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SAN JUAN XXIII EL PADRE AMABLE ................................................ Soy Papa por voluntad del Señor que es mi buen testigo; pero ser un papagayo que repite de memoria el pensamiento y las palabras de otro, me mortifica mucho... Agenda 20-2 y 28-6-62 ................................................

San Juan XXIII

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Papa Juan 23 El padre amable Homenaje de ISET Juan XXIII

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San Juan XXIII

El padrE amablE................................................Soy Papa por voluntad del Señor

que es mi buen testigo; pero ser un papagayo que repite de memoria el pensamiento

y las palabras de otro, me mortifica mucho...

Agenda 20-2 y 28-6-62................................................

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1970

1960

1950

1940

1930

1920

1910

1900

1890

1880

1871-1914Paz Armada

1953-1959Revolución cubana

1962-1963Crisis de los misiles

Años 20Gobiernos totalitarios:Nazismo en Alemania, Facismo en Italia y Franquismo en España

1881Nace en Bérgamo

1905-1914Secretario del obispo Radini-Tedeschi

1925Consagrado Obispo y Visitador en Bulgaria

1934Delegado Apostólico para Turquía y Grecia

1944-1952Nuncio en París

1958-1963Pontificado

1953Patriarca de Venecia

1939-1945II Guerra Mundial

1947-1989Guerra fría

1917Inicio de la Revolución rusa

1914-1918I Guerra Mundial

1963Fallece el Papa Juan XXIII

1921Presidente para Italia del Consejo Central de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe

1904Es ordenado sacerdote.

1892-1900: Estudios en el seminario de Bérgamo

El hombrE y Su época(1881-1963)

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El cuartEl: la cautIvIdad dE babIlonIa

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Ahora ya nada me sorprende; ya ciertas historias no me causan sensación.

Todo se explica.

Diario del alma, p. 93................................................

El 30 de noviembre de 1901 se convirtió en el soldado Roncalli, Angelo, número 1133-42, del Regimiento 73 de Infante-ría de la Brigada Lombarda. Esta expe-riencia lo marcó de manera especial, porque le hizo conocer la crudeza de la guerra y su impacto en los jóvenes.

Roncalli soldado en 1901, en Bérgamo.

SacErdotE

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Dije al Señor sobre la tumba de San Pedro: “Tú lo sabes todo,

sabes que te amo”. Salí de allí como de un sueño.

11 de agosto de 1904................................................

Roncalli se dedicó con profundo celo en su labor de director espiritual del seminario de Bérgamo.

Roncalli recién ordenado sacerdote entre sus compañeros del seminario romano.

una nIñEz humIldE

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Éramos pobres, pero felices con nuestra suerte y confiados

en la Providencia.................................................

Angelo Giuseppe Roncalli nació el 25 de noviembre de 1881 en la aldea de Sotto il Monte, cerca de Bérgamo, en el norte de Italia.

Fue el cuarto de los catorce hijos de Giovanni Battista Roncalli y Marianna Mazzola.

Foto del patio de la casa.

Rostro de los padres de Angelo Roncalli.

SEmInarISta En bérgamo

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Primer y principal fundamento: escoger un director espiritual

de los más ejemplares, prudentes y doctos, tener con él una confianza total y depender en todo de él, de sus consejos

y su dirección con plena confianza.

Diario del alma, p. 57................................................

Entre 1892 y 1900 cursó los estudios en el seminario de Bérgamo. En 1896 em-pezó a redactar el Diario del alma, que fue publicado póstumamente.

Roncalli cuando cursaba estudios de teología.

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guErra y SolEdad

La experiencia de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) encontró a un Ron-calli más maduro y con profunda ale-gría de su deber ministerial en medio de aquella conflagración internacional.

El sargento Roncalli con sus compañeros de la unidad sanitaria durante la primera

Guerra Mundial.

Su obISpo: un modElo InSpIrador

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Fue un gran sacerdote, un benemérito y admirable servidor de la Iglesia, un heraldo de la Acción Católica.

Juan XXIII, 1959................................................

Giacomo María Radini-Tedeschi fue obispo de Bérgamo. Rechazó el pues-to de nuncio en Bruselas, porque por encima de la diplomacia, amaba la acción social y política de los católicos en Italia.

Roncalli fue su secretario y testigo ac-tivo de su labor pastoral. Sobre él es-cribió, posteriormente, una biografía conmovedora.

Giacomo María Radini-Tedeschi.

poStguErra y aScEnSo dEl faScISmo

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Sus objetivos pueden ser buenos, pero los medios que usa son inicuos y contrarios a la ley del Evangelio.

Roncalli, carta inédita................................................

En 1921 fue llamado desde Roma por el papa Benedicto XV para ocupar el cargo de presidente para Italia del Consejo Central de la Obra Pontificia

de la Propagación de la Fe.

Un año después, se producía en Italia el ascenso del fascismo al poder. Ron-calli se rehusó a votar por los camisas negras.

Los camisas negras en 1922.

Benito Mussolini y Adolfo Hitler durante un desfile en Munich, en 1940.

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Roncalli tras su consagración episcopal el 19 de marzo de 1925.

El arzobispo Roncalli en un encuentro con eclesiásticos ortodoxos en Plovdiv, en

Bulgaria, el 16 de agosto de 1925.

arzobISpo: obEdIEncIa y paz

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En mi relación con todos –católicos u ortodoxos, grandes o pequeños–, trataré

de dejar siempre una impresión de dignidad y bondad, bondad luminosa, dignidad

amable. (1927)................................................

En marzo de 1925, el papa Pío XI lo de-signó simultáneamente arzobispo de Areopolis y enviado como represen-tante oficial en Bulgaria. El lema epis-copal elegido para su consagración fue Obedientia et Pax.

En Bulgaria realizó su labor apostólica visitando las comunidades católicas y estableciendo relaciones de respeto y estima con otras comunidades cristia-nas, en especial de la Iglesia ortodoxa.

la EXpErIEncIa En turquía y grEcIa

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Si los domingos hacemos “el Dios sea bendito” en turco, sería un bonito gesto.

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El 30 de noviembre de 1934 fue desig-nado Arzobispo titular de Mesembria. Posteriormente, el 12 de enero de 1935 fue nombrado delegado apostó-lico para Turquía (vicario apostólico de Estambul, antigua Vicaría Apostólica de Constantinopla). El mismo día se le designó Delegado Apostólico para Grecia, atendiendo desde Estambul los asuntos relativos a ambos países.

La experiencia en estos países, le per-mitió conocer y actuar de forma audaz en entornos delicados donde la Iglesia ortodoxa era la oficial y en donde había recelo de la actuación de Occidente y de la Iglesia romana.

Fiesta de san Antonio de 1938: monseñor Roncalli entre el embajador de Polonia,

el padre Montico y los superiores de las varias casas religiosas.

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contra la InIquIdad nazI

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Roncalli hizo llegar, en toda la Europa ocupada por los nazis, cartas secretas del

Gran Rabino dirigidas a numerosos obispos y sacerdotes que se dedicaban con energía desinteresada a la salvación de los judíos.

Y. Lippel, secretario de Gran Rabino de Palestina, 1963

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Entre 1939 y 1945 se produjo la Segun-da Guerra Mundial. La Alemania nazi liderada por Hitler invadió diversos países y desató el genocidio contra los judíos.

En todo este tiempo, la delegación apostólica de Estambul fue un centro de coordinación de socorros y de infor-maciones en favor de las víctimas.

Su estratagema, denominada Opera-ción Bautismo, salvó a miles de judíos húngaros (entre 24 000 a 80 000), pues gracias a unos certificados de haber recibido el sacramento, muchos evi-taron ser enviados a los campos de concentración.

Foto de niños y mujeres en Auschwitz. En León Poliakov, Auschtwitz (1965).

una fórmula contra El nacIonalISmo

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La Santa Iglesia, a la que represento, es madre de las naciones, de todas las naciones. Todas las personas con que entro en contacto deben admirar en el

representante pontificio ese sentimiento de respeto a la nacionalidad de cada uno,

hermoseado por buenas maneras y suavidad de juicio, que se granjea la confianza

universal. Por tanto, mucha prudencia, silencio respetuoso y corrección en todo

momento. Bueno será que insista para que esta línea de conducta sea seguida por

cuantos me rodean, en casa y fuera. Más o menos, todos estamos contagiados de

nacionalismo. El delegado apostólico debe hallarse y mostrarse libre del contagio. Sic me Deus adiuvet. Estamos viviendo una época de grandes acontecimientos,

y ante nosotros surge el caos.

Diario del alma, 1939................................................

dESpuéS dE la guErra: paríS

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Si le quito el cero a treinta, me daré por satisfecho.

El Nuncio Roncalli sobre el número de obispos franceses para depuración................................................

A fines de diciembre de 1944, le tocó asumir la función de Nuncio en París en medio de la hostilidad del nuevo gobierno de transición que acusaba a la Iglesia de colaboracionismo durante la ocupación alemana. Diversos sec-tores pedían una renovación ejemplar de las autoridades eclesiásticas. El nuncio contuvo lo más que pudo esta exigencia.

Durante nueve años visitó diversas regiones del país, lo que le granjeó la fama y la sospecha de trotamundos.

En el campo de concentración de Chartres se encontraban 200 seminaristas alemanes:

el nuncio fue a visitarles y procuró que dispusieran libros con los que proseguir

sus estudios.

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patrIarca dE vEnEcIa

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Es curioso que la Providencia me haya devuelto al lugar donde mi vocación sacerdotal dio los primeros pasos,

es decir, al servicio pastoral. Ahora me encuentro en pleno ministerio

directo de las almas.

Diario del alma, p. 362................................................

En enero de 1953 fue consagrado en París, Patriarca de Venecia. Este era aparentemente un buen fin de carre-ra después de un honorable servicio, pero sin esplendor. Roncalli reflexio-naba serenamente sobre la muerte y el final de su servicio. Su actividad se concentró en tareas pastorales, centra-da en parroquias y en la convocatoria del sínodo diocesano.

El patriarca de Venecia y el arzobispo de Milán en el Centenario de San Lorenzo Justiniano.

4 de setiembre de 1956.

Consagración de la cripta dedicada a San Pío X. 24-25 de marzo de 1958.

Salida para el cónclave. Venecia, 12 de octubre de 1958.

papa Juan XXIII................................................

Debemos orar para que su sucesor, sea el que sea, no represente una solución

de continuidad, sino de progreso en el seguir la juventud perenne de la Santa Iglesia,

cuya misión es siempre la de conducir las almas hacia las alturas de la evangélica

realización y de la santificación de la vida eterna.

Carta al rector del seminario de Venecia

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En octubre de 1958, tras la muerte de Pío XII, debió partir a Roma. Contra todo pronóstico fue elegido papa. Se esperaba un papado de transición, pero...

La fiebre de las quinielas se manifestó una vez más en la elección de Juan XXIII.

Los romanos hicieron sus apuestas.

Vengo de la humildad, y fui educado en una pobreza feliz y bendita, que prepara

a las ascenciones nobles de la vida.

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padrE dEl concIlIo

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De pronto, una gran idea surgió en Nosotros e iluminó nuestra alma. La acogimos con una inenarrable confianza en el Divino Maestro y de Nuestros labios salió una

palabra solemne, imperativa. Nuestra voz la expresó por vez primera: un concilio.

Discurso a los peregrinos de Venecia, 1962

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Tres meses después de su elección, el 25 de enero de 1959, en la Basílica de San Pablo Extramuros, ante la sorpresa de todo el mundo anunció la convoca-toria del XXI Concilio Ecuménico, el I Sínodo de la Diócesis de Roma y la revi-sión del Código de Derecho Canónico.

El 11 de octubre de 1962 aperturó el Concilio Vaticano II en San Pedro. El papa Juan indica la precisa orientación de los objetivos: no se trataba de defi-nir nuevas verdades ni condenar erro-res, sino que era necesario renovar la Iglesia para hacerla capaz de transmitir el Evangelio en los nuevos tiempos (un aggiornamento), buscar los caminos de unidad de las Iglesias cristianas, buscar lo bueno de los nuevos tiempos y establecer diálogo con el mundo mo-derno centrándose primero “en lo que nos une y no en lo que nos separa”.

conStructor dE paz

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Pido a los jefes de Estado que no sean insensibles a los gritos de la humanidad.

Paz, paz. Que hagan todo lo que esté en su mano para salvaguardar la paz. Así alejarán

los horrores de la guerra, cuyas terribles consecuencias nadie puede predecir. No se cansen de negociar. La historia sabrá ver esta leal y abierta actitud como un

testimonio para la conciencia. Promover, impulsar y aceptar la negociación, siempre

y a todos los niveles, es una medida de sabiduría que se atrae todas las bendiciones del cielo y de la tierra.

Mensaje del papa al embajador soviético en Roma,

24 de octubre de 1962................................................

Alocución en Radio Vaticano.

La crisis de los misiles rusos instalados en Cuba y la respuesta norteamericana estuvieron a punto de poner al mundo en 1962, ante una tercera conflagración mundial. La alocución papal fue clave en el logro de la paz. Al año siguiente, Juan XXIII recibió de parte de los so-viéticos el premio “Balzán para la paz”.

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pacEm In tErrIS

[...] La autoridad que se funda solo o principalmente en la amenaza o en el temor de penas o, en caso contrario, en el aliciente de premios no induce eficazmente a los seres humanos a actuar por el bien común; y aun

si, hipotéticamente, los moviese, esto no sería conforme a su dignidad de personas, es decir, de seres razonantes y libres. La

autoridad es, sobre todo, una fuerza moral; debe, en consecuencia, primeramente,

llamar a la conciencia, al deber, o sea que cada uno ha de aportar voluntariamente

su contribución al bien de todos. Los seres humanos son todos iguales por dignidad natural: ninguno de ellos puede obligar a los otros interiormente. Solo Dios puede

hacerlo, porque él solo ve y juzga las actitudes que se asumen en el secreto

del propio espíritu.

Pacem in Terris, 1963

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La pascua de la Pacem in Terris, 14 de abril de 1963.

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un papa humano y cErcano

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En estas palabras está la respuesta a vuestro homenaje. Mi persona no cuenta nada;

es un hermano que os habla, un hermano que se ha convertido en padre por

voluntad de nuestro Señor. Pero todo junto, paternidad y fraternidad, es gracia

de Dios. ¡Todo, todo! Continuemos, por tanto, queriéndonos bien, queriéndonos bien así: y, en el encuentro, prosigamos tomando aquello que nos une, dejando aparte, si lo hay, lo que pudiera ponernos en dificultad.

[…]

Regresando a casa, encontraréis a los niños; hacedles una caricia y decidles: esta

es la caricia del papa. Tal vez encontréis alguna lágrima que enjugar. Tened una

palabra de aliento para quien sufre. Sepan los afligidos que el papa está con sus hijos,

especialmente en la hora de la tristeza y de la amargura. En fin, recordemos todos, especialmente, el vínculo de la caridad y, cantando, o suspirando, o llorando, pero siempre llenos de confianza en Cristo que

nos ayuda y nos escucha, procedamos serenos y confiados por nuestro camino.

Papa Juan XXIII, Discurso de la luna, Jueves 11 de octubre de 1962

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El Papa Bueno es papa y obispo de Roma, restablece como obispo las vi-sitas a las iglesias de Roma y en enero de 1960 anota que “por primera vez, después de casi un siglo, el papa andu-vo a pie por las calles de Roma”. Visita además de forma pública y privada cár-celes, hospitales, eclesiásticos enfer-mos, invitaciones a amigos a compartir comidas en un estilo “no soberano”.

El papa recibe en la Navidad de 1958 a los niños mutilados de la “Pro Iuventute”

de don Carlos Gnocchi.

26 de diciembre de 1958. Conmovedor encuentro en la cárcel romana “Regina Coeli”.

25 de agosto de 1959. En Genazzano.

Papa Juan XXIII en amena conversación con niña.

2 de junio de 1962. Basílica Vaticana. Saluda a un grupo de ancianos.

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El lEgado

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Nacido pobre, pero de una familia honrada y humilde, siento particular alegría de

morir pobre, habiendo distribuido según las diversas exigencias y circunstancias

de mi vida sencilla y modesta, en servicio de los pobres y de la santa Iglesia que

me ha alimentado, cuanto vino a caer en mis manos –en medida bastante limitada- durante los años de mi sacerdocio y de mi

episcopado (…) Agradezco a Dios esta gracia de la pobreza de que hice voto en mi juventud, pobreza de espíritu, como

sacerdote del Sagrado Corazón, y pobreza real; y que me sostuvo para

no pedir nunca nada, ni puestos, ni dinero, ni favores, nunca, ni para mí ni

para mis parientes o amigos.

Diario del alma, p. 425................................................

El Papa Juan XXIII impulsó el diálogo ecuménico. Su experiencia en Bulgaria,

Grecia y Turquía fue clave.

25 de abril de 1956. Fiesta de San Marcos. El Patriarca llega a la basílica para la misa pontifical del Cardenal Mauricio Feltin,

Arzobispo de París.

Recibiendo la notificación de haberle sido concedido el premio Balzán en favor de la paz.

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Soldados alpinos rezando en la plaza de San Pedro para implorar por la salud de Juan XXIII.

El papa Juan XXIII falleció el 3 de junio de 1963.

Fuentes consultadasGarcía de Cortázar, Fernando y Lorenzo, José (2005). Los papas y la Iglesia del siglo XX. Barcelona, España: Random House Mondadori.

Hebblethwaite, Peter (2000). Juan XXII. El papa del concilio. Madrid, España, PPC.

Juan XXIII (1964). Diario del alma. Madrid, España, Ediciones Cristiandad.

Lortz, Joseph (2008). Historia de la Iglesia II. Madrid, España, Ediciones Cristiandad. 2da. Edición.

Neuvecelle, Jean (1984). Pío XII y Juan XXIII. En: Fliche y Martin, Historia de la Iglesia. Vol. XXVII. Valencia, España, EDICEP.

CréditosCoordinación y cuidado histórico: profesor Carlos O. Aburto Cotrina

Revisión: Hermano Francisco Sáez de Maturana

Diseño gráfico: Rocel Rodríguez

Retoque fotográfico: José Quijaite

Desde la alegría que le proporcionaba su contemplación de un mejor mundo posible, el Papa dedicó sus admoniciones favoritas contra el exceso de celo y los predicadores de ruina, a los que se preocupó de atajar

en su negativa visión de la realidad y de la historia. Frente al catastrofismo y contra

los profetas de desgracias, enfrentó el magisterio de la Iglesia y de la vida, rico

en soluciones y capacitado para construir un nuevo orden más armónico. El Cristo del Domingo de Ramos triunfaba sobre el hombre que moría en el Calvario. Se

abrazaba a su pueblo, alegrándose con él, en lugar de contemplarlo desde la frustración y

la distancia de su sufrimiento en la cruz.

García de Cortázar y Lorenzo, Los papas y la Iglesia del siglo XX, Barcelona, 2005

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