32
Junio 2014 161 CONTENIDO DL B - 14022 - 1998 Cubierta: Juan Carlos García. Impresión: Romanyà/Valls, S.A. Edita: Editorial Teosófica S.L. para la Sociedad Teosófica Española. Presidente de la Sección: Àngels Torra La Sociedad Teosófica Española sólo es responsable de las comunicaciones oficiales que aparecen en esta revista. Las opiniones de los autores son de su propia responsabilidad. SOPHIA Nº 298 JUNIO 2014 EDITORIAL APRENDER A PROFUNDIZAR...................................................................................163 DESDE LA ATALAYA, M.P.Singhal H.P. Blavatsky (HPB), Su visión y Su obra. .................................................................164 La complejidad de La Doctrina Secreta. .....................................................................165 EL FUTURO DE LA TRADICION TEOSOFICA Trân-Thi-Kim-Diêu .........................................................................................................169 DISCURSO DE CLAUSURA DE LAS JORNADAS IBÉRICAS Abril 2014 Sólo hay un ocultismo, una verdad ......................................................177 LA CONSTRUCCION DEL DESTINO ..............................................................................179 NO HAY NINGUN PRINCIPIO ETERNAMENTE INMUTABLE EN EL HOMBRE G. de Purucker, “Estudios en Filosofía Oculta” ........................................................184 ACTIVIDADES ......................................................................................................................190 NOTICIARIO: ........................................................................................................................192

SOPHIA - usuaris.tinet.orgusuaris.tinet.org/jgar/docs/s14pdf/s01.06.14.pdf · 162 Sophia nº 298 RAMAS DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA ESPAÑOLA SECRETARIA GENERAL Av. Vall d’Or 85-87,

  • Upload
    others

  • View
    10

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Junio 2014 161

CONTENIDO DL B - 14022 - 1998

Cubierta: Juan Carlos García. Impresión: Romanyà/Valls, S.A.Edita: Editorial Teosófi ca S.L. para la Sociedad Teosófi ca Española.Presidente de la Sección: Àngels TorraLa Sociedad Teosófi ca Española sólo es responsable de las comunicaciones ofi ciales que aparecen en esta revista.Las opiniones de los autores son de su propia responsabilidad.

SOPHIANº 298 JUNIO 2014

EDITORIALAPRENDER A PROFUNDIZAR ...................................................................................163

DESDE LA ATALAYA, M.P.SinghalH.P. Blavatsky (HPB), Su visión y Su obra. .................................................................164La complejidad de La Doctrina Secreta. .....................................................................165

EL FUTURO DE LA TRADICION TEOSOFICATrân-Thi-Kim-Diêu .........................................................................................................169

DISCURSO DE CLAUSURA DE LAS JORNADAS IBÉRICAS Abril 2014Sólo hay un ocultismo, una verdad ......................................................177

LA CONSTRUCCION DEL DESTINO ..............................................................................179

NO HAY NINGUN PRINCIPIO ETERNAMENTE INMUTABLE EN EL HOMBREG. de Purucker, “Estudios en Filosofía Oculta” ........................................................184

ACTIVIDADES ......................................................................................................................190

NOTICIARIO: ........................................................................................................................192

162 Sophia nº 298

RAMAS DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA ESPAÑOLA

SECRETARIA GENERALAv. Vall d’Or 85-87, 08197 Valldoreix (Sant Cu-gat) Tel. 936748572 presidencia@sociedadteosofi -ca.es / secretaria@sociedadteosofi ca.eswebsite: http://sociedadteosofi ca.es

HOJA DE SUSCRIPCION A SOPHIA PARA 2014

Enviar a: Editorial Teosofi ca, Apartado de correos 105 - 08197 - Valldoreix. Tf. 93-6746697e-mail: [email protected]

Nombre y apellidos: .....................................................................................................Dirección: ....................................................................................................................Localidad: ............................................................... Código postal ..............................

Provincia. ....................................e-mail ...........................................Tf ......................Modalidades de pago: (al hacer el ingreso poner nombre y apellidos)r Transferencia a c/c. Editorial Teosófi ca S.L. en: LA CAIXA nº: 2100 0220 86 0200526473; ESPECIFICAR NOMBRE Y APELLIDOSr Contra reembolso (sólo para España) incrementar 6 € al coste de la suscripción, que cobra la ofi cina de correos.Precio de la suscripción: España: 18 Euros. Europa: 24 Euros. Otros países: 31 Euros.

ALICANTE alicante@sociedadteosofi ca.esc. Marqués de Molins, 25 bajo, 03004 AlicanteARJUNA [email protected]. Torrent de l’Olla, 218-220, 2º,3ª, 08012 Barce-lonaBHAKTI teosofi [email protected] / bhakti@

sociedadteosofi ca.es c. Joaquim Costa, 46 - 08222 Terrassa. Barcelona. Tf.935379658 - 937881349 [email protected] teosofi [email protected]. Hurtado de Amézaga, 27, 3º, Dpto 3, Edifi cio Sanreza 48008 Bilbao.CERES teosofi [email protected]. Hernán Cortes, nº 32 bajo, 10004 Cáce-res. Apartado de Correos, 808 - 10080 Cáceres 660551229EL LOTO BLANCO [email protected] de yoga Kailas. Avda. de Florida 53. of. 10 Vigo 36210 (Pontevedra). 670 51 44 53HESPERIA teosofi [email protected]. Mayor, l, 2º, 20ª-28013 Madrid Tf. 912938466JINARAJADASA [email protected]/Cádiz nº20, bajo (pasaje). Tfs: 722 33 97 14 - 96 328 32 51 ValenciaMOLLERUSSA teosofi [email protected]://www.lleidaparticipa.cat/teosofi alleidac. Saturno,15, 2º 3ª-25003-Lleida Tf. 973273149NARAYANA [email protected]. Entaran Kalea, 10, 3º dcha.20730-Azpeitia. Guipuzkoa. Tf. 669095648RAKOCZY [email protected]

ORDEN TEOSOFICA DE SERVICIO:www.ots-hispania.org Rios Rosas, 25, 1º D - 28003 MadridSHAKTI-PAT [email protected]. Marina Baixa, 4 - Entlo 1ª B, Edifi cio Coblanca, 31-La Cala 03502-Benidorm, Alicante.Tf. 965857661 - 608358353VIVEKA [email protected]. Narcís Monturiol 20-22 Entlo 1ª08191 Rubí. Barcelona. Tf. 936993543-696120283GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “ANANDA”teosofi [email protected]. Goya, 85 - 1º 50005 - Zaragoza 678935533GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “DHARMA” C/Carcagente, 32 Bajo . 46007 VALENCIATf: 96 369 5455 629 627 355 / [email protected] / [email protected] DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “LA RIOJA”[email protected]. de Colón, 57 - 26003 LogroñoGRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “MALGRAT DE MAR”, C/ Sant Pere, 36. Tel: 93 761 32 83 [email protected] DE ESTUDIOS “MARIO ROSO DE LUNA” [email protected] c. Tetuan, 6, 2º 3ª 46600 Alzira, Valencia. Tf. 667637064. GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “ZANONI” [email protected] C/ Jesús Delgado Valhon-do 7 10005 Cáceres.

SEDE INTERNACIONALThe Theosophical Society Adyar,Chennai 600.020, India.website: http://www.ts-adyar.orgTPHAdyar: http://www.adyarbooks.comhttp://www.ts-adyar.org/catalogue.html. [email protected]

Junio 2014 163

EDITORIAL

En una ocasión tuvimos que desarrollar un tema basa-do en el libro de CWL y A.

Besant titulado “Pláticas sobre el

Sendero del Ocultismo. Volumen I” que abarca el estudio del libro de JK “A los Pies del Maestro”.

Primero leímos la parte que nos interesaba desarrollar; hicimos eso, lo leímos. Posteriormente, y antes de realizar el trabajo, lo re-leímos, es decir, lo volvimos a leer y fi nalmente lo leímos de nuevo por tercera vez. Cabe decir que la primera lectura no fue como la segunda ni la tercera y que esta última nos dejó pasmados porque creímos que el texto no lo habíamos interpretado correcta-mente desde el principio. ¿Era así en realidad? Cierto. ¿Qué había ocurrido? Nada en absoluto. Úni-camente que en la primera lec-tura sólo hicimos eso, leímos sin profundizar y encontramos sólo el aspecto intelectual, mental, del librito. En la segunda lectura nos detuvimos ya en el sentido intrín-seco de la obra y descubrimos una nueva faceta muy interesante de la cuestión, que no era igual que en la primera ocasión. Finalmente caímos en la cuenta de que debía-mos profundizar todavía más para

penetrar aquello que el autor había querido transmitirnos. Lo hicimos y conseguimos elaborar un trabajo de Rama que resultó altamente interesante para los oyentes.

Evidentemente el mérito no era enteramente nuestro puesto que habíamos jugado con el texto de un autor, pero conseguimos el propósito que éste mismo se había propuesto al escribirlo: transmitir a los demás vivamente unas expe-riencias propias que, sin embargo, estaban al alcance de todos si nos lo proponíamos.

Pensando en esto, imaginamos que si nosotros pusiéramos interés en profundizar y descubrir el sen-tido de las cosas, terminaríamos por conectar con esa Ley Cósmica que todo lo rige y nos daríamos cuenta de lo pequeños y a la vez de lo grandes que somos en este universo de nuestra realidad.

En la escuela nos hacían can-tar una canción que decía así: “De niña por el monte meditando, las piedras al oír me entretenía, percibiendo su trémula armonía como enjambre interior que está rezando”.

Han tenido que transcurrir muchos años para que entendié-ramos el sentido de esa canción y

APRENDER A PROFUNDIZAR

164 Sophia nº 298

guimos, seremos unos campeo-nes de primera línea y seguro que podremos estar en el batallón de los fuertes que se esfuerzan para que esta vida sea mejor para to-dos, porque habremos descubierto que la muerte no existe, que sólo se trata de palpitaciones a uno u otro nivel y que hay que desechar el miedo, olvidar todos los sinsabo-res y aprender a profundizar para encontrar el verdadero sentido interno de las cosas, empezando por uno mismo.

C.B.

DESDE LA ATALAYA M.P.Singhal

lo que quiso decir su autor, pero con nuestros estudios teosófi cos a mano hemos podido llegar a com-prender que esa “trémula armonía como enjambre interior que está rezando” se encuentra en todas las cosas y en todos los seres que pueblan la tierra y el universo en-tero y que es ese espíritu el que hemos de descubrir en lo bueno y en lo malo, en lo bello y en lo feo y que hasta que no lo hagamos así, no descubriremos el lado oculto de las cosas que es, en realidad, lo que nos interesa. Si lo conse-

H.P. Blavatsky (HPB), Su visión y Su obra.

Si contamos la vida por el nú-mero de años vividos, Madame Blavatsky tuvo una vida compara-tivamente corta (1831-1891). Sin embargo, si medimos la vida por el trabajo hecho por el bien de la humanidad, ella tuvo una notable vida de pionera en su trabajo de regeneración humana, indican-do el camino y los principios de vida, así como las señalizaciones para advertir de los peligros a la humanidad errante. El año 2014 conmemora 125 años de sus dos importantes libros: La Clave de la

Teosofía y La Voz del Silencio. En La Clave de la Teosofía, HPB, uno de los fundadores de la sociedad

Teosófi ca, anticipa cada pregunta posible y la responde directamen-te, de forma vigorosa y brillante. La autora dice: “La Teosofía no es ninguna fi losofía de sillón sino la guía para que uno mismo lleve una vida saludable”. Aquí está ha-ciendo una llamada de atención al aspirante para que se haga cargo de su propia vida y no se incline ante ninguna autoridad externa. Dice también: “La Teosofía no es nada sobrenatural sino que se ha gestado totalmente en el aquí y el ahora. No ofrece nada aburrido sino que es un testamento de gozo, de vida y de ausencia de temor”. En otro punto afi rma “Para los que son mentalmente gandules u obtusos la Teosofía debe seguir

Junio 2014 165

siendo un enigma, porque tanto en el mundo mental como en el mundo espiritual cada hombre tie-ne que progresar por sus propios esfuerzos”.

HPB, nacida en una familia rusa de la realeza, era psíquica desde su infancia. Su hermana la Sra. Vera Zhelikjhovsky escribe sobre sus escapadas y psiquismo y menciona que había una natu-raleza dual en ella, que daba a entender que había dos seres en un solo cuerpo; uno travieso, com-bativo y obstinado y el otro místico y de inclinación metafísica. Ningún anciano académico podía tomarse con más seriedad su estudio de los libros de alquimia y de ciencia mágica y oculta. “Los había leído ya con el mayor interés a la edad de quince años” escribe Madame Blavatsky. Y sigue diciendo “He vivido siempre una doble existen-cia, misteriosa e incomprensible, incluso para mí misma, hasta que conocí a mi Indio, todavía más misterioso, en el Tibet en 1885 y eso cambió el curso de mi vida”. En 1873, fue enviada por el Maestro a América donde conoció al Coronel Olcott y acabaron fundando los dos la Sociedad Teosófi ca en 1875. Su planteamiento era el de “Tratar de hacer mejores a los hombres y sacrifi carse por su regeneración”, con la colaboración total del Co-ronel Olcott, y dedicó su vida a la Regeneración Humana.

Madame Blavatsky en su Obra Magna La Doctrina Secreta, señala:

1.- La identidad Fundamental de todas las almas con la super alma universal (Parabrahm), la Unicidad de toda la vida basada en su divinidad.

2.- Todo el orden de la Natura-leza evidencia una marcha progre-siva hacia una vida superior. En lo que respecta a la humanidad, es la evolución espiritual del hombre interno inmortal lo que forma el postulado fundamental de la Cien-cia Oculta.

Hay una cita muy hermosa e inspiradora, procedente de una antigua escritura, en La Doctrina

Secreta: “Levanta la cabeza, oh Lanú, ¿no ves una o incontables luces encima de ti, ardiendo en el oscuro cielo de la medianoche? Siento una llama oh Gurudev. Veo innumerables chispas unidas refulgiendo en ella. Dices bien. Y ahora mira a tu alrededor y dentro de ti mismo; esa luz que arde en tus Hermanos, los hombres. No es nada distinta, aunque su ropaje externo engañe al ignorante y le haga decir “Tu alma y mi alma”. Todo esto nos guía hacia la uni-cidad y el servicio altruista de los demás. Madame Blavatsky añade: “Por cada fl or de amor y caridad que el hombre plante en el jardín de sus vecinos, desaparecerá del suyo una mala hierba odiosa y en ese jardín de los dioses, la Huma-nidad fl orecerá como una rosa.”

La complejidad de La

Doctrina Secreta.En su reseña de La Doctrina

166 Sophia nº 298

Secreta, la Sra. Annie Besant seña-ló: “Hay que decir en seguida que la gran mayoría de gente normal y corriente hará bien en no empe-zar a leer La Doctrina Secreta. Hay que adquirir una cierta posición mental antes de leer nada porque si no, resultará tedioso e inútil. El futuro lector tiene que sentir un intenso deseo de saber y de saber no solamente las relaciones entre fenómenos sino las causas de los fenómenos; tiene que estar bus-cando muy seriamente ese puente que hay entre la materia y el pen-samiento; entre el vibrante nervio y la excelencia.

Quien es teósofo: En uno de sus mensajes a los Teósofos ame-ricanos reunidos para su conven-ción anual, Madame Blavatsky escribió: “Todos los hombres no pueden ser ocultistas, pero pueden ser teósofos. Muchos que no han oído hablar nunca de la Sociedad son Teósofos sin saberlo siquiera; porque la esencia de la Teosofía está en la perfecta armonización de lo divino con lo humano en el hombre, en el ajuste de sus cua-lidades y aspiraciones divinas y su infl uencia sobre las pasiones terrenales o animales que hay en él. La amabilidad, la ausencia de todo mal sentimiento o egoísmo, la caridad y la buena voluntad hacia todos los seres y la justicia perfecta para los demás así como para uno mismo son sus principales rasgos. Enseña Teosofía quien predica el evangelio de la buena voluntad; y

lo opuesto a eso también es cierto: quien predica el evangelio de la buena voluntad enseña Teosofía.

Madame Blavatsky era extre-madamente amable y profunda-mente compasiva. Nunca alimen-taba ningún rencor ni ofensa en el corazón contra nadie, aunque esa persona pudiera haberla dañado gravemente. Cuando alguien le preguntaba por qué dejaba que se le acercasen personas que pare-cían malas e indeseables, ella re-plicaba “Amigo mío, el aura oscura y amenazadora de alguien puede llenarme de recelos, pero siempre hay esa chispa divina que yo veo en su interior. Quien soy yo para negarle a nadie la ocasión de apro-vechar la verdad que yo enseño…no importa si yo, personalmente, corro el riesgo de sufrir las conse-cuencias del engaño, del odio, de la venganza, mientras haya espe-ranza para la redención de otros.

Doctrinas de Vida: HPB dio a conocer al mundo de fi nales del siglo XIX, de forma muy potente y casi escandalosa, ciertas doctrinas fundamentales que gobiernan la vida, la materia y los hombres. Tuvo el valor de oponerse a teorías, hechos, creencias y convenciones implantadas en la mente de la gente por la religión ortodoxa y la ciencia material de la época. En el proceso, se granjeó una gran impo-pularidad, antagonismo e incluso hostilidad por parte de quienes, en la religión y la ciencia, estaban atrincherados en la tradición, en

Junio 2014 167

la creencia, la estrechez intelec-tual y el consiguiente orgullo… La acusaron de fraude, de plagio, de engaño, falsedad e incluso de inmoralidad de carácter. Pero HPB tenía la certeza de que su misión era la de no tener miedo y continuar, ignorando totalmente todo aquel alboroto y mostrándo-se inquebrantable ante todas las calumnias dirigidas a ensuciar su imagen en el ojo público. En una carta que escribió a la Sra. Sinnet, decía “Estaba dispuesta a derra-mar la última gota de mi vida, re-nunciando a toda esperanza, por la última pizca, no diré de felicidad, pero sí de reposo y consuelo en esta vida de tortura, por la causa a la que sirvo.”

Vamos a extraer de La Clave

de la Teosofía unas cuantas pre-guntas y las respuestas que dió Madame Blavatsky y valoraremos su claridad de pensamiento. Al-guien señaló que a la Teosofía y a sus doctrinas muchas veces se las denomina una religión de nuevo cuño, y le preguntó “¿Es una religión?” Ella replicó: “No lo es. La Teosofía es el conocimiento o Ciencia Divina”. Añadió que su objetivo era ante todo inculcar ciertas grandes verdades morales a sus discípulos y a todos los que fueran “amantes de la verdad”. De ahí el lema “No hay religión más elevada que la Verdad”. Su prin-cipal objetivo era reconciliar todas las religiones, sectas y naciones bajo un sistema común de ética

basado en las verdades eternas.Respondiendo a la siguiente

pregunta: “¿Se puede alcanzar la “Sabiduría Secreta” simplemente estudiando?”, dijo “Creo que no. Los antiguos teósofos afi rmaban, igual que los modernos, que lo in-fi nito no puede ser conocido por lo fi nito, y eso lo siente el yo fi nito, pero que la esencia divina podría comunicarse al Yo superior espi-ritual en un estado de éxtasis”. Y continuó diciendo, citando al Dr. J.D. Buck, M.T.S. “Los individuos de cada época han aprendido más o menos claramente las Doctrinas Teosófi cas y las han aplicado al tejido de sus vidas. Esas doctrinas no pertenecen exclusivamente a ninguna religión y no están confi -nadas a ningún estudio ni tiempo. Son derecho de nacimiento de toda alma humana”.

Sobre la naturaleza del prin-cipio pensante, HPB dijo “…el principio reencarnante, o lo que llamamos el hombre divino, es in-destructible durante todo el ciclo de la vida; indestructible como entidad pensante y como forma etérea…”

Respondiendo otra pregunta sobre la defi nición de la reencar-nación, señaló que “solamente a través de estos nacimientos puede lograrse el perpetuo progreso de los incontables millones de Egos hacia la perfección fi nal y hacia un reposo fi nal, proporcional al período de actividad,… es el kar-ma, la ley universal de la justicia

168 Sophia nº 298

retributiva”. El Karma como doc-trina dice que nos hemos hecho a nosotros mismos lo que somos con nuestras acciones pasadas y esta-mos construyendo nuestro futuro con nuestras acciones presentes. No existe el destino excepto el que nosotros determinemos. Clarifi -cando el perdón, HPB menciona que los resultados de nuestras malas acciones confi rman su exis-tencia, y que si uno le causa a otro un sufrimiento, esa crueldad no se puede borrar.

Definiendo el deber, dijo lo siguiente: “el Deber es lo que se le debe a la humanidad, a nues-tros semejantes, vecinos, familia y especialmente lo que debemos a todos los que son más pobres y están más indefensos que noso-tros. Es una deuda que, si no se paga durante nuestra vida, nos dejará espiritualmente insolven-tes y moralmente arruinados en nuestra próxima encarnación. La Teosofía es la quintaesencia del deber”. Más adelante, defi niendo lo que se le debe a la humanidad, dijo “El reconocimiento total de los mismos derechos y privilegios para todos, sin distinción de raza, color, posición social o nacimiento”.

Respecto a la unidad de la humanidad dijo “Los principios básicos incluyen la Unidad y la Causación Universal, la Solidari-dad Humana, la Ley del Karma, la Reencarnación. Estos son los cuatro eslabones de la cadena de oro que debería enlazar a toda la

humanidad convirtiéndola en una familia o Fraternidad Universal”.

Sobre el auto-sacrifi cio dijo que el hecho de dar a los demás más que a sí mismo es el auto sacrifi -cio. Este fue el rasgo modélico y abundante que caracterizaba emi-nentemente a Gautama Buddha y a Jesús de Nazareth. Este rasgo solamente era ya sufi ciente para asegurarles la perpetua reveren-cia y gratitud de las generaciones de hombres que vinieron después de ellos y ella lo explicaba mos-trándoles que el altruismo es una parte integral del desarrollo de uno mismo.

Sobre la Caridad, HPB decía que aunque se gasten anualmente millones y millones en benefi cen-cia pública y privada, la mitad se queda en las manos por las que pasa antes de llegar a los necesita-dos, mientras que una buena parte de lo restante se queda en manos de los mendigos profesionales, de-masiado gandules para trabajar, y con ello no se hace ningún bien a los que se encuentran realmente en la miseria y sufriendo… La idea teosófi ca de la caridad signifi ca un esfuerzo personal por los demás; una compasión y afecto personal, un interés personal por el bien-estar de quienes sufren; la solida-ridad personal, la preocupación y asistencia en sus problemas o necesidades. Propugnamos una ayuda directa.

El criterio para juzgar el valor de una causa según HPB, era el de

Junio 2014 169

misterio. Esto tiene una razón co-mún y obvia: todas esas religiones han perdido el contacto vivifi cador con su fundador.

El tercer y último aspecto, que es el testimonio de la au-tenticidad por parte de quienes practican la vida espiritual, es el que demuestra que la enseñanza es verdadera, es decir, que no ha estado erosionada por el tiempo ni contaminada por la acción del pen-samiento humano. Además, tiene que demostrar que la experiencia de la enseñanza conduce a quienes practican hacia una comprensión todavía mayor que cancelará o re-futará las afi rmaciones erróneas aportadas a la doctrina. Esta ex-

Toda enseñanza verdadera-mente espiritual comprende tres aspectos: la teoría, que

expone las verdades fundamenta-les; la práctica, que experimenta con esas verdades; y el testimonio de la autenticidad de la experi-mentación por parte de quienes la practican.

Generalmente, para la mayo-ría de las religiones establecidas y organizadas, la teoría se ha con-vertido en dogma, mientras que la práctica ha perdido su valor expe-rimental. En cuanto al testimonio de la autenticidad de la experien-cia, ese aspecto es casi inexistente, sustituido hace mucho tiempo por la fe ciega bajo el argumento del

ver si estaba dirigida a la unidad y no a la separatividad, a unas esferas cada vez más amplias de atención y amor por los demás en vez de intentar promover el li-mitado interés egocéntrico. De su vida podemos aprender que si es-tamos convencidos, tras un juicio objetivo basado en la sabiduría, de cuál es el curso de acción útil, deberíamos seguirlo con determi-nación; por más que haya mucha gente que se oponga. En este sen-

tido, HPB fue una persona heroica. Veamos una de sus citas sencillas pero populares: “Un verdadero teósofo tiene que poner en práctica el más elevado ideal moral, debe esforzarse por realizar su unidad con toda la humanidad y trabajar incesantemente por los demás. Vivir en benefi cio de la humanidad es el primer paso…”. Que esta sea nuestra consigna.

(The Theosophist, abril 2014.)

EL FUTURO DE LA TRADICION TEOSOFICA

Trân-Thi-Kim-Diêu

170 Sophia nº 298

periencia constituye el distintivo de la doctrina teosófi ca. ¿Cómo podemos relacionar la Teosofía y la Sociedad Teosófi ca con los tres aspectos antes mencionados?

Primero, ¿qué es la Teosofía? En el famoso mensaje llamado Carta del Maha Chohan se dice en sustancia que la religión y la fi lo-sofía, si son verdaderas, tienen que ofrecer una respuesta a todos los problemas humanos. Estos proble-mas no han encontrado una res-puesta satisfactoria en las religio-nes organizadas practicadas hasta ahora. El estado moral actual de la humanidad es la prueba de que el signifi cado de una enseñanza verdaderamente espiritual no ha sido comprendida por la mayoría de la gente.

¿Por qué la Teosofía, que tiene como objetivo ser la fuente de las soluciones, no ha proporcionado a primera vista las respuestas esperadas para beneficiar a la humanidad sufriente? La doctri-na teosófi ca no contiene ningún dogma, ni tampoco una literatura con el sello de imprimatur. Tam-poco tiene ninguna autoridad es-tablecida. A primera vista parece una organización dispersa. Esto hace que se acuse a la Teosofía de sincretismo. Sin embargo, cuando la visión interna de un estudiante ha aumentado y se ha ampliado mediante el estudio y la refl exión, se pueden elaborar mejor los con-ceptos hasta integrarlos en una teoría armoniosa que satisfaga a

la razón.A pesar de todo, con todo el co-

nocimiento adquirido, nadie puede defi nir la Teosofía. Y tal vez sea mejor, porque defi nir equivale a confi nar, mientras que la Teosofía, que trata de la Sabiduría Divina, no tiene límites. ¿Cómo se puede experimentar, entonces, con una teoría que no puede defi nirse?

Aunque no pueda defi nirse, la doctrina teosófi ca se basa en unas cuantas verdades fundamentales. Proclamar la Vida-Una es afi rmar una de esas verdades. Negar la separatividad es afi rmar la mis-ma verdad. Formar un núcleo de Fraternidad Universal sin distin-ción de raza, casta, sexo, color o credo, constituye la experiencia de esa verdad que es la Vida-Una. Esa verdad seguirá siendo teórica mientras los estudiantes no com-pleten la experiencia de formar el núcleo de Fraternidad Universal.

¿Cómo evaluamos, entonces, el grado de éxito o de fracaso de la experiencia para poder dar prueba de la autenticidad de la doctrina? El testimonio puede vivirse al me-nos en dos niveles: el colectivo, respecto a la Sociedad Teosófi ca como grupo de individuos, y el in-dividual, respecto a cada uno de sus miembros. Aunque es difícil juzgar el nivel colectivo, porque este necesita una visión global de su estado real en los planos suti-les, podemos decir que en el plano visible las ideas teosófi cas se han diseminado bien desde hace más

Junio 2014 171

la piedra angular de las religiones futuras, tienen que proporcionar a la sociedad individuos que sean capaces de resistir las nuevas for-mas de ataque del materialismo y ayudar a sus semejantes a hacer lo mismo. Aprender a dejar de lado las tentaciones, constantemente alimentadas por la maldad organi-zada, aprender a liberarse de toda esta amalgama de lo que llaman religiones, gestionadas por un tipo de sacerdotes asalariados, y denunciar la feria pseudo-mística que venden unos gurús de paco-tilla, signifi ca impedir a los que tienen una mente malévola que envenenen la atmósfera de las re-giones sutiles de la existencia. De esa manera, se puede formar la avanzadilla del Ejército de la Luz. Solamente pueden alistarse aque-llos que tienen buena voluntad y aspiran a lo elevado.

Compartir ideas que son, al fi n y al cabo, distintos aspectos de la percepción de la doctrina no de-bería convertirse en un concurso de elocuencia donde el ganador afi rma su superioridad como una autoridad indiscutible e incontes-table. Este compartir está destina-do, por el contrario, a conducir a los estudiantes de Teosofía hasta un nivel de conciencia en el que la concienciación sea de facto. Naturalmente, esto sólo es posi-ble después de un estudio serio y con la mente abierta. Además, el estudiante debería mantenerse a cierta distancia del aprendizaje de

de un siglo. Han dado nacimiento a toda una serie de movimientos, algunos de los cuales reclaman su afi liación a la ST, mientras que otros deliberadamente ignoran su origen. La Sociedad Teosófi ca no es distinta a sus miembros, cada uno de los cuales, con su compren-sión y sus acciones, contribuye indudablemente al nivel espiritual colectivo de la Sociedad así como al impacto que tiene en el mundo.

Todos sabemos que la Socie-dad Teosófi ca fue fundada en el siglo diecinueve para contrarres-tar el materialismo y el egoísmo. Después de más de cien años de existencia y actividad, parece que su tarea y su papel se necesitan más que nunca. La sociedad hu-mana, con formas más atractivas y organizaciones más efectivas, muchas veces hace un mal uso del progreso tecnológico para la explo-tación intensiva de los deseos y temores humanos. El materialismo desatado, basado en la ambición generalizada, en connivencia con el dogmatismo religioso alimen-tado por la ignorancia y la pereza mental, parecen tener el monopo-lio para dictar el comportamiento de muchos seres humanos.

El experimento de la acción teosófi ca merece consideración. Podemos preguntar quién va a oír mejor la voz de la razón combina-da con el interés por el bienestar espiritual de los seres humanos, sino los miembros de la Sociedad Teosófi ca. Estos, destinados a ser

172 Sophia nº 298

trampa mortal del dogmatismo porque “hay que utilizar el pro-greso intelectual y guiarlo a la Espiritualidad”. La mente puede, por consiguiente, experimentar una revolución para poder llegar hasta las inconcebibles alturas del Espíritu. Así contribuye al “ xxxxx de las rocas imperecederas” men-cionadas en una de las Cartas de los Maestros:

Durante incontables generacio-

nes ha construido el adepto un tem-

plo de rocas imperecederas, una

Torre del Pensamiento Infi nito del

gigante, donde moraba y seguirá

morando solo el Titán, si es nece-

sario, saliendo de ella solamente

al fi nal de cada ciclo, para invitar

a los elegidos de la raza humana a

cooperar con él y ayudar a su vez

iluminando al hombre supersticio-

so. (3:51)

Hoy en día la superstición si-gue siendo la principal lacra de la cual se originan muchas otras como el oscurantismo, la cruel-dad y la indiferencia, por ejemplo. La necesidad de comer carne, la creencia en el perdón a través de un intermediario, la convicción, consciente o inconsciente, de estar separado de los demás, son algu-nas de las consecuencias de la su-perstición manifestada a distintos niveles. Ayudar a la humanidad a liberarse de la superstición a todos los niveles sigue siendo una de las principales tareas de la Sociedad Teosófica. Además, parece que esta tarea sea interminable.

los libros, que embota el cerebro con una serie de conceptos sin di-gerir que acabarán siendo, antes o después, unas simples fórmulas repetidas mecánicamente.

Sin embargo, el estudio y la refl exión conducirán al estudiante a la investigación de sí mismo. El estudiante conseguirá saber qué sabe y cuándo lo sabe, así como qué no sabe y cuándo no sabe. En otras palabras, cuando se sabe, uno es consciente de lo que queda por aprender. La mente así permanece abierta, posibilitando la entrada de nuevos vislumbres que crearán nuevos caminos en el cerebro. Estas conexiones actúan de canales para la nueva compren-sión y las nuevas ideas. Parece ser la única manera efectiva de impedir la condescendencia y el fanatismo.

Es fácil ver de qué manera ac-túa el dogmatismo como un azote en las religiones establecidas. Se necesita más valor para ser consciente de que este fenómeno también puede también atacar al movimiento teosófi co. Los funda-mentalistas que sólo hablan de La Doctrina Secreta y de los escritos de Madame Blavatsky, además de los admiradores tan irrazonablemente apasionados de Krishnamurti, po-drían ser los fariseos de este siglo, a menos que experimenten una auto transformación completa.

Como muchas veces la his-toria se repite, la Sociedad Teo-sófi ca tiene el deber de evitar la

Junio 2014 173

de interés por el verdadero ocul-tismo, podría intentar compren-der los grandes problemas de la humanidad bajo la luz de la ciencia y solucionarlos con su mejor comprensión. Para ello, es importante discriminar entre la ciencia del ocultismo y las artes ocultas, y todo ese jaleo del esote-rismo barato que está fl oreciendo

en muchos lugares. Cada uno de

nosotros podría aprender a llevar

un poco de luz al mundo de la

oscuridad. Y al hacerlo, hemos de

ser conscientes de no moralizar

ante nuestros semejantes y evitar

hacerles sentir culpables. La So-

ciedad Teosófi ca fue fundada sobre

la base universal de la Vida Una

gracias al esfuerzo constante de

sucesivas generaciones de traba-

jadores altruistas con la bendición

de nuestros Hermanos Mayores.

Hay que evitar convertirse, ahora

o más tarde, en una torre de marfi l

utilizada como un lugar privilegia-

do de debate sobre tópicos algo

metafísicos por parte de algunos

elegidos con estilo propio que se

dedican a halagarse los unos a los

otros mientras se tragan los escri-

tos de los fundadores y se dejan

acariciar por el sol protector de la

vida eterna.

Está claro que cualquier plan-

teamiento de las enseñanzas

teosófi cas tendría que estar nece-

sariamente arropado por el ser-

vicio altruista hacia todo cuanto

vive. Este servicio, más allá del

benefi cio del bienestar visible y

La humanidad, como entidad

colectiva, se renueva constan-

temente utilizando nuevas for-

mas del reservorio infi nito de la

naturaleza; las almas animales

que llegan a la madurez en su

individualización probablemente

tomarán pronto forma humana.

Las puertas entre los distintos rei-

nos de la naturaleza, que estaban

cerradas y normalmente deberían

permanecer cerradas durante un

largo período de tiempo, corren el

peligro de romperse. Esto se debe

a la presión de las acciones irres-

ponsables de algunos científi cos

que muestran constantemente su

desdén por la Naturaleza jugan-

do con Sus Leyes como si fueran

aprendices de brujo y favoreciendo

la ambición creciente de quienes,

sin ningún escrúpulo, infl igen a

los animales un tratamiento anti-

natural y vergonzoso.

Pensad en toda la ingeniería

genética y en la comida envene-

nada que se les da a los animales

indefensos con el fi n de aumentar

benefi cios. Se ha hablado mucho

de las consecuencias de esos trata-

mientos sobre la salud de la gente

que come esos productos y los ca-

dáveres de animales muertos con

dolor y sufrimiento. Se habla poco,

y son pocos quienes se interesan,

de la consecuencia oculta mucho

más grave, la fractura de la puerta

que separa los distintos reinos de

la Naturaleza.

Cada miembro de la Sociedad

Teosófica, según sea su grado

174 Sophia nº 298

del buen sentido común, debería estar anclado en la bondad o el amor universal que es, de hecho, el cimiento mismo de la verdadera fraternidad. Es maravilloso ver la sonrisa inocente de un niño cuya mente está todavía en el proceso de formación y no está aún es-tropeada por el sentido del ego. Es más conmovedor observar el Amor Universal expresado entre condiscípulos de la Teosofía. Más raro que el oro, más preciado que ninguna posesión de la tierra, este amor, cuando se manifiesta en términos de infalible solidaridad, se convierte en una armadura in-vencible contra cualquier ataque de la oscuridad. Puesto que la falla a través de la cual podría romperse la oscuridad está impregnando el sentido del ego, formar un núcleo de fraternidad universal no es otra cosa sino vencer y trascender nuestro propio ego.

El crecimiento interno es el otro experimento. Oponerse al os-curantismo y servir a la humani-dad son los dos pilares principales de nuestra acción en el mundo externo. Y paralelamente, crecer internamente es la motivación de nuestra acción interna. Real-mente, este crecimiento ilimitado llevará al estudiante hacia puer-tas superiores de la Naturaleza y expandirá su conciencia hacia regiones refi nadas localizadas más allá del reino humano. El acceso a estas regiones traslúcidas no puede forzarse mediante la magia,

ni puede alcanzarse por el simple deseo de un corazón tibio. Más bien se desarrolla como una conse-cuencia inevitable del crecimiento natural de aquella alma que arde con un fuego constante por el ideal más elevado.

Este crecimiento puede lograr-se si uno se prepara activamente con su auto transformación, que es una purifi cación y que, antes o después, equivaldrá a la disolu-ción del sentido del ego. A través de la auto purifi cación, crecerá la comprensión y madurará con los estudios, con la refl exión y con la meditación.

Con el estudio, el estudiante examina las ideas fundamentales de la doctrina teosófica. La re-fl exión ayuda a observar nuestro propio comportamiento, nuestras acciones y reacciones, además de nuestras motivaciones profun-das. Naturalmente, esto requiere una cierta práctica para poder ver cada vez más los movimientos del humor, de las emociones y de los pensamientos que tienen lu-gar, se desarrollan y acaban por desaparecer en el trasfondo de la conciencia.

La actitud interna tranquila de la mente genera una predispo-sición a la atención antes de me-ditar. La meditación no es sólo la práctica de algunas técnicas con el cuerpo o la mente. Tampoco con-siste en el proceso auto sugestivo de la imaginación, que es mera-mente una expresión de deseos

Junio 2014 175

sí mismo” tal como aconsejaba el Dhammapada. La guía proviene de las más internas profundidades de uno mismo donde, incesantemen-te, la aspiración “a aquello que no tiene ni sustancia ni existencia” arde con una llama larga, clara y estable.

Aprendiendo a conocer su na-turaleza inferior y a dominarla, el estudiante aprende a observar la vida, el corazón de los seres huma-nos y su propio corazón, tal como exhorta Luz en el Sendero:

Observa atentamente toda la

vida que te rodea.

Aprende a sondear de una ma-

nera inteligente el corazón de los

hombres.

Considera ansiosamente tu pro-

pio corazón.

Porque a través de tu propio co-

razón viene la luz única que puede

iluminar la vida y hacerla clara a

tus ojos. (9-12)

Así el estudiante teósofo será capaz de percibir la verdadera di-mensión de la vida. Y observando la Naturaleza exterior y su con-ciencia interior, puede aprender de ella los secretos ocultos en niveles más profundos de conciencia y materia. Según las Cartas de los

Maestros, los Adeptos habían ex-plorado estos niveles con riesgo de su vida en una época remota del tiempo universal. Las facultades internas pueden desarrollarse has-ta hacer una investigación intros-pectiva. Estas facultades ayudan al fl orecimiento de la intuición y

coartados, ni es la simple ausencia de imágenes, emociones y palabras que resultan de una mente aton-tada. Pero, en una mente limpia de todos estos fenómenos, emerge un estado que es al mismo tiempo dinámico y refi nado; este estado es el de la atención plena.

El testimonio es importante. Estas acciones altruistas conse-guidas en servicio de la humani-dad para contrarrestar el oscuran-tismo con estudios, con la refl exión y la auto purifi cación y con una disposición meditativa de la mente no son sufi cientes para un funda-mento teosófi co.

La enseñanza teosófi ca, si es verdadera, tiene la característi-ca de salir ilesa del tiempo y el pensamiento. Un teósofo puede testifi car la autenticidad de la en-señanza dándole el elemento de la irrefutabilidad. La historia nos dice que, después de su iluminación, le pidieron fe de ello a Gautama el Buddha. En respuesta, él tocó la tierra como testimonio, mostrando con ese mudra que su experiencia de la iluminación era tan irrefuta-ble como la realidad de la tierra.

Este testimonio tampoco lo pueden dar los condiscípulos ni las jerarquías institucionales. Cada alma, antes de adquirir el mérito de ser directamente instruida por los Hermanos Mayores, está desti-nada a experimentar por sí misma las verdades que ha aprendido, asimilado y vivido. Cada una está destinada a “ser una lámpara de

176 Sophia nº 298

al crecimiento del discernimiento.Así llegamos al futuro de la

tradición teosófi ca, que se apo-yará en aquellos individuos que consienten en llevar una vida pura basada en la bondad y que trabajan activamente para liberar a la humanidad del oscurantismo cooperando con el Titán, cada vez que éste emerja, “hasta que los ci-mientos de un nuevo continente de pensamiento estén tan fi rmemente asentados que ninguna oposición ni maldad ignorante guiada por los Hermanos de la Sombra pueda prevalecer”

Estos individuos, que son psi-cológicamente independientes y que aceptan someterse a las difi -cultades necesarias para la evolu-ción espiritual de la humanidad, no admitirán ninguna ortodoxia fi ja. No aceptarán ninguna jerar-quía superfi cial ni ninguna unifor-midad. Sin embargo, constituirán un linaje auténtico y religioso que llevará una vida seglar, viviendo en el mundo entre la gente sin con-taminarse con las preocupaciones mundanas.

Con los pies en el suelo, pero con la cabeza anclada en el espa-cio sempiterno y con el corazón enraizado en el Amor Universal, estos individuos serán seres su-persensibles, capaces de comu-nicarse con distintos niveles de la existencia y la conciencia. Para ellos los vislumbres espirituales se transmitirán desde dentro, di-

rectamente desde los principios superiores. Habrán aprendido, a su vez, la capacidad de explorar la materia con el instrumento in-terno para poder verifi car por per-cepción directa los hechos ocultos anunciados en la doctrina. Habrán aprendido a unifi car el aspecto AMOR con el aspecto VOLUNTAD de la vida. Verdaderamente, son individuos de carne y hueso que han aprendido a dominar el paso que une la vida y la muerte, des-pués de haber aprendido a morir conscientemente.

“¿Es un sueño?” tal vez pre-guntéis. Mi respuesta es: No, no es un sueño. Estos individuos existen en todo el mundo, pero la Sociedad Teosófi ca tiene el dharma de ser su vivero. Unas cuantas almas, maduras espiritualmente, se unen en cada generación para poder servir a la Sociedad Teosófi ca y, a través de ella, a la humanidad. Este puñado de “víctimas volunta-rias”, cuyo destino es el de ayudar a los Más Sabios en su inmensa tarea, constituirán el futuro de la tradición teosófi ca. Formarán un ejército invencible que se opondrá a las fuerzas oscuras hasta el día en que el Amor Fraternal los se-llará en una infalible solidaridad.

Esto no es un sueño y, aunque lo fuera, ¿quién se atreve a dar el paso y hacer de él un sueño su-blime? La respuesta depende de cada uno de nosotros.

(Theosophia, marzo 2014.)

Junio 2014 177

El manantial de sabiduría en esta tierra es la Fraternidad de adeptos, el corazón espi-

ritual del mundo, del que fl uye sin

cesar una corriente de inspiración

y de luz. Es una fuente suprema

de la que derivan todas las face-

tas de la verdad que contienen los

sistemas religiosos y fi losófi cos del

mundo. De ella proceden no sólo

los grandes sabios y maestros que

de vez en cuando hacen de guías e

instructores de los hombres, sino

también los enviados o mensaje-

ros, conocidos o desconocidos, que

trabajan en el mundo en benefi cio

de la humanidad.

Ese manantial de sabiduría

está formado con los más nobles

gigantes espirituales e intelectua-

les que jamás haya producido la

humanidad: hombres que han lle-

gado a ser uno con el dios interno.

Como se conocen entre sí, se jun-

tan para formar la gran escuela de

luz y verdad, la Gran Fraternidad.

Desde todos los tiempos han

existido, existen y existirán mu-

chas escuelas de ocultismo, to-

das derivadas o procedentes de la

misma escuela madre. Todas ellas,

dondequiera que se encuentren,

realizan un buen trabajo, ense-

ñando la sabiduría antigua.

Esas enseñanzas de sabiduría

han pasado de sabio en sabio, en

sucesión directa, desde que se ins-

tituyeron los Misterios por primera

vez entre los hombres a fi nales de

la época Lemur y en la Atlánti-

da. Era un paso esencial porque

la humanidad había perdido la

comunión directa y consciente

con sus ancestros divinos. De ese

modo se enseñó a los hombres a

elevar el alma por el esfuerzo de la

voluntad combinado con una aspi-

ración intensa para que pudieran

alcanzar una conexión directa,

espiritual e intelectual, con su pro-

pio dios interno, o con cualquier

otra divinidad. Así fue como las

nobles verdades sobre el hombre

y el universo se percibieron en

un primer momento y, a partir de

ahí, se ‘cantaron’, como dicen los

Vedas, es decir, se formularon en

el lenguaje humano.

En cada época se han fundado

diferentes movimientos teosófi cos

en varias partes del globo. Esos

intentos para infundir en los cora-

zones de los hombres las verdades

eternas continuarán en el futuro,

hasta que los seres humanos las

honren como el don más preciado

que puedan tener.

En 1875 dos personas de alma

DISCURSO DE CLAUSURA DE LAS JORNADAS IBÉRICAS ABRIL 2014

Sólo hay un ocultismo, una verdad

178 Sophia nº 298

búdica asumieron el reto de res-ponsabilizarse kármicamente de la entrega de un nuevo mensaje que, por la fuerza de su vigor innato y por el poder persuasivo de sus verdades, llevaría a los hombres a pensar. A partir de entonces, la ciencia empezó a tener estímulos para nuevas ideas; se imbuyeron nuevos impulsos en la atmósfera mental del mundo y, no menos importante, cobró fuerza el ideal de trabajar hacia una nueva frater-nidad universal entre los pueblos.

El principal objetivo era que esos principios espirituales anti-guos operaran como levadura en la mente humana, en las capas re-ligiosas y fi losófi cas y, por último, en la misma estructura social.

HPB no escribió su obra para fundar una nueva religión; lo hizo para exponer de nuevo y en mayor medida la tradición de sabiduría arcaica de la humanidad en sus aspectos más esotéricos. Ella es uno de los eslabones en la línea de instructores que aparecen en de-terminadas épocas para transmitir la luz esotérica y la verdad. Ella fue el mensajero para la edad futura.

Esta sucesión de instructores, que se suceden unos a otros, se ha producido desde tiempos inmemo-riales. No es nada sorprendente; es una simple ilustración de una de las leyes de la naturaleza y, del mismo modo que una generación sigue a otra en los tiempos evolu-tivos, hay también una cadena de sabios que asegura el fl uir de la

verdad a través de los tiempos. Este pasar la antorcha de luz

de mano en mano siempre ha exis-tido y siempre existirá, mientras la llamada venga de los corazones de los hombres. Cada vez que esa llamada muere, la cadena de su-cesión permanece intacta, pero los instructores dejan de trabajar abiertamente.

Los guardianes de la humani-dad (maestros, mahatmas, adep-tos, hermanos mayores,…) traba-jan allí donde perciben una míni-ma posibilidad de hacer el bien, de cultivar la naturaleza espiritual de los seres humanos. Obviamente, cualquiera que trate de seguir un sendero noble en la vida recibirá su ayuda, si es merecedor de ella. Merecerlo es la prueba, la única prueba. Siempre que se hace la llamada correcta, ésta es atendida. Cualquier llamada sólo en benefi -cio de uno mismo no es una “lla-mada correcta”. La única llamada que ellos reconocen es la que hacen aquellos cuyos corazones ansían la luz, y cuyas mentes buscan la sa-biduría, y cuyas almas se mueven por compasión. Es más, la llamada debe hacerse exclusivamente para que esa sabiduría y esa luz puedan ser recibidas en el altar del servicio a la humanidad. Ningún latido de corazón sincero y ferviente queda sin respuesta, ninguna aspiración que el alma tenga por ayudar deja de ser fi elmente registrada.

Por consiguiente, la Fraterni-dad de Adeptos es guardiana y

Junio 2014 179

custodio de la sabiduría original, y sus miembros se comprometen a conservarla, preservarla en silen-cio y en secreto hasta que alguien llame a la puerta con la llamada apropiada. A su vez, reciben la luz de otros más elevados; de ese

modo, siempre esta teosofía –la sabiduría de los dioses- se trans-mite a los hombres a través de la Cadena Dorada de Mercurio, el intérprete, el mensajero, de la Ca-dena Hermética.

La persona observadora ten-drá pocas difi cultades para darse cuenta de que la ley

actúa en todas partes. La ley y la vida son términos sinónimos y cada átomo de polvo, cada brizna de hierba, cada criatura alada, cada salvaje y cada sabio expre-san la vida por la ley y bajo la ley. Es la ley la que actúa cuando se forman los hermosos cristales. El reptil repta y el pájaro vuela por la acción de la misma ley por la que los hombres hablan y los asnos rebuznan. La misma ley regula la formación de una célula y la de una estrella. Y si eso es así en todo el universo exterior, ¿no lo será también en los reinos invisibles? Todo el universo, visible e invisible, no es más que una expresión de la ley, siempre presente en todas partes, actuando incesantemente e infaliblemente. No conoce ni la ira ni el perdón; mide con justicia cada acto, palabra, deseo o pen-samiento, desde el más mínimo hasta el más grande.

Es lo primero que hemos de

entender. Para la ciencia es difícil defi nir la ley en el mundo de la moral, aunque haya conseguido defi nir algunas de las muchas va-riantes de la ley en el mundo físico. La ley del movimiento, la ley de la concreción, la ley de la desintegra-ción y la ley de la evolución son algunas de las leyes que la ciencia conoce, y ha descubierto sufi cien-tes cosas como para afi rmar que nada ocurre por casualidad y que no existen los milagros, porque la ley y únicamente la ley es lo que se encuentra en la base del universo. La ley es el primer principio básico del orden que llamamos cosmos.

La Teosofía está de acuerdo con esto. La ley es omnipresente y actúa en cada punto del espa-cio. La ley es omnipotente y actúa cada minuto del tiempo. La ley es omnisciente y funciona como jus-ticia infalible. La ley no es ninguna persona o ser, sino la causa, el sostenedor y el renovador de cada persona y de cada ser. La Teosofía afi rma también que no existen los milagros y le advierte a la ciencia

LA CONSTRUCCION DEL DESTINO

180 Sophia nº 298

de que son más las cosas que ig-nora que las que conoce. Mientras que la ciencia moderna no ha des-cubierto todavía cómo funciona esa ley en el universo de la moral y en el universo de la mente, la ciencia antigua, que propugna la Teosofía, ya la conocía. Esa es la diferencia fundamental entre la ciencia antigua y la moderna.

Si miramos el mundo actual, ¿qué vemos? La falta de religión, adharma, fl orece en todas partes. Está la explotación religiosa del alma humana, la explotación social de la moral humana, la explotación política y económica de la mente humana y del cuerpo humano. La gente ha buscado ayuda en sus gobiernos y sus líderes políticos, y a veces caen presa de la tiranía de las masas que imperan en más de un país y copian sus maneras. Lo que nos salvará de ese peligro es el conocimiento del Karma, la ley de la compensación ética, la doctrina del destino y el libre albedrío.

Esa doctrina antigua es a la vez simple y profunda. La palabra Karma nos resulta familiar hoy en día, pero se la entiende muy mal. Karma no signifi ca destino, aunque el destino sea un aspecto del Karma; no es la expresión del libro albedrío solamente, aunque el libro albedrío juega un papel muy importante en él. No es la acción tal como conocemos la ac-ción, es decir algo que hacemos con el cuerpo. Incluye la acción del habla, de los sentimientos, de

los pensamientos, de la voluntad humana. El Karma es el movimien-to continuo. Sus conceptos meta-físicos son difíciles de entender; su presentación moral es simple. Todos los Maestros espirituales y todos los fi lósofos religiosos han transmitido esa enseñanza moral. Vamos a estudiarla un poco.

Hemos de empezar con un aforismo. “No hay Karma si no hay un ser para elaborarlo y para sentir sus efectos”. Se trata de algo simple y obvio, pero como otras verdades simples, también es pro-fundo. Cuando la gente dice “Es mi destino”, “es mi kismet”, “son mis samskaras” “es mi karma” están pasando por alto que debió haber habido un ser que elaborara ese destino, que produjera ese hado. Tenemos, pues, dos factores, Kar-

ta, el actor, y Karma, la acción. Ninguna acción sin actor; ningún destino ni suerte sin el ser que mueve ese destino, que ha elabo-rado esa suerte.

Pero la gente se asombra por-que no siempre ven al actor y la ac-ción juntos, lo que realmente signi-fi ca que no ven al actor realizando la acción. Para poner un ejemplo; un hombre nace sordo. ¿Qué le ha producido esa sordera? Tal vez digan: “La sordera es mi destino; es mi Karma, mi suerte”. La Teo-sofía dice: “Lo es; pero ¿qué fue lo que causó ese Karma? ¿Quién lo causó?” Si no hay Karma a menos que haya un ser que lo elabore y sienta sus efectos”, es evidente que

Junio 2014 181

en nuestro ejemplo la sordera se ha producido y el ser que la produ-jo está muy relacionado con ella y es, de hecho, el mismo que ahora sufre sus efectos.

Y eso nos lleva al segundo he-cho importante sobre el Karma: Cada Karma, cada acción, es un proceso, es un movimiento. Cada causa va seguida por su propio efecto legítimo, y ese efecto se con-vierte a su vez en una causa que produce más efectos. Causa, efec-to, causa otra vez, una poderosa cadena en la que cada eslabón es a la vez una causa y un efecto. El Karma no es estático ni estacio-nario; es dinámico; se mueve, se mueve y se mueve, como las aguas de un río.

No pensemos en el Karma como en unas causas aisladas que producen cada una su propio efecto, y ese efecto está separado y es distinto a todos los demás efectos. Es muy ilógico decir, por ejemplo, que como “A asesinó a B” en la vida pasada, por consi-guiente, “B” asesinará a “A” en esta vida. Cualquier acción nuestra es un proceso, un proceso muy complejo. Nuestro pensamiento sobre cualquier tema determinado es el resultado de todas nuestras conexiones mentales, morales y físicas, con ese tema. Así, cada ac-ción nuestra es una nueva causa que produce numerosos efectos, muchas veces desconocidos para nosotros y ocultos a nuestros ojos. Puede que nos sorprenda lo que

vemos como efectos, porque no percibimos las causas, pero todo cuanto nos sucede es el efecto de una causa. Como vamos generan-do causas en distintos planos del ser, producimos distintos tipos de efectos. Con nuestros pensa-mientos, sentimientos, palabras y actos, producimos distintos tipos de Karma. Si dejamos de realizar esta acción cuádruple, dejamos de ser. Vivir implica esta acción cuádruple. No podemos estar vivos sin generar esos cuatro tipos de causas.

Apliquémonos este conoci-miento a nosotros mismos. Prime-ro, mirémonos desde el punto de vista de los efectos. Tenemos una mente; es nuestro efecto, el Kar-ma del pasado. Si no utilizamos nuestra mente en el pasado, en el presente tendremos una men-te torpe. Si la utilizamos mal en el pasado, tendremos ahora una mente enferma. Si la usamos bien y sabiamente en el pasado tendre-mos una mente perspicaz y sutil en el presente.

Después tenemos un carác-ter moral que es fuerte. Nuestros sentimientos pasados fueron los causantes de eso; la crueldad en-gendra crueldad; el egoísmo nace del egoísmo; la compasión multi-plica la compasión; del afecto nace el afecto. “¡Ved aquellos campos!

El sésamo era sésamo, el maíz era

maíz” dice el Buddha. “¿Acaso el

hombre recoge uva de las espinas?

¿0 higos de los cardos?” pregunta

182 Sophia nº 298

la escritura cristiana. “El pimiento no dará rosas ni la estrella platea-da del dulce jazmín se convertirá en espinas ni en cardos”, dice La Voz del Silencio. No podemos sembrar mezquindad y recoger un buen carácter. Nuestro carácter y nuestra moral son efectos de nues-tros sentimientos pasados.

En tercer lugar, no podemos tener una voz dulce ni potente si nos hemos dedicado a decir menti-ras o a chismorrear. Nuestro modo de hablar, las cosas que decimos, todo son efectos, porque también nos dice La Voz del Silencio “Una palabra dura pronunciada en vi-das pasadas no se destruye sino que volverá siempre a nosotros”.

Y fi nalmente y en cuarto lugar, nuestro cuerpo, enfermo o sano, feo o agraciado, capaz o inefi caz, ágil o torpe, enérgico o indolente, es el resultado de nuestra forma de tratar a nuestros cuerpos en el pasado, en vidas anteriores.

Y estos cuatro juntos, la mente, el carácter, el habla y las acciones del cuerpo, existen y funcionan en un entorno, bajo una serie de circunstancias externas, que ellos moldean y conforman. Nuestro entorno, la familia y el país en el que nos encontramos hoy, en esta vida, es el resultado de acciones pasadas en las cuatro secciones de nuestro ser. Consideremos el Karma cuádruple como causas en el presente, causas que producirán sus efectos en el futuro, mañana o al cabo de muchos días.

¿Acaso no es esta una Ley ma-ravillosa y justa que nos inspira, que nos da energía y que nos re-concilia con la aparente injusticia de la vida? No necesitamos acos-tarnos y lamentarnos; no necesita-mos culpar a nuestros padres ni a la familia; no necesitamos rezar a Dios ni a los dioses, o propiciar a ningún demonio. Sólo necesitamos hacer un acto de voluntad y decir: “Seré lo que decida ser: construiré mi destino y gobernaré mis astros; soy un ser libre, el creador de mi propia suerte; romperé las cadenas de mi destino y seré libre”. Una vez tomada esa resolución porque hemos entendido el concepto, te-nemos ganada la mitad de la ba-talla. Por eso hemos de adoptar la postura viril y fuerte del guerrero, y no actuar como el cobarde que acusa de sus malas acciones y de su estupidez al Karma, o a su en-torno, a su herencia o ¡a cualquier otra cosa!

Pero no nos contentemos con tomar una decisión. Hemos de conseguir el conocimiento para actuar y para practicar. Y ¿cuál es el conocimiento que necesita-mos para cambiar el destino que nosotros mismos nos hemos fabri-cado? ¿Qué tiene que hacer cada uno de nosotros para dar forma y moldear nuestro propio futuro en las secciones de la mente, de los sentimientos, de las palabras y de los actos?

Primero, ¿qué vamos a hacer para mejorar nuestra mente, para

Junio 2014 183

que deje de representar un obstá-culo y no nos esclavice más? La mente pierde sus limitaciones y amplía su anchura y su profundi-dad cuando se aparta de los temas que sólo atañen a nuestro propio yo limitado y personal. Si vemos la actividad de la mente de la mayoría de la gente, nos daremos cuenta de que su pensamiento se limita a los temas personales. “¿Qué voy a comer? ¿Adónde iré? ¿Qué voy a ponerme? Siempre yo, yo, yo. Liberemos nuestra mente de los obstáculos del egoísmo y de la per-sonalidad. Hay que ofrecerle ideas universales, cósmicas e imperso-nales, para que refl exione sobre

ellas. Nuestra mente usa el cere-

bro como vehículo e instrumento.

Tenemos surcos marcados en

nuestro cerebro; también tenemos

materia gris. Los surcos y la ma-

teria gris están afectados y fabri-

cados por las ideas sobre las que

refl exionamos. Utilicemos nuestra

voluntad y decidamos escoger

Ideas Universales y mantengamos

la mente en ellas deliberadamente.

Sin una mente abierta, profunda

y amplia, no podemos aprender la

Verdad ni podemos ser honestos

con nosotros mismos. Moremos en

las ideas que no afectan a nuestro

yo personal y pequeñito, sino al

Gran Yo de toda la humanidad.

En cuanto a nuestros senti-

mientos: El egoísmo, el orgullo y

el egocentrismo son los tres hijos

bastardos en el carácter de casi to-

dos los hombres y mujeres. Se ha-

llan en cada uno de nosotros, por

más ocultos que estén. Tienen que

eliminarse porque nos esclavizan.

Si las ideas universales rompen los

obstáculos de la mente, los senti-

mientos impersonales rompen los

de la baja moral. La gente ama en

el egoísmo, es caritativa por su

orgullo y trabaja para satisfacer

su propio egocentrismo. Analice-

mos y veamos si amamos de for-

ma impersonal, sin deseo de ser

amados también. ¿Hacemos cari-

dad para adquirir fama? ¡Estamos

haciendo algo sin que intervenga

nuestra propia personalidad? Nos

sorprenderá ver lo personales que

somos y qué pocas veces aparece

la cualidad de la Impersonalidad.

En cuanto a nuestro discurso:

¿Estamos atentos durante todo

el día? Tal vez no usemos un len-

guaje obsceno ni nos dediquemos

a criticar, pero ¿cuántas veces en

el día hablamos de nosotros? Los

hombres y las mujeres quieren ha-

blar de sí mismos y oír su propia

voz. Para centrar nuestra forma

de expresarnos en el alma, es ab-

solutamente necesario practicar

el silencio en ciertos momentos,

retirándonos al santuario interno

de nuestro propio corazón.

En cuanto a los actos, todo

cuanto necesitamos hacer es

cumplir nuestro deber. Hagamos

nuestro deber por el deber, sin as-

pirar a los resultados. Si actuamos

desapasionadamente, los obstá-

culos de la acción desaparecerán.

Aunque tal vez obtengamos todo

184 Sophia nº 298

lo que el mundo considera fortuna y riqueza, sin haber construido la paz en nuestro interior no podre-mos tener la felicidad. La paz pro-viene de una mente que se nutre de los principios universales; el poder proviene de un corazón que carece de egoísmo y que ama en la compasión que es impersonal; la amabilidad proviene de unas palabras que son puras, sabias y sagradas; el sacrifi cio proviene de

acciones realizadas con un ver-dadero espíritu de renunciación, sin buscar sus frutos. Las Almas Perfectas, los Super Hombres, son Hombres de Paz, Hombres de Po-der, que ayudan a la humanidad con su máximo auto sacrifi cio, sin buscar ninguna recompensa, inde-pendientemente de las personas. Copiemos Su gran ejemplo.

(Theosophical Movement. Enero 2012.)

Me impresionó esta noche sospechar que tal vez nin-guno de nosotros haya-

mos comprendido la frase pronun-ciada no solamente por nuestros Maestros, y eminentemente por el Señor Buddha, sino también en distintos lugares por HPB y por mí mismo en mis Fundamentos, y que dice que no hay “ningún prin-cipio eternamente inmutable en el hombre”. Y sin embargo al girar la página, daréis con una frase que dice que las diferentes mónadas de la constitución del hombre son productos de anteriores manvan-taras, implicando con ello que en el hombre existen unos princi-pios o elementos que perduran a

lo largo de enormes períodos de tiempo. ¿Cómo es posible que esta última frase sea verdad si la frase anterior también lo es? Quiero que prestéis atención a esta aparente contradicción y verdadera parado-ja, porque entiendo la necesidad que muchos tienen de hallar una explicación para estas dos frases opuestas.

La enseñanza de Gautama Buddha era, cuando se entiende correctamente, la enseñanza del Señor Jesús de los cristianos y de todos los Mahatmas de nuestra propia Escuela de doctrina Esoté-rica; es la de que no hay ningún principio “eternamente inmutable” en el hombre que sea distinto al

NO HAY NINGUN PRINCIPIO ETERNAMENTE INMUTABLE EN EL HOMBRE

G. de Purucker “Estudios en Filosofía Oculta”

Junio 2014 185

resto del universo, que está en un cambio constante de revolución y evolución.

Según la antigua idea de todas las escuelas ortodoxas, y cristali-zadas, de religión o fi losofía, hay en el hombre una individualidad que perdura sin cambiar, y esto queda ilustrado con la enseñanza cristiana del “alma” personal, su-puestamente creada por un Dios todopoderoso, un alma que dura durante toda la eternidad, como

esa alma, y nunca puede ser dis-tinta a lo que es, es decir, nunca puede entrar en la Vida Cósmica excepto como un invitado inmuta-ble, o si queréis, como un obser-vador inmutable; la implicación de la que no se suele hablar es que, como tal entidad inmutable, no forma parte integral de la Vida Cósmica: no es vida de su vida, hueso de su hueso, esencia de su esencia; porque estas religiones y fi losofías ortodoxas y exotéricas postulan que el universo no es más que una creación temporal y evanescente de un supuesto Dios y que el alma inmutable se encuen-tra en el universo solamente como huésped, como observador, como aprendiz y no, como hemos dicho antes, como una porción integral e inseparable de la eternidad de la Esencia Cósmica.

Desde el punto de vista de la Fi-losofía Esotérica, que contempla al hombre como una chispa integral e inseparable de la Esencia Cósmica y, por consiguiente, forma siem-

pre parte de ella, no hay ningún principio o elemento en la consti-tución del hombre que permanezca eternamente como tal alma, y sus únicas modifi caciones o modos de cambio son las acumuladas por la experiencia o por el crecimiento.

No existe en el hombre un ego ni un alma, ni siquiera un espíritu, permanente ni eternamente inmu-table, un ego, alma o espíritu que sea en cada hombre distinto en esencia al de otro hombre, ni tam-poco hay ninguna individualidad inmutable y permanente en algún dios que sea distinta a la de otro dios. Todo cambia; todo crece; el universo mismo, así como todo lo que hay dentro de él y forma parte de él, nuestras almas humanas y principios espirituales incluidos. Todos procedemos de la misma enorme matriz cósmica de con-ciencia-vida-sustancia, unitaria y una; y como individuos, y todavía más como personas, somos ilusio-nes en comparación con lo Eterno, porque Eso es en sí mismo eter-namente duradero. Independien-temente de los modos de cambio que pueda tener, de las fases de crecimiento que puedan experi-mentar sus innumerables partes, las contrariedades, diversidades, diferenciaciones que puedan tener lugar, lo Eterno es a pesar de todo lo Eterno, y perdura desde una duración ilimitada a otra duración ilimitada; y la esencia de cada uno de nosotros y de todos los seres y todas las cosas es ESO.

186 Sophia nº 298

afi rmación tan simple ¡contiene todo un mundo de verdad oculta!

Pero ¿qué son estas porcio-

nes, estos elementos, de su cons-

titución, es decir, las diferentes

mónadas y átomos de vida que lo

conforman, que lo construyen?

Cada una de estas mónadas en

esencia es una chispa de esa In-

teligencia o Fuego Cósmico Cen-

tral, la conciencia-vida-sustancia

central. Desgraciadamente todavía

no hemos evolucionado tanto con

nuestro vocabulario como para ex-

presar con un solo término todos

esos elementos de la enseñanza, y

tenemos que utilizar una expresión

tan inadecuada como esta para

poder dar un atisbo de la idea:

conciencia-vida-sustancia. No se

trata de una conciencia aparte de

la vida, ni aparte de la sustancia;

pero una visión de las tres como

una sola en esencia: un lado o

aspecto sería lo que los hombres

llaman “conciencia”; otro lado o

aspecto sería lo que se denomina

“vida”; y otro lado o aspecto es lo

que se denomina “sustancia”, tres

en uno y uno en tres; no tres dio-

ses o esencias divinas diferentes,

sino “una divinidad”, una Esencia

Cósmica unitaria, una Realidad

eterna que se manifi esta a través de tres máscaras: Conciencia, Vida y Sustancia. Este es realmente el signifi cado adecuado de la trinidad cristiana: no “tres personas en un Dios”, como dicen, sino tres más-caras o aspectos o vehículos, tal como la mente humana entiende

Sobre estos simples hechos de la enseñanza se apoya la doctrina de lo que los budistas llaman la he-rejía de la separatividad: la de que en mí hay un “alma” o espíritu que, en su esencia, es distinta al “alma” o espíritu en ti, en mi hermano, o en cualquier otro ser o cosa. Esta es la herejía de la separatividad; y fue para oponerse a esta pesa-dilla intelectual, a este engañoso fantasma de una diferencia funda-mental en esencia, que el Señor Buda nos dio una lección tan po-derosa al decir que no hay ningún principio o elemento eternamente permanente, inmutable, distinto, ni eternamente diferenciado en el hombre cuando se compara con otras unidades cósmicas, como otros hombres u otros seres o en-tidades. Expuso así esa doctrina tan familiar en todas las fi losofías hindúes y tan conocida como la del Adwaita-Vendanta, de la uni-dad fundamental o unicidad de todas las jerarquías entrelazadas y entremezcladas y sus elementos componentes en el Espacio Infi ni-to. A este concepto de un ego eter-namente permanente e inmutable como individualidad separada en esencia de la Individualidad Cós-mica, Gautama Buda lo llamó la Gran Ilusión, Mahamaya.

Pero hay en el hombre innu-merables vidas que lo componen, como un ser formado de compues-tos, como una entidad compuesta o integrada. El hombre verdadera-mente es ese ser compuesto, y esta

Junio 2014 187

humano; pero tenemos que usar fi guras del habla cuando nuestro intelecto humano es demasiado endeble para poder entender la incomprensible inmensidad de la REALIDAD; tenemos que traducir nuestra intuición en fi guras del habla para poder tener algun vis-lumbre o intuición de lo REAL. El “Divino Pensador” piensa pensa-mientos divinos. Cada uno de ellos es una entidad monádica. Pero el pensamiento pertenece a la esen-cia y la base del Pensador Divino que piensa, que “piensa”.

Y ahora voy a hablar de otra idea que procede directamente de nuestro ciclo esotérico de estudios. Estas distintas mónadas que van a conformar la constitución de cual-quier ser, por ejemplo del hombre para poder defi nir y ejemplifi car nuestro concepto: estas distintas mónadas, o cada mónada compo-nente de la constitución del hom-bre es no solamente una de las partes integrales de la constitución que va desde lo divino a lo físico, sino que cada centro monádico es en sí mismo un ser espiritual, un ser que vive, que crece, que apren-de, como lo es también la mónada humana que llamamos “hombre”.

Cada una de estas mónadas componentes o integrantes es, como individuo, tú y yo. (Ved el dia-grama de mi libro “Fundamentos

de la Filosofía Esotérica”, p 203). Como seres humanos cada uno de nosotros es un Bhutatman; pero el Pranatman es igualmente una

la idea, y como la traduce, de una REALIDAD eterna, ilimitada y sin fronteras. Esta es la raíz divina del hombre: la mía, la tuya, la de todo, la de cada dios, de cada sol, de cada planeta, de cada animal, de cada planta, de cada átomo. La raíz de todo es ESO.

Así pues, fundamentalmente y en esencia somos todos uno y los innumerables y totalmente incon-tables números de seres y cosas, es decir, de egos y yoes en el Espacio Ilimitado, no son individualidades eternas, cada una distinta a todas las demás y manteniéndose en la eternidad como egoidades sepa-radas inmutables y perdurables. Existe una solidaridad completa total y absoluta de la Esencia, de la cual formamos parte y de la cual procedemos todos y a la cual todos regresaremos, aunque conservando cada uno de nosotros nuestra individualidad extraordi-nariamente aumentada, cuando nuestro viaje cósmico evolutivo se haya completado en el curso de cualquier manvantara. Pero mien-tras estamos en la manifestación, mientras permanecemos en los mundos manifestados, estamos divididos como seres y entidades mayavi y la chispa divina de cada uno de nosotros se expresa en no-sotros como individuos: o mejor, como pensamientos, para usar una fi gura del discurso humano, del Divino Pensador, del Parabrah-man. “El Divino Pensador” es na-turalmente una fi gura del discurso

188 Sophia nº 298

ño; es totalmente ilusorio. Cada átomo del hombre es tanto una mónada en su corazón de corazo-nes como lo es el mismo hombre; y los hombres, exactamente igual, somos las mónadas componentes de la constitución de un dios. En nuestro propio caso, este Dios es la Divinidad que es el artífi ce de nuestro sistema solar, nuestra Divinidad solar. ¡Imaginaos! En el

diagrama de Fundamentos que he

mencionado antes, vemos el At-

man. Actúa y se expresa a través

del Jivatman; éste lo hace a través

del Bhutatman; y éste a través del

Pranatman. He enumerado sólo

cuatro mónadas. Pero tomando

nuestra constitución como un

todo, su número en el hombre es

una legión, algo incalculable, si

incluimos también los ejércitos

de átomos de vida. Cada átomo

de vida que ayuda a componer la

constitución del hombre es en su

corazón una mónada, y por esto,

en esencia, es una divinidad.

Mi Atman, para dar un ejemplo

porque estamos hablando ahora

de los mundos de la diferenciación,

mi Atman algún día crecerá y será

la divinidad de un sistema solar;

y todas las distintas mónadas que

ahora forman mi constitución y

que se manifiestan aquí como

un ser humano serán entonces

los arcángeles y los ángeles, para

usar términos cristianos, de ese

futuro sistema solar: los Dhyani-

Chohans en sus distintos grados,

si queremos utilizar nuestra pro-

entidad que crece y que aprende,

enraizada en la misma Divinidad

Cósmica de la que acabo de hablar,

y por eso crece, por eso está desti-

nada en su propio curso evolutivo

a convertirse en un hombre; y des-

pués de llegar a la humanidad está

destinada a convertirse en un dios;

y después de alcanzar la divinidad

está destinada a convertirse en un

super dios y así sucesivamente,

ascendiendo por la escalera de

la vida eternamente. Una imagen

maravillosa; siempre ascendiendo,

siempre expandiendo la concien-

cia, siempre evolucionando, y por

eso siempre cambiando de forma,

de atributos, de individualidad y

personalidad, porque siempre va

extrayendo algo más de la esencia

de la divinidad interior, aunque

sin alcanzarla del todo porque

esa Divinidad es ilimitada. Un

principio eterno, el mismo para

cada mónada de la constitución

humana, eterno porque su esencia

pertenece a la Esencia Eterna; no

es que sea eterno porque tenga o

sea un “alma”, ya sea la mía o la

vuestra. Por esto, no existe ningún

principio eternamente inmutable

y permanente en el hombre como

un ego que perdure en su indivi-

dualidad inmutable o inalterable

durante toda la eternidad, porque

cada ego está creciendo, lo cual

signifi ca que está cambiando cons-tantemente; y por esto la noción de ese ego inmutable y perdurable, que llamamos “alma”, es una ilu-sión; es un fragmento de un sue-

Junio 2014 189

lo tanto perdurable y permanente: sin embargo la misma esencia del hombre es la misma inmortalidad. Cada último átomo de su constitu-ción, en su corazón de corazones es una divinidad inmortal a cau-sa de su esencia, la Esencia de la Divinidad Cósmica. No conozco ninguna doctrina en toda nues-tra Escuela de Enseñanzas que limpie tanto del orgullo a nuestro corazón humano, que purgue tan rápidamente la mente humana del engaño, como estas hermosas ideas que he estado tratando de explicar. Nunca seréis plenamente conscientes de toda la gloria que existe en vuestro interior hasta que no estéis impregnados del todo del pensamiento más hermoso de todos ellos. ¿Cuál es? Que yo soy uno con la Divinidad, y que no existe en mí un alma permanente e inmutable y por eso separada; porque yo soy ESO. Esta doctrina es la enseñanza de la solidaridad total, de la unicidad completa que hay entre todo lo que es, desde dios al átomo, con el Corazón de las Cosas.

Si los hombres de la tierra es-tuvieran hoy en día imbuidos de esta idea, impregnados de esta doctrina, todos los problemas terrenales desaparecerían en se-guida. Los hombres entonces, sintiendo su unidad o unicidad esencial, y que lo que afecta a uno les afecta a todos, instintivamente y por amor actuarían como her-manos, porque pensarían como

pia terminología teosófi ca. Estas distintas mónadas sin evolucionar que contribuyen a componer in-cluso mi constitución física viven en sus diferentes células y estas distintas células están formadas por átomos de vida de distintos planos; y en ese futuro distante del que estoy hablando, si tengo éxito en la carrera y me convierto en la divinidad de un sistema solar de los espacios del Espacio, todas esas células y átomos de vida que ahora componen mi “yo” físico serán los elementos componentes de ese sistema solar, y cada uno habrá evolucionado hasta ocupar su propio lugar particular y defi ni-do y poder actuar desde allí; y yo, la divinidad que hay en mí, seré entonces la divinidad que presidirá ese sistema solar, igual que aquí somos elementos componentes de anteriores átomos de vida del Pa-dre Sol en una época muy distante del Pasado Cósmico.

Por esto, tal como he expli-cado, no existe ningún principio eternamente perdurable e inmu-table de individualidad o “alma” en el “hombre”. Sí, es una verdad absoluta: ningún principio sepa-rado permanente e inmutable en el hombre, separado del principio similar que hay en ti, mi herma-no, o en cualquier otro ser. Esta es la herejía contra la cual luchó el Señor Buddha y contra la cual tanto nos han advertido nuestros propios Maestros. No existe tal “alma” inmortal, inmutable y por

190 Sophia nº 298

de la Naturaleza, realmente es un cliente a menos que lo arruines y le hagas cerrar su negocio, termi-nando con su poder adquisitivo. La misma regla que se ejemplifi ca así en los asuntos pragmáticos de la vida humana se aplica en los mundos del espíritu y del alma. Yo avanzo mucho más de prisa cuando ayudo a mis semejantes, cuando siento que ellos son partes componentes, por así decirlo, de mi propio ser; que hay algo en mis semejantes que está más cerca de mí que mis propios pies y manos, que mi propia mente, que mi pro-pio corazón, que mi propia alma; porque la Esencia de la Divinidad que hay en él es idéntica a la Esen-cia que existe en mí mismo.

hermanos; estarían mucho más interesados humanamente en los misterios que se perciben en las profundidades del ojo humano que en el recuento de sus bolsas de dinero, o en el cálculo del valor de sus cuentas bancarias. Todos los problemas humanos se resolverían fácilmente porque los hombres se darían cuenta de que lo que te hace sufrir a ti reacciona sobre mí, interiormente y exteriormente.

Llevad ese pensamiento un poco más allá. En los negocios pasa fundamentalmente lo mismo que en la fi losofía. El hombre que intenta poner a su competidor contra las cuerdas está perjudi-cando su propio negocio, porque ese mismo hombre acabaría siendo su cliente, y siguiendo las leyes

ACTIVIDADES

RAMA ARJUNALunes 2 (19h) Segundo Taller introductorio a los 7 Rayos-Rayos y Constelaciones. J. Jurado.

9 (19,30h) Música y Teosofía. La técnica del musicograma. C. Rusiñol. 16 (19 a 20,30h) “Los Mitos IX. Alquimia en el Libro Egipcio de los Muertos.”. I. Jauli. 23 (19h) Segundo Taller introductorio a los 7 Rayos. Test individual fi nal de curso (parte 1). J. Jurado. 30 (19h) Segundo Taller introductorio a los 7 Rayos. Test individual fi nal de curso (parte2). J. Jurado.

Martes 2, 10, 17, 24 (18h) Ritual de sanación. (18,30h) Reunión de Rama. “Estudio sobre la Conciencia”. J. Garcia Lop, Fina Pastor. (sólo para miembros)

Miércoles 4, 11, 18, 25 (17h) Grupo de estudio sobre Autoconocimiento. J. Tarragó y J. Garcia. (19h) Reunión de Rama-Estudio sobre “Compendio de la Doctrina Secreta”. (sólo para miembros).

Jueves 5, 19 (10 a 12,30h) Curso de introducción al Katsugen Undo y técnicas para la se-renidad interior. M. Cartañà . Jueves 5, 19 (19h) Estudio en grupo sobre el libro “Luz en el Sendero”. M. Cartañà. 12, 26 (10,30h) Grupo voluntariado Rama Arjuna. Taller de Patchwork (en silencio meditativo). E. Melgarejo

Viernes 6, 20 (19,30h a 21h) Curso dedicado al estudio y práctica del Sutra del Corazón. N. Venegas. 13 (19,30h) Grupo de trabajo sobre “1 escenario=N puntos de vista”-LA VERDAD. J. Tenes (sólo miembros). 27 (19,30h) Grupo de trabajo sobre “1 escenario= N puntos de vista”- REENCARNACIÓN. J. Tenes (sólo miembros).

Sábado 21 (17h) “Estudio de la Sabiduría Angélica III. Filosofía y Angeología”. P. Bel. 28 (18h) Las dos libros de leu (Códice Bruce). Conferencia sobre el texto de magia gnóstica de la tradición egipcia. J. Almirall.

Domingo 1 (de 11 a 14) Taller intensivo de meditación (práctica de meditación y silencio). N. Venegas. 15 (11 a 14h) “Curso de meditación integral consciente y Raja Yoga”. E. Sanmartín

Junio 2014 191

22 (17h) Conferencia “¿Qué conlleva el acto de pensar?”. J. Tarragó. 29 (14h) Comida fi n de actividades. 29 (18h) Junta General de la Rama.

RAMA BILBAOTodos los lunes, de 19,30h a 22,15h “Narciso, un Espejo de película”. Luz Aguileta.Todos los martes a las 19,15h: Meditación. José Sanmartín.Viernes 6 (19h) “El papel de la mente para generar nuestra oscuridad”. Isaac Jauli.Viernes 13 (19h) Meditación. (19,30h) “Discernimiento y renuncia”. Nuria Carbonell.Viernes 20 (19h) Meditación. (19,30h) “Las causas del Sufrimiento”. Rosi Elcoro.Viernes 27 (19h) Reunión interna de miembros.

RAMA CERESTodos los lunes a las 19,30h: Reunión de miembros. Estudio de las cartas de los Maestros.Miércoles 11 (20,15h) Conferencia: LA TERCERA NOBLE VERDAD. Josefa Martín.PROGRAMACIÓN ESPECIAL: Retiro de Meditación y Silencio los días 13, 14 y 15.Tema: “Busca el Sendero”. Casa de Espiritualidad San José (Cabezuela del Valle). Interesados

ponerse en contacto con teosofi [email protected] (José Luis).RAMA HESPERIA

Lunes 2 (19,30h) “La teoría del desdoblamiento del tiempo vista desde la Teosofía” David Villacañas Garrudo.

Lunes 9 (19,30h) “Los caminos olvidados de la historia”. Miguel Martínez de Paz.Lunes 16 (19,30h) “¿Es posible un mundo mejor?” Miembros de la Rama.Lunes 23 (19,30h) “La simbología como un camino hacia el auto-descubrimiento”. Carmen

César Galante.Lunes 30 (19,30h)“Física moderna, cosmología y doctrina secreta”. Carlos Pérez Menéndez.

RAMA JINARAJADASAJueves (18-20h). Tertulias teosófi cas: Estudio de textos teosófi cos. Meditación, talleres, con-

ferencias. c/Cadiz, 20. Valencia.RAMA RAKOCZY

Lunes 2, 23 y 30 – Grupo de Meditación Activa y Ritual Dévico. – 9 - O.T.S. Ritual de sana-ción. 16- Ritual Ola de Paz.

Miércoles 4. Meditación a cargo de F. Pérez. Estudio grupal sobre “La Voz del Silencio”. - 11 – Meditación a cargo de F. Béjar. Estudio grupal sobre “La Voz del Silencio.” 18.- Meditación a cargo de J.L. Fernández. Estudio grupal sobre “La Voz del Silencio”. 25.- Meditación a cargo de J. Rodríguez. Estudio grupal sobre “La Voz del Silencio”.

RAMA SHAKTI-PATMiércoles alternos: La Voz del Silencio/ El cristianismo esotérico / La joya suprema del discernimientoViernes alternos:El conocimiento de sí mismo / Videos de Teosofía / (Moderan los miembros de la Rama.)

RAMA VIVEKAViernes 6.- “El arte de la felicidad”. Pere Bel.Viernes 20.- “El Iniciado”. Jesús Jurado.

GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “ANANDA”Todos los segundos viernes (20-22h). Reuniones de estudio. “La constitución septenaria en

el hombre”. “Las leyes de la naturaleza”. Estudio refl exión de “Luz en el Sendero”, de Mabel

Collins. Cuenta de facebook: https://www.facebook.com/Teosofi aZaragoza?ref=hlGRUPO DE ESTUDIOS DHARMA

CURSO BÁSICO DE TEOSOFÍA: lunes, de 19:30 a 21:30 hs. Curso sobre los Conceptos Bá-sicos de las Enseñanzas Teosófi cas, siguiendo el libro de Emogene Simmons.

GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS MALGRAT DE MARJueves a las 18h: Conferencia o Estudio de literatura teosófi ca.CENTRO TOMATIS”. C/ Sant Pere, 36. Tel: 93 761 32 83

GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS “LA RIOJA”Todos los viernes (21h). Reunión pública.

GRUPO DE ESTUDIOS TEOSÓFICOS ROSO DE LUNAViernes 6, 20 y 27.- Estudio de grupo sólo para miembros. Tomo III de la Doctrina Secreta:

Antropogénesis.

192 Sophia nº 298

Viernes 13, Conferencia a cargo de Isaac Jauli: “La Iniciación en la Gran Pirámide”, para todo el público en la Casa de Cultura de Alzira a las 20,15h.

Sábado 14, Curso para miembros y simpatizantes, por Isaac Jaula sobre Principios, Axiomas y Fundamentos de la Filosofía Esotérica, según HPB. Evaluación y fi nalización del curso por parte de los participantes.

NOTA: La media de participantes de este curso ha sido de 14, incrementada en los últimos meses por miembros del Grupo Dharma de Valencia.

NOTICIARIO:

ELECCIONESEn el proceso electoral para la Presidencia Internacional de la Sociedad Teosófi ca que ter-minó el pasado mes de abril ha sido elegido nuestro hermano Tim Boyd, actual Presidente de la sección de Estados Unidos. La Sociedad Teosófi ca en España se congratula por ello y desea al nuevo Presidente la mejor de las andaduras, para que el pabellón de nuestra Sociedad pueda seguir bien alto en el panorama del pensamiento universal. En esta nueva etapa nos compete a todos los miembros colaborar en todo lo que esté en nuestra mano para que se puedan lograr los propósitos y objetivos que tiene la Sociedad Teosófi ca. RESUMEN JORNADAS IBÉRICAS – EL ESCORIAL, 17-20 ABRIL 2014EL PENSAMIENTO HERMÉTICOLa pasada 36ª edición de las Jornadas Ibéricas, celebradas como ya es habitual en El Escorial, tuvo por tema de trabajo “El Pensamiento Hermético”. Estuvieron representa-das la mayoría de las Ramas teosófi cas de la sección española y esta vez pudimos contar con la presencia de dos hermanas de Portugal que hicieron patente la hermandad de ambos países. Esperemos que las Jornadas vuelvan a ser una ocasión de reencuentros entre los dos países para estrechar más, si cabe, esos lazos fraternos que siempre nos han unido.El clima de estudio resultó ser serio y profundo. Todos aportaron lo suyo para llegar un poco más al fondo del signifi cado del hermetismo y de sus postulados. Joan Almirall nos aportó sus vastísimos conocimientos sobre el tema, junto con Nuria Carbonell, Carmen César, Isaac Jauli y Carlos Pérez, quienes ayudaron a completar mejor el caleidoscopio de conceptos, ideas y enfoques. A todos les damos las gracias por sus aportaciones. Sin duda, nos hicieron volver a casa enriquecidos, no sólo por los conocimientos adquiridos, sino también por la convivencia, que fue grata y fraternal, como siempre se produce en los encuentros teosófi cos.CELEBRACIÓN DEL CENTENARIO DE LA RAMA BHAKTI (1914-2014).Aunque el día de la fundación de la Rama Bhakti de Terrassa era el día 20 de abril, la celebración del centenario de esa Rama tuvo lugar el pasado día 27 de abril. Así pues, se reunieron en el local de Terrassa un centenar de personas, movidas por una fi esta que los miembros de la Rama llevaban preparando desde hacía mucho tiempo. Conta-mos con la presencia de hermanos de otras ramas, como por ejemplo Barcelona, Bilbao, Mollerussa, Rubí y Zaragoza. A mediodía, la Rama ofreció una comida a todos los asis-tentes.Se presentó un documental entrañable que incluía fotografías y otros documentos so-bre los primeros tiempos de existencia de la Rama Bhakti, y también sobre tiempos más cercanos. Algunos de los asistentes pudieron recordar que los miembros de su familia primero y ellos mismos después tomaron parte en las actividades de entonces. De ese modo quedaba conectada una época en la que la Sociedad Teosófi ca fue pionera con la que actualmente sigue en la brecha, siempre trabajando por diseminar las enseñanzas más profundas que nos han de guiar hacia el conocimiento de uno mismo, al tiempo que se cumplen los tres objetivos de nuestra Sociedad.Desde aquí felicitamos de todo corazón a los componentes de la Rama Bhakti y a todos los miembros de la Sección Española.