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Cómo citar este artículo: Martínez-Sellés M, et al. Cardiopatía isquémica crónica en el anciano. Semergen. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.semerg.2016.02.013 ARTICLE IN PRESS +Model SEMERG-1054; No. of Pages 14 Semergen. 2016;xxx(xx):xxx---xxx www.elsevier.es/semergen DOCUMENTO DE CONSENSO Cardiopatía isquémica crónica en el anciano , M. Martínez-Sellés a,* , R. Gómez Huelgas b , E. Abu-Assi c , A. Calderón d y M.T. Vidán e a Sociedad Espa˜ nola de Cardiología (SEC), Sección de Cardiología Geriátrica, Servicio de Cardiología, Hospital General Universitario Gregorio Mara˜ nón, Universidad Europea y Universidad Complutense, Madrid, Espa˜ na b Sociedad Espa˜ nola de Medicina Interna (SEMI), Departamento de Medicina Interna, Hospital Universitario Regional de Málaga, Fundación Pública Andaluza para la Investigación de Málaga en Biomedicina y Salud (FIMABIS), Málaga, Espa˜ na c Sociedad Espa˜ nola de Cardiología (SEC), Sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares, Servicio de Cardiología y Unidad Coronaria, Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela, A Coru˜ na, Espa˜ na d Sociedad Espa˜ nola de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Centro de Salud Rosa Luxemburgo, San Sebastián de los Reyes, Madrid, Espa˜ na e Sociedad Espa˜ nola de Geriatría y Gerontología (SEGG), Servicio de Geriatría, Hospital General Universitario Gregorio Mara˜ nón, Universidad Complutense, Madrid, Espa˜ na PALABRAS CLAVE Cardiopatía isquémica; Anciano; Comorbilidad Resumen Este artículo pretende tener en cuenta las peculiaridades y características espe- cíficas de los pacientes ancianos con cardiopatía isquémica crónica desde una perspectiva multidisciplinar, con la participación de la Sociedad Espa˜ nola de Cardiología (secciones de Cardiología Geriátrica y Cardiopatía Isquémica/Cuidados Agudos Cardiovasculares), la Socie- dad Espa˜ nola de Medicina Interna, la Sociedad Espa˜ nola de Médicos de Atención Primaria y la Sociedad Espa˜ nola de Geriatría y Gerontología. En este documento de consenso se detalla cómo el abordaje de estos enfermos de edad avanzada exige una valoración integral de la comorbilidad, la fragilidad, el estado funcional, la polifarmacia y las interacciones medicamentosas. Concluimos que en la mayoría de los pacientes el tratamiento médico es la mejor opción y que, a la hora de programarlo, se deben tener en cuenta los factores anteriores y las alteraciones biológicas asociadas al envejecimiento. © 2016 Sociedad Espa˜ nola de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados. Documento de consenso de la Sociedad Espa˜ nola de Cardiología (secciones de Cardiología Geriátrica y Cardiopatía Isquémica/Cuidados Agudos Cardiovasculares), la Sociedad Espa˜ nola de Medicina Interna, la Sociedad Espa˜ nola de Médicos de Atención Primaria y la Sociedad Espa˜ nola de Geriatría y Gerontología. Este Documento también se publica en Medicina Clínica. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2016.01.014 y Rev Esp Geriatr Gerontol. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.regg.2016.01.012. * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M. Martínez-Sellés). http://dx.doi.org/10.1016/j.semerg.2016.02.013 1138-3593/© 2016 Sociedad Espa˜ nola de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 22/08/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato.

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DOCUMENTO DE CONSENSO

Cardiopatía isquémica crónica en el anciano�,��

M. Martínez-Sellés a,∗, R. Gómez Huelgasb, E. Abu-Assi c, A. Calderónd y M.T. Vidáne

a Sociedad Espanola de Cardiología (SEC), Sección de Cardiología Geriátrica, Servicio de Cardiología,

Hospital General Universitario Gregorio Maranón, Universidad Europea y Universidad Complutense, Madrid, Espanab Sociedad Espanola de Medicina Interna (SEMI), Departamento de Medicina Interna, Hospital Universitario Regional de Málaga,

Fundación Pública Andaluza para la Investigación de Málaga en Biomedicina y Salud (FIMABIS), Málaga, Espanac Sociedad Espanola de Cardiología (SEC), Sección de Cardiopatía Isquémica y Cuidados Agudos Cardiovasculares,

Servicio de Cardiología y Unidad Coronaria, Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, Santiago de Compostela,

A Coruna, Espanad Sociedad Espanola de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Centro de Salud Rosa Luxemburgo,

San Sebastián de los Reyes, Madrid, Espanae Sociedad Espanola de Geriatría y Gerontología (SEGG), Servicio de Geriatría, Hospital General Universitario Gregorio Maranón,

Universidad Complutense, Madrid, Espana

PALABRAS CLAVECardiopatíaisquémica;Anciano;Comorbilidad

Resumen Este artículo pretende tener en cuenta las peculiaridades y características espe-cíficas de los pacientes ancianos con cardiopatía isquémica crónica desde una perspectivamultidisciplinar, con la participación de la Sociedad Espanola de Cardiología (secciones deCardiología Geriátrica y Cardiopatía Isquémica/Cuidados Agudos Cardiovasculares), la Socie-dad Espanola de Medicina Interna, la Sociedad Espanola de Médicos de Atención Primaria y laSociedad Espanola de Geriatría y Gerontología.

En este documento de consenso se detalla cómo el abordaje de estos enfermos de edadavanzada exige una valoración integral de la comorbilidad, la fragilidad, el estado funcional, lapolifarmacia y las interacciones medicamentosas. Concluimos que en la mayoría de los pacientesel tratamiento médico es la mejor opción y que, a la hora de programarlo, se deben tener encuenta los factores anteriores y las alteraciones biológicas asociadas al envejecimiento.© 2016 Sociedad Espanola de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Publicado por ElsevierEspaña, S.L.U. Todos los derechos reservados.

� Documento de consenso de la Sociedad Espanola de Cardiología (secciones de Cardiología Geriátrica y Cardiopatía Isquémica/CuidadosAgudos Cardiovasculares), la Sociedad Espanola de Medicina Interna, la Sociedad Espanola de Médicos de Atención Primaria y la SociedadEspanola de Geriatría y Gerontología.

�� Este Documento también se publica en Medicina Clínica. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2016.01.014 y Rev Esp GeriatrGerontol. 2016. http://dx.doi.org/10.1016/j.regg.2016.01.012.

∗ Autor para correspondencia.Correo electrónico: [email protected] (M. Martínez-Sellés).

http://dx.doi.org/10.1016/j.semerg.2016.02.0131138-3593/© 2016 Sociedad Espanola de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechosreservados.

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2 M. Martínez-Sellés et al.

KEYWORDSIschemic heartdisease;Elderly;Comorbidity

Chronic ischaemic heart disease in the elderly

Abstract It is the aim of this manuscript to take into account the peculiarities and specificcharacteristics of elderly patients with chronic ischaemic heart disease from a multidisciplinaryperspective, with the participation of the Spanish Society of Cardiology (sections of GeriatricCardiology and Ischaemic Heart Disease/Acute Cardiovascular Care), the Spanish Society ofInternal Medicine, the Spanish Society of Primary Care Physicians and the Spanish Society ofGeriatrics and Gerontology.

This consensus document shows that in order to adequately address these elderly patientsa comprehensive assessment is needed, which includes comorbidity, frailty, functional status,polypharmacy and drug interactions. We conclude that in most patients medical treatmentis the best option and that this treatment must take into account the above factors and thebiological changes associated with aging.© 2016 Sociedad Espanola de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). Published by ElsevierEspaña, S.L.U. All rights reserved.

Justificación

La toma de decisiones para el diagnóstico, el tratamiento ylos cuidados del paciente anciano con cardiopatía isquémicacrónica debe conjugar la influencia de la heterogeneidadde los ancianos, la coexistencia de múltiples comorbilida-des frecuentes en este grupo de población y la polifarmaciaasociada a ello, el estado funcional en la vida diaria y lasdiferencias biológicas asociadas al envejecimiento1. En elanciano existen con frecuencia síntomas inespecíficos, comoel mareo, la fatiga y otros que pueden interferir con lossíntomas de la cardiopatía isquémica y hacer difícil el diag-nóstico diferencial. A esta complejidad se anade ademásque los cuidados y tratamientos basados en la evidencia, yque nos recomiendan las guías clínicas, han sido estable-cidos a partir de ensayos clínicos en los que los ancianosestán poco representados. Debido a todo ello la toma dedecisiones sobre todo el proceso requiere la realización deun plan centrado en el paciente y que incorpore, además,sus deseos y expectativas. En este contexto, la prioridadpuede ser mantener la independencia del paciente, mejo-rar su calidad de vida o evitar ingresos hospitalarios, másque prolongar la supervivencia.

Las guías de buena práctica clínica suponen una buenaayuda para los médicos cara al abordaje actualizado de lasdiferentes enfermedades. En el campo de la cardiopatíaisquémica estable, en los últimos 2 anos han sido publicadasla nueva guía de la European Society of Cardiology2 y laactualización de la guía de la American Heart Association3.En estas recomendaciones se hace especial hincapié enaquellos subgrupos de mayor interés por su prevalencia,repercusión y características específicas. Como consecuen-cia del progresivo envejecimiento poblacional, y tambiénde los avances en el tratamiento del síndrome coronarioagudo4, el número de ancianos con cardiopatía isquémicaestable se ha incrementado. Si bien las guías establecenrecomendaciones específicas para los pacientes de edadavanzada, solo uno5 de los 7 ensayos clínicos principalesque compararon revascularización con tratamiento médicose realizó en población mayor de 75 anos. En los otros

6 ensayos, la inclusión de sujetos mayores de 65 anosno superó el 30%. Esta escasez de datos es preocupante,dadas las características específicas y peculiares de estapoblación. La mortalidad de la cardiopatía isquémicacrónica aumenta con la edad6 y en los ancianos es másfrecuente el desarrollo de insuficiencia cardiaca7 y lapresentación de complicaciones tras intervenciones coro-narias percutáneas y quirúrgicas8. Además, la presentaciónasintomática y/o atípica es más frecuente en los mayoresde 75 anos9 y algunas pruebas diagnósticas pueden sermás complejas de realizar o tener una menor rentabilidaddiagnóstica10,11. También el porcentaje de pacientes quecumplen el tratamiento médico se reduce de forma notoriacon la edad12, de modo que no supera el 33 y el 50% antesy después de la revascularización, respectivamente13. Porotro lado, en la población anciana, la respuesta al ácidoacetilsalicílico está disminuida14, la eficacia de las estatinases menor15, los efectos adversos, más frecuentes16, y losbetabloqueantes se prescriben con menor frecuencia y seasocian a una mayor discontinuación17, con peor controlde la frecuencia cardiaca18,19. También está documentadauna infrautilización de aspirina e inhibidores del sistemarenina-angiotensina, más marcado en mayores de 80 anos20.

Metodología, destinatarios, objetivoy recomendaciones

Previamente a la redacción de este manuscrito, durantelos meses de junio a octubre de 2015 se realizaron bús-quedas interactivas en la base de datos MEDLINE® pararecuperar los artículos relacionados con el cuidado de losancianos con cardiopatía isquémica crónica. Los términosde búsqueda incluyeron «angina pectoris», «stable coro-nary artery disease», «risk factors», «anti-ischaemic drugs»,«coronary revascularization», «elderly», «chronic ische-mic heart disease», «comorbidity», «frailty», «functionalstatus», «polypharmacy», «drug interactions» y «aging». Nose usaron palabras clave específicas requeridas como crite-rios de inclusión. Las listas de referencias de cada artículo serevisaron en detalle para encontrar artículos adicionales. Se

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Cardiopatía isquémica crónica en el anciano 3

seleccionaron aquellos estudios realizados específicamenteen ancianos o que proporcionaban un análisis por subgruposen pacientes de edad avanzada.

Este documento de consenso se destina a todos los profe-sionales sanitarios que están involucrados en el cuidado delos ancianos con cardiopatía isquémica crónica. Su objetivoes proporcionar pautas claras para el diagnóstico y el tra-tamiento que tengan en cuenta características específicasde esta población desde una perspectiva multidisciplinar,permitiendo una valoración integral de los pacientes deedad avanzada. Concretamente, este manuscrito está enfo-cado en los sujetos con más de 80 anos o más de 75 anoscon comorbilidad y/o fragilidad. Las posibles futuras actua-lizaciones de este documento se realizarían por expertosdesignados por las sociedades científicas implicadas.

Las recomendaciones de este documento se basan en lasevidencias científicas previas específicamente en ancianos,respecto a medidas que mejoran su supervivencia, controlsintomático y/o calidad de vida, teniendo en cuenta losefectos secundarios y los riesgos de las distintas medidas.El hecho de que en la elaboración de este manuscrito esténinvolucradas todas las sociedades médicas implicadas en elcuidado de estos pacientes facilitará su difusión, aplicacióny monitorización que integre las nuevas evidencias. Nues-tra recomendación es que esto se haga siempre desde unaperspectiva multidisciplinar, ya que de no ser así se per-dería el enfoque global que precisan estos pacientes. Paraque estas recomendaciones puedan ser llevadas a la prác-tica es imprescindible un contacto estrecho entre todos losprofesionales que diagnostican y tratan a estos enfermos.

Epidemiología

La cardiopatía isquémica crónica engloba una diversidad decuadros clínicos que incluyen la angina estable, los pacientesasintomáticos tras un síndrome coronario agudo, la anginavasoespástica y la angina microvascular. En consecuencia,su prevalencia depende de los criterios de selección, muyvariables, utilizados en los diferentes estudios. En lo que res-pecta a los pacientes sintomáticos, recientemente ha sidopublicado el estudio Observación de Fibrilación y Enferme-dad Coronaria en Espana (OFRECE)21, que incluyó a 8.378individuos y cuyo objetivo fue estimar la prevalencia deangina en población general espanola utilizando como varia-ble de clasificación el cuestionario de Rose. La prevalenciaajustada para la población global fue del 2,6%, aumentandoal 7,1% para la población entre 70-79 anos. Sin embargo,en la población de 80 o más anos, la prevalencia se redujoal 5,6%, lo que se podría explicar, en parte, por la mayormortalidad por enfermedad cardiovascular en esta subpo-blación. Si se comparan los resultados con 2 estudios previosen Espana22,23 se observa una reducción en la prevalencia(7,6 y 3,5% frente al 2,6% del estudio OFRECE) que puede serexplicada por los distintos criterios de selección. Estos datosson algo inferiores a los publicados por el Instituto de laSalud de EE. UU., donde estiman una prevalencia de anginaen la población de 65-84 anos del 12-14% en varones y del10-12% en mujeres24. En cuanto a la prevalencia de anginaentre los pacientes con cardiopatía isquémica crónica, losdatos más relevantes proceden del estudio multinacionaleuropeo Prospective Observational Longitudinal Registry of

Patients with Stable Coronary Artery Disease ---CLARIFY---25,realizado en 32.724 pacientes. Si bien existen notables dife-rencias entre regiones, la prevalencia global de angina fuedel 22%, igual a la de la cohorte espanola26. Si nos centra-mos no en la prevalencia sino en la incidencia de angina,la tasa pasa del 1% anual en la población menor de 65 anoshasta el 4% en el rango de edad de 75-84 anos24. Con res-pecto a la incidencia de angina como síntoma inicial, datosrecientes ponen de manifiesto una reducción en el rango deedad de 70-79 anos y en los mayores de 80 anos respectode los menores de 70 anos27. Por último, en lo que respectaa la mortalidad en la angina estable, es muy variable enfunción de las características clínicas, funcionales y anató-micas, variando entre el 1,2 y 2,4% por ano28. En general, losfactores de mal pronóstico son más frecuentes en la pobla-ción mayor de 65 anos, por lo que estas tasas de mortalidadseguramente sean más elevadas en este grupo poblacional.

Diagnóstico

Historia clínica y analítica

La enfermedad coronaria puede ser difícil de diagnosticar enel anciano. La manifestación clínica a menudo es atípica ose manifiesta como «equivalentes anginosos» (disnea, dolorlumbar, de espalda o de hombros, fatiga, cansancio, mareos,malestar epigástrico) y un alto porcentaje de pacientes noson capaces de realizar un nivel de esfuerzo suficiente paraque la ergometría sea valorable. Además, debe destacarsela elevada proporción de ancianos con isquemia silente. Laanamnesis debe ser cuidadosa, evaluando la probabilidad depresentar enfermedad coronaria considerando el perfil deriesgo cardiovascular y la sintomatología referida. El sistemade la Canadian Cardiovascular Society29 ayuda a clasificar lagravedad de la angina y el grado de afectación funcional delpaciente (tabla 1). Como recordatorio, en todo anciano concardiopatía isquémica deberíamos preguntar:

Tabla 1 Clasificación de la gravedad de la angina según laCanadian Cardiovascular Society

Clase I No limitación de la vida normal. La anginasolo aparece ante esfuerzos extenuantes,rápidos o prolongados

Clase II Limitación ligera de la actividad física. Laangina aparece al andar rápido o subirescaleras o cuestas, después de lascomidas, a temperaturas frías, con estrésemocional, o solo durante las primerashoras después de despertarsePuede andar más de una o 2 manzanas osubir un piso de escaleras

Clase III Limitación marcada de la actividad física.La angina aparece al andar una o 2manzanas en llano (100-200 m) o al subir unpiso de escaleras a velocidad normal y encondiciones normales

Clase IV Incapacidad para realizar ninguna actividadsin angina. Esta puede aparecer en reposo

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4 M. Martínez-Sellés et al.

- Número de episodios de angina a la semana.- Uso de nitratos sublinguales a la semana.- Circunstancias y/o actividades que desencadenan ataques

de angina.- Actividades que ha dejado de hacer por dicho motivo

(como vestirse, caminar, subir una cuesta, etc.).- Adherencia al tratamiento y cambios recientes de medi-

camentos que podrían relacionarse con cambios en lasintomatología.

La exploración física permite detectar otras dolenciasasociadas, como valvulopatías o arteriopatía periférica y/ocentral, que ayudarían a establecer tanto el diagnósticocomo el pronóstico. Antes de realizar cualquier prueba debeevaluarse el estado general, la presencia de comorbilidadesy la calidad de vida del paciente. Si la evaluación previaindica que la revascularización no sería una opción acep-table, se debería evitar la realización de más pruebas e,incluso sin haber establecido un diagnóstico definitivo, ensa-yar un tratamiento antianginoso30. En lo que respecta alas pruebas de laboratorio, deben realizarse en la valora-ción inicial: hemograma completo (revisar siempre la cifrade hemoglobina), bioquímica básica (creatinina sérica y fil-trado glomerular, iones y perfil lipídico) y determinaciónde glucemia plasmática y hemoglobina glucosilada, ade-más de hormonas tiroideas si existe sospecha de afeccióntiroidea. También deben realizarse las pruebas de funciónhepática tan pronto se inicie una estatina. En la mayoría delos pacientes es conveniente reevaluar el perfil lipídico, lafunción renal y la glucemia anualmente para determinar laeficacia del tratamiento y detectar la aparición de diabetesmellitus2.

ECG, radiografía de tórax y ecocardiograma

Se debe realizar un ECG de 12 derivaciones a todos lospacientes en la visita inicial y en presencia de dolortorácico. La presencia de ondas Q de necrosis antiguaso alteraciones de repolarización indicativas de isquemiareflejarían enfermedad coronaria basal y apoyan el diagnós-tico. Las alteraciones de repolarización sin dolor torácicoacompanante no son diagnósticas de angina31. Puede estarindicado un ECG-Holter en caso de sospecha de arritmiaso angina vasoespástica. La presencia (relativamente fre-cuente) de arritmias o de trastornos de la conducciónayudan a confeccionar el tratamiento y en la estratifica-ción pronóstica2. La radiografía de tórax debe realizarseen pacientes con sospecha de insuficiencia cardiaca, enfer-medad aórtica y ante cualquier dolor torácico en estudio.También está indicada si se sospecha enfermedad pulmo-nar concomitante, algo muy frecuente en los ancianos. Elecocardiograma debe realizarse a todos los pacientes conisquemia miocárdica sospechada o confirmada si concurrendatos de insuficiencia cardiaca, infarto previo, miocardio-patía hipertrófica u otros datos de cardiopatía estructural.

Pruebas de detección de isquemia miocárdica

Antes de solicitar una prueba de detección de isquemiao prueba invasiva en un anciano, el clínico debe sabercómo evaluar y cómo interpretar y utilizar los resultados

Tabla 2 Consideraciones antes de solicitar un test diagnós-tico en un anciano con cardiopatía isquémica crónica

1. ¿Cómo se utilizará el resultado?

a. Establecer el diagnóstico

¿Hay tratamiento efectivo?¿La comorbilidad y funcionalidad del paciente permiten eltratamiento?¿El paciente aceptaría dicho tratamiento?b. Establecer el pronóstico

¿El paciente lo quiere saber?2. ¿Cuál es la precisión del test en este paciente?

3. ¿Las potenciales consecuencias del test justifican su

coste e inconvenientes?

de dicha evaluación (tabla 2). Por ello, debemos preguntar-nos cómo vamos a utilizar los resultados de dicha pruebay si las acciones que realicemos como consecuencia de loshallazgos de esta pueden ayudar a mejorar el pronóstico ola calidad de vida del paciente32. Teniendo en cuenta lasanteriores premisas, el paciente anciano con síntomas indi-cativos de enfermedad coronaria debe ser evaluado igualque el más joven, siguiendo los algoritmos de evaluación deriesgo de obstrucción coronaria y obteniendo así una pro-babilidad pretest que nos guiará en la realización de lassiguientes pruebas. Sin embargo, es importante saber queel valor predictivo de un test está influido en gran medidapor la prevalencia de la enfermedad en ese grupo de pobla-ción. Por ejemplo, podemos interpretar erróneamente queuna prueba de esfuerzo negativa en una mujer anciana dealto riesgo (probabilidad pretest 80%) descarta enfermedadcoronaria, mientras que la probabilidad postest es del 60%.Por esta razón, este tipo de pacientes con alta probabili-dad pretest debe ser referido para la realización de unacoronariografía directamente, siempre que su realizaciónno conlleve riesgos mayores y la revascularización sea unaopción en ese paciente concreto.

La ergometría se puede considerar la prueba inicial antela sospecha de isquemia miocárdica. Los protocolos de ejer-cicio en los ancianos pueden necesitar modificación de lavelocidad y la inclinación de la cinta rodante. La presenciade artropatía, ansiedad o trastornos del equilibrio, así comolas alteraciones basales del ECG, reducen el rendimiento deesta prueba. La sensibilidad alcanza el 84% (frente al 45-50% en sujetos más jóvenes) debido a la mayor prevalenciade enfermedad coronaria, pero con una menor especificidad(∼70%, frente al 85-90% en pacientes más jóvenes) por losfalsos positivos potenciados por la hipertrofia de ventrículoizquierdo y los trastornos de la conducción intraventricu-lar. Un descenso del ST durante la prueba en ausencia desintomatología acompanante no establece per se un diag-nóstico definitivo y requiere de otros criterios diagnósticoso de otras pruebas33. La carga de trabajo alcanzada es elpredictor más fuertemente relacionado con el pronósticoen el anciano, mientras que la incompetencia cronotrópicadurante el ejercicio se ha visto relacionada tanto con eldiagnóstico como con el pronóstico34. La ocurrencia de arrit-mias durante la prueba de esfuerzo convencional es másfrecuente en el anciano y no condiciona per se un peorpronóstico33,34. La ecocardiografía de esfuerzo o el estu-dio de perfusión con tomografía computarizada de emisión

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Cardiopatía isquémica crónica en el anciano 5

monofotónica son una alternativa válida cuando la pruebade esfuerzo simple no es posible (limitaciones ortopédicas,claudicación intermitente, inadaptación, etc.), no analiza-ble (bloqueo de rama, depresión del ST ≥ 1 mm, ritmo demarcapasos), o cuando la prueba de esfuerzo convencionalsea no concluyente. Esta prueba posee una sensibilidad del90% y una especificidad del 80%34. La inducción de dilataciónventricular izquierda o la reducción de la fracción de eyec-ción ventricular izquierda durante el ejercicio indican malpronóstico35. Las pruebas de sobrecarga farmacológica conimagen están indicadas en pacientes incapaces de realizarun ejercicio adecuado. El rendimiento de estas pruebas essimilar a las de esfuerzo con imagen. Los fármacos usadossuelen ser dipiridamol, adenosina o dobutamina.

Tomografía computarizada multicortey coronariografía

Los ancianos presentan una prevalencia elevada de enfer-medad coronaria y de calcificaciones coronarias, por lo quela tomografía multicorte resulta de menor utilidad en estospacientes. Probablemente su uso actual estaría justificadoen ancianos en los que se quiere evitar la coronariografíainvasiva. El valor pronóstico de la enfermedad corona-ria detectada por tomografía multicorte es distinto en losancianos36. Previamente a realizar una coronariografía enun anciano con cardiopatía isquémica estable, tendremosque plantearnos qué hacer en el caso de observar una lesióncoronaria grave. ¿Sabremos interpretar si es la responsablede la clínica del paciente? Si será susceptible de revas-cularización, si la comorbilidad del paciente hará que laprueba sea demasiado arriesgada o bien que el tratamiento(por ejemplo, colocación de un stent) pueda dar lugar amás riesgos que beneficios (por ejemplo, doble antiagrega-ción prolongada en un paciente con un significativo riesgohemorrágico). El test diagnóstico podría ser innecesario siel paciente no está interesado en el tratamiento o si estepuede resultar en más riesgos que beneficios. La corona-riografía solo está indicada para fines diagnósticos ante undolor torácico de origen incierto con pruebas no invasivasno concluyentes, o ante una angina intensa con sospechade enfermedad de tronco o 3 vasos. También está justifi-cada cuando un test no invasivo indica isquemia extensa, enpacientes con recurrencia temprana de angina tras revas-cularización o en presencia de complicación grave comoparada cardiaca, arritmias complejas o insuficiencia car-diaca.

Tratamiento

Modificación del estilo de vida

Los esfuerzos en la prevención secundaria tienen que esta-blecerse de acuerdo con la expectativa de vida del anciano.El abandono del tabaquismo, el incremento de la actividadfísica, la limitación del consumo de sal, la dieta mediterrá-nea, la moderación del consumo de alcohol y el control delpeso son medidas que tienen más probabilidad de conferirun beneficio inmediato y ayudan a controlar la sintomatolo-gía anginosa37. Se recomienda un ejercicio ligero, en funciónde la situación física de la persona, incluso la rehabilitación

cardiaca en paciente con insuficiencia cardiaca o infartoprevio. El ejercicio ayuda a controlar los factores de riesgocardiovascular, mejora la tolerancia al esfuerzo y la propiaisquemia miocárdica, tiene efectos psicológicos positivosy reduce la hospitalización y la mortalidad postinfarto2.Controlar la frecuencia cardiaca y la presión arterial esde utilidad para reducir las crisis de angina. La anemia, elhipertiroidismo o las infecciones pueden ser desencadenan-tes de angina en el anciano con cardiopatía isquémica, porlo que se recomienda su estudio, detección y tratamiento.

Tratamiento farmacológico

La adherencia al tratamiento suele ser menor en los ancia-nos. Los objetivos terapéuticos en los pacientes de edadavanzada con cardiopatía isquémica crónica consisten enaliviar la sintomatología y reducir el riesgo de futuros epi-sodios cardiovasculares enlenteciendo la progresión de laenfermedad. Aunque no existen estudios específicamentedisenados para el uso de los antiplaquetarios en pacientesancianos, hay un consenso general sobre una similar eficaciaen la prevención de sucesos cardiovasculares con indepen-dencia de la edad. La antiagregación con aspirina a dosisbajas (75-100 mg) está indicada en todos los casos, siempreque el riesgo hemorrágico no sea elevado2. El clopidogrel sepuede usar en pacientes con intolerancia/contraindicacióna la aspirina. La doble antiagregación está indicada en losprimeros 6-12 meses tras la implantación de un stent o dehaber presentado un síndrome coronario agudo. El uso deantiagregantes concomitantemente con un anticoagulantedebe realizarse de forma individualizada, considerando elriesgo isquémico y hemorrágico, y la ausencia de evidenciacientífica sólida. Las directrices clínicas actuales consideranque los ancianos se benefician de los tratamientos hipolipi-demiantes para reducir la morbimortalidad cardiovascular,aunque senalan que la evidencia es escasa para sujetosmayores de 80 anos y que el juicio clínico debe guiar lasdecisiones en los muy mayores2. En general, el uso de esta-tinas no está indicado en pacientes mayores de 80 anoscon comorbilidad grave o expectativa de vida menor de3 anos, demencia moderada-grave o deterioro funcionalimportante37. La necesidad de un tiempo prolongado paraobtener beneficios con las estatinas hace dudar de su utili-dad en pacientes con una esperanza de vida más corta. Nose considera un objetivo diferente de c-LDL en los ancia-nos que en la población más joven (< 70 mg/dl). En lo querespecta al tratamiento antianginoso, los nitratos de accióncorta, en su forma sublingual, siguen siendo el tratamientobásico de las crisis de angina. Debe educarse al anciano ensu correcto empleo. El uso de nitratos de acción prolongadaen forma de parches debe ir acompanado de la recomen-dación de su retirada durante algunas horas del día paraevitar la tolerancia. No existen recomendaciones específi-cas en el uso de betabloqueantes como antianginosos en elanciano. Se pretende alcanzar una frecuencia cardiaca enreposo < 60 lpm y reducir la taquicardia durante el ejercicio.Como alternativa a los betabloqueantes, se usan los antago-nistas del calcio, diltiazem o verapamilo, reservándose losdihidropiridínicos como coadyuvantes de los betabloquean-tes cuando no se logra un adecuado control de la angina.La ivabradina es un fármaco seguro en pacientes ancianos

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6 M. Martínez-Sellés et al.

y es especialmente útil cuando los betabloqueantes esténcontraindicados, cuando no se hayan tolerado o se mues-tren insuficientes para el control de los síntomas o de lafrecuencia cardiaca, siempre que el paciente esté en ritmosinusal2. La ranolazina en pacientes mayores de 70 anos seha relacionado con más efectos secundarios, aunque no deforma significativa, respecto a la población más joven2. Latrimetazidina anadida a atenolol puede mejorar el umbralhasta la aparición de isquemia miocárdica, pero está con-traindicada en la enfermedad de Parkinson y trastornos delmovimiento, que son más frecuentes en ancianos.

Revascularización coronaria

Sigue habiendo controversias sobre la utilidad de la revas-cularización coronaria en la angina estable. Al igual queen la población general del estudio Clinical Outcomes Uti-

lizing Revascularization and Aggressive Drug Evaluation

---COURAGE---, tampoco hubo beneficio con la revasculariza-ción en el subgrupo preestablecido de mayores de 65 anos38.En el anciano, la consideración de realizar o no una revas-cularización coronaria debe tomarse con cautela, ya que elintervencionismo y la cirugía en el anciano acarrean mayortasa de complicaciones. La decisión tomada debe buscar noempeorar el pronóstico o la calidad de vida y, a la vez, noprivar al anciano de un tratamiento eficaz.

Comorbilidades

Los ancianos con cardiopatía isquémica crónica presentancon frecuencia pluripatología, fragilidad o síndromes geriá-tricos que limitan las posibilidades terapéuticas y empeoranel pronóstico39. Más del 50% presentan criterios de fragili-dad y su presencia incrementa la mortalidad 2-4 veces40.También es frecuente el deterioro cognitivo41, lo que puededificultar la adherencia al tratamiento. La depresión afectaal 50% y conlleva un peor pronóstico42.

La hipertensión arterial afecta a la mayoría, siendomuy frecuentes la hipertensión ortostática o posprandial,la hipertensión enmascarada y la seudohipertensión43. Elcontrol de la hipertensión arterial debe considerarse unobjetivo prioritario, dadas las evidencias existentes sobre lareducción de la morbimortalidad incluso en pacientes muyancianos44. Aunque las actuales directrices recomiendan,en los pacientes de edad avanzada, un objetivo de presiónarterial < 150/90 mmHg, o < 140/90 mmHg si presentan dia-betes o enfermedad renal crónica, en sujetos muy ancianoso frágiles habrá que valorar cuidadosamente la toleranciaal tratamiento antihipertensivo, y puede ser aceptable unobjetivo de presión arterial sistólica < 160 mmHg5. De hecho,en pacientes con cardiopatía isquémica, algunos estudiosalertan de la posible existencia de un fenómeno de curva enJ, con un incremento de episodios coronarios con descensosexcesivos de la presión arterial45. Los resultados del estu-dio International Verapamil SR-Trandolapril Study ---INVEST---refuerzan la recomendación de evitar una presión arte-rial sistólica < 120 mmHg46. También parece prudente evitarpresiones arteriales diastólicas < 60 mmHg en ancianos conenfermedad coronaria47.

En Espana, la prevalencia de diabetes en mayores de70 anos supera el 30%48. En presencia de cardiopatía

isquémica, esta prevalencia puede ser incluso mayor49. Elcontrol glucémico estricto en pacientes con cardiopatíaisquémica crónica puede asociarse a mayor mortalidad50,en relación con hipoglucemias, por lo que las actuales guíasde práctica clínica recomiendan objetivos más conservado-res (hemoglobina glucosilada < 8%) en esta población51; enancianos frágiles puede ser razonable un objetivo de hemo-globina glucosilada < 8,5%52. También la insuficiencia renales frecuente en ancianos y constituye un factor clave a lahora de planificar el tratamiento53. En Espana, la insuficien-cia cardiaca afecta al 16% de los mayores de 75 anos54.Aunque el patrón característico de la insuficiencia cardiacaasociada a la cardiopatía isquémica es de función sistólicaventricular izquierda deprimida, en los ancianos (especial-mente en mujeres con hipertensión) predomina el patróncon función sistólica preservada55. La fibrilación auricularafecta al 17,7% de la población espanola mayor de 80 anos56.Los ancianos con fibrilación auricular tienen un riesgo embó-lico elevado, por lo que son candidatos a recibir tratamientoanticoagulante. Las enfermedades cardiovasculares son laprimera causa de muerte en pacientes con enfermedad pul-monar obstructiva crónica57, la cual empeora el pronósticode la cardiopatía isquémica58,59. El uso de betabloqueantesß1 cardioselectivos (bisoprolol, metoprolol) en estos pacien-tes suele ser seguro y en estudios observacionales se asocia amenos reagudizaciones y a una menor mortalidad60, a pesarde lo cual son claramente infrautilizados61. Por otro lado, eluso de fármacos respiratorios (anticolinérgicos, ß2 de largaacción y corticoides inhalados) resulta seguro en pacientescoronarios59.

Efectos secundarios

Los pacientes de edad avanzada tienen un elevado riesgo deefectos adversos medicamentosos debido a que presentanalteraciones farmacocinéticas y farmacodinámicas propiasdel envejecimiento, a las comorbilidades anteriormentemencionadas (sobre todo insuficiencia renal o hepática ydemencia) y a la frecuente polimedicación. Las tablas 3 y 4recogen los efectos adversos y las contraindicaciones de losprincipales fármacos utilizados en pacientes con cardiopatíaisquémica. Los betabloqueantes deben utilizarse con pre-caución en ancianos por el mayor riesgo de efectos adversos,especialmente bradicardia y bloqueo auriculoventricular. Elatenolol debe evitarse en insuficiencia renal. Los antagonis-tas del calcio no dihidropiridínicos tienen un efecto inotropoy cronotropo negativos, por lo que deben evitarse enpacientes con disfunción sistólica o con trastornos de la con-ducción. Los dihidropiridínicos pueden usarse en pacientescon angina e hipertensión arterial. Los efectos adversos delos nitratos, relacionados con su acción vasodilatadora, pue-den limitar su uso en los ancianos y reducir su adherencia62.La ranolazina es generalmente bien tolerada en ancianos alcarecer de efectos hemodinámicos63, pero debe usarse conprecaución por la mayor incidencia de reacciones adversas ylas frecuentes interacciones medicamentosas. Su dosis debeajustarse en caso de insuficiencia renal, y está contraindi-cada con filtrado glomerular < 30 ml/min/1,73 m2, así comoen presencia de insuficiencia hepática moderada-grave. Laivabradina es un fármaco particularmente bien toleradoen ancianos, pero debe administrarse a dosis bajas para

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Cardiopatía isquémica crónica en el anciano 7

Tabla 3 Fármacos antianginosos en la cardiopatía isquémica crónica: efectos adversos y contraindicaciones

Fármaco Efectos adversos Contraindicaciones Comentarios

BB Astenia, mareo, cefalea, frialdadacra, bradicardia, hipotensión,disfunción eréctil, estrenimientoPoco frecuentes: síncope,broncoespasmo, hipoglucemia (enpacientes tratados con insulina osulfonilureas), hiperglucemia,depresión, trastornos del sueno,Raynaud

Hipotensión arterial(PAS < 100 mmHg),enfermedad del seno,bloqueo AV de segundo otercer grado, bradicardia (FCbasal < 60 lpm), insuficienciacardiaca aguda, asmabronquial grave, EPOC gravecon hiperreactividadbronquial, oclusión arterialperiférica avanzada,síndrome de Raynaud,feocromocitoma

Pueden emplearse en general enlos pacientes con EPOC y conenfermedad arterial periféricaEvitar atenolol en insuficienciarenalEvitar la suspensión brusca de BBpor el riesgo de isquemiamiocárdica de reboteCombinaciones norecomendadas: ACND, IMAO,clonidina, sulpirida

Antagonistasdel calcio

ACND: nodihidropiridínicos(verapamilo,diltiazem)

Hipotensión, cefalea, mareo,caídas, edemas, rubefacciónfacial, náuseasACND: estrenimiento, bradicardia

Hipotensión arterial,insuficiencia cardiaca agudaEvitar ACND en: insuficienciacardiaca, bradicardia grave(FC < 40 lpm), bloqueo AV desegundo o tercer grado,enfermedad del seno,hipotensión arterial,disfunción de ventrículoizquierdo

Evitar la asociación de ACND conBB, digoxina y antiarrítmicosLos ACND interaccionan confármacos metabolizados por elcitocromo p450: estatinas, BB,digoxina, flecainida, teofilina,carbamacepina, midazolam,sulfonilureas, macrólidos,rifampicina, inhibidores de laproteasa, cimetidina, colchicina

Nitratos Cefalea, hipotensión,ortostatismo, mareo, caídas,rubefacción, náuseas, cianosis(metahemoglobinemia)

Estenosis aórtica,miocardiopatía hipertrófica,hipotensiónCombinación con inhibidoresde la fosfodiesterasa-5(sildenafilo)

El uso crónico induce tolerancia,activación simpática y disfunciónendotelialPosible isquemia miocárdica derebote si se suspendenbruscamenteInteracción con IECA, ARA-II,L-arginina, ácido fólico y ácidoascórbico

Ivabradina Fosfenos, visión borrosa, cefalea,mareo, bradicardia, bloqueo AVprimer grado, extrasistoliaventricular, fibrilación auricularPoco frecuentes: astenia, vértigo,síncope, diplopía, náuseas,estrenimiento, diarrea, urticaria,angioedema

Bradicardia (FC < 70 lpm),enfermedad del seno,bloqueo cardiaco(sinoauricular, AV desegundo-tercer grado),dependencia de marcapasos,fibrilación auricular,hipotensión (< 90/50 mmHg),infarto de miocardio, anginainestable, insuficienciacardiaca aguda, insuficienciarenal o hepática graves

Interacciones medicamentosas(citocromo P450 3A4):antifúngicos azólicos, ACND,macrólidos, inhibidores de laproteasaEvitar uso concomitante confármacos que prolongan elintervalo QT: antiarrítmicos,cisaprida, eritromicina

Ranolazina Prolongación QT, mareo, cefalea,náuseas, estrenimiento, dolorabdominal, hipoglucemia enpacientes con tratamientoantidiabético

QT prolongado o combinacióncon fármacos que prolonguenel QT, taquicardia ventricular,insuficiencia renal grave(FG < 30 ml/min),insuficiencia hepáticamoderada-grave,insuficiencia cardiacacongestiva iii-iv NYHA

Ajustar dosis en insuficienciarenal y hepáticaEfecto hipoglucemiante (puederequerir ajuste de fármacosantidiabéticos)Interacciones medicamentosas(citocromos P450 3A4 y 2D6):antifúngicos azoles, inhibidoresde la proteasa, macrólidos,rifampicina, fenitoína, ACND,digoxina, simvastatina,antiarrítmicos (salvoamiodarona), antidepresivostricíclicos

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Tabla 3(continuación)

Fármaco Efectos adversos Contraindicaciones Comentarios

Trimetazidina Mareos, astenia, cefalea,parkinsonismo, trastornos delsueno (insomnio, somnolencia).Dolor abdominal, diarrea,dispepsia, náuseas y vómitos.Prurito, urticariaRaras: extrasístoles, taquicardia,caídas, hipotensión (pacientes conantihipertensivos), rubefacción,angioedema, agranulocitosis,tromobocitopenia, hepatitis

Enfermedad de Parkinson yotros trastornos delmovimiento (temblores,síndrome de piernas inquietas)Insuficiencia renal grave(FG < 30 ml/min)

Reducir dosis en insuficienciarenal (FG < 60 ml/min)

ACND: antagonistas del calcio no dihidropiridínicos; ARA-II: antagonistas del recetor AT1 de la angiotensina ii; AV: auriculoventricular; BB:betabloqueantes; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; FC: frecuencia cardiaca; FG: filtrado glomerular; IECA: inhibidoresde la enzima conversiva de la angiotensina ii; IMAO: inhibidores de la monoaminooxidasa; iv: por vía intravenosa; NYHA: New York Heart

Association; PAS: presión arterial sistólica.

evitar una bradicardia sintomática. Se desaconseja en casosde insuficiencia renal o hepática graves. Debido a su acciónmetabólica, libre de efectos hemodinámicos, la trimetazi-dina suele ser bien tolerada en ancianos64, pero en mayoresde 75 anos hay que vigilar la aparición de parkinsonismofarmacológico, que habitualmente es reversible tras la reti-rada del fármaco. La dosis debe reducirse en pacientes confiltrado glomerular < 60 ml/min/1,73 m2. La edad avanzadaes un factor de riesgo para presentar hemorragia digestivacon fármacos antiagregantes, por lo que se recomienda eltratamiento coadyuvante con inhibidores de la bomba deprotones65, aunque existen dudas sobre la seguridad de estetratamiento a largo plazo66.

Si bien las guías actuales67 destacan el beneficio de lasestatinas en los pacientes de edad avanzada en prevenciónsecundaria, no existen evidencias firmes en pacientes mayo-res de 80 anos, por lo que resulta fundamental analizarindividualmente el riesgo/beneficio del tratamiento43. Losancianos tienen un mayor riesgo de presentar efectos adver-sos con las estatinas, aunque raramente revisten gravedad.Los más comunes son la hipertransaminemia asintomática yla miotoxicidad. Estos efectos adversos son dependientes dela dosis, por lo que se ha recomendado en ancianos el usode estatinas de potencia intermedia. En caso de intoleran-cia, se puede cambiar a pravastatina o fluvastatina, que sonlas estatinas que presentan menor miotoxicidad, o prescribiruna estatina de larga acción, como rosuvastatina, 1-3 vecespor semana68. El riesgo de desarrollar miotoxicidad se incre-menta con el uso concomitante de fármacos que inhibenel citocromo P450 (tabla 5) y en presencia de insuficienciarenal. Con excepción de la atorvastatina, que no requiereajuste de dosis, en presencia de insuficiencia renal se reco-mienda usar un 50% de la dosis de estatinas, incluso menosen pacientes con filtrado glomerular < 30 ml/min/1,73 m2 43.

En diabéticos, el uso de fármacos que incrementan elriesgo de hipoglucemia (sulfonilureas, repaglinida, insu-lina) debe ser cuidadoso. De hecho, se ha relacionadoel uso de sulfonilureas con una mayor morbimortalidadcardiovascular69. La glibenclamida debe evitarse porque seasocia a un mayor riesgo de hipoglucemias y altera el pre-condicionamiento isquémico en pacientes coronarios. La

metformina es el tratamiento de elección70, siendo impor-tante ajustar su dosis a la función renal y monitorizar suspotenciales efectos adversos (intolerancia gastrointestinal,hiporexia, pérdida de peso, déficit de vitamina B12)52. Losinhibidores de la DPP-4 son fármacos eficaces, seguros y bientolerados en el anciano71, y han demostrado su seguridadcardiovascular en pacientes de alto riesgo. A diferencia desaxagliptina72, sitaglipitina y alogliptina no se asocian a unmayor riesgo de insuficiencia cardiaca y su uso parece seguroen esta población73. Existe poca experiencia con los agonis-tas del GLP-1 en sujetos mayores de 75 anos. Inducen unapérdida de peso significativa y no se asocian a hipogluce-mia, pero requieren administración subcutánea y presentanfrecuentes efectos gastrointestinales, especialmente en lasprimeras semanas de tratamiento. Son fármacos segurosdesde el punto de vista cardiovascular74, y lixisenatida hademostrado su seguridad en pacientes con antecedentes desíndrome coronario agudo. Los inhibidores del cotranspor-tador sodio-glucosa tipo 2 tienen la ventaja de no provocarhipoglucemia, inducir pérdida de peso y presentar un buenperfil cardiovascular. Empagliflozina ha demostrado reducirla morbimortalidad cardiovascular en pacientes con antece-dentes de enfermedad cardiovascular75. Sin embargo, existemuy poca experiencia de uso en ancianos, por lo que habráque usarlos con prudencia, considerando sus limitaciones yefectos adversos (candidiasis genital, deshidratación, hipo-tensión, insuficiencia renal).

En lo que respecta al tratamiento intervencionista, lospacientes octogenarios presentan una mortalidad postope-ratoria tras la cirugía coronaria 3-5 veces mayor que lossujetos más jóvenes, y están expuestos a más complica-ciones hemodinámicas (bajo gasto, infarto de miocardio,fibrilación auricular, bloqueo cardiaco, insuficiencia car-diaca), hemorrágicas (con una mayor tasa de reintervenciónpor hemorragia), neurológicas (ictus, delirio), infeccio-sas (neumonía, bacteriemia, mediastinitis, infección de lasafenectomía) e insuficiencia renal76. La revascularizacióncoronaria percutánea se ha convertido en un procedimientohabitual en los ancianos con angina crónica de alto riesgo ono controlada con tratamiento médico, considerándose unprocedimiento seguro y eficaz en los ancianos, incluso en

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Tabla 4 Fármacos indicados en prevención secundaria: efectos adversos y contraindicaciones

Fármaco Efectos adversos Contraindicaciones Comentarios

Estatinas Miotoxicidad (elevación CPK,mialgias, miositisrabdomiolisis).Hepatotoxicidad (alteración dela bioquímica hepática,hepatitis tóxica). DiabetesAstenia, intolerancia alejercicio. Osteoarticulares(tendinitis, artralgias, artritis)Raros: deterioro cognitivo,trastornos de conducta,insomnio, cataratas, ictushemorrágico

Hepatopatía crónicaEvitar asociación con fibratos ycon fármacos que inhiben elcitocromo P450 (ver tabla 3)Usar con precaución (mayorriesgo de miotoxicidad) en:ancianos (utilizar estatinas depotencia intermedia),insuficiencia renal (reducirdosis, salvo atorvastatina),hipotiroidismo y déficit devitamina D, alcoholismo yantecedentes personales ofamiliares de miopatía

Recomendaciones:1. Realizar determinación basalde transaminasas; repetir sihay síntomas dehepatotoxicidad2. Solo determinar CPK si haysíntomas musculares, fármacosmiotóxicos o antecedentespersonales o familiares demiopatía3. Vigilar glucemia

Ácido acetilsalicílico Gastrotoxicidad (dispepsia,gastritis, ulcus, hemorragiadigestiva), hemorragias, asma,rinitis, urticaria, angioedemaRaros: cefalea, mareo,confusión, tinnitus, sordera,hepatitis, insuficiencia renalaguda

Ulcus péptico, hemorragias,coagulopatías, insuficienciarenal o hepática graves, asma,hipersensibilidad a AINE

Interacciones: metotrexato;sulfonilureas, insulina (riesgode hipoglucemia); AINE,corticoides, antiagregantes,anticoagulantes, ISRS (riesgohemorrágico); digoxina (riesgode intoxicación); diuréticos,IECA, ARA-II (riesgo deinsuficiencia renal); fenitoína,valproato (aumenta niveles)

IECA Tos, angioedema, hipotensión,insuficiencia renal, mareos,cefalea, visión borrosa,náuseas, diarrea, dolorabdominal, disgeusiaRaros: hepatotoxicidad,citopenias

Estenosis bilateral de la arteriarenal, estenosis aórtica grave,miocardiopatía hipertrófica,angioedema idiopático ohereditario, hipersensibilidad aAINE

Reducir dosis en insuficienciarenal (controlar FG y K)Riesgo de hipoglucemia(pacientes con secretagogos oinsulina)Evitar asociación con litio,AINE (insuficiencia renal) y conARA-II (hipotensión,insuficiencia renal,hiperpotasemia)

ARA-II Tos, angioedema, hipotensión,insuficiencia renal, astenia,mareosRaros: colitis colágena(telmisartán)

Estenosis bilateral de la arteriarenal, estenosis aórtica grave,miocardiopatía hipertrófica,hipersensibilidad a ARA-II,insuficiencia hepática grave

Evitar asociación con litio,AINE (insuficiencia renal) y conARA-II (hipotensión,insuficiencia renal,hiperpotasemia)

AINE: antiinflamatorios no esteroideos; ARA-II: antagonistas del recetor AT1 de la angiotensina ii; CPK: creatina fosfocinasa; FG: filtradoglomerular; IECA: inhibidores de la enzima conversiva de la angiotensina ii; ISRS: inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

pacientes mayores de 85 anos77, aunque es cierto que en losancianos son más frecuentes las complicaciones intrahospi-talarias (muerte, infarto de miocardio, disección coronaria,taquiarritmia, ictus, insuficiencia renal, hemorragia)78.

Factores geriátricos

A diferencia de lo que ocurre en el paciente más joven,la evaluación de riesgo incluye un amplio rango de facto-res que pueden influir en los resultados. Es imprescindiblerealizar una valoración integral desde el punto de vista bio-psicosocial, dado que los pacientes ancianos con cardiopatíaisquémica crónica presentan con frecuencia comorbilidadesmúltiples, fragilidad o síndromes geriátricos que limitan las

posibilidades terapéuticas y empeoran el pronóstico. Algu-nas comorbilidades muy frecuentes en el paciente anciano,como la estenosis aórtica, la fibrilación auricular, la hiper-tensión arterial mal controlada, la anemia y la tirotoxicosis,pueden contribuir a empeorar la isquemia miocárdica. Ade-más de los factores de riesgo de la enfermedad coronaria(tabaquismo, hipertensión, diabetes), es esencial tener encuenta otros riesgos asociados a la edad, como el riesgode caídas, de confusión, de discapacidad y la necesidad desoporte social o de polifarmacia. Aunque en la cardiopa-tía isquémica el mayor riesgo de mortalidad cardiovasculargeneralmente implica un mayor beneficio absoluto de lostratamientos intervencionistas, en el anciano hay tambiénun mayor riesgo de iatrogenia, complicaciones asociadas ala hospitalización y desarrollo de nueva discapacidad. Por

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Tabla 5 Estatinas: características diferenciales e interacciones medicamentosas

Estatina Lipofilia MetabolismoCIP

Interacciones farmacológicas Reducción deLDL (%) condosis máximaF IP AA A M AC ISRS IRSN

Pravastatina No No + + + --- --- --- --- --- 38Rosuvastatina No 2C9, 2C19 + + + + --- --- --- --- 63Pitavastatina Sí 2C9, 2C8 + + + + --- --- --- --- 41Fluvastatina Sí 2C9 + + + + --- --- --- --- 38Atorvastatina Sí 3A4 + + + --- + + + + 55Lovastatina Sí 3A4 + + + --- + + + + 41Simvastatina Sí 3A4 + + + --- + + + + 41

A: amiodarona; AA: antifúngicos azoles; AC: antagonistas del calcio; CIP: citocromo P450; F: fibratos; IP: inhibidores de la proteasa;IRSN: inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina; ISRS: inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina; LDL: low

density lipoproteins («lipoproteínas de baja densidad»); M: macrólidos.Adaptada de Bitzur et al.68

ello es muy importante completar la evaluación geriátricaincluyendo la valoración funcional, la fragilidad, la funcióncognitiva, la situación social, la expectativa de vida y losdeseos y directrices del paciente (tabla 6) para sopesar larelación riesgo-beneficio y estar seguros de que el riesgocompetitivo asociado a estas condiciones geriátricas no esmayor en la predicción del pronóstico que el asociado a lapropia enfermedad coronaria.

Uno de los principales factores pronósticos geriátricos,imprescindible en la toma de decisiones, es la capacidadfuncional para las actividades de la vida diaria. La situa-ción funcional puede considerarse una medida del impactoglobal de las enfermedades y déficits de un paciente, ensu entorno y en su contexto social. La dependencia para larealización de las actividades básicas de la vida diaria es unfactor predictor independiente de mortalidad a corto y largoplazo tanto en pacientes hospitalizados79 como en ancianosde la comunidad80. Estas actividades son las más elemen-tales para el autocuidado y deben ser evaluadas utilizandoescalas validadas, como el índice de Katz o el índice de Bart-hel, y estar seguros de que la pérdida de autonomía para lasmismas está establecida y es irreversible, antes de clasificaral anciano como dependiente. Los objetivos de tratamientode un paciente con cardiopatía isquémica crónica y un gradomoderado de dependencia deben ir más dirigidos al controlde síntomas y a evitar la iatrogenia, minimizando los efectossecundarios de la medicación y de las pruebas diagnósticas.

Otro factor importante para individualizar las reco-mendaciones y optimizar los tratamientos centrados en elpaciente es el conocimiento del grado de fragilidad. La fragi-lidad es un síndrome geriátrico específico que consiste en unestado de especial vulnerabilidad, asociada a la edad, pro-ducido por la disminución en la reserva funcional y biológicade múltiples órganos, que se caracteriza por una disminu-ción en la capacidad de respuesta ante distintas situacionesde estrés81. Conforme el individuo va progresando en el sín-drome de fragilidad, esta reserva va disminuyendo, y aunqueno haya ningún síntoma aparente, supondrá que la enfer-medad en ese anciano pueda producir consecuencias másgraves, con un mayor deterioro funcional y cognitivo. Sehan descrito distintos fenotipos o combinaciones de carac-terísticas clínicas que identifican la fragilidad en la prácticaclínica. El más utilizado es el modelo descrito por Fried82,

que utilizando la población del Cardiovascular Health Study,definió 5 criterios, de los cuales la presencia de 3 o máscaracterizaba la fragilidad. Estos criterios incluyen: pérdidade peso no intencionada, cansancio, baja actividad física,marcha lenta y disminución de la fuerza de prensión. Losindividuos ancianos con fragilidad presentan una prevalen-cia más alta de enfermedad coronaria y una mayor extensiónde esta en la coronariografía, y tienen una mortalidad supe-rior a la de los pacientes sin fragilidad. La fragilidad se asociatambién con un aumento del riesgo de muerte tras un sín-drome coronario agudo sin elevación del ST, así como a unmayor riesgo de episodios adversos cardiacos mayores, inde-pendientemente de la edad y la comorbilidad83. La fragilidadsupone una mayor estancia hospitalaria y una mayor mor-talidad a 30 días y un ano tras intervencionismo coronario,como lo demuestra el estudio de Murali-Krishnan et al., en elque la fragilidad se midió según la Canadian Clinical Frailty

Scale84. La velocidad de la marcha es uno de los factorescon mayor capacidad discriminativa de fragilidad y tambiénun predictor de mortalidad en pacientes con enfermedadcoronaria hospitalizados. En el estudio realizado por Purseret al.85, utilizando la velocidad en recorrer una distanciacorta como marcador de fragilidad, en pacientes con enfer-medad multivaso o enfermedad de la coronaria izquierdadominante, se detectó una velocidad < 0,65 m/s en un 50%de la población estudiada y este hecho se asoció a un riesgo4 veces mayor de mortalidad a los 6 meses. Esta asociaciónpersistía tras el ajuste por edad, sexo, factores de riesgocardiaco, comorbilidad, discapacidad, deterioro cognitivo ydepresión.

Expectativa de vida

Según el contexto de heterogeneidad biológica y clínicade los ancianos se hace muy difícil que cualquier índicepronóstico basado solo en parámetros de una enfermedadespecífica pueda predecir con precisión el riesgo de morta-lidad a largo plazo. Aspectos importantes como la situaciónfuncional y la presencia de fragilidad anteriormente comen-tados no son valorados en los índices que evalúan elpronóstico en la cardiopatía isquémica, y pueden condicio-nar la expectativa de vida de forma más determinante que

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Cardiopatía isquémica crónica en el anciano 11

Tabla 6 Factores geriátricos en la evaluación

Diagnóstico Pronóstico/plan

Comorbilidad DM, EPOC,insuficienciarenal, riesgo desangrado, etc.Síndromesgeriátri-cos(caídas,incontinencia)

Afectan en losresultados a corto ylargo plazoMayor riesgo enpruebas diagnósticasy en tratamientos

Fragilidad Escala de FriedClinical Frailty

Scale

SPPB

Riesgo deenfermedadcoronaria más graveMayormorbimortalidad trasintervencionismoNo implicanecesariamente norealizar test otratamientosinvasivos. Sí implicacuidado máspersonalizado

Estado funcional Índice de Katz(AVD básicas)Índice deBarthelÍndice deLawton (AVDinstrumentales)

Mayor riesgo decomplicaciones ymuerteSi hay dependenciamoderada-grave,priorizar accionesdirigidas a obtenercalidad de vida

Estado mental MMSEMoCAminiCogTest depresión

Independientementeasociado conmorbimortalidadSeguimientoestrecho,especialmente si haydepresión

Polifarmacia ≥ 5medicacionescrónicas

Riesgo deinteracciones y faltade adherenciaRiesgo de efectosadversosA veces es necesariopriorizar quéfármacos son másimprescindibles parael objetivo buscado

AVD: actividades de la vida diaria; Clinical Frailty Scale: escalaentre 1 = consistente y 9 = muy enfermo (incluye en la evalua-ción diferentes déficits, enfermedades y discapacidades); DM:diabetes mellitus; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva cró-nica; Escala de Fried: evalúa 5 criterios: pérdida involuntariade peso, cansancio fácil, pobre actividad física, marcha lentay pobre fuerza muscular (la presencia de 3 o más indica fra-gilidad); miniCog: Mini-Cognitive Assessment Instrument, testmuy simple(2 preguntas y el dibujo de un reloj) para cribadode deterioro cognitivo; MMSE: Mini-Mental State Examination;

MoCA: Montreal Cognitive Assessment; SPPB: Short Physical Per-

formance Battery (evalúa equilibrio, velocidad de la marcha ycapacidad de levantarse de una silla).

muchos factores propios de la enfermedad coronaria. En losúltimos anos se han desarrollado también múltiples índicespronósticos generales, no basados en una sola enfermedad,para predecir el riesgo de muerte en ancianos, en distintosperíodos de tiempo86. Ninguno de ellos, sin embargo, es per-fecto como para ser utilizado de forma única y extensa enla práctica clínica diaria. Además, ninguno hace una estima-ción de la expectativa de vida individual, parámetro muchomás útil a la hora de tomar decisiones médicas, y de másfácil comprensión para pacientes y familiares que el riesgode muerte. A la espera de que la investigación progrese eneste campo y seamos capaces de cuantificar el riesgo espe-cífico del paciente, deberemos tomar decisiones clínicascompletando la información de las escalas específicas, conaproximaciones cualitativas a la expectativa de vida segúnsexo, raza y edad, anadiendo datos sobre comorbilidad yfuncionalidad. Son estos últimos factores los predictoresmás fuertes y consistentes de mortalidad en el anciano, porlo que una correcta valoración geriátrica es esencial paraapreciarlos adecuadamente. Esta aproximación nos permiteal menos identificar los extremos del espectro, identificandopacientes con una expectativa de vida muy por debajo dela media para su edad o, por el contrario, ancianos que notienen una comorbilidad importante, son robustos y mantie-nen autonomía, y tienen, por tanto, muchas probabilidadesde vivir más que la media. El tiempo en el que se esperael beneficio del tratamiento evaluado87, el tipo de beneficioesperado, su coste y los deseos del paciente completarán elconjunto de consideraciones en la compleja tarea de tratara un anciano con cardiopatía isquémica, más allá de trataruna angina o una lesión coronaria en el paciente mayor.

Conclusión

El abordaje de los ancianos con cardiopatía isquémica cró-nica exige una valoración integral de la comorbilidad, lafragilidad, el estado funcional, la polifarmacia y las inte-racciones medicamentosas. En la mayoría de los pacientesel tratamiento médico es la mejor opción, y a la hora depautarlo, debemos tener en cuenta los factores anterioresy las alteraciones biológicas asociadas al envejecimiento.

Conflicto de intereses

La redacción de este documento ha contado con el patro-cinio no condicionado de Servier. Los puntos de vista de laentidad financiadora no han influido en el contenido de laguía, a la que no ha tenido acceso previamente a su publi-cación. Los autores declaran no tener ningún otro conflictode interés.

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