Tema 5. Los Grupos Terapéuticos...zóster, el virus del SIDA, la gripe, las hepatitis víricas y algunas bronquiolitis. - Antiprotozoarios Son los fármacos que se usan para tratar

Técnico Grado Medio en Farmacia y Parafarmacia Dispensación de Productos Farmacéuticos

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Tema 5. Los Grupos Terapéuticos


1.- Los grupos terapéuticos Se define Grupo Terapéutico como el conjunto de medicamentos destinados a la misma finalidad terapéutica, es decir, que se usan para el tratamiento de los mismos síntomas o enfermedades. Los grupos terapéuticos según su función o el nivel anatómicos en que actúan se clasifican:

Fármacos para tratar las infecciones

Antibióticos Antivíricos

Antiprotozoarios Antiparásitos

Antimicóticos

Fármacos para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre

Analgésicos Antiinflamatorios Antipiréticos

Fármacos para tratar las alergias

Antihistamínicos

Aparato digestivo Antiácidos Antiulcerosos Laxantes Antidiarreicos

Antiespasmóticos Antieméticos Antiflatulentos

Coleréticos y colagogos Antidiabéticos orales Insulinas

Aparato respiratorio

Descongestivos nasales Mucolíticos y expectorantes

Antitusigenos Antigripales

Broncodilatadores

Aparato cardiovascular

Vasoprotectores Anticoagulantes Antiagregantes plaquetarios Hipolipemiantes

Antihipertensores Diuréticos Vasodilatadores

Antiarrítmicos Betabloqueantes Agentes inotrópicos

Aparato locomotor

Analgésicos y antiinflamatorios locales

Relajantes musculares Antirreumáticos

Sistema nervioso central

Psicolépticos Psicoanalépticos

Anticonvulsivantes Antiparkinsonianos

Piel y órganos de los sentidos

Emolientes Protectores de barrera Antipruriginosos

Antiverrugas y callicidas Anticaspa Antiacné

Descongestivos oftálmicos Antialérgicos oftálmicos Antiinfecciosos óticos Antiinflamatorios óticos

2.- Fármacos para combatir las infecciones Todas las zonas del cuerpo pueden afectarse por diferentes organismos que producen infecciones. Los fármacos antiinfecciosos son los que se utilizan para eliminar bacterias, virus, hongos y parásitos. Algunos medicamentos pueden contener PA que realizan distintas funciones, por ejemplo, un analgésico-antipirético, o un antifúngico-antipruriginoso.


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2.1.- Antiinfecciosos según la acción que realizan Según la acción que realizan los antiinfecciosos pueden ser: - Antiinfecciosos Sistémicos: pasan a la circulación general y actúan en todo el organismo. - Antiinfecciosos Locales: se administran y actúan solamente en una zona concreta del organismo. Por ejemplo, un antibiótico administrado por vía oral es un antiinfeccioso sistémico y una pomada que lleve antibiótico es un antiinfeccioso local. Según el número de organismos contra los que actúa el fármaco, distinguimos: - Antiinfecciosos de amplio espectro: actúan sobre varios agentes distintos, dentro del mismo tipo de microorganismos. Por ejemplo, un antibiótico de amplio espectro es capaz de actuar sobre distintos tipos de bacterias. - Antiinfecciosos de espectro reducido: actúan sobre un solo tipo de organismo. Por ejemplo, un antibiótico de espectro reducido actúa sólo sobre un grupo determinado de bacterias.

2.2.- Antiinfecciosos según el agente que combaten Los medicamentos antiinfecciosos tienen diferentes nombres según el tipo de agente contra el que actúan, así diferenciamos entre: antibióticos, antivíricos, antiprotozoarios, antiparasitarios y antimicóticos, según si actúan sobre bacterias, virus, protozoos, parásitos u hongos. Los agentes que eliminan bacterias, virus u hongos presentes en superficies u objetos no son antiinfecciosos, sino productos biocidas. Por ello, se les denomina bactericidas, viricidas y fungicidas. - Antibióticos o Antibacterianos Son los fármacos que se usan para tratar infecciones bacterianas. Hay una gran cantidad de antibióticos que se clasifican según su estructura química en:

+ Familia de las penicilinas, dentro de éstas encontramos:

# Penicilinas propiamente dichas: las más habituales son la ampicilina y la amoxicilina que son de amplio espectro.

# Cefalosporinas: se usan para infecciones respiratorias y óticas. Por

ejemplo, cefuroxima o cefaclor. # Inhibidores de beta-lactamasas: el más habitual es el ácido clavulánico

que se suele usar combinado con amoxicilina.

+ Aminoglucósidos: son de espectro reducido y no se pueden administrar por vía oral porque se inactivan en el tracto digestivo. Se suelen administrar por vía tópica o parenteral. Ejemplo: estreptomicina, gentamicina, etc.


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+ Tetraciclinas: son de amplio espectro y se usan sobre todo en colirios y pomadas oftalmológicas (oxitetraciclina) y también en preparados antiacné (doxiciclina).

+ Macrólidos: se usan en personas alérgicas a las penicilinas. El más conocido

es la eritromicina. + Quinolonas: son de amplio espectro y se usan para el tratamiento de

infecciones respiratorias y de las vías urinarias. - Antivíricos Son los fármacos que se utilizan para tratar infecciones producidas por virus. Los virus son microorganismos que solo pueden multiplicarse dentro de células de otros organismos y que pueden infectar a cualquier tipo de organismos. La mayoría de las infecciones víricas en personas con su sistema inmunitario que funciona normal se eliminan de manera espontánea, pero otras personas necesitan un tratamiento específico. Los más habituales que se tratan con antivíricos son la varicela zóster, el virus del SIDA, la gripe, las hepatitis víricas y algunas bronquiolitis. - Antiprotozoarios Son los fármacos que se usan para tratar las infecciones producidas por protozoos. Los protozoos son organismos unicelulares eucariotas (con núcleo definido) que presentan un ciclo de vida complejo y necesitan varios receptores para completar su desarrollo. Un ejemplo de protozoo es Plasmodium que produce la malaria. - Antimicóticos o Antifúngicos Son fármacos que se usan para tratar las infecciones producidas por hongos. Los que más se usan son los de acción local administrados por vía tópica, aunque también los hay de acción sistémica. - Antiparasitarios Son fármacos que se usan para tratar infecciones producidas por parásitos. Los parásitos viven a expensas de otro organismo al que se le conoce como huésped. Hay dos grupos de parásitos:

+ Ectoparásitos: se sitúan sobre el huésped. Por ejemplo, piojos o garrapatas. Suelen eliminarse usando biocidas que son productos sanitarios de uso externo que eliminan al parásito sin realizar acción farmacológica sobre el huésped.

+ Endoparásitos: se sitúan en el interior del huésped. Por ejemplo, parásitos

intestinales. En este caso se usan medicamentos antiparasitarios.

2.3.- La dispensación de fármacos para combatir las infecciones Los fármacos antiinfecciosos se deben dispensar con receta médica y no existen medicamentos publicitarios de este tipo. Los principios activos que contienen son específicos para determinados agentes infecciosos o para grupos de ellos, por lo que cualquier antifúngico o antibiótico no será efectivo para tratar una determinada micosis o una infección bacteriana concreta.


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Un grupo importante dentro de los antiinfecciosos es el de los antibióticos que pueden tener un efecto adverso específico: - Modificar la flora intestinal: en el intestino hay microorganismos importantes para el proceso digestivo. Si el antibiótico actúa sobre ellos se produce una alteración de la flora y la digestión puede estar alterada produciéndose diarreas que pueden ser graves. En los tratamientos orales con antibióticos, es recomendable tomar yogures que tienen un efecto protector. - Aparición de resistencias: el uso prolongado de antibióticos ha provocado la aparición de organismos resistentes a determinados antibióticos. Esto es un grave problema, ya que cada vez hay menos antibióticos eficaces disponibles. Como norma general, en cada receta se puede prescribir un envase de un medicamento, salvo en los antibióticos sistémicos, de los que se puede prescribir hasta cuatro envases cuando la administración es parenteral y dos si la administración es oral.

3.- Fármacos para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre El dolor, la inflamación y la fiebre son síntomas que se producen en muchos procesos patológicos y traumatismos. Para eliminar estos síntomas se usan fármacos analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos.

3.1.- Analgésicos Actúan sobre el sistema nervioso para tratar el dolor producido por distintos trastornos y no para tratar enfermedades propias del sistema nervioso. Es frecuente que el dolor proceda de procesos inflamatorios, por lo que muchos analgésicos son también antiinflamatorios. Los analgésicos se clasifican en: - Analgésicos opioideos: son fármacos derivados del opio (sustancia que se obtiene desecando el jugo de las cabezas de la adormidera). Entre ellos tenemos morfina, codeína, naloxona, metadona, dextrometorfano, etc. Producen una analgesia de intensidad elevada pero su administración repetida provoca dependencia, por lo que la prescripción y la dispensación están muy controladas (psicotrópicos y estupefacientes). Se usan para eliminar el dolor moderado o intenso, sobre todo de tipo visceral. - Analgésicos no opioideos: son fármacos que se usan para tratar tanto el dolor como la inflamación y por ello se conocen también como antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Son de uso frecuente y están indicados para dolores leves y moderados. La mayoría se venden sin receta y algunos son medicamentos publicitarios. Los PA más habituales son:

+ Ácido Acetilsalicílico (Aspirina): puede producir alteraciones gástricas y también actúa reduciendo la agregación de plaquetas, es decir que tiene efecto anticoagulante.

+ Paracetamol (Gelocatil): no causa alteraciones en el estómago pero puede

tener efectos tóxicos en el hígado.


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+ Metamizol magnésico (Nolotil): Tiene acción antiespasmótica (afección de

los músculos intestinales), por lo que se utiliza en caso de dolor por cólicos. Si se usa durante un periodo largo puede causar alteraciones sanguíneas. Requieren receta.

+ Ibuprofeno: no tiene un efecto antiinflamatorio destacado pero es un buen

analgésico para dolores leves y moderados. + Diclofenaco sódico (Voltarén): tiene un efecto antiinflamatorio mayor pero

puede causar trastornos digestivos y dolor de cabeza. Se dispensa por prescripción médica.

3.2.- Antiinflamatorios La inflamación produce hinchazón, dolor, enrojecimiento y calor en la zona afectada. Se puede deber a las siguientes causas: - Agentes biológicos: bacterias, virus, parásitos, hongos. - Agentes físicos: frío, calor. - Agentes químicos: venenos, toxinas. - Traumatismos. - Alteraciones vasculares. El tratamiento debe actuar sobre la causa de la inflamación y además se suele acompañar de fármacos antiinflamatorios. Los antiinflamatorios se clasifican en: - Antiinflamatorios costicosteroides o corticoides: Estos fármacos se sintetizan industrialmente tomando como referencia hormonas que producen las glándulas suprarrenales. Los más conocidos son cortisona, hidrocortisona, prednisona, betametasona, etc. Tienen un efecto antiinflamatorio rápido y potente pero también actúan sobre el metabolismo y el sistema inmunitario, por lo que pueden causar efectos adversos destacables. Para dispensar estos medicamentos si son de efecto sistémico se necesita receta médica, pero si son de aplicación tópica (para aliviar el picor de picaduras o alergias) no se necesita receta e incluso hay medicamentos publicitarios. - Antiinflamatorios No Esteroideos (AINE): son el grupo de fármacos que ya hemos visto que también tienen acción analgésica y se encuentran dentro de los analgésicos no opioideos.

3.3.- Antipiréticos Los antipiréticos o antitérmicos son medicamentos que se utilizan para disminuir la fiebre. La fiebre produce síntomas como dolor de cabeza, malestar, sudoración, escalofríos, etc. Los AINE también pueden tener efecto antipirético. 4.- Fármacos para Tratar las Alergias La alergia es una respuesta exagerada del sistema inmunitario, o reacción de hipersensibilidad, que identifica determinadas sustancias que son inocuos como nocivas. A estas sustancias se les llama alérgenos.


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En una reacción alérgica, la presencia del alérgeno provoca que se libere una sustancia llamada histamina que es la que produce los síntomas de la alergia: erupción, congestión, disnea, taquicardia, hipotensión arterial, etc. Las alergias más comunes afectan a la piel y a las vías respiratorias. Hay que tener en cuenta la anafilaxia, que es una reacción alérgica general de gran intensidad que puede tener un riesgo para la vida. Para hacer frente a las reacciones alérgicas existen tres vías: - Evitar el contacto con el agente que causa la alergia (alérgeno): en muchos casos es imposible evitarlo sobre todo cuando el agente está presente en el aire. - Tratamiento farmacológico con antihistamínicos para reducir los síntomas. Estos medicamentos reducen o eliminan los efectos que produce la histamina. Se dispensan en la farmacia con y sin receta y hay una gran variedad de formas farmacéuticas (tabletas, colirios, cremas, inyecciones, cápsulas, etc). - Tratamiento de inmunoterapia mediante vacunación: sólo se puede usar para determinados tipos de alergias.

5.- Fármacos que actúan sobre el aparato digestivo Se clasifican en dos grupos: los que actúan sobre la función digestiva y los que actúan sobre el metabolismo.

5.1.- Fármacos que actúan sobre la función digestiva Dentro de los fármacos que actúan sobre la función digestiva tenemos: - Antiácidos: reducen la secreción ácida que se produce en el estómago para poder realizar el proceso de digestión, ya que una producción excesiva puede causar malestar o lesionar la mucosa gástrica produciendo una úlcera. Los antiácidos pueden actuar:

+ Neutralizando los ácidos del estómago: el ejemplo más común es el bicarbonato sódico o el hidróxido de aluminio.

+ Protegiendo la mucosa gástrica de la acción de los ácidos: el

medicamento hace que se forme una capa protectora sobre la mucosa que evita que los ácidos actúen sobre ella. Los PA más usados son la carbenoxolona y el sucralfato.

+ Inhibiendo la secreción ácida en el estómago: estos medicamentos hacen

que la secreción ácida se reduzca. Los PA más utilizados son la ranitidina, la famotidina y el omeprazol.

- Antiulcerosos: estos medicamentos se utilizan para el tratamiento de úlceras pépticas. Cuando la mucosa del estómago o del duodeno se lesiona, se produce una inflamación y, finalmente, una úlcera péptica. La úlcera péptica localizada en el estómago se llama gástrica, y localizada en el duodeno, se llama duodenal. La causa más común de esta lesión es una infección del estómago por la bacteria Helicobacter pylori.


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El tratamiento de la úlcera producida por esa bacteria, se realiza con medicamentos que tienen varios PA con función antiinfecciosa, para eliminar la bacteria, y antiácida, para reducir los niveles de ácido en el estómago y permitir que la úlcera se cure. - Laxantes: son medicamentos que se usan para estimular la evacuación intestinal. El estreñimiento es un trastorno habitual que dificulta la eliminación de heces. Existen diversos tipos de laxantes:

Laxantes suavizantes y emolientes. Son productos con parafina líquida que recubren la materia fecal y facilitan su expulsión.

Laxantes de contacto. Contienen sustancias que activan el peristaltismo, lo cual facilita la expulsión de heces.

Laxantes osmóticos. Son soluciones hipertónicas de sales o azúcares que absorben agua, lo cual hace aumentar la cantidad de agua en las heces facilitando su expulsión.

Formadores de volumen. Son preparados de celulosa o de otras fibras que captan agua, lo cual hace aumentar el volumen de las heces y el peristaltismo. Se utilizan para estreñimientos crónicos.

- Antidiarreicos: son medicamentos indicados para el alivio de las diarreas. Estos medicamentos se deben usar de forma ocasional. Si la diarrea va acompañada de fiebre, es posible que sea de origen bacteriano. Los antidiarreicos suelen actuar reduciendo el peristaltismo intestinal como es el caso de los que contienen loperamida. - Antiespasmódicos: son medicamentos que alivian el dolor de tipo cólico, debido a un aumento del peristaltismo intestinal. Entre ellos tenemos: la atropina que reduce el peristaltismo y el metamizol magnésico que alivia el dolor. - Antieméticos: son medicamentos que evitan el vómito y las náuseas. Distintas enfermedades, así como algunos tratamientos (quimioterapia) e incluso estados fisiológicos (embarazo) producen náuseas y vómitos. Uno de los efectos que producen los antieméticos es el estreñimiento. Los medicamentos que inducen el vómito se conocen como eméticos y se usan ante intoxicaciones. - Antiflatulentos: son medicamentos que se utlizan para el alivio o la prevención del exceso de gases intestinales. El PA más usado es la dimeticona. Durante la digestión se producen gases o flatulencias. Cuando la cantidad es excesiva se denomina meteorismo.

5.2.- Fármacos que actúan sobre el metabolismo Una de las alteraciones más habituales del metabolismo es la diabetes que se caracteriza por una falta total o parcial de insulina que es una hormona que se produce en el páncreas y que se usa para favorecer la incorporación de glucosa de la sangre a las células para que estas puedan usarla y obtener energía. Si el páncreas no produce suficiente insulina o la que produce no realiza correctamente su función, la glucosa no puede llegar a las células y se acumula en la sangre. Para el tratamiento de la diabetes hay diferentes niveles según el tipo de diabetes y su gravedad: - Una dieta pobre en azúcares acompañada de ejercicio físico


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- Administración de antidiabéticos orales: estos medicamentos se usan cuando la persona produce insulina pero no en cantidad suficiente. Pueden actuar aumentando la secreción de insulina por el páncreas o reduciendo el nivel de glucosa en sangre. - Aportación de insulina mediante inyección: se utiliza cuando la persona no produce absolutamente nada de insulina y es necesario aportarla toda externamente por vía subcutánea. La insulina no puede tomarse por vía oral porque en el estómago los jugos digestivos la destruirían. Todos los medicamentos que se usan para el tratamiento de la diabetes necesitan prescripción médica.

6.- Fármacos que actúan sobre el aparato respiratorio Los fármacos que actúan sobre el aparato respiratorio los clasificamos para combatir cuadros catarrales, gripales o insuficiencias respiratorias.

6.1.- Fármacos para el tratamiento de cuadros catarrales Una de las causas más frecuentes de consulta médica y farmacéutica son los cuadros catarrales que aparecen en forma de resfriados, rinofaringitis, etc., sobre todo en invierno. Los síntomas suelen ser congestión nasal, tos seca o productiva (moco), dolor de garganta, etc. Para el tratamiento se suelen usar descongestivos nasales, mucolíticos, expectorantes y antitusivos. - Descongestivos nasales: son medicamentos que alivian la congestión nasal mediante una acción local. Las fosas nasales son la primera barrera de entrada en el organismo de gérmenes y por ello es la primera zona afectada, produciéndose la secreción y obstrucción de las fosas nasales dificultando la respiración. Según la forma farmacéutica se diferencian tres grupos de descongestivos nasales:

+ Sueros fisiológicos y aguas de mar: son una solución para hacer lavados que facilitan la eliminación de la mucosidad. Se presentan en gotas o nebulizadores. Son fáciles de usar y se pueden utilizar las veces como sea necesario.

+ Descongestivos tópicos: se aplican de forma local en la mucosa nasal

produciendo vasoconstricción y reducen la congestión. Se aplica mediante gel, gotas, espray, etc. No es recomendable utilizarlos durante más de cinco días seguidos porque con un uso excesivo pierden efectividad.

+ Descongestivos orales o sistémicos: proporcionan una acción más duradera

pero su acción es más lenta. Pueden producir efectos secundarios como somnolencia, mareo, retención de líquidos, etc. Se administran por vía oral en forma de jarabes, cápsulas o gotas.

- Mucolíticos y expectorantes: los mucolíticos hacen más líquidas las secreciones nasales para facilitar su expulsión y los expectorantes provocan la expulsión de las secreciones acumuladas en los conductos respiratorios provocando una tos productiva que ayuda a limpiar las vías aéreas. Ambos se presentan como jarabes o en formas para diluir, generalmente polvos.


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- Antitusivos: son medicamentos que calman o disminuyen la tos no productiva (o seca). Se presentan en forma de pastillas para diluir en la boca, jarabes y preparados para diluir. Estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso para inhibir el centro de la tos. Los PA más comunes son la codeína y el dextrometorfano. Cuando haya que aconsejar un producto para la tos, debemos tener en cuenta si se trata de una tos productiva o seca. En el primer caso no es conveniente eliminar la tos porque es necesaria para limpiar las vías respiratorias. En el segundo caso el objetivo si es aliviar o eliminar la tos ya que produce irritación y malestar.

6.2.- Fármacos para el tratamiento de la gripe La gripe es una enfermedad producida por virus que en la mayoría de los casos, remite sin problemas. Por ello, no suele tratarse con antivíricos sino con medicamentos que realizan un tratamiento para calmar los síntomas. Es decir, no se ataca al virus sino a los síntomas que el virus produce: tos, dolor de cabeza, fiebre, dolor muscular, etc. Los antigripales son medicamentos que se usan para aliviar los principales síntomas de la gripe. Los más usados son: + Analgésicos AINE, para el dolor muscular + Antipiréticos, para reducir la fiebre + Antitusígenos, para reducir la tos + Descongestivos, para reducir la congestión nasal + Mucolíticos, para eliminar la mucosidad del tracto respiratorio

6.3.- Fármacos para el tratamiento de la insuficiencia respiratoria Para el tratamiento de enfermedades como el asma o el EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) que se caracterizan por dificultad para respirar, se prescriben broncodilatadores que dilatan los bronquios y bronquiolos aumentando el flujo de aire hacia los pulmones. Estos medicamentos se administran por vía inhalatoria, mediante el uso de inhaladores o nebulizadores.

7.- Fármacos que Actúan Sobre el Sistema Cardiovascular Los fármacos que actúan sobre el sistema cardiovascular se usan para tratar hemorroides y varices, patologías obstructivas, hipertensión arterial y enfermedades cardíacas.

7.1.- Fármacos para el tratamiento de hemorroides y varices Los vasoprotectores son medicamentos que protegen los vasos sanguíneos a nivel local. Los más habituales son para el tratamiento de las hemorroides y las varices: - Antihemorroidales: producen un alivio del dolor, el picor o el escozor de las hemorroides. La mayoría incluyen cánulas para su aplicación. Ejemplos de estos medicamentos son Hemoal pomada rectal y Preparación H pomada hemorroides.


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- Antivaricosos: se presentan como pomadas o geles. Se aplican en las piernas para facilitar el retorno venoso, aliviar las piernas pesadas y evitar que se agraven las varices. Algunos ejemplos son Thrombocid y Venorugel.

7.2.- Fármacos para el tratamiento de patologías obstructivas La obstrucción de un vaso sanguíneo puede tener consecuencias muy graves ya que alguna zona del organismo puede quedar sin que llegue sangre. La obstrucción se puede deber a la formación de un trombo o a la presencia de placas de grasa. - Prevención de la trombosis: algunas veces se puede formar un coágulo de sangre que dificulta la circulación. Si el coágulo es arrastrado por la circulación puede quedar atascado en algún vaso pequeño interrumpiendo totalmente la circulación provocando una embolia. Para prevenir las trombosis se aplican anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios:

+ Anticoagulantes: inhiben la coagulación de la sangre. Se usan para prevenir que se formen trombos o que se propaguen trombos ya existentes en la circulación venosa.

Los fármacos anticoagulantes más usados son las heparinas que se

administran por vía intravenosa o subcutánea y los anticoagulantes orales donde el más conocido es el sintrom y se usa a largo plazo.

La prescripción de estos fármacos la realiza el médico ya que se debe ajustar

la dosis a cada persona y hay que hacer controles continuos para ir reajustando esas dosis.

+ Antiagregantes plaquetarios: son medicamentos que inhiben la agregación

de las plaquetas ya que contribuyen a prevenir la formación de trombos en la circulación arterial, donde los anticoagulantes presentan un efecto inferior. El PA más utilizado es el ácido acetilsalicílico.

- Prevención de la aterosclerosis: la aterosclerosis es un depósito de grasa en las paredes de las arterias que reduce el tamaño de la luz del vaso y dificulta la circulación de la sangre. Esto hace que aumente la presión y se pueda producir la rotura de los vasos y embolias si parte de esta placa se desprende y bloquea algún vaso. La reducción del colesterol es importante para prevenir la aterosclerosis. Los hipolipemiantes son medicamentos que reducen los niveles de lípidos en sangre, sobre todo los de colesterol.

7.3.- Fármacos para el tratamiento de la hipertensión arterial La hipertensión arterial (HTA) es un trastorno habitual que se debe controlar. Es importante no confundir una subida puntual de la tensión con una hipertensión arterial en la que la tensión esta alta de forma continuada. Los medicamentos anti-HTA son combinaciones de fármacos con varias funciones para conseguir reducir la tensión arterial.


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Los dos fármacos más habituales son los diuréticos y los vasodilatadores cuya acción conjunta reduce la tensión arterial. Estos medicamentos reducen la volemia (volumen de sangre en el cuerpo) y aumentan el diámetro de los vaso pero no tratan la causa que provoca el trastorno. - Diuréticos: aumentan la producción de orina, reduciendo la volemia. Así, se elimina una mayor cantidad de agua y sodio del organismo, reduciendo la cantidad de líquido presente en el sistema circulatorio, bajando la tensión arterial. La dispensación de estos medicamentos se realiza mediante receta y es necesario un control médico ya que son tratamientos de larga duración. - Vasodilatadores: dilatan o relajan los vasos sanguíneos, facilitando el flujo y reduciendo la tensión. En este caso también es necesario prescripción médica.

7.4.- Fármacos para el tratamiento de enfermedades cardiacas Para el tratamiento de estas enfermedades se suelen prescribir medicamentos anti-HTA, además de otros fármacos según la patología diagnosticada. Entre los fármacos más habituales que se prescriben para el tratamiento de enfermedades cardiacas están: - Antiarrítmicos: suprimen o previenen alteraciones del ritmo cardiaco como la taquicardia. - β-bloqueantes: reducen la frecuencia cardiaca y deprimen el miocardio. - Agentes inotrópicos: mejoran la capacidad de contracción del miocardio y la circulación. Se usan en distintos tipos de shock. Los más usuales son la noradrenalina y la dopamina.

8.- Fármacos que actúan sobre el sistema musculoesquelético Los fármacos que más se utilizan son los que reducen el dolor y la inflamación. - Si el dolor es ocasional, debido a un traumatismo, el tratamiento será corto. Los medicamentos más usados serán productos tópicos para el dolor articular y muscular, relajantes musculares y antiinflamatorios. - Si el dolor es crónico, el tratamiento debe ser a largo plazo. Los medicamentos más usados son los antiinflamatorios, antirreumáticos, antigotosos y los que traten enfermedades óseas.

8.1.- Productos tópicos para el dolor articular y muscular Muchos de los medicamentos que se utilizan para el dolor articular y muscular no necesitan receta e incluso son medicamentos publicitarios. La aplicación tópica tiene pocos riesgos ya que el fármaco no llega a la circulación sanguínea, pero pueden producirse reacciones alérgicas en la piel. Nunca hay que aplicarlos sobre heridas ni sobre mucosas. Según el PA que contienen, podemos diferenciar dos grupos:


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- AINE para uso tópico: los PA más destacados son ketoprofeno e ibuprofeno. - Preparados con capsaicina: la capsaicina es una sustancia presente en el pimiento rojo que, al aplicarla en la piel, inhibe el dolor y el prurito.

8.2.- Relajantes musculares Algunas lesiones musculoesquéticas hacen que la musculatura próxima a la lesión tienda a contraerse pudiendo ser doloroso. Los relajantes musculares disminuyen el tono de la musculatura y consiguen reducir el dolor. Ejercen su efecto sobre el sistema nervioso y suelen causar reacciones adversas como trastornos digestivos, fatiga o trastornos del sueño. Se deben tomar bajo control médico.

8.3.- Productos antiinflamatorios y antirreumáticos En este grupo se incluyen los antiinflamatorios sistémicos que ya hemos visto antes, y los antirreumáticos. Los antirreumáticos son fármacos que se usan para tratar trastornos reumatoides entre los que destaca la artrosis (trastorno inflamatorio crónico que afecta a las articulaciones). Pueden ser: - AINE con acción antirreumática (ibuprofeno, diclofenaco y naproxeno): su función es tratar el dolor y la inflamación pero no paran la evolución de la enfermedad por lo que suelen combinarse con otros medicamentos. - Combinaciones de corticosteroide y antirreumático: el medicamento incluye dos fármacos, la prednisona e indometacina. Estos medicamentos actúan aliviando la inflamación y eliminando la hinchazón y el dolor, pero lo hacen inhibiendo las respuestas del sistema inmunitario por lo que pueden generar efectos secundarios. Se recomiendan para tratamientos cortos. - Antirreumáticos: no tienen función antiinflamatorio, sino que su objetivo es frenar la evolución de la enfermedad. Son de acción lenta por lo que se deben tomar durante varios meses para notar sus efectos.

8.4.- Preparados antigotosos La gota es un tipo de artritis que se presenta cuando hay un exceso de ácido úrico que se acumula en distintas partes del organismo. Si esto ocurre en el líquido que rodea a las articulaciones (líquido sinovial), se forman cristales de ácido úrico que hacen que la articulación se inflame y duela. El dolor comienza de repente y generalmente durante la noche. Debido a este inicio súbito estas manifestaciones se conocen como ataques de gota. Los fármacos antigotosos reducen la cantidad de ácido úrico en el organismo y evitan que se pueda cristalizar en las articulaciones. Entre los PA más usados están el alopurinol, el febuxostat o la benzbromarona.


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Estos fármacos siempre se deben dispensar con receta. El tratamiento se debe acompañar de cambios en la dieta y estilo de vida.

8.5.- Fármacos para el tratamiento de enfermedades óseas Algunas enfermedades óseas, como la osteoporosis y la enfermedad de Paget, hacen que se pierdan minerales del hueso, debilitándose y haciéndose más propenso a fracturarse. Hay dos tipos de fármacos: - Los que hacen que no se pierda minerales del hueso y que por lo tanto sea más lento el proceso de la enfermedad. - Los que se usan para generar hueso nuevo.

9.- Fármacos que actúan sobre el sistema nervioso El sistema nervioso procesa los estímulos externos e internos y hace llegar las órdenes a todo el organismo, para que se hagan efectivas las respuestas oportunas. Por tanto, las intervenciones farmacológicas sobre este sistema pueden producir respuestas en todo el organismo. Los fármacos que se utilizan sobre el sistema nervioso tienen como objetivo: - Aliviar el dolor de tipo musculoesquelético y visceral. Los fármacos que tienen esta función son los analgésicos. - Tratar alteraciones psíquicas: insomnio, ansiedad, etc. - Tratar alteraciones motoras de origen nervioso: convulsiones, movimientos involuntarios, etc. - Otras funciones: tratar trastornos adictivos, el vértigo, etc. Los anestésicos están dentro de este grupo aunque, no se dispensen en la oficina de farmacia. 9.1.- Fármacos para el tratamiento de alteraciones psíquicas El tratamiento farmacológico de personas con alteraciones psíquicas y enfermedades mentales, se realiza mediante medicamentos psicotrópicos. Los psicotrópicos son medicamentos que actúan sobre la actividad cerebral y por ello implica cambios temporales en el ánimo, el estado de conciencia y el comportamiento. Estos fármacos se deben tomar con prescripción y estricto control médico. Además, su dispensación también requiere un estricto control y unos protocolos específicos. Según el efecto que persiguen (depresor o estimulante) podemos diferenciar: - Fármacos psicolépticos: son fármacos que tienen propiedades depresoras de la actividad mental. Se usan los siguientes fármacos:

+ Ansiolíticos: son fármacos que tratan los trastornos de ansiedad. La mayoría de los fármacos pertenecen al grupo químico de las


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benzodiacepinas. Producen somnolencia, déficit de concentración, dificultades en el habla, etc.

+ Antipsicóticos: son fármacos que tratan los trastornos psicóticos y permiten

a las personas en tratamiento llevar una vida casi normal. Las personas con psicosis pierden el contacto con la realidad y tienen ideas y percepciones anormales. Son tratamientos muy largos, en algunos casos para toda la vida.

+ Hipnóticos y sedantes: tienen una actividad relajante y suelen inducir

sueño. Se suelen usar para situaciones ocasionales de insomnio o nerviosismo. Ninguno de ellos debe combinarse con alcohol.

- Fármacos Psicoanalépticos: son fármacos psicotrópicos que tienen propiedades estimulantes de la actividad mental. Se usan los siguientes fármacos:

+ Antidepresivos: se usan en el tratamiento de la depresión. + Psicoestimulantes: se prescriben para el tratamiento de trastornos por

déficit de atención. + Antidemencia: son fármacos que se usan para reducir los efectos de la

demencia senil (confusión mental, pérdida de memoria, desorientación, disturbios en el lenguaje, etc.)

9.2.- Fármacos para el tratamiento de alteraciones motoras de origen nervioso Otras alteraciones del SN producen convulsiones o movimientos involuntarios. Los fármacos que tratan estas patologías son: anticonvulsivantes y antiparkinsonianos. - Fármacos Anticonvulsivantes: las convulsiones son síntoma de un problema cerebral. Ocurren por la aparición súbita de una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Las convulsiones pueden tener muchas causas como la fiebre alta, lesiones en la cabeza o ciertas enfermedades. Las personas que tienen convulsiones recurrentes debido a un trastorno cerebral presentan epilepsia que es una enfermedad en la que algunas neuronas mandan señales erróneas al cerebro. Los fármacos que se usan para tratar las convulsiones son:

+ Anticonvulsivantes: se usan para prevenir que aparezcan las convulsiones, reducir su frecuencia y gravedad o interrumpir su aparición. Los PA más usados son carbamazepina, gabapentina o levetiracetam.

+ Antiepilépticos: se usan para prevenir que aparezcan crisis epilépticas en

personas que tienen esa enfermedad. - Fármacos Antiparkinsonianos: la enfermedad de Parkinson es un proceso crónico neurodegenerativo que afecta a la capacidad para controlar y coordinar los movimientos. El objetivo principal del tratamiento es disminuir los síntomas que tiene: reducir el temblor, aliviar la rigidez, etc. Entre los PA que más se usan son: levodopa, carbidopa, selegilina o agentes anticolinérgicos.


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9.3.- Otros fármacos que actúan sobre el SNC Dentro de estos fármacos destacamos: - Fármacos usados en trastornos adictivos, entre los que se encuentran los que se usan para la dependencia a la nicotina. Estos medicamentos aportan pequeñas dosis de nicotina para cuando se está intentando dejar de fumar. Se presentan en forma de chicles y de parches transdérmicos. - Fármacos antivértigo: evitan los efectos del vértigo que se debe a una alteración en el oído interno. El vértigo produce una sensación de desequilibrio que hace que la persona vea que su entorno da vueltas o se balancea.

10.- Fármacos que actúan sobre la piel y los órganos de los sentidos Los fármacos que se encuentran dentro de este grupo son preparados dermatológicos y preparados para los órganos de los sentidos, concretamente preparados oftalmológicos y óticos. No hay que confundir los preparados dermatológicos que son medicamentos, con los productos dermatológicos que son productos parafarmacéuticos. 10.1.- Preparados dermatológicos Los preparados dermatológicos son medicamentos que se usan para el tratamiento de enfermedades o lesiones de la piel. Son de aplicación tópica y entre ellos hay bastantes productos de venta libre. Los productos más habituales son: - Emolientes: calman, suavizan e hidratan la piel y están indicados en los trastornos que se acompañan de sequedad o descamación. Sus efectos duran muy poco tiempo, por lo que deben aplicarse con frecuencia. Son útiles en lesiones secas y con eccemas. Podemos diferenciar dos tipos de emolientes, según su contenido en grasa: emolientes suaves y emolientes grasos. Elegir un tipo u otro depende de la intensidad de la lesión y del lugar de aplicación. - Protectores de Barrera: contienen sustancias que repelen el agua, como la dimeticona. Se aplica sobre la piel que rodea las úlceras por presión y las zonas de compresión en personas encamadas. El producto más utilizado son las pomadas de zinc. Este efecto barrera también se aplica para prevenir la dermatitis del pañal. - Preparados para pequeñas heridas y abrasiones: son medicamentos para tratar heridas, abrasiones o quemaduras leves, de poca extensión y profundidad. El peróxido de hidrógeno se utiliza para limpiar cortes pequeños y abrasiones. También hay muchos preparados que tienen funciones adicionales como antiinflamatoria, cicatrizante, antiinfecciosa, etc. - Antipruriginosos: el prurito o picor puede producirse por muchas causas: enfermedades de la piel, picaduras, alergias, etc. Cuando el picor es por la sequedad de la piel se pueden usar emolientes, pero en otros casos se debe usar antipruriginosos.


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- Preparados para la dermatitis: la dermatitis se puede producir por muchas causas. La dermatitis atópica es un tipo de dermatitis que suele afectar a pieles secas y tiene tendencia a infectarse. El tratamiento consiste en eliminar la sequedad de la piel y la aparición de eccema irritante, por lo que se usan emolientes y en ocasiones corticosteroides de uso tópico. - Preparados para la psoriasis: la psoriasis se caracteriza por un engrosamiento de la epidermis y una descamación que afecta sobre todo a las extremidades y al cuero cabelludo. En los casos leves se puede aplicar un emoliente para eliminar la sequedad de la piel. La psoriasis suele producirse por temporadas en las que se agrava y luego se reduce. - Preparados antiacné: el acné es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por una retención de la secreción de las glándulas sebáceas. Los casos de acné moderado o intenso se tratan con antibióticos orales. - Champús y otras especialidades para el cuero cabelludo y el cabello: existen champús medicamentosos que contienen PA adecuados para el tratamiento de distintos trastornos. Entre ellos tenemos:

+ Preparados para la caspa. Los principales preparados son: champús son sustancias antimicrobianas, champús con extractos de brea (para la caspa y también contra la psoriasis) y champús con ketoconazol (para la caspa más intensa).

+ Preparados para la psoriasis en el cuero cabelludo: las cremas o

pomadas que contienen brea y ácido salicílico son útiles contra la psoriasis que afecta al cuero cabelludo. También se pueden combinar con un champú que contenga extractos de brea.

- Antiverrugas y callicidas: para eliminar las verrugas de las manos y de los pies se usa el ácido salicílico, formaldehído, glutaraldehído o nitrato de plata. Para tratar las verrugas plantares hay una pomada que lleva ácido salicílico y resina de podófilo. El ácido salicílico también se usa para eliminar las durezas y los callos.

10.2.- Preparados Oftalmológicos Dentro de los preparados para los ojos tenemos: - Antiinfecciosos: hay medicamentos antibióticos y antivirales de uso oftálmico. - Antiinflamatorios: son antiinflamatorios de tipo local - Descongestivos y antialérgicos: estos medicamentos actúan eliminando el enrojecimiento Todos los medicamentos oftalmológicos deben ser estériles y esta condición se debe preservar durante la administración. Las formas farmacéuticas más habituales son las líquidas (colirios) y las semisólidas (pomadas). Las formas líquidas se presentan en envases monodosis o en cuentagotas y las semisólidas en envases con algún aplicador para facilitar la administración. Es importante recordar a la persona usuaria que estos medicamentos no se deben tocar con las manos, no deben tocar la conjuntiva con el aplicador y no se deben


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compartir los envases con otras personas. Para evitar la diferencia de temperatura entre el medicamento y el ojo conviene mantener el medicamento entre las manos durante un momento antes de la aplicación.

10.3.- Preparados otológicos Existen antiinfecciosos y analgésicos para el oído que se administran por vía ótica y actúan a nivel local. También hay otros fármacos que se usan para disolver el cerumen del oído. Estos medicamentos se presentan en forma líquida (gotas) y se aplican con cuentagotas.

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Tema 5. Los Grupos Terapéuticos...zóster, el virus del SIDA, la gripe, las hepatitis víricas y algunas bronquiolitis. - Antiprotozoarios Son los fármacos que se usan para tratar