54
JESÚS PLATERO BRIZ JESÚS PLATERO BRIZ JESÚS PLATERO BRIZ JESÚS PLATERO BRIZ TE LLAMARÉ NUNCA TE LLAMARÉ NUNCA TE LLAMARÉ NUNCA TE LLAMARÉ NUNCA MINIATURAS MINIATURAS MINIATURAS MINIATURAS POÉTIC POÉTIC POÉTIC POÉTICAS

Te llamaré nunca

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Poemas de Jesús Platero Briz

Citation preview

Page 1: Te llamaré nunca

J E S Ú S P L A T E R O B R I ZJ E S Ú S P L A T E R O B R I ZJ E S Ú S P L A T E R O B R I ZJ E S Ú S P L A T E R O B R I Z

T E LLA MA RÉ NU N C AT E LLA MA RÉ NU N C AT E LLA MA RÉ NU N C AT E LLA MA RÉ NU N C A

M I N I A T U R A SM I N I A T U R A SM I N I A T U R A SM I N I A T U R A S P O É T I C P O É T I C P O É T I C P O É T I C AAAA SSSS

Page 2: Te llamaré nunca

J E S Ú S P L A T E R O B R I Z

T E L L A M A R É N U N C A

M I N I A T U R A S P O É T I C A S

O C T U B R E , A Ñ O D E N T R O . S E Ñ O R D E 2 0 1 0

Page 3: Te llamaré nunca

ÍNDICE

Riazor (1) Somos (3) Moraleja (4) Confesiones (5) Recuento (6)

Introspectiva (7) Vivir (8) Desidia (9) Acontecimiento (10) Cenizas (11)

Ritual (12) Miniatura I (13) Tiéntame (14) Miniaturas II (16) Superviviente

(17) Espectador (18) Miniaturas III (19) Miniaturas IV (20) Voluntades (21)

Mareas (23) Miniaturas V (24) Miniaturas VI (25) Miniaturas VII (26)

Miniaturas VIII (27) Extática (28) Miniaturas IX (29) Desembarco (30)

Miniaturas X (31) Miniaturas XI (32) Miniaturas XII (33) Quizás (34)

Miniaturas XIII (35) Distancias (36) Imprevistos (37) Anhelos (38)

Cenicienta (39) Maullidos(40) Debilidad (41) Ardiendo (42) Adioses (43)

Recaída (44) Adagios (45) Aceptación (46) Ideales (46) Incurable (47)

Inconsciencia (48) Consuelos (49) Celebración (50)

***************

Me reservo las principales dedicatorias, alguien las supondrá. Estas

páginas se escribieron entre Arteixo, Utiel y Zaragoza, triángulo de las

Bermudas aterrador y adorable. A tod@s vosotr@s si podéis con ello.

Page 4: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Me traen sin cuidado tus pendientes,

tu rímel de sueños, no me fijé

si estás guapa o si precisas llorar,

ni me quedé con tu aliento al besarnos.

Caminamos de aquí para allá pero

no encontré una mínima eternidad

en los trayectos o en tu sombra de ojos.

Piénsalo, será mejor que no vengas,

que no nos veamos. No te desnudes,

aleja ese cuerpo, sería infiel,

nada más tocarlo me tragaría

la marea atlántica, dormirías

desolada aunque yaciera a tu lado,

la costa incomprensible de mi amor

traería tu angustia y tu vigilia.

Lo sé, estas sábanas están sucias

de soledad y no te dejaré

cambiarlas, mi almohada es un paseo

marítimo que espera otra visita,

su océano no eres tú, ni su lluvia,

1

Page 5: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

no ocupas ni el comienzo ni el final

de sus cigarrillos. Entre el insomnio

todavía habita un discreto hostal

del noroeste, los desasosiegos

de las cañerías y el resplandor

de un almuerzo coruñés que se arrastra,

entre la multitud, tras la piedad

o el rostro de aquella doncella sueva.

Un café de Riazor donde no sirven

chocolates y donde yo remuevo

despistado mi tazón y vacío

en mi boca todas las ilusiones. (Riazor)

2

Page 6: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Somos el yacimiento de una excusa,

la transparencia de moluscos

en la sequía de un niño,

los párpados desagüe de lo tenue.

Somos añoranza

y ostracismo en los peluches,

dones de niebla que encierran

un nosotros de peripecia biliar,

de carbón de ayer

y escarcha defraudada.

Somos el ángel

que emerge de un salmo en los zapatos,

un sudario ancestral,

un cainita año cero.

Somos la oscuridad de un alfiler sediento,

unas manecillas rotas

como premonición.

Somos un manojo de sueños,

estamos hechos con mentiras

de espinas y abrazos,

como nómadas inmundos. (Somos)

3

Page 7: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Tragabas los licores de la noche

imaginando un cuento de fervor

y entrega, vivías hasta la aurora

fumando la confianza para que ella

no se quedara con la muerte, sino

contigo, y se resolviera esta fábula

con un desenlace feliz. Pues bien,

tienes los intestinos embargados,

en tu garganta ya sólo reside

el mismísimo diablo, ¿qué aguardabas,

que volvieran las negras golondrinas,

que se hiciera habitable tu Atlántida,

que fuera, a su lado, la estación próxima

y se celebrara el merecimiento,

junto a la carnalidad, en un tiempo

sin tiempo que indemnizara a todas

las mudas caricias coleccionadas?

Aquel reloj ni fue, ni volverá.

Bebe, fuma tranquilo esos augurios.

Es cierto, no obtendrán su mediodía. (Moraleja)

4

Page 8: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Soy el asiento impaciente

de un evento

que no comparecerá,

la caída sobre el pulgar

de una mano imaginada.

Se ausentó la carne de mis personajes.

Demasiado discurrir,

demasiada luna para embelesarse.

Me hice una burbuja

de signos pobres como astillas.

Quisiera reventar las ideas

de esta isla,

la supuesta humildad de su lumbre.

Quisiera calarme en el mundo,

callarme y ser el obsceno discreto

que no piensa más

cuanto vive, cuánto desea.

Miento demasiado,

con este traje de miedo

no hay quien haga paños. (Confesiones)

5

Page 9: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

El enebro exhausto frente

al último signo. La tribulación

en los pareceres cristalinos.

La agitación, el recipiente que trepida,

las lámparas ausentes sobre los lazos.

El secreto y los otros, la ignominia,

los llantos. El desertor, la duna

de la seducción precipitada.

Las ruinas y la extirpación

de la palabra. La omisión

en el nombre sencillez, la necesidad

y el sigilo, la sombra que tuvo su estancia

en lo que todavía no. La luna,

sus continentes malogrados y el aliento,

la longitud de lluvia que abastece

el abismo. Las cortezas, el sueño,

lo ígneo del propósito. (Recuento)

6

Page 10: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Anoto raído el símbolo

como un ser corriente,

padezco la lóbrega maceración

de la vigilia,

preparo el recuento y la desidia

en las adjudicaciones del amparo.

Me ausculto así,

como consto,

remontando los reptiles

de la duración,

provisto del aliento equivocado

en un miércoles de estiércol. (Introspectiva)

7

Page 11: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Vivo muerto, vivo entre cenizas,

las noticias me confirman

que el desierto duele sin dolor,

que el delicado escombro…,

que el aroma intacto no cree

en el tacto posible, que la noche

como mano cenicienta, como retina

derribada, no amanece,

que cuando duermo

duermo sin cuando,

que las palabras se reunirán

como elefantes viejos y de esta odisea

nadie despierta, que la tabla hospitalaria

y el mañana para qué nombrarlos,

que el silencio esparce sus semillas

(hoy es el día de otra vez),

que no existe coraje que ascienda

más coros y ante esta losa

dios abandona y yo, simple mortal

sin ingenio, que este tren no volverá,

que se acabó el incienso y después

del crematorio no queda otro después. (Vivir)

8

Page 12: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Estaba decidido,

seguro y con fe en sus argumentos,

se levantaría la tapa de los sesos,

despejaría así todas las incógnitas,

pero es un informal y cada tarde

lo pospone para la siguiente.

La irreverencia y la dejadez

frente a sus propósitos

lo mantienen con vida. (Desidia)

9

Page 13: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Cuando el Acontecimiento

se dispuso a hablar, señaló:

ahora no me retengáis.

Tras su gesto se marchó

sin posibilidad de réplica,

sin compasión.

Alivio, sin palabras,

de los que sufrieron

el instante, silencio

tras el placer

de quienes lo gozaron.

Una objetiva carcajada,

aquí se resume todo. (Acontecimiento)

10

Page 14: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

La ceniza nos guarda

de los canes del tedio,

discreto sin lugar donde se reúnen

nuestras fechas, nuestros temores,

cada afán. La llama crepuscular

se abandona sin hacerse

eco de las miradas implacables,

se crece a polvo de muerte,

se vive con la esperanza

esparcida y desgajada.

La ventisca, la oscilación no visible,

desmiga la voz y los cuerpos.

El porvenir jamás ha sido,

volatilizamos a los dioses

de cartón indudable. (Cenizas)

11

Page 15: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Al desconsuelo de una vela eléctrica

y unas estrellas que se lavaron las manos,

asumes el pasatiempo desechable

de la leyenda amorosa.

La noche es el absurdo donde apuras

la vocación redentora, clavas las rodillas

en el suelo y gimes: ¡bienaventuranza!

Como el que ignora las hemerotecas

en donde se recoge que dios

murió hace algún tiempo.

Tu insistencia en el ritual no tranquiliza,

no sales de hombre pobre,

irresoluble paradoja:

te presentas colmado de amor y gratitud,

mientras, te pudres piel adentro. (Ritual)

12

Page 16: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Arrebatado,

se enterró en aquella melodía

con la confianza de tocarla.

Aquel tono de nostalgia mayor

sesgó sus venas.

Concluyó la actuación,

el desconcierto.

Sin aplausos.

*****

Despójate de las miserias

de la infinitud

y de su expansión generosa,

pon sobre el aséptico papel

todo aquello que creíste merecer.

Si no soportas las heridas

que proporcionan los desechos

de lo que aguardaste, piérdete

con ellos por el desagüe y deja

en paz el corazón propio y el ajeno.

(Miniaturas I)

13

Page 17: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

No salves el instante,

extiéndete por él.

Vamos, tiéntame,

no requieres de excusas

ni de altares para la alabanza,

no importa la torpeza

en el proceder.

Revela mi aroma intenso,

desentiérrate, despedaza la cáscara.

No hables,

no se puede asegurar

la provisionalidad de los contagios.

Adelante.

Siente, sintamos esta dichosa precariedad.

Curiosea la superficie

de esta metamorfosis,

lo más profundo que tenemos.

Dije tener y no,

esta balada no se asienta,

nos compone con un hálito perecedero,

14

Page 18: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

como una huella feliz y fugaz.

Cómeme.

Con el corazón en los dedos,

con tu lengua exiliada

en mis adentros.

Compartamos esta Babel intrusa,

no nos concibamos.

Daremos de baja nuestros nombres

y demoleremos cualquier agenda

de los propios anhelos.

¡Qué placer no depositarte

en las consecuencias de un reloj!

Venga, tiéntame,

el iustum pretium será el olvido. (Tiéntame)

15

Page 19: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Después de un sueño la nada nos acoge

sin piedad.

*****

El insomnio les empuja a la súplica

y al desafío pero las constelaciones

son indiferentes a su búsqueda.

*****

Buscarte ha sido la forma

de no encontrarte.

*****

Aquél que nació y soñó con otra vida

acabó crucificado.

*****

No hay símbolo que se compadezca

de nosotros.

(Miniaturas II)

16

Page 20: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Cada vez que eyacula

se extingue una civilización,

se neutraliza el calendario

de las promesas

y aparece abandonado

por la marea en una arena extraña.

Después de todo, abre los ojos,

no era un naufragio definitivo,

todavía queda otra oportunidad

para desvanecerse. (Superviviente)

17

Page 21: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Pobre dios que no constas

o andas deambulando,

de sesión en sesión,

por los multicines de la existencia

en tu tiempo interminable,

y llevas las palomitas hechas

una ruina, de tanto llorar,

observador, voyeur impotente,

de todas las nimias películas

que componen nuestra vida.

Amen.

The End. (Espectador)

18

Page 22: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

No te preocupes por mí,

ya tendrás tiempo de concebirme

y abrazarme

cuando muerdas el polvo

como yo.

*****

Al final

entregamos el tiempo

y la revelación,

el rostro que no correspondía,

las odas inconclusas.

*****

Después de talar

todos los árboles de la voluntad

siempre queda la última

y más áspera de las voluntades.

(Miniaturas III)

19

Page 23: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Ebriedad.

A veces el licor hace nostalgia

y nos deja el corazón hecho una sopa.

*****

Eco.

Continúa arañando el mármol,

la esperanza está intacta,

intacta, intacta…

****

La Razón y lo Real.

Cada uno por su lado y dios

en ninguna parte (o en el cine).

*****

Telegrama.

Estuvimos, nos amamos en ningún lugar,

imposible marcharse de aquí.

(Miniaturas IV)

20

Page 24: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Por expreso deseo de la noche

y sus trastornos,

todo lo suscrito anteriormente

queda revocado.

La rosa, el aliento, la tumba dedicatoria.

El beso silenciado y el canjeable.

El vagabundo que miente en solitario.

El contable que no cree en sus rutinas.

El proyectista de proyectos inacabados.

La lluvia con aroma de mujer.

Las caderas nevadas por la ausencia.

La presencia o no y sus gusanos.

Las revoluciones conspiradas en la alcoba.

Las caricias del ángel exterminador.

La vida significativa

y el insignificante miedo de vivirla.

La identidad hecha pedazos

como principio creador.

21

Page 25: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

El llamarse algo inviable.

La religión del más allá y del más acá.

La buena y la mala conciencia.

El castigo a Dios o su invención.

Lo suscrito anteriormente

queda revocado

como última voluntad. (Voluntades)

22

Page 26: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Para todas mis camisas soy un extranjero,

vine aquí para dejarme el corazón en tus paisajes,

para sacar un mar de los bolsillos,

pero no me di cuenta que tenías un océano

donde la duda era la muerte.

Vine a este lugar para amarte

y estabas cerrada por motivos personales.

Yo que sé, solamente me queda esta lengua

que desconozco, que besa piedras

como las bestias en una extraña sequía.

Me presenté en aquella playa,

hice un agujero en la arena donde cupieran

nuestros sueños, me introduje dentro y esperé

tu marea para ahogarme entre sus brazos.

Sobrevivió mi memoria

que guarda montañas de sal debajo de la cama.

El caso es que sólo quería bailar contigo

y hacernos estrellas con los labios,

todo se complicó

y ya no sé en que infierno preguntar por ti. (Mareas)

23

Page 27: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

La premonición de tu partida

se desveló en la alucinación,

bajo una supuesta ley inexorable

te retirabas junto a las galaxias,

en un crepúsculo anómalo

y frío de finales de agosto.

Viajé a las antípodas del Universo

pero la teoría resultó inexacta

(allí tampoco estabas).

Ahora, fuera de toda coordenada,

me queda un tibio suspiro, la morriña

de tu silencio imperfecto.

*****

Una garganta duda

en remontar

hasta la ignorancia de su afán,

hasta la pureza central

del abrazo inexistente.

(Miniaturas V)

24

Page 28: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Adiós a aquellas noches

donde mi voz te ofrecía una tregua

y tus ojos se ponían en posición de soñar,

impregnándonos

de una calma amorosa, feliz.

*****

Padezco manchas de tristeza.

Estoy ebrio como nunca

y solo no sé muy bien porqué.

Hago gárgaras con el recuerdo,

te quiero hasta cuando mi alegría

no tiene qué ponerse.

Si llamaras…

(Miniaturas VI)

25

Page 29: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Tú me despertabas,

daban las cuatro sobre tu almohada,

tenías que deshacerte

de tanto pavor incomprensible.

Ahora me aterra la señal imposible

de tu teléfono.

Tenemos algo en común:

la desaparición de una vida

que carece de sentido.

*****

Tú en los brazos de un cáncer

que te quema.

Yo calcinándome en la ausencia

de tus abrazos.

Tú, si quieres,

sigue el curso natural

de los acontecimientos.

Yo me he comprado una pistola.

(Miniaturas VII)

26

Page 30: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Ya temía yo que esto

de concebir y entregar

la ternura,

en toda su pureza,

suponía no tocarte jamás,

nunca…

No alcanzo a ser místico,

cómo me revienta.

*****

Comencé a fumar

para cubrir los intervalos de la espera,

ahora sé que no espero nada,

sigo fumando, sigo muriendo,

y en esto tú no tienes nada que ver.

*****

Abrasarme en tus labios imposibles o morir

de hastío, al fin y al cabo vivir sin tocarte vida.

(Miniaturas VIII)

27

Page 31: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Mi aridez natural

no hizo playa en tus colinas,

entre tu gruta carnal

y mi lengua excesiva

quedó un océano impenetrable.

Cómo olvidar el lecho

donde nunca yacieron

nuestras sombras,

la deserción del fulgor

y de la tez estremecida,

los bordes improbables

que nos sustrajeron

del común advenimiento.

Cómo evitar la visión,

el abandono en el éxtasis

sobre una melena

por siempre desconocida. (Extática)

28

Page 32: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Con la eclosión de toda coordenada

y el obligatorio desahucio de la pasión,

me mantengo en la actitud mineral.

Fracasó la preocupación

y la vocación inquisitiva

del que quiso comprender.

Nacemos y morimos

en la opacidad del misterio.

*****

Incluso cuando el credo amoroso

anhelaba los abismos de la dicha

y la avidez auguraba un espacio

carnal común, sólo un cuerpo

yacía solo, sin traducción.

*****

Estábamos hechos de llama, no pudimos

tocarnos. Es trágica la despedida que no deja

unas manos, un rostro,

un olor en la añoranza.

(Miniaturas IX)

29

Page 33: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Tras desembarcar en aquella playa

no había ningún soldado, ni lucha,

ni siquiera el cómplice tabernero

de la resistencia. El campanario

y aquel francotirador no existían.

Tú no paseabas en bicicleta,

nunca apareciste para cuidar

mi apuro y aquella alma sobre intrigas

de metralla, para darme cobijo

con tu impermeable, o tu tez rosada,

y borrar al traidor de mis zapatos.

Sin un cañón al cielo que abolir,

sin el milagro de tu fragancia íntima

sobre mi fatiga, el campo de heno

donde fundir las medallas pacíficas

de nuestra sangre no tuvo razón,

tampoco sentido. A este soldado

le ha llegado el final más indemne,

porque vino a la contienda con la única

ilusión de verte y ahora se halla

en la gloria de aquéllos que cayeron

sin reconocimiento. Ya no creo

que ocupemos un edén protector

sobre aquello que el viento ha deshojado,

tras el calor de todos nuestros sueños. (Desembarco)

30

Page 34: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Mientras la voluntad se acogió

a la permanencia de la caricia

el tiempo consintió su extinción.

El nido lo hiciste junto a otro,

estas alas quedaron rotas, no hay retorno.

*****

La lubricidad reptó en la inconsciencia

de una forma soñada y una materia

que jamás compareció. Fue tanta

la irreverencia de adorarte

que la rectitud de mi silencio

será a partir de ahora tu corona.

*****

Si mi boca resucita en tu boca

y las salamandras de la seducción

envuelven de húmeda nostalgia

o de pálpito impaciente tu soñar,

no olvides que seré, por los siglos

de los siglos, la piedra de tu amor.

(Miniaturas X)

31

Page 35: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Lo profundo y lo banal,

la expresión y lo inefable.

Todo lo enunciado,

¿tuvo algún sentido? ¿acaso fue?

*****

Efímeros y frágiles

contornos me desvelan,

emerge impalpable

esta sombra nuestra que nace

en la irreparable noche de tu elipsis.

*****

He cogido vez

en la combustión íntima

de mis pulmones:

nunca me tocará, no está,

nunca podrá alejarse,

en mis aristas el humo proyecta

el próximo y definitivo imposible.

(Miniaturas XI)

32

Page 36: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Llorar para florecer

y luego marchitarse

junto a todos los nombres

que nos concibieron.

Devenir de amante

que siempre tuvo

su casa abandonada.

*****

Todos los amores cupieron

en un pasadizo lúgubre,

sin panorámicas hacia un mañana,

todas mis azucenas temporales

no pudieron ventilarse

con el talle incorregible

que alumbra

tu balcón o tus mercados.

Amontono este luto en la ebriedad

que se resiste a cambiar de color,

danza inamovible,

presunciones vanas.

(Miniaturas XII)

33

Page 37: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

No hacía falta casarse conmigo,

ni que me amaras hasta que la parca

nos llevara a su reino, o más allá.

Quizás no suponía tanto haberte

mostrado humana: con tu inspiración,

con tu transpiración, con tus traspiés

o tus aspiraciones, pues morirme

sin probar el sabor de tus molares,

o haber repasado con emoción

y paciencia cada una de tus vértebras,

es lo único que me aterra. Ese pánico

no me abandona ni en los burdeles,

ni en esos libros de teología

o en esas terapias para abordar

lo irremediable de la soledad.

Ya sé que el carro, las celebraciones

y cualquier resignación las empujas

con otro, ¿aunque tan raro es hacerme

familiar al tránsito de tus calles,

al plato de domingo que se sirve

en tu mesa o a la risa, sin culpa,

del niño que te devolvió a la vida? (Quizás)

34

Page 38: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Abrázame, abrásame,

pero no me dejes

con este terrible noroeste

en los bolsillos.

*****

Me llevarás en el abismo

eterno de tu saliva.

Por fin el secreto tendrá su veredicto

en la quietud, en la voz desaparecida.

Lo que la palabra no unió

que el silencio lo haga inseparable.

*****

Creía que la decrepitud de la rosa

no vendría a nuestras sábanas,

que nuestra concupiscencia

era de unos dioses que gozaban

y jugaban por encima de todo mal.

Asumo que el país de nunca

mirarte es mi destino.

(Miniaturas XIII)

35

Page 39: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

El poema revelará el insomnio

sin que repose su danza en tus medias

de sábado. Nadie podrá sortear

los malos tragos de una madrugada

que no husmeó tus frascos de champú,

ni tuvo algún desliz sobre tu nuca.

Será de ensueño el cachorro de lluvia

que aullaba haciéndose una madeja

por tus curvas, un crucigrama de amor

sobre tu barbilla o entre tu escote

un lascivo y bello animal sin brújula.

Los intestinos quedarán perplejos

por la insalvable distancia. Las tazas

vírgenes por la invisibilidad

serán ahora conmoción, deleite

de anónimos lectores, mientras tú

y yo jamás desharemos los pétalos

y las sedas de nuestros edredones,

ni haremos la compra en el Carrefour.

Y nos arrojarán los calendarios

hacia las frías tundras del afecto. (Distancias)

36

Page 40: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Llegó a la cita con barba de seis

mil años y un afecto glacial en el

rostro. Le reveló que el infierno

era lo no tocado, el cielo la caricia

transitoria y el resto un aburrimiento

que desbordaba sus pantalones.

¿Quién sería la próxima hembra

en el desfiladero de la esperanza?

Ella replicó: deja tus fantasmas

de la nostalgia, ponle un lienzo

de sueños a mi piel, trae la lluvia

e improvísame un río entre las bragas,

abandona por unos minutos la sequía

de tus labios, mientras me besas,

y tal vez así nos acoja el limbo,

el instante eterno de la ternura. (Imprevistos)

37

Page 41: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

El insondable anhelo recorría

minuciosamente las calles por si

algún tacón sonaba a ti o yacías

en los bares junto a una canción,

o pedían fuego tus medias desde

la mesa de al lado, o la camarera

nos sorprendía con la confesión

de haber besado en tu misma ciudad.

Quería confirmar que los trayectos

sin ti habían sido una estacional

ceguera curada por los desvelos

de tu blusa, por la luz de tu carne.

Ahora sé que aquel deseo sigue

recóndito e intacto, sin nosotros. (Anhelos)

38

Page 42: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Cenicienta había zanjado el cuento

hacía algún tiempo, aunque aquel Príncipe

paseaba su inocencia de hotel

en hotel con el célebre zapato…

Aún vuelve a las sombras y se pregunta

dónde habrá metido ella el otro par

(curtido de lujuria en sus trastiendas,

entre la sacudida y los recelos

del escándalo). ¿Le desquiciará

la calabaza al regresar del sueño,

murió, finalmente, aquella princesa

y sus encajes de delirio? ¿Qué

pensará su marido o qué leyenda

ofrendará al crío que ahora acuna?

Mientras, él da brillo, con el betún

natural de su boca, a la nostalgia

de aquellos cueros, cumple con el vicio

más solitario junto a su fetiche. (Cenicienta)

39

Page 43: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

En el testamento parece claro

que el abismo espacial que no pudimos

abatir, ningún accidente futuro

lo podrá turbar. Me aparto de todo

lo que se creó bajo la voluntad

pero que únicamente descompuso

los lacrimales con el desconsuelo,

del envío postal con tus bordados

violetas que tentaban la vergüenza

(mejor callarnos). No dejo de amarte

(hasta en el infierno), lo que sucede

cielo es que estoy muerto, de risa estúpida

o de indigente cansancio, creció

sobre mi ventana tanta quimera

inabordable que al final me caí

en el llano impasible y concluyente

de este patio. Junto al gato sin firmes

convicciones que maullaba indolente

o de celo, desbordado por mis insólitos

himnos de tristeza, cuando el sofá

era un hostil domicilio sin ti

y tú andabas fuera de la mirada

felina y del revés de mi pijama. (Maullidos)

40

Page 44: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Es esa sensación que ya no se pregunta

si vendrás, o si iré, pero que acompaña

mis farolas por las calles de la ebriedad

y la gratitud, hacia el hogar materno,

hasta esa chimenea ociosa que encendíamos

con los cantos de la piel para despojarnos

de los golpes y su desesperanza.

Es esa sensación que asciende a lomos

de un mediodía tranquilo y tararea,

más allá de un futuro sombrío

o redentor, el nacimiento de tu boca

sobre mis labios , la plenitud

con la que a veces nos seduce la vida.

Dicen que no existes, que tengo

que despojarme de estos sueños

para ser feliz, pero no comprenden que eres

la única que puebla mi cama, mis andenes,

mi aliento, que los proteges

del hastío, del mercurio en el rostro,

de las sombras de ser. (Debilidad)

41

Page 45: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Qué hace viable la llama de mi piel

cuando fueron luz ciega nuestros rostros,

cuando el tallo y la flor no poseyeron

su rocío y sus espinas concretas,

cuando manadas de insaciables búfalos

no pastarán en nuestro dormitorio,

cuando nuestras pestañas no tendrán,

bajo el entusiasmo de tus mariñas,

su bendición. Qué hace entre mi saliva

la añoranza, con tanta intensidad,

poblando de antojos a medianoche

la región más inhóspita de mí. (Ardiendo)

42

Page 46: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Dices que te marchas, estoy de acuerdo,

ojalá me destrozaras de verdad

el corazón, así sería libre

y me desbocaría con cualquiera

de vosotras sin los resentimientos,

sin las pasiones o la tentación

de haberme quedado en algún lugar,

en mi voluntad o en ti, por ejemplo.

Así, ni un símbolo me agarraría

al mundo, y tal vez respiraría

dedicándome a eso de vivir.

Con la pereza ante toda ambición

se liquidaría esta luna fúnebre

tan asidua desde que tú no estás. (Adioses)

43

Page 47: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Toma buena nota en tu dietario:

¿Qué tal te viene tras hacer los baños?,

¿o entre la novela y el café vespertino

con el resto de mamás? Deja al niño

con la abuela o que aprenda la ceremonia

de ser hombre viendo la Champion League

con el papá y los amigos en el bar.

Pero no lo olvides, desata tus lazos,

despójate urgentemente de las sedas

y pon mi lengua a hacer espeleología.

Dile a tus ingles que me devuelvan al mundo

pues ando muriendo a cada rato

si no te como a caricias y se compone,

en los márgenes de tu agenda,

un archipiélago de felicidad. (Recaída)

44

Page 48: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Reproduzco en mis pentagramas diarios

la música de las esferas rotas.

La convulsión, la incógnita, lo efímero,

la apariencia eterna que no paró

sobre mi lengua: tu mueca, tu bálsamo,

la invasión de tus contornos felinos

o del aguacero íntimo y tonal

velado tras las hebras del pudor.

Éstos serán los adagios, las odas

al desencanto, la melancolía

inscrita sobre el desnudo cristal

por la llovizna. Ésta será la pausa,

al borde de la insumisión del signo,

donde tiene su ocaso la esperanza

y en el paladar se traza una voz

estéril, incapaz de congregar

a nuestras pieles: te llamaré Nunca. (Adagios)

45

Page 49: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

No hablemos ya del reconocimiento

o de la malograda redención,

de las ciénagas del supuesto olvido

o de aquella intrigante facultad

de hacer memoria, no pongamos llanto

en las ventanas de lo irreparable,

o hundamos de vértigo cada arteria

sin detenerse en lo que fue o será.

Hagamos más natural lo vivido:

tus pechos nunca yacieron aquí. (Aceptación)

*****

Por sus ideales fueron verdugos

o cautivos de alguna voluntad,

lograron un galardón al humanismo

o su aliento cayó en un discreto

parque durante el resto de sus días.

Todos ellos buscaron transcender,

bajo el amparo de un horizonte

intocable como el de tu cintura

o el relieve inédito de tus labios. (Ideales)

46

Page 50: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Esta aridez no tiene remedio

muñeca, la hendidura que comienza

en mi pecho ha llegado hasta los Andes,

no hay quien la cosa: la soledad

de siempre, una nueva sed (distinta),

la novedad buscada en otras faldas…

Los orgasmos quizá sean muertes mínimas

aunque los míos se precipitaron

sin el dulce refugio de tu vientre,

sin tu indiscreción tras mi cremallera…

Y ahora con estos atropellados

epitafios no asoman tus pupilas

para salvarme, o para curarme

del dolor con el olvido de aquello

que jamás se contaron nuestras manos. (Incurable)

47

Page 51: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Llegará un día, antes de que el mundo

baje su telón sobre nuestros pasos,

donde se esfumen todos los prejuicios

puestos en tu sostén o en mis encías,

donde la habitación subterránea

y clandestina de nuestros afanes

venga como planeta acogedor

y un sol espléndido deje abatidas,

sin excepción, las mezquinas fronteras

que nos vieron como bestias de mal

mientras nos mojaba de bien el gozo.

Así es de inútil y perseverante

el inconsciente de mis madrugadas. (Inconsciencia)

48

Page 52: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

Estabas segura conmigo niña,

era como tu bala en la recámara,

la que siempre disparó tu alegría

mientras no podías imaginarla,

cuando las razones del universo

no te consolaban de tanto daño

imprevisto acechando tus adentros.

Era tu pólvora para la herida,

la justa envoltura contra el desánimo

que limpiaba tu lágrima o tu duda.

Ahora soy este proyectil vacío

que no sirve ni a su propia tristeza. (Consuelos)

*****

Sin cuerpo no hay delito, tampoco amor.

49

Page 53: Te llamaré nunca

Te llamaré Nunca

A veces nos conducen las deshoras

con una botella de ron que ahonda,

bajo la deliciosa conversación,

en todas las ocultas obsesiones

que nos parten las venas o las manos.

Fulminas mis amantes ideales,

mi severa insolvencia ante lo real,

confiesas tu zozobra o tu polémica

por ser miembro de honor en los aseos

de algún bar, o para no concebir

prematuros u hostiles tus reflejos

y otros cuerpos se apiaden, se desvivan

por la abundancia de tus entrañas,

te elijan prefiriendo tu ternura,

o tu inteligencia, a la superficie

que siempre es castigada por los años.

Y repasamos juntos un puntual

fracaso que parecía inmortal,

o ironizamos sobre la existencia

que brindamos incluso en el olvido. (Celebración)

50

Page 54: Te llamaré nunca

N O H A Y D E L I T O S I N C UN O H A Y D E L I T O S I N C UN O H A Y D E L I T O S I N C UN O H A Y D E L I T O S I N C U E R P O ,E R P O ,E R P O ,E R P O ,

T A M P O C O A M O RT A M P O C O A M O RT A M P O C O A M O RT A M P O C O A M O R