SEGUNDAS OPORTUNIDADES

“Por segunda vez fue dirigida la palabra de Yahveh a Jonás en estos términos:‘Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el mensaje que yo te diga.’

Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh.”Jonás 3:1-3 (BJ)

BAJO LA SOMBRA DE LO IMPOSIBLE

“Si pudiera vivir nuevamente mi vida...En la próxima cometería más errores.

No intentaría ser tan perfecto, me relajaría másSería más tonto de lo que he sido,

De hecho, tomaría muy pocas cosas con seriedadSería menos higiénico, correría más riesgos

Haría más viajes, contemplaría más atardeceresSubiría más montañas, nadaría más ríosIría a más lugares adonde nunca he ido,Comería más helados y menos habas.

Tendría más problemas reales y menos imaginarios.Yo fui de esas personas que vivió sensata y prolíficamente

Cada minuto de su vida;Claro que tuve momentos de alegría.

Pero si pudiera volver atrásTrataría de tener solamente buenos momentos

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,Sólo momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parteSin un termómetro, una bolsa de agua caliente,

Un paraguas y un paracaídasSi pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo

A principios de la primaveraY seguiría así hasta concluir el otoño

Daría más vueltas en calesita,Contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños

Si tuviera otra vez la vida por delante.Pero ya ven, tengo ochenta y cinco años

Y sé que me estoy muriendo.Jorge Luis Borges - "Instantes"

Hay quienes creen que no existen las segundas oportunidades. Cuando se ha desperdiciado la posibilidad propicia ya nunca más se volverá. Un adagio popular reproduce esa idea cuando dice “la oportunidad es calva”. El pasado es inmutable e irrepetible. Viven bajo la sombra de lo imposible como describe magistralmente el poema de Borges, que parece expresar el testimonio de su propia experiencia personal. Los pesimistas, lloran el recuerdo de las circunstancias perdidas soñando con la ilusión de lo que podría haber sido. Pero más grave que el pesimismo es el fatalismo, esto es, quienes no sólo no creen en segundas

oportunidades, sino creen que vendrá lo peor, como confiesa Borges, “tengo ochenta y cinco años y sé que me estoy muriendo”. No se espera cosas buenas del futuro, se espera la muerte sin esperanza; nada mejorará, sólo vendrá la ruina y la devastación.

Es cierto que hay que aprovechar las oportunidades. En la lección 2 (consultar

en www.mariorpereyra.com) de esta trimestre tratamos del tiempo de la salvación que no debe perderse ―(Carpe diem! (¡Aprovecha la ocasión!―, el kairós bíblico, el “día oportuno” (Marcos.6:21), el momento de la “ayuda oportuna” (Hebreos.4:16, BJ), cuando hay que “levantarse del sueño” a fin de responder a “la voz de Dios” (Hebreos 3:7) para tomar la decisión de la salvación. Pero mientras dure el tiempo de gracia, el Dios de las oportunidades mantiene abierta nuevas posibilidades. Este mundo desperdició la oportunidad de gozar del plan original de Dios, internándose en los caminos tenebrosos del pecado, pero entonces el Ser Divino construyó una nueva oportunidad, elaborando el plan de la salvación y una nueva tierra.

Las segundas oportunidades conllevan las ideas de la misericordia perdonadora de Dios y de la gracia

bendita de la esperanza, porque se trata de una nueva oportunidad de salvación. Sin nuevas oportunidades no habría perdón, ni reconciliación, ni vida eterna, estaríamos irremisiblemente condenados al tiempo efímero de la vida terrena sin perspectivas de trascender. Así es como piensan y sienten quienes desconocen o rechazan la esperanza bienaventurada que nos concede el Eterno. Podríamos decir que el pesimismo y el fatalismo son la doctrina de la ausencia de las segundas oportunidades. Gracias al Altísimo por tener un Dios que nos concede nuevas oportunidades.

Pero también las segundas ocasiones son las posibilidades para el aprendizaje y la maduración, para

aprovechar la experiencia y lograr la victoria. Sin una segunda vez no habría logros y mejoras. La doctrina de la educación se fundamenta en la segunda alternativa, en la repetición con sentido superador.

LA ALTERNATIVA DEL ÉXITO

Al que venciere, le daré que se siente

conmigo en mi trono, así como yo he vencido,y me he sentado con mi Padre en su trono.

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Apocalipsis 3:21-22

El concepto popular asegura que las segundas partes nunca fueron buenas. La crítica literaria, por

ejemplo, ha cuestionado la segunda parte del Quijote analizándola con cierta decepción por carecer de los valores de la versión original. También la segunda parte del Fausto, la obra máxima de Goethe no iguala la primera. Alejandro Dumas que inició el género de la novela histórica y de aventuras en 1844 publicando “El conde de Montecristo” y “Los tres mosqueteros”, está muy lejos de la novela “Veinte años después” donde se pretende revivir a los cuatros célebres espadachines con un triste resultado de nostalgia y desencanto. Hay otros ejemplos, como la “Vuelta de Martín Fierro” que hubiera sido mejor que José Hernández no lo hubiese escrito.

¿Las segundas partes de la Biblia también fueron tristes intentos de remedar las primeras? Todo lo

contrario. El Nuevo Testamento, sin menospreciar el Antiguo es la expresión de una revelación mayor, ya que nos habla “por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”

(Hebreos 1:1). La segunda vez que le llega la palabra de Dios a Jonás, consigna la narración, “se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh”. Esta es el momento más glorioso de la vida del profeta. Emerge del abismo y de la angustia con una renovada voluntad, dispuesto a obedecer. Entonces camina los 800 kilómetros que separan las cosas del Mediterráneo hasta Ninive y proclama la palabra. Este segundo intento fue coronado con un éxito contundente. Ha partir de esa nueva oportunidad Jonás alcanza la proeza de conmover la capital del imperio más importante del planeta de esos antiguos tiempos, hecho que significó que el mensaje de Dios llegase a los confines de los dominios asirios con una ráfaga refrigerante de arrepentimiento y cambio, que debe haber dulcificado la crueldad de sus prácticas de dominio.

Como bien interpreta Joann Davidson, autora del folleto de la Lección, en cierto sentido Dios le pide a

Jonás, “prueba otra vez” o mejor, “probemos otra vez”. Es como decir: “Has fracasado la primera vez, no importa, intentemos nuevamente”. No quedemos atrapados en el fracaso, la frustración y el desacierto, busquemos superarlo con una nueva tentativa triunfadora. La segunda posibilidad proyecta el modelo del desarrollo y la victoria, los logros y avances de la educación.

Oscar Wilde, poeta, novelista y dramaturgo irlandés del siglo XIX, dijo con ironía y cierto cinismo: “En

este mundo sólo hay dos tragedias. La primera, no conseguir lo que se desea, y la segunda, conseguirlo; aunque sólo esta última es realmente una tragedia”. ¿Qué quiso decir? Que cuando se logran los objetivos estos se extinguen, desapareciendo la motivación, los ideales y las metas. También para Jonás resultó una tragedia alcanzar el objetivo, aunque no por perder el blanco sino por estimar que estaba perdiendo su reputación. Pero tanto Wilde como Jonás no entendieron que se trataba de “dobles oportunidades”, esto es, que hay posibilidad de salvación y nuevos blancos que alcanzar. Cuando se llega a una meta, esta se convierte en punto de partida para avanzar a nuevos y elevados destinos de superación. Tenemos que desarrollar nuestros caracteres en un proceso sin fin. Aún cuando alcancemos con la gracia de Dios la meta de la tierra nueva, todavía allí se abrirán nuevos horizontes de perfeccionamiento. Nuevas oportunidades de excelencia se abrirán para los redimidos durante toda la eternidad.

EL DIOS DE LAS OPORTUNIDADES

“Pedro se acercó entonces y le dijo:

‘Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano?¿Hasta siete veces?’ Dícele Jesús:

No te digo hasta siete veces, Sino hasta setenta veces siete.”Mateo 18:21-22

Dios le dio una segunda oportunidad a Jonás como también se la concedió a los ninivitas. Jonás se sintió

feliz por haber recibido una nueva oportunidad pero no supo comprender o aceptar que también las segundas oportunidades son para otros. ¿Será que nosotros entendemos al Dios de las oportunidades? ¿Qué significa tener nuevas posibilidades? La apertura a nuevas posibilidades es la base de la esperanza. Para el teólogo alemán Jürgen Möltmann 1 "la esperanza nace ante la revelación de lo nuevo". Aclara esta idea al decir: "Si el futuro tiene un sentido para el hombre, no es por lo que este futuro pueda significar de incalculable e indisponible, sino por lo que pueda ofrecer de nuevo... Lo “nuevo” del futuro se halla justamente en la línea fronteriza que separa lo posible de lo imposible... significa apertura de posibilidades, condición del futuro, hallazgo de la libertad.” La Biblia “no cree en los dioses del destino, sí cree en las

promesas esclarecedoras del futuro, que se asientan en la libertad y en la convocatoria a vivir la propia ‘historia’”. Consiste en la idea de que los problemas y las dificultades en lugar de ser una amenaza son una oportunidad para el cambio o la posibilidad de experimentar situaciones nuevas. Lo que a otros le produciría pánico o malestar, para estas personas son una aventura que los estimula a luchar.

Pedro quiso ser generoso pensando que solo dos oportunidades no eran suficientes. Entonces, preguntó

a Cristo si siete no sería una mejor medida. Jesús le contestó que mucho más que siete, “setenta veces siete”. Ese fue precisamente el tiempo de gracia que concedió al pueblo de Israel, 490 años de misericordia que concluyó en el año 34 con la muerte de Esteban. Dios siempre da muchas oportunidades, porque la oportunidad es la puerta del arrepentimiento y de la salvación. En el diccionario bíblico no existe la palabra imposible, sí existe la palabra “todo lo puedo en Cristo”, es decir, la palabra de la posibilidad. Para el pensamiento bíblico, agrega Möltmann, “futuro significa ‘posibilidad’ en el aspecto ontológico y ‘libertad’ en el aspecto antropológico”. Así, también, las segundas chances se convierten en la doctrina de la libertad.

Finalmente, cuando llega por segunda vez la palabra de Dios, significa que perdonó la primera, que no

tomó en cuenta el pecado de la vez anterior. Así se constituye, en el mismo acto y en forma conjunta, la garantía confirmatoria de la palabra del perdón y de la reconciliación (2 Corintios 5:18). “Las cosas antiguas han desaparecido, mirad, han surgido (cosas) nuevas” 2. El pasado queda redimido y liberado de la carga del pecado, la cuenta saldada. Así el pasado ha pasado, soplando los vientos del porvenir. Sin perdón no hay esperanza. Las segundas oportunidades son la certificación del perdón y la apertura de la esperanza, esto es, la justificación que hace posible la santificación, para que la glorificación pueda alcanzarse.

Referencias bibliográficas

1. Moltmann J. (1971). Hope and Planning. Harper & Row Publishers, New York, pp. 181-182.2. Biblia de Jerusalén, comentario de 2 Corintios 5:17, pp. 1657.

JONAS: SEGUNDAS OPORTUNIDADES

A manera de introducción a mis reflexiones motivadas por la lección de esta semana, debo decir que ellas hacen eco de las preguntas criticas con las que Dios interpela a Jonás.

En primer lugar, mis reflexiones implican una auto-crítica. Las comparto con la esperanza de que sirvan

como disparadores para la reflexión de cada uno, y para enriquecer el diálogo en vuestras respectivas unidades de estudio de la Biblia.

Respondiendo a muchos de Uds. que me han escrito consultando, digo que pueden compartir estas

reflexiones con quienes crean adecuado. En la sección correspondiente al sábado 8 de noviembre la autora de la lección de la Escuela Sabática

dice: “El mismo Dios que trabajó con Jonás es el que trabaja hoy en nuestras vidas”. Y podríamos agregar que hoy, en nuestras vidas existe el mismo espíritu de Jonás, quien desaprovechó su segunda oportunidad. Mi reflexiones de hoy giran en torno a este primer eje: “oportunidades desaprovechadas”.

La segunda declaración que destaco en la lección de la semana es: “Jonás representa las reiteradas oportunidades que Dios les dio a los israelitas” (“Material Auxiliar para el Maestro”, sección II).

Debe ser por esto que Dios quiso conservar el libro de Jonás dentro de la Biblia, para que hoy, los que

estamos en el lugar de Israel podamos doblegarnos con humildad delante de esta crítica que Dios nos dirige con amor y sabiduría. Este es el segundo eje de mis reflexiones: “qué hacemos con la crítica”.

(1) Jonás no aprovechó su segunda oportunidad. (Sin embargo, por gracia de Dios, no fue la última. La pregunta con la que termina el libro, significa que Dios siguió dando oportunidades a Jonás).

La narración de este libro profético describe el pecado de Jonás como un intento de huir del

cumplimiento de su misión. Ya nos hemos preguntado, en semanas anteriores, cuál fue la razón de fondo que llevó a Jonás a huir. Porque su huida era solo un síntoma de un problema de fondo.

El profeta mismo confiesa que la razón de su huida fue que el sabía que Dios se arrepentiría de destruir

a Nínive: “Por eso me apresuré a huir a Tarsis, porque sabía que tú eres Dios clemente” (4:2).A Jonás, el profeta de Israel, no le gustaba que Dios fuera clemente con los ninivitas, que eran

“paganos” y enemigos de Israel. Esa era la razón fundamental de su huida. Su corazón no palpitaba al mismo ritmo que el corazón clemente y misericordioso del Dios al que decía

temer y al cual representaba. La segunda oportunidad que Dios dio a Jonás, debería haber sido aprovechada. Una lectura apresurada

y superficial de la narración nos haría pensar que Jonás la aprovechó, porque esta vez “obedeció” y fue a Nínive a predicar.

Sin embargo, el relato nos revela que la razón de fondo de su rebeldía (que era su carencia de amor y misericordia hacia todas las personas) no había sido desarraigada de su corazón. Jonás no estaba aprovechando su segunda oportunidad.

El mensaje del libro hace patente que a Dios le interesa más la transformación de nuestros motivos(el cambio de corazón) que la mera obediencia “externa”, que a veces puede tener motivaciones

egoístas ajenas al carácter de Dios. En muchos sentidos somos como Jonás, que “se apesadumbró y se enojó en extremo” porque los

enemigos de Israel se arrepintieron y fueron perdonados. ¿No es verdad que nos parecemos a Jonás en que, a pesar de que sabemos que Dios es misericordioso (4:2), igual “nos sentamos” frente al mundo para “ver qué acontecerá” (4:5), con la esperanza de ver caer fuego del cielo?

¿Somos diferentes a Jonás, que estaba agradecido de tener su segunda oportunidad, pero no quería que

Dios se la diera a Nínive? Si el libro de Jonás está en la Biblia, no es sólo para hacernos saber que Dios amó a Jonás y que también

amó a Nínive. El libro esta en la Biblia para que sepamos que hoy nos ama a nosotros así como ama a “los mundanos”.

El libro de Jonás está en el Canon no sólo para mostrarnos que Jonás desaprovechó su segunda

oportunidad. Está en la Biblia para movernos a reflexionar acerca de qué oportunidades estamos desaprovechando para hacer cambios que nos hagan más semejantes al carácter de Dios.

Jonás no está en la Biblia sólo para denunciar que el profeta quería la exclusividad de los favores

divinos. Creo que lo estamos estudiando este trimestre para que nos demos cuenta de que podemos ser igualmente exclusivistas, y que cuando alguien nos lo hacer ver, nos enojamos en extremo .

(2) ¿Criticar o tirar barro? El libro de Jonás, con sus sorpresas e ironías, es una crítica al exclusivismo del pueblo de Dios de aquellos días, y a su dificultad para reconocerlo.

A muy pocos nos gustan las críticas, a no ser que las hagamos nosotros mismos. . . y se las hagamos a

otros. Una vez escuché decir a uno de mis profesores de teología, que las críticas constructivas no existen. Su aseveración sólo dejaba de manifiesto que él se sentía incómodo con las críticas. Si hubiera tenido

razón, tendríamos que sacar de la Biblia muchos libros de los profetas, y gran parte de los discursos de Jesús, que eran una denuncia contra la corrupción imperante entre los grupos del poder existentes en el pueblo de Dios.

El libro de Jonás es una crítica de Dios a las inconsecuencias de la conducta humana.Y no tengo ninguna duda de que es una crítica constructiva. Aceptar las críticas es una demostración de madurez emocional. Y es, además, una actitud llena de

sabiduría, porque . Nuestras imperfecciones sólo pueden atenuarse cuando las vemos, . . . y cuando nos duelen. Pero muchas veces preferimos esconder nuestras debilidades y errores. Y, lo que es peor, tratamos de

escondernos de ambos. Por otra parte, también es saludable que, si hacemos una crítica a otros, revisemos nuestros

motivos. ¿Estamos criticando o estamos tirando barro? No olvidemos que sólo tira barro el que está en el barro. Además, alguien dijo, con toda razón, que no deberíamos criticar un procedimiento si no ofrecemosalternativas mejores. (4) En Cristo somos todos iguales. Como seres humanos que somos, al igual que Jonás,los cristianos de hoy tenemos defectos y debilidades que sería bueno reconocer. Hacerlo es saludable

para nosotros y para la Iglesia. Y los dirigentes religiosos, al igual que Jonás, no han sido inmunizados contra los errores y debilidades

humanas por el hecho de ser designados en sus cargos.

En consecuencia, por una parte, los miembros de la iglesia no deberían esperar que sus dirigentes sean más santos que ellos, (eso podría indicar que los miembros tratan de evadir su responsabilidad) y por otra, los mismos dirigentes no deberían auto-imponerse el deber de ser espiritualmente superiores al resto de sus hermanos (lo cual podría derivar en orgullo y jactancia).

No estoy diciendo que no debemos aspirar a ser santos, semejantes a Dios. Lo que trato de decir es que

todos somos seres humanos falibles, y todos somos llamados a ser santos. Todos somos iguales delante de Dios. Todos igualmente débiles e igualmente responsables.

Está en nuestras manos aprovechar las oportunidades que Dios nos da, como este llamado del libro de

Jonás a nuestras conciencias, para revisar nuestros motivos de fondo bajo la iluminación del Espíritu Santoy para pedir a Dios que transforme nuestros corazones.

r. Carlos Enrique Espinosa, Ph.D.Profesor de Teología y Filosofía

El Dios de las segundas oportunidades.

Después que Jonás ora, captamos otra vislumbre del poder soberano y absoluto de Dios: "Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra" (Jonás 2:10). El texto nos informa explícitamente que el "gran pez" no siente náuseas debido a una indigestión. Más bien, la gigantesca criatura marina, que ya vimos bajo la dirección divina (1:17), nuevamente es impulsada por Dios y obedece, depositando a Jonás sobre la playa.

¿Qué ocurre con él allí? "Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás" (Jonás 3:1). El profeta se halla

nuevamente donde inició. Las primeras palabras del capítulo 3 repiten las palabras iniciales del libro de Jonás. Después de un período de resuelta insubordinación, el profeta Jonás recibe una segunda oportunidad para obedecer. ¡Seguramente éstas son algunas de las palabras más reconfortantes de la Escritura!

Como hemos visto, Jonás se ha rebelado deliberada y neciamente contra Dios. Lo más maravilloso de

todo es que esto no ha provocado que Jehová le vuelva la espalda al profeta fugitivo. Él no desecha a su siervo por su insolente desobediencia. El hecho de que, a pesar de su rebelión, Dios le da a Jonás otra oportunidad, debería animarnos en gran manera. Pero esto no es algo fortuito en la Escritura. El Dios del libro de Jonás -y de toda la Biblia- es el Dios de la "segunda oportunidad". Abraham también experimentó esto:

"Dios había llamado a Abrahán para que fuese el padre de los fieles, y su vida había de servir como

ejemplo de fe para las generaciones futuras. Pero su fe no había sido perfecta. Había manifestado desconfianza para con Dios al ocultar el hecho de que Sara era su esposa, y también al casarse con Agar. Para que pudiera alcanzar la norma más alta, Dios le sometió a otra prueba…” [Elena G. de White;Patriarcas y profetas, p. 143]

Jacob también conoció la gracia de Dios en múltiples manifestaciones. La experimentó durante una noche de profunda angustia, mientras trataba de escapar de la ira de su hermano Esaú, después de ganarle tramposamente la bendición de la primogenitura:

"La noche del segundo día le encontró lejos de las tiendas de su padre. Se sentía desechado, y sabía que

toda esta tribulación había venido sobre él por su propio proceder erróneo. Las tinieblas de la desesperación oprimían su alma, y apenas se atrevía a orar. Sin embargo, estaba tan completamente solo que sentía como nunca antes la necesidad de la protección de Dios. Llorando y con profunda humildad, confesó su pecado, y pidió que se le diera alguna evidencia de que no estaba completamente abandonado...”

"Pero Dios no abandonó a Jacob. Su misericordia alcanzaba todavía a su errante y desconfiado

siervo. Compasivamente, el Señor reveló a Jacob precisamente lo que necesitaba: un Salvador." [Ibíd., p. 182]

Después del adulterio del rey David con Betsabé, Dios le envió al profeta Natán, quien llevó al rey a una

experiencia más profunda con la gracia de Dios: "El reproche del profeta conmovió el corazón de David; se despertó su conciencia; y su culpa le apareció

en toda su enormidad. Su alma se postró en penitencia ante Dios. Con labios temblorosos exclamó: ‘Pequé contra Jehová’... Y el salmo 51 es una expresión del arrepentimiento de David, cuando le llegó el mensaje de reprensión de parte de Dios...”

"El arrepentimiento de David fue sincero y profundo. No hizo ningún esfuerzo para aminorar su crimen.

Lo que inspiró su oración no fue el deseo de escapar a los castigos con que se le amenazaba. Pero vio la enormidad de su transgresión contra Dios; vio la depravación de su alma y aborreció su pecado. No oró pidiendo perdón solamente, sino también pidiendo pureza de corazón...”

"Aunque David había caído, el Señor le levantó. Estaba ahora más plenamente en armonía con Dios y en

simpatía con sus semejantes que antes de su caída." [Ibíd., pp. 781, 782, 785] En el Nuevo Testamento, la noche en que Pedro traicionó a Jesús fue la ocasión para su conversión y

para tener una nueva experiencia de la gracia divina: "Al ver ese rostro pálido y doliente, esos labios temblorosos, esa mirada de compasión y perdón, su

corazón fue atravesado como por una flecha. Su conciencia se despertó... No pudiendo soportar ya más la escena, salió corriendo de la sala con el corazón quebrantado.

"Siguió corriendo en la soledad y las tinieblas... Por fin se encontró en Getsemaní. Su espíritu evocó

vívidamente la escena ocurrida algunas horas antes... En el mismo lugar donde Jesús había derramado su alma agonizante ante su Padre, cayó Pedro sobre su rostro y deseó morir."[El Deseado de todas las gentes, pp. 660, 661]

Después de la resurrección, junto al Mar de Galilea, Jesús obtuvo de Pedro la seguridad de su amor y

lealtad, porque éste lo había negado tres veces.

"Delante de los discípulos congregados, Jesús reveló la profundidad del arrepentimiento de Pedro, y

demostró cuán cabalmente humillado se hallaba el discípulo una vez jactancioso... Las preguntas tan apremiantes por las cuales el Señor le había probado, no habían arrancado una sola respuesta impetuosa o vanidosa; y a causa de su humillación y arrepentimiento, Pedro estaba mejor preparado que nunca antes para actuar como pastor del rebaño" [Ibíd., p. 753]

Muchos han considerado a María, la hermana de Marta, como una gran pecadora, pero Cristo conocía

todas las circunstancias que habían moldeado su vida, y repetidamente la perdonó: "Él hubiera podido extinguir toda chispa de esperanza en su alma, pero no lo hizo. Era él quien la había

librado de la desesperación y la ruina. Siete veces ella había oído la reprensión que Cristo hiciera a los demonios que dirigían su corazón y mente. Había oído su intenso clamor al Padre en su favor. Sabía cuán ofensivo es el pecado para su inmaculada pureza, y con su poder ella había vencido”.

"Cuando a la vista humana su caso parecía desesperado, Cristo vio en María aptitudes para lo bueno... El

plan de la redención ha investido a la humanidad con grandes posibilidades, y en María estas posibilidades debían realizarse. Por su gracia, ella llegó a ser participante de la naturaleza divina. Aquella que había caído, y cuya mente había sido habitación de demonios, fue puesta en estrecho compañerismo y ministerio con el Salvador. Fue María la que se sentaba a sus pies y aprendía de él”.

“Fue María la que derramó sobre su cabeza el precioso ungüento, y bañó sus pies con sus lágrimas.

María estuvo junto a la cruz y le siguió hasta el sepulcro. María fue la primera en ir a la tumba después de su resurrección. Fue María la primera que proclamó al Salvador resucitado." [Ibíd., p. 522]

El apóstol Pablo nunca olvidó cómo Dios lo había buscado cuando todavía era un asesino: "Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, cuando al

mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón" (Hechos 26:12-14; la cursiva fue añadida)”.

Si somos realmente honestos con nosotros mismos, tendremos que admitir que Dios ha sido aún más

misericordioso y perdonador con nosotros que las dos veces que hemos visto en la vida de Jonás. Y cuando no nos enfocamos demasiado en los pecados de otros y en la obra que Dios necesita hacer en sus vidas, seremos más sensibles a las muchas veces que Jehová nos ha extendido su gracia.

"Jesús conoce las circunstancias que rodean a cada alma. Tú puedes decir: Soy pecador, muy pecador.

Puedes serlo; pero cuanto peor seas, tanto más necesitas a Jesús. Él no se aparta de ninguno que llora contrito. No dice a nadie todo lo que podría revelar, pero ordena a toda alma temblorosa que cobre aliento. Perdonará libremente a todo aquel que acuda a él en busca de perdón y restauración". [El Deseado de todas las gentes, pp. 522, 523]

En el libro de Jonás, ese Dios imparte generosamente su gracia a su testarudo profeta. Va a Jonás la segunda vez y le repite sus instrucciones originales. Nínive es todavía la metrópoli que Dios quiere alcanzar. El Señor no permitirá que la insolencia del profeta frustre sus planes. Ni tampoco permitirá que Jonás se desvíe del camino. De hecho, la segunda vez que Dios comisiona al profeta es más específico que la primera al instarlo: "Proclama en ella el mensaje que yo te daré" (Jonás 3:2).

Esta vez "se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová" (versículo 3a). Al igual que en

Jonás 1:3, el profeta "se levantó" y fue. Pero esta vez, en lugar de tratar de huir "de la presencia de Jehová" (como se observó señaladamente tres veces en el capítulo 1), el texto informa que Jonás obedece "conforme a la palabra de Jehová". "Esta vez no se detuvo a preguntar ni a dudar, sino que obedeció sin vacilar." [Patriarcas y profetas, p. 202]

Acorde con el estilo narrativo conciso del escritor, esta vez la Biblia no menciona nada acerca del largo

viaje de Jonás. El autor tuvo su razón para hacer una descripción detallada del primer viaje del profeta en el capítulo 1: señalar la naturaleza extrema de la rebelión de Jonás contra Dios. Pero en el capítulo 3, Nínive aparece inmediatamente en escena, una característica típica de las narrativas bíblicas. Por ejemplo, Génesis 22 no da detalles acerca del viaje de tres días de Abrahán e Isaac al monte Moriah. Más bien, el texto sólo menciona su llegada al monte del sacrificio "al tercer día" (Génesis 22:4).

Los escritos narrativos bíblicos omiten muchos detalles que normalmente los escritores actuales

considerarían importantes. Observe cómo raramente la Escritura nos informa acerca de la apariencia física de una persona o su vestimenta. Tal información aparece sólo si es vital para el resultado de la narrativa.

Por ejemplo, de toda la ropa que los hijos de Jacob habrían portado, las narrativas de Génesis sólo

mencionan la túnica de José que le dio su padre, pues ésta provocará los celos y el engaño de sus hermanos. Más adelante, el cabello largo y abundante de Absalón, descrito de manera específica por el narrador, se convertirá en un instrumento de su muerte. La austeridad en detalles y los pocos adornos, o ninguno, caracterizan a la mayoría de las narrativas bíblicas. Esta cualidad sirve para dar mayor fuerza a lo que el escritor sí menciona. Así que, el contraste entre la cantidad de información provista acerca del primer viaje de Jonás a Nínive y del segundo, fue deliberada.

Éste es un buen momento para recordar nuevamente la fascinante naturaleza literaria de las narrativas

bíblicas. Debemos reiterar que es importante ser sensibles al estilo sofisticado de la literatura involucrada. Los escritores bíblicos no se propusieron que sus narrativas fueran simples historias para niños. Y si no podemos leer el idioma original en que fueron escritas, sí podemos percibir mejor lo que los escritores quisieron transmitir al observar qué detalles incluyeron, aun cuando éstos no parezcan importantes a primera vista.

En este caso específico, según hemos visto, el autor ha omitido los detalles del segundo viaje de Jonás a

Nínive, en completo contraste con su descripción del viaje inicial de los primeros dos capítulos. En lugar de esto, el escritor dirige inmediatamente nuestra atención hacia la metrópoli de Nínive, diciéndonos que era "ciudad grande en extremo, de tres días de camino" (Jonás 3:3b). El relato describe a la ciudad en un grado superlativo. En el idioma original, el verbo aparece después del sujeto, otra manera de dar énfasis en hebreo. La lectura original de la frase es "una ciudad grande para Dios", pues él mismo ha declarado "grande" a Nínive.

La Escritura señala sólo a dos ciudades de Israel como "grandes": Jerusalén (Jeremías 22:8) y Gabaón

(Josué 10:2), ninguna de las cuales era muy grande de acuerdo con los estándares actuales. El adjetivo "gran / grande" a veces puede referirse al estatus real de una ciudad.

Con todo, los arqueólogos han encontrado que Nínive era grande en su tiempo. El énfasis en su

"grandeza" en el libro de Jonás puede incluir también su importancia como centro religioso. Tenía "templos dedicados a los dioses Nabú, Asur, Adad y Ninurta, además de Ishtar de Nínive, y otros".

Tanto en el capítulo 1 como en el 3 del libro de Jonás, Dios se refiere a Nínive como una "gran ciudad".

No sólo es una ciudad impresionante, sino que ¡también es "grande" para Dios a la luz de todo el esfuerzo que le tomó para hacer que Jonás predicara en ella!

La frase final en Jonás 3:3 -"de tres días de camino"- también sugiere el tamaño de la capital asiria. Las

palabras aquí están en aposición, significando literalmente "una ciudad de tres días de viaje". Wiseman menciona que tal designación en los registros antiguos puede sugerir un día de viaje desde los suburbios, un día para negocios, y un día para el regreso. Tal interpretación encaja bien con Jonás 3:4a, que describe al profeta cumpliendo su misión: “Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día". Entró directamente en la ciudad para proclamar su mensaje.

Los profetas no son ajenos a los ministerios en las ciudades. Por ejemplo, Dios envió a Elías al palacio del

rey de Samaria, la capital del reino de Israel: "A Elías fue confiada la misión de comunicar a Acab el mensaje relativo al juicio del Cielo. Él no procuró

ser mensajero del Señor; la palabra del Señor le fue confiada. Y lleno de celo por el honor de la causa de Dios, no vaciló en obedecer la orden divina, aun cuando obedecer era como buscar una presta destrucción a manos del rey impío. El profeta partió enseguida, y viajó día y noche hasta llegar a Samaria. No solicitó ser admitido en el palacio, ni aguardó que se le anunciara formalmente. Arropado con la burda vestimenta que solía cubrir a los profetas de aquel tiempo, pasó frente a la guardia, que aparentemente no se fijó en él, y se quedó un momento de pie frente al asombrado rey.

"Elías no pidió disculpas por su abrupta aparición. Uno mayor que el gobernante de Israel le había

comisionado para que hablase; y, alzando la mano hacia el cielo, afirmó solemnemente por el Dios viviente que los castigos del Altísimo estaban por caer sobre Israel... "Fue tan sólo por su fe poderosa en el poder infalible de la palabra de Dios cómo Elías entregó su mensaje. Si no le hubiese dominado una confianza implícita en Aquel a quien servía, nunca habría comparecido ante Acab."[Profetas y reyes; pp. 89, 90]

El Señor también envió a Eliseo, sucesor de Elías, a Samaria (2 Reyes 6:24-7:20). Por otra parte, Jeremías

recibió un mandato divino para advertir a Jerusalén acerca de su destrucción: "Durante cuarenta años iba a destacarse Jeremías delante de la nación como testigo por la verdad y la

justicia. En un tiempo de apostasía sin igual, iba a representar en su vida y carácter el culto del único Dios verdadero. Durante los terribles sitios que iba a sufrir Jerusalén, sería el portavoz de Jehová. Habría de predecir la caída de la casa de David, y la destrucción del hermoso templo construido por Salomón. Y cuando fuese encarcelado por sus intrépidas declaraciones, seguiría hablando claramente contra el pecado

de los encumbrados. Despreciado, odiado, rechazado por los hombres, iba a presenciar finalmente el cumplimiento literal de sus propias profecías de ruina inminente, y compartir el pesar y la desgracia que seguirían a la destrucción de la ciudad condenada." [Ibíd., pp. 300, 301]

En el Nuevo Testamento, Felipe, el evangelista, "descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a

Cristo... Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea" (Hechos 8:5-40).

También encontramos a Pedro como un testigo insistente acerca del Mesías en Jerusalén y Cesarea, esta

última una prominente ciudad portuaria construida por el rey Herodes (Hechos 10:1-24). Y al apóstol Pablo siempre lo vemos en las ciudades, enseñando y organizando iglesias. Él viajó por las

principales vías de la civilización humana, incluyendo aquellas bien alejadas de Israel. Elena de White escribe acerca del ministerio de Pablo que, "en cumplimiento de la comisión que Dios le

diera... había llevado el evangelio a los gentiles, había visitado muchas de las mayores ciudades del mundo, y era bien conocido por miles". [Los hechos de los apóstoles; p. 326] Su vigoroso ministerio lo llevó a ciudades prominentes de aquel entonces como Galacia (1 Corintios 16:1), Éfeso (Hechos 18:18, 19; 1 Corintios 16:8), Atenas (Hechos 17), Antioquía (Hechos 18:21, 22) y Corinto, donde no sólo trabajó, sino que escribió a la iglesia dos importantes epístolas.

"Durante el primer siglo de la era cristiana, Corinto era una de las ciudades principales, no sólo de Grecia,

sino del mundo. Griegos, judíos, romanos y viajeros de todos los países, llenaban las calles, empeñados afanosamente en los negocios y los placeres. Era un gran centro comercial, situado a fácil acceso de todas partes del Imperio Romano, un lugar importante donde establecer monumentos para Dios y su verdad”.(Ibíd., p. 199]

Dios dirigió el ministerio de Pablo en la gran ciudad de Corinto con las emotivas palabras: "No temas,

sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad" (Hechos 18:9, 10; la cursiva fue añadida).

Juntamente con su consejo a las familias de vivir fuera de las ciudades, Elena de White también expresó

muchas veces su profundo anhelo para las grandes metrópolis del mundo. "Noche tras noche me resulta imposible dormir a causa de la gran preocupación que me oprime por las ciudades no amonestadas. Noche tras noche oro y trato de idear métodos por los cuales podamos entrar en las ciudades y dar el mensaje amonestador. Porque existe un mundo para ser amonestado y salvado, y hemos de ir al este y al oeste, al norte y al sur, y trabajar inteligentemente por las personas que nos rodean por todas partes. Cuando nos hagamos cargo de este trabajo, veremos la salvación de Dios. Recibiremos ánimo". [El Evangelismo, p. 51 (Manuscrito 53, 1909)]

"El Señor desea que proclamemos el mensaje del tercer ángel con poder en estas ciudades... Mientras

trabajemos con toda la fuerza que el Señor nos concede, y con humildad de corazón, colocando nuestra entera confianza en él, nuestras labores no serán infructíferas... ¡Ojalá viéramos las necesidades de estas grandes ciudades como Dios las ve! Debemos hacer planes para colocar en esas urbes a hombres capaces

que puedan presentar el mensaje del tercer ángel de una manera tan poderosa que conmueva el corazón." [Ibíd., p. 33 (Manuscrito 53, 1909)]

"Falta poco para que las grandes ciudades sean barridas, de manera que todos deben ser amonestados

acerca de la inminencia de estas calamidades." "¡Ojalá que el pueblo de Dios tuviera una noción de la destrucción inminente de millares de ciudades, ahora casi entregadas a la idolatría!" [Ibíd., p. 27 (Manuscrito 53, 1910)]

No debiera sorprendernos encontrar a Dios enviando a Jonás a proclamar un mensaje de juicio a la

ciudad capital de Asiria. Sin embargo, era un tiempo en el que, sin duda, otros israelitas oraban a Jehová para que derrocara al azote que significaba Asiria. Como dice Philip Yancey:

"¡Asirios! Los nazis de sus días. Este pueblo cruel e impío, que arrasaba con civilizaciones enteras y

llevaba a sus cautivos con garfios en la boca, difícilmente merecía otra oportunidad. Era el colmo del insulto enviarlo a él, un profeta hebreo, a sus archienemigos. A nadie le importaba si Nínive era destruida en cuarenta días; entre más azufre, mejor."

Pero en lugar de eso, encontramos a Dios extendiendo su mano de misericordia hacia los violentos

ninivitas. Un área muy poco explorada de la teología es la relación de Dios con todas las naciones. Su propósito en

nuestro mundo es mucho más extenso que su trato con las personas individualmente, o incluso con quienes lo aceptan como su Señor. Elena de White nos dice que "en la Palabra de Dios se descorre el velo, y contemplamos detrás, encima y entre la trama y la urdimbre de los intereses, las pasiones y el poder de los hombres, los agentes del Ser misericordioso, que ejecutan silenciosa y pacientemente los consejos de la voluntad de Dios". [La educación, p. 174]

Jesús describe su segunda venida como un evento que involucra a todo el mundo: "Cuando el Hijo del

hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos" (Mateo 25:31, 32).

¡Las intenciones de Dios hacia Nínive no debieran ser ninguna sorpresa!

Segundas oportunidades

Objetivos.- - Examinar el impacto que tuvo la tormenta sobre la fe de los marineros.- Enfatizar que el llamado profético de Jonás hubiera sido inútil sin la convicción personal del profeta.

Para memorizar.- "Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos" (Salmo 139:1,2).

Estudio de la semana.o SÁBADO de tarde - Jonás 2:10

o DOMINGO - La "palabra" vuelve a aparecer. 2:10; 3:1; 1:1o LUNES - Segundas oportunidades. Gén.22:1-10; Gén.28:10-22o MARTES - El don de Dios. Isa.53:6; 64:6; Efe. 2:1-10o MIÉRCOLES - Otra vez una segunda oportunidad. I Juan 1:8 - 2:1o JUEVES - Prueba otra vez. 3:2,3o VIERNES - Resumen

1. Introduccióno Seis lecciones hasta aquí de un solo capitulo! Cuantos asuntos!o Ya viajó Ud. a una ciudad distante sin conocer nada o sabiendo de algunos peligros?o Cuál es la sensación que se siente antes de ir a un local desconocido y peligroso?o (Yo viajé de Perú a Brasil, vía Chile y Argentina, de ómnibus, sin conocer nada, sin saber

hablar portugués, sin idea real de las costumbres brasileras, sin saber donde viviría, ni el tipo de estudios que tendría. Antes y durante el viaje sentí cierta preocupación, cierto miedo. Ahora puedo comprender el miedo de Jonás de ir a Nínive malvada)

o Muchas personas son aventureras, les gusta la aventura, no tienen miedo de nada. Se creen valientes!

o Jonás no era aventurero. Probablemente tenia miedo del peligro. Pero Jonás conocía a Dioso No olvidemos: El Dios de Jonás es el mismo Dios de nosotroso Segunda oportunidad o Segundas oportunidades (plural)?o Jonás tuvo su segunda oportunidado Todos tenemos nuestraS "segunda oportunidad"? Cuantas?

2. El poder de una palabra ... de Dioso 2:10 "Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra"o "Y Dios le dijo al pez, y él vomitó a Jonás"o "Entonces el Señor dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme"o Génesis 1: "Y dijo Dios", "Luego dijo Dios", "Después dijo Dioso En el mundo antiguo una palabra contenía la esencia de lo que representabao Dios dijo (habló) y surgieron a la existencia los mundos y la naturalezao Dios cumple su voluntad sobre la tierra mediante su palabrao 1:1 La voluntad de Dios para Nínive: "Y fue palabra de Jehová a Jonás"o 3:1 La voluntad de Dios para Nínive: "Y fue palabra de Jehová segunda vez a Jonás"o Los actos de Dios hacia nosotros se revelan mediante su palabra hecha carneo La manifestación máxima de la Palabra de Dios (el Verbo) es Jesús

3. Segunda Oportunidado Una tarea sagrada repetida 2 veces: "Levántate y ve a Nínive"o 1:2 en donde Jonás debería haber empezado una tarea sagradao 3:2 segunda oportunidad para Jonás empezar aquella tarea sagradao Asómbrese: a pesar de su rebelión, Dios llamó a Jonás por segunda vez!o Segunda oportunidad = segunda vez = mensaje adicional = no un nuevo llamamientoo El caso Abraham - Gén.22:1-10

Primera oportunidad: Seria padre de multitudes (No creyó y se juntó a Agar) Segunda oportunidad: sacrificar su único hijo Isaac

o El caso Jacob Gén.28:10-22 Primera oportunidad: recibe la bendición de prosperidad (a través de su padre)

Segunda oportunidad: recibe la bendición divina de prosperidad (Y él no lo sabia!)o El Dios de la Biblia es el Dios de las segundas oportunidadeso Si nosotros hubiéramos enviado a Jonás a Nínive: lo habríamos despedido por hebr huídoo En vez de enojo y castigo, Dios sencillamente le pide al profeta que reinicie su misión

4. Respuesta a la segunda oportunidado Segunda oportunidad

"Levántate": obedece! "y ve a Nínive aquella gran ciudad": el objetivo "y publica en ella el pregón": el mensaje

o Respuesta a la segunda oportunidad. 3:2 "Y levantose Jonás": actitud de obediencia "y fue a Nínive": no a Hope, ni a otro lugar "conforme a la palabra de Jehová": exactamente

o Dios aceptó a Jonás aún cuando él estaba yendo a Nínive por una razón equivocadao La segunda o segundas oportunidades siempre será un don de Dioso Muchas "ciudades malvadas "aún dependen de nuestra segunda oportunidado La Cruz del Calvario es la segunda oportunidad para la humanidado La manifestación máxima de esta segunda oportunidad será la Segunda Venida de Cristo

5. Conclusioneso Muchas veces, así como con Jonás, la segunda oportunidad viene con la adversidado A veces estando "en tierra" no nos damos cuenta de que necesitamos "ser salvos"o Necesitamos estar "en las profundidades" para solicitar un Salvadoro Jonás recibió una segunda oportunidad ... y la aprovechóo Recordemos siempre que cualquiera que sea la segunda oportunidad, ésta es un don de

Dioso Lección práctica:

Aceptemos el "segundo" llamado de Dios "Levántate" (Evangelio) Sepamos cual es la segunda oportunidad (Lea la Biblia) No importa la "ciudad a donde vamos", Dios estará con nosotros (Fe) Jonás aceptó la segunda oportunidad: fue perdonado (Perdón) Ojala que nuestra aceptación sea "conforme a la Palabra de Jehová"

Segundas oportunidades

Departamento de Teología – Walla Walla College (EUA)

Consideraciones contextuales

La estructura del libro de Jonás. A medida que entramos en el capítulo 3, algo llega a ser claro bajo una lectura profunda de la historia: los capítulos 1 y 3 comienzan de la misma forma (el mandato a Jonás de levantarse e ir a Nínive) y debe haber algún tipo de conexión entre cada uno y el otro. Los capítulos 2 y 4 también comienzan en forma similar (Jonás orando a Dios). ¿Deberíamos atribuir

esto a la coincidencia o hay una razón por la que el escritor inspirado armó la historia de Jonás en este estilo creativo? ¿Qué podría esto sugerir en términos del rol del poeta/relator humano en relación a Dios en el proceso de inspiración? ¿Qué dice esto sobre el cuidado con el que el predicador/escritor bíblico deja el legado de sus historias? ¿Qué pistas deberíamos buscar en nuestra lectura íntima que nos ayudarán a entender y apreciar más la historia? ¿Puede la teología actualmente llegar a nosotros por medio de estructuras y modelos literarios?

Segundas oportunidades. La historia de Jonás está llena de segundas oportunidades. Enumérelas y vea cómo se relacionan unas con otras. ¿Quién merece segundas oportunidades? ¿Quién se las da en esta historia? ¿Qué significa para la historia que Jonás aquí tiene una segunda oportunidad, una oportunidad de ir hacia el nordeste, a Nínive, otra vez, en vez de ir al sudoeste, a Jope? ¿Deberían los ninivitas tener más de una oportunidad? ¿Deberían los extranjeros tener más oportunidades que los israelitas como Jonás? ¿Qué dice todo esto sobre la gracia de Dios: quién controla la gracia, a quién “debería” ser dada, a quién debería ser denegada?

Pasajes bíblicos relevantes

Lea todo el libro de Jonás. Jonás 2:10 . Dios habla al pez. Mucho antes, Dios ha “lanzado” y “convocado” en la historia. Ahora

Dios habla. La historia muestra a Dios hablando solamente al pez (para que vomite a Jonás en misericordia y liberación) y a Jonás (para que deje de quejarse por la misericordia y la liberación que ha ofrecido a los ninivitas). ¡Hay algo irónico aquí!

Hablar en el mundo antiguo transmitía poder, especialmente si estaban involucrados votos, bendiciones o maldiciones. Las palabras, una vez proferidas, estaban activas y trabajaban para el cumplimiento de su significado. Ellas no podían ser fácilmente cambiadas, como las historias de Balaam y Balac (Números 22, 23), y Jefté (cuyo impulsivo voto en Jueces 11 le costó la vida de su hija) demuestran. Este es un mundo diferente de aquel en el cual la mayoría de nosotros reside. Aquí tenemos una orden. No cualquier orden, sino una orden de parte del Creador del mar y de la tierra seca. Y la orden resulta, como en las órdenes creadoras en Génesis 1, en movimiento desde el caos acuoso a la seguridad de la tierra firme. Dios ordena y ello inmediatamente ocurre, de acuerdo con el himno a la creación del Salmo 33. ¿Cuánto las imágenes de la creación saltan alrededor de las cabezas de los antiguos oyentes de esta historia? ¿Qué significación podría haber transmitido?

Jonás 3:1, 2 . Una segunda oportunidad en el segundo llamado a predicar en Nínive. Predicar, porque era comunicación oral, también transmitía un tipo de poder. Si efectivamente Dios estaba hablando a través de los profetas, entonces una audiencia debe prestar atención.

Jonás 3:3 . Por el registro arqueológico (un diccionario bíblico reciente podría ser útil aquí), sabemos que los muros que rodeaban a Nínive en ese tiempo se extendía unos 12 Km. alrededor de la bien fortificada ciudad. ¿Qué podría haber significado esto para un profeta de un pequeño pueblo de Galilea?

Contribuciones al estudio de Jonás

Parte del mensaje de la historia de Jonás tiene que ver con las segundas oportunidades. ¿Cómo ellas desempeñan su papel en el relato como un todo?

Lecciones para la vida

Puede ser interesante considerar las segundas oportunidades que percibimos que Dios nos ha extendido. Luego necesitamos movernos, como la historia de Jonás sugiere en el caso del profeta, a pensar sobre extender segundas oportunidades a otros.

Introducción: Estamos finalizando el estudio de los dos primeros capítulos de Jonás e iniciando el tercero. Esta lección abre un vistazo especial acerca de la bondad de Dios, en como Él pacientemente nos lleva una y otra vez a través de experiencias por las cuales podemos dejar que la gracia actúe en, y a través de, nosotros.

 Objetivo: Recordar que Dios continúa haciendo provisión de nuevas oportunidades para que

nosotros obedezcamos. Bosquejo   para   el Debate   en Clase

Dios actúa para traernos de regreso 1.      Lee Jonás 2:10. ¿Por qué el pez fue obediente a la palabra del Señor mientras que Jonás no? La naturaleza

¿tiene "una opción" prefijada para seguir la voluntad del Creador? ¿Cuánto le costó a Dios eldarnos libertad de elección? ¿Piensas que Jonás alguna vez consideró que su vida dependió de la "obediencia" del pez?

2.      ¿En que circunstancias de tu vida has reconocido que Dios te "trajo de regreso" a una posición apropiada?Dios habla nuevamente 1.      Lee Jonás 3:1, 2. Repasa Jonás 1:1, 2. ¿En qué son semejantes? ¿Qué diferencias puedes

reconocer? ¿Son significativas? ¿En qué?2.      Repasa ejemplos de “segundas oportunidades” para obedecer, en Abraham (Génesis 22:1-

10), Jacob (Génesis 28:10-22), y Pedro (Juan 21:15-22).3.      Nota algunas promesas de “segundas oportunidades” para la restauración de los antiguos hebreos. Ver Joel

2:25-25 y Amós 9:8-15. 

Dios aguarda nuestra respuesta1.   Lee Jonás 3:3. Contrástalo nuevamente con el capítulo 1:3. ¿Qué es lo que marca la

diferencia? Considerándolo a través de lo que Jonás había hecho, así como los que ya sabemos que fue la respuestafrente al llamado al reavivamiento en Nínive, ¿qué combinación de motivaciones piensas que impulsaron a Jonás para ir esta vez? ¿Podemos estar haciendo lo debido por una razón equivocada?  Explica.

2.   La lección correspondiente al estudio del miércoles apunta a 1 Juan 1:8-2:1. ¿De qué manera este pasaje nos otorga confianza para intentar nuevamente después de un fracaso? Ahora lee los siguientes cincoversículos.  ¿Qué indicaciones nos dan a que no nos atrevamos a ser presuntuosos acerca de las generosas “segundas oportunidades” de Dios?  

3.   La Biblia es clara, en este y otros textos, en cuanto a que Dios es misericordioso y perdonador. Pero también está claro que vendrá un tiempo cuando el tiempo de gracia se cierre. (Génesis 6:3; Daniel 12:1; Apocalipsis 22:11) ¿Quién determina cuándo ese momento llega en la vida de una persona? ¿Y en un grupo de personas?

4.   ¿Cómo deberíamos adecuar el principio divino de la “segunda oportunidad” en nuestra relación con las demás personas? Mateo 18:21-35. (Para un estudio de caso ver Hechos 15:36-41. Para un final feliz nota Colosenses 4:10 y 2 Timoteo 4:11)

“SEGUNDAS OPORTUNIDADES” INTRODUCCIÓN – Lamentaciones 3:22                             - Tiempo estimado: 5 minutos

El alumno aprenderá de esta lección: que el arrepentimiento y la confesión son expresiones de las segundas oportunidades. Que Dios en su gran paciencia, está dispuesto a comenzar de nuevo con nosotros. Y aprender a otorgar a otros una segunda oportunidad. Inicia con la ilustración de la página 87 en la sección Rompamos el Hielo que dice: “Cuando el gran…”

 APLICACION PERSONAL  

Que el alumno CONOZCA –Jonás 2:10

SEGUNDAS OPORTUNIDADES – Lamentaciones 3:23

El Dios de la Biblia es el Dios de las segundas oportunidades. El no abandona sencillamente a Jonás en su desobediencia arrogante. En vez de enojo y castigo, Dios sencillamente le pide al profeta que reinicie su misión. Sin reproches, sin memoria del pasado, todo esto es tener una segunda oportunidad. Comenta los dos casos del lunes, en cuanto a una nueva oportunidad. 

 OTRA VEZ UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD – Jonás 3:2

Si todo lo que tuviéramos fuera una segunda oportunidad en vez de muchas segundas oportunidades, ¿quién podría salvarse? Lee 1ª Juan 2:3-6 Jonás recibió un mensaje adicional no un nuevo llamamiento. Dios no solo deseaba salvar a Nínive, sino también deseaba usar a Jonás. Ver parte del miércoles.

Si todo lo que tuviéramos fuera una segunda oportunidad en vez de muchas segundas oportunidades, ¿quién podría salvarse? Lee 1ª Juan 2:3-6 Jonás recibió un mensaje adicional no un nuevo llamamiento. Dios no solo deseaba salvar a Nínive, sino también deseaba usar a Jonás. Ver parte del miércoles.

El mismo don del perdón divino en nuestra vida actual. Permite que tus alumnos puedan sentir y valorar en su vida actual, en la rutina de sus vidas diarias el don de una segunda oportunidad de parte de Dios. Mediante la muerte de Cristo, todos hemos recibido una segunda oportunidad. Aceptemos hoy esa generosa oportunidad.

Que el alumno HAGA – Mateo 5:44

Otorgue a los que lo han ofendido una segunda oportunidad. Hay dos tipos de barcos que podemos tomar, el de Satanás que nos aleja del plan divino y el barco de Dios que nos trae de regreso nuestra misión original. El gran pez, fue el barco de Dios, que trajo de vuelta a Jonás al plan original: dar a otros lo mismo que Dios nos ha dado, esto es, una segunda oportunidad.

CONCLUSION – Lamentaciones 3:22,23    

Oremos para que las oportunidades que Dios nos da sean aprovechadas. Oremos para no burlarnos de Dios y de su gracia. Oremos para no pasar el límite de la gracia divina. Mateo 7:22. Jonás recibió una muy necesaria segunda oportunidad. ¿Quiénes, entre nosotros, podemos identificarnos con él?

“La gracia te hace bondadoso; el Dador te lleva a dar”

PARA EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL DEL MAESTRO

MERECE UN LARGO SERVICIO

a escuela sabática debe ser un lugar donde se busquen las joyas de la verdad, se las rescate de los errores que las rodean y se las coloque en su debida disposición y su verdadero orden en el marco del Evangelio. Preciosas joyas de verdad, perdidas de vista durante mucho tiempo, han de ser ahora devueltas a los hijos de Dios. Los temas de la justificación por la fe y la justicia de Cristo deberían ser presentados en nuestras escuelas, a fin de que los jóvenes y niños puedan comprender estos asuntos importantes, y 13 los maestros y alumnos conozcan el camino de la salvación. Algunos principios sagrados y eternos relacionados con el plan de salvación han estado durante mucho tiempo perdidos de vista, pero deben ser devueltos a su debido lugar en el plan de salvación; deben hacerse aparecer en su luz celestial y debe conseguirse que penetren las tinieblas morales con que está cubierto el mundo.

Presten atención los jóvenes a las palabras de Salomón: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no estribes en tu prudencia." Anden mansa, piadosa y cuidadosamente delante del Señor, dependiendo de él continuamente, y al mismo tiempo ejerciendo todas sus facultades, aprovechando todas sus oportunidades, confiando en lo que el Señor puede hacer por medio de sus aptitudes consagradas. Inquieran a cada paso: "¿Es éste el camino del Señor?" La humildad es característica de los que poseen sabiduría verdadera, y no importa cuál sea el desarrollo que hayan alcanzado, no confiarán en sí mismos, ni serán jactanciosos. 

El Señor llama a los hombres y mujeres jóvenes a prepararse para pasar la vida entera trabajando fervientemente en la obra de la escuela sabática. Los esfuerzos espasmódicos no servirán para hacer mucho bien, ni para haceros obreros que tengan buen éxito en la causa le Dios. Por la paciente perseverancia en el bien hacer habéis de llegar a ser colaboradores de Dios. Tenéis que consideraros jornaleros de Dios. Sed 14 diligentes en vuestro trabajo durante un día, y ved que no hagáis sendas torcidas para vuestros pies, para que lo que es cojo no se descamine de la senda de la rectitud por causa de vuestras malas acciones.TES