SUBIR

5/8/2018 SUBIR - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/subir-559abed4c3017 1/9

JUAN MANUEL LONDOÑO JARAMILLO / El fin del paramilitarismo, ¿realidad o fábula?

1

PROBLEMÁTICA: ¿Ha desaparecido definitivamente el paramilitarismo

en Colombia?

TESIS PLAN: El proceso de desmovilización de la Autodefensas Unidas de

Colombia (AUC), fue un hecho sin precedentes en busca de acabar con el

fenómeno paramilitar, sin embargo el gobierno nacional no estaba preparado

para realizan este proceso de desmovilización. Muchos de los

desmovilizados han abandonado el proceso de desmovilización,

reinsertándose a bandas criminales organizadas sin que sean estas, el

continuismo ni el reagrupamiento del paramilitarismo en Colombia.

PLAN DE TRABAJO

I.A El proceso de desmovilización de la Autodefensas Unidas de

Colombia (AUC), fue un hecho sin precedentes en busca de acabar con el

fenómeno paramilitar.1. Los acuerdos entre el Estado colombiano y agrupaciones armadas

ilegales marcaron la pauta para el proceso de desmovilización.

2. Por desconocimiento, muchos jefes paramilitares subestimaron el

proceso, sin medir las verdaderas consecuencias.

I.B El gobierno nacional no estaba preparado para realizan un gran

proceso de desmovilización.

1. La legislación colombiana no era suficiente para afrontar los

procesos de desmovilización.

2. La dificultad para juzgar, investigar sus actividades y

responsabilidades fue la tortura del gobierno.




2

II.A Muchos de los desmovilizados han abandonado el proceso,

reinsertándose a bandas criminales organizadas.

1. La Reinserción de desmovilizados a conductas delictivas.

2. Reacciones de Estado y causas de reinsidencia .

II.B Las bandas criminales no son el continuismo ni el reagrupamiento del

paramilitarismo en Colombia.

1. las Bandas Criminales no son grupos paramilitares.

2. El gobierno colombiano y la lucha actual contra la reincidencia.




3

La consumación del paramilitarismo, ¿realidad o fábula?

No es cierta la afirmación en la cual se sustenta en algunos ámbitos

políticos, sociales, e incluso académicos de manera general, que elparamilitarismo se habría originado en las ³Convivir´1. Ahora bien, que

algunas de ellas y en especial la convivir denominada Papagayo dejase

permearse por grupos paramilitares para organizarse y delinquir en diversas

zonas de la geografía nacional es otra cosa. En una de sus sentencias la

corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha incluido que a raíz

del surgimiento de grupos guerrilleros el Estado promovió la creación de

³grupos de autodefensas´ entre la población civil, cuyo objetivo principal era

el de apoyar a la Fuerza Pública en hechos de defensa. Posteriormente

muchos de los grupos de autodefensas cambiaron sus objetivos y se

convirtieron en grupos de delincuencia llamados paramilitares (CIDH, 2006,

P140). Alfredo Rangel tipifica a los grupos paramilitares como organizaciones

contrainsurgentes, civiles, autónomas del estado, fuertemente penetradas

por el narcotráfico y de estructuras complejas (Rangel, 2005, p4).

Si se analiza de manera detallada el fenómeno del paramilitarismo, así

como las desmovilizaciones producidas hasta el momento, se puede deducir

que no ha desaparecido totalmente. No obstante se pretende desarrollar y

establecer los alcances de los procesos de desmovilización y las posibles

repercusiones arrojadas en el contexto nacional. Frente a esto se postula que

el proceso de desmovilización de la Autodefensas Unidas de Colombia

(AUC), fue un hecho sin precedentes en busca de acabar con el fenómeno

paramilitar, sin embargo el gobierno nacional no estaba preparado para

realizan este proceso de desmovilización. Muchos de los desmovilizados han

abandonado el proceso de desmovilización, reinsertándose a bandas

1 Cooperativas de Vigilancia y Seguridad Privada para la autodefensa agraria.




4

criminales organizadas sin que sean estas, el continuismo ni el

reagrupamiento del paramilitarismo en Colombia.

(IA) Al reconocer el gran esfuerzo realizado por el gobierno nacional

referente al proceso realizado en el marco de los diálogos de paz, las

negociaciones y desmovilizaciones de grupos de autodefensas, se dio un

gran paso al cese de hostilidades que permitiera una disminución efectiva de

los niveles de violencia contra la población civil, por parte de los grupos de

autodefensas. La iglesia jugó un papel fundamental en estos procesos, en el

cual acompañó al gobierno en las mesas de negociación con el fin de

establecer las bases de las negociaciones. El acuerdo de santa Fe de Realitomarcó el inicio al proceso de desmovilización con un propósito único: "«el

logro de la paz nacional, a través del fortalecimiento de la gobernabilidad

democrática y el restablecimiento del monopolio de la fuerza en manos del

Estado« que su mayor aporte a la Nación en este momento histórico es

avanzar hacia su reincorporación a la vida civil y contribuir al fortalecimiento

del Estado Social de Derecho" (Alta Consejeria para la Paz, 2006, p1).

Como lo manifiesta Evelio Henao en su libro ³El Fin de las AUC´, después

de las desmovilizaciones los jefes paramilitares permanecieron en sus zonas

de influencia sin que se hubiera definido sus estatus legal, pensando que

permanecerían en esta condición por tiempo indefinido, malinterpretando el

acuerdo realizado con el gobierno y subestimando los alcances en el sentido

de se iban a pasar por alto los escándalos y los delitos tan atroces

cometidos. Es aquí uno de los grandes errores del proceso.

(IB) Ahora bien, a raíz de la desmovilización de más de 35.000 hombres y

mujeres y la entrega de aproximadamente de 19.000 armas2, el gobierno

colombiano se vio comprometido a replantear su legislación por medio de la

2 Conteo por parte del Ministerio del Interior y de Justicia.




5

expedición de Leyes, decretos y resoluciones unos tras otros, con el fin de

sortear los problemas y vicisitudes encontrados en el camino de la

desmovilización. Los principales vacios de la legislación partieron cuando en

el marco de la búsqueda de la verdad, el gobierno conoció la crueldad y

degradación a la que llegaron estos los grupos insurgentes, su estructura

narcotraficante y la vinculación de grupos o personajes políticos a ellos. A mi

modo de ver, la Ley de Justicia y Paz promulgada por el gobierno nacional,

presento grandes vacios y especialmente en dos áreas importantes: primero,

la responsabilidad penal por los crimines realizados, a razón del

desconocimiento por las dos partes y la débil formulación en cuanto a la

reparación de las víctimas del conflicto.

Carlos Holguín Sardi, ex ministro del Interior y de Justicia, manifestó: ³«el

Estado se vio enfrentado a situaciones de coyuntura para las que no estaba

preparado´ (Ospina, 2009. p 14). El gobierno debia juzgar a miles de

malechores, además de investigar sus actividades ilicitas y perseguir a lo

largo del territorio nacional sus bienes producto de sus conductas delictivas.

Sin embargo esta no era la única tarea que el gobierno debia emprender,

¿Dónde quedarían las victimas y su reparación? Es aquí donde el gobierno

decide crear la Dirección de justicia Transicional dentro del Ministerio del

Interior y de Justicia, con el fin de trazar las politicas y medidas pertinentes

en aras de mitigar la falta de preparación del estado frente a procesos de

desmovilización.

(IIA) La desmovilización de los grupos paramilitares y el posterior proceso

de juzgamiento y pago de delititos, solo puede marcar el primer hito en

materia del fin del paramilitarismo. Muchos reinsertados no siguieron el ciclo

trazado de desmovilización, y se reincorporaron a la insurgencia ingresando




6

a bandas criminales - BACRIM3. Según el director general de Policía

Nacional, BG. Oscar Naranjo, ninguna de las bandas criminales que existen

hoy en día son producto de antiguos grupos paramilitares (Vargas Lleras,

2011, pp 26). Preocupa entonces, que cerca del 10%4 de personas

desmovilizadas han sido percibidas como reincidentes dentro de las

organizaciones criminales, personas que han sido condenadas con

posterioridad a la participación en el proceso.

La dirección de Justicia Transicional del Ministerio del Interior y de Justicia,

ha detectado reacciones en distintas áreas, relacionadas con el surgimiento

de nuevas estructuras criminales, asociadas a viejas premisas de gruposparamilitares. Se ha notado una fuerte percepción de inseguridad de

ganaderos y comerciantes, la vigencia de una estructura narcotraficante y la

situación jurídica de algunos desmovilizados que no se acogieron a la ley de

justicia y paz, dados sus crímenes de lesa humanidad, por estas razones y

otras más complejas, muchos de los desmovilizados han visto atractivo

ingresar a las BACRIM. El Ministro, Germán Vargas Lleras mencionó en el

debate de control político del 23 de marzo de 2011 referente a las BACRIM

citado por la Cámara de Representantes, ³«este poder delictivo, constituido

por las Bandas Criminales Narcotraficantes, en el 2006 alcanzó un

importante grado de consolidación a partir de la identificación de 33

estructuras, las cuales buscaban reacomodarse en las zonas de presencia

de cultivos ilícitos en ciertas regiones del País y en antiguas zonas de

presencia de grupos paramilitares (Vargas Lleras, 2011, p 24)´.

3 BACRIM. Las bandas criminales narcotraficantes, se constituyen en organizaciones de carácter multidelictivo,

carentes de tipología contrainsurgente, política o ideológica, no constituyen un movimiento nacional, que se

despliegan hacia zonas donde convergen las fases del narcotráfico con el propósito de dinamizar el tráfico dedrogas, armas, el lavado de activos y otros delitos (Rivera R, 2011). 4 Fuente Ministerio del Interior y de Justicia. Se estima que son 3320 personas.




7

(IIB) El actuar de las bandas criminales, como comportamiento

multicriminal irradia ante los conceptos establecidos en la Convención de las

Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional

(Convención de Palermo), el perfil mafioso y trasnacional de las Bandas

Criminales Narcotraficantes, y no al resurgimiento o rearme de grupos de

autodefensas o mal llamados ³paramilitares´ (Vargas Lleras, 2011. p 25). Sin

duda, y dado el fundamento teórico de la concepción de grupos paramilitares,

las bandas criminales comparten muchas similitudes en su accionar y en la

manera en que administran justicia y sus fuentes de financiamiento, pero la

gran diferencia son los componentes políticos e ideológicas de cada

agrupación.

No cabe duda que existen todavía pequeños grupos al margen de la ley,

denominados ³paramilitares´ que no se acogieron a los procesos de

desmovilización, y a su vez persiste el surgimiento desbordado de bandas

criminales con el acogimiento de antiguos miembros de las autodefensas, sin

embargo, el gobierno viene adelantando acciones coordinadas

interinstitucionales con el fin de acabar los flagelos de estas organizaciones.

Con la expedición de la ley 1312 de 2009 y la ley 1424 de 2010 se pretende

contribuir al logro de la paz perdurable, la satisfacción de las garantías de

verdad, justicia y reparación, dentro del marco de justicia transicional, en

relación con la conducta de los desmovilizados. Este cuerpo normativo,

aunado a los esfuerzos de la presidencia de república, son de gran

importancia en la lucha preventiva contra la reincidencia de los

desmovilizados en delitos, especialmente protegiéndolos del riesgo especial

de reclutamiento en las nuevas organizaciones delictivas y en desarticular de

una vez por todas el paramilitarismo.

Podemos decir entonces, a manera de conclusión, que el fenómeno del

paramilitarismo no ha desaparecido definitivamente del entorno colombiano,




8

tan solo se han surtido unas primeras etapas para su desarticulación tras las

desmovilizaciones de los grupos y las reformas de la legislación. Los grupos

paramilitares seguirán vigentes en la medida en que el gobierno no sea

capaz de brindarle seguridad a diferentes actores de la sociedad (ganaderos,

comerciantes, industriales«etc), y que el negocio del narcotráfico siga dando

altos ingresos a sus promotores. En este orden de ideas, es de vital

importancia recuperar el clima de confianza de los miembros desmovilizados

con el fin de desarmar, desactivar las estructuras criminales actuales, la

cesación en la lucha armada y la aceptación de las bandas insurgentes al

sometimiento a la justicia. El fin del paramilitarismo como lo aseguran

muchos colombianos no se puede observar como una verdad o realidadabsoluta, tiene ligadas diferentes aristas que lo hacen ver como un proceso

novelístico o fabulesco.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Alta Consejeria para la Paz. (2006). ³P roceso de paz con las autodefensas´ [en línea],disponible en: http:/www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/g_autodefensa/dialogos.htm P.1. Recuperado el 24 de marzo de 2011.

CIDH. (2006). "Caso de la masacre de P ueblo Bello vs Colombia" sentencia 31. ´ [en línea],disponible en: http:/www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_140_esp.pdf .Recuperado el 24 de marzo de 2011.

Ospina, Evelio Rangel. H. (2009). El Fin de las AUC. Bogotá: Intermedio Editores. P 14.

Rangel, Alfredo. (2005). ¿Adonde van los paramilitares? Ensayo, [en línea], disponible en:http:/www.seguridadydemocracia.org/docs/pdf/ensayos/prologoparamilitares.pdf. p 4.Recuperado el 25 de marzo de 2011.

Vargas Lleras, Germán. (2011). ³Informe de respuesta a la honorable Cámara deRepresentantes, P roposición No. 059 de marzo 16 de 2010´. Bogotá. Ministerio delInterior y de Justicia. p 24, 25, 26.

BIBLIOGRAFÍA

Instituto de Defensa Legal. (2003). ³J usticia y Violencia en las zonas rurales´.Lima. GraficaBellido S.R.L.

Ospina, Evelio Rangel. H. (2009). El Fin de las AUC. Bogotá. Intermedio Editores.




9

Redacción Justicia EL TIEMPO (2010, noviembre) Verdad a cambio de pena, la fórmula del Gobierno para los ex Auc. [en línea], disponible en:http://www.eltiempo.com/justicia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-

8476540.htm. Recuperado el 25 de marzo de 2011.

Vargas Lleras, Germán. (2011). ³Informe de respuesta a la honorable Cámara deRepresentantes, P roposición No. 059 de marzo 16 de 2010´. Bogotá. Ministerio delInterior y de Justicia.

Documents

SUBIR