SUMARIO - El Hermano Menor · 2017. 4. 10. · bases desde las Agrupaciones y las Cofradías. Bases estéticas, de recorri-do, de itinerarios, de normas al fin y al cabo que hagan

EDITORIAL

Ha pasado otro año como un soplo.Apenas nos hemos dado la vuelta, yya estamos de nuevo haciendo balan-ce. ¡No ha sido un mal año! Tal vezlos contenidos de nuestra publica-ción, nos hagan ver que intentamoshuir de los cambios cosméticos. Lostemas más importantes se repiten añotras año: la situación de los jóvenesen las Cofradías, la misteriosa apertu-ra del Museo de Semana Santa o laprogresiva pérdida de identidad a laque nos estamos sometiendo de unosaños a esta parte, se hacen constantesen las inquietudes de nuestros colabo-radores.

Inquietudes, por cierto, a las que enocasiones no se les presta ningunaatención por parte de los que tienen eldeber de acotarlas, estudiarlas, y pro-poner soluciones de inmediato.

Tal vez, una de las pocas posturas quelos cofrades, sea del color que sean,comparten al 100% es la referente a laJunta de Cofradías. Su organigramaimpide un funcionamiento eficaz,cuando ésta debería ser la base paratodo acuerdo de modificación decualquier procesión, de tal forma queno imperara el interés particular decada Cofradía, sino el de la SemanaSanta en su conjunto.

Desde éste número cuatro, y con unasbases más que asentadas, animamos alas Cofradías a que dialoguen y creenforos de opinión sobre lo que es ydebe ser nuestra Semana Santa, y sidebemos seguir en la línea actual.

También nuestro apoyo a esos jóve-nes que con una pasión infinita y untesón indescriptible, luchan contraviento y marea para que el futuro denuestras fiestas se vea cada año unpoco más claro.

Por último, volver a la reivindicaciónque el año pasado hacíamos en éstemismo editorial: la declaración deinterés internacional es lo mejor quepodría ocurrirle a nuestra ciudad,pero antes debemos asentar esasbases desde las Agrupaciones y lasCofradías. Bases estéticas, de recorri-do, de itinerarios, de normas al fin yal cabo que hagan de nuestra SemanaSanta una fiesta homogénea y a la vezvariopinta en cada una de sus expre-siones en los desfiles pasionales.

En cualquier otro caso, podremosalcanzar ésta tan ansiada declaraciónpero con el pesar de que no lo hemosconseguido como realmente quere-mos, y que sin el acuerdo tácito entrelas Cofradías de no sobrepasar deter-minados límites, el fondo y la formade nuestros desfiles nunca será lo queen su momento fue.

SUMARIOPagina 1 . . . .- Portada y editorialPagina 2 . . . .- Los Capirotazos de HoyPagina 3 . . . .- Sin ánimo de molestarPagina 4 y 5 .- ¿Está preparada la Cofradía Marraja

para nombrar a una Hermana Mayor?Pagina 6 . . . .- Miscelánea semanasanteraPagina 7 . . . .- Procesionista de proPagina 8 y 9 .- El Interés Turístico Internacional para

la Semana Santa de CartagenaPagina 10 . . .- Contaminación LuminiscentePagina 11 . . .- Globalización culturalPagina 12 . . .- El/ la MejorPagina 13 . . .- ¿Dónde están los cofrades?Pagina 14 . . .- El discurso de NarcisoPagina 15 . . .- PasatiemposPagina 16 . . .- Contraportada

Incredulidad de Santo Tomás, Caravaggio.«Luego dijo a Tomás: “Trae acá tu dedo, mira mis manos, alargatu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyen-te”» Jn 20, 27

LOS “CAPIROTAZOS” DEHOY

Buceando entre los interminables yvaliosísimos documentos que atesora laCofradía Marraja en el archivo de susede, fui a darme de bruces con un libroque hacía años que no había leído y quea pesar de tenerlo olvidado en una estan-tería de casa, me marcó la primera vezque tuve la oportunidad de saborearlo.

La crítica intrépida, espontánea y reivin-dicativa del “CAPIROTAZOS” deRicardo Díaz-Manresa recoge inquie-tudes que hoy, después de más de 20años de su primera edición, siguenestando de rabiosa actualidad. Éstevademécum procesionil contiene entreotras cosas, uno de los pregones de laSemana Santa cartagenera que máspolémica ha suscitado: aquél que el pro-pio periodista y autor del pregón en elaño 1981, bautizara con el nombre de“El pregón de las preguntas”. Los califi-cativos no dejaron de sucederse duran-te toda la Semana Santa de aquél año.En la prensa y en los corrillos cofradesno se hablaba de otra cosa, para bien opara mal, conformándose así un vario-pinto repertorio de opiniones: “undesastre” según el Hermano MayorCalifornio Juan Alesson, “ha dado enla diana” según el socialista Martínez-Ovejero…

El pregón trataba temas de especialimportancia y a los que creo que se ledeberían dedicar más atención que adeterminadas sandeces por las que esta-mos dispuestos a discutir en la estan-queidad durante años sin llegar a unacuerdo.

Primer ejemplo: tema museo. La incapa-cidad de maniobra de una Junta deCofradías inoperante y de unAyuntamiento con iniciativa pero alparecer sin muchas ganas, ha dado lugara que se haya estado especulando duran-te varios años sobre la apertura definiti-va del mismo –y los que quedan-; y loque me parece aun más incomprensible,a que un grupo de procesionistas formenuna Asociación paralela a las Cofradíaspara defender aquello que sus represen-tantes no saben hacer.

Otros temas del pregón: Junta deCofradías, autofinanciación de las mis-

mas, religión y política… Y también escierto que aunque dicho pregón sea unauténtico diamante en bruto por su con-tenido crítico, creo que a su autor –qui-zás por la extensión del discurso- se lepasó incluir algún “capirotazo” más,sobre todo en lo que se refiere a la pro-gresiva pérdida de identidad de nuestrosdesfiles. En éste sentido creo que esdigno de aplaudir el “talante” de laCofradía Marraja, que ha acotado per-fectamente el recorrido, duración ycomposición de sus procesiones, deforma que de un año a otro se añade loimprescindible –en ocasiones absoluta-mente nada- y me consta que ya se estáintentando eliminar aquello que resultaincómodo y visualmente antiestéticopara el público, en un alarde perfeccio-nista de mejorar lo existente, cimentan-do así las bases de la solemnidad quepreside los cortejos marrajos. No obs-tante, convendría tener cautela llegadosa éste punto, ya que la ofuscación enmantener lo existente podría derivar enla negativa de los marrajos a realizarmejoras que, a priori, podrían resultarmuy beneficiosas para sus agrupacio-nes: lo que tenemos es eminentementebueno, pero se puede mejorar.

Dicho esto, permítanme que me pavoneeuna chispica y recurra al borderío car-tagenero, sentenciando que cada añoque pasa me siento más orgulloso deser marrajo. Y aun más cuando veodesfilar por Cartagena procesionescomo la del Viernes de Dolores, la delDomingo de Ramos o la del MiércolesSanto. No se me rasguen las vestidurasmis compadres coloraos, que la críticaen ningún momento será innecesaria,sino constructiva e inevitable: recono-ciendo abiertamente que hay verdaderasjoyas dentro de la Cofradía Californiaque para mí las quisiera yo, como esaVirgen del Primer Dolor que parece des-angrarse por dentro de pena, o ese pasoágil y “marrajo” del tercio de San Pedro,también es cierto que la misma cofradíaparece sucumbir ante esa progresivapérdida de identidad que a mi, personal-mente, tanto me preocupa. Sobre todoporque la Semana Santa no es sóloCofradía Marraja o Cofradía California,sino un conjunto estético al que todosnos exponemos durante más de 7 días dePasión y Muerte. Y como procesionista

quiero reiterar mi desasosiego en torno adistorsión de la percepción de lo que esy debe ser una Semana Santa con eseaire marinero y cartagenero de cartelasaltas, llenas de flor y de luz que todosconocemos. Y también, porqué no, entorno al aumento de la duración de losdesfiles californios, que sólo aguanta-mos “los forofos de los hachotes”, peroque actúan cual narcótico ante nuestrospaisanos catalanes, madrileños o euro-peos.

En ningún momento dudaría de la profe-sionalidad de los miembros de determi-nadas juntas de arte, pero cabría pregun-tarse –a modo de continuación del“Pregón de las Preguntas”, si Díaz-Manresa lo permite-, si ambas cofradíascaminan en la misma dirección en asun-tos tan importantes como son la homo-geneidad de los desfiles cartageneros ysu estética. Francamente creo que no. Yno debería ser así. ¿Por qué no consen-suar las decisiones entre todos antes desacar tronos, tercios, bordados o baca-lás sevillanas? ¿Por qué no establecerlas bases de un futuro que no nos lleve adesintegrar el aroma procesionil deCartagena? ¿No estaríamos haciéndo-nos un favor a nosotros mismos si res-petáramos tan solo un 50% del estiloque nuestros antepasados nos dejaroncomo legado? ¿Qué estamos haciendocon la Semana Santa? ¿Es esto lo queteníamos pensado para ella?

Preguntas que para muchos tienen res-puestas contundentes, pero que deberíanhacerse también los responsables dealguna agrupación antes de exprimir losEvangelios de manera insensata parasacar en procesión pasos y tallas quenada tienen que ver con lo que éstaSemana Santa fue hace unos años.

De seguir en ésta línea, llegarán tiemposde “vacas flacas” en los que será nece-sario acortar los desfiles y cuestionarsesu belleza para volver a atraer al públi-co, y entonces nos lamentaremos deldespilfarro de algunos que prefirieronver desfilar algún grupo sacado delGénesis antes de aplicar algún que otrocosmético a sus desfiles.

Tiempo al tiempo…

JAVIER ARIOLA MENÁRGUEZ

El Hermano Menor Semana Santa 2005

2


3

SIN ÁNIMO DE MOLESTAR

No pretendo con estas líneas crearpolémica, debate o controversia.Solamente se trata de reflexionesreflejadas en un papel, sí se quiere de unejercicio de autocrítica, pero sin ánimode molestar ni de que nadie tenga querasgarse las vestiduras. Lo que acontinuación pretendo escribir es elreflejo, desde un prisma de vistapersonal, de lo que vengo observando enel ámbito de nuestras cofradías durantelos últimos tiempos.

Resulta evidente, y es por ello que mepreocupa, la escasa participación de loscofrades, y cuando utilizo el términocofrade me refiero en general ahermanos de las cofradías y suscorrespondientes agrupaciones, en losdistintos actos que se organizan, demanera especial durante la cuaresma. Elestancamiento que se viene produciendoen las cofradías, aunque quizá eseestancamiento venga producido por lapropia estructura piramidal de cofradíasy agrupaciones, pudiendo estar elproblema del mencionado estancamientoen el ¡NO! ejercicio de lasresponsabilidades que los dirigentescofrades han de realizar. Entono el¡MEA CULPA! por la cuota que mecorresponde por ello. Pero sí los quetienen, o tenemos, que activar laparticipación cofrade no somos capacesde realizarlo, pues ya me dirán…

Tal vez se sigan métodos que hace añospodían ser válidos pero que no se hansabido adaptar a las nuevascircunstancias que la sociedad demanda.El escaso culto que se profesa a losTitulares de las cofradías y agrupaciones,en muchos casos remitiéndose a una solamisa anual, la falta de formación de loscofrades, la falta de implicación en lasobras sociales de las propias

hermandades, en general la falta deconvivencia y espíritu de hermandad delas que adolecen la mayoría de ellas.

Sobre la perpetuidad en los cargos yórganos de gobierno no pienso que seanpositivos, al final se encuentraacomodamiento, rutina, monotonía, faltade ideas, ganas de ilusionar, se generanen ocasiones, tal vez sin proponérselo,actuaciones de egocentrismo que acabanen actitudes prepotentes rodeadas desituaciones tales como: ¡Yo, o el caos!.

Quizás todos nos hayamos volcado másen el aspecto estético de los desfilespenitenciales, en el enriquecimiento delos tronos, de confeccionar ricos ylujosos bordados, en definitiva y anuestro mejor entender de potenciar conla mayor dignificación posible todo loque envuelve a nuestras procesiones,girando casi en exclusividad todas lasactuaciones y todas las energías enprestigiar los desfiles.

Pero si solamente nos dedicáramos a esecometido, que en mi opinión es loable,estaríamos olvidando el autenticosentido de nuestra existencia. Sin darnoscuenta podemos correr el riesgo de caeren la suntuosidad de otros colectivos encuanto al orden y lujo a la hora deefectuar el cortejo, en el momento detener que exponer ante los ojos delpúblico la escenificación de nuestrasprocesiones.

De esta manera se estaría obviando elgermen principal para el que seconstituye la hermandad. Nosolvidaríamos de crear un autenticoespíritu de familia, de generar vínculosque fomenten la participación de jóvenesy mayores, de hombres y mujeres, dehacer convivencia, de que todos sesientan participes de esa hermandad.

Pero no todo considero que sea atribuiblea los responsables y dirigentes cofrades.¿Dónde se encuentran los cientos, miles

de jóvenes que durante los días desemana santa participan en los desfilesdurante el resto del año? ¿Por quémotivo no acuden ni participan en lasactividades, escasas tal vez, que seorganizan en cofradías y agrupaciones?¿Por qué no con su empuje fuerzan a laorganización, de esas demandadasactividades que permitan la participaciónde todos los hermanos?

¿Acaso resulta más fácil el realizar lacrítica y no hacer nada por cambiar lasituación? ¿Tal vez es más cómodo eldespreocuparse y que luego, por unamódica cantidad, exigir sus derechos sinquerer asumir responsabilidades niactitudes de compromiso? ¿Donde estánaquellos, que se revisten de apasionadocariño a sus titulares en las fechas decuaresma, que piden, exigen y vociferansu impagable labor contributiva a lascofradías y agrupaciones durante el restodel año?

Seguramente tendríamos que hacer todoslos implicados un ejercicio de examen deconciencia, de detenernos en nuestrocamino sobre como y a donde queremosllevar a nuestras cofradías. Sería muypositivo realizar un encuentro de lascofradías y agrupaciones cartageneras,para detenidamente poder analizar cuales la situación actual, y que soluciones sepueden aportar para mejorar la vidadiaria de nuestras muy queridascofradías y agrupaciones, porque encuanto a los desfiles penitenciales,seguro que difícilmente se podránmejorar.

Espero no haber herido sensibilidades,seguro que no es mi intención, solopretender dar mi particular visión delestado general en el que se encuentran,repito que bajo mi perspectiva, lascofradías y agrupaciones.

DOMINGO ANDRÉS

BASTIDA MARTÍNE


4

¿ESTÁ PREPARADA LACOFRADÍA MARRAJA

PARA NOMBRAR A UNAHERMANA MAYOR?

Antes de responder a esta trascendentepregunta, debemos conocer previa-mente la respuesta a otras cuestionesno menos importantes, que iremosdesarrollando acontinuación, de esemodo, tal vez poda-mos argumentar deforma razonada, si larespuesta es o noafirmativa, sin limi-tarnos a dar un SI oun NO.

No debemos olvidarque, desde que ensiglo XIX comenza-ron con fuerza lasdistintas corrientesde pensamiento que,por distintos medios,y con diferentes obje-tivos, pretendenigualar a todos losefectos el sexo feme-nino con elmasculino, hemos ido descubriendoque con las inevitables limitacionesque implica la anatomía, y fisiología, yhasta la patología, la mujer, en general,ha demostrado ser ligeramente supe-rior al hombre en temas tantrascendentales como la organización,planificación, ejecución y concentra-ción, siendo además capaces derealizar con ventaja sobre los varonestareas repetitivas, monótonas y pocogratificantes.

Las cuestiones previas que, sin embar-go, debemos resolver son lassiguientes:

• ¿EXISTE ALGUNA CANDIDA-TA QUE REUNA EL PERFILADECUADO?: En realidad, nodebería ser esta la primera pregunta,sino decidir cual es el perfil adecua-do. A tal efecto, consideramos queno debemos ser nosotros quienestomemos esa decisión, aunque poranalogía con otros órganos de repre-sentación de diferentes

organizaciones, aunque no tengannada que ver con una Cofradía deSemana Santa, podemos decir que élo la cadidat@ deberá ser una perso-na con acreditada capacidadorganizativa, que goce del prestigioy respeto de aquellos a quienesrepresentará y dirigirá, con reconoci-da capacidad de trabajo, con notable

disponibilidad de tiem-po libre, deberá serademás, personajuiciosa, práctica,responsable, coherente,disciplinada, diplomá-tica, caballerosa,abnegada, honesta,honrada, trabajadora,paciente, con un granpoder de convocatoriay una capacidad infini-ta para delegarfunciones en otraspersonas. Por otraparte, deberá poseer lasuficiente experienciasobre los temas direc-tamente relacionadoscon nuestra amadaCofradía, así como con

la Semana Santa de Cartagena. Sinolvidar tampoco que deberá sercapaz de mantener una buena rela-ción con las administracionespúblicas y privadas, así como con lasautoridades religiosas. Pues bien, simiramos, y remiramos, observare-mos que SI existen candidatas quereúnan todos y cada uno de esosrequisitos, pocas, es cierto, perotampoco hay muchos varones. Talvez alguno más, pero tan solo por elhecho de que los varones son máspor aplastante mayoría, si dividimosel número de candidat@s posibles,por el número de representantes tota-les del mismo sexo, podríamosllevarnos una sorpresa.

• ¿ESTARÍA DISPUESTA ESA, OESAS CANDIDATAS A LLEVARESA PESADA CARGA?: A esterespecto, no disponemos de unarespuesta cierta, aunque no dudamosque, muy probablemente, así será,luego la respuesta es PROBABLE-

MENTE SI. En cualquier caso, larespuesta definitiva tan solo la pose-en ellas.

• ¿ESTARÍA DISPUESTA LAREAL E ILUSTRE COFRADÍADE NUESTRO PADRE JESUSNAZARENO (MARRAJOS) AACEPTARLA EN EL CASO DEQUE FUESE ELEGIDA?: Sinlugar a dudas, la respuesta sería SI,en unos casos por convicción, (losmenos), y en otras (los más), pormiedo a quedar mal, manteniendoactitudes retrogradas, obsoletas,antiprogresistas, antidemócratas,antiintegración, antiigualdad,machista, misógina y, decididamen-te, políticamente incorrecta. Sinembargo, no dudamos que surgiríanvoces que, escudándose en la tradi-ción, gritarían a todos cuantosquisiesen escucharles “NUNCA ENLOS ULTIMOS CUATRO SIGLOSHEMOS TENIDO UNA HERMA-NA MAYOR, Y HEMOSFUNCIONADO MUY BIEN,LUEGO NO VEMOS LA NECESI-DAD DE CAMBIAR ESEESTADO DE COSAS”.

• ¿ESTARÍA DISPUESTA LAJUNTA DE MESA A ACEPTAREL NOMBRAMIENTO?: Aunqueestamos seguros de que las vocescríticas que hemos mencionado ante-riormente, se expresarían con mayorlibertad en este ámbito restringido, yaun considerando el perfil medio deedad de Comisarios y Consiliarios,que, independientemente de su ideo-logía, les hacer ser conservadores,somos de la creencia que al final,entre agrias polémicas, e intermina-bles disputas, junto con alguna queotra amenaza de dimisión, de las quetan sólo se materializarían unaspocas, o más probablemente ningu-na, limitándose a mostrarse muyofendidos, y dejar de cumplir con laobligación contraída de acudir a lasJuntas de Mesa que se convoquen entiempo y forma, y de trabajar por ypara nuestra querida Cofradía, todoello amenizado por cruces dialécti-cos que harían palidecer devergüenza ajena a cualquiera que


5

tuviese un coeficiente intelectualapenas superior al de una berenjena;finalmente, la respuesta, no duda-mos que sería SI.

• ¿ESTARÍA DISPUESTA LASOCIEDAD CARTAGENERA AACEPTAR A LA NUEVAHERMANA MAYOR?:Extrapolando las consideracionesreflejadas en los puntos anteriores,podemos decir con toda seguridadque la respuesta mayoritaria sería SI,de hecho, ya contamos con antece-dentes en otras Cofradías, aunque seoyeron voces discrepantes que serasgaban públicamente las vestidu-ras, junto con otras que de forma notan pública entonaban un “Sí,pero…”

• ¿LA ACEPTARÍAN LAS AUTO-RIDADES RELIGIOSAS?:Tampoco en este caso anticipamosque se produzca una respuestadistinta al SI, aunque probablemen-te, será enunciado con la “bocapequeña”, pues no nos engañemos,aunque oficialmente se pretende quetodos seamos iguales, lo que se hace

extensivo también a lasCofradías de Semana Santa,la realidad es que no es así,-le pese a quien le pese-,pues alguna, por motivosque todos conocemos,posee el mayor peso especí-fico, a todos los efectos, yaunque otra de ellas, no loreconocería jamás, -nisiquiera bajo tortura-, nodeja de ser el referente en elque se mira el resto, inten-tando, con mayor o menoréxito, imitarla, mientraspractica el juego de la diver-

sidad, defendiendo un carácterdiferenciador no siempre evidente,como no sea el hecho de que “UNACOPIA DEL ORIGINAL, SIEM-PRE SERÁ UNA COPIA, YNUNCA OTRA COSA”,olvidémonos pues del tópico“Copiar mejorando”.

• ¿EXISTE ALGÚN IMPE-DIMENTO EN LOSESTATUTOS QUE SEOPONGA A ESTENOMBRAMIENTO?: Conrespecto a los actualmentevigentes, no existe ningúnpunto que, de forma explíci-ta, lo impidacategóricamente. Dichosestatutos, están siendoactualmente revisados,proceso que se anticipa largoy tortuoso, pero que no cree-mos que modifique esteestado de cosas.

En resumen, podemos decirque el terreno está abonadopara que el nombramientopueda producirse, en el caso de

que se den las circunstancias propicias.Aunque recordemos que, “Terrenoabonado” no es sinónimo de “TerrenoPreparado”, muy probablemente, aúnquedan muchas legislaturas antes deque se den las circunstancias que nosconduzcan al momento histórico enque la Real e Ilustre Cofradía deNuestro Padre Jesús Nazareno(Marrajos), vea su destino gobernado ydirigido por una HERMANAMAYOR. ¿Cuánto tiempo falta paraello?

Sólo Dios lo sabe, pero en cualquiercaso, la próxima vez que nos crucemoscon una fémina que posea su PatenteMarraja, pensemos que tal vez, sólo talvez, estemos ante la próximaHERMANA MAYOR.

ALFONSO SANCHEZ HERMOSILLA


6

MISCELÁNEASEMANASANTERA

Me siento frente al teclado, sin idea prede-terminada de lo que voy a desarrollar.Hace años se hubiese dicho que meencuentro ante la aventura del folio enblanco con la pluma en ristre, o más sofis-ticadamente, que tenía el papel en laHispano Olivetti esperando a la musa ins-piradora. Pues bien, hoy, en fechas sema-nasanteras lo hago, como indico alcomienzo, dispuesto a escribir lo que salgapor este ordenador con destino al HermanoMenor, publicación que ya le vacreciendo a mi buen amigo JoséHoracio García Marí.

Esta maravilla de la técnica que esel Internet, permitirá que con unsencillo click viajen hacia el papelimpreso mis nostalgias cartagene-ras. Y aunque aún no se la formaque tendrá el escrito que estoy ela-borando, de una forma tan pocoelaborada, valga la redundancia,el fondo no tiene ninguna duda.Hay que hablar de Semana Santa.

Y con este hilo conductor en elcentro de las teclas, me sumerjounos momentos en el túnel deltiempo, y me pongo la ropa deJuanito, aquel niño de la Calle delAlto, en la que también vivía tumadre, Carmencita Marí, queridoJosé Horacio. Desde aquella des-aparecida calle (un recuerdo paraella), comencé a sentir la pasiónpor nuestras Procesiones, al tiem-po que abría los ojos a la vida de lamano de mi fallecida madre. Eragran entusiasta de las mismas.Uno de los momentos clave en mimemoria sobre estas manifestacio-nes cartageneras, lo constituía la madruga-da del Viernes Santo y su entrañableEncuentro. Cuando nos despertaban lostambores percutidos en El Lago, anuncian-do que un martirizado Jesús iba a encon-trase con su angustiada Madre, otra madre,la nuestra, ya tenía en las manos mi abri-go, el de mi hermana y el de nuestro padre.Somnolientos, pero ilusionados por el con-tagio de aquella buena progenitora, salía-mos escapaos calle abajo, para, en tercera,cuarta, fila o la que fuese, emocionarnoscon el Miserere, La Salve y la suelta depalomas. A continuación, toda la familia,arrastrados por su empuje Pasionario,corríamos como descosíos para buscar lacabeza a la Procesión, y verla toda junta

antes de entrar en Santa María. La carreracontra reloj, acompañados por otras trope-cientas personas con idéntico entusiasmo,solía terminar cerca de la rampa. Allí,entre empujones, veíamos finalizar lasusodicha Procesión, y preparábamos lagarganta y las manos para cantar La Salvey aplaudir, respectivamente, mientras laVirgen desaparecía en el interior delTemplo. Por cierto, los dos indiscutibleslugares en donde nos apretujan a base debien y no nos cabreamos, son, el Metro,cuando viajamos a Madrid, y lasRecogidas en Cartagena.

Señalo este recuerdo como especialmentesignificativo, pero magnificados desde laausencia, acuden a mi cabeza, unos cuan-ticos más. Evidentemente, que no soy nadaoriginal en esto. Cualquier paisano o pai-sana, puede contar exactamente lo mismocon respecto al rebobinado del asunto.Sillas amontonadas por la mañana en lasaceras, carricos con caramelos y los clási-cos sepulcros, vendedores de globos, capi-rotes acompañados por la novia llevándo-les el capuz, y desde hace vario años, tam-bién a la viceversa, capirotas con el novioa la vera, guardias ajetreados, algunos conel traje de bonito para participar en laProcesión, granaderos descansando delpasacalles (yo fui uno de ellos), un apresu-

rado Carro Bocina abriéndose paso entrela gente, bandas municipales de pueblos ypedanías en busca de la Iglesia con susbanderas llenas de lazos al frente, un señorque no se sabe de donde venía, pero inva-riablemente aparecía en estas fechas, ven-diendo unos muñequicos de cartón que altirarles de un hilo, movían brazos y pier-nas,......¿que sería de aquel buen hombre?.Yo, particularmente nunca supe nada delmismo.

Y podría seguirse enumerando muchasmas cosas, que repito, nada tienen de ori-

ginales por la apuntada razón deser comunes a todos nosotros. Laúnica diferencia reside en la edaddel que las nombra. Aquí encajanlas mínimas variantes impuestaspor el tiempo y su cortejo de des-arrollo tecnológico, aunque sinpasarse en las modificaciones quepuedan afectar al espíritu de la tra-dicional Semana. Por nombrar unpar de ellas, haremos referencia ala alimentación eléctrica deTronos y Tercios, cambiando laconexión a la red de la calle, conun electricista vestido de nazarenoy armado de un largo palo paraestablecer el contacto, levantandoa la gente de las sillas, por lossofisticados y portátiles sistemasactuales. La otra referencia quepongo de manifiesto, en cuanto acambios sustanciales son losmétodos de comunicación, entretramos de la Procesión y con laIglesia, Almacenes y sedes deCofradías, utilizando los moder-nos artilugios.

Podría seguir hablando bastantemas de lo mismo, una vez que yahe cogido carrerilla, tras vencer

sin ningún esfuerzo especial la aparenteindecisión inicial, ....¡es tan fácil comentarsobre Semana Santa!. Pero espacio obliga,así que me despido desde Cataluña, dejan-do en el tintero una larga retahíla de viven-cias por expresar, y mirando hacia elcalendario de sobremesa para fijar la vistaespecialmente en el 9 de Febrero,Miércoles de Ceniza de 2005. Y quisieraver con los ojos de la nostalgia, agrandar-se el recuadro, para ofrecer en su interioruna película que me transportase a ese día,y me hiciese escuchar las palabras mágicasde cada Semana Santa, PROCESIONES ALA CALLE

JUAN GARCÍA GONZÁLEZTarragona


7

PROCESIONISTA DE PRO

Si en Cartagena hay alguien quemerezca de verdad ser nombradaprocesionista del año o nazarenamayor esa es Visita.

Definamos, primero procesionista:para mi es aquella persona que trabajadurante todo el año para que lasprocesiones salgan a la calle y para lacual la Semana Santa empieza elViernes de Dolores de madrugada yacaba el Domingo de Resurrección,que se encuentra en todos los actos,precesiones y salves y que nunca seva a casa sin el clavel del cristo o dela Virgen.

En Cartagena hay una persona adestacar y que todos conocemos,aunque solo sea de vista, y esapersona es Visita, una mujer que pasadesapercibida pero que es unaprocesionista con todas la letras,aunque es bastante mayor, lapedemos ver durante todo el año en lacapilla del Cristo de Medinaceli,porque es ella la que se encarga decuidarla, de que todo este limpio y enorden, pero lo que mas llama laatención es verla durante la Semanade Pasión, para ella estamos esSemana Santa el jueves antes delviernes de Dolores, con el arreglo deltrono del Cristo del Socorro; todos losaños aparece en la Catedral con suramo de flores para adornar el trono,manteniendo una tradición que pordesgracia se ha perdido y que soloella mantiene. Desde siempre elCristo lo han vestido de flor losvecinos que vivían en el barrio,aportando cada uno un ramo deflores, pero las casas han sidoderrumbadas para poder excavar elTeatro Romano y ya no vive nadie allípor lo que se ha perdido la tradición,excepto para Visita, que todavía se lapuede ver subir la cuesta el juevescon su ramo de flores. Una horas mastarde a las cuatro de la madrugada lapodemos ver en la procesiónacompañando al Cristo del Socorro yla Virgen y cuando llegamos a laCaridad deseosos de coger un sitio

para sentarnos ella escucha la misa depie porque no quiere sentarse y luegoa la hora de cantar la salve ella esta laprimera en la puerta para luegollevarse una flor del Cristo para sucasa como todos los años.

Luego mas tarde, a pesar de su edad yde no dormir en toda la noche elviernes de Dolores se le puede versorprendentemente detrás de laVirgen del Rosario. El sábado va enlos traslados, pero aun más increíblees cuando el domingo de Ramos lasves acompañando al Cristo de laburrica. Después de esto decidíseguirle la pista porque me llamo laatención la fortaleza que tiene y lo

procesionista que es, así que el lunesSanto no falto detrás de la Piedad, elmartes no pude verla, tal vez pordespiste, pero me quedan dudas deque fuera detrás de alguno de losSantos. El miércoles no falto, salio enuna procesión interminable yagotadora como el que se da un paseodetrás de uno de los Cristos. El juevesno falto detrás del Ecce Homo comotantos años en la procesión delSilencio y de ahí se fue a acompañaral Cristo de Medinaceli en elEncuentro para volver a estar en laprocesión el viernes por la noche, esincreíble como puede aguantar elritmo y se le ve fresca como una rosa,cuando los mas jóvenes a esas alturasde la semana Santa estamos yareventados y seguramente con mashoras de sueño que ella.

El sábado no puedo certificar quefuera en la procesión, porque salgo yno puedo verla y no me ocurrió comoel viernes que la pude ver a larecogida en la Iglesia con sus flores,pero estoy segura de que iba comoestoy segura que si no hubiera sidopor la lluvia el domingo deResurrección hubiera ido detrás de laVirgen del Amor Hermoso. Pero elcolofón es cuando el lunes de Pascuapuedes verla en Santa Maria en laCapilla del Medinaceli como si nohubiera pasado nada.

Por eso creo que si alguien enCartagena se merece le calificativo deProcesionista es Visita que a pesar desu edad sale en la Procesiones todoslos días con una energía insuperable.

Aquí es donde vemos al autenticoprocesionista que pasa desapercibidoy esta en Semana Santa porque lavive y no para que le vean, estaspersonas son las que representan alprocesionista autentico y en miopinión deberíamos darles las graciasde alguna manera porque son elespíritu de la Semana SantaCartagenera.

ANA Mª GARCÍA MARÍ


8

nación de Interés Turístico Internacional desdehace muchos años, podrían haberlo conseguid, sise hubiera dado a conocer a las Semanas Santasde España, que aunque no lo crea nadie, nuestraSemana Santa no es muy conocida solo de oídas ylo de Californios y Marrajos y su rivalidad anti-gua, se conocen las Semanas Santas de poblacio-

nes con menos peso e impor-tancia comparadas con lasnuestras, debido a su cons-tante asistencia a encuentrosy congresos nacionales, aquíno se le da la mínima impor-tancia yo he oído a muchosprocesionistas decir que anosotros poco pueden ense-ñarnos, y están equivocados,ya que siempre se aprendealgo, es más si no aprende-mos podemos enseñar, mos-trar al resto de España comoes nuestra Semana Santa, en

Zamora enseñamos a parte del patrimonio que seexpuso allí, las tarjetas postales, en casi ningunaSemana Santa de las que acudieron conocía estaforma de divulgación, Cartagena se lo enseño,hoy son muchas las que ya la dan a conocer lasuya de esa manera, al igual que las publicaciones

Tengo que decir que el I Encuentro Nacional deMujeres Cofrades, que se ha celebrado el pasadomes de Enero, en nuestra ciudad, aunque algunosno lo crean, ha aportado más de lo que parece a laSemana Santa Cartagenera, ya que ha estado pre-sente en muchos puntos de la Geografía Españolaa través de las representadas en el citado encuen-tro, se ha hablado de Cartagena, su Semana Santay de sus mujeres procesionistas.

Por eso yo manifiesto que estar presente el próxi-mo año 2006 entre el 16 y 19 de Febrero enZaragoza, con motivo de la celebración del VCongreso Nacional de Cofradías de SemanaSanta, recuerdo el Primer Congreso Nacional,celebrado en Zamora, Cartagena reinaba como lanúmero uno de España, todos los congresistasdesplazados de toda España, pedían que fueraCartagena la que celebrara el II, pero ningúnHermano Mayor de los de entonces se atrevió arecoger el testigo, fue León, Córdoba y el últimoSalamanca, León gracias a ello consiguió la deno-minación que aquí deseamos, después manifestéen esta publicación que Salamanca anunció lapetición de la denominación de Interés Turístico

EL INTERÉS TURÍSTICO INTERNACIONALPARA LA SEMANA SANTA DE CARTAGENA.

Llevamos oyendo que pronto la Semana Santa de Cartagena,puede ser declarada de Interés Turístico Internacional, en pala-bras queda muy bien, pero que se está haciendo por parte de lasCofradías, para que esto pueda realizarse, solo lo que elConcejal de Cultura esta haciendo, la reco-pilación de una abundante documentación,para remitirla al estamento correspondien-te, lo cual es de agradecer por el gran tra-bajo y labor que está desempeñando en surecopilación.

La Junta de Cofradías o las Cofradías porseparado están elaborando o intentandohacer algo que contribuya, pregunto, por-que para que te concedan una denomina-ción o premio, hay que merecerlo, y noquiero decir que La Semana Santa deCartagena no lo merezca, ya que mi crite-rio personal es que debía tener la denomi-


9

que es el momento idóneo ya que estaríamos muy bien prepa-rados.

También se puede participar próximamente en el XVIIIEncuentro Nacional de Cofradías, a celebrar en Jerez de laFrontera, el próximo día 20 de Septiembre hasta el 2 deOctubre, y solicitar el XIX Encuentro, para Cartagena, eso seríauna buena promoción de la Semana Santa de Cartagena.

Creo que con todo lo anteriormente manifestado, dejo la reca-pacitación a todos los procesionistas Cartageneros y como no alos Hermanos Mayores de las Cofradías, para que sean ellos losque piensen y analicen si podrían preparar cualquiera de loseventos manifestados, celebrando cualquiera de ellos en nues-tra Ciudad.

Ya que nos es suficiente el decir que se apoya el nombramien-to de INTERES TURISTICO INTERNACIONAL, con pala-bras o reposteros, hay que trabajarlo y pelearlo hasta el últimoaliento, todo lo que se haga por la Semana Santa Cartagenerasiempre nos beneficiará.

JOSÉ LUÍS GARCÍA BAS

Internacional por medio de su Alcalde, en la cele-bración de su congreso, y que sería la siguienteen conseguirlo y no me equivoque, el pasado añoya le fue concedida esta, por lo que pronosticoque Zaragoza, como he manifestado anterior-mente, celebrará el próximo año el V CongresoNacional, conseguirá lo que se proponga, noquiero con estas palabras molestar a nadie, peroconsidero, tomar el ejemplo de las MujeresCofrades Cartageneras, que sin apoyo alguno yde forma independientes, se embarcaron en unproyecto que consiguieron llevar a cabo, con máso menos aciertos, pero cumplieron, por lo que lasfelicito.

Después de todo lo manifestado, solo sugiero aque Cartagena, su Junta de Cofradías o CualquierCofradía, acuda a Zaragoza a recoger el testigopara celebrar el VI Congreso Nacional deCofradías de Semana Santa, en Cartagena, creo


10

CONTAMINACIÓNLUMINISCENTE

Que impresionante era advertir lainminente entrada del trono en la callepor el reflejo de la luz en las fachadasde los edificios, y ver el resplandor,cada vez más intenso, hasta encontrar-nos cara a cara con él.

Cómo se ponían los peloscomo escarpias al ver salir ala Stma. Virgen del PrimerDolor y, justo en el mismísi-mo dintel de Santa María laNueva, daban «ElMachetazo» tras el que,como un suspiro, saltaba unaexplosión de luz que ilumi-naba las caras de los allí pre-sentes.

Cómo resaltaba el rojo de lasbombillas del hachote sobreel raso de oro viejo delcapuz y las capas de LaSanta Cena, creando unaatmósfera que nos invitaba yhacía partícipes de la misma.

Cómo se apreciaban los contrastes delos distintos tonos e intensidades en lailuminación de los tronos que hacíande ellos un crisol de detalles en armo-nía con la imagen que dignificaban.

Qué misteriosa y mágica era la llegadaa la Plaza del Lago de El Encuentrocon la noche presidida por una impo-nente luna llena, que acompañaba atronos y penitentes haciendo máspatente la representación externa y la

vivencia interna de laPasión de Cristo en elcamino de la amargura.

Al igual que los astróno-mos sufrimos la contami-nación luminiscente con-cretada desde hace unosaños dos males: 1) la subro-gación de las necesidades

artísticas a lasnecesidades téc-nicas de las dis-tintas televisiones y 2) laexcesiva iluminación de lascalles por las que discurre laprocesión.

Con respecto al primerpunto, se observa que, comoresultado de la excesivaintensidad de luz que exigela captación de las imágenespor las cámaras de televi-sión, se desluce la salida deabsolutamente todos los tro-nos y, más en concreto, elcitado «Machetazo».Asimismo, deslumbra a los

penitentes lo que, unido a losnervios y la nueva rampa de sali-da (de materiales innobles), pro-voca pasos cambiados, distan-cias incorrectas y una primeracurva mal trazada, desluciendola procesión desde su inicio.

Desde mi punto de vista, estascuestiones de iluminación podrí-an ser mejoradas con un poco deinterés e ingenio para permitir, sino eliminar plenamente dichosefectos indeseados, sí reducir suimpacto.

Respecto al segundo mal, la excesiva

fluorescencia del casco histórico deCartagena, tras las remodelaciones desus calles, desluce los matices y con-trastes de luz y color de los trajes y lostronos de las distintas agrupaciones yel ambiente que envuelve el desfile.

Este hecho ya preocupó en su día a lasCofradías, como así lo manifestaronlos Hermanos Mayores, a lo que laAlcaldía respondió que no nos alarmá-ramos, que en Semana Santa se lesbajaría la intensidad. Finalmente, éstono ha ocurrido. A pesar de ello, lasCofradías no han hecho nada parahacer cumplir el citado compromiso,

dejándolo en «agua de borraja».Me duele que nos pueda preocu-par más la cantidad del chequeel día de La Llamada, a lo quereconozco su importancia, y sea-mos indolentes ante estoshechos.

Si tanto nos preocupa nuestrarepercusión exterior y su mate-rialización en la Declaración deInterés Turístico Internacional,deberíamos cuidar todos losdetalles para resaltar lo que nos

hace singulares.

JOSÉ HORACIO GARCÍA MARÍ


11

GLOBALIZACIÓNCULTURAL

Yo no las recordaba así. Desdehace unos años han cambiadomucho ciertas procesiones de laSemana Santa de Cartagena, ycada vez se parecen menos alrecuerdo que se hallaba en el fondode mi ilusión.

Las cosas no tendrían que ser alar-mantes cuando los años avanzan yel diferente discurrir de las situa-ciones y de la vida nos hace llegaral usado tópico literario del “tem-pos irreparabile fugit” , pero esque en Cartagena, y en especial, ensus procesiones de Semana Santa,el paso irreparable del tiempo nolas ha mejorado, pero es que desdemi punto de vista, no las ha mante-nido tampoco en un “status quo”que pudiera hacerme volver a losrecuerdos de mi infancia procesio-nil (algunas cofradías si, otras des-graciadamente no). Y es que algu-nas procesiones han sido transfor-madas de una manera masiva,

incluyéndoles tercios y tronos, ter-cios únicamente (algo muy curiosoy que antes jamás hubiera ocurri-do), alegorías surrealistas, bande-ras bordadas con forma de pescadoa la salazón, y muchas cosas inno-vadoras, que hacen que nuestraSemana Santa esté sufriendo en suspropias carnes esa “globalizacióncultural” que nos lleva inexorable-mente a cambiar nuestras tradicio-nes estilísticas a favor de otrasSemanas Santas más famosas anivel de medios de comunicación,y que mantienen el título ansiadopor los procesionistas de

Cartagena de interés turísticointernacional y que a tantos llenasus bocas. Como curiosidad, sipara que nos den el interés turísticointernacional, tenemos o pretende-mos parecernos a las que ya hansido declaradas, pues prefiero quela nuestra no lo sea, que a fin decuentas, es la que me gusta.

No quisiera terminar mi llamada a

la Semana Santa de mi infancia,recordando las procesiones que yajamás voy a ver, ya que lo que ocu-rre el primer fin de semana denuestras procesiones (y sin contarel Vía Crucis del Cristo delSocorro, cuyos cambios son obli-gados por mandato del AugustoImperial Romano) es coincidentecon mis recuerdos en los coloresusados y en algunas marchas típi-cas de nuestra Semana Santa, yaque otras no logro ni reconocerlas.Bienvenidos los nuevos tronos ypasos de nuestras procesiones car-tageneras, aunque sean un pocoextraños, que ya les buscaremosacompañantes para el año queviene.

SERGIO MARTÍNEZ SOTO

C/. Carmen, 19 • Tel. 968 50 06 78

C/. Santa Florentina, 6 • Tel. 968 50 24 63

CARTAGENA

C/. Antonio Trucharte, 1 bajo 2

Teléfono 968 18 92 65

SAN PEDRO DEL PINATAR

Dibujo Ángel J. García Bravo


12

EL/ LA MEJOR

Ya está aquí la Semana Santa, esaépoca del año tan esperada pormuchos cartageneros en la que hastael aire de nuestras calles parece tenerun aroma especial. En Semana Santamuchos cartageneros se reencuen-tran. Es como la Navidad pero aquíla familia es la cofrade. En esta granfamilia, como entodas, hay muchosenfrentamientos yrivalidades.

De entre la multitudde palabras que seescuchan en nuestraSemana Santa voy aelegir una, la pala-bra “mejor”. Esposible que así solano te diga nada peroseguro que si leañades los artículos“el” y “la” te sonarámucho más.¿Cuántas veceshabremos oído“esta es la mejorAgrupación”? y ¿cuántas “este es elmejor tercio”? Seguro que infinidadde veces. Pero son aspectos tan sub-jetivos que jamás nos pondremos deacuerdo en calificar a unaAgrupación o a un trono o un terciocomo los mejores.

Pero muchas personas no se confor-man con calificar a su Cofradía o suAgrupación como la mejor sino quese auto proclaman como el/ la mejor.Este tipo de personas suelen argu-mentar su auto proclamación bien en

sus conocimientos sobre la SemanaSanta, bien por su manera de desfilar.

En el primer caso suelen ser perso-nas-enciclopedias que aspiran todoaquello de Semana Santa queencuentran para luego ir dandoexplicaciones, generalmente a perso-nas que no les han preguntado. Nohay fecha, escultor, bordador y anéc-dota que se les escape.

En el segundo caso se trata de perso-nas que analizan cada detalle del des-file. Alineaciones, variaciones, cur-vas... para ellos nada es perfecto, poreso creen que es necesario que otroaño más los que están a su alrededorsepan cómo se ha de desfilar.

Estos dos casos pueden desembocaren una unión de ambos tipos decofrades, dando lugar a un espéci-men un tanto insoportable. En oca-siones, este tipo de cofrades acabauniéndose a otros iguales que él for-

mando los típicos corrillos en los queuno se siente un inculto cofrade antetanta sabiduría.

Puede haber un tercer caso de cofra-de que se auto proclame como elmejor. Es aquel que ha llegado, no sesabe muy bien cómo, a ocupar uncargo dentro de su cofradía o agrupa-ción. Son personas que no se suelenjuntar con los listillos, ya que queda-

ría en evidencia, sinoque se rodean de per-sonas que desconocenla realidad de sucargo. Este cofrade nopasa muchas veces deser el bufón dentro delambiente cofrade alque nadie toma enserio.

Una vez analizadoslos tres tipos de cofra-des que se auto procla-man como los mejo-res, puede surgir laduda de si realmenteexiste un modelo decofrade al que poda-

mos calificar como el mejor, a lo queyo respondo que no. No, porque real-mente ese tipo de “títulos” sólo sonbuscados por aquellos cofrades queno viven el día a día de la SemanaSanta. Y no, porque la base de laSemana Santa es Jesucristo del cualmuchos no han aprendido nada, apesar de saber cuantas imágenes deél aparecen en nuestras procesiones.

JOSÉ MANUEL MULERO MOYA(MULE)


13

¿DÓNDE ESTÁN LOSCOFRADES?

Cuando en la década de los añosveinte del siglo pasado comenzarona aparecer las subcofradías, nuestrasactuales agrupaciones, la orgánica dela Semana Santa en Cartagena expe-rimentó una verdadera revolución.Revolución que entonces afectó,principalmente, a la forma pero no,verdaderamente, al fondo de lo quehasta ese momento habían sido lascofradías. Entidades que siguieronsiendo el todo en la organización ypuesta en marcha de nuestra SemanaSanta.

En la actualidad, sin embargo, ya noes así. Y no lo es para peor a la larga.Hoy las agrupaciones llegan a sobre-ponerse al concepto de cofradía. Unerror, un absurdo, una incongruenciasi se quiere pero, lamentablemente,una realidad. Basta con echar un vis-tazo a los censos de las cofradías y alnúmero de figurantes que participanen las procesiones y se evidenciarácon claridad el desfase que existe.Hoy el procesionista se queda con laparte y renuncia al todo. Se es de talo cual agrupación y, en consecuen-cia, se pertenece a tal o cual cofradía.Pero se es antes de la parte y, des-pués, del todo. Incluso, muchasveces, se pertenece al todo, a lacofradía (razón de ser, en pura lógicade las agrupaciones), por una condi-ción expresa, y obligada, para poderacceder a inscribirse en una agrupa-

ción. Y ese camino es tan equi-vocado como peligroso.

Y el origen está en que cadavez existen más procesionistas,falsos procesionistas, capirote-ros estaciónales que se muerenpor su hachote (Ricardo Díaz-Manresa, dixit), pero que pocole importa el conjunto. Ni,muchas veces, la Semana Santaen general ni, por supuesto, sucofradía en particular.

Repito, ¿cuántos hermanos, de ver-dad, hermanos de patente, tiene cadacofradía?. Sin duda números ridícu-los con la totalidad de los inscritos ensus correspondientes agrupaciones y,en la misma proporción, con respec-to, como ya decía, a los que partici-pan en cada una de sus procesiones.

Debe reconocerse que algo se hahecho mal. Y por eso las agrupacio-nes se han sobrepuesto a las cofradí-as usurpando, de alguna forma, elpapel de éstas. Y, lo que es peor, per-diéndose el sentido globalizador delas cofradías.

Al final, de seguir por estos derrote-ros, de seguir con estos pasos equi-vocados, terminarán convirtiéndoselas cofradías en algo así como en unafederación de agrupaciones. ¿O qui-zás lo son ya? Y ese ni es el caminoni es lo que siempre ha sido laSemana Santa de Cartagena.

Debemos, como sea, potenciar el sercofrade, decofradía y, des-pués, procesio-nar o pertenecerallá donde cadauno tenga susdevociones o suspreferencias pro-c e s i o n i s t a s .Tiene que poten-ciarse el sercofrade en susentido másamplio, desde lahermandad a la

caridad cristiana, educando en valo-res y, a aquellos a los que principal-mente les corresponda, predicandocon el ejemplo. La procesión, estáclaro, no puede hacerse a Diosrogando y con el mazo dando. Deesta forma, cada vez más, habrá máscapiroteros estaciónales y menoscofrades. Ya se sabe, quien siembra,recoge. Y cada uno recoge lo quesiembra.

FRANCISCO MÍNGUEZLASHERAS

+ Tomás López Castelo(procesionista)

+ Alfonso Soler Gómez(marrajo)

+ Antonio Pastor Sánchez(marrajo)

+ Javier Calero del Castillo(marrajo)

+ José Torres Escribano(procesionista)

+ Juan Lanzón Meléndez(marrajo)

y a todos los procesionistas ycartageneros de todos los tiem-pos que dedicaron su vida a laSemana Santa.

Procesionistas In memoriam

BEATI MORTVI

QVI IN DOMINO

MORIVNTVR


14

EL DISCURSO DE NARCISO

Verdaderamente era un hombre importan-te. Narciso levantó la cara del lavabo llenode agua en el que se estaba afeitando.Había escuchado el timbre del teléfono.Descolgó el auricular y una voz potente lecomunicó que había sido designado paraanunciar esa conmemoración tan maravi-llosa. Tan entrañable, especular… ese actotan bonito y que tanta repercusión tenía.

No se lo podía cree; o mejor sí, sí que selo creía…. claro, él era el más indicadopara ello dado su altísimo nivel. Él sabiaque tarde o temprano le encargarían esamisión, pues era consciente de su valía yaltura a todos los niveles.

Pronto comenzó a pensar en lo impactanteque seria su discurso y a prepararlo conesmero. No le costo mucho esfuerzo y supluma corría rápida sobre el papel. Cuantomás se miraba en el espejo mas ideas se leocurrían, todas las mañanas cuando selavaba la cara. Era su fuente de inspira-ción. Las burbujas de jabón eran nenúfaresque le indicaban el contenido de su tandeseada declamación. Al poco tiempollego el momento de mostrarse ante todos.

«Señores y señoras. En primer lugar osdiré que no deseo me deis las gracias pormi labor; lo hago con mucho gusto. Hevenido aquí porque lógicamente mehabéis elegido a mí para narrar las exce-lencias de este maravillosoacontecimiento que a todos nos llena deemoción. Yo comencé mi andadura desdeabajo, como soldado raso. Al poco, laInstitución me coloco en la solapa una

medalla de hojalata. Fue emocionante; eracomo cuando de pequeños jugábamos alos policías: tú serás el guardia y yo elcomisario… siempre ha habido clases.Poco a poco fuí ganando espacio y subien-do escalones en la Institución. Y pronto dimuestras de mi elevada capacidad cuandoinvente la sartén para asar la manteca. Porello me dieron una distinción muy elevaday con una gran alegría la recibí. Seguídespuntando y dando buenos ejemplos, yasí, al poco, idee el cedazo para garvillaragua. Lógicamente me ascendieron a uncargo de altísima responsabilidad, y todoel mundo venia a mi para que les diera lasolución, dada mi elevada capacidad, a losmás variados problemas cotidianos. Unabuena muestra de ello fue cuando ledemostré que las púas se clavan mejor conmartillo metálico que con uno de cabezade goma. Ello fue determinante y missuperiores ya se hacían una idea de lamaravillosa persona que yo era. Pero lasmás altas cimas de la gloria y el reconoci-miento vinieron cuando inventé el reloj desol que funciona de noche. Ahí ya meotorgaron la más alta condecoración y fueentonces cuando… ».

De repente el organizador del acto inte-rrumpió al orador. La impaciencia delauditorio, los murmullos, los codazosentre los presentes y alguna que otraadvertencia de la comitiva organizadora lellevaron a ello.

– Perdona, don Narciso. Se trataba de queusted glosara este maravilloso aconteci-miento, de que narrara sus excelencias. Osea, que fuese usted un intermediario entre

éste y nuestro auditorio, y no de que vengaa contarnos su vida y milagros.

Narciso, ofuscado en un principio y desai-rado después, con el rostro congestionadoy los ojos inyectados en sangre, dijo:

– Perdonen todos ustedes, pero si yo hevenido aquí a exponer mi discurso, esporque considero que toda la esencia deesto que vengo a anunciar la representoyo, que sin mí no sería nada, y por supues-to, que soy mucho más importante queaquello de lo que hablo.

Narciso recogió sus folios y salio de recin-to con gran enfado. No obstante, todas lasmañanas, al lavarse la cara, seguía creyen-do que el verdaderamente importante eraél.

JOSÉ ENRIQUE GARCÍA SOLER

Narciso, Caravaggio

15

P A S A T I E M P O S

16

PRODUCE Y PUBLICA:

El Hermano MenorApartado de Correos nº 502830205 CartagenaFax: 968 08 43 85Correo Electrónico:[email protected] Web:http://www.elhermanomenor.com

EDITA Y DIRIGE:D. José Horacio García MaríD. Sergio Martínez SotoD. Javier Ariola Menárguez

MAQUETACIÓN, DISEÑO Y WEB:Amyas Green en colaboración con Soto Mare y Estimat

COLABORAN:D. Domingo Andrés Bastida MartínezD. José Luis García BasD. Juan García GonzálezD. José Erique García SolerD. Paco ManzanoD. José Manuel Mulero Moya (Mule)D. Francisco Mínguez LasherasD. Alfonso Sánchez Hermosilla

Colaboración especial:La Voz del Resucitado y de su editor

FOTOGRAFÍAS:

Archivo La Voz del ResucitadoArchivo El Hermano Menor (AEHM)Archivo R. e I. Cofradía de N.P. JesúsNazareno (Marrajos)José Albaladejo

IMPRIME: LOYGA Artes GráficasDepósito Legal: MU-593-2002

Esta publicación acabose de realizarel sexto día del mes de marzo delaño de Nuestro Señor de dos mil

cinco, festividad de San Bienvenido.

LAUS DEO

Desde esta publicación quedan invitadascualesquiera persona que considerenoportuno escribir un artículo de opiniónsobre la Semana Santa de Cartagena ysu entorno, remitiendo el escrito bien anuestro apartado de correos bien a nues-tra cuenta de correo electrónico. Asímismo, se hace saber que cualquier per-sona que se sienta aludida por algúncontenido de esta publicación quedaabiertamente invitada a replicar. Estapublicación se compromete a publicarloíntegramente en su siguiente número.Las opiniones vertidas en esta publica-ción no son necesariamente compartidaspor los editores.

PASIÓN«Judas, pues, tomando la guardia y a los satélites de lo sumos sacerdotes y de los fariseos, llego allícon linternas y antorchas, y con armas. Entonces Jesús, sabiendo todo lo que le había de acontecer, seadelantó y les dijo: “¿A quién buscáis?”. Respondiéronle: “A Jesús el Nazareno” […] Entonces la guar-dia, el tribuno y los satélites de los judios prendieron a Jesús y lo ataron.»Jn 18, 3-7 y 12

MUERTE«Después de esto, Jesús, sabiendo que todo estaba acabado, para que tuviese cumplimiento laEscritura, dijo: “Tengo sed”. Había allí un vaso lleno de vinagre. Empaparon, pues, en vinagre unaesponja, que ataron a un hisopo, y la aproximaron a su boca. Cuando hubo tomado el vinagre, dijo:“Está cumplido”, e inclinado la cabeza, entregó el espíritu.»Jn 19, 28-30

RESURRECIÓN«Pero Maria se había quedado afuera, junto al sepulcro, y lloraba. Mientras lloraba, se inclinó al sepul-cro, y vio dos ángeles vestidos de blancos, sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, dondehabía sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: “Mujer, ¿por qué lloras?” Díjoles: “Porque hanquitado a mi Señor, y yo no sé dónde lo han puesto”. Dicho esto se volvió y vio a Jesús que estaba allí,pero no sabía que era Jesús. [...] María Magdalena fue, pues, a anunciar a los discípulos: “He visto alSeñor”, y lo que Él le había dicho.»Jn 20, 11-14 y 18

Solución Pasatiempos

Documents

SUMARIO - El Hermano Menor · 2017. 4. 10. · bases desde las Agrupaciones y las Cofradías. Bases estéticas, de recorri-do, de itinerarios, de normas al fin y al cabo que hagan