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Sermón Dios y Nuestra Salud Himno Inicial: 141 Lectura Bíblica: 3 Juan 2 Himno Final: 267 I – INTRODUCCIÓN Con el paso de los años los alimentos han sufrido un deterioro sólo comparable con el deterioro del medio ambiente. Semillas modificadas genéticamente constituyen en muchos casos las únicas semillas disponibles para sembrar. Las plantas así sembradas nacen alteradas e inmunes a los fuertes componentes químicos como el glifosato del famoso herbicida Round Up de la empresa Monsanto. Pesticidas, plaguicidas y abonos químicos han producido alimentos que envenenan a seres humanos y a animales. Los alimentos de origen animal casi invariablemente están contaminados por antibióticos, metales pesados, enfermedades, pus y hormonas que los hacen muy peligrosos para su consumo. Y ante esta patética situación, ¿cuál es el consejo bíblico? ¿Qué dice Dios con relación a nuestra alimentación? Vamos a ver un video que está disponible en youtube para motivarnos a seguir el consejo de Dios tal como lo presenta su Palabra. El video está en https://youtu.be/fJec0Jjy2DI II – EL DESEO DE DIOS 3 Juan 2 dice: “Amado yo deseo que tú seas prosperado, y que tengas salud así como prospera tu alma”. El deseo manifiesto de Dios es que tengamos salud. Salud total. Física, mental y espiritual. Dios se preocupa por nuestra salud. Por ser nuestro Creador, el conoce nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu y desea que estemos saludables, para poder rendirle la adoración que El merece y servir a los demás. La muerte prematura por descuido de nuestra salud frustra el plan de Dios para nosotros. Frustra el plan de El para rendirle adoración y ser bendecido por la compañía íntima del Espíritu Santo, y frustra el plan que El tiene para que seamos bendición para los demás. Si bajamos prematuramente a la tumba por descuido en nuestra alimentación, poco descanso, poco ejercicio o abuso de nuestras facultades e intemperancia, chasqueamos a Dios que nos dio un plan de alimentación, descanso, ejercicio y temperancia que nos aseguraría larga vida en 1

Sermón Dios y Nuestra Salud

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Los principios bíblicos de la dieta y el cuidado de la salud. Cómo Dios ve la salud y cómo considera el cuerpo. Se describe el ejemplo de Daniel en Babilonia y su dieta a base de legumbres. Se describe la dieta original del Edén.

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SermnDios y Nuestra Salud

Himno Inicial: 141Lectura Bblica: 3 Juan 2Himno Final: 267

I INTRODUCCIN

Con el paso de los aos los alimentos han sufrido un deterioro slo comparable con el deterioro del medio ambiente. Semillas modificadas genticamente constituyen en muchos casos las nicas semillas disponibles para sembrar. Las plantas as sembradas nacen alteradas e inmunes a los fuertes componentes qumicos como el glifosato del famoso herbicida Round Up de la empresa Monsanto. Pesticidas, plaguicidas y abonos qumicos han producido alimentos que envenenan a seres humanos y a animales. Los alimentos de origen animal casi invariablemente estn contaminados por antibiticos, metales pesados, enfermedades, pus y hormonas que los hacen muy peligrosos para su consumo.

Y ante esta pattica situacin, cul es el consejo bblico? Qu dice Dios con relacin a nuestra alimentacin? Vamos a ver un video que est disponible en youtube para motivarnos a seguir el consejo de Dios tal como lo presenta su Palabra. El video est en https://youtu.be/fJec0Jjy2DI

II EL DESEO DE DIOS

3 Juan 2 dice: Amado yo deseo que t seas prosperado, y que tengas salud as como prospera tu alma. El deseo manifiesto de Dios es que tengamos salud. Salud total. Fsica, mental y espiritual. Dios se preocupa por nuestra salud. Por ser nuestro Creador, el conoce nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espritu y desea que estemos saludables, para poder rendirle la adoracin que El merece y servir a los dems. La muerte prematura por descuido de nuestra salud frustra el plan de Dios para nosotros. Frustra el plan de El para rendirle adoracin y ser bendecido por la compaa ntima del Espritu Santo, y frustra el plan que El tiene para que seamos bendicin para los dems. Si bajamos prematuramente a la tumba por descuido en nuestra alimentacin, poco descanso, poco ejercicio o abuso de nuestras facultades e intemperancia, chasqueamos a Dios que nos dio un plan de alimentacin, descanso, ejercicio y temperancia que nos asegurara larga vida en condiciones ptimas. El video de Loma Linda nos los demuestra claramente.

Por este motivo, es que Romanos 12: 1 dice: As que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Dios nos ve a cada uno como un sacrificio vivo, santo, agradable, y as podemos rendir un culto racional. Ah est clara la ntima relacin entre el cuerpo y la mente, la razn. Con cuerpos en buena salud podemos rendirle el culto que Dios merece y acepta. Recordemos que los sacrificios del antiguo Israel eran de animales sin mancha, sin defecto, completamente sanos. Nosotros debemos procurar una condicin de salud libre de defectos, enfermedades, de modo que nos presentemos ante Dios como verdaderos sacrificios.

III TEMPLOS VIVOS

1 Corintios 6: 19 dice: O ignoris que vuestro cuerpo es templo del Espritu Santo, el cual est en vosotros,el cual tenis de Dios, y que no sois vuestros?20Porque habis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espritu, los cuales son de Dios. Este cuerpo que tenemos no es nuestro. Es de Dios. Fue comprado por el precio infinito de su preciosa sangre. No tienen precio. Y Dios es el dueo por creacin y por redencin. As que eso que se oye en la calle cuando uno habla de cuidar la salud, de abstenerse de los alimentos dainos, de hacer ejercicio, de descansar: de algo se tiene uno que morir

La respuesta a este comentario est en 1 Corintios 3: 16 y 17: 16No sabis que sois templo de Dios, y que el Espritu de Dios mora en vosotros?17Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruir a l; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. Es un texto muy contundente, no deja lugar a dudas. Somos templos vivientes. Tenemos el privilegio de ser el templo de Dios, de alojar a su Santo Espritu, la tercera persona de la deidad. Nuestro cuerpo es Santo. Dios lo santific. Reclama que lo cuidemos, lo mantengamos en buena forma. Es una responsabilidad individual, y Dios es celoso, y no acepta que destruyamos a sabiendas el cuerpo que El nos dio para habitar en nosotros. Si lo destruimos con nuestras malas elecciones, El nos destruir.

Entender la santidad del cuerpo es vital para tomar decisiones correctas en cuanto a nuestra alimentacin, nuestro descanso, el ejercicio fsico, la temperancia en el comer y el beber, el consumo del agua y la correcta respiracin. Este cuerpo es santo. No es comn, no es profano. Es de Dios. Dios es santo y el cuerpo que El nos dio para nuestro beneficio y el de los dems est santificado. El Sbado es santo, porque Dios lo declar as. As mismo el cuerpo es santo. Es de Dios, es para su honra y su gloria como el Sbado es para su honra y su gloria.

Por esta razn, 1 Corintios 10: 31 dice: 1Si, pues, comis o bebis, o hacis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. Todo lo que hagamos, debe hacerse para la honra y gloria de Dios. El cuerpo debe glorificar a Dios, y esto significa, que debe reflejar los atributos de su carcter, que es su gloria. Lo que hagamos con nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro espritu debe ser similar a lo que Dios es en carcter. Su bondad, su misericordia, su pureza y santidad. No podemos, entonces, usar el cuerpo para fines egostas, o fines impuros, o fines que vayan en contra de la santidad de Dios o de su justicia y rectitud. Glorificar a Dios en el comer o el beber implica que comamos o bebamos solamente aquello que hace bien a nuestro cuerpo, a nuestra mente y a nuestro espritu. As en todo lo que hagamos mientras estemos viviendo en esta tierra.

IV DANIEL, UN CLARO EJEMPLO

En esta materia de glorificar a Dios en lo que comemos o bebemos, hay un claro ejemplo en la Biblia. Vamos a Daniel 1: 8, leemos: 8Y Daniel propuso en su corazn no contaminarse con la porcin de la comida del rey, ni con el vino que l beba; pidi, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Daniel, a riesgo de morir, siendo cautivo de Babilonia, no quiso profanar el templo de Dios, su cuerpo, con alimentos contaminados o bebidas embriagantes. Daniel glorific a Dios, reflej su carcter santo, su pureza y se abstuvo de comer o beber cosa alguna que lo contaminara. Y cul fue el resultado? Salud plena, fsica, mental y espiritual. Dios pudo usar a Daniel grandemente. Daniel fue una bendicin para su pueblo y le rindi el culto racional que debemos rendir a Dios. La dieta de Daniel: la dieta bblica. Leemos: Daniel 1: 12-20 : Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez das, y nos den legumbres a comer, y agua a beber.13Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la racin de la comida del rey, y haz despus con tus siervos segn veas.14Consinti, pues, con ellos en esto, y prob con ellos diez das.15Y al cabo de los diez das pareci el rostro de ellos mejor y ms robusto que el de los otros muchachos que coman de la porcin de la comida del rey.16As, pues, Melsar se llevaba la porcin de la comida de ellos y el vino que haban de beber, y les daba legumbres.17A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visin y sueos.18Pasados, pues, los das al fin de los cuales haba dicho el rey que los trajesen, el jefe de los eunucos los trajo delante de Nabucodonosor.19Y el rey habl con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananas, Misael y Azaras; as, pues, estuvieron delante del rey.20En todo asunto de sabidura e inteligencia que el rey les consult, los hall diez veces mejores que todos los magos y astrlogos que haba en todo su reino.

V DIOS NOS DEJO UNA DIETA

La dieta de Dios es la dieta del Creador. Est claramente establecida en la Biblia. Vamos a Gnesis 1: 29-31. Leemos: 29Y dijo Dios: He aqu que os he dado toda planta que da semilla, que est sobre toda la tierra, y todo rbol en que hay fruto y que da semilla; os sern para comer.30Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les ser para comer. Y fue as.31Y vio Dios todo lo que haba hecho, y he aqu que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la maana el da sexto. Dios fue especfico en lo que los hombres y animales deban comer. Antes del pecado, frutas y semillas. Despus del pecado, en Gnesis 3: 1818Espinos y cardos te producir,y comers plantas del campo. Posteriormente, Dios autoriz, por una emergencia despus del diluvio, ya que no haba vegetacin, que se comieran animales, pero especificando que no poda comerse carne con su sangre. Leemos en Gnesis 9: 3y 4: 3Todo lo que se mueve y vive, os ser para mantenimiento: as como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.4Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeris. Comentando estos pasajes, EGW dice: Los que comen carne no hacen ms que comer cereales y verduras de segunda mano, pues el animal recibe de tales productos el alimento que lo nutre. La vida que estaba en los cereales y en las verduras pasa al organismo del ser que los come. Nosotros a nuestra vez la recibimos al comer la carne del animal. Cunto mejor sera aprovecharla directamente, comiendo el alimento que Dios dispuso para nuestro uso! MC pp 241.

Contina EGW: La carne no fue nunca el mejor alimento, pero su uso es hoy da doblemente inconveniente, ya que el nmero de los casos de enfermedad aumenta cada vez ms entre los animales. Los que comen carne y sus derivados no saben lo que ingieren. Muchas veces si hubieran visto los animales vivos y conocieran la calidad de su carne, la rechazaran con repugnancia. Continuamente sucede que la gente come carne llena de tuberculosis y de cncer. As se propagan esta enfermedades y otras tambin graves. MC, pp 241.

Dios nos dej una dieta. La mejor dieta, reconocida ya por la ciencia. La dieta del Edn. Frutas y semillas. EGW lo comenta: El rgimen a base de frutas, cereales, nueces y legumbres debe reemplazar la carne. CRA, pp. 477.

VI CONCLUSIN

El pueblo de Dios, que se prepara para ser trasladado sin ver la muerte debe tener un cuerpo que glorifique a Dios. Un templo santo para que more el Espritu de Dios. Somos responsables ante Dios del cuidado del cuerpo que no es de nosotros sino de Dios. Lo cuidamos si seguimos la dieta de Daniel, la dieta de Dios, original del Edn. Si descansamos lo suficiente, incluyendo el guardar el Sbado, si hacemos ejercicio moderado, si llevamos una vida de temperancia y de dominio propio, bebiendo agua y respirando bien.

Dios desea lo mejor para nosotros. Prosperidad fsica y espiritual. Salud mental . Desea que seamos felices, que podamos ser ejemplo al mundo y darle gloria. Que no muramos prematuramente.

VII LLAMADO

Quines quieres decirle al Seor Jess: Seor Jess aydame a cuidar el cuerpo que me diste con los alimentos adecuados que t nos das en abundancia para nuestro beneficio?

Amn.

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