SESIÓN MICROMACHISMOS I

21 de mayo 201321 de mayo 201321 de mayo 201321 de mayo 2013

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IndiceIndiceIndiceIndice

Bienvenida y presentaciónBienvenida y presentaciónBienvenida y presentaciónBienvenida y presentación

Dinámica Cadena de bicicletaDinámica Cadena de bicicletaDinámica Cadena de bicicletaDinámica Cadena de bicicleta

Análisis por gruposAnálisis por gruposAnálisis por gruposAnálisis por grupos

Puesta en común y debatePuesta en común y debatePuesta en común y debatePuesta en común y debate

Conclusiones y sentiresConclusiones y sentiresConclusiones y sentiresConclusiones y sentires

EvaluaciónEvaluaciónEvaluaciónEvaluación

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Bienvenida y presentaciónBienvenida y presentaciónBienvenida y presentaciónBienvenida y presentación

El objetivo este encuentro es profundizar en el tema de los micromachismos desde la construcción colectiva a partir del texto Micromachismos: la violencia invisible en la pareja de Luis Bonino Méndez. En este artículo se ponen en evidencia los comportamientos "invisibles" de violencia y dominación, que casi todos los varones realizan cotidianamente en el ámbito de las relaciones de pareja. Dichos comportamientos, definidos como "micromachismos", son descriptos, clasificados y analizados sus efectos sobre la autonomía y psiquismo de las mujeres. Para favorecer la igualdad de género, los varones deben reconocer y transformar estas actitudes, grabadas firmemente en el modelo masculino.

Los micromachismos comprenden un amplio abanico de maniobras interpersonales que impregnan los comportamientos masculinos en lo cotidiano. En la pareja, que será el ámbito del que me ocuparé, se manifiestan como formas de presión de baja intensidad más o menos sutil, con las que los varones

intentan, en todos o en algunos ámbitos de la relación.

Dinámica de presDinámica de presDinámica de presDinámica de presentación Cadena entación Cadena entación Cadena entación Cadena de bicicletade bicicletade bicicletade bicicleta

Se realiza una dinámica de presentación. Consiste en situarnos en dos filas, unas enfrente de otras. Nos presentaremos y explicaremos qué expectativas tenemos sobre la sesión. A la señal de la dinamizadora nos moveremos hacia la derecha, haciendo avanzar así la “cadena de bicicleta” formada por las personas participantes, de forma que podamos coincidir con varias compañeras y conocernos unas a otras. Después procedemos a la puesta en común, cada persona presenta a otra compañera con la que haya coincidido en la cadena.

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Análisis por grupos: Análisis por grupos: Análisis por grupos: Análisis por grupos: DefiniendoDefiniendoDefiniendoDefiniendo los los los los micromachismmicromachismmicromachismmicromachismosososos y y y y su su su su clasificaci clasificaci clasificaci clasificaciónónónón

Se procede a realizar la tarea por grupos. Nos dividimos en tres grupos y trabajamos sobre el texto. Primero nos centramos en el apartado sobre Poder y género y después pasamos al análisis de los micromachismos y su clasificación:

• Micromachismos coercitivos. • Micromachismos encubiertos. • Micromachismos de crisis.

Puesta en común y debatePuesta en común y debatePuesta en común y debatePuesta en común y debate

En primer lugar comentamos el apartado sobre Poder y género. Este texto se centra en las relaciones de pareja pero hay gente que lo sitúa también en otros ámbitos (familia de origen, relación hermano-hermana, padre- hija, amigo- amiga). Se puede decir que el texto trasciende a las relaciones de pareja. El poder está muy asociado a lo masculino. Si queremos lucharlo es muy necesario que los hombres cedan parte de esos privilegios que se les han encomendado. Para que las personas subordinadas puedan acceder a ese poder los hombres deben ser capaces de aceptar y asimilar esta posición de superioridad y estar dispuestos a ceder. Es un proceso complejo. Hay muchas sutilezas que se escapan de muchos varones que ya se encuentran sometidos a procesos de cambio en este sentido. Hombres que están inmersos en procesos o colectivos feministas creen que lo tienen “todo hecho”. El poder autoafirmativo debería ser intrínseco a todas las personas pero debido a la cultura patriarcal ese poder se atribuye y está legitimado socialmente a los varones. El poder de dominio está ligado a la tenencia de recursos. Observamos que la mujer posee una serie de “seudopoderes”. Se trata de la “reina sin reino”, ese falso altar en el que se posiciona a la mujer. El único poder que tiene es el poder “para los demás”. Siempre está supeditada a la atención de las necesidades de los demás. El poder de la

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mujer se atribuye al ámbito de lo privado, de lo doméstico, que al fin y al cabo es un atributo de poder poco valorado en al sociedad. Salen a relucir algunas situaciones comunes: Se destaca la figura del “calzonazos”: el pobrecito que al final siempre tiene privilegios porque sigue en su rol pasivo de no asumir responsabilidades en el ámbito privado. Cuando una mujer muestra sus necesidades: se la ridiculiza o se desvaloriza. Y cuando lo hace el hombre la mujer ha de comprender y atender sus necesidades. La clave de la educación. Al niño no se le educa en la expresión de sentimientos, dentro de este modelo hegemónico los hombres pueden sentirse presionados y no identificados con ese “modelo de hombre”. Existe una justificación muy grande por parte de los hombres que es cómo han sido educados, “ellos no tienen la culpa”. Por otro lado los hombres que están en procesos de feminismo y género se apropian de los discursos y se convierten en los “guayones”; se da una vuelta de tuerca y vuelven a asumir una serie de privilegios. Surge un debate en torno a otros posicionamientos. No podría hablar de seudopoderes sino de “dos-poderes”: un poder en el ámbito de los cuidados y esa mayor presencia en el ámbito de lo público. Un camino es que la sociedad sea más igualitaria pero lo importante sería hacer un intercambio de poderes. Que las mujeres dejen entrar al hombre en el ámbito de los cuidados y viceversa. Hay personas que creen que las mujeres estén dispuestas a ceder tampoco en determinados campos. (Por ejemplo en la crianza de los hijos e hijas) .Los poderes no son limitados, pueden ser compartidos.

Los espacios de poder no están monopolizados, hay que autoempoderarse, tienes que asumirlo tú misma. La mujer no puede seguir siendo excesivamente cuidadora y comprensiva y que el hombre siga excusándose con el discurso educativo (cultura patriarcal). ¿Por qué un hombre no puede reaprender a expresar sus sentimientos si la mujer sí ha sido capaz de aprender a ser fuerte o a gestionar diferentes cosas en su vida?

El cambio tiene que suceder en todos los ámbitos, en lo micro y en lo macro, en las estructuras. El hombre no es consciente y por eso no da el paso hacia el cambio, está en un estado de comodidad. El hombre tiene que ver que él es motor de cambio. Existe una falta de negociación en las parejas y en otros ámbitos. Ese acceso al campo del cuidado de los demás por parte de los hombres no puede ser forzado. El hombre debe asumir un papel más activo y aprender a valorar más esas tareas de cuidados. Pasamos a la puesta en común de lo analizado en los grupos.

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Grupo 1: Micromachismos coercitivosGrupo 1: Micromachismos coercitivosGrupo 1: Micromachismos coercitivosGrupo 1: Micromachismos coercitivos

Son prácticas cotidianas que forman parte de la violencia de género. Pequeños usos de la fuerza de uno/a sobre otro/a. Son acciones que se llevan a cabo en el día a día y no son muy perceptibles. No es tanto una violencia denunciable sino una serie de prácticas sutiles.

◊ Intimidación ◊ Control del dinero ◊ No participación en lo doméstico ◊ Uso expansivo-exclusivo del espacio físico y l tiempo para sí ◊ Insistencia abusiva ◊ Imposición de intimidad ◊ Apelación a la superioridad ◊ Toma o abandono repentinos del mando de la situación

Grupo 2: Micromachismos encubiertosGrupo 2: Micromachismos encubiertosGrupo 2: Micromachismos encubiertosGrupo 2: Micromachismos encubiertos

Habla de las prácticas más inconscientes y sutiles en nuestra vida cotidiana. Utiliza como medio de dominación el afecto. Destacamos algunas prácticas dentro de esta clasificación:

Estos micromachismos son los que atentan de modo más eficaz contra la simetría relacional y la autonomía femenina, por su índole insidiosa y sutil que los torna especialmente invisibles en cuanto a su intencionalidad. En ellos, el varón oculta (y a veces se oculta) su objetivo de dominio y forzamiento de disponibilidad de la mujer. En algunas de estas maniobras esos objetivos son tan encubiertos y su ejercicio es tan sutil que pasan especialmente desapercibidas, razón por la que son muy efectivas. Utilizan, no la fuerza como los micromachismos coercitivos, sino el afecto y la inducción de actitudes para disminuir el pensamiento y la acción eficaz de la mujer, llevándola a hacer lo que no quiere y conduciéndola en la dirección elegida por el varón. Aprovechan su confiabilidad afectiva y provocan en ella sentimientos de desvalimiento o impotencia, acompañadas de confusión, zozobra, culpa, dudas de si, (al no haber coerción evidente) que favorecen el descenso de la autoestima y la autocredibilidad.

En estos micromachismos, el varón usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad), para intentar doblegar a la mujer, limitar su libertad y expoliar el pensamiento, el tiempo o el espacio, y restringir su capacidad de decisión. La hacen sentir sin la razón de su parte y ejercen su acción porque provocan un acrecentado sentimiento de derrota cuando comprueba la pérdida, ineficacia o falta de fuerza y capacidad para defender las propias decisiones o razones. Todo ello suele promover inhibición, desconfianza en si misma y disminución de la autoestima, lo que genera más desbalance de poder.

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◊ Delegación absoluta de las tareas domésticas y capacidades del cuidado a la mujer.

◊ Falta de intimidad. No querer hablar o hacerlo a través de malas formas. Con estas estrategias el varón va ganando poder con el silencio.

◊ Desautorización. Ridiculizar y quitar importancia a los valores de lo femenino. ◊ Paternalismo. Tratamiento como “menor de edad” que se da a las mujeres. La “niña

que necesita protección”. Influye mucho la imagen infantil que se da a las mujeres en los medios de comunicación. (Infantilizar el cuerpo a través de la depilación por ejemplo). Lo que más nos ha parecido importante destacar es el tema del silencio. Es muy destructivo porque la mujer tiene que saber leerlo todo y adivinarlo todo y si no lo consigo “me culpo por no comprenderle”.

◊ Además de los cuidados en lo privado destacan el cuidado de las personas que nos rodean. Una tarea casi exclusiva de la mujer es atender las necesidades y la escucha a las demás personas. Toda la parte emocional suele recaer sobre la mujer.

◊ Manipulación emocional. Atacar por el lado emocional (“si no haces esto por mí s porque no me quieres”, malas formas, enfurruñamiento”).

◊ Autoindulgencia y autojustificación. “Me ocupo de lo mío y punto”. Cosas que normalmente no hace o no quiere asumir. Olvidos selectivos o comparaciones ventajosas.

Grupo 3: Micromachismos de crisisGrupo 3: Micromachismos de crisisGrupo 3: Micromachismos de crisisGrupo 3: Micromachismos de crisis

◊ Hipercontrol: Controlar tiempos o actividades de la mujer en cuanto ella empieza a ganar más autonomía.

◊ Seudoapoyo. ◊ Resistencia pasiva y distanciamiento: No dice nada pero luego critica. ◊ Rehuir la crítica y la negociación: Es tu problema. Culpabilizar al cambio femenino. ◊ Promesas y hacer méritos: La “cago” y luego te prometo que voy a cambiar, te hago

regalos, intento ser más atento y seducirte. ◊ Victimismo: A ti nada te conforma. Me esfuerzo mucho ◊ Darse tiempo: Él propone dame un tiempo y la mujer queda supeditada. La mujer se

somete a los tiempos que marca el varón. El “ultimátum”. ◊ Dar lástima: Que se apenen de él. Buscar aliados, intento de suicidio y

comportamientos autolesivos.

Estos micromachismos suelen utilizarse en momentos de desequilibrio en el estable disbalance de poder en las relaciones, tales como aumento del poder personal de la mujer por cambios en su vida o pérdida del poder del varón por razones de pérdida laboral o de limitación física. Generalmente estos cambios se acompañan de reclamos por parte de la mujer de mayor igualdad en la relación. Suelen ser útiles no sólo para impedir que la mujer sea más autónoma o para no sentirse dependiente de ella, sino también para impedir los reclamos de ella respecto a la necesidad que él también cambie modificando sus hábitos de superioridad. El varón, al sentirse perjudicado, puede utilizar específicamente estas maniobras o utilizar las descriptas anteriormente, aumentando su cantidad o su intensidad con el fin de restablecer el statu quo.

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Conclusiones y sentiresConclusiones y sentiresConclusiones y sentiresConclusiones y sentires

Destacamos la dificultad de llegar a los hombres para abordar estos temas. Nos identificamos con el texto... ¿y ahora qué? Se propone hacer una pequeña ronda para expresar qué nos ha provocado esta sesión de lectura y reflexión.

¿Se da en cualquier tipo de relación? ¿En las parejas

homosexuales también? ¿Se adoptan diferentes roles de poder?

¿Se puede extrapolar?

Hay tantos comportamientos que da la

sensación de que no podemos hacer nada.

Un punto clave es la intencionalidad o no en

estas prácticas. No podemos llamar micromachismo a todo.

Siento que lo he sufrido.

En la sociedad hay muchas mujeres que aceptan estos roles

y los normalizan.

Existe cierta aceptación por parte de las mujeres debido al

desconocimiento.

Es un tema de privilegios. La oprimida es la mujer y el hombre

el opresor.

Es muy positivo que las mujeres nos reunamos para analizar este tipo de cosas pero también es muy necesario que los hombres formen

parte de este proceso, tienen mucho que decir y que aportar.

Hay que eliminar los poderes. Hay que empezar a educar de otra

manera a los más pequeños que tenemos cerca, en nuestro

entorno.

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EvaluaciónEvaluaciónEvaluaciónEvaluación

⇒ Me ha encantado. A nivel personal me ha empoderado mucho y me ha dado herramientas. Mi propuesta para otra sesión sería cómo ir aterrizando todo esto.

⇒ Me ha gustado mucho el taller, la metodología. Me ha hecho ser consciente de muchas prácticas de las que no era consciente pero que sí las he experimentado.

⇒ Me ha hecho darme cuenta de muchas cosas que he hecho en algún momento y me ha servido para empoderarme y para darme cuenta de lo que tengo que cuidar más.

⇒ No tengo mucho conocimiento en estas cosas. Es muy interesante. Es una pena que no haya más hombres pero me parece muy bien porque al final aprendo de la visión de la mujer que es la parte que más desconozco. La visión de los hombres de todo esto es un poco compleja. Mi propuesta es leerse los textos antes de acudir a las sesiones porque al final se pierde mucho tiempo.

⇒ En Venezuela hay mucho machismo y me he sentido identificada con todo lo que se ha hablado. Me ha gustado conocer todo esto porque ni si quiera había pasado por mi mente.

⇒ Me ha removido mucho porque este texto ya lo leí en su día y lo trabajé en un grupo de mujeres. Hoy me ha gustado retomarlo en un grupo mixto. Seguiría trabajando una segunda parte sobre los micromachismos.

⇒ Me alegro mucho de haber asistido a esta sesión. Me llevo muchas cosas para pensar y reflexionar. Me gusta conocer a tanta gente nueva e interesante.

⇒ Me ha gustado mucho. La participación ha sido muy buena. Cuando te pones a pensar hacia dentro y darte cuenta de todo lo que estás reproduciendo remueve mucho. Me encantaría hacer otra sesión e ir más allá. Al final todos estos planteamientos están inmersos en el ámbito estructural. Quiero seguir trabajando otro tipo de cosas más allá de los micromachismos.

⇒ Me ha hecho quitarme un manto hacia algunas personas. Estoy muy contenta y a la vez enfadada conmigo misma. Me parece muy positivo trabajarlo en colectivo porque es así cómo podemos apoyarnos y encontrar alternativas. Gracias por crear esta sesión.

⇒ Me ha gustado mucho la metodología, ir viendo sobre la marcha contando con todas y partiendo de las necesidades y de nuestros propios movimientos. El hecho de leer conjuntamente hace que surjan reflexiones colectivas. Me enfado mucho sobretodo con mi padre y con mi hermano. Me queda esa parte de que no sé cómo hacerlo, cómo tratarlo dentro de mi círculo más cercano. Me gustaría trabajar más claves de qué hacer.

⇒ Me quedo muy contenta. A nivel personal lo leí hace tiempo y me broté. Es necesario brotarse y abrir los ojos. Hemos cambiado un poquito el mundo esta tarde porque somos 12 personas que nos vamos con preguntas y son formas de transformar la realidad desde la cotidianidad. No nos vamos igual que entramos a esta sala. Cuando una mariposa mueve las alas en una parte del mundo puede provocar un terremoto en la otra punta del mundo. Cuando lo tengamos más interiorizado propongo hacer una acción de calle para visibilizar esto. Super feliz de tener a gente que no es de Ocsi, que aquí tenéis un espacio abierto.

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Todas nosotras sabeTodas nosotras sabeTodas nosotras sabeTodas nosotras sabemos mos mos mos algo. Todas nosotras algo. Todas nosotras algo. Todas nosotras algo. Todas nosotras ignoramos algo.ignoramos algo.ignoramos algo.ignoramos algo.

Por eso, aprendemos Por eso, aprendemos Por eso, aprendemos Por eso, aprendemos siempre.siempre.siempre.siempre.

Paulo FreirePaulo FreirePaulo FreirePaulo Freire