Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    1/10

    SOBRE EL PELIGRO DE DERECHAEN EL P.C.(b) DE LA U.R.S.S.

    Discurso en el Pleno del Comit de Moscy de la Comisin de Control de Mosc

    del P.C.(b) de la U.R.S.S.

    19 de octubre de 1928

    Creo, camaradas, que es necesario, ante todo, dejar a un lado las pequeeces, lascuestiones personales, etc., para resolver el problema que nos interesa, que es el de ladesviacin de derecha.

    Existe en nuestro Partido un peligro de derecha, un peligro oportunista? Existen

    condiciones objetivas favorables para este peligro? Cmo se debe luchar contra l?Esas son las cuestiones que hoy se nos plantean.

    Pero no resolveremos el problema de la desviacin de derecha si no dejamos a un ladotodas las pequeeces y todos los elementos extraos que lo envuelven y nos impidencomprender su esencia.

    No tiene razn Zapolski cuando cree que el problema de la desviacin de derecha esun problema accidental. Zapolski afirma que el problema todo no es una desviacin dederecha, sino chismes, intrigas personales, etc. Admitamos por un instante que aqu,como en toda lucha, desempeen cierto papel los chismes y las intrigas personales. Peroexplicarlo todo como efecto de chismes y no ver detrs de stos el fondo del problema, esapartarse del camino acertado, del camino marxista.

    No es posible que una organizacin tan grande, tan vieja, tan unida como lo es, sinduda, la organizacin de Mosc, pueda verse sacudida de arriba abajo y puesta enmovimiento por unos cuantos chismosos o intrigantes. No, camaradas, tales milagros nosuelen darse bajo la capa del cielo. Y no hablo ya de que no se puede apreciar tan a laligera la fuerza y el poder de la organizacin de Mosc. Es evidente que aqu han actuadocausas ms profundas, que no tienen nada que ver ni con los chismes ni con las intrigas.

    Tampoco tiene razn Fruntov, quien, aun reconociendo la existencia del peligro dederecha, no lo considera digno de que se ocupen a fondo de l gentes sensatas y serias.Segn l, el problema de la desviacin de derecha es un asunto propio de charlatanes yno de gente seria. Comprendo perfectamente a Fruntov, pues est tan absorbido por eltrabajo prctico cotidiano, que no tiene tiempo de pararse a pensar en las perspectivas denuestro desarrollo. Pero esto no quiere decir que debamos erigir en dogma de nuestrotrabajo de edificacin el practicismo estrecho de algunos militantes del Partido. Elpracticismo sano es buena cosa, pero si pierde de vista las perspectivas del trabajo y nosupedita su labor a la lnea fundamental del Partido, se convierte en un estorbo. Y sinembargo, no es difcil comprender que el problema de la desviacin derechista es elproblema de la lnea fundamental de nuestro Partido, el problema de saber si es acertada

    o errnea la perspectiva de desarrollo trazada por nuestro Partido en su XV Congreso.

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    2/10

    Tampoco tienen razn los camaradas que, al enjuiciar el problema de la desviacin dederecha, lo centran todo en la cuestin de las personas que la encarnan. Sealadnos,dicen estos camaradas, a los derechistas o a los conciliadores, decidnos quines son,para que podamos ajustarles las cuentas. Este planteamiento del problema esequivocado. Naturalmente, las personas desempean cierto papel. Pero de lo que se trataaqu no es de las personas, sino de las condiciones, de la situacin que engendra el

    peligro de derecha en el Partido. Se puede apartar a las personas, pero esto no quieredecir que, con ello, hayamos arrancado las races del peligro derechista en nuestroPartido. Por eso, la cuestin de las personas no resuelve el problema, aunque tiene uninters indudable.

    No puede por menos de recordarse, a propsito de esto, un episodio ocurrido en Odesahacia fines de 1919 y comienzos de 1920, cuando nuestras tropas, despus de arrojar alos denikinistas de Ucrania, estaban aniquilando a los ltimos restos de las tropas deDenikin en la zona de Odesa. Una parte de los combatientes del Ejrcito Rojo sededicaron a buscar en Odesa furiosamente a la Entente, convencidos de que, si dabancon ella, se acabara la guerra. (H i I a r i d a d g e n e r a l.) Cabe suponer que los

    combatientes del Ejrcito Rojo podran haber cazado en Odesa a algn representante dela Entente, pero con ello no se habra resuelto, claro est, el problema de la Entente, yaque las races de sta no estaban en Odesa, aunque esa zona fuese el ltimo territorioocupado por las tropas de Denikin, sino en el capitalismo mundial.

    Lo mismo puede decirse de algunos de nuestros camaradas, que centran el problemade la desviacin de derecha en las personas que encarnan esta desviacin y olvidan lascondiciones que la engendran.

    Por eso, lo primero que tenemos que esclarecer aqu son las condiciones que hanoriginado la desviacin de derecha, as como la desviacin de "izquierda" (trotskista)respecto de la lnea leninista.

    La desviacin derechista en el comunismo, bajo las condiciones del capitalismo, es latendencia, la propensin de una parte de los comunistas -- sin forma definida an, verdades, y quiz inconsciente, pero propensin, a pesar de todo -- a apartarse de la lnearevolucionaria del marxismo, inclinndose hacia la socialdemocracia. Cuando ciertoscrculos comunistas niegan la oportunidad de la consigna de "clase contra clase" en lalucha electoral (en Francia) o se manifiestan contrarios a que el Partido Comunistapresente una candidatura independiente (en Inglaterra) o no quiere agudizar el problemade la lucha contra la socialdemocracia de "izquierda" (en Alemania), etc., etc., eso

    significa que dentro de los Partidos Comunistas hay gente que pugna por adaptar elcomunismo a la socialdemocracia.

    El triunfo de la desviacin de derecha en los Partidos Comunistas de los pasescapitalistas supondra la derrota ideolgica de los Partidos Comunistas y unfortalecimiento enorme de la socialdemocracia. Y qu es un fortalecimiento enorme de lasocialdemocracia? Es reforzar y robustecer el capitalismo, pues la socialdemocracia es elsostn fundamental del capitalismo dentro de la clase obrera.

    Por tanto, el triunfo de la desviacin de derecha en los Partidos Comunistas de lospases capitalistas conduce al desarrollo de las condiciones necesarias para el

    mantenimientodel capitalismo.

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    3/10

    La desviacin de derecha en el comunismo, bajo las condiciones de desarrollosovitico, cuando el capitalismo ha sido ya derrocado, pero cuando todava no han sidoextirpadas sus races, significa la tendencia, la propensin de una parte de los comunistas-- sin forma definida an, verdad es, y quiz inconsciente, pero propensin, a pesar detodo -- a apartarse de la lnea general de nuestro Partido, inclinndose hacia la ideologaburguesa. Cuando algunos crculos de nuestros comunistas intentan hacer que nuestro

    Partido se aparte, marchando hacia atrs, de los acuerdos del XV Congreso y niegan lanecesidad de la ofensiva contra los elementos capitalistas del campo; o exigen que sereduzca nuestra industria, por entender que el rpido ritmo de su desarrollo actual esruinoso para nuestro pas; o niegan la conveniencia de las asignaciones para laorganizacin de koljoses y sovjoses, por creer que esto es dinero tirado a la calle; oniegan la conveniencia de la lucha contra el burocratismo sobre la base de la autocrtica,por entender que la autocrtica quebranta nuestro aparato; o exigen que se suavice elmonopolio del comercio exterior, etc., etc., eso quiere decir que en las filas de nuestroPartido hay gente que -- quiz sin que ella misma se d cuenta -- intenta adaptar nuestraedificacin socialista a los gustos y a las necesidades de la burguesa "sovitica".

    El triunfo de la desviacin de derecha en nuestro Partido supondra un fortalecimientoenorme de los elementos capitalistas en nuestro pas. Y qu significa fortalecer loselementos capitalistas en nuestro pas? Significa debilitar la dictadura del proletariado yacrecer las posibilidades de restauracin del capitalismo.

    Por tanto, el triunfo de la desviacin de derecha en nuestro Partido significara eldesarrollo de las condiciones necesarias para la restauracindel capitalismo en nuestropas.

    Existen en nuestro pas, en el Pas Sovitico, condiciones que hagan posible larestauracin del capitalismo? S, existen. Tal vez eso parezca extrao, pero es un hecho,camaradas. Hemos derrocado el capitalismo, hemos implantado la dictadura delproletariado y desarrollamos a ritmo acelerado nuestra industria socialista, ligando a ellala economa campesina. Pero an no hemos extirpado las races del capitalismo. Dndeanidan esas races? Anidan en la produccin mercantil, en la pequea produccin de laciudad y, sobre todo, del campo.

    La fuerza del capitalismo reside, como dice Lenin, "en la fuerza de la pequeaproduccin.Porque, desgraciadamente, queda todava en el mundo mucha, muchsimapequea produccin, y la pequea produccin engendra capitalismo y burguesaconstantemente, cada da, cada hora, espontneamente y en masa" (v. t. XXV, pg. 173).

    Es evidente que como la pequea produccin tiene en nuestro pas un carcter masivoy hasta predominante, y como engendra capitalismo y burguesa constantemente y enmasa, sobre todo bajo las condiciones de la Nep, se dan en nuestro pas condiciones quehacen posiblela restauracin del capitalismo.

    Existen en nuestro pas, en el Pas Sovitico, los medios y las fuerzas necesarios paradestruir, para eliminar la posibilidadde restauracin del capitalismo? S, existen. Por eso,precisamente, es acertada la tesis de Lenin sobre la posibilidadde edificar en la U.R.S.S.la sociedad socialista completa. Para ello es necesario consolidar la dictadura delproletariado, fortalecer la alianza de la clase obrera y los campesinos, desarrollar nuestras

    posiciones dominantes desde el punto de vista de la industrializacin del pas, imprimir unritmo rpido al desarrollo de la industria, electrificar el pas, dar a toda nuestra economanacional una nueva base tcnica, organizar la cooperacin en masa de los campesinos y

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    4/10

    elevar el rendimiento de sus haciendas, agrupar gradualmente las haciendas campesinasindividuales en haciendas sociales y colectivas, desarrollar los sovjoses, limitar y vencer alos elementos capitalistas de la ciudad y del campo, etc., etc. He aqu lo que dice Lenin apropsito de esto:

    "Mientras vivamos en un pas de pequeas haciendas campesinas, el capitalismo tendr en Rusia una

    base econmica ms slida que el comunismo. Es necesario recordarlo. Todo el que observa atentamentela vida del campo, comparndola con la vida de la ciudad, sabe que no hemos extirpado las races delcapitalismo, ni hemos eliminado el fundamento, la base del enemigo interior. Este se apoya en la pequeahacienda, y para quebrantarlo no hay ms que un medio: dar a la economa del pas, comprendida laagricultura, una nueva base tcnica, la base tcnica de la gran produccin moderna. Y esta base no puedeser ms que una: la electricidad. El comunismo es el Poder Sovitico ms la electrificacin de todo el pas.De lo contrario, el pas seguira siendo un pas de pequeos campesinos, y es necesario que nos demoscuenta de ello con toda claridad. Somos ms dbiles que el capitalismo no slo en escala mundial, sinotambin dentro del pas. Eso es bien notorio. Nosotros lo hemos comprendido y haremos de manera que labase econmica, constituida hoy por la pequea produccin campesina, pase a ser la gran industria. Y slocuando el pas est electrificado, cuando hayamos dado a la industria, a la agricultura y al transporte la basetcnica de la gran industria moderna, slo entonces venceremos definitivamente" (t. XXVI, pgs. 46-47).

    Resulta, en primer lugar, que mientras vivamos en un pas de pequeas haciendascampesinas, mientras no hayamos extirpado las races del capitalismo, ste tendr ennuestro pas una base econmica ms slida que el comunismo. A veces se derriba unrbol, pero no se extirpa sus races, por faltar las fuerzas para ello. De aqu,precisamente, dimana la posibilidadde la restauracin del capitalismo en nuestro pas.

    Resulta, en segundo lugar, que, adems de la posibilidad de la restauracin delcapitalismo, existe tambin, en nuestro pas, la posibilidad del triunfo del socialismo, yaque podemosdestruir la posibilidadde restauracin del capitalismo, podemos extirpar lasraces del capitalismo y conseguir el triunfo definitivo sobre ste en nuestro pas sidesplegamos una in tensa labor de electrificacin del pas, sidamos a la industria, a la

    agricultura y al transporte la base tcnica de la gran industria moderna. De aqu,precisamente, dimana la posibilidaddel triunfo del socialismo en nuestro pas.

    Resulta, por ltimo, que no es posible edificar el socialismo slo en la industria, dejandola agricultura a merced del desarrollo espontneo, con el criterio de que el campo "seguirpor s mismo" a la ciudad. La existencia de una industria socialista en la ciudad es unfactor fundamental para la transformacin socialista del campo. Pero eso an no quieredecir que este factor sea del todo suficiente. Para que la ciudad socialista pueda llevartras de s definitivamente al campesinado, es necesario, como dice Lenin, "dar a laeconoma del pas, comprendida la agricultura [*], una nueva base tcnica, la base tcnicade la gran produccin moderna".

    No se halla en contradiccin con esta cita de Lenin otra cita tomada de sus obras,segn la cual "la Nep nos asegura por completo la posibilidad * de construir los cimientosde la economa socialista"? No; no hay tal contradiccin. Lejos de ello, ambas citascoinciden por entero. Lenin no dice, ni mucho menos, que la Nep nos depare el socialismoya hecho. Lo nico que nos dice es que la Nep nos asegura la posibilidadde construir loscimientos de la economa socialista. Entre la posibilidadde llevar a cabo la edificacin delsocialismo y su construccin efectiva hay una gran diferencia. No hay que confundir laposibilidad con la realidad. Precisamente para convertir esta posibilidad en realidad espara lo que Lenin propone la electrificacin del pas y que se d la base tcnica de la gran

    industria moderna a la industria, a la agricultura y al transporte, como condicin del triunfodefinitivo del socialismo en nuestro pas.

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    5/10

    Pero no es posible realizar en uno o dos aos esta condicin necesaria para llevar acabo la edificacin del socialismo. No es posible en uno o dos aos industrializar el pas,construir una potente industria, organizar en cooperativas a masas de millones decampesinos, dar una nueva base tcnica a la agricultura, agrupar las haciendascampesinas individuales en grandes haciendas colectivas, desarrollar los sovjoses, limitary vencer a los elementos capitalistas de la ciudad y del campo. Para esto hacen falta aos

    y aos de intensa labor constructiva de la dictadura del proletariado. Y mientras no sehaga esto -- y no se har de repente --, seguiremos siendo un pas de pequeashaciendas campesinas, en el que la pequea produccin engendrar capitalismo yburguesa constantemente y en masa y donde seguir existiendo el peligro derestauracin del capitalismo.

    Y como el proletariado de nuestro pas no vive en el vaco, sino dentro de la vida msreal y concreta, con toda su diversidad, los elementos burgueses, que surgen sobre labase de la pequea produccin "cercan al proletariado por todas partes de elementopequeoburgus, lo impregnan de este elemento, lo corrompen con l, provocanconstantemente en el seno del proletariado recadas de pusilanimidad pequeoburguesa,

    de atomizacin, de individualismo, de oscilaciones entre la exaltacin y el abatimiento"(Lenin, t. XXV, pg. 189) e infunden, de este modo, al proletariado y a su Partido ciertasvacilaciones, cierta indecisin.

    Ah reside la raz y la base de todo gnero de vacilaciones y desviaciones contra lalnea leninista en las filas de nuestro Partido.

    Por eso no hay que considerar como un asunto balad el problema de la desviacinderechista o "izquierdista" dentro de nuestro Partido.

    En qu consiste el peligro de la desviacin de derecha, francamente oportunista,dentro de nuestro Partido? En que menospreciala fuerza de nuestros enemigos, la fuerzadel capitalismo, en que no ve el peligro de restauracin del capitalismo, en que nocomprende la mecnica de la lucha de clases en las condiciones de la dictadura delproletariado, por cuya razn hace con tanta facilidad concesiones al capitalismo,exigiendo que se amortige el ritmo del desarrollo de nuestra industria, exigiendo que seden facilidades a los elementos capitalistas del campo y de la ciudad, exigiendo que serelegue a segundo plano el problema de los koljoses y de los sovjoses, exigiendo que sesuavice el monopolio del comercio exterior, etc., etc.

    Es indudable que el triunfo de la desviacin de derecha en nuestro Partido

    desencadenara las fuerzas del capitalismo, minara las posiciones revolucionarias delproletariado y aumentara las probabilidades de restauracin del capitalismo en nuestropas.

    En qu consiste el peligro de la desviacin "izquierdista " (trotskista) dentro de nuestroPartido? En que sobrestimala fuerza de nuestros enemigos, la fuerza del capitalismo, venicamente la posibilidad de restauracin del capitalismo y no advierte la posibilidad dellevar a cabo la edificacin del socialismo con las fuerzas de nuestro pas, en que se dejallevar de la desesperacin y se ve obligado a consolarse hablando de un supuestotermidorismo en nuestro Partido.

    De las palabras de Lenin cuando dice que, "mientras vivamos en un pas de pequeashaciendas campesinas, el capitalismo tendr en Rusia una base econmica ms slidaque el comunismo", de estas palabras de Lenin, la desviacin de "izquierda" saca la falsa

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    6/10

    conclusin de que en la U.R.S.S. es absolutamente imposible llevar a cabo la edificacindel socialismo, de que no se conseguir nada con los campesinos, de que la idea de laalianza de la clase obrera con los campesinos es una idea caduca, de que si no llega atiempo en nuestra ayuda la revolucin victoriosa en Occidente, la dictadura delproletariado en la U.R.S.S. deber hundirse o degenerar, de que si no se acepta un planfantstico de superindustrializacin, aunque para realizarlo haya que romper con los

    campesinos, se tendr que dar por fracasada la causa del socialismo en la U.R.S.S.

    De aqu el aventurerismo en la poltica de los desviacionistas de "izquierda". De aqulos saltos "sobrehumanos" en la poltica.

    Es indudable que el triunfo de la desviacin de "izquierda" en nuestro Partido llevara aque la clase obrera se alejase de su base campesina, a que la vanguardia de la claseobrera se alejase del resto de la masa obrera, lo que, a su vez, conducira a la derrota delproletariado y facilitara la restauracin del capitalismo.

    Como veis, ambos peligros, el de "izquierda" y el de derecha, ambas desviaciones

    respecto de la lnea leninista, es decir, la desviacin de derecha y la de "izquierda", llevan,aunque partiendo de diferentes extremos, al mismo resultado.

    Cul de estos peligros es el peor? Yo creo que ambos son peores.

    La diferencia entre esas dos desviaciones, desde el punto de vista de una lucha eficazcontra ellas, consiste en que el peligro de la desviacin de "izquierda" es ms claro parael Partido, en este momento, que el de la desviacin de derecha. La circunstancia de quellevemos ya varios aos luchando intensamente contra la desviacin de "izquierda" nopoda, naturalmente, pasar en vano para el Partido. Es evidente que, en los aos de lalucha contra la desviacin "izquierdista", contra la desviacin trotskista, el Partido haaprendido mucho, y ya no es fcil engaarlo con frases "izquierdistas".

    Por lo que se refiere al peligro de derecha, que exista ya antes y que ahora semanifiesta ms acusadamente a consecuencia de haberse fortalecido la fuerza ciegapequeoburguesa debido a la crisis del ao pasado en los acopios, yo creo que es menosclaro para ciertos sectores de nuestro Partido. Por eso, la tarea consiste en acentuar lalucha contra la desviacin de derecha sin atenuar ni un pice la lucha contra el peligro"izquierdista", contra el peligro trotskista, y en tomar todas las medidas necesarias paraconseguir que el peligro de esa desviacin sea tan claro para el Partido como lo es elpeligro trotskista.

    El problema de la desviacin de derecha quiz no se planteara ante nosotros con uncarcter tan agudo como el que hoy presenta, si no estuviese relacionado con el problemade las dificultades de nuestro desarrollo. Pero el hecho es, precisamente, que laexistencia de la desviacin derechista complica las dificultades de nuestro desarrollo yfrena su superacin. Precisamente por eso, porque el peligro derechista entorpece lalucha para vencer estas dificultades, es por lo que el problema de eliminar ese peligroadquiere para nosotros particular importancia.

    Dos palabras sobre el carcter de nuestras dificultades. Conviene tener presente quenuestras dificultades no pueden de ningn modo ser consideradas dificultades debidas a

    una situacin de estancamiento o de decadencia. Hay dificultades derivadas de ladecadencia de la economa o de su estanca miento, en cuyo caso se hacen esfuerzos porconseguir que el estancamiento sea menos doloroso o la decadencia de la economa

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    7/10

    menos profunda. Nuestras dificultades no tienen nada de comn con eso. El rasgocaracterstico de nuestras dificultades consiste en que son dificultades de ascenso,dificultades de crecimiento. Cuando nosotros hablamos de dificultades, nos referimos,generalmente, al tanto por ciento en que debemos elevarnuestra industria, al tanto porciento en que debemos aumentarla superficie de siembra, a la cantidad de puds en quehay que elevar la cosecha por hectrea, etc., etc. Y precisamente porque nuestras

    dificultades son dificultades ligadas al ascenso, y no dificultades originadas por ladecadencia o el estancamiento, no representan para el Partido un gran peligro.

    Pero las dificultades son, con todo y con eso, dificultades. Y como para vencerlas hacefalta poner en tensin todas las fuerzas, hacen falta firmeza y tenacidad, y no todosposeen estas cualidades en grado suficiente, tal vez por cansancio o por agotamiento oporque se prefiera una vida ms tranquila, sin luchas ni zozobras, comienzanprecisamente las vacilaciones y la indecisin, los virajes hacia la lnea de menorresistencia; empieza a hablarse de la necesidad de atenuar el ritmo de desarrollo de laindustria, de dar facilidades a los elementos capitalistas; se niegan los koljoses y lossovjoses y, en general, todo lo que se salga de la situacin habitual y apacible del trabajo

    cotidiano.

    Pero no podremos avanzar si no vencemos las dificultades que se alzan ante nosotros.Y para vencer esas dificultades, lo primero que hace falta es acabar con el peligro dederecha, lo primero que hace falta es vencer a la desviacin derechista, que frena la luchacontra las dificultades e intenta quebrantar la voluntad de nuestro Partido en la lucha porvencer esas dificultades.

    Me refiero, naturalmente, a la lucha real, y no a la lucha verbal, a la lucha sobre elpapel contra la desviacin de derecha. Hay en nuestro Partido gente dispuesta, paratranquilizar su conciencia, a proclamar la lucha contra el peligro de derecha de maneraparecida a la que emplean a veces los popes al cantar el "Aleluya, aleluya", pero que notoman ninguna medida prctica, absolutamente ninguna, para organizar sobre una basefirme la lucha contra la desviacin derechista y vencerla de hecho. Esa tendencia lallamamos nosotros transigencia con respecto a la desviacin de derecha, francamenteoportunista. No es difcil comprender que la lucha contra esta transigencia es inseparablede la lucha general contra la desviacin derechista, contra el peligro de derecha, pues esimposible vencer la desviacin derechista, la desviacin oportunista, sin lucharsistemticamente contra los transigentes, que dan amparo bajo sus alas a losoportunistas.

    La cuestin de los portadores de la desviacin derechista tiene, indudablemente,inters, aunque no es lo que resuelve el problema. Tuvimos ocasin de tropezar conportadores del peligro derechista en las organizaciones de base de nuestro Partido el aopasado, durante la crisis en los acopios de cereales, cuando muchos comunistas de lossubdistritos y de las aldeas se manifestaron contra la poltica del Partido, actuando en prode la alianza con los kulaks. Como sabis, esos elementos han sido expulsados denuestro Partido esta primavera, cosa que se menciona especialmente en el conocidodocumento del C.C. de nuestro Partido, publicado en febrero de este ao.

    Pero sera una equivocacin decir que en el Partido no queda ya ninguno de esoselementos. Si subiramos de la base a las organizaciones distritales y provinciales del

    Partido y escarbsemos a fondo en el aparato de los Soviets y de las cooperativas,podramos descubrir tambin en ellos, sin gran esfuerzo, portadores del peligro derechistay de la transigencia con ste. Son conocidas las "cartas", "declaraciones" y otros

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    8/10

    documentos de varios funcionarios del aparato de nuestro Partido de los Soviets en losque se refleja de un modo muy concreto la inclinacin hacia la desviacin derechista.Como sabis, a estas cartas y documentos se aluda en el acta taquigrfica del Pleno dejulio del C.C.

    Si nos remontamos todava ms y planteamos la cuestin respecto a los miembros del

    C.C., habremos de reconocer que tambin en l hay elementos, aunque ciertamente muyinsignificantes, de transigencia con el peligro de derecha. El acta taquigrfica del Pleno dejulio del C.C. es una prueba palmaria de ello.

    Y en el Bur Poltico? Hay en el Bur Poltico alguna desviacin? No, en nuestroBur Poltico no hay derechistas, ni "izquierdistas", ni transigentes con unos ni con otros.Esto hay que decirlo aqu del modo ms categrico. Ya es hora de acabar con loschismes difundidos por personas mal intencionadas para con el Partido y por losoposicionistas de toda clase, que dicen que en el Bur Poltico de nuestro C.C. existe unadesviacin derechista o una actitud transigente respecto a ella.

    Se han producido vacilaciones y titubeos en la organizacin de Mosc o en su rganodirigente, el Comit de Mosc? S, se han producido. Sera necio querer afirmar ahoraque no se han dado titubeos y vacilaciones. El sincero discurso de Penkov es una pruebapalmaria de ello. Penkov no es un hombre de ltima fila en la organizacin y en el Comitde Mosc. Y ya habis escuchado cmo ha reconocido, abierta y francamente, suserrores en muchos e importantsimos problemas de la poltica de nuestro Partido. Eso noquiere decir, naturalmente, que todo el Comit de Mosc se haya dejado llevar por esasvacilaciones. Nada de eso. Documentos como el mensaje dirigido en octubre de este aopor el Comit de Mosc a los afiliados de su organizacin demuestran de un modoindudable que el Comit de Mosc ha logrado sobreponerse a las vacilaciones de algunosde sus miembros. Y no dudo de que el ncleo dirigente del Comit de Mosc lograrcorregir definitivamente la situacin.

    Algunos camaradas estn disgustados porque las organizaciones distritales del Partidohan tomado cartas en el asunto planteando la necesidad de acabar con los errores y lasvacilaciones de tales o cuales dirigentes de la organizacin de Mosc. No acierto acomprender las razones de ese disgusto. Qu puede haber de malo en que los activosdistritales de la organizacin de Mosc hayan hecho or su voz, exigiendo la eliminacinde los errores y las vacilaciones? Acaso nuestro trabajo no transcurre bajo el signo de laautocrtica desde abajo? Acaso no es un hecho que la autocrtica estimula la actividadde la base del Partido y de la masa proletaria en general? Qu tiene, pues, de malo o de

    peligroso el que los activos distritales hayan estado a la altura de las circunstancias?

    Ha procedido acertadamente el C.C. al intervenir en este asunto? Yo creo que el C.C.ha procedido acertadamente. Berzin estima que el C.C. procede con excesiva dureza, alplantear que se destituya a un dirigente de una organizacin de distrito, contra el que semanifest su organizacin. Pero esto es completamente errneo. Podra recordarle aBerzin algunos episodios de 1919 1920, cuando ciertos miembros del C.C., quecometieron errores, no muy graves, a mi juicio, respecto a la lnea del Partido, fueronejemplarmente sancionados, a propuesta de Lenin; y, por cierto, uno de ellos fuedestinado al Turkestn y otro estuvo a punto de ser expulsado del C.C.

    Tena razn Lenin, al proceder as? Yo creo que tena toda la razn. La situacin en elC.C. no era entonces la de hoy. La mitad del C.C. segua a Trotski, y no exista unasituacin firme en el seno del propio C.C. Hoy, el C.C. procede de un modo

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    9/10

    incomparablemente ms suave. Por qu? Acaso porque nosotros pretendamos serms benignos que Lenin? No, no es por eso. Lo que ocurre es que hoy la situacin delC.C. es ms firme que entonces y esto le permite proceder con mayor suavidad.

    Tampoco tiene razn Sjarov al afirmar que el C.C. no tom cartas en el asunto con larapidez debida. Y no tiene razn, pues l ignora, al parecer, que, en rigor, el C.C. empez

    a ocuparse del asunto en febrero de este ao. Sjarov, si lo desea, puede convencerse deello. Es cierto que la intervencin del C.C. no dio inmediatamente resultados positivos.Pero sera peregrino echarle la culpa al C.C.

    Conclusiones:

    1) el peligro derechista es un peligro grave para nuestro Partido, pues tiene sus racesen la situacin econmico-social de nuestro pas;

    2) el peligro de la desviacin derechista lo agrava la existencia de dificultades que esimposible vencer si no se vence la desviacin derechista y la transigencia con ella;

    3) en la organizacin de Mosc ha habido vacilaciones y titubeos, ha habido elementosde inestabilidad;

    4) el ncleo del Comit de Mosc, con la ayuda del C.C. y de los activos de lasorganizaciones de distrito, ha tomado todas las medidas necesarias para acabar con lasvacilaciones;

    5) no puede caber duda de que el Comit de Mosc lograr sobreponerse a los erroresque se han perfilado;

    6) la tarea consiste en acabar con la lucha interna, en fundir en un solo bloque laorganizacin de Mosc y en llevar a cabo con xito las nuevas elecciones de dirigentes delas clulas sobre la base de una amplia autocrtica. (A p l a u s o s)

    J. V. Stalin, Obras, t. XI.

    * Subrayado por m. J. St.

  • 8/12/2019 Sobre El Peligro de Derecha en el PCUS

    10/10