Síntesis, compromisos y conclusiones · — El Documento de Aparecida, plantea la necesidad de un perfil integral del catequista. — Estamos viviendo una nueva época y para ello

Encuentro Nacional de Catequistas

Síntesis, Compromisos y Conclusiones

Ambato, 26 de febrero a 2 de marzo de 2018

Encuentro Nacional de Catequistas 2018

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Martes, 27 de febrero

I

CONTEMPLAR Una mirada de fe sobre nuestro tiempo

Nuestro encuentro tuvo su apertura el día lunes 26 de febrero en el santuario Nuestra Señora de la Elevación con la presencia 23 jurisdicciones eclesiásticas del País, cerca de 600 catequistas. Tuvo su inicio hacia las 8:15 con una especial animación musical, la presentación de un signo que a través de algunas imágenes de las realidades actuales( aborto, drogadicción, ideologías de género) , nos invita a pensar en las dificultades y retos del mundo de hoy en cuanto a la evangelización seguido del rezo de laudes, dirigido por nuestros hermanos de la Arquidiócesis de Quito. 1. El desafío de anunciar la Buena Noticia en un cambio de época

DR. SANTIAGO CADENA1

Se nos plantea ocho desafíos de nuestro hoy, desafíos que han impedido que muchos hombres y mujeres dejen a un lado el verdadero sentido y valor de la búsqueda de la verdad.

• Primer desafío: UNA CULTURA DE LA VERDAD

El primer desafío que se nos menciona es UNA CULTURA DE LA VERDAD, desafío que hemos de superar, siendo consientes de la situación tan equívoca del hombre de hoy en cuanto que ha dejado a un lado la búsqueda real de la verdad, porque se ha conformado con las miles de propuestas aparentemente seguras y encaminadas a una realización del hombre, logrando el efecto contrario, puesto que en lugar de eso ha caído en una relativización y hasta en un posible sincretismo de su vida y de la realidad que lo rodea.

• Segundo desafío: EL SIGLO 21

El hombre de hoy ha caído en una serie actitudes e ideales tan efímeros que impiden una vivencia auténtica de la solidaridad y de su propio crecimiento humano, el materialismo y el sincretismo ha hecho de nuestra realidad un mundo conocido, pero muchas veces incomprendido. En cuanto a la fe, existe el peligro de que influenciados por los

1 Director Ejecutivo del Centro Ecuatoriano de Pensamiento y Ética Social (CEPES).

Catequesis, vocación y misión

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antecedentes de este siglo caigamos en un relativismo religioso y por ende de la evangelización.

• Tercer desafío: SOBRE LA PERSONA HUMANA Y FAMILIA

El pos modernismo ha generado que la persona humana no sea el sujeto, sino el objeto de la realidad, esto ha sido la causa de que hoy en día con dolor, tengamos que contemplar y muchas veces obligados a aceptar situaciones adversas a sus ser original; situaciones como la eutanasia, la marginación de los débiles y oprimidos, la regulación de un falso matrimonio y la falta de valor a los principios y reglas morales, culturales y religiosas. Este es de los retos más difíciles y al que hemos de sumarnos cada día más.

• Cuarto desafío: SER CRISTIANOS EN EL MUNDO DE UNA ECONOMÍA GLOBALIZADA

La globalización es una realidad que puede ser beneficiosa como una forma de comunicar realidades que pueden ser un camino de crecimiento del hombre y de quienes hacen parte de sus realidad, mas la realidad actual refleja el intercambio no de estas realidades positivas, sino la comunicación y el empape de situaciones y criterios que desmoralizan y superficializan a la persona humana.

• Quinto desafío: NUEVAS SOCIEDADES MULTICULTURALES

Sin duda alguna que la riqueza de las culturas enriquece al hombre y le ayudan a descubrir la grandeza de su creador, mas sin embargo la pérdida del sentido cultual y sus principios han generado una falta de identidad social y familiar que va dando como resultado, hombres y mujeres sin sentido de pertenencia a su familia, a sus pueblos, a sus raíces.

• Sexto desafío: LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

En el mundo de hoy, la Iglesia puede aprender mucho de las propuestas tecnológicas y como comunicadora por excelencia, sin duda lo hace, aprovecha las nuevas formas y medios, pero es necesario que también estas formas y medios aprendan del la Iglesia, de su afán por promocionar a la persona humana y su encuentro de la verdad plena.

• Séptimo desafío: AMBIENTALIDAD

En cuanto a este desafío, hemos de hacerlo desde la conciencia que debe haber del valor de la creación, como un medio y el medio en donde el ser humano se forma y se ayuda para crecer como tal, en reciprocidad a todo lo que recibe, es imperante la urgencia del cuidado y conservación del medio ambiente, como bien lo ha dicho y exhortado el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si.


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• Octavo desafío: MALA INTERPRETACIÓN DEL LAICISMO

La falta de información y por ende de la interpretación de la realidad Laicista, ha generado una resistencia a la realidad de la fe, hemos por tanto, buscar contrarrestar está amenaza, desde nuestra comprensión y formación a cerca del Laicismo propiamente dicho.

En consecuencia la pregunta que nos genera lo antes expuesto sería: — ¿QUÉ ESTAMOS ENSEÑANDO EN NUESTRAS CATEQUESIS? 2. Llamados a superar la crisis en la transmisión de la fe

S.E. MONSEÑOR RENÉ COBA GALARZA2 Monseñor René inicia su ponencia leyendo el pasaje conocido como la pesca milagrosa y a partir de eso, nos invita a tener presentes algunas cuestiones importantes en nuestra misión, en principio, hemos de ser conscientes de que somos llamados a semejanza de los apóstoles a ser parte de una misión con un objetivo redentor, que parte de un reconocimiento de nuestra condición pecadora, pero también de nuestra experiencia de un Cristo misericordioso y cercano al hombre. • TRABAJO EN GRUPOS (TEMA 1 Y 2) 1. ¿Qué estamos enseñando en nuestras catequesis? ¿Cuáles son las amenazas de frente a la realidad catequética?

A partir del trabajo realizado en los diferentes grupos de catequistas y mirando nuestra realidad, podemos decir que las amenazas que la pastoral catequética encuentra son:

— La desintegración familiar, generada por diferentes causas (migración, madres

solteras, padres privados de la libertad, etc.) han dado como resultado una falta de educación religiosa en la familia y por ende una carencia de valores cristianos, que con dificultad pueden inculcar los catequistas.

— Falta de compromiso de los agentes de pastoral ( laicos y sacerdotes) con

respecto a los espacios formativos, existe miedo o resistencia a las nuevas formas de evangelización

— Existe una falta de atención al proceso sistemático de formación de los niños y

jóvenes. — La falta de una identidad catequética y el verdadero carácter evangelizador ha

hecho que la catequesis adquiera un tinte más escolarizado y hasta mecanizado en cuanto a sus formas de enseñanza.

2 Obispo Castrense del Ecuador, Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.


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— El fácil acceso a la tecnología y su mala utilización, han generado un pérdida del valor de las realidades cercanas a la fe ( oración, actos de piedad, el aprendizaje de la fe, etc.)

2. ¿Como aprovechar mejor los espacios donde catequizamos

Familia — Incentivar a las familias a desempeñar su rol de primeros educadores de fe y

gentes de unidad y de servicio a los demás. — Crear espacios (convivencias, charlas, retiros) donde se puedan trabajar

diferentes temas sobre familia y fe.

Parroquia — Elaborar y comprometernos a seguir un plan que respete los lineamientos

eclesiales Universales y Particulares. — Crear y Comprometernos con los espacios formativos parroquiales.

Escuelas católicas — Buscar y propiciar espacios de formación y de cercanía con las realidades

familiares y de fe de quienes hacen parte de estos centros de formación. — Buscar una mejor coordinación con la parroquia en cuanto al trabajo

evangelizador.

Movimientos Eclesiales — Superar los intereses grupales — Crear más conciencia y sentido de pertenencia eclesial. — Involucrarlos en una pastoral de conjunto. — Respetar cada carisma, pero animarlos a vivir una misma misión que es la de la

Iglesia Universal.


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Miércoles, 28 de febrero

II

DISCERNIR Algunos criterios de iluminación

3. La formación para el ministerio de la catequesis

HNA. MARINA AGUILAR3

— Si observamos a nuestro alrededor, la cantidad de personas que dudan, que cuestionan y que se alejan de fa fe, tenemos que ser conscientes que necesitamos estar formados.

— El catequista ha de ser un servidor de la Iglesia que ha de buscar formarse de manera

progresiva y permanente. — Si hablamos de nueva evangelización es necesario una nueva catequesis, y para una

nueva catequesis necesitamos nuevos catequistas. — El nuevo paradigma de la catequesis es volver a la evangelización cristiana. — El Documento de Aparecida, plantea la necesidad de un perfil integral del

catequista. — Estamos viviendo una nueva época y para ello necesitamos estar preparados para

este tiempo. — Partir de la realidad es importante:

* ¿De dónde vengo? Hace referencia a nuestra historia, a nuestras raíces, esta pregunta nos da identidad.

* ¿Dónde estoy? Conocer el pasado nos ayuda a descubrir, y re descubrir a Dios en

nuestra realidad, en nuestro hoy. * ¿A dónde voy? Somos enviados de Cristo, vamos a impregnar de esperanza las

realidades difíciles de los hombres.

3 Consejera y Secretaria General del Instituto Santa Mariana de Jesús, Asistente en el Ámbito de Misiones de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.


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• Aspecto de la formación del catequista Criterios

— Responder a la realidad actual del hombre, a este momento histórico. — Para responder se necesitan catequistas dotados de una fe profunda. — Hay que formar catequistas para una Iglesia misionera en salida. — Contar con catequistas actualizados. — Necesitamos formar a nuestros catequistas para que sean creyentes adultos.

Dimensiones de la formación

— El ser: al formarnos en el ser nos da una identidad y ayuda a madurar como

creyente convincente y significativo. — Saber: nos hace discípulos. Los catequistas han de formarse de manera especial

en áreas como :

* Antropología (conocimiento profundo del hombre). * Bíblica Teológica (conocimiento de las etapas fundamentales de la salvación). * Pedagógica y Metodológica (conocer métodos y formas para hacer catequesis). * Espiritualidad (el catequistas necesita llenarse de Dios a través de los

diferentes espacios, Eclesiales y sacramentales como la oración, hábitos de piedad y los sacramentos).

— Saber hacer: nos hace novedad y contagio, es la práctica de la catequesis.

4. La comunidad cristiana fuente, lugar y meta para la catequesis

RVDO. PADRE CÉSAR PIECHESTEIN4 La catequesis es el catequista (San Manuel Gonzáles). • El ser del catequista

— Apertura a la Palabra de Dios , a su voluntad y a la vocación a la que ha sido llamado.

— Coherencia y autenticidad de vida.

4 Vocero de la Arquidióesis de Guayaquil, Responsable de la Escuela de Catequistas de la Vicaría Centro, Párroco de San Alejo y Director de la Radio Santiago y de Radio Fides.


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— Espíritu Mariano. • El hacer del catequista

— Perseverar en la enseñanza de los Apóstoles a imagen de la primera comunidad cristiana.

— Prepara a los candidatos, para entren a formar parte de la Iglesia de Cristo, no

sólo teórica ni espiritualmente, sino efectivamente. • Hacer comunidad

— Predicación, conversión, oración, comunión, misión. — Caridad pastoral. — Creatividad pastoral. — Piedad Popular. — Devoción Eucarística.

TRABAJOS EN GRUPOS (TEMAS 3 Y 4) 1. El catequista es un cristiano especial que debe tener una espiritualidad propia

y específica, ¿por qué?

— Sí, primero la espiritualidad cristiana que es la comunión con la aquello que celebra y por lo que la Iglesia ora, segundo ha de tener características y motivos propios de su espiritualidad movido por quehacer catequético.

— Además el catequista está llamado a vivir y servir desde una dimensión

trinitaria que se ha de reflejar en nuestra forma de orar, servir y amar 2. ¿Qué catequista se necesita para el hoy de nuestra realidad?

— Ante todo uno que tenga una experiencia de fe y de razón de ella (con fe adulta, madura y formada).

— Que esté abierto a la formación permanente e integral. — Con unas características especiales que hagan creíble su enseñanza y su

experiencia de Dios: Carismático, responsable, comprometido (con sentido de pertenencia a su parroquia), humilde, piadoso, espontáneo y creativo.


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3. ¿Cuáles son las tres mayores dificultades para formar una comunidad?

— Falta de comunión eclesial (no hay un sentido de pertenencia). — Desconocimiento de la fe y falta de interés por conocerla (formación). — Un protagonismo insano por parte de algunos agentes de la Iglesia.

4. ¿Cuáles son las expresiones que hacen percibir a nuestra Iglesia?

a) Como individualista

— Una Iglesia vertical ( falta de comunión entre el Párroco y los laicos). — Falta de espacios de formación y comunitarios que ayuden a conocerse.

b) Como comunitaria

— Se preocupa por la promoción del hombre. — Celebra una misma fe. — Su organización contempla la atención de todos los grupos de personas ( es

incluyente).


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Jueves, 1 de marzo

III

PROPONER Nuevos horizontes para la catequesis

5. En orden a la Iglesia, en orden a la catequesis

RVDO. PADRE JOSÉ MANUEL DELGADO5 Hemos de tener presente:

— La Iglesia es siempre misionera. — Sin la Iglesia es imposible que se conozca a Cristo. — El mandato misionero de Jesús es el fundamento de la Iglesia (Mt 28,19-20).

1) Como debe ser el contexto de la Iglesia misionera

— Partimos del origen de la misión de Pablo (Hch 13,1-3). — El Espíritu Santo es el protagonista de la misión. — Se ha de superar las estructuras caducas, para privilegiar las que comunican la

fe. — La Iglesia al encuentro del otro, casa acogedora y escuela misionera. — Debe darse una renovación espiritual de los pastores.

2) En orden a la catequesis

— Partimos de la vida del gran catequista, Jesús. — Nos ilumina el pasaje de los discípulos de Emaús (Lc 24, 13- 25).

* Jesús los interpela, los llama desde la situación de su vida. La catequesis, debe encontrar también a cada uno en el lugar de su itinerario.

* Jesús les explica las escrituras. La catequesis debe partir de la Palabra de Dios.

* Jesús les parte el pan, signo de la Eucaristía. La catequesis debe llevara de la Palabra al sacramento, de modo existencial y mistagógico.

* Los discípulos regresan a toda prisa a dar testimonio. La catequesis debe preparar discípulos misioneros.

5 Coordinador del Ámbito de Biblia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.


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3) En orden al catequizando

Desde el pasaje de los discípulos de Emaús: — La catequesis debe ser dialogal, teniendo en cuenta los nuevos areópagos. — Como Jesús debemos volver sobre nuestros adultos y explicarles con amor la fe. — Por eso la catequesis de adultos debe ser diversificada y responder a las

inquietudes de todos. 4) En orden al catequista

Partimos de la persona de San Pablo: — San Pablo describe su actividad como misionero de Cristo en su Carta (2Cor 4,6). — El ser catequista no es algo que nos haga más importante de los demás. — El catequista ha de reconocerse un siervo de Dios. — El catequista no puede vivir su ser de catequista sin una buena comunión con la

Iglesia y sus ministros. — El catequista ha de formar a Cristo en sus “catequizados”. — El catequista debe tener una familiaridad con Jesús. — Debe ser un comunicador alegre del Evangelio. — Debe ser un mistagogo. — Debe ser alguien que se forme de modo continuo.

TRABAJO EN GRUPOS (TEMA 5) A) EN ORDEN A LA IGLESIA

1. ¿Es mi comunidad, mi parroquia, mi jurisdicción el reflejo de una Iglesia misionera, Iglesia catequista, Iglesia en salida?

— Sí es, porque se ha preocupado por la familia y la comunidad, encaminada a

mejorar día a día. — Ha habido avances significativos, sin embargo falta más compromiso con la

formación, con el servicio y la misión. — Hemos de ser conscientes que parte de la misión de nosotros como Iglesia ha de

ser un compromiso con el medio ambiente (catequesis ecológicas).

2. ¿Qué puedo hacer yo, que podemos hacer nosotros para colaborar a que mi

comunidad eclesial tome conciencia de su gran misión en la catequesis? — El testimonio propio de vida. — Uso adecuado de la tecnología. — Cercanía con los nuevos grupos o formas de vida y aquellos que son rechazados. — Espacios de convivencia e integración comunitaria.


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— Organizar misiones evangelizadoras tratando de incluir al mayor número y grupos de personas en nuestras parroquias.

— Poner siempre en oración aquello que queremos lograr. B) EN ORDEN A LA CATEQUESIS

3. ¿Cuál es la idea que tenemos de la catequesis, la consideramos una clase, una lección, un itinerario de iniciación cristiana?

— La idea es que sea un itinerario de iniciación, pero movidos por el ambiente y la

falta de formas y métodos.

4. ¿Conozco a fondo los recursos que la CEE me ofrece para la catequesis, sea para formación del catequista como para la formación de los niños y jóvenes?

— No todos conocen los subsidios y eso ha generado que muchos catequistas se

sientan limitados en sus fuentes. C) EN ORDEN AL CATEQUIZANDO

5. ¿Nos esforzamos por conocer a cada persona que entra en el itinerario de la catequesis o lo vemos simplemente como un “número” como un participante anónimo cuya vida no nos interesa?

— No hace falta una mejor cercanía con las realidades de aquellos que tienen y

viven situaciones difíciles. — Nos esforzamos, mas sin embargo hace falta estrategias y posibles formas de

conocimiento de esta realidad.

6. ¿Damos importancia a la catequesis de adultos, conocemos el itinerario que la Iglesia propone para la catequesis de adultos y su importancia?

— Sí, se le da importancia, en ella los catequizandos se fortalecen en la fe a través

de la formación. — Existe también una falta de conocimiento preciso del itinerario de la Iglesia.

7. ¿Qué podemos hacer para llegar mejor a los catequizados que llegan a nuestras comunidades, sean adultos, niños y jóvenes?

— Dar una buena impresión y crear un clima familiar y cercano, no como si fuera

una realidad escolar. — Es necesario un adecuado acompañamiento y espetar los procesos de cada grupo

de catequizandos. — Promover la escucha y la confianza.


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— Hemos de motivar. D) EN ORDEN AL CATEQUISTA

8. Como catequistas, ¿damos la suficiente importancia a Jesús o nos contentamos con ser profesores en lugar de testigos?

— Somos conscientes de la importancia, pero nos falta una mejor cercanía y oración

a Jesús.

9. ¿Contamos con un itinerario de formación como catequistas? ¿Conocemos la Palabra de Dios y las sabemos exponer? ¿Conocemos el contenido de la fe y la sabemos explicar vivamente, no como simple teoría sino como propuesta de vida?

— Existen itinerarios, pero también existe una falta de compromiso en asumirla y

llevarla a cabo entre todos. — Hace falta conciencia de la necesidad de conocer más y mejor la Palabra de Dios,

de ser un mejor testimonio para ser verdaderos. — Sería conveniente que después de la celebración de los sacramentos que reciben

los chicos se programen encuentros de seguimiento y animación con miras a una integración permanente a la Iglesia.

10. En lugar de quejarme ¿qué puedo hacer para mejorar la vida espiritual y la formación de los catequistas en mi comunidad, parroquia o jurisdicción?

— Comprometernos seriamente con la formación. — Tener una mejor actitud de frente a la persona de los párrocos. — Hemos de autoevaluarnos para saber que es aquello que nos hace falta y poner

nuestra misión en constante actitud de oración. — Saber que no somos mejores gentes por ser catequistas.


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IV

CONCLUSIONES Y COMPROMISOS

Del 26 de febrero al 2 de marzo, del presente año en la ciudad de Ambato, se llevó a cabo el encuentro nacional de catequistas, con el tema: “Catequesis, Vocación y Misión” y el lema: “Catequista ¡alegre mensajero de Cristo!”. A la luz del método: Contemplar, Discernir y Proponer, planteado por Documento del CELAM (Sobre las nuevas perspectivas para la catequesis en América Latina y el Caribe); se llevó a cabo el itinerario de este encuentro, de esto podemos decir que: En la primera etapa, “contemplamos” la realidad actual de la catequesis desde una mirada de fe, pero también social. Hemos entendido que el anuncio de la Buena Nueva en este cambio de época, exige nuestra atención en los nuevos desafíos en las diferentes realidades como:

— La situación disfuncional, alejada de la de fe en las familias. — Las sociedades multiculturales pos modernas. — Las nuevas formas de pensamiento, relativista frente a los valores éticos y

cristianos. — El mal aprovechamiento de los recursos tecnológicos. — La poca conciencia del cuidado de la casa común.

Se han convertido en obstáculos para la transmisión de la fe. En el “discernir”, se tomaron en cuenta, algunos criterios que han iluminado nuestro ser y quehacer del catequista; de ello hemos entendido la importancia que tiene el contenido de nuestra enseñanza, cómo nos preparamos para ello (espiritual y doctrinal y pedagógica) y cuál es nuestra forma de trasmitirlo en las diferentes realidades (familia, parroquia, escuela, movimientos eclesiales). La conciencia y la vivencia auténtica de eso harán eficaz el esfuerzo por formar verdaderas comunidades, y dará credibilidad al mensaje que transmitimos. Finalmente en el “proponer” hemos considerado nuevas alternativas, de evangelización que nacen del cuestionamiento sobre el quehacer de la Iglesia y de cómo esta cumple con la misión encomendada por Cristo en el ámbito de la catequesis, en la realidad del catequizando y en el ser y obrar del catequista. De todo lo anterior, podemos concluir que:

1) El mundo post-moderno, la globalización y el relativismo en todos los aspectos del hombre, exigen un trabajo que nazca desde la fe, pero también de nuestras convicciones cristianas que han de ser la base para superar los desafíos del mundo actual.


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2) Es necesario que el catequista tenga la capacidad de trascender las realidades del hoy, para que su enseñanza no se quede en conceptos aprendidos, sino que estos sean llevados a la práctica en la vivencia del amor y del servicio.

3) Aunque la realidad de hoy exige un cambio o una novedad en los métodos y

formas, no podemos perder la consciencia del valor del Kerigma como mensaje central de la catequesis, que nace de la experiencia personal y comunitaria del encuentro con Jesucristo.

4) Hemos hablado de los desafíos del presente y los identificamos como obstáculos

para la evangelización, sin ser conscientes que en muchas ocasiones, como agentes evangelizadores nos hemos convertido en obstáculo y generado un nuevo desafío para la educación progresiva en la fe, que ha de superarse:

— Con una conversión permanente, que exige una coherencia entre aquello que

enseña y lo que vive(oración, vida sacramental y práctica de la misericordia). — La comunión y el sentido de pertenencia a la Iglesia universal, Particular y

parroquial. — El compromiso con los diferentes espacios de formación y oportunidades de

autoformación que logren personas educadas integralmente. — Un mejor conocimiento del sentir y actuar de la Iglesia, que repercuta en

nuestro servicio comunitario. 5) Existe esfuerzos y avances significativos, en la tarea evangelizadora, sin

embargo hace falta conciencia misionera y la capacidad de salir, invitar, convocar y arriesgar.

6) Es necesario superar la escolarización en la catequesis, modificando no sólo los

términos, sino también nuestra manera de acompañar los procesos de maduración en la fe.

7) Es necesario, que en nuestro afán de acompañar en la fe a nuestros

catequizandos, no olvidemos la importancia de conocer y de cerca su realidad personal y aportar a su promoción humana.

8) Un catequista no puede ser un buen catequista si no tiene contacto íntimo con la

Palabra de Dios, esto exige que pueda formarse, para conocerla de mejor manera, iluminar su vida y sepa transmitirla en su comunidad.

En sintonía con la palabra de Dios, el deseo de la Iglesia, manifestado de manera especial en la Carta del Santo Padre a los catequistas de este encuentro y después de haber reflexionado la necesidad de renovar nuestros compromisos como especiales colaboradores de la evangelización, queremos manifestar nuestros deseos de cambio y de entrega auténtica en bien de nuestra Iglesia y de la misión salvadora iniciada por Cristo, deseos que queremos hacer realidad con los siguientes compromisos:

1) Conscientes de la necesidad de una formación integral, de manera especial en el acompañamiento familiar, hacemos compromisos serios y constantes para aprovechar los espacios de formación ofrecidos por la Iglesia en nuestras diócesis y parroquias.

2) Nos dedicaremos a vivir de tal manera nuestra vida de fe y de oración, de

formación y de misión, que el mensaje que haga creíble y motivador nuestras enseñanzas.


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3) Vamos a esforzarnos para vivir nuestra vida sacramental con especial entrega,

para ser así enriquecidos por las gracias que en la celebración de los misterios de Cristo recibimos.

4) Ayudaremos a que nuestras parroquias sean comunidades misioneras a través

de nuestra participación en actividades evangelizadoras cuyos destinatarios sean aquellos que viven alejados de nuestra Iglesia en nuestras comunidades.

5) Nos comprometemos a unirnos de mejor manera y con especial entrega a la

promoción de los más necesitados, a través de acciones concretas (visita a los enfermos, conformación o ayuda a las Cáritas parroquial) que contribuyan al ejercicio de nuestra caridad.

6) Seremos especiales defensores de nuestra casa común fomentando el cuidado

del medio ambiente. Muy queridos hermanos y hermanas catequistas, sin duda alguna que estos días que hemos podido compartir y ser a la vez protagonistas de este encuentro no podrían calificarse de otra manera, sino como una gran bendición, como una oportunidad, y como un especial incentivo. Bendición porque ha sido Dios que en su especial amor y en su deseo de iluminarnos, instruirnos y animarnos nos ha traído hasta aquí, para recibir los unos de los otros la riqueza humana de cada uno pero sobre todo la riqueza que nace de la experiencia de la fe de quienes hemos aceptado este reto y servicio de ser catequistas que den testimonio de Cristo en el mundo de hoy. Oportunidad, porque en este camino hecho a lo largo de estos días, hemos podido darnos cuenta de aquello que nos falta, y con que hemos de comprometernos. E incentivo, porque aquello que hemos compartido aquí y el saber que no estamos solos nos empujarán a vivir nuestra misión con un ánimo renovado y una entrega cada vez más generosa. Que Dios bendiga nuestra vida, dirija nuestras acciones para que sean fecundos nuestros esfuerzos y grandes la alegrías que nacen de nuestro servicio.

Comisión de Secretaría Diócesis de Santo Domingo en Ecuador

Ambato, 3 de marzo de 2018

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