10
CIENTIFICA Investigación Volumen 7, número 1 enero–julio 2013, ISSN 18708196 Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático Ningún país por sí solo puede ganar la batalla contra el cambio climático. La acción conjunta no es una alternativa, es una obligación. PNUD: Informe sobre Desarrollo Humano 2007–2008 ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ ELENA DEL ROSARIO PATIÑO FLOTA MARÍA DE JESÚS ESPINOZA VILLELA ALFREDO RIVAS HERRERA Unidad Académica de Derecho Universidad Autónoma de Zacatecas [email protected]

Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Ciudades como Londres y Los Ángeles puedendesafiar el riesgo de inundaciones porque su población está protegida por modernos sistemas de defensa, sin embargo, cuando el calentamiento global altere los patrones climáticos en el Cuerno de África, el resultado será pérdida de cosechas, hambruna y escasez de agua.

Citation preview

Page 1: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

CIENTIFICAInvestigación

Volumen 7, número 1 enero–julio 2013, issn 1870–8196

Seguridad alimentaria, tecnificación del agro

y cambio climáticoNingún país por sí solo puede ganar la batalla contra el cambio climático.

La acción conjunta no es una alternativa, es una obligación.

pnud: Informe sobre Desarrollo Humano 2007–2008

ÁLvaro garcÍa HernÁndeZ

eLena deL rosario paTiÑo fLoTa

MarÍa de JesÚs espinoZa viLLeLa

aLfredo rivas Herrera

Unidad Académica de Derecho

Universidad Autónoma de Zacatecas

[email protected]

Page 2: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

CIENTIFICAInvestigación

2

Resumen

El hombre industrial ha generado como especie humana el peor desequilibrio ambiental del que se tenga registro. Si bien el planeta Tierra siempre ha experimentado fenómenos naturales que han ge-nerado la evolución de las distintas formas de vida, la emisión irracional de gases de efecto invernadero a la atmósfera está motivando un cambio climático global. Dentro de las consecuencias inherentes a ese fenómeno se encuentra el aumento en el nivel del mar. Ciudades como Londres y Los Ángeles pue-den desafiar el riesgo de inundaciones porque su población está protegida por modernos sistemas de defensa, sin embargo, cuando el calentamiento global altere los patrones climáticos en el Cuerno de África, el resultado será pérdida de cosechas, hambruna y escasez de agua. De igual forma, la seguridad alimentaria contextualizada por la Or-ganización de las Naciones Unidas para la Alimen-tación y la Agricultura (fao), en el sentido de que todas las personas tengan acceso físico o económi-co a alimentos nutritivos, inocuos y suficientes para satisfacer las necesidades dietéticas para una vida activa y saludable, se verá afectada por el cambio climático, circunstancia que debe intensificar la tec-nificación del agro en México, en virtud de que en la producción de alimentos se destina cerca del 80 por ciento de los recursos hídricos disponibles en el país y se desperdicia más del 50 por ciento por evaporación y filtración del líquido.

Palabras clave: desarrollo sustentable, seguridad ali-mentaria, cambio climático, tecnificación, gases de efecto invernadero.

Abstract

Industrial man as a human species has created the worst environmental imbalance on record. While Earth has always experienced natural phenomena that have led the evolution of different life forms, the irrational emission of greenhouse gases into the atmosphere is driving global climate change. Among the consequences inherent in this phenomenon is

the rise in sea level. Cities such a London and Los Angeles can challenge the risk of flooding because its population is protected by modern defense sys-tems, however, when global warming alters weath-er patterns in the Horn of Africa, the result will be loss of crops, famine and scarcity water. Similarly, food security contextualized by Food and Agricul-ture Organization (fao), in the sense that all people have physical or economic access to nutritious food, safe and sufficient to satisfy the dietary needs for a life active and healthy, will be affected by cli-mate change, a fact which should increase techno-logical development of agriculture in Mexico, under which food production is for about 80 percent of the available water resources in the country and wasted more than 50 percent by evaporation and seepage.

Keywords: sustainable development, food security, climate change, expanding technology, greenhouse gases.

Producción de alimentos y recursos hídricos

Se ha reconocido oficialmente por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (seMarnaT) que a consecuencia del cambio climático y las al-teraciones sobre los ecosistemas, a nivel mundial la sociedad ha resentido sus efectos, tanto en su vida cotidiana, como a través de las pérdidas en las ac-tividades productivas generadoras de riqueza. Por ejemplo, en la agricultura influye la prevalencia de condiciones de altas temperaturas y a pesar de que la elevada concentración de CO2 provoca que en el corto plazo algunos cultivos sean más productivos, también genera que su calidad nutricional se re-duzca de manera importante.

De acuerdo con el Informe de la Situación del Medio Ambiente en México en su edición 2008,1 el incremen-to de CO2 en la atmósfera reduce la concentración

1 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Informe de la Situación del Medio Ambiente en México. Compendio de Estadísticas Am-bientales, 2008, p. 257.

Page 3: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

Volumen 7, número 1 enero–julio 2013, issn 1870–8196 3

de proteínas en los cultivos de cebada, arroz, trigo y papa entre 10 y 15 por ciento; en el caso de los recursos forestales, las alteraciones en los regímenes de fuego, así como la expansión de plagas y enfer-medades forestales, podrían alterar negativamente la producción forestal en los países ubicados en el hemisferio norte.

En ese contexto, el principal uso del agua en Mé-xico es el agrícola según las Estadísticas del Agua en México,2 documento que expone que la superficie en unidades agrícolas de producción fue de 30.22 mi-llones de hectáreas en 2007. El vii Censo Agrícola, Ganadero y Forestal destaca que el 18 por ciento de dicha superficie es de riego y la restante de tempo-ral; en adición, la superficie sembrada anualmente varía entre 20 y 23 millones de hectáreas (para el año 2007 la superficie sembrada fue de 22.7 millones de hectáreas). Por su parte, el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (siap), de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (sagarpa), informa que anualmente la superficie cosechada varía entre 17 y 21 millones de hectáreas, y afirma que a precios constantes de 2003 la aportación del subsector agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza al Producto Interno Bruto Nacional (pib) descendió ligeramente de 3.8 (2003) a 3.6 por ciento (2007).

La Comisión Nacional del Agua (conagua) reto-ma los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (enoe), de la cual se desprende que la po-blación ocupada en el subsector agrícola al cuarto trimestre de 2008 fue de 5.9 millones de personas, lo que representa el 13 por ciento de la población eco-nómicamente activa, por lo que se estima que depen-den de modo directo de esa actividad 30 millones de mexicanos, en su mayoría población rural. También acude a la información proporcionada por el siap sobre el año 2007, en el que el rendimiento de la agri-cultura de riego fue de 27.3 toneladas por hectárea, en tanto que el valor correspondiente a la agricultura de temporal fue de 7.8 toneladas por hectárea.

Relativo a lo anterior, México ocupa el sexto lu-gar mundial en términos de superficie con infraes-

2 Comisión Nacional del Agua. Estadísticas del agua en México, 2010, p. 67.

tructura de riego con 6.46 millones de hectáreas, de las cuales el 54 por ciento corresponde a 85 distri-tos de riego y el restante a más de 39 mil unidades de riego; además, una tercera parte del agua tiene origen subterráneo y es concesionada para el uso agropecuario, que agrupa los usos agrícola, acua-cultura, pecuario, múltiple y otros.

Seguridad alimentaria

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (fao) hay seguridad alimentaria cuando «todas las personas en todo mo-mento tienen acceso físico o económico a alimentos nutritivos y suficientes para satisfacer las necesidades dietéticas y de su preferencia para una vida activa y saludable».3 A fin de lograr la seguridad alimentaria, la fao propone cuatro componentes: disponibilidad, estabilidad, accesibilidad y utilización. En ese sentido, considera que un sistema alimentario es un conjun-to de interacciones dinámicas entre los medios bio-geofísicos y humanos que influencian las actividades y los resultados a lo largo de la cadena alimentaria (producción, almacenamiento, elaboración, distribu-ción, intercambio, preparación y consumo). A conti-nuación se enlistan los efectos del cambio climático que influyen en la seguridad alimentaria.

a) Fertilización del co2: incremento en la dispo-nibilidad de dióxido de carbono para el crecimiento de las plantas.

b) Aumento de las temperaturas medias mun-diales: las máximas y mínimas en días calurosos y fríos; elevación de la frecuencia anual de días calu-rosos y de la reiteración, duración e intensidad de las ondas de calor.

c) Cambios graduales en las precipitaciones: in-tensificación de la frecuencia, duración e intensidad de las temporadas secas y las sequías; así como cambios en periodicidad, localización y cantidades de lluvias y nevadas.

d) Fenómenos climáticos extremos: elevación de la frecuencia anual de vientos fuertes, lluvias co-

3 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Cambio Climático y Seguridad Alimentaria: un documento marco, Roma, 2007, p. 6.

Page 4: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

CIENTIFICAInvestigación

4

piosas, tempestades e inundaciones asociadas con tormentas tropicales y tornados.

e) Variabilidad climática: mayor inestabilidad en las configuraciones climáticas estacionales; cambios en el inicio y el final del transcurso de las estaciones.

f ) Aumento del nivel del mar: inundación de há-bitats humanos e infiltración de aguas salinas.

De igual forma, la fao establece que los fenó-menos climáticos extremos intensos más constan-tes e irregulares, las sequías, los niveles más altos de los mares y las irregularidades crecientes en los regímenes de la estación de lluvias ya tienen reper-cusiones directas sobre «la producción de alimen-tos, la infraestructura de la distribución alimentaria, la incidencia de las crisis alimentarias, los bienes y oportunidades para los medios de subsistencia y la salud humana tanto en las zonas rurales como en las urbanas».4

Adicionalmente, expone que existe una alta pro-babilidad de que los efectos de los cambios gra-duales de temperatura y precipitación medias sean discontinuos (positivos o negativos) y pueden in-cluir cambios en múltiples ámbitos: a) adaptabilidad de la tierra a diferentes cultivos y pasturas; b) sa-lud y productividad de los bosques; c) distribución, productividad y composición comunitaria de los recursos marinos; d) incidencia y vectores de diver-sos tipos de plagas y enfermedades; e) pérdida de la biodiversidad y del funcionamiento del ecosistema en los hábitats naturales; f ) distribución del agua de buena calidad para los cultivos, el ganado y la pro-ducción pesquera continental; g) pérdida de tierras arables debido a la creciente aridez y a la salinidad asociada, disminución del agua subterránea y au-mento del nivel del mar; h) oportunidades de los medios de subsistencia; i) riesgos para la salud; j) migración interna e internacional.

Debido a que la agricultura, las actividades fo-restales y la pesca son actividades sensibles al clima, «sus procesos de producción —ya sea para alimen-tos, fibra, bebidas, energía o cultivos industriales o para el ganado, las aves de corral, los peces o los productos forestales— se verán afectados por el

4 Ibid., p. 7.

cambio climático».5 En consecuencia, los cambios en los modelos de producción agrícola afectarán la se-guridad alimentaria de dos modos:

Primero: Las repercusiones en la producción ali-mentaria afectarán el suministro de alimentos a nivel local y mundial. En la esfera mundial, los rendimientos más altos en las regiones templadas podrían desequilibrar los rendimientos más bajos de las regiones tropicales. Sin embargo, en muchos paí-ses de ingresos bajos que tienen una capacidad de financiación limitada para el comercio y que se apoyan mayormente en su propia producción para satisfacer sus necesidades alimentarias, puede resultar imposible compensar la disminución en el suministro local sin aumentar su dependencia de la ayuda alimentaria.

Segundo: Las repercusiones en todas las formas de producción agrícola afectarán los medios de subsis-tencia y la capacidad de acceso a los alimentos. Los grupos de productores menos capaces de abordar la cuestión del cambio climático, tales como las po-blaciones rurales pobres de los países en desarrollo, arriesgan comprometer su seguridad y bienestar.6

Otro de los impactos que generará el cambio climático en un futuro inmediato será el difícil el acceso a los alimentos para muchas personas que actualmente son vulnerables y consumidores de ingresos bajos. El origen de dicha situación tie-ne que ver con una producción propia reducida, pérdida de oportunidades de empleo, cambio de modelos de producción en la explotación agrícola y fuera de ella, o un poder adquisitivo más bajo propiciado por el alza de los precios de los ali-mentos en el mercado. Así, la mayor repercusión del cambio climático la padecerán los países y las personas pobres; México se verá afectado al tener más de 50 millones de habitantes en condiciones de pobreza, contar una crisis económica persistente y un incremento en la inseguridad pública, que ahu-yenta a los capitales.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (cepaL), la pobreza y la indigencia afectan a las áreas rurales de una manera

5 Ibid., p. 8.6 Ibid., p. 9.

Page 5: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

Volumen 7, número 1 enero–julio 2013, issn 1870–8196 5

más extensa que a las urbanas: «En 2008, el porcentaje de población pobre en las áreas rurales (52,2 por cien-to) prácticamente duplicó la tasa de pobreza urbana (27,6 por ciento)».7 En su informe acerca del Panorama Social de América Latina se describe que la indigencia presenta una diferencia aún más marcada, pues su incidencia en áreas rurales (29,5 por ciento) superó en más de tres veces a la urbana (8,3 por ciento):

Estas cifras muestran, asimismo, que la mayor parte de la población pobre en las áreas rurales vive en condiciones de pobreza extrema, a diferencia de lo que sucede en las áreas urbanas, lo que denota que la insuficiencia de recursos para satisfacer las nece-sidades básicas es más generalizada en las primeras.8

En la Conferencia sobre los nuevos retos en cambio climático, energía y alimentos, promovida por la fao,9 se dispu-so que la agricultura, la silvicultura y la pesca son decisivas y ocupan un lugar central en el debate en torno al cambio climático y la bioenergía, porque contribuyen al cambio climático y son importan-tes agentes de atenuación y adaptación. Por tanto, el empleo de biocombustibles como solución para reducir las emisiones de carbono y adquirir una mayor independencia de los combustibles fósiles tiene secuelas trascendentales en el campo de la se-guridad alimentaria y el uso de las tierras.

El cambio climático, aunado al aumento de la demanda de biocombustibles creados con cultivos alimentarios, reduce la disponibilidad de tierras, agua y biodiversidad requerida en la producción de alimentos, y repercute en los precios de los alimen-tos. A fin de garantizar la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente es imprescindible examinar sinergias y compensaciones.

Muchos de los pequeños agricultores del mundo trabajan tierras marginales en las regiones tropica-les, las más vulnerables a los fenómenos del cambio

7 Organización de las Naciones Unidas. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Panorama Social de América Latina 2009, p. 51.8 Idem.9 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Cambio Climático, Energía y Alimentos, Conferencia sobre los nuevos retos. Roma, 3–5 de junio de 2008.

climático (como sequías más frecuentes e intensas), de modo que estos trabajadores no pueden adap-tarse a la transformación de las condiciones. El cam-bio climático repercutirá en la aptitud de las tierras para generar distintos tipos de cultivos; al ganado, la pesca y el pastoreo; en la salud y la productivi-dad de los bosques; en la presencia constante de plagas y enfermedades; y en la biodiversidad y los ecosistemas.

Tecnificación del agro

Resulta pertinente mencionar que es indispensa-ble que nuestro país diseñe estrategias diferencia-das relativas al cambio climático, la producción de alimentos y los recursos hídricos. Una de esas estrategias es la tecnificación del agro, puesto que los mecanismos arcaicos de obtención de alimentos originan un desperdicio de más del 54 por ciento del agua usada con ese propósito.

Al respecto, el Programa Especial de Cambio Climático 2009–201210 establece que la vulnerabilidad del sec-tor agrícola varía según la región, el cultivo y las tecnologías aplicadas, en función de la modificación de regímenes pluviométricos y de vientos, incidencia de fenómenos ciclónicos más intensos y elevación de temperaturas nocturnas. Además se aclara que por las nuevas condiciones climáticas se anticipan alteraciones en las tasas de degradación del suelo de uso agrícola, aumentos de salinización en las super-ficies de riego, incremento de pérdidas por siniestros (superficies incendiadas, afectadas por sequías, inun-daciones), cambios en patrones y regiones de pro-ducción por temperatura y disponibilidad del agua.

También se prevén cambios relevantes en la distri-bución y la dinámica poblacional de plagas, enferme-dades y especies depredadoras, así como reducciones de las especies polinizadoras, vitales para la actividad agrícola. El programa propone numerosos objetivos con la intención de contrarrestar los posibles impactos del cambio climático en el sector agrícola, enfocados hacia la instauración de un proceso de adaptación integral. El objetivo 3.3.1 «Reducir la vulnerabilidad

10 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Programa Es-pecial de Cambio Climático 2009–2012. México, 2009, p. 81.

Page 6: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

CIENTIFICAInvestigación

6

del sector agrícola y asegurar la agrobiodiversidad del país ante los efectos del cambio climático» postula va-rias metas a cumplirse en el 2012:

a.44 Asegurar 9 millones de hectáreas de culti-vo contra la ocurrencia de fenómenos climatológi-cos extremos.

a.45 Ahorrar 3 mil millones de metros cúbicos de agua en usos agropecuarios.

a.46 Aumentar la capacidad de almacenamien-to en 116.2 millones de metros cúbicos de agua.

a.47 Crear el Centro Nacional de Recursos Ge-néticos.11

Por su parte, el objetivo 3.3.2 «Modernizar la in-fraestructura hidroagrícola y tecnificar las superfi-cies agrícolas en coordinación con usuarios y auto-ridades locales» propone:

a.48 Tecnificar 1 millón 722 mil ha con infraes-tructura hidroagrícola (522 mil a cargo de la Secreta-ría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pes-ca y Alimentación, sagarpa, y 1.2 millones de riego tecnificado en parcela por la Comisión Nacional del Agua, conagua), para alcanzar una superficie acu-mulada de 3 millones 139 mil ha.

a.49 Incrementar la productividad del agua en distritos de riego en 2.8 por ciento anual para alcan-zar 1.66 kilogramos por metro cúbico (Kg/m3). In-crementar en 0.25 Kg/m3 la productividad del agua en distritos de riego.

a.50 Consolidar dos mil unidades de riego organizadas.

a.51 Elaborar veintiún planes directores en los distritos de riego.

a.52 Expedir ochenta y cinco permisos únicos de siembra y de riego en los distritos de riego.

a.53 Establecer en cincuenta y ocho distritos de riego con planes agrícolas, el programa único de siembra en los distritos de riego del país en coordi-nación con la conagua, con base en la disponibi-lidad de agua, e impulsar cultivos con mayor pro-ductividad por volumen de agua utilizada, a través de una planeación agrícola integral.12

En el objetivo 3.3.3 «Profundizar el conocimiento sobre los impactos y la vulnerabilidad del sector

11 Ibid., p. 82.12 Ibid., p. 83.

agrícola ante la variabilidad y el cambio climático» manifiesta:

a.54 Generar tres mapas de potencial produc-tivo de especies agrícolas (maíz, fríjol y cebada) en regiones determinadas de México, bajo distintos es-cenarios de cambio climático.

a.55 Elaborar y publicar un estudio sobre la afectación a la agricultura en tierras bajas costeras, por inundaciones e intrusión salina en acuíferos y suelos, bajo diferentes escenarios de cambio climático.13

Las Estadísticas del Agua en México14 indican que en el año 2030, en algunas de las Regiones Hidrológi-co–Administrativas i Península de Baja California, vi Río Bravo y xiii Aguas del Valle de México, el agua renovable per cápita alcanzará niveles cer-canos o incluso inferiores a los 1000 m3/hab/año, lo que se califica como una condición de escasez grave. Por ello será preciso efectuar una gestión del agua eficaz que logre satisfacer las demandas cre-cientes de agua.

Ante ese escenario, la conagua recomienda tener cuidado especial con el agua subterránea porque su sobreexplotación ocasiona el abatimiento de los niveles freáticos, el hundimiento del terreno y la perforación de pozos cada vez más profundos para extraer el agua; se hace hincapié en que la mayor parte de la población rural, especialmente en zonas áridas, depende casi de manera exclusiva del agua subterránea.

En adición, dispone que con el propósito de en-frentar la disminución de la disponibilidad del agua en los próximos años, será necesario realizar accio-nes que reduzcan su demanda, a través del incre-mento en la eficiencia de su uso en el riego de cul-tivos y los sistemas de distribución en las ciudades. También se plantea elevar los volúmenes de agua residual tratada y su reúso, con la finalidad de au-mentar la disponibilidad de agua con calidad ade-cuada para los usos a los que se destina, así como las coberturas de agua potable y alcantarillado.

El impulso a la tecnificación de agro dependerá de la investigación científica que se lleve a cabo, a los recursos económicos destinados y al grado de

13 Idem.14 Estadísticas del Agua en México, p. 173.

Page 7: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

Volumen 7, número 1 enero–julio 2013, issn 1870–8196 7

acceso que tengan campesinos y agricultores a pro-gramas diseñados por conagua y sagarpa para la modernización de la infraestructura hidroagrícola.

Cambio climático y desarrollo humano

El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climá-tico (ipcc, por sus siglas en inglés) ha conceptualizado al cambio climático como «todo cambio en el clima a través del tiempo, ya sea debido a la variabilidad natural o como resultado de actividades humanas». A pesar de que existen distintos factores que pue-den afectar el clima, el ipcc concluye en su Cuarto Informe de Evaluación de 2007 que el incremento de temperatura promedio observado desde mediados del siglo xx a la fecha se debe muy probablemente a la intensificación de las concentraciones de origen an-tropogénico de gases de efecto invernadero.

Numerosos tratadistas y científicos coinciden en que el cambio climático es el desequilibrio am-biental de mayor consideración en la historia de la humanidad, fenómeno que pone en riesgo la per-manencia de nuestra especie sobre el planeta. En el documento Impactos sociales del cambio climático en México15 se reconoce que sus efectos en el largo plazo son una amenaza para la biodiversidad planetaria, el desarrollo humano y el alcance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, firmados por todos los países del mundo. También refiere que las conse-cuencias podrían ser devastadoras, incluso perjudi-carían de modo severo el progreso alcanzado por la comunidad internacional; en tanto, las personas en condiciones de pobreza y los países en vías de desarrollo asumirían los costos más altos. Por tal motivo, la lucha contra la pobreza y contra los efectos del cambio climático deben ser una priori-dad para todos los gobiernos.

En ese contexto, existen cuatro áreas que ocupan la atención mundial: 1) investigación científica y tec-nológica relacionada con el fenómeno y sus impac-tos; 2) resoluciones que atenúen las emisiones de los

15 Ana Rosa Moreno Sánchez. Impactos sociales del Cambio Climático en México. Instituto Nacional del Ecología/ Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. México, 2008.

gases de efecto invernadero; 3) medidas para la adap-tación a las consecuencias del cambio del clima; 4) sensibilización y difusión de resultados y pautas que permitan una mayor y mejor participación de los ac-tores sociales en el enfrentamiento del problema.

México es parte del problema al emitir 1.5 por ciento de los gases que generan el fenómeno y se-gún las cifras de la Agencia Internacional de Energía en 2004 se ubica entre los quince países con mayores emisiones por quema de combustibles fósiles a nivel mundial. Cabe mencionar que México es especial-mente vulnerable al situarse en zonas que serán im-pactadas por sequías (noroeste), inundaciones (su-reste) y eventos meteorológicos extremos en ambos litorales, cuya intensidad podría incrementarse; au-nado a ello, concurren debilidades en las estructuras sociales y económicas que suponen desigualdades latentes en un amplio sector de la población.

Es importante destacar los aportes del Informe sobre Desarrollo Humano 2007–2008. La lucha contra el cambio climático: solidaridad frente a un mundo dividido,16

publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud) que contempla abierta-mente la vinculación entre el derecho humano, el cambio climático y diversos enfoques de estudio acerca en torno al agua. En el prólogo se asegu-ra que las medidas llevadas a cabo tendrán con-secuencias que perdurarán por un siglo o más y reconoce la imposibilidad de revertir los daños propiciados por las emisiones de gases de efecto invernadero: «los gases que retienen el calor y que enviemos a la atmósfera en 2008 permanecerán allí hasta 2108 y más. Por lo tanto, lo que decidamos hacer hoy no sólo afectará nuestra propia vida, sino aún más la vida de nuestros hijos y nietos. Esto es lo que hace del cambio climático un desafío distinto y más difícil que otros desafíos en el campo de las políticas públicas».17

El panorama presentado describe una realidad que algunos pretenden manipular a través de ver-siones reduccionistas o conformistas de autorida-des y medios de comunicación, como si ocultar

16 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Informe sobre Desarrollo Humano 2007–2008, la lucha contra el cambio climático: Solidari-dad frente a un mundo dividido. Nueva York, eua.17 Ibid., p. 5.

Page 8: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

CIENTIFICAInvestigación

8

la realidad solucionara los problemas. El informe aclara que mientras los países pobres intervienen muy poco en materia ecológica, soportan las con-secuencias de la gestión no sostenible. En contraste, los habitantes de los países desarrollados se han li-mitado a ajustar los termostatos, soportar veranos más largos y calurosos y observar cambios en las estaciones.

Dentro de las consecuencias inherentes se ha-lla el aumento en el nivel del mar. Ciudades como Londres y Los Ángeles pueden desafiar el riesgo de inundaciones porque su población está protegida por modernos sistemas de defensa, sin embargo, cuando el calentamiento global altere los patrones climáticos en el Cuerno de África, el resultado será pérdida de cosechas, hambruna y escasez de agua. Las zonas más indefensas son las comunidades ru-rales que habitan los deltas de grandes ríos como Ganges, Mekong y Nilo, y en los asentamientos pre-carios que crecen sin control en las ciudades del mundo en desarrollo.

El informe identifica cinco mecanismos clave de transmisión a través de los cuales el cambio climáti-co puede paralizar y revertir el desarrollo humano:

Producción agrícola y seguridad alimentaria. Afectará las precipitaciones, las temperaturas y el agua dis-ponible para actividades agrícolas en regiones vul-nerables. Se cita el caso de las áreas propensas a la sequía de África Subsahariana, que podrían aumen-tar de 60 a 90 millones de hectáreas, mientras que las de tierras de secano sufrirían pérdidas de $26 mil millones en el año 2060 (en precios de 2003), cifra su-perior a la ayuda bilateral entregada en la región en 2005. Relativo a otros lugares en desarrollo (América Latina y Asia Meridional), experimentarán pérdidas en la productividad agrícola, lo que a su vez minará los esfuerzos para reducir la pobreza rural y se in-crementarán las cifras de desnutrición a 600 millones de personas al año 2080.

Estrés por falta de agua e inseguridad de agua. El Infor-me sobre Desarrollo Humano 2007–2008 establece que los cambios en los patrones de escorrentía y el derre-timiento de glaciares aumentarán el «estrés ecológi-co», lo que comprometerá el agua empleada en riego y asentamientos humanos: «Otros mil 800 millones de personas podrían habitar en zonas con escasez

de agua en 2080. Lugares como Asia Central, norte de China y la zona septentrional del Asia Meridio-nal enfrentan enormes vulnerabilidades asociadas al repliegue de los glaciares a una velocidad de 10 a 15 metros al año en el Himalaya».18 Advierte que siete de los grandes sistemas fluviales de Asia apre-ciarán en los próximos años una intensificación en su flujo, seguida de un decrecimiento a medida que se derritan los glaciares «la región andina también enfrenta riesgos inminentes en materia de seguridad hídrica debido al colapso de los glaciares tropicales, mientras que varios países en regiones ya bastante afectadas por la falta de agua, como el Oriente Me-dio, podrían sufrir pérdidas graves de disponibili-dad de agua».19

Aumento en el nivel del mar y exposición a desastres me-teorológicos. Los niveles del mar podrían aumentar rápidamente con la acelerada desintegración de los mantos de hielo; asimismo, el incremento de la temperatura mundial en 3ºC o 4°C podría provocar el desplazamiento permanente o transitorio de 330 millones de personas a causa de las inundaciones: «este fenómeno podría afectar a más de 70 millones de habitantes de Bangladesh, 6 millones en el Bajo Egipto y 22 millones en Viet Nam, mientras que los pequeños estados insulares del Pacífico y del Ca-ribe podrían sufrir daños catastróficos».20 Respec-to al calentamiento de los océanos se informa que se desencadenarán tormentas tropicales de mayor intensidad: «hoy, cuando más de 344 millones de personas están expuestas a los tifones tropicales, un aumento en la intensidad de las tormentas podría traer consigo consecuencias devastadoras para un grupo grande de países». De igual modo, los mil millones de personas que viven en tugurios ur-banos ubicados en laderas inestables o en riberas proclives a las inundaciones enfrentan profundas vulnerabilidades.

Ecosistemas y biodiversidad. El cambio climático ya está modificando los sistemas ecológicos, esto es, «alrededor de la mitad de los sistemas de arrecifes de coral del mundo han sufrido ‹descoloramiento›

18 Ibid., p. 25.19 Idem.20 Idem.

Page 9: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

Volumen 7, número 1 enero–julio 2013, issn 1870–8196 9

como resultado del calentamiento de los mares. La creciente acidez del océano es otra amenaza a largo plazo de los ecosistemas marinos. Por su parte, los sistemas ecológicos basados en el hielo también han sufrido efectos devastadores por el cambio climáti-co, especialmente en el Ártico».21 Mientras algunas especies de animales y plantas se adaptarán, a otras les resultará complicado: «Con un calentamiento de 3°C, entre 20 y 30 por ciento de las especies terrestres podrían enfrentar la extinción».22

Salud humana. El pnud sostiene que los países desarrollados están preparando sus sistemas de salud pública con la finalidad de enfrentar futuras crisis climáticas, tal como lo sucedido durante la ola de calor de 2003 en Europa y las condiciones más extremas durante los veranos y los inviernos; sin embargo, los mayores impactos para la salud se resentirán en los países en desarrollo debido a los altos niveles de pobreza y la poca capacidad de respuesta. Establece que las principales epidemias mortales podrían ampliar su extensión: «otros 220 a 400 millones de personas podrían verse expuestas al paludismo, enfermedad que ya cobra la vida de alrededor de un millón de seres humanos todos los años. Por su parte, ya es posible encontrar casos de dengue en altitudes mayores que las comunes, especialmente en América Latina y partes de Asia oriental, y el cambio climático podría ampliar aún más el alcance de esta enfermedad».23

En efecto: el informe expone que ninguno de es-tos factores opera por separado, sino que interac-túan con procesos sociales, económicos y ecológi-cos más extensos que determinan las oportunidades para el desarrollo humano: «La combinación preci-sa de los mecanismos de transmisión, desde el cam-bio climático al desarrollo humano, inevitablemente variará entre los países y al interior de ellos, pero sigue habiendo grandes espacios de incertidumbre. Lo que sí es seguro es que el cambio climático peli-groso tiene el potencial de propinar grandes golpes sistémicos al desarrollo humano a lo largo de un grupo considerable de países».24

21 Idem.22 Idem. 23 Ibid., p. 9.24 Ibid., p. 10.

Al contrario de lo que sucede con las crisis eco-nómicas que influyen en el crecimiento y la infla-ción, es probable que varias de las afectaciones sean irreversibles, como la pérdida de oportunidades en salud, educación y sistemas ecológicos vitales, y el desmejoramiento del potencial productivo. Dentro de las estrategias de mitigación propuestas por el pnud se encuentra la necesidad de un ejercicio co-lectivo sin precedentes en materia de cooperación internacional; luego de Kyoto 2012 se propone que en las negociaciones sobre los nuevos límites a las emisiones se enmarque el presupuesto mundial de carbono delimitado y traducido a estrategias y pre-supuestos nacionales prácticos.

Según el pnud, la atenuación del cambio climático tiene una conexión directa con la forma en que se produce y se utiliza la energía, por lo que si se esta-blecen compromisos y metas más confiables y ade-cuados, direccionados a objetivos globales de mo-deración, se podrían producir emisiones sostenibles.

Conclusiones

Primera. El cambio climático comprende el desequi-librio ambiental más grave generado por la especie humana desde su aparición sobre la faz de la Tie-rra, por tanto, es preciso ordenar por la vía del de-recho las actividades humanas que faculten revertir sus efectos. La ley como expresión de la voluntad general es un elemento fundamental a fin de lograr avances concretos en cada país.

Segunda. Es urgente que México diseñe estrategias diferenciadas en cuanto al cambio climático, la pro-ducción de alimentos y los recursos hídricos, puesto que el fenómeno climatológico tendrá un fuerte im-pacto en la seguridad alimentaria.

Tercera. No queda tiempo para simulaciones, el futuro de las presentes y futuras generaciones está en riesgo, si la ciudadanía no se une con las auto-ridades en las distintas esferas de actuación, no se alcanzarán las metas de reducción de los gases de efecto invernadero y ni se podrá desacelerar el cam-bio climático; la clave es la solidaridad mundial en acciones concretas.

Page 10: Seguridad alimentaria, tecnificación del agro y cambio climático

CIENTIFICAInvestigación

10

Bibliografía

Comisión Nacional del Agua. Estadísticas del Agua en México, 2010.

Moreno Sánchez, Ana Rosa. Impactos sociales del Cam-bio Climático en México. Instituto Nacional del Eco-logía/ Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. México, 2008.

Organización de las Naciones Unidas. Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Pa-norama Social de América Latina 2009.

Organización de las Naciones Unidas para la Agri-cultura y la Alimentación. Cambio Climático y Seguridad Alimentaria: un documento marco. Roma, 2007.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Cambio Climático, Energía y Alimentos, Conferencia sobre los nuevos retos. Roma, 3–5 de junio de 2008.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarro-llo. Informe sobre Desarrollo Humano 2007–2008, la lucha contra el cambio climático: Solidaridad frente a un mundo dividido. Nueva York, eua.

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-les. Informe de la Situación del Medio Ambiente en Mé-xico. Compendio de Estadís ticas Ambientales, 2008.

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-les. Programa Especial de Cambio Climático 2009–2012. México, 2009.