democrtico y el retorno del peronismo al go-bierno, de orientacin industrialista, mientras la economa se mantuvo relativamente estable, se observa un repunte en la produccin y la recaudacin en las salas. Esto se va a prolongar, aunque conflictivamente, hasta el comienzo de la dictadura militar y su persecucin a la produccin cultural: en 1975, an con crisis econmica, se produjeron treinta y cinco pelculas; al ao siguiente esta cifra se redujo a la mitad. La censura y la falta de apoyo por parte de los gobiernos militares atentaron contra la existencia de la produc-cin nacional.

  • 68

    000:Incorporacindeunnuevomodelo

    Un nuevo mapa se presenta al finalizar el milenio. Muchos cambios han ocurrido en estos ltimos 25 aos. La recuperacin de la democracia promete al cine el trmino de la censura y el apoyo a la produccin. Pero la crisis econmica reinante, acompaada por la hiperinflacin genera un panorama no esperado.

    En la dcada del 90 se observa un proceso contractivo muy fuerte: en pocos aos se perdieron esas amplias salas de proyeccin que podan albergar gran cantidad de es-pectadores, en las que se fueron desarrollando nuevos espacios de vida urbana: super-mercados, templos evangelistas, cadena de casas de msica, etc.

    Acompaando este proceso de cierre, ingresan al mercado de exhibicin local las gran-des cadenas hegemnicas de la cinematografa mundial. La prctica de ir al cine se transforma profundamente hacia su lado ms consumista. En la actualidad, la repre-sentacin de estos espacios, la cultura y consumo del entretenimiento est asociada al shopping y al consumo incorporado de otros productos.

  • 69

    Si bien los condicionamientos sociales enunciados por Metz siguen existiendo, se en-cuentran parcialmente modificados por prcticas ajenas a la superpercepcin y la sub-motricidad: butacas sper confortables, el retorno de la venta y consumo de alimentos y bebidas dentro de la sala o de los complejos en los que estn includas, que se haba disuelto durante los 80, son los ejemplos ms claros de un nuevo modo de interaccin de los espacios de recepcin cinematogrfica. Frente a la progresiva expansin del ac-ceso a films dentro del hogar, la tecnologa ha contribuido sin embargo a la resistencia de las salas como espacio pblico, a travs de las mejoras en el sonido, la acstica de las salas y sus pantallas.

    La cantidad de salas no ha variado, pero se incluyen progresivamente en el monstruo de los complejos de multiactividades, como competencia fuerte a los cines que todava tienen una localizacin barrial. Cada uno de estos complejos cuenta con una infraes-tructura incomparable con los cines pequeos, y en ellos encontramos al menos tres salas de proyeccin por complejo.

    Refirindonos a las publicaciones acerca de la circulacin cinematogrfica, los diarios siguen ocupando el espacio ms importante. La seccin Espectculos todava es una par-te importante de cualquier diario y en ella podemos encontrar crticas, cartelera, pu-blicidades de cines o de pelculas.

    Observacionesfinales

    Una vez analizado el objeto resulta muy difcil llegar a conclusiones definitivas por ser un dispositivo en continuo avance y transformacin y el proceso de su instalacin territorial sujeto a ciclos complejos. Intentaremos realizar aqu algunas observaciones que se desprenden del anlisis de nuestro corpus:

    > La distribucin territorial de las salas cinematogrficas parece depender de diversos factores adems del xito del arte cinematogrfico en s, entre ellos:

    > el desarrollo del espacio urbano y la interaccin de sus sectores (barrios, zonas cntri-cas y marginales, zonas comerciales y de vivienda, etc.), y

    > los diferentes momentos de desarrollo del consumo y el bienestar econmico de la poblacin.

    > El surgimiento de las salas de cine y todo el proceso de estabilizacin y masificacin se encuentra directamente relacionado con el proceso del dispositivo cinematogrfico en sentido amplio (las salas para gran cantidad de espectadores implican una interaccin con lo teatral y la no presencia de los dispositvos hogareos de percepcin de films).

    > La construccin del sujeto espectador cinematogrfico, en tanto que entidad social construda por la teora, no debera ignorar el conjunto de este proceso; y es interesante su observacin y el proceso de sus modificaciones para la comprensin de un perodo relativamente prolongado de la vida social de una gran ciudad.

    Estas etapas que se han desarrollado a partir del anlisis nuestros materiales, nos per-

  • 70

    miten, ms all del inters en el discurso cinematogrfico, dar cuenta del surgimien-to y evolucin de lo que hemos denominado las rutas de cine como las calles Lavalle, Maip, Suipacha, Esmeralda, laa Avdas. Cabildo, Santa Fe, Corrientes, Rivadavia, etc., y concluir que su desarrollo original ha sido, a la vez veloz y ordenado. Si el crecimiento de la ciudad de Buenos Aires fue rpido pero catico, las salas de cine intentan seguir el crecimiento de la ciudad pero se establecen pensando en las necesidades del barrio, en lo lugares centro de cada barrio (que coinciden con estas importantes avenidas). Es decir que las salas actan como mojones ordenadores, adems de como resultado, de la organizacin progresiva de la ciudad.

    El caso del centro de la ciudad es especial. En los mapas de observa permanentemente un conglomerado de salas, llegando a registrarse 8 a 10 cines en dos cuadras. Pero esto se debe a que esta zona desde sus inicios tuvo un carcter ordenador del entretenimien-to y el espectculo, reproduciendo en el interior de la ciudad, una perspectiva radial de la jerarqua del espacio pblico, tal como la ciudad-puerto representa el conjunto del pas.

    En cuanto a las salas de cine que encontramos todava en varios barrios, con diferencias, mejoras y distintos servicios, todava resisten la hegemona de los centros comerciales, como huella de circulaciones culturales descentralizadas. En este sentido, las salas cine-matogrficas han sabido defender mejor cierto descentramiento que las grandes salas tea-trales.

    Es interesante observar, en este sentido, lo que ha sucedido en los ltimos aos con las salas de cine barriales. Por qu muchas de ellas estn siendo recuperadas? Por qu lentamente se est reconstruyendo la red de cines barriales? Otra vez el espectador-receptor se constituir en testigo de una transformacin en el espacio social urbano?

    BibliografaCarretero, Andrs (2000): Vida cotidiana en Buenos Aires. Desde la organizacin nacio-

    nal hasta el gobierno de Hiplito Yrigoyen (1864-1918), Planeta, Buenos Aires.

    Carretero, Andrs (2001): Vida cotidiana en Buenos Aires. Desde la sociedad autoritaria hasta la sociedad de masas (1918-1970), Planeta, Buenos Aires.

    Marino, Alfredo (2004): Cine argentino y Latinoamericano, Nobuko, Buenos Aires.

    Metz, Christian: Historia/Discurso (Nota sobre dos voyeurismos) en Psicoanlisis y cine. El significante imaginarios, Ed. Gili, Barcelona.

    ----------- (1994): La enunciacin antropoide, en L enonciation impersonelle ou le site du filme, Klincksieck, Paris.

    Rivera, Jorge (1998): Cine y escritores pioneros, en El escritor y la industria cultural, Atuel, Buenos Aires.

    Rivera Jorge (1997): Reynaud, el inventor de sueos, en Postales Electrnicas, Atuel, Buenos Aires.