Upload
alzateyoly
View
214
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
Ensayo sobre el semblante.
Citation preview
Semblante y Discurso
Seminario Los 4 Discursos
Maestría en Investigación psicoanalítica U. de A.
Yoly Alzate
Docentes: Clara Mesa – Héctor Gallo
19 de julio de 2011
Semblante
El concepto semblante es propio del psicoanálisis Lacaniano, y aunque adquiere
relevancia en los últimos trabajos de la obra de Lacan, más precisamente en el
seminario 18, se encuentran antecedentes a lo largo de toda su obra; toda la línea de
trabajo sobre lo imaginario y lo simbólico, es precursora de dicho concepto; igualmente
en el seminario sobre la transferencia, se encuentra la expresión “hacer semblante” en
relación a la experiencia del florero invertido, donde lo que se destaca del semblante es
la dimensión de la imagen como forma de unidad, totalidad y perfección.
Es así, como hipotéticamente se plantean dos vertientes en la obra de Lacan en
relación al concepto semblante. En primer lugar, se encuentra una teoría implícita del
semblante que comprende los trabajos sobre los registros imaginario y simbólico, así
como las consideraciones en torno al mimetismo. Se trata de la cuestión del señuelo, la
mascarada, el fingimiento y la estrategia que remite el semblante a la falta, en tanto,
tiene para cada uno valor de verdad. La segunda vertiente del semblante, se refiere al
límite de la verdad, esto es, lo real de un goce, imposible de decir, pero cuya relación
se establece también a través del semblante: “El goce sólo se interpela, se evoca,
acosa o elabora a partir de un semblante”1.
1Jacques Lacan. Seminario. Libro 20. Aún. Buenos Aires: Paidós, 2004. p. 1121
Con respecto a la definición del concepto semblante, se encuentra que no es unívoca,
ya que se presenta como una articulación de otros conceptos psicoanalíticos, y aparece
de forma transversal en la obra de Lacan, en la medida en que con el semblante y a
través del semblante se relacionan conceptos tales como goce, verdad, real, imaginario
simbólico y ser. De ahí, que en principio su definición dependa de alguna manera, del
concepto que se esté articulando al semblante.
En consecuencia, conviene traer de la filosofía la referencia de concepto operatorio,
para plantear un posible esclarecimiento del concepto semblante, con respecto a su
definición y su lugar en la obra lacaniana; se trata de una propuesta desarrollada
principalmente por el filósofo Eugen Fink, quien realiza una distinción entre conceptos
temáticos y operatorios. Los primeros pueden entenderse como aquellos ejes
fundamentales que forman el marco conceptual de una disciplina, sus temas
preponderantes. Los operatorios, dice este filósofo, “actúan como una inmediatez en
una reflexión muy profundizada”2, ya que son conceptos que se utilizan corrientemente
en una disciplina, pero no llegan a ser propiamente pensados, de manera que pueden
permanecer sin tematizar y/o desarrollar; aunque no se consideran dentro de los ejes
fundamentales, favorecen la aproximación a los conceptos temáticos3.
Semblante y Discurso
De acuerdo con el trabajo de estudios Lacanianos: “aún con el atolondradicho”, de la
asociación foros del campo lacaniano, a cargo del psicoanalista Ricardo Rojas, en la
sesión del 15 de septiembre de 20084, se plantea la lógica del discurso de la siguiente
manera:
2Eugene Fink. Los conceptos operatorios en la fenomenología de Husserl. En: Cahiers de Royaumont-Husserl. Paidos. 1968. P.
192-2143Ibídem4Ricardo Rojas. Estudios Lacanianos: Aún con el atolondradicho. Asociación foros de campo lacaniano. 15 de septiembre de 2008. Trabajo inédito.
2
Cuatro lugares: Verdad, Semblante, Otro, Producto
Cuatro relaciones: Sostenerse, Dirigirse, Responder, Impotente para Regresar
Cuatro modalidades lógicas: Necesario, Imposible, Contingente, Posible (marcado
por la Impotencia)
Puede observarse así que el semblante es el lugar desde donde se sostiene el
discurso, cuyas modalidades lógicas están determinadas por la necesidad y la
imposibilidad. Es decir, el semblante es necesario en su relación con la verdad, y
evidencia una imposibilidad en su relación con el Otro.
Semblante y Verdad
La concepción de verdad en psicoanálisis, no contradice en mucho la reflexión ética,
incluso el sentido común sobre el estatuto de la verdad, si se debe mostrar y comunicar
o no, si hay que esconderla o cuál es la forma de decirla. La cuestión es, como dice
Freud, que “en la vida psíquica de los seres humanos no se dispone de una inclinación
particular a reconocer la verdad, por el contrario, el camino está más fácilmente dado
para el extravío de ésta, y la creencia en lo que las ilusiones de deseo muestran”5.
La verdad en psicoanálisis no corresponde a la verificación de los hechos, al orden
fáctico, como una afirmación o negación de lo que puede o no percibirse por los
sentidos; es en la palabra donde ella se manifiesta, en aquello que hace ruptura en la
5FREUD, Sigmund (2006). Moisés y la religión monoteísta. En: J. Strachey (Ed.) y J.L. Etcheverry y L. Wolfson (Trads.). Obras completas (Vol. XXII, p. 124). Buenos Aires, Argentina: Amorrortu (Trabajo original publicado en 1939)
3
cadena significante a modo de equivocación, engaño, desconocimiento; así pues, se
dice que la verdad se realiza en la palabra, en los momentos de vacilación y de
sorpresa que para el sujeto suscitan un enigma, en tanto, no logra hilar con el resto de
sus pensamientos eso que surge, o más bien, que hace corte en la cadena significante.
No se trata entonces de lo que se dice, sino de lo que está más allá esto, en el sentido
de la ruptura que provoca el enigma, no como profundidad o contenido escondido. Esta
concepción de verdad, es solidaria entonces del inconsciente que se manifiesta como
tropiezo, fisura en la cadena significante, en tanto rompe la unidad con la que ésta se
muestra, y que ya Freud consideraba con los sueños como algo que se salía del
encadenamiento psíquico; así se comprende que la verdad se encuentra en los sueños,
los actos fallidos y los síntomas.
Articulado con lo anterior, otra vía para pensar la verdad en el psicoanálisis, es la que
Freud ilustra con un cuento en su texto sobre el chiste y su relación con lo inconsciente,
donde plantea la tendencia “escéptica” del chiste, otorgándole un lugar particular
respecto de las otras tendencias (la obscena, la hostil y el cinismo), pues se trata de la
manifestación de la verdad en el contrasentido, donde el contenido de una afirmación
es contrario a su enunciado “¿Adónde viajas?, A Cracovia, es la respuesta. ¡Pero mira
qué mentiroso eres! Cuando dices que viajas a Cracovia me quieres hacer creer que
viajas a Lemberg. Pero yo sé bien que realmente viajas a Cracovia. ¿Por qué mientes
entonces?”6, la conclusión que extrae Freud es que se miente cuando se dice la verdad
y se dice la verdad cuando se miente. Hay pues una relación entre ambas, y al igual
que en los actos fallidos, los sueños y los síntomas, se encuentra una dimensión oculta
y velada de la verdad, en tanto, no se puede mostrar directamente, sino en el instante
del lapsus y el rodeo de la mentira.
La vertiente de la mentira en la verdad es la que Lacan desarrollará como la verdad
mentirosa, la verdad como ficción. Esta concepción se remonta a Freud con su proton
pseudos, donde un primer recuerdo alude a otro recuerdo más originario, pero que sólo 6FREUD, Sigmund (2006). El chiste y su relación con lo inconsciente. En: J. Strachey (Ed.) y J.L. Etcheverry y L. Wolfson (Trads.). Obras completas (Vol. VIII, p. 108) Buenos Aires, Argentina: Amorrortu (Trabajo original publicado en 1905)
4
con efecto retardado y a través de dicho primer recuerdo, tiene posibilidad de resonar
en el sujeto. A partir de esto Lacan plantea que por medio de una mentira inaugural se
instaura la relación del sujeto con un acontecimiento traumático que no pudo
aprehenderse en el origen, y que sólo a posteriori, y a través de una transformación
mentirosa, el sujeto logra relacionarse. Es pues dicha transformación la que vehiculiza
la verdad del sujeto, pero se trata de una verdad sobre lo que no puede decirse, de
aquello que no pudo ser aprehendido en el origen.
Ahora bien, además de esta verdad velada, mentirosa, Lacan trae también la verdad a
medias, esto es, que la verdad toda no puede decirse: “Ella sólo puede decirse a
condición de no extremarla, de sólo decirla a medias”7, en tanto, no se trata de una
confesión, porque decirla toda no es posible, el saber es siempre incompleto.
Es en esta medida, es decir, sobre la imposibilidad de establecer una relación
inmediata, directa y total con la verdad, que puede plantearse ésta como afín al
semblante, aún más, necesita de él.
Semblante e Imposibilidad
Acerca de lo imposible ya Freud había planteado algo refiriéndose a los tres oficios
imposibles: educar, gobernar y psicoanalizar, en la medida en que “se puede dar
anticipadamente por cierta la insuficiencia del resultado”8.
La imposibilidad remite así a una insuficiencia que se torna inevitable; es una certeza,
un punto de partida el hecho de que las cosas no siempre marchan bien y de manera
perfecta. Pero considerar dicha imposibilidad como punto de partida no frena la
posibilidad del lazo social, por el contrario, lo anima; precisamente a partir de esta
imposibilidad, es que puede existir dicho lazo, esto es, el movimiento del discurso, ya
sea a modo histérico, universitario, como amo y psicoanalítico.
7Jacques Lacan (1973) Seminario 20. Aún. Buenos Aires: Paidós, 2004. p. 1128Sigmund Freud. Análisis terminable e interminable (1937). Obras completas. Vol. 23.
5
La imposibilidad - lógica – entre el lugar del semblante y del Otro, es precisamente la
ausencia de toda posible relación en su sentido de copula, de complementariedad. En
el discurso del amo, por ejemplo, es imposible que S1 y S2 hagan una cópula perfecta;
es así, la imposibilidad de gobernar; también en el discurso universitario, la ausencia de
relación entre S2 y a, demuestra que siempre hay algo que se le escapa al saber, y en
esta medida se torna imposible educar, en el sentido de la totalidad y la perfección.
Ahora bien, todo lo que es discurso solo puede presentarse como semblante, en la
medida en que no hay Otro del Otro, no hay verdadero sobre lo verdadero9; es pues la
imposibilidad que lleva a lo real; en éste no hay saber, ni verdad; aunque sí mentira;
pero no se trata de una mentira en el sentido del engaño, de fingir, sino de reconocer el
semblante como lugar inherente al discurso, ser en el semblante. Siguiendo a Miller, la
cuestión sería “actuar como si se pudiera saber, como si se supiera, y hacer todo lo
posible en el marco de este imposible”10.
BIBLIOGRAFÍA
FINK, Eugene. Los conceptos operatorios en la fenomenología de Husserl. En: Cahiers
de Royaumont-Husserl. Paidos. 1968. P. 192-214
9Jacques Lacan. Seminario 18. De un discurso que no fuera del semblante. Buenos Aires: Paidós, 2009. p. 14-15
10MILLER, Jaques Alain (2002). De la naturaleza de los semblantes. Buenos Aires, Argentina: Paidós p. 1046
FREUD, Sigmund (2006). Análisis terminable e interminable. En: J. Strachey (Ed.) y J.L.
Etcheverry y L. Wolfson (Trads.). Obras completas (Vol. XXIII) Buenos Aires, Argentina:
Amorrortu (Trabajo original publicado en 1937)
FREUD, Sigmund (2006). Moisés y la religión monoteísta. En: J. Strachey (Ed.) y J.L.
Etcheverry y L. Wolfson (Trads.). Obras completas (Vol. XXII, p. 124). Buenos Aires,
Argentina: Amorrortu (Trabajo original publicado en 1939)
FREUD, Sigmund (2006). El chiste y su relación con lo inconsciente. En: J. Strachey
(Ed.) y J.L. Etcheverry y L. Wolfson (Trads.). Obras completas (Vol. VIII, p. 108) Buenos
Aires, Argentina: Amorrortu (Trabajo original publicado en 1905)
LACAN, Jacques. Seminario 17. El reverso del psicoanálisis (2002). Buenos Aires:
Paidós, 2002. 232 p.
LACAN, Jacques. Seminario 18. De un discurso que no fuera del semblante. Buenos
Aires: Paidós, 2009. 176 p.
LACAN, Jacques. Seminario 20. Aún. Buenos Aires: Paidós, 2004. 177 p.
MILLER, Jaques Alain (2002). De la naturaleza de los semblantes. Buenos Aires,
Argentina: Paidós. 299 p.
ROJAS, Ricardo. Estudios Lacanianos: Aún con el atolondradicho. Asociación foros de
campo lacaniano. 15 de septiembre de 2008. Trabajo inédito
7