Sueños Premonitorios

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  • 8/15/2019 Sueños Premonitorios

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     Sueños premonitorios

    Era un hombre muy codicioso, pero que siempre vivía angustiado y sin deleitar 

    la paz interior. Además de ser el dueño de muchas tierras, tenía un caballo, una

    cabra, una vaca y un cerdo. Siempre estaba obsesionado con sus posesiones, que

    no le daban ningún sosiego. Todas las noches le rogaba al ivino que salvase

    sus pertenencias y que la !ortuna nunca le diera la espalda. "so era todo lo que

     pedía. y una noche soñ# que el caballo iba a morirse. $ada más despertarse se

    di%o& '$o vaya perder lo que vale el caballo( que se le muera a otro). *ue al

    mercado y lo vendi#. +a noche siguiente, soñ# que se le moría la cabra, razon#

    de la misma manera y la vendi#, dicindose& '-ue se le muera al comprador, a

    mí me da igual, porque tengo mi dinero). +a siguiente noche, soñ# que se moría

    la vaca y nada más amanecer ya la había puesto en venta y poco despus se

    deshacía de ella. A la cuarta noche, soñ# que se moría el cerdo y tampoco dud#

    en venderlo al día siguiente. '/enos mal que pude librarme de ellos antes de

    que murieran y así no he perdido el dinero), se di%o suspirando aliviado ycontento. 0ero esa noche soñ# que era l quien se moría. Aterrado, al alba, !ue

    al santuario a rezar al todopoderoso señor Shiva y a pedirle una soluci#n.

    "scuch# la voz de Shiva en el centro de su cerebro, dicindole& '1ndete a ti

    mismo, a ver si logras salvarte).

    Comentario

    +a muerte está siempre al acecho. A mayor apego, mayor miedo a morir.

    +o que tememos no es tanto lo que pueda o no venir como lo que de%amos atrás

    y nos causa placer, insu!lando nuestro ego, cuya disoluci#n constituye la mayor 

    angustia. 0ara el que ha muerto en vida 2matando su ego3, 4quin hay paramorir5 /uy pocas personas !allecen en paz. Tambin ha habido raros

    individuos, con gran autocontrol psicosomático, que han muerto consciente6

    mente, y otros que se han retirado de manera voluntaria de su cuerpo, como

    hicieran antaño algunos yoguis. +iberando su mente de oscurecimientos, han

    matado la muerte y penetrado en ese estado de supraconciencia, irreductible a

    ningún concepto, y del que 7uda lo má8imo que podía e8plicar era& '9ay algo

    no nacido, no originado, no creado, no constituido. Si no hubiese algo no na6

    cido, no originado, no creado, no constituido, no cabría liberarse de todo lo

    nacido, originado, creado y constituido. 0ero puesto que hay algo no nacido, no

    originado, no creado, no constituido, cabe liberarse de todo lo nacido,

    originado, creado y constituido). $o obstante, lo más sorprendente es que nos estamos murien do y no nos

    convencemos de ello. Seguimos enredados en todo tipo de a!anes, ocupaciones

    y preocupaciones, como si quedara mucho tiempo. 0ero llegará el día 2nunca

    le%ano si uno no ha conquistado el verdadero sosiego interior3 en el que nos

    veremos en la situaci#n irreversible de '1ndete a ti mismo, a ver si logras

    salvarte). "n esta !initud entre dos in!initudes que es la e8istencia humana, en

    esta breve representaci#n entre dos eternidades, sería importante aprender el

    arte del desligamiento, aunque !uera parcialmente. $o de%es que las actividades

    y los a!anes te liguen de tal modo que te olvides del que se activa y se a!ana. Si

    no sabemos gravitar en nuestro ser interior y nos volvemos !renticamente

    centrí!ugos, la vida se consume sin haber hecho nada de valor ni dentro ni !uera

    de nosotros mismos. Todo lo que hagamos debe estar dictado, para que sea en

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