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Suplemento Cultural 19-02-2011
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ARTE PAPEL: El arte de comunicar el artePágina 7
Suplemento CulturalLas mieles y
las desazones del poder
Página 2
The Best of The Opera en
GuatemalaPágina 3
Guatemala, 19 de febrero de 2011Una idea original de Rosauro Carmín Q.
LA GUERRA, AÑOS DESPUÉSPÁGINA 4 Y 5
El plantón debajo de la campana
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Si bien, la caída del Muro de Berlín y el desgranamiento de la Unión Soviética fue el fi n de la dicotomía co-munismo-capitalismo,
fue muy apresurado haber creído, en palabras de Francis Fukuyama (1952), que se trataba del “fi n de la historia”1, declarando que el ca-pitalismo-(neo)liberalismo había ganado la guerra ideológica y que, de 1989 en adelante, sobrevendría un período de estabilidad mundial, sin revueltas, porque ya no habría sobre qué debatir.
Además de que esa visión ha te-nido muchos críticos y actualmente pocos se atreverían a defender (in-cluso el mismo Fukuyama se ha alejado de su propuesta), el supues-to triunfo del capitalismo represen-ta una visión demasiado occidental. Hoy día, con las revueltas del Mun-do Árabe, reconocemos un planeta con demasiados confl ictos y que la historia se sigue escribiendo.
En ese sentido, el Mundo Ára-be estaba bastante ajeno a la dico-tomía capitalismo-comunismo, y más bien se enfrenta al binarismo Estado laico-Estado islámico. Ante el fundamentalismo de los Estados islámicos, la aparente solución de un Estado laico-neoliberal parecía muy conveniente para los intereses de Occidente. Sin embargo, preci-samente se observa que las mani-festaciones más fuertes han sido en los países laico-neoliberales, como Egipto y Túnez, y que han conclui-do con la salida de los jefes de Esta-do. Sin embargo, no es cuestión de una forma de Gobierno, ya que ha dado igual que las revueltas sean en Irán (Estado islámico), en Bahrein (monarquía) o Libia (república so-cialista).
El principal motor de las re-vueltas han sido los jóvenes, y los antiguos actores: musulmanes y Prooccidentales, han perdido po-der de injerencia, y de a poco se ha visto que no logran convencer de sus proyectos, ni convocar a manifestaciones multitudinarias. Debería verse, pues, un cambio del paradigma en el Mundo Ára-be; aunque el futuro es incierto, es posible que los jóvenes opten por cambiar de un sistema que sólo ofrece dos opciones: religión o neoliberalismo, y, ambas, a través de dictaduras.
EL PODERQuizá, lo más certero es que
estemos viendo el inicio de una Revolución Mundial en contra del poder absoluto. La única constante en las revueltas ha sido que van en
contra de las jefaturas de Estado longevas.
Es notable, por ejemplo, la vi-sión que había ofrecido J. R. R. Tolkien (1892-1973), con su ex-tensa novela El señor de los Ani-llos2, más conocida hoy día por su versión cinematográfi ca en tres entregas. En la novela, Tolkien codifi ca el juego del poder a tra-vés de una historia en torno a un anillo, el cual otorga “poderes” asombrosos a quien lo posea. Fue creado por el Señor Oscuro, Sau-rón, quien representa a los gober-nantes que intentan perpetuarse indefi nidamente en el poder. Así como él, otros que lo han poseído se han visto deformados, lo que en 1887 había enunciado en una cita el historiador católico británico John Emerich Edward Dalkberg Acton (1834-1902), en la que es conocida como Dictum de Acton: “Power tends to corrupt, and abso-lute power corrupts absolutely”3.
Notablemente, en la visión de Tolkien, sólo un hobbit (represen-tación de los jóvenes), es capaz de cargar el anillo (representación del poder absoluto) sin corromperse tan rápido. Sin embargo, la misión de Frodo, el hobbit encomenda-do para la tarea, es deshacerse del anillo, destruyéndolo, es decir, ha-ciendo que el poder se desconcen-tre de un solo objeto. Sólo de esa forma, Saurón podrá desaparecer.
En Egipto, por ejemplo, fueron precisamente los jóvenes quienes provocaron la salida de Hosni Mubarak, y rechazando que el po-der simplemente se trasladara de manos. Aún ahora hay problemas para el Ejército para sobrellevar el poder. La Prensa internacional, también, intentó buscar líderes dentro de la juventud, identifi can-do a un bloguero, quien inmedia-tamente rechazó el liderazgo, ar-gumentando que la manifestación fue multifocal.
Es decir, en el viejo paradigma, el poder se concentra en pocas ma-nos, y si se traslada, se traslada tam-bién a otras pocas manos. Pero en Egipto se ha rechazado esta idea.
Anteriormente, el filósofo francés Michel Foucault (1926-1984) había teorizado sobre el po-der, rechazando las ideas de origen aristotélico de que el poder sólo es una potestad de una persona o un grupo reducido (un gobierno, un rey, un dictador, una aristocracia, una junta militar, por ejemplo), sino que el poder es un juego com-plejo, en el que también tiene un papel fundamental el grupo mayo-ritario que permite a una minoría ejercer un poder político.4
CRISIS GENERALIZADAMás que la previsión de Fuku-
yama de un triunfo del Capitalis-mo, lo que esté ocurriendo en los últimos veinte años, sea, más bien, una revolución en contra del poder absoluto. Los regímenes comunis-tas de Europa del Este habrían caí-do, no por la decadencia comunis-ta en sí misma, sino por los abusos del poder absoluto.
Es de resaltar, por ejemplo, el caso de Cuba, en que se persiste en autodefi nirse como un sistema so-cialista, aunque se están haciendo cambios sociales importantes (y drásticos, también), para alejarse, aunque sea poco a poco, de una corrupción del poder absoluto. Es decir, antes de caer en la decaden-cia, se opta por otorgar más poder de decisión a la población.
En el mundo “democrático-ca-pitalista” occidental también tiene su propio dramatismo. Las protes-tas, por ejemplo, en Grecia (en for-ma especial), y en Irlanda, España y Portugal, contra las defi cientes políticas económico-financieras, supone una reacción de la pobla-ción por los abusos en el poder de los gobernantes, que decidieron en-deudarse sin que esto signifi case un
desarrollo para las mayorías.En Italia, por ejemplo, los escán-
dalos sexuales del Primer Ministro le han provocado reacciones, sobre todo de grupos que anteriormente se consideraran minoritarios, como las mujeres, los homosexuales y los inmigrantes, pero son éstos los que precisamente le están provocando problemas y, quizá, la renuncia.
TENDENCIALas reacciones en Occiden-
te no se deben al endeudamiento extremo, porque países como No-ruega, Alemania, Francia, Italia y Estados Unidos, tienen una carga de endeudamiento mucho más fuerte que España y Portugal5; la reacción es, más bien, contra el rechazo a pagar esa deuda, cuando no se ha tenido ningún benefi cio, en otras palabras, rechazo a pagar cuando sólo el grupo de poder se ha benefi ciado.
En materia económica, aunque parte de la reacción se encamine hacia las políticas neoliberales, es muy difícil que ocurra un cam-bio drástico contra el Neolibera-lismo. Como parte de un período de adaptación, los defensores del Neoliberalismo rechazarán con-
tinuar apoyando regímenes dictatoriales (como ocurrió en Egipto y Túnez, que le vieron la espalda durante estas revuel-tas a sus principales defensores, Estados Unidos y Francia, res-pectivamente).
La tendencia podría resul-tar una interesante confluen-cia de tendencias políticas y económicas, rechazando la
idea de Fukuyama de que ya no habrá cambios drásticos. En esta confluencia, el Neoliberalismo aportaría su propuesta de que los gobierno no tengan tanto poder, aunque se le achacaría su propues-ta de que el libre mercado regula por sí mismo la dinámica social, porque se ha demostrado que el libre mercado no ha sido capaz de regularlo, y que es muy difícil impedir que particulares quieran aprovecharse de una aparente falta de intromisión estatal.
En conclusión, estamos ante las puertas de un cambio de pa-radigma en que se valora más la individualidad colectiva por enci-ma de los valores del mercado, y se empieza a rechazar que perso-nas o grupos reducidos ostenten un poder ilimitado. En cambio, se propondría en empoderamiento de la población, lo cual se logra-ría, tal como sugería Tolkien, dis-persando el poder, lo cual tiende a un Anarquismo descentralizador6. Las soluciones podrían tardar en aparecer, pero sin duda, que ya se empiezan a formular las respues-tas a las preguntas que surgen ante esta crisis del Poder Absoluto.
Las recientes protestas en Túnez y Egipto, que culminaron con el cese de sus respectivas dictaduras, y las posteriores manifestaciones inspiradas en estas rebeliones, es decir, las actuales revueltas en otras regiones del Mundo Árabe,
como Bahrein, Libia, Irán y Yemen, han hecho pensar al mundo occidental sobre el fi n de una era al estilo del desmo-ronamiento de los regímenes comunistas de Europa del Este.
POR MARIO CORDERO ÁVILA
Tómelo con filosofía
LA CRISIS DEL PODER ABSOLUTO
2 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011 Suplemento Cultural 3Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
1 Fukuyama, Francis. El fi n de la historia y el último hombre. Edi-torial Planeta, 1992. ISBN 978-84-320-5954-4.2 Tolkien, J. R. R. El Señor de los Anillos.3 El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente.4 Focault, Michel. Vigilar y castigar, 1975.5 http://www.economist.com/content/global_debt_clock6 Brown, L. Susan. The Politics of Individualism: Liberalism, Liberal Feminism, and Anarchism
CONSULTE MÁS SOBRE…
2 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011 Suplemento Cultural 3Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
The Best of The Ope-ra -Lo mejor de la Ópera- es una selec-ción de las mejores piezas de la ópera clásica interpreta-
das por destacados artistas italia-nos, que se presentará en Guate-mala el próximo 1 de abril.
Con un programa cargado de adrenalina, la muestra ofrecerá una selección de los fragmentos que en-cantan y emocionan de cada ópera.
El proyecto preliminar com-prende piezas de Lucia di Lam-mermoor, el Barbero de Sevilla, la Bohème, Rigoletto y la Tra-viata, entre otras.
Giuseppe Ruffi ni, de la produc-tora Río Enza S.A., y promotor de la actividad, indicó que se trata de
un presentación de tipo concierto único, que pretende acercar a los guatemaltecos con el arte italiano.
“Sabemos que el público gua-temalteco es culto y seguramente habrá muchos amantes de la ópe-ra interesados en conocer la pro-puesta, así como otros que van a tener un primer acercamiento con este tipo de eventos”, indicó.
“Es una muestra apta para todo público, por lo que espera-mos una buena asistencia”, pun-tualizó Ruffi ni.
ELENCODe acuerdo con los organizado-
res, se cuenta con un elenco de pri-mer orden internacional compuesto por ocho reconocidos artistas, que se encargarán de la dirección escé-
nica, dirección musical, e in-terpretación de los roles prima-rios y compri-
marios de las diversas óperas.Para realizar la presentación,
además se contratará en la re-gión a más de cien personas en-
tre artistas y colaboradores.“Será un importante instru-
mento cultural de acercamiento del público centroamericano al mundo de la ópera y para la difu-sión de la cultura italiana”.
Este es el evento cultural más importante a nivel centroamericano en torno a la difusión de la ópera, y la primera vez en la historia que se realiza en la región en un tour.
La muestra se presentará en Guatemala, Panamá y Costa Rica, en donde para un público total estimado de 8 mil personas.
La Gran Sala del Teatro Nacional será el escenario de una de las mejores muestras de ópera en la región, que se presentará frente a más de 8 mil personas
en Guatemala, Costa Rica y Panamá.
Lugar: Gran Sala, Teatro Na-cional Miguel Ángel AsturiasDía: 1 de abrilHora: 19:30Entrada: Q250 – Q500Puntos de venta: Todoticket.com, GALERÍAS PRIMMA, e &CAFE
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Lo Mejor…
Mássimo Pezzutti, Director Es-cénico Ana Rosa Orozco, Asistente Dirección escénica Buno D` Astoli, Director Mu-sical Ricardo Donatti, Asistente de dirección musicalElenco principal: Antonio de Palma, Anna Carnovali, Mauro Augustini, Gerardo Marandino
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ELENCO
Eventos
THE BEST OF THE OPERA EN GUATEMALA
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p. 34
) Yo
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1). ¿
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- PPP
L: E
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No
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6 Suplemento Cultural Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
Llegar al plantel pasa-da la hora reglamen-taria, el castigo era un período de clases debajo de la cam-pana. Llevar con
reincidencia el calzado sin lustrar, un período de clases debajo de la campana; y, así, tener las uñas largas y sucias, el pelo largo, el cuello de la camisa sucio, no ha-ber realizado las tareas, hablar con otro compañero mientras el profe-sor impartía su clase. La mínima falta se castigaba con un período de clases debajo de la campana. No importaba que fueran alumnos de primaria como de secundaria o que estuvieran prestos a graduar-se. La campana emparejaba a to-dos por igual.
Si el plantón debajo de la campana no se cumplía con el rigor militar, la varilla de mem-brillo dejaba su huella implacable en las peladas y enjutas piernas del castigado. Entonces era nor-mal vestir pantalón corto. Hablar mientras se estaba castigado, su nombre se anotaba para cumplir el riguroso plantón de las cuatro para las cinco de la tarde, a la vista implacable de un profesor o inspector de turno, en el lustro-so corredor del lado sur del es-tablecimiento. Y si el alumno se resistía a obedecer la disciplina militar impuesta en el instituto, fácilmente la hora de plantón mal cumplida, se pasaba a medio do-mingo de arresto.
Así que, aunque hiciera frío, calor o lluvia, el castigo se cumplía –ya fuera el debajo de la campana, como el de la tarde, sin excusas y con rigor, pues había que “aguan-tar” satisfacer las necesidades fisiológicas hasta que el castigo terminara. Concluido el castigo, el grupo salía en tropel, presuroso a los aseos. Unos alcanzaban llegar sin novedad, pero otros, iban de-jando las huellas a los largo de los lustrosos corredores.
Entonces, José Caxaj era el portero que obedecía las órde-nes sin chistar palabra y las ha-
cía cumplir, y Betío González y José Sutia eran los encargados de mantener limpios y lustrosos los dos largos corredores. Tal fue el hábito de limpieza que los dis-tinguió, que Betío González fue sorprendido barriendo el patio del instituto entre los escombros del terremoto de 1976.
El capitán don José E. Abril fue la disciplina personificada del instituto antigüeño. Ante él, temblaba el más valeroso. Nada de dobleces. El hombre debía ser vertical. Profesores, inspectores y alumnos, estaban sometidos al rigor de su disciplina. Ésta era tal, que la guasa estudiantil se desaho-gaba nombrándole “Tigrillo”.
Cuando menos lo esperá-bamos, nos sorprendía con su revista. Se colocaba en el corto espacio de la puerta de hierro de la calle a la puerta de madera del plantel. Revisaba manos, uñas, pelo, limpieza del cuerpo y de la ropa y desde luego el calzado.
“Muchá, Tigrillo está pasando revista”, era la voz de alarma que se contagiaba de inmediato.
Si las uñas y el pelo estaban largos, mandaba al estudiante debajo del pimiento llorón in-mediato al dormitorio, para que José Caxaj -portero- las cortara. Por supuesto que la cabeza que-daba como templo maya con es-calinatas. La visita al barbero era obligada para rapar la cabeza. Si la falta de baño era manifi esta, si la ropa estaba sucia o rota y le faltaba un botón a la camisa, devolvía al alumno a su casa. De-bía presentarse ante él, aseado de cuerpo y de ropa. ¿Y el calzado? Las carreras eran a la tienda de Güicho para comprar bananos. La cáscara se pasaba presurosa sobre la punta de los zapatos y con la parte trasera del pantalón se le sacaba brillo. La difi cultad estaba en que, de tanto pasar de mano en mano la cáscara, no al-canzaba a cubrir los talones, y a la orden de “media vuelta”, éstos quedaban al descubierto al igual que las manchas del pantalón al
frotar los zapatos para sacarles brillo. El “coshco” y cumplir un período de clases debajo de la campana, era inevitable.
Con las manos hacia atrás, rondaba las dos alas del instituto y con su mirada penetrante, obser-vaba cada aula, donde sólo debía escucharse la voz del profesor. Si sorprendía a los alumnos en “cu-chicheo”, con el índice derecho los llamaba para regañarlos o les daba un “coshco” en la cabeza que los dejaba viendo estrellas; y si el asunto era grave, los mandaba de inmediato debajo de la campana. Un “coshco” de don Chepe equi-valía a recibir la descarga de alto voltaje a pesar de tener atrofi ados los dedos anular y medio de la mano derecha.
El trato respetuoso era “don Chepe”. Conocido en la socie-dad antigüeña como don Chepe Abril, sinónimo de disciplina. Don Chepe quería estudiantes rectos que aprovecharan su tiem-po en los estudios. Verticales, honrados y responsables. De con-ducta intachable. Fue enemigo de la impuntualidad, de las faltas a la moral y a la urbanidad. Velaba por la rectitud estudiantil. Para él, cada invalista debía ser todo un caballero en cualquier lugar, y si él sabía u observaba algún desvío, lo sancionaba con dras-ticidad con esta admonición: “Es para tu bien, muchacho”.
En las noches de concierto, se colocaba en la parte del soportal de la municipalidad, que en ese tiempo carecía de terraza y alum-brado público. Vestía un abrigo negro que, con la oscuridad del lugar, su presencia pasaba inad-vertida. Desde ese mirador, ob-servaba el comportamiento de los invalistas ante las damas. A la mañana siguiente, llamaba a su despacho al alumno que había te-nido un descuido ante una dama.
Al pasar frente a su casa y verlo en el ventanal, se le saludaba respe-tuosamente con “muy buenas tar-des, don Chepe”, a lo que él respon-día amablemente “Que le vaya bien,
amigo mío”. Pero en el Inval, las posi-ciones estaban defi nidas. Él era el Capitán Ge-neral y noso-tros los subal-ternos. Cuida-do con faltar el respeto, porque esa falta era c a s t i -g a d a
hasta con la expulsión.
¿Cuántos y quiénes desfi laron por debajo de la campana en el vetusto instituto antigüeño? En sí, era una aventura estu-diantil estar debajo de la cam-pana y una vergüenza ante el Director, y más aun, ante una visita que recorría las aulas y se daba cuenta de quiénes es-taban en ese momento debajo de la campana. Con la cabeza baja y procurando no ser reco-nocido, el estudiante se tran-quilizaba hasta que la visita se retiraba.
El estudiante que iba a la Inspección a procurar tiza, una esfera o los paneles de la anatomía y demás material di-dáctico, al volver al aula, con voz baja pero maliciosa, de-cía: “Muchá, ¿saben quiénes están debajo de la campana? ¿Quienes vos? Inquirían los demás. Están Cotuza, el Zur-do, el Coyote y Bacinica”.
Cuando el Inspector jala-ba con fuerza el cordel atado al badajo de la campana, y después de un toque y a in-tervalo dos más, se sentía la
gloria, porque el castigo había terminado y
principiaba el re-creo. Había que ir presuroso al aula para que un com-pañero prestara su cuaderno para copiar lo que ha-bía impartido el profesor, y había que hacerlo de in-mediato, porque al día siguien-
te tomaba la lección y
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La fi gura del profesor era res-petada y admirada por la sociedad antigüeña y especialmente por el alumno. La cátedra, inmediata al pizarrón, sólo la ocupaba el maes-tro. Y nadie osaba sentarse en su silla y menos usarla para cosa di-ferente a lo que estaba destinada.
La campana ha callado en el corredor del instituto antigüeño. La modernidad del timbre la sus-tituyó y al derribarse sus instala-ciones, sólo queda el recuerdo.
Nadie supo respondernos el por qué el primer castigo maña-nero fue debajo de la campana. A lo mejor porque maestros y estu-diantes estaban atentos a ella y de vez en cuando salían del aula para verla. Quizá por ese motivo se es-cogió como sitio predilecto para sufrir frío, calor y lluvia y también vergüenza. Todos espiaban a qué hora sonaba la campana, para es-caparse de clases aburridas y dis-frutar del recreo con el delicioso pan con frijoles y queso.
¡Qué días aquellos!, cuando el vetusto bronce del querido instituto antigüeño, vibraba con su tan..., talán..., talán...
Ni quienes lo impusieron, ni quienes los sufrieron, conocen el motivo del por qué, el primer castigo mañanero de una hora de plantón, en el viejo y siempre querido
Instituto Normal para Varones “Antonio Larrazabal” (Inval) de La Antigua Guate-mala, se cumplía debajo de la campana.
POR MARIO GILBERTO GONZÁLEZ R.
Reminiscencias invalistas
¿POR QUÉ DEBAJO DE LA CAMPANA?
Dedicado a la memoria del profesor y poeta Enrique Estrada Sandoval.
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Suplemento Cultural 8Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
Según las palabras introductorias al libro, escritas por la licenciada Cata-lina Barrios y Ba-rrios, “César Bra-
ñas invita al lector a investi-gar, en esta novela, desde el tí-tulo Las pupilas de Ópalo. La palabra ópalo puede traducirse a partir del latín, del griego, del sánscrito. En cualquiera de las tres traducciones se la co-loca entre los minerales, con propiedades colorativas, ya en rojo muy encendido, brillante y traslúcido, del arco iris con refl ejos diversos para mostrar la superfi cie multicolor.”
En la misma Introducción, Barrios y Barrios continúa ex-plicando:
El colorido en la literatura es el uso de recursos que excitan los sentidos de modo alegre y vi-vaz, o bien, como turbación del ánimo, en el caso del paisaje cre-puscular, susceptible de nutrirse con la opacidad o la sombra.
La novela de Brañas mues-tra a un autor erudito, visible en el uso de palabras inusua-les, no interpretadas, fácil-mente, por un lector de voca-bulario débil.
Esta erudi-ción, como el uso de la prosa poética, le resta agilidad a la na-rración, camino hacia el mensa-je fi nal, aunque deleita y sostie-ne el interés del lector sensible a la poesía.
Ópa lo , en la novela, es el nombre del per-sonaje feme-nino más im-portante, Ópalo Losada, mujer extraña, en peligro “como una rosa en alta mar”. La rosa, fl or profusa, acaso por la ciudad de las perpetuas rosas. Las pupilas de Ópalo a veces se llenan de luz, a veces lóbregas.
La acción se desarrolla en un “junio benigno” o en un “rubio septiembre”, en la hora del véspero, con penumbra color verde oscuro, en callejas sombrías, con niebla y oque-dad en el escenario.
El color, en la obra, es un pre-texto para inducir al lector, a fi n de comprender la relación amo-
rosa de Ópalo, con difícil acer-camiento con su amado, por celos o por ti-midez.
L a m i r a -da cobra im-portancia, en vaivén con los sentimientos. El color se tor-na luz de lla-mas, con subi-táneas llamara-das en los ojos, propias de una gran pas ión , fuego de espe-
ranza, luz incendiaria, color de brujería, ojos con libídi-ne. Brañas usa el color para trasladar el amor de posible a imposible. Entonces, las lla-mas se marchitan, la mirada es negra, con penumbra en las ojeras, ojeras de yodo o azul violeta y los planetas se vuel-ven sordos.
Otros personajes, en la na-rración, son amigos y artistas, músicos y pintores, elementos que tejen el ambiente burgués.
El autor pinta los sentidos, especialmente la vista, multi-
plicada en mil pupilas. La idea central es el amor mitad plató-nico, mitad lujurioso. Se reite-ra la inquietud obsesivamente. Se huye con absurdidad para olvidar, la tragedia es aliada con la muerte.
En la novela, la reiteración fi ja ideas. La oración unimem-bre se equilibra con largos pá-rrafos que inyectan amenidad. La adjetivación es extraordi-naria, son perceptibles las pa-labras nuevas.
De calificar esta novela como modernista, manifesta-ción literaria signifi cativa en los últimos años del siglo XIX y en los primeros del XX, sería por su carácter cosmopolita, símbo-lo de universalidad, por sus va-riantes del color y sus atractivos sensuales. Elegante con el uso de piedras preciosas, vocablos extraños y enriquecimiento del lenguaje. Pesimismo. Sonori-dad. Rasgos románticos y rea-listas se unen. Se advierte la só-lida cultura del autor, presente en la totalidad de sus ideas, res-ponsable de su trabajo intelec-tual, por ello, los modernistas surgieron en pequeños grupos selectos, con capacidad para asimilar varias culturas.
La editorial Universitaria publicó el año pasado la novela Las pupilas de Ópalo del escritor guatemalteco César Brañas, la cual, como muchas de sus
obras, eran poco conocidas, o conocidas en parte, por lo que se hace un gran aporte en el darla a conocer.
Revista de libros
El color en LAS PUPILAS DE ÓPALO
Juan Carlos Medina Salas presentará a la comunidad universitaria y académica del país su más reciente obra: “Guatemala una encrucijada: Estado
de derecho-Estado fallido”, acto que se celebrará el 19 del presente mes en el Teatro de Arte Universitario (Centro Cultural Universitario
-antiguo Paraninfo-, 2ª. avenida 12-44 zona 1).
JUAN CARLOS MEDINA SALAS: GUATEMALA UNA ENCRUCIJADA
Según comentó el doctor Mario David García, “Dicha obra, trata de la problemática Guatemalteca en lo jurídico, político, económico, social y cultural, considerando que al país le quedan dos caminos: O se marcha en la senda que im-pone el Derecho o se encami-na a convertirse en una nación fallida. El autor afi rma que el término “Estado Fallido”, se atribuye a aquel en donde es ausente el Estado de derecho.
Es inefi caz y se caracteriza por carecer del sometimiento expre-so al fundamento constitucional de desarrollar el bien común. Se ha perdido el control sobre par-tes del territorio, ve achicarse el monopolio sobre el uso legítimo de la ley, la fuerza y la razón; la justicia ha sido degradada. La mayoría de sus gobernantes son ineptos, pícaros, inescru-pulosos, sinvergüenzas, inidó-neos, corruptos e incapaces de proporcionar servicios públicos
adecuados en salud, educación y seguridad. Es gobernado por “élites” depredadoras…Finali-za preguntando: ¿Es Guatemala un Estado fallido? y responde: No. Pero es uno de los estados más débiles y cooptado del pla-neta, secuestrado por muchos intereses: económicos, políti-cos, sociales, religiosos, y otros. ¿Cuánto tiempo falta para que Guatemala, sea completamen-te un Estado Fallido? Este país está a punto de dar ese salto…”
ACUSE DE RECIBO
DESDE CHIQUIMULAParnaso chiquimulteco de varios autores. Una selección poética de poetas de todos los tiempos de La Perla de Orien-te. Edición de autor.
PARA CONMOVERSETratado del deseo de Gustavo Adolfo Bracamonte Cerón, un poemario que mezcla la histo-ria de la fi losofía clásica con la sensualidad. Editorial La Tatuana. De venta en Sophos. Precio aproximado: Q75.
NOVELAArdiente y sin capilla de Mag-da Juárez. La más reciente novela de esta escritora guate-malteca. Edición de la autora.