5
BERNAT LÓPEZ TELEVISIÓN REGIONAL en la Europa de las Identidades L os años 90 se van perfilan- do como una especie de pri- mavera en la que al vetusto tronco europeo le retoñan identidades perdidas, len- guas ancestrales y sensibili- dades supuestamente atrofiadas. En las cancillerías de las antiguas potencias se BERNAT LÓPEZ, español. Doctorado en Cien- cias de la Comunicación y Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona. Este ar- tículo fue elaborado en el marco de un pro- yecto de tesis doctoral, dirigida por el profesor Miguel de Moragas. Para su realiza- ción el autor contó con la ayuda de la Co- missió Interdepartamental per a la Recerca i la Innovado Tecnológica (CIRIT). habla cada vez más de Europa, y en Eu- ropa (en la CEE, que es la única Europa con patente) se habla cada vez más de regiones: de su desarrollo, de su articula- ción, de su riqueza o subdesarrollo, de cooperación interregional: en el Parla- mento Europeo funciona una atractiva comisión de política regional, mientras que muchos millones de ECUs' del pre- supuesto comunitario están siendo inver- tidos en proyectos de desarrollo regional. El tratado de la Unión Europea de 1992 prevé, por primera vez, la inclusión de las regiones en el organigrama institucio- nal de la CEE a través del Comité de las Regiones, que vendrá a ser la réplica institucional de la Asamblea de las Re- Noticieros en gaélico escocés; magazines de sobremesa en los que presentador e invitados departen amistosamente en bretón; el malvado JR haciendo negocios en catalán; la previsión meteorológica para el fin de semana en la Comunidad Autónoma de Madrid. Veinte años atrás todo esto pudiera haber sido visto como un intolerable despilfarro de un bien tan escaso y preciado como la televisión. En estos momentos, cerca de 300 emisoras europeas ofrecen servicios de este tipo. Comparten una característica peculiar: sirven a pequeños territorios no-estatales y/o comunidades étnico-culturales diferenciadas. Son lo que se ha convenido en llamar "televisiones regionales". CHASQUI 47, noviembre 1993 61

Televisión regional en europa de las identidades

Embed Size (px)

DESCRIPTION

BERNAT LÓPEZ os años 90 se van perfilan- do como una especie de pri- mavera en la que al vetusto tronco europeo le retoñan identidades perdidas, len- guas ancestrales y sensibili- dades supuestamente atrofiadas. En las cancillerías de las antiguas potencias se CHASQUI 47, noviembre 1993 61 62 CHASQUI 47, noviembre 1993 CHASQUI 47, noviembre 1993 63 Una copa espera 64 CHASQUI 47, noviembre 1993 Entre tragos y cigarros CHASQUI 47, noviembre 1993 65 Máscaras de la vida

Citation preview

Page 1: Televisión regional en europa de las identidades

BERNAT LÓPEZ

TELEVISIÓN REGIONALen la Europa de las Identidades

Los años 90 se van perfilan-do como una especie de pri-mavera en la que al vetustotronco europeo le retoñanidentidades perdidas, len-guas ancestrales y sensibili-

dades supuestamente atrofiadas. En lascancillerías de las antiguas potencias se

BERNAT LÓPEZ, español. Doctorado en Cien-cias de la Comunicación y Profesor de laUniversidad Autónoma de Barcelona. Este ar-tículo fue elaborado en el marco de un pro-yecto de tesis doctoral, dirigida por elprofesor Miguel de Moragas. Para su realiza-ción el autor contó con la ayuda de la Co-missió Interdepartamental per a la Recerca ila Innovado Tecnológica (CIRIT).

habla cada vez más de Europa, y en Eu-ropa (en la CEE, que es la única Europacon patente) se habla cada vez más deregiones: de su desarrollo, de su articula-ción, de su riqueza o subdesarrollo, decooperación interregional: en el Parla-mento Europeo funciona una atractivacomisión de política regional, mientrasque muchos millones de ECUs' del pre-supuesto comunitario están siendo inver-tidos en proyectos de desarrollo regional.El tratado de la Unión Europea de 1992prevé, por primera vez, la inclusión delas regiones en el organigrama institucio-nal de la CEE a través del Comité de lasRegiones, que vendrá a ser la réplicainstitucional de la Asamblea de las Re-

Noticieros en gaélico escocés;magazines de sobremesa en losque presentador e invitadosdeparten amistosamente enbretón; el malvado JR haciendonegocios en catalán; la previsiónmeteorológica para el fin desemana en la ComunidadAutónoma de Madrid. Veinteaños atrás todo esto pudierahaber sido visto como unintolerable despilfarro de un bientan escaso y preciado como latelevisión. En estos momentos,cerca de 300 emisoras europeasofrecen servicios de este tipo.Comparten una característicapeculiar: sirven a pequeñosterritorios no-estatales y/ocomunidades étnico-culturalesdiferenciadas. Son lo que se haconvenido en llamar "televisionesregionales".

CHASQUI 47, noviembre 1993 61

Page 2: Televisión regional en europa de las identidades

IMPACTO DE LA TELEVISIÓN

giones de Europa (ARE), looby quecuenta con 225 miembros de todo elcontinente. La "Europa de las regiones ylas nacionalidades" está decididamentede moda.

Y es que los viejos "macro-sujetos"2,públicos y privados, los espacios nacio-nales homogéneos, la voz monocordeque habla por el "país", ceden ante ladesmultiplicación, la hibridación y el sur-gimiento de nuevos espacios y actoresculturales, políticos y económicos que,en su complejidad y ambigüedad, recla-man también una voz propia: "de ahí quesea en el campo de la comunicacióndonde la cuestión nacional encuentra supunto de fusión. Y ello tanto en el cuadrode las relaciones de clase como en el delas relaciones entre pueblos y etnias queconvierten a La Nación en un foco decontradicciones y conflictos inéditos"3.Las palabras de Jesús Martín-Barbero,referidas a la realidad latinoamericana,valen igualmente para la hirviente Euro-pa de las regiones y las nacionalidades,que también se dota de medios de co-municación, tanto como de institucionespolíticas o de mejoras competitivas en in-fraestructura. En este contexto la televi-sión regional surge como una necesidady, a veces, como una obsesión.

Una categoría escurridizaRecientemente, un comunicólogo bri-

tánico me transmitía su opinión sobre latelevisión regional: simplemente, no exis-te. CIRCOM Regional (Cooperativa Eu-ropea de Televisiones Regionales), unsindicato con cerca de 300 emisoras re-gionales afiliadas, es en verdad un bati-burrillo de las más dispares realidades,más que un gremio de actores homogé-neos: agrupa empresas públicas, priva-das, mixtas; poderosas corporaciones yhumildes iniciativas voluntaristas; emiso-ras completamente independientes ycentros territoriales de grandes cadenasestatales que se limitan a producir un no-ticiero y un magazine diarios para suárea de cobertura; maquinarias de pro-ducción audiovisual exportable y merosreemisores de sitcoms británicos dobla-dos. Es cierto que no se necesita un es-fuerzo de abstracción para aislar elcriterio primario que reúne a una faunatan diversa: el hecho de que su ámbitode emisión es infra-estatal. Quizá la es-casa solidez de un criterio puramente te-rritorial haya dado pie al profesor inglés

I n Francia, elsurgimiento de la

fcadena públicaFrance Régions 3 en 1978precede a la reforma por laque, en 1986, se conferíamayor entidadpolítico-administrativa a lasregiones; en España ocurrióalgo semejante.

para ahorrarse la abstracción "televisiónregional". Evidentemente, la geografía,por sí sola, es incapaz de sustentar unacategoría que se revela tan consistente,aun en su molesta inaccesibilidad para elanalista. Creo que la clave está en elverbo utilizado al comienzo de este artí-culo: las televisiones regionales "sirven",es decir, responden en la mayoría de loscasos a una voluntad de servicio público,que se traduce en una vocación de pro-moción lingüística, cultural, económica yde imagen de la región o nacionalidad encuestión. Es cierto que a veces no se pa-sa más allá de la 'Vocación", y las emiso-ras que nacieron del terruño acabandigeridas por alguno que otro poderosonetwork estatal. Pero el hecho de perte-necer a una cadena, incluso comercial,no implica necesariamente para la emi-sora miembro un abandono de los "servi-cios" regionales.

Descentralización, mercado yservicio público

La descentralización de los sistemasradiotelevisivos en los países de la Euro-pa occidental ha sido uno de los efectosmás espectaculares de las transforma-ciones experimentadas por el audiovi-sual europeo durante los años 70 y 80,uno de los resultados de la explosión delos monopolios públicos estatales de ra-diodifusión. Con la denominada "desre-gulación" del sector audiovisual, enrealidad un febril proceso regulador, losdiferentes gobiernos han propiciado unaapertura controlada del sector a nuevosactores mercantiles, sociales y adminis-trativos. Ello ha generado una multiplica-ción de los canales televisivos y unretroceso-reconversión de la lógica delservicio público no lucrativo ante el envi-te de la mercantilización y la co- merclali-zación de la televisión. A mediados delos 80 la televisión de servicio público, aquien se identificaba generalmente conlos 'Viejos mastodontes" estatales naci-dos en los años 50, parecía amenazadade muerte por el avance aparentementeinexorable del modelo de televisión "a lanorteamericana". La proliferación de emi-siones regionales y locales, a menudo fi-nanciadas total o parcialmente por lapublicidad, parecía venir a dar el golpede gracia a la televisión de servicio públi-co; en este sentido, la experiencia italia-na vino a sembrar la duda y el desalientoentre los defensores de este modelo: la

62 CHASQUI 47, noviembre 1993

Page 3: Televisión regional en europa de las identidades

IMPACTO DE LA TELEVISIÓN

poderosa RAÍ se veía seriamente concu-rrida por el enjambre de pequeñas emi-soras comerciales de ámbito territorialreducido que, fuera del alcance de cual-quier acción reguladora debido a la au-sencia de marco legal alguno, habíanlogrado organizarse en varias redes deámbito estatal que iban captando audien-cias cada vez mayores gracias a unaprogramación "popular".

¿Menos Estado, más mercado?

Con la crisis mundial de los años 70,el Estado del bienestar va a resentir ensus rígidas y burocratizadas estructuraslas crecientes tendencias transnaciona-les de la economía mundial, propiciado-ras del surgimiento de poderosos actoresno estatales que actúan decisivamenteen el interior de cada soberanía territo-rial. "La desrreglamentación significa elretroceso de la ley, toda vez que la leyes la que oprime. Menos Estado, menoslegislación, más mercado"4. Estos sonlos principios básicos que, en los paísesindustrializados, guiarán la acción políti-ca derivada de las nuevas lógicas, y losvectores de fuerza que van a incidir pro-fundamente en la televisión. La "solucióntecnológico-informática"5 a la crisis pare-ce pasar por una puesta del Estado y desus aparatos al servicio incondicional delmercado. La TV, pues, no se mantendráajena a esta tendencia, máxime cuandoha llegado a convertirse en el aparato deproducción y difusión simbólica más po-deroso de las sociedades occidentales.En este sentido, la televisión va a conti-nuar teniendo que ver con el Estado, pe-ro acompañándolo en su proceso detransformación.

Las recetas aplicadas por los tecnó-cratas "curadores" del Estado se trasla-darán a la gestión de la TV desbu-rocratización, racionalización en funciónde criterios de costo-beneficio, descen-tralización, pragmatismo, apoyo a la ex-pansión de los mercados para losproductos de consumo masivo mediantela publicidad, privatización parcial de laactividad televisiva... La lógica del mer-cado se impone en la gestión de las on-das, un "bien escaso" y, por lo tanto,susceptible de racionalización económi-ca. La ruptura de los monopolios va a serla conclusión lógica de esta tendencia:en Italia (1974-76), Francia (1982), Ale-mania (1984-86), España (1980-83), Bél-gica (1989), Portugal (1992). Diversos

Una copa espera

desarrollos legislativos, o simplemente lamisma fuerza de los hechos (como enItalia y, parcialmente, en España), propi-ciarán el surgimiento de nuevas cadenasque acabarán con la exclusiva de lasemisiones que ostentaban los entes pú-blicos centrales.

Dichos desarrollos legislativos estána menudo relacionados con procesos dedescentralización político-administrativaque tienen lugar en diferentes países derancia tradición centralista, como es elcaso de Francia y España. En Francia, elsurgimiento de la cadena pública FranceRégions 3 en 1978 precede a la reformapor la que, en 1986, se confería mayorentidad político-administrativa a las re-giones; en España las televisiones autó-nomas surgen a raíz de la entrada envigor de la Constitución de 1978, queprevé la implementación de un régimenterritorial cercano al federalismo (crea-ción de 17 Comunidades Autónomas conamplias competencias propias, entre lasque está, en diferente grado según el re-dactado de cada Estatuto de Autonomía,la competencia en materia de radio y te-levisión).

Comercialización y descentralizaciónde la televisión, como se ve, son fenó-menos que coinciden cronológicamentey aparecen a menudo íntimamente rela-cionados. El caso italiano se revela para-digmático en este sentido. Un análisisprimario de lo acontecido en este paísparece dejar entrever una auténtica com-plementariedad entre ambos fenómenos,en el sentido de que ambos constituyenel proceso de "desregulación" de losaños 70 y 80 que precipitó el final delmonopolio público televisivo. Sin embar-go, posteriores desarrollos en otros paí-ses han demostrado que la desceñ-tralización de la televisión, lejos de que-dar al margen del sector público, ha re-sultado mayormente capitalizada porinstituciones públicas: por los propiossistemas radiotelevisivos públicos (crea-ción de France Régions 3 y de la RAÍ 3 afinales de los 70, puesta en marcha delos terceros canales alemanes, descone-xiones regionales de BBC y de Televi-sión Española) o por institucionesregionales o municipales (ComunidadesAutónomas en España, comunidadesbelgas, ayuntamientos en varios paíseseuropeos). En Gran Bretaña la cadenaITV, que agrupa a 15 compañía privadasde implantación regional, responde bási-

CHASQUI 47, noviembre 1993 63

Page 4: Televisión regional en europa de las identidades

IMPACTO DE LA TELEVISIÓN

Entre tragos y cigarros

camente a criterios comerciales, aunquese puede afirmar que la tutela a que estásometida por parte de la Independen!Televisión Comission6 confiere a su acti-vidad un marcado carácter de serviciopúblico7. Esto vale también para el canalde difusión estatal Channel 4 y la emiso-ra en lengua galesa integrada en su se-no (S4C), que emite para el país deGales. En Bélgica, las televisiones públi-cas correspondientes a cada una de lasdos áreas lingüístico-culturales del país(la RTBF para Valonia y la BRT paraFlandes) pusieron en marcha durante losaños 80 sendos segundos canales,afianzando su posición en el disputadopanorama radiotelevisivo belga.

La lógica comercial de la televisiónprivada, basada en la búsqueda de pú-blicos masivos para ofrecer a los anun-ciantes, hace no viable la idea de unatelevisión privada de alcance territorialreducido que pueda competir con éxitocon los grandes networks nacionales oextranjeros. La repetidamente citada ex-periencia italiana lo pone de manifiesto:tras unos primeros años del boom de lastelevisiones locales-regionales indepen-dientes, las exigencias de rentabilidadcondujeron a la integración de la mayo-ría de ellas dentro de tres grandes redescomerciales (Canales 5, Italia 1 y fíete4) que emitían programas comunes paratodo el país.

Algo que puede parecer paradójico alos que han llegado a identificar descen-tralización con privatización-comerciali-zación es el surgimiento, en España, delos canales autónomos públicos que notan solo han calcado formalmente el mo-delo organizativo y legal de TelevisiónEspañola, la emisora centralizada estatalcon la que compiten, sino que han adop-tado parte de la lógica de actuación queinformaba a los nacientes monopolios ra-diotelevisivos en los estados europeosdurante los años 50: su objetivo declara-do es la "reconstrucción" nacional-cultu-ral, en este caso de pueblos amena-zados de asimilación y subordinación.Me refiero a 7Wen Cataluña, Euskal Te-lebista en el País Vasco, TVG en Galiciay Canal Sen la Comunidad Valenciana.

Cabe concluir, pues, que descentrali-zación televisiva no ha sido sinónimo deprivatización y muerte de la televisión deservicio público. La televisión regional enEuropa nació privada en Gran Bretaña eItalia, pero ha descubierto su sustento ysu vocación en el servicio público. Noobstante, sí que ha muerto una manerade concebir lo "público", acompañando ala transformación de toda una concep-ción del Estado predominante hasta ha-ce pocos años. "El Estado ya haempezado a cambiar y (...) las lógicasque lo recorren evidencian más unacomplicidad en el despojamiento de al-gunas de sus funciones que un apego in-condicional a una especie de esenciaque sus adversarios suelen atribuirle (...)Frente a la acusación de despilfarro,frente a la acusación de inhumanidad, elestado recabará del management losinstrumentos para racionalizar su acción,pero también para empezar a venderservicios (...) Ante la controversia quesuscitan los objetivos y los métodos deuno y otro, el sector privado y el sectorpúblico intercambian sus finalidades ysus métodos: 'el sector privado ha deinspirarse en las finalidades del sectorpúblico; el sector público ha de utilizarlos métodos del sector privado"18. En ladescentralización de los servicios públi-cos de radio y televisión y en las formasde gestión de dichos servicios, cercanascuando no idénticas, a las de la empresaprivada, hay que ver una manifestaciónclara de dicha tendencia, detecíable enmuchos otros campos de la intervenciónestatal. Pero el hecho de que los canalesde los lander alemanes y de las Comuni-

64 CHASQUI 47, noviembre 1993

Page 5: Televisión regional en europa de las identidades

IMPACTO DE LA TELEVISIÓN

dades Autónomas Españolas apelen a lapublicidad para financiarse en parte, oque el canal gales S4C encargue su pro-gramación a otras cadenas comercialeso a productores independientes no des-miente que estos canales deriven suexistencia de la voluntad política de lascomunidades para las que emiten y, porlo tanto, de los recursos públicos que seles asigna para cubrir sus presupuestos.

¿Hacia dónde?

Inequívocamente, al hacer una pre-dicción sobre la evolución de la televisiónregional en Europa, hay que pronunciarla palabra "incertidumbre", que es lo queplanea por todo el sector televisivo euro-peo, tras diez años de júbilo expansivo.El flujo de nuevos actores y nuevos ca-nales no parece haberse agotado. Esmás, el satélite, las redes de cable y lacomprensión digital hacen augurar unaauténtica tromba de ellos. En España,por ejemplo, aún no ha finalizado el pro-ceso de recomposición del sistema decanales hertzianos (se espera la apari-ción de los nuevos canales autónomosque están en proyecto), cuando el con-

sorcio español de satélites Hispasat estásubastando cinco canales de televisiónmás, de cobertura estatal, que entraránen funcionamiento el año próximo. Y ellosin olvidar la oferta de los cinco satélitesdel sistema transeuropeo Astra, o la deEutelsat. En España, la televisión por ca-ble está justo en sus inicios, de maneraque es de prever una expansión de laoferta televisiva de este canal de difu-sión.

Frente a la multiplicación de la ofertatelevisiva, que comporta la fragmenta-ción de las audiencias, el incremento delos costos y la reducción de los ingresospublicitarios, las televisiones regionalesno tienen mejor opción que potenciar almáximo aquellas características que lashacen diferentes a los poderosos cana-les estatales y transnacionales: las quese derivan de la proximidad respecto a lacomunidad para las que emiten. Mayoraccesibilidad y oferta participativa, cerca-nía a la sensibilidad de la comunidad,potenciación de la lengua propia cuandoésta existe, mayor atención a los proble-mas políticos y económicos de la re-gión... Se trata, en definitiva, de

Máscaras de la vida

apoyarse en las características de servi-cio público, sin por ello tener que renun-ciar a planteamientos comercialesrealistas para recluirse en un autismo fol-klorista. La televisión regional debe nu-trirse de las identidades colectivas quelas sustentan. Por otra parte, la aperturase revela como imprescindible, y de elloson plenamente conscientes, por ejem-plo, las televisiones autónomas españo-las, agrupadas desde 1988 en laFederación de Organismos Radiotelevisi-vos Autonómicos (FORTA), entidad a tra-vés de la cual compran y vendenderechos en común, defienden jurídica-mente sus intereses, comercializan con-juntamente espacios de publicidad yacuerdan coproducciones. La defensa delos intereses comunes es también el ob-jetivo de la CIRCOM Regional. Tan solomediante un estrechamiento de la rela-ción con la audiencia y una política abier-ta e innovadora podrán las televisionesregionales afrontar el futuro con garan-tías, ft

REFERENCIAS1. El ECU (Unidad de Cuenta Europea)

es la moneda única europea que estásiendo impulsada desde la CEE; suvalor está sostenido por un pool dedivisas de los diversos países comu-nitarios.

2. Vid. Mattelart, A. y Mattelart, M. "Elocaso de los macro-sujetos", en Pen-sar sobre los medios, Fundesco, Ma-drid, 1987.

3. Martín Barbero, Jesús, "De los me-dios a las mediaciones", Gustavo Gili,Barcelona, 1987, p. 224.

4. Mattelart y Mattelart, op. cit. p. 182.5. En palabras de Mattelart y Mattelart,

op. cit.6. Organismo público británico de tutela

de la televisión independiente, contro-la, además de las cadenas de televi-sión ITV y Channel Four, la televisiónpor cable y por satélite.

7. Al menos así lo entiende CIRCOMRegional, la Asociación Europea deEmisoras Regionales Públicas, en elseno de la cual se integran plena-mente las diversas compañías deITV. El actual presidente de CIR-COM, David Lowen, es el director dela Yorkshire Televisión de Leeds,compañía miembro de ITV.

8. Mattelart y Mattelart, op. cit, p. 160.La cita contenida en el fragmento esde Laufer, R, "Crise de Légitimitédans les grandes organisations", enRevue francaise de gestión, marzo-abril 1977, p. 117.

CHASQUI 47, noviembre 1993 65