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Sermón: La Triunfante Cruz Himno Inicial: 129 Lectura Bíblica: Juan 19: 17 y 18 Himno Final: 96 I – INTRODUCCIÓN En la ciudad de Cartagena, Colombia, se encuentra el palacio de la Inquisición. Una casona muy grande utilizada para torturar a los herejes que se opusieran a las enseñanzas de la Iglesia Católica. Dentro del palacio, están los instrumentos de tortura, las mesas donde amarraban a los prisioneros, de pies y manos, y los estiraban poco a poco con ruedas que giraban e iban desgarrando los músculos y tendones del hereje hasta producirle la muerte si no se retractaba de sus creencias. El cadalso también está allí y otros instrumentos de tortura, muy bien hechos, para imponer por la fuerza las doctrinas falsas de la religión oficial. En la época de los romanos la cruz era el instrumento de tortura. Allí eran puestos a morir los peores criminales. En la cruz fue puesto a morir nuestro Dios, el Creador del Universo. Como un criminal, fuera de las puertas de la ciudad, en medio de dos ladrones. Allí, fuera de la ciudad, fuera de Jerusalén, fue crucificado. ¿Qué significa para ti y para mí la cruz? Ese día, ese momento es el más importante de la historia humana. Y ese momento está allí en la historia. Pensemos en lo que sería de nosotros si ese momento no hubiera ocurrido. Pero está allí, escrito e imborrable. La cruz, la horripilante cruz, es nuestro triunfo, nuestra victoria, nuestra salvación. II – CARGÓ LA CRUZ: CRUCIFICCION DEL YO Leemos en San Juan 19:17: y El salió cargando su cruz al sitio llamado el Lugar de la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota. Cristo llevó y cargó la cruz. En un momento dado le fue dada a otro para que la llevara por él, porque ya no podía con ella por su debilidad. 1

Sermon La Triunfante Cruz

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La cruz de Cristo nos dio la salvación y el triunfo sobre el mal. En la cruz están resuelto el problema más apremiante de la humanidad: la vida eterna. Es el momento cumbre de la historia.

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Sermn: La Triunfante CruzHimno Inicial: 129Lectura Bblica: Juan 19: 17 y 18Himno Final: 96

I INTRODUCCINEn la ciudad de Cartagena, Colombia, se encuentra el palacio de la Inquisicin. Una casona muy grande utilizada para torturar a los herejes que se opusieran a las enseanzas de la Iglesia Catlica. Dentro del palacio, estn los instrumentos de tortura, las mesas donde amarraban a los prisioneros, de pies y manos, y los estiraban poco a poco con ruedas que giraban e iban desgarrando los msculos y tendones del hereje hasta producirle la muerte si no se retractaba de sus creencias. El cadalso tambin est all y otros instrumentos de tortura, muy bien hechos, para imponer por la fuerza las doctrinas falsas de la religin oficial.En la poca de los romanos la cruz era el instrumento de tortura. All eran puestos a morir los peores criminales. En la cruz fue puesto a morir nuestro Dios, el Creador del Universo. Como un criminal, fuera de las puertas de la ciudad, en medio de dos ladrones. All, fuera de la ciudad, fuera de Jerusaln, fue crucificado. Qu significa para ti y para m la cruz? Ese da, ese momento es el ms importante de la historia humana. Y ese momento est all en la historia. Pensemos en lo que sera de nosotros si ese momento no hubiera ocurrido. Pero est all, escrito e imborrable. La cruz, la horripilante cruz, es nuestro triunfo, nuestra victoria, nuestra salvacin.

II CARG LA CRUZ: CRUCIFICCION DEL YOLeemos en San Juan 19:17: y El sali cargando su cruz alsitiollamado el Lugar de la Calavera, que en hebreo se dice Glgota. Cristo llev y carg la cruz. En un momento dado le fue dada a otro para que la llevara por l, porque ya no poda con ella por su debilidad. Marcos 8: 34 y 35: Y llamando a la multitud y a sus discpulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de m, niguese a s mismo, tome su cruz, y sgame. Porque el que quiera salvar su vida, la perder; pero el que pierda su vida por causa de m y del evangelio, la salvar. Al igual que Cristo llevo la cruz, y muri en la cruz, cada uno de nosotros debe llevar su cruz, y morir en ella. Morir a la vida pasada, a la vida del mundo. En Glatas 2:20 leemos: Con Cristo estoy juntamente crucificado; mas vivo, ya no yo, sino que Cristo vive en m; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am y se entreg a s mismo por m.Entonces, la cruz para m es muerte tambin, muerte al yo, al viejo hombre. Cuando voy a Cristo necesito morir como l muri en la cruz. Necesito crucificar los deseos y pasiones de mi vida anterior, necesito poner a morir las obras de la carne, del cuerpo.As que yo tengo que llevar la cruz y ser crucificado tambin como Cristo lo fue. Negarme a mi mismo, decirle NO a las cosas que me gustan y que desagradan a Dios. Esa es la muerte que nos pide Dios que tengamos.Leemos en Juan 12:24: En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda l solo; pero si muere, produce mucho fruto. Tengo que morir al yo, como el grano de trigo que es enterrado y muere, pero renace en una nueva planta. As, nosotros, al morir renacemos a una nueva creatura.As lo dice 2 de Corintios 5:17: De modo que si alguno est en Cristo, nueva criaturaes; las cosas viejas pasaron; he aqu, son hechas nuevas.As que para mi, morir no es morir y ah qued todo. Despus de la muerte viene la resurreccin, a una nueva vida, la vida en Cristo, una nueva existencia.La cruz produce mi muerte pero despus me da vida. Por eso es tan importante y trascendentalentender que sin la cruz no podra haber vida. Tengo que morir al yo, al viejo hombre, a mis malos caminos y mala vida, y ser renacido por obra del Espritu Santo a una nueva vida en Cristo.Por eso leemos en Juan 3:5 : Jess respondi: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espritu no puede entrar en el reino de Dios. Necesito nacer de nuevo, a una vida diferente. Si no hay cambio en mi vida, es porque an tengo que morir, necesito tomar la cruz y ser crucificado, todos los das, morir, morir, morir, en la cruz, clavar el YO, clavar el egosmo, clavar las bajas pasiones, clavar el orgullo, clavar la envidia, clavar los deseos de supremaca y figuracin. Eso es llevar la cruz. La cruz es entonces mi compaera diaria, la llevo conmigo, ah est mi salvacin. Entonces, es importante para m la cruz? Es vital. Sin la cruz no hay vida eterna.

III LA CRUZ: NUESTRA SEGURIDAD DE VICTORIAPero adems, la cruz est all para testificar que Dios mismo pag mis deudas. Aunque ande en novedad de vida hay un pasado oscuro, un pasado malo, una carga y una deuda que pagar. Pero est la cruz de Cristo, donde l pago todas mis deudas pasadas, carg mis pecados y me hizo un ser libre. Leemos en 1 Pedro 2:24 : y El mismo llev nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.

Cristo se hizo pecado, se hizo maldicin, para que nosotros podamos vivir. El mismo carg nuestra vida de pecado, la asumi como suya y pag por ella. Cada gota de sangre derramada, cada golpe recibido, cada punzada de los clavos, su muerte por la angustia de la separacin total de su Padre por causa del pecado, nos habla del costo terrible del pecado, de lo que nuestros pecados le hicieron al Dios maravilloso que nos cre por amor.La muerte de Cristo por nosotros, en nuestro lugar, es la seguridad que tenemos del amor de Dios. Nada ni nadie puede destruir la confianza de que Dios nos ha aceptado y nos acepta en el Amado. Por eso en Romanos 8:38 y 39 encontramos: Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ngeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podr separar del amor de Dios que es en Cristo Jess Seor nuestro.

Nada nos puede separar del amor de Cristo. Ah est la cruz. Nada puede separarme de la cruz. El fue a la cruz por m. Es la demostracin ms grande de su amor por m. Qu ms muestra de amor puedo pedirle a Dios? Cmo podra rechazar tan grande amor? Ah est la cruz. Nada puede cambiar ese hecho indestructible, que Cristo muri por m en la cruz. Que si yo hubiera sido el nico pecador sobre la tierra, el hubiera venido a morir por mi.Entonces, qu gran seguridad tenemos del amor de Dios, de la provisin magnfica que hizo por cada uno de nosotros en la cruz. Ah est la cruz. Cmo puedes pensar que Dios te ha abandonado?Ah est la cruz.He aqu que en las palmas demismanos te tengo esculpida; delante de mestnsiempre tus muros dice Isaias 49:16. El nombre de cada uno de nosotros est esculpido en sus manos horadadas por los terribles clavos. En las manos del Creador del Universo, las mismas manos que hicieron el Universo, que hicieron a Adan y a Eva en la perfeccin del Edn, esas manos tienen escritos nuestros nombres. As que cuando el enemigo te susurra que no vales nada, que no tienes esperanza, que eres pecador y no puedes vencer tu naturaleza ni tus pecados acariciados, ensale la cruz, la cruz est ah, y en la cruz est escrito, como en Hebreos 13: 5 : "NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE,".Entonces, la cruz es nuestra seguridad de que nuestro pasado ha sido rectificado, las cuentas han sido pagadas, y estamos libres de toda condenacin.Leemos en Romanos 8:1: AHORA pues, ninguna condenacin hay para los que estn en Cristo Jess, los que no andan conforme la carne, mas conforme al espritu. No hay condenacin por la cruz. Mi pasado es puesto en el olvido, mis transgresiones echadas a lo profundo de la mar. Hay completa paz y seguridad en la cruz.

IV LA CRUZ y LA TUMBA VACAEntonces, la cruz me da la seguridad de la victoria sobre el pasado y la victoria diaria del presente. Pero la cruz no est sola. Hay otra cosa ms: la tumba vaca. Y encontraronquela piedrahaba sido removida del sepulcro,3y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Seor Jess. Dice Lucas 24: 2 y 3. La tumba estaba vaca. La muerte haba sido vencida. El pecado y la maldad ya no tenan el derecho para matar al pecador arrepentido que confa en los mritos de un salvador vivo. Porque la paga del pecado es muerte, pero la ddiva de Dios es vida eterna en Cristo Jess Seor nuestro, nos dice Romanos 6:23.Ya no hay muerte para el pecador arrepentido. La muerte fue conquistada y vencida. La vida eterna est asegurada por la cruz y por la tumba vaca. Nada puede quitar ese hecho innegable, la tumba est vaca. Todas las tumbas estn llenas, la de Cristo est vaca. Ah est la tumba. Una tumba vaca. La muerte no reina ms y hemos sido librados de su poder. Apocalipsis 1:18, dice: y el que vive, y estuve muerto; y he aqu, estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.Cristo conquist para m y para ti a la muerte y tiene las llaves. El futuro est asegurado porque Cristo est vivo e intercede por nosotros.

V CONCLUSINLa cruz es la respuesta a nuestras perplejidades pasadas y presentes. Es la respuesta a la depresin y la ansiedad. Es la respuesta a la enfermedad. A los problemas econmicos, a los problemas de todo tipo. La cruz est ah. Nada ni nadie nos puede quitar la cruz de Cristo. Es nuestra salvacin. El lo hizo por nosotros por amor a cada uno de nosotros. Oh cunto amo esa cruz. Y la tumba tambin est all vaca. Hay un hermoso futuro aguardndonos. Un hogar nuevo, un hogar verdadero, el hogar de nuestros sueos.Y enjugar Dios toda lgrima de los ojos de ellos; y ya no habr muerte, ni habr ms llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21:4.La cruz y la tumba vaca nos hablan del amor de Dios por cada uno de nosotros. Un amor personal e individual.

VI LLAMADOQuines quieren decirle al Sr. Jess: Seor, ensame a morir al yo cada da y a vivir una vida nueva, mirndote en la cruz y preparndome para algn da pronto vivir contigo en la eternidad?Amn.

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