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Howard Richards
Un Concepto de Economía Solidaria: Organización Ilimitada
En un sistema de laissez-faire el nivel de empleo depende en gran medida de lo que se llama el estado de la confianza. Si se deteriora la confianza, cae la inversión privada. Sigue una caída de la producción y del empleo (Este resultado se genera directamente y también a través del efecto secundario del impacto de la caída de los ingresos sobre el consumo y sobre la inversión). Esto da a los capitalistas un poderoso control indirecto sobre las políticas públicas: Hay que evitar cuidadosamente todo lo que pueda sacudir la confianza, porque causaría una crisis económica. Pero una vez que el gobierno aprenda el truco de incrementar el empleo por sus propias compras, este poderoso mecanismo de control pierde su eficacia. Por eso los déficits presupuestarios necesarios para llevar a cabo la intervención del gobierno se representan como peligrosísimos. La función social de la doctrina de “disciplina fiscal” es asegurar que el nivel de empleo dependa del estado de confianza. 1 -- Michael Kalecki
Mi recomendación es pensar la economía solidaria como la matriz cultural, o
dicho de otras maneras la ideología o la filosofía, de una economía cuya meta es
atender a las necesidades de cada quien en armonía con la naturaleza, desplegando
una pluralidad ilimitada de medios para movilizar los recursos necesarios para
lograr su meta. La economía debe servir a las personas, no las personas a la
economía. La economía debe ser el “bienvenido a todos”2 realizado en la práctica.
La economía solidaria no debe ser el sector de la pobreza, viviendo de las migas
que restan cuando el sector privado ya ha agotado sus mercados y ya no encuentre
más inversiones rentables y por lo tanto no genera más empleo, y cuando el sector
público ha agotado el poder recaudador del fisco y ya carece de medios para
ampliar la red de protección social. No tan sólo los pobres, sino todos los seres
1 Michael Kalecki. 1943. Political aspects of full employment. Political Quarterly. Volume 14, pp. 322-331.
Todas las traducciones son mías.
2 “Bienvenido a todos” es una interpretación de la clásica palabra griega ágape que después llegó a ser una palabra central en las primeras comunidades cristianas y en el Nuevo Testamento. Así en La Odisea cuando Odiseo en fin regresa a su casa en Ítaca después de la Guerra de Troya y una serie de aventuras todos le dan una gran fiesta de bienvenida con ágape.
2
humanos debemos ser solidarios y con mayor razón los empresarios, los políticos, y
los que viven de las rentas de sus patrimonios sin trabajar.3
Surge inmediatamente la pregunta: Si la economía solidaria va a ser una
matriz cultural, una ideología, o una filosofía, que va a extender su influencia en
toda la sociedad y en todo sector, ¿Qué vamos a hacer con las personas que no
crean en esta filosofía, no la practiquen, y no quieren practicarla? La respuesta que
sugiero es que se pueda dejarlas en paz y respetar su opción de vivir sus vidas como
quieran vivirlas. Para derrotar la pobreza en todas las casas y para salvar la
biosfera, los valores solidarios no tienen que ser una ideología obligatoria para
todos con fuerza de ley. Debe ser posible asegurar que no haya nadie en situación
de calle, nadie sin empleo ni con empleo precario ni con sueldo de miseria, nadie
abandonado, etc. cambiando la manera de ser de los no-solidarios solamente en la
medida en que se pueda cambiarla por la razón y el encanto, sin la violencia y la
coacción.4 Por otra parte, lo que sí hay que hacer es desactivar el mecanismo del
poder económico bosquejado en la cita de Michael Kalecki que encabeza esta
ponencia. El problema de fondo no es la amenaza de una filosofía única que
pudiera coartar las libertades, sino la realidad vivida de una sociedad incapaz de
realizar aquellos valores que ya profesa. Es incapaz de honrar los derechos
humanos económicos y sociales ya establecidos en las constituciones nacionales y
en los tratados internacionales. Es incapaz por un “poderoso control indirecto
sobre las políticas públicas.”
Fundamentaré mi recomendación comentando primero el origen del
concepto de economía solidaria en las obras de Luis Razeto. Razeto inició la
literatura sobre economía solidaria, aunque no la práctica de ella, siendo su práctica
–como Razeto mismo declara—tan antigua como la raza humana.5 Partiendo de
esta base propondré leer la economía solidaria como una síntesis de lo tradicional y
lo moderno, y más aún como organización ilimitada. “Organización ilimitada”
quiere decir: Su pluralidad ilimitada de medios a usar para lograr fines solidarios se
3 Que la economía solidaria no es solamente cooperativas de pobres sino una propuesta de “resignificar”
la economía entera en todos sus niveles y sectores es también el pensamiento de José Luis Coraggio. A
veces se usa la frase “economía popular solidaria” para señalar que debe haber también otras economías
también solidarias. 4 Aquí recordamos una conclusión del historiador inglés Arnold Toynbee en su monumental estudio en
doce tomos de la historia de las civilizaciones. Toynbee halla que en las civilizaciones exitosas la élite
gobierna por encanto. Cuando gobierna por fuerza ya se acerca el colapso y el fin. Arnold Toynbee, A
Study of History. Oxford UK: Oxford University Press, 1946. 5 Luis Razeto 2014. Origen y vigencia del concepto de economía solidaria. Video disponible en el sitio www.repensar.cl. Consultado 30 enero 2014.
3
abre no solamente a lo mejor de la tradición y lo mejor de la modernidad, sino
también a cualquier otro medio que se pueda encontrar o inventar. Luego me
referiré al esfuerzo reciente del Papa Francisco para articular los valores
tradicionales propios de la iglesia que él preside en el contexto actual en su
exhortación apostólica Evangelii Gaudium.6 Encontraré la idea central de su
exhortación en su título, el cual se puede traducir “la buena noticia de la alegría”.
La buena noticia es que los seres humanos se sienten realizados y felices cuando
practican la solidaridad. Luego revisaré una pequeña muestra de la vasta literatura
científica sobre le evolución de la sociabilidad humana. Encontraré el trasfondo y
fundamento de la economía solidaria en un gran relato de la evolución biológica y
cultural de nuestra especie. Comentaré el pensamiento de Francis Fukuyama autor
de El Fin de la Historia y el Último Hombre.7 Fukuyama parece a primera vista
descartar la pluralidad a favor de un sistema único, y descartar la solidaridad a favor
de un capitalismo individualista. Al leer a Fukuyama con mayor detención se da
cuenta que él reconoce que los problemas principales de la humanidad todavía no
han encontrado sus soluciones. Buscando aquellas soluciones todavía no
encontradas, analizaré la cita de Michael Kalecki que encabeza este capítulo.
Derivaré las conclusiones que una economía solidaria capaz de aportar soluciones
(1) tiene su trasfondo en el gran relato de la evolución de la especie humana, (2)
descansa fundamentalmente en lo que Padre Hurtado llamaba una “actitud social,”
y (3) logrará en el contexto histórico determinado -que es el nuestro- liberarnos de
lo que llamaré “el mecanismo del poder económico”. Dicha liberación requerirá
“otra estructura social”. Sin abandonar mis compromisos con el pluralismo y con la
flexibilidad institucional ofreceré un bosquejo de cinco elementos de una “distinta
estructura social”. Cerraré comentando citas del político argentino Hermes Binner8,
del catedrático de Harvard Business School Michael Porter9, y del joven empresario
social norteamericano Blake Mycoskie10. Con su apoyo propondré
“resignificaciones,” “reinterpretaciones” o “relecturas” del mundo a fin de verlo
con ojos que ven la solidaridad como asequible y la economía como transformable.
6 Francisco. 2013. Evangelii Gaudium. Roma, Tipografía Vaticana. 7 Francis Fukuyama 1992, The end of history and the last man. New York, Macmillan. 8 Ver Howard Richards 2008. Solidaridad, participacion, transparencia: Conversaciones sobre el socialismo en Rosario, Argentina. Rosario, Fundación Estévez Boero. 9 Michael E.Porter and Mark R. Kramer. 2011. Creating shared value. Harvard Business Review. Volume 13, pages 1-17 10 Blake Mycoskie. 2011. Start something that matters. New York, Spiegel and Grau
4
El Origen del Concepto de Economía Solidaria
En los años de plomo de la dictadura militar en Chile hubo en las
poblaciones numerosos activistas facilitando la organización de estrategias de
sobrevivencia para los pobres. Derogadas las subvenciones al pan y otras
necesidades, destruidos los sindicatos, cerradas las industrias otrora protegidas
ahora expuestas a la competencia asiática, descendidos los sueldos a niveles de
miseria, generalizadas la precariedad y la cesantía, reprimidas las instituciones
populares, los pobres lucharon para subsistir11. Gobiernos democráticos extranjeros
y ONGs internacionales apoyaron a los activistas dedicados a ayudarlos.
A grandes rasgos y suprimiendo matices importantes se encontraban entre
los activistas dos tendencias marcadas. Algunos se identificaron con el evangelio
cristiano y otras ideologías con raíces en el pasado lejano de la humanidad.
Hablaron de “solidaridad”. Los otros manifestaron una mentalidad más moderna,
más laica, quizás más científica. Hablaron de “economía”. Hubo una cierta
competencia ideológica para conquistar las mentes y los corazones de los
damnificados.
Según cuenta Razeto, en una reunión grande de pobladores y activistas en
una población de la periferia de Santiago, marcada por debates típicos de la época,
una pobladora se puso de pie y declaró rotundamente, “¡Nosotros somos solidarios
Y económicos!” Así se acuñó la frase. 12
Apoyo mi recomendación para el uso del concepto de economía solidaria
con la observación que la frase misma, tanto por los significados de las dos palabras
que la componen como por las circunstancias de su origen, llama a una síntesis de
los mejores ideales tradicionales con los mejores ideales modernos. Trasciende a
las ciencias económicas por evocar ideales colectivistas típicos (aunque no siempre
presentes en la práctica) de las sociedades que Emile Durkheim llamó “arcaicas”13.
Trasciende a la ética tradicional por evocar con la palabra “economía” la estructura
social básica y la ciencia social de mayor prestigio de nuestras sociedades
11 Ver Ricardo Lagos and Oscar Ruffat. 1975. Military government and real wages in Chile: a note. Latin American Research Review. Volume 12, pages 177-181. 12
Ver nota 3 arriba 13 Emile Durkheim. 1893. De la division du travail social. Paris: Presses Universitaires de France. El contraste entre la sociedad tradicional o arcaica y la sociedad moderna es un tema en casi todas las obras de este autor, como también lo es en las obras de otro gran pionero de la sociología quien fue Max Weber. Traducción al castellano: 1985. De la division del trabajo social. Barcelona, Planeta. Véase también la obra clásica del amigo de Weber Ferdinand Tönnies primera edición 1887 (Leipzig, Fues) última edicion 1935 Gemeinschaft und Gesellschaft. Traducción 1947 Comunidad y sociedad. Buenos Aires, Losada.
5
modernas14. La frase misma llama a la “organización ilimitada”, vale decir a una
pluralidad ilimitada de medios para conjurar el mal y alcanzar el bien, tanto
tradicionales como modernos, tanto ya practicados en una u otra cultura que existe
o ha existido, como inventados en el futuro por la creatividad humana15.
La frase misma nos interpela a hacer compatibles la ciencia moderna, la
productividad moderna, y los mejores ideales de la modernidad como son la
libertad, la igualdad, y la fraternidad; con los mejores ideales tradicionales del
amor, de la reciprocidad de los deberes, y de la redistribución de los bienes según
fórmulas tales como “de cada quien según sus habilidades” y “a cada quien según
sus necesidades”16. Amén de ser católicos, semejantes ideales tradicionales
encuentran sus amplios ecos y adhesiones en las otras grandes religiones del
mundo, en las culturas indígenas, en las diversas tradiciones evangélicas, e incluso
en la teología actual calvinista la cual en nuestros días ha llegado a coincidir con el
catolicismo en casi todos los capítulos de la doctrina social.
En su elaboración teórica Razeto destaca elementos aplicables a todos los
sectores, como los son producción solidaria, ventas solidarias, consumo solidario, y
acumulación solidaria. Acuña la frase “Factor C”. El Factor C es un factor que
entra en la producción de bienes más allá de los tradicionales tierra, trabajo, y
capital, y más allá también del factor schumpeteriano del genio organizador del
empresario, y más allá del factor conocimiento. El Factor C a menudo determina
el éxito o el fracaso de una empresa sea o no sea autogestionada. Su nombre se
deriva de una serie de palabras asociadas con el espíritu solidario que comienzan
con la letra “C” como las son comunidad, compañerismo, compromiso,
comunicación, cariño. 17
La Exhortación Apostólica de Francisco
14 Ver por ejemplo Louis Dumont 1999. Homo aequalis: Génesis y apogeo de la ideología económica. Madrid, Taurus: Robert Heilbroner. 1968. The making of economic society. Englewood Cliffs NJ, Prentice-Hall: Karl Polanyi. 1992. La gran transformación. México, Fondo de Cultura Económica. 15 Ver Gavin Andersson. 2014. Unbounded organization: Embracing the societal enterprise. Pretoria, University of South Africa Press; y el sitio www.unboundedorganization.org. 16 Los hechos de los apóstoles. Capítulo dos y capítulo cuatro. 17 Luis Razeto. 1993. Los caminos de la economía de la solidaridad. Santiago, Vivarium; Luis Razeto. 1988. Fundamentos de una economía comprensiva. Santiago, Ediciones PET; Luis Razeto. 1984. Las donaciones y la economía de la solidaridad. Santiago, Ediciones PET; Luis Razeto, Arno Klenner, Apolonia Ramírez, Roberto Urmeneta. 1990. Las organizaciones económicas populares 1973-1990. Santiago, Ediciones PET.
6
El Papa Francisco asumió el desafío de articular aspectos fundamentales de
la tradición cristiana en el contexto del mundo actual en su exhortación Evangelii
Gaudium18.
El título Evangelii Gaudium se puede traducir “la buena noticia de la
alegría”. Se puede decir que en su título Francisco resume el corazón del sentido
que da al concepto de “misión” y que el concepto de “misión” y por lo mismo el de
“alegría” recorren la exhortación entera como su hilo conductor. Escribe Francisco
en su décimo párrafo19:
“La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad.
De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de
la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás”20. Sigue
Francisco: “Cuando la Iglesia convoca a la tarea evangelizadora, no hace más
que indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización
personal”. Luego sigue, siempre en el mismo párrafo diez: “Aquí
descubrimos otra ley profunda de la realidad: Que la vida se alcanza y
madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es en
definitiva la misión”.
Al destacar la entrega al servicio del prójimo como fuente de alegría el Papa
Francisco llama la atención a una enorme reserva de motivación. Aunque sus
fuentes citadas sean propias de la teología, se puede constatar las mismas
realidades, o realidades afines, con datos empíricos provenientes de la psicología,
de la sociología, de la antropología, y hasta de la biología.
Entre los aportes de la psicología a la confirmación de la tesis que existe una
potente alegría de servir se encuentran numerosos experimentos sobre el
comportamiento de las personas en situaciones que se identifican con “el dilema
del prisionero”. En este tipo de situación lo que lógicamente (según la lógica
dominante de nuestra civilización mercantil) conviene al sujeto es buscar el bien
18 Papa Francisco. 2013. Evangelii gaudium. Roma, Tipografía Vaticana. 19 Se cita a párrafos y no a páginas porque las páginas puedan variar de una edición de la exhortación apostólica a otra. 20 Aquí Francisco hace referencia en una nota al margen al documento final de la V Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Documento de Aparecida (29 junio 2007), página 360. El lema de la convocatoria de dicha conferencia fue tomado de las palabras de Jésus “Yo soy el camino, la verdad, y la vida.” Juan 14: 6. Se puede bajar dicho documento en versión PDF del sitio http://www.vidanueva.es/2013/04/01/documento-de-aparecida-v-conferencia-general-del-celam-2007/
7
propio sin considerar el bien de otros21. Calculados fríamente los valores de los
varios resultados posibles (los payoffs) y las probabilidades de que cada uno de
ellos ocurra, es “racional” la opción A. Sin embargo los experimentos psicológicos
con regularidad demuestran que las más de las veces los seres humanos escogen
opción B, siendo opción B menos egoísta, más altruista, y cooperadora22. Al escoger
B el sujeto sabe que en el caso que el otro (o en algunos experimentos los otros)
también escoja B, entonces el resultado será conveniente para todos. Pero, como un
preso imputado confinado a una célula individual, no sabe ni pueda saber cuál va a
ser la opción del otro. Lo que sí sabe es que según una racionalidad egoísta le
conviene también al otro escoger A. Escoger B podría significar, pues, cierta fe
ciega que el otro no va a escoger lo que le conviene a él como individuo. Dicho de
otra manera, elegir B podría significar cierta fe ciega que el otro va a rechazar la
opción A que le conviene, y va a cooperar. O podría significar otra cosa, por
ejemplo que aunque el sujeto no pueda comunicarse con el otro, tiene la ilusión que
es capaz de controlar la decisión del otro. Signifique lo que signifique, el hecho es
que los sujetos suelen escoger B. Tienden a optar por la cooperación no solamente
en experimentos tipo dilema del prisionero sino en otros experimentos también23.
Más aún, la investigación psicológica tiende a apoyar la tesis de Francisco
porque cuando los sujetos logran establecer una relación de confianza mutua y
cooperación experimentan placer. Gozan de la relación. Esto sabemos no
solamente porque los sujetos lo digan, sino también porque las mediciones
eléctricas y químicas detectan la activación de sectores del cerebro asociados con
los placeres24.
Entre los muchos otros hallazgos relevantes provenientes de la investigación
en psicología no se puede dejar de mencionar las investigaciones en el campo del
21 No entro en detalle sobre la lógica del dilema del prisionero porque es muy conocida; en torno a ella hay una literatura abundante fácilmente asequible, y porque lo que aquí interesa no es precisamente su dilema como preso imputado sino el tipo de dilema del cual éste es un ejemplo, o sea el tipo de dilema que exige elegir entre lo que más le conviene a uno y la cooperación con otras personas. 22 “…cooperación que no es trivial en un solo (one shot) juego de dilema del prisionero es observada en forma regular.” Toshio Yamagishi et al. 2000. The social exchange heuristic. Paper presented at the annual meeting of the American Sociological Association, Marriott Hotel, Loews Philadelphia Hotel, Philadelphia, PA, Aug 12, 2005, pagina 1; Elinor Ostrom and James Walker (Eds.) 2005. Trust and reciprocity: Interdisciplinary lessons for experimental research. New York, Russell Sage Foundation. 23 Peter Hammerstein (Ed.) 2003. The genetic and cultural origins of cooperation. Cambridge MA, MIT Press.; Linda Caporeal et al. 1989. Selfishness examined: Cooperation in the absence of egoistic incentives. Behavioral and Brain Science. Volume 12, páginas 683-738; 24 “…sabemos que en experimentos usando el dilema del prisionero los sujetos que logran cooperación mutua con otra persona muestran activación en partes del cerebro asociadas con el placer (partes del sistema de la dopamina mesolímbicas incluso el striatum y el cortejo orbitofrontal)….” Iain McGilchrist 2009. The master and his emissary. New Haven and London, Yale University Press. p. 147.
8
estudio del desarrollo moral. Es un campo relativamente nuevo de la psicología25
que ya cuenta con sus revistas especializadas, sus programas de pos-grado, sus
sociedades científicas, y sus congresos profesionales26. Sus aplicaciones a la
pedagogía abren perspectivas para reformas educacionales capaces de subir los
niveles de consciencia moral de poblaciones enteras –y por lo tanto capaces de
facilitar la transformación solidaria de economías enteras–. A la luz de sus masivos
aportes ha quedado claro que la persona que carece del deseo de serle útil a sus
semejantes no es ni típica ni normal27. Lejos de manifestar una imagen fiel de lo
que en el fondo es y tiene que ser la naturaleza humana, quien no es bueno y no
quiere serlo manifiesta inmadurez y/o patología.
Sociólogos y otros especialistas han intentado medir los factores que
determinan la felicidad humana. En general sus hallazgos indican que hasta un
nivel entre diez mil y veinte mil dólares de ingresos anuales la prosperidad o falta
de prosperidad es un factor. A niveles mayores de ingresos y riqueza no hay
relación medible entre bienes materiales y felicidad28. Aunque el dinero dista de ser
el factor único en el caso de los pobres, en general se puede decir que los pobres no
son felices porque son pobres, pero la riqueza no hace feliz a los ricos. Lo que más
determina la felicidad no es el dinero, y ni siquiera la salud, sino la integración
25 Un hito histórico fue la obra pionera de Jean Piaget publicada por primera vez en el original francés en 1932. Jean Piaget. 1932. Le jugement moral chez l´enfant. F. Alcan, Paris Jean Piaget. 1958. El juicio moral del niño. Buenos Aires, Losada. 26 Gracia Navarro. 2012. Moralidad y responsabilidad social: Bases para su desarrollo y educación. Concepción, Universidad de Concepción. Véase también el Journal of Moral Education publicado por Taylor and Francis, el sitio Web de la Association for Moral Education www.amenetwork.org, Martin Hoffman. 2000. Empathy and moral development; implications for caring and justice. Cambridge UK, Cambridge University Press; Lawrence Kohlberg. 1984. The psychology of moral development. San Francisco, Harper and Row; John Gibbs, Moral Development and Reality. Oxford UK: Oxford University Press, 2014.
27
Según los hallazgos de las investigaciones de desarrollo moral de Lawrence Kohlberg la mayoría de los
adultos alcanzan a un desarrollo de moral convencional en el cual internalizan las normas de su cultura. Es un desarrollo que se divide a su vez en dos sub-etapas, designadas nivel 3 y nivel 4. El nivel 3 se caracteriza por querer ser una buena persona, y es normalmente alcanzado antes de la adolescencia, siempre y cuando la persona haya gozado en la primera infancia de lo que el psicólogo Erik Erikson llamaba “confianza básica” y siempre que haya tenido en general una niñez normal. Lawrence Kohlberg. 1969. Stages in the development of moral thought and action. New York, Holt, Rinehart, and Winston; Robert Coles. 1970. Erik Erikson: The growth of his work. Boston, Little, Brown.
28 Ver Iain McGilchrist. 2012. The master and his emissary. New Haven, Yale Univerity Press. Páginas 434-437 y las fuentes allí citadas
9
social29. Se confirma la conclusión del clásico estudio del suicidio de Emile
Durkheim de 1897: Las personas solas tienden a matarse30.
En la antropología y la biología encontramos más confirmación que el ser
humano es un ser social quien encuentra su felicidad en su sociabilidad. Llamo
para dar su testimonio a la catedrática de la Universidad de California Nancy
Tanner. Ella es una antropóloga dedicada a estudiar la evolución biológica de la
especie humana. Documenta con esmerado detalle cómo han llegado a existir los
rasgos distintivos del cuerpo humano, como los son, por ejemplo, la garganta y
lengua con su capacidad para vocalizar palabras, las hormonas con funciones
sociales, y las facciones de la cara. El cuerpo humano tiene características
especiales que no son comunes a otros mamíferos. Es un cuerpo biológicamente
programado para ser culturalmente programado. La especie humana ha
evolucionado, ha florecido, y ha prosperado por ser una especie social y cultural.
Por la cultura ha podido cooperar. Los animales culturales, o sea nosotros, hemos
podido cambiar nuestro comportamiento de acuerdo a las demandas del medio
ambiente en forma mucho más rápida que los cambios de comportamiento
producidos por la mutación y la selección natural. Somos capaces de asumir los
compromisos solidarios de una cultura solidaria por las energías profundas
generadas en nuestras células, órganos, nervios, huesos, sangre, y músculos 31.
Actitudes Básicas de la Economía Solidaria
29 Ibid. 30 Emile Durkheim. 2004. El suicidio. Buenos Aires, Libertador. (Original francés 1897) 31 Nancy Tanner .1985. On becoming human. University of California Press, Berkeley. Ver también los hallazgos del antropólogo Víctor Turner, un especialista en la vida espiritual de la tribu Ndembu de Zambia quien también se ha dedicado a trazar la evolución biológica de la especie humana. Víctor Turner 1983. “Body, Brain, and Culture,” Zygon, Journal of Religion and Science. Vol. 18, pp. 221-45. Entre las fuentes citadas por Turner se destaca Paul MacLean. 1990. The triune brain: role in paleocerebral functions. New York. Plenum Press. Aunque existe también una corriente de investigadores quienes sostienen lo contrario, vale decir sostienen que la investigación biológica verifica las premisas individualistas del neolberalismo, por ejemplo Richard Dawkins. 2006 (original 1976). The selfish gene. New York, Oxford University Press, sus argumentos no resisten el peso de los hallazgos empíricos. Ver en este sentido las obras citadas arriba de Linda Caporeal e Iain McGilchrist. Ver también las críticas de Dawkins et al en Samuel Bowles and Herbert Gintis 2011. A cooperative species: Human reciprocity and its evolution. Princeton NJ: Princeton University Press. James Boggs sostiene que el concepto de cultura desarrollada por los antropólogos efectivamente desmorona la cosmovisión liberal por demostrar que refleja una cultura determinada y no la naturaleza humana. James Boggs. 2004. The culture concept as theory, in context. Current Anthropology. Volume 45, páginas 187-209. Immanuel Wallerstein sostiene que aunque las ciencias sociales en sus inicios se fundaron sobre principios liberales, ahora a la luz de sus propios hallazgos hay que repensarlas. Immanuel Wallerstein. 1991. Unthinking social science. Cambridge UK, Polity Press.
10
Con el apoyo de las susodichas gotas recogidas en calidad de botones de
muestra de lo que enseña un mar de evidencias acumuladas por las ciencias,
podemos afirmar que la solidaridad es una opción real. Aunque no sea el destino
inevitable de cada ser humano, es una opción de vida coherente con lo que es el ser
humano –no solamente con un ideal abstracto de lo que debemos ser sino también
coherente con lo que concretamente somos. La solidaridad es posible debido a
características de nuestra especie ampliamente documentadas por la investigación
científica. Francisco no se equivoca cuando afirma la existencia de la alegría de
servir.
Se puede desglosar la solidaridad en dos actitudes básicas, una que se refiere
a las relaciones entre personas, y otra que se refiere a las relaciones entre personas y
cosas.
La actitud de SERVICIO. Una opción solidaria implica una relación
solidaria con las personas. Aplicado al sector de las empresas privadas con fines de
lucro, este principio ha sido expresado por Peter Drucker en las palabras siguientes:
“El propósito de un negocio es aportar un bien y un servicio económico. Esta es la
única razón por lo cual los negocios existen. No aguantaríamos esta complicada,
difícil, y controvertida institución si no fuera por el hecho que no hemos encontrado
mejor manera de abastecernos con bienes y servicios económicos en forma
productiva y eficiente. Que sepamos nosotros, ningún camino mejor existe. Pero
es su único justificativo, su único propósito”32.
La actitud de ADMINISTRACION. Una opción solidaria implica la
administración solidaria de las cosas. Si aceptamos que la especie humana se
caracteriza por una fuerte tendencia hacia la cooperación, entonces tenemos que
aceptar también una tendencia hacia la cooperación en las relaciones entre las
personas y las cosas. Las distintas tradiciones culturales han creado distintas
mitologías y normativas en este sentido; por ejemplo en ciertas tradiciones
africanas se atribuye el dominio de la tierra a los ancestros, dejando a los vivientes
el uso equitativo de tierras que en principio no les pertenecen33. En la tradición
cristiana occidental ha sido central la doctrina de Santo Tomás de Aquino, quien a
su vez se apoya en Aristóteles. Dios ha dado a todos los bienes de la tierra (en el
32 Peter Drucker. 1958. Business objectives and survival needs. Journal of Business. Volume 31, páginas 81-90. Página 86. 33 Ver Mfuniselwa Bhengu. 2006. Ubuntu. Cape Town, Lotsha Publications.
11
texto anterior de Aristóteles, la naturaleza los ha dado a todos 34) Sin embargo, hay
razones a favor de la propiedad privada. Primero, los seres humanos suelen evitar
el trabajo por el bien de la comunidad y se motivan más cuando el trabajo les rinde
beneficios personales. Segundo no cuidan bien lo que es de todos. Tercero, reglas
claras definiendo los derechos de propiedad de cada quien evitan los conflictos y
promueven la paz. Por lo tanto es conveniente que los individuos tengan la
administración de bienes propios, pero a la vez es fundamental que ellos
reconozcan el deber de administrar aquellos bienes bajo su dominio con la
finalidad de servir a los demás en el espíritu del amor que constituye la vida del
alma35.
En 2013 Francisco actualiza los criterios de Aristóteles y de Santo Tomás:
La solidaridad es una reacción espontánea de quien reconoce la función social de la
propiedad y el destino universal de los bienes como realidades anteriores a la
propiedad privada. La posesión privada de los bienes se justifica para
cuidarlos y acrecentarlos de manera que sirvan mejor al bien común, por lo
cual la solidaridad debe vivirse como la decisión de devolverle al pobre lo que
le corresponde36.
En el binomio actitud de servicio/actitud de administración se puede
identificar a su vez lo que San Alberto Hurtado llamaba “actitud social”. Escribe
el santo chileno:
“Un gran principio bien comprendido es el fundamento de una doctrina moral y
permitirá a quien lo asimile resolver por sí mismo las dificultades que se presentan
o por lo menos –si el problema es muy complicado—formará en él un estado de
ánimo que lo preparará para recibir la solución; le dará una simpatía espontánea
por la verdad, una connaturalizad con el bien que lo dispondrá a abrazarlo, creará
en él una actitud de alma que es mucho más importante que la ciencia misma.
“Cuando esta actitud exista, la discusión se facilita enormemente, la verdad penetra
sin tropiezos, las resistencias se ablandan o se deshacen.
34 Aristóteles. Política. Libro uno, capítulo tres. 35 Santo Tomás de Aquino, Summa theologica. Segunda parte de la segunda parte. Cuestión 66. 36 Evangelii Gaudium, párrafo 189.
12
Por eso antes de entrar a estudiar los problemas y mucho antes de hablar de
reformas y de realizaciones es necesario crear en el alma una actitud social, una
actitud que sea la asimilación del gran principio del amor fraternal”37.
Sugiero que semejante actitud social, una actitud de servicio y de
administración, fundamenta la economía solidaria (pensada como la economía
entera y no solamente como el refugio de los pobres) y la organización ilimitada. El
hecho de tener una meta clara –la de atender a las necesidades de cada quien en
armonía con la naturaleza– más la firme intención de cooperar para lograr la meta,
ya implican la pluralidad en las acciones realizadas para lograr la meta. Implica la
flexibilidad de las instituciones. Descarta cualquier camino único que pretende ser
siempre válido en todos los tiempos y en todos los lugares.
Dicho lo que acabo de decir, surgen inmediatamente tres dudas:
1. Aunque bien pueda ser que vista desde una perspectiva histórica larga la
cooperación humana ha asumido muchas formas, y aunque en el plano teórico sea
correcta una apertura pragmática a la flexibilidad de las instituciones, hay quienes
dicen que en los hechos la historia ha terminado y con ella la flexibilidad. Dicen
que nuestra especie ha aprendido que existe un sólo marco normativo legítimo. Es
el marco normativo del binomio capitalismo y democracia liberal.
2. Si en verdad la alegría de servir sea el dinamismo de la verdadera realización
personal, ¿No habría que matizar las palabras de Michael Kalecki citadas arriba al
comienzo? Según Kalecki a nivel técnico existe un consenso sólido entre los
economistas que el pleno empleo y por consiguiente mejores sueldos son factibles.
El obstáculo es político. Si los capitalistas dejan de invertir, hay una crisis. Por eso
ellos detentan el poder real, sean lo que sean las apariencias. Si el gobierno aprende
a conjurar las crisis por sus propios gastos —lo que tendría que hacer para
garantizar el empleo pleno— los capitalistas perderían su poder de vetar cualquier
política pública que socavara su confianza. Por eso los capitalistas se oponen. Se
avalan del discurso de “disciplina fiscal” para achicar el gobierno y así mantener su
dominio. Pero si el veredicto de la psicología, de la sociología, de la antropología, y
de la biología es que el ser humano es un animal cooperativo, la actitud de los
37 Alberto Hurtado S.J. 1947. (nueva edición 2006). Humanismo social. Santiago, Fundación Padre Hurtado. P. 17.
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capitalistas no debe ser tan reacia a renunciar a alguna fracción de su poder
económico en aras del bien común.
3. Aunque sea cierto que Francisco haya identificado una enorme reserva de
motivación solidaria, existen también enormes reservas de maldad, y reservas aún
mayores de indiferencia. ¿Sería la única salida posible que los interesados en el
cambio —o sea quienes son perjudicados por el actual sistema— realicen una lucha
de largo aliento hasta tener el poder suficiente para derrocar a los privilegiados e
imponer por la fuerza otro régimen? ¿Hasta qué punto es posible aquí y ahora arar
con los bueyes que hay?
El resto de este capítulo se dedicará a responder a estas tres dudas.
La Historia Continúa
Según un famoso libro del asesor del gobierno norteamericano Francis
Fukuyama en cierto sentido ya no hay más historia. Fukuyama define la historia
como la competencia entre sistemas socio-económicos38. Ya no hay más
competencia. A nivel mundial el sistema democrático y de libre mercado es el único
sistema legítimo39. Domina y va a dominar de aquí en adelante40.
A primera vista, Fukuyama parece decir que hay una solución única para los
problemas sociales principales y ya sabemos cuál es. Parece negar el principio de
organización ilimitada, el principio de flexibilidad institucional, el principio de
sociedad abierta de Karl Popper41, y el principio de sociedad experimental de John
Dewey42. Parece negar también el argumento de John Maynard Keynes a favor de la
autonomía nacional. Según Keynes, puesto que ninguna sociedad ha encontrado
las soluciones adecuadas a los problemas económicos, los distintos países del
mundo deben gozar de autonomía para probar las diversas soluciones que les
38 Francis Fukuyama, The End of History and the Last Man. New York: Free Press, 1992. P. 61. 39 Francis Fukuyama. 1992. The end of history and the last man. New York, Macmillan. 40 Actually Fukuyama distinguishes between the liberal capitalist democracies and the rest of the world. The former are post-historical. The rest of the world is “still in history.” History has not ended there yet. See Fukuyama 1992 Chapter 26 starting at page 276. 41 La filosofía de sociedad abierta de Popper es paralela a su filosofía de ciencia. En la ciencia no hay verdades sino solamente una búsqueda permanente en la cual sobreviven las teorías que no hayan sido falsificadas todavía. En la política el binomio ciencia social y democracia realizan la revisión sin fin de las instituciones paulatinamente mejorándolas a la luz de experiencias racionalmente diseñadas de “ingeniería social.” Karl Popper. 1985 (original inglés 1945) La sociedad abierta y sus enemigos. Buenos Aires, Orbis. 42 Según Dewey las instituciones son hipótesis que se deben evaluar y revisar según su rendimiento42. John Dewey. 1927. The public and its problems. New York, Henry Holt
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parezcan las más adecuadas para sus respectivas sociedades en sus respectivas
circunstancias43.
Una lectura atenta de Fukuyama enseña, al contrario, que este autor
reconoce plenamente que las democracias capitalistas “post históricos” distan de
haber resueltos los problemas principales de la humanidad. (Cabe mencionar que
aunque según su teoría en cierto sentido la historia haya terminado existen en
Medio Oriente y en otras partes sociedades atrasadas las cuales queden a la zaga y
las cuales “se quedan todavía en la historia”44.) Las afirmaciones y negaciones de
Fukuyama son en fin de cuentas limitadas y modestas. Se las pueden resumir en
tres: (1) En el futuro el contexto de la búsqueda legítima de soluciones a los
problemas humanos será la democracia política; (2) Se apreciarán las funciones
sociales de los mercados y en general las de una pluralidad de instituciones
descentralizadas; (3) La planificación central del tipo soviético no será una opción
viable45.
Fukuyama reconoce plenamente que las democracias capitalistas no han
podido combinar la productividad de una economía moderna con las exigencias
éticas de la igualdad y la dignidad46. Reconoce plenamente que aunque hoy en día
el comunismo soviético ya no es un modelo atractivo, la democracia social
escandinava todavía lo es47. Escribe además: “Nadie ha resuelto el problema de
crear cultura —vale decir, de regenerar los valores morales internalizados— como
un asunto de política pública”48. Más aún: La vida en la sociedad burguesa llega a
ser en fin de cuentas aburrida. No satisface las necesidades profundas de los seres
humanos49. Al contrario, el liberalismo disuelve los antiguos valores que son
necesarios para sostener la vida en comunidad50. Y así continúa51.
En fin y al cabo y a pesar de lo que uno podría suponer al leer el título de su
libro en lo fundamental la opinión de Francis Fukuyama no difiere de la opinión de
43 John Maynard Keynes 1933. National self-sufficiency. Yale Review. Volume 22, pages 755-769. 44 Fukuyama 1992. Capítulo 26. 45 La inviabilidad del modelo soviético es además plenamente reconocida hoy en día por los mismos rusos, chinos, vietnamitas y cubanos. Ver por ejemplo Y. Qian 2000. The process of China´s market transition. Journal of Institutional and Theoretical Economics. Volume 56, páginas 151-171; C.A. Thayer 2007. Vietnam: The tenth party congress and after. Southeast Asian Affairs. Volume 2007, páginas 381-397; Howard Richards 2013, Unbounded organization and the future of socialism. Education as Change. Volume 17, páginas 229-242. 46 Fukuyama 1992. pp. 289 y siguientes. 47 Fukuyama 1992. p. 294. 48 Fukuyama 1992. p. 292. 49 Fukuyama 1992, p. 314. 50 Fukuyama 1992, p. 327. 51 Ver en general las partes IV and V de Fukuyama 1992, capítulos 20 hasta 31.
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Francisco en Evangelii Gaudium: “Estamos lejos del llamado « fin de la historia
», ya que las condiciones de un desarrollo sostenible y en paz todavía no
están adecuadamente planteadas y realizadas”52.
El Poder Económico
Michael Kalecki nos ayuda a comprender por qué estamos lejos del
llamado “fin de la historia”. Proporciona una breve y clara explicación del
mecanismo del poder económico. El nivel de empleo depende en gran medida
de lo que se llama el estado de la confianza. Si se deteriora la confianza, cae la
inversión privada. Esto da a los capitalistas un poderoso control indirecto sobre las
políticas públicas. Hay que evitar cuidadosamente todo lo que pueda sacudir la
confianza, porque causaría una crisis económica.
Aquí la palabra “confianza” significa “expectativa que el dinero adelantado
va a regresar aumentado”. Decir que la economía depende de la confianza es
equivalente, pues, a decir que depende de la rentabilidad; lo que a su vez es
equivalente a decir que depende de la acumulación de capital53. El mecanismo del
poder económico es, pues, la amenaza (o la realidad) que la economía no funcione
(o no funciona).
Nota bene: EL MECANISMO DEL PODER ECONOMICO NO
DEPENDE DE LAS MOTIVACIONES INDIVIDUALES. Los imperativos
propios del sistema se imponen por sobre los valores de las personas.
Peter Drucker considera el caso de un empresario (dueño, CEO, o
administrador) angélico. Como persona ha logrado una perfección en la caridad
igual a la de San Francisco de Asís. En su alma no hay ni la sombra de una mancha
de egoísmo. Igual tiene que velar por la rentabilidad de la empresa54. La empresa
necesariamente tiene que vender sus productos en cantidades y a precios
suficientes para cubrir los costos de la producción, dejando una margen de
52 52 Francisco I. 2013. Evangelii Gaudium. Roma, Tipografía Vaticana. Párrafo 59. 53 Escribe Marx, “Con la acumulación de capital se desarrolla el modo de producción específicamente capitalista….cada acumulación llega a ser un medio para realizar una nueva acumulación.” Karl Marx. 1957. Das Kapital: Kritik der politischen Okonomie. Stuttgart, Alfred Kroner Verglag. Band I, libro uno, capítulo 23, párrafo ii. (primera edición 1867) 54 Peter Drucker. 1958. Business objectives and survival needs. Journal of Business. Volume 31, páginas 81-90. páginas 86-87.
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ganancia suficiente para pagar el costo del capital55. De lo contrario la empresa no
puede dar trabajo a su personal, ni abastecer con bienes o servicios útiles a los
consumidores, ni tributar al fisco.
Los inversionistas y quienes manejan los fondos de terceros también poseen
solamente una limitada libertad para actuar según sus motivaciones individuales.
Necesariamente tienen que velar por la rentabilidad y la seguridad de las
inversiones.
Según Kalecki existe una salida técnicamente factible que permitiría a la
sociedad cumplir con valores sociales como los son el empleo para todos y la
conservación del medio ambiente. Si bajara la confianza, el gobierno pudiera
compensar la retirada de la inversión privada con el avance del gasto público56. Así
se podría desactivar el mecanismo del poder económico. Es un cambio según
Kalecki técnicamente factible57. Lamentablemente no es políticamente factible.
Maticemos a Kalecki:
1) No es tan sólo el gobierno que sea capaz de desactivar el mecanismo del poder
económico por compensar la caída de la confianza con el avance de modos de
producción orientadas por otras lógicas e impulsadas por otras dinámicas. Hay que
considerar también el cooperativismo, las empresas auto-gestionadas por sus
trabajadores, las instituciones sin fines de lucro, las redes de trueque con o sin
monedas comunitarias, la solidaridad barrial, la economía de la gratuidad, la
economía de la comunión, los micro-emprendimientos operando con varias formas
de subsidios patentes o discretos, la permacultura, el servicio comunitario
voluntario o pagado, los estudios becados, las empresas para-estatales, los
partenariados público/privados, los emprendimientos sociales, las prácticas
económicas indígenas, los clanes y familias extendidas, las aldeas ecológicas, el
comercio justo, la economía del bien común etc. etc., e incluso empresas del mismo
sector privado con fines de lucro puedan compensar una caída de confianza si
55 Aquí intercalo un pensamiento mío. En el pensamiento de Drucker la ganancia tiene que ser suficiente para compensar los riesgos asumidos. En el pensamiento mío la ganancia tiene que ser suficiente para pagar el costo del capital, vale decir el precio que hay que pagar en el mercado de capitales para conseguir los fondos que la empresa necesita (o quiere para ampliarse). 56 Algo así pasó en Chile en 1971 en el primer año de la administración del presidente Salvador Allende. La inversión privada cayó casi a cero, pero la inversión total no cayó porque la retirada del sector privado fue compensada por el avance de la inversión pública. Ver Stefan de Vylder. 1976. Allende´s Chile: The political economy of the rise and fall of the Unidad Popular. Cambridge UK: Cambridge University Press. (Original sueco 1974) 57 Ver también Michael Kalecki. 1947. The maintenance of full employment after the transition period. The American Economic Review. Volume 37 páginas 391-397; Michael Kalecki. 1951. A note on long run unemployment. The Review of Economic Studies. Volume 18 páginas 62-64.
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actúan con criterios más sociales y menos económicos. Hay que ver el mundo bajo
una óptica de organización ilimitada.
2) Según luces atendibles de la teología, la psicología, la sociología, la antropología,
y la biología, cabe matizar el carácter antagónico de las relaciones sociales bajo el
capitalismo postulado (o presumido) por Kalecki. Ya hemos visto que en la medida
en que haya actitudes sociales entre los empresarios y los inversionistas, su
expresión es necesariamente limitada por los imperativos sistémicos. Las actitudes
sociales tienen que permanecer en alguna medida invisibles e inoperantes. Es
probable que su invisibilidad y su ineficacia hayan reforzado con una engañosa
verisimilitud la creencia de que no existan. Cabe decir que a pesar de los
imperativos sistémicos, o al margen de los imperativos sistémicas, o quizás en
cierto sentido debido a los imperativos sistémicos, hoy en día la buena voluntad de
empresarios e inversionistas parece ser cada vez más visible y operante. 58
3) Es también engañoso decir que lo que frena el pleno empleo y por ende la
economía solidaria es “político”. Más vale decir que el freno es “la estructura
social,” o aún mejor “la estructura cultural básica”.
A la luz de Kalecki matizado, se puede ver que una economía solidaria capaz
de desactivar el mecanismo del poder económico requiere “otra estructura social”.
El trasfondo de un concepto de economía solidaria (su “meta narrativa” en el
vocabulario de Jean-François Lyotard59) sería la buena noticia de la alegría. Dicho
con palabras más sobrias sería la sociabilidad humana. Sus actitudes básicas serían
el servicio y la administración. La organización ilimitada sería un principio general
de flexibilidad institucional.
Los cinco elementos de “otra estructura social” a continuación constituyen
un plan especifico para resolver la crisis de hoy. Se subentiende que la construcción
de una economía verdaderamente solidaria en las circunstancias de hoy requiere el
concurso de los empresarios y los políticos. Esto requiere a su vez la liberación de
su sociabilidad de los imperativos impuestos por el mecanismo del poder
económico.
Primer elemento: La pluralidad. Este elemento repite lo ya dicho como
primer matiz a Kalecki.
58
Bernardo Kliksberg, Etica para Empresarios. Buenos Aires: Ediciones Etica y Economia, 2013. 59 Jean-François Lyotard 1979. La condition postmoderne: Rapport sur le savoir. Paris, Editions de Minuit.
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Segundo elemento: La vocación de servir60. Este elemento repite el principio
de Drucker citado arriba que el propósito de un negocio es producir bienes y
servicios. El capital debe ser un medio a administrar a fin de cumplir los objetivos
sociales articulados en la Misión y Visión de la organización.
Tercer elemento: Separar el derecho de vivir de la necesidad de vender,
siempre conservando el deber de trabajar. Un ejemplo: El servicio comunitario
pagado61. Otros ejemplos: Investigación científica subvencionada, estudios
becados, creación artística auspiciada, entrenamiento para deportistas auspiciado.
Cuarto elemento: Socializar las rentas62. Este elemento hace factible el tercer
elemento. Hace factible volcar las rentas de los recursos naturales, las rentas
monopólicas, etc., hacia el gasto social63.
Quinto elemento: El desarrollo comunitario. Considero estructural y
estratégica la psicología comunitaria y todo lo que construya solidaridad a nivel de
barrio64.
Hay quienes dirían que esta “otra estructura social” resolvería el problema
de la subordinación de la producción a la acumulación de capital analizado por
Kalecki y otros, pero sin embargo no resolvería los principales problemas de hoy,
puesto que hoy el capitalismo ha entrado en una nueva fase de especulación
financiera a nivel global. El tradicional circuito D - M - D´ se ha simplificado a D -
D´. Se acumula riqueza ficticia sin producción útil alguna. Sugiero, por otra parte,
que hay que recordar que la desregulación financiera y la globalización exagerada
de hoy surgieron históricamente precisamente como respuestas a la caída crónica
del motor del circuito D – M – D´. Vale decir: como respuesta a la caída de la tasa
60 Escribe Francisco: “La vocación de un empresario es una noble tarea, siempre que se deje interpelar por un sentido más amplio de la vida; esto le permite servir verdaderamente al bien común, con su esfuerzo por multiplicar y volver más accesibles para todos los bienes de este mundo”. Evangelii Gaudium. Párrafo 203.
61 Buscar en el sitio de la Organización Internacional de Trabajo www.ilo.org antecedentes sobre “South Africa, Community Work Programme.” Ver también Howard Richards. 2013. Separar el derecho de vivir de la necesidad de vender. Trabajo presentado en la Cumbre de los Pueblos en Santiago en enero de 2013, disponible bajo el nombre del autor en www.repensar.cl. 62 Ver Howard Richards. 2013. Socializar las rentas. Trabajo presentado en la Cumbre de los Pueblos en Santiago en enero de 2013, disponible bajo el nombre del autor en www.repensar.cl 63 Ver Manuel Riesco. 2012. La gran pregunta. Políticas Públicas. Volumen 5, número dos, páginas 25-38. El tema se desarrolla en forma detallada con datos chilenos en Gonzalo Martner y Eugenio Rivera (compiladores). 2013. Radiografía crítica al “modelo chileno”, balance y propuestas. Santiago, LOM y USACH. 64 Hay una rica tradición que destaca lo fundamental de lo que es “comunidad”, partiendo de Ferdinand Tönnies. 1947. Comunidad y sociedad. Buenos Aires, Losada. (Original alemán 1887). Ver Howard Richards. 2013. El valor estratégico de las prácticas solidarias. Trabajo presentado en la Cumbre de los Pueblos en Santiago en enero de 2013, disponible bajo el nombre del autor en www.repensar.cl
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de la ganancia65. Desde esta óptica se puede ver la economía solidaria y el
crecimiento desmedido de la especulación a nivel global como dos respuestas
alternativas a la inestabilidad de un sistema productivo motivado por la
acumulación de capital. La primera es una respuesta sana. La segunda es una
respuesta malsana. Pudiendo construir la primera no se necesita la segunda.
Reinterpretaciones
Al proponer un concepto propongo una manera de ver. Propongo una
lectura de la realidad.
Cierro citando a tres personas cuyas maneras de reinterpretar la realidad me
ayudan a ver que la solidaridad es asequible y la economía es transformable. No las
cito en calidad de testigos de hechos. Les cito en calidad de articuladores de
conceptos.
Cito primero algo que me dijo Hermes Binner quien fue en aquel entonces
el alcalde de Rosario, Argentina. Ahora es candidato a la presidencia de la
república. Rosario ha sido premiado por la PNUD por sus elevados niveles de
participación y solidaridad ciudadana, por su logro de consensos entre todos los
sectores, y concretamente por programas notables realizados, entre otros sus
parques educativos y su red de clínicas de atención primaria en los barrios. Observó
Binner:
No es que la naturaleza humana sea distinta aquí. Hay que partir de la base de lo que es, y no de lo que no es, siempre esforzándose para entender el mundo mejor a fin de poder cambiarlo con medidas eficaces. Está comprobado que en todas partes la naturaleza humana tiene además de sus tendencias egoístas, tendencias sociales. Nosotros hemos apostado por la solidaridad como uno de nuestros ejes rectores no porque no sepamos que el ser humano es egoísta, ni menos porque queremos explotar al personal médico, sino porque sabemos que el ser humano es también solidario. No creo que Rosario cuente con una cultura solidaria, con un acervo de capital social, mayor que en otras partes, o por lo menos mayor que en muchas otras partes. La diferencia es que aquí hay una propuesta política, concretamente en el área salud, que aprovecha y apoya en forma sistemática aquellas tendencias solidarias que sí tenemos los seres humanos66.
65 Ver el capítulo de Claudio Lara Cortés en Consuelo Silva Flores y Claudio Lara Cortés (coordinadores). 2013. La crisis global y el capital ficticio. Santiago, Editorial Arcis y CLACSO. Especialmente páginas 96, 98, 122-4. 66 Entrevista a Hermes Binner en Howard Richards. 2007. Solidaridad, participación, transparencia: Conversaciones sobre el socialismo en Rosario, Argentina. Rosario, Fundación Estévez Boero. P. 96. Un ejemplo que cita Binner: Antes había mucha gente en la periferia de Rosario todavía no conectada a la red municipal de gas natural. Se inició un programa solidario voluntario: Quien desearía hacerlo podría agregar diez por ciento más al pagar su
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El mundo no cambia cuando Binner pronuncia estas palabras. Lo que
cambia es la lectura del mundo de quien lo escuche y lo crea. La economía solidaria
deja de ser leída como un sueño utópico cuya realización hay que postergar hasta
que cambie la naturaleza humana.
Se supone que cuando Binner se refiere al apoyo sistemático a las tendencias
solidarias no excluya las tendencias solidarias de los mismos emprendedores y
empresarios. Aunque en ciertos aspectos la estructura misma del sistema castiga la
solidaridad, el sistema no la castiga siempre. Se puede reforzar adrede aquellos
aspectos que la recompensan. Así se construye una cultura en la cual la conducta
solidaria llegue a ser una expectativa general. Una norma.
Mi segunda cita es de Michael Porter y su co-autor Mark Kramer: “Hay que
redefinir el propósito de la empresa. Debe ser la creación de valor compartido. No
debe ser simplemente la rentabilidad”67.
Con su concepto de valor compartido Porter y sus colegas han
reinterpretado cuestiones sobre la distribución de las entradas de las empresas que
solían ser leídas como luchas entre individuos y grupos: ¿Cuánto destinar al retiro
de deudas con bancos? ¿Cuánto destinar a abultar los ingresos de los altos
ejecutivos? ¿Deben ser más abiertas o más intransigentes las posturas de la
empresa frente a las negociaciones con proveedores y con trabajadores? ¿Conviene
destinar una parte de los beneficios de mayor productividad a bajar los precios a los
consumidores? ¿Cuánto distribuir a los accionistas y cuánto invertir para hacer
crecer la empresa? Etc.68
El concepto de valor compartido ve todo esto bajo luces diferentes. Bajar los
precios a los consumidores y subir los sueldos de los trabajadores ya no son
derrotas para nadie. Son victorias. Cumplen objetivos. Desde el primer momento la
empresa se esfuerza para incrementar su productividad y para mejor atender a sus
cuenta de gas. Casi todos lo pagaron. Con este fondo se ha podido conectar a la red toda la población periférica. 67 Michael E.Porter and Mark R. Kramer. 2011. Creating shared value. Harvard Business Review. Volume 13, páginas 1-17. p. 4.
68 En su estudio clásico de las grandes empresas norteamericanas de su época Cyert y March concibieron la empresa como una pequeña sociedad. En su interior hubo una serie de luchas políticas entre grupos y personas con distintos intereses e ideologías. Richard Cyert y James March, 1963. A behavioral theory of the firm. Englewood Cliffs NJ, Prentice-Hall. El mismo Michael Porter en los años 80 y 90 antes de su giro ético en el siglo XXI solía definir el objetivo de “la empresa” en términos de retener valor para sí cediendo lo menos posible a otros estamentos. Ver Michael Porter. 1985. Competitive advantage: Creating and sustaining superior performance. New York, Free Press.
21
mercados con el propósito de crear valor para compartir69. El compromiso social se
ve como una fuente de felicidad y una garantía de legitimidad para los dirigentes de
la empresa y en fin para todo su personal.
Blake Mycoskie se encuentra entre los empresarios quienes no postergan ni
su felicidad ni sus aportes al bien común hasta el día lejano cuando se jubilen y
empiecen a gastar su fortuna. Ya goza del verdadero dinamismo de su realización
personal en lo que hace ahora. A sus 37 años (nació en 1976) ya ha fundado cinco
empresas. La más reciente y más exitosa es TOMS Shoes. TOMS Shoes promete
que para cada par de zapatos que compre el cliente, la empresa va a entregar un par
igual a un pobre del tercer mundo quien carece de medios para calzarse. La entrega
es personal. Cada par de zapatos regalados se coloca cara a cara, asegurando que la
talla sea cómoda. A juzgar por el crecimiento espectacular de sus ventas, igual que
Mycoskie los clientes también se sienten felices y realizados.
Mycoskie escribe:
“TOMS aporta dinero para vivir para mí y para todos quienes trabajamos en TOMS. TOMS me acerca a gente y a lugares que amo. Me ofrece una oportunidad para contribuir algo a personas necesitadas. Con TOMS no tengo que dividir mi vida en fracciones separadas: personal, profesional, y filantrópica. Todo converge en una sola misión. “Si tú eres como yo y como la mayoría de las personas que conozco, tú buscas algo más que el éxito en los negocios. Tú buscas el significado de tu vida. Tú quieres gozar del tiempo y de la libertad para hacer las cosas que amas hacer y para contribuir a construir un mundo mejor”70.
Las palabras de Mycoskie me ayudan a leer la realidad de otra manera.
Reinterpretan (o en el vocabulario de José Luis Coraggio “resignifican”71) lo que es
economía, lo que es empresa, y lo que es la motivación del ser humano. Juntas con
las palabras de Binner y de Porter me ayudan a ver la solidaridad como asequible y
la economía como transformable.
69 Por ejemplo la Visión corporativa actual de Nestlè Chile dice: “…el objetivo es cumplir con las exigencias de una sociedad que avanza hacia una vida más saludable, creando valor a largo plazo para nuestros accionistas, colaboradores, consumidores y las sociedades donde operamos.” www.nestle.cl visto 30 enero 2014, 70 Blake Mycoskie. 2011. Start something that matters. New York, Spiegel and Grau, en la primera y segunda parte del libro. Las páginas no son numeradas. El nombre TOMS viene de la palabra inglesa “tomorrow.” Significa el futuro.
71 José Luis Coraggio. 2004. La gente o el capital. Buenos Aires, Espacio Editores. En Internet se puede encontrar varias entrevistas con Coraggio en las cuales él habla de resignificar.