San Beda El Venerable

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En esta segunda mitad del siglo Vll los monjes benedictinos enviados por el Papa San Gregorio fundador varias abadías en Inglaterra. Una de ellas fue la de Wearmouth bajo la autoridad de San Benito Biscop, a quien se le confió el niño Beda, de 7 años de edad.

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SAN BEDA EL VENERABLE(673 735)

VIDAEn esta segunda mitaddel siglo Vll los monjes benedictinos enviados por el Papa San Gregorio fundador varias abadas en Inglaterra. Una de ellas fue la de Wearmouth bajo la autoridad de San Benito Biscop, a quien se le confi el nio Beda, de 7 aos de edad.Algunos aos ms tarde pas ste a la nueva abada de Jarrow, donde permanecera definitivamente.Dicono a los l9 as, sacerdote a los 30, toda su vida la pasa en la oracin, el estudio y la enseanza: Lo que yo he amado ---dice l mismo--- es aprender, ensear y escribir. Rehus el cargo de abad, que le habra impedido parcialmente sus amados estudios.Tipo del letrado y del erudito, Beda tena, sin detrimento de su fervor religioso, el culto de los autores profanos. Para leerlos en sus originales, aprendi el latn, el griego y el hebreo. Familiarizado con los Padres de la Iglesia ---San Ambrosio, San Jernimo, San agustn, San Gregorio Magno--- lo estaba igualmente con Cicern, Sneca, Virgilio, Ovidio, Plinio, Aristteles, Platn, Hipcrates. Y si la teologa es siempre el principal objeto de sus estudios y de su enseanza, se interesa tambin en la astronimia, en la fsica, en la historia, las matemticas, la gramtica. Escriba lo mismo en verso que en prosa, y tanto en las lenguas antiguas como en la lenfua materna. Uno de sus discpulos, testigo de sus ltimos instantes, recogi los diez versos que el sabio y santo monje improvis en el momento mismo de expirar. Beda, escribe Christopher Dawson, representa el ms alto grado de la cultura intelectual en Occidente durante el perodo comprendido entre la cada del Imperio Romano y el siglo lX.En la fiesta de la Ascencin, murmurando elGloria Patri et Filio et Spiritui Sancto,exhal el ltimo suspiro.Al da siguiente de su muerte, el concilio de Aquisgrn del ao 736 le dedic este elogio: El Padre Beda, Venerable, y admirable doctor de los tiempos modernos.Pero fue en l899 cuando el Papa Len Xlll lo declar oficialmente Doctor de la Iglesia.OBRASEn la lista redactada por l mismo poco antes de su muerte, Beda menciona 45 obras anteriores(Historia Eclesistica,V, 24).El gramtico aparece en unTratado de la Ortografay enEl arte de la mtrica,este ltimo sobre todo rico en citas de poetas latinos explicados por el autor. Vinieron a ser pequeos manuales para uso de sus alumnos. En losesquemas y ejemplos de la Sagrada EscrituraBeda estudia el texto sagrado, y particularmente los Salmos, desde el punto de vista literario.Elcientfico,en el sentido restringido de conocimiento de las leyes de la naturaleza, se revela en la obra sobreLa naturaleza de las cosas,que recuerda, tanto por la materia como por el ttulo, la obra anloga de San Isidro de Sevilla, pero muestra un estudio ms preciso y ms detallado de la cosmologa antigua, tanto en los filsofos paganos como en los Padres de la Iglesia. La marcha de los astros errantes, o planetas, se caracteriza por dos puntos extremos: el apogeo, el mayor alejamiento de la tierra, y el perigeo, el mayor acercamiento a la tierra, siendo ms rpido ese movimiento el el perigeo y ms lento en el apogeo. Los cuatro elementos caractersticos del universo estn clasificados tradicionalmente en el orden de densidad, de lo ms pesado a lo ms ligero: la tierra, el agua, el aire, el fuego. Segn la teora de Plinio el antiguo, las mareas son cclicas y se reproducen de manera identica cada ocho aos. Y a la influencia de la luna se deben las mareas, ms altas cuando la luna est en el hemisferio austral, ms bajas cuando la luna est en el hemisferio boreal.Despus de la cosmologa, San Beda escribi un pequeolibro sobre el tiempo.Cosmologa y cronologa se completan con la importante obra tituladala computacin de los tiempos.Los setenta y cinco primeros captulos tratan de la divisin del tiempo en horas, das y noches, semanas, meses, segn los diversos clculos de romanos, griegos, egipcios, hebreos y anglos. Estando todo esto subordinado al movimiento de los astros, el autor se ve llevado muy naturalmente a hablar de las constelaciones, de las frases de la luna, de los eclipces, de los equinoccios y solsticos, de las estaciones, de los aos bisiestos, del ciclo lunar con las indicaciones y las epactas, y de la determinacin de la fecha de Pascua. El Captulo 66 se titula Crnicas o las seis edades del mundo, lo que entonces se llamaba la Semana mayor. Volviendo a la idea de Eusebio, de San Agustn, de San Jernimo, de Prspero de Aquitania, etc., Beda divide la historia del mundo en seis pocas. Los ltimos captulos, 67-7l, anuncian la sptima edad del mundo, despus de la aparicin del anti-Cristo y del retorno de Cristo, el Sbado eterno, y luego la octava edad con la Resurreccin y el triunfo definitivo de Dios.La teologa de San Beda no tiene todava la forma de una vasta sntesis que le darn los grandes escolsticos. Est esparcida en sus comentarios sobre diversos libros de la Sagrada Escritura; se desprende de las explicaciones que da del texto sagrado, ora de una manera ms dedctica en sus cursos de exgesis, ora de una manera ms oratoria en sus homilas. Los escritos de este gnero abarcan el Antuguo y el Nuevo Testamento, al grado de constituir de cierta manera una suma bblica completa. Desgraciadamente se perdi una gran parte de ellos. Pero los que nos han llegado sobre el Gnesis, las parbolas de Salomn, el Cantar de los Cantares, los libros de Samuel, de Esdras, de Tobas, los Hechos de los Apstoles, bastan para dar a conocer el mtodo del Santo Doctor: amplios aprovechamientos de los Padres griegos y latinos. A propsito de la Gracia, por ejemplo, sigue a San Agustn paso a paso. Luego, las interpretaciones morales y alegricas dominan lo ms a menudo, con detrimento del sentido literario.La obra maestra de Beda el Venerable es suHistoria eclesistica de la Nacin inglesa, en cinco libros.A despecho del ttulo, la obra no se limita al relato de hechos estrictamente aclesisticos. Acaso no est mezclada la Iglesia a la vida entera de la nacin? De orden civil o de orden religioso, los acontecimientos se traban y se influyen ms o menos recprocamente; y los destinos de los laicos estn ligados a los de clrigos, y viceversa. Partiendo de Julio Cesar y del primer establecimiento de los anglos en la Gran Bretaa, la crnica se desenvuelve siguiendo la trama de las enstituciones o de los grandes episodios del Cristianismo: la difusin de la Fe cristiana en Kent, gracias al apostolado de San Agustn, enviadopor el Papa San Gregorio Magno, en Nortumbra por el apostolado de San Paulino. Proseguida hasta el ao 73l, la historia se completa con la biografa de los cinco primeros abdes de Wearmouth y Jarrow, a quienes Beda conoci personalmente.Escrita en latn, pero traducida al sajn a fines del siglo siguiente,La Historia Eclesistica de los Angloses uno de los ms importantes momentos de la literatura anglosajona. El relato abreva en las fuentes ms seguras de la poca: documentos, tradiciones, cartas de obispos y de abades con los que el autor estaba en constante relacin. El escritor es aqu crtico leal y penetrante, a la vez claro y elegante.Detalle pintoresco: San Beda es sin duda el primer historiador que haya tenido la idea de calcular su cronologa a partir del nacimiento de Cristo, y por lo tanto el primero que dio en la historia una preponderancia oficial a laEra Cristiana.Tambin un matrirologio se le atribuye a Beda el Venerable, y luego himnos y poesas, ora en latn, ora en anglosajn. Tambin un conjunto de 16 cartas: una al obispo de York, Egberto, verdadero tratado para el gobierno espiritual y temporal de una provincia, denota la clarividencia y el gran espritu del Santo Doctor.Winfrido, el fruto San Bonifacio, apstol de Alemania, compatriota y contemporneo de Beda el Venerable, lo tena por el ms sagaz de los exgetas(Carta38 aEgberto).Esto no era sino un eco de la opinin general. Y tal renombre no tard en franquear las fronteras de Inglaterra y en desbordarse sobre los siglos posteriores. Las obras de San Beda tomaron lugar en las bibliotecas, al lado de las de San Ambrosio, San Jernimo y San Agustn. El obispo de Orleans, Jons, no dudaba en colocar a Beda el Venerable entre los Padres de la Iglesia. Alcuino y Rbano Mauro, Remigio de Lyon, Hincmaro de Reims, Loup de Ferrires y Benito de Aniane, recurrieron a su autoridad y explotaron sus trabajos.