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Revista de la Asociación Geológica Argentina 62 (1): 124-138 (2007) 124 INTRODUCCIÓN La geometría y la cinemática de la deforma- ción en sistemas de inversión tectónica son significativamente diferentes a las halladas en cuñas de corrimientos donde no se regis- tran controles extensionales previos; algu- nos ejemplos de modelos análogos de cu- ñas de corrimientos sin controles preexis- tentes pueden consultarse en los trabajos de Dahlen et al. (1984), Davis et al. (1984), Huiqi et al. (1992), entre otros. No obstan- te, cuando existen controles estructurales de basamento, es posible que en ciertas zo- nas del sistema los corrimientos sobreim- puestos adopten rumbos independientes de la dirección del eje del sistema extensional preexistente. Los modelos análogos de in- versión se llevan a cabo utilizando distintas técnicas, obteniéndose así resultados diver- sos: algunos autores plantearon experien- cias donde se analiza la deformación sufri- da por el bloque colgante de un hemigra- ben, siendo el bloque yaciente rígido (made- ra, aluminio, etc.) (Buchanan y McClay 1991, McKlay y Buchanan 1992). Este es- quema permite diseñar una falla directa SISTEMA COMPRESIVO SOBREIMPUESTO A UN RIFT OBLICUO: APLICACIONES EN LA FAJA PLEGADA Y CORRIDA DE MALARGÜE, SUR DE MENDOZA Daniel L. YAGUPSKY 1 , Ernesto O. CRISTALLINI 1 , Gonzalo ZAMORA VALCARCE 2 y Roberto VARADÉ 2 1 Laboratorio de Modelado Geológico (LaMoGe), Departamento de Ciencias Geológicas, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires, Pabellón II - Ciudad Universitaria, C1428EHA, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. CONICET. E-mail: [email protected] 2 Repsol YPF, Esmeralda 255, piso 10, Of. 10001E, Buenos Aires. RESUMEN Se llevaron a cabo modelos análogos para simular la evolución resultante de la aplicación de esfuerzos compresivos oblicuos al eje de un sistema extensional preexistente. Se utilizaron materiales granulares para representar rocas frágiles de la corteza superior. En la base de los modelos se indujo la formación de dos hemigrábenes asimétricos y de una falla de transferencia entre ambos, para luego comprimir el sis- tema desplazando un pistón en sentido oblicuo al rumbo de los hemigrábenes. El objetivo de estos experimentos fue analizar el arreglo estructural resultante a partir de un cambio de régimen tectónico, estudiando la influencia que ejercen las estructuras extensionales pree- xistentes sobre el estilo de la deformación compresiva sobreimpuesta. Aunque los resultados obtenidos muestran que la reactivación de las fallas normales es mínima, su presencia ejerce un fuerte control geométrico en el arreglo final de las fallas inversas. Al aumentar la dis- tancia entre el sistema extensional subyacente y el frente de empuje, el control sobre los corrimientos generados se pierde. Asociados al control estructural impuesto se encontraron cambios de rumbo de los corrimientos, variaciones en las dimensiones de las láminas de corri- miento, levantamientos diferenciales en sectores próximos a la estructura subyacente y formación de corrimientos fuera de secuencia en sectores determinados del sistema. Estos resultados fueron comparados con la arquitectura estructural del sector sur de la faja plegada y corrida de Malargüe, sugiriendo analogías que permiten interpretar la presencia de trenes de extensión de orientación NE y NO durante el evento extensivo jurásico en esta región. Palabras clave: Modelos análogo, rift oblicuo, control estructural, inversión, faja plegada y corrida de Malargüe. ABSTRACT: A compressive system overimposed to an oblique rift: Applications in the Malargüe fold and thrust belt, southern Mendoza. Analogue modelling experiments were performed to simulate the evolution that results from the application of compressive stresses oblique to the axis of a pre-existing extensional system. Granular materials were used to represent brittle upper crustal rocks. Two asymmetric halfgrabens linked by a transfer fault were created in the base of the models, and were subsequently compressed moving a piston in oblique sense to the half- grabens' strike. The aim of these experiments was to analyze the structural pattern that results from a change of tectonic regime, studying the influence that exerts the preexisting extensional structures over the style of latter compressive deformation. Even though the obtai- ned results show limited reactivation of normal faults, the final geometric arrangement of the new reverse faults was strongly controlled by them. Increasing the distance between the underlying extensional system and the advancing thrust front results in a loss of its influen- ce over the newly formed thrusts. Associated with the imposed structural control, strike changes of the thrusts, length variations of the thrust sheets, differential uplifting near the basal structure and out of sequence thrusting localized in certain sectors of the system were found. These results have been compared with the structural architecture of the southern sector of the Malargüe fold and thrust belt, sug- gesting analogies that allow interpreting the presence of NE and NW oriented extensional trends for the Jurassic extensional event in this region. Keywords: Analogue modelling, oblique rift, structural control, inversion, Malargüe fold and thrust belt.

SISTEMA COMPRESIVO SOBREIMPUESTO A UN … · 126 D. L. YAGUPSKY, E. O. CRISTALLINI, G. ZAMORA VALCARCE Y R.VARADÉ 0,5, mientras que la aceleración de la grave-dad sobre la superficie

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Revista de la Asociación Geológica Argentina 62 (1): 124-138 (2007)124

INTRODUCCIÓN

La geometría y la cinemática de la deforma-ción en sistemas de inversión tectónica sonsignificativamente diferentes a las halladasen cuñas de corrimientos donde no se regis-tran controles extensionales previos; algu-nos ejemplos de modelos análogos de cu-ñas de corrimientos sin controles preexis-

tentes pueden consultarse en los trabajos deDahlen et al. (1984), Davis et al. (1984),Huiqi et al. (1992), entre otros. No obstan-te, cuando existen controles estructuralesde basamento, es posible que en ciertas zo-nas del sistema los corrimientos sobreim-puestos adopten rumbos independientes dela dirección del eje del sistema extensionalpreexistente. Los modelos análogos de in-

versión se llevan a cabo utilizando distintastécnicas, obteniéndose así resultados diver-sos: algunos autores plantearon experien-cias donde se analiza la deformación sufri-da por el bloque colgante de un hemigra-ben, siendo el bloque yaciente rígido (made-ra, aluminio, etc.) (Buchanan y McClay1991, McKlay y Buchanan 1992). Este es-quema permite diseñar una falla directa

SISTEMA COMPRESIVO SOBREIMPUESTO A UN RIFT OBLICUO: APLICACIONES EN LA FAJA PLEGADA Y CORRIDADE MALARGÜE, SUR DE MENDOZA

Daniel L. YAGUPSKY1, Ernesto O. CRISTALLINI1, Gonzalo ZAMORA VALCARCE2 y Roberto VARADÉ2

1Laboratorio de Modelado Geológico (LaMoGe), Departamento de Ciencias Geológicas, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales,Universidad de Buenos Aires, Pabellón II - Ciudad Universitaria, C1428EHA, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.CONICET. E-mail: [email protected] YPF, Esmeralda 255, piso 10, Of. 10001E, Buenos Aires.

RESUMENSe llevaron a cabo modelos análogos para simular la evolución resultante de la aplicación de esfuerzos compresivos oblicuos al eje de unsistema extensional preexistente. Se utilizaron materiales granulares para representar rocas frágiles de la corteza superior. En la base de losmodelos se indujo la formación de dos hemigrábenes asimétricos y de una falla de transferencia entre ambos, para luego comprimir el sis-tema desplazando un pistón en sentido oblicuo al rumbo de los hemigrábenes. El objetivo de estos experimentos fue analizar el arregloestructural resultante a partir de un cambio de régimen tectónico, estudiando la influencia que ejercen las estructuras extensionales pree-xistentes sobre el estilo de la deformación compresiva sobreimpuesta. Aunque los resultados obtenidos muestran que la reactivación delas fallas normales es mínima, su presencia ejerce un fuerte control geométrico en el arreglo final de las fallas inversas. Al aumentar la dis-tancia entre el sistema extensional subyacente y el frente de empuje, el control sobre los corrimientos generados se pierde. Asociados alcontrol estructural impuesto se encontraron cambios de rumbo de los corrimientos, variaciones en las dimensiones de las láminas de corri-miento, levantamientos diferenciales en sectores próximos a la estructura subyacente y formación de corrimientos fuera de secuencia ensectores determinados del sistema. Estos resultados fueron comparados con la arquitectura estructural del sector sur de la faja plegada ycorrida de Malargüe, sugiriendo analogías que permiten interpretar la presencia de trenes de extensión de orientación NE y NO duranteel evento extensivo jurásico en esta región.

Palabras clave: Modelos análogo, rift oblicuo, control estructural, inversión, faja plegada y corrida de Malargüe.

ABSTRACT: A compressive system overimposed to an oblique rift: Applications in the Malargüe fold and thrust belt, southern Mendoza. Analogue modellingexperiments were performed to simulate the evolution that results from the application of compressive stresses oblique to the axis of a

pre-existing extensional system. Granular materials were used to represent brittle upper crustal rocks. Two asymmetric halfgrabens linkedby a transfer fault were created in the base of the models, and were subsequently compressed moving a piston in oblique sense to the half-grabens' strike. The aim of these experiments was to analyze the structural pattern that results from a change of tectonic regime, studyingthe influence that exerts the preexisting extensional structures over the style of latter compressive deformation. Even though the obtai-ned results show limited reactivation of normal faults, the final geometric arrangement of the new reverse faults was strongly controlledby them. Increasing the distance between the underlying extensional system and the advancing thrust front results in a loss of its influen-ce over the newly formed thrusts. Associated with the imposed structural control, strike changes of the thrusts, length variations of thethrust sheets, differential uplifting near the basal structure and out of sequence thrusting localized in certain sectors of the system werefound. These results have been compared with the structural architecture of the southern sector of the Malargüe fold and thrust belt, sug-gesting analogies that allow interpreting the presence of NE and NW oriented extensional trends for the Jurassic extensional event in thisregion.

Keywords: Analogue modelling, oblique rift, structural control, inversion, Malargüe fold and thrust belt.

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principal de geometrías variables (lístricas,rampa-plano, etc.), con la formación defallas normales sobre el bloque colganteconformado por arenas o arcillas, y estudiarluego la formación de nuevas fallas o la re-activación de las ya existentes durante lainversión del sistema. Otras variantes son lainversión de un único bloque rígido de"basamento" cubierto por materiales granu-lares (Koopman et al. 1987) o de una seriede bloques rígidos combinados, simulandofallas en dominó que los basculan, regresán-dolos luego a su posición original (Bucha-nan y McClay 1991, McKlay y Buchanan1992). En todos los casos descriptos se uti-lizan bloques de "basamento" rígidos queno son susceptibles a sufrir de-formación;otros autores (Sassi et al. 1993, Mitra e Islam1994, Eisenstadt y Withjock 1995, Brun yNalpas 1996, Dubois et al. 2002, Amilibia etal. 2005, Panien et al. 2005) realizaron expe-rimentos análogos de inversión tectónica enlos que ambos bloques involucrados pue-den deformarse. Dentro del grupo de traba-jos mencionado interesa particularmentepara el presente análisis el de Brun y Nalpas(1996), en el cual se estudian los efectos dela oblicuidad entre la dirección de acorta-miento y el eje del hemigraben invertido, yfundamentalmente el trabajo de Panien et al.(2005) en el que se analiza la influencia de laorientación de un graben, y del tipo y espe-sor de su relleno, sobre las características dela inversión posterior. Estos experimentossugieren que los hemigrábenes preexisten-tes y su orientación respecto a los esfuerzoscompresivos aplicados ejercen un controlde primer orden sobre la dirección y la loca-lización de las estructuras compresivas re-sultantes, sin observarse la formación deestructuras con direcciones independientesa las impuestas en el basamento de los mo-delos.Los experimentos aquí presentados consis-ten en la deformación de materiales granu-lares de diferentes características mecánicas,análogas a las rocas de la corteza superior,dispuestos sobre una mesa de modelado sinbordes laterales. El dispositivo experimentalutilizado permite la formación de dos hemi-grábenes, y luego de rellenar el espacio ge-nerado, comprimir el sistema por medio deun pistón que se desplaza oblicuamente alas estructuras previas.

El objetivo de estos experimentos es anali-zar los arreglos estructurales resultantes apartir de un cambio de régimen tectónico,en el cual durante una etapa extensional ini-cial se configuran dos hemigrábenes conec-tados por una zona de transferencia, y enuna etapa posterior se imponen esfuerzoscompresivos oblicuos al eje de las estructu-ras previamente desarrolladas. Teniendo unconocimiento acabado de la geometría delas estructuras extensionales presentes en elbasamento y de la dirección de la compre-sión aplicada, se analiza la influencia queejercen las primeras sobre el arreglo estruc-tural generado durante la contracción. Seenfatiza en la descripción de las estructurascompresivas, destacándose que en zonasespecíficas del modelo éstas presentan enplanta rumbos cambiantes, a veces no coin-cidentes con los ejes de los hemigrábenessubyacentes, pero que sin embargo estáninfluidos por su presencia. Se propone unaexplicación teórica en cuanto a la forma-ción y localización de corrimientos fuera desecuencia en sectores particulares del mo-delo como respuesta al esquema planteado.Los resultados obtenidos a partir de losmodelos son comparados con prototiposde campo ubicados en el sur de la provinciade Mendoza, en la faja plegada y corrida deMalargüe (Kozlowski et al. 1993), sobre elextremo sur de la Cordillera Principal (Yri-goyen 1972). Se evalúa la posibilidad de queciertos lineamientos NE y NO observadosrespondan a fallas normales triásico-jurási-cas que limitan hemigrábenes, y a zonas detransferencia entre ellas. Según esta hipóte-sis los hemigrábenes serían oblicuos a losesfuerzos compresivos terciarios y no per-pendiculares a ellos como se asume tradi-cionalmente para esta región. Se proponenposibles mecanismos de control de lasestructuras del rift sobre las estructuras an-dinas.

MÉTODOS UTILIZADOS

Se llevan a cabo simulaciones a escala delaboratorio contrastándolas con datos tantode campo como de subsuelo de la regiónestudiada, identificando y revisando los ras-gos estructurales y geológicos ya cartogra-fiados por otros autores. El modelo presen-tado es repetido utilizando iguales paráme-

tros experimentales para asegurar la repro-ducibilidad de los resultados obtenidos.Procedimiento experimental de modeladoLos materiales utilizados son arena seca ymicroesferas de vidrio; los granos de arenason redondeados, bien seleccionados y sutamaño, al igual que el de las microesferasde vidrio, es menor a 600 micrones. Unaprimera aproximación permite inferir queestos materiales se comportan de acuerdocon lo previsto por la envolvente de ruptu-ra lineal de Mohr (Krantz 1991). Sus pro-piedades mecánicas son determinadas pormedio de un aparato de Hubbert (Hubbert1951), el cual permite obtener la relaciónentre el esfuerzo normal y el de cizalla alproducirse la ruptura. Realizando una re-gresión lineal de los valores obtenidos esposible obtener el coeficiente de friccióninterna (µ) y por lo tanto calcular el ángulode fricción interna (Φ) de cada material(Cuadro 1). El ángulo de fricción internaobtenido para la arena utilizada oscila entre30º y 35º, valores similares a los determina-dos experimentalmente para rocas compe-tentes de la corteza superior (Byerlee 1978),mientras que el de las microesferas se en-cuentra entre 25º y 30º, simulando efectiva-mente rocas de menor competencia. Elcoeficiente de fricción basal entre arena yacetato (µb) obtenido es bajo, acorde conun despegue efectivo en la corteza superior.Cuando el material sometido a compresiónalcanza la condición de ruptura se formanzonas de cizalla dilatacionales (fallas), conángulos agudos respecto a la dirección prin-cipal de esfuerzos, como predice la teoría deCoulomb. En función de estas propiedades,los materiales utilizados resultan una buenaanalogía para simular deformación frágil enla corteza superior (Hubbert 1937, 1951,Sandford 1959), asumiéndose un compor-tamiento reológico independiente del factortiempo.Los modelos a escala deben presentar simi-laridad geométrica, cinemática y dinámicacon respecto a los casos naturales que in-tentan representar (Hubbert 1937, Ram-berg 1981). En el presente trabajo un centí-metro en los modelos representa aproxima-damente un kilómetro de la región estudia-da (factor de escala geométrica λ = 10-5), larelación de densidades (ρ) entre los mate-riales granulares usados y las rocas es ρ -˜̃

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0,5, mientras que la aceleración de la grave-dad sobre la superficie de la Tierra imponeuna relación de escala g = 1. A partir deestos valores, la relación de esfuerzos (σ)correspondiente entre modelo y caso natu-ral es

σ = ρ.g. ρ 5x10-6

Asumiendo para las rocas de la corteza su-perior un comportamiento coulombiano yun valor de cohesión C 107 Pa, la arena ylas microesferas de vidrio, cuya cohesión esde decenas de Pascales, son materiales ade-cuados para trabajar a la escala selecciona-da.Se depositó inicialmente un espesor de 2cm de arena seca, conformado por unaalternancia de bancos claros y oscuros deeste material de aproximadamente 3 mmcada uno, sobre dos planchas superpuestasde acetato, cubriendo un área de 48 cm x 67cm. Separando estas planchas se generó unaetapa inicial de extensión afectando al pre-rift del modelo, representado por el paquetede arena suprayacente. De esta forma seindujo la formación de dos hemigrábenesde dirección N50ºO y una zona de transfe-rencia perpendicular a este rumbo (se selec-cionó un sistema de referencia donde losesfuerzos compresivos provienen del oeste,Fig. 1). El desplazamiento extensional apli-cado fue de dos centímetros.Los depósitos de synrift fueron simuladosutilizando microesferas de vidrio como re-lleno de los hemigrábenes generados duran-te la extensión. Se alcanzaron espesores dehasta un centímetro, y se cubrió todo elmodelo con una delgada lámina de estematerial, cuyo coeficiente de fricción inter-na es menor al de la arena (Cuadro 1). Elespesor final de 3 cm se alcanzó utilizandoarena nuevamente, alternando niveles clarosy oscuros, simulando así los depósitoscorrespondientes al post-rift (Figs. 2 y 3).La deformación compresiva del modelo sellevó a cabo desplazando un pistón en di-rección E-O, oblicua al rumbo de los hemi-

grábenes subyacentes (Fig. 1). Su desplaza-miento se logró mediante un tornillo sin finaccionado por un motor eléctrico paso apaso controlado por computadora y unreductor mecánico, permitiendo así movi-mientos precisos. En todos los experimen-tos la pared móvil avanzó a una velocidadestable de 6 cm/h, alcanzando un acorta-miento total de 9,5 cm. Se tomaron fotogra-fías en planta cada un minuto para registrarla deformación etapa por etapa.Una vez finalizado el experimento, se reali-zaron 128 cortes perpendiculares al pistónque fueron escaneados e integrados en un

volumen de datos con el objeto de visuali-zar su estructura interna. A partir de estainformación, y junto con fotografías de lasuperficie del modelo tomadas cada 1minuto, se logró una cobertura tridimensio-nal del mismo. La visualización se logró apartir de dos programas: el GENERA-DOR.EXE y el VISOR3D_2.EXE (Crista-llini 2006). El primero de estos programasinterpola la información entre los cortesdisponibles, y el segundo permite visualizarsecciones a elección en tres direcciones,cortes arbitrarios y bloques tridimensiona-les del modelo. A partir de estos datos serealizó la interpretación del arreglo estruc-tural resultante.

RESULTADOS

Se describen a continuación los resultadosexperimentales obtenidos, presentando en

˜̃

Arena seca (600µm) Microesferas de vidrio (600µm)

CUADRO 1: Propiedades físicas de los materiales utilizados obtenidas por medio de unaparato de Hubbert.

Coeficiente de fricción interna (µ) 0,64 ± 0,06 0,54 ± 0,05Ángulo de fricción interna (Φ) 32,7º 28,3ºFricción basal arena/acetato(µb) 0,16 ± 0,02

˜̃

Figura 1: Arreglo experimental. Vistaen planta de la geometría de los grábe-nes luego de 2 cm de extensión oblicuacon respecto a la dirección de compre-sión posterior.

Figura 2: Corte previo a la compresión. Ubicación en la figura 1.

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primer término la configuración de las es-tructuras extensionales desarrolladas y pos-teriormente la evolución y arreglo estructu-ral de la etapa compresiva, teniendo encuenta que los esfuerzos que la generan sonoblicuos al sistema tensional anterior.

ETAPA EXTENSIONAL

Durante la etapa extensional del experimen-to, una de las láminas de acetato basal fueseparada 2cm de la otra, que permaneciófija, separando en dos grandes bloques almaterial suprayacente. Entre estos dos blo-ques se formaron fallas normales conjuga-das, siendo la falla maestra coincidente conel borde de la lámina fija y su inclinación de40º hacia el NE del modelo (Figs. 1 y 2). Lasfallas conjugadas generadas en el bloquecolgante limitan tres bloques menores, dan-do una configuración asimétrica a los hemi-grábenes. Este esquema se mantiene a lolargo del rumbo de los hemigrábenes mos-trando variaciones menores que no modifi-can su asimetría. El eje del sistema extensio-nal y las fallas principales y menores que locomponen presentan un rumbo perpendi-cular a la dirección de extensión aplicada,formando un ángulo de 50º con el pistónque activará en la siguiente etapa los esfuer-zos compresivos (Fig. 1). Entre las fosasgeneradas se desarrolla una zona de transfe-rencia perpendicular al rumbo de las mis-mas. Su configuración fue determinada porel arreglo experimental utilizado y consisteen una única falla de rumbo con desplaza-miento senestral y traza recta (Fig. 3a). Aambos lados de la zona de acomodación, la

vergencia y configuración de las fallas sonanálogas.

ETAPA COMPRESIVA

En la figura 4 se observan ocho fotografíastomadas en planta, cada una de las cualesregistra un estadío durante la evolución delmodelo planteado. Se indica la posicióninferida de las estructuras subyacentes, lascuales fueron reacomodadas según el acor-tamiento sufrido en cada etapa. Este proce-dimiento se realizó suponiendo una defor-mación continua del bloque, lo cual no esexacto, pero permite conocer de maneraaproximada la ubicación de los hemigrábe-nes "a" y "b" y de la zona de transferenciaen el momento registrado por cada fotogra-fía. Asimismo, se indican sobre cada una deellas los corrimientos y los retrocorrimien-tos formados. El estado de deformaciónfinal del experimento puede verse en lafigura 4h. Se identificaron con números lasfallas inversas mapeadas, respetándose estanominación para las fallas correspondientesen los cortes transversales del modelo (Fig.5). También se numeró a las fallas en fun-ción de su orden de ocurrencia y persisten-cia durante la deformación (Fig. 6).Luego de los primeros 1,4 cm de acorta-miento (Fig. 4b) se forman simultáneamen-te un corrimiento (1) y un retrocorrimiento(2) conjugados, generando una estructuratipo pop-up. La traza del corrimiento acom-paña la dirección del hemigraben "a" subya-cente, se curva al alcanzar la zona de trans-ferencia, y desde allí hacia el sur del mode-lo adopta un rumbo N-S perpendicular a la

dirección de compresión. Se identifica so-bre esta estructura una leve inflexión alatravesar el hemigraben "b". Analizando loscortes del estado final del modelo (Fig. 5),se observa en la sección A que el corrimien-to 1 descripto aprovecha para su desarrollola envolvente de los bloques menores falla-dos del bloque colgante del hemigraben(esta superficie fue destacada en el corte dela figura 2). Al alcanzar el acortamiento fi-nal, el relleno es extruído y la falla alcanza lasuperficie del modelo, generando un plie-gue de limbo frontal volcado. Este corri-miento es a su vez responsable del despla-zamiento pasivo del bloque yaciente del he-migraben sobre el bloque colgante del mis-mo. La falla maestra del hemigraben regis-tra una muy leve reactivación.El retrocorrimiento 2 (Fig. 4b) presenta unatraza subparalela al corrimiento 1 conjuga-do, y desarrolla un suave pandeo a la alturade la zona de transferencia generada entrelos hemigrábenes "a" y "b" subyacentes. Alnorte de esta zona de transferencia su rum-bo es oblicuo a la compresión, adaptándosea la dirección del hemigraben "a" (rumboN50ºO). La distancia entre el corrimiento 1y el retrocorrimiento 2 descriptos no esconstante a lo largo del rumbo de estas es-tructuras; su separación es de 9 cm en pro-medio a lo largo del sector con rumbo nor-te, disminuyendo a 6 cm en su tramo obli-cuo, controlado por la geometría del hemi-graben "a" subyacente.Al alcanzar 2,2 cm de acortamiento (Fig. 4c)se desarrollan los retrocorrimientos 3 y 4,en secuencia con respecto al anterior (retro-corrimiento 2). El rumbo del retrocorri-miento 3 es aproximadamente N 50º O y seextiende abarcando parte de la longitud delhemigraben "a", cuya posición inferida semuestra en la figura. El retrocorrimiento 4es predominantemente N-S, y se desarrolladesde el extremo sur del modelo hasta lazona de transferencia, donde muestra unainflexión subparalela a la que presenta elretrocorrimiento 2 en ese sector, uniéndosemás al norte con el retrocorrimiento 3.Durante la evolución de estas estructuras elfrente de deformación, representado por elcorrimiento 1, permanece activo.En la siguiente etapa, luego de 4,2 cm deacortamiento, se producen las estructuras 5,6 y 7 de la figura 4d. El corrimiento 5 corta

Figura 3: Fotografías tomadas durante la preparación del modelo. Las flechas grises indican ladirección de extensión y las negras indican la dirección de compresión posterior. a) Formación delos hemigrábenes (etapa extensional). b) Relleno de los hemigrábenes con microesferas de vidrio,simulando los depósitos de syn-rift. c) Aspecto final del modelo antes de ser comprimido, con lacapa de arena que simula el post-rift. Se señala en líneas punteadas la posición del sistema extensio-nal subyacente.

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un sector del hemigraben "b" subyacente,afectando parte de su relleno. En la secciónC de la figura 5 puede observarse como estaestructura corta y desplaza la falla maestralimitante del hemigraben. Hacia el norte sefusiona con el antiguo frente de deforma-ción conformado por el corrimiento 1, mo-dificando levemente su geometría pero

manteniendo su actividad (Fig. 4d). Losretrocorrimientos 6 y 7 se generan en se-cuencia con los descriptos para las etapas dedeformación previas, y su arreglo geométri-co es similar. No obstante, el retrocorri-miento 7 interrumpe su desarrollo uniéndo-se con el retrocorrimiento 4 de la etapaanterior en un tramo que coincide hacia el

este del modelo con la extensión abarcadapor el corrimiento 5 (Fig. 4d).Al alcanzar 6 cm de acortamiento se obser-va la formación del corrimiento 8 (Fig. 4e).Esta falla se desarrolla de norte a sur, co-nectándose en su extremo norte con el co-rrimiento 5 descripto en la etapa anterior, ycorta a través del relleno del hemigraben

Figura 4: Fotografías dela superficie del modeloplanteado en distintosestadíos de su evolución(ver descripción detalladaen el texto). a) Esquemaestructural del modeloluego de 2cm de exten-sión. b), c) y d) estadíosdurante la deformacióncompresiva; se indica laposición inferida de loshemigrábenes subyacentesy se marcan los corri-mientos en negro y losretrocorrimientos enblanco, numerados parasu identificación.

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"b" subyacente con un rumbo N40ºO; serecuerda que el hemigraben tiene una acti-tud N 50º O (sección C de la figura 5 y Fig.4e). La falla cambia de rumbo al abandonarel control del graben "b" subyacente, retro-cediendo levemente hacia el oeste y dispo-niéndose desde allí hacia el sur paralelamen-

te al pistón, es decir N-S. Este cambio derumbo de la estructura considerada se regis-tra a una distancia de 9,8 cm del frente dedeformación previo representado por elcorrimiento 1. De este modo, el nuevo fren-te de corrimientos puede seguirse a lo largodel límite oriental del hemigraben "a", de la

zona de transferencia, y del corrimiento 8de esta etapa, observándose una disociaciónde este último con respecto al hemigraben"b" aproximadamente al alcanzar la mitadde su desarrollo longitudinal. Como resulta-do el frente de deformación registra unmayor desarrollo hacia el sur del modelo,

Figura 4: e), f) y g)Estadíos de la deforma-ción compresiva; se indi-ca la posición inferida delos hemigrábenes subya-centes y se marcan lasestructuras formadas encada eta-pa, numeradaspara su identificación. h)Foto y mapeo estructuraldel estado final delmodelo. En negro seindican los corrimientosy en blanco los retroco-rrimientos.

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donde existe una mayor distancia entre laestructura extensional oblicua preexistentey el pistón.Los retrocorrimientos 9 y 10 (Fig. 4e) seforman al mismo tiempo que el corrimien-to 8. El primero de ellos alcanza la superfi-cie del modelo aproximadamente sobre laescarpa del corrimiento 1, formado en laprimera etapa de deformación (Fig. 4b). Sugeometría en planta muestra una inflexiónsubparalela a la descripta para el corrimien-to 8, pasando de un rumbo N-S en su tra-mo más austral, a adoptar un rumbo apro-ximado N 40º O, subparalelo al eje del he-migraben "b" subyacente hacia su extremonorte. En la sección D de la figura 5 seobserva que el cambio de rumbo del retro-corrimiento 9 se produce debido a que di-cha estructura reactiva en este sector a lafalla maestra del hemigraben. Como fueobservado para las estructuras de la figura4b, las fallas 8 y 9 de la figura 4e conformanun corrimiento y un retrocorrimiento con-jugados (secciones D, E, F y G de la figura5). Su distancia relativa en la superficie delmodelo varía de acuerdo con sus modifica-ciones en el rumbo: sus tramos N-S estándistanciados en promedio unos 8 cm, mien-

tras que al adoptar una dirección oblicua~N40ºO su separación media baja a 6 cm.El retrocorrimiento 10 se forma en secuen-cia con los desarrollados en las etapas ante-riores de deformación. Cubre una franja delmodelo abarcada por la zona de transferen-cia entre los dos hemigrábenes, y desarrollauna geometría arqueada respetando la con-cavidad de esta última.Luego de 7,5 cm de acortamiento aplicadose forman las estructuras de la figura 4f. Elcorrimiento 11 aprovecha para generarse lasuperficie envolvente de los bloques meno-res fallados del bloque colgante del hemi-graben "b" (sección C de la figura 5). Estaestructura se ramifica desde la zona deinflexión del corrimiento 8 de la etapa ante-rior. Su rumbo es oblicuo a la dirección decompresión hasta que, sobre la zona detransferencia subyacente, se une con elfrente de deformación preexistente, quepermanece activo.En forma simultánea con esta estructura, seforman los retrocorrimientos 12 y 13 (Fig.4f). El primero de ellos se produce en se-cuencia respecto al retrocorrimiento 9 de laetapa anterior, y puede observarse en lassecciones E y F de la figura 5. Su rumbo es

perpendicular a los esfuerzos aplicados, y seinterrumpe al alcanzar la zona de inflexiónde la estructura previa de la secuencia. Elsegundo se desarrolla en secuencia con losretrocorrimientos 7 y 10 identificados (Fig.4h); su geometría en planta es consistentecon la inflexión que presenta más al este delmodelo la zona de acomodación entre he-migrábenes, al igual que los retrocorrimien-tos previos de esta secuencia.La compresión se detuvo al alcanzarse los9,2 cm de acortamiento, habiéndose forma-do en esta última etapa las estructuras de lafigura 4g. El corrimiento 14 alcanza la su-perficie del modelo entre el corrimiento 8 yel retrocorrimiento 9 identificados en la fi-gura 4e. Se origina en la intersección delplano de despegue basal y el retrocorri-miento 7 del sector sur del modelo (Fig. 4hy secciones E y F de la figura 5). Su exten-sión en sentido N-S y su rumbo es similar alde esta última estructura y se forma fuerade secuencia, teniendo en cuenta que alcan-za la superficie al oeste del frente de defor-mación previo, afectando a fallas previas delsistema (secciones D, E, F y G de la figura5). Simultáneamente se registra la forma-ción de un retrocorrimiento menor (15) que

Figura 5:Interpretación de loscortes paralelos a ladirección de com-presión (E-O) reali-zados sobre elmodelo una vezdeformado. Lanumeración emplea-da para las estructu-ras se correspondecon la de la figura 4.

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se bifurca del retrocorrimiento 13 formadodurante la etapa anterior.En la figura 4h puede observarse el estadofinal del experimento. Los rasgos estructu-rales principales pueden ser resumidos endos estructuras de tipo pop-up, conformadaspor un corrimiento y un retrocorrimientoconjugado cada una, y por un corrimientofuera de secuencia (Fig. 6). La localizacióndel corrimiento fuera de secuencia será dis-cutida en la próxima sección. Un primeranálisis del arreglo estructural obtenido per-mite subrayar que el control ejercido por elsistema extensional es fuerte hacia el norte,donde el hemigraben basal se encuentrapróximo a la zona de empuje, limitando elavance de la deformación hacia el este. Estecontrol se disipa progresivamente hacia el

sur del modelo, donde los corrimientosgenerados se independizan de la estructurasubyacente a medida que ésta se aleja delpistón, desarrollándose corrimientos y re-trocorrimientos con rumbos perpendicula-res al esfuerzo aplicado. La geometría gene-ral del sistema muestra una mayor expan-sión de la deformación en el sector sur,mientras que hacia norte del modelo laestructuración se encuentra limitada por laanisotropía impuesta en la base.Es de interés asimismo destacar que en elsector de intersección de los dos trenes es-tructurales dominantes (Fig. 6) se observaun alto topográfico (Fig. 7). El mismo seencuentra acentuado por la concentraciónde retrocorrimientos desarrollada al oestede la zona de transferencia entre los dos

hemigrábenes (Figs. 4h y 6).

DISCUSIÓN

Los resultados experimentales descriptosnos permiten analizar las geometrías e in-terpretar los procesos resultantes de la apli-cación de esfuerzos compresivos cuya di-rección es oblicua a estructuras extensiona-les previas. La arquitectura estructural obte-nida puede ser compleja, y no consiste ne-cesariamente en la reactivación de las fallasnormales. Las fallas de basamento impo-nen sí condiciones que influyen y controlanlas geometrías resultantes durante la etapacompresiva. Su influencia induce a la gene-ración de cambios de rumbo de las estruc-turas, variaciones en las dimensiones de lasláminas de corrimiento y formación de co-rrimientos fuera de secuencia, entre otrasanomalías que se describirán a continua-ción. Se presentan también en esta seccióncomparaciones a diversas escalas entre losresultados del modelo y la estructura delsector sur de la faja plegada y corrida deMalargüe.Es necesario plantear aquí las limitacionesinherentes al método utilizado: en primerlugar, aún cuando se registraron similitudesentre las geometrías observadas en losmodelos y en los ejemplos naturales consi-derados, esto no implica en sí mismo laactuación de mecanismos de deformacióncomunes, y es necesario reunir un mayorvolumen de información tanto experimen-tal como de campo para reforzar algunas delas ideas que se plantean a continuación. Ensegunda instancia, se resalta que durante lageneración del sistema extensional en losmodelos, la configuración de las láminas deacetato basales fuerza arreglos estructuralesexcesivamente sencillos en el materialsuprayacente. No obstante, su esquemasimple permite un análisis más acabado delproceso de inversión y un mayor control delos factores que la gobiernan.

REACTIVACIÓN DE FALLAS NORMALES

En los experimentos desarrollados se ob-serva una reactivación parcial de las fallasnormales previas limitada a dos sectores,involucrando en ambos casos a la falla ma-

Figura 7: Distintas vistas del modelo deformado. Se indica el sector sobreelevado, coincidentecon la intersección entre los dos trenes estructurales principales (Fig. 6). En la fotografía de laderecha se muestra la posición del corte de la figura 10a.

Figura 6: Bloque diagrama en el que se indican los rasgos estructurales principales generados. Senumeran los corrimientos identificados de acuerdo a su orden de aparición y la persistencia de suactividad en relación al resto. En línea discontinua blanca se destaca el corrimiento fuera de secuen-cia. Véase explicación en el texto.

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estra próxima al pistón. Esta leve reactiva-ción se registra en la secciones A y D de lafigura 5, ya que ambas atraviesan zonas decaracterísticas dinámicas comunes: la sec-ción A cruza al hemigraben "a" en su extre-mo más próximo al pistón, y la sección Dcorta al hemigraben "b" sobre su extremomás próximo al frente de deformación pre-existente (corrimiento 5), el cual representala posición desde la cual se propagan losesfuerzos en esa etapa de la evolución delsistema. En el resto del esquema extensio-nal no se registran reactivaciones. Brun yNalpas (1996) concluyen a partir de sus ex-perimentos que cuando la dirección decompresión forma un ángulo menor a 45ºcon respecto al rumbo de las fallas de altoángulo que limitan un graben, hay reactiva-ción efectiva de estas estructuras con undesplazamiento oblicuo. En el presente tra-bajo se observa rotación de bloques, gene-rando una zona de cizalla transcurrente se-nestral en el frente del hemigraben "b"(Figs. 4h y 6). Las diferencias observadasrespecto a los resultados de Brun y Nalpas(1996) radican en la utilización de métodosexperimentales distintos, ya que dicho tra-bajo localiza la compresión en el borde delgraben a partir de una lámina basal que cul-mina por debajo del mismo, mientras queen este trabajo el empuje por medio de unpistón permite que se produzca deforma-ción en el sector interno antes de alcanzar laposición del hemigraben. Este esquemaexperimental es similar al presentado porPanien et al. (2005), aunque los resultadosdel presente trabajo son algo diferentes,como se discutirá en la sección siguiente.No obstante, como se observa en los cortesA, C y D de la figura 5, el bloque yacientedel hemigraben de basamento se trasladapasivamente sobre la envolvente de los blo-ques caídos del bloque colgante, reactivan-do parcialmente la falla maestra del mismo,análogamente a lo descripto por Panien etal. (2005).

CONTROL EJERCIDO POR EL SIS-TEMA EXTENSIONAL

El bajo grado de inversión registrada enfallas normales del modelo no implica queno exista un fuerte control del sistema ex-tensional subyacente sobre la geometría del

esquema compresivo sobreimpuesto. Sedescribió detalladamente en este trabajo lapresencia de fallas inversas oblicuas a losesfuerzos compresivos aplicados, con rum-bos en todos los casos similares a los de losejes de los hemigrábenes preexistentes. Estearreglo refleja la utilización de la envolven-te de los bloques fallados (Fig. 2) como des-pegue de los nuevos corrimientos. Estopuede observarse claramente en el sectorocupado por el hemigraben "a" (sección Ade la figura 5), donde la mayor parte delacortamiento fue absorbido por el corri-miento 1, fuertemente controlado por la ge-ometría del hemigraben, y el resto por seisretrocorrimientos conjugados, con igualrumbo. El primero de ellos (retrocorrimien-to 2 de la figura 4b) se presenta en este sec-tor llamativamente más próximo al corri-miento 1 que en el resto de su traza hacia elsur, mostrando que se encuentra controladopor el ancho del hemigraben subyacente.A diferencia de otros modelos de inversiónoblicua, en los que la dirección de las es-tructuras previas es la única presente luegode la compresión (Panien et al., 2005), lasdos estructuras resaltadas en la figura 4b seindependizan del rumbo del sistema exten-

sional al sur de la zona de transferencia,adoptando en ese sector un rumbo N-S,perpendicular a los esfuerzos compresivosaplicados. Esta misma conducta se repitepara el corrimiento 8 y el retrocorrimiento9 de la figura 4e, cuyos rumbos se disponenparalelos al pistón al incrementarse la dis-tancia entre la estructura subyacente y elfrente de empuje.De acuerdo a los experimentos realizadospor Nieuwland et al. (2000), la presencia deun escalón de basamento por delante de unfrente de corrimientos activo funciona co-mo un sitio de nucleación de los próximoscorrimientos. La transmisión de los esfuer-zos desde el frente de deformación hasta elescalón de basamento para permitir estanucleación no siempre es efectiva, depen-diendo de la fricción basal del despegue yde la resistencia del material involucrado(Suppe 1985, Nieuwland et al. 2000). Loscambios en el rumbo de las estructuras mo-deladas descriptos en este trabajo están vin-culados con este fenómeno; la energía nece-saria para transportar una lámina de corri-miento sobre su despegue basal hasta acti-var el límite del hemigraben (envolvente) obien aprovechar la baja resistencia de su

Figura 8: Mapa de ubicación de la zona de estudio.

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relleno y fallarlo, aumenta a medida que lalínea de debilidad es más lejana al frente deempuje. Existe una distancia crítica a partirde la cual el control basamental deja de ser

energéticamente conveniente y el corri-miento abandona ese control, cambiandode rumbo. Este cambio se observa tantopara el corrimiento 1 primero (Fig. 4b) co-

mo para el 8 más tarde (Fig. 4e), disponién-dose ambos perpendicularmente a la direc-ción de los esfuerzos al superar una ciertadistancia del frente de empuje respectivo.

Figura 9: Mapa geológi-co de la zona de estu-dio, modificado de Gro-eber 1937, Dessanti1973, Legarreta et al.1985, Kozlowski et al.1989, Gulisano yGutiérrez Pleimling1994 y Dicarlo 2005. Qc= Cuaternario clástico;Qv = Cuaternario vol-cánico; Tc = Terciario;K - TcGrm = GrupoMalargüe; KGrN =Grupo Neuquén; KGrR= Grupo Rayoso;KGrM = GrupoMendoza; JTo = Fm.Tordillo; JAu = Fm.Auquilco; JLM = Fm.La Manga; JGrCu =Grupo Cuyo; TzPC =Precuyano; TzGrCh =Grupo Choiyoi

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Por el contrario, cuando la distancia entre elhemigraben subyacente y el frente de em-puje es menor a la longitud esperada teóri-camente para una lámina de corrimientosbajo las condiciones experimentales emple-adas pero sin controles de basamento, elfrente de deformación queda determinadopor el control basal impuesto. Esto ocurreen el sector norte del modelo, donde sereactiva el hemigraben "a" mediante elcorrimiento 1, y la deformación no se pro-paga más allá de este control (Figs. 4b y 4h).Otro resultado de interés obtenido es la for-mación del corrimiento fuera de secuencia(corrimiento 14, Figs. 4g y 6). Esta fallatiene un rumbo paralelo al pistón y afecta ala lámina de corrimientos controlada por elcorrimiento 8, abarcando en sentido N-S lamisma extensión que el tramo N-S delmismo. La longitud de esta lámina es mayora la esperada para un sistema de caracterís-ticas físicas similares pero sin estructuraspreexistentes, aun teniendo en cuenta, co-mo se dijo anteriormente, que el corrimien-to 8 abandona el control del hemigrabenbasal al cambiar de rumbo. Su extensiónanómala fue "forzada" por el control obli-cuo subyacente, y es entonces esperable queno sea suficientemente resistente como pa-ra mantener su dimensión y se falle alaumentar el acortamiento aplicado, recupe-rando así el equilibrio del sistema. Esto ex-plica que el corrimiento fuera de secuenciaabarque solamente el sector sur del modeloy no continúe hacia en norte, donde laestructura infrayacente controló el rumbodel corrimiento 8 (Fig. 6).

COMPARACIÓN CON EJEMPLOSNATURALES. FAJA PLEGADA YCORRIDA DE MALARGÜE

Distintos investigadores que trabajaron enel sector sur de la faja plegada y corrida deMalargüe (Fig. 8) concuerdan en proponerun estilo de deformación dominante de pielgruesa (Kozlowski et al. 1993; Mingramm etal. 1993, Manceda y Figueroa 1993, Dimieri,1997, Silvestro y Kraemer 2005). Su arregloestructural fue tradicionalmente interpreta-do como controlado por hemigrábenes conejes meridianos, cuyas fallas principales fue-ron invertidas durante la orogenia andina,conformando de este modo las grandes es-

tructuras de la región (Sierra Azul, sierra dePalauco, anticlinal de Malargüe, anticlinal laValenciana; Fig. 9). El origen de estos siste-mas extensionales estaría relacionado, comorespuesta local, con la separación deGondwana (Dalziel 1986, Uliana et al .1989). En la cuenca Neuquina el pulso prin-cipal de extensión se desarrolló durante elTriásico superior - Jurásico inferior, siendosu orientación dominante un reflejo de loslineamientos preexistentes (Dalziel 1986,Ramos 1989, 1999, Uliana et al. 1989). Este

tren principal, de orientación nor-noroeste,presenta, sin embargo, variaciones localesdentro de la cuenca, desarrollándose fallasmaestras con direcciones cambiantes, comopuede observarse en secciones sísmicas(Uliana et al. 1989). En el área de estudio,Manceda y Figueroa (1993) registran a par-tir de datos de subsuelo la existencia de de-pocentros jurásicos asimétricos bien dife-renciados, separados por altos estructuralesinterpretados como zonas de acomodación(Fig. 10a). Dentro de estas últimas se reco-

Figura 10: a) Mapa isopáquico palinspastizado del ciclo jurásico, basado en datos de pozos y per-files de superficie. Tomado de Manceda y Figueroa, 1993. b) Corte estructural a la latitud del ríoMalargüe. Se destaca el corrimiento fuera de secuencia afectando al anticlinal Malargüe. Ubicacióndel corte en la figura a. Modificado de Silvestro y Kraemer 2005. GrCh = Grupo Choiyoi; GrCu= Grupo Cuyo; GrLo = Grupo Lotena; FmTo = Formación Tordillo; GrMz = Grupo Mendoza;GrRy = Grupo Rayoso; GrNq = Grupo Neuquén; GrMg = Grupo Malargüe; Tc = Terciario.

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nocen orientaciones N-S así como tambiénENE (zona de acomodación Bardas Blan-cas). En base a indicios de campo e infor-mación de subsuelo, algunos autores han

propuesto que los depocentros triásico-jurásicos del sector norte de la cuenca Neu-quina, hoy abarcados por la faja de Malar-güe, presentaban direcciones NNO (Álva-

rez et al. 2002; Giambiagi et al. 2005), asícomo también en las sierras de Cara Cura yde Reyes orientaciones ENE y ESE, estosúltimos sin evidencias de inversión (Pán-

Figura 11: a) Corte N-Sdel modelo generado me-diante el programa GE-NERADOR.exe (ubica-ción del corte en la figura7). Los sedimentos blan-cos superiores se agrega-ron luego de la deforma-ción para proteger la es-tructura del modelo alseccionarlo. Se destaca lamayor altura alcanzada enel sector sur del corte b)Sección esquemática para-lela al eje de la sierra Azul(véase ubicación en elmapa de la figura 9)donde se observa el cam-bio de nivel estructural enel lineamiento ElManzano-Liu Cullín. Laexageración vertical es3,5x en ambas secciones.

Figura 12: a) Mapaestructural de la zona detrabajo, modificado deLegarreta et al. (1985),Kozlowski et al. (1989),Gulisano y Pleimling(1994) y Dicarlo (2005).Se destaca la ubicaciónsugerida del límite sur delhemigraben (lineamientoBardas Blancas) y del CFSafectando al anticlinalMalargüe. b) Resultadoestructural del modeloanálogo ya presentado enla figura 4h, aquí dispues-to especularmente para sumejor comparación con elprototipo de campo de lafigura a. Se resalta la posi-ción de la falla normalprincipal subyacente y delCFS.

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garo y Pereira 2006, comunicación perso-nal). La arquitectura estructural de estosdepocentros habría ejercido un importantecontrol sobre el estilo estructural de estafaja (Pángaro 2004, comunicación personal,Cristallini et al. 2004, Giambiagi et al. 2005).Se analizarán a continuación dos lineamien-tos que podrían responder a este esquema:el lineamiento El Manzano - Liu Cullín y ellineamiento Bardas Blancas (Fig. 9).

ALTURA ESTRUCTURAL Y AVANCEDE LA DEFORMACIÓN:LINEAMIENTO EL MANZANO -LIU CULLÍN

El lineamiento El Manzano - Liu Cullínpresenta un rumbo NO, separando un sec-tor al sur de la sierra Azul más elevado es-tructuralmente que el sector norte (Fig. 9).Esta lineación podría estar indicando la pre-sencia de una rampa oblicua a la direcciónde compresión ándica, generada durante laetapa extensional triásico - jurásica.Como se observa tanto en la figura 7 comoen el corte longitudinal de la figura 11a, enlos modelos realizados se obtuvo una ma-yor altura estructural en el sector sur, dondela deformación tuvo mayor espacio paraavanzar, es decir, donde el hemigraben seencuentra a mayor distancia del frente deempuje. Análogamente, en la sierra Azul seobserva que el área al sur del lineamiento ElManzano-Liu Cullín se encuentra más ele-vada estructuralmente que al norte, ponien-do en contacto lateral a la Formación LaManga con la Formación Agrio (Fig. 11).En un perfil paralelo al eje de la sierra (Fig.11b), se observa que los principales aflora-mientos precuyanos aparecen hacia el surdel lineamiento, mientras que al norte, en lalocalidad de Bardas Blancas sobre el ríoGrande, su espesor no supera los 60 me-tros. Esto sugiere que el lineamiento encuestión podría haber funcionado comolímite de hemigraben, controlando la sedi-mentación durante la etapa de subsidenciamecánica de la cuenca, o bien podría haberconstituido una zona de transferencia entredepocentros del rift. La comparación plan-teada en la figura 11 muestra que el arregloestructural obtenido en los modelos, dondeel sector sur se encuentra más levantadoque el sector norte, y el relleno del hemigra-

ben oblicuo sufrió levantamiento, concuer-da con la primera de estas hipótesis.

LINEAMIENTO BARDAS BLANCAS

El otro lineamiento estudiado, de mayormagnitud que el anterior y rumbo ENE, esla denominada zona de acomodaciónBardas Blancas por Manceda y Figueroa(1993), que limita los hemigrábenes de A-tuel-La Valenciana del hemigraben de Pa-lauco (Fig. 10a). Estos autores observanque existen, por un lado, hemigrábenes in-vertidos tectónicamente como los depocen-tros Atuel-La Valenciana y Palauco, y tam-bién otras estructuras positivas de rangosimilar, como Sierra Azul-Bardas Blancas,que no se corresponden con zonas de máxi-mos espesores del ciclo jurásico. A partir demapas isopáquicos palinspastizados delrelleno del rift jurásico y de seccionesestructurales balanceadas, proponen la exis-tencia de cambios de vergencia abruptoscontrolados por la estructura del rift, lo cualse refleja claramente en las relaciones exis-tentes en sentido N-S. En este trabajo sepropone que el arreglo estructural observa-do es coherente con considerar al linea-miento Bardas Blancas como una falla ma-estra de la extensión triásico-jurásica, y nouna zona de transferencia entre hemigrábe-nes de rumbo norte sur.Asumiendo que el lineamiento Bardas Ban-cas responde a la existencia de una falla nor-mal de basamento que controla al depocen-tro Atuel-La Valenciana (Fig. 10a), es posi-ble comprender la formación del corri-miento fuera de secuencia que corta al anti-clinal Malargüe (Fig. 10b) aplicando los re-sultados experimentales obtenidos en estetrabajo (Fig. 12). Como vemos en el mapaestructural de la figura 12a, el corrimientose interrumpe y no se extiende hacia el surdel lineamiento. Por otro lado, los espesoresde los sedimentos jurásicos muestran unamarcada disminución en esa dirección (Fig.10a), por lo cual no existen evidencias paraconsiderar al anticlinal Bardas Blancascomo una estructura originada por inver-sión de un hemigraben preexistente, sinoque por el contrario este sector de la cuen-ca habría ocupado una posición elevada du-rante el Jurásico (Manceda y Figueroa 1993,Silvestro y Kraemer 2005). Este esquema es

compatible con los resultados experimenta-les resumidos en la figura 12b, donde elcorrimiento fuera de secuencia abarca sola-mente el sector norte del modelo y se pro-paga hacia el sur del control oblicuo subya-cente.

CONCLUSIONES

Los modelos análogos planteados simulanla compresión oblicua de dos hemigrábenesvinculados por una zona de transferencia.Los resultados obtenidos muestran que enlos sectores del modelo donde las estructu-ras subyacentes se encuentran próximas alfrente de empuje, las primeras ejercen unfuerte control sobre los corrimientos y re-trocorrimientos conjugados generados du-rante la etapa compresiva. La eficiencia deeste control se pierde al aumentar la distan-cia entre el frente y las estructuras basales,permitiendo que tanto los corrimientos co-mo los retrocorrimientos adopten rumbosperpendiculares a la dirección de los esfuer-zos, independientes de los hemigrábenessubyacentes.En las zonas donde el control es efectivo, seregistran muy leves reactivaciones de lasfallas normales previas, y los corrimientosdesarrollados aprovechan la envolvente delos bloques fallados constituyentes del blo-que colgante de los hemigrábenes.La presencia de un lineamiento oblicuo a lacompresión en el basamento induce unavance asimétrico del frente de deforma-ción, con un sector de mayor propagaciónde la deformación con respecto al otro, asícomo también de mayor levantamiento.Se propone una explicación que vincula laformación y localización de un corrimientofuera de secuencia con la geometría de laestructura oblicua subyacente.Los resultados obtenidos apoyan la hipóte-sis de considerar trenes de extensión obli-cuos (tanto NE como NO) y no meridianospara la estructuración extensional triásico -jurásica del sector sur de la faja plegada ycorrida de Malargüe.

AGRADECIMIENTOS

A Repsol-YPF por el apoyo y la informa-ción brindada, a CONICET, UBA y Fun-dación Antorchas, que permiten continuar

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con estos desarrollos, a Víctor García, Ma-tías Ghiglione y Carmen Martínez Dopicopor la dedicación puesta en la lectura,corrección y mejoramiento de las versionespreliminares de este trabajo, y a los árbitrosLic. Francisco Pángaro y Dra. Laura Giam-biagi, quienes aportaron valiosas críticas,comentarios y sugerencias, útiles tanto paramejorar este trabajo como para encarar lasetapas próximas de nuestra investigación.

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Recibido: 25 de julio, 2006Aceptado: 14 de septiembre, 2006