Proyecto Bosque

APORTACIONES Y COMENTARIOS DE TERRITORIOS VIVOS AL BORRADOR DEL PROYECTO BOSQUE

La Asociación Territorios Vivos es una entidad sin ánimo de lucro creada en mayo de 2004, por un grupo de profesionales de España y América Latina, que trabajan por la sostenibilidad, transformando la relación de la sociedad con su patrimonio natural.

Entre los proyectos actuales de Territorios Vivos destaca el Proyecto Ríos, iniciado hace más de cuatro años, que tiene por objetivo estimular la participación activa de la sociedad en la conservación y mejora de los ríos a través del fomento del voluntariado ambiental. Para lograrlo se realizan actividades de voluntariado, educación ambiental y custodia del territorio en ecosistemas fluviales de la Comunidad de Madrid, a la vez que se trabaja en Red con otras asociaciones dedicadas al cuidado y conservación de los ríos de la Península Ibérica, como la Associació Hábitats (Cataluña), ADEGA (Galicia), Fundación Limne (Valencia), Aspea (Portugal), CIMA (Cantabria) y CIUDEN (León).

El trabajo continuado de Territorios Vivos en la inspección y seguimiento de ríos madrileños nos permite plantear algunas observaciones al Borrador del Proyecto Bosque (Plan de Selvicultura de la Comunidad de Madrid 2013-2017), en relación a los tipos de bosques denominados como “D.26.- Vegetación de ribera (9.i.1/9.i.2)” según se recoge en el Capítulo 2. Se enumeran a continuación:

1. En el Capítulo 7 “Recomendaciones Genéricas de Actuación” se detallan, para

los diferentes tipos de formaciones vegetales definidas (matorral, frondosas, pinares, etc.), su situación actual en la Comunidad así como un conjunto de recomendaciones para la realización de las prácticas selvícolas. Aún siendo conscientes de la escasa representación de los bosques de ribera en el conjunto de la superficie forestal de la Comunidad de Madrid, los servicios ecosistémicos que prestan le otorgan suficiente entidad como para requerir también un apartado propio dentro Capítulo 7, que describa igualmente la situación actual y establezca recomendaciones a las buenas prácticas selvícolas. Esto viene reforzado dado que el Capítulo 8 propone actuaciones en más de 100 ha de bosques de ribera de varios de los Montes de Utilidad Pública, que suman más de 100 ha.

2. Desde Territorios Vivos entendemos que el análisis de la situación actual de la vegetación de ribera en la Comunidad de Madrid debería contener, al menos, referencia a los siguientes aspectos:

o Existe una clara tendencia al aumento de la presencia de especies

alóctonas en tramos medios de todas las cuencas hidrográficas de la Comunidad, algunas de ellas de carácter invasor como el Ailanthus altisima (Mill.) Swingle.

o La dinámica de las formaciones de ribera no se encuentra sujeta a los

procesos naturales de regímenes hidrológicos. El alto grado de regulación de buena parte de los ríos madrileños impide que fenómenos naturales de avenida condicionen la regeneración natural de los bosques de ribera, generando situaciones de senectud de las masas, problemas fitosanitarios por la falta de vigor, mortalidad por alteración de freáticos, etc.

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o Se aprecia un declive generalizado en la abundancia de ciertas especies típicas y singulares como Frangula alnus Miller., Salix alba L., Ligustrum vulgare L., entre otras muchas.

o Especialmente en tramos medios, las formaciones de vegetación de ribera

se han convertido en “islas”, debido a la ausencia de conectividad tanto longitudinal como transversal, a consecuencia de presiones agrícolas, ganaderas, recreativas o urbanas. Estas presiones han provocado históricamente un el descenso en la superficie total que ocupan este tipo de masas.

o La elevada demografía de la Comunidad de Madrid junto a deficiencias en

la depuración de aguas residuales, origina aportes de elevadas cantidades de caudales con alto contenido en materia orgánica. Este hecho provoca, en ocasiones, desequilibrios en la composición de algunas especies de ribera, al favorecerse el desarrollo de herbáceas y arbustivas en suelos ricos en compuestos nitrogenados, pudiendo condicionar la regeneración natural de especies arbóreas que se desarrollan a menor velocidad.

o El uso generalizado de clones productivos de algunas especies de chopo

así como repoblaciones realizadas con material de procedencia no controlada, han sido causas de una importante pérdida de recursos genéticos autóctonos.

3. Apuntados algunos aspectos relevantes acerca de la situación actual de los bosques de ribera, se aportan un conjunto de sugerencias o recomendaciones que deberían tenerse en cuenta en las actuaciones selvícolas programadas. Dichas actuaciones figuran en el Borrador del Proyecto Bosque sin apoyarse en justificaciones que pongan de manifiesto su necesidad, por lo que creemos conveniente matizarlas y apuntar ciertos criterios para su realización: o Contemplar como objetivos principales de las claras el favorecimiento de

la regeneración natural, la mejora de la biodiversidad y del estado fitosanitario de las masas.

o Deberían evitarse los tratamientos generalizados, buscando actuar en

enclaves puntuales donde esté verdaderamente justificado (problemas fitosanitarios, golpes de regeneración de especies alóctonas, riesgo para los usuarios y caminantes, etc.).

o Sería preciso evaluar el riesgo que los tratamientos generalizados

puedan ocasionar sobre hábitats, refugios o lugares de anidamiento de la fauna asociada a estos ecosistemas. Asimismo es importante valorar las posibles afecciones a las condiciones fisicoquímicas del agua, como el ascenso de temperatura por disminución del sombreo sobre el cauce.

o Las actuaciones deberán considerar la importancia de los ecotonos, favoreciendo la transición progresiva entre bosques de ribera y las masas aledañas. Se debería favorecer la ocupación del espectro de nichos ecológicos existentes en función del nivel freático, asegurando así uno de los objetivos de este Plan, que es el fomento de la biodiversidad.

o Debido a la naturaleza de los tratamientos propuestos, y a la complejidad en estructura y composición de este tipo de masas, se deberá prestar

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especial cuidado para que los tratamientos no homogenicen o rompan con la diversidad de estas formaciones, consiguiendo así el objetivo contrario al perseguido.

o Cualquier actuación selvícola mecanizada deberá prestar especial cuidado

a posibles afecciones sobre lechos y cauces, no modificando los relieves naturales que presenten las márgenes.

o Los diámetros de las ramas a podar deberán ser especialmente

controlados, debido a la facilidad de que distintos tipos de hongos de pudrición y otras enfermedades se propagan en medios húmedos y sobre especies de madera blanda. Estas prácticas deberían estar fundamentadas y justificadas, siendo razonable su realización en atención a criterios de seguridad (por peligro de caída de ramas sobre usuarios) o aspectos fitosanitarios.

o En el caso de no existir restricciones específicas sobre las épocas de corta,

por no estar la actuación localizada en zonas protegidas (Red Natura 2000, espacios protegidos, etc.), será conveniente valorar las épocas de cría de fauna, en especial la amenazada o protegida.

4. Se apuntan también otros aspectos a considerar en relación a las afecciones

de los tratamientos en las masas aledañas sobre la vegetación de ribera: o Las operaciones de desembosque no deben afectar a los cauces ni a la

vegetación presente en los mismos. Es importante evitar el uso de las vaguadas como calles de desembosque, porque puede favorecer procesos erosivos y dificultar la instalación de numerosas especies con mayores exigencias de humedad.

o La realización de cortas en las masas aledañas no deberá afectar a la

vegetación de ribera, prestándose especial cuidado a la caída de pies sobre la vegetación y a la eliminación adecuada de los restos; en ocasiones se aprecia que parte de estos restos terminan amontonados en los alrededores de arroyos y vaguadas por su complicada orografía.

o Siendo conscientes de la dificultad, durante la realización de operaciones

selvícolas es conveniente respetar ejemplares de especies de ribera que hayan penetrado en las masas aledañas y a ser posible realizar cuidados culturales que los favorezcan.

5. Se aprecia una errata en el Capítulo 11, estando mal numerados los distintos

apartados en el índice, que hacen referencia al Capítulo 10.

6. El epígrafe 10.8 (del Capítulo 11) alude a investigación sobre aspectos relacionados con la propiedad privada forestal, sin embargo ya existen modelos y herramientas aplicados en ámbitos forestales de España y otros países de manera exitosa. Sería suficiente con promover su práctica y desarrollo: o Custodia del Territorio. Es una filosofía de conservación de valores

naturales, culturales y paisajísticos basada en un conjunto de estrategias que pretenden implicar a los propietarios y a los usuarios del territorio. Para conseguirlo, promueve acuerdos y mecanismos de colaboración entre propietarios, entidades de custodia y otros agentes públicos y privados. La

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custodia es una estrategia complementaria (y no sustitutiva) de otros mecanismos de conservación de la naturaleza, que se fundamenta en acuerdos de carácter voluntario y en la participación conjunta de los actores principales que se dan cita: la Sociedad civil a través de las entidades de custodia; las personas o entidades Propietarias de fincas y la Administración Pública. Desde su creación Territorios Vivos está vinculada a la custodia y por ello esta estrategia de conservación se ha configurado como una de las líneas de trabajo de la entidad.

o Pago por Servicios Ambientales (PSA). Constituyen instrumentos por los cuales los beneficiarios de los servicios ecosistémicos compensan, mediante incentivos económicos directos (estipulados mediante transacciones voluntarias), a los proveedores de dichos servicios. Este instrumento puede contribuir a proteger los ecosistemas y mejorar el desarrollo local.

o Contratos Territoriales. Contratos que permiten a los propietarios

agrícolas o forestales recibir compensaciones económicas en función del cumplimiento de una serie de requisitos ambientales obligatorios y voluntarios, posibilitando la pervivencia de los propietarios como creadores y custodios de un modelo territorial.

Consideramos importante destacar nuestra valoración positiva del conjunto del Proyecto así como la inclusión de las formaciones de ribera entre los lugares a intervenir. En todo caso, no se debería tratar de intervenciones genéricas o sin justificar, por lo que entendemos oportuno que el Área del Plan Forestal estudie y considere la incorporación de las observaciones propuestas en este documento. Finalmente desde Territorios Vivos queremos agradecer al Área del Plan Forestal el esfuerzo realizado para la redacción del Proyecto Bosque, así como la posibilidad de participar en el proceso de análisis y valoración conjunta del Borrador y de expresar nuestras observaciones respecto a las materias tratadas.

Madrid 15 de Julio de 2011

Antonio López Santalla El Presidente de la Asociación Territorios Vivos