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TEMA 3. LA ATENCIÓN, LA PERCEPCIÓN Y LA MEMORIA.

1. INTRODUCCIÓN. EL ESTUDIO DE LA ATENCIÓN.

Dentro de los llamados Procesos Psicológicos Básicos se encuentra la atención, la cual está

ligada, en mayor o menor medida, a otros procesos básicos como son la percepción, la memoria,

la motivación y el aprendizaje.

Dentro de la Historia de la Psicología, William James, establece la importancia epistemológica

de la atención dada su relevancia en nuestra experiencia y nuestro conocimiento, la cual se ghalla

ligada la consciencia, de un modo indisoluble. Es más, casi podríamos afirmar que la atención

requiere la presencia de un estado mental consciente. W. James nos dice:

“Todo el mundo sabe lo que es la atención. Su esencia son la localización y la concentración de la conciencia. Implica dejar de lado algunas cosas para poder tratar de forma efectiva otras”.

El olvido del estudio de la atención, por parte del conductismo, se debe a su propio

reduccionismo temático (solo se puede estudiar la conducta observable) y metodológico (reducir

la conducta al esquema estímulo-respuesta): lo mental es inobservable, por lo tanto, no se puede

estudiar la atención.

Más tarde, la psicología cognitiva, al entender al ser humano como procesador de información,

retoma el estudio de la atención, la cual es considerada como un proceso crucial a la hora de

procesar la información por parte de la mente humana.

En este sentido, los primeros estudios relevantes sobre la atención (auditiva) se las debemos a

Colin Cherry (1953) que se interesó por el fenómeno cocktail-party, fenómeno que se refiere a la

habilidad que poseemos de atender selectivamente a una sola de las múltiples voces que

recibimos al unísono en reuniones, fiestas y contextos similares, cosa que conseguimos

simplemente a partir de nuestro interés y nuestra voluntad de hacerlo, a pesar de que algunas de

las voces que ignoramos se perciban más claramente y con mayor intensidad que la que ha captado

nuestra atención. La explicación que ofreció este autor se basa en la existencia de un proceso

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selectivo de las distintas voces a partir de características físicas tales como el timbre de la voz o la

posición espacial.

El efecto “cocktail-party” es un fenómeno al que estamos sometidos prácticamente a diario. Se

puede definir como la capacidad que tenemos de fijarnos en una sola voz en medio de muchas

más. A todos nos ocurre que, cuando estamos hablando con otra persona, somos capaces de

concentrarnos en esa conversación y abstraernos de todo el ruido que nos rodea, incluyendo otras

personas hablando cerca nuestro.

Más tarde, con Donald Broadbent y su obra Percepción y Comunicación (1958) surge la necesidad

teórica de definir del concepto de atención, en relación con la concepción del sistema cognitivo

humano como un procesador de información, comparable a un ordenador. Todo ordenador, y por

tanto la mente humana, si asumimos de entrada esa equivalencia, tiene una capacidad limitada.

Resulta obvio, desde ese paralelismo, que se ha dado en llamar metáfora del ordenador, que el

procesador humano no pueda tratar toda la información potencialmente accesible. De esa

imposibilidad se deriva que la mente humana tenga algún tipo de mecanismo, que reduzca la

cantidad de información a aquella que es relevante para el sujeto. Así nacieron, como veremos más

adelante, las teorías que concibieron la atención como un filtro selectivo, modelos que incluían

una fase de procesamiento con capacidad limitada, que son los modelos de "cuello de botella”.

En la siguiente imagen se refleja la llamada metáfora del ordenador, en la que se identifica el ser

humano con el ordenador, siendo la parte más relevante la identidad del software con la mente.

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La psicología cognitiva considera que, operaciones básicas como: atender, percibir, comparar, localizar y

almacenar, pueden explicar la mente humana y la capacidad para crear conocimiento. Además, los formas

que configuran el procesamiento de la información son:

2. DEFINICIÓN DE ATENCION

La atención es un proceso cognitivo selectivo que nos permite controlar y orientar la actividad

consciente hacia determinados objetivos, es decir, es un proceso mental consciente que nos permite

realizar las múltiples tareas a las que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana, priorizando unas

actividades y relegando a segundo plano otras. La atención, como proceso psicológico, no solo es

importante en muchas tareas que realizamos, sino vital en otras muchas (conducir, estar al cuidado de

niños, control en determinadas profesiones, etc.). Además, las personas que padecen alteraciones

atencionales (por ejemplo, TDAH, heminegligencia, etc.) muestran graves problemas adaptativos de índole

cognitiva y motora. En la actualidad, las aportaciones de la neurociencia cognitiva, unidas al desarrollo de

las técnicas de neuroimagen han permitido localizar redes cerebrales implicadas en una amplia variedad de

tareas atencionales.

Además, la psicología de la atención es de gran utilización en campos muy diversos: clínicos, educativos,

organizacionales o del trabajo. La rehabilitación de la función atencional en pacientes con daño cerebral,

la puesta en marcha de mejoras para estimular la capacidad de concentración y atención en niños, el diseño

de ambientes laborales o de condiciones de trabajo, con objeto de disminuir la carga cognitiva impuesta a

un operario, la distribución de paneles de presentación visual con la finalidad de evitar errores en las tareas,

etc., constituyen, todas ellas, áreas de especialización, en las que el psicólogo está obligado a tener un

amplio conocimiento del mecanismo atencional.

Nuestra vida transcurre en ambientes diversos, repletos de fuentes de estimulación, lo que nos obliga a

seleccionar algunas de ellas e ignorar el resto. Si atendiéramos a todo lo que nos rodea, estaríamos

permanentemente distraídos, confusos y, por lo tanto, seríamos incapaces de llevar a cabo acciones de

forma ordenada.

De hecho, desde un punto de vista adaptativo, sólo necesitamos ser conscientes de una pequeña

parte de los objetos que nos circundan, lo que nos permite atenderlos y actuar ante ellos

eficazmente.

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2.1 RASGOS DE LA ATENCIÓN.

En las distintas tareas que realizamos intervienen dos tipos de procesamiento:

1. Procesamiento automático. Requiere poca atención, lo que facilita realizar dos tareas al mismo

tiempo, como jugar a las cartas y ver la televisión.

2. Procesamiento controlado. Requiere una atención centrada y de gran esfuerzo para que los

estímulos se conviertan en conocimiento que podemos almacenar. Por ejemplo, estudiar para

superar un examen.

Los rasgos que definen la atención son los siguientes:

- Actividad consciente que busca un objetivo.

- Orienta los sentidos, los sistemas de respuesta y los esquemas de conocimiento de la

memoria.

- Es inconstante, es decir, es diferente dependiendo de los momentos en los que nos

encontramos.

- Es selectiva, es decir, no atendemos cualquier estímulo sino sólo aquellos aquellos que nos

interesan en algún sentido.

2.2. TIPOS DE ATENCIÓN

Podemos enumerar los siguientes tipos de atención:

1. Atención Selectiva. Tipo de atención que se produce cuando un organismo atiende de forma

selectiva a un estímulo o a algún aspecto de este estímulo, de forma preferente a los otros

estímulos. Está relacionada con la capacidad limitada del propio acto atencional, que

conlleva a la selección de estímulos.

2. Atención dividida. Tipo de atención durante la cual el sujeto ha de atender, al menos a dos

estímulos o tareas a la vez. Es un tipo de atención simultánea, cuya función es procesar

diferentes fuentes de información, que se dan a la vez o ejecutar de forma simultánea diferentes

tareas.

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3. Atención sostenida. Tipo de atención, a partir de la cual el sujeto es capaz de mantener, el

foco de atención y permanecer alerta, delante de los estímulos, durante períodos de tiempo

más o menos largos.

4. Atención focalizada. Capacidad de responder por separado a estímulos exteriores, centrando

el foco en uno solo de ellos.

2.3. TEORIAS o MODELOS DE LA ATENCIÓN.

Las teorías o modelos explicativos de la atención más consolidados surgen a partir de la segunda

mitad del siglo XX con el auge de la psicología cognitiva. Los más importantes son:

1. Los Modelos de filtro: a) Filtro rígido, b) Filtro atenuado y c) Filtro tardío

a) El primer modelo de la atención fue propuesto por D. Broadbent (1926-1993) quien defendió

que los humanos procesamos la información de manera serial, no en paralelo (procesamos un

mensaje en cada situación). Broadbent propuso la existencia de una estructura, denominada filtro

rígido, en el sistema de procesamiento de la información. El modelo de FILTRO RIGÍDO está

relacionado con la teoría multialmacen que divide la memoria en tres estructuras: memoria

sensorial, a corto plazo y a largo plazo. Con el fin de no sobrecargar la información del canal central

de la memoria a corto plazo, se dispone de un filtro selectivo rígido que deja pasar solo la

información relevante de la memoria sensorial, mientras que el resto de la información se pierde.

Los resultados de sus investigaciones (atención auditiva) le llevaron a afirmar que solo podemos

prestar atención a un canal a la vez. La información que se pierde dependerá de las

características del estímulo y las necesidades del organismo. Además, como ya se ha dicho, el filtro,

que selecciona un canal para la atención, hace esto teniendo en cuenta las características físicas:

por ejemplo, el oído por el que entraba la información, el tipo de voz. Por tanto, el significado de

lo que se dice no se tiene en cuenta en ningún momento en el filtro. Todo el procesamiento

semántico, es decir, entender lo que dice el mensaje, se lleva a cabo después del filtro.

b) El modelo de Atención de Anne Treisman (1935-2018) considera que la atención selectiva

requiere que los estímulos sean filtrados para poder dirigir la atención. Como se ha explicado

anteriormente, Broadbent sugirió que el material seleccionado para prestar atención (es

decir, el filtrado) se hace antes del análisis semántico. Pues bien, el modelo de Treisman

mantiene esta idea de filtro, pero con la diferencia de que en vez de eliminar el material, lo atenúa.

La atenuación es como bajar el volumen, por tanto, si tienes cuatro estímulos en una habitación

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(un bebé llorando, la televisión, una persona hablando por teléfono y la radio) puedes bajar el

volumen de tres para centrarte en el estímulo restante.

El material al que no se le presta atención parece que se haya perdido, pero, si un canal no atendido

incluye tu nombre, por ejemplo, es posible que lo escuches porque el material está ahí. En otras

palabras, el mensaje relevante traspasa el filtro, pero los irrelevantes son atenuados, para no

sobrecargar el mecanismo central de procesamiento. Los mensajes irrelevantes reciben algún tipo

de análisis, se detecta algún rasgo sobresaliente y nuestra atención se desvía hacia dichos canales.

c) El modelo de filtro tardío de Deustch y Deustch (1963) afirma que todos los estímulos son

analizados y alcanzan un significado para poder seleccionar el que pasará a la conciencia

total. La selección de este estímulo curre dependiendo de lo importante que sea el estímulo en ese

momento. A diferencia de los modelos de Broadbent y Treisman, los estímulos no son filtrados al

principio del proceso cognitivo, sino que el filtro estaría presente más adelante en dicho proceso,

y su función principal sería la de seleccionar la información que pasa a la memoria activa.

2. Modelos de atención limitada. Este modelo considera la atención como un recurso limitado,

aunque asume que se puede distribuir de manera flexible. La atención es un proceso dinámico

central, más que un resultado de una filtración automática, que evalúa constantemente las

necesidades derivadas de la ejecución de tareas y varía en función de:

-El esfuerzo mental que requiere la actividad.

-Las capacidades del sujeto.

-Motivación e interés.

Cuando el nivel de demanda es excesivo, el procesador central decide qué tareas deben recibir más

atención, entre las que se encuentran los estímulos novedosos, los que están en movimiento y los

que más interesan al sujeto.

3. PATOLOGÍAS DE LA ATENCIÓN.

Los trastornos más relevantes de la atención son los

• 1. El TDAH (Trastorno de déficit de atención con hiperactividad)

• 2. Heminegligencia

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Los trastornos de la atención constituyen un desorden del comportamiento que se presenta de manera

más frecuente en la infancia, es decir entre 2 y 13 años. Los síntomas principales incluyen dificultades para

mantener la atención o completar tareas, distracción, impulsividad y excesiva actividad motora. Los

trastornos de la atención frecuentemente se acompañan por bajo rendimiento académico y dificultades en

las relaciones sociales.

Los principales síntomas del llamado TDHA:

•Déficit de atención: el niño se distrae muy fácilmente, no puede concentrarse en una tarea ni finalizar

ninguna actividad.Le cuesta prestar atención y a menudo parece que no escuche ni se dé cuenta de lo que

se le dice. No sigue instrucciones y mantiene una actitud despistada, con olvidos y desobediencias muy

frecuentes.

•Hiperactividad: movimiento constante sin objetivo concreto, tiende a tocar y a manipular todos los

objetos sin una actividad organizada. Inquietud excesiva: corre, salta y habla en exceso o en situaciones en

las que no es adecuado.

•Impulsividad: interrumpe bruscamente su actividad y la de los otros. Pasa constantemente y de manera

súbita de una actividad a otra. Interviene y responde de manera intempestiva. Necesita control constante

por su tendencia a ignorar el peligro y el riesgo. No tiene respeto por las normas habituales.

Otros síntomas asociados son los siguientes:

•Labilidad emocional: oscilaciones entre tristeza y euforia; baja tolerancia a la frustración que genera

irritabilidad que puede llegar al descontrol de la conducta.

•Trastornos específicos del desarrollo: afectan al aprendizaje y a la adquisición del lenguaje, derivados

del mismo fallo en la organización precoz que afecta a los esquemas básicos sensoriomotores y a las

funciones cognitivas y de simbolización.

•Alteración secundaria del rendimiento escolar: problemas de adaptación al entorno derivados del

comportamiento. Generan en el niño un descenso de la autoestima, vivencia de desvalorización y

desánimo, dudas sobre su capacidad intelectual, sentimientos de marginación injusta y comportamiento

de sumisión-pasividad agresiva (si predomina el humor depresivo) o actitudes de revancha desafiante y de

negación de las dificultades.

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Poco otro lado, con respecto a la etiología del TDAH es heterogénea y multicausal. Por un lado, se

considera que existen factores biológicos, como una disfunción de la corteza prefrontal y de los ganglios

basales que provocan un menor consumo de glucosa y de flujo sanguíneo. También se alude a factores

genéticos y psicosociales.

La Heminegligencia

Es considerado un trastorno de la atención, en el que la persona se comporta como si la parte contraria

de su cuerpo dejase de existir, es decir, si el daño cerebral se ha producido en la parte derecha del cerebro,

el paciente no puede atender al lado izquierdo de lo que ven sus ojos. Hay que destacar que el paciente

heminegligente percibe toda la información al completo, es decir, el problema no está en la percepción,

sino en la toma de conciencia de ésta. Es una alteración en la atención (incapacidad de cambiar de un

estimulo a otro). El paciente obtiene una imagen sensorial completa, pero solo atiende a una parte de la

misma. En la siguiente imagen se muestra un reloj dibujado por una persona con heminegligencia, en la

que se observa que no dibuja la parte derecha del reloj.

Una de las pruebas más empleadas en la evaluación de la Heminegligencia es la bisección de líneas. En

esta tarea, se muestra normalmente varias líneas en un folio y el sujeto que realiza la prueba debe marcar

el punto medio de las mismas. Habitualmente, los pacientes con heminegligencia hacen la marca de la línea

media, más a la derecha de la mitad real de la misma, tal como muestra la siguiente imagen.

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4. LA PERCEPCIÓN y SENSACIÓN

Es importante declarar que percepción no es sinónimo de sensación, y dado que ambos conceptos suelen

utilizarse como sinónimos, conviene señalar sus diferencias. Una sensación es una experiencia que se

vive a partir de un estímulo que captan los sentidos: la luz, el sonido, un sabor, un olor,etc.

Una percepción, por su parte, es un proceso psicológico en el que se produce la interpretación de

una sensación, a la que dotamos de sentido y significado. Aquello que es captado por los sentidos

adquiere un significado y es clasificado en nuestra mente. Suele decirse que la sensación es lo que precede

a la percepción.

4.1 Teorías sobre la percepción

Actualmente no existe un acuerdo generalizado, dentro de la psicología, a la hora de explicar los procesos

perceptivos. A lo largo de la historia de la psicología se han propuesto tres teorías esenciales:

1. El asociacionismo.

2. La teoría de la Gestalt. 3. Cognitivismo.

1. El asociacionismo

Teoría de origen empirista que defiende que la percepción no es más que la asociación de sensacionesque

provienen del exterior a través de los sentidos. Unimos los elementos simples en un todo. Según esta

escuela se perciben primero sensaciones aisladas (manchas de luz y color, cualidades táctiles como la

dureza, la tersura, etcétera). Con posterioridad, el cerebro asocia estas sensaciones entre sí, mediante una

suma de elementos aislados hasta llegar a constituir la percepción global del objeto. La percepción es como

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un todo formado de átomos de sensaciones elementales. Para un asociacionista la percepción de una

manzana, por ejemplo, comenzaría con la acumulación de sensaciones (rojo, sabor agridulce, olor frutal,

etcétera), y la posterior asociación de todas ellas produciría en nuestra mente la representación del objeto

manzana.

La percepción, por tanto, no será un fenómeno primario sino secundario, derivado de las sensaciones. Y

será una asociación , no será algo simple. La asociación no es activa por parte del sujeto, las sensaciones

se asocian entre si de un modo que podemos considerar mecánico. Representante de esta postura es el

estructuralismo de W. Wundt

2. La psicología de la Gestalt

En la siguiente imagen se muestra de forma gráfica el principio del que parte la psicología de la Gestalt

sobre la percepción:

La Gestalt es una escuela de psicología que interpreta los fenómenos como unidades organizadas o

estructuradas cuyos representantes son unos psicólogos alemanes: Wertheimer, Koffka y Köhler, que

crearon esta escuela aproximadamente a principios del siglo XX.

Estos psicólogos estudiaron el campo de la percepción visual, donde el sujeto interactúa y se orienta en

su entorno por medio de lo que observa. Por otra parte, la mente del ser humano, es concebida en un

campo cognitivo total organizado y reestructurado por la percepción. El principio del que parten es que

El todo es más que la suma de las partes.

Sus puntos de vistas estaban opuestos al conductismo y a la psicología estructuralista, y por lo tanto,

estudiaron el pensamiento, el aprendizaje y la percepción en unidades enteras, en lugar de dividir la

experiencia en partes, como estaba establecido en el estructuralismo. El ser humano, en contacto con la

realidad, capta primero las totalidades y solo después reconoce los elementos particulares constituyentes

del todo, es decir, que primero percibimos el todo y luego las partes constitutivas.

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La Gestalt, palabra alemana que significa forma establece que la configuración de la percepción se realiza

a través de una serie de leyes que son las siguientes:

1. Ley figura-fondo. Tendemos a percibir la figura sobre un fondo, siendo ambos reversibles.

2. Ley cierre. Tendemos a completar o cerrar las figuras incompletas para dar un sentido a lo

percibido.

3. Ley de proximidad. Tendemos a percibir agrupados los elementos iguales que se hallan

próximos.

4. Ley de semejanza. Tendemos a agrupar los elementos semejantes.

En la siguiente imagen se muestran en imágenes las distintas leyes citadas.

3. El cognitivismo

La psicología cognitiva investiga cómo la mente humana procesa la información y se representa el

mundo y cómo dichas representaciones determinan la conducta. En este sentido, conciben la

sensación como la recopilación de información mediante los sentidos, mientras que la percepción

se relaciona con la interpretación de la información.

Ahora bien, la percepción humana, para la psicología cognitiva, se ve influido por distintos aspectos:

las expectativas personales ( tendemos a ver lo que esperamos ver) y los llamados esquemas

cognitivos. En cierto modo, cada uno de nosotros tenemos nuestro sistema de esquemas cognitivos,

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y estos quedan expresados a partir de lo que decimos y hacemos. Forman parte de nuestra identidad y

del modo en el que nos hemos acostumbrado a "percibir" mentalmente la realidad.

Podemos definir los esquemas cognitivos como el conjunto organizado de datos o conocimientos

almacenados en la memoria, que sirve para interpretar la realidad y en el que se integran nuestras

experiencias (personales) y conocimientos. En contrapartida, los fenómenos difíciles de integrar en

nuestros esquemas resultan insólitos, absurdos, irracionales o misteriosos.

En general, el ser humano va construyendo estructuras de conocimientos (esquemas) durante su

desarrollo cognitivo, de forma que estos esquemas guiarán nuestra capacidad perceptiva, pero al

mismo tiempo, introducen cierta rigidez en nuestra forma de percibir el mundo. Un esquema cognitivo

se caracteriza por lo siguiente:

-Es un patrón organizado de pensamiento o comportamiento.

-Es un conjunto de ideas preconcebidas.

-Es una estructura mental que representa algún aspecto del mundo.

-Es estructura de conocimientos específicos o representación cognitiva del yo.

-Es un marco mental centrado en un tema específico, que nos ayuda a organizar la información social.

-Son estructuras que organizan nuestros conocimientos y suposiciones sobre algo y son utilizados para

la interpretación y procesamiento de la información.

Se han establecido un serie de esquemas cognitivos que son los siguientes:

-esquemas sensoriales que nos dice qué son los objetos que percibimos. Se tiene un esquema sobre

lo que es un buen o mal olor o sabor, un olor o sabor dulce, el olor o sabor de la manzana e incluso el

olor o sabor de un plato específico. También se tienen esquemas sobre los sonidos (graves, agudos,

maullidos, la voz de un cantante), texturas (lisa, rugosa).

-esquemas situacionales: cómo actuar en determinadas situaciones.

-esquemas de dominio: cómo controlar y realizar determinadas actividades.

-esquemas sociales: cómo comportarse en determinadas situaciones.

-esquemas de autoconcepto: qué noción o concepto tenemos de nosotros mismos.

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De modo que detrás de cada comportamiento o de lo que se dice hay un esquema. Cuando vamos a

un restaurante y seguimos un determinado comportamiento, dicho comportamiento lo guía un

esquema de “cómo comportarme al ir a un restaurante ”.

A modo de conclusión podemos decir que los esquemas cognitivos guían nuestra percepción del

mundo y la conducta que debemos seguir, sin apenas darnos cuenta de que están en nuestra mente

y son esquemas aprendidos y que se almacenan en nuestra memoria.

5. LA MEMORIA

La memoria es la facultad o capacidad más importante en el ser humano. Sin memoria una persona no

sabría quién es ni podría aprender nada, o al menos, con muchas dificultades. La memoria es la

capacidad o facultad de adquirir, almacenar y recuperar la información que recibimos o

aprendemos. Sin memoria no seríamos capaces de percibir, aprender o pensar, ni tendríamos una

identidad personal o yo.

El problema de la memoria es que no siempre se comporta como quisiéramos y, a veces, sigue su propio

programa: guarda información que no necesitamos y, como si quisiera incordiarnos, olvida cosas que nos

gustaría recordar.

A medida que se alarga la existencia humana, la fragilidad de la memoria se hace más evidente. Los

trastornos del cerebro como el Alzheimer o la demencia senil, que destruyen progresivamente las

facultades mentales, están aumentando en nuestra sociedad.

A nivel psicológico, podemos describir la memoria como un proceso mental cuyos componentes

esenciales son: aprender, recordar, retener y olvidar. En este sentido, la memoria se halla en relación directa

con otro proceso cognitivo esencial: el aprendizaje. Aprender y recordar son las dos caras de una misma

moneda. Parte del problema al estudiar la memoria y el aprendizaje, radica en la dificultad metodológica

para separar ambos temas: lo que memorizamos es lo que aprendemos y lo que aprendemos es lo que

podemos memorizar.

La memoria, como proceso psicológico, se caracteriza por los siguientes rasgos:

1. Codificación. Es la transformación de los estímulos de los sentidos en una representación

mental.

2. Almacenamiento. Consiste en retener los datos para poder utilizarlos posteriormente. La información se almacena de forma organizada en esquemas que podemos entender y explicar.

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3. Recuperación. Consiste en la forma en que podemos acceder a la información almacenada. En

esta etapa reside todo el problema de la memoria: ¿cómo recordamos? ¿qué recursos utiliza la

mente para acceder al conocimiento que necesitamos en cada momento? La respuesta a esta

cuestión dependerá del tipo de información a la que queramos acceder: la información de un

examen, lo que desayunamos hace cinco días, quién era nuestro profesor de matemáticas hace

cinco años, etc. A ciencia cierta nadie conoce la capacidad de la memoria del cerebro, puesto que

no se dispone de ningún medio fiable para poder calcularla.

1. MODELO ESTRUCTURAL DE LA MEMORIA.

El modelo estructural de memoria que más ha influido es el modelo multialmacén propuesto por

Atkinson y Shiffrin (1968). La idea principal es que la memoria no es una entidad única, sino que

está formada por varias estructuras principales, que se representan de forma gráfica como distintos

almacenes. En la actualidad se habla de la teoría multialmacén de la memoria y se reconoce que

existen tres sistemas de memoria:

1. M. Sensorial (MS)

2. M. a corto plazo (MCP)

3. M. a largo plazo (MLP)

1. La memoria sensorial. Es aquella que registra la información del exterior (imágenes, sonidos, olores,

sabores, etcétera) durante segundos y la transmite a la memoria a corto plazo. Su capacidad es grande,

aunque de duración corta, dado que codifica la información para cada sentido, es decir, para el color, el

sonido, el sabor, etc.

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2. La memoria a corto plazo (MCP). Conocida como "memoria primaria" o "memoria activa", es la

capacidad para mantener de forma activa una pequeña cantidad de información, durante un corto periodo

de tiempo. Al recoger la información de la MS funciona como una memoria de trabajo que integra todos

los conocimientos que importan en la situación presente. La capacidad de almacenamiento es limitada:

se dice que no puede retener más de siete ítems con una variación de más o menos dos. Y la duración de

la información es breve, es decir, entre 18 y 20 segundos. Ahora bien, la MCP puede llegar a convertirse

en memoria largo plazo (MLP) mediante un proceso de repetición de la información, o por alguna otra

razón de tipo emocional: recuerdos de nuestros amigos de la infancia, relaciones sentimentales o de hechos

que puedan producir un shock emocional.

3. La memoria a largo plazo (MLP). Contiene información muy variada: conocimientos de todo tipo,

personas, lugares y recuerdos de toda nuestra vida. La MLP es una estructura de almacenamiento estable

y su contenido se mantiene durante unos minutos, varios años o toda la vida de la persona. Su capacidad

es ilimitada, es decir, se puede almacenar gran cantidad de información, pero no se garantiza su

recuperación. Aunque puede aflorar de forma insospechada mediante cualquier estímulo: una foto, un

olor, un sabor, una canción, etc.

La MLP está más activa en las personas de más 70 años (aunque no necesariamente en todas las personas

de esta edad) en adelante que los otros tipos de memoria: recordamos mejor a esa edad episodios de hace

años, que lo que hicimos ayer.

Dentro de la MLP se distingue dos tipos de memoria: episódica y semántica:

• Memoria episódica. Es la memoria «autobiográfica» o personal que nos permite recordar fechas,

hechos o episodios vividos en un tiempo y lugar determinados. Guarda acontecimientos de la vida y

también las circunstancias en que se aprendió. Todos son recuerdos episódicos. La fuente de la memoria

episódica es la percepción sensorial y la información que contiene está organizada temporalmente.

• Memoria semántica. Almacena el conocimiento del lenguaje y del mundo, independientemente de las

circunstancias de su aprendizaje. La comprensión del conocimiento cultural (hechos, ideas, conceptos,

reglas, proposiciones, esquemas) constituye la fuente de la memoria semántica. Esta puede recuperar la

información sin hacer referencia al tiempo o al lugar en que se adquirió el conocimiento. Es casi inmune

al olvido, porque el lenguaje, las habilidades matemáticas y otros conocimientos son muy duraderos.

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Una prueba a favor de la distinción entre memoria episódica y semántica proviene de las investigaciones

neurológicas: los pacientes amnésicos tienen conciencia del recuerdo de episodios autobiográficos, pero

olvidan qué hicieron el día anterior y no pueden almacenar nuevas informaciones en la memoria episódica.

Sin embargo, mantienen el lenguaje intacto, el funcionamiento de la inteligencia es normal y su memoria

semántica no presenta ninguna disfunción.

El esquema siguiente refleja la relación entre los tipos de memoria y la transferencia de información que

se realiza entre las mismas: