Introducción

Actualmente en nuestro país se está dando gran importancia a los personajes públicos

que se encargan de divulgar sus problemas conyugales por el solo hecho de poder salir en

programas de televisión y en primera plana de periódicos. Asimismo, existe un exceso de morbo

puesto en las noticias del día a día. Antes, a los asuntos de espectáculos no se les daba tanta

relevancia, sin embargo hoy en día acaparan todos los medios masivos, estos son, la televisión, la

web y la prensa escrita. Dentro de este último, se encuentra la prensa chicha, la cual reclamaba

ser popular, y que tiene como características básicas, el uso generoso de color, el bajo precio y

que cada periódico lleve una fotografía de “vedettes” en poca ropa. Toda esta conmoción de este

entretenimiento retorcido se le conoce como sensacionalismo. Una tendencia que cada día toma

más fuerza y que tiene como principal consumidor a la juventud peruana. Sobre esta problemática

inclinación sobre la televisión sensacionalista, Saad A. (2012) asegura que para una mayor

recepción y procurando llegar con más fuerza al receptor, los medios de comunicación,

principalmente la televisión y la prensa escrita, han acudido a lo que él llama “la pornomiseria”,

que no es más que exponer en forma grotesca las tragedias de ese otro con que el pueblo se

identifica.”

Entonces, el autor llama a este tipo de show ‘pornomiseria’, otros lo llaman ‘televisión

basura’. Este estereotipo que ha adquirido la televisión peruana es debido a lo que esta vende, es

decir, lo que usualmente se ve en televisión es una especie de exageración sobre los problemas

supuestamente amorosos de las personas, así como, un tipo de dramatización sobre las mismas.

En suma, sensacionalismo es la “Tendencia a producir sensación, emoción o impresión, con

noticias, sucesos, etc” (Diccionario de la lengua española,2012, s.p.). La prensa sensacionalista es

calificada como una forma de periodismo mediocre, en donde se expone la vida y el espectáculo

armado. Tanto de personas conocidas en el medio como de desconocidas y comunes como lo

puede ser un albañil, un médico, un profesor. Al respecto Torrico (2012) plantea que “en la jerga

técnica del periodismo se usa indistintamente los calificativos sensacionalistas u amarillistas para

los medios informativos que buscan alimentar a sus audiencias con contenidos noticias,

comportamientos o sucesos anticonvencionales”. Este tipo de prensa, busca deliberadamente el

aumento en las ventas y el consumo abusando de sucesos comunes que identifica y seduce a la

audiencia. Asimismo, (Velazques, 2007) expone que la ‘cultura chicha’ en el Perú es un cóctel

explosivo de cultura popular y cultura de masas, una mezcla incesante de conductas (trasgresión,

irresponsabilidad, individualismo), valores (hedonismo, éxito social), ideologías (racismo,

machismo, tradición andina y modernidad capitalista) y códigos estéticos (kitsch e imaginación

melodramática). Es la gran matriz en la cual la mayoría de limeños se comunica, interactúa y se

reconoce socialmente, porque ofrece nuevas formas de ser y estar en una ciudad,

simultáneamente, andinizada y globalizada” (prr.1).

En vista de una problemática que está en nuestro ámbito social, académico y profesional, se ha

planteado como objetivo identificar las características de la televisión basura y de sus televidentes

para apoyar a la promoción de una elección televisiva más sana en el Perú.