Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    1/19

    1 0 7

    I V

    Regmenes y lgicas genricas.

    LA EJEMPLIFICACIN.Polemizando sobre los conceptos defendidos por Tzvetan Todorov en su Introduccin a la literatura fantstica, hicimos una brevealusin al hecho de que las relaciones que existan entre el texto y su gnero eran tanto de pura ejemplificacin como de transformacin.Existiran pues, al menos, dos regmenes genricos distintos. Se trata ahora de comprobar desde una ptica ms cercana en qu sedistinguen y cules son sus relaciones con los distintos niveles del acto discursivo que tratan los nombres de gnero.Comencemos por el nivel del acto comunicacional en sus aspectos de enunciacin, de destino y de funcin. La respuesta no deja lugar adudas: cuando el nombre genrico acomete el nivel del acto comunicacional, la relacin del texto con el gnero es generalmenteejemplificadora, es decir, que el texto se limita a poseer las propiedades que lo denotan y a las que el nombre hace referencia 1. Estacaracterstica aparece con una claridad meridiana en los gneros ilocutivos (promesa, asercin, amenaza, etc.) o en los gneros

    funcionales ms amplios, sean orales o escritos, tales como el sermn, la oracin, etc. Pero esto es tambin vlido para todos los nombresde gnero que se refieran explcitamente al mensaje como acto comunicacional global, cualquiera que sea el nivel del acto que traten:relato, drama, ficcin, dedicatoria, etc. El trmino relato, por ejemplo, funciona de tal manera que el gnero al que se refiere estejemplificado indistintamente en Malone muere de Beckett, el Satiricn de Petronio,La Guerra de la Galias de Csar, los Evangelios,etc. Entendmonos, estos relatos estn lejos de ser equivalentes en cuanto a su contenido y en cuanto a su forma, pero sus diferencias noestn en el nivel de la caracterstica que distingue el trmino relato. En este nivel sucede lo mismo conEdipo rey oEsperando a Godotque, a pesar de sus diferencias, son intercambiables en lo que respecta al nombre de gnero drama. El hecho de que todos los relatostengan como punto de referencia el trmino relato no significa, evidentemente, que se les clasifique dentro de los dems nombres degneros aplicables a cada uno de ellos. As, si tomamos como trmino de diferenciacin suplementaria relato de ficcin; La Guerra delas Galias y, eventualmente, los Evangelios se oponen al

    108

    Satiricn y a Malone muere. Comprobamos que, en la denominacin relato de ficcin, las relaciones son tambin ejemplificadoras,puesto que la determinacin ligada al trminoficcinparticipa tambin del nivel del acto comunicacional.Podemos, por tanto, decir que una relacin genrica es paradigmtica cuando la definicin de la clase genrica se refiere a propiedadescompartidas portodos sus miembros, es decir, cuando las propiedades implicadas en el nombre de gnero son recurrentes. De que ese sea

    1 Para esta definicin de ejemplificacin, vase Nelson GOODMAN, Languages of Art[1969], Indianpolis, Hackett, 1976 [ed. cast.: Lenguajes del arte: aproximacin a la teora de los smbolos,Barcelona,Seix Barral, 1976].

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    2/19

    el caso de las propiedades que determinan la especificidad del acto comunicacional no hay por qu extraarse: un autor slo puedeescoger una actitud discursiva, y no crearla o transformarla; forma parte de los universales pragmticos, es decir, de las condicionestrascendentes (al mensaje realizado) en virtud de las cuales una cadena de sonidos o de marcas escritas puede convertirse en un mensajehumano.

    Veamos este sencillo caso: hacer una pregunta es una actividad que puede realizarse de mltiples maneras; sin embargo, parecerazonable admitir que esta actitud discursiva es siempre la misma, cualquiera que sea el tipo de pregunta que se haga, la manera deplantearla o la persona que la haga, sea Scrates, una cortesana japonesa, un indio hopi, una madre esquimal o un maestro francs. Noobstante, los gneros determinados en el nivel comunicacional tambin parecen referirse a hechos que son invariables y conllevan unapragmtica fundamental de uso del lenguaje verbal. Para algunos nombres de gneros, esto se debe al hecho de que trascienden la esferade la literatura y se refieren a actitudes intencionales naturales (empleamos el trmino en el sentido de William Labov que diferenciala narracin natural de la narracin literaria2): es el caso del relato, de la oracin, de la endecha, etc. Pero si queremos admitir que lasprcticas ldicas (que llamamos literatura) forman parte de las posibilidades culturales especficas de la especie humana, no debemosextraarnos cuando descubrimos que algunos nombres de gneros que se refieren a actividades literarias en el ms estricto sentido deltrmino participan de la misma lgica, como por ejemplo, el trminoficcin, del que nos parece razonable admitir que es generalmente

    literario y, al mismo tiempo, un universal pragmtico.Claro que podemos discutir si tal o cual factor comunicacional especfico es universal o no, pero el hecho de que los hombres se comuni-quen entre s, de que se comprendan ms all de las fronteras de las lenguas, presupone la existencia de factores universales,trascendentes a los mensajes individuales. La individualidad del mensaje slo es posible sobre un fondo de convenciones compartidas,bien sean las de un lenguaje

    109

    especfico o las de la actividad verbal como tal en tanto que actividad intencional especficamente humana.Podemos abordar la especificidad de la ejemplificacin por el sesgo de la nocin de convencin. En un estudio anterior habamosrecogido la distincin que hace Searle entre convenciones constituyentes y convenciones reguladoras3 pero, siguiendo a SteveMailloux4, nos gustara aadir un tercer tipo, las convenciones de tradicin. Las convenciones constituyentes instituyen la actividad queregulan, dicho de otra forma, la actividad se produce por las convenciones y no existe fuera de ellas: por tanto, la digresin slo existecomo fracaso del acto a realizar. Las convenciones reguladoras prescriben actividades futuras, pero sin instituirlas como tales: se puedehacer una digresin sin que eso suponga al mismo tiempo hacer que fracase el acto que pretende regular. Las convenciones de tradicin

    2William LABOV, Language in the Inner City, Pensilvania, University of Pennsylvania Press, 1972.3 3 Vase Aesopus auctor inventus, Potique63 (1958), p. 360. Marie-Laure RYAN hace la misma distincin en On the Why, What and How of Generic Taxo-nomy, Poetics10, 2-3 (1981), p. 121.4 Vase Steven MAILLOUX, Interpretative Conventions. The Reader in the Study of American Fiction, Ithaca, Cornell University Press, 1982, pp. 126-139. Sin embargo, no le seguiremos cuando reduce la logica genericaa las convenciones de tradicin.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    3/19

    remiten una actividad actual a actividades anteriores propuestas de modelos reproductibles; seleccionan regularidades en actividadesanteriores proponiendo su reproductibilidad, pero sin prescribirla: alejarse de una convencin de tradicin equivale a modificarla.El rgimen de la ejemplificacin determina evidentemente convenciones constituyentes: las convenciones del relato (alguien relatasucesos reales o ficticios), lo mismo que el drama (alguien encarna a un personaje e imita enunciados y acciones), hacen posible la

    actividad en cuestin, y un relato o un drama slo existen en tanto en cuanto ponen en prctica las convenciones pertinentes. sta es larazn por la cual los nombres de gneros ligados al rgimen de la ejemplificacin no admiten digresiones: uno no se aleja de unaconvencin constituyente, fracasa al ponerla en prctica. Una actividad en la que el agente no encarna a un personaje, generalmenteficticio, del que imita los hechos y los gestos, no es una forma marginal del drama, sino otra cosa, por ejemplo, otra actividad verbal (unrelato, una pregunta, etc.) o una actividad no verbal (una accin fsica, etctera).El rgimen de la ejemplificacin va ligado a un cierto nmero de factores. El ms importante es, sin duda, que los gneros determinansus instancias textuales siempre globalmente: las determinaciones genricas funcionan como parntesis rigiendo la globalidaddelsintagma verbal que realiza el acto comunicacional en cuestin. En la mayora de los casos, eso quiere decir que los nombres de este tipose refieren al texto o a

    110la obra en su unidad: cuando decimos queFedra es un drama (en el sentido de ficcin dramtica), es el conjunto de la obra la que serefrenda por este nombre y no una de las partes. Del mismo modo, cuando leemosJacques el Fatalista, lo abordamos globalmente comorelato, y siendo ms precisos, como un relato de ficcin, aunque las dos terceras partes del texto se presenten tipogrficamente comodilogos dramticos; basta con que vayan enmarcados por pasajes narrativos de ficcin para que el conjunto del texto sea ledo como unanovela. En abstracto nada nos impedira, evidentemente, considerar la voz narrativa como voz dramtica suplementaria, lo quedemuestra que la caracterstica relato es indisociable del reconocimiento de factores de intencionalidad, y todo ello porque asociamos elmarco narrativo a una intencionalidad de relato ms que a la de una voz dramtica (la de su autor, Diderot), por lo que el texto global senos presenta como una ejemplificacin del gnero relato ms que como dilogo dramtico, a la manera deEl sobrino de Rameau,porejemplo. Evidentemente, tambin se produce la relacin inversa: para poder identificar correctamente la intencionalidad genrica, hayque saber interpretar los rasgos textuales pertinentes. Son sobre todo las diferencias funcionales de sus marcos narrativos las que nos per-miten asociar aJacques el Fatalista y aEl sobrino de Rameau a actos comunicacionales diferentes, por una parte el relato y, por otra, eldilogo dramtico (indirecto). El marco narrativo deEl sobrino de Rameau sigue el decorado y las circunstancias de una conversacin:Que haga bueno o malo, tengo la costumbre de dar un paseo a las cinco de la tarde al Palacio Real...5Ninguna de las intervencionesposteriores de la narracin trata de desmentir esta funcin de casi-didascalia. Por el contrario, el marco narrativo deJacques es muydistinto. Podemos decir que pone en escena la ambigedad constitutiva de la literatura narrativa, ser al mismo tiempo una narracin de

    5 DlDEROT, Oeuvres, Pars, Gallimard, 1951, p. 395.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    4/19

    acontecimientos y una invencin; de tal forma que sirve a la vez para narrar hechos y para incluir el acto narrativo como un acto que,insistentemente, se presenta como ficcin absoluta y, desde el comienzo, desenvuelta: Cmo se encontraron? Por casualidad, comotodo el mundo. Cmo se llamaban? Os importa...?6.Pero las nociones de unidad textual y de globalidad discursiva no son pura y simplemente intercambiables. As, existen casos en los que

    el texto, cualquier obra, se compone de varios actos intencionales diferentes, que se refieren a nombres genricos diferentes. Porejemplo, Los Falsos Monederos, que es un relato en tercera persona, contiene pginas extradas de un diario ntimo (el diario dedouard); del mismo modo,La Puerta estrecha, que es un relato en primera persona, est entrecruzado de

    111

    cartas y contiene, casi al final, partes del diario de Alissa. Lo que hay que hacer en ambos casos es bastante complejo. En La Puertaestrecha,por ejemplo, los tres actos comunicacionales, relato, diario y cartas, no se sitan al mismo nivel, puesto que la insercin deldiario y de las cartas tiene su justificacin en el relato, de manera que estas dos ejemplificaciones genricas son reproducidas, citadas orepresentadas en el interior de este acto comunicacional envolvente que es el relato. Sin embargo, la autonoma genrica de las cartas y

    del diario no se queda mermada, y no se mezclan con el relato: cada determinacin conserva su propia identidad y su estatus global. Unacarta es siempre una carta aunque la reproduzca un narrador, pues est situada en el marco de un relato que la engloba, y al contrario, unacarta puede perfectamente contener un relato: siempre ser una carta, lo mismo que el relato continuar siendo un relato. Por tanto, unacto comunicacional puede englobar otros actos comunicacionales o ser englobado por stos sin que esta jerarqua merme la lgica de laejemplificacin genrica global propia de cada uno de ellos. Incluso cuando un acto comunicacional se realiza fragmentariamente, estefragmento remite al acto en s mismo: as, en La Puerta estrecha, la mayora de las cartas slo estn reproducidas parcialmente y, sinembargo, en todas las ocasiones, el segmento textual en cuestin es una ejemplificacin del acto comunicacional epistolar en s.Podemos, pues, representar los actos comunicacionales como un conjunto de parntesis que contienen segmentos textuales que,cualquiera que sea su funcin sintctica, pueden ser considerados como otras tantas ejemplificaciones de actos globales, bien se presenten de una manera lineal o encadenados entre s7. En el caso de los dos relatos de Gide, la representacin exhaustiva de losdistintos actos representados sera larga y costosa dada su integracin parcialmente atomizada en el relato envolvente. Unarepresentacin grfica parcial (principio y fin) deLa Puerta estrecha tendra ms o menos este aspecto:

    6 Ibid., p. 475.7 Cuando E. D. Hirsch define el gnero intrnseco como el sentido del mensaje global [that sense of the whole]por el que un intrprete puede comprender correctamente cualquier parte (op. cit., p. 86), esta definicinconviene perfectamente a las determinaciones del nivel comunicacional; por el contrario, nos parece demasiado fuerte para las determinaciones semnticas y sintcticas.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    5/19

    8

    Este esquema slo tiene evidentemente un valor heurstico, pero muestra de una manera visual por qu los nombres de gneros que serefieren a

    112

    actos comunicacionales implican una determinacin global: identifica una actitud discursiva que domina los segmentos textuales que seencuentran a su alcance. Tambin observamos que si la relacin es paradigmtica, no es solamente porque la actitud intencional preexista como posibilidad que trasciende a cada acto especfico, sino tambin porque las propiedades semnticas y sintcticasindividuales, que son generalmente no recurrentes, no intervienen en la definicin genrica en cuestin.Otra caracterstica tpica de los nombres de gneros que remiten a propiedades comunicativas reside en el hecho de que van ligadas

    normalmente a descripciones contrastivas y a definiciones de comprensin. Recordemos que una descripcin contrastiva es unadescripcin que, por su objeto, selecciona unos rasgos por los que es posible oponerla a otros objetos: cuando decimos que no importaqu relato ejemplifica igualmente el nombre genrico relato, slo retenemos los rasgos descriptivos que globalmente permitendiferenciarlo, por ejemplo, de la representacin dramtica. Del mismo modo, no tenemos en cuenta las diferencias internas del corpus encuestin, lo que permite una definicin en comprensin, en este caso una definicin capaz de enumerar las condiciones suficientes ynecesarias que una obra debe cumplir para ser considerada un relato.Hay que aadir una importante precisin respecto al estatus de la ejemplificacin genrica: lo que est en cuestin no es unaespecificidad de ciertos textos opuestos a otros textos. En la medida en que todo texto es un mensaje, cualquier texto puede seraprehendido a escala de las actitudes discursivas que lo regulan, segn el rgimen de la ejemplificacin. El punto decisivo es que, cuandolos nombres de los gneros van ligados al rgimen de la ejemplificacin, la obra es captada como realizacin de un acto comunicacionalglobal y no como un mensaje especfico: vale como ejemplo de una estructura intencionalque la precede y que la instituye como acto in-teligible, y no como una estructura textualindividual. Y al contrario, est claro que cada corpus delimitado contrastivamente puede serestudiado dentro de una ptica interna, pero, dicho esto, abandonamos el rgimen paradigmtico por el rgimen contrario, en el que lasdeterminaciones genricas son unas variables que dependen de las obras individuales. En este caso, ya no nos situamos a nivel del actocomunicacional, y ampliamente intencional, sino en el de la realizacin efectiva de este acto, por tanto en el nivel del texto como unidadsemntica y sintctica.

    8 R = relato, C = carta, D = diario; cada acto abarca los segmentos textuales que rige, comrendidos entre parntesis. La paginacin corresponde a Andr Gide, Romans, Rcites et soties Oeuvres Lyriques, Pars,Gallimard, 1958.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    6/19

    LA MODULACIN GENRICA.

    En el nivel del texto como entidad sintctica y semntica, la imposibilidad de una relacin puramente paradigmtica se debe prima facieal hecho completamente banal de que casi no existen, excepto en el universo borgiano, y poniendo entre parntesis los fenmenos

    situacionales

    9

    , 113

    dos textos que compartan los mismos segmentos textuales supra-frsticos de alguna importancia. Pero incluso teniendo en cuenta unoscriterios de identidad textual menos severos que la estricta identidad sintctica y semntica, es decir, incluso situndonos al nivel, porejemplo, de los procedimientos literarios, la ejemplificacin no deja de ser un caso lmite ideal. Si analizamos, por ejemplo, la utilizacindel trmino tragedia sin tener en cuenta su contexto histrico especfico (en la Grecia antigua, por ejemplo, o en la poca isabelina, o enel teatro clsico francs), constatamos que ha sido tematizado esencialmente a escala de los rasgos sintcticos y semnticos de las obras:la naturaleza de la accin de los personajes, la dinmica secuencial de la representacin, yendo de la exposicin a la catstrofe final, laimportancia concedida a la representacin de acontecimientos (en la tragedia isabelina) o su substitucin por la narracin de sucesos (enel teatro clsico francs), la presencia o ausencia de un coro, la existencia o inexistencia de una subdivisin en actos, el nmero de actos,el empleo de prosa o verso (o incluso la mezcla de ambos), el tipo de verso utilizado, y as suma y sigue. Refirindonos a estos rasgostextuales especficos, el trmino est fatalmente sometido a diferenciaciones internas, es decir, a un contexto histrico: de ah la ne-cesidad de distinguir entre tragedia griega, tragedia romana, tragedia isabelina, tragedia clsica francesa, etc.; o ms an, en eldominio interno de una esfera lingstica y cultural -por ejemplo en Inglaterra-, entre tragedia isabelina, tragedia jacobea y tragedia dela Restauracin. Por tanto, este movimiento de diferenciacin interna no tiene, una vez iniciado, casi ningn punto de apoyo. As, pasaremos, por ejemplo, de la contextualizacin histrica a la contextualizacin autorial. Lo mismo construiremos la tragedia deMarlowe o la tragedia de Shakespeare. Por supuesto, podremos intentar oponerlas contrastivamente: hroes sobrehumanos en Marlowe(Tamerln, Fausto), o hroes dbiles por deficiencias caracterolgicas en Shakespeare (Hamlet, Otelo, Lear, Macbeth). Pero estaoposicin contrastiva es inestable: Fausto, aun siendo sobrehumano, se encamina hacia su perdicin a causa de un defecto de carcter (elorgullo). Por el contrario, Lear, que cae en la adversidad a causa de un defecto del carcter, se transforma al final de la obra en una figurade mrtir

    9 Arthur Danto ha demostrado que la imitacin, la repeticin y la cita no ti enen el mismo estatuto lgico; por tanto, la cita no es idntica a la repeticin: citar en una obra concreta elfragmento de otra obra no es repetir el fragmento en cuestin, sino relacionarlo: el referente ya no es el referente del texto citado sino el texto en s mismo. Esto significa que, hablando conpropiedad, los fenmenos de la cita no son fenmenos de identidad textual (vase Arthur DANTO, The Transfiguration ofthe Commonplace, Cambridge, Harvard University Press, 1981, pp. 37-38[ed. cast.: La transfiguracin del lugar comn: una filosofa del arte, Barcelona, Paids, 2002].

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    7/19

    114

    casi sobrehumano. Pero tampoco existe ninguna razn que nos fuerce a detenernos en la obra global de un autor: es posible establecerdiferencias en el interior de una contextualizacin autorial para encontrarse finalmente con las obras individuales (por ejemplo, Otelo =

    tragedia de los celos; Hamlet = tragedia de la indecisin, etc.). A partir de ah, podr reiniciarse un nuevo movimiento en sentidoinverso: podremos partir de una obra individual -por ejemplo, Macbeth- para abstraer un modelo genrico titulado tragedia de laambicin y, a continuacin, enriquecer y variar este modelo con obras de otros autores isabelinos (podremos aadirTamerln el Grandede Marlowe), o postisabelinos. Cualquiera que sea el camino elegido, el fenmeno es siempre el mismo: los trminos genricos que serefieren a rasgos textuales son merecedores de una lgica de diferenciacin interna, en el sentido de que el texto individual noejemplifica simplemente unas propiedades fijadas por el nombre de gnero, sino que modula su comprensin, es decir, instituye ymodifica las propiedades pertinentes. Pasamos as de la identificacin genrica paradigmtica a la identificacin genrica moduladora.En el rgimen de la modulacin genrica, las determinaciones no son de orden global sino parcial, es decir, que no determinan la obracon respecto a la actitud pragmtica o discursiva que insta, pero explican ciertos segmentos sintcticos o semnticos. Estasdeterminaciones no podran justificar la totalidad de la cadena sintctico-semntica (aunque puedan justificar exhaustivamente tal o cualaspecto de esta cadena, como por ejemplo el nmero de slabas de un poema), porque un nombre de gnero con tal fuerza determinantese identificara sencillamente a un texto concreto y a las copias fieles de este texto (o al menos a las copias ligadas al mismo contexto).Sin embargo, antes de continuar con el anlisis de las diferentes caractersticas que van ligadas al rgimen de la modulacin genrica,conviene preguntarnos si es verdaderamente lcito reagrupar todos los nombres que se refieren a la realizacin textual bajo el rgimen dela genericidad moduladora. Existe al menos un tipo de fenmenos genricos que parece recalcitrante: es el de las formas fijas y, con msprecisin, el de los nombres de gneros que se refieren a rasgos de nivel sintctico o semntico ligados a reglas explcitas y que parecendar lugar a fenmenos de estricta recurrencia. Tomemos el caso del soneto: no obedece a una determinacin global (las reglas del so-neto, se podra decir, prescriben su figura formal global: nmero de versos, organizacin de estrofas, rimas, etc.), contrastiva (desde el punto de vista de la especificidad del gnero, un soneto de Petrarca y un soneto de Shakespeare son intercambiables y opuestosigualmente a cualquier otra forma potica) y recurrente (las reglas del soneto se aplican en todos los sonetos)? Entonces, el soneto noobedece al rgimen de la ejemplificacin?A primera vista la objecin me parece vlida, pero no resiste a un anlisis ms detallado. En primer lugar, si la lgica genrica del sonetoera puramente paradigmtica, las diferencias eventuales entre los poemas que

    115

    llevan ese nombre no contaran en la determinacin del gnero. Y no hay nada de eso: entre las diferencias las hay que songenricamente pertinentes, y en este sentido la denominacin de forma fija es stricto sensu abusiva. Sabemos que el soneto tienenumerosas variantes formales; por ejemplo, en el interior de la estructura de catorce versos existen variaciones que afectan a la

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    8/19

    organizacin mtrica, gramatical o tipogrfica de las subestructuras: a veces las reglas prescriben una subdivisin en una octava (com-puesta de dos cuartetos) y una sextilla (soneto italiano10), otras veces encontramos una subdivisin en tres cuartetos y una estrofa (sonetoisabelino), etc. Variaciones del mismo gnero se pueden encontrar en las reglas que conciernen al sistema rtmico de los versos y sulongitud, es decir, al nmero de pies o al nmero de slabas, o tambin al esquema de las rimas, y as suma y sigue. Estas variaciones son

    pertinentes desde el punto de vista de la determinacin genrica: la divisin en tres cuartetos y una estrofa obliga, por ejemplo, a los poetas isabelinos a una conclusin epigramtica, mientras que la organizacin del soneto italiano, menos contrastada, permite unaorganizacin semntica ms equilibrada. Hay un hecho importante, la regla de catorce versos no es absoluta, como lo demuestra unaojeada a algunas antologas de poesa inglesa: George Peele publica un soneto compuesto de tres estrofas de seis versos cada una, JohnSuckling es el autor de un soneto de cinco estrofas de siete versos (!), Gay llama sonetos a sus glogas pastoriles cortasindependientemente del nmero de versos, Hopkins escribe sonetos de quince versos, etctera 11. Podemos recordar tambin la prcticadelsonetto caudato, que se sucede en varios versos suplementarios, generalmente de un tono satrico, as como elsubmerged sonnet, delque encontramos numerosos ejemplos en el Paraso Perdido y que no se somete a la regla de los catorce versos12. Evidentemente,comparados a la gran masa de sonetos regulares, estos poemas son excepciones; pero el hecho mismo de que estas excepciones sean posibles, y sobre todo que la definicin de gnero sea variable en lo que se refiere a estas excepciones, demuestra que no nosencontramos ante una lgica de la ejemplificacin. Consideraciones del mismo tipo se impondran si tuviramos en cuenta loscondicionamientos semnticos y temticos: el soneto epigramtico shakesperiano obedece a unas reglas semnticas que son muydiferentes del soneto lrico romntico; igualmente, la tradicin de los

    116

    sonetos amorosos forma una lnea genrica especfica cuya historia no es la misma que la del soneto religioso o heroico.Podemos ir todava ms lejos: incluso si todos los sonetos obedecen exactamente al mismo esquema mtrico, tampoco nosencontraramos con una relacin de ejemplificacin genrica. Nos situamos aqu en el centro de la diferencia entre el nivel del actocomunicacional y el del mensaje efectivo como realizacin semntica y sintctica especfica de este acto. Hemos visto que el estatusgenrico del acto comunicacional no es un hecho de textualidad (aunque d lugar a rasgos textuales) sino un hecho de intencionalidad.Cuando el nombre de gnero se refiere al nivel intencional, el texto realizado permanece genricamente inerte: sta es precisamente larazn por la que el acto comunicacional slo puede ejemplificar, es decir, poseer la propiedad a la que hace referencia y que lo denota.Decir queLa Princesa de Clves es un relato quiere decir que la obra ejemplifica la propiedad del relato, la propiedad que la denota. Otracosa sucede cuando la determinacin genrica se refiere al mensaje realizado, que concierne a las propiedades sintcticas y semnticas

    10 Hasta ms o menos el ao 1300, la octava estaba subdividida en cuatro dsticos (identificables en los manuscritos por su inicial mayscula), pero no es hasta Petrarca cuando la subdivisinde la octava en dos cuartetos le gana el pulso a la subdivisin en dsticos. Vase E. H.WlLKINS, L'invenzione del sonetto, en R. Cremante y M. Paz-zaglia (eds.), La metrica, Bolonia, SocietEditrice II Mulino, 1972, p. 281.11 Vase tambin A. Fowler, op. cit., p. 134.12 Vase A. K. NORDO, The Submerged Sonnet as Lyric Moment in Miltonian Epic, GemeIX 1 (1976), pp. 21-35.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    9/19

    del texto: cuando decimos que el poema de Baudelaire Sobre el Tasso en prisin de Eugne Delacroix {Las Flores del mal, CXLI) esun soneto, ponemos en relacin unos hechos sintcticos (y eventualmente semnticos) no con unos hechos de orden superior que los primeros ejemplificaran, sino ms bien con hechos del mismo tipo, es decir, con otros textos llamados sonetos: de pronto nosencontramos ante una relacin de semejanza y de diferencia entre textos, y no ante una relacin de ejemplificacin entre un texto y una

    propiedad comunicativa.Se podra objetar que el soneto obedece a unas reglas que estn explcitamente formuladas en los tratados de potica y que los sonetos in-dividuales ejemplifican estas reglas. Es verdad que los gneros ligados a reglas explcitas no se acomodan simplemente a travs de unasrelaciones mimticas entre textos, sino tambin por una aplicacin de directivas que llevan una existencia independiente de la cadena detextos que las aplican. En este sentido, un gnero como el soneto se distingue de un gnero como la novela, por lo que tendremos quetener en cuenta esa diferencia; pero no es menos cierto que la aplicacin de reglas forma parte de la genericidad moduladora y no es unarelacin de ejemplificacin. Un soneto no es un ejemplo de reglas que pone en juego; no puede serlo, porque una regla (una normareguladora) no se realiza,se aplica, lo que no es lo mismo. Eso se debe al hecho de que una regla no es una propiedad textual, sino laprescripcin de una propiedad. De ah que un poema pueda desviarse de la normalidad genrica del soneto y continuar siendo un soneto:el cambio de reglas o de una parte de ellas forma parte de las posibilidades intrnsecas del gnero. Hemos observado que en lo querespecta a la ejemplificacin, la idea de desviacin es muy distinta: todo lo que podemos decir es que un texto consigue o no ejemplificaruna u otra propiedad refirindose al acto comunicacional. Si escribo

    117

    un elogio fnebre de X creyendo que est muerto cuando en realidad sigue vivo, habr fracasado al realizar el acto comunicacional deelogio fnebre. Claro que si mi texto fracasa en la ejemplificacin del gnero elegido en lo que respecta a las presuposicionescomunicativas (al menos de una maneta inmediata...), no es menos cierto que est temticamente ligado a la clase de los elogiosfnebres. Dependiendo del cristal con que se mire, la cuestin est en saber si pertenece o no a este gnero, ya que en cada caso seobtendr respuestas totalmente opuestas.En todo caso, vemos que las convenciones del soneto, como las de todas las formas fijas, son convenciones reguladoras y noconstituyentes. Pero tambin se diferencian de las convenciones exclusivamente tradicionales ligadas a gneros hipertextuales.Debemos, pues, distinguir, dentro de la genericidad moduladora, entre la aplicacin de una regla y las relaciones genricas no motivadaspor una prescripcin explcita. Cuando un nombre de gnero se refiere a una regla explcita, la relacin primordial es la que hay entre untexto y esta regla, y es del orden de una aplicacin, mientras que, cuando se refiere a una clase histrica, la relacin es ante todo del tipode semejanza y diferencia entre textos. Ni que decir tiene que, en realidad, una gran cantidad de textos se refiere al mismo tiempo aconvenciones reguladoras y a convenciones tradicionales, aplicando reglas explcitas (o transgredindolas) e imitando a otros textos (odiferencindose de ellos): es el caso del soneto.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    10/19

    Comprobamos pues que los nombres de gneros pueden tener mltiples referentes: propiedades comunicativas, normas reguladoras,clases extensivas. La idea de que el referente de cada nombre de gnero debe ser una clase extensiva es, como poco, una simplificacinabusiva. Esta es la razn aadida que hace de la problemtica genrica algo irreductible a una problemtica de la clasificacin. Lautilizacin puramente extensiva de los nombres de gneros est desigualmente repartida segn la poca. As, en Francia, la nocin

    misma de gnero (en el sentido de tipos de texto) aparece por primera vez, creemos, en Du Bellay, en la obraDefensa e Ilustracin de lalengua francesa (1549), pues los tratados anteriores hablan ms bien de manera, o de tamao, es decir, que miden la genericidadesencialmente bajo el ngulo de prescripciones tcnicas. Ronsard ser el primero en publicar en vida sus Obras completas agrupndolaspor gneros, pero habr que esperar hasta la segunda mitad del siglo XVIpara que la etiqueta genrica sea obligatoria, indicio del hechode que desde entonces los nombres genricos posee una funcin clasificatoria 13.Sea como fuere, son sin duda los nombres de gneros los que se refieren exclusivamente, o al menos esencialmente, a clases textualesque son las ms

    118

    difciles de analizar y de manejar. Por otra parte, la nocin de similitud es intrnsecamente indefinida14, lo que explica a la vez lainestabilidad semntica de los nombres de gneros que defienden una simple similitud formal y temtica {cuento, novela corta, novela,etc.),y su continuidad histrica (facilitada por esta variabilidad semntica). Por otra parte, las clases textuales as configuradas puedenestarlo, al menos, de dos maneras diferentes: la extensin del nombre genrico es el resultado o bien de una constitucin histrica progresiva, o de una clasificacin meramente retrospectiva, establecida independientemente de todo lazo de motivacin causal y detransmisin histrica entre los diferentes textos. Tenemos todava que aadir una distincin adicional en el interior de la genericidadmoduladora, entre las clases genealgicas cimentadas sobre relaciones hipertextuales y las clases analgicas, fundamentadas sobre lasimple similitud causalmente indeterminada. Tomemos como ejemplo el cuento filosfico. Se trata de un gnero histrico, es decir, deun conjunto hipertextual (en el sentido de Grard Genette) cuyo modelo se remonta al menos a Luciano y que conoci su poca deesplendor en el siglo XVIII con Swift, Voltaire y Diderot; pero al fundarse en criterios de semejanza especficos, se export el trmino: esas como el cuento filosfico se considera tambin un gnero de la literatura budista. Si trasponemos el nombre de gnero al conjunto dela tradicin occidentaly de las distintas tradiciones orientales, nos encontramos con una clase cuya lgica de constitucin es mltiple-que no es el caso si nos limitamos nicamente al cuento filosfico occidental: no existen lazos hipertextuales entre la tradicininaugurada por Luciano y el cuento filosfico de la literatura budista-. Dicho de otra forma, el gnero, que abarca al mismo tiempo alcuento occidental y al cuento oriental es un gnero lgicamente hbrido, fundado en parte sobre la simple similitud causalmente

    13 Esta informacin est recogida de Hlne NAIS, I. notion de genre en posie au XVII e sicle, tude lexicologique et smantique, en Guy Demerson (ed.), La notion de genre a la Renaissance, Ginebra, ed. Slatikine,1984, pp. 103-127.14Vase pgina 47.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    11/19

    indeterminada y en parte sobre lazos hipertextuales. Por supuesto, incluso un conjunto genrico limitado a una esfera cultural o nacionalespecfica no es necesariamente hipertextual en toda su extensin: algunos textos de un corpus de tendencia dominante hipertextualpueden estar unidos por unas relaciones de semejanza no fundadas en una relacin causal. Las clases genricas son a menudo impuras, yslo un anlisis detallado puede dar cuenta exacta del lugar respectivo que ocupan las relaciones de semejanza pura y las relaciones

    hipertextuales.Al utilizar el trmino de relacin hipertextual, quiz damos a este adjetivo un sentido ms amplio que el que le otorga Genette.Definimos como relacin genrica hipertextual toda posible ilacin que se pueda establecer entre un texto y uno o varios conjuntostextuales anteriores o contemporneos de los que, sobre la base de rasgos textuales o ndices diversos, parezca lcito pensar que hanfuncionado como modelos genricos en el momento de la creacin del texto en cuestin, bien imitndolos, bien diferencindose, bien

    119

    mezclndolos, o bien invirtindolos, etc. Los ndices se encuentran fundamentalmente en el aparato paratextual (ttulo, subttulo, tejuelogenrico, declaracin de intencin, etc.), y ms ampliamente en el contexto autorial y literario, mientras que los rasgos sonintratextuales. Es importante distinguir los ndices genricos de los rasgos genricos, pero tambin de los marcadores genricos. Lafuncin de los ndices es metatextual y su estatus es orientativo, ya que tratan de canalizar el trabajo de lectura, permitiendo que el lectorsite el texto respecto a su horizonte de previsin genrico. La funcin de los rasgos genricos es puramente estructural y su estatus no esostentatorio. La relacin entre ndice y rasgos se parece al que existe entre la fachada de una casa y los materiales que la componen:sabemos que la fachada puede ser engaosa15. En lo que respecta a los marcadores genricos, stos son la huella textual de factores queponen de manifiesto el nivel comunicacional: se distinguen de los rasgos genricos al ejemplificar una propiedad intencional, mientrasque los dems modulan caractersticas textuales.Raymonde Debray Genette, en un estudio introductorio a Un corazn sencillo16,nos muestra la diferencia que puede existir entre ndicey rasgos genricos, as como la desviacin que puede existir entre genericidad autorial y genericidad lectorial. El texto de Flaubert llevala etiqueta de cuento, trmino todo terreno de la segunda mitad del siglo XIX,ya que puede designar cualquier relato breve. ste ndiceparatextual no refleja la complejidad genrica del texto, complejidad que slo es accesible en el estudio preliminar. Raymonde DebrayGenette demuestra el complejo trabajo de escritura de Flaubert que oscila entre el realismo de Balzac y la moralidad legendaria, aislandoseis elementos que van en la lnea de la novela realista: la frecuencia de indicadores temporales, los desarrollos en los que esboza elcarcter de Felicit, la importancia que concede, tpica de la obra de Balzac, al mundo exterior, las intrusiones y comentarios del

    '5 La distincin entre los ndicestextuales que permiten reconocer un gnero y los rasgos textuales que modulan una caracterstica genrica no es fcil de hacer. Sabemos que muchos gneroshan ido ligados a ciertos tipos de nombres de personajes: Ayax es un nombre heroico, utilizable en una tragedia o una epopeya, pero no en una comedia; por el contrario, Tityre,perfectamente adaptado a la poesa pastoril, nunca habra sido aceptado como nombre de personaje trgico. Hay que considerar entonces estos nombres como ndices, permitiendo al lectoridentificar el gnero al que pertenece el texto? En el caso de elementos paratextuales ligados a especificidades genricas (por ejemplo, ciertos t tulos) nos encontramos ante simples ndicesdeidentificacin, pero desde el momento en que se plantea la cuestin respecto a los elementos intratextuales, la decisin es ms difcil, y a veces imposible.16 Raymonde DebrayGENETTE,Ralisme et symbolismc daus ihi cirur \im/

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    12/19

    narrador, las expansiones descriptivas as como las justificaciones explicativas. Pero al mismo tiempo podemos observar un trabajo ensentido contrario, hecho de

    120

    restricciones y compensaciones, y todo esto unido a una motivacin fuertemente simblica basada en una moralidad legendaria: Felicitse nos presenta como un personaje ejemplar, dedicada una parte importante de la obra al conflicto religioso entre el Bien y el Mal; porejemplo, el episodio del toro posee en el manuscrito una dimensin claramente simblica, mostrando al animal como una fuerzadiablica (sus dos pupilas brillaban como dos carbones al rojo vivo en la penumbra), concediendo a la intervencin de Flicit un donmilagroso. En lo que al resultado del texto se refiere, no se trata ni de una novela balzaciana resumida, ni de una autntica moralidadlegendaria, sino el resultado de una lucha y su neutralizacin recproca: La novela realista en la que habra podido convertirse se enredaen el cuento simbolista hacia el que Flaubert, a fuerza de un trabajo depurado, tenda. El cuento es el resultado de esa tensin y de laoposicin, incluso de la incompatibilidad, de estos gneros17. Este estudio lo consideramos fundamental para nuestros propsitos:adems de demostrar que el aparato crtico puede ser el lugar apropiado para realizar un estudio del trabajo genrico del autor (cuandotenemos la suerte de disponer de un corpus genrico consistente), nos recuerda que el estatus genrico autorial del texto definitivo puede,en ciertos casos, ser inaccesible al lector (que puede ser muy distinto de la genericidad lectorial que tiene tendencia a orientarse segn losndices genricos), si no lo abordamos, dentro de una perspectiva gentica, como resultante de una opcin genrica pre-textual, a vecescontradictoria, de la que slo es un indicio, ilegible mientras no nos remontemos a estos pre-textos. Hay que suponer que en el caso de laliteratura oral, las diferentes variantes y versiones de una misma obra, incluso las distintas inflexiones que, segn la reaccin del pblico,sufre en el transcurso de una recitacin, permiten comprobar no slo el trabajo genrico in vivo siguiendo paso a paso las tensiones entregenericidad autorial y genericidad lectorial, sino tambin entre rasgos genricos e ndices genricos.Si las clases genealgicas y las clases analgicas forman parte de la genericidad moduladora, en el sentido de que los distintos textosreagrupa-dos en la clase modulan de manera diferente las especificidades genricas, no tienen, sin embargo, el mismo estatus lgico, yaque slo las primeras remiten a una causalidad de fuente hipertextual, mientras que las segundas son operaciones metatextuales quedejan sin decidir la cuestin de nacimiento textual. Tenemos que sealar que la genericidad hipertextual y la genericidad por reglascoinciden con la de nivel comunicacional en un punto concreto: las tres competen a la genericidad autorial, y solamente en un segundoplano a la genericidad lectorial. Por el contrario, los gneros construidos sobre la simple relacin de semejanza tienen un estatus lectorial(incluso aunque puedan solaparse parcialmente con relaciones de

    121

    17 Ibid., p. 187.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    13/19

    genericidad autorial, dado el carcter mltiple de las lgicas de semejanza). La distincin entre genericidad autorial y lectorial no sesolapa, sin embargo, con la del nivel comunicacional y textual del acto literario. Adems, tenemos que aadir que la cuestin de lasconvenciones asociadas (constituyentes, reguladoras o tradicionales) no se plantea como clases analgicas por el hecho mismo de suestatus exclusivamente lectorial.Cuando se comparan los tres regmenes moduladores y se analizan los tipos de descripcin y de definicin que pueden ir asociados alnombre de gnero, se descubren nuevas diferencias. En el caso de la genericidad basada en convenciones reguladoras, la descripcin dalugar a una enumeracin de reglasprescritas, como se puede ver en cualquier manual dedicado a las formas fijas o las formas de poesalrica. En lo que se refiere al estatus de la definicin, naturalmente slo puede serprescriptivo (cuando es descriptivo es porque realizauna descripcin de una prescripcin anterior).Cuando el nombre de gnero se refiere a una convencin tradicional, por tanto a una clase genealgica, la descripcin asociada esnormalmente especificante, en el sentido de que individualiza el nombre respecto a la obra o a un conjunto de obras de la cadena textual.En cuanto al estatus de las definiciones es, como sostiene E. D. Hirsch con rotundidad18, puramente heurstico. Sabemos perfectamenteque cuando se estudia gnero masivamente hipertextual, como por ejemplo la novela picaresca, no se adelanta nada con dar unadefinicin que nos diga que se trata de una novela en la que el hroe viaja por diferentes capas sociales, asumiendo todo tipo decondiciones. No es que la definicin sea falsa o intil, sino que no nos aclara nada respecto al estatus genrico autorial de esta tradicin.Existen muchas novelas que se adaptan a esta definicin sin que por eso tengamos que considerarlas como novelas picarescas: WilhelmMeister viaja a travs de diferentes clases sociales y asume diferentes condiciones y, sin embargo, la novela de Goethe no es una novelapicaresca. Estas mismas objeciones podran hacerse de algunas de las novelas de Dickens, deJude el Oscuro de Thomas Hardy, y as demuchas otras. Claro que se podran aadir una serie de criterios ms concretos, como, por ejemplo, una caracterstica formal, a saber, elestatus autobiogrfico del relato (lo que excluira los ejemplos que hemos dado antes). Pero aunque dispusiramos de una definicin quese adaptara exclusivamente a las novelas picarescas, tampoco nos aportara gran cosa, ya que las relaciones pertinentes que modulan ungnero hipertextual no son relaciones de ejemplificacin accesibles por medio de una definicin de comprensin, sino de diferenciacininterna, accesibles exclusivamente, como demuestra Clayton Koelb cuando estudia la tragedia griega, a travs de un anlisis de lasrelaciones que existen entre las obras que pertenecen al gnero19.

    122

    En cuanto a los nombres de gneros relacionados con clases basadas en una relacin de semejanza causalmente indeterminada, sudescripcin pasa por la construccin de un tipo textual ideal: este tipo, construido generalmente a partir de ciertas obras consideradascomo ejemplares del gnero, es a menudo tratado como una definicin de comprensin del gnero, mientras que, en realidad, se trata

    18 Op. citp. 11119 Clayton Koelb, op. cit,p. 252.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    14/19

    de una ficcin metatextual. La definicin de un gnero de este tipo slo podra ser definida como estadstica, en el sentido de que slopuede medirse la curva de las desviaciones que las obras reales trazan respecto a ese patrn metatextual que es el ejemplar genrico ideal.Del mismo modo, podemos observar diferencias entre los tres regmenes de la genericidad moduladora cuando analizamos el estatus delas desviaciones. En un gnero ligado a convenciones reguladoras, toda desviacin equivale a una violacin de las reglas, es decir, en lamedida en que las reglas en cuestin no son constituyentes sino simplemente reguladoras -bien sea por el debilitamiento de las reglasexistentes, bien por la adicin de una o varias reglas nuevas, o bien por la incorporacin de un juego completo de nuevas reglas-. Laviolacin produce tambin una transformacin: no impide que la significacin primaria de la desviacin en el rgimen de lasconvenciones reguladoras sea el de la violacin. El problema de saber hasta qu grado la desviacin de un texto que viola las reglas de ungnero forma parte todava de ese gnero es esencialmente una cuestin de relacin de fuerzas lexicolgicas. En teora, siempre podemos escoger entre ampliar la acepcin de un trmino ya existente o proceder a un nuevo bautismo genrico. En los gneroshipertextuales, las desviaciones existentes entre los diferentes textos de esa clase son tanto transformaciones sucesivas de los rasgostextuales genricamente pertinentes, como remodelaciones implcitas de la descripcin que puede ir asociada al nombre de gnero. En elcaso de un gnero construido a partir de una relacin de semejanza causalmente indeterminada, las desviaciones no son otra cosa quevariaciones de obras reales respecto al tipo ideal anteriormente postulado. Slo en el caso de la genericidad hipertextual y de lagenericidad reglamentada podemos hablar de una evolucin en sentido propio del trmino, ya que las variaciones de las clases textualesanalgicas respecto al eje temporal son neutras y permanecen indeterminadas en cuanto a su estatus causal.

    LAS LGICAS DE LA GENERICIDAD

    Llegados a este punto, hay que rendirse a la evidencia de que la gramtica formal de las oraciones que tienen como predicados a los nom-bres de gneros es a menudo engaosa. Cuando decimos: X es a, la cpula esconde relaciones diferentes: cuando manifestamos queLaPrincesa de Cleves es un relato, estamos diciendo, en realidad, que el

    123texto ejemplifica la propiedad de ser un relato; cuando afirmamos que El perfume (de Baudelaire) es un soneto, estamos diciendo queeste poeta aplica las reglas del soneto; cuando sostenemos que Micromegas es un cuento de viaje imaginario, de hecho decimos que eltexto de Voltaire transforma y adapta una clase textual que va desde la Historia verdadera de Luciano hasta los Viajes de Gulliver, pasando porEl Otro Mundo o los Estados e Imperios de la luna de Cyrano de Bergerac; o para alardear de una supuesta erudicin,cuando lanzamos a los cuatro vientos queDame Chao del autor P'u Song-ling es una novela corta, lo que queremos decir es que el relatodel erudito chino del siglo XVII tiene una cierta semejanza con unos textos que en Occidente denominamos novela corta, sin que por esoel estatus causal de este parecido est definido.Por otra parte, hemos podido constatar que esta diversidad atae a todos los aspectos de la problemtica genrica: no solamente alreferente del nombre, sino tambin a la relacin genrica, al estatus y la funcin de la definicin, al estatus de la descripcin asociada, a

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    15/19

    la naturaleza de la convencin pertinente y a la significacin de la desviacin respecto a esta convencin. De este modo, el anlisis de losnombres de gneros en su diversidad nos permitir descubrir que la lgica genrica no es nica sino plural: clasificar textos puedequerer decir cosas diferentes segn que el criterio sea la ejemplificacin de una propiedad, la aplicacin de una regla, la existencia de unarelacin genealgica o la de una relacin analgica. El resultado final de todas estas operaciones puede ser una clase extensiva, pero lalgica de la constitucin de estas clases es muy distinta e irreductible a una simple relacin analgica de los textos escogidos. sta esslo una de las lgicas genricas posibles.Quiz no sea superfluo intentar plasmar en un esquema lo esencial de las distinciones que acabamos de ver:

    nivel referente relacin definicin descripcin convencin desviacin

    a c t o c o m u n i c a c i o n a l p r o p i e d a d e j e m p l i f i ca c i n g l o b a l e n c o m p r e n s i n c o n t ra s t iv a c o n s t i tu y e n t e f r a c a s o

    t e x t o

    r e g la m o d u l a c i n p o r a p l i c a c i n p r e s c r ip t i v a e n u m e t a t iv a r e g u l a d o r a v i o la c i n

    c l a s e g e n e a l g i c a m o d u l a c i n h i p e r t e x tu a l h e u r s t ic a q u e e s p e c i f i c a t ra d i ci o n a l t r a n sf o r m a c i n

    c l a s e a n a l g i c a m o d u l a c i n p o r s e m e j a n z a e s t a d st i c a q u e t i p if i c a - v a r i a c i n

    Una doble lnea separa la clase analgica de los otros tres referentes de la genericidad para sealar que se trata de un hecho puramentelectorial, mientras que las tres primeras corresponden a una genericidad autorial.

    124

    Esta distincin va ligada al problema de la dependencia contextual de la identificacin genrica. Es pues el momento de plantearse si ladependencia contextual de los fenmenos genricos vale para los cuatro referentes o solamente para algunos de ellos.Es posible establecer una correspondencia reglada entre las distinciones de las diferentes lgicas genricas y la cuestin de ladependencia contextual? Creemos poder anticipar que los nombres de gneros que tienen como referentes a propiedades del actocomunicacional son con-textualmente estables en la medida en que se refieren a universales pragmticos, o al menos a propiedades cuyaestabilidad es tal que, comparadas con otros rasgos genricos extremamente variables, podemos tratarlas como rasgos invariables. Delmismo modo, la tensin entre genericidad autorial y lectorial es prcticamente nula, puesto que una falta de concordancia entre emisin

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    16/19

    y recepcin a este nivel correra el peligro de destruir el mensaje como tal, de convertirlo en algo totalmente opaco. Evidentemente,como ya hemos visto, las modalidades de realizacin de actos comunicacionales son variables segn los contextos (no se escribe unacarta de la misma manera en la poca del emperador Augusto que en la poca de Luis XIV, ni tampoco se plantea una pregunta delmismo modo a nuestra madre que a un superior jerrquico), pero estas modalidades no tienen importancia en la identificacin genricadel acto comunicacional.Parece, por tanto, aceptable que la dependencia contextual slo puede funcionar desde el momento en que el nombre de gnero utiliza elmensaje efectuado, es decir, la cadena sintagmtico-semntica. Pero aun as hay que precisar lo siguiente: la dependencia contextual nointerviene de la misma manera en los tres regmenes. As, los gneros de las convenciones reguladoras, con prescripciones explcitas,son generalmente poco variables contextualmente. Si escribo un soneto que siga estrictamente las reglas del soneto petrarquiano oisabelino, todo el mundo coincidir en decir que escribo un soneto antes que un pastiche, aunque las reglas fijadas en la poca de Petrarcao de Shakespeare hayan sufrido desde entonces muchas vicisitudes y que el contexto potico y literario actual sea muy distinto al delRenacimiento o del de finales del siglo XVI. La razn de esta estabilidad se encuentra quiz en el hecho de que los gneros deconvenciones reguladoras remitan los textos ms a prescripciones metatextuales que a lazos hipertextuales eventuales (aunque, como yahemos visto, sean generalmente impuros desde ese punto de vista). Una prescripcin, un sistema de reglas, tiende, evidentemente,hacia la reproductibilidad, siendo su carcter explcito el que le garantiza una cierta independencia respecto a los cambios de contexto.La tensin entre genericidad autorial y genericidad lectorial ser, por tanto, bastante moderada, dado que los efectos de retroaccingenricos, inducidos por la tradicin

    125

    hipertextual o por una clasificacin puramente analgica podrn ser neutralizados al menos parcialmente por medio de unareactualizacin de las reglas autoriales pertinentes. Por el contrario, en lo que respecta a los nombres de gneros que se refieren a clasesgenealgicas, la dependencia contextual de identificacin genrica puede ser muy grande, como lo han demostrado los ejemplos quehemos expuesto en el captulo anterior. De ah la importancia que tiene la distincin entre genericidad autorial y lectorial: lahipertextualidad autorialmente realizada puede ser parasitada, bien por fenmenos de retroaccin genrica, bien por fenmenos degenericidad puramente analgica, que pueden ir ligadas a nuevo contexto. En cuanto a los gneros exclusivamente analgicos, lapertinencia de las variaciones contextales es prcticamente nula, pero por otra razn que en el caso de los nombres que se refieren aactos comunicacionales: las clases analgicas hacen abstraccin de la variabilidad de los contextos porque son principio de juegolectoriales y porque la cuestin de una eventual tensin entre genericidades autoriales y lectoriales no puede producirse. Incluso cuandouna clase analgica se superpone parcialmente a una clase de convenciones tradicionales o a convenciones reguladoras (como sucedemuy a menudo), esta superposicin se neutraliza metodolgicamente, ya que el mismo principio de formacin de la clase analgica poneentre parntesis la genericidad autorial.Podemos resumir estas consideraciones en el siguiente esquema:

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    17/19

    referenteestatus

    propiedadcomunicativa

    regla clase genealgica clase analgica

    dependencia

    contextual- - / + + -

    distincin entregenericidadesautoriales ylectoriales

    - - / + + -

    Vemos que los nombres de gneros que se refieren a clases genealgicas son aquellos por los que ambos factores, el de la dependenciacontextual y el de la distincin entre genericidad autorial y genericidad lectorial juegan un importante papel. Esto concuerdaperfectamente con el carcter proteiforme e inestable de los gneros hipertextuales.Slo nos falta superar un ltimo (?) obstculo para rizar el rizo. Habamos partido de la idea de que el acto literario, y ms globalmente

    el acto lingstico, es un acto semitico complejo, que puede ser estudiado desde innumerables puntos de vista. Las cuatro lgicasgenricas que hemos puesto de manifiesto no son fenmenos absolutos sino relativos:

    126

    son tambin otras tantas maneras de abordar cualquier obra. En teora, cualquier texto responde a estas cuatro lgicas:1. Es, en efecto, un acto comunicacional.2. Tiene una estructura a partir de la cual se pueden extrapolar reglas ad hoc.3. Se sita (salvo que se encuentre algn Urtext) respecto a otros textos, con lo cual posee una dimensin hipertextual.4. Por ltimo, se parece a otros textos.

    Todo esto no quiere decir que todos los niveles sean igualmente pertinentes para todos los textos. La creacin de un texto implica, dehecho, una eleccin: no existe un texto desnudo ni de grado cero de escritura. Por ejemplo, escribir un soneto es ya en s mismo escogerel rgimen de las convenciones reguladoras. Eso tampoco significa que un texto slo pueda ser abordado en los aspectos genricosescogidos por el autor. En efecto, la decisin de abordar una obra segn este rgimen genrico y no otro depende tambin de nuestrosintereses cognitivos: un estudio de la literatura con intencionalidad pragmtica se concentrar sobre todo en el estudio de las propiedadescomunicativas; un estudio institucional de la literatura se abordar bajo el prisma de las convenciones reguladoras; un estudio de lasmodalidades de la creatividad literaria sacar un enorme provecho de un anlisis de la genericidad hipertextual, y por ltimo, un espritucurioso se apasionar sin duda por las semejanzas no genealgicas que puedan existir entre diferentes obras literarias. Podemos ale-grarnos o sentirnos decepcionados por este pluralismo o por esta dispersin de la teora de los gneros. De todas formas, tenemos que

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    18/19

    acostumbrarnos. Quiz podamos conformarnos ms fcilmente meditando sobre esta escptica constatacin de Paul Hernadi: Engeneral siempre ha sido ms fcil construir sistemas genricos crebles que evitar los superfluos20.

    20 Paul HERNADI,Beyond Genre. New Directions in Literary Classification, Ithaca, Cornell University Press, 1972, p. 104.

  • 8/3/2019 Schaeffer - Que Es Un Genero Literario IV - Txt

    19/19

    NDICEI.RESUMEN HISTRICO DE ALGUNOS PROBLEMAS TERICOS........5Una pregunta con trampa, 5Las ambigedades del padre fundador, 7El interregno, 17Del normativismo al esencialismo, 22Sistema de los gneros e historia, 25Lucha de gneros, 33

    II. DE LA IDENTIDAD TEXTUAL A LA IDENTIDAD GENRICA.......... 45Clases genricas y nombres de gneros, 45La obra literaria como objeto semitico complejo, 55El acto comunicacional, 58El acto discursivo realizado, 74Pluralidad y carcter compuesto de los referentes genricos, 81

    III. IDENTIDAD GENRICA E HISTORIA DE LOS TEXTOS.................. 91La obra de Pierre Menard, 91Contexto y re-creacin genrica, 94Contexto y recepcin genrica, 97Genericidad autorial y lectorial, 101IV. REGMENES Y LGICAS GENRICAS ...107La ejemplificacin, 107La modulacin genrica, 112Las lgicas de la genericidad, 122.