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1 Howard Richards Un Concepto de Economía Solidaria: Organización Ilimitada En un sistema de laissez-faire el nivel de empleo depende en gran medida de lo que se llama el estado de la confianza. Si se deteriora la confianza, cae la inversión privada. Sigue una caída de la producción y del empleo (Este resultado se genera directamente y también a través del efecto secundario del impacto de la caída de los ingresos sobre el consumo y sobre la inversión). Esto da a los capitalistas un poderoso control indirecto sobre las políticas públicas: Hay que evitar cuidadosamente todo lo que pueda sacudir la confianza, porque causaría una crisis económica. Pero una vez que el gobierno aprenda el truco de incrementar el empleo por sus propias compras, este poderoso mecanismo de control pierde su eficacia. Por eso los déficits presupuestarios necesarios para llevar a cabo la intervención del gobierno se representan como peligrosísimos. La función social de la doctrina de “disciplina fiscal” es asegurar que el nivel de empleo dependa del estado de confianza. 1 -- Michael Kalecki Mi recomendación es pensar la economía solidaria como la matriz cultural, o dicho de otras maneras la ideología o la filosofía, de una economía cuya meta es atender a las necesidades de cada quien en armonía con la naturaleza, desplegando una pluralidad ilimitada de medios para movilizar los recursos necesarios para lograr su meta. La economía debe servir a las personas, no las personas a la economía. La economía debe ser el “bienvenido a todos” 2 realizado en la práctica. La economía solidaria no debe ser el sector de la pobreza, viviendo de las migas que restan cuando el sector privado ya ha agotado sus mercados y ya no encuentre más inversiones rentables y por lo tanto no genera más empleo, y cuando el sector público ha agotado el poder recaudador del fisco y ya carece de medios para ampliar la red de protección social. No tan sólo los pobres, sino todos los seres 1 Michael Kalecki. 1943. Political aspects of full employment. Political Quarterly. Volume 14, pp. 322-331. Todas las traducciones son mías. 2 “Bienvenido a todos” es una interpretación de la clásica palabra griega ágape que después llegó a ser una palabra central en las primeras comunidades cristianas y en el Nuevo Testamento. Así en La Odisea cuando Odiseo en fin regresa a su casa en Ítaca después de la Guerra de Troya y una serie de aventuras todos le dan una gran fiesta de bienvenida con ágape.

ser el “bienvenido a todos” - repensar.clrepensar.cl/wp-content/uploads/2015/06/Un-concepto-de-economia... · toda la sociedad y en todo sector, ... sino la realidad vivida de

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Howard Richards

Un Concepto de Economía Solidaria: Organización Ilimitada

En un sistema de laissez-faire el nivel de empleo depende en gran medida de lo que se llama el estado de la confianza. Si se deteriora la confianza, cae la inversión privada. Sigue una caída de la producción y del empleo (Este resultado se genera directamente y también a través del efecto secundario del impacto de la caída de los ingresos sobre el consumo y sobre la inversión). Esto da a los capitalistas un poderoso control indirecto sobre las políticas públicas: Hay que evitar cuidadosamente todo lo que pueda sacudir la confianza, porque causaría una crisis económica. Pero una vez que el gobierno aprenda el truco de incrementar el empleo por sus propias compras, este poderoso mecanismo de control pierde su eficacia. Por eso los déficits presupuestarios necesarios para llevar a cabo la intervención del gobierno se representan como peligrosísimos. La función social de la doctrina de “disciplina fiscal” es asegurar que el nivel de empleo dependa del estado de confianza. 1 -- Michael Kalecki

Mi recomendación es pensar la economía solidaria como la matriz cultural, o

dicho de otras maneras la ideología o la filosofía, de una economía cuya meta es

atender a las necesidades de cada quien en armonía con la naturaleza, desplegando

una pluralidad ilimitada de medios para movilizar los recursos necesarios para

lograr su meta. La economía debe servir a las personas, no las personas a la

economía. La economía debe ser el “bienvenido a todos”2 realizado en la práctica.

La economía solidaria no debe ser el sector de la pobreza, viviendo de las migas

que restan cuando el sector privado ya ha agotado sus mercados y ya no encuentre

más inversiones rentables y por lo tanto no genera más empleo, y cuando el sector

público ha agotado el poder recaudador del fisco y ya carece de medios para

ampliar la red de protección social. No tan sólo los pobres, sino todos los seres

1 Michael Kalecki. 1943. Political aspects of full employment. Political Quarterly. Volume 14, pp. 322-331.

Todas las traducciones son mías.

2 “Bienvenido a todos” es una interpretación de la clásica palabra griega ágape que después llegó a ser una palabra central en las primeras comunidades cristianas y en el Nuevo Testamento. Así en La Odisea cuando Odiseo en fin regresa a su casa en Ítaca después de la Guerra de Troya y una serie de aventuras todos le dan una gran fiesta de bienvenida con ágape.

2

humanos debemos ser solidarios y con mayor razón los empresarios, los políticos, y

los que viven de las rentas de sus patrimonios sin trabajar.3

Surge inmediatamente la pregunta: Si la economía solidaria va a ser una

matriz cultural, una ideología, o una filosofía, que va a extender su influencia en

toda la sociedad y en todo sector, ¿Qué vamos a hacer con las personas que no

crean en esta filosofía, no la practiquen, y no quieren practicarla? La respuesta que

sugiero es que se pueda dejarlas en paz y respetar su opción de vivir sus vidas como

quieran vivirlas. Para derrotar la pobreza en todas las casas y para salvar la

biosfera, los valores solidarios no tienen que ser una ideología obligatoria para

todos con fuerza de ley. Debe ser posible asegurar que no haya nadie en situación

de calle, nadie sin empleo ni con empleo precario ni con sueldo de miseria, nadie

abandonado, etc. cambiando la manera de ser de los no-solidarios solamente en la

medida en que se pueda cambiarla por la razón y el encanto, sin la violencia y la

coacción.4 Por otra parte, lo que sí hay que hacer es desactivar el mecanismo del

poder económico bosquejado en la cita de Michael Kalecki que encabeza esta

ponencia. El problema de fondo no es la amenaza de una filosofía única que

pudiera coartar las libertades, sino la realidad vivida de una sociedad incapaz de

realizar aquellos valores que ya profesa. Es incapaz de honrar los derechos

humanos económicos y sociales ya establecidos en las constituciones nacionales y

en los tratados internacionales. Es incapaz por un “poderoso control indirecto

sobre las políticas públicas.”

Fundamentaré mi recomendación comentando primero el origen del

concepto de economía solidaria en las obras de Luis Razeto. Razeto inició la

literatura sobre economía solidaria, aunque no la práctica de ella, siendo su práctica

–como Razeto mismo declara—tan antigua como la raza humana.5 Partiendo de

esta base propondré leer la economía solidaria como una síntesis de lo tradicional y

lo moderno, y más aún como organización ilimitada. “Organización ilimitada”

quiere decir: Su pluralidad ilimitada de medios a usar para lograr fines solidarios se

3 Que la economía solidaria no es solamente cooperativas de pobres sino una propuesta de “resignificar”

la economía entera en todos sus niveles y sectores es también el pensamiento de José Luis Coraggio. A

veces se usa la frase “economía popular solidaria” para señalar que debe haber también otras economías

también solidarias. 4 Aquí recordamos una conclusión del historiador inglés Arnold Toynbee en su monumental estudio en

doce tomos de la historia de las civilizaciones. Toynbee halla que en las civilizaciones exitosas la élite

gobierna por encanto. Cuando gobierna por fuerza ya se acerca el colapso y el fin. Arnold Toynbee, A

Study of History. Oxford UK: Oxford University Press, 1946. 5 Luis Razeto 2014. Origen y vigencia del concepto de economía solidaria. Video disponible en el sitio www.repensar.cl. Consultado 30 enero 2014.

3

abre no solamente a lo mejor de la tradición y lo mejor de la modernidad, sino

también a cualquier otro medio que se pueda encontrar o inventar. Luego me

referiré al esfuerzo reciente del Papa Francisco para articular los valores

tradicionales propios de la iglesia que él preside en el contexto actual en su

exhortación apostólica Evangelii Gaudium.6 Encontraré la idea central de su

exhortación en su título, el cual se puede traducir “la buena noticia de la alegría”.

La buena noticia es que los seres humanos se sienten realizados y felices cuando

practican la solidaridad. Luego revisaré una pequeña muestra de la vasta literatura

científica sobre le evolución de la sociabilidad humana. Encontraré el trasfondo y

fundamento de la economía solidaria en un gran relato de la evolución biológica y

cultural de nuestra especie. Comentaré el pensamiento de Francis Fukuyama autor

de El Fin de la Historia y el Último Hombre.7 Fukuyama parece a primera vista

descartar la pluralidad a favor de un sistema único, y descartar la solidaridad a favor

de un capitalismo individualista. Al leer a Fukuyama con mayor detención se da

cuenta que él reconoce que los problemas principales de la humanidad todavía no

han encontrado sus soluciones. Buscando aquellas soluciones todavía no

encontradas, analizaré la cita de Michael Kalecki que encabeza este capítulo.

Derivaré las conclusiones que una economía solidaria capaz de aportar soluciones

(1) tiene su trasfondo en el gran relato de la evolución de la especie humana, (2)

descansa fundamentalmente en lo que Padre Hurtado llamaba una “actitud social,”

y (3) logrará en el contexto histórico determinado -que es el nuestro- liberarnos de

lo que llamaré “el mecanismo del poder económico”. Dicha liberación requerirá

“otra estructura social”. Sin abandonar mis compromisos con el pluralismo y con la

flexibilidad institucional ofreceré un bosquejo de cinco elementos de una “distinta

estructura social”. Cerraré comentando citas del político argentino Hermes Binner8,

del catedrático de Harvard Business School Michael Porter9, y del joven empresario

social norteamericano Blake Mycoskie10. Con su apoyo propondré

“resignificaciones,” “reinterpretaciones” o “relecturas” del mundo a fin de verlo

con ojos que ven la solidaridad como asequible y la economía como transformable.

6 Francisco. 2013. Evangelii Gaudium. Roma, Tipografía Vaticana. 7 Francis Fukuyama 1992, The end of history and the last man. New York, Macmillan. 8 Ver Howard Richards 2008. Solidaridad, participacion, transparencia: Conversaciones sobre el socialismo en Rosario, Argentina. Rosario, Fundación Estévez Boero. 9 Michael E.Porter and Mark R. Kramer. 2011. Creating shared value. Harvard Business Review. Volume 13, pages 1-17 10 Blake Mycoskie. 2011. Start something that matters. New York, Spiegel and Grau

4

El Origen del Concepto de Economía Solidaria

En los años de plomo de la dictadura militar en Chile hubo en las

poblaciones numerosos activistas facilitando la organización de estrategias de

sobrevivencia para los pobres. Derogadas las subvenciones al pan y otras

necesidades, destruidos los sindicatos, cerradas las industrias otrora protegidas

ahora expuestas a la competencia asiática, descendidos los sueldos a niveles de

miseria, generalizadas la precariedad y la cesantía, reprimidas las instituciones

populares, los pobres lucharon para subsistir11. Gobiernos democráticos extranjeros

y ONGs internacionales apoyaron a los activistas dedicados a ayudarlos.

A grandes rasgos y suprimiendo matices importantes se encontraban entre

los activistas dos tendencias marcadas. Algunos se identificaron con el evangelio

cristiano y otras ideologías con raíces en el pasado lejano de la humanidad.

Hablaron de “solidaridad”. Los otros manifestaron una mentalidad más moderna,

más laica, quizás más científica. Hablaron de “economía”. Hubo una cierta

competencia ideológica para conquistar las mentes y los corazones de los

damnificados.

Según cuenta Razeto, en una reunión grande de pobladores y activistas en

una población de la periferia de Santiago, marcada por debates típicos de la época,

una pobladora se puso de pie y declaró rotundamente, “¡Nosotros somos solidarios

Y económicos!” Así se acuñó la frase. 12

Apoyo mi recomendación para el uso del concepto de economía solidaria

con la observación que la frase misma, tanto por los significados de las dos palabras

que la componen como por las circunstancias de su origen, llama a una síntesis de

los mejores ideales tradicionales con los mejores ideales modernos. Trasciende a

las ciencias económicas por evocar ideales colectivistas típicos (aunque no siempre

presentes en la práctica) de las sociedades que Emile Durkheim llamó “arcaicas”13.

Trasciende a la ética tradicional por evocar con la palabra “economía” la estructura

social básica y la ciencia social de mayor prestigio de nuestras sociedades

11 Ver Ricardo Lagos and Oscar Ruffat. 1975. Military government and real wages in Chile: a note. Latin American Research Review. Volume 12, pages 177-181. 12

Ver nota 3 arriba 13 Emile Durkheim. 1893. De la division du travail social. Paris: Presses Universitaires de France. El contraste entre la sociedad tradicional o arcaica y la sociedad moderna es un tema en casi todas las obras de este autor, como también lo es en las obras de otro gran pionero de la sociología quien fue Max Weber. Traducción al castellano: 1985. De la division del trabajo social. Barcelona, Planeta. Véase también la obra clásica del amigo de Weber Ferdinand Tönnies primera edición 1887 (Leipzig, Fues) última edicion 1935 Gemeinschaft und Gesellschaft. Traducción 1947 Comunidad y sociedad. Buenos Aires, Losada.

5

modernas14. La frase misma llama a la “organización ilimitada”, vale decir a una

pluralidad ilimitada de medios para conjurar el mal y alcanzar el bien, tanto

tradicionales como modernos, tanto ya practicados en una u otra cultura que existe

o ha existido, como inventados en el futuro por la creatividad humana15.

La frase misma nos interpela a hacer compatibles la ciencia moderna, la

productividad moderna, y los mejores ideales de la modernidad como son la

libertad, la igualdad, y la fraternidad; con los mejores ideales tradicionales del

amor, de la reciprocidad de los deberes, y de la redistribución de los bienes según

fórmulas tales como “de cada quien según sus habilidades” y “a cada quien según

sus necesidades”16. Amén de ser católicos, semejantes ideales tradicionales

encuentran sus amplios ecos y adhesiones en las otras grandes religiones del

mundo, en las culturas indígenas, en las diversas tradiciones evangélicas, e incluso

en la teología actual calvinista la cual en nuestros días ha llegado a coincidir con el

catolicismo en casi todos los capítulos de la doctrina social.

En su elaboración teórica Razeto destaca elementos aplicables a todos los

sectores, como los son producción solidaria, ventas solidarias, consumo solidario, y

acumulación solidaria. Acuña la frase “Factor C”. El Factor C es un factor que

entra en la producción de bienes más allá de los tradicionales tierra, trabajo, y

capital, y más allá también del factor schumpeteriano del genio organizador del

empresario, y más allá del factor conocimiento. El Factor C a menudo determina

el éxito o el fracaso de una empresa sea o no sea autogestionada. Su nombre se

deriva de una serie de palabras asociadas con el espíritu solidario que comienzan

con la letra “C” como las son comunidad, compañerismo, compromiso,

comunicación, cariño. 17

La Exhortación Apostólica de Francisco

14 Ver por ejemplo Louis Dumont 1999. Homo aequalis: Génesis y apogeo de la ideología económica. Madrid, Taurus: Robert Heilbroner. 1968. The making of economic society. Englewood Cliffs NJ, Prentice-Hall: Karl Polanyi. 1992. La gran transformación. México, Fondo de Cultura Económica. 15 Ver Gavin Andersson. 2014. Unbounded organization: Embracing the societal enterprise. Pretoria, University of South Africa Press; y el sitio www.unboundedorganization.org. 16 Los hechos de los apóstoles. Capítulo dos y capítulo cuatro. 17 Luis Razeto. 1993. Los caminos de la economía de la solidaridad. Santiago, Vivarium; Luis Razeto. 1988. Fundamentos de una economía comprensiva. Santiago, Ediciones PET; Luis Razeto. 1984. Las donaciones y la economía de la solidaridad. Santiago, Ediciones PET; Luis Razeto, Arno Klenner, Apolonia Ramírez, Roberto Urmeneta. 1990. Las organizaciones económicas populares 1973-1990. Santiago, Ediciones PET.

6

El Papa Francisco asumió el desafío de articular aspectos fundamentales de

la tradición cristiana en el contexto del mundo actual en su exhortación Evangelii

Gaudium18.

El título Evangelii Gaudium se puede traducir “la buena noticia de la

alegría”. Se puede decir que en su título Francisco resume el corazón del sentido

que da al concepto de “misión” y que el concepto de “misión” y por lo mismo el de

“alegría” recorren la exhortación entera como su hilo conductor. Escribe Francisco

en su décimo párrafo19:

“La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad.

De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de

la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás”20. Sigue

Francisco: “Cuando la Iglesia convoca a la tarea evangelizadora, no hace más

que indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización

personal”. Luego sigue, siempre en el mismo párrafo diez: “Aquí

descubrimos otra ley profunda de la realidad: Que la vida se alcanza y

madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es en

definitiva la misión”.

Al destacar la entrega al servicio del prójimo como fuente de alegría el Papa

Francisco llama la atención a una enorme reserva de motivación. Aunque sus

fuentes citadas sean propias de la teología, se puede constatar las mismas

realidades, o realidades afines, con datos empíricos provenientes de la psicología,

de la sociología, de la antropología, y hasta de la biología.

Entre los aportes de la psicología a la confirmación de la tesis que existe una

potente alegría de servir se encuentran numerosos experimentos sobre el

comportamiento de las personas en situaciones que se identifican con “el dilema

del prisionero”. En este tipo de situación lo que lógicamente (según la lógica

dominante de nuestra civilización mercantil) conviene al sujeto es buscar el bien

18 Papa Francisco. 2013. Evangelii gaudium. Roma, Tipografía Vaticana. 19 Se cita a párrafos y no a páginas porque las páginas puedan variar de una edición de la exhortación apostólica a otra. 20 Aquí Francisco hace referencia en una nota al margen al documento final de la V Conferencia General del

Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Documento de Aparecida (29 junio 2007), página 360. El lema de la convocatoria de dicha conferencia fue tomado de las palabras de Jésus “Yo soy el camino, la verdad, y la vida.” Juan 14: 6. Se puede bajar dicho documento en versión PDF del sitio http://www.vidanueva.es/2013/04/01/documento-de-aparecida-v-conferencia-general-del-celam-2007/

7

propio sin considerar el bien de otros21. Calculados fríamente los valores de los

varios resultados posibles (los payoffs) y las probabilidades de que cada uno de

ellos ocurra, es “racional” la opción A. Sin embargo los experimentos psicológicos

con regularidad demuestran que las más de las veces los seres humanos escogen

opción B, siendo opción B menos egoísta, más altruista, y cooperadora22. Al escoger

B el sujeto sabe que en el caso que el otro (o en algunos experimentos los otros)

también escoja B, entonces el resultado será conveniente para todos. Pero, como un

preso imputado confinado a una célula individual, no sabe ni pueda saber cuál va a

ser la opción del otro. Lo que sí sabe es que según una racionalidad egoísta le

conviene también al otro escoger A. Escoger B podría significar, pues, cierta fe

ciega que el otro no va a escoger lo que le conviene a él como individuo. Dicho de

otra manera, elegir B podría significar cierta fe ciega que el otro va a rechazar la

opción A que le conviene, y va a cooperar. O podría significar otra cosa, por

ejemplo que aunque el sujeto no pueda comunicarse con el otro, tiene la ilusión que

es capaz de controlar la decisión del otro. Signifique lo que signifique, el hecho es

que los sujetos suelen escoger B. Tienden a optar por la cooperación no solamente

en experimentos tipo dilema del prisionero sino en otros experimentos también23.

Más aún, la investigación psicológica tiende a apoyar la tesis de Francisco

porque cuando los sujetos logran establecer una relación de confianza mutua y

cooperación experimentan placer. Gozan de la relación. Esto sabemos no

solamente porque los sujetos lo digan, sino también porque las mediciones

eléctricas y químicas detectan la activación de sectores del cerebro asociados con

los placeres24.

Entre los muchos otros hallazgos relevantes provenientes de la investigación

en psicología no se puede dejar de mencionar las investigaciones en el campo del

21 No entro en detalle sobre la lógica del dilema del prisionero porque es muy conocida; en torno a ella hay una literatura abundante fácilmente asequible, y porque lo que aquí interesa no es precisamente su dilema como preso imputado sino el tipo de dilema del cual éste es un ejemplo, o sea el tipo de dilema que exige elegir entre lo que más le conviene a uno y la cooperación con otras personas. 22 “…cooperación que no es trivial en un solo (one shot) juego de dilema del prisionero es observada en forma regular.” Toshio Yamagishi et al. 2000. The social exchange heuristic. Paper presented at the annual meeting of the American Sociological Association, Marriott Hotel, Loews Philadelphia Hotel, Philadelphia, PA, Aug 12, 2005, pagina 1; Elinor Ostrom and James Walker (Eds.) 2005. Trust and reciprocity: Interdisciplinary lessons for experimental research. New York, Russell Sage Foundation. 23 Peter Hammerstein (Ed.) 2003. The genetic and cultural origins of cooperation. Cambridge MA, MIT Press.; Linda Caporeal et al. 1989. Selfishness examined: Cooperation in the absence of egoistic incentives. Behavioral and Brain Science. Volume 12, páginas 683-738; 24 “…sabemos que en experimentos usando el dilema del prisionero los sujetos que logran cooperación mutua con otra persona muestran activación en partes del cerebro asociadas con el placer (partes del sistema de la dopamina mesolímbicas incluso el striatum y el cortejo orbitofrontal)….” Iain McGilchrist 2009. The master and his emissary. New Haven and London, Yale University Press. p. 147.

8

estudio del desarrollo moral. Es un campo relativamente nuevo de la psicología25

que ya cuenta con sus revistas especializadas, sus programas de pos-grado, sus

sociedades científicas, y sus congresos profesionales26. Sus aplicaciones a la

pedagogía abren perspectivas para reformas educacionales capaces de subir los

niveles de consciencia moral de poblaciones enteras –y por lo tanto capaces de

facilitar la transformación solidaria de economías enteras–. A la luz de sus masivos

aportes ha quedado claro que la persona que carece del deseo de serle útil a sus

semejantes no es ni típica ni normal27. Lejos de manifestar una imagen fiel de lo

que en el fondo es y tiene que ser la naturaleza humana, quien no es bueno y no

quiere serlo manifiesta inmadurez y/o patología.

Sociólogos y otros especialistas han intentado medir los factores que

determinan la felicidad humana. En general sus hallazgos indican que hasta un

nivel entre diez mil y veinte mil dólares de ingresos anuales la prosperidad o falta

de prosperidad es un factor. A niveles mayores de ingresos y riqueza no hay

relación medible entre bienes materiales y felicidad28. Aunque el dinero dista de ser

el factor único en el caso de los pobres, en general se puede decir que los pobres no

son felices porque son pobres, pero la riqueza no hace feliz a los ricos. Lo que más

determina la felicidad no es el dinero, y ni siquiera la salud, sino la integración

25 Un hito histórico fue la obra pionera de Jean Piaget publicada por primera vez en el original francés en 1932. Jean Piaget. 1932. Le jugement moral chez l´enfant. F. Alcan, Paris Jean Piaget. 1958. El juicio moral del niño. Buenos Aires, Losada. 26 Gracia Navarro. 2012. Moralidad y responsabilidad social: Bases para su desarrollo y educación. Concepción, Universidad de Concepción. Véase también el Journal of Moral Education publicado por Taylor and Francis, el sitio Web de la Association for Moral Education www.amenetwork.org, Martin Hoffman. 2000. Empathy and moral development; implications for caring and justice. Cambridge UK, Cambridge University Press; Lawrence Kohlberg. 1984. The psychology of moral development. San Francisco, Harper and Row; John Gibbs, Moral Development and Reality. Oxford UK: Oxford University Press, 2014.

27

Según los hallazgos de las investigaciones de desarrollo moral de Lawrence Kohlberg la mayoría de los

adultos alcanzan a un desarrollo de moral convencional en el cual internalizan las normas de su cultura. Es un desarrollo que se divide a su vez en dos sub-etapas, designadas nivel 3 y nivel 4. El nivel 3 se caracteriza por querer ser una buena persona, y es normalmente alcanzado antes de la adolescencia, siempre y cuando la persona haya gozado en la primera infancia de lo que el psicólogo Erik Erikson llamaba “confianza básica” y siempre que haya tenido en general una niñez normal. Lawrence Kohlberg. 1969. Stages in the development of moral thought and action. New York, Holt, Rinehart, and Winston; Robert Coles. 1970. Erik Erikson: The growth of his work. Boston, Little, Brown.

28 Ver Iain McGilchrist. 2012. The master and his emissary. New Haven, Yale Univerity Press. Páginas 434-437 y las fuentes allí citadas

9

social29. Se confirma la conclusión del clásico estudio del suicidio de Emile

Durkheim de 1897: Las personas solas tienden a matarse30.

En la antropología y la biología encontramos más confirmación que el ser

humano es un ser social quien encuentra su felicidad en su sociabilidad. Llamo

para dar su testimonio a la catedrática de la Universidad de California Nancy

Tanner. Ella es una antropóloga dedicada a estudiar la evolución biológica de la

especie humana. Documenta con esmerado detalle cómo han llegado a existir los

rasgos distintivos del cuerpo humano, como los son, por ejemplo, la garganta y

lengua con su capacidad para vocalizar palabras, las hormonas con funciones

sociales, y las facciones de la cara. El cuerpo humano tiene características

especiales que no son comunes a otros mamíferos. Es un cuerpo biológicamente

programado para ser culturalmente programado. La especie humana ha

evolucionado, ha florecido, y ha prosperado por ser una especie social y cultural.

Por la cultura ha podido cooperar. Los animales culturales, o sea nosotros, hemos

podido cambiar nuestro comportamiento de acuerdo a las demandas del medio

ambiente en forma mucho más rápida que los cambios de comportamiento

producidos por la mutación y la selección natural. Somos capaces de asumir los

compromisos solidarios de una cultura solidaria por las energías profundas

generadas en nuestras células, órganos, nervios, huesos, sangre, y músculos 31.

Actitudes Básicas de la Economía Solidaria

29 Ibid. 30 Emile Durkheim. 2004. El suicidio. Buenos Aires, Libertador. (Original francés 1897) 31 Nancy Tanner .1985. On becoming human. University of California Press, Berkeley. Ver también los hallazgos del antropólogo Víctor Turner, un especialista en la vida espiritual de la tribu Ndembu de Zambia quien también se ha dedicado a trazar la evolución biológica de la especie humana. Víctor Turner 1983. “Body, Brain, and Culture,” Zygon, Journal of Religion and Science. Vol. 18, pp. 221-45. Entre las fuentes citadas por Turner se destaca Paul MacLean. 1990. The triune brain: role in paleocerebral functions. New York. Plenum Press. Aunque existe también una corriente de investigadores quienes sostienen lo contrario, vale decir sostienen que la investigación biológica verifica las premisas individualistas del neolberalismo, por ejemplo Richard Dawkins. 2006 (original 1976). The selfish gene. New York, Oxford University Press, sus argumentos no resisten el peso de los hallazgos empíricos. Ver en este sentido las obras citadas arriba de Linda Caporeal e Iain McGilchrist. Ver también las críticas de Dawkins et al en Samuel Bowles and Herbert Gintis 2011. A cooperative species: Human reciprocity and its evolution. Princeton NJ: Princeton University Press. James Boggs sostiene que el concepto de cultura desarrollada por los antropólogos efectivamente desmorona la cosmovisión liberal por demostrar que refleja una cultura determinada y no la naturaleza humana. James Boggs. 2004. The culture concept as theory, in context. Current Anthropology. Volume 45, páginas 187-209. Immanuel Wallerstein sostiene que aunque las ciencias sociales en sus inicios se fundaron sobre principios liberales, ahora a la luz de sus propios hallazgos hay que repensarlas. Immanuel Wallerstein. 1991. Unthinking social science. Cambridge UK, Polity Press.

10

Con el apoyo de las susodichas gotas recogidas en calidad de botones de

muestra de lo que enseña un mar de evidencias acumuladas por las ciencias,

podemos afirmar que la solidaridad es una opción real. Aunque no sea el destino

inevitable de cada ser humano, es una opción de vida coherente con lo que es el ser

humano –no solamente con un ideal abstracto de lo que debemos ser sino también

coherente con lo que concretamente somos. La solidaridad es posible debido a

características de nuestra especie ampliamente documentadas por la investigación

científica. Francisco no se equivoca cuando afirma la existencia de la alegría de

servir.

Se puede desglosar la solidaridad en dos actitudes básicas, una que se refiere

a las relaciones entre personas, y otra que se refiere a las relaciones entre personas y

cosas.

La actitud de SERVICIO. Una opción solidaria implica una relación

solidaria con las personas. Aplicado al sector de las empresas privadas con fines de

lucro, este principio ha sido expresado por Peter Drucker en las palabras siguientes:

“El propósito de un negocio es aportar un bien y un servicio económico. Esta es la

única razón por lo cual los negocios existen. No aguantaríamos esta complicada,

difícil, y controvertida institución si no fuera por el hecho que no hemos encontrado

mejor manera de abastecernos con bienes y servicios económicos en forma

productiva y eficiente. Que sepamos nosotros, ningún camino mejor existe. Pero

es su único justificativo, su único propósito”32.

La actitud de ADMINISTRACION. Una opción solidaria implica la

administración solidaria de las cosas. Si aceptamos que la especie humana se

caracteriza por una fuerte tendencia hacia la cooperación, entonces tenemos que

aceptar también una tendencia hacia la cooperación en las relaciones entre las

personas y las cosas. Las distintas tradiciones culturales han creado distintas

mitologías y normativas en este sentido; por ejemplo en ciertas tradiciones

africanas se atribuye el dominio de la tierra a los ancestros, dejando a los vivientes

el uso equitativo de tierras que en principio no les pertenecen33. En la tradición

cristiana occidental ha sido central la doctrina de Santo Tomás de Aquino, quien a

su vez se apoya en Aristóteles. Dios ha dado a todos los bienes de la tierra (en el

32 Peter Drucker. 1958. Business objectives and survival needs. Journal of Business. Volume 31, páginas 81-90. Página 86. 33 Ver Mfuniselwa Bhengu. 2006. Ubuntu. Cape Town, Lotsha Publications.

11

texto anterior de Aristóteles, la naturaleza los ha dado a todos 34) Sin embargo, hay

razones a favor de la propiedad privada. Primero, los seres humanos suelen evitar

el trabajo por el bien de la comunidad y se motivan más cuando el trabajo les rinde

beneficios personales. Segundo no cuidan bien lo que es de todos. Tercero, reglas

claras definiendo los derechos de propiedad de cada quien evitan los conflictos y

promueven la paz. Por lo tanto es conveniente que los individuos tengan la

administración de bienes propios, pero a la vez es fundamental que ellos

reconozcan el deber de administrar aquellos bienes bajo su dominio con la

finalidad de servir a los demás en el espíritu del amor que constituye la vida del

alma35.

En 2013 Francisco actualiza los criterios de Aristóteles y de Santo Tomás:

La solidaridad es una reacción espontánea de quien reconoce la función social de la

propiedad y el destino universal de los bienes como realidades anteriores a la

propiedad privada. La posesión privada de los bienes se justifica para

cuidarlos y acrecentarlos de manera que sirvan mejor al bien común, por lo

cual la solidaridad debe vivirse como la decisión de devolverle al pobre lo que

le corresponde36.

En el binomio actitud de servicio/actitud de administración se puede

identificar a su vez lo que San Alberto Hurtado llamaba “actitud social”. Escribe

el santo chileno:

“Un gran principio bien comprendido es el fundamento de una doctrina moral y

permitirá a quien lo asimile resolver por sí mismo las dificultades que se presentan

o por lo menos –si el problema es muy complicado—formará en él un estado de

ánimo que lo preparará para recibir la solución; le dará una simpatía espontánea

por la verdad, una connaturalizad con el bien que lo dispondrá a abrazarlo, creará

en él una actitud de alma que es mucho más importante que la ciencia misma.

“Cuando esta actitud exista, la discusión se facilita enormemente, la verdad penetra

sin tropiezos, las resistencias se ablandan o se deshacen.

34 Aristóteles. Política. Libro uno, capítulo tres. 35 Santo Tomás de Aquino, Summa theologica. Segunda parte de la segunda parte. Cuestión 66. 36 Evangelii Gaudium, párrafo 189.

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Por eso antes de entrar a estudiar los problemas y mucho antes de hablar de

reformas y de realizaciones es necesario crear en el alma una actitud social, una

actitud que sea la asimilación del gran principio del amor fraternal”37.

Sugiero que semejante actitud social, una actitud de servicio y de

administración, fundamenta la economía solidaria (pensada como la economía

entera y no solamente como el refugio de los pobres) y la organización ilimitada. El

hecho de tener una meta clara –la de atender a las necesidades de cada quien en

armonía con la naturaleza– más la firme intención de cooperar para lograr la meta,

ya implican la pluralidad en las acciones realizadas para lograr la meta. Implica la

flexibilidad de las instituciones. Descarta cualquier camino único que pretende ser

siempre válido en todos los tiempos y en todos los lugares.

Dicho lo que acabo de decir, surgen inmediatamente tres dudas:

1. Aunque bien pueda ser que vista desde una perspectiva histórica larga la

cooperación humana ha asumido muchas formas, y aunque en el plano teórico sea

correcta una apertura pragmática a la flexibilidad de las instituciones, hay quienes

dicen que en los hechos la historia ha terminado y con ella la flexibilidad. Dicen

que nuestra especie ha aprendido que existe un sólo marco normativo legítimo. Es

el marco normativo del binomio capitalismo y democracia liberal.

2. Si en verdad la alegría de servir sea el dinamismo de la verdadera realización

personal, ¿No habría que matizar las palabras de Michael Kalecki citadas arriba al

comienzo? Según Kalecki a nivel técnico existe un consenso sólido entre los

economistas que el pleno empleo y por consiguiente mejores sueldos son factibles.

El obstáculo es político. Si los capitalistas dejan de invertir, hay una crisis. Por eso

ellos detentan el poder real, sean lo que sean las apariencias. Si el gobierno aprende

a conjurar las crisis por sus propios gastos —lo que tendría que hacer para

garantizar el empleo pleno— los capitalistas perderían su poder de vetar cualquier

política pública que socavara su confianza. Por eso los capitalistas se oponen. Se

avalan del discurso de “disciplina fiscal” para achicar el gobierno y así mantener su

dominio. Pero si el veredicto de la psicología, de la sociología, de la antropología, y

de la biología es que el ser humano es un animal cooperativo, la actitud de los

37 Alberto Hurtado S.J. 1947. (nueva edición 2006). Humanismo social. Santiago, Fundación Padre Hurtado. P. 17.

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capitalistas no debe ser tan reacia a renunciar a alguna fracción de su poder

económico en aras del bien común.

3. Aunque sea cierto que Francisco haya identificado una enorme reserva de

motivación solidaria, existen también enormes reservas de maldad, y reservas aún

mayores de indiferencia. ¿Sería la única salida posible que los interesados en el

cambio —o sea quienes son perjudicados por el actual sistema— realicen una lucha

de largo aliento hasta tener el poder suficiente para derrocar a los privilegiados e

imponer por la fuerza otro régimen? ¿Hasta qué punto es posible aquí y ahora arar

con los bueyes que hay?

El resto de este capítulo se dedicará a responder a estas tres dudas.

La Historia Continúa

Según un famoso libro del asesor del gobierno norteamericano Francis

Fukuyama en cierto sentido ya no hay más historia. Fukuyama define la historia

como la competencia entre sistemas socio-económicos38. Ya no hay más

competencia. A nivel mundial el sistema democrático y de libre mercado es el único

sistema legítimo39. Domina y va a dominar de aquí en adelante40.

A primera vista, Fukuyama parece decir que hay una solución única para los

problemas sociales principales y ya sabemos cuál es. Parece negar el principio de

organización ilimitada, el principio de flexibilidad institucional, el principio de

sociedad abierta de Karl Popper41, y el principio de sociedad experimental de John

Dewey42. Parece negar también el argumento de John Maynard Keynes a favor de la

autonomía nacional. Según Keynes, puesto que ninguna sociedad ha encontrado

las soluciones adecuadas a los problemas económicos, los distintos países del

mundo deben gozar de autonomía para probar las diversas soluciones que les

38 Francis Fukuyama, The End of History and the Last Man. New York: Free Press, 1992. P. 61. 39 Francis Fukuyama. 1992. The end of history and the last man. New York, Macmillan. 40 Actually Fukuyama distinguishes between the liberal capitalist democracies and the rest of the world. The former are post-historical. The rest of the world is “still in history.” History has not ended there yet. See Fukuyama 1992 Chapter 26 starting at page 276. 41 La filosofía de sociedad abierta de Popper es paralela a su filosofía de ciencia. En la ciencia no hay verdades sino solamente una búsqueda permanente en la cual sobreviven las teorías que no hayan sido falsificadas todavía. En la política el binomio ciencia social y democracia realizan la revisión sin fin de las instituciones paulatinamente mejorándolas a la luz de experiencias racionalmente diseñadas de “ingeniería social.” Karl Popper. 1985 (original inglés 1945) La sociedad abierta y sus enemigos. Buenos Aires, Orbis. 42 Según Dewey las instituciones son hipótesis que se deben evaluar y revisar según su rendimiento42. John Dewey. 1927. The public and its problems. New York, Henry Holt

14

parezcan las más adecuadas para sus respectivas sociedades en sus respectivas

circunstancias43.

Una lectura atenta de Fukuyama enseña, al contrario, que este autor

reconoce plenamente que las democracias capitalistas “post históricos” distan de

haber resueltos los problemas principales de la humanidad. (Cabe mencionar que

aunque según su teoría en cierto sentido la historia haya terminado existen en

Medio Oriente y en otras partes sociedades atrasadas las cuales queden a la zaga y

las cuales “se quedan todavía en la historia”44.) Las afirmaciones y negaciones de

Fukuyama son en fin de cuentas limitadas y modestas. Se las pueden resumir en

tres: (1) En el futuro el contexto de la búsqueda legítima de soluciones a los

problemas humanos será la democracia política; (2) Se apreciarán las funciones

sociales de los mercados y en general las de una pluralidad de instituciones

descentralizadas; (3) La planificación central del tipo soviético no será una opción

viable45.

Fukuyama reconoce plenamente que las democracias capitalistas no han

podido combinar la productividad de una economía moderna con las exigencias

éticas de la igualdad y la dignidad46. Reconoce plenamente que aunque hoy en día

el comunismo soviético ya no es un modelo atractivo, la democracia social

escandinava todavía lo es47. Escribe además: “Nadie ha resuelto el problema de

crear cultura —vale decir, de regenerar los valores morales internalizados— como

un asunto de política pública”48. Más aún: La vida en la sociedad burguesa llega a

ser en fin de cuentas aburrida. No satisface las necesidades profundas de los seres

humanos49. Al contrario, el liberalismo disuelve los antiguos valores que son

necesarios para sostener la vida en comunidad50. Y así continúa51.

En fin y al cabo y a pesar de lo que uno podría suponer al leer el título de su

libro en lo fundamental la opinión de Francis Fukuyama no difiere de la opinión de

43 John Maynard Keynes 1933. National self-sufficiency. Yale Review. Volume 22, pages 755-769. 44 Fukuyama 1992. Capítulo 26. 45 La inviabilidad del modelo soviético es además plenamente reconocida hoy en día por los mismos rusos, chinos, vietnamitas y cubanos. Ver por ejemplo Y. Qian 2000. The process of China´s market transition. Journal of Institutional and Theoretical Economics. Volume 56, páginas 151-171; C.A. Thayer 2007. Vietnam: The tenth party congress and after. Southeast Asian Affairs. Volume 2007, páginas 381-397; Howard Richards 2013, Unbounded organization and the future of socialism. Education as Change. Volume 17, páginas 229-242. 46 Fukuyama 1992. pp. 289 y siguientes. 47 Fukuyama 1992. p. 294. 48 Fukuyama 1992. p. 292. 49 Fukuyama 1992, p. 314. 50 Fukuyama 1992, p. 327. 51 Ver en general las partes IV and V de Fukuyama 1992, capítulos 20 hasta 31.

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Francisco en Evangelii Gaudium: “Estamos lejos del llamado « fin de la historia

», ya que las condiciones de un desarrollo sostenible y en paz todavía no

están adecuadamente planteadas y realizadas”52.

El Poder Económico

Michael Kalecki nos ayuda a comprender por qué estamos lejos del

llamado “fin de la historia”. Proporciona una breve y clara explicación del

mecanismo del poder económico. El nivel de empleo depende en gran medida

de lo que se llama el estado de la confianza. Si se deteriora la confianza, cae la

inversión privada. Esto da a los capitalistas un poderoso control indirecto sobre las

políticas públicas. Hay que evitar cuidadosamente todo lo que pueda sacudir la

confianza, porque causaría una crisis económica.

Aquí la palabra “confianza” significa “expectativa que el dinero adelantado

va a regresar aumentado”. Decir que la economía depende de la confianza es

equivalente, pues, a decir que depende de la rentabilidad; lo que a su vez es

equivalente a decir que depende de la acumulación de capital53. El mecanismo del

poder económico es, pues, la amenaza (o la realidad) que la economía no funcione

(o no funciona).

Nota bene: EL MECANISMO DEL PODER ECONOMICO NO

DEPENDE DE LAS MOTIVACIONES INDIVIDUALES. Los imperativos

propios del sistema se imponen por sobre los valores de las personas.

Peter Drucker considera el caso de un empresario (dueño, CEO, o

administrador) angélico. Como persona ha logrado una perfección en la caridad

igual a la de San Francisco de Asís. En su alma no hay ni la sombra de una mancha

de egoísmo. Igual tiene que velar por la rentabilidad de la empresa54. La empresa

necesariamente tiene que vender sus productos en cantidades y a precios

suficientes para cubrir los costos de la producción, dejando una margen de

52 52 Francisco I. 2013. Evangelii Gaudium. Roma, Tipografía Vaticana. Párrafo 59. 53 Escribe Marx, “Con la acumulación de capital se desarrolla el modo de producción específicamente capitalista….cada acumulación llega a ser un medio para realizar una nueva acumulación.” Karl Marx. 1957. Das Kapital: Kritik der politischen Okonomie. Stuttgart, Alfred Kroner Verglag. Band I, libro uno, capítulo 23, párrafo ii. (primera edición 1867) 54 Peter Drucker. 1958. Business objectives and survival needs. Journal of Business. Volume 31, páginas 81-90. páginas 86-87.

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ganancia suficiente para pagar el costo del capital55. De lo contrario la empresa no

puede dar trabajo a su personal, ni abastecer con bienes o servicios útiles a los

consumidores, ni tributar al fisco.

Los inversionistas y quienes manejan los fondos de terceros también poseen

solamente una limitada libertad para actuar según sus motivaciones individuales.

Necesariamente tienen que velar por la rentabilidad y la seguridad de las

inversiones.

Según Kalecki existe una salida técnicamente factible que permitiría a la

sociedad cumplir con valores sociales como los son el empleo para todos y la

conservación del medio ambiente. Si bajara la confianza, el gobierno pudiera

compensar la retirada de la inversión privada con el avance del gasto público56. Así

se podría desactivar el mecanismo del poder económico. Es un cambio según

Kalecki técnicamente factible57. Lamentablemente no es políticamente factible.

Maticemos a Kalecki:

1) No es tan sólo el gobierno que sea capaz de desactivar el mecanismo del poder

económico por compensar la caída de la confianza con el avance de modos de

producción orientadas por otras lógicas e impulsadas por otras dinámicas. Hay que

considerar también el cooperativismo, las empresas auto-gestionadas por sus

trabajadores, las instituciones sin fines de lucro, las redes de trueque con o sin

monedas comunitarias, la solidaridad barrial, la economía de la gratuidad, la

economía de la comunión, los micro-emprendimientos operando con varias formas

de subsidios patentes o discretos, la permacultura, el servicio comunitario

voluntario o pagado, los estudios becados, las empresas para-estatales, los

partenariados público/privados, los emprendimientos sociales, las prácticas

económicas indígenas, los clanes y familias extendidas, las aldeas ecológicas, el

comercio justo, la economía del bien común etc. etc., e incluso empresas del mismo

sector privado con fines de lucro puedan compensar una caída de confianza si

55 Aquí intercalo un pensamiento mío. En el pensamiento de Drucker la ganancia tiene que ser suficiente para compensar los riesgos asumidos. En el pensamiento mío la ganancia tiene que ser suficiente para pagar el costo del capital, vale decir el precio que hay que pagar en el mercado de capitales para conseguir los fondos que la empresa necesita (o quiere para ampliarse). 56 Algo así pasó en Chile en 1971 en el primer año de la administración del presidente Salvador Allende. La inversión privada cayó casi a cero, pero la inversión total no cayó porque la retirada del sector privado fue compensada por el avance de la inversión pública. Ver Stefan de Vylder. 1976. Allende´s Chile: The political economy of the rise and fall of the Unidad Popular. Cambridge UK: Cambridge University Press. (Original sueco 1974) 57 Ver también Michael Kalecki. 1947. The maintenance of full employment after the transition period. The American Economic Review. Volume 37 páginas 391-397; Michael Kalecki. 1951. A note on long run unemployment. The Review of Economic Studies. Volume 18 páginas 62-64.

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actúan con criterios más sociales y menos económicos. Hay que ver el mundo bajo

una óptica de organización ilimitada.

2) Según luces atendibles de la teología, la psicología, la sociología, la antropología,

y la biología, cabe matizar el carácter antagónico de las relaciones sociales bajo el

capitalismo postulado (o presumido) por Kalecki. Ya hemos visto que en la medida

en que haya actitudes sociales entre los empresarios y los inversionistas, su

expresión es necesariamente limitada por los imperativos sistémicos. Las actitudes

sociales tienen que permanecer en alguna medida invisibles e inoperantes. Es

probable que su invisibilidad y su ineficacia hayan reforzado con una engañosa

verisimilitud la creencia de que no existan. Cabe decir que a pesar de los

imperativos sistémicos, o al margen de los imperativos sistémicas, o quizás en

cierto sentido debido a los imperativos sistémicos, hoy en día la buena voluntad de

empresarios e inversionistas parece ser cada vez más visible y operante. 58

3) Es también engañoso decir que lo que frena el pleno empleo y por ende la

economía solidaria es “político”. Más vale decir que el freno es “la estructura

social,” o aún mejor “la estructura cultural básica”.

A la luz de Kalecki matizado, se puede ver que una economía solidaria capaz

de desactivar el mecanismo del poder económico requiere “otra estructura social”.

El trasfondo de un concepto de economía solidaria (su “meta narrativa” en el

vocabulario de Jean-François Lyotard59) sería la buena noticia de la alegría. Dicho

con palabras más sobrias sería la sociabilidad humana. Sus actitudes básicas serían

el servicio y la administración. La organización ilimitada sería un principio general

de flexibilidad institucional.

Los cinco elementos de “otra estructura social” a continuación constituyen

un plan especifico para resolver la crisis de hoy. Se subentiende que la construcción

de una economía verdaderamente solidaria en las circunstancias de hoy requiere el

concurso de los empresarios y los políticos. Esto requiere a su vez la liberación de

su sociabilidad de los imperativos impuestos por el mecanismo del poder

económico.

Primer elemento: La pluralidad. Este elemento repite lo ya dicho como

primer matiz a Kalecki.

58

Bernardo Kliksberg, Etica para Empresarios. Buenos Aires: Ediciones Etica y Economia, 2013. 59 Jean-François Lyotard 1979. La condition postmoderne: Rapport sur le savoir. Paris, Editions de Minuit.

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Segundo elemento: La vocación de servir60. Este elemento repite el principio

de Drucker citado arriba que el propósito de un negocio es producir bienes y

servicios. El capital debe ser un medio a administrar a fin de cumplir los objetivos

sociales articulados en la Misión y Visión de la organización.

Tercer elemento: Separar el derecho de vivir de la necesidad de vender,

siempre conservando el deber de trabajar. Un ejemplo: El servicio comunitario

pagado61. Otros ejemplos: Investigación científica subvencionada, estudios

becados, creación artística auspiciada, entrenamiento para deportistas auspiciado.

Cuarto elemento: Socializar las rentas62. Este elemento hace factible el tercer

elemento. Hace factible volcar las rentas de los recursos naturales, las rentas

monopólicas, etc., hacia el gasto social63.

Quinto elemento: El desarrollo comunitario. Considero estructural y

estratégica la psicología comunitaria y todo lo que construya solidaridad a nivel de

barrio64.

Hay quienes dirían que esta “otra estructura social” resolvería el problema

de la subordinación de la producción a la acumulación de capital analizado por

Kalecki y otros, pero sin embargo no resolvería los principales problemas de hoy,

puesto que hoy el capitalismo ha entrado en una nueva fase de especulación

financiera a nivel global. El tradicional circuito D - M - D´ se ha simplificado a D -

D´. Se acumula riqueza ficticia sin producción útil alguna. Sugiero, por otra parte,

que hay que recordar que la desregulación financiera y la globalización exagerada

de hoy surgieron históricamente precisamente como respuestas a la caída crónica

del motor del circuito D – M – D´. Vale decir: como respuesta a la caída de la tasa

60 Escribe Francisco: “La vocación de un empresario es una noble tarea, siempre que se deje interpelar por un sentido más amplio de la vida; esto le permite servir verdaderamente al bien común, con su esfuerzo por multiplicar y volver más accesibles para todos los bienes de este mundo”. Evangelii Gaudium. Párrafo 203.

61 Buscar en el sitio de la Organización Internacional de Trabajo www.ilo.org antecedentes sobre “South Africa, Community Work Programme.” Ver también Howard Richards. 2013. Separar el derecho de vivir de la necesidad de vender. Trabajo presentado en la Cumbre de los Pueblos en Santiago en enero de 2013, disponible bajo el nombre del autor en www.repensar.cl. 62 Ver Howard Richards. 2013. Socializar las rentas. Trabajo presentado en la Cumbre de los Pueblos en Santiago en enero de 2013, disponible bajo el nombre del autor en www.repensar.cl 63 Ver Manuel Riesco. 2012. La gran pregunta. Políticas Públicas. Volumen 5, número dos, páginas 25-38. El tema se desarrolla en forma detallada con datos chilenos en Gonzalo Martner y Eugenio Rivera (compiladores). 2013. Radiografía crítica al “modelo chileno”, balance y propuestas. Santiago, LOM y USACH. 64 Hay una rica tradición que destaca lo fundamental de lo que es “comunidad”, partiendo de Ferdinand Tönnies. 1947. Comunidad y sociedad. Buenos Aires, Losada. (Original alemán 1887). Ver Howard Richards. 2013. El valor estratégico de las prácticas solidarias. Trabajo presentado en la Cumbre de los Pueblos en Santiago en enero de 2013, disponible bajo el nombre del autor en www.repensar.cl

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de la ganancia65. Desde esta óptica se puede ver la economía solidaria y el

crecimiento desmedido de la especulación a nivel global como dos respuestas

alternativas a la inestabilidad de un sistema productivo motivado por la

acumulación de capital. La primera es una respuesta sana. La segunda es una

respuesta malsana. Pudiendo construir la primera no se necesita la segunda.

Reinterpretaciones

Al proponer un concepto propongo una manera de ver. Propongo una

lectura de la realidad.

Cierro citando a tres personas cuyas maneras de reinterpretar la realidad me

ayudan a ver que la solidaridad es asequible y la economía es transformable. No las

cito en calidad de testigos de hechos. Les cito en calidad de articuladores de

conceptos.

Cito primero algo que me dijo Hermes Binner quien fue en aquel entonces

el alcalde de Rosario, Argentina. Ahora es candidato a la presidencia de la

república. Rosario ha sido premiado por la PNUD por sus elevados niveles de

participación y solidaridad ciudadana, por su logro de consensos entre todos los

sectores, y concretamente por programas notables realizados, entre otros sus

parques educativos y su red de clínicas de atención primaria en los barrios. Observó

Binner:

No es que la naturaleza humana sea distinta aquí. Hay que partir de la base de lo que es, y no de lo que no es, siempre esforzándose para entender el mundo mejor a fin de poder cambiarlo con medidas eficaces. Está comprobado que en todas partes la naturaleza humana tiene además de sus tendencias egoístas, tendencias sociales. Nosotros hemos apostado por la solidaridad como uno de nuestros ejes rectores no porque no sepamos que el ser humano es egoísta, ni menos porque queremos explotar al personal médico, sino porque sabemos que el ser humano es también solidario. No creo que Rosario cuente con una cultura solidaria, con un acervo de capital social, mayor que en otras partes, o por lo menos mayor que en muchas otras partes. La diferencia es que aquí hay una propuesta política, concretamente en el área salud, que aprovecha y apoya en forma sistemática aquellas tendencias solidarias que sí tenemos los seres humanos66.

65 Ver el capítulo de Claudio Lara Cortés en Consuelo Silva Flores y Claudio Lara Cortés (coordinadores). 2013. La crisis global y el capital ficticio. Santiago, Editorial Arcis y CLACSO. Especialmente páginas 96, 98, 122-4. 66 Entrevista a Hermes Binner en Howard Richards. 2007. Solidaridad, participación, transparencia: Conversaciones sobre el socialismo en Rosario, Argentina. Rosario, Fundación Estévez Boero. P. 96. Un ejemplo que cita Binner: Antes había mucha gente en la periferia de Rosario todavía no conectada a la red municipal de gas natural. Se inició un programa solidario voluntario: Quien desearía hacerlo podría agregar diez por ciento más al pagar su

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El mundo no cambia cuando Binner pronuncia estas palabras. Lo que

cambia es la lectura del mundo de quien lo escuche y lo crea. La economía solidaria

deja de ser leída como un sueño utópico cuya realización hay que postergar hasta

que cambie la naturaleza humana.

Se supone que cuando Binner se refiere al apoyo sistemático a las tendencias

solidarias no excluya las tendencias solidarias de los mismos emprendedores y

empresarios. Aunque en ciertos aspectos la estructura misma del sistema castiga la

solidaridad, el sistema no la castiga siempre. Se puede reforzar adrede aquellos

aspectos que la recompensan. Así se construye una cultura en la cual la conducta

solidaria llegue a ser una expectativa general. Una norma.

Mi segunda cita es de Michael Porter y su co-autor Mark Kramer: “Hay que

redefinir el propósito de la empresa. Debe ser la creación de valor compartido. No

debe ser simplemente la rentabilidad”67.

Con su concepto de valor compartido Porter y sus colegas han

reinterpretado cuestiones sobre la distribución de las entradas de las empresas que

solían ser leídas como luchas entre individuos y grupos: ¿Cuánto destinar al retiro

de deudas con bancos? ¿Cuánto destinar a abultar los ingresos de los altos

ejecutivos? ¿Deben ser más abiertas o más intransigentes las posturas de la

empresa frente a las negociaciones con proveedores y con trabajadores? ¿Conviene

destinar una parte de los beneficios de mayor productividad a bajar los precios a los

consumidores? ¿Cuánto distribuir a los accionistas y cuánto invertir para hacer

crecer la empresa? Etc.68

El concepto de valor compartido ve todo esto bajo luces diferentes. Bajar los

precios a los consumidores y subir los sueldos de los trabajadores ya no son

derrotas para nadie. Son victorias. Cumplen objetivos. Desde el primer momento la

empresa se esfuerza para incrementar su productividad y para mejor atender a sus

cuenta de gas. Casi todos lo pagaron. Con este fondo se ha podido conectar a la red toda la población periférica. 67 Michael E.Porter and Mark R. Kramer. 2011. Creating shared value. Harvard Business Review. Volume 13, páginas 1-17. p. 4.

68 En su estudio clásico de las grandes empresas norteamericanas de su época Cyert y March concibieron la empresa como una pequeña sociedad. En su interior hubo una serie de luchas políticas entre grupos y personas con distintos intereses e ideologías. Richard Cyert y James March, 1963. A behavioral theory of the firm. Englewood Cliffs NJ, Prentice-Hall. El mismo Michael Porter en los años 80 y 90 antes de su giro ético en el siglo XXI solía definir el objetivo de “la empresa” en términos de retener valor para sí cediendo lo menos posible a otros estamentos. Ver Michael Porter. 1985. Competitive advantage: Creating and sustaining superior performance. New York, Free Press.

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mercados con el propósito de crear valor para compartir69. El compromiso social se

ve como una fuente de felicidad y una garantía de legitimidad para los dirigentes de

la empresa y en fin para todo su personal.

Blake Mycoskie se encuentra entre los empresarios quienes no postergan ni

su felicidad ni sus aportes al bien común hasta el día lejano cuando se jubilen y

empiecen a gastar su fortuna. Ya goza del verdadero dinamismo de su realización

personal en lo que hace ahora. A sus 37 años (nació en 1976) ya ha fundado cinco

empresas. La más reciente y más exitosa es TOMS Shoes. TOMS Shoes promete

que para cada par de zapatos que compre el cliente, la empresa va a entregar un par

igual a un pobre del tercer mundo quien carece de medios para calzarse. La entrega

es personal. Cada par de zapatos regalados se coloca cara a cara, asegurando que la

talla sea cómoda. A juzgar por el crecimiento espectacular de sus ventas, igual que

Mycoskie los clientes también se sienten felices y realizados.

Mycoskie escribe:

“TOMS aporta dinero para vivir para mí y para todos quienes trabajamos en TOMS. TOMS me acerca a gente y a lugares que amo. Me ofrece una oportunidad para contribuir algo a personas necesitadas. Con TOMS no tengo que dividir mi vida en fracciones separadas: personal, profesional, y filantrópica. Todo converge en una sola misión. “Si tú eres como yo y como la mayoría de las personas que conozco, tú buscas algo más que el éxito en los negocios. Tú buscas el significado de tu vida. Tú quieres gozar del tiempo y de la libertad para hacer las cosas que amas hacer y para contribuir a construir un mundo mejor”70.

Las palabras de Mycoskie me ayudan a leer la realidad de otra manera.

Reinterpretan (o en el vocabulario de José Luis Coraggio “resignifican”71) lo que es

economía, lo que es empresa, y lo que es la motivación del ser humano. Juntas con

las palabras de Binner y de Porter me ayudan a ver la solidaridad como asequible y

la economía como transformable.

69 Por ejemplo la Visión corporativa actual de Nestlè Chile dice: “…el objetivo es cumplir con las exigencias de una sociedad que avanza hacia una vida más saludable, creando valor a largo plazo para nuestros accionistas, colaboradores, consumidores y las sociedades donde operamos.” www.nestle.cl visto 30 enero 2014, 70 Blake Mycoskie. 2011. Start something that matters. New York, Spiegel and Grau, en la primera y segunda parte del libro. Las páginas no son numeradas. El nombre TOMS viene de la palabra inglesa “tomorrow.” Significa el futuro.

71 José Luis Coraggio. 2004. La gente o el capital. Buenos Aires, Espacio Editores. En Internet se puede encontrar varias entrevistas con Coraggio en las cuales él habla de resignificar.

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