3
SAN JUAN BOSCO II CENTENARIO DE SU NACIMIENTO La vida de Juan Bosco, uno de los santos que más ha amado a los niños y a los jóvenes, es muy emocionante, llena de aventuras… Por esta vez, destacaremos dos episodios de su vida: cuando era niño y cuando ya era sacerdote… UN SUEÑO QUE LE CAMBIÓ LA VIDA: Juanito Bosco nació el 16 de agosto de 1815, en Murialdo, aldea de Castelnuovo de Asti, en Italia. Su madre se llamaba Margarita y su padre Francisco, quien murió cuando él todavía era pequeño. Su madre fue desde entonces un verdadero ángel en su vida: veló por su educación y para que fuera un buen sacerdote. Cuando tenía nueve años tuvo un misterioso sueño. Déjemos que lo cuente él mismo: «Me pareció estar junto a mi casa, en un paraje bastante espacioso, donde había reunida una muchedumbre de chiquillos en pleno juego. Unos reían, otros jugaban, muchos blasfemaban. Al oír aquellas blasfemias, me metí en medio de ellos para hacerlos callar a puñetazos e insultos. En aquel momento apareció un hombre muy respetable, de varonil aspecto, notablemente vestido. Un blanco manto le cubría de arriba abajo… me llamó por mi nombre y me mandó ponerme al frente de aquellos muchachos, añadiendo estas palabras: ‘no con golpes, sino con la mansedumbre y la caridad deberás ganarte a estos tus amigos. Ponte, pues, ahora mismo a enseñarles la fealdad del pecado y la hermosura de la virtud… Precisamente porque esto te parece imposible, debes convertirlo en posible por la obediencia y la adquisición de la ciencia… Yo te dará una Maestra, bajo cuya disciplina podrás llegar a ser sabio y sin la cual toda sabiduría se convierte en necedad… Hazte humilde, fuerte y robusto’». Y desde allí se fue dando cuenta de que estaba llamado a ser: santo y apóstol. Santo, es decir, ser como Jesucristo (humilde, puro…) y apóstol, esto significa que iba a ayudar a muchos otros niños a ser mejores.

San Juan Bosco

Embed Size (px)

DESCRIPTION

zsd

Citation preview

Page 1: San Juan Bosco

SAN JUAN BOSCOII CENTENARIO DE SU NACI-

MIENTOLa vida de Juan Bosco, uno de los santos que

más ha amado a los niños y a los jóvenes, es muy emocionante, llena de aventuras… Por esta vez, destacaremos dos episodios de su vida: cuando era niño y cuando ya era sacerdote…

UN SUEÑO QUE LE CAMBIÓ LA VIDA:Juanito Bosco nació el 16 de agosto de 1815, en Murialdo, aldea

de Castelnuovo de Asti, en Italia. Su madre se llamaba Margarita y su padre Francisco, quien murió cuando él todavía era pequeño. Su madre fue desde entonces un verdadero ángel en su vida: veló por su educación y para que fuera un buen sacerdote. Cuando tenía nueve años tuvo un misterioso sueño. Déjemos que lo cuente él mis-mo:

«Me pareció estar junto a mi casa, en un paraje bas-tante espacioso, donde había reunida una muchedum-bre de chiquillos en pleno juego. Unos reían, otros ju-gaban, muchos blasfemaban. Al oír aquellas blasfe-mias, me metí en medio de ellos para hacerlos callar a puñetazos e insultos. En aquel momento apareció un hombre muy respetable, de varonil aspecto, notable-mente vestido. Un blanco manto le cubría de arriba abajo… me llamó por mi nombre y me mandó ponerme al frente de aquellos muchachos, añadiendo estas pa-labras: ‘no con golpes, sino con la mansedumbre y la caridad deberás ganarte a estos tus amigos. Ponte, pues, ahora mismo a enseñarles la fealdad del pecado y la hermosura de la virtud… Precisa-mente porque esto te parece imposible, debes convertirlo en posible por la obediencia y la ad-quisición de la ciencia… Yo te dará una Maestra, bajo cuya disciplina podrás llegar a ser sabio y sin la cual toda sabiduría se convierte en necedad… Hazte humilde, fuerte y robusto’… ».

Y desde allí se fue dando cuenta de que estaba llamado a ser: santo y apóstol. Santo, es decir, ser como Jesucristo (humilde, pu-ro…) y apóstol, esto significa que iba a ayudar a muchos otros niños a ser mejores.

EL PADRE SIEMPRE ALEGRELos jóvenes de la calle lo llamaban: “el Padre que está siempre

alegre”, nadie le encontraba nunca de mal humor, nunca le llega-ron a escuchar una palabra dura o humillante, su sonrisa era per-manente. Pero su sonrisa no era fingida. Solía enseñarle a los jóve-

Page 2: San Juan Bosco

2

nes: “Muéstrate siempre alegre, pero que tu sonrisa sea sin-cera”.

Todos los que se acercaban a él se contagia-ban de entusiasmo, de ganas de vivir. Los chi-cos desanimados y aburridos, inmersos en los vicios y en las atracciones del mundo, al entrar en contacto con Él, se revitalizaban, se llena-ban de vida, comenzaban a soñar grandes co-sas, grandes ideales. Descubrían nuevos moti-vos para vivir.

Uno de sus alumnos –que llegó a ser santo– se sintió fuertemente atraído a llevar su mismo

estilo de vida. Decía que lo que le atraía era ver a este hombre siempre “tan alegre, tan amable, tan servicial”. Por eso se hizo también un propósito firme de: “estar siempre alegre”.

Don Bosco, un sacerdote que dedicó toda su vida a Dios en el ser-vicio a la juventud, murió a los 72 años de edad. Con un cuerpo agotado, pero siempre joven, porque nunca dejó envejecer su cora-zón.

Ante la cantidad de obras que realizaba y el horario tan apretado que llevaba, decía: “Yo voy adelante haciendo como la locomotora, puf*, puf, puf”. Los jóvenes, al verlo como un auténtico trabajador incansable, se sentían tirados por esta “locomotora” que arrastraba a todos hacia el deber y el trabajo, hacia el entusiasmo y la alegría. Así como delante de Don Bosco no se podía estar triste, tampoco se podía “hacer el vago”. Daría vergüenza quedarse “aparcado” mientras Don Bosco trabajaba con tanto entusiasmo y alegría.

Algunas frases suyas demostraban esta juven-tud:

- “Entre vosotros, jóvenes, es donde me en-cuentro bien”.

- “Cuando estoy lejos de vosotros me falta al-go”.

- “Aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres”.- “Tristeza y melancolía, fuera de la casa mía”.- “Trabajo, trabajo, trabajo”. - “Ahora hemos de trabajar, ya descansaremos en el paraíso”.

¡UN CANTO PARA SAN JUAN BOSCO!

* “Puf” significa en piamontés “deudas”. Don Bosco se sentía siempre en deuda con el Señor y en ello encontraba un gran motivo para darse intensa e incansablemente a los jóvenes.

Page 3: San Juan Bosco

3

Estar siempre alegres