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*ÍNDICE* Introducción……………………………… p.3
Contenido………………………………… p.4
Conclusión……………………………… p. 7
Fuentes…………………………………… p. 8
*INTRODUCCIÓN*
En el presente trabajo se abordarán el resto de las
aventuras que vive el joven Robert acompañado de su
amigo “El Diablo de los Números”, que día con día le
enseña algo nuevo acerca de las matemáticas, para así
lograr que este deje de aborrecerlas y vea que no son
tan malas como piensa, al contrario pueden llegar a ser
maravillosas.
*CONTENIDO*
Las aventuras de Robert en compañía del diablo de los números seguían
cada noche que él soñaba con el anciano. En la sexta noche el diablo
toca un tema muy interesante con Robert, pues menciona a una
persona que hizo una gran aportación matemática, Bonatschi; el
también es un diablo de los números, según él, también se encuentra en
el paraíso de los números. El anciano comienza a contarle como es que
Bonatschi crea su seria basándose en la reproducción de los conejos.
Después de la gran reproducción de los conejos, el diablo le muestra a
Robert que la serie es: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55…; dándole un claro
ejemplo de que las matemáticas están presentes en la naturaleza…
Robert no quedaba muy satisfecho con esta serie, ya que detestaba que
los números llegaran al infinito.
El diablo también le mostró otro descubrimiento matemático
importante que tenía relación con la lección
anterior, la pirámide de Pascal.
La construyeron por medio de bloques de
transparentes. Para encontrar los número
correspondientes a cada cubo Robert
pensaba que era demasiado complicado,
pero no era así, ya que tenía conocimientos
previos, como aquella vez que el diablo le
enseñó los números triangulares con los
cocos. Poco a poco iban encontrando los números que se ubicaban en
cada cubo.
Posteriormente el diablo ensendió los cubos, haciendo que varios
números se encendieran de diversos colores como rojo, azul, amarillo,
verde, mostrando así series de números que Robert ya conocía.
El diablo de los números notaba noche con noche que Robert iba
mejorando, que era cada vez un mejor aprendíz de brujo.
Tomaron unas cuantas lecciones más, en las que el diablo le enseñaba
temas como el ¡Pum! O como relacionar los números creando diversas
convinaciones. Todo lo que le enseñaba tenía relación con algo ya visto.
Pero algo malo ocurría cada vez que se tenían que despedir, el diablo se
desvanecia mientrás se iba, y a la mañana siguiente a Robert le costaba
recordar lo que le había enseñado el diablo esa noche, las visitas del
diablo ya no eran tan sonsecutivas, Robert quería soñar con él pero no
podía, no lograba consiliar el sueño por lo mismo, incluso llego a atrapar
una gripe. Una noche soñaba que estaba despierto, sentado en su cama
enfermo, podía jurar que era la realidad, pero no fue así cuando de
repente apareció el dichoso anciano, quien iba a visitarlo. Esa ocasión
no recorrieron ningún lugar misterioso más que la recámara del jóven.
El diablo fue con la intención de repasar todos los conocimientos antes
vistos; notaba que Robert no estaba mal en conocimientos, así que
decisió tocar un tema el cual Robert odiaba… ¡las fracciones!
Robert al ver esto se alarmó de inmediato, no quería que las
mencionaran ni de broma; pero gracias a la sabiduría del diablo de los
números, él pudo entenderlas y ver que no son tan díficiles como
parecen.
Llegó el momento en que se tuvieron que despedir, pues Robert ya tenía
una gran capacidad matemática, así que el anciano le regalo a Robert
la “estrella mágica” como simbolo de que era un aprendiz de brujo
excelente. Al despertar Robert traía aún aquella estrella que le había
regalado su gran amigo el diablo, era impresionante como de un sueño
se hizo real.
Ese mismo día el señor Brokel, profesor de matemáticas de Robert, lo
pasó al frente en la pizarra para que resolviera un problema
sumamente complicado, la intención del profesor era que el fallara y
quedará mal ante todos sus compañeros, pero Robert, al estar frente al
gran problema, recordó a su maestro “El Diablo de los Números”
mientras tomaba la estrella, así que tomó fuerzas y pudo resolverlo sin
problema alguno, todos quedaron impresionados ante este hecho, incluso
el señor Brokel. Robert sólo sonrió recordando al pequeño diablo,
agradeciendole todo lo que le había enseñado.
El Diablo de los Números, en si, era el propio Robert, era su conciencia,
pues el quería aprender realmente matemáticas, pero no podía con su
profesor el señor Brokel , porque su clase no atraía su atención, por lo
cual detestaba los números, pero su mente pudo tranformar sus ganas
de aprender en ese pequeño diablillo, que aunque se excitaba y se
enobaja, Robert inconcientemente siempre accedía a lo que decía porque
quería aprender y sabía que estaba en lo correcto.
*CONCLUSIÓN*
Robert tenía grandes conocimientos sobre las matemáticas, sólo que por
su apatía hacía las clases de su profesor cerraba su mente con un “y eso
hasta el aburrimiento…”, cosa que muchos de nosotros hacemos con las
matemáticas, y no sólo con ellas, con muchos ambitos en nuestra vida
cotidiana. Pero las ganas inconcientes de aprender de este jóven
crearon a un pequeño individuo quién lo motivaba a aprender, a
mostrar sus habilidades. Si todos nosotros realmente quisieramos
aprender, lograr algo, alcanzar nuestras metas, podríamos crear a
nuestro “Diablo de los Números” que nos de un empujón para hacer algo
que sí podemos, sólo quenos alta coraje, fuerza para hacerlo.
Esta lectura es un claro ejemplo del dicho… “Querer es poder”.
*FUENTES*
El diablo de los números
Hans Mgnus Enzensberger
Síruela
1era. Edición 1998
Madrid, España