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SLATUN RITUAL DEL ANGELITO
Sistematización y difusión del conocimiento ancestral williche Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Fondart Regional
Modalidad Pueblos Originarios 2017
Kimeltuchefe: Hardy Patricio Ojeda Villarroel
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INTRODUCCIÓN
Mari mari pichiweche ka pu peñi, pu lamuen:
La presente cartilla tiene los aspectos más significativos de los rituales de
velorio que se realizaban antiguamente en San Juan de la Costa y otros
sectores del Futawillimapu, y que actualmente se encuentran extintos.
La intencionalidad de este trabajo es de valorar y reforzar desde una
perspectiva pedagógica el contenido religioso de los velorios como
cosmovisión del mundo que posee el pueblo Mapuche-Williche.
La recopilación fue realizada por profesores y alumnos de 14 unidades
educativas, cuya base de información fueron personas mayores de 60 años.
Recopilada la información se procedió a sistematizarla y difundirla por
equipos radiales de banda ciudadana, para posteriormente incorporarla al
curriculum escolar.
Agradecemos al Fondo de Desarrollo y Cultura de las Artes y Ministerio
de Educación por financiar y apoyar esta iniciativa en beneficio de los niños
pichi-weche, weches, wentru ka lamuen de San Juan de la Costa y el
Futawillimapu.
El presente trabajo fue actualizado el año 2017 con el propósito de
sistematizarlo e integrarlo al currículo intercultural del Futawillimapu.
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HISTORIA
Desde siglos nuestros pueblos originarios han realizado ritos en torno a
sus difuntos, que han iniciado una nueva vida por el camino de la muerte.
La religión Mapuche-Williche, tiene como función de mantenerse en el
mapu, conviviendo con los antepasados, participando de la comunidad, con el
fin de seguir la tradición y conservando su identidad.
Faci amomarin mapuche-williche, nien lam rakiduam pu elkaniega ta faci
mapu, feiti ka amonge tui ega kuifiant meitri kusowayen pu kanies ega pu ant
faci nga inayin incen wim ka mixan kayen pu iel.
Antiguamente los velorios significaban un gran acontecimiento social,
cargado de muchos valores religiosos traducido en marcadas frases ritualistas
que poco a poco fue influenciada por la cultura occidental, como es el caso de
las oraciones o rezos en castellano que antes se realizaban en ce sumun.
EL RITUAL DE VELORIO Y SU SIGNIFICADO
1) Descripción general:
La ceremonia posterior a la muerte de un peñi o fuca, no es un
acontecimiento organizado al azar. Mucho tiempo antes, el finado ya tiene
separado un kullin, porque en su velorio no debe faltar la muski ni la bebida o
pulko.
La familia se encargara de elegir a una persona de confianza, que será el
encargado de la ceremonia, Asi, los deudos no deberán preocuparse de los
detalles y tendrán tiempo para llorar a su ser querido.
Este mismo encargado de la ceremonia, buscara a los bastoneros;
encargados de mantener el orden y disciplina en el velorio.
También buscara a los rezadores que saben de memoria muchas
oraciones del siglo pasado, que son entonadas por todos los asistentes al
velorio.
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2) Desarrollo de un velorio en San Juan de la Costa:
Fallecido el difunto los familiares proceden a vestirlo u colocarlo sobre
una mesa cubierta por un paño blanco, ubicándolo en dirección este-oeste.
Simultáneamente se comienza a construir el ataúd, el cual es de pellin, laurel o
alerce, confeccionado por algún vecino o carpintero.
En algunos casos el difunto es colocado dentro del ataúd apenas este es
terminado, como también el cuerpo puede permanecer sobre la mesa.
Habitualmente un velorio dura tres noches en las cuales se hacen
presentes uno o dos rezadores. El rezador dirige una oración marcada por
lamentos, llantos. Todo esto dura como una hora, ya que es una especie de
resumen de la historia de la vida del difunto.
También el velorio está fuertemente marcado por recuerdos positivos,
bromas, chistes, etc, que la persona fallecida vivió; así el velorio tiene un
carácter alegre no reflejando tristeza en la mayor parte de los tres días.
Los vecinos asumen con gran responsabilidad los quehaceres del
velatorio: ayudan a cuidad los animales, preparan las comidas, preparan el
funeral y el entierro. Además colaboran con los deudos, trayendo al velorio
una donación en víveres como homenaje al difunto. Todo esto siempre ha sido
percibido y entendido como un deber inherente de la tradición.
Los amigos y conocidos que acuden al velorio construyen el altar con
arcos y guirnaldas con flora del sector. Esto es una demostración de aprecio,
cariño y honor por haberlo conocido.
En horas de la noche, todos los vecinos y amigos comparten los
alimentos en turnos; mientras que al difunto se le deja un plato al lado, ya que
según la creencia, su espíritu aún vive y debe alimentarse absorbiendo el
vapor.
Uno de los momentos más emotivos del velorio se produce en las
oraciones de despedida, antes de sacar al difunto rumbo a su última morada.
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Faci trentrun amotuyen faci mapu
Estos ancianos se fueron de esta tierra
Famo meli anu ills mongen
Ellos se han marchado de esta vida.
Amotuyen trimintuyen huenu mapu
Ya están en cielo, arriba
Chau meli, chau trokin ince chau.
Con el padre poderoso y justiciero.
EL VELORIO DE ANGELITO
1.- Reseña histórica:
Cada vez que en una familia moría un angelito (guagua o niño de 3
meses a 10 años), por causas de fuertes epidemias, se realizaba el ritual de
velorio de “Angelito”; ceremonia en la cual participaban con gran devoción
los familiares, padrinos, amigos y vecinos, quienes compartían y asumían con
fervor diversos roles dentro de la organización del velorio y desarrollo del
ritual.
También se realizaba el velorio de angelito para pedir o clamar el
término de una desdicha en una casa por la muerte sucesiva de dos o más
niños.
Según versiones de fuchas ta lafken-mapu, el velorio de angelito dejó de
realizarse en San Juan de la Costa hace aproximadamente 30 años, por
influencia del credo cristiano (de la cultura occidental), que consideraba el
ritual como profano.
Los últimos rituales de velorio se realizaron en las siguientes familias y
localidades:
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- Familia Llanquileo-Hualamán de Pichi-lafkenmapu.
- Antonio Huenupán de Huitrapulli.
- Gregorio Catrilef de Lafkenmapu.
2.- Roles:
- Los bastoneros: Generalmente eran tres los que controlaban el orden y dirían
el ritual. Uno se ubicaba en la entrada de la puerta y era el encargado de
recibir y ubicar a los peñis y lamuen que iban llegando. Los otros dos se
ubicaban a los costados y dirigían el ritual, durante su desarrollo.
- Los padrinos: Lo componían el padrino y la madrina y se ubicaban al lado
derecho del altar. La madrina era la encargada de confeccionar la mortaja
blanca del angelito. Durante el ritual la madrina cargaba al angelito. Durante
el ritual la madrina cargaba al angelito (si era hombre); y si el angelito era
mujer, lo cargaba el padrino, mientras que los acompañantes cantaban y
bailaban.
- Bastonero Mayor: Le correspondía organizar y dirigir toda la ceremonia de
velorio, desde la decoración hasta el funeral y entierro.
- La bandita musical: Siempre se ubicaban al costado izquierdo del altar para
tocar y cantar con melodías lastimosas, solemnes cuecas y sajurias de velorio.
Los instrumentos utilizados eran banjo y bandolina.
- El rezador: dirigía las oraciones con voz tenue, lastimosa y acongojada;
algunos la hacían en ce sumun.
3.- Los elementos:
- El altar: se situaba en la pared oeste o del lafken; siempre sobre una mesa se
construía el altar en dirección este-oeste. Con colihues o varillas se
confeccionaban los arcos, luego se cubría con una sábana blanca y por último
se adornaba con ramas de laurel y flores del sector. Posteriormente, el angelito
(con su mortaja blanca) era ubicado en dirección este-oeste, es decir, la cabeza
salía hacia el mar y los pies hacia la salida del sol o antu, porque es quien da la
vida y aunque se muera renace cada día.
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- El xiwe o laurel: Simboliza la rama sagrada de la paz y la tranquilidad, la
unión y la fraternidad en los momentos difíciles. Por ello cada participante del
ritual lleva consigo una.
- El ataúd: Se hacía de madera de pellin y luego lo pintaban de color blanco
(tal como la mortaja), ya que representaba la pureza del alma y espíritu del
angelito que aún no había alcanzado asimilar los pecados terrenales.
- Las velas: Actualmente incorporadas como préstamo de la cultura
occidental, representaba la luz de la esperanza de una mejor vida. Eran hechas
de cera antes del velorio.
- Las comidas: Siempre se sacrificaba algún vacuno o cordero, para hacer
cazuela en base a cereales acompañadas de mudai. La comida más importante
era la cena, después estaba el desayuno y las rondas de bebida o mudai.
Después de la muerte el angelito, bebe o niño, trasciende a mejor vida.
Welu ta pu baimi pu metan, pichi-weche famo ta kumeita mongen.
4.- Desarrollo del ritual y su significado:
El ritual de velorio de angelito duraba toda la noche con intervalos para
servirse el mudai y la cena.
Básicamente el rito estaba estructurado de la siguiente manera;
comenzando con danzas de angelitos.
Cueca de velorio: Interpretada por los músicos y bailada por los
asistentes al velorio, eran cantada en castellano y ce sumun. Su melodía y
ritmo era solemne y lastimosa. Los bastoneros se encargaban de designar las
parejas para el baile.
Sajuria: Danza de velorio con iguales características expresivas que la
cueca de velorio, solo de distinto ritmo.
Luego se contaba y bailaba el cielito con 5 a 12 parejas frente al altar.
Estas parejas paseaban en brazos al angelito al ritmo del canto y la danza,
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mientras los demás seguían el ritmo con una rama de laurel en la mano
dirigidos por los bastoneros.
Características principales de estas tres danzas de velorios:
- La letra de las canciones eran interpretadas en lengua castellana y ce
sumun.
- La melodía era solemne y lastimosa.
- La expresión de los danzantes era compungida y de congoja.
- Las danzas se bailaban sin pañuelo, el cual era reemplazado por una
rama de laurel.
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- La coreografía de todas estas danzas de velorio eran con
desplazamientos semicirculares cortos de los bailarines; además de
movimientos de avance y retroceso.
El último elemento del ritual era las alabanzas en lengua castellana y ce
sumun (rezo), dirigida por la familia. Esta era la parte más penosa del ritual.
- La alabanza “un coro de ángel” era la oración de despedida del angelito,
momentos antes de que lo llevaran al cementerio. Eran los momentos
más emotivos de tristeza, reflejados en llantos por parte de los
familiares y presentes.
- Posteriormente, dentro de su ataúd blanco y en angarillas el angelito
iniciaba su viaje hasta la última morada.
5.- Preguntas finales:
¿A quien era dirigido el ritual de velorio del Angelito?
- Al Chau Dios (padre dios) o Ngenechen que estaba en el wenumapu.
¿Cuál era su propósito?
- Solicitar, suplicar y rogar mediante este ritual el término de la desdicha
o muerte de más angelitos en la familia. Así, el siguiente angelito o
guagua que naciera estaría a salvo de la muerte por causas naturales
impredecibles (epidemias) y podría llegar felizmente a la adultez al
amparo del Chau Dios celestial.
¿Por qué causa morían tantos angelitos en San Juan de la Costa, hace menos
de un siglo aproximadamente?
- Por causas de epidemias como: alfombrilla, sarampión, viruela, tétano,
papera, enfermedades bronco-pulmonares, etc.
Estas enfermedades no era tratadas preventivamente en centros
asistenciales de salud, producto del aislamiento geográfico comunicacional; en
aquel entonces, no existían caminos y transportes expeditos por las frondosas
montañas de bosque nativo.
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Entonces el control de la salud infantil estaba supeditado a la medicina
natural que en estos casos no surtía efecto, muriendo muchos niños.
6.- Algunos cantos y alabanzas de velorio del Angelito, ya transformadas por
la cultura occidental y cantadas en español.
Cielito
Cieli cielito, cieli cielito
Que dichoso el angelito
Que ya se despide de sus padrinos
Se va para el cielo de blanco vestido. :/
Cieli cielito, cieli cielito
Se despide de su madre
También de su padre quien le dio la vida
Se va pa’ la gloria con gran alegría
Cieli cielito, cieli cielito
Que dichosos los padrinos
Que a mí me cargaron para ir al cielo
Me voy a la gloria de allá nos veremos
Cieli cielito, cieli cielito
Madrecita ya me voy
Quédate con Dios, no tengas pena
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Toquen la guitarra, clarín y trompeta.
Cieli cielito, cieli cielito
Autor: Juan Huenupan – Lafquenmapu
Cielito
Allá arriba en el cielo
Está llamando la Virgen María
Cielito, cielito, cielito
Que dichoso es el angelito
Que va volando a la Santa Gloria
Cielito, cielito, cielito.
Que dichoso el padrino y la madrina
Con el angelito
Cielito, cielito, cielito.
Autor: Desconocido
Oración de despedida.
Calixo pun ka amomarin
El rezador dirige la oración con voz lastimosa y los participantes repiten en
coro.
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1) Permiso señores
Quiero habilitarme
Voy a dormirme
De mi triste madre.
2) Consuelen señores
a mi madre querida
que está muy llorosa
por la muerte mía.
3) No me llores madre
No me llores por Dios
Yo estoy en el cielo
Rogando por vos.
4) No llores madre
no llores por tu hijo
yo estoy en el cielo
con gran regocijo.
5) Venaiga mi madre
Que a mí me nació
Y a la señorita
Que a mí me cargo
6) Venaiga a mi madre
Por ella soy ufano
También por el padrino
Que me hizo cristiano.
7) Dichoso el padrino
querido y bello
por su caridad
yo estoy en el cielo
8) Hay una madre piadosa
Me hayo muy gustoso
Por haber venido
Aquí tanto gozo.
9) Hay madre no llores
no llores por mi
yo estoy en el cielo
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rogando por ti.
10) Mujeres piadosas
Venir a consolar
A mi triste madre
Que hoy la ven llorar.
11) Si me lloras madre
Me veras penando
Esa señorita
Te esta consolando.
12) Oh! Madre querida
Consuelo te pido
Porque me hayo alegre
En el cielo imperio
13) En el cielo imperio
que dicha tan grande
cuando llega un ángel
con palma de amante.
14) Yo le doy las gracias
Madrina querida
Porque me hayo junto
Con Dios y María
15) Oh! Madre querida
Madre tan amante
Que estoy en el cielo
En un coro de ángel.
16) Diviértanme todos
Con honestidad
Por todos ustedes
Yo voy a rogar.
17) Hombres y mujeres
Pido con justicia
delante de un ángel
no se escandaliza
18) Que dichas tan grandes
Tienen los hombres
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De ver a sus hijos
Con palma de flores
19) Toquen la vihuela
Arpa y violines
Yo me voy al cielo
Con los querubines.
20) No me llores madre
más vale cantar
Porque me has de ver
En el agua penar.
21) Madrina querida
te llevo en memoria
por favores tuyos
me voy a la gloria
22) Mi madre me llora
Mi madre me siente
Por los nueves meses
Que anduve en su vientre
23) Padrino querido
Les dejo en memoria
Lo despediremos
Me voy a la gloria.
24) Mi padre y mi madre
Juntitos los dos
Los despediremos
Quédense con Dios.
Posteriormente, el Angelito era sacado de la casa y llevado al
cementerio.
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Recopilación:
Chilkatuwe Pichilafkenmapu
Kimeltuchefes: Hardy Ojeda, Bernarda Jaramillo
Alumnos de 7° y 8° año básico 1998
Informantes: Antonio Alcafuz, Rosalba Rohe, María Catrilef, fuchas
de Pihilafquenmapu.
