SIERRA LEONA Operacion Barras 2000 · plantaciones de América del Norte. La península en forma de león protegía un excelente ... bajo la égida del Partido del Congreso de todos

TeoríIa de la Guerra

TRABAJO FINAL2017

SIERRA LEONAOperacion Barras

2000

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Teoría de la Guerra 2017




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INTRODUCCION

El amanecer del 10 de septiembre de 2000, en el estado de África Occidental y ex colonia británica de Sierra Leona, fue el escenario de una operación de rescate de rehenes de alto riesgo por parte de los hombres del Escuadrón D, del 22 Special Air Service Regiment (22 SAS) Coy) y la Compañía A, del 1er Batallón del 1er Regimiento de Paracaídas (1 Para). El nombre en clave de la misión fue la Operación Barras.Las condiciones que condujeron a la Operación Ba-rras habían comenzado casi 550 años antes cuando el explorador marítimo portugués Pedro da Cintra, navegando cerca de la costa occidental de África, vio una península montañosa y serrana cubierta de selva que asomaba fuera de la costa baja circundante. Se dice que a su tripulación el rasgo se asemejaba a un león agazapado y así por esta asociación se convirtió en Serra Lyoa y más tarde en Sierra Leona. El litoral fue desa-rrollado por los esclavistas europeos en los siglos XV y XVI y por un tiempo el pequeño país fue un impor-tante puerto de salida para los esclavos destinados a las plantaciones de América del Norte.La península en forma de león protegía un excelente puerto natural que hacía de Sierra Leona un punto obvio para una etapa de los largos viajes por mar a la India y el Este antes de la construcción del Canal de Suez, y así el país floreció. En 1787, después de la abolición de la esclavitud por los británicos fue estable-cido como un refugio para los esclavos liberados y el nombre de "Freetown" fue dado al puerto al pie de la montaña. Durante la Segunda Guerra Mundial fue el punto crucial para que los convoyes aliados hicieran el peligroso viaje por el Atlántico Norte al Reino Unido.Sierra Leona tiene una superficie total de 71.740 ki-lómetros cuadrados, aproximadamente del tamaño de Escocia o Carolina del Sur. Comparte una frontera te-rrestre de 306 km con Liberia en el este y sureste y una frontera de 652 km con Guinea al norte y al noreste. Tiene una línea de costa de 402km del Océano Atlán-tico que estira de la frontera guineana en el noroeste a la boca del río de Mano y de la frontera liberiana en el este.La Península de Freetown, el sitio del asentamiento ori-ginal, tiene aproximadamente 40 km de largo y 16 km

Operacion Barras

de ancho y se eleva a 100 m sobre el nivel del mar. En el extremo occidental de la península Aberdeen Creek divide la península de Aberdeen al norte de Freetown. Mientras que había recaladas excelentes no había tierra plana para construir un campo de aviación así que este fue construido en el pueblo de Lungi en la penínsu-la separada de Freetown por la boca del río de Sierra Leone. El acceso al aeródromo era en ferry de Freetown a la aldea de Tangrin y de allí por carretera, o más tarde directamente en helicóptero. El aeropuerto jugaría un papel importante en la evacuación de civiles de Sierra Leona y el rápido movimiento de tropas al país durante las operaciones Palliser y Barras.Freetown, la capital y principal centro político y co-mercial de Sierra Leona, tiene la densidad de población más alta. Después de la independencia y el estallido de la guerra civil la población creció mientras que los refugiados internos inundaron el interior de la zona rural circundante.En el momento en que el país dejó de ser una colonia y se independizó el 27 de abril de 1961, sin embargo, todo parecía muy prometedor. Sierra Leona fue des-crita como "la Suiza Atlántica". Durante un tiempo la democracia y el estado de derecho florecieron, ya que la clase media indígena había disfrutado de una excelente educación tanto en el país, con una escuela ganando el sobrenombre de Eton de África y en las universidades británicas.

DIAMANTES Y CONFLICTOS

Sierra Leona es la fuente de considerables riquezas minerales, incluyendo diamantes de calidad gema e industrial, bauxita (mineral de aluminio) y rutilo (mi-neral de titanio). A comienzos del siglo XXI, se habían producido unos 450.000 quilates de calidad de gemas y 150.000 quilates de diamantes de calidad industrial y el oro también se exportaba en pequeñas cantidades. Esta riqueza debía ser la causa de muchos de los problemas del país como el nepotismo y la corrupción, esto últi-mo impulsado por el fácil acceso a los diamantes - joyas que eventualmente serían conocidas como “Diamantes de Conflicto” o “Diamantes de Sangre” - arrastrarían al país a través de La inflación hasta la guerra civil.Un golpe militar derrocó al gobierno civil en 1967, y los militares fueron a su vez reemplazados por un




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gobierno civil un año más tarde. El país se declaró república el 19 de abril de 1971. Un intento de golpe a principios de 1971 llevó al entonces primer ministro, Siaka Stevens, a convocar tropas del ejército vecino de Guinea, que permaneció durante dos años. Stevens convirtió al gobierno en un estado de un solo partido bajo la égida del Partido del Congreso de todos los Pueblos en abril de 1978. En 1992, los soldados rebel-des derrocaron al sucesor de Stevens, Joseph Momoh, pidiendo el regreso a un sistema multipartidista.En 1991, en el Distrito de Kailahun, en la Provincia Oriental, el notoriamente brutal Frente Revoluciona-rio Unido (RUF) inició una campaña armada contra el gobierno corrupto y los regímenes militares que siguie-

ron. El RUF había sido establecido en Liberia a finales de los 80 por Foday Sankoh, un cabo del ejército descontento. Durante 1994, el RUF escaló la guerra de guerrillas y en 1995, cuando capturó una mina de ruti-lo económicamente vital, la guerrilla controló la mayor parte del territorio.En 1996, otro golpe militar expulsó al líder militar y presidente del país. Ese año se celebró una elección presidencial multipartidista, y el candidato del Partido Popular Ahmad Tejan Kabbah ganó con el 59,4% de los votos. El gobierno británico firmó un acuerdo con Sierra Leona para entrenar a dos batallones del Ejército de Sierra Leona (SLA). Esta fue la base para el Equipo de Entrenamiento de Corto Plazo del Ejército Británi-




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co (STTT).Un violento golpe militar expulsó al gobierno de Ka-bbah en mayo de 1997. El líder del golpe, el Tenien-te Coronel Johnny Paul Koroma, asumió el título de Jefe del Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas (AFRC). Koroma comenzó un reinado de terror, destruyendo la economía y asesinando a sus enemigos. La Commonwealth de Naciones exigió la reinstalación de Kabbah y el Grupo de Vigilancia de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOMOG), la fuerza de mantenimiento de la paz nigeriana, intervino en febrero de 1998. El ECOMOG agravó los problemas de Sierra Leona con su propia corrupción, siendo activo en (y más tarde declarado culpable de) contrabando de diamantes, robo y extorsión.Oponiéndose a las fuerzas de Kabbah, miembros de la junta militar destituida conocida como SOBELs - Sol-dier Rebels - y el RUF continuaron lanzando ataques acompañados por el terror sobre miles de civiles, inclu-yendo a innumerables niños, usando tortura, violación y brutal amputación por machete. Un humor espanto-so caracterizó estas amputaciones - una mano que fue cortada fue descrita como una “manga larga” mientras que si el brazo fue cortado en el codo fue una “manga corta”. Los rebeldes fueron apoyados por el presidente de Liberia, Charles Taylor, que planeaba controlar Los ricos campos de diamantes de Sierra Leona. El 10 de marzo de 1998, después de diez meses de cárcel, Kab-bah fue devuelto al poder tras la presión de la comuni-dad internacional, especialmente de los Estados Unidos de América.En enero de 1999, cuando una fuerza compuesta por el RUF y el AFRC con mercenarios liberianos invadió la capital, exigiendo la liberación de Sankoh, que había sido arrestado, fue el comienzo de una brutal campaña de terror por el RUF llamado Operation No Living Thing (Operación No hay cosa viviente). ECOMOG finalmente recuperó el control de Freetown, pero el presidente Kabbah soltó más tarde a Sankoh para poder participar en las negociaciones de paz. Presiona-do por Nigeria y los Estados Unidos de América, entre otros países, Kabbah acordó un acuerdo de compartir el poder insostenible en julio de 1999, lo que hizo a Sankoh vicepresidente del país - y a cargo de las minas de diamantes. Como comentó un observador, fue como poner al zorro a cargo de las gallinas.En octubre de 1999, el Consejo de Seguridad de la

ONU aprobó la Re-solución 1270, que obligaba a una fuerza de 6.000 efectivos de mantenimiento de la paz comandados por el general indio Vijay Kumar Jetley. En mu-chos casos, las fuerzas nigerianas ECOMOG intercambiaron boinas

propias por las azules de la ONU. Otras tropas de la ONU vendrían de la India y Jordania. En febrero de 2000, la Misión de las Naciones Unidas en Sierra Leona (UNAMSIL) aumentó a 11.000 soldados y dos meses después se desplegó en los 12 distritos que cons-tituían Sierra Leona.A pesar de este gran número de tropas en el país, el RUF aún tenía la iniciativa, tomabarehenes, asediaba bases de las Naciones Unidas y derribó un helicóptero de la ONU. Sankoh, que ahora vivía en Freetown, se convirtió en el foco de una demostración masiva de 30.000 personas por parte de la población contra el RUF. Los guardias abrieron fuego y él hizo una bre-

ve huida antes de ser capturado y arrestado. Mientras tanto, el RUF, una fuerza potente y peli-grosa en el país, continuó atacando y socavando las operaciones de la UNAMSIL. Fue durante esta lucha que circularon informes de las Fuerzas Especiales británicas di-rigiendo las operaciones de un grupo anti-RUF y, por lo tanto, un grupo libremente proguberna-

mental que incluía a ex soldados de la SLA (Ejército de Sierra Leona), en una acción crucial en Jonction Rogberi, una ciudad ocupada que había crecido Al-rededor de un antiguo cruce ferroviario al norte de Rokel Creek. El grupo que se llamaba West Side Boys fue “pagado” con municiones, comida y medicinas. Sin embargo, la relación fue de corta duración porque los West Side Boys se mostraron reacios a aceptar la integración en el nuevo SLA que se estaba forman-do. En cambio, se convirtieron en lo que se conocía eufemísticamente en Freetown como un grupo que era “autoaprovisionado”; en otras palabras, se habían convertido en bandidos.

MOVILIZACIóoN

En mayo de 2000, el curso de los acontecimientos en Sierra Leona cambiaría dramáticamente a medida que la situación se deteriorara. Se informó que un batallón de Zambia, parte de la UNAMSIL, se había rendido ante el RUF cada vez más agresivo y confiado. Hubo temores de un colapso general de la UNAMSIL, la captura de Freetown por el RUF y una amenaza a la seguridad de las 1.300 personas oficiales que incluían ciudadanos británicos que trabajaban en la ciudad. Parecía como si se estuviera configurando para ser una repetición de la Operación No Living Thing. El gabinete británico se había reunido el día anterior, pero en ese momento no deseaba tomar medidas unilatera-les por temor a que pudiera precipitar el colapso de la UNAMSIL.El viernes 5 de mayo, el 1er Batallón El Regimiento




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de Paracaidistas (1 Para) fue alertado por una posible Operación de Evacuación de No-combatientes en Sie-rra Leona. Dentro del batallón, A Coy estaba ausente en Jamaica en el ejercicio Red Stripe, que lleva el nom-bre de la popular y potente cerveza local. Su número se componía de D Company 2 º Batallón El Regimien-to de Paracaídas (D Coy) bajo el mando del Mayor Andy Charlton elevándolo a la fuerza como un grupo de batalla (BG). Los hombres de A Coy que estaban decepcionados por haber perdido este despliegue ope-rativo no podrían haber sabido que jugarían un papel considerablemente más significativo en las operaciones militares en Sierra Leona ese mismo año.Una vez que volaron a Sierra Leona, las tareas de 1 Para BG, en una operación denominada Palliser, fue-ron:• Establecer una sede en el aeródromo de Lungi;• Asegurar las penínsulas de Lungi y Aberdeen;• Cuando se ordene, asegurar la residencia y el recin-

to del Alto Comisionado británico;• Establecer una zona de ensamblaje de evacuados

(EAA) en la sede de la ONU, en Mammy Yoko Hotel y una EAA alternativa en Lungi.

Los anuncios en el Servicio Mundial de la BBC y las advertencias difundidas a través del sistema de vi-gilancia gestionado por la Alta Comisión británica aconsejaron a los aproximadamente 500 ciudadanos británicos en Freetown y sus alrededores para reunirse en puntos de recogida en toda la ciudad. La mayoría de los evacuados esperaban cruzar a la relativa seguridad del Aeropuerto Internacional de Lungi, protegido por el 1 Para BG. Fueron transportados en helicóptero y mientras algunos regresaban al Reino Unido, otros esperaban la crisis.Las operaciones de 1 Para BG se estaban estabilizan-do hacia el cierre del viernes 12 de mayo, una sema-na después de recibir la primera llamada. El BG fue desplegado como dos grupos, la mayoría alrededor del aeropuerto de Lungi mientras que D Coy sostuvo la península de Aberdeen.Los Paras fueron reemplazados por una fuerza más len-ta, pero más poderosa, el Amphibious Ready Group (ARG) basado en el Comando 42, Royal Marine (42 Cdo) y comandado por el Teniente Coronel Andy Salmon, que incluyó el Logistic Task Group con sus vehículos y equipos de comunicaciones.

Operacióon Palliser

Cuando la crisis había comenzado, la ARG había es-tado en el Ejercicio Ambrose Hill en el sur de Francia. A las 0:00 horas del 5 de mayo, se advirtió de posi-bles operaciones en Sierra Leona. El grupo “O” cortó rápidamente el entrenamiento y el 5 de mayo a las 0530 horas, la fuerza volvió a embarcarse y se dirigió a Gibraltar. Aquí los infantes de marina se reequiparon y aprovisionaron, y fueron embarcados. Antes del 14 de mayo en el HMS Ocean (L 12), el buque insignia de

ARG, estaba en la posición de Sierra Leone.Además del 42 Cdo, el HMS Ocean tenía un Grupo Aéreo compuesto por cuatro Comando Sea King Mk 4, dos Royal Marine (RM) Air Lynx Mk 7, dos RM Air Sqn Gazelles y dos RAF CH47 Chinooks. El Ocean era una nueva nave que había entrado en servicio en 1999 con un complemento de 285 más los 180 miem-bros del Fleet Air Arm cuando se embarcaban aviones. Podría llevar hasta 800 Royal Marines.La Operación Palliser había sido una demostración del uso rápido y efectivo del poder militar sin trabas por las Reglas de Empeñamiento de la ONU y la compleja e inflexible cadena de mando. Por lo tanto, no era de extrañar que el RUF y otras milicias se dieran cuenta de que las fuerzas en Sierra Leona no debían ser provocadas ni humilladas. En los días previos a la retirada del ARG se informó que 300 combatientes del RUF se habían reunido para rendirse pero estaban más allá del área Táctica de Responsabilidad Operativa del

42 Área Cdo.Con la situación asegurada, los Royal Marines se retiraron y el STTT consiguió trabajar en el Centro de Entrenamiento Benguema (BTC) en Waterloo, un pueblo con una pista de aterrizaje en el extremo sur de la Península de Freetown. Aquí formarían alrededor de 1.000 soldados de Sierra Leona a través de entrena-miento básico y habilidades de infantería. Estos hom-bres formarían entonces la nueva Brigada 4 de la SLA.Además de las bases en tierra en el puerto de Freetown contaban con ‘Percy’ el inestimable Royal Fleet Au-xiliary (RFA) Sir Percivale. El buque ofrecía un am-biente seguro en el cual las tropas podían mantenerse secas. Destacamentos del RFA y el grupo de trabajo del intendente protegió el barco donde los soldados podían disfrutar de un respiro del calor y la humedad, así como buena comida. En el ‘Percy’ los soldados del STTT tuvieron la oportunidad de ducharse, de lavar el equipo y dormir en cabinas.El programa de entrenamiento comenzó en junio con un equipo del 2do Batallón The Royal Anglian Regiment - ‘The Poachers’(Cazadores furtivos). Fueron reemplazados el 22 de julio por el 1er Batallón del Regimiento Real Irlandés (1 RIR). En los meses siguientes, Sierra Leona atrajo a una serie de destacados visitantes políticos británicos interesados en formar




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parte de una historia de éxito militar. El éxito en África daría forma al enfoque del Gobierno británico para la intervención militar y eventualmente conduciría a las Operaciones Herrick y Tellic - las invasiones de Afga-nistán e Irak.Para los hombres de 1 RIR - ‘The Royal Irish’ - la gira en Sierra Leona parecía como si reprodujera la de los Poachers. Los reclutas serían entrevistados y luego los chequeos médicos y pruebas sencillas de fuerza y aptitud eliminarían algunos. Entonces comenzaría el proceso de tomar hombres y mujeres jóvenes y conver-tirlos en soldados entrenados. Al igual que los Poa-chers, los irlandeses reales también montarían patrullas de vehículos y patrullas a pie para establecer contacto con las fuerzas de la UNAMSIL y darles seguridad a la población civil.

ORIGENES DE LA OPE�RACION

En el sol tropical húmedo de la tarde del 25 de agosto de 2000 en el interior de Sierra Leona una patrulla irlandesa real de tres Land Rovers, incluyendo un kit de instalación de montaje de armas (WMIK, comúnmen-te conocido como Wimik) equipado con un Browning, una ametralladora pesada (HMG) y otra con radio, habían bajado por la polvorienta pista roja de laterita hasta la aldea de Magbeni, cerca de las aguas fangosas de Rokel Creek, en las colinas de Occra.Los soldados en los vehículos de la C Company 1 RIR estaban comandados por My Alan Marshall. El grupo

incluía al Capitán Flaherty, Sargento Mayor (CSM), Sargento Smith, Cabo Musa Bangura del SLA, sol-dados Sampson, Ryan y Mackenzie y Rangers Guant, McVeigh y Rowell.La patrulla se había desviado de la carretera principal por un largo camino de barro donde las palmas de aceite de una plantación abandonada se acercaban a las márgenes. Entonces emergieron en la tierra abierta que bajaba a un punto del transbordador a través del an-cho Rokel de 275m con la aldea arruinada de Magbeni que se estira cerca de 200m abajo de la pista delante de ellos. Era de esa aldea que una muchedumbre de muchachos armados del West Side apareció inespera-damente.Entre los chicos de West Side, Ibrahim Koroma, de 22 años, recordó los primeros momentos del encuentro con la patrulla: “bajaron de sus vehículos y hablaron con los muchachos. No sabíamos que venían, pero todo parecía tranquilo”.El West Side Boys pidió a Marshall que esperara el re-greso de su líder, el autodenominado “brigadier” Foday Kallay, de 24 años, ex sargento del SLA.A los 33 años Marshall era uno de los más jóvenes en el ejército británico y marcado para una promoción rápida. Bajo su mando, la patrulla había pasado de su base en Benguema en una visita de enlace al coronel Jehad al-Widyan, al mando del JordBat 2, el segundo batallón jordano UNAMSIL en Masiaka. La visita, que más tarde surgiría, había sido aprobada por el Comandante de las Fuerzas Británicas en Sierra Leona y formaba parte del enlace de rutina con las unidades amigas adyacentes para recibir una mayor advertencia de cualquier ataque o amenaza.Durante el almuerzo, Marshall y los otros oficiales ha-bían aprendido de los jordanos que los West Side Boys estaban comenzando a rendirse a las Naciones Unidas como parte del programa de desarme que había abraza-do el RUF y otras milicias. Marshall había desviado su patrulla para comprobar esto y para ayudar a construir una imagen de inteligencia más amplia.Significativamente, la suya no fue la primera patrulla británica en visitar la zona. En el pasado, las fuerzas británicas habían disfrutado de una relación de trabajo razonable con el grupo poco estructurado. Sin embar-go, cuando Kallay llegó esa tarde en canoa motorizada desde su choza en el pueblo de Gberi Bana a través del Rokel, la atmósfera cambió. Era beligerante y sospe-choso.Consideró la zona como su territorio y se enojó por-que no había habido ninguna solicitud de autorización para visitar a Magbeni. Probablemente también se sintió agraviado de que su grupo estuviera empezando




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a desintegrarse con hombres que se escapaban a los centros de Desmovilización y Reintegración (DDR) de la ONU.El grupo tomó el estado de ánimo del líder juvenil, levemente construido y de repente se puso agitado y agresivo. Un camión de 4 toneladas de SLA Bedford MK capturado montando un doble ZPU-2 de 14.5mm HMG salió de detrás de las cabañas y bloqueó la salida al sur de la aldea.

Hostiles y armados

La patrulla británica estaba ahora rodeada por una multitud hostil y armada. El Ranger que manejaba el HMG Browning en el WMIK sabía que no podía abrir fuego sin matar o herir a sus compañeros y casi con toda seguridad desencadenar una masacre. Sin embar-go, el operador de radio fue capaz de informar a la sede en BTC que habían sido rodeados y mantenidos en contra de su voluntad.Cuando Marshall intentó desactivar la tensión y luego se resistió a los intentos de West Side Boys para agarrar su rifle, puños y culatas de rifle lo golpearon muy mal. Este ataque a Marshall fue una pieza de psicología brutal, ya que envió el mensaje al resto de la patrulla que los West Side Boys no respetaban rango si el oficial al mando (CO) podría ser brutalmente asaltado.Koroma fue testigo de la breve lucha. “No tuvieron oportunidad de resistir”, dijo. En cinco minutos los solda-dos británicos estaban abrumados y desarmados. Estaban despojados de sus camisetas verde oliva y ropa interior; Los anillos de boda y los relojes fueron quitados y, fue divul-gado más adelante, recogidos por Kallay. Era la primera de muchas humillaciones cada vez más brutales, puso los anillos en sus dedos y, volviendo las manos, admiró el resplandor del oro bajo el sol de la tarde”.Los hombres fueron obligados a bajar al punto de ferry amurallado, empacados en dos canoas motorizadas y llevados hacia el norte río arriba a través de Rokel Creek a Gberi Bana, el cuartel general de Kallay y la base de la milicia en los edificios principales de la planta de aceite de palma desierta. Fue un movimiento astuto por Kallay para poner el arroyo entre los rehe-nes y cualquier fuerza amiga que pudiera acercarse por tierra. Al este y al oeste de Gberi Bana se encontraban zonas de pantanos que restringían el acceso a la aldea desde la orilla derecha de Rokel Creek.En Londres y Freetown, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Defensa trataron de evaluar lo que había sucedido. Inicialmente los ministe-rios de Whitehall eran optimistas. Informaron que los hombres habían desaparecido en el área de Masiaka-Fo-rodugu unos 100 kilómetros al este de la capital Free-town. Ellos confirmaron que estaban seguros y bien, pero no libres para salir.

SITUACION INICIAL

Una vez que quedó claro dónde estaba la patrulla real irlandesa, y por quién, la primera prioridad era asegurar que estuvieran a salvo y tratar de negociar su liberación.

Los West Side Boys eran hostiles y sospechosos y, por lo tanto, sólo se reunían con los negociadores al final de la pista de Magbeni.Las negociaciones cara a cara que siguieron estuvieron encabezadas por el Teniente Coronel Simon Ford-ham, el CO 1 Royal Irish, un oficial astuto y muy experimentado. Traía un pequeño equipo con él para sus reuniones, mientras que los West Side Boys lle-garían armados y en gran número. Desde la primera reunión, el teniente coronel Fordham se dio cuenta de que Kallay era «un psicópata, un psicópata que no se daba cuenta de la seriedad de lo que ocurría a su alrededor». Para los West Side Boys la experiencia de negociar con un coronel del ejército británico era al mismo tiempo estimulante y halagador. No debían sa-ber que cada una de estas reuniones ayudó a construir la imagen de inteligencia de sus capacidades y fuerza.El Sargento Regimental del Royal Irish, que acompañó al coronel en una de estas reuniones, observó a una niña de 17 años arrojando su lanzador de cohetes an-ti-tanque RPG7 y caminaba hacia el Royal Irish Land Rovers, se detuvo, dio media vuelta y caminó de regre-so fuera de la vista. Cuando llegó a su RPG7 ajustó las vistas a la mira correcta y se estableció con el lanzador en su hombro para cubrir los vehículos británicos.Sin ser visto desde la pista detrás del Teniente Coronel Fordham, había dos oficiales de la Unidad de Nego-ciación de Rehenes y Crisis de la Policía Metropolita-na británica. Le aconsejaron al coronel sobre la forma de negociación y le informaron antes y después de las reuniones. Desde la operación algunos soldados han dicho que sentían que el estilo de negociación discreto convenció a los West Side Boys de que estaban tra-tando con personas débiles a quienes podían intimi-dar. Afirman que si el equipo de negociación hubiera llegado a la fuerza con hombres y vehículos armados les habría dado la autoridad del poder manifiesto y podría haber terminado con la crisis.Lo ideal sería que si las negociaciones hubieran tenido éxito, se habrían resuelto las discrepancias y se habría liberado la patrulla, lo que significaría que no habría necesidad de la “acción directa” de ataque para rescatar a los rehenes. Sin embargo ya se están preparando los planes preliminares. Lo que se necesitaba y se adquiri-ría, a través de la inteligencia humana y electrónica, era información detallada sobre los West Side Boys y sus posiciones en las aldeas.En una reunión celebrada el 27 de agosto, los West Side Boys exigieron la liberación de Foday Sankoh, a quien llamaban «General Papa», junto con alimentos y medicinas, a cambio de las tropas británicas.

Prueba de vida

Dos días después, a petición del teniente coronel Ford-ham, se permitió a los dos oficiales cautivos abandonar el campamento de la jungla acompañados por Kallay para reunirse con el coronel y el equipo de negociación de rehenes. Esta fue una prueba de vida para demostrar que los rehenes seguían vivos. Para beneficio de los




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West Side Boys, los cautivos aseguraron al coronel que los irlandeses reales estaban siendo bien tratados y que nadie resultó herido. Para Fordham parecían “peores por el desgaste sufrido”. El capitán saludó y luego tendió la mano al coronel. Mientras sus manos se cerra-ban, el teniente coronel Fordham sintió la forma dura de un objeto pequeño que le estaba “palmoteando”. Sólo cuando se retiraron fuera de la vista de los chicos de West Side abrió la mano derecha para ver que tenía un bolígrafo plástico. En él estaba un trozo de papel cuidadosamente enrollado.Era un mapa detallado de Gberi Bana que mostraba las cabañas que tenían los rehenes, las cuales fueron utilizadas por los West Side Boys para el alojamiento y las posibles rutas de acceso al campamento. Lo que estaba emergiendo era que Magbeni era el “cuartel” para los soldados de los West Side Boys mientras que Gberi Bana era el “HQ (PC)” en el que estaban basa-dos Kallay y sus inestables jefes de pandillas y donde los rehenes estaban retenidos.La situación parecía estar mejorando cuando dos días más tarde, la noche del 31 de agosto, cinco de los 11 soldados británicos fueron liberados, a cambio de un teléfono satelital y suministros médicos. Inicialmente, se propuso que los hombres casados fueran puestos en libertad, pero en el último momento los West Side Boys decidieron mantener al oficial y al cabo de comu-nicaciones. Esto permitió que otros dos hombres fue-ran libres. Estaban a punto de hacer el sorteo cuando el sargento Smith dio un paso adelante y dijo: “Toma mi nombre. Me quedaré. Dejaremos ir a un joven “.Los otros soldados, oficiales y suboficiales, no serían liberados, se explicó al equipo de negociación de re-henes, hasta que las otras demandas de los West Side Boys fueran cumplidas. Sin embargo, los Rangers que habían sido puestos en libertad eran un activo de inteligencia invaluable en una posición para llenar las lagunas en la imagen que se estaba perfilando.El teniente Tony Cramp RN, portavoz del Ministerio de Defensa en Sierra Leona, dijo a los medios que los soldados liberados estaban ‘en muy buenas condiciones’ y

se dirigían a Freetown”. Y añadió: “Están siendo atendidos y están en estrecho contacto con sus familias y están preocupados por sus colegas. Están relajándose y calmándose después de lo que pasó”.Los cinco soldados irlandeses rea-les liberados fueron trasladados a la RFA Sir Percivale en Freetown para una detallada sesión infor-mativa donde explicarían cómo su convoy fue capturado y donde los restantes miembros del grupo estaban detenidos.Describieron cómo Kallay había visitado el grupo todos los días, exigiendo repetidamente saber por qué habían conducido a su cam-pamento. Les gritó: “Explíca tu misión o te dispararé”.

Simulacros de ejecuciones

Según el guardaespaldas jefe del líder de los West Side Boys, el “Cabo Sangre”, varios días después de la cap-tura, Kallay, tal vez borracho o en un estado paranoide inducido por drogas, parecía haber decidido que había tenido suficiente. Seis soldados fueron llevados a un área de ejecución y los guardaespaldas alineados, de rostro pedregoso, apuntaron sus rifles de asalto AK47 a los cautivos, y aguardaron la orden de disparar.Mientras los demás británicos se quedaban en silencio, Marshall razonó con Kallay, que gritaba: “¡Te mataré! ¡Te mataré!’-Era muy “cool” -dijo el cabo Sangre-. Marshall le dijo a Kallay: “Acabamos de verte, para decirte que dejesde pelear. No venimos con malas intenciones. Si nos matas, será por ninguna razón”.Las amenazas continuaron durante media hora y luego Kallay cedió y ordenó a los hombres que regresaran a su choza en el campamento principal. Resultaría ser una de varias ejecuciones simuladas que fueron vistas por muchos de los muchachos de West Side como forma de entretenimiento.Los West Side Boys estaban empezando a disfrutar de su nueva notoriedad y le pareció emocionante poder hacer demandas que los negociadores británicos esta-ban obligados a cumplir. No era de extrañar que los jóvenes, agresivos e intoxicados usaran nombres exó-ticos y altos rangos como “Coronel Savage” y “Coronel Terminator”, mientras que su portavoz en relaciones con los británicos se llamaba “Coronel Camboya”.Para el equipo de negociación británico en Sierra Leona, los hábitos de bebida y drogas de los West Side Boys les hacían particularmente difíciles de tratar. El uso excesivo de cannabis produce pérdida de memoria a corto plazo, así como paranoia leve. Los acuerdos que se habían concluido algún día habrían sido olvidados en un plazo de 24 horas. Si la cocaína estaba siendo utilizada por los West Side Boys, sus efectos secunda-




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rios podrían hacerlos aún más paranoicos y olvidadizos.Los muchachos de West Side describieron a los rehenes como “muy cómodos” pero el personal británico en Freetown ahora sabía que Marshall, en este momen-to sin nombre en informes de la prensa, había sido golpeado por sus captores. Más tarde surgiría que el Oficial de Enlace del Ejército de Sierra Leona (LO) había sufrido un ataque aún más severo. Los mucha-chos de West Side vieron a este joven valiente, un soldado en el SLA nuevamente estructurado con una pasión para aprender y la mejora del uno mismo, como “traidor”. Era un hecho sombrío que Musa Bangura fuera el “niño azotador” para la patrulla que sufría ma-yor castigo que los soldados británicos. Sin embargo, el deseo de mantener la temperatura emocional en las negociaciones lo más bajo posible fue probablemente la razón por la que el abuso sufrido por los soldados no fue puesto en comunicación a los medios de prensa del Reino Unido.Poco después de haber recibido el teléfono vía satéli-te, el Coronel Camboya se dio cuenta de que tenía una audiencia más amplia que la de una red de radio militar, por lo que llamó al Servicio de la BBC para África. Dijo que los rehenes fueron tomados para lo-grar que Gran Bretaña presionara al presidente Kabbah para que reconociera a los West Side Boys como un grupo legítimo, para liberar a sus líderes detenidos de la prisión y para formar un nuevo gobierno con escaños para sus líderes.El ‘Coronel’ explicó que el grupo se había enemistado ahora con ‘JP’ (Johnny Paul Koroma), que había ex-presado su apoyo a Kabbah. Dijo que desconfiaban del gobierno, y no se desarmaría hasta que sus demandas fueran cumplidas.En una interminable entrevista explicó: “No renuncia-remos hasta que revisemos el Acuerdo de Paz de Lomé. Esa es la primera, y luego en segundo lugar, tienen que liberar a todos los detenidos del AFRC, incluyendo a nuestras es-posas, nuestros hijos y nuestros hermanos. Sólo necesitamos un gobierno interino. De hecho, el AFRC tiene un nuevo líder. No más J.P. porque J.P. nos traicionó. Ahora tenemos otro representante de AFRC o un líder aquí, que es el general de brigada F. Kallay . Nos aferramos a los rehenes para que podamos pasar nuestras solicitudes al gobierno porque el gobierno es un gobierno contra los chicos de West Side. Los aguan-taremos hasta que se resuelvan nuestras demandas”. El coronel Camboya agregó grandemente: “Capturamos a estos soldados porque entraron en nuestra área de responsa-bilidad sin comunicarse con nosotros ni con nuestros comandantes”.Los muchachos de West Side agotarían pronto las baterías en el teléfono basado en los satélites, pero como señala Richard Connaughton en la publicación especia-lizada Small Wars & Insurgencies: “Este teléfono podría haber probado ser un ca-

ballo de Troya [de Kallay] porque, a través del proceso de interceptación de la señal, la localización precisa de los bandidos podía ser verificada.” Los especialistas de la guerra electrónica del Real Cuerpo de Señales y po-siblemente GCHQ Cheltenham no sólo localizaron la posición del teléfono, sino que después de la transmi-sión a la BBC fueron capaces de encenderlo y apagarlo a distancia.Como parte de las negociaciones, Koroma escribió dos veces a los West Side Boys enviando cartas a través de las tropas jordanas locales de la UNAMSIL. En su segunda carta, instó a la banda a liberar a los soldados: “El mantenimiento de la presencia de personas que vienen a Sierra Leona para ayudar en el proceso de paz no es un buen augurio. Por lo tanto, les pido que, como en el primero, mejor, usted libere a los soldados británicos”.Mientras los contactos continuaban entre el teniente coronel Fordham y Kallay, el ministro de Información de Sierra Leona, el duro pero autoritario Dr. Julius Spencer, declaró que el gobierno “no se inclinaría a este tipo de presión” por satisfacer las demandas de los capto-res”. Ahora en Freetown la población local miró hacia otro lado o en el suelo cuando el ejército británico pasaba cerca. Los West Side Boys habían humillado al ejército británico, la única fuerza que los sierraleoneses esperaban que traería estabilidad y seguridad al país.

Delicada y voláatil’

El jueves 30 de agosto, funcionarios británicos en Lon-dres insistieron en que las negociaciones siguen siendo el mejor curso. Sin embargo, describieron la situación como “delicada” y “volátil”.La vida de los rehenes en Gberi Bana era aterradora, humillante e impredecible. A veces los muchachos de West Side eran amistosos y entonces su humor cambia-ba. Uno de ellos apuntaba regularmente a los soldados y amenazaba con matarlos si se montaba un rescate.De acuerdo con un prisionero de Sierra Leona, el sádi-




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co comandante del campamento, el autodenominado «teniente coronel Contobie», exigió que los cautivos se alinearan, luego se inclinaran ante él y dijeran: «Bue-nos días, comandante». Se jactaba de que los británicos se hubieran inclinado ante sólo tres hombres negros: Idi Amin, el jefe Bureh (un líder de Sierra Leona que se había opuesto al gobierno británico a mediados del siglo XIX) y ahora él.Marshall tuvo que pedir permiso a sus hombres para que comieran y se les diera agua potable. A su vez, los West Side Boys le ordenaron que limpiara las heridas de milicianos lesionados usando ginebra local barata como antiséptico. El comandante y el capitán fueron forzados a entrenar a 30 rehenes masculinos en un simulacro de desfile en el campo de fútbol lleno de su-ciedad al norte de la aldea usando palillos de madera en lugar de rifles. Los West Side Boys pretendían usar a los hombres secuestrados como combatientes. Sin embar-go, los West Side Boys no se dieron cuenta de que estas sesiones de instrucción permitirían a los oficiales cono-cer a sus compañeros cautivos e identificarlos después de la incursión.Mientras tanto, en Londres el Ministerio de Defensa aún no podía explicar por qué los irlandeses reales ha-bían dejado la carretera principal tan lejos de la CTB. El ministerio declaró que les sorprendió que los sol-dados hubieran desaparecido en el monte, pero no se sorprendieron de que los hombres hubieran almorzado con fuerzas de paz jordanas antes del viaje que llevó a su captura.El general Mohamed Garba, comandante nigeriano de la UNAMSIL, respondió que los soldados no ha-bían informado a las Naciones Unidas sobre sus acti-vidades y cuestionó la historia británica del secuestro. Acordó que los soldados del Regimiento Real Irlandés fueron capturados en el interior de la selva de la mi-licia, pero negaron que se hubieran reunido con las tropas jordanas.Alrededor de este tiempo, se informó que dos negocia-dores de SAS se habían unido al equipo del Teniente Coronel Fordham. Uno de ellos era un sargento de 34 años de edad, a quien también se le había encomenda-do el reconocimiento y la reunión de inteligencia. En la forma de un comandante irlandés real, él se ensambló en el proceso de negociación difícil.Según el popular periódico británico The Mail on Sunday, una fuente militar de alto rango dijo: “Este sargento es uno de los mejores soldados del mundo. Su expediente es asombroso. Se incorporó al SAS de los Royal Engineers en 1990 y ahora es un miembro clave de A Squadron”. En total, el sargento haría cinco visitas durante las negociaciones cerca de Gberi Bana.En su sexta visita a Magbeni, el sargento SAS, armado sólo con una pistola Browning de 9 mm, se unió a las negociaciones de última hora. Fue en esta reunión que un West Side Boys que se llamaba coronel GS (Estado Mayor) anunció: ‘Dile a tus amigos que si te vuelvo a ver, te cortaré la cabeza y te comeré. ¡Dícelos!’El sargento le respondió: “Tengo esto en cuenta” dijo

al GS con un gesto dramático “¡Si volvemos a encon-trarnos, uno de nosotros debe morir!”El Oficial Médico del HMS Argyll, el Teniente Ci-rujano Jon Carty, había llegado a tierra para unirse al equipo negociador para tratar a los rehenes, si fueran liberados, y si en la atmósfera volátil la situación se deterioraba para proporcionar cuidado primario de víctimas. Recordó: “Obviamente estaba muy emo-cionado de que me dieran la oportunidad de usar mi entrenamiento, pero pronto me di cuenta de lo desafiante que iba a ser”.Las fuerzas de la UNAMSIL habían rodeado a las coli-nas de Occra, el área donde se encontraban los rehenes, para impedir que los muchachos de West Side mo-vieran a los cautivos. Sin embargo, la prensa informó ominosamente que las fuentes militares consideraron que una incursión no sería fácil dado el terreno y el conocimiento de la banda sobre el área.Presionado sobre la posibilidad de una acción directa El teniente Tony Cramp dijo sólo que el Ejército estaba “planeando cada contingencia”. Los medios de comu-nicación británicos señalaron que, además del personal de STTT, había un número no especificado de solda-dos SAS en Sierra Leona antes de que se desarrollara la crisis de los rehenes.Después de la Operación Barras, la revista del ejército británico Soldier informaría que “en Sierra Leona y en los medios de comunicación de Northwood, los oficiales de operaciones pidieron a los periodistas que no especularan sobre una misión de rescate. Por el in-terés de dar a alguien en Gran Bretaña una interesante lectura durante el desayuno, los rehenes podrían haber muerto”.Como parte de las negociaciones, los familiares de los West Side Boys hicieron dos visitas a la base ribereña diciendo que querían llevar a los West Side Boys y a los rehenes a Freetown. La primera, el 30 de agosto, coin-cidió con la liberación de cinco rehenes y la entrega del teléfono vía satélite. La delegación de familiares ofreció a los West Side Boys pan, azúcar y leche en polvo, pero no dinero. En un país tan empobrecido como Sierra Leona, estos regalos eran un gesto muy generoso y significativo.“Nos aseguraron que pronto saldrán de la selva después de que liberen a los rehenes británicos restantes”, dijo un familiar. Añadió que los combatientes querían que Gran Bretaña y el gobierno de Freetown garantizaran la inmunidad de arresto de la banda si lo hacían.Una madre, Juliet Sesay, dijo que apelaron a sus hijos diciendo que los británicos estaban en Sierra Leona para ayudar al país. Los West Side Boys respondieron que no tenían nada contra los británicos, pero que los secuestros finalmente habían llamado la atención sobre sus demandas, dándose poca cuenta de lo poco realistas que eran.

Paso seguro

Una de las demandas de The West Side Boys era que Gran Bretaña les garantizara la salida segura de Sierra




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Leona y les proporcionara una educación en el extran-jero.El plan fue propuesto a funcionarios británicos por Koroma después de que los parientes regresaran de una visita a Gberi Bana. “Algunos de ellos quieren salir del país”, dijo. “Ellos quieren estudiar en algún instituto vocacional para que cuando regresen más tarde serán útiles para el país ... Creo que el fondo es el miedo. Vamos a hablar con los británicos, vamos a hablar con el gobierno, para garantizar su seguridad”.Los West Side Boys querían que los combatientes que no fueran enviados al extranjero fueran a puestos garantizados en el ejército de Sierra Leona, ahora en entrenamiento por parte del británico STTT.Las autoridades británicas se negaron a comentar mien-tras las negociaciones continuaban, pero las propuestas parecían indicar que los West Side Boys se habían alejado de su demanda original para la liberación de sus líderes y otros camaradas de prisión y estaban buscando una manera de salir de la crisis de rehenes.Kallay dijo a sus familiares que temía que si liberaba a los cautivos británicos, sus combatientes serían vulne-rables al ataque de las fuerzas del SLA o de la ONU. Su hermano mayor, Maxim Sesay, dijo que el líder estaba buscando garantías de los británicos por su seguridad, mientras que los West Side Boys estaban en busca de reconocimiento internacional y también de seguridad. “No pude verlo pero pude enviarle un mensaje con un chico de West Side y le dije que debía liberar a los soldados británicos ... En su respuesta a mí me dijo que no confiaba en el Gobierno y que quiere reconocimiento internacional, por eso los tomó. Fueron llevados para que el gobierno británico acudiera a su rescate y obtendría reconocimiento internacional”. Añadió que las autoridades habían arres-tado a algunos de los West Side Boys y que “[Kallay] tiene miedo por lo que ha hecho”. Sesay dijo que su her-mano le dijo que los rehenes serían puestos en libertad, “pero con condiciones”.

En un intento por tranquilizar a los secuestradores, el fiscal general de Sierra Leona declaró que no tenía pla-nes de enjuiciarlos por retener a los soldados cautivos. Sin embargo, en el rumor lleno de Freetown se dijo que el gobierno estaba dividido en el tema.En Londres, Tony Blair y el secretario de Relaciones

Exteriores Robin Cook estuvieron directamente invo-lucrados, discutiendo el problema con el General Sir Charles Guthrie, Jefe del Estado Mayor de Defensa (CDS), en una reunión del Comité de Gabinete.En Sierra Leona, el Lt Cdr Tony Cramp anunció: “Hubo otras reuniones ayer y se cree que las cosas están avanzando ... Las cosas siguen siendo positivas y seguimos confiando en sacarlas a través del diálogo y la conver-sación. Estamos avanzando. No somos complacientes al respecto, pero todavía estamos seguros”.Mientras la presión aumentaba, el cirujano Lt Carty se trasladó a RFA Sir Percivale para actuar como oficial de triage. En una entrevista en el Navy News, recordó: “Mi papel cambió junto con el énfasis de la operación. Me dijeron que dentro de las próximas 48 a 72 horas se ini-ciaría una operación para extraer a los rehenes. Puesto que las víctimas resultantes serían tratadas en Sir Percivale, fui trasladado allí para ayudar con el apoyo médico”.Aunque el tráfico aéreo en el aeropuerto de Lungi había aumentado dramáticamente el helicóptero Lynx del HMS Argyll era todavía el único avión británico disponible, y era por lo tanto en demanda para todo, de las transferencias de pasajeros al movimiento de almacenes.Sin embargo, dado el aumento de la amenaza a las fuerzas británicas, Cpl Nick Tryon del destacamento real de los infantes de marina del Argyll fue embarcado para armar el avión y la tripulación. El piloto, teniente coronel Jones, dijo: “Estuve muy contento de tener al Cpl Tryon a bordo, particularmente en un entorno operativo potencialmente hostil”.Ahora no sólo Lynx del Argyll todavía funcionaba en una variedad de papeles secundarios - reconocimien-to, evacuación de la víctima, transferencia del perso-nal - pero la cubierta de vuelo de Argyll también fue utilizada como base temporal durante la noche para dos helicópteros del Ejército Mk 7 Lynx AH. Habían llegado a Freetown a bordo de una RAF C l30 Hércu-les y, después de haber sido reunidos en el aeropuerto de Lungi, fueron volados directamente a la nave.

PLAN

El 30 de agosto, se recibió una señal en la sede de 1 Para en el cuartel de Connaught en Dover, Kent. De-bían llamar al Director de las Fuerzas Especiales (DSF). Al mismo tiempo, el capitán Liam Cradden, oficial de operaciones, había sido informado de que había un drama en Sierra Leona y que podría estar involucrado un paro. El requisito era que un grupo de empresas apoyara a las Fuerzas Especiales y estuviera listo para mudarse lo antes posible.En el momento en que el batallón no estaba en ningún aviso formal para moverse; se había retirado de la 16 Brigada de Asalto Aéreo, la fuerza equilibrada diseñada para una intervención rápida usando activos de ala fija y helicópteros, y ahora estaba “fuera de juego” y en 2 Brigada Sur-Este, una brigada regional. El Batallón, por lo tanto, no tenía ningún papel operativo excepto




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una gira de Irlanda del Norte prevista para finales de año. Muchos oficiales seguían deshaciendo su equipaje y posesiones tras el traslado de Aldershot.Un Coy, comandado por el Mayor Matthew Lowe, fue seleccionado por el astuto y experimentado 1 Para CO porque sabía que estaba entrenado en la selva, con ex-periencia en el campo de tiro durante el Ejercicio Red Stripe en Jamaica y tenía suboficiales que habían estado en la Operación Palliser.Cuando el mayor Lowe asistió a su primera reunión informativa en el Cuartel General de la Fuerza de Tarea Conjunta (JTFHQ), se enteró de que se le requeriría reunir una fuerza de entre 120 y 140 hombres. Su misión aún estaba indefinida pero sería parte de la ope-ración de rescate de rehenes. Lo que se requeriría hacer dentro de esta operación todavía estaba siendo abor-dado por la JTFHQ. De hecho, en esta etapa el grupo de planificación de las Fuerzas Especiales no tenía un papel definido para el grupo de la compañía, pero sabía que el número y el poder de fuego podrían ser útiles.Maj Lowe elaboró una Tabla de Elementos de Fuerza (FET) que consistía en la Base Coy HQ y tres Pelo-tones de Rifle que llevarían dos L7A2 de 7,62 mm de General Purpose Machine Guns (GPMG) por sección. Aunque el GPMG de 11.65kg es un arma más pesada que el de Light Support Weapon (LSW), el Mayor Lowe sentía que la habilidad del GPMG alimentado con cinturones para entregar un fuego sostenido lo hacía mejor para la acción que él anticipaba que la compañía sería lucha.Según su comandante, la compañía estaba recibiendo ‘una cantidad tranquilizante de munición... cada pelotón que tiene alrededor de 6.500 rondas de 5.56, 6.000 rondas de 7.62mm, 170 granadas (L2 HE y humo de fósforo rojo) y 50 bombas para el mortero de 51mm ‘.El grupo de la compañía estaba configurado para dar a Maj Lowe el poder de fuego para “encontrar y arreglar” al enemigo, en otras palabras, para atar a los West Side Boys

y neutralizarlos mientras el SAS extraía a los rehenes. Aunque el Mayor Lowe recibiría unidades especia-lizadas de dentro de 1 Para para reforzar A Coy él no escogió soldados individuales de otras compañías dentro del batallón porque como compañía los hom-bres se conocían. Ya estaban configurados en un Orbat de Irlanda del Norte y en el joven capitán Danny Matthews tenía un muy experimentado segundo en el mando. Dentro de A Coy había diez nuevos reclutas, dos semanas fuera del Centro de Entrenamiento de In-fantería (ITC) en Catterick en Yorkshire. Ellos fueron retenidos sobre la base de que, como dijo un oficial superior, “si eres lo suficientemente bueno para unirse al Batallón, eres lo suficientemente bueno como para ir a las operaciones...”.

Talento extra

Una razón importante por la que el CO no trató de mejorar el A Coy con talento extra era que esto des-truiría la coherencia de otras compañías e incluso del Batallón y que más tarde podrían ser requeridos para desplegarse en Sierra Leona como refuerzos. Como resultado, Maj Lowe estaba al mando de una compañía muy joven con una edad promedio de 19 años. Los jóvenes de A Coy estarían enfrentados a una banda armada formada por hombres y mujeres de aproxima-damente la misma edad media. Sin embargo, eso era lo único que tenían en común. Los West Side Boys podrían estar mal entrenados e indisciplinados, pero, como comentó un veterano después, los británicos sabían que resistían y luchaban.A medida que se formaba el Grupo A de la Compa-ñía, se unían subunidades y formaciones del interior del batallón. Puede que no todos se desplieguen en el ataque inicial, pero podrían volar para reforzar la em-presa cuando estaba en el suelo. Muchos de ellos eran veteranos de Palliser. El CO razonó que si se necesitaba ampliar la nueva operación en Sierra Leona, habría infraestructura para apoyar a una segunda compañía o incluso al batallón.




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Los activos adjuntos a A Coy incluían el Patrols Pla-toon que formaba parte del PC y tres patrullas, un Grupo de Señales compuesto por la estación principal, una táctica a pie y las radios de LO que estarían en contacto con las Fuerzas Especiales y helicópteros. El fuego de largo alcance exacto sería entregado por dos pares de francotiradores equipados con el rifle de largo alcance L115A1. Habría cuatro secciones de HMG de tres hombres con la ametralladora Browning de 12,7 mm montada en WMIKs. La Sección de Morteros, con su cuartel general y tres morteros de LI de 81mm con un alcance máximo de 5.800m disparando bombas de Alto Explosivo (HE), daría a la compañía un fuego in-directo efectivo. El Oficial Médico Regimental (RMO), Capitán Reece Thomas, fue adjuntado al Correo de Asistencia de la Compañía ampliado, de modo que era prácticamente el Correo de Asistencia Regimental y, finalmente, estaba el escalón logístico comandado por el Quartermaster Técnico (QM) , Pete Lodge.La munición para el grupo de la compañía fue ordena-da el mismo día que el FET fue elaborado. Dado que no habría amenaza de vehículos blindados, la compañía sólo llevaría la LAW de 66mm, un arma antitanque que, aunque obsoleta, sería muy efectiva contra los edificios y los búnkeres. Algunos soldados estaban equi-pados con el Servicio General de Rifle Grenade (RGG), mientras que otros llevaban sobre sus hombros las mochilas compactas que contenían las minas direccio-nales anti-personal (AP) M18 A1 Claymore. Las minas se utilizarían para asegurar el perímetro contra los contraataques de West Side Boy una vez que el pueblo hubiera sido despejado.El jueves 31 de agosto se publicó una historia de la cubierta preparada para reforzar el batallón británico Spearhead, el 1er Batallón The Grenadier Guards, una fuerza preparada para las operaciones de reacción rápi-da. La fuerza se trasladaría a South Cerney en Wiltshire para estar listo para un ejercicio de “Preparación para moverse” con los guardias.Después de la operación, algunos comentaristas pre-guntaron por qué los Guardias no habían sido em-pleados para apoyar al Escuadrón D. Sin embargo, el Regimiento de Paracaidistas es lo más cercano que el Ejército británico tiene para “tropas de choque”. Mu-chos hombres que han pasado ‘P Company’, las exte-

nuantes pruebas de coraje y resistencia para entrar en ‘Para Reg’, han ido a enfrentar el reto aún más difícil de la selección para el SAS. Al principio de la opera-ción, los hombres de A Coy descubrieron que tenían un número de viejos amigos en el Escuadrón D que reforzaban el vínculo.Puede haber sido que fue el DSF quien presionó por el uso de ‘Para Reg’. El Regimiento de Paracaidismo había ejercido con “El Regimiento”, como el SAS se conoce coloquialmente, y se había utilizado como respaldo para las Fuerzas Especiales (SF) en otras operaciones. Fueron consistentemente bien entrenados y motivados y tenían experiencia en operaciones de asalto aéreo.Un veterano en el aire comentó:Para ser justos, no se puede tener una organización que lleva a cabo un nivel adicional de selección para el resto de la infantería y uno que se especializa en operaciones ligeras, aéreas y de helicóptero y luego fingir que es lo mismo que la línea de infantería. Barras fue hecho a medida para un Para Coy.Seguridad operacionalPara asegurarse de que no hubo un incumplimiento accidental de la seguridad, todos los teléfonos móviles fueron recolectados antes de que Maj Lowe se dirigiera a su compañía en el Centro de Montaje Operacional (OMC) en South Cerney, Gloucestershire.Hubo el silencio de concentración total en el hangar cuando él explicó que no estaban en un ejercicio, y se trataba de un despliegue operativo.El briefing inicial para la participación de A Company Group en la misión de rescate se llevó a cabo en el con-junto de oficinas de planificación de contingencia que colindan con uno de los hangares del OMC. El oficial de inteligencia del Para de 1 había venido directamen-te de los cuarteles generales comunes permanentes (PJHQ) en Northwood y describió la tierra y qué se sabía del enemigo.El comandante Lowe había identificado un grupo de planificación que consistía en él, los tres comandantes de pelotón, el oficial de operaciones (G3), el equipo de inteligencia (G2), un empleado y un señalizador. Tenía consigo una carpeta en la que se enumeraban todos los elementos del grupo de empresa que, según recordaba, «serían de valor incalculable».

L7A2

LAW 66mm




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El Capitán Cradden y el Oficial de Inteligencia (IO) Capt Adam Jowett trabajando durante la noche ha-bían producido una memoria de ayuda. Expedido a todos los hombres del MAC, contenía las lecciones de bajo nivel que había aprendido el batallón durante la Operación Palliser. Esto incluyó la administración y el asesoramiento básicos Sobre la hidratación, así como información de antecedentes sobre el país y la gente de Sierra Leona. En momentos de tranquilidad en el sur de Cerney, los ‘Toms’ se estiraron y hojearon el libro de recuerdos.CSM Chiswell también había trabajado durante la noche rompiendo las tiendas y distribuyéndolas a los soldados. En esta etapa no se sabía cuánto tiempo y espacio la compañía tendría para los preparativos de batalla una vez que llegara a África. Los soldados ya habían actualizado sus inoculaciones, habían recibido comprimidos anti-malaria (Lariam) y habían preparado su equipo para un despliegue en la selva. El siguiente de Kin Forms, que dio los detalles del pariente cer-cano que fue contactado si el soldado se convirtió en un accidente, se actualizaron. Normalmente esto era una esposa, un hermano o un padre. Los dos discos de identidad en sus cadenas de metal fueron revisa-dos contra el nombre del soldado, grupo sanguíneo, religión y número de servicio. El grupo de la compañía, respaldado por todos los recursos que el batallón podía proporcionar, fue resuelto y enfocado.El grupo de planificación voló a Dakar el domingo por la mañana. Aquí, se estudió la inteligencia que habían reunido las patrullas SAS que habían estado operando alrededor de las bases de los West Side Boys junto con mapas y fotografías.El 5 de septiembre, el SAS tenía dos patrullas en el suelo. Habían sido insertados de la cala de Rokel por los barcos de asalto manejados expertamente por un coxswain de SBS. Las patrullas, en posición a ambos la-dos del arroyo, permanecían escondidas durante el día y por la noche se infiltraron a través del espeso arbusto para vigilar los movimientos alrededor de las bases de los West Side Boys, identificar las armas y registrar la rutina en ambos Arroyo. También se les encargó la identificación de zonas viables de aterrizaje de helicóp-teros.La aldea de Magbeni, cubierta por el signo de llamada del equipo de observación SAS SGA (Sierra Green Al-pha), fue identificada como el objetivo para el grupo de la empresa 1 Para. En el mapa constaba de 29 edificios alineados a lo largo de una pista que corría paralela a Rokel Creek. Dado que los habitantes habían sido expulsados por los muchachos de West Side, muchos de los edificios se habían derrumbado y la selva había invadido los pequeños huertos. Algunos de los edifi-cios más sustanciales todavía estaban de pie y se podría utilizar para montar una defensa eficaz. La vegetación de la jungla, con una hierba de elefante de 2 metros de altura, creció cerca de la pista central y, al igual que algunos de los edificios, ofreció cobertura tanto a los Paras como a sus adversarios. Para la planificación

de los edificios fueron identificados por las letras del alfabeto fonético de T (Tango) a Z (Zulu) y los peloto-nes encargados de conglomerados de edificios como su objetivo.Los equipos de observación de SAS estaban recibiendo un flujo constante de inteligencia de alto nivel, in-cluida la información de que algunos edificios tenían civiles, lo que significaba que el plan debía modificarse y actualizarse. Se estableció una Línea de Incendio Res-tringido para que la compañía avanzara con seguridad apoyada por el fuego directo e indirecto.La mayor amenaza a cualquier ataque era el HMG en la aldea que podría acoplar los helicópteros que aterri-zaban cerca de la aldea oa través del río en Gberi Bana. Sin embargo la posición de HMG fue examinada por los edificios y la vegetación de la selva por lo que se decidió que tendría que ser destruido por los helicóp-teros de ataque del Ejército del Cuerpo Aéreo Lynx al inicio de la operación con su ametralladora montada con pintillos. El plan pedía a la tripulación del Lynx, usando gafas de visión nocturna, que operaran a balizas

de nivel bajo, como los vehículos armados que eran una amenaza potencial para los Paras. Los helicópteros de ataqueSe dedicaría a cualquier nave que intentara atravesar Rokel Creek ya cualquier persona que apareciera en los bancos, ya que las fuerzas amigas no estarían en esta área.En alguna etapa del proceso de planificación, el coman-dante Lowe recibió la misión de “derrotar” a las fuerzas del pueblo. Esto era significativo, porque si la compa-ñía hubiera sido informada de que ‘destruirían’ a los West Side Boys en Magbeni, entonces la banda habría sufrido bajas más pesadas, ya que menos se les habría dado la oportunidad de huir o esconderse.Había tres opciones de inserción disponibles tanto para el Escuadrón D como para A Coy. Los Paras miraron un acercamiento sobre tierra usando vehículos como WMIK, Pinzgauer Turbo D (4 x 4) camiones o inclu-so, se sugirió, quads. Sin embargo, había solamente una pista en la aldea y esto fue cubierta por los bloques de la carretera de los muchachos del oeste de la porción

Pinzgauer Turbo D




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que retrasaría por lo menos el ataque y éste pondría los rehenes en peligro. Rokel Creek, que se había utili-zado para insertar los dos equipos de observación, se consideró. Sin embargo, los bancos de arena y corrien-tes eran un peligro. Tres Chinook CH47 del Ala de Aviación de Fuerzas Especiales Conjuntas de la RAF estaban en el país con tripulaciones muy experimenta-das y como la misión se hizo más clara, un asalto aéreo, aunque inherentemente arriesgado, parecía la opción mejor y más confiable. Los Chinook se habían desple-gado al teatro durante la Operación Palliser y habían desempeñado un papel importante en las operaciones de apoyo a destacamentos aislados de la UNAMSIL bajo ataque del RUF.

Planes de rescate

Se habían desarrollado dos planes de rescate: uno era una operación deliberada y el otro un plan de acción de emergencia. La operación deliberada haría que las tropas se desplazaran encubiertamente a las orillas del campamento y, al amanecer, se deslizaran para liberar a los rehenes antes de que los West Side Boys estuvieran despiertos y alerta. Entonces se organizaría una distrac-ción que permitiría a los rescatistas dominar a los West Side Boys y liberar a los rehenes de Sierra Leona. Sin embargo, como los Paras se dieron cuenta, el terreno, la selva y los bloques de carretera de West Side Boys hicie-ron prácticamente imposible un acercamiento furtivo por tierra.El equipo de planificación de la sede del SAS Group en Regents Park Barracks, Londres (conocido simple-mente como ‘Grupo’) optó por un plan de acción de emergencia mejorado - sería “mejorado” porque D Squadron y A Coy serían capaces de elegir el tiempo de la asalto.A pesar de la estricta seguridad operativa dentro del Grupo A y del Batallón, la posibilidad de que una operación de rescate pudiera ser montada ya había sido filtrada al público. HQ LAND Command había sido

designado como cuartel general de apoyo. En palabras de un oficial, “empezó a enviar señales por todo el lugar (muchas de ellas totalmente innecesarias) y, desde el principio, el despliegue de los Paras era de dominio público”. Signals fue a otras unidades de Spearhead sobre la próxima operación que incluso identificó el tamaño de la forma-ción y su papel en una operación de rescate de rehenes.Es difícil decir si esta información fue filtrada por accidente, o lanza-da deliberadamente como parte de un truco de negociación para ser introducido en el rumor de Free-town, pero pronto los periódicos británicos llevaban historias que mencionaban El Regimiento de

Paracaidistas y Sierra Leona. El martes 5 de septiembre el periódico The Guardian publicó el titular titulado “Los paracaidistas vuelan a África Occidental como” contingencia “. Un día después, la prensa en Freetown informó que los paracaidistas británicos habían llegado a Freetown, incluso mientras los negociadores conti-nuaban conversando con los West Side Boys.Si la historia pretendía ser un pedazo de guerra psico-lógica, no parecía haber tenido éxito. Si los West Side Boys hubieran oído hablar del despliegue del 1 Para en Sierra Leona, su arrogante manera durante las nego-ciaciones indicó que este hecho no impresionaba ni les preocupaba indebidamente.En Freetown, cuando se le preguntó sobre el despliegue de los Paras, el Lt Cdr Tony Cramp dijo:Esto no significa ninguna acción militar inminente en Sierra Leona. Es sólo una medida de contingencia razonable para colocar tropas en la región. No hemos descartado ninguna opción para liberar a los cautivos. Pero las conversaciones están avanzando y esperamos que esto pueda terminar pacíficamente.Sin embargo, para las Fuerzas Especiales, los informes de que los Paras estaban destinados a Sierra Leona eran una cobertura útil para su despliegue.Los 130 hombres de la A Company Group, concen-trándose en el pelotón y la compañía El pueblo de Ma-gbeni. Los disparos en vivo y el entrenamiento, fueron aislados de estos informes en su campo cerca de Has-tings, un pueblo con una pista de aterrizaje al pie de las montañas de la península. D ya habían establecido su base en Camp Hastings y muchos de los hombres de A Coy reconocieron a viejos amigos que habían servido en Paras antes de pasar la Selección y unirse al SAS. El Cpl David Aitchinson, de 1 Para, recordó al Escuadrón D como un profesional supremo, pero también una “relajada y relajada organización”. Algunos de los hom-bres del Escuadrón D habían crecido barbas y todos llevaban el anónimo sombrero de selva camuflado que en el clima húmedo de África Occidental tomaba una




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forma y carácter individuales.Mientras los medios comenzaban a especular sobre una posible operación de rescate, el Ministerio de Defensa había enviado una señal encriptada al capitán del RFA Argus (A 135), que había dejado las aguas británicas para apoyar un ejercicio frente a Turquía, ordenándole que se dirigiera directamente a Sierra Leona .Dos helicópteros Lynx también fueron llevados por un Cl30 Hércules a Dakar y luego al Aeropuerto de Lungi. Los dos Lynx y los Chinook de la RAF que ya esta-ban en el país serían desplegados posteriormente en el pequeño aeródromo de Hastings, a unos 48 kilómetros al sur de Freetown.Los hombres de A Company Group no habían llega-do a Sierra Leona como un grupo formado, sino por pelotón y subunidad. Mientras que esto era bueno para la seguridad significó que ahora estaban en país en Has-tings algunas unidades tenían tiempo de conseguir en más entrenamiento que otras.Los comandantes de sección y pelotón se concen-traron en disparar y ensayar las posibles secuencias de ataque contra sus objetivos. Los comandantes de pelotón habían presentado una representación exacta de sus objetivos en la aldea de Magbeni, de 200 me-tros, y caminaron y hablaron con sus soldados durante el ataque. Los ejercicios de tiro en vivo afilaban sus habilidades tácticas en un área que, al ser campo de tiro, escuchaba diariamente el sonido de los disparos. Aquí, a medida que el plan tomaba forma, la compañía ensayó el ataque.Permitió al grupo de planificación establecer si la em-presa debe luchar a través de la aldea en un ataque en secuencia secuencial o como un asalto simultáneo.Se identificaron dos posibles zonas de aterrizaje de helicópteros (LZ) para A Coy. Uno, en el extremo oriental de la aldea, midiendo aproximadamente 100m x 80m, era un campo de fútbol áspero cerca del punto del transbordador. Como punto de referencia de na-vegación adicional para los pilotos a unos 200 metros al sureste había tres árboles grandes que se mantenían orgullosos del dosel de la selva. Fue designado como LZ1.Si los Paras desembarcaran en LZ1 tendrían la ventaja de una acción de choque ya que estarían casi en la cima del pueblo, pero estarían expuestos a fuego directo de cerca. Si su misión era destruir a los West Side Boys este sitio los pondría en posición de barrer hacia el oeste conduciendo la pandilla en el callejón sin salida del pueblo. Sin embargo, necesitarían dos ascensores de Chinook para entregar la compañía y para lanzar el ataque.LZ2 al suroeste de Magbeni parecía ser una zona de césped con un cintu-rón de selva entre ella y el pueblo. El reconocimiento realizado por el equi-po de observación SAS Sierra Green

Bravo (SGB) había revelado que era pantanoso, pero se consideró viable. Lo que aseguró la elección fue que A Coy inicialmente tendría sólo un Chinook asignado para insertar tropas. Una vez que estos hombres estu-vieran en el suelo, el helicóptero daría la vuelta y traería el equilibrio del grupo de la compañía - iba a tener que ser un ataque secuenciado lanzado desde LZ2.Los ensayos en el calor tropical confirmaron que los Paras necesitarían luchar llevando el equipo mínimo - municiones, agua y primeros aderezos de campo.Los soldados usarían cascos y combatirían la armadura corporal (CBA), aunque el peso los haría sudar y por lo tanto deshidratar, se calculó que el precio valía la pena ya que se esperaba que todavía sería fresco durante el ataque antes del amanecer. Antes de la operación había un debate considerable sobre si se debía usar puesto que se temía que los hombres pudieran convertirse en víctimas de calor, particularmente aquellos que lleva-ban radios y armas como el GPMG o el barril, la placa base y el disparo del mortero de 81 mm. Los artilleros GPMG probablemente tendrían 600 cartuchos de munición con correa y su número 2 llevaría otros 200 junto con rifle y revistas.El CBA daría protección contra fragmentos de 1,1 Og viajando a 445m / seg y golpes con fuego de rifle a intervalos más largos. En la contienda que seguiría, la decisión estaría más que justificada.Los hombres del escuadrón D llevaría más equipo puesto que había una ocasión que estarían en la acción en Gberi Bana por algunas horas. En sus Bergens esta-ban los paquetes de raciones de 24 horas, municiones, explosivos plásticos y gafas nocturnas pasivas en caso de que el rápido inicio de la noche tropical atrapara a los hombres que todavía limpiaban el pueblo después de que oscureciera.En el Seaview House, la sede militar británica en una colina sobre el Alto Comisionado en Freetown, el DSF con su pequeña sede incluyendo el CO 22 SAS y el OC D Squadron había estado en el lugar con enlaces de radio seguros a los equipos de observación desde el jueves 7 de septiembre. DSF también estaba en comu-




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nicación hacia arriba a la PJHQ y CBR. Era un grupo apretado trabajando sobre la base de que los planes y la inteligencia eran para ojos del Reino Unido solamente.Un año después Barras Richard Connaughton escribió que:El comandante táctico era casi seguro SF (fuerzas espe-ciales) que habría llevado a un número significativo de sus oficiales del regimiento con él. SF tienen un víncu-lo familiar fuerte, confiando sólo a aquellos a quienes conocen y respetan. Había un requisito obvio para un cuartel general cuasi operacional, probablemente en Freetown con canales abiertos a PJHQ. El mando de esta Sede fue auto-seleccionado.Una parte crítica del Cuartel General eran los tres miembros de la Ala de Comunicaciones Tácticas, la RAF que coordinaría las operaciones de los helicópte-ros de ataque y los Chinooks que operan en condicio-nes de luz marginal en un espacio aéreo congestionado.De vuelta al Grupo, un oficial de SAS tenía un fuerte interés personal en la operación. El Maj Tim Collins del Royal Irish se había ofrecido como voluntario para el SAS en 1988 y había realizado tres giras con 22 SAS. En las pausas entre sus giras con las Fuerzas Especia-les había mandado C Company 1 RIR. Los hombres cautivos eran sus amigos. ... dentro de mi corazón no esperaba volver a ver a ninguno de los cautivos. Pero tuvimos que intentarlo, y hubo una lección para ser entregada... esta misión tuvo que disuadir al RUF y a su clase de interferir con los militares británicos cuando vengan llamando con las manos extendidas.Describiendo sus sentimientos acerca de la operación planeada, recordó que “lo pongo más sucintamente. Que sea bíblico”.

LA REDADA

La decisión de lanzar la operación de rescate fue toma-da el sábado 9 de septiembre, después de que el coronel Camboya insistiera en que los West Side Boys entre-garan a los seis cautivos británicos restantes sólo una vez que se formara un nuevo gobierno interino. Las demandas anteriores de los West Side Boys habían sido para los negociadores producir un generador, motores fuera de borda y suministros incluyendo cigarrillos. Los negociadores ahora decidieron que éstas eran sim-plemente tácticas dilatorias. Más alarmantemente, el equipo de SAS que cubre el Gberi Bana no había visto ningún signo de vida desde el edificio que tenía a los rehenes.Ahora los jefes de defensa del Reino Unido advirtieron que las amenazas de los rebeldes de matar a los rehenes tenían que ser tomadas en serio - y citó las simulacio-nes de ejecuciones. También temían que los West Side Boys pudieran mover o dividir al grupo. Kallay dijo que si sus demandas no eran satisfechas él tomaría a los británicos más lejos tierra adentro, implícitamente sugiriendo que entonces serían entregados a la RUE Como un funcionario británico lo dijo:Estábamos siendo atados... Se hizo evidente que Kallay no tenía ninguna intención de liberar a los hombres... Esta opinión se confirmó después de la incursión. Más tarde, los rehenes nos dijeron que estaban seguros de que lo ejecutarían si no los rescatáramos. No había manera de que se les permitiera marcharse.En Damas, su residencia oficial en el país, el Primer Ministro británico había sido actualizado de nuevo en la tarde del sábado 9 de septiembre y dijo que la incur-sión comenzaría a primera luz el domingo por la maña-




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na. Ya había dado permiso para montar el rescate varios días antes cuando estaba en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas en Nueva York, pero una vez más dio la aprobación a la operación. En Londres, la sala de información de la Oficina del Gabinete (COBR) dio la autorización a la operación.

Preparaciones finales

Conocido informalmente como ‘Cobra’, COBR es un grupo ad hoc formado por el gobierno para manejar crisis y emergencias y está presidido por un minis-tro con Ministros de Defensa y Asuntos Exteriores y asesores que representan a la policía, MI5, MI6 y SAS. El público se dio cuenta por primera vez de su exis-tencia durante la Operación Nimrod, la operación del SAS para liberar a los rehenes detenidos por terroristas respaldados por el Iraq en la Embajada de Irán en la Puerta de la Princesa el 6 de mayo de 1980. Durante Barras probablemente el DSF habría estado represen-tado por su Jefe de Gabinete. PJHQ proporcionaría el apoyo, pero sería COBR que tomaría la decisión final de si lanzar la operación. Dentro de COBR había un grupo más pequeño, el Grupo de Gabinete de Gabi-nete, presidido por un alto funcionario. A lo largo de la crisis habían estado dispuestos a resolver la situación mediante la negociación; Sin embargo, ahora el tiempo para hablar había acabado.En Freetown, el presidente Kabbah ya había dado carta blanca a la JTFHQ para llevar a cabo una operación contra los West Side Boys en el momento de su elec-ción. El mayor del Cuerpo Legal del Ejército, que ha-bía viajado con la JTFHQ, había traído un documento que daba la autorización de la Policía de Sierra Leona para operar contra los West Side Boys. El inspector Keith Biddle, jefe británico de la Autoridad de Policía de Sierra Leona, lo había firmado para la Policía de Sie-rra Leona y ahora la acción contra los West Side Boys se convirtió en una responsabilidad militar en lugar de una responsabilidad policial.El sábado 9 de septiembre, el teniente coronel Ford-ham pudo hacer una llamada telefónica de “prueba de vida” a los rehenes. Aquella noche los hombres de A Coy y D Squadron recibieron sus órdenes finales para la Operación Barras.Ahora a las 0500 horas, en la oscuridad tropical del domingo por la mañana, en la pista de aterrizaje en el campamento de batalla de Hastings, los jóvenes para-caidistas de A Coy se formaron en sus palos. Tan pron-to como llegaron a la LZ estarían fuera del helicóptero, corriendo para estar a salvo de los aviones vulnerables y para asegurar el perímetro de la LZ.Para Pte Julian Sheard, de 19 años de edad, que recien-temente se había unido al batallón, esta fue una dramá-tica y desafiante introducción al negocio del soldado:No esperaba algo como esto tan temprano. Realmente no me había instalado. Ni siquiera tenía mi kit para el curso de saltos completamente resuelto.Sin embargo, al igual que los otros jóvenes Paras en A Coy no decepcionaría la confianza depositada en él por

FUERZAS BRITÁNICAS IMPLICADAS EN LA OPERACIÓN BARRAS

A Coy 1 Para con un núcleo de personal de PC - 130 oficiales y hombres

D del Escuadrón 22 SAS - 40 oficiales y solda-dos, unos 20 hombres retirados de la fuerza pro-bablemente para asegurarse de que dos helicóp-

teros podrían hacer un solo viaje.Personal de PC de las Fuerzas Especiales

Equipo quirúrgico de campo de 16 Regimiento Médico de Apoyo Cercano RAMC Royal Irish pa-trol - inicialmente 11 hombres, seis en la época

de Barras RFA Sir Percivale, RFA ArgusHMS Argyll más su helicóptero Lynx

7 Escuadrón de las Fuerzas Especiales de Avia-ción del ala - tres helicópteros CH47 Chinook 657 Escuadrón de Cuerpo Aéreo del Ejército -

dos helicópteros de Westland Lynx Mi-24 cañón como apoyo aéreo Tactical Communications

Wing RAF - tres miembros

su Comandante. Sheard probablemente resumió las opiniones de todos en la empresa:Sabías que era lo real desde fuera y estaban muy pre-ocupados. Usted estaba preocupado por su propia segu-ridad por supuesto, pero estaba más preocupado por dejar que el equipo abajo.En el helicóptero Mk 7 Lynx AH, el equipo y los arti-lleros que usaban su equipo de visión nocturna realiza-ron un control visual final de sus armas y controles. Los soldados del Escuadrón D inspeccionaron sus armas y sus equipos rápidos.Volando con Passive Night Goggles los pilotos de los helicópteros CH47 Chinook Mk 3 inicialmente tenían una imagen luminiscente verde de la selva visible deba-jo de ellos. La posición GPS de los LZs había sido pro-gramada para un touchdown exacto. El reconocimiento del objetivo cercano por el signo de llamada de patrulla SAS SGA de Gberi Bana y SGB de Magbeni había sido detallado y exhaustivo.A unos cientos de metros de Magbeni, en el lado norte del río, al final de un camino de 4,5 km que conducía a una plantación de aceite de palma, se encontraba el grupo de cabañas que formaban Gberi Bana. En épocas más felices era el sitio de aterrizaje para el transborda-dor de Magbeni. Entre los edificios cercanos a la carre-tera había cinco edificios bajos de barro y cemento. La densa vegetación de este lado del arroyo permitió que el signo de la patrulla SAS de seis hombres SGA se tras-ladara cerca de los edificios e identificara la estructura sustancial que era la prisión de los cautivos británicos y el edificio al lado que tenía 22 civiles de Sierra Leona Secuestrado una semana antes. Los otros tres edificios eran caseros a Kallay ya sus comandantes mayores.El terreno que dificultó el reconocimiento y el ataque




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también lo convirtieron en una prisión ideal. Escape a pie sólo sería posible al norte, pero mientras que el matorral podría ofrecer cobertura también había traicioneros dedos de tierra pantanosa corriendo tierra adentro desde el arroyo. Los hombres menores podrían haber pensado que la fuga era prácticamente imposible y resignarse a la muerte. Sin embargo, los soldados de los irlandeses reales habían comenzado desde el princi-pio a hacer planes para escapar. Planeaban esperar hasta que sus guardias estuvieran inconscientes en un sueño inducido por la droga y la bebida, salieran de su prisión y usar contenedores de agua vacíos para nadar en flota-ción por Rokel Creek.SGA se había ocultado en pantanos que estaban en lugares a menos de 250 metros de Gberi Bana. Sin em-bargo, en el lado sur de la cubierta del arroyo era escaso alrededor de Magbeni y restringió las operaciones del equipo SGB de cuatro hombres. Para ambas patrullas sería una prueba de resistencia y carácter como, so-breviviendo en las raciones frías y el agua que habían traído a sus pieles, sufrieron ataques por la vida de in-sectos diversos alrededor del río. Los residuos líquidos y sólidos humanos, que olían intensamente en la selva, debían ser recogidos en bolsas de plástico y guardados para evitar su descubrimiento.

Unidad SBU-Small Boys

Las patrullas estaban bajo constante amenaza de descu-brimiento casual por parte de los niños armados de la Unidad de Niños Pequeños de West Side Boys (SBU) que podrían estar vagando por la zona. Betty Sams, una mujer de Sierra Leona que llevaba cautiva durante diez días en Magbeni, recordó a los aterradores niños soldados de la SBU:Siempre había un montón de ellos alrededor... Fueron utilizados como siervos por los miembros más grandes de los West Side Boys y como guardaespaldas porque ninguno de los miembros más antiguos del grupo, especialmente los líderes no confiaban unos en otros.La Sra. Sams recordó a un niño de 14 años conocido simplemente como ‘Asesino’:Fue uno de los peores. Los adultos estaban todos asus-tados de él. Era muy pequeño, parecía tener 11 o 12

años, pero cuando miraba a la gente, se quedaron en silencio.Antes de su rescate, los soldados de Royal Irish estaban constantemente rodeados de niños combatientes, al-gunos de hasta diez años, de la SBU. Un prisionero de Sierra Leona recordó que “había más niños que adul-tos”. La música de “rap gangsta” resonó en las radios y la sopa de ganja - hecha con marihuana - formaba parte de la dieta diaria de drogas y bebida para los milicianos.Evadiendo a estos niños letales, las patrullas de SAS usarían la transmisión de ráfaga y un enlace por saté-lite para devolver los resúmenes de inteligencia. Para ahorrar tiempo y duración de la batería, parte de esta información se habría formateado en Procedimientos Operativos Estándar y enviado como un simple código alfanumérico. Los periódicos populares, la televisión y las películas están fascinados por la idea de que los soldados de las Fuerzas Especiales entran en acción con un deslumbrante arsenal de equipos de alta tecnología y aunque los equipos pueden haber usado dispositivos de escucha portátiles para escuchar las conversaciones en las aldeas, Confiarían en gran medida en sus ojos, oídos e incluso su sentido del olfato para recolectar inteligencia. En algunos casos se infiltraron al borde de los pueblos nadando a través de las aguas fangosas de Rokel Creek.Las patrullas estimaron que había entre 50 y 100 muchachos de West Side en cada campamento de la aldea y entre las armas que habían sido identificadas había el doble ZPU-2 de 14.5mm que había bloquea-do la patrulla real irlandesa. Además tenían 60mm y 81mm Morteros, RPGs, Kalashnikovs, ametralladoras medianas y, se pensaba, minas antipersonal y granadas. En Magbeni, además del capturado SLA Bedford de 4 toneladas, tenían camionetas montando ametralladoras atornilladas al piso de carga que había sido apodado “Technicals” después del nombre utilizado por prime-ra vez por los clanes armados en Somalia en los años noventa.Los tres Royal Irish Land Rovers también se encontra-ban en el pueblo. Estos vehículos se combinaron para dar a los muchachos de West Side la movilidad y la considerable potencia de fuego.Se creía que los morteros y las ametralladoras ubicados en Magbeni que cubrían los accesos desde el sur tam-bién podrían acoplar blancos en Gberi Bana a través de Rokel Creek. La posición fue defendida en profundi-dad porque un batallón West Side Boy controlaba Laia Junction al sur de Magbeni. Estos hombres podrían contrarrestar todas las fuerzas en Magbeni y bloquear cualquier enfoque por tierra.Sólo es posible conjeturar acerca de cómo los 40 hombres del escuadrón D fueron desplegados en la operación de extracción de rehenes. Es probable que se tratara de un letrero de Chinook SI (Sierra One) que llevaba al equipo de rescate de rehenes que se ataba rá-pidamente mientras el helicóptero se movía a la altura mínima lo más cerca posible de los edificios que aloja-ban a los rehenes. La prioridad de este signo de llamada




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del equipo S10 o Sierra One Zero era asegurar a los rehenes y eliminarlos del peligro lo más rápido posible. Ellos serían El pueblo de Gberi Bana. Respaldado por una fuerza sustancial de cuatro equipos de bomberos con señales de llamada de S20 a S60. Mientras tanto, los equipos de bomberos S70 a S12 serían insertados por el segundo signo de llamada Chinook S2 para despejar el área y matar o capturar a los líderes clave de West Side Boys.El roping rápido es una técnica en la que los soldados se deslizan hacia abajo cuerdas con sólo guantes de cuero para proteger sus manos y ralentizar su descenso. A continuación, están en el suelo libre de carabineros o arnés de rappel. Apenas visibles a través de las frondas de las palmeras de aceite, los Chinooks presentaría un objetivo fugaz a los muchachos del lado del oeste. Las patrullas de cuatro hombres que estaban en el suelo estarían al mismo tiempo involucrando a los West Side Boys que podrían intentar disparar al helicóptero o matar a los rehenes.Se identificaron dos puntos de inserción como LZ1 para Chinook SI y LZ2 para S2 *, el ex sur de Gberi Bana en un claro fuera de una casa ocupada por un líder de West Side Boys identificado como Calm Down Fresh y el segundo al norte de Gberi Bana fuera de la Edificio ocupado por el coronel Camboya. El ataque previo al amanecer hizo probable que los West Side Boys estuvieran durmiendo y que los rehenes se con-centrarían en un solo lugar.Mientras el equipo de rescate de rehenes se mantenía

alejado de los West Side Boys y agarró a los irlandeses reales, los Chinook aterrizarían en el campo de fútbol / desfile designado LZ3 unos 150 metros al norte de Gberi Bana y los soldados serían recogidos y llevados a Sir Percivale. En una etapa temprana de las discusiones, el COBR había estado totalmente de acuerdo en que el cabo Bangura sería considerado como parte del grupo británico y su evacuación tendría la misma prioridad que la de los irlandeses reales.

SAS - violencia FOCALIZADA

Mientras que las Fuerzas Especiales confían usualmente en el sigilo y la velocidad, en Barras a ambos lados de Rokel Creek los Paras y SAS pondrían ataques que se caracterizarían por violencia enfocada. El SAS estimó que tenían 60 segundos para completar su misión de rescate. Después de eso el choque del asalto habría ter-minado y se esperaba que los West Side Boys lucharan.Una ventaja para el equipo de SAS sería que los ofi-ciales y suboficiales de la Royal Irish sería un grupo disciplinado, rápido para responder a las órdenes e instrucciones. El factor desconocido sería las reacciones de los cautivos de Sierra Leona y también si los West Side Boys intentarían esconderse entre ellos. Como medida de precaución, todos los que estuvieran vivos, excepto los reconocibles soldados británicos, estarían asegurados con plastificantes antes de ser expulsados. Luego serían entregados a la sede de JordBat, donde West Side Boys podrían ser identificados y separados de los rehenes. En el caso de que los West Side Boys hubieran afeitado las cabezas de sus hombres cautivos, lo que hizo que la identificación fuera rápida y fácil.La planificación y los ensayos habían terminado. El teniente coronel Fordham diría más tarde: “Sabía que la operación de rescate sería difícil, pero tenía fe total en la forma en que sería ejecutada”.Eran las 0640 horas del domingo 10 de septiembre de 2000. En la oscuridad antes del amanecer, Mohammed Kamara, al igual que todos los West Side Boys, desco-nocía la presencia de los hombres de la SGA en la selva. Momentos antes de que estallaran los disparos alrede-dor de las cabañas, por encima del sonido de la vida nocturna de los insectos, detectó a lo lejos el distintivo golpeteo de las palas de los rotores cuando los Chinook se acercaron a lo más bajo de Rokel Creek. Para los rescatistas, ahora en vuelo, había habido unos pocos minutos agonizantes cuando SGA informó que todavía estaban luchando a través de la densa selva y no había alcanzado una posición donde podían obtener un tiro claro a los guardias fuera de la Casa Blanca, la casa del comandante del campamento, donde se encontraban los irlandeses reales. Cuando estaban en la posición de la niebla de la mañana de Rokel Creek no había aclarado y por lo que el agonizante retraso duró unos minutos más. Los helicópteros entraron en un patrón de espera sobre el estuario de Rokel Creek y por un breve momento el capitán Danny Matthews se pre-guntó si la operación había sido cancelada. Luego los pilotos recibieron la señal de que el equipo SAS estaba




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en posición.Tumbando por la línea del río, los helicópteros estaban tan bajos que se alejaban hacia sus LZs designados que la explosión de abajo de los rotores arrancó los oxi-dados techos de hierro corrugado de las cabañas que bordeaban el río y envió las sábanas hechas andrajos cruzando la maleza de la jungla . El techo de la Casa Blanca se derrumbó bajo la corriente de aire y atrapó a algunos chicos de West Side bajo el hierro ondulado y oxidado.Kamara, que dos días más tarde entró en una base de la ONU para rendirse, decidió que la discreción era la mejor parte de valor y se cubrió en la selva como el helicóptero Lynx barrió pulg “Los helicópteros estaban casi en el agua”, dijo, Cuando dispararon más de cuatro horas después, muchos de sus compañeros estaban muertos en el humo de los cigarrillos que habían sido Gberi Bana y Magbeni.La sincronización es esencial en cualquier operación militar, y en Barras significó la diferencia entre el éxito y la catástrofe, ya que durante las negociaciones con el teniente coronel Fordham, Kallay había amenazado repetidamente con matar a los rehenes si escuchaba helicópteros acercarse a sus bases.Mientras el Chinook que llevaba el equipo de secues-tradores de SAS se arrastró por encima de las palmeras en medio de la luz del amanecer, los West Side Boys de Gberi Bana abrieron fuego. El Sangre Corporal descri-bió el ataque:Nunca hemos experimentado algo como esto ... Vi-mos a los soldados bajando al suelo. Disparé mi RPG dos veces, pero ambas veces el helicóptero se balanceó [swerved] y me perdí.Puede haber sido un mal disparo de Sangre Corporal o un soberbio vuelo del piloto de Chinook tal como lo demostraría unos momentos después. Sin embargo, el equipo estaba ahora sin peligro y el helicóptero se había alejado fuera del alcance. Si Blood hubiera golpeado el helicóptero con un cohete RPG7, habría sido fatal y esta víctima habría puesto gravemente en peligro la operación.

Equipos de observación SAS - des-

alentar la interferencia

Momentos antes de que los West Side Boys comen-zaran a disparar en el helicóptero, el equipo de obser-vación de SAS SGA, ahora a sólo 55 metros de Gberi Bana, había abierto fuego contra los hombres cerca de la Casa Blanca para evitar que mataran a los rehenes. Avanzando desde la observación y la recopilación de inteligencia ahora estaban a “desalentar cualquier inter-ferencia” hasta que llegó el cuerpo principal.Cuando los Chinook comenzaron su aproximación final, los pilotos dispararon una avalancha de bengalas infrarrojas (IR). Si bien estos sistemas están diseñados para “falsificar” misiles de superficie a aire como el misil SA7 “Guideline”, produciendo una firma muy ca-liente que el buscador de IR del misil en casa, durante Barras tenían otra función. Aunque había una posibili-dad de que SA7 pudiera haber llegado a los West Side Boys, el objetivo principal de las bengalas era confundir y asustar a los hombres en el suelo de abajo. El fuego de los Miniguns operados por los cargadores a bordo de los ChinooksAñadido al ruido y la violencia de la inserción. No es de extrañar entonces que cuando Kamara vio formas descendiendo rápidamente de un helicóptero pensó que eran bombas. Sólo en una segunda mirada se dio cuenta de que eran los equipos SAS rápido roping en sus LZs. Fue probablemente en esta pelea de fuego feroz inicial que el soldado Bradley ‘Brad’ Tinnion fue herido de muerte, golpeado por una ronda de 7,62 mm que pasó a través de su cuerpo y salió por su hombro. Bajo un intenso fuego, sus compañeros lo arrastraron al Chinook y lo trataron lo mejor que pudieron antes de ser evacuado. “Se hicieron todos los esfuerzos para mantenerlo vivo”, escribe Tim Collins. “Una aguja se insertó a través de sus costillas y se conectó a un drena-je de dos litros para controlar el flujo de sangre en su pecho y mantener su respiración.” Murió poco después de llegar al quirófano a bordo RFA Sir Percivale. Fue cuando el rango de Tinnion de Lance Bombardier y el regimiento de padres Regimiento de 29 Artillería Real, se hizo público que se hizo evidente a los observadores informados que Barras era una operación conjunta entre el Regimiento de Paracaidistas y el SAS. Trágica-mente, Barras fue la primera misión operativa de Brad Tinnion con el SAS.En la lucha de fuego que siguió como los hombres del Escuadrón D despejó los edificios y la selva circundan-te sólo dos personas escaparon vivas de la cabaña de Kallay donde se encontró posteriormente escondido debajo de la cama y los cuerpos.Ni siquiera nos dimos cuenta de que teníamos a Kallay. Los que lucharon, matamos. Los que se rindieron, nosotros los capturamos. Fue sólo después que lo identificamos “, dijo un oficial británico después de la incursión. En aquel momento probablemente habría sido fácil para los dos hombres del Escuadrón D que descubrieron que Kallay lo había matado, pero no se resistió y su captura resultaría más tarde una profunda




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victoria psicológica.Se informó que entre los que murieron fue ‘Mamy Kallay’. Hecha de cosas más severas que su marido, se decía que la mataron en acción con un arma en sus manos. La noticia de su muerte fue recibida con alegría por los antiguos cautivos de Sierra Leona. Sin embar-go los rumores más tarde circularon en Freetown que ella había sobrevivido, pero había perdido su mente y ahora, como una señora africana Macbeth, loco e incontinent, podría ser vista vagando las calles de la ca-pital vestida en un vestido floral sucio y harapiento. Tal vez este era un fin más adecuado para alguien a quien un prisionero de West Side Boys describió como “Una mujer malvada y perversa”.Emmanuel Fabba, prisionero de los West Side Boys, vio a los equipos de bomberos de SAS quemar edificios con granadas de 40mm disparadas desde los lanzadores M203 en sus rifles Diemaco C7A1. Un soldado de SAS recordando la violenta pelea de incendios dijo: “Fue un poco como” Gunfight en el OK Corral. “Casi ahogado por el ruido de los disparos y el rugido abrumador de los Chinooks los hombres deS10 podía oír los gritos de ‘British Army! Ejército británico! “Del irlandés real. Los rescatistas tuvieron otra tarea para localizar a Musa Bangura. El soldado del SAS que encontró al cabo del SLA en su prisión mise-rable tuvo que llevar al joven soldado de Sierra Leona que se debilitó por golpes y hambre. En 20 minutos los rehenes habían sido liberados, corrió a través de la lucha contra el fuego en Gberi Bana y estaban a bordo del Chinook.En Freetown, los oficiales de la JTFHQ podían oír los disparos a través de los altavoces de radio a medida que llegaban informes de contacto y de víctimas. Ya eran las 07:00 horas.

Entrada del Para 1

Cuando los irlandeses reales estaban siendo rescatados, a través de las aguas fangosas de Rokel Creek, en LZ2 en Magbeni el primer elevador Chinook insertó dos pelotones y HQ A Coy 1 Para que había empaqueta-do en el helicóptero. Aunque supieron que el LZ sería

pantanoso todavía era una sorpresa cuando los dos primeros soldados saltaron abajo de la rampa trasera de un helicóptero y se zambulleron en un pantano pro-fundo del pecho. Las cañas se parecían a pastizales en fotografías aéreas y, aunque el mapa mostraba zonas de marismas permanentes o estacionales al sur y al oeste, el terreno alrededor de LZ2 parecía viable. La patrulla SAS había visto el agua brillar a través de la hierba, pero debido a la falta de cubierta y el crecimiento secundario casi impenetrable no fueron capaces de acercarse lo suficiente a la LZ para establecer la profun-didad del agua.Ahora lo que debería haber sido un sprint a la línea de árboles se convirtió en un 100 a 150m slog a través de barro y hierba, con las armas en alto, hacia el suelo más alto y la franja de palmeras y matorrales limítrofes con el extremo occidental de la aldea que se podía ver ligeramente en silueta. “Fue un gran dolor en el culo, pero no fue imprevisto”, comentó un oficial después de la acción.Este fue un momento en que el liderazgo provenía de los comandantes de la sección. Con el fuego proceden-te de la aldea, los jóvenes cabos gritaron ánimos a sus secciones y los exhortaron a extenderse y empujar a través del pantano hacia los árboles.Ahí fue donde los jóvenes suboficiales eran fantásticos y que es donde realmente comenzó a agarrar a la gente. Con la mejor voluntad del mundo, el Comandante de la Compañía y los Comandantes de Pelotón no podían controlarlo. Sólo querían concentrarse en entrar en el punto adecuado de la selva.Cuando los Paras avanzaron, pudieron sentir que el suelo se volvía más firme bajo los pies y el pantano más bajo. Se engancharon hacia la izquierda hasta que llegaron a la línea de árboles y estaban en posición para entrar en la aldea. Estaban húmedos y llenos de barro y la hierba y los juncos habían obstruido la munición GPMG que había sido envuelta alrededor de los ame-tralladoras. Para CSM Chiswell, encargado de asegu-rar el LZ, había varios minutos solitarios mientras su partido esperaba en el pantano en el lado más cercano a Magbeni para que el próximo ascensor Chinook llegara en cinco minutos más tarde. Había volado de regreso a Hastings para recoger los últimos elementos de A




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Company Group e insertarlos en LZ2 antes de que el CSM pudiera pasar a unirse a la compañía.El capitán de 22 años Capt Matthews, la compañía 2 IC, que entró en el segundo ascensor, admitió después que, como todos los ‘Toms’, estaba aprensivo. “Sabía-mos que los West Side Boys tenían muchos equipos, morteros, rifles, ametralladoras y ametralladoras pesa-das”, dijo. “Obviamente no hay un formato definido y obviamente eso juega en tu mente - no ser capaz de predecir las intenciones de tu enemigo O las reaccio-nes. »Cuando el helicóptero se encendió, pudo ver el fuego del trazador:« Comenzamos a tomar el fuego del trazador entrante desde el suelo y fue entonces cuando me di cuenta de que la gente en el suelo iba a luchar ».Los helicópteros del Ejército Aeroplano Mk 7 Lynx AH hicieron estallar las posiciones de los West Side Boys. Utilizando la cámara térmica SS600 Series 3, las tripulaciones recogieron el grupo de hombres alrededor del HMG disparando al 1 Chinook Pará y lo rastri-llaron con fuego de ametralladora hasta que quedó en silencio. Los helicópteros se trasladaron a cubrir el río. Además de los helicópteros británicos, un helicóptero de ataque Mil Mi-24 ‘Hind D’ volado por Neall Ellis, un piloto de contrato sudafricano, rastrilló el pueblo con fuego de cohetes y cañones. Para los hombres que estaban en el suelo, las corrientes de fuego rojo que salían de la sombra de los helicópteros eran tranquiliza-doras mientras se sacudían para asaltar el pueblo.Entrevistado después, uno de los comandantes de la sección para, Cpl Simon Dawes, de 29 años, dijo simplemente: “Fuimos atacados al principio y luego fue sacado. Teníamos helicópteros y teníamos armas pesadas que suprimían el fuego. “El Cpl David Ait-chinson, el joven escocés Pará, que era el operador de radio del comandante de la compañía, recordó que

durante una fracción de segundo se detuvo en la rampa y miró el cielo atado con Tracer fuego y cohetes como los helicópteros SLA Hind D y helicópteros AAC Lynx rastrillaron el pueblo de West Side Boys. Le pareció un poco como un ejercicio de fuego vivo, pero uno con una intensidad inimaginablemente mayor.La compañía se sacudió para comenzar a limpiar a través de Magbeni barriendo de oeste a este. 3 El pelo-tón consiguió con éxito el zulú, el primer objetivo, un edificio de un piso que se desmoronaba. Sin embargo, el calor fétido del aire de la jungla se impregnó rápida-mente con la espiga afilada de cordita quemada mien-tras la resistencia se endurecía. El golpe de las granadas que explotaron y las LEYES de 66mm puntuaron el golpe rápido del fuego de GPMG y el sonajero más agudo de los rifles SA80 que encendían en automático. 2 Pelotón entró bajo fuego pesado cuando se acercó a Yankee, el segundo objetivo.

Primera pelea de fuego

Para muchos de los jóvenes Paras, esta fue su primera experiencia de una pelea de fuego sostenido. El cabo Dawes dijo más tarde: “Esta es la primera pelea de fuego en la que me han ido las rondas”. Entrevistado en Freetown con el recuerdo de la lucha aún fresca, buscó palabras para describir la acción y agregó modes-tamente: ‘T gusta hablar de ese tipo de situación, pero fue aterrador. Pero una vez que entramos en la lucha el entrenamiento tomó el control. “Cuando la compañía había vuelto al Reino Unido, hablando con Andy Sim-ms de la revista del ejército británico el soldado Capt Cradden era igualmente franco:Nada te prepara para la operación que llevamos a cabo... Puedo decir con seguridad que nunca he estado




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tan asustado. Yo estaba muy asustado la noche anterior, durante el despliegue, y de nuevo cuando ves las bajas y lesiones. Te hace darse cuenta de que puedes ser herido como cualquier otra persona. Por encima de eso, la perspectiva general es que cada uno tiene un trabajo que hacer y no puede dejar que sus propias emociones personales y miedos privados interfieran con el hecho de que usted es responsable de ciertas tareas.A pesar de que los ataques de los helicópteros de ataque habían matado o asustado a algunos de los West Side Boys en Magbeni, un núcleo duro estaba de pie yLuchando con determinación. A medida que el Grupo de la Compañía HQ avanzó para colaborar con 2 Pelo-tón hubo una explosión.“Hubo una fuerte explosión y pudimos oír estos gritos agonizantes”, dijo Pte Sheard. Siete hombres habían re-sultado heridos, pero algunos podrían haber sido asesi-nados si no hubieran estado usando casco y armadura. Los heridos incluyeron al mayor Lowe, que se hundió con heridas de metralla en las piernas, el comandante del pelotón 2 y tres de su cuartel general incluyendo a Aitchinson, la señora del OC. A Danny Matthews parecía que el grupo de HQ se había zambullido para cubrirse y su primer pensamiento fue alivio de que habían sobrevivido y ‘Tienes suerte de bastardos’.De la explosión que Damien Lewis escribe en la Ope-ración Cierta Muerte, “Aunque los Paras niegan esto, los informes creíbles dicen que los Paras se arrastraron a sí mismos, en lugar de ser golpeados por un mortero enemigo redondo”. Según su fuente, un soldado de la Operación Barras ‘Un mortero redondo en la tra-yectoria ascendente golpeó el dosel del bosque. Lewis agrega más tarde: ‘Oficialmente, sin embargo, los Paras mantienen que su unidad de mando fue golpeada por una ronda de mortero enemigo, y esa es la versión más probable y creíble de los eventos’.Una compañía menos bien entrenada y dirigida podría haber quedado estancada por la pérdida de comandan-tes clave y de enlaces de comunicaciones. Lo que ahora vería a la compañía a través de fueron los pedi-dos claros y concisos que habían sido Expedido por Maj Lowe. “El OC me llamó y me dijo que iba a tomar el mando de la compañía”, recordó el capitán Danny Mat-thews. El capitán Ma-tthews pudo ver que la explosión había quitado los pantalones de comba-te del comandante de la compañía. Era como una fase pre-planeada de un ejercicio de entrenamien-to de campo en el cual el Personal Directivo retira a los jugadores clave en

la estructura de comando y echa a los oficiales y subo-ficiales subordinados en estas posiciones. Sin embargo, esta vez fue de verdad.El Capitán Matthews toma el mandoEl capitán Matthews pensó rápido; Armas y municio-nes fueron retirados de los heridos y las radios de los señores y fueron arrastrados a cubrir:Me abrí paso para encontrar al sargento de pelotón empujando una de sus secciones a través del ataque en el cronómetro y me llamó de nuevo. -¿Dónde está el jefe? Le dije que era el jefe.Dijo: “¿Dónde está el OC?” Y le dije: “Soy el OC, vamos a seguir adelante”.Cuando un operador de radio transmitió el Informe de Víctimas, la tripulación del Chinook, entrante para recoger a los rehenes, escuchó el mensaje. Una grana-da de humo naranja fue ‘disparado’ y, en una pieza de excelente vuelo, el helicóptero aterrizó en la pista en el pueblo bajo el fuego. Los heridos fueron rápidamente cargados a bordo y se dirigían a Freetown y Sir Per-civale. Para los Paras en el suelo, la evacuación de los helicópteros fue dramática y también peligrosa, ya que el lavado de los rotores despegó el techo de un edificio cercano al lugar donde habían ocupado posiciones, enviando hojas de hierro corrugado y madera derrum-bándose.Evacuación de víctimasLa evacuación de las víctimas fue tan rápida que el capitán Tomás, el RMO y el puesto de asistencia de la compañía, seguían corriendo hacia el sitio de la explo-sión cuando el helicóptero se levantó. Después de los primeros gritos de dolor, los Paras heridos se queda-ron callados. Algunos habían podido caminar hacia el helicóptero pero otros habían tenido que ser apoyados a bordo. Aquí los hombres del equipo quirúrgico de campo del 16 Regimiento Médico de Apoyo Cercano RAMC trabajaron duro para estabilizar las lesiones. La velocidad de la evacuación Se aseguró de que los heridos llegaran al quirófano a bordo de Sir Percivale




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dentro de los 20 minutos de haber sido heridos.Cuando se estaban preparando los planes de A Coy se había decidido que las comunicaciones por radio esta-rían en claro, aunque los West Side Boys podrían haber tenido la radio capturada de la patrulla real irlandesa, si por casualidad estuvieran en la misma frecuencia que no tendrían Tiempo para reaccionar ante cualquier señal que interceptaran. La velocidad y simplicidad de esta red probablemente contribuyeron a las reacciones rápidas de la tripulación de Chinook.Las primeras víctimas llegaron a las 06:30 horas y un total de 13 fueron recibidas en el RFA. Mientras que algunos fueron tratados por lesiones menores, el equipo médico también realizó cirugía de emergencia. Todos los pacientes habían sido tratados y estabilizados por 1830hrs y estaban listos para ser llevados al Royal Naval Hospital Haslar en Portsmouth, Inglaterra. El cirujano Lt Carty dijo: “Aunque entrenamos para este tipo de cosas, estaría mintiendo si no dijera que a veces era muy estresante”.Dentro del Chinook, las bajas de Para tuvieron la satisfacción de saber que Barras fue un éxito. Cruzó el río para aterrizar en el campo de fútbol por el pun-to de ferry y Cpl Aitchinson recordó a los rehenes de abordar el helicóptero con el equipo SAS que cubre la camioneta. Resumió sucintamente los sentimientos de todos: «Se trataba de un buen trabajo hecho.» Desde allí fueron trasladados a Sir Percivale para los chequeos médicos y el inicio de la descripción de su misión.La pérdida de miembros clave de la sede de A Coy podría haber detenido el ataque y causado que pierda impulso contra la oposición cada vez más agresiva de West Side Boys. Entrevistado algunos años más tarde Matthews comentó: “Habiendo tomado la iniciativa y ganado el ímpetu lo que no puede permitirse es perder impulso y disminuir la velocidad”. Sin embargo, A Coy mantuvo el impulso con 2 Platoon asegurar Yankee

objetivo como 3 Pelo-tón movido paralelo con ellos. Inicialmente, los artilleros GPMG tuvieron problemas con los paros debido a que su enlace había sufrido con hierba y barro, pero trabajaron rápida-mente para limpiar las armas. Luego se com-prometieron con las posiciones de los West Side Boys, disparando la ametralladora de 11.65kg desde el hom-bro porque la espesa vegetación hizo imposi-ble ver objetivos mien-tras disparaba desde la posición de prono.Se habían dado cuenta

de que esto sería necesario durante los ensayos en Has-tings y habían practicado duro durante el trabajo para la operación. Bajo cubierta de humo deLas granadas del fósforo rojo, 1 pelotón corrió a través de la pista abierta. Por ahora los West Side Boys se po-dían ver retirándose hacia el este hacia LZ1 y el pelotón principal concentró su fuego en los objetivos fugaces.1 pelotón asaltado de rayos X y Whisky cerca de Rokel Creek. En Whisky encontraron el depósito de muni-ción de los West Side Boys, excavado profesionalmen-te con un poncho estirado sobre él. 3 Pelotón luego despejó Victor, Uniform y Tango, los edificios al sur de la pista y se movió en una posición de bloqueo para cubrir cualquier contraataque de las unidades de West Side Boys alrededor de Laia Junction. La inmersión en el pantano LZ al inicio de la operación había causado algunos problemasCon las radios, pero si las comunicaciones electrónicas eran poco fiables, la voz humana funcionaba eficaz-mente en la pequeña zona del pueblo. La acción había sido una guerra clásica del cabo, combatida por peque-ños grupos de soldados bien dirigidos.Las patrullas de despeje fueron montadas por 1 Pelo-tón. Empujaron hacia la selva secundaria para encon-trar a cualquier West Side Boys que pudieran haberse ocultado, pero después de 20m la vegetación se volvió demasiado densa.

Magberri asegurado

Ahora era 0800hrs y Magbeni estaba seguro. La com-pañía tomó posiciones defensivas, instaló minas de Claymore para cubrir sus arcos y pagó el cable marrón de las minas de nuevo a sus raspaduras de la cáscara.La sección de mortero se voló ahora a LZ2, pero como no había posición adecuada para las placas de base, voló a LZ1. Aquí encontraron dificultad para ajustar el fuego porque la densa vegetación ocultaba el “chapo-




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teo” de la suciedad y el humo de las explosiones de las bombas de mortero HE y la caída del tiro no se podía ver ni siquiera cuando se disparaban rondas de humo. El controlador de fuego de mortero fue recogido por un lince, pero por desgracia ahora había dificultades con las señales. La solución era corregir el fuego por el expediente bastante peligroso del ajuste auditivo. Esto implica escuchar la dirección y la intensidad del impac-to y ajustar la elevación y alineación del cañón. Con una carga mínima y barriles elevados casi a la vertical, las bombas cayeron sobre el objetivo final de fuego de protección cerca de las posiciones delanteras. Si iba a haber un contraataque de West Side Boy, fue aquí donde el fuego entrelazado de los GPMGs, la explo-sión de los Claymores y el fuego de rifle apuntado los detendría. Los morteros podrían derribar el fuego no sólo alrededor de Magbeni, sino también a través del río en Gberi Bana.Una patrulla ahora se movió a través del pueblo destru-yendo vehículos incluyendo el Bedford con el ZPU-2, que requirió una carga substancial para destruirlo con eficacia. Al final se necesitaron tres ‘Technicals’ y muni-ciones incluyendo grandes existencias de munición de mortero y rondas RPG con PE4 Plastic Explosives. Las granadas de la gasolina o del RP fueron utilizadas para quemar edificios. El arsenal de los West Side Boys era una mezcla de armas soviéticas y británicas; El primero había filtrado a Liberia desde Libia. Las armas britá-nicas, en particular el Rifle de carga autónoma L1A1 (SLR) y el L7A2 GPMG, provenían de existencias robadas del SLA.Un grupo de la compañía había terminado su misión y como el cuerpo principal fue firmemente alrededor de LZ1, el capitán Matthews con dos secciones llevó una barrida final a través de la aldea.Al otro lado del río se tomaron 15 varones y tres mujeres presas. Sus muñecas aseguradas con plasticuffs blancos fueron empaquetadas, junto con los cuerpos de sus compañeros muertos, en Chinooks. Los prisioneros fueron luego pasados al batallón jordano de la UNAM-SIL y de allí a la Policía de Sierra Leona.Veinticinco muchachos de West Side murieron durante la incursión. Oficialmente, tres de los muertos eran mujeres, pero la cifra real parece ser más probable que hayan sido cinco. Una fuente cercana a la operación dijo que el número de muertos probablemente fue mayor. La resistencia de los West Side Boys había sido mucho más fuerte de lo que se esperaba. En la esquina, algu-nos de los pandilleros habían luchado sin pensar en rendirse. -Si siguiéramos cada rastro de sangre en la jungla podríamos

ser capaces de cuadruplicar esa cifra.Los prisioneros fueron llevados por el Escuadrón D en la orilla norte porque las condiciones que habían hecho de Gberi Bana una prisión ideal -el arroyo al sur y la selva y el pantano al este y al oeste- no les dieron lugar a correr mientras el SAS atravesaba el pueblo .Al otro lado del río A Coy había cumplido su misión de derrotar a los West Side Boys dentro de su área de responsabilidad y no había llamado para perseguir y destruir a la banda. Cuando el ataque comenzó antes del amanecer en Magbeni y la oscuridad se había lle-nado de tracer y el golpe de explosiones de los cohetes, el asalto a los sentidos habría sido abrumador. Al darse cuenta de que estaban en contra de las tropas de la UNAMSIL, que no eran nerviosas o complacientes, sino de la violencia abrumadora y controlada de los soldados profesionales, muchos de los West Side Boys huyeron en la oscuridad y la primera luz del brumoso amanecer hasta escondites en la selva.

Liberan rehenes de Sierra Leona

Lo que en gran parte no fue denunciado por los medios de comunicación británicos fue que la redada también liberó a 22 sierraleoneses prisioneros durante semanas o incluso meses. Cinco eran mujeres secuestradas y forzadas a convertirse en cocineras, esposas de arbusto o “combatientes sexuales” - términos de West Side Boys para las mujeres forzadas a tener relaciones sexuales. Los hombres habían sido utilizados como trabajo for-zado o sometidos a una forma cruda de entrenamiento militar.Las mujeres cautivas de Sierra Leona se mantuvieron cruzando el río en Magbeni. Si la Operación Barras no hubiera sido lanzada, los “combatientes sexuales” y los prisioneros masculinos probablemente hubieran sido asesinados cuando ya no fueran útiles, o hubieran muerto de enfermedad. Si las negociaciones hubieran tenido éxito y los soldados británicos hubieran cami-nado libremente o hubieran sido liberados por una operación secreta de las Fuerzas Especiales, los afri-




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canos habrían muerto ciertamente. El rescate de los británicos en estos términos podría haber sido un éxito táctico pero habría corrido el riesgo de convertirse en una entrega estratégica a las fuerzas de la anarquía.Los soldados irlandeses reales habían sido sostenidos inicialmente en un edificio identificado como la casa del coronel Camboya pero fueron movidos el viernes 1 de septiembre a la casa del comandante del campo. Aquí pasaron gran parte de su tiempo bajo guardia en una habitación de 13m x 2.4m en una casa de cemento y barro, la casa del antiguo jefe de la aldea. El edificio, apodado “La Casa Blanca” por los planificadores britá-nicos, debe haber sido muy elegante con una veranda de pilares y techo inclinado empinado. Ahora estaba maltratada y arruinada con un techo de hierro corruga-do oxidado y ya no la prueba del clima. En el interior había esteras y mantas para la ropa de los soldados. Guardias armados vigilaron la puerta y la ventana y el equipo de observación del SAS había identificado un DshK HMG de 12,72 mm de espesor soviético que cubría el edificio. El único lavabo era un agujero en el suelo en una cabaña de metal que era compartida por cautivos y milicianos. Emmanuel Fabba, un prisionero de West Side Boys, dijo que en la semana que estuvo allí los soldados fueron llevados a lavarse una vez en la cercana Rokel Creek. Él dijo:Se lavaron a sí mismos ya sus uniformes, que volvieron a mojar. Por lo general, los británicos se mantuvieron muy callados. Hablaban entre sí en voz baja ya veces compartían un cigarrillo. El Mayor habló por ellos si necesitaba hablar con los West Side Boys.Para las comidas los soldados británicos mezclaron la composición del ejército británico conservado o las raciones del “compo” enviadas adentro por el equipo de la negociación con la comida local del arbusto tal como hojas de yuca y cocos. Los milicianos también trataron a sus cautivos a bolsitas de ginebra barata, conocidas por los luchadores como “impulsoras de moral”.Según Fabba, los soldados británicos fueron empuja-dos y amenazados, pero no agredidos. Por el contrario, Bangura, el LO de Sierra Leona, había sido golpeado violentamente y mantenido en un hoyo abierto cubier-to con una rejilla de madera. Hombres y mujeres de los West Side Boys se habían relevado en el hoyo. Para

las mentes de los hombres y mujeres de los West Side Boys, los desgraciados Bangura era un “traidor”.Fabba informó que, antes de la Operación Barras, el Maj Marshall le aseguró a él ya sus compañeros cauti-vos que habría una misión de rescate. Después de que la operación se había concluido con éxito, los medios de comunicación informaron que el Teniente Coronel Fordham había advertido a Marshall acerca de la opera-ción de rescate de rehenes planeada, posiblemente con un discurso velado en una inocente expresión de afecto: “Sally y Sarah envían sus saludos y Dawn”. Los SAS estaban llegando a primera luz.En realidad, para garantizar la seguridad no se dio aviso a los rehenes e incluso al equipo de negociación no se les informó de la operación. En la etapa de planifica-ción había habido alguna discusión sobre el uso del SLA para formar un cordón externo alrededor de las aldeas. Su misión sería el código llamado Operación Amble. Esto daría a la SLA algún crédito por participar en la operación, mientras que esto habría sido una po-lítica sólida y habría mejorado la posición del gobierno en Freetown y el SLA, fue abandonado a petición del CDS Gen Sir Charles Guthrie , Posiblemente debido al riesgo de comprometer la seguridad operativa y mante-ner la operación compleja tan simple como sea posible.Sin embargo, es posible que, con su rango y experien-cia, los soldados del Real Irlandés supusieran que se acercaba el momento en que sería necesaria una acción directa y Marshall decidió razonablemente dejar que los rehenes de Sierra Leona supieran qué hacer cuando ocurriera el asalto. Fabba explicó:Vino a hablar conmigo en voz baja. Señaló las alas de su uniforme y dijo que los Paras venían. No sabía exac-tamente cuándo, pero dijo que no debíamos salir de la casa cuando oímos los helicópteros. Sabíamos que los británicos eran nuestra única esperanza y habían orado para que vinieran pronto como los West Side Boys habían amenazado con ejecutarnos.Al amanecer del domingo, los rehenes de Sierra Leona sobrevivieron tumbados presionados en los pisos de sus chozas cuando el silencio se llenó de disparos y el gol-peteo de los rotores del Chinook que se cernía mientras los equipos SAS atacaban. Superado por este terrorífico asalto a sus sentidos, Braima Phohba, una estudiante del Colegio de Maestros de Bunumbu, entró en pánico y salió corriendo de la choza y fue atrapada en el fuego cruzado y matada.Fabba continuó describiendo esa mañana:Hubo tanto grito y disparos, fue terrible. Vimos a un soldado británico afuera, así que llamamos “rehenes civiles, no disparen”. Nos trajeron de la parte trasera del edificio, nos ataron y nos hicieron acostarnos boca abajo en caso de que estábamos West Side chicos. El comandante confirmó nuestra identidad más tarde.Para los rehenes británicos era esencial que se identifi-caran con sus rescatistas en el ruido y la violencia. ¡Sus gritos de soldados británicos! ¡Soldados británicos! », Fueron recibidos por un grito tranquilizador de« Ejér-cito británico »por los hombres del escuadrón D. Los




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socorristas entonces preguntaron dónde estaba el Cabo Corporal SLA y el maltratado, sucio, pero vivo Cpl Musa Bangura fue arrastrado de su prisión miserable.Para Binta Sesay, la esposa de Contobie, embarazada de nueve meses, el momento del ataque salvó su vida y la de su hijo por nacer. Su marido había dicho que iba a matarla el lunes porque le había instado a rendirse. Binta luchó bajo una cama cuando el ataque del SAS atacó a Gberi Bana. Tenía mucho miedo, pero el solda-do me habló en voz baja. Me trajo agua, encendió un cigarrillo y me preguntó si quería uno. Era un hombre amable.Con las dos áreas aseguradas, los Chinook comenzaron a lanzar a los prisioneros de West Side Boys y quedaron muertos fuera de la zona.Al otro lado del arroyo, los Paras habían localizado a los tres Royal Land Rover irlandeses y encontraron que, a pesar de algunos agujeros de bala en la carrocería y neumáticos planos, todavía se podía conducir. Un helicóptero regresó de BTC con llaves de repuesto para los vehículos. Fueron conducidos entonces a LZ1, apa-rejado para underslinging y levantado por un Chinook. El HMG de Browning en el WMIK no había sido despedido porque el joven guardabosque que lo estaba manejando cuando la patrulla fue emboscada rápida-mente había desactivado el arma.Ahora eran las 1100hrs.

El Para 1 despega

A medida que el calor aumentaba, los últimos helicóp-teros que llevaban a los hombres del Escuadrón D y el 1 Para se elevaron en un remolino de polvo y hojas y torciendo columnas de humo. Ahora los supervivientes de los West Side Boys se arrastraron de la selva alrede-dor de Gberi Bana y examinaron la destrucción y la carnicería.“Hubo muchos cadáveres y heridos que yacían en el suelo gimiendo”, dijo Unisa Sesay, de 16 años, miem-bro de la Unidad de Niños Pequeños de la banda. “Un comandante estaba de pie y su amigo estaba tratando

de quitar un fragmento de su hom-bro. El resto de la gente estaba en el suelo.Cyrus, un muchacho de 17 años de edad, dijo que se les había dicho que los heridos serían disparados y arrojados al río porque no había suministros médicos. Ambos niños dijeron que habían visto demasiados cadáveres y estaban demasiado sor-prendidos para contar. Informaron que los muertos incluyeron un rehén de Sierra Leona y un muchacho de aproximadamente 14 de la SBU.Posteriormente, unos 50 niños solda-dos que habían huido de los comba-tes fueron a esconderse en el monte circundante. Viajeros temerosos por la carretera desde la península de

Freetown hasta el interior afirmaron haber visto a niños armados tan jóvenes como ochoVagando por la selva.Alieu Sissay, que se había encontrado con ellos en el camino, dijo: “Queríamos intentar convencerlos y uno o dos de nosotros les gritó, pero ellos simplemen-te desaparecieron. Nadie va a ir allí para conseguir la ayuda que necesitan. »Describió cómo el más pequeño del grupo, llevando un AK47 y vestido con calzoncillos y una camiseta desgarrada, había asomado su rostro por detrás de una hoja grande Y sonrió. Otro niño lo atrajo hacia el matorral. “No tienen conciencia y han hecho cosas terribles”, dijo Sissay.En la seguridad de Freetown, los seis rehenes irlandesesReunidos con sus cinco compañeros de la patrulla malograda. Llamaron por teléfono a sus familias y pasa-ron por una serie de controles médicos a bordo de Sir Percivale.El teniente coronel Fordham describió la condición de los seis:Los vi en la nave esta mañana y se veían extraordinaria-mente bien teniendo en cuenta la prueba que habían sufrido. Estos son los soldados que cayeron de nuevo en la formación y demuestra lo bien que estos hombres eran en términos de su fuerza de carácter y espíritu de esfuerzo. Están físicamente y mentalmente agotados y necesitan tiempo para recuperarse. Se mantenían en muy malas condiciones y se cuidaban lo mejor que podían. Se les dio poca libertad de movimiento y sus necesidades básicas de comida y agua fueron severa-mente limitadas. Cuando los primeros cinco salieron contaron un incidente de una ejecución simulada, pero no se repitió. Le dije a los representantes del grupo de la milicia que no toleraría ningún abuso de los solda-dos.Para los hombres de A Coy ahora a bordo de la RFA Argus, “una cantidad post-operativa de alcohol fue be-bido en la celebración”. De hecho, para sorpresa de la tripulación de Argus, después de unas cuantas cervezas, muchos de los cansados Toms estaban contentos de




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poder limpiar y dormir. Al día siguiente abordaron el C-130 en Freetown antes de cambiar a un RAF Tristar en Dakar para la pierna final de vuelta al Reino Uni-do, llegando temprano en la mañana del martes 11 de septiembre.DSF y su HQ junto con D Squadron también hicieron su salida el lunes por la mañana. En menos de 24 horas la palabra fue en Freetown que los West Side Boys habían sido derrotados. Ahora las tripulaciones de los vehículos militares británicos que conducían a través de Freetown y las aldeas periféricas fueron recibidas con sonrisas amplias, ondas y aplausos.Foday Kallay, bajo la custodia de la Policía de Sierra Leona, grabó un mensaje radial pidiendo a sus segui-dores que abandonaran la lucha e iran a los campos de desmovilización de la ONU antes de ser perseguidos. Los dos policías que tomaron la declaración de Kallay usaron un acercamiento poco ortodoxo para animarlo a cooperar. Uno amenazó con cortarle los brazos justo cuando sus seguidores habían cortado las extremida-des de los inocentes sierraleoneses. El otro proponía un curso más humano: si Kallay no ayudaba en la investigación, la policía simplemente lo arrojaría a una esquina y los ciudadanos de Freetown podrían ejercer justicia.En la tarde siguiente a Barras, 30 West Side Boys ya se

habían rendido a los hombres de JordBat 2 en Masiaka. Dos días más tarde, 18 se rindieron a las fuerzas de paz jordanas en Magbuntoso, 40 kilómetros al este de Free-town. Para el 22 de septiembre, se habían desarmado un total de 371 muchachos de West Side desmoraliza-dos, incluidos 57 niños soldados.En la jefatura de policía de Freetown Kallay, vestida sólo con una falda de Calvin Klein de gran tamaño, que casi cubría sus sucios calzoncillos boxer, perma-necía impasible con las manos esposadas a la espalda e identificaba los cuerpos de sus antiguos compañeros de armas. Después de la identificación fueron cargados en un camión y llevados a una fosa común. Fue el final de los West Side Boys.Mientras los West Side Boys se arrastraron para entre-garse en los meses siguientes a la operación, algunos se ofrecieron para el nuevo SLA. Después de la selección, los que fueron aceptados fueron enviados a Bengue-ma para comenzar su entrenamiento. Un instructor de la Infantería Ligera descubriendo que uno de sus estudiantes era un ex operativo de West Side no pudo resistirse a preguntar por la Operación Barras, aunque eligió un enfoque algo matizado. -¿Cómo has encontra-do el SAS? -preguntó. -El SAS nos encontró a nosotros -respondió un poco perplejo.




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GLOSARIO

1 Para 1r Batallón El Regimiento Paracaidista1 RIR 1r Batallón El Regimiento Real IrlandésD Coy D Compañía D Squadron D Escuadrón22 SAS 22 Regimiento Especial de Servicio Aéreo AFRC Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas ARG Amphibious Ready GroupBG Grupo Benguema BTC Benguema Centro de EntrenamientoCBRN Química Biológica Radiológica y NuclearCDS Jefe del Estado Mayor de la DefensaCOBR Sala de información de la Oficina del GabineteCSM Sargento mayor de la compañíaDDR Desarme Desmovilización y reintegraciónDSF Director de Fuerzas EspecialesEAA Área de ensamblaje de evacuadoECOMOG Grupo de Seguimiento de la Comunidad Económica de los Estados de África Occiden-talFET Tabla de elementos de fuerzaGPMG Pistola de uso generalGS Estado Mayor GeneralHMG Ametralladora pesadaITC Centro de Entrenamiento de InfanteríaJTFHQ Cuartel General de la Fuerza de Tarea ConjuntaLO Oficial de enlaceMoD Ministro de DefensaOMC Centro de Montaje OperacionalPJHQ Cuartel General Conjunto PermanentePM Primer ministroRFA Royal Fleet AuxiliaryRM Royal MarinesRMO Médico RegimentalRN Marina RealRSO Oficial de señales regimentales RUF Frente Unido RevolucionarioSAS Servicio aéreo especialSBS Servicio Especial de BotesSF Fuerzas especialesSFSG Grupo de Apoyo de las Fuerzas Especiales SLA Ejército de Sierra LeonaSTTT Equipo de Entrenamiento de Corto Plazo del Ejército BritánicoQM(T) QuartermasterUNAMSIL Misión de las Naciones Unidas en Sierra Leona UNOMSIL Misión de Observadores de las Naciones Unidas en Sierra LeonaWMIK Kit de Instalación de Armas




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Instrucciones para responder

la EvaluaciónPara responder este cuestionario debe emplear el Dossier sobre la Batalla de Los

Altos del Golán juntamente con todos los documentos y bibliografía empleados

en la materia.

La presentación de sus respuestas debe seguir las siguientes pautas:

• La presentación comprende sólo el Cuestionario y las respuestas

• Nombre y apellido del Cadete, curso, comisión y firma del Cadete.

• Se debe confeccionar en hoja A4 y en PC, empleando la planilla ordenada

anteriormente para los trabajos prácticos

• Las preguntas deben responderse en orden y una por una no permitiéndose

agrupar varias en una sola respuesta,.

• El cumplimiento del cuestionario sólo exige que se presente un documento

que contenga las pregunta/s y la/s respuestas.

• Por tratarse de una Evaluación Fina,l se trata de una presentación individual.

Pautas de Evaluación:

•El objeto de la evaluación es que el cadete demuestre y se auto-demuestre la

competencia de poder comprender y relacionar las teorías de la guerra con la

práctica de la profesión militar, ello implica que el cadete se involucre con des-

treza suficiente en el acto de crear acciones concretas a partir del universo de

la teorización militar.

•Se evaluará la adecuación del contenido de las respuestas a los temas solicita-

dos en las preguntas en función de la aplicación razonada al caso de las teorías y

los temas tratados por la materia.

•Será esencial la fundamentación y razonamiento que se formule de cada res-

puesta, pues ello demostrará la competencia adquirida durante la participación

activa del Cadete en la materia.

•La redacción y ortografía serán consideradas en función de que sin ellas no es

posible comprender las respuestas por escrito




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CuestionarioTODAS LAS RESPUESTAS DEBEN SER EXPLICADAS Y JUSTIFICADAS

1. Siguiendo la Trilogía de Clausewitz, ¿Cómo la aplicaría en el estado de Sierra Leona

independientemente de la actividad británica?

2. Siguiendo la Trilogía de Clausewitz, ¿Qué factores percibe en la operación Pallisade?

3. ¿Los West Side Boys constituyen un caso de insurgencia?

4. Aplicando los autores de la UD2, ¿Hay una situación de guerra permanente en Sierra

Leona?

5. ¿Puede distinguir algún tipo de operación durante las negociaciones?

6. ¿Qué tipo de guerra es?

7. ¿Puede identificar tiempo y ritmo?

8. ¿Puede identificar el punto culminante?

9. ¿Puede identificar situaciones de azar y/o fricción?

10. Aplicando los autores de la UD1 (pg 43 a 57) Identifique la aplicación de algunos

de sus consejos (al menos tres)

11. ¿Qué ideas de Maurice de Saxe encuentra aplicadas al caso? (UD3)

12. ¿Qué ideas de Guibert encuentra aplicadas al caso? (UD3)

13. ¿Cómo aplicaría la idea de la motivación de Bülow en cada uno de los adversa-

rios? (UD3)

14. Siguiendo las ideas de Ferdinand Foch, ¿Se trata de una batalla paralela o de ma-

niobra? (UD4)

15. ¿Las ideas del Grl Slim sobre fuerzas especiales son aplicables al caso total o par-

cialmente? (UD5)

16. ¿Alguna de las fuerzas enfrentadas aplica conceptos de Mao? (UD6)

17. ¿Qué ideas de Robert Grainger Ker Thompson son de aplicación al caso? (UD6)

18. ¿Qué ideas de David Galula son de aplicación al caso? (UD6)

19. ¿Qué ideas de David Kilcullen son de aplicación al caso? (UD6)

20. ¿Se aplicó el sistema de “Marchar separados y combatir juntos”? Si la respuesta

es afirmativa,¿en cuál estilo el de Napoleón o el de Moltke?




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