ConferenCia naCional de la Juventud del PtS trabaJadora - eStudiantil

LA JUVENTUD ENPIEDEGUERRA

JUNTO A LOSTRABAJADORES

Luego de participar con más de 1500 jóvenes como parte de la columna del PTS el 24 de marzo, y de haber protagonizado en esa jornada los cruces con las columnas de los “Jóvenes K” que muchos diarios reflejaron, este 25 y 26 de marzo realizamos la Conferencia Nacional de la Juventud del PTS en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA con la participación de más de 1000 compañeros y compañeras de distintas provincias del país. Allí nos encontramos jóvenes de Capital Federal, Gran Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Junín, Bahía Blanca, Trelew, La Pampa, Villa Mercedes-San Luis, Neuquén, Mendoza, Tucumán, Jujuy, San Nicolás, Villa Constitución y Paraná. En su composición había militantes de más de 20 universidades nacionales, decenas de terciarios y colegios secundarios, y jóvenes trabajadores del ferrocarril,

meta lúrg icos , meta lmecánicos , aeronáuticos, comercio, ceramistas, de la alimentación y otros gremios.La Conferencia comenzó votando por aclamación como presidencia honoraria a los trabajadores y la juventud del mundo árabe que enfrentan a las dictaduras de toda la región sirvientes del imperialismo; a Mariano Ferreyra, joven militante del PO asesinado por la burocracia sindical cuando se encontraba apoyando a los trabajadores tercerizados del ferrocarril Roca; y a “Polo” Denaday, militante del PTS y del CeProDH rec ientemente fa l lec ido , como ejemplo de joven constructor del partido y abogado de los obreros de Zanon, Molarsa y otros sectores de trabajadores, así como en las causas contra los genocidas en Neuquén. Antes de los informes de apertura, la Conferencia contó con los saludos

internacionalistas de compañeros del grupo RIO de Alemania y de la Fracción Trotskista de Uruguay, así como de Lorena Gentile, joven dirigente de la Comisión Interna de Kraft-Terrabusi. También se saludó la presencia de jóvenes referentes obreros como Andrés Padellaro y “Rafa”, miembros de la Comisión Negociadora de los ex tercerizados del Ferrocarril Roca. Era el comienzo de dos intensas y apasionadas jornadas de debate que luego del informe de apertura siguieron en 10 comisiones en las que intervinieron con posiciones políticas más de 300 compañeros/as, para luego volver a funcionar en plenario el viernes a la noche y en la jornada del sábado, en la que se discutieron y votaron las resoluciones de la Conferencia Nacional. En este suplemento, un resumen de los principales debates.

Suplemento Especial

Un nuevo proyecto políticoEl debate en torno al proyecto

de Manifiesto atravesó la Conferencia. Tanto en las

comisiones como en el plenario de cierre un gran porcentaje de las intervenciones se pronunció sobre el contenido del proyecto de manifiesto presentado. Así, la Con-ferencia recogió las posiciones que ya se venían expresando previamen-te en los plenarios regionales, en las discusiones entre los compañeros y en un blog de debate abierto espe-cialmente para esta discusión. Lejos de la rutina y la formalidad en la discusión, la Conferencia confirmó que la Juventud del PTS no sólo tiene un proyecto político ofensivo por delante, sino que todo el in-tercambio mostró la dinámica de una organización muy politizada,

que discute, enmienda, argumenta y escribe sus ideas. La importancia de un Manifiesto de la Juventud radica en que allí están expresadas las posiciones programáticas de la organización que estamos construyendo. Como planteó Leo Améndola en el informe de apertura: “El proyecto de Manifiesto y la versión final que tiene que salir como resultado de la discusión que vamos a hacer, tiene la importancia de ubicar los objetivos que tenemos

por delante... Por eso nos parece importante definir el proyecto que estamos discutiendo como un Ma-nifiesto Programático. Programático en el sentido que, en las definiciones que aborda, estamos planteando cuál es el objetivo, los fines dentro de los cuales se va a desarrollar nuestra in-tervención, nuestra práctica. No esta-mos discutiendo ahí minuciosamente de qué forma queremos conseguir lo que nos proponemos, si vamos a hacerlo con un periódico, con charlas, con acciones callejeras, sino más bien lo que nos proponemos. Sin un programa que condense la experiencia histórica, que presente en términos generales la ubicación desde la cual pelea toda corriente que se reivindica revolucionaria, no puede haber práctica revolucionaria. Pero a su vez esto se tiene que expre-sar en un tipo de práctica […] Sin esa práctica, sin una tradición, sin la cali-dad revolucionaria de los militantes que componen una organización el programa no es nada. Puede quedar como un conjunto de recetas que no resuelve nada. Trotsky, que en su vida escribió y desarrolló páginas y páginas de programas, le escribe a un abogado francés en una carta que se titula “Cómo se forman los revolucionarios” y le dice: “¡Olvídese

del programa, por favor! No se trata del programa. Se trata de la actividad revolucionaria en general.”Luego del debate en las comisiones, a los puntos centrales que abordaba el proyecto de Manifiesto presenta-do, se le agregaron algunas impor-tantes definiciones. Por un lado, el manifiesto contemplará un desarrollo de los objetivos estratégicos del proyecto de la Juventud del PTS, como está planteado más arriba en este suplemento. A su vez, en varias comisiones, así como en el debate previo, se discutió que el desarrollo del aspecto antiimperialista del pro-grama debía tener mayor jerarquía, lo cual, desde ya, cobra una mayor importancia a la luz de la intervención imperialista directa en Libia. En el plenario de cierre del día sába-do los delegados votaron en primer lugar el contenido programático general del proyecto de manifies-to, mientras que las enmiendas puntuales sobre aspectos parciales se votaron una a una. Asimismo se puso a votación si las enmiendas podían ser contempladas sobre la base del proyecto presentado o si, en su defecto, había que reescribir el manifiesto de conjunto, ya que un grupo de compañeros acordaba con el contenido programático del

proyecto pero difería en la forma en que el proyecto de Manifiesto estaba abordado. A excepción de uno de los compañeros delegados, el resto de los compañeros resolvió trabajar sobre el proyecto de Manifiesto pre-sentado e incorporar las enmiendas que habían sido discutidas en las comisiones y votadas en el plenario de cierre.Como quedó expresado, el Manifiesto de la Juventud del PTS no reemplaza las distintas iniciativas y campañas políticas mediante las cuales nos pro-ponemos intervenir ofensivamente en los distintos escenarios políticos planteados, en la lucha contra los K, contra las patronales y la burocracia, sino que debe explicar profundamen-te los objetivos por los cuales pelea nuestra organización: la pelea por un gobierno de los trabajadores y el pueblo que resuelva los grandes problemas que afectan a millones como la desocupación; la lucha con-tra la opresión a las mujeres y a las minorías sexuales; la defensa de las libertades democráticas y en contra del gatillo fácil; la lucha contra el imperialismo; la construcción de un partido revolucionario para enfrentar al Estado capitalista y la construcción de una sociedad socialista, sin explo-tados ni explotadores.

El saludo de Raúl Godoy en nombre de la di-rección del PTS, así como los informes de Franco Villalba, dirigente de la Juventud

del PTS y delegado de la Comisión Interna de Alicorp (ex Jabón Federal) y de Leo Améndola, también dirigente de la juventud y ex presidente y consejero directivo del Centro de Estudiantes de Bellas Artes de La Plata, presentaron el pro-yecto político a ser discutido por la Conferencia Nacional.

Nuestro nuevo proyecto político centraliza todas las agrupaciones estudiantiles y de jóve-nes trabajadores que ya veníamos impulsando junto a compañeros independientes, para asu-mir un compromiso superior en la organización clasista de la vanguardia obrera que lleva ade-lante el PTS y en la construcción de una gran juventud revolucionaria dispuesta a enfrentar a las patronales y a las variantes políticas que las defienden, ya sean las del gobierno K o de la “oposición”, y para enfrentar también al ré-gimen de falsa democracia, sus mecanismos de integración y su Estado. El desarrollo de una corriente clasista en el movimiento obrero, en perspectiva revolucionaria, y la construcción de una gran juventud revolucionaria que luche contra las patronales, la burocracia, el gobierno y también contra el conformismo que impera en amplios sectores de las clases medias y también de la clase trabajadora, son dos vías que consi-deramos esenciales para avanzar en conquistar bases sólidas para la construcción del partido revolucionario e internacionalista, objetivo es-tratégico de los que integramos el PTS. Con este norte, discutimos un Proyecto de Manifiesto que sienta las bases programáticas de este proyecto (que se integran con el conjunto de los funda-mentos teóricos y programáticos que plantea el PTS), y las resoluciones para dar los primeros pasos en este camino.

Junto con el planteo de estas bases progra-máticas, los informes de apertura avanzaron en darle valores concretos al proyecto político para la construcción de una corriente clasista y de una gran juventud revolucionaria trabajadora y estudiantil.

Para este proyecto, contamos ya con una importante camada de jóvenes trabajadores de distintos gremios, que somos parte de los sectores más explotados, con los trabajos más precarios y peor pagos, acostumbrados a orga-nizarnos clandestinamente por fuera de los ojos de las patronales que nos intentan despedir ni bien asomamos cabeza. A su vez, las agrupacio-nes juveniles impulsadas por el PTS (En Clave ROJA, No Pasarán, Pan y Rosas, Contraimagen, entre otras) tienen una larga tradición en el apoyo a las luchas obreras y en la pelea por la unidad obrero-estudiantil desde las facultades, colegios y terciarios. Así lo refleja nuestro rol desde hace años en luchas como Zanon, Brukman, el Subte, Mafissa, Jabón Federal, Garrahan, Paraná Metal, automotrices de Córdoba, pescadores de Bahía Blanca, ajeros de Mendoza o en la histórica lucha de Kraft-Terrabusi, por nombrar sólo algunos de los tantos conflictos obreros que encontraron a la juventud del PTS en la primera línea.

Partiendo de esta tradición, hoy vamos por más. La Conferencia Nacional resolvió que la Juventud del PTS asume como propio el desafío de construir una gran corriente clasista en el mo-vimiento obrero, tomando en nuestras manos el periódico Nuestra Lucha lanzado recientemente por los trabajadores de Zanon, de Kraft, sectores clasistas del Subte y de otros gremios. Aposta-mos a la construcción de una corriente clasista como una necesidad de primer orden en la actual situación política, porque con el kirchnerismo y su aliada la burocracia sindical, persisten la per-secución a los luchadores y los despidos discri-minatorios en fábricas y empresas a los activistas que se ponen de pie para enfrentar la dictadura patronal. La Juventud del PTS se pone en pie de guerra, porque ellos buscan atacar con represión (como lo vimos en el Parque Indoamericano de Soldati, en el ataque a los Qom de Formosa o en el asesinato de Mariano Ferreyra, entre otros ejemplos), y con persecución y judicialización a todos los que cuestionamos que después de años de crecimiento económico récord persisten la precarización laboral, los bajos salarios, la des-ocupación o la decadencia de la educación y la

salud públicas, mientras miles de millones de dó-lares se van en el pago de la deuda externa o en subsidios a los empresarios, a la vez que las em-presas capitalistas hacen superganancias. Contra ellos, vamos por una gran corriente clasista en el movimiento obrero, y por una gran juventud re-volucionaria trabajadora y estudiantil.

Los más de 1.000 compañeros y compañeras que nos reunimos a discutir este proyecto, junto al resto de los militantes del PTS y al resto de los impulsores de Nuestra Lucha, somos una fuerza fundamental para llegar con el periódico a todas las fábricas y empresas estratégicas de nuestro país donde se concentra el poder obrero que, organi-zado, puede enfrentar el poder de los capitalistas. Nos proponemos organizar desde el periódico esa gran corriente clasista dentro de los sindicatos, para enfrentar a la dictadura patronal y a la buro-cracia sindical desde una política de independen-cia de clase. Queremos llegar a miles de trabaja-dores con las ideas del clasismo, en la perspectiva de la construcción de un partido revolucionario que se prepare para vencer en los futuros ascensos de la lucha de clases, contra la reacción de la bur-guesía y todas las variantes de desvío reformista. Para avanzar en lo inmediato con este proyecto, la Conferencia Nacional votó como una de sus prin-cipales resoluciones impulsar, junto a Nuestra Lu-cha, una gran campaña contra la persecución a los delegados de base y por el desprocesamiento de todos los luchadores, llevando esta propuesta a to-dos los centros de estudiantes, comisiones internas combativas y organismos de Derechos Humanos independientes del gobierno (ver aparte).

Esta será una gran batalla también en el movi-miento estudiantil. Estamos en un momento polí-tico en el que, tras la muerte de Néstor Kirchner y basado en un momento de gran crecimiento econó-mico que lleva al conformismo social en amplios sectores de las clases medias, el kirchnerismo se juega a desembarcar con todo en el movimiento estudiantil. Ya no es sólo Carta Abierta, ni son so-lamente los burócratas de gestión y académicos cooptados, sino que el kirchnerismo busca hacer pie en el movimiento estudiantil, como lo demos-tró a fines del año pasado ganando siete centros

de estudiantes de la Universidad de La Plata o haciendo buenas elecciones en facultades como Sociales y Filosofía y Letras de la UBA, mien-tras que la previa al 24 de marzo los encontró in-tentando fracturar la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios de Capital (CUES) para que no marchara de forma independiente junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Contra La Cámpora, el Movimiento Evita y sus aliados, nosotros somos la juventud que se planta y dice que la “juventud maravillosa” no será la que hace política desde los despachos de los ministerios en alianzas con personajes como Menem, Ins-frán o la oscura burocracia sindical. Contra ellos que buscan convertir a las facultades, terciarios y colegios en “unidades básicas” al servicio del “proyecto nacional” (que en la universidad es el de la Ley de Educación Superior menemista que sigue vigente), nosotros vamos por una educa-ción al servicio de los trabajadores y el pueblo, y peleamos por un movimiento estudiantil aliado al sindicalismo de base, junto a los trabajadores y al pueblo pobre, en la perspectiva de construir la única alianza social que puede dar respuesta a los problemas de las grandes mayorías obreras y populares. Por eso en el movimiento estudiantil le declaramos la guerra al avance K y llamamos a corrientes como La Mella, el Frente Popular Da-río Santillán y agrupaciones afines que persisten en ubicaciones ambiguas frente al kirchnerismo (participando incluso del acto que hizo Chávez en La Plata, en el que apoyó abiertamente el go-bierno y la candidatura de Cristina Fernández), así como al Partido Obrero que maneja centros y federaciones con métodos burocráticos, a rom-per con esas prácticas y posiciones e impulsar junto a nosotros desde todos los centros de estu-diantes una gran campaña militante de miles de estudiantes contra la persecución y el procesa-miento a los luchadores, así como una gran cam-paña por el derecho al aborto al cual se oponen los K (ver aparte), y todas las iniciativas posibles para construir un movimiento estudiantil inde-pendiente del gobierno y del régimen, unido a los sectores antiburocráticos y clasistas del mo-vimiento obrero.

…esta juventud la queremos fundar bajo las banderas de la re-volución, bajo las banderas de este movimiento obrero que está sur-

giendo y con ejemplos concretos de militancia, como Leopoldo (Polo) Denaday. Pero también con una tradición que venimos

arrastrando, de una corriente que supo resistir en los ‘80, supo resistir en los

‘90 cuando todo el mundo se iba de la

estrategia re-volucionaria e inclusive

muchos abandonaron la estructuración y el trabajo en la clase obre-ra […] Entonces, no pagaba mucho, no valía mucho, no brillaba mucho, y era un laburo gris y cotidiano ir a una fábrica, pero hoy, es la base sobre la cual empezamos a construir una corriente juvenil revolucionaria que vaya por todo.

Para mí es muy importante destacar, y por ahí me voy a de-tener un poco en la figura de Polo […] en tanto joven, en tanto revolucionario y compañero constructor y organizador del mo-vimiento obrero, como lo era él allá en Neuquén. Por eso el reco-nocimiento y el homenaje con cuatro fábricas paralizadas y con

delegaciones de alrededor de quince fábricas de la región. Ahí también es donde quedaba en evidencia ese PTS profundo que queremos enraizar, y de esa juventud que queremos poner en pie, con personalidad propia,

de esa calidad de militantes que aspiramos a tener y de

los cuales yo estoy convencido que estamos llenos de jóvenes así. Que se nota en los procesamientos que tenemos, en nuestra calidad militante. Y el homenaje a Polo no fue a un buen aboga-do, sino a un organizador, como dijo un compañero: él nos ense-ñó a levantar la cabeza y a mirar de frente. Su aporte fue dotar a esos obreros y obreras de esa confianza en sus propias fuerzas. Y algunos de ellos, hoy están presentes acá, en esta conferencia juvenil porque fueron ganados para el trotskismo y la causa de la revolución, no solamente para ganar salario, no sólo para de-fender puestos de trabajo, sino para tener una mirada puesta en la revolución obrera y socialista. Esa es la juventud que queremos, la que nos ayude a los obreros y obreras revolucionaros a ganar compañeros para la causa de la revolución. Por eso esta juventud no es una juventud revolucionaria en general, es la juventud del PTS, porque queremos que recoja la tradición que venimos sem-brando desde hace años…

Pongamos en pie una gran campaña contra la persecución a los luchadores

Una discusión a fondo: el Manifiesto de la Juventud del PTS

Raúl Godoy

…no eS Una JUvenTUd revolUcionaria en general, eS la JUvenTUd del PTS, PorqUe qUereMoS qUe recoJa la Tradición qUe veniMoS SeMbrando de hace añoS… La Conferencia Nacional discutió que está

a la orden del día levantar y desarrollar una gran campaña contra la criminaliza-

ción de la protesta obrera y popular, reclaman-do de forma inmediata el desprocesamiento y/o amnistía de todos aquellos compañeros y compañeras perseguidos por luchar. Ni un tra-bajador, ocupado o desocupado, estudiante, hermano originario o militante político puede estar un día más procesado o encarcelado por organizarse y demandar sus derechos. Con este contenido marchó la Juventud del PTS este 24 de marzo y denunciando que el kirchnerismo usa las banderas de los derechos humanos para encubrir su giro a derecha y la persecución a los luchadores.

El compañero Franco Villalba lo planteó así en su informe: “Compañeros, proponemos

resolver que cuando salgamos de esta Confe-rencia lancemos una fuerte campaña. Hoy el “gobierno de los Derechos Humanos” tiene más compañeros procesados por luchar por los derechos de los trabajadores y el pueblo que milicos asesinos de la dictadura presos. Entre los principales procesados están compañeros referentes obreros del sindicalismo de base como algunos de Zanón o el “Poke” Hermo-silla de Kraft, y hay otros delegados como Víctor Ottovoni de FATE a los cuales las pa-tronales intentan sacarle sus fueros gremiales para despedirlos. Es una necesidad imperiosa defenderlos, para defender nuestras posiciones conquistadas, porque quieren barrer a las orga-nizaciones obreras para después avanzar sobre nuestros derechos. No lo podemos permitir. Es contra este gobierno que con sus discursos le da

aire a las patronales, que con sus jueces enjui-cia a nuestros compañeros. Inclusive tenemos compañeros estudiantes como Juan Oribe, Je-sica Calcagno y Patricio del Corro de la UBA que están procesados por apoyar las luchas obreras, mientras que el compañero Roberto Martino está preso y dentro de poco empieza un juicio contra él. Tenemos que hacer una gran campaña en todo el país, con marchas, es-craches, pintadas, charlas, agitaciones y todo lo que se nos ocurra diciendo que la Juventud del PTS se pone al frente de defender a los lu-chadores que enfrentan el ataque del gobierno, invitando también al resto de las corrientes a que impulsen con nosotros esta campaña, para combatir las duras consecuencias sobre los tra-bajadores y luchadores del giro a la derecha del gobierno.”

Un nuevo proyecto políticoEl debate en torno al proyecto

de Manifiesto atravesó la Conferencia. Tanto en las

comisiones como en el plenario de cierre un gran porcentaje de las intervenciones se pronunció sobre el contenido del proyecto de manifiesto presentado. Así, la Con-ferencia recogió las posiciones que ya se venían expresando previamen-te en los plenarios regionales, en las discusiones entre los compañeros y en un blog de debate abierto espe-cialmente para esta discusión. Lejos de la rutina y la formalidad en la discusión, la Conferencia confirmó que la Juventud del PTS no sólo tiene un proyecto político ofensivo por delante, sino que todo el in-tercambio mostró la dinámica de una organización muy politizada,

que discute, enmienda, argumenta y escribe sus ideas. La importancia de un Manifiesto de la Juventud radica en que allí están expresadas las posiciones programáticas de la organización que estamos construyendo. Como planteó Leo Améndola en el informe de apertura: “El proyecto de Manifiesto y la versión final que tiene que salir como resultado de la discusión que vamos a hacer, tiene la importancia de ubicar los objetivos que tenemos

por delante... Por eso nos parece importante definir el proyecto que estamos discutiendo como un Ma-nifiesto Programático. Programático en el sentido que, en las definiciones que aborda, estamos planteando cuál es el objetivo, los fines dentro de los cuales se va a desarrollar nuestra in-tervención, nuestra práctica. No esta-mos discutiendo ahí minuciosamente de qué forma queremos conseguir lo que nos proponemos, si vamos a hacerlo con un periódico, con charlas, con acciones callejeras, sino más bien lo que nos proponemos. Sin un programa que condense la experiencia histórica, que presente en términos generales la ubicación desde la cual pelea toda corriente que se reivindica revolucionaria, no puede haber práctica revolucionaria. Pero a su vez esto se tiene que expre-sar en un tipo de práctica […] Sin esa práctica, sin una tradición, sin la cali-dad revolucionaria de los militantes que componen una organización el programa no es nada. Puede quedar como un conjunto de recetas que no resuelve nada. Trotsky, que en su vida escribió y desarrolló páginas y páginas de programas, le escribe a un abogado francés en una carta que se titula “Cómo se forman los revolucionarios” y le dice: “¡Olvídese

del programa, por favor! No se trata del programa. Se trata de la actividad revolucionaria en general.”Luego del debate en las comisiones, a los puntos centrales que abordaba el proyecto de Manifiesto presenta-do, se le agregaron algunas impor-tantes definiciones. Por un lado, el manifiesto contemplará un desarrollo de los objetivos estratégicos del proyecto de la Juventud del PTS, como está planteado más arriba en este suplemento. A su vez, en varias comisiones, así como en el debate previo, se discutió que el desarrollo del aspecto antiimperialista del pro-grama debía tener mayor jerarquía, lo cual, desde ya, cobra una mayor importancia a la luz de la intervención imperialista directa en Libia. En el plenario de cierre del día sába-do los delegados votaron en primer lugar el contenido programático general del proyecto de manifies-to, mientras que las enmiendas puntuales sobre aspectos parciales se votaron una a una. Asimismo se puso a votación si las enmiendas podían ser contempladas sobre la base del proyecto presentado o si, en su defecto, había que reescribir el manifiesto de conjunto, ya que un grupo de compañeros acordaba con el contenido programático del

proyecto pero difería en la forma en que el proyecto de Manifiesto estaba abordado. A excepción de uno de los compañeros delegados, el resto de los compañeros resolvió trabajar sobre el proyecto de Manifiesto pre-sentado e incorporar las enmiendas que habían sido discutidas en las comisiones y votadas en el plenario de cierre.Como quedó expresado, el Manifiesto de la Juventud del PTS no reemplaza las distintas iniciativas y campañas políticas mediante las cuales nos pro-ponemos intervenir ofensivamente en los distintos escenarios políticos planteados, en la lucha contra los K, contra las patronales y la burocracia, sino que debe explicar profundamen-te los objetivos por los cuales pelea nuestra organización: la pelea por un gobierno de los trabajadores y el pueblo que resuelva los grandes problemas que afectan a millones como la desocupación; la lucha con-tra la opresión a las mujeres y a las minorías sexuales; la defensa de las libertades democráticas y en contra del gatillo fácil; la lucha contra el imperialismo; la construcción de un partido revolucionario para enfrentar al Estado capitalista y la construcción de una sociedad socialista, sin explo-tados ni explotadores.

El saludo de Raúl Godoy en nombre de la di-rección del PTS, así como los informes de Franco Villalba, dirigente de la Juventud

del PTS y delegado de la Comisión Interna de Alicorp (ex Jabón Federal) y de Leo Améndola, también dirigente de la juventud y ex presidente y consejero directivo del Centro de Estudiantes de Bellas Artes de La Plata, presentaron el pro-yecto político a ser discutido por la Conferencia Nacional.

Nuestro nuevo proyecto político centraliza todas las agrupaciones estudiantiles y de jóve-nes trabajadores que ya veníamos impulsando junto a compañeros independientes, para asu-mir un compromiso superior en la organización clasista de la vanguardia obrera que lleva ade-lante el PTS y en la construcción de una gran juventud revolucionaria dispuesta a enfrentar a las patronales y a las variantes políticas que las defienden, ya sean las del gobierno K o de la “oposición”, y para enfrentar también al ré-gimen de falsa democracia, sus mecanismos de integración y su Estado. El desarrollo de una corriente clasista en el movimiento obrero, en perspectiva revolucionaria, y la construcción de una gran juventud revolucionaria que luche contra las patronales, la burocracia, el gobierno y también contra el conformismo que impera en amplios sectores de las clases medias y también de la clase trabajadora, son dos vías que consi-deramos esenciales para avanzar en conquistar bases sólidas para la construcción del partido revolucionario e internacionalista, objetivo es-tratégico de los que integramos el PTS. Con este norte, discutimos un Proyecto de Manifiesto que sienta las bases programáticas de este proyecto (que se integran con el conjunto de los funda-mentos teóricos y programáticos que plantea el PTS), y las resoluciones para dar los primeros pasos en este camino.

Junto con el planteo de estas bases progra-máticas, los informes de apertura avanzaron en darle valores concretos al proyecto político para la construcción de una corriente clasista y de una gran juventud revolucionaria trabajadora y estudiantil.

Para este proyecto, contamos ya con una importante camada de jóvenes trabajadores de distintos gremios, que somos parte de los sectores más explotados, con los trabajos más precarios y peor pagos, acostumbrados a orga-nizarnos clandestinamente por fuera de los ojos de las patronales que nos intentan despedir ni bien asomamos cabeza. A su vez, las agrupacio-nes juveniles impulsadas por el PTS (En Clave ROJA, No Pasarán, Pan y Rosas, Contraimagen, entre otras) tienen una larga tradición en el apoyo a las luchas obreras y en la pelea por la unidad obrero-estudiantil desde las facultades, colegios y terciarios. Así lo refleja nuestro rol desde hace años en luchas como Zanon, Brukman, el Subte, Mafissa, Jabón Federal, Garrahan, Paraná Metal, automotrices de Córdoba, pescadores de Bahía Blanca, ajeros de Mendoza o en la histórica lucha de Kraft-Terrabusi, por nombrar sólo algunos de los tantos conflictos obreros que encontraron a la juventud del PTS en la primera línea.

Partiendo de esta tradición, hoy vamos por más. La Conferencia Nacional resolvió que la Juventud del PTS asume como propio el desafío de construir una gran corriente clasista en el mo-vimiento obrero, tomando en nuestras manos el periódico Nuestra Lucha lanzado recientemente por los trabajadores de Zanon, de Kraft, sectores clasistas del Subte y de otros gremios. Aposta-mos a la construcción de una corriente clasista como una necesidad de primer orden en la actual situación política, porque con el kirchnerismo y su aliada la burocracia sindical, persisten la per-secución a los luchadores y los despidos discri-minatorios en fábricas y empresas a los activistas que se ponen de pie para enfrentar la dictadura patronal. La Juventud del PTS se pone en pie de guerra, porque ellos buscan atacar con represión (como lo vimos en el Parque Indoamericano de Soldati, en el ataque a los Qom de Formosa o en el asesinato de Mariano Ferreyra, entre otros ejemplos), y con persecución y judicialización a todos los que cuestionamos que después de años de crecimiento económico récord persisten la precarización laboral, los bajos salarios, la des-ocupación o la decadencia de la educación y la

salud públicas, mientras miles de millones de dó-lares se van en el pago de la deuda externa o en subsidios a los empresarios, a la vez que las em-presas capitalistas hacen superganancias. Contra ellos, vamos por una gran corriente clasista en el movimiento obrero, y por una gran juventud re-volucionaria trabajadora y estudiantil.

Los más de 1.000 compañeros y compañeras que nos reunimos a discutir este proyecto, junto al resto de los militantes del PTS y al resto de los impulsores de Nuestra Lucha, somos una fuerza fundamental para llegar con el periódico a todas las fábricas y empresas estratégicas de nuestro país donde se concentra el poder obrero que, organi-zado, puede enfrentar el poder de los capitalistas. Nos proponemos organizar desde el periódico esa gran corriente clasista dentro de los sindicatos, para enfrentar a la dictadura patronal y a la buro-cracia sindical desde una política de independen-cia de clase. Queremos llegar a miles de trabaja-dores con las ideas del clasismo, en la perspectiva de la construcción de un partido revolucionario que se prepare para vencer en los futuros ascensos de la lucha de clases, contra la reacción de la bur-guesía y todas las variantes de desvío reformista. Para avanzar en lo inmediato con este proyecto, la Conferencia Nacional votó como una de sus prin-cipales resoluciones impulsar, junto a Nuestra Lu-cha, una gran campaña contra la persecución a los delegados de base y por el desprocesamiento de todos los luchadores, llevando esta propuesta a to-dos los centros de estudiantes, comisiones internas combativas y organismos de Derechos Humanos independientes del gobierno (ver aparte).

Esta será una gran batalla también en el movi-miento estudiantil. Estamos en un momento polí-tico en el que, tras la muerte de Néstor Kirchner y basado en un momento de gran crecimiento econó-mico que lleva al conformismo social en amplios sectores de las clases medias, el kirchnerismo se juega a desembarcar con todo en el movimiento estudiantil. Ya no es sólo Carta Abierta, ni son so-lamente los burócratas de gestión y académicos cooptados, sino que el kirchnerismo busca hacer pie en el movimiento estudiantil, como lo demos-tró a fines del año pasado ganando siete centros

de estudiantes de la Universidad de La Plata o haciendo buenas elecciones en facultades como Sociales y Filosofía y Letras de la UBA, mien-tras que la previa al 24 de marzo los encontró in-tentando fracturar la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios de Capital (CUES) para que no marchara de forma independiente junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Contra La Cámpora, el Movimiento Evita y sus aliados, nosotros somos la juventud que se planta y dice que la “juventud maravillosa” no será la que hace política desde los despachos de los ministerios en alianzas con personajes como Menem, Ins-frán o la oscura burocracia sindical. Contra ellos que buscan convertir a las facultades, terciarios y colegios en “unidades básicas” al servicio del “proyecto nacional” (que en la universidad es el de la Ley de Educación Superior menemista que sigue vigente), nosotros vamos por una educa-ción al servicio de los trabajadores y el pueblo, y peleamos por un movimiento estudiantil aliado al sindicalismo de base, junto a los trabajadores y al pueblo pobre, en la perspectiva de construir la única alianza social que puede dar respuesta a los problemas de las grandes mayorías obreras y populares. Por eso en el movimiento estudiantil le declaramos la guerra al avance K y llamamos a corrientes como La Mella, el Frente Popular Da-río Santillán y agrupaciones afines que persisten en ubicaciones ambiguas frente al kirchnerismo (participando incluso del acto que hizo Chávez en La Plata, en el que apoyó abiertamente el go-bierno y la candidatura de Cristina Fernández), así como al Partido Obrero que maneja centros y federaciones con métodos burocráticos, a rom-per con esas prácticas y posiciones e impulsar junto a nosotros desde todos los centros de estu-diantes una gran campaña militante de miles de estudiantes contra la persecución y el procesa-miento a los luchadores, así como una gran cam-paña por el derecho al aborto al cual se oponen los K (ver aparte), y todas las iniciativas posibles para construir un movimiento estudiantil inde-pendiente del gobierno y del régimen, unido a los sectores antiburocráticos y clasistas del mo-vimiento obrero.

…esta juventud la queremos fundar bajo las banderas de la re-volución, bajo las banderas de este movimiento obrero que está sur-

giendo y con ejemplos concretos de militancia, como Leopoldo (Polo) Denaday. Pero también con una tradición que venimos

arrastrando, de una corriente que supo resistir en los ‘80, supo resistir en los

‘90 cuando todo el mundo se iba de la

estrategia re-volucionaria e inclusive

muchos abandonaron la estructuración y el trabajo en la clase obre-ra […] Entonces, no pagaba mucho, no valía mucho, no brillaba mucho, y era un laburo gris y cotidiano ir a una fábrica, pero hoy, es la base sobre la cual empezamos a construir una corriente juvenil revolucionaria que vaya por todo.

Para mí es muy importante destacar, y por ahí me voy a de-tener un poco en la figura de Polo […] en tanto joven, en tanto revolucionario y compañero constructor y organizador del mo-vimiento obrero, como lo era él allá en Neuquén. Por eso el reco-nocimiento y el homenaje con cuatro fábricas paralizadas y con

delegaciones de alrededor de quince fábricas de la región. Ahí también es donde quedaba en evidencia ese PTS profundo que queremos enraizar, y de esa juventud que queremos poner en pie, con personalidad propia,

de esa calidad de militantes que aspiramos a tener y de

los cuales yo estoy convencido que estamos llenos de jóvenes así. Que se nota en los procesamientos que tenemos, en nuestra calidad militante. Y el homenaje a Polo no fue a un buen aboga-do, sino a un organizador, como dijo un compañero: él nos ense-ñó a levantar la cabeza y a mirar de frente. Su aporte fue dotar a esos obreros y obreras de esa confianza en sus propias fuerzas. Y algunos de ellos, hoy están presentes acá, en esta conferencia juvenil porque fueron ganados para el trotskismo y la causa de la revolución, no solamente para ganar salario, no sólo para de-fender puestos de trabajo, sino para tener una mirada puesta en la revolución obrera y socialista. Esa es la juventud que queremos, la que nos ayude a los obreros y obreras revolucionaros a ganar compañeros para la causa de la revolución. Por eso esta juventud no es una juventud revolucionaria en general, es la juventud del PTS, porque queremos que recoja la tradición que venimos sem-brando desde hace años…

Pongamos en pie una gran campaña contra la persecución a los luchadores

Una discusión a fondo: el Manifiesto de la Juventud del PTS

Raúl Godoy

…no eS Una JUvenTUd revolUcionaria en general, eS la JUvenTUd del PTS, PorqUe qUereMoS qUe recoJa la Tradición qUe veniMoS SeMbrando de hace añoS… La Conferencia Nacional discutió que está

a la orden del día levantar y desarrollar una gran campaña contra la criminaliza-

ción de la protesta obrera y popular, reclaman-do de forma inmediata el desprocesamiento y/o amnistía de todos aquellos compañeros y compañeras perseguidos por luchar. Ni un tra-bajador, ocupado o desocupado, estudiante, hermano originario o militante político puede estar un día más procesado o encarcelado por organizarse y demandar sus derechos. Con este contenido marchó la Juventud del PTS este 24 de marzo y denunciando que el kirchnerismo usa las banderas de los derechos humanos para encubrir su giro a derecha y la persecución a los luchadores.

El compañero Franco Villalba lo planteó así en su informe: “Compañeros, proponemos

resolver que cuando salgamos de esta Confe-rencia lancemos una fuerte campaña. Hoy el “gobierno de los Derechos Humanos” tiene más compañeros procesados por luchar por los derechos de los trabajadores y el pueblo que milicos asesinos de la dictadura presos. Entre los principales procesados están compañeros referentes obreros del sindicalismo de base como algunos de Zanón o el “Poke” Hermo-silla de Kraft, y hay otros delegados como Víctor Ottovoni de FATE a los cuales las pa-tronales intentan sacarle sus fueros gremiales para despedirlos. Es una necesidad imperiosa defenderlos, para defender nuestras posiciones conquistadas, porque quieren barrer a las orga-nizaciones obreras para después avanzar sobre nuestros derechos. No lo podemos permitir. Es contra este gobierno que con sus discursos le da

aire a las patronales, que con sus jueces enjui-cia a nuestros compañeros. Inclusive tenemos compañeros estudiantes como Juan Oribe, Je-sica Calcagno y Patricio del Corro de la UBA que están procesados por apoyar las luchas obreras, mientras que el compañero Roberto Martino está preso y dentro de poco empieza un juicio contra él. Tenemos que hacer una gran campaña en todo el país, con marchas, es-craches, pintadas, charlas, agitaciones y todo lo que se nos ocurra diciendo que la Juventud del PTS se pone al frente de defender a los lu-chadores que enfrentan el ataque del gobierno, invitando también al resto de las corrientes a que impulsen con nosotros esta campaña, para combatir las duras consecuencias sobre los tra-bajadores y luchadores del giro a la derecha del gobierno.”

Ocho años de kirchnerismo y las mujeres seguimos muriendo por abortos clandestinos

Una gran campaña por la legalización del aborto

y la separación de la Iglesia del Estado

“…para enfrentar a la OTAN, contra Kadafi y el imperialismo…”

Con ocho años de Kirchnerismo y una presidenta mujer seguimos sufriendo la clandestinidad y el aumento escandaloso de los índices de mortalidad por abortos mal hechos. Si alguien pensaba que luego de la aprobación del matrimonio igualitario se iba a conseguir el derecho al aborto, se equivocó. Inmediatamente Cristina Fernán-dez cerró filas con la Iglesia, y este año di-rectamente lo comenzó con un discurso en la apertura de las sesiones en el Congreso en el que reitera su compromiso “en defen-sa de la vida” o, lo que es lo mismo, contra la legalización del aborto. Una verdadera discriminación a las mujeres trabajadoras

y de los sectores populares, que son las que mueren por no poder pagar las clínicas “truchas” donde atienden profesionales médicos.El proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto -hoy cajoneado en función de las especulaciones electorales de cada bloque- cuenta con el apoyo de más de 300 organizaciones e incluso con la firma de más de 50 diputados. Son siete las universidades que se pronunciaron a favor de la legalización: UBA, UNLP, UNP, y de Córdoba, La Pampa, Mar del Plata y Comahue, y muchísimos más los Centros de Estudiantes que apoyan este proyecto.

Pero pese a todo este apoyo y a que las estadísticas demuestran una mayor acep-tación social de la legalización, la aproba-ción del proyecto de la Campaña está más que verde. Es preciso que redoblemos la lucha en las calles, colegios, facultades y lugares de trabajo, y de ninguna manera confiar en el lobby parlamentario que no ha llevado más que a dilaciones.Por eso la Conferencia Nacional de la Ju-ventud del PTS, desde la agrupación Pan y Rosas, junto a En Clave ROJA, No Pasarán y Contraimagen, resolvió impulsar una gran campaña nacional por la inmediata aproba-ción del proyecto de la Campaña Nacional

por el Derecho al Aborto y la separación de la Iglesia del Estado. Llamamos al movimiento de mujeres y a todas las organizaciones feministas, estudiantiles, de trabajadores, sociales y políticas que apoyamos estos reclamos a movilizarnos hasta conseguirlo.Además, la Conferencia resolvió, desde la agrupación Pan y Rosas, impulsar en todo el país la presentación del libro “La Mujer, el Estado y la Revolución. Política familiar y vida social soviéticas 1917-1933”, de Wendy Z. Goldman, con prólogo de Andrea D’Atri, publicado por Pan y Rosas y ediciones IPS.

Con precisión, la columna que salió de la Facultad de Sociales con rumbo a la Em-bajada de Francia, entonaba su denuncia a los que intentan enterrar bajo las bombas y los escombros a la rebelión del pueblo Libio. El proceso revolucionario abierto en el norte de África no sólo formó parte de la discusión durante las comisiones y el plenario, sino que una de las resolu-ciones adoptadas por la Conferencia fue movilizarse al cierre del plenario final del día sábado a la Embajada de Francia, para denunciar la intervención imperialista en Libia. Durante los días de la conferencia, las operaciones quedaban en manos de la OTAN, mientras hasta el momento el gobierno francés, junto al norteamericano y el británico, venía estando a la cabeza de la intervención. En este marco se desarrolló la discusión en torno al carácter an-

tiimperialista e internacionalista de la Juventud del PTS (ver “Una discusión a fon-do: el manifiesto de la juventud del PTS”).La denuncia a la intervención imperialista se expresó remarcando que las demandas de los trabajadores y el pueblo libio sólo se conquistarán enfrentando la agresión imperialista desde una alternativa inde-pendiente de los trabajadores libios que combata también a la dictadura de Kadafi, hasta ayer él mismo socio privilegiado del imperialismo que hoy dice enfrentar. Como plantearon los oradores del

acto que realizamos en la puerta de la em-bajada -Juan Oribe de la Juventud del PTS y secretario general del CEFyL, y Christian Castillo dirigente nacional del PTS- el pro-ceso en Libia pone de relieve nuevamente que la liberación nacional y social del yugo imperialista no vendrá de las burguesías nacionales sino de la acción de las propias masas, para lo cual los trabajadores tienen que conquistar su independencia políti-ca, expresada en la construcción de su propio partido, un partido revolucionario, como premisa para vencer. Desde esta perspectiva, la conferencia y el acto dejaron planteada la ubicación de la Juventud del PTS frente al proceso

abierto en Libia y, más en general, en relación al proceso revolucionario abierto en todo el Norte de África, alrededor del cual existe un debate con corrientes como el FPDS y la Mella, quienes no se han se-parado de las posiciones de Chávez, quién reafirmó en el acto del pasado martes en La Plata, que hoy es más necesario que nunca apoyar a kadafi como “soberano” del pueblo libio.

31 de marzo de 2011www.pts.org.ar