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TEMA 3. DESCRIPCIÓN SISTEMÁTICA DE LA LENGUA 3.1. Introducción 3.1.1. La lengua como sistema 3. 1. 2. Descripción sistemática de la lengua 3. 1. 3. Diacronía y sincronía 3. 1. 4. La norma 3. 1. 5. Competencia y actuación 3. 1. 6. Criterios de corrección lingüística 3. 2. Las unidades del estudio gramatical 3. 3. El nivel fónico 3. 3.1. Las hablas andaluzas 3. 4. El nivel morfológico 3. 5. El nivel sintáctico 3. 6. El nivel léxico-semántico Este Tema lo iremos estudiando subdividido en siete subunidades de la siguiente forma: TEMA 3 (I). 3.1. Introducción. 3.1.1. La lengua como sistema 1

Tema 3 (i). 3.1. Introduccion. 3.1.2. Descripcion Sistematica de La Lengua

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TEMA 3. DESCRIPCIN SISTEMTICA DE LA LENGUA

3.1. Introduccin3.1.1. La lengua como sistema3. 1. 2. Descripcin sistemtica de la lengua3. 1. 3. Diacrona y sincrona3. 1. 4. La norma 3. 1. 5. Competencia y actuacin3. 1. 6. Criterios de correccin lingstica3. 2. Las unidades del estudio gramatical3. 3. El nivel fnico3. 3.1. Las hablas andaluzas3. 4. El nivel morfolgico3. 5. El nivel sintctico3. 6. El nivel lxico-semntico

Este Tema lo iremos estudiando subdividido en siete subunidades de la siguiente forma: TEMA 3 (I). 3.1. Introduccin. 3.1.1. La lengua como sistemaTEMA 3 (II). 3. 2. Las unidades del estudio gramaticalTEMA 3 (III A). 3.3. El nivel fnicoTEMA 3 (III B). 3.3. El nivel fnicoTEMA 3 (IV). 3.3.1. Las hablas andaluzasTEMA 3 (V). 3.4. El nivel morfolgicoTEMA 3 (VI). 3.5. El nivel sintcticoTEMA3 (VII). 3.6. El nivel lxico-semntico

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TEMA 3 (I). 3.1. INTRODUCCIN. 3.1.2. DESCRIPCIN SISTEMTICA DE LA LENGUA

3.1. Introduccin3.1.1. La lengua como sistema3. 1. 2. Descripcin sistemtica de la lengua3. 1. 3. Diacrona y sincrona3. 1. 4. La norma 3. 1. 5. Competencia y actuacin3. 1. 6. Criterios de correccin lingstica

3.1. Introduccin3.1.1. La lengua como sistema La lengua ha quedado definida por el estructuralismo lingstico como un conjunto de elementos (fonemas y monemas) y de reglas para combinarlos (morfosintaxis) con objeto de que signifiquen algo (semntica). Estos elementos constitutivos de la lengua no existen de modo inconexo y catico. Estn relacionados entre s, dependen unos de otros, guardan un orden y, si uno de ellos se altera, repercute en el resto; en suma: forman un sistema. Cada elemento del sistema de la lengua est clasificado en una categora determinada, definida por ciertas posibilidades de combinacin y por la exclusin de algunas otras. Tanto las categoras en que se clasifican los elementos del cdigo de la lengua como los propios elementos constituyen el cdigo de la lengua. El nmero de elementos y las posibilidades que cada uno tiene de relacionarse con los dems son fijos en el sistema de la lengua. Cada vez que un hablante codifica un hecho de habla, un mensaje, est eligiendo qu elementos utilizar del sistema de la lengua. Siempre hay posibilidad de codificar mensajes nuevos, con solo combinar -de acuerdo con las reglas fijadas- los elementos pertenecientes al sistema. El sistema de elementos y de reglas es limitado, finito, constituye una serie cerrada, mientras que los mensajes forman una serie abierta, son infinitos. Cuantos ms mensajes permite transmitir un sistema lingstico con los mismos elementos, sin que sea preciso crear unidades nuevas, tanto ms econmico es ese sistema. CDIGO, LENGUA, SISTEMA Hemos estudiado uno a uno estos tres conceptos. Posiblemente hemos observado que estn estrechamente relacionados entre s; ahora vamos a explicitar de qu modo se imbrican uno en otro: La lengua, toda lengua, es el cdigo especfico de la comunicacin humana, de la comunicacin verbal. El cdigo de la lengua, acabamos de verlo, est estructurado como un sistema.3. 1. 2. Descripcin sistemtica de la lengua Los elementos o unidades que constituyen el cdigo de la lengua se definen ms que por lo que son, por lo que no son, como ya hemos sealado. Esta manera de estar organizadas las unidades dentro del sistema, es decir, por sus diferencias, se denomina relaciones de oposicin. As, por ejemplo, yo est en relacin de oposicin con t y con l. Al describir las relaciones existentes entre las unidades que constituyen el sistema de la lengua, nos hallamos ante tres niveles:1. Nivel fontico-fonolgico o fnico.2. Nivel morfosintctico.3. Nivel lxico-semntico.

1. Nivel fontico-fonolgico. Oposiciones fonolgicas Son las que se establecen entre las unidades lingsticas mnimas, que llamamos fonemas. Entre los signos coco, loco, moco, poco, toco, zoco,hay una unidad diferenciadora: un fonema consonntico. Vemos que esos signos combinan en su significante una serie de fonemas iguales: -/o/k/o/, e introducen un fonema diferente cada uno de ellos, en posicin inicial: /k/, /l/, /m/, /p/, /t/, //. La oposicin que existe entre esos fonemas consonnticos tiene una funcin diferenciadora de los diversos significados de esos signos.2. Nivel morfosintctico. Oposiciones morfosintcticas A partir de las combinaciones de fonemas, y asocindoles un significado, se forman los monemas; combinados stos, a su vez, mediante lo que llamamos relaciones sintagmticas, los monemas se agrupan en sintagmas. Los sintagmas, por ltimo, se combinan para formar oraciones. Por ejemplo: animoso/ animosa establecen una oposicinmorfolgica de gnero; el morfema de gnero femenino depende de la existencia del morfema de gnero masculino; ambos se encuentran en oposicin. Progresamos/progresaremos establecen una oposicin morfolgica de tiempo; el morfema de futuro depende del de presente y del de pasado, y los tres se encuentran en oposicin. Tambin existen oposiciones y dependencias (concordancias) entre los sintagmas: el sintagma nominal los estudiantes, que presenta un morfema de plural, exige ese mismo morfema en el verbo, analizan, con el que se combina con funcin de sujeto para formar una oracin: Los estudiantes analizan una oracin. Esta oracin se opone por el morfema de plural a esta otra: El estudiante analiza una oracin. 3. Nivel semntico. Oposiciones semnticas Son las que se establecen entre los significados de los signos y sus combinaciones. Se oponen, por ejemplo, propio/ ajeno limpio/ sucioy tambin domingo est delimitado por una relacin de oposicin con los dems signos de la serie que denominamos das de la semana. Por lo tanto, podemos concluir que la lengua es un sistema de oposiciones funcionales. Estas oposiciones son las que, por delimitar el empleo de cada unidad del cdigo, permiten que estas ltimas cumplan la funcin exacta que tienen asignada en el sistema. Observemos que cada uno de los elementos que hemos llamado niveles constituye un subsistema dentro del sistema. Para representar grficamente la relacin de oposicin se utiliza el smbolo /, como ya hemos visto en los ejemplos. 3. 1. 3. Diacrona y sincrona Podemos asociar estos dos conceptos con otros que utilizamos regularmente en la vida cotidiana. Sabemos que el reloj es un cronmetro, es decir: sirve para medir el tiempo (en griego, cronos). Cuando consideramos que un objeto o un hecho no corresponde a la poca en que nos aparece situado, decimos que es anacrnico. Pues bien, todo estudio de la lengua o de las lenguas puede realizarse desde dos perspectivas distintas con respecto al factor tiempo. El estudio de la evolucin de la lengua a travs del tiempo, o sea, de la historia, e indagando cules son los factores que determinan su evolucin, es lo que denominamos diacrona. El estudio del estado de la lengua en un momento dado de la historia es la sincrona. Tal estudio es descriptivo y analtico. Por ejemplo: el estudio de las caractersticas de la lengua espaola empleada por los tecncratas de los aos sesenta en Espaa.3. 1. 4. La norma (Eugen -o Eugeniu- Coseriu) Anteriormente hemos descrito dos aspectos del lenguaje: la lengua o cdigo -en el que est prevista la estructura de todos los enunciados posibles- y el habla -o realizacin concreta de cada enunciado por los hablantes-. Hemos afirmado tambin que cada acto lingstico, cada hecho de habla, tena carcter de creacin indita. As es, pero al mismo tiempo los actos lingsticos son actos de re-creacin; no son invenciones arbitrarias del hablante, reproducen modelos precedentes. El hablante se sirve, para expresar lo que desea comunicar, que es indito y nico a la vez, de modelos, de estructuras ya existentes en la lengua de su comunidad; es decir, adapta sus necesidades comunicativas a unos modelos precedentes de cmo usar la lengua. Esos modelos son algo as como el habla anterior. Tales modelos, tales estructuras son, a primera vista, simplemente tradicionales y aceptadas como correctas en la comunidad, y constituyen lo que denominamos norma lingstica, pero, en un plano ms profundo, percibimos en ellas una organizacin esencial que pertenece al sistema. El sistema en que se halla organizado el cdigo puede considerarse como un conjunto de imposiciones, pues seala caminos abiertos y caminos cerrados, pero tambin como conjunto de libertades, ya que admite infinitas combinaciones, mientras no se alteren las reglas bsicas del cdigo; ello define, en consecuencia, que el sistema tiene carcter consultivo ms que imperativo. Lo realmente impositivo es la norma. La norma limita las posibilidades que ofrece el sistema dentro de un marco de realizaciones lingsticas tradicionales. La norma es un conjunto de realizaciones obligatorias, de tipo geogrfico-lingstico y sociocultural, que vara segn la comunidad de hablantes. Dentro de un mismo pas y dentro de un mismo sistema lingstico -el de la lengua espaola, por ejemplo- puede comprobarse que existen en realidad varias normas.

Son considerables los fenmenos que formaran parte de una norma plural (como ya, en su momento, lo expuso Lope Blanch, 1991b). Uno de los que tienen ms relevancia, tanto desde el punto de vista histrico como de su amplia extensin geogrfica, en el plano oral y no escrito, es la no distincin entre los sonidos /s/ y //, que ha dado lugar al seseo y al ceceo, fenmenos neutralizadores, que conviven con la distincin entre ambos fonemas o sonidos, desde el siglo XV, como realizaciones ya consolidadas.El Diccionario panhispnico de dudas (DPD: 598) describe el seseo en los trminos siguientes: Consiste en pronunciar las letras c (ante e, i) y z con el sonido que corresponde a la letra s: El seseo meridional espaol (andaluz y canario) y el hispanoamericano gozan de total aceptacin en la norma culta (DPD: 598).

Si bien el seseo ha sido el resultado (de la no oposicin entre sibilante e interdental) ms desarrollado, por el contrario, el ceceo se ha visto ms reducido geogrficamente: zonas del sur de Espaa y puntos aislados de Amrica. No ha gozado del prestigio del seseo, incluso entre los mismos hablantes que lo practican.No obstante, hay que tener en cuenta que ambas opciones (seseo y ceceo) forman parte del mismo fenmeno lingstico, constituyen las dos caras de la misma moneda. [ALEZA IZQUIERDO, M. y ENGUITA UTRILLA, J. M. (coords.) (2010): La lengua espaola en Amrica: normas y usos actuales. Valencia, Universitat de Valncia; pp. 44-45].

As pues, hay ciertas zonas de Andaluca en que el seseo es practicado como norma, mientras que en Catalua, Valencia, parte de Galicia y del Pas Vasco, donde tambin se da, la norma lingstica del espaol lo rechaza como pronunciacin incorrecta.

Cada hablante manifiesta unas caractersticas individuales al expresarse: edad, educacin, nivel econmico; pero, a pesar de que esos rasgos son personales e intransferibles, son observables como caractersticas comunes a otros hablantes de la misma zona geogrfica en donde vive y del grupo socioeconmico al que pertenece. La forma de habla que justifica la existencia de esas caractersticas en los hablantes es la norma. Habitualmente, entre los hablantes de una comunidad hay una conciencia de lo que es hablar bien o mal, de lo que es correcto o incorrecto en la codificacin de mensajes. La norma corresponde a un ideal esttico o sociocultural que elige, entre los posibles hechos de habla, uno que sirva de modelo sociolingstico. Podemos definir la norma como el conjunto de reglas lingsticas que establecen lo que se considera como usos ms correctos (o los que tienen ms prestigio) en una poca determinada. Esos criterios de correccin lingstica vienen dictados en parte por la costumbre y la tradicin y, en general, por un sector de la sociedad -la clase dominante- capaz de imponerlos a la sociedad entera o a las dems clases sociales. Por ejemplo: quepo o cupe constituyen una imposicin de la norma en la conjugacin del verbo caber, ya que segn el sistema de la lengua, por analoga con los dems verbos de la segunda conjugacin, lo lgico sera formar el presente *cabo y el pretrito indefinido *cab. Por otra parte, se denomina Gramtica normativa a aquella cuyo objeto es fijar los usos correctos frente a las formas consideradas incorrectas, a aquella que se rige por un modelo ideal e incontaminable. Dentro de una misma lengua reconoceremos desde ahora dos criterios de distribucin del habla en cuanto a sus caractersticas comunes, no propiamente individuales.1. Criterio de distribucin geogrfico-lingstica (variedades diatpicas). 2. Criterio de distribucin sociocultural (variedades diastrticas o niveles lingsticos).

1. En relacin con el lugar de donde procede o donde vive un hablante, adems de la norma nacional, podemos distinguir en sus hechos de habla rasgos marcados por una norma dialectal o por una norma local. Aunque la manifestacin de la norma geogrfico-lingstica ms evidente es la relativa a la pronunciacin (normas fonolgicas), tambin existen unas normas morfosintcticas y lxicas.2. En relacin con el grupo social y cultural al que pertenece un hablante, factor que en parte es independiente de su localizacin geogrfica, podemos distinguir varias normas (lenguaje familiar, lenguaje popular, lenguaje literario, lenguaje culto, lenguaje vulgar, etc.), que marcan diferencias en lo que concierne al vocabulario, pero a menudo tambin en las estructuras gramaticales y en la pronunciacin. As pues, consideraremos a partir de aqu el lenguaje verbal desde esta triple clasificacin: sistema de la lengua, norma y habla. La norma aun estando situada en el rea del habla, participa del rea de la lengua en tanto que conjunto de usos (reglas) sociales en el modo de expresin de una comunidad. Cotidianamente escuchamos construcciones repetidas hasta la saciedad, frases estereotipadas, banales, escasamente significativas, que funcionan como lugares comunes y, por lo tanto, frmulas expresivas ms o menos lexicalizadas que se van vaciando de valor expresivo. (RAE: lexicalizar.1. tr. Ling. Convertir un elemento lingstico, en particular un sintagma en sintaxis libre, en una unidad lxica; p. ej., el sintagma con cajas destempladas es permutable con adverbios como destempladamente, speramente, o airadamente).A estas frmulas las llamamos clichs o cliss. Pues bien, no hay que confundirlos con la norma. Es recomendable huir de los clichs, que por lo general, y por influencia de los medios de comunicacin de masas, van recortando nuestra capacidad creativa de hablantes. Son ejemplo de clichs:con cajas destempladas (=destempladamente), patata caliente, rojo como un tomate, feliz acontecimiento, enrgica condena, pertinaz sequa. 3.1.5. Competencia y actuacin (N. Chomsky) A lo anteriormente dicho acerca de la lengua como sistema, acerca del habla y de la norma, hemos de aadir dos conceptos resultantes de recientes investigaciones sobre el lenguaje verbal, esto es: los de competencia (competence) y actuacin (performance), trminos del lingista norteamericano Noam Chomsky. La competencia es el conocimiento inconsciente que el hablante posee de su lengua, as como de la norma. Este conocimiento no solo implica la facultad de comprender y de producir un nmero indefinido de oraciones nuevas, sino tambin la capacidad de reconocer las frases mal construidas y, eventualmente, de interpretarlas. La competencia se diferencia del concepto de lengua, que ya conocemos, en que el ltimo se define como un simple inventario sistemtico de unidades, de carcter pasivo, en tanto que el de competencia representa el conocimiento de la lengua que ha adquirido el hablante para formar la oracin posible y solo la posible. La nocin de lengua por s sola no parece reflejar el aspecto creador de la competencia lingstica, que por ello mismo ha de ser concebido como un sistema de procesos generativos. Es observable que un pastor analfabeto posee competencia de su lengua aunque nunca haya estudiado el sistema gramatical de la misma. Intuitivamente, aquel puede rechazar una frase mal construida en boca, por ejemplo, de un nio de corta edad o de un extranjero poco conocedor del idioma. Pero tambin es evidente que el grado de competencia del hablante aumenta cuanto mayor conocimiento terico (gramatical) adquiera de su lengua. La actuacin, concepto muy cercano al de habla, designa la prctica efectiva, dinmica, de la competencia lingstica en los actos de habla, decir: el uso real de su competencia por parte del hablante, en cada situacin concreta. Sin embargo, es preciso sealar que la actuacin no refleja siempre directamente la competencia lingstica del hablante, puesto que los hechos de habla estn sometidos a factores externos como son la memoria, la atencin, la emotividad, etc., que los condicionan ms o menos segn las circunstancias y de los que resultan distorsiones diversas: vacilaciones, cambios repentinos de estructura en un enunciado ya comenzado, etc.

3.1.6. Criterios de correccin lingstica

1. Gramaticalidad y agramaticalidad Tras estudiar lo que entendemos por norma y por competencia, percatamos de la importancia que tienen en la comunicacin verbal los criterios de correccin lingstica y de que tanto el sistema en abstracto como los hablantes rechazan las incorrecciones de cualquier nivel lingstico (fonolgico, morfosintctico o semntico). Ya sabemos que el cdigo de la lengua contiene reglas para formar oraciones combinando los signos: una frase que cumple las reglas y las normas fonolgicas y morfosintcticas de la lengua es gramatical (o correcta). Cuando un enunciado no cumple esas reglas y normas, decimos que es agramatical (o incorrecto). As, por nuestra competencia lingstica, rechazamos como agramatical: La pronunciacin incorrecta de las palabras: pograma en vez de programa ojepto en vez de objeto pa en vez de para oservar en vez de observar agela en vez de abuela anque en vez de aunque tamin en vez de tambin (Sealemos que hemos mencionado la pronunciacin; en lo relativo a la ortografa, las incorrecciones -las llamadas faltas- son igualmente rechazables como agramaticales por nuestra competencia lingstica). La incorreccin morfolgica y sintctica: vinistes en vez de viniste andara en vez de anduviera lo di un recado en vez de le di un recado la compr un libro en vez de le compr un libro se sienten en vez de sintense me se nota en vez de se me nota preveyendo en vez de previendo conduc en vez de conduje, etc. En la construccin de oraciones (sintaxis) hay grados de agramaticalidad: desde las que presentan combinaciones que rechazamos de plano, como: arlequn pint Picasso un

hasta oraciones como: La gente piensan de que es cierto, (en vez de La gente piensa que es cierto) la cual, si bien es algo ms gramatical que la primera, es igualmente incorrecta, hasta llegar a ejemplos como: Es en junio que se celebrarn las elecciones (en vez de Es en junio cuando se celebrarn las elecciones), que, en relacin con las anteriores, presenta menor grado de incorreccin. Digamos que la agramaticalidad de una oracin puede deberse a un mayor o menor grado de incorreccin en su construccin; es decir, en su sintaxis. Sin embargo, hay oraciones agramaticales, como la del tercer ejemplo, que son interpretables o, al menos, estn dotadas de sentido.

2. La ambigedad Una oracin puede ser perfectamente gramatical pero, sin embargo, ofrecer dudas respecto a su significado, por ser este interpretable de dos o ms maneras distintas:

He visto matar a los soldados

induce a interpretar:

1. He visto que alguien mat a los soldados;2. He visto que los soldados mataron a alguien.

Y el ejemplo: Ayer se celebr la eleccin del presidente

puede significar en lo que concierne a se celebr:

1. Hubo una fiesta por la eleccin del presidente;2. Se produjo la eleccin del presidente;

y en lo relativo a la eleccin del presidente:

1. Se ha elegido presidente;2. El presidente ha elegido algo.

Estas oraciones son ambiguas. La ambigedad no tiene excesiva importancia cuando la disipa el contexto, pero en general dificulta la comprensin del mensaje. Lo aconsejable es construir la oracin de nuevo, combinando de otra manera las unidades que la forman o introduciendo un elemento que destruya la ambigedad.

3. Aceptabilidad e inaceptabilidad

Hemos analizado ya la nocin de gramaticalidad, que pertenece al campo de la competencia del hablante; ahora abordaremos la nocin de aceptabilidad, que pertenece, a su vez, al campo de la actuacin del hablante (del oyente, ms bien). Hemos dicho que son aceptables las oraciones interpretables o, al menos, dotadas de sentido, aunque no sean gramaticalmente perfectas. As algunos enunciados agramaticales de un nio en proceso de adquisicin del cdigo de la lengua, o de los extranjeros, son aceptables aunque agramaticales. Todo hablante tiene en su experiencia el haber podido interpretar frases incorrectamente construidas. Es el componente semntico, que determina el sentido completo de una oracin, el que, combinado con una construccin sintctica suficientemente correcta (gramatical), condiciona si tal oracin es aceptable o no. Cada palabra, para formar parte de una oracin, debe cumplir el requisito de que su significado sea compatible con los significados de las dems. Una oracin puede ser perfectamente gramatical, es decir, correcta sintcticamente y bien pronunciada fonolgicamente, y, no obstante, carecer de sentido. La oracin Las aves culpan a las matemticas de que el cielo sea azul es gramatical, pero existe una incompatibilidad de las palabras que hace que carezca de sentido: el verbo culpar exige un sujeto humano y un objeto directo humano o animal en nuestra exigencia de hablantes del espaol; en suma, carece de sentido lgico. Igualmente ocurre con la oracin: Muy tarde es ya para cenar estrellas (Cita triste de Charlot, Alberti, Cal y canto; luego recogido en Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos), por la inadecuacin o incompatibilidad semntica entre cenar y estrellas, este ltimo trmino no puede ser OD de cenar. Estos versos del poema Cita triste de Charlot ilustran el poder sugerente de lo inconexo:Lo ms triste, caballero, un reloj:las 11, las 12, la 1, las 2.A las tres en punto morir un transente.T, luna, no te asustes; t, luna, de los taxis retrasados,luna de holln de los bomberos. La ciudad est ardiendo por el cielo, un traje igual al mo se hasta por el campo. Mi edad, de pronto, 25 aos. Es que nieva, que nieva,y mi cuerpo se vuelve choza de madera.Yo te invito al descanso, viento. Muy tarde es ya para cenar estrellas. Hay en el poema varios espacios o planos superpuestos: la ciudad, el bosque, la farmaciaEl hueso que ms duele, amor mo, es el reloj:las 11, las 12, la 1, las 2.Las 3 en punto.En la farmacia se evapora un cadver desnudo.

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As pues, pese a estar construida correctamente, una frase puede resultar inaceptable por la inadecuacin o incompatibilidad semntica de los elementos que la componen. Y, del mismo modo, Los rales del tren mastican los puntos suspensivos es una frase gramatical, pero es absurda porque el verbo masticar exige un sujeto animado (humano o animal) y un objeto masticable, condicin que no renen los puntos suspensivos. Frases como estas es obvio que no las encontraremos en la lengua espaola, a menos que estemos en el mbito reducido de los juegos verbales o de la literatura (simbolista o surrealista), porque es cierto que en el lenguaje potico a veces se busca de forma deliberada el forzar al lmite la compatibilidad semntica de las palabras que se usan, y as, con sentido figurado nos resultan aceptables frases como Aquella tarde asesinaba mis recuerdos o Las azucenas se aburran en el saln callado. Situadas en determinados contextos, esas combinaciones de significados pueden estar cargadas de sentido metafrico. Segn una frase sea ms o menos comprensible (por la compatibilidad de los significados de las palabras que en ella se integran, adems de por su estructuracin correcta), ser ms o menos aceptable. En algunas ocasiones, la inaceptabilidad es entendida por ciertos hablantes como limitaciones sociales a algunas expresiones malsonantes u obscenas. Pero no es esa la inaceptabilidad de la que hablamos desde la lingstica. Tales limitaciones o prejuicios sociales se encuentran situados en el rea de la norma. Son ms objeto de la lingstica los errores de impropiedad en la eleccin del lxico. Hablar o escribir con propiedad implica que los vocablos que elegimos expresen con exactitud lo que deseamos comunicar. La aceptabilidad de las oraciones tiene un margen de flexibilidad, como lo demuestra el hecho de que los oyentes puedan interpretar (aceptar) oraciones incorrectas. La gramtica actual no se circunscribe a dictar y fijar las reglas y normas de la lengua, sino que se ocupa de la descripcin del sistema lingstico, de las circunstancias o situaciones en que el hablante codifica su mensaje y los grados de desviacin con respecto a las mencionadas reglas y normas que el hablante manifiesta. La aceptabilidad semntica o interpretabilidad supone el uso adecuado de las palabras segn la competencia de los hablantes de una comunidad, atendiendo al lxico, al significado de las palabras. La aceptabilidad gramatical o gramaticalidad supone la estructuracin correcta de las oraciones segn la competencia de los hablantes de una comunidad, atendiendo a las reglas sintcticas. Puede producirse la siguiente combinacin en las oraciones:a) Gramatical y aceptable: El verano empieza en junio.b) Agramatical y aceptable: La mayora votaron no.c) Gramatical e inaceptable: La tortuga cose la madera.d) Agramatical e inaceptable: Nio este viaja en solo travesuras.