4
POSIBILIDADES DE USO PECUARIO La superficie estatal determinada como apta para el desarrollo de la agricultura mecanizada presenta la misma potencialidad para la realización de actividades ganaderas intensivas, mediante el establecimiento de praderas cultivadas. Las posibilidades de explotación a nivel pecuario son limitadas, el factor más restrictivo lo representa el suministro de agua, pues el aporte de humedad de los climas muy secos, secos y semisecos, imperantes en una extensa superficie del estado, no satisfacen los requerimientos hídricos de las especies forrajeras cultivadas; es por ello que cobra vital importancia el uso de agua de riego. Únicamente sobresalen terrenos como los de la subprovincia del Carso Huaxteco, donde la humedad constituye una limitante menor pues el aporte de los climas cálidos y semicálidos subhúmedos, satisfacen los requerimientos hídricos de las especies cultivadas; sólo existen ciertas limitantes físicas y/o químicas que impiden tener un estado óptimo para el pastoreo intensivo. El ganado bovino es el más importante (Tamuín y Villa de Ramos son los municipios más representativos), le sigue el ovino (municipios de Salinas y Villa de Ramos) y, por último, el caprino (municipios de Salinas y Villa de Hidalgo). En el estado los sistemas de topoformas planas o con pendientes suavemente onduladas, poseen condiciones fisicoquímicas que permiten, en mayor o menor grado, la posibilidad de implantar praderas cultivadas con maquinaria agrícola para el pastoreo intensivo de ganado bovino, ovino o caprino. Las actividades pecuarias a nivel intensivo es común ubicarlas en geoformas de llanura aluvial o valle, en las que importantes extensiones han sido incorporadas al riego; como sucede en toda el área de influencia de Ciudad del Maíz, Ciudad Valles, Rioverde y El Naranjo; la productividad de los terrenos es sobresaliente al laborar los suelos con implementos mecanizados. Los sitios que poseen propiedades desfavorables para tal fin, como lomeríos, algunas bajadas, sierras, llanuras salinas o cañadas; son susceptibles para el aprovechamiento de ganadería extensiva, generalmente con regulares a bajos rendimientos, debido a que la vegetación natural no siempre posee elementos con valor forrajero, si bien existen partes donde la vegetación natural predominante consta de pastizal. Los terrenos con aptitud para el pastoreo de caprinos son aquellos en los cuales las condiciones físicas del terreno, como la pendiente u obstrucción superficial, son tan restrictivas que no hacen recomendable la Introducción de otro tipo de ganado. Pastoreo sobre Praderas Cultivadas El establecimiento de praderas cultivadas con maquinaria agrícola es posible efectuarlo en las geoformas de llanura, valle, bajada y lomeríos de laderas tendidas; en ellas las condiciones ambientales permiten las actividades de labranza con maquinaria, movilidad del ganado en el área de pastoreo y establecimiento de obras para riego, indispensables para llevar a cabo esta actividad. Así, el desarrollo de este tipo de uso es viable en numerosos terrenos, sin embargo, dadas las limitantes propias de cada uno de ellos existen diferentes posibilidades de aprovechamiento. De acuerdo con la presencia de factores fisicoquúnicos y de vegetación es posible describir las siguientes áreas pecuarias: Las posibilidades de uso que muestran las tierras que sustentan agricultura de riego o temporal son variables, ya que se presentan aptitudes altas, medias y bajas. La región limítrofe de San Luis Potosí con los estados de Tamaulipas y Veracruz-Llave, representa un buen ejemplo de terrenos incorporados al riego, o aún de temporal, de gran productividad; con aptitud alta se ubican áreas fisiográficamente denominadas como llanura y lomeríos suaves o aislados. En general se caracterizan por contar con suelos de espesores entre 50 y 90 cm (o mayor de 90 cm), con texturas de migajón, en ellos la retención de humedad no es una limitante, asimismo, sin pedregosidad superficial o interna y con pendientes suaves u onduladas; características adecuadas para las prácticas de labranza, movilidad del ganado en el área de pastoreo y buen desarrollo de los forrajes cultivados, son tierras cercanas a poblaciones como El Naranjo y Salto del Agua. La mayoría de los terrenos con posibilida- des para desarrollar este tipo de utilización de la tierra son aprovechados a través del pasto- reo extensivo, casi siempre bajo situaciones adversas pues la vegetación natural posee pocos elementos útiles al ganado. En los que sustentan pastizal inducido o natural las posibilidades de establecer pastoreo intensivo -con base en el establecimiento de praderas cultivadas- son buenas a pesar de que los niveles de aptitud oscilan por lo común de medios a bajos. En geoformas como llanos y valles asociados con lomeríos de suaves pendientes o aislados, las limitaciones físicas, en particular la profundidad del suelo (menor de 50 cm), afectan el desarrollo de los forrajes y labranza del terreno. Los terrenos que sustentan vegetación natural diferente de pastizal y cuyas condiciones ambientales permiten el substituirla por praderas cultivadas son numerosos; es posible ubicarlos en varios puntos de la entidad y en las más diversas geoformas. En general presentan características adversas para el desarrollo de los forrajes, establecimiento de praderas cultivadas y movilidad del ganado en el área de pastoreo; es común que la pendiente del terreno, profundidad del suelo y obstrucción superficial por piedras, sean los factores más limitantes y que, a la vez, ocasionan que los niveles de aptitud sean bajos. La subprovincia Llanuras y Lomeríos, casi en su totalidad, muestra posibilidades para el establecimiento de praderas cultivadas. Estos terrenos corresponden a las tierras aptas para la agricultura mecanizada continua, y al igual que en ellas, existen diferentes grados de aptitud para el desarrollo de las especies forrajeras, establecimiento de riego y movilidad del ganado. De acuerdo con sus condiciones físicas dominantes, la introducción de ganado bovino es la más adecuada pues ofrece grandes perspectivas para su explotación. Otro tipo de terrenos con amplio potencial se ubican en la subprovincia Llanuras de Ojuelos-Aguascalientes, pues en ellos es posible realizar actividades pecuarias intensivas; las llanuras ofrecen mejores perspectivas para el pastoreo intensivo de bovinos, ovinos y caprinos, sobre praderas cultivadas ya que las limitaciones son moderadas o bajas. Panorama similar al de los lomeríos de suaves pendientes (con restricciones medias) pues el ganado no encuentra dificultades para su desplazamiento, puesto que las pendientes son menores de 6% y con escasa pedregosidad, sólo el establecimiento de infraestructura para riego muestra fuertes limitaciones. Hacia la región del Carso Huaxteco este tipo de uso se puede realizar en los valles y llanuras (áreas actualmente ocupadas por agricultura). En las llanuras el establecimiento de forrajes cultivados tiene limitaciones medias (obstrucción superficial de 15 a 35%) y bajas en la movilidad del ganado (pendientes de 3 a 6%); en los valles los trabajos para el cultivo de la tierra y el desplazamiento del ganado se ven restringidos en forma moderada, debido a la obstrucción superficial de 6 a 15% y a las pendientes de 3 a 12%. Algunas áreas aún no abiertas a las actividades agrícolas sustentan vegetación natural de bajo y mediano valor forrajero, están constituidas por elementos de matorral submontano y crasicaule, o de selva baja caducifolia. Los suelos son de origen aluvial y coluvio-aluvial de color oscuro, muy arcillosos, se agrietan y endurecen cuando secos y son masivos y adhesivos cuando están húmedos, se les clasifica como vertisoles. m m ¡§®¡i .4 ,* . ' ' gjjpl_p - m 'wkI t: Vista panorámica de terrenos sin limitaciones para el establecimiento de praderas cultivadas. Cultivo de alfalfa en el municipio de Villa de Arista. 100 INEGI. Síntesis de Información geográfica del estado de San Luis Potosí. 2002

Síntesis de Información geográfica del estado de San Luis

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Síntesis de Información geográfica del estado de San Luis

POSIBILIDADES DE USO PECUARIO

La superficie estatal determinada como apta para el desarrollo de la agricultura mecanizada presenta la misma potencialidad para la realización de actividades ganaderas intensivas, mediante el establecimiento de praderas cultivadas.

Las posibilidades de explotación a nivel pecuario son limitadas, el factor más restrictivo lo representa el suministro de agua, pues el aporte de humedad de los climas muy secos, secos y semisecos, imperantes en una extensa superficie del estado, no satisfacen los requerimientos hídricos de las especies forrajeras cultivadas; es por ello que cobra vital importancia el uso de agua de riego. Únicamente sobresalen terrenos como los de la subprovincia del Carso Huaxteco, donde la humedad constituye una limitante menor pues el aporte de los climas cálidos y semicálidos subhúmedos, satisfacen los requerimientos hídricos de las especies cultivadas; sólo existen ciertas limitantes físicas y/o químicas que impiden tener un estado óptimo para el pastoreo intensivo. El ganado bovino es el más importante (Tamuín y Villa de Ramos son los municipios más representativos), le sigue el ovino (municipios de Salinas y Villa de Ramos) y, por último, el caprino (municipios de Salinas y Villa de Hidalgo).

En el estado los sistemas de topoformas planas o con pendientes suavemente onduladas, poseen condiciones fisicoquímicas que permiten, en mayor o menor grado, la posibilidad de implantar praderas cultivadas con maquinaria agrícola para el pastoreo intensivo de ganado bovino, ovino o caprino.

Las actividades pecuarias a nivel intensivo es común ubicarlas en geoformas de llanura aluvial o valle, en las que importantes extensiones han sido incorporadas al riego; como sucede en toda el área de influencia de Ciudad del Maíz, Ciudad Valles, Rioverde y El Naranjo; la productividad de los terrenos es sobresaliente al laborar los suelos con implementos mecanizados. Los sitios que poseen propiedades desfavorables para tal fin, como lomeríos, algunas bajadas, sierras, llanuras salinas o cañadas; son susceptibles para el aprovechamiento de ganadería extensiva, generalmente con regulares a bajos rendimientos, debido a que la vegetación natural no siempre posee elementos con valor forrajero, si bien existen partes donde la vegetación natural predominante consta de pastizal.

Los terrenos con aptitud para el pastoreo de caprinos son aquellos en los cuales las condiciones físicas del terreno, como la pendiente u obstrucción superficial, son tan restrictivas que no hacen recomendable la Introducción de otro tipo de ganado.

Pastoreo sobre Praderas Cultivadas

El establecimiento de praderas cultivadas con maquinaria agrícola es posible efectuarlo en las geoformas de llanura, valle, bajada y lomeríos de laderas tendidas; en ellas las condiciones ambientales permiten las actividades de labranza con maquinaria, movilidad del ganado en el área de pastoreo y establecimiento de obras para riego, indispensables para llevar a cabo esta actividad. Así, el desarrollo de este tipo de uso es viable en numerosos terrenos, sin embargo, dadas las limitantes propias de cada uno de ellos existen diferentes posibilidades de aprovechamiento.

De acuerdo con la presencia de factores fisicoquúnicos y de vegetación es posible describir las siguientes áreas pecuarias:

Las posibilidades de uso que muestran las tierras que sustentan agricultura de riego o temporal son variables, ya que se presentan aptitudes altas, medias y bajas. La región limítrofe de San Luis Potosí con los estados de Tamaulipas y Veracruz-Llave, representa un buen ejemplo de terrenos incorporados al riego, o aún de temporal, de gran productividad; con aptitud alta se ubican áreas fisiográficamente denominadas como llanura y lomeríos suaves o aislados. En general se caracterizan por contar con suelos de espesores entre 50 y 90 cm (o mayor de 90 cm), con texturas de migajón, en ellos la retención de humedad no es una limitante, asimismo, sin pedregosidad superficial o interna y con pendientes suaves u onduladas; características adecuadas para las prácticas de labranza, movilidad del ganado en el área de pastoreo y buen desarrollo de los forrajes cultivados, son tierras cercanas a poblaciones como El Naranjo y Salto del Agua.

La mayoría de los terrenos con posibilida- des para desarrollar este tipo de utilización de la tierra son aprovechados a través del pasto- reo extensivo, casi siempre bajo situaciones adversas pues la vegetación natural posee pocos elementos útiles al ganado. En los que sustentan pastizal inducido o natural las posibilidades de establecer pastoreo intensivo -con base en el establecimiento de praderas cultivadas- son buenas a pesar de que los niveles de aptitud oscilan por lo común de medios a bajos. En geoformas como llanos y valles asociados con lomeríos de suaves pendientes o aislados, las limitaciones físicas, en particular la profundidad del suelo (menor de 50 cm), afectan el desarrollo de los forrajes y labranza del terreno.

Los terrenos que sustentan vegetación natural diferente de pastizal y cuyas condiciones ambientales permiten el substituirla por praderas cultivadas son numerosos; es posible ubicarlos en varios puntos de la entidad y en las más diversas geoformas. En general presentan características adversas para el desarrollo de los forrajes, establecimiento de praderas cultivadas y movilidad del ganado en el área de pastoreo; es común que la pendiente del terreno, profundidad del suelo y obstrucción

superficial por piedras, sean los factores más limitantes y que, a la vez, ocasionan que los niveles de aptitud sean bajos.

La subprovincia Llanuras y Lomeríos, casi en su totalidad, muestra posibilidades para el establecimiento de praderas cultivadas. Estos terrenos corresponden a las tierras aptas para la agricultura mecanizada continua, y al igual que en ellas, existen diferentes grados de aptitud para el desarrollo de las especies forrajeras, establecimiento de riego y movilidad del ganado. De acuerdo con sus condiciones físicas dominantes, la introducción de ganado bovino es la más adecuada pues ofrece grandes perspectivas para su explotación.

Otro tipo de terrenos con amplio potencial se ubican en la subprovincia Llanuras de Ojuelos-Aguascalientes, pues en ellos es posible realizar actividades pecuarias intensivas; las llanuras ofrecen mejores perspectivas para el pastoreo intensivo de bovinos, ovinos y caprinos, sobre praderas cultivadas ya que las limitaciones son moderadas o bajas. Panorama similar al de los lomeríos de suaves pendientes (con restricciones medias) pues el ganado no encuentra dificultades para su desplazamiento, puesto que las pendientes son menores de 6% y con escasa pedregosidad, sólo el establecimiento de infraestructura para riego muestra fuertes limitaciones.

Hacia la región del Carso Huaxteco este tipo de uso se puede realizar en los valles y llanuras (áreas actualmente ocupadas por agricultura). En las llanuras el establecimiento de forrajes cultivados tiene limitaciones medias (obstrucción superficial de 15 a 35%) y bajas en la movilidad del ganado (pendientes de 3 a 6%); en los valles los trabajos para el cultivo de la tierra y el desplazamiento del ganado se ven restringidos en forma moderada, debido a la obstrucción superficial de 6 a 15% y a las pendientes de 3 a 12%. Algunas áreas aún no abiertas a las actividades agrícolas sustentan vegetación natural de bajo y mediano valor forrajero, están constituidas por elementos de matorral submontano y crasicaule, o de selva baja caducifolia. Los suelos son de origen aluvial y coluvio-aluvial de color oscuro, muy arcillosos, se agrietan y endurecen cuando secos y son masivos y adhesivos cuando están húmedos, se les clasifica como vertisoles.

m m

¡§®¡i

.4 ,* . '

'

gjjpl_p

- m 'wkI t:

Vista panorámica de terrenos sin limitaciones para el establecimiento de praderas cultivadas. Cultivo de alfalfa en el municipio de Villa de Arista.

100 INE

GI.

Sín

tesi

s de

Info

rmac

ión

geog

ráfic

a de

l est

ado

de S

an L

uis

Pot

osí.

2002

Page 2: Síntesis de Información geográfica del estado de San Luis

El establecimiento de pastizales cultivados en los terrenos de mayor potencial, es una actividad importante en el territorio potosino. Panorámica de tierras con praderas cultivadas en el municipio de Ciudad Valles.

En las Sierras y Llanuras Occidentales el pastoreo intensivo sobre praderas cultivadas se puede llevar a cabo en las llanuras y porciones de las bajadas, lomeríos y valles. Los factores limitantes, ya citados en el rubro agrícola, originan diferentes grados de aptitud para el desarrollo de las especies forrajeras, el establecimiento de praderas y la movilidad del ganado.

Terrenos con limitaciones están ubicados en la subprovincia Gran Sierra Plegada, en ellos el establecimiento de pastos cultivados se puede hacer en algunas mesetas, ciertas porciones de bajadas y el valle intermontano; sin embargo, en este último no existe ninguna restricción, mientras que en las otras zonas las limitaciones son medias y fuertes, a causa de la obstrucción superficial por piedras y pendientes abruptas.

Las condiciones que determinan a las tierras con aptitud media, son la profundidad del suelo (35 a 50 cm), obstrucción superficial por piedras (15 a 35%) y pendiente del terreno (2 a 10%). Restringen moderadamente el laboreo sobre todo por la pedregosidad y pendiente del terreno; ambos factores inciden en el establecimiento de obras para riego. Las unidades con aptitud baja se ven afectadas por la profundidad de los suelos (20 a 35 cm), pedregosidad y, a veces, inundaciones periódicas o presencia de sales en el subsuelo, que actúan como limitantes al crecimiento óptimo de los forrajes cultivados; aunque existen ciertas excepciones en tierras donde el suelo alcanza hasta 50 cm.

Al momento actual, los pastizales cultivados están constituidos por una serie de plantas gramíneas que requieren de buen manejo y cuidado para su conservación, entre ellas se distinguen: Digitaría pentzii (pangóla) y Panicum maximum (guinea) y, en menor medida, Cynodon plectostachyus (estrella africana). La explotación ganadera se realiza con base en el ganado cebú, suizo, indo-brasil y criollo.

Una parte de estas tierras en producción se destina al cultivo de alfalfa y sorgo, que abastecen de forraje al ganado estabulado, necesarios en la engorda de bovinos para leche. En estas áreas son importantes los cultivos agrícolas que generan rastrojos y pajas en volúmenes significativos, pues se utilizan como esquilmos y subproductos de las cosechas de granos; los cultivos que más se distinguen en este renglón son: caña de azúcar (melaza), maíz y frijol.

En unas cuantas porciones del total de la superficie estatal se pueden establecer praderas cultivadas mediante tracción animal, pues las tierras consideradas poseen condiciones que posibilitan su implantación. En ellas aún es posible el establecimiento de obras para riego, siempre con limitaciones.

Terrenos con buena aptitud se localizan al norte de San Martín Chalchicuautla y Aquismón (porción del lomerío suave) donde las pendientes, que fluctúan de 15 a 20%, hacen factible la introducción de tracción animal; aquí la productividad de las praderas cultivadas es óptima, ya que el clima favorece el buen desarrollo de los pastos durante el año. No sucede así en pequeñas áreas de las llanuras de piso rocoso como las localizadas al este de San Luis Potosí, sur de Villa de Reyes y noroeste de Bledos; pues se caracterizan por tener restricciones más severas como suelos poco profundos (10 a 35 cm), limitados por una fase petrocálcica (caliche) y pedregosidad superficial (menor de 35% del área).

Particularidades similares se encuentran en la gran meseta (alrededores de Ahualulco del Sonido 13), ahí los factores más restrictivos son la profundidad del suelo (20 a 30 cm) y la obstrucción superficial por piedras (35 a 50% ), con pendientes que fluctúan en rangos de 6 a 12 porciento.

También se puede realizar en más de la mitad de la sierra baja ubicada al norte y noreste de Tamazunchale, así como en una pequeña porción de la sierra alta de laderas abruptas -cordón De la Mesa Larga-, al oeste de la localidad El Capulín y la margen derecha del río Verde (a la altura de Puerta del Salto). Las pendientes son de 6 hasta 30%, la profundidad de los suelos varía de 20 a 90 cm y la obstrucción va de 15 a 50% del área; esto limita fuertemente el establecimiento de las praderas, la movilidad del ganado en el área de pastoreo y el riego.

Los de escasa aptitud están representados por las partes bajas de la sierra La Colmena (sierra pliegue), con restricciones severas para el establecimiento de praderas cultivadas, movilidad del ganado e implantación de riego; debido a las pendientes irregulares (20 a 30%), pedregosidad superficial (35 a 50% del área) y a los afloramientos rocosos presentes en forma irregular.

Pastoreo sobre Pastizales

En esta clase de capacidad de uso se clasifican terrenos cuyas condiciones ambientales no posibilitan el establecimiento de praderas cultivadas -la vegetación que sustentan está constituida por gramíneas- y sólo es posible desarrollar una ganadería extensiva. En la entidad 10% de la superficie está cubierta con agrupaciones de pastizal natural, inducido, halófilo y gipsófilo. Con pastizales inducidos, los municipios de Ciudad Valles, Ébano y San Vicente Tancuayalab, son los más representativos; de los naturales: Guadalcázar, Santo Domingo y Ciudad del Maíz.

Para fines de evaluación de tierras, se toman en cuenta las áreas de pastizal, natural o inducido, que se desarrollan en geoformas como sierras bajas, lomeríos, mesetas, bajadas de sierra y llanuras; en ellas el ganado aún puede aprovechar los recursos forrajeros. El pastizal inducido crece como consecuencia de desmontes en cualquier tipo de cubierta vegetal, así como en terrenos agrícolas

abandonados; en particular es posible localizar- lo en una pequeña parte de la gran meseta, en ella la conformación del terreno favorece la explotación de hatos ganaderos, en esta zona el desarrollo de las especies forrajeras y la movilidad del ganado mantienen limitaciones moderadas. La vegetación actual en algunas sierras bajas es de pastizal natural, y permiten el pastoreo de ganado bovino y caprino, con restricciones fuertes para la movilidad del primero, pues la pedregosidad superficial cubre de 20 a 50% del área; cabe mencionar que la carga animal debe ser acorde a la cobertura y condición de la vegetación existente, que para la región es baja.

Los terrenos cuya cubierta vegetal está dominada por gramíneas ocupan un pequeño porcentaje del estado, al sur (cerro El Sombrero) y suroeste de la sierra San Miguelito (al poniente de la ciudad capital). Es común -en algunos sitios de pastizal- observar plantas leñosas que normalmente son integrantes de comunidades vegetales vecinas, esto sucede porque dichas plantas son el resultado del intenso disturbio, de transición con otros tipos de vegetación o también porque es una condición natural.

El desarrollo de este tipo de ganadería puede presentar diversos grados de restricciones, según sea la manifestación de las condiciones ambientales; los niveles de aptitud para la movilidad del ganado oscilan en rangos de medios a bajos, a causa de la alta pedregosidad en la superficie del terreno, que fluctúa de 30 a 50%, o por la pendiente, que presenta rangos menores de 40%. En la subprovincia Sierras y Llanuras Occidentales, el pastoreo extensivo se puede llevar a cabo en pequeñas áreas localizadas al este de Vanegas, noreste del poblado Cerro de San Pedro y noroeste de Progreso, que forman parte de la llanura de piso rocoso, sierra pliegue con llanuras y llanura salina, respectivamente. La movilidad del ganado tiene aptitud media y alta, pero la cobertura y condición de la vegetación es baja.

Los tipos de vegetación referidos son comunidades de pastizal natural, a veces inducido, con elementos arbóreos o arbustivos de Acacia spp., Quercus spp. (encino), Opuntia spp., Prosopis spp. y Lysiloma spp.; entre los pastos es frecuente la presencia de algunas especies de los géneros Bouteloua, Panicum, Muhlenbergia, Andropogon, Sporobolus,

101 INE

GI.

Sín

tesi

s de

Info

rmac

ión

geog

ráfic

a de

l est

ado

de S

an L

uis

Pot

osí.

2002

Page 3: Síntesis de Información geográfica del estado de San Luis

Eurioneuron, Buchloe, Hilaría y Aristida. Dos de las especies más sobresalientes son Bouteloua hirsuta (navajita vellosa) y Bouteloua gracilis (navajita). El pastizal inducido se mantiene a través del tiempo de manera artificial, mediante la acción periódica del fuego y pastoreo extensivo del ganado. Un serio problema que se presenta en el manejo de los pastizales naturales de la región árida y semiárida del estado, son los largos períodos sin lluvias que provocan escasez de alimento para los bovinos.

El pastizal inducido incluye terrenos que anteriormente sostenían otro tipo de vegetación y en los que, por acción directa o indirecta del hombre, fue inducido el crecimiento de gramíneas, incluye especies de los géneros Aristida, Stipa, Panicum, Hilaria, Muhlenbergia y Bouteloua. Los niveles de aptitud en cuanto a la cobertura y condición de la vegetación aprovechable por el ganado, se ubican en rangos bajos. De manera general, las comunidades de pastizal están sobrepastoreadas y con procesos erosivos incipientes, con un disturbio considerado de medio a alto, son pocas las que tienen aceptables características forrajeras. Por otro lado, son áreas donde el factor fuego se difunde con facilidad, por lo que el disturbio es evidente en la mayoría de estos lugares.

Numerosas tierras con aptitud para este tipo de uso no son cartografiables debido a la escala de representación, pero corresponden a lugares con características similares a los ya descritos, sólo que en menor extensión o superficie.

Para hacer más eficiente el aprovechamiento de los recursos, es necesario poner en práctica algunas técnicas de manejo que hagan rentable la actividad ganadera, como: ubicación estratégica de los abrevaderos, controlar la carga animal, colocación de cercados y llevar a cabo la rotación de potreros. Recuperar las praderas deterioradas, mediante la resiembra de gramíneas, para una mayor producción de forraje. Proveer al ganado de sombra contra los rayos solares, protección contra la lluvia y viento, y mejorar la calidad de los potreros mediante la plantación de barreras rompevientos, cercas vivas y árboles aislados.

Pastoreo sobre otros Agostaderos

Esta clase incluye terrenos que poseen características ambientales que los imposibilitan para el establecimiento de praderas cultivadas y, a la vez, presentan vegetación diferente de pastizal, en la cual únicamente es posible realizar un pastoreo de carácter extensivo. Estos terrenos se distribuyen por todo el estado y muestran diferentes cualidades físicas y biológicas (en cuanto a la vegetación que sostienen); la pedregosidad superficial del suelo -en primera instancia- y la pendiente constituyen los elementos principales que actúan como limitantes.

Se trata de lugares aún accesibles al ganado bovino, como las zonas menos accidentadas de las sierras, lomeríos y mesetas; por lo común dominan los suelos de profundidad media o delgados, y pedregosos; en pendientes menores de 40%. Es común que presenten una capacidad de carga animal que oscila en rangos medios y bajos.

Un alto porcentaje de la superficie con posibilidades para esta clase muestran niveles de aptitud bajos para la movilidad del ganado vacuno en el área de pastoreo, debido a la alta

obstrucción superficial por piedras que alcanza rangos de 35 a 50%, restricción severa, sobre todo en aquellos terrenos de sierra que se localizan hacia la porción oriental de la entidad.

La explotación ganadera se realiza con base en el ganado cebú, suizo, indo-brasil y criollo.

En la subprovincia Llanuras y Sierras Potosino-Zacatecanas, prácticamente la mitad de su extensión ofrece posibilidades para la explotación extensiva de bovinos, ovinos y caprinos, como sucede en las zonas de bajada, lomeríos y algunas llanuras, donde los factores limitantes son la pendiente (6 a 30%), obstrucción superficial (15 a 50% del área) y, salinidad y sodicidad en el caso de las llanuras. Estos sitios sustentan vegetación con elementos palatables para los animales, aunque de condición y cobertura baja, que limita la capacidad de carga de cabezas de ganado por unidad de área; si se introduce un número mayor del que soportan, ocasionarían severos problemas de erosión.

Al norte de las poblaciones Tancanhuitz de Santos, Aquismón (lomeríos de suaves pendientes) y Ciudad Valles (pequeña llanura aluvial con lomeríos), se puede realizar el pastoreo extensivo mediante el aprovechamiento de las selvas (baja y mediana subcaducifolia) las cuales exhiben una mejor condición en los lomeríos que en las llanuras. El desplazamiento del ganado adolece de limitaciones fuertes en algunas zonas, pues las pendientes varían de 12 a 40% y la obstrucción superficial cubre de 35 a 50% de su área; sin embargo, no son raros otros terrenos con restricciones medias.

En las sierras y lomeríos de la subprovincia Sierras y Lomeríos de Aldama y Río Grande, dadas las condiciones físicas que ofrece esta parte del estado, las posibilidades de un buen desarrollo pecuario se reducen a la explotación de ganado bovino para carne, sobre todo por los problemas de movilidad en el área de pastoreo, derivados -en primera instancia- por la pedregosidad y la pendiente; es también recomendable introducir caprinos ya que casi no tienen restricciones para trasladarse en zonas pedregosas o aún, en los terrenos con fuerte pendiente. Asimismo, por la escasa cobertura vegetal se aconseja no sobreexplotar el recurso para evitar procesos erosivos o, por otro lado, adoptar medidas que tomen en consideración las particularidades de la vegetación.

En la región del Carso Huaxteco, en particular las zonas de sierras y cañón, los posibles aprovechamientos son escasos. La utilización de potreros para bovinos puede efectuarse en las partes bajas de los sistemas señalados, pues las pendientes son menos abruptas y la obstrucción superficial es mínima. La vegetación con potencial de uso para el ganado es de selva baja caducifolia, matorral submontano y algunas áreas del bosque de encino-pino, que agrupan especies con mediano y bajo valor forrajero.

En las Sierras y Llanuras Occidentales, en concreto los alrededores de San Lorenzo, Villa Hidalgo, Armadillo de los Infante y noroeste de Rioverde, muestran amplias posibilidades para el ganado bovino sobre vegetación de matorral submontano, espinoso y desértico micrófilo, entre otros. Estos sitios conforman a los sistemas de topoformas clasificados como sierra pliegue (con bajadas o llanos) y bajada con lomeríos; aquí no es posible el establecimiento de pastizales; normalmente son de aptitud baja la movilidad del ganado en el área de pastoreo y la cobertura y condición de la vegetación. Existen otras regiones, situadas al norte y noroeste de la sierra De Catorce, al este de Matehuala y Tepetate (fracciones de bajadas con lomeríos, llanuras de piso rocoso y piso de bolsón) con posibilidades de realizar este tipo de explotación con diversos grados de aptitud.

En la subprovincia Gran Sierra Plegada, sobre todo en porciones de las sierras, pequeñas áreas de los lomeríos, bajadas y valle intermontano, es posible el pastoreo extensivo, pero con serias limitaciones para la movilidad del ganado, debido a las pendientes y obstrucción superficial por piedras o afloramientos rocosos. La vegetación es de selva baja caducifolia y muestra especies de mediano (en sierras) y bajo (en bajadas de sierra) valor forrajero.

En las tres últimas subprovincias mencionadas e integrantes de la Sierra Madre Oriental, se observan comunidades de selva mediana subperennifolia, selva baja o chaparral, con vegetación primaria o secundaria, que incluyen en su composición especies de importancia para el ganado; sobresalen algunos elementos como Brosimum alicastrum (ramón), Pithecellobium dulce (pichihumo), Guazuma ulmifolia (guácima), Bursera sp., Psidium sp. (guayabo) y Prosopis sp.; donde son importantes algunas gramíneas por su palatabilidad, además de que el

102 INE

GI.

Sín

tesi

s de

Info

rmac

ión

geog

ráfic

a de

l est

ado

de S

an L

uis

Pot

osí.

2002

Page 4: Síntesis de Información geográfica del estado de San Luis

crecimiento de los pastos en estos lugares es más significativo; en este renglón destacan Hilaria sp. y Setaria sp. Otras especies intercaladas en selvas (bajas o medianas) también representan recursos forrajeros, como ciertos elementos del género Opuntia.

En las zonas templadas de las sierras prosperan comunidades boscosas, en suelos someros y pedregosos, importantes de mencionar por poseer algunas especies herbáceas, arbustivas y gramíneas, útiles al ganado.

Para mantener el recurso forrajero se requiere realizar una utilización diversificada; asimismo, atención técnica para el manejo e incremento de la capacidad productiva de los agostaderos. Una de las actividades más importantes la constituye el establecimiento de cercas vivas, plantaciones de árboles a fin de dividir potreros; además de que constituyen reservas para la extracción de postería.

Pastoreo de Ganado Caprino

En esta clase de capacidad de uso, se maneja la posibilidad de explotación de ganado caprino de manera extensiva, en lugares donde resulta virtualmente imposible la introducción de otros tipos como el bovino u ovino.

A nivel estatal las posibilidades de aprovechamiento son amplias, puesto que un alto porcentaje de su extensión territorial muestra aptitud para aprovechar los recursos vegetales que presenta con base en el caprino.

Los terrenos con aptitud para este tipo de uso, son aquellos con pendientes mayores de 40% y altos índices de obstrucción superficial; estos factores imponen fuertes restricciones a la movilidad de otros tipos de ganado, de ahí que el caprino por sus excelentes características de adaptación a condiciones adversas, ofrezca una mejor alternativa de producción. También se consideran aquellos que, independientemente de las propiedades físicas que tienen, poseen vegetación tan pobre que sólo los caprinos tienen capacidad para sostenerse, dado que estos animales son

más rústicos, capaces de alimentarse con especies de escaso valor forrajero.

Los tipos de vegetación que se desarrollan en estas áreas son selvas (mediana subcaducifolia y baja caducifolia) y bosques (encino y encino-pino), comunidades vegetales con ciertas especies arbustivas, herbáceas y gramíneas con características forrajeras, y que pueden ser aprovechables. Dentro de las especies valiosas por su palatabilidad, se cuenta con: Muhlenbergia tenuifolia (zacatón), Buchloe dactyloides (zacate), Hilaria cenchroides, Lycurus phleoides (cola de zorra), Muhlenbergia dubia, Sporobolus sp. (zacate), Bouteloua gracilis, Bouteloua sp., Opuntia imbricata (nopal cardenche), Muhlenbergia robusta (zacatón), Dalea sp. (engorda cabras), Festuca sp. (zacatón) y Argemone mexicana (chicalota), asociados con gran cantidad de herbáceas componentes del matorral. Mención particular merece la especie Opuntia bradtiana (alicoche) por ser utilizada como forraje de buena calidad.

En los terrenos que corresponden al lomerío de pie de monte y a la gran meseta, la vegetación aprovechable consta de chaparral asociado con pastizal natural, ambos tipos de vegetación de baja cobertura y junto con las obstrucciones, por pedregosidad o afloramientos rocosos, sólo permiten su aprovechamiento para este tipo de uso.

Las zonas representativas se sitúan en la región más accidentada del Carso Huaxteco, en las sierras (alta de laderas abruptas, de laderas convexas, calcárea con dolinas, etc.) y el cañón; en ellas las pendientes rebasan generalmente 40% y la presencia de altos índices de obstrucción superficial por piedras o afloramientos rocosos es constante. Cabe mencionar que en la región con dominancia de los climas de mayor precipitación, las condiciones más húmedas ofrecen notables restricciones para el desarrollo del ganado caprino por ello su explotación es limitada.

Sobresale toda la parte occidental del estado, la cual comprende porciones de todos los sistemas de topoformas, bajo factores

físicos de pedregosidad, pendiente y profundidad del suelo, severas. Las limitantes más fuertes se presentan en algunos componentes de la sierra compleja y la de laderas tendidas; en estas porciones del terreno aún puede prosperar este tipo de explotación, bajo pastoreo extensivo. Se trata de tierras cerriles con procesos erosivos, sus comunida- des vegetales son de baja cobertura y condi- ción, por ello es común que el ganado se desplace considerables extensiones de terreno para alimentarse.

En las Sierras y Llanuras Occidentales los sitios que son aptos sólo para este tipo de uso, corresponden en su mayoría a sierras (De Catorce y Coronado, por ejemplo) y lomeríos, aunque no son raras algunas porciones de llanuras, bajadas y valles. Las pendientes (12 a 70%) y la excesiva obstrucción superficial (20 a 50%) generan severas restricciones en la movilidad del ganado en el área de pastoreo; la vegetación natural -matorral rosetófilo- presenta un escaso valor forrajero.

El potencial pecuario de la subprovincia Gran Sierra Plegada se encuentra restringido al pastoreo extensivo de caprinos. Este último se puede realizar en las mesetas, lomeríos asociados con valles y sierras; mediante el aprovechamiento de algunas especies de la vegetación secundaria de la selva baja caducifolia y matorral submontano, que tienen mediano y bajo valor forrajero. En el caso de los matorrales actualmente han sido objeto de pastoreo no controlado, el ganado caprino es el más común en estas partes, además del vacuno, lo que ha dado como resultado un cambio paulatino de las especies apetecibles por los animales por otras de menor palatabilidad.

Para un adecuado manejo de los hatos de ganado, es recomendable tener un buen control sobre el pastoreo y realizar rotación de potreros. Asimismo, utilizar en forma racional los recursos de comunidades boscosas, pues si se explotan sin control, pueden ser afectadas en su regeneración, ya que el caprino puede consumir en forma indiscriminada los renuevos del bosque.

FORRAJES VIABLES Cuadro 2

FORRAJES

C3 C5

REQUERIMIENTOS FISICOQUIMICOS Y CLIMATICOS

C6 C7 C9 C10 C11 C12 C13 C14 C15 C16 C17

Alemán Alfalfa Avena Bahía Bermuda Buffel Elefante Estrella africana Frijol Guinea Jaragua Kikuyo Lespedeza Llorón Pangóla Panizo azul Rye-grass inglés Rye-grass italiano Rhodes Sorgo Sorgo almum Trébol Trigo

X X

X x

x x x x

X X

X X X X X X X X X

X X X

X X X

X X

X

X

X X

X

X

X

X

X X X X X X

X X

LEYENDA:

Requerimientos de Riego Bajos en Terrenos con: C3 = Climas semicálidos húmedos

Requerimientos de Riego Medios en Terrenos con: C5 = Climas semicálidos subhúmedos C6 = Climas cálidos subhúmedos

Requerimientos de Riego Altos en Terrenos con: C7 = Climas semisecos y secos, templados C9 = Climas semisecos y secos, semicálidos

Características Fisicoquímicas: C10 = Suelos con más de 20 cm de espesor C11 = Suelos con más de 35 cm de espesor C12 = Suelos con más de 50 cm de espesor

C13 = Suelos con problemas leves por salinidad (4-8 mmhos/cm) C14 = Suelos con problemas leves por salinidad (8-16 mmhos/cm) C15 = Suelos con problemas por sodio C16 = Suelos ácidos C17 = Inundación

Sólo bajo riego

103

INE

GI.

Sín

tesi

s de

Info

rmac

ión

geog

ráfic

a de

l est

ado

de S

an L

uis

Pot

osí.

2002