Tema 10. Multiculturalismo

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TEMA 10 MULTICULTURALISMOLA WELTLITERATUR Y EL CANON LITERARIO

Con canon literario se suele designar al menos dos conceptos que no coinciden exactamente. Por un lado, el canon clsico es el sistema de reglas o de sugerencias que hay que seguir para conseguir una obra perfecta, y por otra parte, representa lo mejor de lo que haya producido una civilizacin literaria a lo largo de su historia.Este concepto clsico y neoclsico se vincula a principios del siglo XIX. La literatura del mundo que naca del convencimiento de que, la poesa es propiedad de toda la humanidad. En cuanto las mejores obras expresan valores universales, que por lo tanto son vlidos siempre y para todos los ciudadanos del mundo. La idea de que el valor de la obra literaria se mide por su capacidad de expresar valores genricamente humanos, es ciertamente muy problemtica, pero ha gozado de gran fortuna y conserva an hoy una notable popularidad, tanto entre los crticos como entre quienes se interesan por la literatura de manera no profesional.No existe un acuerdo generalizado sobre cules son las mejores obras de la literatura, y esto depende de las circunstancias histricas, sociales y culturales de quien debe efectuar esta seleccin, pero tambin del gusto individual.Es importante subrayar que siempre que se propone una seleccin de obras que deben resultar ejemplares de entre un conjunto ms amplio, la eleccin es arbitraria y subjetiva. El canon de las obras que deben estudiarse refleja el gusto de varias pocas, pero tambin lo que la sociedad en cada ocasin espera del estudio de la literatura. Est claro que ms cnones pueden convivir al mismo tiempo, de tal manera que las varias naciones tendrn, un canon nacional, pero sern conscientes de la existencia de un canon europeo.Lo que parece ser la causa de este proceso, es en realidad, su consecuencia. Las obras maestras son las que han sido consagradas por la tradicin, las que han mantenido su importancia en el curso de la historia, y sin las cuales la idea misma de tradicin literaria no existira. EL MULTICULTURALISMO Y LA CRISIS DEL CANONDesde los aos sesenta del siglo xx, en los departamentos de disciplinas humansticas de las universidades norteamericanas se han producido profundos cambios que han influido de manera permanente en la definicin de las disciplinas mismas dentro del sistema acadmico. Han determinado el principio de un rico y agitado debate tambin en Europa y en el resto del mundo. El origen de esta crisis no es completamente interno al mundo acadmico, a l contribuy ciertamente la situacin de inestabilidad de la sociedad americana, causada por grandes escndalos polticos y por el movimiento pacifista en el que se involucraron muchos estudiantes y docentes.

Fue precisamente en los aos sesenta, cuando la burguesa negra pudo matricular a sus hijos en la enseanza superior, muy pronto, a los afroamericanos se aadieron estudiantes de otras etnias en los cursos de esa educacin, y que conscientes de dicho cambio, presentaron demandas muy radicales respecto a los criterios y a los valores de lo que se deba estudiar.El movimiento que ha cuestionado la formacin del canon, llamado multiculturalismo, ha conllevado a la revisin del viejo concepto de Weltliteratur, y nos ha enseado que las obras que siempre hemos considerado como portadoras de valores fundamentales, aparecan as porque nos confirmaban el reflejo de creencias de nuestro mundo y nuestra sociedad, adems, la consideracin que se les haba otorgado a lo largo del tiempo las haca prestigiosas a nuestros ojos. Esto haca que los europeos y los norteamericanos nos sintiramos de alguna forma indulgentes hacia las caractersticas de aquellas obras que, en otro contexto, podran habernos parecido intolerables; prejuicios sociales y raciales. En efecto, si un texto que nosotros consideramos cannico expresa juicios contrarios a las opiniones generales difundidas en el mundo contemporneo, intentaremos salvar el texto, desplazando la atencin sobre caractersticas formales o estructurales que nos confirmen en nuestra opinin de que se trata de una obra maestra. Para el multiculturalismo, en cambio, el contenido ideolgico de la obra debe ser explicitado siempre y, si es necesario, condenado, aunque a la obra se le siga reconociendo su valor expresivo o su papel innovador de las formas literarias.Lo asombroso es que desde aquel momento, el canon italiano ha sufrido muy pocas revisiones y ha seguido incluyendo fundamentalmente obras consagradas por la tradicin escrita por varones.EL MUNDO COLONIAL Y LOS PRIMEROS MOVIMIENTOS DE LOS INTELECTUALES NEGROSSi en Occidente un lento proceso ha llevado a las universidades ya los intelectuales a cuestionar el papel asfixiante de la cultura europea y norteamericana en la educacin, ello se debe tambin por el fuerte estmulo llegado de los intelectuales del mundo no occidental. Desde los aos treinta, algunos crticos y artistas de pases colonizados pusieron en marcha movimientos culturales que, por un lado, empujaban hacia la independencia, y por otro, analizaban los componentes negativos de la colonizacin tambin en el plano cultural. Ciertamente estos procesos no fueron ni idnticos ni simultneos entre s, puesto que tanto las culturas anteriores a la colonizacin como las ocupaciones coloniales haban sido distintas. En el mundo angloparlante americano, una de las primeras manifestaciones de la gente de color fue la del movimiento que se afirm en los Estados Unidos entre los aos veinte y treinta del siglo xx. Era una corriente literaria y de pensamiento, que tuvo su epicentro en Harlern, centro urbano con una gran concentracin de poblacin negra. El ser negro empez a ser objeto de creacin artstica, y la esclavitud dej de ser un elemento del pasado que haba que olvidar y se convirti en un campo de investigacin por parte de los mismos afroamericanos.Poco despus, tambin en Francia se manifestaron los primeros movimientos culturales que eran expresin de una lite culta negra. El primer intelectual que pens en la negritud como categora total y especfica fue probablemente Bois, pensador y hombre de accin, Bois insista en la necesidad de desterrar de la mentalidad de los blancos y los negros la imagen estereotipada del negro que no es plenamente humano. Las primeras formulaciones de la negritud nacieron alrededor del grupo que dio vida a L'tudiant noir. Este grupo consideraba que los intentos precedentes estaban todava demasiado influidos por la mentalidad europea, a la que intentaron contraponer valores ms reconocibles como negros.El pensamiento de estos jvenes tuvo una gran resonancia (se fue corriendo la voz) en Europa, sobre todo gracias a la mediacin de Jean Paul Sartre, que vea una profunda coincidencia entre la situacin de opresin en que vivan los negros y la del proletariado blanco de los pases capitalistas.Para Sartre, la negritud es una fase de autoconciencia mediante la cual el poeta negro intenta despertar en s y en sus lectores (negros) lo que queda de la herencia africana. Al mismo tiempo, busca descubrir qu es la autntica esencia negra compartida por todos los individuos negros. Uno de los objetivos principales del movimiento de la negritud fue el de denunciar la condicin de opresin en que vivan los negros en el mundo, a esto se aada el deseo de afirmar algunos rasgos propios de la raza negra, vistos por primera vez no ya como defectos o faltas que haba que subsanar, sino como caractersticas de un patrimonio cultural que haba que reivindicar y defender. Desde el punto de vista artstico, la negritud represent un ataque directo al canon esttico europeo, que se consideraba como universal y al que los intelectuales negros empezaron a contraponer nuevas obras.El movimiento se propuso a s mismo como una expresin de todos los negros del mundo, pero de hecho fue la expresin de una elite muy reducida y privilegiada respecto a las grandes masas de las que quera ser portavoz. Tambin por estos motivos, en los aos siguientes se dirigieron muchas crticas contra la negritud, y las diversas posiciones que se articularon alrededor de aquellas tomas de posicin constituyeron uno de los debates ms fecundos de la cultura poscolonial.EL PROBLEMA DE LA LENGUAUna de las primeras cuestiones afrontadas por los intelectuales de las antiguas colonias fue la de la lengua. Vale la pena repetir que el colonialismo tuvo un enorme impacto cultural. La presencia de un ejrcito y de masivos grupos de colonizadores que procedan de lugares nunca vistos, y que ostentaban su superioridad tecnolgica y que hacan propaganda de su propia civilizacin, afect profundamente a todas las poblaciones del mundo colonizado, con lo cual triunf sustancialmente el proyecto de imponer un sentido de inferioridad a todo el mundo no occidental, con el resultado de que las poblaciones sometidas renegaron de sus propios valores y de las formas de la cultura tradicional intentaron identificarse con la cultura de los colonizadores. La propaganda de los colonizadores fue enormemente eficaz y las estructuras de los imperios coloniales consiguieron imponer de alguna forma la idea de que su presencia comportaba la mejora de las condiciones de vida de los pueblos sometidos al dominio europeo.

Cuando los colonizadores se retiran de las colonias de ultramar dejan una situacin culturalmente muy comprometida, porque han puesto en crisis, ante todo, las bases de la cultura indgena entre ellas, la lengua, uno de los rasgos fundamentales de toda comunidad y distintivo de una identidad colectiva. Los imperios coloniales exportaron sus propias lenguas como idiomas de la administracin, de la poltica y de las instituciones culturales. El acceso a la lengua era, para los subordinados, un medio seguro de promocin. El poseer la lengua de los dominadores permita, adems, el sentirse parte integrante de la comunidad imaginada, el imperio del bien comn.Las lenguas coloniales, como sabe todo el mundo, perduraron ms all de los imperios mismos, y todava hoy son las lenguas ms habladas en el mundo. Este hecho ha planteado notables problemas a los escritores de los pases colonizados. Se trata de un sistema intercultural que en muchos aspectos constituye un continuum en que conviven una gran variedad de lenguas coloniales, algunos restos de las lenguas de los grupos de los habitantes precolombinos, huellas de lenguas africanas llegadas con la trata de los esclavos, a las que hoy se aaden las lenguas hindes, fruto de las ms recientes oleadas de inmigrantes. Estas lenguas, al convivir en un espacio geogrfico limitado, se influyen mutuamente, dando lugar a una rica variedad de lenguas y dialectos.El criollo nace, entre los esclavos de las plantaciones. stos necesitaban un nuevo lenguaje para comunicarse entre s, puesto que haban sido desplazados por la fuerza de distintas zonas de frica. La nueva lengua se habra formado mezclando la lengua hablada por los colonos con palabras originarias de alguna lengua africana. As, en las distintas colonias nacieron lenguas distintas, que estuvieron marcadas desde su origen por una doble necesidad: la de ser medios de comunicacin, pero tambin lugares de resistencia y cdigos que no podan ser completamente descifrados por los amos, y las que adems daban a los blancos una imagen de los esclavos, como incapaces de articular un verdadero lenguaje.ESTUDIOS POSCOLONIALES Se trata de una rea disciplinar difcil de definir, porque abarca desde la crtica literaria a lo que hoy se denomina cultural studies, y rene una serie de especializaciones y metodologas para interpretar y describir las producciones culturales de un rea nacional en su conjunto y en sus relaciones recprocas. Se trata de un sector de la investigacin y de la crtica cultural que naci en el mundo anglosajn y que hasta ahora parece no haber tenido una gran relevancia para los estudiosos italianos. Veremos, que estas investigaciones pueden aplicarse a cualquier pasado colonial, tambin a los que han sido completamente olvidados, y a cualquier literatura.El trmino poscolonial se emplea de maneras distintas y no siempre coherentes; al principio, en los aos setenta, se us para referirse a reas geopolticas que haban conseguido su independencia de los poderes coloniales despus de la segunda guerra mundial, y que por lo tanto, llevaban poco tiempo como estados autnomos. En tiempos ms recientes, el trmino se ha empleado de forma menos especfica en la teora literaria y cultural para designar las obras literarias, artsticas y cinematogrficas producidas en pases colonizados en el pasado, y que consiguieron un cierto nivel de autonoma de gobierno en el siglo xx.Otro campo de aplicacin de los estudios poscoloniales ha sido el de la investigacin del discurso colonial producido por los poderes imperialistas a propsito de la colonizacin, es decir, cmo el poder colonial gener un sistema de representacin de las formaciones discursivas que justificaron la poltica imperialista, contribuyeron a mantener el dominio y el consenso. Este tipo de anlisis del discurso occidental ha prosperado, y hoy numerosos investigadores se dedican a la recontextualizacin de obras del canon occidental desde esta perspectiva crtica.Mientras el enfoque tradicional contrapona en bloques rgidos colonizadores y colonizados, blancos negros, buenos y malos, esta nueva teora poscolonial toma en consideracin todas las figuras intermedias que no forman parte ni de un grupo ni de otro. Son los hijos de los encuentros interraciales, los que hablan lenguas criollas, los hbridos culturales, que viven en un mundo fsico y cultural que no es el de las civilizaciones tradicionales y tampoco el de las potencias coloniales. Estos nuevos habitantes del mundo rompen la dialctica que opona los unos a los otros, porque participan en ambas realidades.De esta manera, los estudios poscoloniales plantean preguntas que no conciernen slo a las sociedades que fueron colonizadas, sino a la realidad contempornea mundial de todas las sociedades y, dentro de stas, al modo en que el individuo se representa a s mismo y su relacin con los dems.LA DESCOLONIZACINLa descolonizacin ya no afecta en ningn caso slo a los que fueron colonizados sino a todo el sistema cultural del mundo a principios del siglo XXI.Armando Gnisci propone la idea de que el impulso imperialista es constitutivo de la civilizacin occidental, y de que el colonialismo es una de las caractersticas de la civilizacin europea. Por eso hoy hace falta un proceso de descolonizacin que sea una obra de autocrtica radical, tarea principal de los intelectuales de todo el mundo y de los europeos en particular. En este sentido, tambin el comparatista debe descolonizarse y reconocer tanto los defectos histricos del eurocentrismo como los intentos que se han hecho a lo largo de la historia para descolonizar la crtica literaria. Todo lo que cuestiona la visin eurocntrica del mundo y que obliga a los estudiosos a adoptar un lenguaje crtico ms preciso y libre de prejuicios europeos, forma parte, de hecho, del proceso de descolonizacin crtica. LOS ESTUDIOS POSCOLONIALES y LOS ESTUDIOS LITERARIOSA estos llamamientos tradicionales, nacidos dentro de las disciplinas literarias, queremos aadir algunas reflexiones procedentes de los estudios poscoloniales y que parecen tener un particular relieve para el estudio literario. Los estudios poscoloniales han servido para que aparezcan algunos conceptos que han cambiado profundamente el modo de entender la misma literatura, en una perspectiva intercultural. Por lo que se refiere a las aplicaciones directas de los estudios poscoloniales a la literatura, ser oportuno empezar tambin en este caso, por Said, quien tuvo una obra sobre el nexo entre cultura, imperialismo y colonizacin. Said analiza, en particular, la relacin que ha existido entre los proyectos expansionistas comerciales, militares y polticos, y las novelas escritas en Europa en la poca de las grandes expansiones coloniales del siglo XIX.Por su anlisis parece claro que a menudo las novelas fueron medios de propaganda tanto para los que queran afirmar el dominio europeo sobre el resto del mundo, como para los que queran oponerse a l. En el mundo de las potencias coloniales, las novelas servan, como siempre, para magnificar la cultura de la que eran expresin.Para Said, la operacin de colonizar territorios ultramarinos exige una gran inversin ideolgica que de alguna forma, las guerras para la extensin de los propios territorios y la invasin de tierras colindantes son actividades muy distintas a las grandes empresas de colonizacin de territorios nunca vistos y muy lejanos. Para realizar tales empresas es necesario que toda la nacin de la que estas conquistas son emanacin, sea transformada en cmplice por medio de una fuerte campaa de propaganda que convenza de la necesidad de la misin civilizadora, del atraso de las poblaciones a las que hay que someter, y de todos los estereotipos de los que ya se ha hablado anteriormente. Said sostiene que aunque la escritura creativa no es slo transcripcin en forma narrativa de la ideologa dominante, tambin es cierto que no es posible considerar a los novelistas como seres completamente autnomos y ajenos a la poca en que viven.Desde el punto de vista de Conrad, su crtica es tan interna a Occidente que no parece entrever ninguna salida para el mundo contemporneo, la nica alternativa est entre el caos primitivo del frica negra y el corrupto dominio europeo. Said llega a decir que no es posible pensar la novela europea de entre los siglos XIX y XX independientemente del colonialismo. Una de las tareas que la crtica poscolonial ha asignado al estudio literario ha sido precisamente la de desenmascarar las estructuras retricas que han permitido que la novela europea apoyara la conquista y el dominio occidental sobre el mundo.EL DEBATE SOBRE LAS IDENTIDADES SUBALTERNASRaramente las novelas europeas haban sido consideradas desde este punto de vista. Sin embargo, hoy los estudios poscoloniales, como los ms recientes estudios sobre las mujeres, reconstruyen el texto para destacar su componente ideolgico. El encuentro entre las culturas imperialistas y el resto del mundo siempre se ha producido en una situacin de fuerte desequilibrio, en lo que las culturas dominadas han considerado como subalternas a las culturas occidentales y han recibido un juicio que tenda a unificarlas a todas y a deshumanizarlas. En estas condiciones no es posible un intercambio paritario. En cambio, la China de la que se habla en el fragmento citado ha llegado al gran encuentro con las culturas occidentales en una situacin muy distinta a la del frica de hace doscientos aos o la de la Amrica precolombina. En primer lugar, su territorio no ha sido nunca colonizado, o lo fue slo de forma muy marginal; ms bien al contrario. La misma China ha actuado como potencia imperialista tanto hacia los pueblos colindantes como hacia las mismas culturas minoritarias de su interior.

Las condiciones de desequilibrio entre Occidente y los pases colonizados se inscriben en el modo en que se ha articulado el discurso sobre el otro que la antropologa, la historiografa y los estudios literarios occidentales.Todos los anlisis, hasta fechas muy recientes, han sido llevados a cabo por sujetos blancos que decidan interesarse por otros objetos. Contra esta situacin, como hemos visto, se han rebelado recientemente muchos estudiosos de origen no occidental que han intentado proponer un contrapunto a la visin eurocntrica y norteamericana del mundo.Los estudios de Spivak estn dirigidos precisamente a poner en duda la solidez de los informes histricos que nos han llegado. Sus primeros esfuerzos se concentraron en el intento de reconstruir la estructura del discurso colonial y de leer los silencios de estos textos en favor de la voz suprimida de las poblaciones indgenas. Otra gran contribucin de esta estudiosa a la formulacin de la perspectiva poscolonial es su consideracin de las mujeres en el contexto de la relacin dialctica entre colonizado y colonizador. Spivak sostiene que en la representacin de esta relacin los estudiosos han ignorado totalmente la cuestin femenina. En la relacin entre dominadores y sometidos, en cambio, las mujeres siempre han constituido un elemento aparte, las mujeres de los colonizadores estaban sometidas a sus hombres, pero deban ser vistas como dominadoras por las clases subalternas. Las mujeres de las poblaciones colonizadas, en cambio, sobre todo en tiempos ms recientes y neocoloniales, a menudo han sido objeto de otro tipo de retrica segn la cual eran mujeres que haba que salvar de sus mismos salvajes compaeros.Los intentos de imitar al dominador, segn Bhabha, no borran en el dominado la conciencia de su propia identidad. El deseo de parecerse al poderoso colonizador no llega a ser nunca el de ser idntico a l, y no conlleva un repudio total de su propia pertenencia cultural. Como hemos visto, en el campo lingstico, el colonizado repite las palabras que oye de los colonos, pero a menudo el resultado de esta accin mimtica no es el de empezar a hablar la lengua imperial como un nativo francs o ingls. El resultado, es una deformacin creativa de lo que se imita. Bhabha sostiene que el acto mimtico del colonizado es esencialmente irnico, y que su repeticin de los actos de los colonizadores supone un momento de libertad pardica con que el sometido consigue, unas ventajas, pero mediante el cual desarrolla tambin su personalidad individual distinta de la expresada originariamente por el acto parodiado. Lo que Bhabha subraya en el instinto imitativo que los colonizadores fomentan es que esta repeticin de gestos no puede ser otra cosa que un lugar de ambigedad cultural. Volvamos al caso de la lengua. Un esclavo martiniqus aprende unas palabras de francs, las utiliza con los otros trabajadores de la plantacin y de ello nace una forma de criollo. Ante todo, si aplicamos las sugerencias de Bhabha, esto demuestra que el esclavo ha aprendido una lengua nueva y que la utiliza segn las reglas que no son las que el amo impondra.El haber aprendido un nuevo idioma lo hace ms humano, tanto a sus propios ojos como a los del civilizador.LA LITERATURA POSCOLONIAL COMO RELECTURALlevando estos conceptos al campo de la literatura y no slo al de la teora de la identidad, podemos decir que la literatura poscolonial se distingue tambin por cierta insistencia en la reescritura irnica o interpretativa.Los colonizadores bautizaron las localidades de sus dominios con nombres originarios de sus patrias. As, por ejemplo, en las islas del Caribe hay topnimos franceses o espaoles. La cultura mestiza caribea en la que participan tambin los nuevos componentes hindes y chinos, tiene su dignidad y quiere fundar su propia tradicin sobre las ruinas del viejo sistema colonial. En el manifiesto se planteaba una comparacin entre el canibalismo y la apropiacin de las culturas distintas a los ojos de los europeos, el canibalismo ritual aparece como la prctica ms salvaje y abominable, aunque la religin catlica invita a los fieles a que se alimenten con el cuerpo de Cristo mediante la Eucarista. La misma prctica en cambio, puede aparecer como un gesto de homenaje al fallecido, si se considera desde otro punto de vista. Alejndose del nivel metafrico, hay que partir de la consideracin de que el modo en que se ha producido en las colonias la apropiacin de la cultura europea no siempre ha sido considerado correcto. A menudo, las nuevas interpretaciones poscoloniales han sido juzgadas como errores de comprensin y no como una contribucin innovadora para la relectura de los mismos fenmenos, sustancialmente, los colonizadores europeos no slo han querido imponer su propia cultura, sino tambin dictar las modalidades con que sta deba interpretarse. La cultura poscolonial y sus sujetos son necesariamente criaturas hbridas, nacidas por el encuentro de tradiciones y lenguas distintas, criollos que hay que reconocer como tales. Bhabha afirma que la identidad no es una simple y total pertenencia a un grupo social o a una nacin. La cultura criolla se presenta entonces como un valor positivo, como un nuevo modelo de identidad que realmente puede ofrecer una alternativa a la certeza monoltica de las identidades europeas, y cuyo alcance no se limita a los pases que han sido objetos de colonizacin, sino que es una propuesta que afecta la idea misma de la subjetividad contempornea, que no podr ser sino mestiza, y que en primer lugar debera explorar la realidad compuesta de su propia tradicin, cualquiera que sea, para luego estar dispuesta a reconocerse como mestiza y encontrarse con la realidad de nuestras culturas cada vez ms multiculturales.Pero la criollizacin sigue producindose, se quiera o no, y en un determinado momento, segn Glissant, quedar claro para cualquier observador que sta se produce slo cuando se consigue entender que los elementos que entran en contacto poseen igual valor, porque si algunos elementos son devaluados respecto a otros, la criollizacin no tiene lugar.

LA LITERATURA COMPARADA Y LOS ESTUDIOS POSCOLONIALESPodemos afirmar que la literatura comparada, gracias a algunos de sus exponentes histricamente han tenido siempre impulsos transnacionales que la empujaban en la direccin hacia la que hoy se mueven los estudios poscoloniales.No naci primero un criterio esttico o una funcin para la literatura, sino ms bien se form un conjunto de textos reconocidos como clsicos, y alrededor de ellos la crtica y la historiografa literarias han establecido los criterios que puedan adaptarse a tales obras y, al mismo tiempo, derivar de ellas.Hoy el canon literario aparece innegablemente como una formacin histrica. El movimiento del multiculturalismo ha contribuido a explicitar que los criterios en los que se basa el canon, adems, son ideolgicos y responden por lo tanto a intereses, no slo estticos, de la sociedad que produce dicho canon. La literatura comparada ha participado activamente en este proceso de auto anlisis y creemos que generalmente ha aceptado las invitaciones a posicionarse en este encendido debate que afecta al sentido mismo de la funcin de la literatura.Los estudios poscoloniales no nacieron con una vocacin especfica para la crtica al texto literario, sino que se han ocupado de textos muy distintos entre s; narraciones, pelculas, filosofa, representaciones iconogrficas, etc. Sin embargo, algunos de sus presupuestos y de sus puntos de llegada son estmulos de gran inters para la literatura comparada. As la comparacin ya no estar orientada principalmente hacia el contraste entre textos, autores o movimientos, sino ms bien a la confrontacin de distintos sistemas crticos y de valoracin, distintos criterios de clasificacin y terminologas.El multiculturalismo y los estudios poscoloniales tambin invitan a ocuparse de las llamadas literaturas minoritarias, que son las que tradicionalmente han recibido menos atencin en el mbito acadmico europeo, pero que son tambin la expresin de grupos minoritarios dentro de las llamadas literaturas nacionales. Se trata de los escritores inmigrados y emigrantes, a lo largo de toda su historia, la literatura comparada ha intentado afinar unos instrumentos que le permitieran comparar sistemas culturales diversos. Hoy la comparacin ya no se producir en una perspectiva universalizada que busque unos valores vlidos e iguales para todos, sino, al contrario, persiguiendo la riqueza de la pluralidad.Finalmente, hay que considerar que gran parte de la nueva literatura mundial se escribe precisamente en un mundo poscolonial porque est escrita en pases que estuvieron colonizados. Son precisamente estas obras literarias las que parecen proponerse como lugares comparatistas. Basta pensar en Toni Morrison, en Garca Mrquez, en Salman Rushdie y en Kureishi, para darse cuenta inmediatamente de que sus obras rezuman desplazamientos, contaminaciones, patrias lejanas e imaginadas, que narran el difcil nacimiento de una identidad criolla y que buscan caminos hacia la reconciliacin de lenguas y tradiciones, del presente y del pasado.