San Alfonso 05

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San Alfonso, hombre de fe 8

Introduccin

En el curso sobre La Chiesa come Congregatio fidelium, se ha indicado cmo la fe ha sido, es y ser fundamental en la reflexin teolgica de la Iglesia. Por eso, cuando nos acercamos a la experiencia del pueblo creyente encontramos elementos vlidos para explicar y entender la vivencia de fe en Dios. Esta realidad se hace presente en Alfonso de Liguori, llamado el santo del Siglo de las luces (siglo XVIII). Este santo napolitano encontr mediante su fe, el sentido de su existencia en el mundo y, a la vez, Dios le concedi la gracia de transmitir con su testimonio de vida lo que amaba y crea.

Como miembro activo de la comunidad misionera que fund San Alfonso, -los redentoristas- escribo estas pginas con alegra porque percibo cmo un hombre nacido en una cultura contraria a los valores evanglicos, logr ser un ejemplo autntico de fe.

Este trabajo tiene el objetivo de presentar a San Alfonso como una persona que vivi la experiencia de Dios mediante una fe viva y comprometida con su pueblo. Para ello se hace una breve presentacin de: a) su vida, b) la forma como defendi la fe ante los planteamientos filosficos de su tiempo: y c) algunos conceptos de la fe segn San Alfonso. 1. San Alfonso Mara de Liguori

San Alfonso nace en Marianella, cerca de Npoles, el 27 de septiembre de 1696. Primognito de una familia numerosa, perteneciente a la nobleza napolitana, recibe una slida formacin, estudia lenguas clsicas y modernas, pintura y msica. Terminados sus estudios universitarios obtiene el doctorado en ambos derechos y a los 16 aos de edad comienza a ejercer en el campo del derecho.

En 1723, tras un largo camino de discernimiento, abandona la carrera de abogado, a pesar de la fuerte oposicin de su padre, se hace seminarista. Se ordena sacerdote el 21 de diciembre de 1726 cuando contaba 30 aos. Los primeros aos de su sacerdocio los vive entre la gente pobre y marginada de Npoles.

El 9 de noviembre de 1732, San Alfonso funda la Congregacin del Santsimo Redentor, popularmente conocida como "Los Redentoristas", a fin de seguir el ejemplo de Jesucristo y anunciar la Buena Nueva a los pobres y a los ms abandonados. San Alfonso es amante de las bellas artes y las cultiv como msico, pintor, poeta y escritor. Pone toda su creatividad artstica y literaria al servicio de la misin. Escribe 111 obras sobre espiritualidad y teologa. La mayor contribucin que Alfonso hace es su "Teologa Moral".

A la edad de 66 aos, San Alfonso fue consagrado obispo de Santa gueda en 1762. Muere el 1 de agosto de 1787. Es canonizado en 1839, proclamado Doctor de la Iglesia en 1871 y declarado Patrono de Confesores y Moralistas en 1950.

1.1 Ambiente cultural y religioso del Reino de NpolesSan Alfonso vivi en un tiempo de luchas religiosas y polticas. Era an nio cuando muri el filsofo ingls John Locke (1632-1704), al cual San Alfonso se refiri cuando trat el deismo como un problema creciente para la Iglesia.

Las obras de los predicadores clsicos, como Bossuet (1627-1704) y Fenelon (1651-1715) eran divulgadas al Reino de Npoles. Con ellas llegaba hasta la doctrina jansenista.

Cuando San Alfonso tena veinte aos, muri el filsofo alemn Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716). Este pensador dej una herencia filosfica en el campo de la teologa natural o teodicea. Este asunto sera de gran inters para San Alfonso. Voltaire (1694-1778) preocup a San Alfonso de un modo muy especial.

Era la poca de los libres pensadores y de los enciclopedistas, que abrieron camino para el triunfo pasajero del atesmo intelectualista y del iluminismo racionalista.

1.2 San Alfonso defensor de la feEn el siglo XVIII el dogma catlico era cuestionado. San Alfonso fue un gran apologista de fe en Dios, como se constata en sus escritos de modo especial en: Disertacin contra los errores de los incrdulos modernos, Reflexiones sobre la Verdad de la Revelacin Divina y Verdad de la fe. En ellos se enfrenta a los pensadores que negaban la existencia de Dios, a los destas que niegan la Revelacin y a los herejes y cismticos que no reconocen a la verdadera Iglesia.

En el libro: Verdad de la fe, expone algunos fundamentos para defender y demostrar la verdad de la fe:

1. El primer motivo que demuestra la verdad de nuestra fe es la santidad de la doctrina enseada por la Santa Iglesia catlica, tanto por lo que respecta a los misterios que nos manda creer, como a las acciones virtuosas que nos ordena practicar.

2. El segundo fundamento de la verdad de la fe es la conversin del mundo obrada por Jesucristo y sus apstoles.

3. El tercer motivo de verdad que ostenta la fe, despus de cumplida su propagacin por los apstoles, es la estabilidad y firmeza inalterable de los dogmas enseados por la Iglesia.

4. El cuarto indicio de credibilidad de nuestra fe consiste en las profecas consignadas en las Escrituras sagradas y confirmadas en el transcurso del tiempo con todas sus circunstancias.

5. La quinta seal de verdad de la fe est apoyada en los milagros, que al igual de las profecas, no pueden acontecer sino por virtud divina. Es condicin que caracteriza al verdadero milagro, sobreexceder las fuerzas de la naturaleza; motivo por el cual los milagros verdaderos provienen del autor y dominador de la naturaleza.

6. La constancia de los mrtires es un indicio todava ms admirable que el de los milagros: los milagros son obras exclusivas de Dios y obras ejecutadas por Dios mismo en las criaturas; la fortaleza y la victoria de los mrtires son obra de Dios, aunque ejercitada por ministerio de hombres y mujeres frgiles.

Con estas afirmaciones San Alfonso hace una fuerte defensa de la fe, dejando constancia que la fe profesada en la Iglesia catlica tiene principios autnticos.

2. La fe segn san Alfonso

San Alfonso nos ayuda a entender la fe integrada plenamente en la vida, como norma o regla de todas las acciones con las cuales el hombre tiende permanentemente hacia Dios. Esta manera de ver la fe est en la mayora de sus escritos, el libro II de la Teologa moral, tiene cuatro captulos dedicados a este tema: el primero trata el misterio de la fe; el segundo los preceptos de la fe; el tercero el testimonio de la fe; el cuarto la infidelidad y el vicio opuesto a la fe. Se trata, de una orientacin de la vida proyectada a Dios.2.1 La fe, opcin fundamental del ser humanoLa fe es una opcin fundamental en cuanto se desarrolla en respuesta de amor al plan salvfico de Dios en Cristo. Se puede afirmar que para San Alfonso, la fe est unida a la caridad y es el fundamento de la misma.

El hombre puede convertirse a Dios desde la ley natural por la fe, la esperanza y la caridad. Esta afirmacin se apoya en la teologa paulina: Cuando los gentiles, que no tienen ley, cumplen naturalmente las prescripciones de la ley, sin tener ley, para s mismos son ley (Rom 2,1415). Por consiguiente, el hombre est llamado por la ley natural a convertirse a Dios por la fe, la esperanza y la caridad. Esta certeza aparece en el hombre en el encuentro entre su conciencia natural de tender a Dios, su propio fin ltimo y la tendencia, que posee en el primer acto de libertad, de obrar por un fin ltimo.

La fe no es un acto terico o la aceptacin parcial de unas verdades, sino la aceptacin de Dios y de su plan de salvacin. Aceptar al Seor mediante la fe significa que esta virtud es viva en todos los actos. La realizacin de la existencia humana desde la fe es una opcin de vida que hace cada ser humano.

Todo hombre se encuentra en la vida ante la alternativa de aceptar radicalmente a Dios o rechazarlo. El hombre se presenta ante esta disyuntiva de opcin radical con la finalidad de realizarse y as alcanzar su felicidad. El hombre decididamente est abierto a una respuesta. Segn San Alfonso la posibilidad de respuesta positiva es comn a los creyentes y a los infieles. l nos dice:

Al menos viene dada por Dios la gracia remotamente suficiente para salvarse. Esta gracia consiste en una cierta instruccin de la mente y una mocin de la voluntad para observar la ley; si el infiel coopera con esta mocin, observando los preceptos de la naturaleza, abstenindose de los pecados graves, recibir ciertamente, por los mritos de Jesucristo, la gracia prximamente suficiente para abrazar la fe y salvarse.

Con esta postura de cooperacin con la gracia, siguiendo y observando la ley natural, el hombre est en disposicin de ser impulsado a aceptar libremente la fe y de situarse en el camino de santidad gracias a los mritos de Jesucristo.

2.2 La fe don gratuito de DiosSan Alfonso define la fe como don gratuito de Dios para el hombre desde el momento en que ha sido creado a su imagen.

La fe inclina al hombre a un asentimiento firme, que supone una entrega generosa, gratuita y amorosa a Dios. Segn San Alfonso, esta respuesta de fe interna al don de Dios est presente en todos los actos del hombre. La fe es un don que ayuda a asentir firmemente a Dios que se revela.

La posibilidad de creer est en la misma fe como don de Dios, en la verdad y en la veracidad de Dios y en la fuerza de la razn capaz de descubrir que la satisfaccin de su deseo de felicidad est en las verdades dinmicas de la fe. Por tanto, la fe contiene los pasos necesarios para vivir en santidad: como don gratuito y la inclinacin a creer firmemente.

La fe impulsa al hombre a vivir como imagen de Dios. En este sentido San Alfonso dice: Considera alma ma cmo este ser que t tienes, te lo ha dado Dios crendote a su imagen, sin mrito tuyo. Por esto, el hombre debe poner atencin al don gratuito de la creacin.

2.3 Fe y caridad

La fe no consiste tanto en tener algo por verdadero, consiste mejor en vivir el amor que ha hecho salir a Dios fuera de s, es decir, en aceptar a Dios, que tanto nos ha amado en Jesucristo (Jn 3,16). Este concepto de fe lo expresa claramente San Alfonso al escribir lo siguiente:

Cmo pueden ver al Redentor que sufre por ustedes y no amarlo? Oh Dios, quien cree y considera los dolores y las ignominias que padeci Jess por amor nuestro, tal como lo describen los evangelios, cmo puede vivir sin arder de amor por un Dios tan benigno y tan enamorado de nosotros?.

De este modo, la pasin es un acontecimiento que motiva a aquel que quiere dejarse amar y quiere amar para creer. San Alfonso, tambin afirma: Cmo es posible decir que se cree y no amar a este Dios clavado en una cruz?. Quien ama, cree y quiere creer a quien ama.

Al comienzo de su obra Prctica de amor a Jesucristo, San Alfonso dice cita a San Pablo: Revestos de la caridad, que es el vnculo de la perfeccin (Col 3,14). La caridad aparece en esta obra como la fuerza integradora de la persona que desea seguir a Jesucristo con todas sus fuerzas. Segn San Alfonso: La fe es el fundamento de la caridad, sobre la que se funda; pero la caridad es la que perfecciona la fe; cree con ms firme y viva fe, el que con ms intenso amor ama a Dios

La caridad, por tanto, pertenece al campo del desarrollo de la fe pues le da perfeccin, firmeza y vivacidad. La caridad aporta un impulso integrador a la fe. Estas dos virtudes integran las virtudes y decisiones del hombre en la orientacin fundamental de ser santos y de agradar a Dios.

ConclusinEn el siglo XVIII, llamado "siglo de las Luces" o poca de la Ilustracin, la Iglesia vive un enfrentamiento con los grandes filsofos de la poca. Muchos pensadores creen que la Iglesia mantiene al pueblo en la ignorancia, carente de pensamiento. Sin embargo, sobresale San Alfonso Mara de Liguori, quien se pone al servicio de la evangelizacin defendiendo y demostrando los principios verdaderos de la fe.

Para l, la fe es una opcin radical y dinmica, que responde al plan salvfico de Dios en Cristo. La fe no es una doctrina llena de teoras, sino una experiencia de vida que da sentido a la existencia humana y, por tanto, convierte al creyente en una persona que pone en prctica la autntica fe en Dios, con sus principios y consecuencias porque la fe sin obras es muerta (Sant 2,14). La fe como don gratuito de Dios anima al hombre para la vivencia de las dems virtudes. De esta manera responde plenamente al llamamiento a vivir conforme a su dignidad como persona creada a imagen y semejanza de Dios.

La fe perfecta abarca el entendimiento y la voluntad; se une a la esperanza y de modo especial a la caridad y con ellas incluye la totalidad de la persona en respuesta al amor de Dios, manifestado en la cruz por medio de la pasin redentora de Jesucristo.

San Alfonso es uno de los hombres que, gracias a su fe, consagr su vida a Cristo, defendi con sus escritos las verdades de la fe y, por medio de sus misioneros ha difundido el evangelio de salvacin a los ms necesitados, durante 280 aos. Por eso su nombre est escrito en el libro de la vida.Bibliografia

Alfonso, D.L. Verit della fede. Torino 1825

________, Istorie delle eresie. Roma 1933.

________, Massime eterne, in Opere Ascetiche IX. Roma 1934.

________, Passione di nostro Signore Ges Cristo. Roma 1954.

________, Pratica di amar Ges Cristo. Roma 1953.

________, Theologia moralis. Roma 1905.

Angel, G.G. La opcin fundamental en el pensamiento de San Alfonso Mara de Ligorio. Roma 1983.

Benedicto XVI. Porta Fidei. Roma 2011.

Geovanni, V. Alfonso de Liguori, alla scuola de San Paolo. Milano 2011.

Pedro, P.N. El pobre, protagonista de la historia, San Alfonso Mara de Liguori. Madrid 1991Theodule, R-M. El santo del siglo de las luces. Roma 1982INDICE GENERAL

INTRODUCCIN 21.San Alfonso Mara de Liguori

1.1Ambiente cultural y religioso del Reino de Npoles21.2San Alfonso defensor de la fe32.La fe segn san Alfonso42.1La fe, opcin fundamental del ser humano42.2La fe don gratuito de Dios52.3Fe y caridad5

CONCLUSIN ........7BIBLIOGRAFA ....8

SAN ALFONSO, HOMBRE DE FE

Estudiante

JESSS MARA ORTIZ OROZCO

Matricula: 161318Profesor

William Henn, OFM Cap

La Chiesa come congretatio fidelium

TDC013

Pontificia universidad Gregoriana

facultad de teologaRoma 2013 Cf. G. Velocci, Alfonso de Liguori, alla scuola de San Paolo, Milano 2011, 13 -16.

Cf. P. PREZ NEZ, El pobre, protagonista de la historia, San Alfonso Mara de Liguori. Madrid 1991, 16-19

Cf. T. REY-MERMET, El santo del siglo de las luces, Madrid 1982, 43-51

Cf. A. DE LIGORIO. Verit della fede. 11 75.

A. DE LIGORIO. Theologia moralis. L. II, No. 06.

A. DE LIGORIO, Istorie delle eresie, Roma 1933, 104-105.

A. DE LIGORIO, Massime eterne, in Opere Ascetiche IX. Roma 1934, 382.

A. DE LIGORIO, Passione di nostro Signore Ges Cristo. Roma 1954, 153.

A. DE LIGORIO, Pratica di amar Ges Cristo. Roma 1953, 142.

Ibid., 483

A. Galindo Garca, La opcin fundamental en el pensamiento de San Alfonso Mara de Ligorio. Madrid 1991, 99.

Por la fe, hombres y mujeres han consagrado su vida a Cristo, dejando todo para vivir en la sencillez evanglica la obediencia, la pobreza y la castidad, signos concretos de la espera del Seor que no tarda en llegar Por la fe, hombres y mujeres de toda edad, cuyos nombres estn escritos en el libro de la vida (cf. Ap 7, 9; 13, 8), han confesado a lo largo de los siglos la belleza de seguir al Seor Jess all donde se les llamaba a dar testimonio de su ser cristianos: en la familia, la profesin, la vida pblica y el desempeo de los carismas y ministerios que se les confiaban. Benedicto XVI. Roma 2011.