intro PSICOLOG~A

TAN ILOGICOS? NOS creemos muy racionales, pero la mente nos tiende debe a un tipo de economía mental, O

trampas a cada paso. Cuidado con hacer afirmaciones dicho de otra forma, de pereza mental. No nos paramos a pensar que el 45% de

tajantes, porque a menudo sacamos deducciones extrañas. 10s españoles están en contra.

Por Jmny Mok, Ilustración d e - m M ~ i w z Además del enmarcamiento, veamos otros fenómenos ilógicos.

EL ORDEN DE LAS PALABRAS El orden de los factores ... sí altera el producto

Existe un tipo de experimento en el que se presenta, a dos grupos de personas, una descripción de un supuesto individuo con los mismos adjetivos, pero con el orden cambiado. Una es: "Pedro es inteligente, habilidoso, impulsivo, criticón, empeci- nado y envidioso". La segunda: "Pedro es envidioso, empecinado, criticón, impul- sivo, habilidoso e inteligente". iA quién caerá mejor Pedro?, que han leído la primera o la segunda? Normalmente, los

n la primera descripción a Pedro. Cuando leemos o

escuchamos información, no lo hacemos de forma pasiva; nuestro cerebro, de manera automática, va anticipando lo que vendrá a continuación. Si el primer adje- tivo es positivo, prevemos incons- cientemente que lo siguiente tam-

maginemos que vamos al médico y quirúrgica de una determinada manera bién lo será, y si no lo es, lo matizamos nos puede informar sobre nuestra a un grupo de ellos y de otra distinta a un automáticamente para que se acerque lo enfermedad de dos maneras: 1. El segundo grupo. Concretamente, se les másposibleanuesíraprimeraimpresión. 80% de las personas se curan. 2. El dijo esto: "La supe~vencia media para Si no lo hemos hecho nunca, es intere-

20% mueren. iCuál de las dos elegiría- esta intervención es del 93%". "La morta- sante reflexionar un rato sobre la palabra mos? En general, los humanos preferimos lidad media para esta intervención es del pero. Supongamos que tenemos un jefe y la primera, pero a un ordenador le daría 7%". Los cirujanos informados en posi- nosdice: "Megustamuchotutrabajo,pero absolutamente igual porque ambas con- tivo (sobre la supervivencia) se mostra- eres impuntual con las entregas". O bien: tienen exactamente el mismo mensaje. ron más dispuestos a recomendar esta "Eres impuntual con las entregas, pero me

Este tipo de sesgo se denomina en- operación a sus pacientes. gusta mucho tu trabajo". i Q d nos gusta- marcamiento. Twersky y Kahneman lo Si fuéramos lógicos, no debería haber ría más? Sin duda, el segundo comentario. acuñaron para denominar cómo las per- diferencias. Pero las hay. Nos está diciendo exactamente lo mismo, sonas responden de manera diferente a El enmarcamiento lo podemos ver pero cuando hay un pero, el énfasis siem- descripciones distintas, pero objetiva- cada día si analizamos periódicos de dis- pre lo ponemos enla parte íinal. mente equivalentes. tinta tendencia política. Los mismos Así que vayamos con mucho cuidado

En 1982 se llevó a cabo una investiga- datos son presentados de manera opues- con los peros. Si alguien nos explica un ción en Estados Unidos que mostró que ta. iCómo interpretamos esos datos? Si problema y al acabar le decimos: "Te los cirujanos (como humanos que son) nos anuncian que un 55% de los españo- entiendo, pero...", jse sentirá compren- también sucumben al efecto del enmar- les están a favor de la medida X, nuestro dido? Pues no mucho. Quizá podríamos camiento. Los participantes en el experi- cerebro lo resume y se queda con la idea cambiar el pero poruny, por ejemplo: "Te mento, basándose en datos ciínicos rea- de que la mayoría de los conciudadanos entiendo y, además, pienso...". O simple- les, informaron sobre una intervención están a favor. Este reduccionismo se mente cambiar el orden, darle nuestra

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opinión, y al final, "pero te entiendo". la que caemos es la de las rebajas. iC6m0 Pequeños matices de grandes resultados. es posible que la estrategia de la camisa

de 19,90 euros o el pantalón de ¡sólo 39,90 DALTONISMO NUMÉRICO euros! todavía cuele? No somos tontos y

"Una pizca de probabilidad sabemos perfectamente que es una estra-

tiene tanto valor como una libra tegia de ventas y que, en realidad, si el

de quizá" @mes Th&) producto cuesta un dntimo menos no infiuirá en nuestra decisión. No obstante,

palabras que empiezan por k. Sin embargo, existen alrededor de tres veces más vocablos con una k en tercera posi- ción. Nuestra respuesta se basa en proce- sos que tienen que ver con los mecanis- mos de nuestra memoria. Debido a ellos nos resulta más fácil recuperar y recordar las palabras por las letras que empiezan

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IDEAS RAZONABLES L ~nlcuus - 'Medianodie en el jardin del blen y del mal; de Clint Eastwood. - Y W , de Pedro Almodóvar.

-'Conspiración; de Richard Donner. -'M: de Alejandro González lííánitu.

2 LIBROS -'Los túneles de la mente. ¿Qué se esconde tras nuestros errores?; de Massimo Piattelli CrWo;d2005.

-'El curioso incidente del perm a medianoche; de Mark Haddon. Salamandra, 200A

'3 alguien nos diera a elegir entre dos números de lotería: 44.444 o 6.425, ia que escogerútmos el sepndo?"

> vida como un carretero y está como un roble, iqué conclusión sacamos?

DEDUCCIONES SESGADAS "Saltar rápidamente a conclusiones rara vez conduce a felices aterrizajes" (s. Siporin)

Supongamos que se ha realizado un estudio sobre las famiüas españolas que tienen seis hijos y se ha comprobado que una de cada tres tienen tres chicos y tres chicas. Sigamosbaghndoypmsemos que analizamos el orden denacimiento de los hijos. ¿Qué orden creemos que es más probable?

1. Mujer, hombre, hombre, mujer, hombre, mujer.

2. Hombre, hombre, hombre, mujer, mujer, mujer.

La primera opción es más típica o representativa de un orden al azar y por ello se suele contestar que es la más pro- bable. Sin embargo, las dos secuencias son igualmente probables estadística- mente hablando.

El mismo fenómeno pasaría si al- guien nos diera a elegir entre dos núme- ros de lotería: el 44.444 o el 63.425. fique escogeríamos-el segundo? El primero nos parece menos probable, porque una cifra con todos los números iguales es menos representativa, menos típica.

Nos explican que Juan es un chico delgado, lleva gafas, es licenciado en His- toria y le encanta leer. Y luego nos pre- guntan si creemos quees bibliotecario o camarero. Si tuviéramos que apostar, la mayoría diríamos que es bibliotecario, tal como lo demuestran muchas investi- gaciones. Nuestra respuesta se vuelve a basar en lo que nos parece más represen- tativo o típico. Si embargo, tendriamos más probabilidades de acertar si apostá- ramos a que es camarero, simplemente porque existen muchos más camareros que bibliotecarios en nuestro país.

IMAGINACI~N CONTRA LA L ~ G I C A Cuando el río suena... quká no Ueve agua

El 28 de diciembre, una amiga me liamó por telbfono para contarme un sucu- lento cotilleo. Había piliado infraganti, muy acaramelados, a un amigo nuestro, casado, con una amiga divorciada. Me sorprendió muchísimo porque son dos personas de ambientes muy diferentes y que aparentemente no encajan. Así que solté el típico "¡NO me lo puedo creer!". Enrónces ella me ofreció todo lujo de detalles que mi mente recreó en profundidad. AL ñnal, riéndose, me dijo que era una completa inocente. Enton- ces, caí en la cuenta de la fecha en la que estábamos.

Lo curioso de la anécdota es que, aun- que sé que no es verdad ..., no sé ..., ahora

no me sorprendería tanto encontrarlos juntos.

Lo que me pasó lo describe a la per- fecci6n Massimo Piattelli, autor de Los íú- neles de la mente: "Los experimentos encuesta, e incluso los casos reales de la vida, nos han demostmdo milveces cómo una historia plausible y bien explicada puede hacer que consideremos objetiva- mente probables acontecimientos a los que minutos antes no hubiéramos con=- dido ni la más mínima probabilidad".

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CAUSALIDAD DONDE NO LAHAY "Lavida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir {

de datos insuficientes" 1

(Samuel Batler) .i

i Nuestra mente tiende a ordenarlo todo. El caos nos incomoda e intentamos darle sentido y explicación a lo que ocurre. Podemos encontrar una causa a meras coincidencias. Y al hacerlo, algunas veces incluso podemos caer en el pensa- miento mágico. Por ejemplo, a interpre- tar hechos a tmvbs de un supuesto orden cósmico o de ondas invisibles. No entre- mos enlas creencias espirituales de cada uno, en este terreno sería absurdo anali- zar cuáles son más iógi#s. Lo que puede resultar ilógico es recurrir a ellas para explicar hechos que pueden ocurrir muy probablemente por simple azar.

iCuál es el número mínimo de perso- nas que hay que reunir en una habita- ción para que haya una probabilidad superior al 50% de que coincidan los cumpleaños de dos de ellas en el mismo día del año? Una respuesta clásica es 183, pero no. La respuesta exacta es i24! Las coincidencias son mucho más probables de lo que nos pensamos.

Como muy bien afirma el bioffsico y químico Massimo F'iattelk "Larazónno es una facultad congbnita que actúa en noso- tros de manera espontánea y sin esfuerzo". Así que, para ser un poco más l6gicos, debemos esforzamos mucho, aunque nuncalovamos a conseguir del todo.

Pero siempre nos queda ser humildes con nuestras deducciones y dejar a un lado nuestras afirmaciones tajantes. a