SECCIÓN 1. CAPÍTULO CONTENCIÓN DE PERROS Y GATOS · 2019-01-13 · SECCIÓN 1. CAPÍTULO CONTENCIÓN DE PERROS Y GATOS 3 La contención es la restricción verbal, física o farmacológica

SECCIÓN 1. CAPÍTULOCONTENCIÓN DE PERROS Y GATOS

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La contención es la restricción verbal, física o farmacológica de la actividad del animal para evitar que se lesione a sí mismo o a otros.

Nota: contener a un perro o gato por la fuerza es peligroso tanto para la persona como para el animal. La mayoría de perros y gatos pueden ser manejados de forma segura y humanamente con una contención física mínima y cuidadosa; no obstante, la autora recomienda el uso de agentes farmacológicos para ayudar en la contención adecuada para:• Procedimientos que son dolorosos.• Procedimientos que requieren la sujeción del animal en una posición que pueda comprometer su res-

piración.• Animales agresivos o severamente asustados.

OBJETIVOS1. Facilitar la exploración física, incluyendo las exploraciones oftalmológicas y rectales.2. Administrar materiales por vía oral, inyectable y tópica.3. Aplicar vendajes.4. Realizar ciertos procedimientos (p. ej., cateterización urinaria).5. Evitar la automutilación (Collar isabelino).

COMPLICACIONES1. Disnea.2. Hipertermia.3. Traumatismo tisular (p. ej., distensión muscular).4. Estrés.

1No seas impaciente con tus pacientes.

CARL OSBORNE

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4 SECCIÓN I • Procedimientos clínicos rutinarios

EQUIPO NECESARIO• Tiras de gasa o paño, de 100-150 cm de longitud, 2-5 cm de ancho; o bozales de plástico o

nylon comercialmente disponibles.• Collar isabelino de tamaño adecuado.

CONTENCIÓN VERBAL. PROCEDIMIENTO

Acción técnica Fundamentos/Ampliación

1. En general, empezar con la técnica de contención menos severa y proceder con métodos más severos de ser necesario.

1. La cantidad de contención necesaria dependerá del entorno, del comportamiento del animal, y del grado de incomodidad causado por el procedimiento.

2. Hablar con el perro o el gato al acercarse. 2. Inicialmente, hablar al animal de forma calmada y con voz suave ayuda a evitar que se alarme. Esto es es-pecialmente importante si el animal está ciego o está mirando en otra dirección.

3. Usar el nombre del animal. 3. Las mascotas normalmente están condicionadas a responder a su nombre.

4. Si es necesario hablar firmemente al animal. 4. Decir “no” en un tono de voz claro y fuerte. La con-tención verbal puede ser un complemento útil a la contención física de los animales.

5. Asistente: mantenerse en el lado contrario del animal del que se le está realizando el procedimiento.

6. El punto de interés para el tratamiento o exploración debe estar fácilmente accesible.

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5CAPÍTULO 1 • Contención de perros y gatos

CONTENCIÓN FÍSICA CON EL PERRO EN ESTACIÓN (FIGURA 1.1). PROCEDIMIENTO


1. Colocar un brazo por debajo del cuello del perro de manera que el antebrazo sujete la cabeza del perro de forma segura.

1. La cabeza del perro debería colocarse de manera que sea virtualmente imposible que el perro muerda a la persona realizando la contención o a la persona que realice el procedimiento.

2. Colocar el otro brazo por debajo del tórax o abdomen del perro.

2. Un brazo por debajo del abdomen evitará que el perro se siente durante el procedimiento.

3. Atraer al perro cerca del tórax de la persona que está realizando la contención.

3. La persona que contiene tiene más control del movi-miento del animal si el animal es contenido de cerca.

Figura 1.1. Contención de un perro en estación.

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CONTENCIÓN FÍSICA CON EL PERRO SENTADO O EN DECÚBITO ESTERNAL (FIGURA 1.2). PROCEDIMIENTO


1. Colocar un brazo por debajo del cuello del perro de manera que el antebrazo sujete la cabeza del perro de forma segura.

1. La contención adecuada de la cabeza del perro es importante en todos los procedimientos.

2. Colocar el otro brazo alrededor de los cuartos traseros del perro.

2. Un brazo por debajo o alrededor de los cuartos tra-seros evitará que se levante o estire durante el pro-cedimiento.

3. Atraer al perro cerca del tórax de la persona que está realizando la contención.

3. La persona que contiene tiene más control del movi-miento del animal si el animal es contenido de cerca.

Figura 1.2. Contención de un perro sentado.

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Figura 1.3. Contención de un perro en decúbito lateral.

CONTENCIÓN FÍSICA CON EL PERRO EN DECÚBITO LATERAL (FIGURA 1.3). PROCEDIMIENTO


1. Con el perro en estación, pasar por encima de la es-palda del perro y sujetar con una mano ambas extre-midades anteriores y con la otra las posteriores.

1. Si el perro es de raza gigante, será suficiente pasar por encima de la espalda del perro y sujetar de la extremidad anterior y posterior que están más cerca de la persona que realiza la contención.

2. Colocar el dedo índice de cada mano entre ambas extremidades sujetadas.

2. Colocar el dedo índice entre las extremidades garan-tiza una buena sujeción si el perro intenta mover las extremidades.

3. Gradualmente, levantar las extremidades de la mesa (o suelo) y permitir que su espalda se deslice poco a poco contra tu cuerpo hacia una posición de decúbito lateral.

3. El perro debería moverse de una posición en estación a una en decúbito lateral de forma gradual y gentil.

4. Para inmovilizar la cabeza, ejercer presión en el lateral del cuello del perro con el antebrazo.

4. La contención adecuada de la cabeza del perro es importante en todos los procedimientos.

5. De ser posible, sujetar las piernas proximal al carpo y el tarso.

5. Sujetar al perro de esta manera aporta un mejor con-trol de las extremidades.

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USO DE UN BOZAL EN EL PERRO (FIGURAS 1.4 Y 1.5). PROCEDIMIENTO


1. Colocar un bozal de tamaño adecuado en el perro (Fi-gura 1.4). Alternativamente, cortar una tira de gasa o paño de aproximadamente 125 cm de longitud para un perro de 18-22,5 kg.

1. Se recomienda el uso de gasa de doble grosor o resis-tente en perros grandes. Un bozal débil o mal hecho conlleva a una falsa sensación de seguridad y a la po-sibilidad de que uno pueda ser mordido por el perro. Los bozales de gasa pueden utilizarse en perros agresivos, permitiendo que el bozal tipo cesta (Figura 1.5C) sea colocado con un riesgo o daño mínimo para el personal. Los bozales comerciales deberían desinfectarse entre usos para evitar la transmisión de enfermedades.

2. Antes de abordar al animal, hacer un lazo con una mitad de nudo de rizo de manera que el diámetro del lazo sea aproximadamente el doble del diámetro del hocico del perro.

2. La preparación previa del bozal ayuda a garantizar una rápida colocación y minimiza la cantidad de tiempo que las manos del operario deben estar cerca de la boca del perro.

3. Deslizar el lazo por encima del morro y boca del perro con el nudo en la superficie dorsal del morro (Figura 1.5A), entonces apretar rápidamente tirando de ambos extremos (Figura 1-5B).

3. Las manos deberían mantenerse lo más alejadas de la boca del perro como sea posible mientras se coloca el bozal. La colocación de un bozal en un perro díscolo requiere al menos dos personas; una persona sujeta la correa y distrae al perro mientras el otro aplica el bozal.

4. Cruzar (pero no atar) los extremos libres del bozal por debajo de la mandíbula inferior (Figura 1.5C).

4. Si el animal es díscolo, cada paso de este procedi-miento debe realizarse rápidamente. Si los extremos se cruzan pero no se anudan debajo de la mandíbula, el bozal puede sacarse rápidamente en caso de emer-gencia (ver el número 6).

5. Pasar los extremos por debajo de las orejas del perro (Figura 1.5D) y atar en lazo (Figura 1.5E).

5. El lazo debería colocarse justo detrás de las orejas del perro y apretarse fuertemente. El perro será capaz de abrir la boca si el bozal no está bien apretado.

6. Para sacar rápidamente el bozal de un perro díscolo, deshacer el lazo y tirar de un lado de la tira de gasa o paño.

6. Un bozal evita el jadeo y debe utilizarse racionalmente en animales de pelo largo o en entornos cálidos. El bo-zal debería retirarse inmediatamente si el animal tiene dificultad para respirar o empieza a vomitar.

A B

CFigura 1.4. Bozales comerciales. (A) Bozal de nylon para gato y (B) para perro. (C) Bozal tipo canasta.

A CB

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A

B C

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Figura 1.5. (A, B, C, D y E) Aplicación de un bozal a un perro.

D E

USO DE UN COLLAR ISABELINO (FIGURA 1.6). PROCEDIMIENTO


1. Seleccionar o hacer un collar isabelino de tamaño y fuerza apropiados para el animal.

1. En general, los collares isabelinos deberían estar he-chos de materiales duros y flexibles (como plástico) y no de materiales fácilmente deformables (como el cartón). La longitud ideal es aproximadamente de 2-3 cm más larga que el hocico del animal, con la base del collar empujada caudalmente contra los hombros.

2. Colocar el collar isabelino en el cuello de perros o ga-tos díscolos para evitar que el animal muerda mien-tras se está manejando o para evitar que el animal se muerda o lama a sí mismo.

2. Algunas ventajas del collar isabelino como dispositivo de contención son que el animal puede jadear con el collar puesto; el collar puede dejarse colocado en el animal cuando se devuelve a una jaula hospitalaria, facilitando que el animal pueda ser manejado a pos-teriori para tratamientos adicionales; el collar es razo-nablemente bien tolerado por la mayoría de animales.

3. Para garantizar que el collar permanezca en posición, usar cintas de unión prefabricadas.

3. La mayoría de collares son resistentes, reutilizables, y fácilmente lavables. Hay varias compañías que sumi-nistran una variedad de tamaños, y la mayoría de ellos pueden ser recortados al tamaño de los animales que no estén en esas medidas.

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AB

A B

Figura 1.6. Collares isabelinos comerciales de (A) plástico y (B) blando.

CONTENCIÓN FÍSICA EN EL GATO EN DECÚBITO LATERAL (FIGURA 1.7). PROCEDIMIENTO


1. Recortar el extremo curvo de las uñas del gato si debe ser contenido para un procedimiento largo o incómodo o si es díscolo (Capítulo 11).

1. Contener a un gato puede ser más difícil que contener a un perro porque los gatos: a) se pueden mover muy rápido; b) son ágiles y fuertes; c) pueden usar sus garras así como sus dientes para defenderse; d) son animales pequeños que pueden lesionarse mediante el uso indiscriminado de la fuerza.

2. Con el gato en estación, pasar por encima de la espal-da del gato y sujetar con una mano ambas extremida-des anteriores y con la otra las posteriores.

3. Tirar gradualmente de las extemidades del gato y per-mitir que su espalda se deslice contra tu cuerpo hacia una posición de decúbito lateral.

3. El gato debería moverse desde estación a decúbito lateral de una forma suave.

4. Después de colocar al gato en decúbito lateral, usar una mano para sujetar las cuatro extremidades (Figura 1.7).

4. De ser necesario, se pueden utilizar tiras de cinta ad-hesiva de 1 pulgada de ancho para mantener unidas las extremidades anteriores y posteriores, respecti-vamente.

5. Colocar la otra mano de manera que la palma de la mano rodee la parte superior de la cabeza del gato y las mandíbulas del gato se mantengan cerradas entre los dedos y el pulgar (Figura 1.7).

5. La colocación de un collar isabelino en un gato dísco-lo antes de empezar el procedimiento de contención elimina la necesidad de sujetar cerrada la boca del gato con una mano mientras se mantienen las cuatro extremidades juntas con la otra. El pequeño tamaño del gato y su gran agilidad hacen la inmovilización de su cabeza con el antebrazo virtualmente imposible.

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Figura 1.7. Contención de un gato en decúbito lateral.

CONTENCIÓN FÍSICA DE UN GATO EN DECÚBITO ESTERNAL (FIGURA 1.8). PROCEDIMIENTO


1. Aplicar presión firme y suave en la espalda del gato para ayudarlo a que asuma la posición de decúbito esternal.

1. El decúbito esternal es una posición a la que pocos gatos se oponen.

2. Colocar un antebrazo a cada lado del cuerpo del gato con la cabeza del gato mirando contrariamente a la persona que realiza la contención.

3. Inmovilizar la cabeza del gato usando ambas manos. 3. La persona que realiza al procedimiento puede abor-dar al gato por el lado o por detrás para permanecer fuera del alcance de las garras delanteras, por si aca-so el gato intenta atacar.

Figura 1.8. Contención de un gato en decúbito esternal.

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Figura 1.9. Contención de un gato moderadamente díscolo.

CONTENCIÓN FÍSICA DE UN GATO MODERADAMENTE DÍSCOLO (FIGURA 1.9). PROCEDIMIENTO


1. Cerrar todas las puertas y ventanas de la habitación. 1. Si el gato se aleja de la persona que realiza la sujeción, no se escapará de la habitación.

2. Sujetar el pescuezo del gato en una mano. 2. Es importante sujetar el máximo de piel posible a lo largo de la parte craneal del cuello del gato, empezan-do entre las orejas. De lo contrario el gato puede ser capaz de girar la cabeza y morder.

3. Pasar los dedos de la otra mano alrededor y a través de las extremidades posteriores del gato.

4. Estirar gentilmente al gato separando las manos. 4. Un gato contenido de esta manera puede sujetarse en decúbito lateral o en posición vertical. La mayoría de gatos díscolos vocalizarán mucho con este procedi-miento. El procedimiento necesario debería realizarse rápidamente. Si la persona que hace la contención empieza a perder el control sobre el gato, debería alertar a las demás personas involucradas en el pro-cedimiento, entonces soltar al gato con ambas manos al mismo tiempo.

Nota: un método alternativo de contención para un gato moderadamente díscolo es sujetar los arcos cigomáticos con el pulgar y los dedos de una mano mientras se reposa la cabeza del gato sobre la palma de la misma mano. Mientras tanto, un asistente envuelve una toalla gruesa cómodamente alrededor del cuello y torso del gato, asegurándose de envolver las 4 extremidades en la toalla. La toalla se envuelve varias veces antes de doblarla por la parte inferior. Entonces se puede sujetar el cuerpo del gato debajo del

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