8
143 1. INTRODUCCION El Parque Nacional La Campana, macizo monta- ñoso de Chile mediterráneo fue creado como tal el 17 Octubre de 1967 y declarado Reserva de la Biosfera en 1985. Es administrado por la Corporación Nacional Fo- Situación postincendio en ecosistemas de un macizo montañoso de gran valor geobotanico, en la cordillera meditarranea de Chile Víctor Quintanilla Departamento de Ingeniería Geográfica. Universidad de Santiago de Chile (DICYT). Proyecto FONDECYT 1095048. [email protected] Resumen Se presenta el caso de evolución de un ecosistema de montaña en la zona mediterránea de Chile a raíz de un gran incendio de vegetación que afectó 25 años atrás los ecosistemas de un parque nacional de alto valor geobotánico. En estas cuencas predomina el bosque esclerófilo típicamente mediterráneo y agrupaciones boscosas de la palma chilena (Jubaea chilensis), la cual constituye la palma más austral del mundo (hasta los 36° latitud sur). Transcurrido el tiempo, se comprueba que gran parte de la cubierta vegetal quemada ha recuperado su vegetación autóctona, no obstante también hay un desarrollo de especies herbáceas y algunos arbustos introducidos. Palabras clave: Bosque esclerófilo. Palma. Fuegos. Parque. Resumé Situation post feu dans écosystèmes d’un massif montagneuse dans la zone méditerranéenne du Chili. On présente le cas d’évolution de un biome de montagne dans la zone méditerranéenne du Chili á cause d’un gran incendie de végétation qui a affecté 25 années en arrière les écosystèmes de un parc national, de un grand valeur geobotanique. Dans les bassins prédomine la forêt sclérophylle typique méditerranéenne et de groupements de forêt de palme chilienne (Jubaea chilensis), la palme plus australe du monde (36° Sud). Depuis de plus 25 années on constate qui une gran partie de la couverture forestière brûlée a récupéré la végétation autochtone, malgré que le strate herbacée on observe d’espèces introduites, comme des arbustes et herbes. On fait un étude de cas. Mots clés: Forêt sclérophylle. Palme. Feu. Parc. Abstract Postfire Situation in Ecosystems of a Massif of Great Geobotanical Value in the Mediterranean Mountain range of Chile. The evolution of a mountain ecosystem in Chile’s mediterranean zone after a large forest fire that affected 25 years ago the ecosystems of a national park of high geobotanical value is presented. In these basins there is a predominance of typically mediterranean sclerophyllous forests and wooded groups of Chilean palm trees (Jubaea chilensis), which is the southernmost palm species in the world (down to 36º south). As time has gone by, it is seen that a large part of the burnt plant cover has recovered its native vegetation, even though also there is some development of introduced herbaceous species and some bushes. Part of this process is characterized Keys words: Sclerophyllous forests. Palm. Fire. Park. restal (CONAF) que depende del Ministerio de Agricultu- ra de Chile. El área de este parque, cuya cumbre alcanza los 1.828 m.s.n.m., se divide en tres sectores: El Granizo, El Cajón Grande por el sur, y Ocoa por el norte. Este último sector, ubicado en la exposición noreste del par- Cadernos de Geografia nº 28/29 - 2009/10 Coimbra, FLUC - pp. 143-150

Situación postincendio en ecosistemas de un macizo

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

nº 28/29 - 2009/10

143

1. INTRODUCCION

El Parque Nacional La Campana, macizo monta-ñoso de Chile mediterráneo fue creado como tal el 17 Octubre de 1967 y declarado Reserva de la Biosfera en 1985. Es administrado por la Corporación Nacional Fo-

Situación postincendio en ecosistemas de un macizo montañoso de gran valor geobotanico, en la cordillera meditarranea de Chile

Víctor QuintanillaDepartamento de Ingeniería Geográfica.Universidad de Santiago de Chile (DICYT).Proyecto FONDECYT 1095048. [email protected]

Resumen

Se presenta el caso de evolución de un ecosistema de montaña en la zona mediterránea de Chile a raíz de un gran incendio de vegetación que afectó 25 años atrás los ecosistemas de un parque nacional de alto valor geobotánico. En estas cuencas predomina el bosque esclerófilo típicamente mediterráneo y agrupaciones boscosas de la palma chilena (Jubaea chilensis), la cual constituye la palma más austral del mundo (hasta los 36° latitud sur). Transcurrido el tiempo, se comprueba que gran parte de la cubierta vegetal quemada ha recuperado su vegetación autóctona, no obstante también hay un desarrollo de especies herbáceas y algunos arbustos introducidos.

Palabras clave: Bosque esclerófilo. Palma. Fuegos. Parque.

Resumé

Situation post feu dans écosystèmes d’un massif montagneuse dans la zone méditerranéenne du Chili.

On présente le cas d’évolution de un biome de montagne dans la zone méditerranéenne du Chili á cause d’un gran incendie de végétation qui a affecté 25 années en arrière les écosystèmes de un parc national, de un grand valeur geobotanique. Dans les bassins prédomine la forêt sclérophylle typique méditerranéenne et de groupements de forêt de palme chilienne (Jubaea chilensis), la palme plus australe du monde (36° Sud). Depuis de plus 25 années on constate qui une gran partie de la couverture forestière brûlée a récupéré la végétation autochtone, malgré que le strate herbacée on observe d’espèces introduites, comme des arbustes et herbes. On fait un étude de cas.

Mots clés: Forêt sclérophylle. Palme. Feu. Parc.

Abstract

Postfire Situation in Ecosystems of a Massif of Great Geobotanical Value in the Mediterranean Mountain range of Chile.

The evolution of a mountain ecosystem in Chile’s mediterranean zone after a large forest fire that affected 25 years ago the ecosystems of a national park of high geobotanical value is presented. In these basins there is a predominance of typically mediterranean sclerophyllous forests and wooded groups of Chilean palm trees (Jubaea chilensis), which is the southernmost palm species in the world (down to 36º south). As time has gone by, it is seen that a large part of the burnt plant cover has recovered its native vegetation, even though also there is some development of introduced herbaceous species and some bushes. Part of this process is characterized

Keys words: Sclerophyllous forests. Palm. Fire. Park.

restal (CONAF) que depende del Ministerio de Agricultu-ra de Chile.

El área de este parque, cuya cumbre alcanza los 1.828 m.s.n.m., se divide en tres sectores: El Granizo, El Cajón Grande por el sur, y Ocoa por el norte. Este último sector, ubicado en la exposición noreste del par-

Cadernos de Geografia nº 28/29 - 2009/10Coimbra, FLUC - pp. 143-150

Cadernos de

Geografia

144

que, posee una superficie de 5.440 ha, que representa el 68% del área total; y es precisamente en este lugar donde mejor se conserva la palma chilena (Jubaea chi-lensis) en el país, existiendo unos 60.000 ejemplares adultos.

Cabe señalar que esta especie corresponde a la palma más austral del mundo y, por lo tanto, es el últi-mo relicto que aún permanece, a escala mundial, en condiciones tales de cantidad y densidad. Por otra par-te, Jubaea chilensis puede alcanzar 25 a 30 metros de altura, siendo capaz de superar además los 300 años de longevidad (Figura 1).

La flora del parque tiene una convergencia de elementos florísticos del norte, centro, sur y altoandino de Chile; de ellas un alto porcentaje corresponde a es-pecies autóctonas, destacando Beilschmiedia miersii (Belloto del norte), árbol endémico que se encuentra en un estado de conservación vulnerable y declarado monumento natural de Chile.

Área de estudioEl Parque Nacional La Campana se ubica en la

cordillera de la costa de Chile central, en el margen sur del valle del río Aconcagua, entre los 32°55’ y 33°00’ de latitud sur, y los 71°09’ y 71°01’ longitud oeste. Esta área protegida alcanza una superficie de 8.000 hectáreas.

El cordón montañoso donde se sitúa el Parque Nacional, está constituido por un grupo de macizos con-tinuos de importantes altitudes, entre los que se desta-can los montes de La Campana (1.828 m.s.n.m.) y El Roble (2.222 m.s.n.m.), que corresponden, por lo de-más, a los sectores de mayor altitud de la cordillera de la costa en Chile central (Figura 2).

2. METODOLOGÍA

Se trabajó en gabinete con cartas topográficas de escala 1:50.000 del Instituto Geográfico Militar de Chile y clichés pancromáticos de los años 1968 y 2000 para su fotointerpretación. Por otra parte se analizaron imáge-nes Landsat de los años 1985, 2002 y 2007, correspon-diente a primavera y verano.

El trabajo de campo se llevó a cabo en períodos de otoño y primavera, entre los años 2007 y 2010. Se trabajó en parcelas de 10x10 m, efectuando inventarios fitosociológicos según la metodología de Meaza y Cadiña-nos et al. (2000); bloques diagramas; perfiles fisonómi-cos; y transectas vegetales. Además para los antece-dentes de incendios, se revisaron las estadísticas del Departamento del Fuego de la Corporación Nacional Fo-restal (CONAF).

Los objetivos principales de este estudio han sido identificar espacialmente el área quemada durante 1984, determinar las agrupaciones vegetales afectadas y establecer las especies mas adaptadas al inicio de una recuperación. Cada año se seleccionaron 4 parcelas en áreas ecológicamente homogéneas, a fin de determinar la frecuencia y calidad de recuperación de las especies arbóreas y arbustivas. Estos inventarios se llevaron a cabo durante las 4 estaciones climáticas entre los años antes mencionados.

Después del incendio, VillaseñoR y saiz (1990a) evi-denciaron el rebrote en lignotúber de una decena de especies arbustivas y arbóreas esclerófilas. Hasta la fe-cha se ha comprobado la regeneración de la cobertura vegetal, sin perjuicio de la introducción de especies exóticas.

Figura 1Algunos individuos de Jubaea chilensis distribuidos en el Parque Nacional La Campana.

4

Figura 2 Localización del área de estudio. Macizos La Campana y El Roble.

2. METODOLOGÍA

Se trabajó en gabinete con cartas topográficas de escala 1:50.000 del Instituto

Geográfico Militar de Chile y clichés pancromáticos de los años 1968 y 2000 para su

fotointerpretación. Por otra parte se analizaron imágenes Landsat de los años 1985, 2002 y

2007, correspondiente a primavera y verano.

El trabajo de campo se llevó a cabo en períodos de otoño y primavera, entre los años

2007 y 2010. Se trabajó en parcelas de 10x10 m, efectuando inventarios fitosociológicos

según la metodología de MEAZA y CADIÑANOS et al. (2000); bloques diagramas; perfiles

fisonómicos; y transectas vegetales. Además para los antecedentes de incendios, se revisaron

las estadísticas del Departamento del Fuego de la Corporación Nacional Forestal (CONAF).

Figura 2Localización del área de estudio. Macizos La Campana y El Roble.

Víctor Quintanilla

nº 28/29 - 2009/10

145

Las condiciones ecológicasEn Chile, las cuatro principales formas de relieve

se disponen como franjas paralelas (boRde y santana, 1980). De oeste a este se encuentran las planicies lito-rales, la Cordillera de la Costa, la Depresión Intermedia y la Cordillera de los Andes. Este paralelismo da cuenta de las fuerzas tectónicas que han configurado el territo-rio chileno en el centro del país.

Desde el punto de vista geomorfológico, el Par-que Nacional La Campa se localiza en la costa de la re-gión central de cuencas y del llano fluvio-glacio-volcá-nico (boRGel, 1983), que se extiende desde el río Aconcagua (32° 45’S.) hasta el río Bío-Bío (38° S). La Cordillera de la Costa aparece bien estructurada, con una disminución notable de altitudes de norte a sur, y con la existencia de grandes cuencas graníticas y de relleno aluvial reciente. Entre los montes importantes de la cordillera se encuentra El Roble (2.222 m.s.n.m) y el Cerro La Campana (1.828 m.s.n.m.). Geológicamente La Campana se compone de rocas cristalinas de batolito que intruyeron las rocas volcano-sedimentarias de otras formaciones que corresponden al Cretácico inferior. La gran mayoría de las rocas son cristalinas oscuras (gla-bras) y dada la evolución geológica de los cordones

montañosos, hay cierta riqueza de recursos mineros en este macizo. Existen yacimientos de cobre en el sector sur y suroeste del Cerro La Campana; además de oro, plata, calcopirita, magnetita. La explotación de estos metales indudablemente dañó de manera importante los bosques y ecosistemas de este macizo.

El Parque Nacional La Campa se organiza geomor-fológicamente en tres cuencas principales con líneas divisorias bien definidas: El Granizo, Cajón Grande y el sector Ocoa. Esta última es la más grande de las tres, ocupando el sector norte del Parque, cuyo límite sur es la divisoria de las cuencas del Granizo y el Cajón Gran-de (Figura 3).

Las tres cuencas presentan un patrón de drenaje dendrítico que se caracteriza por una jerarquía de pe-queñas bacías (microcuencas o quebradas), una ramifica-ción irregular, y la ausencia de una dirección preferen-cial, aunque todas confluyen a un colector principal.

El clima es de carácter típicamente mediterráneo en el sector norte y en medias laderas, con período seco prolongado; época en que aumentan los vientos de tipo SW. A su vez se presentan condiciones lluviosas y de tem-peraturas un tanto más frescas a mayor altitud (900 m.s.n.m. aproximadamente); adquiriendo en la cima el

Figura 3Sector del Parque Nacional La Campana

Situación postincendio en ecosistemas de un macizo montañoso de gran valor geobotanico,en la cordillera meditarranea de Chile

Cadernos de

Geografia

146

carácter de un clima de altura con agrupaciones estepári-cas, en gran parte cubiertas de nieve durante el invierno. Los arbustos en general son deciduos de verano y las hier-bas son terófitos o geófitos con receso estival (MonteneGRo et al., 1981). Los sectores meridionales son más húmedos (quintanilla, 1983; quintanilla, 1988). El sector de colinas bajas alcanza temperaturas y precipitaciones algo simila-res a los datos de la estación de Quillota (240 m.s.n.m.), donde la temperatura media es 14,3°C, en tanto las llu-vias anuales alcanzan un monto de 435 mm (Figura 4).

3. RESULTADOS

a) La vegetaciónLa flora actual del macizo de La Campana posee

una composición mixta de elementos florísticos diversos, como subantárticos, andino, neotropicales, gondwanicos, pantropical y chileno central (elóRteGui et al., 2002).

En Chile mediterráneo existen alrededor de 2400 especies de plantas vasculares con un alto número de taxas endémicas y monotípicas (aRRoyo et al., 1985). La Campana alberga alrededor de 545 especies de plantas vasculares, 16 pteridofitas, una gimnosperma y 528 an-giospermas, incluyendo 433 dicotiledóneas y 95 monocoti-ledóneas (VillaseñoR y saiz, 1990a; VillaseñoR y saiz, 1990b).

La vegetación actual del macizo es bastante va-riada. Por ejemplo el bosque esclerófilo con dominancia de especies como Quillaja saponaria y Lithraea causti-ca, tiene un importante recubrimiento en las cuencas meridionales. En los sectores más húmedos de estas mis-mas quebradas se encuentra un bosque laurifolio, donde

predominan árboles de tendencia húmeda como Drymis winteri, Beilschmiedia miersii, Peumus boldus y Crypto-carya alba. En tanto en enclaves con mayor exposición al sol (orientación al norte), suele desarrollarse un ma-torral xerófito de las laderas secas, con especies como Retanilla trinervia, Gochnatia foliosa, Colliguaja odorí-fera, Flourensia thurifera, Puya berteroana y Tricho-cerus chilensis. Estas comunidades son altamente com-bustibles por su calidad de deciduos de verano.

En las cuencas septentrionales disminuye el bos-que esclerófilo, y en todas las laderas de exposición al sol existe un predominio de matorral espinoso, que pue-de encontrase con cierta variedad en cuanto al tipo de dominancia de especies según el facies. Por ejemplo, un matorral dominante de Retanilla trinervia; en otro pre-domina un matorral de cactáceas con predominio de Trichocereus chilensis y Puya berteroana; o también un matorral abierto de Puya venusta como dominante.

Presente en muchas bacías de La Campana, se en-cuentra también el matorral de Gochnatia foliosa con Solenomelus pedunculatus. Igualmente en el área sep-tentrional está el bosque de Jubaea chilensis (palma chi-lena), que puede compartir el hábitat con varias espe-cies del matorral como las antes citadas, e inclusive con el bosque de Quillaja saponaria y Lithraea caustica.

También existen comunidades secundarias pro-ducto de la acción antrópica sobre los bosques escleró-filos, como los matorrales esclerófilos. En tanto otras se consideran el producto final de una serie sucesiva de degradación de otros matorrales (“espinal” de Acacia caven; matorral de Baccharis linearis). Todas ellas, al desarrollarse abiertas, mantienen un estrato herbáceo muy abundante, el cual en su gran mayoría se seca du-

Figura 4.Climodiagrama de Quillota. V región.

Figura 5Bosque esclerófilo y palmares distribuidos en el piso montañoso. Piso su-bandino con bosque de Nothofagus, y mas atrás, el piso andino con estepa de altura.

Víctor Quintanilla

nº 28/29 - 2009/10

147

rante el verano. Estas agrupaciones son las que cubren gran parte de los ecosistemas de este Parque Nacional, lo cual explica en gran medida la alta incidencia de in-cendios en la región mediterránea de Chile (saiz, 1990; VillaseñoR y saiz, 1990a).

Cabe destacar que sobre los 900 metros de alti-tud, y hasta muy cerca de la cumbre del macizo La Campana, y en las cuencas meridionales se localizan interesantes bosques de Nothofagus obliqua (roble de Chile central). Esta área constituye la distribución más septentrional de esta fagácea en el país.

b) Estado post incendios de las agrupaciones vegetales

Este Parque Nacional, antes de adquirir su estatus de área protegida (1967), recibía constantemente los efectos de la presión humana. Entre las actividades an-trópicas que han tenido importante incidencia sobre la vegetación, se encuentra en primera instancia la mine-ría del cobre, cuya explotación generó la alteración de estos ecosistemas de montaña (Figura 6). Luego la gana-dería, que ha sido otro factor permanente que afecta particularmente a los renuevos de los árboles, aunque actualmente ha disminuido considerablemente.

Por otra parte la erosión es otro fenómeno recur-rente, tanto es así que las laderas meteorizadas y muy inclinadas de la cuenca, se encuentran ejemplos claros de erosión lineal y tampoco está ausente la erosión en manto. A su vez la frecuente construcción de senderos (trekking) deja al descubierto la roca meteorizada, por lo que es muy habitual la existencia de cárcavas asocia-das a caminos. Se favorecen sectores inclinados los cua-les ocupan una posición paralela al escarpe que limita el camino, donde es corriente la acumulación de mate-riales coluviales (rodados) a su pie.

A estos procesos de desgaste del relieve, se agre-gan los efectos de un gran incendio forestal acaecido 25 años atrás, donde se quemaron 1.950 hectáreas. Este episodio de fuego se produjo entre el 2l y 25 de febrero de 1984 en el Parque Nacional, mas precisamente en el sector Palmas de Ocoa, afectando un equivalente al 17% de este sector septentrional del Parque. El siniestro abarcó bosque autóctono, en su gran mayoría matorral esclerófilo. Toda la vegetación quedó totalmente des-truida (saiz, 1990; VillaseñoR y saiz, 1990a).

La vegetación del área en que se produjo el in-cendio está conformada según VillaseñoR y saiz (1990a), por tres comunidades diferentes:

1) En el área de contacto con el piedmont se desarrolla una agrupación de matorral esclerófilo con dominancia de Lithraea caustica y Cryptocarya alba; más Quillaja saponaria y Azara celastrina. Entre los arbustos destacan Eupathorium salvia, Podantus miti-que, Adesmia phylloidea y Teucrium bicolor.

2) Aproximadamente desde los 600 metros de al-titud se observan agrupaciones arbustivas de carácter xérico de dos tipos: Una comunidad importante de Colliguaja odorífera y Adesmia arbórea, y otros arbus-tos como Schinus polygamus y Ephedra andina junto con fragmentos de estrato herbáceo.

3) Hay otra comunidad y con mayor recubrimien-to en laderas de solana, donde predominan plantas es-pinosas como Echinopsis chilensis, Puya violacea y Neo-porteria curvispina.

Por otra parte la palma chilena (Jubaea chilensis) está presente en todas las comunidades anteriores y en variados tipo de exposiciones, pero hasta aproximada-mente los 800 metros de altitud. Cabe señalar que hace 25 años atrás el fuego alcanzó a todas estas comunida-des (Figura 7).

Figura 7Figura 6Acumulación de materiales rocosos producto de la actividad minera y pos-terior regeneración del matorral (elóRteGui y MoReiRa, 2002).

Figura 7Renuevo de la palma chilena (Jubaea chilensis) en laderas de exposición a la solana.

Situación postincendio en ecosistemas de un macizo montañoso de gran valor geobotanico,en la cordillera meditarranea de Chile

Cadernos de

Geografia

148

c) El impacto del fuegoEl incendio en el Sector Ocoa del Parque Nacional

La Campana fue de tipo superficial, donde la combus-tión afectó casi totalmente a los estratos herbáceo, arbustivo y arbóreo, consumiendo sobre todo hasta me-dia altura al bosque esclerófilo. El siniestro se desplazó más o menos entre los 700 y 900 metros de altitud, dentro del cual la cobertura vegetal disminuyó casi en un 100%; tanto es así que durante el invierno de 1984, las altas precipitaciones y el viento dieron origen a pro-cesos erosivos.

Al cabo de 2 años de ocurrido el siniestro, se comen-zaron a detectar indicios de recuperación evidente en el área, como lo han constatado diferentes autores (aRaya y áVila, 1987; VillaseñoR y saiz, 1990a; VillaseñoR y saiz, 1990b).

Al recorrer actualmente los sectores quemados, se ha evidenciado un proceso de recuperación avanzado de la vegetación autóctona, como se representa en la síntesis de los inventarios realizados (Cuadro 1).

La recuperación postincendio de los árboles ha sido bastante regular, sobre todo para Lithraea caustica y Quillaja saponaria, que hoy día alcanzan una altura entre los 6 y 8 metros; a la vez que se ha evidenciado una amplia distribución de arbustos como Retanilla tri-nervia y Muhelenbeckia hastulata, los cuales van te-niendo el carácter de invasores de la periferia de las comunidades arbustivas y arbóreas.

Por otra parte se concuerda con VillaseñoR y saiz (1990a), quienes se refieren a las plantas resistentes al fuego, como es el caso del matorral xérico, cuyas espe-

Cuadro IInventario de especies en el Macizo La Campana (parcela 10 m2)

Fisonomía Especies / N° de Censo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Árboles y arbustos

Lithraea caustica 4 - 3 3 5 4 - 3 2 3Quillaja saponaria 3 2 3 4 - 3 2 4 3 2Cryptocarya alba - 2 - - 3 3 - 3 2 4Jubaea chilensis 2 3 3 4 4 - 4 3 4 4Azara celastrina - - 2 2 3 3 - 4 - -Peumus boldus 2 4 4 2 - - 3 3 2 2Colliguaja odorifera 5 2 2 3 1 - 2 3 4 3Acacia caven 4 4 - 3 4 4 2 3 2 3Podantus mitiqui - 1 - 2 1 1 3 - 1 2Eupatorium salvia 2 1 3 1 2 4 3 1 2 -Lobelia salicifolia - 2 1 - 2 2 - - - -Baccharis linearis - 4 3 2 - - 1 2 - -Puya coerulea - 3 4 4 - 1 1 + 3 2Ephedra andina 1 2 1 1 1 - 3 3 1 -Cynara cardunculus 2 1 2 + 3 3 2 1 1 4Cestrum parqui 1 1 - 2 1 2 2 - 2 2Adenopeltis serrata + - - 1 2 - 2 2 2 2Proustia pyrifolia 1 1 3 1 2 3 4 - 1 2Retanilla trinervia - - 2 - - 3 3 2 1 1Escallonia pulvurulenta - 2 - - 2 1 2 2 - 2Guchnatia foliosa 1 - - - 1 2 2 1 2 3Solenomelus pedunculatus 3 - 2 1 2 2 - 3 3 3Chusquea cumingii - 2 3 3 - 4 4 - 3 3

Matas y trepadorasCissus striata - - 1 2 3 1 2 3 - 2Muehlenbeckia hastulata 2 2 4 3 2 3 3 1 3 2Lardizabala funaria - - - 3 - - - - 2 1

Hierbas

Adiantum chilensis 4 4 4 3 2 2 4 3 4 3Solenomelus pedunculatus 3 2 4 - 3 3 3 2 3 3Vulpia myuros - 3 - 4 3 - - 3 2 3Galium aparine 2 - 2 3 3 4 3 2 1 +Oenothera dentata 2 3 4 3 - 2 3 - - -Avena barbata 2 + 2 2 3 3 - - 2 3Erodium cicutarium 3 4 3 3 2 1 1 2 2 2Trifolium chilense 2 1 1 1 3 3 2 2 2 3Shizantus pinnatus 3 1 5 3 4 3 5 5 - 3Oxalis laxa 1 - - 3 2 3 3 3 3 +Pasithea coerulea 2 3 4 3 4 4 3 - 3 3Chaetanthera linearis - - 2 2 1 3 3 2 - 2Filago gallica 5 5 3 - 2 3 3 4 - 4Plantago hispidula 3 2 1 1 + 3 2 2 2 2Rumex acetosella 4 3 3 4 3 3 4 4 3 3Stachys grandidentata - - 2 1 3 3 2 - 1 2Solidago chilensis 1 1 2 3 3 2 3 2 3 1Margyricarpus pinnatus 1 3 4 3 2 1 1 - 2 1Gnaphalium viravira - - - - 3 2 2 1 2 2Dioscorea parviflora 1 1 3 4 3 2 3 2 2 1Briza minor 1 1 2 3 - 3 2 2 3 2Erodium cicutarium 4 - 3 3 - 2 3 4 2 -Clarkia tenella 3 2 - - - 2 1 1 2 2Trifolium chilense 5 5 3 2 3 4 3 - 4 2Trichopetalum plumosum - - 3 3 2 2 - - 3 3Loasa tricolor 3 2 - - - 1 3 2 2 2

Víctor Quintanilla

nº 28/29 - 2009/10

149

cies rebrotan desde la base, alcanzando en corto tiempo sus tamaños originales, siendo capaces de florecer y fruc-tificar en la misma temporada en que se producen los incendios. También hay plantas no afectadas por el fue-go, las cuales siguen su crecimiento vegetativo después del incendio y florecen en esa temporada (Figura 8).

Se entiende entonces que la cobertura vegetal habría comenzado a mostrar variaciones alrededor del cuarto año de acaecido el siniestro, pero con cambios en las especies presentes. De este modo decae la domi-nancia de Lithraea caustica con respecto a un mayor aumento de los arbustos Retanilla trinervia, Muhe-lenbeckia hastulata y Colliguaja integérrima. Lithraea caustica rebrota con cierta facilidad a partir del cuarto año, lo que coincide con un aumento real de la cober-tura. Así se va observando un cierto dominio de espe-cies rebrotadas en desmedro de las plantas primitivas que había antes del fuego, como por ejemplo Quillaja saponaria y Podanthus mitique. Situación similar obser-varon los autores antes mencionados, con respecto al árbol esclerófilo Crytocarya alba, el cual mostraría una cierta resistencia al fuego.

Respecto a las herbáceas, se han ido presentando cambios en la riqueza, abundancia y diversidad de las especies, particularmente en las anuales, las que han colonizado rápidamente los espacios abiertos. Las her-báceas perennes en cambio, han ido demostrando un proceso lento de recuperación.

4. CONCLUSIONES

Considerando que en el Parque Nacional La Cam-pana existe una importante riqueza específica de vege-

tación, sobre todo en plantas endémicas, ha sido muy interesante desarrollar una línea de estudio respecto a la evolución postfuego de las agrupaciones vegetales afectadas por incendios en el año 1984.

A poco más de un año de acaecido el incendio en el Parque, ya se había demostrado que hubo en el ma-torral esclerófilo indicios de recuperación. En el trans-curso de los años se observan cambios en la riqueza, la abundancia y diversidad, sobre todo en los estratos ar-bustivos y herbáceo. No ocurre lo mismo con el estrato arbóreo, donde los árboles iniciaron su rebrote a partir de 3 años después, pero con un proceso relativamente rápido; la colonización eso si fue acompañada por los arbustos primitivos, excepto de Chusquea cumingii, que es una bambúsea colonizadora de terrenos degra-dados y que va adquiriendo un importante desarrollo en laderas de umbría.

En tanto Jubaea chilensis ha resistido bastante bien el fuego y por consiguiente, los palmares se con-servan actualmente en un estado de evolución normal, pese a la herbivoría de sus frutos. Los rebrotes de pal-mas disminuyen un poco, inclusive en sectores donde hubo quemas.

Debe consignarse que esta recuperación de los ecosistemas en el Parque después de un gran fuego, ha estado favorecida precisamente por la figura adminis-trativa de un Parque Nacional. Posteriormente al si-niestro los controles y vigilancia han sido bastante efectivos.

5. BIBLIOGRAFIA

aRaya, s. y áVila, G. (1987) – “Rebrote de arbustos afectados por

el fuego en el matorral mediterráneo chileno”. Rev.

Anal. Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 14, pp. 107-113.

boRde, j. y santana, R. (1980) - Le Chile la terre et les hommes.

Editions du CNRS. 255 p.

boRGel, R. (1983) - Geomorfología de Chile. Col. Geografía de

Chile. Vol. II Inst. Geográfico Militar Editores. 200 p.

elóRteGui, s. y MoReiRa, a. (2002) - Parque Nacional La Campana.

Origen de una reserva de la Biosfera en Chile Central.

Taller La Era, Santiago. 176 p.

MonteneGRo, G.; aVila, G.; seGuRa, b.; saenGeR, R. y MujiCa, M. a.

(1981) – “Xerofitismo en especies arbustivas del matorral

chileno”. Rev. Anal. Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 14, pp.

99-103.

Meaza, G. y Cadiñanos, j. a. (2000) - Metodología y Practica de la

Biogeografía. Ediciones del Serbal, 393 p.

quintanilla, V. (1983) - Biogeografía de Chile. Vol III Col. Geografía

de Chile, Inst. Geográfico Militar Editores, 232 p.

Figura 8Laderas con muy pobre recuperación después de los fuegos.

Situación postincendio en ecosistemas de un macizo montañoso de gran valor geobotanico,en la cordillera meditarranea de Chile

Cadernos de

Geografia

150

quintanilla, V. (1989) – “Cartografía Vegetal de Chile Mediterráneo”.

Rev. Contrib. Cient. Y Tec., N° 89. Carta a color.

Universidad de Santiago de Chile Editores, 32 p.

saiz, F. (1990) – “Problemas e incidencia de incendios forestales

en Chile. Caso Parque Nacional La Campana, Sector

Ocoa. Va Región”. Rev. Anal. Mus. Hist. Nat. Valparaíso,

21, pp. 5-14

tRabaud, l. (1981) – “Man and Fire: Impacts on Mediterranean

vegetation”. In: di CastRi, F.; sPReCht, R. L. y Goodall, D.

W. (eds.) - Mediterranean types schrublands Ecosystem.

Elsevier Scient. Publ, pp. 523-537.

tRabaud, l. (1987) – “Dynamics after fire of schclerofilous plants

communities the Mediterranean basin”. Ecol. Medir,

14(4), pp. 35-37

VillaseñoR, R. y saiz, f. (1990a) – “Incendios forestales en el

Parque Nacional La Campana, Sector Ocoa. Va región.

Efectos sobre el estrato arbustivo-arbóreo”. Rev. Anal

Mus. Hist. Nat. Valparaíso, 21, pp. 14-26.

VillaseñoR, R. y saiz, f. (1990b) – “Incendio forestal en el Parque

Nacional La Campana, Sector Ocoa. Va región. Efectos

sobre el estrato herbáceo”. Rev. Anal. Mus. Hist. Nat.

Valparaíso, 21, pp. 26-32.

Víctor Quintanilla