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Sumario
Producción Vegetal
Elaboración de nuevos sustratos para cultivo de Pleurotus ostreatus (Jacq.) P. Kumm.basados en sustratos degradados por el cultivo de hongosElaboration of new substrates for cultivating Pleurotus ostreatus (Jacq.) P. Kumm.based on degraded substrates from edible fungi cultivationA. Pardo-Giménez, J.E. Pardo-González 89
Retos y perspectivas de los nuevos cultivares y patrones de almendro para un cultivosostenibleChallenges and perspectives of new almond cultivars and rootstocks for a sustainableproductionR. Socias i Company, J. Gómez Aparisi, J.M. Alonso, M.J. Rubio-Cabetas y O. Kodad 99
Producción Animal
Evaluación de la sostenibilidad en explotaciones de dehesa en función de su tamaño yorientación ganaderaAssessment of the sustainability in dehesa farms according to size and livestockprevalence P. Gaspar García, F. J. Mesías Díaz, M. Escribano Sánchez y F. Pulido García 117
Separata ITEA
INFORMACIÓN TÉCNICA ECONÓMICA AGRARIA, VOL. 105 N.º 2 (89-98), 2009
A. Pardo-Giménez, J.E. Pardo-González
ELABORACIÓN DE NUEVOS SUSTRATOS PARA CULTIVO DE PLEUROTUSOSTREATUS (JACQ.) P. KUMM. BASADOS EN SUSTRATOS DEGRADADOS
POR EL CULTIVO DE HONGOS
A. Pardo-Giménez y J.E. Pardo-González ITEA (2009), Vol. 105 (2), 89-98 89
Elaboración de nuevos sustratos para cultivo de Pleurotusostreatus (Jacq.) P. Kumm. basados en sustratos degradadospor el cultivo de hongos
A. Pardo-Giménez*,1, J.E. Pardo-González**
* Centro de Investigación, Experimentación y Servicios del Champiñón (CIES), C/ Peñicas, s/n, Apartado 63.16220 Quintanar del Rey, Cuenca. España. E-mail: [email protected]** Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, Universidad de Castilla-La Mancha, CampusUniversitario, s/n. 02071 Albacete. España.1 Persona a la que debe dirigirse la correspondencia
ResumenSe describe en el presente trabajo el estudio de la viabilidad de cultivar comercialmente Pleurotusostreatus (Jacq.) P. Kumm., segundo hongo en importancia cultivado en España, utilizando para ellosustratos selectivos basados en la reutilización de sustratos agotados de cultivos previos de P. ostreatusy Agaricus bisporus (J.E. Lange) Pilát. Para ello, tras la caracterización química y biológica de los sus-tratos, se han evaluado los parámetros de producción cualitativos y cuantitativos en un ciclo de culti-vo de P. ostreatus. Sustratos basados en combinaciones de sustrato agotado de Pleurotus y compostagotado de Agaricus en proporciones 9:1 y 8:2 (p/p) han proporcionado, respectivamente, eficienciasbiológicas de 36,0 y 39,7 kg/100 kg sustrato, sin diferencias significativas con el sustrato comercial uti-lizado como testigo. Las setas producidas con estos sustratos son, no obstante, de menor tamaño ypresentan bajos contenidos en proteína y cenizas. Este tipo de materiales puede, en principio, ser inte-grado por medio de nuevas formulaciones y metodologías con la doble ventaja del abaratamiento delos costes de producción y la disminución del impacto ambiental.
Palabras clave: setas cultivadas, parámetros de producción, sustrato selectivo.
SummaryElaboration of new substrates for cultivating Pleurotus ostreatus (Jacq.) P. Kumm. based on degradedsubstrates from edible fungi cultivationWe investigate the viability of commercially growing Pleurotus ostreatus (Jacq.) P. Kumm., secondmushroom in importance cultivated in Spain, using the spent mushroom substrate remaining after thecultivation of P. ostreatus and Agaricus bisporus (J.E. Lange) Pilát. After the chemical and biologicalcharacterisation of the substrates, the qualitative and quantitative production parameters wereevaluated in a P. ostreatus production cycle. Substrates based on combinations of Pleurotus spentsubstrate and spent Agaricus compost mixed in proportions of 9:1 and 8:2 (w/w) provided biologicalefficiencies of 36.0 and 39.7 kg/100 kg substrate, respectively, which is not significantly different fromthe values obtained with the commercial substrate used as control. However, the mushroomsobtained were smaller and had lower protein and ash contents. In principle, this kind of materialcould be incorporated in new formulations and methodologies with the advantage of lowering costsand diminishing the environmental impact of the wastes produced during mushroom cultivation.
Key words: edible mushrooms cultivation, production parameters, selective substrate
Introducción
La producción comercial de setas del géneroPleurotus constituye en la actualidad, juntoa otras especies de hongos comestibles, unamoderna y singular actividad, un poco acaballo entre la agronomía y la biotecnolo-gía, que goza de una notable implantacióntanto en nuestro país como en ampliaszonas del resto del mundo.
Las actuales aplicaciones de los sustratosagotados de champiñón y otros hongos cul-tivados, principalmente como componentesde enmiendas y sustratos de cultivo, noparecen suficientes para dar salida al eleva-do volumen de material generado año trasaño, estimado en más de 500.000 t anualesen España, que se acumula en los centros derecogida situados en las zonas productoras(principalmente en Castilla-La Mancha y LaRioja) y que constituye un contaminantemedioambiental potencial.
Entre los posibles usos que pueden tener lossustratos degradados por el cultivo de hon-gos encontramos referencias, recopiladaspor Rinker (2002), a su empleo en biorreme-diación (purificación de aire, agua, suelos ysustratos contaminados con plaguicidas),utilización en otros cultivos (flores y hortali-zas en invernadero, frutas y hortalizas encampo, y otros), enmienda general de sue-los, semilleros y paisajismo, alimentaciónanimal y acuicultura, control de plagas yenfermedades y usos diversos (combustible,vermicultura, otros), considerando tambiénsu reutilización en el cultivo de hongos,como material de cobertura para Agaricusspp. y como sustrato para el cultivo de otrasespecies.
Sobre este último aspecto existen referen-cias acerca de la utilización de diferentessustratos post-cultivo en la producción dedistintas especies de hongos comestibles,entre otras, de los géneros Agaricus, Auricu-
laria, Lentinula, Pleurotus y Volvariella(Pardo, 2008). Según Till (1963), el compostagotado de champiñón se puede reutilizarcomo nuevo sustrato para Agaricus spp. si seenriquece con harina de semilla de algodóny harina de soja. Oei (1991) hace referencia ala utilización en Taiwán, con buenos rendi-mientos, de compost agotado de Agaricusmezclado con residuos de algodón, fermen-tado entre 2 y 4 días y pasteurizado, para laproducción de Volvariella spp. También citael trabajo de Quimio (1988), quién elaboróun sustrato de Pleurotus spp. adecuado mez-clando sustrato de Volvariella spp. agotadocon un 20% de salvado de arroz, proporcio-nando eficiencias biológicas entre el 60 y el100%. Incide en la necesidad de proporcio-nar al material un tratamiento térmico ade-cuado. Posteriormente Poppe (2000, 2004)indicó la posibilidad de producir Volvariellaspp. a partir de sustrato agotado de Agari-cus spp. combinado con residuos de algo-dón. Chang y Miles (1989) registraron unaeficiencia biológica del 80% para compostagotado de Volvariella spp. desecado y reu-tilizado en el cultivo de Pleurotus sajor-caju.Schisler (1988) estudió el comportamientode compost agotado de champiñón al queañadió el suplemento comercial SpawnmateII y turba Bonaparte en nuevos ciclos de A.bisporus. Royse (1993) evaluó el empleo desustrato agotado de shiitake, al que añadiósalvado de trigo y mijo en la producción dePleurotus sajor-caju. Más recientemente, Kil-patrick et al. (2000) utilizaron formulacionespara cultivo de Lentinula edodes empleandocompost agotado de Agaricus, suplemen-tando con diversas proporciones de grano,harina de trigo y carbonato cálcico, mientrasMamiro y Royse (2008) evaluaron mezclas desustrato no compostado con compost agota-do de champiñón en nuevos cultivos de A.bisporus.
El objetivo del presente trabajo supone elestudio de la viabilidad de cultivar comer-
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cialmente Pleurotus ostreatus, segundohongo en importancia cultivado en España,utilizando para ello sustratos selectivosbasados en mezclas en diferentes propor-ciones de sustrato agotado del cultivo desetas del género Pleurotus y compost agota-do del cultivo de champiñón.
Materiales y métodos
Elaboración de los sustratos
Los materiales de base empleados en la ela-boración de los sustratos, cuyas característi-cas se presentan en la tabla 1, fueron sustra-tos degradados por el cultivo de hongos,concretamente sustrato agotado del cultivode Pleurotus ostreatus, obtenido inicialmen-te a partir de paja de trigo, y compost agota-do de Agaricus bisporus, obtenido inicial-mente a partir de paja de trigo y cebada conestiércol de pollo como principal suplementonitrogenado, y en el que estaba incluida lacapa de cobertura basada en suelo mineral.
En cuanto al procedimiento de preparación,los materiales estudiados como sustratos decultivo fueron seis combinaciones de sustra-to agotado de Pleurotus spp. al que se aña-dieron cantidades crecientes de compostagotado de Agaricus spp. (entre 0 y 50%, aintervalos de 10%). Como suplemento seempleó sulfato cálcico (50 g kg-1). Los mate-riales fueron mezclados y humectados traslo cual se sometieron a un tratamiento tér-mico de pasteurización (60-65 ºC, 8 h) y pro-gresivo descenso en 15 h a temperatura desiembra (25 ºC). Como testigo se empleó unsustrato comercial. Finalizados los trata-mientos, los sustratos, cuyas característicasse presentan en la tabla 2, fueron inocula-dos utilizando una dosis de siembra del 3%(p/p) y empleando micelio comercial Fungi-sem K-15. Por último se procedió al ensaca-
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do, empleando para ello sacos perforadostransparentes de polietileno, con capacidadpara 6 kg de sustrato, a los que se practica-ron 4 orificios de 22 mm de diámetro distri-buidos uniformemente en la superficielateral de cada saco.
Metodología analítica para lacaracterización de materiales
Para la caracterización de las materias pri-mas y los sustratos elaborados se llevaron acabo las siguientes determinaciones:
a) Humedad: por desecación en estufa a105 ºC (MAPA, 1994).
b) pH: directamente sobre el extracto 1:5,p/v (Ansorena, 1994).
c) Nitrógeno total: por el método Kjeldahl(MAPA, 1994; Tecator, 1987).
d) Cenizas: por calcinación a 540 ºC (MAPA,1994).
e) Materia orgánica: por diferencia concenizas (Ansorena, 1994).
f) Relación C/N: a partir del contenido enmateria orgánica y nitrógeno total.
g) Fibra bruta: por el método Weende(MSC, 1985a).
h) Grasa bruta: por extracción con éter etílico(MSC, 1985b).
i) Extractivos libres de nitrógeno (ELN): res-tando de 100 g de materia seca la suma delos porcentajes de fibra bruta, grasa bruta,proteína bruta y cenizas brutas (Gonzálezet al., 1987).
j) Prospección de ácaros (Brady, 1969;Krantz, 1986).
k) Prospección de nematodos (Nombela yBello, 1983).
l) Prospección de Trichoderma spp. y otroshongos competidores (Tello et al., 1991).
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Diseño experimental
Se utilizó un diseño de bloques al azar conseis repeticiones. Los seis bloques, correspon-dientes a las repeticiones, se colocaron en tresniveles, a ambos lados de la sala de cultivo. Seutilizaron un total de 42 sacos, cada uno delos cuales se llenó con 6 kg de sustrato.
Conducción y seguimiento del ciclo decultivo
El desarrollo del ciclo de cultivo tuvo lugaren un túnel invernadero experimental encondiciones climáticas controladas y dentrode los rangos recomendados para la cepa demicelio comercial objeto de estudio (CIES,2007). La incubación de los sustratos se desa-rrolló entre 24 y 27 ºC durante 17 días, sinventilación exterior ni iluminación, tras loscuales se procedió a la inducción de la fruc-tificación mediante ventilación, reducciónde la temperatura y humedad relativa e ilu-minación. La duración total del ciclo de cul-tivo fue de 70 días.
En función del nivel de invasión del sustratopor parte del micelio y las contaminacionesobservadas, se estableció un parámetrodenominado índice de germinación, en unaescala entre 0 (invasión nula) y 5 (invasióncompleta). La recolección de las setas se rea-lizó diariamente en el estado óptimocomercial de desarrollo. El número de“piñas” y de setas cosechadas se determinómediante recuento durante todo el ciclo decultivo, entendiendo como “piña” al grupode carpóforos que fructifican simultánea-mente desde el mismo orificio practicado enel saco de sustrato. Para calcular el rendi-miento se pesó, con precisión de 1g, la can-tidad de setas producidas diariamente porcada saco. La estimación del rendimientoneto se llevó a cabo pesando los carpóforosdespués de cortar la parte no comercializa-ble del pedicelo, calculándose el porcentaje
de merma resultante de esta operación. Laeficiencia biológica, que expresa la relaciónentre el rendimiento de setas producidas yla cantidad de sustrato utilizada (materiaseca), se estableció a partir del rendimientoproporcionado por cada paquete, teniendoen cuenta la densidad de carga del sustratoen los sacos y su contenido en humedad. Elpeso unitario de las setas (bruto y neto),expresado en g, se determinó a partir de losrendimientos obtenidos y del número deesporóforos cosechados.
La precocidad se estableció como el tiempo,en días, transcurridos desde la operación desiembra del sustrato hasta la cosecha de laprimera florada, ponderando la producciónrelativa diaria de la misma; una florada secorresponde con cada ciclo de producciónque se repite de manera rítmica durante lacosecha. Del mismo modo se realizó unasegunda estimación de la precocidad consi-derando el total de la cosecha.
Se ha establecido un parámetro indicadordel grado de fructificación, definido comoel cociente entre el número de piñas produ-cidas y el número de orificios practicados alos sacos.
Para la evaluación de los parámetros de cali-dad se utilizaron setas de tamaño y madu-rez uniforme, seleccionadas el día de lamáxima cosecha. El color de la superficie delos carpóforos se midió por reflexión utili-zando un colorímetro marca Minolta,modelo CR-300, calibrado previamente conuna placa de calibración CR-A43 (L*= 96,12,a*= -0,11, b*= +2,66), e iluminante D65.Para evaluar las propiedades mecánicas delas setas, en términos de firmeza (firmness),se utilizó un analizador TA-XT Plus de StableMicro Systems. Para realizar la medida secortaron los carpóforos en trozos pequeños(4 cm2, aproximadamente) y se introdujerondentro de la sonda Kramer KS5 de 5 hojas,disponiéndose en dos capas uniformes conti-
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guas, realizándose el ensayo a una velocidadconstante de 2 mm s-1; de esta forma se obtu-vo la fuerza de ruptura (FR), entendiendo portal la fuerza máxima, expresada en N, necesa-ria para provocar la ruptura de los carpóforos.Para calcular el contenido en materia seca,expresado en g kg-1, se midió la pérdida depeso tras desecación a 105 ºC (MAPA, 1994). Elcontenido en proteínas de los carpóforos secalculó multiplicando el contenido en nitró-geno total por un factor de conversión de4,38 (Delmas, 1989). El contenido en nitróge-no total se determinó mediante el métodoKjeldahl (MAPA, 1994; Tecator, 1987). Paradeterminar el contenido en cenizas de los car-póforos, se procedió a la calcinación directade las muestras a 540 ºC (MAPA, 1994).
Análisis estadístico
Para la realización del análisis estadístico seutilizó el paquete estadístico StatgraphicsPlus v. 4.1 (Statistical Graphics Corp., Prince-ton, NJ, USA). Se empleó la técnica de análi-sis de varianza para evaluar los datos. Parael establecimiento de diferencias significati-vas entre medias se utilizó el test de Tukey-HSD (p=0,05).
Resultados y discusión
Al comparar los resultados de la caracteriza-ción de los sustratos de base utilizados (tabla1), observamos como aspectos destacablesque el sustrato agotado de Pleurotus (SAP)presenta, respecto al compost agotado deAgaricus (CAA), menores valores de pH, nitró-geno total y cenizas, siendo mayores los con-tenidos en humedad, materia orgánica yfibra bruta. Destaca entre estos valores el altocontenido en cenizas del compost agotadode champiñón (671,4 g kg-1), al que contribu-ye en gran medida la capa de cobertura basa-da en suelo mineral que lo acompaña.
En cuanto a la caracterización de las mezclasensayadas (tabla 2) observamos como aspec-tos destacables que al aumentar la propor-ción de compost agotado en las mezclasaumenta el pH, el contenido en nitrógenototal y cenizas, disminuyendo el contenidoen materia orgánica y la relación C/N. El tes-tigo comercial presenta altos valores de pH,nitrógeno total, materia orgánica, fibrabruta y grasa bruta, siendo menor su conte-nido en humedad y cenizas. Ninguna de lasmezclas utilizadas mostró presencia de áca-ros, nematodos ni Trichoderma spp.
En la tabla 3 se presentan los resultadosproporcionados por los diferentes sustratosen cuanto a los parámetros de produccióncuantitativos. El primero de ellos, el índicede germinación, muestra las dificultadesobservadas para el sustrato basado exclusi-vamente en sustrato agotado de Pleurotus.En este caso, se detectó un alto grado decontaminación por Gliocladium spp., quepuede asociarse al bajo valor del pH del sus-trato, y que trajo como consecuencia la difi-cultad para el desarrollo del micelio y laausencia de producción. El resto de sustra-tos presentó una germinación aceptable.Entre los basados en sustratos degradadospor el cultivo de hongos, las combinacionesSAP/CAA 9:1 y 8:2 han presentado el mejorcomportamiento en cuanto a los paráme-tros de producción cuantitativos, con un sig-nificativo adelanto de la cosecha (precoci-dad de la 1ª florada de 23,4 y 21,4 días,respectivamente), un buen índice de fructi-ficación (1,19 piñas/orificio en ambos casos)y rendimientos aceptables, con eficienciasbiológicas de 36,0 y 39,7 kg 100 kg-1 de sus-trato, menores a las del testigo (46,2 kg 100kg-1), aunque sin diferencias significativas.
Como aspectos destacables en cuanto a losparámetros de producción cualitativos (tabla 4)encontramos como los sustratos con bajocontenido en CAA (SAP/CAA 9:1 y 8:2), losmás productivos, proporcionaron setas de
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menor tamaño; también se observa comocon altos porcentajes de CAA en la formula-ción se cosechan setas con mayor firmeza(mayor fuerza de ruptura) así como conmayor contenido en cenizas, consecuenciadel alto contenido mineral de los sustratos.El testigo comercial proporcionó setas demayor tamaño (peso unitario) y mayor con-tenido en proteína, aunque con menor con-tenido en materia seca y firmeza.
La estructura del material parece el factordeterminante del comportamiento observa-do. Al aumentar la proporción de CAA, conmayor densidad aparente, el sustrato se vahaciendo más denso y compacto, dificultandola oxigenación del micelio. Junto a las combi-naciones con baja proporción de CAA, la utili-zación de un compost agotado cuya cobertu-ra no esté basada en suelo mineral (coberturaorgánica basada mayoritariamente en turba)puede resultar de interés para futuros ensa-yos, en los que la posibilidad de ajustar el pHpor adición de carbonato cálcico a las mez-clas, limitando la incidencia de hongos com-petidores sería otro aspecto a considerar.
A la hora de reutilizar los sustratos agotadosen el cultivo de hongos se debe tener encuenta, en primer lugar, la necesidad de con-seguir materiales uniformes con calidad cons-tante y continuidad en el suministro, obteni-dos mediante un proceso de elaboraciónestandarizado. En España, la dependenciacasi exclusiva del suministro de paja de cerea-les como material de base en la elaboraciónde sustratos para cultivo de Pleurotus spp. ysu elevado precio de mercado, constituye unproblema, agudizado en años de sequía, porlo que una incorporación de nuevos materia-les que implique el aprovechamiento de sub-productos autóctonos puede llegar a suponerun importante beneficio económico. Dehecho, teniendo en cuenta el precio de lapaja de cereal (entre 0,045 y 0,054 € kg-1 parala campaña 2008/2009), el de los sustratospost-cultivo de hongos comestibles (en torno
a 0,006 € kg-1), y sus respectivos contenidosen humedad, se puede estimar en un más deun 70% la disminución del coste del materialde base para la producción de estos sustratos.En consecuencia, las formulaciones basadasen compost agotado del champiñón y sustra-to agotado de setas podrían constituir un sus-trato de bajo coste, selectivo y equilibrado ennutrientes, para el desarrollo de las setas delgénero Pleurotus.
Agradecimientos
El presente trabajo se enmarca dentro delproyecto RTA2006-00013-00-00 financiadopor el INIA y FEDER.
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R. Socias i Company, J. Gómez Aparisi, J.M. Alonso, M.J. Rubio-Cabetas y O. Kodad
RETOS Y PERSPECTIVAS DE LOS NUEVOS CULTIVARES Y PATRONES DE ALMENDRO PARA UN CULTIVO SOSTENIBLE
Separata ITEA
INFORMACIÓN TÉCNICA ECONÓMICA AGRARIA, VOL. 105 N.º 2 (99-116), 2009
R. Socias i Company et al. ITEA (2009), Vol. 105 (2), 99-116 99
Retos y perspectivas de los nuevos cultivares y patrones dealmendro para un cultivo sostenible
R. Socias i Company, J. Gómez Aparisi, J.M. Alonso, M.J. Rubio-Cabetas y O. Kodad
Unidad de Fruticultura, Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA)Av. Montañana 930, 50059 Zaragoza, Españ[email protected]
ResumenEl cultivo del almendro ha experimentado durante las últimas décadas unos cambios profundos en la regiónMediterránea. Aunque en algunos países, como en Italia, la producción ha disminuido considerablemente,en otros, como en España, se ha producido una renovación del cultivo del almendro. En esta nueva situa-ción, tanto los nuevos cultivares como los nuevos patrones son elementos esenciales para alcanzar el éxito.
En California ‘Nonpareil’ ha sido, y continúa siendo, el principal cultivar y las nuevas obtenciones sólorepresentan un porcentaje reducido de las nuevas plantaciones. En la región Mediterránea se produjoun cambio decisivo con la introducción de ‘Ferragnès’ por Charles Grasselly. En España, el cambio fuetodavía más impresionante con la introducción de ‘Guara’ por Antonio J. Felipe. Actualmente los dife-rentes programas de mejora genética tienen como objetivo la obtención de cultivares de floracióntardía y auto-compatibles, dos caracteres debidamente acompañados por la autogamia y la resistenciaa las heladas tardías, aunque estos objetivos no siempre se consigan en su totalidad. La mayor parte delos nuevos cultivares proceden de los programas de mejora españoles del IRTA, el CEBAS y el CITA. Enla región Mediterránea, sólo en Israel se ha registrado últimamente un nuevo cultivar.
En los patrones los cambios han sido también en la misma tendencia: reducidos en California y profun-dos en el área Mediterránea, en la que los híbridos almendro x melocotonero (o en sentido inverso) sehan convertido en el patrón predominante, tanto en condiciones de secano como de regadío. El híbrido‘GF 677’ ha sido el patrón más utilizado durante muchos años, pero en la actualidad hay una utilizaciónmayor de las nuevas obtenciones, especialmente las españolas, como los híbridos de la Estación Experi-mental de Aula Dei y los de hoja roja resistentes a nematodos agalladores del CITA, que se han difundi-do más que las obtenciones de la italiana Universidad de Pisa. Con estos patrones se busca un cultivo máseficiente, una mayor adaptabilidad a distintos tipos de suelos y la resistencia a los nematodos.
Los nuevos cultivares y patrones pueden mejorar la producción del almendro si alcanzan a satisfacerlas demandas de un cultivo moderno, como se discute en esta revisión.
Palabras clave: Mejora, Prunus amygdalus.
SummaryChallenges and perspectives of new almond cultivars and rootstocks for a sustainable productionAlmond growing in the Mediterranean area has been enduring sharp changes in the last decades.Whereas in some countries, such as Italy, production has substantially decreased, in others, such asSpain, a renewal of almond growing is taking place. In such a situation, new cultivars and rootstockare essential tools to achieve success.
Whereas in California ‘Nonpareil’ has been, and continues to be, the essential cultivar, and the newreleases represent only a small percentage of the new plantings, the Mediterranean area showed animpressive change with the introduction of ‘Ferragnès’ by Charles Grasselly. An even more important
Introducción
El almendro se cultiva en mayor o menorescala en todos los países de la cuenca medi-terránea. Esta zona fue la tradicional de cul-tivo casi exclusiva del almendro hasta laexpansión experimentada por las plantacio-nes californianas a finales del siglo XIX, ten-dencia que se fue incrementando a lo largodel siglo XX hasta representar un predomi-nio mundial en la producción y el comerciode la almendra. En los países mediterráneosel cultivo se ha mantenido en sus aspectosmás tradicionales y no ha evolucionadohasta finales del siglo XX, por lo que suscaracterísticas le diferencian del tipo de cul-tivo desarrollado en California. El sistemade cultivo californiano es el que predomi-nantemente se ha extendido a las planta-ciones del hemisferio sur (Chile, Argentina,Sudáfrica y Australia), aunque en la mayoríade los casos esta introducción había sido através de los españoles. En Australia, en par-ticular, se considera que sus variedadesautóctonas proceden de semillas españolasde almendro importadas por los primeroscolonizadores en las escalas de sus buqueshacia su destino, junto con otra produccióntípica de Australia, las ovejas merinas.
En la cuenca mediterránea, el primer paísproductor era Italia, seguido por España,pero esta situación ha cambiado drástica-mente en la segunda mitad del siglo XX, demanera que en Italia el cultivo ha disminuidonotablemente, mientras que en España se hamantenido e incluso se ha incrementado,mejorando considerablemente el cultivomediante nuevas variedades, nuevas técnicasde cultivo y nuevas organizaciones de pro-ductores. España ha sido el país de la UniónEuropea donde más incidencia positiva hatenido el plan de ayudas específicas a lasOrganizaciones de Productores de FrutosSecos durante los años 90, plan que sigue conuna vigencia parcial. Ello ha permitido orga-nizar el sector y mejorar la productividad delas plantaciones mediante técnicas más ade-cuadas. Se ha producido el reinjerto de viejasplantaciones con variedades mejor adapta-das y se han realizado nuevas plantacionescon un mejor diseño de plantación, un mate-rial vegetal mejorado y, en su caso, con riego.
En la tabla 1 se reflejan las producciones delos principales países productores. Estos datosson sólo orientativos porque las estadísticasmás completas, las de la FAO, sólo contienenproducciones de almendra en cáscara, y no se
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change took place in Spain with the introduction of ‘Guara’ by Antonio J. Felipe. Now, the differentbreeding programmes aim at the release of late-blooming and self-compatible cultivars, two traitsduly accompanied by autogamy and frost resistance, although these objectives not always are com-pletely fulfilled. Most of the cultivars released lately are from Spanish breeding programmes, includ-ing those from IRTA, CEBAS, and CITA. In addition, lately only Israel has registered a new cultivar.
For rootstocks, the changes have been in the same frame: small in California and sharp in the Mediter-ranean, where almond x peach hybrids (or hybrids in the other sense) have become the dominantrootstock, both in irrigated and non-irrigated conditions. ‘GF-677’ has been the most utilized root-stock in the past years, with an increasing utilization of new releases, more for the Spanish rootstocksfrom Aula Dei and the red-leafed and root-knot nematode-resistant CITA rootstocks, than for the Ital-ian ones from the University of Pisa, seeking better management, adaptability to different soil typesand resistance to nematodes.
New cultivars and rootstocks may improve almond production if they fulfil the requirements of mod-ern fruit growing, as discussed in this revision.
Key words: Breeding, Prunus amygdalus.
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572
1.75
5.52
11.
766.
127
1.67
2.46
5
pueden traducir en almendra en pepita debi-do a la gran diversidad de rendimientos enpepita de las distintas variedades. Así en Cali-fornia y en las regiones dependientes de sutecnología (Australia, Chile, Argentina...),donde las variedades son de cáscara blanda,el rendimiento en pepita es muy alto mien-tras que en los países mediterráneos, en losque predominan las variedades de cáscaradura, el rendimiento es menor. Por ello, la pri-mera conclusión es la baja productividad dela mayoría de las plantaciones de estos últi-mos países.
En la tabla 2 se expone la producción espa-ñola según sus distintas comunidades autó-nomas. La conclusión que puede deducirsede este cuadro, y que se puede aplicar a lamayoría de las regiones mediterráneas, es lagran oscilación de la producción que seobserva de un año a otro. Esta oscilación,junto a la baja productividad, se debe fun-damentalmente a las condiciones de cultivodel almendro en esta región, que se caracte-riza por el desconocimiento del materialvegetal, el cultivo mayoritariamente ensecano, las heladas en muchas zonas, laedad de las plantaciones, la mala poliniza-ción y la falta de atenciones culturales,
tanto de abonado, poda, etc..., como de tra-tamientos fitosanitarios. Ello acentúa losataques de las distintas plagas y enfermeda-des, debido a que en general el almendro seha considerado como una especie apta parasituaciones marginales. Actualmente enEspaña hay una ligera tendencia a la mejorade la producción y a su desplazamientohacia zonas más interiores, como indica lacomparación de la producción media gene-ral de los 12 últimos años con la que consi-dera sólo los últimos 5 (tabla 3).
Condiciones climáticas para el cultivo delalmendro
Los requisitos climáticos del almendro sonlos propios del clima definido como Medite-rráneo o Mediterráneo templado (Elías Cas-tillo y Ruiz Beltrán, 1977; Kester y Asay,1975), que se localiza en la cuenca Medite-rránea, el Valle Central de California, elOriente Próximo, Asia Central, algunas lade-ras del Himalaya y unas áreas equivalentesen el Hemisferio Sur, en Chile, Argentina,Sudáfrica y Australia. Este clima se caracteri-za por una pluviometría muy reducida al
102 R. Socias i Company et al. ITEA (2009), Vol. 105 (2), 99-116
Tabla 2. Producción de almendra en pepita (tm) en las principales regiones productoras de España(CCAE)
Table 2. Almond kernel production (tm) in the main Spanish producing regions (CCAE)
Región 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Andalucía 12.000 9.532 7.300 10.500 7.350 2.100 12.000 14.600Murcia 13.000 7.987 8.900 11.300 8.000 2.000 8.300 11.500Valencia 7.305 7.679 8.000 11.200 4.500 1.600 6.400 8.900Aragón 3.300 5.402 6.600 6.700 3.600 800 5.000 6.700Cataluña 5.699 4.793 3.600 5.100 3.460 1.400 3.693 5.000Castilla-La Mancha 2.574 1.466 3.600 5.000 1.680 1.284 3.245 4.500Baleares 1.380 1.277 1.400 1.800 570 2.450 2.100 2.000Otras 634 651 700 1.050 500 500 833 720Total 45.892 38.787 40.100 52.650 29.660 12.134 41.571 54.100
final del invierno, el verano y el principiodel otoño, lo que interfiere mínimamentecon dos operaciones de cultivo decisivaspara el éxito del cultivo: la polinización y larecolección. Las lluvias durante el otoñocomplican las operaciones de la recoleccióny mojan los frutos, que así requieren unsecado adicional, y las lluvias durante la flo-ración reducen o anulan la actividad de lasabejas necesarias para realizar la poliniza-ción de una especie que ha sido predomi-nantemente auto-incompatible (Socias iCompany, 1990). Como consecuencia deello, en California se ha encontrado unacorrelación negativa significativa entre lacantidad de lluvia del mes de febrero (mesnormal de la floración del cultivar ‘Nonpa-reil’ en California) con el volumen final decosecha (Alston et al., 1995).
El almendro también está bien adaptado alas condiciones de inviernos suaves y vera-nos cálidos debido a sus bajas necesidadesen frío invernal (Alonso et al., 2005), por loque generalmente muestra una floracióntemprana y un rápido crecimiento inicial delos frutos y de los brotes, lo que permiteuna relativa tolerancia al calor y la sequía
del verano. El almendro ha sido la primeraespecie frutal en florecer, lo que ha limitadosu cultivo a zonas con peligros reducidos deheladas, ya que las heladas de finales deinvierno y principios de primavera puedendañar, e incluso destruir completamente, lacosecha del almendro.
Ya se ha visto que la producción mundial esmuy variable de año en año (tabla 1), acausa especialmente de las condiciones cli-máticas de cada año, lo que afecta a la efi-cacia de la polinización y a la incidencia deplagas y enfermedades. Así mismo, la canti-dad de lluvia, especialmente en primavera,es fundamental para asegurar la cosecha enla mayoría de las plantaciones de secano.
Los nuevos cultivares y patrones de almen-dro deben tener en cuenta estos condicio-nantes para reducir su incidencia negativaen la producción del almendro. La partecomercial de la cosecha es una semilla, porlo que la partenocarpia no sería interesanteen el almendro. Para ello se debe producirla fecundación del óvulo tras una poliniza-ción adecuada. Como consecuencia de esterequisito, los programas de mejora han inci-dido en la obtención de cultivares auto-
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Tabla 3. Producción media de almendra en pepita en las distintas regiones españolas en los últimos12 o 5 años (CCAE)
Table 3. Average kernel almond production in the different Spanish producing regions during thelast 12 or 5 years (CCAE)
Región 1994/2005 2001/2005
Andalucía 7.599 7.850Murcia 7.274 7.700Valencia 7.545 7.737Aragón 6.954 6.340Cataluña 4.181 3.451Castilla-La Mancha 2.598 2.962Baleares 1.802 1.664Otras 728 717Total 35.637 35.223
compatibles. La floración tardía es tambiénun carácter interesante para solventar losproblemas de las heladas tardías, especial-mente en las zonas interiores, con un climamás continental, hacia las que últimamentese está expandiendo el almendro. Tambiénhay que tener en cuenta que todo árbol fru-tal es un elemento complejo, con el cultivary el patrón. Aunque tradicionalmente se haprestado mayor interés a los cultivares, elpatrón juega un papel tan importantecomo la parte aérea del árbol (Felipe ySocias i Company, 1989). Por ello ambas par-tes deben considerarse por separado y com-patibilizarlas al plantear un sistema moder-no y eficaz de cultivo del almendro.
Tendencias recientes
El cultivo del almendro ha experimentadounos cambios profundos en la zona Medite-rránea durante las últimas décadas. Enmuchos países la producción ha disminuidosubstancialmente mientras que en otros seha producido una renovación en el conceptodel cultivo del almendro, enfocado comouna actividad de producción frutal en la quese busca una rentabilidad adecuada. En esta
situación, los cultivares y patrones tradicio-nales se han ido substituyendo paulatina-mente por nuevos materiales vegetales quepermiten obtener un nivel adecuado decosecha acorde con la necesidad de una pro-ducción comercial. Sin embargo, los cultiva-res y patrones tradicionales todavía se pue-den encontrar en las plantaciones antiguas ylos cultivares tradicionales más selectos sesiguen plantando, como sucede con ‘Marco-na’ y ‘Desmayo Largueta’ en muchas nuevasplantaciones de España donde cubren lasexpectativas del agricultor en zonas sin exce-sivos riesgos de heladas (tabla 4).
Cultivares
En California el cultivar tradicional ‘Nonpa-reil’ siempre ha sido, y continúa siendo, labase principal de la producción. Los nuevoscultivares sólo representan una fracciónpequeña de las nuevas plantaciones, siendo amenudo sólo utilizados como polinizadoresde ‘Nonpareil’. En el área Mediterránea, sinembargo, se siguieron plantando los cultiva-res tradicionales hasta el final de los años 60.Entonces se empezaron a plantar los cultiva-res de floración tardía de la región italiana dela Apulia en los otros países, fundamental-
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Tabla 4. Porcentaje de plantas de cada cultivar de almendro producidas por los viveros españoles.(página web del MAPA)
Table 4. Percentage of plants of each almond cultivar produced by the Spanish nurseries. (MAPAweb page)
Cultivar Porcentaje
Guara 53,11Ferragnès 13,34Ferraduel 10,45Desmayo Largueta 5,89Marcona 4,54Tuono 1,93Ramillete 1,92Otros 8,82
mente debido a su floración tardía, lo que lespermitía asegurar unas cosechas más establesa pesar de las heladas. Ello coincidió con lostrabajos pioneros de C. Grasselly en Francia ycon la incorporación de A.J. Felipe a su infati-gable labor en favor de la mejora del cultivodel almendro en España. De entre los almen-dros de la Apulia, los más extendidos fueron‘Tuono’ y ‘Cristomorto’, aunque este últimorápidamente perdió interés a causa de su ele-vada proporción de pepitas dobles y a su pro-nunciada tendencia a la vecería. Posterior-mente alcanzaron una importante difusiónlas dos obtenciones del programa de mejorafrancés, registradas en 1967, ‘Ferragnès’ y‘Ferraduel’ (Grasselly y Crossa-Raynaud, 1980).‘Ferragnès’ se convirtió en el cultivar másplantado en las nuevas plantaciones de todala zona Mediterránea, a menudo con ‘Ferra-duel’ como polinizador, debido a la auto-incompatibilidad de ambos cultivares. Elpredominio de ‘Ferragnès’ disminuyó consi-derablemente con la introducción de losnuevos cultivares auto-compatibles. Unejemplo de este cambio determinante fuela introducción de ‘Guara’ en España porAntonio J. Felipe (Felipe y Socias i Company,1987), el cultivar probablemente más planta-do durante los últimos 20 años como sepuede deducir de la proporción de plantas decada cultivar producidas por los viveros espa-ñoles (tabla 4).
El programa de mejora genética francés fueel de mayor éxito en Europa durante muchosaños, bajo la responsabilidad de C. Grasselly.Después de la introducción ya mencionadade ‘Ferragnès’ y ‘Ferraduel’ en 1967, unadécada más tarde se registraron dos cultiva-res más, ‘Ferralise’ y ‘Ferrastar’ (Grasselly yCrossa-Raynaud, 1980), de floración más tar-día, pero todavía auto-incompatibles. Apesar de su época de floración, nunca hanalcanzado la popularidad de las dos obten-ciones anteriores y sólo ‘Ferralise’ se ha utili-zado en algunos programas de mejora, tanto
directamente como a través de algunas selec-ciones derivadas de sus cruzamientos.
En España hay tres programas activos demejora que ya empezaron a registrar cultiva-res en los años 80 y 90. El primero en su acti-vidad fue el del CRIDA-03 del INIA, posterior-mente SIA de la DGA, hoy CITA de Aragón, enZaragoza, que junto con ‘Guara’ introdujootros dos cultivares, ‘Aylés’ y ‘Moncayo’ (Feli-pe y Socias i Company, 1987), con el mismoobjetivo de obtener cultivares auto-compati-bles y de floración tardía, aunque ‘Moncayo’,si bien se mostró auto-compatible en ensayosde laboratorio, presenta un genotipo auto-incompatible (Kodad et al., 2008). El segundoprograma en iniciarse fue el del IRTA en Masde Bover (Constantí, Tarragona), que basó susobjetivos prioritarios en la calidad física delfruto, la productividad y la floración tardía,mientras que la auto-compatibilidad fue unobjetivo secundario. Los primeros cultivaresregistrados fueron ‘Masbovera’, ‘Glorieta’ y‘Francolí’ (Vargas y Romero, 1994), habiendosido ‘Masbovera’ la de mayor difusión de lastres, aunque posteriormente se ha descubier-to que ‘Francolí’ es auto-compatible (Lópezet al., 2005). El tercer programa es del CEBASde Murcia (CSIC), con los mismos objetivosprioritarios de la auto-compatibilidad y la flo-ración tardía y cuyas primeras obtenciones nose registraron hasta finales de los años 90(Egea et al., 2000).
A pesar de la gran actividad de mejoraregistrada en muchos países en los años 80 y90 (Kester y Gradziel, 1996; Socias i Com-pany, 1990), actualmente parece que la acti-vidad es mucho menor y no se conoce elregistro de nuevas variedades, al menos dereferencia internacional, por lo que su difu-sión, en todo caso, es muy reducida y a nivellocal. Así, sólo en Israel parece que prosiguealguna actividad, mientras que en Italia yTúnez no se conoce el registro de ningúnnuevo cultivar, a pesar de los programasactivos en años anteriores. En Grecia, como
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consecuencia de cruzamientos realizadoshace años se ha registrado el cultivar ‘Alcyon’(Stylianidis, 2007), de cáscara blanda y tipocaliforniano, mientras que en Irán se estáprocediendo a la selección y mejora a partirde germoplasma autóctono (Behboudi,comunicación personal).
Patrones
Los cambios en la utilización de los patroneshan seguido la misma tendencia que en loscultivares, ya que en California el patrónmás utilizado sigue siendo el melocotonerofranco, mientras que en la región Medite-rránea el patrón tradicional, el almendrofranco, está en proceso de regresión. EnCalifornia el mayor cambio se debe a razo-nes fitopatológicas, por la presencia denematodos en los suelos predominante-mente arenosos o sueltos de sus campos,por lo que el patrón más utilizado, el francodel melocotonero ‘Lovell’, ha cedido paso alfranco del melocotonero ‘Nemaguard’, porsu resistencia a los nematodos, con poca uti-lización de los híbridos clonales, ya queincluso se investiga la utilización de híbridosfrancos procedentes de la polinización inte-respecífica entre almendro y melocotonero(Ledbetter y Sisterson, 2008).
Debido a las condiciones de cultivo en seca-no de la mayoría de las plantaciones dealmendro en la cuenca Mediterránea, losfrancos de almendro han sido los patroneshabituales durante siglos a causa de su raízpivotante, de mayor eficacia en la utiliza-ción de los escasos recursos de agua ynutrientes. Los francos utilizados hasta losaños 50 del siglo pasado no se habían selec-cionado y a menudo eran amargos. Poste-riormente se fueron seleccionando algunoscultivares que producían francos de mayorhomogeneidad (Felipe, 1989), o incluso conresistencia a nematodos (Kochba y Spiegel-Roy, 1976). A partir de los años 70 se produ-
jo un gran cambio con la introducción de loshíbridos almendro x melocotonero, en prin-cipio seleccionados para su utilización en elmelocotonero, pero que han mostrado uncomportamiento excelente en el almendro,por lo que han desplazado la utilización delos francos de almendro. Su éxito es debidoa su buen comportamiento, incluso en seca-no, gracias a su vigoroso sistema radicular,que compite favorablemente con las raícesde los francos de almendro, que pierden supotente raíz pivotante con el transplante(Felipe, 2000; Kester y Grasselly, 1987). Elhíbrido ‘GF-677’ ha sido el patrón más utili-zado en los años recientes, mientras queactualmente tiene lugar una utilizaciónmayor de las nuevas obtenciones de los dis-tintos programas de mejora.
Objetivos actuales
Un árbol de almendro es un conjunto gené-tico formado por un cultivar injertado sobreun patrón. Ambos elementos son herra-mientas esenciales para alcanzar el éxito dela plantación, por lo que las dos partes sedeben tener en cuenta a la hora de diseñar-la. El éxito final de cualquier material gené-tico depende no sólo de sus cualidades,como productividad, resistencia a factoresadversos, calidad de fruto, presencia decaracteres deseables como la auto-compati-bilidad, sino también de la ausencia dedefectos importantes, tanto si de trata decultivares (Socias i Company et al., 1998),como de patrones (Felipe et al., 1998). El finúltimo al plantear una plantación con estosmateriales es su rendimiento económicopermanente, considerando tanto el aumen-to de la producción y de los precios, median-te una mayor calidad, como una disminu-ción de los costes de cultivo.
Unos niveles elevados de productividad,alcanzados por la incorporación tanto de la
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auto-compatibilidad polen-estilo como porla capacidad de auto-polinización (autoga-mia) dentro de la flor, se han convertido enel objetivo prioritario de casi todos los pro-gramas de mejora actuales con el fin deminimizar los problemas asociados con lapolinización cruzada (Socias i Company,1990). A pesar de la detallada caracteriza-ción genética del gen de la auto-compatibili-dad (Ortega et al., 2006), se ha observado amenudo una expresión variable de su capa-cidad de auto-polinización (Alonso y Socias iCompany, 2005), por lo que se requiere unaevaluación final de la productividad encampo con el fin de determinar realmente elvalor de un cultivar (Kodad y Socias i Com-pany, 2008; Socias i Company et al., 2004).
El objetivo de la floración tardía persigue laeliminación de los riesgos de las heladas definales de invierno o principios de primave-ra, un peligro recurrente para la produccióndel almendro debido a su temprana épocade floración, la primera de todas las espe-cies frutales hasta la introducción de losnuevos cultivares de floración tardía yextra-tardía. Ello adquiere una importanciamayor en zonas interiores con un clima con-tinental, por lo tanto con un mayor peligrode heladas, donde son cada vez más impor-tantes las nuevas plantaciones. Junto con lafloración tardía adquiere también impor-tancia la selección para la resistencia a losdaños por bajas temperaturas, ya que estaresistencia varía entre los distintos cultiva-res, aunque se encuentren en el mismo esta-do fenológico (Felipe, 1988).
Una determinada arquitectura del árbol,con un tipo de crecimiento con el que seconsiga una renovación de la madera pro-ductiva pero que permita una reducción sig-nificativa de las necesidades de poda, estambién un objetivo deseable en los nuevoscultivares (Socias i Company et al., 1998).Este tipo de crecimiento se caracteriza porel predominio de ramilletes de mayo, como
se encuentra en la mayoría de los cultivaresde la región italiana de la Apulia y en susdescendientes (Grasselly, 1972). La presenciade muchos ramilletes de mayo es esencialpara una elevada densidad floral (Kodad ySocias i Company, 2006), lo que resulta nosólo en un elevado potencial productivo sinotambién en la capacidad de compensar posi-blemente los daños producidos por heladasocasionales (Kodad y Socias i Company, 2008).
La época de maduración se ha convertidotambién en un carácter importante en elalmendro, con el fin de adelantar la recolec-ción. Con ese adelanto las condicionesatmosféricas son más favorables para lasoperaciones de cosecha y se consigue tam-bién una comercialización temprana. Ade-más, también es deseable disponer de ungrupo de cultivares de maduración escalo-nada con el fin de extender el período derecolección y conseguir que esta operaciónsea más eficiente y completa, con una utili-zación más rentable de la maquinaria.
La resistencia a plagas y enfermedades estambién un objetivo importante desde undoble punto de vista: la reducción en elcoste de los tratamientos fitosanitarios y ladisminución del daño ambiental producidopor estos tratamientos. Ello también puedepermitir una producción ecológica más efi-ciente.
La definición de la calidad de cualquier pro-ducto presenta grandes dificultades debidoa las grandes diferencias en las preferenciasde los consumidores (Janick, 2005). A pesarde esta dificultad, la calidad de la almendrase ha convertido en un objetivo fundamen-tal para la mejora del almendro (Socias iCompany et al., 2008a). Para ello hay queconsiderar no sólo la composición químicade la pepita, que puede estar ligada a unaespecífica calidad organoléptica, sino tam-bién los caracteres físicos que pueden estarrelacionados con la industria transformado-
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ra, como sucede con la rotura de pepitas enel proceso del descascarado. Al mismo tiem-po, el tipo de cáscara es determinantesegún la industria de cada región; así enCalifornia y otros países se prefiere una cás-cara blanda mientras que en España, comoen la mayoría de los países mediterráneos,se prefiere una cáscara dura sin doble capa(Socias i Company et al., 2007).
La composición química de la pepita repre-senta un nuevo objetivo en la mejora genéti-ca del almendro, no sólo por los aspectosorganolépticos de la calidad, sino tambiénpor los efectos beneficiosos del consumo delas almendras para la salud humana, consi-derando los compuestos anti-oxidantes pre-sentes en las almendras, el contenido eleva-do en ácido oleico entre los diferentes ácidosgrasos de su fracción lipídica, así como lacantidad de fibra. Aunque estos aspectostodavía no se han incluido totalmente en eldiseño de los programas de mejora, sí se hantenido en cuenta en la evaluación de las nue-vas selecciones (Socias i Company y Felipe,2007) y están recibiendo una atención cre-ciente no sólo entre los mejoradores delalmendro, sino también entre los producto-res, las industrias y los consumidores (Socias iCompany et al., 2008a).
En cuanto a los patrones para el almendro,la mayoría pueden compartirse con otrosfrutales de hueso, especialmente con elmelocotonero, pero el almendro presentaunos condicionamientos propios diferentesde las otras especies. Así, los patrones ena-nizantes no son tan interesantes en elalmendro como en el melocotonero. Igual-mente la mayoría de patrones de tipo cirue-lo, a causa de su tendencia a la reduccióndel tamaño del cultivar injertado, sólo sonapropiados para su plantación en suelospesados con problemas de asfixia o con unamayor presencia de enfermedades criptogá-micas. Además, la utilización de los ciruelospresenta el problema añadido de la produc-
ción de sierpes y del desconocimiento de sucompatibilidad de injerto con la mayoría delos cultivares, especialmente con los dereciente obtención.
Los híbridos almendro x melocotonero,especialmente los tipos clonales, de propa-gación vegetativa, se han convertido en lospatrones más utilizados para el almendro,especialmente en Europa (Felipe et al.,1997). Los caracteres deseables en los nue-vos patrones para el almendro son: facilidadde propagación vegetativa por estaquillaleñosa y/o por micro-propagación, facilidadde distinción del patrón del cultivar injerta-do (como por la presencia de hojas rojas)para identificar sin dificultad el fallo delinjerto, la tolerancia a suelos calizos ypobres y un buen vigor (Felipe et al., 1998).Otros aspectos agronómicos, como la induc-ción del retraso de la floración en el cultivarinjertado (Rubio-Cabetas et al., 2005) y unamayor tolerancia a los suelos pesados y alencharcamiento también están adquiriendouna especial importancia en la selección denuevos patrones híbridos complejos (Xilo-yannins et al., 2007).
Nuevos cultivares
Centro de Investigación y TecnologíaAgroalimentaria de Aragón (CITA),Zaragoza
El programa de mejora del almendro delCITA de Aragón (previamente CRIDA-03 delINIA y SIA-DGA) se inició en los años 70 conla auto-compatibilidad y la floración tardíacomo objetivos prioritarios (Felipe y Socias iCompany, 1985), descartándose la posibili-dad de registrar cualquier nuevo cultivarque requiriera la polinización cruzada. Másadelante se ha considerado también impres-cindible completar la auto-compatibilidad
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con la autogamia, que consiste en la auto-polinización natural de la flor (Socias i Com-pany, 1996). Después de las primeras obten-ciones, con ‘Guara’ como éxito comercialindudable, las siguientes obtenciones fue-ron ‘Blanquerna’, ‘Cambra’ y ‘Felisia’ (Sociasi Company y Felipe, 1999), destacando laúltima por su floración muy tardía, con elfin de eliminar los riesgos de las heladas, alhaber incorporado tanto el alelo cualitativode floración tardía como genes modificado-res del mismo (Socias i Company et al.,1999). Posteriormente, ‘Belona’ y ‘Soleta’ seregistraron en 2006, debido a la excepcionalcalidad de sus pepitas, manteniendo elmismo objetivo de la autogamia (Socias iCompany y Felipe, 2007). Finalmente, en2008 se ha registrado ‘Mardía’ como un cul-tivar de floración extremadamente tardía(Socias i Company et al., 2008b).
‘Blanquerna’ procede de la polinizaciónlibre de ‘Genco’, siendo el primer cultivarauto-compatible registrado que no procedede ‘Tuono’. Además de su auto-compatibili-dad, destaca por su época de floraciónmedia, por lo que también se está utilizan-do como polinizador de ‘Marcona’. Su portees abierto, con un vigor y una ramificaciónintermedios y una elevada densidad floral.Su fruto destaca por su buen tamaño y sucáscara muy dura, con una época de madu-ración muy temprana. La pepita es grande yaplanada, de excelente calidad.
‘Cambra’, como otras obtenciones de dife-rentes programas de mejora, procede delcruzamiento ‘Ferragnès ‘ x ‘Tuono’. Ademásde auto-compatible es de floración tardía,coincidente con la de sus dos parentales. Suporte es ligeramente abierto, con un vigor yuna ramificación intermedios y una elevadadensidad floral. El fruto es de cáscara dura,con una época de maduración media. Tantoel fruto como la pepita son muy similares alos de ‘Ferragnès, pero sin su tendencia a ladoble capa en la cáscara.
‘Felisia’ procede del cruzamiento ‘Titan’ x‘Tuono’. Además de auto-compatible, es defloración muy tardía, habiendo heredado elalelo de floración tardía de ‘Tardy Nonpareil’por medio de ‘Titan’. Su porte es abierto, conun vigor y una ramificación intermedios yuna elevada densidad floral, especialmentesobre ramos de un año, en lugar de sobreramilletes de mayo, como en la mayoría deobtenciones procedentes de cultivares de laApulia. Se distingue por ausencia de veceríay una época de maduración de temprana amedia. El fruto es de cáscara ligeramenteblanda y de pequeño tamaño, con una pepi-ta también de pequeño tamaño.
‘Belona’ procede del cruzamiento ‘Blanquer-na’ x ‘Belle d’Aurons’, por lo no presenta a‘Tuono’ en su genealogía. Es auto-compatibley de floración tardía, ligeramente anterior a‘Guara’. Su porte es semi-erecto, con un vigory una ramificación intermedios y una elevadadensidad floral. El fruto es de cáscara muydura, con época de maduración media y unapepita redondeada que llena en gran medidael hueco de la cáscara. La pepita es grande,con una composición química relacionadacon una excelente calidad (cantidad de grasa,de ácido oleico y de tocoferoles). Por su com-posición, forma y sabor puede ser un substi-tuto comercial de ‘Marcona’.
‘Soleta’ procede del mismo cruzamiento queel anterior, ‘Blanquerna’ x ‘Belle d’Aurons’.También es auto-compatible y de la mismaépoca de floración. Su porte es semi-erecto,con un vigor y una ramificación intermediosy una elevada densidad floral. El fruto es decáscara muy dura, con época de maduraciónde media a tardía y una pepita alargada quellena en gran medida el hueco de la cáscara.La pepita es grande, de muy buen sabor yuna respuesta al tostado muy similar a la de‘Desmayo Largueta’, ya que el tegumentose desprende muy fácilmente. Por ello, porsu forma y sabor puede ser un substitutocomercial de ‘Desmayo Largueta’
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‘Mardía’ se ha obtenido en el cruzamiento‘Felisia’ x ‘Bertina’. Es auto-compatible y defloración extremadamente tardía, unos 20días de media posterior a ‘Guara’, con elmismo alelo de floración tardía que su pro-genitor ‘Felisia’. Su porte es semi-erecto yvigoroso, con una ramificación intermedia yuna elevada densidad floral. El fruto es decáscara dura, con época de maduración demedia a tardía y una pepita acorazonada deelevada calidad. Su comportamiento encampo muestra una buena tolerancia a lasenfermedades y a la sequía.
Centre Mas de Bover (IRTA), Constantí(Tarragona)
Este programa de mejora también tuvo su ori-gen en los años 70, adoptando como objeti-vos prioritarios la calidad física del fruto, laproductividad y la floración tardía. Despuésde las obtenciones ya indicadas, muy reciente-mente se han registrado cuatro nuevos culti-vares, en los cuales ya se ha incorporado comoobjetivo la auto-compatibilidad, aunque unode ellos todavía es auto-incompatible (Vargaset al., 2008). En general su entrada en produc-ción es precoz y su producción es preferente-mente sobre ramilletes de mayo.
‘Constantí’ procede de la polinización libre deuna selección obtenida en el cruzamiento‘Ferragnès’ x ‘Ferraduel’. Es auto-compatible,por lo que el desconocido parental masculinotambién debe serlo, y de floración tardía. Suporte es semi-erecto y vigoroso con una rami-ficación intermedia. Su cáscara es dura y lapepita es grande, con época de maduraciónintermedia. Se considera tolerante a la sequía.
‘Marinada’ se obtuvo del cruzamiento ‘Lau-ranne’ x ‘Glorieta’. Es auto-compatible y defloración muy tardía. Su porte es semi-erecto,con un vigor y una ramificación intermedios.La cáscara es dura y la pepita es de tamañomedio, con una época de maduración media.
‘Tarraco’ procede del cruzamiento entreuna selección obtenida en la familia ‘Ferrali-se’ x ‘Tuono’ con ‘Anxaneta’. Es auto-incom-patible y de floración muy tardía. Su portees semi-erecto, con un vigor y una ramifica-ción intermedios. La cáscara es dura, conuna pepita grande y época de maduraciónmedia. Se considera tolerante a enfermeda-des criptogámicas.
‘Vairo’ (sinónimo ‘Vayro’) procede del cru-zamiento entre una selección obtenida enla familia ‘Primorskij’ x ‘Cristomorto con‘Lauranne. Es auto-compatible y de flora-ción tardía. Su porte es erecto, con un buenvigor y una ramificación intermedia. La cás-cara es dura, con una pepita grande y épocade maduración temprana.
Centro de Edafología y Biología Aplicadadel Segura (CEBAS, CSIC), Murcia
Este programa se inició en los años 80 porJ.E. García, con la auto-compatibilidad y lafloración tardía como objetivos prioritarios,así como su adaptación a las condiciones decultivo del sureste español. Aparte de la pri-mera obtenciones de los años 90 (Egea et al.,2000), recientemente se han registrado doscultivares más, ‘Penta’ y ‘Tardona’, que sedistinguen por su época de floración extre-madamente tardía (Dicenta et al., 2007).
‘Antoñeta’ procede del cruzamiento‘Ferragnès’ x ‘Tuono’. Es auto-compatible yde floración tardía. Su hábito de crecimien-to es abierto y vigoroso, con una ramifica-ción muy densa. La cáscara es dura, con unapepita grande y época de maduración demedia a tardía.
‘Marta’ procede del mismo cruzamiento queel anterior, ‘Ferragnès’ x ‘Tuono’. Es auto-compatible y de floración tardía. Su porte eserecto y muy vigoroso, con una ramificaciónintermedia. La cáscara es dura, con una pepi-ta grande y una época de maduración media.
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‘Penta’ procede del cruzamiento entre unaselección del mismo programa de mejoradel CEBAS, auto-incompatible y de floracióntardía, S5133 x ’Lauranne’. Es auto-compati-ble y de floración extremadamente tardía.Su porte es intermedio, así como su vigor ysu ramificación. Su cáscara es dura, con unapepita de tamaño medio, de maduraciónmuy temprana.
‘Tardona’ procede del cruzamiento entre lamisma selección S5133 por la selecciónR1000 (‘Tardy Nonparel’ x ‘Tuono’), proce-dente del programa francés de C. Grasselly.Es auto-compatible y de floración extrema-damente tardía. Su porte y su vigor sonintermedios, pero la ramificación es densa.La cáscara es dura, con una pepita pequeñade maduración intermedia.
INRA, Avignon, Francia
Después de la obtención de los primeroscultivares auto-incompatibles, este progra-ma, actualmente inactivo, dirigió sus obje-tivos hacia la incorporación de la auto-com-patibilidad, con algunas selecciones que sehan utilizado en otros programas de mejo-ra, como en el del IRTA de Mas de Bover yen el del CEBAS de Murcia. En 1989 se regis-traron dos cultivares auto-compatibles,‘Lauranne’ y ‘Steliette’ (Grasselly et al.,1992), habiendo alcanzado ‘Lauranne’ cier-ta difusión en las escasas nuevas plantacio-nes francesas (Duval y Grasselly, 1994).Como consecuencia de la evaluación de lasplantas de cruzamientos previos, posterior-mente se registró ‘Mandaline’ (Duval,1999).
‘Lauranne’ se obtuvo, como otros cultivaresya indicados, del cruzamiento ‘Ferragnès’ x‘Tuono’. Es auto-compatible y de floracióntardía. Su porte es abierto, con un vigor y unaramificación intermedios. La cáscara es semi-dura con una pepita de tamaño intermedio yuna maduración de temprana a media.
‘Steliette’ procede del mismo cruzamiento‘Ferragnès’ x ‘Tuono’. Es auto-compatible yde floración tardía. Su porte es semi-erecto,con un vigor intermedio y una ramificaciónescasa. La cáscara es semi-dura con unapepita de tamaño intermedio, con la pre-sencia de algunas pepitas dobles. La madu-ración es temprana.
‘Mandaline’ procede del cruzamiento‘Ferralise’ x ‘Tuono’. Es auto-compatible yde floración tardía. Su porte es erecto, conun vigor y una ramificación intermedios. Lacáscara es dura, con una pepita de tamañomedio. La maduración es intermedia.
Agricultural Research Organization, RamatYishay y Bet Dagan, Israel
El programa israelita es el único que ha mos-trado alguna actividad en los últimos años,aunque la difusión de sus resultados ha sidoa escala local. Su única obtención reciente es‘Shefa’ (Holland et al., 2006), que a pesar desus parentales es auto-incompatible y hasido seleccionada especialmente por su pepi-ta de gran tamaño.
‘Shefa’ procede del cruzamiento ‘Tuono’ x‘73’ (una selección del propio programa demejora). Es auto-incompatible y de flora-ción temprana, adaptado a las condicioneslocales de cultivo, con una buena producti-vidad y una entrada en producción precoz.Es vigoroso, con cáscara blanda y una pepitade gran tamaño y maduración temprana.
Nuevos patrones
Centro de Investigación y TecnologíaAgroalimentaria de Aragón (CITA),Zaragoza
El resultado más importante de este progra-ma de mejora de patrones ha procedido del
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éxito del cruzamiento del almendro ‘Garfi’con el melocotonero ‘Nemared’ realizadopor Antonio J. Felipe en 1984. A pesar de ladificultad general del almendro para supropagación vegetativa (Felipe, 1984),‘Garfi’ se seleccionó por su buena capacidadde propagación por estaquilla leñosa, unacaracterística que también se transmite a sudescendencia (Felipe, 1992). ‘Nemared’(Ramming y Tanner, 1983) se seleccionócomo parental por su resistencia a todas lasespecies de nematodos agalladores presen-tes en el área mediterránea (Rubio-Cabetaset al., 2000) y el color rojo de su follaje. Deeste cruzamiento se seleccionaron variosclones entre los que se encuentran ‘Feli-nem’, ‘Garnem’ y ‘Monegro’, que se distin-guen por las buenas características deambos parentales y que se presentaron aregistro en 1997 (Felipe, 2009; Felipe et al.,1997, Gómez Aparisi et al., 2002).
‘Felinem’ procede del cruzamiento almen-dro ‘Garfi’ x melocotonero ‘Nemared’. Es dehoja roja, con un número reducido de anti-cipados, lo que facilita la producción deestaquillas y el injerto en vivero, que ade-más presenta un muy buen prendimiento. Esde fácil propagación por estaquilla leñosa,pronta entrada en vegetación y muy vigoro-so. Resistente a la sequía, a nematodos Meloi-dogyne y algo tolerante a Pratylenchus, asícomo a los problemas de replantación. Sunivel de resistencia a clorosis es muy cercanoal de ‘GF-677’. Adecuado para replantaciónde parcelas que han estado plantadas ante-riormente con melocotonero. Patrón utiliza-ble especialmente para almendro en secano,también para melocotonero y ciruelo japo-nés en regadío, mostrando buena compati-bilidad general con las variedades de estasespecies (Felipe, comunicación personal).
‘Garnem’ procede del cruzamiento almen-dro ‘Garfi’ x melocotonero ‘Nemared’. Es dehoja roja, con un número reducido de anti-cipados, lo que facilita la producción de
estaquillas y el injerto en vivero, que ademáspresenta un muy buen prendimiento. Es defácil propagación por estaquilla leñosa, pro-duciendo plantas muy vigorosas. Resistente anematodos Meloidogyne y a los problemasde replantación. Su nivel de resistencia a clo-rosis es elevado, muy cercano al de ‘GF-677’.Su resistencia a la sequía es buena, por lo quese recomienda para situaciones con dotacio-nes de agua ajustadas. Patrón utilizable paraalmendro, melocotonero y ciruelo japonés,mostrando buena compatibilidad generalcon las variedades de estas especies. Ha mos-trado muy buen comportamiento conalmendro, tanto en regadío como en secano(Felipe, comunicación personal).
‘Monegro’ procede del cruzamiento almen-dro ‘Garfi’ x melocotonero ‘Nemared’. Es dehoja roja, con un número reducido de anti-cipados, lo que facilita la producción deestaquillas y el injerto en vivero, fácil propa-gación por estaquilla leñosa. Es un patrónmuy resistente a la sequía, por lo que estámuy adaptado al cultivo del almendro ensecano. Resistente también a los nematodosMeloidogyne y a los problemas de replanta-ción. Su nivel de resistencia a clorosis es muycercano al de ‘GF-677’.
Estación Experimental de Aula Dei (EEAD,CSIC), Zaragoza
El programa de selección de híbridos almen-dro x melocotonero en Aula Dei se inició en1970 por R. Cambra, quien les aplicó elcurioso nombre de “gilmendros” (Cambra,1979). Todas las obtenciones proceden deestas prospecciones naturales iniciales, node cruzamientos controlados, y en generalestán más adaptadas al melocotonero queal almendro (Moreno, 2004).
‘Adafuel’ (Cambra, 1990) es un híbrido natu-ral (probablemente de una semilla de ‘Mar-cona’ polinizada por un melocotonero de
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carne dura), de fácil propagación vegetati-va, muy vigoroso, adaptado a suelos pobresy calizos, pero susceptible a nematodos.
‘Adarcias’ (Moreno y Cambra, 1994) es unhíbrido natural de origen desconocido, defácil propagación vegetativa, vigor reduci-do, adaptado a suelos calizos, pero fértiles,por lo que su interés para el almendro esmenor que para el melocotonero. Igual-mente es susceptible a nematodos.
Universidad de Pisa, Italia
El programa desarrollado en esta Universidadpersigue especialmente la obtención de patro-nes para el melocotonero, aunque también sepuedan utilizar para el almendro, teniendo encuentas las peculiaridades propias de cadaespecie. De este programa procede el híbrido‘Sirio’ (Loreti y Massai, 1998), así como la seriede patrones ISG, que deriva principalmentedel mirobolán, por lo que su interés para elalmendro probablemente es reducido (Cinelliy Loreti, 2004), además que puedan presentar,como los mirobolanes en general, problemasde compatibilidad al injerto con cultivares dealmendro, lo que requeriría un ensayo previode compatibilidad con los cultivares a plantarantes de su utilización.
‘Sirio’ procede de la polinización libre delpatrón híbrido melocotonero x almendro‘INRA GF 557’(híbrido espontáneo proce-dente de un vivero de ‘Shalil’). Su propaga-ción vegetativa es difícil aunque se señalaque posee un buen sistema radicular. Induceun vigor reducido y requiere unas buenascondiciones de cultivo, por lo que su utili-dad para el almendro es cuestionable.
Conclusión
Durante los últimos años, y especialmenteen España, ha habido una importante acti-
vidad de mejora para la obtención de nue-vos cultivares y patrones de almendro,debiendo vencer a menudo los problemasde escasez de fondos para la investigación alargo plazo y de la falta de reconocimientoacadémico para este tipo de trabajo (Coo-per et al., 1998). La incidencia de estas nue-vas obtenciones en las nuevas plantacionesha sido desigual, ya que hay que tener encuenta que la evolución de los cambios en lautilización del material vegetal en los fruta-les es más lento que en las plantas anuales.A ello se añade la situación propia delalmendro, que a menudo ha sido un cultivomarginal, y que además presenta un perío-do productivo de la plantación más largoque en otras especies. Sin embargo, no cabeduda que la presencia de ‘Guara’ en las nue-vas plantaciones españolas de los últimos 20años, así como la de ‘Lauranne’ en las pocasnuevas plantaciones francesas, ha represen-tado un éxito de muy difícil superación encualquier otro cultivo agrícola, así como uníndice de la necesidad de este tipo de culti-vares auto-compatibles, a pesar de que pue-dan presentar alguna deficiencia.
Los nuevos materiales, sin embargo, sólomostrarán su capacidad de mejora del culti-vo del almendro si cumplen con los requisi-tos de una fruticultura moderna y recibenlos cuidados culturales oportunos. Todo elloes esencial para obtener la máxima rentabi-lidad de estos nuevos materiales, que debenofrecerse con las máximas garantías de unaexperimentación previa y objetiva, ya quetambién se ofrecen materiales, a menudopor interés comercial, que no han cubiertotodas sus fases previas de estudio. A pesarde todo, un éxito como el de ‘Guara’ mues-tra que existe la posibilidad de mejorartodavía más el cultivo del almendromediante la utilización de los materialesidóneos.
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Agradecimientos
Esta revisión se ha realizado en el marco delproyecto AGL2007-65853-C02-02 de laCICYT (Mejora genética del almendro) y dela actividad del Grupo Consolidado deInvestigación A12 de Aragón (Adaptación ymejora del material vegetal para una fruti-cultura sostenible). Los autores quieren ren-dir un homenaje especial al Dr. Antonio J.Felipe, quien inició los trabajos de investiga-ción en el almendro en España y cuyo apor-te al desarrollo de nuevos materiales vege-tales, tanto de cultivares como de patrones,ha sido fundamental para la mejora del cul-tivo del almendro.
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P. Gaspar García*, F. J. Mesías Díaz, M. Escribano Sánchez y F. Pulido García
Escuela de Ingenierías Agrarias. Universidad de Extremadura. Ctra. Cáceres, s/n – 06071 BadajozE-mail: [email protected] - Teléfono: 924289300, ext. 86244
ResumenEste trabajo evalúa la sostenibilidad de sistemas ganaderos en ecosistemas de dehesa en Extremadura.Para ello se aplica una adaptación metodológica del Marco de Evaluación de Sistemas de Manejo,incorporando Indicadores de Sostenibilidad (MESMIS), para la evaluación de la sostenibilidad de lasexplotaciones ganaderas. Este método se basa en la valoración de unos atributos básicos de sostenibi-lidad a partir de indicadores, que permiten hacer un análisis simultáneo y comparativo de distintosgrupos de explotaciones en función de su tamaño y de su orientación ganadera. De los resultadosobtenidos se obtiene un valor global de sostenibilidad para cada tipología de explotación presente enla dehesa desde una perspectiva fundamentalmente técnico-económica, aunque contemplando tam-bién connotaciones de carácter ambiental y aspectos sociales. El trabajo recoge los indicadores e índi-ces de sostenibilidad en función del tamaño de explotación y de la orientación ganadera de las explo-taciones analizadas. En este sentido, se ha observado que la dimensión de la explotación influye en lacapacidad de adaptación de las explotaciones, apreciándose que, a mayor tamaño, mejor adaptabili-dad de las mismas. Las de menor dimensión compensan su gestión incrementando o mejorando susniveles de Productividad. De igual forma se ha observado que el porcino íbérico condiciona la mejorade índices de sostenibilidad de las explotaciones.
Palabras clave: dehesa, ganadería extensiva, indicadores de sostenibilidad, gestión de explotaciones.
SummaryAssessment of the sustainability in dehesa farms according to size and livestock prevalence This paper presents an evaluation of the sustainability of the dehesa livestock systems located in Extre-madura (SW Spain). We apply a methodological adaptation of the framework known as MESMIS (Fra-mework for the Evaluation of Management Systems incorporating Sustainability Index). This methodis based on the valuation of basic attributes of sustainability using indicators and indices that allowsimultaneous and comparative analyses of farms based on their size and productive orientation. Aglobal value of sustainability for each typology present in dehesa is obtained from a fundamentallytechnical-economic perspective, taking into account some environmental and social aspects. Thedimension of the operation influences the capacity of adaptation of operations, with bigger farmsshowing better adaptability. The smaller farms compensate their management by improving produc-tivity levels. We also observe that the presence of Iberian pig improves the sustainability index of theoperations.
Key words: dehesa, extensive livestock, sustainability indicators, farm management.
1. Autor para correspondencia
Introducción
La dehesa es el sistema de explotación gana-dera extensiva más significativo de la Penín-sula Ibérica. Su aprovechamiento óptimoreside en la utilización eficiente y comple-mentaria de los productos ofrecidos por susprincipales componentes: arbolado, pastos yganado. Es frecuente la explotación mixta dedistintas especies ganaderas para un mejoraprovechamiento de los diferentes recursos.Mientras las especies de rumiantes hacen unaprovechamiento de pastos, sembrados,espigaderos, rastrojeras y barbechos, los cer-dos de raza ibérica en su fase final de cebo sealimentan, a pie de árbol, de hierbas y debellotas de las encinas mayoritariamente,pero también de alcornoques y quejigos.
Son considerados los sistemas más extensi-vos, diversos y de baja intensidad en el usodel suelo en Europa (Bignal et al., 1995). Eltamaño medio de las explotaciones oscilaen torno a las 500 ha, según los trabajosmás recientes sobre dehesas (Porras et al.,2000; Escribano et al., 2001; Plieninger yWilbrand, 2001; Plieninger et al., 2004; yMilán et al., 2006) y la carga ganaderamedia es de 0.37 UGM/ha (Escribano et al.,2002), muy inferior a la de otros sistemaseuropeos también considerados extensivos(Colson y Chatelier, 1996; Lasseur, 2005).
Aparte de su principal aprovechamientoganadero, en estos sistemas existe, además,un aprovechamiento agrícola (fundamen-talmente para reempleo en la alimentaciónanimal), cinegético y forestal (corcho yleña). La explotación de sistemas de usomúltiple, donde los cultivos y la ganaderíason gestionados de forma conjunta, sonconsiderados sistemas integrados y diversifi-cados, donde estas características condicio-nan un incremento de su sostenibilidad(Ronchi y Nardone, 2003).
La importancia de los sistemas de dehesa seaprecia, en primer lugar, por la extensión de
territorio que ocupan. La superficie demonte abierto en España, que podría asimi-larse a dehesas arboladas, asciende a 2,2millones de ha (MAPA, 2005). Si a dichaextensión se le añade el monte leñoso y lospastizales susceptibles de aprovechamientoganadero, la superficie alcanza los 6,3 millo-nes de ha. En Portugal, otras 500.000 ha sonconsideradas montados (nombre en portu-gués para las dehesas) (Joffre et al., 1999).Además, juegan un importante papel medio-ambiental y social, ya que los sectores econó-micos enclavados en el área de dehesas sonde vital importancia para las regiones dondese localizan, sin olvidar su valor paisajístico,histórico y recreativo. La figura 1 muestra ladistribución geográfica de las dehesas enEspaña y de los montados en Portugal.
La intervención humana en el bosque medi-terráneo natural ha sido fundamental paramantener el ecosistema de dehesa como tal.El uso de prácticas culturales apropiadasmantiene el estrato arbóreo evitando así lainvasión del matorral y aumentando su efi-ciencia. Pero esta intervención tambiénpuede ser perjudicial, como ocurrió a partirde los años 60, cuando debido a la presióndel mercado, el sistema de manejo tradicio-nal se convirtió en un sistema de explotaciónmás intensificado. Esta tendencia continuódespués de la adhesión de España a la UniónEuropea y ha tenido una incidencia muynegativa en la sostenibilidad de estos siste-mas, debido al aumento de las cargas gana-deras propiciadas por las ayudas de la PAC(Escribano y Pulido, 1998; Escribano et al.,2002). Algo similar ha sucedido en otros siste-mas agrícolas, donde la intensificación, comomanera de aumentar productividad y dereducir costes, ha conducido a una carenciade la competitividad de las ganaderías tradi-cionales (Thompson, 1997), siendo más difícilde sostener estas explotaciones a largo plazo.
El hecho de plantear la evaluación de la soste-nibilidad en las dehesas, o de plantear como
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objetivo el que estas explotaciones sean mássostenibles, nos lleva a la definición del con-cepto de sostenibilidad. Una de las primerasdefiniciones de este concepto en agroecosis-temas fue la de Conway (1987), que planteóla sostenibilidad como la habilidad de un sis-tema de mantener la productividad aunquesea sometido a `estreses’ o perturbaciones.Esta definición fue posteriormente ampliadapor Lynam y Herdt (1989) que dicen que lasostenibilidad es “la capacidad de un sistemade mantener las producciones a un nivel apro-ximadamente similar o mayor que su mediahistórica”. Pero existen muchas otras defini-ciones del término en la literatura, y a pesarde su ambigüedad y los distintos usos que sehan hecho del mismo, en casi todas ellas semencionan los siguientes elementos: (1) elmejoramiento y la conservación de la fertili-dad y de la productividad del suelo; (2) lasatisfacción de necesidades humanas; (3) laviabilidad económica; (4) la aceptabilidadsocial; (5) la adecuación ecológica; (6) la dura-bilidad del sistema en el largo plazo.
Los sistemas de dehesas generan beneficiostanto económicos como ambientales y socia-
les, jugando la explotación de la ganaderíaextensiva un papel decisivo en la conserva-ción del sistema. En este sentido se funda-menta el interés del estudio de la sostenibili-dad de las dehesas, considerando el equilibrioentre los pastos, el arbolado y el ganado,necesarios para la conservación del suelo y laestabilización de la vegetación en mediossemiáridos, marcados por una climatología yuna litología difíciles.
Thompson y Nardone (1999) señalan que elnivel de sostenibilidad de los sistemas exten-sivos de producción animal va a estar condi-cionado por las complejas relaciones existen-tes entre las cargas ganaderas, el pasto, elmatorral y la vida salvaje. Estos elementos delos sistemas pastorales pueden permaneceren equilibrio durante prolongados periodosde tiempo, pero el desequilibrio puede apa-recer de repente, como consecuencia de uncambio crítico en alguno de los elementos.En concreto, en las dehesas el cambio mássignificativo han sido las reformas de la PACde 1992 y la Agenda 2000, que han genera-do la sobrepresión ganadera anteriormentecomentada.
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Figura 1. Provincias españolas y distritos portugueses donde se localizan las dehesas y los montados.Figure 1. Spanish provinces and Portuguese districts where dehesas and montados are located.
Es necesario encontrar el punto de equili-brio en la gestión de los sistemas de dehesasque permita su pervivencia y explotaciónsostenible. Para ello habrá que tener encuenta los efectos negativos del sobrepasto-reo en su conservación como ecosistema y,atendiendo a la falta de regeneración delestrato arbóreo (Montero et al., 1998), ladegradación y erosión del suelo (Schnabel,1997) y, finalmente, a la mejora de su renta-bilidad que en un gran número de ocasio-nes está ligada a la intensificación del siste-ma (Escribano et al., 2006).
El concepto de sostenibilidad parece ofrecerun enfoque para el futuro desarrollo de lainvestigación en los sistemas de explotaciónganadera. En este momento uno de losprincipales objetivos de dicha investigaciónes el estudio de la competitividad y la soste-nibilidad productiva. Es decir, sistemas deproducción económicamente eficientes conel aprovechamiento óptimo de los recursos,particularmente en aquellos con balancesecológicos complejos (Boyazoglu, 2002),como pueden ser los sistemas ganaderosextensivos. El uso actual del término soste-nibilidad es beneficioso ya que apunta lanecesidad de considerar no sólo los impac-tos económicos a corto plazo, sino tambiénlos impactos sociales y ecológicos a largoplazo. El desarrollo de la ganadería en laactualidad va más relacionado con las preo-cupaciones de la sociedad, donde la sosteni-bilidad aparece como una de las cuestionesclave (Gibon et al., 1999).
En este contexto, reviste especial interés elestudio de la viabilidad de los sistemas gana-deros localizados en el ecosistema de dehesadesde un punto de vista técnico y económi-co, como primer paso de la evaluación de lasostenibilidad. Los datos analizados en esteartículo proceden del proyecto de investiga-ción SP4.E13: “Desarrollo de un sistema deinformación para la gestión ambiental y eco-nómica del ecosistema dehesa/montado en
Extremadura y Alentejo”, financiado por laIniciativa Comunitaria INTERREG IIIA de laUnión Europea.
El objetivo de este trabajo es la adaptaciónmetodológica del Marco MESMIS a la eva-luación de la sostenibilidad en explotacio-nes de dehesa, estableciendo comparacio-nes entre distintos tipos de explotaciones,en función de su orientación ganadera (pre-sencia o no de ganado porcino) y tamaño.
Material y métodos
Selección y clasificación de indicadores
La evaluación de la sostenibilidad de los sis-temas de producción animal en ecosistemasde dehesa se ha basado en el Marco MESMISpropuesto por Masera et al. (1999) al que seha efectuado una adaptación metodológicapara su aplicación en los sistemas de dehe-sas. Se ha empleado este marco por su granaplicabilidad práctica y por permitir una fáciladaptación a distintos agrosistemas.
Entre los distintos autores que han trabaja-do y definido la sostenibilidad en los últimosaños, parece consensuado que la evaluaciónde la sostenibilidad se hace en función deatributos, definiendo cada autor sus propiosatributos. Aunque muchos son coincidentesen su esencia, presentan algunos matices.Smith y Dumanski (1994) se refieren a atri-butos como la seguridad social, protecciónecológica, viabilidad económica y aceptabili-dad cultural. Otros atributos como la equi-dad (Conway, 1994; Masera et al., 1999), y laaceptabilidad (Smith y Dumanski, 1994;Capillon y Genieve, 2000), han sido incluidosexplícitamente con la intención de integrarla dimensión social del análisis, en lugar detener en cuenta sólo atributos básicos desostenibilidad. Aparte de estas excepcionesla mayoría de los atributos son básicos de
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los sistemas, como la productividad, efecti-vidad, reproductividad, estabilidad, flexibi-lidad y adaptabilidad. Los atributos sirvende guía para el análisis de los aspectos rele-vantes del sistema y para derivar indicado-res de sostenibilidad durante el proceso deevaluación.
Para esta evaluación se ha partido de cincoatributos básicos de sostenibilidad. Los atri-butos elegidos, y que se detallarán poste-riormente son: Productividad, Estabilidad,Adaptabilidad, Autogestión y Equidad.
De acuerdo con esos atributos se han defini-do los indicadores de sostenibilidad que sevan a utilizar. No existe una lista de indicado-res universales de sostenibilidad, ya que, dehecho, dependen del problema bajo estudioy de las características del sistema. Los indica-dores deben aportar información clave sobreel sistema en cuestión desde un punto devista físico, económico y social (Veleva y Ellen-becker, 2001). Farell y Hart (1998), planteanque en muchas ocasiones, los indicadorespara medir sostenibilidad son combinacionesde una lista de indicadores económicos,ambientales y sociales tradicionales, con lapalabra sostenible añadida al título y esacombinación es la primera aproximación que
reconoce a todas las áreas del problema de lasostenibilidad de forma integral. Si bien eltrabajo recoge una selección de indicadorescon un marcado componente técnico- econó-mico, también se han considerado los aspec-tos ambientales y/o sociales. Algunos de estosúltimos son difíciles, en ocasiones, de encua-drar en uno u otro sentido y con un compo-nente mixto, pero que en ningún caso alte-ran la aplicación metodológica.
A continuación se describen los atributos enbase a los cuales se ha evaluado la sostenibi-lidad así como los indicadores que se van aemplear para cada atributo.
1) Productividad. Es la capacidad del ecosis-tema para brindar el nivel requerido debienes y servicios. Representa el valor delatributo (rendimientos, ganancias, etc.), enun periodo de tiempo determinado, quepuede ser el año de estudio o un promedioen cierto intervalo de tiempo. Los indicado-res que comprenden este atributo muestranel grado de eficiencia productiva de las distin-tas explotaciones. Para ello se han considera-do los indicadores de retorno económico(valor añadido neto, excedente de explota-ción neto, renta empresarial neta y tasa derentabilidad2) y el indicador básico de out-
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2. La mayor parte de los indicadores son los habituales en la gestión y tipificación de los sistemas ganaderos. En elcaso de los indicadores económicos de retorno, para su determinación se ha utilizado una metodología inspiradaen la adaptación a nivel microeconómico del Sistema de Cuentas Económicas Integradas, aplicada a las cuentaseconómicas de la Agricultura y la Selvicultura (European Communities, 2000). Las modificaciones metodológicas aeste sistema de cuentas han sido introducidas en distintos proyectos de investigación, con la finalidad de permitirmedir con rigor los recursos económicos de las explotaciones de dehesa (Campos, 1993; Pulido y Escribano, 1994;Escribano, 1995; y Escribano y Pulido, 1998).El valor añadido neto mide el valor creado por todas las unidades agrarias, previa deducción del consumo de capi-tal fijo. Dado que la producción se valora a precios básicos y los consumos intermedios a precios de adquisición, elvalor añadido incluye las subvenciones a los productos menos los impuestos sobre los productos. El excedente de explotación neto mide el rendimiento de la tierra, el capital y la mano de obra no asalariada.Constituye el saldo de la cuenta de explotación, que refleja la distribución de la renta entre los factores de pro-ducción. La renta empresarial neta, que se obtiene sumando al excedente de explotación neto los intereses recibidos y res-tándole las rentas (arrendamientos rústicos y aparcerías) y los intereses pagados; mide la remuneración de la manode obra no asalariada, la tierra perteneciente a las unidades y el capital. La tasa de rentabilidad es el ratio entre elexcedente de explotación neto y la media del capital fijo total anual.
put producción bruta3. Como indicadoresde rendimientos ganaderos se han conside-rado las ventas de animales por reproducto-ra (referidas tanto a los animales para vidacomo para carne, y al destete o animalescebados en el caso de que la explotacióntuviera cebadero). Para todos ellos, cuantomayores sean, más productivos serán consi-derados los sistemas.
2) Estabilidad. Este término se refiere a lapropiedad del sistema de tener un estadode equilibrio dinámico estable. Implica quesea posible mantener los beneficios propor-cionados por el sistema en un nivel nodecreciente a lo largo del tiempo, bajo con-diciones promedio o normales. Normalmen-te se asocia con la noción de constancia dela producción (o beneficios).
Los indicadores que integran este atributoson los capitales fijos y la superficie en régi-men de propiedad. Se ha considerado que lasexplotaciones de dehesas con fincas en pro-piedad son más estables, así como aquellasque dispongan de mayores inversiones encapital, especialmente capital debido a la tie-rra. Por otro lado, se incorpora la carga gana-dera, cuyos niveles adecuados contribuyen ala estabilidad ecológica del sistema, por impe-dir la invasión de matorral (posible en casosde infrapastoreo) y evitar la degradación desuelo y la erosión (que se da en casos desobrepastoreo). Por último, otros indicadoresincorporados en el atributo son el porcentajede reproductores de razas autóctonas, queaporta información acerca de la diversidadbiológica y se considera que altos porcentajesde animales autóctonos con genotipos adap-tados a las particularidades de los sistemas dedehesa contribuyen a su estabilidad.
3) Adaptabilidad o flexibilidad. Es la capaci-dad del sistema de encontrar nuevos nivelesde equilibrio, es decir, de continuar siendoproductivo o, de modo más general, brin-dando beneficios ante cambios de largoplazo en el ambiente (p. e.: nuevas condi-ciones económicas o biofísicas). Bajo adap-tabilidad incluimos también la capacidad debúsqueda activa de nuevos niveles o estra-tegias de producción (es decir, la capacidadde generación de nuevas opciones tecnoló-gicas o institucionales para mejorar la situa-ción existente).
Los sistemas de dehesa tienen como puntoscríticos que juegan en contra de la adapta-bilidad la dificultad en la reorientación desus producciones y la alta dependencia quetienen de las subvenciones ligadas a la pro-ducción ganadera. Para poder medir esteatributo se han seleccionado indicadoresque contribuyen a la adaptabilidad del sis-tema, tanto de forma positiva como deforma negativa, como son la superficiearbolada y la superficie de la explotaciónsólo con pastizal sin ningún arbolado. Seconsideran más sustentables las explotacio-nes que mayor porcentaje presentan desuperficie arbolada con quercínea, portener mayor diversidad productiva, ya quepermiten el aprovechamiento del arboladopara otros fines aparte del de la alimenta-ción animal. Productos como el corcho sonde considerable importancia económica enaquellas explotaciones donde está presente.Además en estas explotaciones tambiéntiene lugar una actividad cinegética, sobretodo de caza mayor. Son “subsistemas” den-tro del gran sistema de dehesa, cuyas pecu-liaridades los hacen más adaptables a las cir-cunstancias que se vayan avecinando, por
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3. La producción bruta mide, a precios básicos, la totalidad de los productos de las actividades agrarias de las uni-dades que componen la rama; debe registrarse toda la producción agraria, salvo la de las unidades en las que laactividad representa únicamente una actividad recreativa.
no depender solamente del sector ganade-ro. Otros de los indicadores considerados eneste apartado son los porcentajes querepresentan cada una de las especies explo-tadas con respecto al total, dándonos unaidea de diversidad productiva. Explotacio-nes con distintas especies están en unamenor situación de riesgo cuando en unsector aparece alguna crisis (por ejemploepizootias) y pueden modular más fácil-mente hacia qué lado y con qué intensidadquieren modificar sus producciones. Estosindicadores van a influir en la capacidad deadaptación y reorientación de las produc-ciones de las explotaciones. En este sentido,una explotación mixta tendrá menor pro-blema en adaptarse, en mayor o menormedida, a uno u otro tipo de producciónanimal. También la presencia de arboladode quercíneas permitirá (si es favorable) laexplotación o no de porcino ibérico. Otrosindicadores utilizados son la proporción dereproductoras por semental: bajas cifras eneste indicador implican un mayor númerode sementales en la explotación (general-mente de distintas razas, autóctonas y/omejoradoras), lo que hace posible criartanto animales puros como cruzados, deacuerdo con las condiciones del mercado(venta para vida o venta para cebo). Final-mente se han incluido los ratios de depen-dencia de las subvenciones.
4) Autogestión. Con este atributo se preten-de medir la capacidad del sistema de regulary controlar sus interacciones con el exterior.
Para el caso de las dehesas se han selecciona-do indicadores que miden la dependencia
de las explotaciones de insumos externos,como son la compra de materias primas parala alimentación animal y demás consumosintermedios4. Cuanto menor sea la necesi-dad de compra de materias primas, así comola contratación de servicios exteriores, másautogestionables serán estos sistemas. Tam-bién se han incorporado los indicadores delreempleo que se produce dentro de la explo-tación y el porcentaje de recursos alimenti-cios que obtienen los animales directamentede las fincas; cuanto mayores sean estos indi-cadores, menor será su dependencia delexterior, aportando información sobre la efi-ciencia energética del sistema. La superficieen arrendamiento aporta información en lamisma línea; cuanta mayor superficie arren-dada tenga el sistema mayor dependencia ymenor autogestión.
5) Equidad. Es la capacidad del sistema paradistribuir de manera justa, tanto intra comointergeneracionalmente, los beneficios ycostos relacionados con el manejo de losrecursos naturales.
Este atributo está referido a la distribución delas rentas de los sistemas de producción. Losindicadores que integran este atributo sonfundamentalmente indicadores de empleomedidos como número y tipos de jornales. Seha considerado que cuanto mayor mano deobra empleen las explotaciones y más repar-tida esté entre fija, eventual y familiar, másequitativo es el sistema.
La tabla 1 muestra la relación de los indica-dores utilizados por atributo, así como, susunidades.
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4. Los consumos intermedios representan el valor de los bienes y servicios consumidos como insumos en un proce-so de producción, excluidos los activos fijos, cuyo consumo se registra como consumo de capital fijo.
Tabla 1. Indicadores seleccionados por atributoTable 1. The indicators selected for each attribute
Indicadores (unidades)
Adaptabilidad Autogestión
Superficie arbolada de la explotación/Superficie total (ST) Superficie de explotación en arrendamiento/STSuperficie de explotación sólo con pastizal/ST Superficie de explotación sólo con matorral/STRelación subvenciones/Ingresos totales Superficie de la explotación cultivada/STUGM de bovino /UGM ovino Gastos totales en alimentación del ganado
(€/ha)UGM de porcino /UGM totales Gastos en veterinarios inc. los medicamentos
(€/ha)Vacas por semental Consumos intermedios (€/ha)Ovejas por carnero Reempleo en la explotación (€/ha)Cerdas por verraco Recursos extraídos del medio/recursos totales
necesarios de los animales
Estabilidad Productividad
Superficie de explotación en propiedad/ST Ventas de ganado (€/ha)Carga ganadera total (UGM/ha) Otras ventas (€/ha)Capital fijo tierra por ha (€/ha) Producción bruta (€/ha)Capital fijo infraestructuras por ha (€/ha) Valor añadido neto (€/ha)Capital fijo mobiliario mecánico por ha (€/ha) Excedente de explotación neto (€/ha)Capital fijo ganado por ha (€/ha) Renta empresarial neta (€/ha)Vacas autóctonas/ vacas totales Tasa de rentabilidad (tanto por uno)Ovejas autóctonas/ovejas totales Animales vendidos por vacaCerdas ibéricas/totales Animales vendidos por ovejaNº cerdos cebados vendidos en montanera por ha Animales vendidos por cerda
Equidad Equidad
Unidades de trabajo-año (UTA) totales /100 ha. UTA de mano de obra eventual/100 ha de SAUUTA de mano de obra fija/100 ha de SAU UTA de mano de obra familiar/100 ha de SAU
Obtención de los índices de sostenibilidad
El siguiente paso es la obtención de índicesde sostenibilidad. Esta fase consiste en trans-formar los valores obtenidos de los distintosindicadores en índices homogéneos de sos-tenibilidad.
Masera et al. (1999) indican que, en estaetapa, uno de los puntos más críticos es ladeterminación de umbrales o valores dereferencia para cada indicador. Se debenidentificar los valores máximos posibles u
óptimos en cuanto a sostenibilidad, así comolos valores mínimos requeridos o aceptablesde los indicadores estratégicos utilizados enla evaluación.
En la bibliografía consultada existen traba-jos acerca de cómo establecer umbrales desostenibilidad para indicadores, aunque sonespecialmente indicados para aquellos denaturaleza biofísica (Smith y Dumanski,1994). Particularmente en el área socioeco-nómica, es muy difícil utilizar valores dereferencia generales (Masera et al., 1999).
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En este trabajo se han establecido unos valo-res óptimos de referencia para cada indicador,seleccionando los valores máximos, mínimos opercentiles de la muestra según indicador, enfunción de la opinión dada por expertos pro-fesionales que fueron consultados. En algu-nos indicadores, los propios expertos estable-cieron directamente el óptimo5.
Finalmente, y aplicando una adaptaciónmetodológica del Método AMOEBA (Brinket al., 1991), se establecieron una serie decriterios para la transformación de los valo-res originales de los indicadores en índicesde sostenibilidad de carácter porcentual,que se aplicaron a cada explotación.
El valor óptimo elegido dependerá del indi-cador, pudiendo ser el valor máximo, míni-mo, percentiles, valor medio o valor reco-mendado. Se obtiene un índice para cadacaso a partir de la siguiente expresión:
Si el valor del indicador es menor que elvalor óptimo:
Índice de sostenibilidad = = (Valor indicador/valor óptimo)*100
Si el valor del indicador es mayor que elvalor óptimo:
Índice de sostenibilidad = = (Valor óptimo/valor indicador)*100
De esta forma, cuanto más se acerque elvalor del indicador al 100%, mayor será lasostenibilidad.
Hay que indicar que no tiene porqué haberrelación directa entre los valores de los indi-cadores e índices, debido a la aplicación delas formulas: se estableció que, en algunosindicadores (Carga ganadera total, UGM debovino /UGM ovino, UGM de porcino /UGMtotales), el sobrepasar (o no llegar) al óptimopodía penalizar a la explotación (por ejem-plo en la carga ganadera, una carga superiora la óptima supone sobrepastoreo, y reducela sostenibilidad del sistema), mientras queen otros indicadores (Capital fijo infraestruc-turas por ha, Capital fijo mobiliario mecánicopor ha, Capital fijo ganado por ha), estasuperación implicaba un índice 100% (en elcapital fijo mecánico, por ejemplo, el queuna explotación superase el óptimo –bienpor tener más maquinaria, o más cara o másnueva– no se consideró que redundase enuna mejora de la sostenibilidad).
Selección de explotaciones y toma de datos
Los datos utilizados en este trabajo han sidoobtenidos mediante la realización de encues-tas a titulares de explotaciones de dehesa deextensión mayor de 100 ha6 de la Comuni-dad Autónoma de Extremadura, efectuadasdurante los años 2004 y 2005. Debido a limi-taciones presupuestarias del proyecto deinvestigación citado, se estableció que elnúmero máximo de fincas a encuestar nopodía ser superior a 75, que se estimó ade-
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5. Se contó con la colaboración de un grupo de 5 expertos ligados a la producción animal en sistemas de dehesa(ingenieros agrónomos, veterinarios y ganaderos), a los que se presentó una tabla con todos los indicadores y susdescriptivos básicos (máximo, mínimo, media y percentiles). Debido a la falta de datos de partida relativos al eco-sistema dehesa, se consideró que los niveles óptimos debían estar dentro de la muestra, dado que esta era repre-sentativa de los distintos subsistemas de dehesa. Se pidió a los expertos que eligieran uno de los valores dadoscomo óptimo para cada indicador, y sólo en casos extremos se diera otro valor (esto sólo sucedió para la cargaganadera). Se resumieron los resultados de la primera opinión de los expertos y se les volvió a presentar, paraintentar incrementar el consenso, siendo el resultado final lo que aparece en el trabajo.
6. Tamaño mínimo según la Ley de la Dehesa de Extremadura para que una explotación sea considerada como dehesa (Ley1/1986, de 2 de mayo sobre la Dehesa de Extremadura, BOE núm. 174 de 22 julio 1986, DOE núm. 40 de 15 mayo 1986.)
cuado para los objetivos del estudio. Elnúmero final de explotaciones encuestadasfue de 73 y el número final de encuestas váli-das ha sido de 69, en línea con otros trabajossimilares (Acero, 2002; Nahed et al., 2006;Pérez et al., 2001; Serrano et al., 2004).
El proceso de selección de las fincas se abor-dó atendiendo a una serie de criterios cuyafinalidad era obtener una muestra represen-tativa de los diversos subsistemas de dehesasexistentes. Los criterios utilizados fueron detipo forestal, ganadero y de dimensión eco-nómica.
Criterio forestal: Se empleó para distribuirlas fincas en el territorio extremeño, segúnla especie forestal dominante y la fracciónde cabida cubierta (FCC). Para ello se partióde los datos del Plan Forestal de Extremadu-ra (CAYMA, 2003a) que considera una super-ficie de dehesas de 1.987.733,62 ha en estaComunidad Autónoma y distingue entredehesas densas (cuya FCC sea mayor del 30%y especies forestales dominantes Quercus
ilex, Quercus suber, Quercus ilex+Quercussuber); dehesas normales (FCC entre el 5% y el30% y especies forestales dominantes Quercusilex, Quercus suber, Quercus ilex+Quercussuber y otras especies forestales); dehesasralas (con FCC<5% y Quercus ilex); pastizal;matorral con pastos; y matorral con arbolado.Para la selección de las fincas se calculó elporcentaje de superficie que representabacada tipo sobre el total de la superficie dedehesas para cada comarca. De forma pon-derada se asignó el número de fincas elegi-bles por tipo y por comarca.
Dada la inexistencia de un registro de explo-taciones de dehesa del que se pudieranextraer participantes en el muestreo, se con-tactó con agentes forestales y técnicos de laJunta de Extremadura para que, en cadacomarca, proporcionaran el doble del núme-ro de fincas necesarias de las citadas caracte-rísticas forestales, con el fin de obtener fin-cas de reemplazo para las que rehusaranparticipar en el proyecto o no reuniesen losrequisitos requeridos.
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Tabla 2. Porcentaje de los distintos tipos de dehesa según su FCC y según su especie forestalpredominante en Extremadura y en la muestra
Table 2. Percentage of the different types of dehesa according to their percentage of wooded areaand predominant tree species for Extremadura as a whole and in the sample
Tipo de dehesa según FCC % % muestra
Dehesas densas 20.1 23.3Dehesas normales 51.7 54.8Dehesas ralas y dehesas con matorral 4.5 2.7Matorral y pastos 23.5 19.2Total dehesa en Extremadura 100 100
Especie forestal predominante % % muestra
Quercus ilex 57.5 56.2Quercus suber 3.0 2.7Mixtas 12.7 16.4Ningún arbolado 23.5 19.2Otras especies 3.2 5.5
Fuente: Elaboración propia a partir de Plan Forestal de Extremadura (CAYMA, 2003a)Source: own data and CAYMA (2003a).
De la lista inicial, se contactó con los propie-tarios o gestores de cada finca, planteándo-les si estarían interesados en colaborar en elproyecto e intentando que la muestra fuesecumpliendo los siguientes criterios de estra-tificación establecidos:
Criterio de producción ganadera: Lamuestra debía contener fincas con las prin-cipales orientaciones ganaderas de la dehe-sa. A partir de los datos de la encuesta sobrela estructura de las explotaciones agrícolasdel año 2003 (INE, 2003b), se calculó la pon-deración en UGM de cada una de las espe-cies que se localizan en explotaciones demás de 100 ha en Extremadura. En la tabla 3aparece dicho porcentaje en UGM frente altotal para el conjunto de explotaciones deExtremadura y para la muestra.
Criterio de dimensión: De igual modo, seconsideró necesario que en la muestra apa-
reciesen explotaciones de distintos tama-ños. Los estratos de superficie fueron facili-tados por la Consejería de Agricultura yMedio Ambiente (CAYMA, 2003b) que pro-porcionó la distribución que aparece en latabla 3.
A medida que se contactaba con los titula-res o gestores de las explotaciones, se lespreguntaba acerca del ganado y de ladimensión de la finca, tratando de cumplirlos criterios de estratificación y aproximan-do los porcentajes muestrales a los porcen-tajes poblacionales en la mayor medidaposible.
A efectos de análisis se ha utilizado la clasi-ficación de las explotaciones en función desu superficie (< 250 ha; 250-500 ha; 500-750 ha; >750 ha) y de la presencia o no deganado porcino ibérico. Estos criterios hansido seleccionados por haber sido emplea-
P. Gaspar García et al. ITEA (2009), Vol. 105 (2), 117-141 127
Tabla 3. Porcentaje de las distintas especies ganaderas (por UGM) y de la dimensión (ha) de lasexplotaciones ganaderas en Extremadura y en la muestra
Table 3. Percentages of different livestock species (in Livestock Units UGM) and operation size (ha),for Extremadura as a whole and for the sample
Especie %UGM Extremadura % UGM muestra
Bovino de carne 44.7 38.9Ovino 45.6 52.8Caprino 1.5 1.9Porcino 8.2 6.4Total 100.0 100
Fuente: Elaboración propia a partir INE (2003)Source (Species): own data and INE (2003)
Tamaño % Extremadura % muestra
Pequeñas: 100 a 250 ha. 35 28Medianas: 251 a 500 ha 26 33Grandes: 501 a 750 ha 19 19Muy grandes: > 750 ha 20 20Total 100 100
Fuente: Elaboración propia a partir de CAYMA (2003b)Source (Size): own data and CAYMA (2003b
dos con anterioridad en trabajos de inves-tigación sobre tipificación de dehesas, asícomo por ser los criterios que marcan másdiferencias en la gestión de estos sistemas(Pulido y Escribano, 1994; Escribano et al.,1996; Pulido et al., 2001; y Escribano et al.,2002).
Análisis estadísticos
Se ha aplicado un test no paramétrico paraestablecer el contraste de significación entregrupos. Se han utilizado la prueba de Krus-kal-Wallis para las comparaciones múltiples yla prueba de Mann-Whitney para compara-ción de dos grupos. El contraste de Kruskall-Wallis se ha usado como alternativa no para-métrica al ANOVA, y ha permitido contrastarla hipótesis de que k muestras cuantitativashan sido obtenidas de la misma población, nosiendo necesario cumplir las condiciones dehomocedasticidad y normalidad que requierela aplicación del ANOVA. El tratamiento esta-dístico de la información se ha realizadomediante el paquete SPSS v.14.00.
Resultados
En las tablas 4 y 5 se muestran los valoresmedios obtenidos para cada indicador de sos-tenibilidad seleccionado, clasificado segúnatributo para los cuatro tramos superficie dela explotación (tabla 4) y según si son explota-ciones con presencia o ausencia de porcinoibérico (tabla 5). En la tabla 6 aparecen losíndices de sostenibilidad obtenidos, cuyosvalores oscilan ente 0 y 100, de forma quecuanto más se aproximen a 100, mejor esta-rán las explotaciones en términos de sosteni-bilidad. Finalmente, cada explotación obtie-ne una puntuación para cada atributo desostenibilidad, como media de sus correspon-dientes índices.
Productividad
Ninguno de los índices calculados para losindicadores de productividad muestra dife-rencias en función del tamaño. No se consi-dera que el tamaño de explotación influyapor tanto en la sostenibilidad de los sistemasen estos términos. Sin embargo, cuando seestablece la comparación en función delporcino, las explotaciones con porcino ibéri-co obtienen mayores índices para los indica-dores de ventas de ganado, producciónbruta, valor añadido neto, excedente neto,renta empresarial neta y tasa de rentabili-dad. Estos resultados se explican, tanto porla complementariedad del cerdo ibérico (lasfincas con porcino producen ovejas o vacas yademás, cerdos), como por el buen momen-to de mercados que atravesaba en esa fechael sector. La integración de todos los índicesde productividad da una clara ventaja ensostenibilidad para las explotaciones conporcino ibérico para este atributo.
Estabilidad
Como ya se ha mencionado, se ha considera-do que niveles elevados de capital fijo con-tribuyen a la estabilidad: fuertes inversionesen infraestructuras, mobiliario y ganadogarantizan una continuidad. En relación aestos índices, ningún estrato de tamaño pre-senta diferencias significativas, a excepciónde la superficie en propiedad, que contribu-ye especialmente a la estabilidad en lasexplotaciones de gran dimensión.
En la comparación según la orientación por-cina, los índices de capital fijo tierra y desuperficie en propiedad muestran diferen-cias significativas, aunque no el índice glo-bal. Como ya se ha comentado, el arboladoes un factor imprescindible para la alimen-tación del porcino ibérico y, por tanto, lasfincas en las que se crían cerdos suelen sermás arboladas que el resto. A la hora de
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valorar el capital fijo tierra, se ha tenido encuenta el mayor precio que alcanzan las fin-cas arboladas, por su mayor aptitud y diver-sidad productiva. En conjunto, las explota-ciones con presencia de porcino muestranun índice global de estabilidad mayor queaquellas que no crían cerdos, aunque sindiferencias significativas.
Adaptabilidad
En el caso del atributo adaptabilidad, lasexplotaciones de mayor dimensión (>750 ha)se muestran como las más adaptables. Obtie-nen el mayor índice global, con diferencias sig-nificativas respecto al grupo de menor dimen-sión. Las explotaciones de mayor dimensióntienen mayor superficie arbolada y, además,presentan gran diversificación respecto a lasespecies ganaderas que explotan. Cuantomenores son las explotaciones, mayor es latendencia a explotar sólo una especie animaly menor es el porcentaje de superficie arbola-da; aspectos todos ellos que limitan su capaci-dad para adaptarse a nuevas condiciones demercado, económicas, etc.
En relación a la comparación según la espe-cie porcina, aparecen diferencias significati-vas en la mayoría de los índices y, en el índiceglobal, las diferencias son muy significativas.Como ya se comentó, las explotaciones conporcino ibérico se localizan en explotacionescon mayor presencia de arbolado, ya queéste es necesario para su alimentación. Susingresos dependen en menor medida de lassubvenciones y existe una alta diversificaciónde especies ganaderas en las fincas. Todo ellolas sitúa como más adaptables.
Dadas las características del porcino ibérico,con aprovechamiento de la montanera sólodurante periodos determinados del año, esnecesario que los cerdos se exploten conotras especies de rumiantes que hacen elaprovechamiento de los pastos el resto del
tiempo, lo que a su vez contribuye a lamayor diversidad productiva de estas explo-taciones.
Autogestión
Con relación al tamaño de explotación, y talcomo se observa en la tabla 6, se aprecianpocas diferencias significativas respecto aeste atributo. El indicador que marca máscontrastes es la proporción de explotaciónque está en régimen de arrendamiento. Lasexplotaciones que menor índice obtienenpara este indicador son las de menor dimen-sión que, por otro lado, han mostrado mayo-res consumos intermedios y gastos de ali-mentación de ganado, lo que implica unadependencia del exterior que las hace menosautogestionables. En la valoración global dela autogestión son de nuevo las explotacio-nes de mayor dimensión las que obtienen uníndice más elevado, aunque sin presentardiferencias significativas.
En el caso del porcino, son las explotacionessin porcino ibérico las que poseen mejoresíndices por tener menores consumos inter-medios y mantenerse más ajustadas a losrecursos del medio: aunque buena parte dela alimentación del porcino en las dehesasprocede de las hierbas y bellotas, necesitantambién un aporte importante de pienso.Sin embargo, el reempleo es mayor enexplotaciones con porcino, por ese mismoaprovechamiento de la bellota que hace elcerdo ibérico. En las que no existe porcinotienen más superficie en arrendamiento, porlo que obtienen peor índice para este indica-dor. En la valoración global de autogestiónno aparecen diferencias significativas.
Equidad
En lo relativo a la equidad, las explotacionesde menor tamaño (<250 ha) son las que másmano de obra emplean, por lo que contribu-
yen en mayor medida al reparto de las ren-tas. Conforme aumenta el tamaño, tambiénlo hace la mano de obra asalariada fija,mientras que en las explotaciones pequeñaslas rentas revierten fundamentalmente a lafamilia. En la valoración global de la equidadlas explotaciones de menor tamaño obtienenuna puntuación significativamente mayor.
En la comparación por orientación porcina,aparecen diferencias significativas tan sólopara la mano de obra eventual, siendo lasde porcino ibérico las que obtienen mayorpuntuación para casi todos los índices. Elporcino, por su complementariedad conotras especies, así como por la dificultad desu manejo en montanera para conseguir uncorrecto aprovechamiento de las bellotas,necesita de más mano de obra, que como seaprecia en la tabla 5, suele ser sobre todoasalariada. En la valoración global de equi-dad no aparecen diferencias significativasentre ambos tipos de sistemas.
La figura 2 muestra, a modo de resumen, laevaluación comparativa de la sostenibilidadpara los 4 estratos de tamaño de explotación.
Discusión
La dehesa constituye un ecosistema muysensible, cuya conservación depende demuchos factores (físicos, biológicos, antrópi-cos) y en la que se asienta un sistema deexplotación ganadera extensiva con escasosrendimientos, que condicionan su viabili-dad. Estas causas, así como el elevado valorambiental, paisajístico y de mantenimientodel medio rural, hacen que sea de granimportancia el estudio de la sostenibilidadde dichas explotaciones (Thompson y Nar-done, 1999).
Al analizar la sostenibilidad de las dehesasen función de su tamaño, no ha aparecidoun grupo que destaque sobre los otros. Lasfincas de mayor tamaño tienen a su favoren lo que respecta a la sostenibilidad mayo-res porcentajes de superficie arbolada (loque confiere mayor valor a la tierra y le per-mite una mayor variedad de usos), menordependencia de las subvenciones o mayoresporcentajes de tierras en propiedad. Peroen otros aspectos, como la generación de
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Figura 2. Atributos de sostenibilidad por estrato de tamaño de explotaciónFigure 2. Sustainability attributes according to the operation size
mano de obra, o los indicadores económi-cos, las explotaciones pequeñas obtienenmejores puntuaciones. No obstante, tam-bién están más especializadas (menor diver-sidad productiva), y dependen más de losarrendamientos.
La explicación de este hecho es que lasdehesas de menor tamaño, que tienen lasdesventajas anteriormente citadas respectoa las de más superficie, lo compensan conuna gestión más “intensiva” dentro de loslímites del ecosistema, no apareciendo porello en conjunto diferencias significativas.
El porcino ibérico se ha configurado comoun elemento importante para el manteni-miento de las explotaciones de dehesa, apa-reciendo las explotaciones con porcino cla-ramente mejor puntuadas que el resto. Así,por ejemplo, por lo que respecta a la adap-tabilidad, la complementariedad del porci-no con el resto de especies, con el incremen-to de diversidad que ello supone, generauna mejora de la sostenibilidad de estasexplotaciones. Esta diversidad supone unaventaja para este tipo de explotaciones aligual que otros autores han encontrado enotros sistemas ganaderos (Ronchi y Nardo-ne, 2003; Boyazoglu, 2002).
Otro aspecto que no debe soslayarse es lamenor dependencia de las subvenciones, enel que el porcino de nuevo lleva ventaja. Enel actual contexto de la PAC, con cierta ten-dencia a la reducción de ayudas, este puntopresenta gran relevancia, y más si se tieneen cuenta que en algunos casos, las explota-ciones extensivas llegan a depender en másdel 40% de sus rentas de las subvenciones.Las explotaciones con porcino son tambiénclaramente más productivas, ya que críanno sólo cerdos, sino también vacas y/o ove-jas, con lo que generan mayores produccio-nes totales, que además tienen una altavaloración en lo que respecta a los produc-
tos del cerdo ibérico (Porras et al., 2000;Gaspar et al., 2007).
Las explotaciones con porcino tienen en sucontra los mayores consumos intermediostotales, por la mayor necesidad de comprade materias primas para la alimentaciónanimal: aunque el cerdo ibérico se alimentaen gran medida con las bellotas y las hierbasdel campo, necesita además un gran aportede piensos en determinados periodos, quenormalmente deben adquirirse fuera de laexplotación, lo que redunda en una menorautogestión. No obstante, y en conjunto,resultan más sostenibles que las dehesas sinporcino. Este grupo podría verse aumenta-do en un futuro si las estrategias de mejorade las explotaciones pasan por un aumentodel cebo de porcino ibérico.
El explotar varias especies ganaderas en lamisma finca se revela como una de las clavespara la sostenibilidad de las dehesas: aunquela mezcla de especies complica sustancial-mente la gestión de la explotación, la com-plementariedad de las mismas hace que hayaun mejor aprovechamiento de los recursosdel medio, generándose más mano de obra yobteniéndose mejores resultados económi-cos, aspectos todos ellos muy positivos decara a la sostenibilidad de este ecosistema(Gaspar et al., 2007).
Es importante resaltar también, aunquerelacionado con el párrafo anterior, el papelfundamental del arbolado en la sostenibili-dad de las dehesas, básicamente por suaportación de diversidad al sistema, tantoen producciones generadas (corcho) comoen alternativas de producción posibles.
Conclusiones
La utilización de la metodología MESMIS seha mostrado como una herramienta útilpara la evaluación de la sostenibilidad de los
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sistemas de dehesa desde un enfoque bási-camente técnico y económico, pilares funda-mentales en la persistencia del ecosistema.
Al analizar la sostenibilidad de las dehesas enfunción de su tamaño, no ha aparecido ungrupo predominante, ya que, aunque lasexplotaciones pequeñas generan más manode obra, contribuyendo así a un mejor repar-to de los recursos generados, también estánmás especializadas y dependen más de losarrendamientos, mostrándose así menosadaptables que las de mayor dimensión.
El porcino ibérico se ha configurado comoun elemento importante para el manteni-miento de las explotaciones de dehesa, apa-reciendo las explotaciones con porcino cla-ramente mejor puntuadas que el resto. Lacomplementariedad del porcino con el restode especies, con el incremento de diversi-dad que ello supone, genera una mejora dela sostenibilidad de estas explotaciones por lacapacidad de adaptación que esto le confiere.La menores puntuaciones en los índices desostenibilidad aparecen en las explotacionescon porcino en el atributo de autogestión,por tener mayores consumos intermediostotales, especialmente por la mayor necesi-dad de compra de materias primas para laalimentación animal. No obstante, y en con-junto, resultan más sostenibles que las dehe-sas sin porcino.
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(Aceptado para publicación el 9 de noviembre de2008)
*MEJORA GENÉTICA VEGETAL 29 Sep. 08/5 Jun. 09 Zaragoza IAMZ/UdLGESTIÓN DE RIESGOS EN LA AGRICULTURA 24-28 Nov. 08 Zaragoza IAMZ/MARM-ENESAMEDITERRÁNEA: SEGUROS AGRARIOS*OLIVICULTURA Y ELAIOTECNIA 28 Sep. 09/31 Mayo 10 Córdoba UCO/JA/CSIC/COI/INIA/IAMZSALINIDAD DE SUELOS EN LOS SISTEMAS AGRARIOS: 26-31 Oct. 09 Zaragoza IAMZ/UE-Proyecto IMPACTO Y GESTIÓN QualiwaterALIMENTOS FUNCIONALES: BASES CIENTÍFICAS Y 15-19 Feb. 10 Zaragoza IAMZOPORTUNIDADES PARA EL SECTOR AGROALIMENTARIOAPLICACIONES DE LA BIOINFORMÁTICA EN MEJORA VEGETAL 12-16 Abr. 10 Zaragoza IAMZ
MÉTODOS ESTADÍSTICOS EN GENÓMICA ANIMAL 15-19 Sep. 08 Zaragoza IAMZEVALUACIÓN Y ANÁLISIS PROSPECTIVO DE SISTEMAS 23-27 Feb. 09 Zaragoza IAMZDE PRODUCCIÓN DE RUMIANTESCONTROL Y ERRADICACIÓN DE ENFERMEDADES ANIMALES 30 Mar./3 Abr. 09 Zaragoza IAMZ/OIE/FAOREPRESENTATIVAS EN EL MEDITERRÁNEOPRODUCCIÓN ANIMAL Y GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE 25-30 Mayo 09 Zaragoza IAMZ*NUTRICIÓN ANIMAL 5 Oct. 09/11 Jun. 10 Zaragoza IAMZ/UZ/FEDNA/
UPM*MEJORA GENÉTICA ANIMAL Y BIOTECNOLOGÍA DE LA 5 Oct. 09/30 Jun. 10 Valencia/ UPV/UAB/IAMZ/REPRODUCCIÓN Barcelona IVIA/INIA/IRTA/
AGROALIMED
CENTRO INTERNACIONAL DE ALTOS ESTUDIOS AGRONÓMICOS MEDITERRÁNEOSINSTITUTO AGRONÓMICO MEDITERRÁNEO DE ZARAGOZA
CIHEAM/IAMZ - Cursos 2008-09-10
CURSOS FECHAS LUGAR ORGANIZACIÓN
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– PLANIFICACIÓN INTEGRADA PARA EL DESARROLLO RURALY LA GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE: 08-09; 10-11; 12-13
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– ACUICULTURA: 08-09; 10-11; 12-13
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(*) Cursos de Especialización de Postgrado del correspondiente Programa Master of Science (*marcados con asterisco en el listado). Se desarrollancada dos años:
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– NUTRICIÓN ANIMAL: 09-10; 11-12; 13-14
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Se destinan primordialmente a titulados superiores en vías de especialización de posgrado. No obstante se estructuran en unidades independientes parafacilitar la asistencia de profesionales interesados en aspectos parciales del programa. Los participantes que cumplan los requisitos académicos puedenoptar a la realización del 2º año para la obtención del Título Master of Science. El plazo de inscripción para el curso de Olivicultura y elaiotecnia finalizael 15 de Abril 2009. El plazo de inscripción para los cursos de Nutrición animal, Mejora genética animal y biotecnología de la reproducción y Marketingagroalimentario finaliza el 2 de Mayo 2009. El plazo de inscripción para los cursos de Mejora genética vegetal, Planificación integrada para el desarrollorural y la gestión del medio ambiente, Acuicultura y Economía y gestión de la actividad pesquera finaliza el 2 de Mayo 2010. El Estado Español reconoceel título Master of Science del CIHEAM otorgado a través del IAMZ como equivalente al título oficial de Máster del sistema universitario español.
Los cursos de corta duración están orientados preferentemente a investigadores y profesionales relacionados en el desarrollo de sus funcionescon la temática de los distintos cursos. El plazo de inscripción para los cursos de corta duración finaliza 90 días antes de la fecha de inicio del curso.
Becas. Los candidatos de países miembros del CIHEAM (Albania, Argelia, Egipto, España, Francia, Grecia, Italia, Líbano, Malta, Marruecos, Portu-gal, Túnez y Turquía) podrán solicitar becas que cubran los derechos de inscripción, así como becas que cubran los gastos de viaje y de estanciadurante el curso. Los candidatos de otros países interesados en disponer de financiación deberán solicitarla directamente a otras institucionesnacionales o internacionales.No obstante, en algunos cursos coorganizados con otras instituciones pueden existir becas destinadas a candidatos de algunos países no miembrosdel CIHEAM. Se recomienda consultar el correspondiente apartado de becas en el folleto informativo que se edita específicamente para cada unode los cursos programados.
*PLANIFICACIÓN INTEGRADA PARA EL DESARROLLO RURAL 29 Sep. 08/5 Jun. 09 Zaragoza IAMZ/UdLY LA GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTEECONOMÍA AMBIENTAL Y DE LOS RECURSOS NATURALES 2-13 Feb. 09 Zaragoza IAMZEVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO DE LA DESERTIFICACIÓN Y DE 28 Sep./3 Oct. 09 Zaragoza IAMZ/UE-LA VULNERABILIDAD DE LOS SISTEMAS DE USO DEL SUELO Proyecto DeSurvey PREDICCIÓN DE LA DESERTIFICACIÓN A MEDIO PLAZO 18-23 Ene. 10 Zaragoza IAMZ/UE-
Proyecto DeSurveyACUÍFEROS COSTEROS PARA RIEGO Y ABASTECIMIENTO: 22-26 Mar. 10 Zaragoza IAMZUSO SOSTENIBLE Y ACTUACIONES DE REMEDIACIÓNGESTIÓN ADAPTATIVA DEL BOSQUE MEDITERRÁNEO EN 10-14 Mayo 10 Zaragoza IAMZUN CONTEXTO DE CAMBIO CLIMÁTICO: MITIGACIÓN DE IMPACTOS Y OPTIMIZACIÓN DE RECURSOS
MARKETING DE FRUTAS Y HORTALIZAS EN FRESCO 20-24 Oct. 08 Zaragoza IAMZDESARROLLO DE NUEVOS PRODUCTOS AGROALIMENTARIOS 4-8 Mayo 09 Zaragoza IAMZ*MARKETING AGROALIMENTARIO 5 Oct. 09/11 Jun. 10 Zaragoza IAMZ
*ACUICULTURA 31 Oct. 08/29 Mayo 09 Las Palmas de ULPGC/ICCM/IAMZGran Canaria
*ECONOMÍA Y GESTIÓN DE LA ACTIVIDAD PESQUERA 6 Oct. 08/30 Abr. 09 Barcelona UB/MARM-SGM/IAMZREPOBLACIÓN Y MEJORA DE STOCKS PESQUEROS 15-19 Dic. 08 Zaragoza IAMZGESTIÓN DE LA SEGURIDAD DE LOS PRODUCTOS DEL 19-23 Ene. 09 Zaragoza IAMZ/FAOMAR BASADA EN EL ANÁLISIS DE RIESGOSMETODOLOGÍAS DE EVALUACIÓN DE STOCKS DE PESCA 16-20 Mar. 09 Zaragoza IAMZ/CGPMEN EL MEDITERRÁNEOUSO DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA 8-19 Jun. 09 Zaragoza IAMZ/AECID/FAOPARA PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN EN PESCA Y ACUICULTURAESTABLECIMIENTO Y GESTIÓN DE ÁREAS MARINAS 8-13 Mar. 10 Zaragoza IAMZ/MARM-SGMPROTEGIDAS DE INTERÉS PESQUERONUEVAS PERSPECTIVAS PARA LAS CADENAS DE 26-30 Abr. 10 Zaragoza IAMZ/FAOCOMERCIALIZACIÓN EN PESCA ARTESANALMEJORAS TECNOLÓGICAS EN ARTES DE PESCA PARA 14-18 Jun. 10 Zaragoza IAMZ/AECIDUNA GESTIÓN SOSTENIBLE
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PREMIOS DE PRENSA AGRARIA 2009DE LA
ASOCIACIÓN INTERPROFESIONAL PARA EL DESARROLLO AGRARIO
La Asociación Interprofesional para el Desarrollo Agrario (AIDA) acordó enAsamblea General celebrada en mayo de 1983, instaurar un premio anual de Pren-sa Agraria, con el objetivo de hacer destacar aquel artículo de los publicados enITEA que reúna las mejores características técnicas, científicas y de valor divulgati-vo, y que refleje a juicio del jurado, el espíritu fundacional de AIDA de hacer detransmisor de conocimientos hacia el profesional, técnico o empresario agrario. Seconcederá un premio, pudiendo quedar desierto.
Los premios se regirán de acuerdo a las siguientes
BASES
1. Podran concursar todos los artículos que versen sobre cualquier tema técnico-económico-agrario.
2. Los artículos que podrán acceder al premio serán todos aquellos que se publi-quen en ITEA en el año 2009. Consecuentemente, los originales deberán serenviados de acuerdo con las normas de ITEA y aprobados por su Comité deRedacción.
3. El jurado estará constituido por las siguientes personas:
a) Presidente de AIDA, que presidirá el jurado.
b) Director de la revista ITEA, que actuará de Secretario.
c) Director Gerente del CITA (Diputación General de Aragón).
d) Director del Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza.
e) Director de la Estación Experimental de Aula Dei.
4. El premio será anual y tendrá una dotación económica.
5. Las deliberaciones del jurado serán secretas, y su fallo inapelable.
6. El fallo del jurado se dará a conocer en la revista ITEA, y la entrega del premiose realizará con motivo de la celebración de las Jornadas de Estudio de AIDA.
* Si desea Ud. pertenecer a la Asociación, rellene la ficha de inscripción así como la carta parala domiciliación del pago de la cuota de asociado y envíelas a AIDA Avda. Montañana 930.50059 Zaragoza.
El abajo firmante solicita su inscripción como miembro de la Asociación Interprofesionalpara el Desarrollo Agrario.
Apellidos................................................................................... Nombre.............................................
Dirección postal ...................................................................................................................................
Teléfono ...............................................................................................................................................
Profesión......................................... Empresa de trabajo....................................................................
Área en que desarrolla su actividad profesional ...............................................................................
CUOTA ANUAL: Firma.
❏ ITEA 40 €
FORMA DE PAGO:❏ Cargo a cuenta corriente o libreta ❏ Cargo a tarjeta ❏ Cheque bancario ❏ VISATarjeta número: ❏ MASTERCARD� � � � � � � � � � � � � � � � Fecha de caducidad: /
INSCRIPCIÓN EN AIDA
SR. DIRECTOR DE..................................................................................................................................
Muy Sr. mío:
Ruego a Vd. se sirva adeudar en la cuenta cte./libreta n.º ..........................................................que matengo en esa oficina, el recibo anual que será presentado por la “AsociaciónInterprofesional para el Desarrollo Agrario”.
Atentamente,
Firmado:
BANCO O CAJA DE AHORROS: ...........................................................................................................
SUCURSAL: ...........................................................................................................................................
DIRECCIÓN CALLE/PLAZA: ...................................................................................... N.º ......................
CÓDIGO POSTAL: .......................................................................................................
POBLACIÓN: ...............................................................................................................