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Tema 9. Circulación venosa. Características morfológico-funcionales de las venas. Las venas tienen más predominante la parte externa y tienen una luz mayor que las arterias, cuya parte más predominante es la muscular. - Venas. Recolectan sangre hacia el corazón. Actúan como reservorio de sangre. Más de la mitad de la sangre del cuerpo está en el sistema venoso. Muchas de ellas tienen válvulas (sobre todo la de las extremidades, y dentro de éstas, en las extremidades inferiores) que impiden el reflujo de sangre. Las válvulas apuntan de abajo hacia arriba. - Vénulas. Recolectan la sangre hacia las venas. Presión venosa central. Es la presión de entrada de la aurícula derecha, y su valor es en torno a 0 mmHg. Presión venosa periférica. Depende de la presión venosa central y la presión hidrostática. Posiciones anatómicas de reposo: De pie: posición ortostática, reclinado hacia arriba es decúbito supino, y si estamos reclinados hacia abajo se llama decúbito prono. De lado: decúbito lateral). Si estamos en posición horizontal, el efecto de la gravedad sobre las extremidades no se produce (misma presión gravitatoria en todos los extremos del cuerpo). La gravedad contribuye a aumentar la presión hidrostática. Cuando nos ponemos de pie, se le suma a la presión venosa normal y a la presión hidrostática por efecto de la gravedad. Las venas tienen mucha distensibilidad, entonces la sangre se tiende a acumular en las partes inferiores del cuerpo. En el sistema arterial esto no se nota tanto porque al tener mucho tejido muscular tienden a compensarlo, pero en las venas sí, luego va a ser más difícil el retorno de la sangre al corazón en posición ortostática que en posición de decúbito. En las piernas se puede acumular una presión de +90 mmHg.

Tema 9. Circulación Venosa

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Tema 9. Circulación Venosa

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Tema 9. Circulación venosa.

Características morfológico-funcionales de las venas.

Las venas tienen más predominante la parte externa y tienen una luz mayor que las

arterias, cuya parte más predominante es la muscular.

- Venas.

Recolectan sangre hacia el corazón.

Actúan como reservorio de sangre. Más de la mitad de la sangre del

cuerpo está en el sistema venoso.

Muchas de ellas tienen válvulas (sobre todo la de las extremidades, y

dentro de éstas, en las extremidades inferiores) que impiden el reflujo

de sangre. Las válvulas apuntan de abajo hacia arriba.

- Vénulas.

Recolectan la sangre hacia las venas.

Presión venosa central.

Es la presión de entrada de la aurícula derecha, y su valor es en torno a 0 mmHg.

Presión venosa periférica.

Depende de la presión venosa central y la presión hidrostática.

Posiciones anatómicas de reposo: De pie: posición ortostática, reclinado hacia arriba

es decúbito supino, y si estamos reclinados hacia abajo se llama decúbito prono. De

lado: decúbito lateral).

Si estamos en posición horizontal, el efecto de la gravedad sobre las extremidades no

se produce (misma presión gravitatoria en todos los extremos del cuerpo). La

gravedad contribuye a aumentar la presión hidrostática.

Cuando nos ponemos de pie, se le suma a la presión venosa normal y a la presión

hidrostática por efecto de la gravedad.

Las venas tienen mucha distensibilidad, entonces la sangre se tiende a acumular en

las partes inferiores del cuerpo.

En el sistema arterial esto no se nota tanto porque al tener mucho tejido muscular

tienden a compensarlo, pero en las venas sí, luego va a ser más difícil el retorno de la

sangre al corazón en posición ortostática que en posición de decúbito. En las piernas

se puede acumular una presión de +90 mmHg.

Pulso venoso.

En las arterias hay una variación entre presión diastólica y sistólica (se va

propagando desde la aorta hasta hasta los capilares, donde se pierde consiguiéndose

linealizar el flujo). A las venas no les llega el pulso arterial, sino que el que se da se

produce cerca de la aurícula derecha. En estas venas (las grandes venas que

desembocan en la cava como la yugular) se aprecian algunas veces oscilaciones de

pulso que se producen por las oscilaciones de presión que se transmiten de manera

retrógrada desde la aurícula derecha. Esto se produce por el choque de la sangre

contra la válvula tricúspide mientras ésta se encuentra cerrada. Este es el origen

del pulso venoso.

Factores que afectan al retorno venoso. Factores vasculares.

- Gradiente de presión aorta – Aurícula Derecha a través de la vena cava.

Este es fundamental. Los 100 mmHg de presión con los que sale la sangre

desde la aorta hasta llegar a la aurícula derecha, la sangre se va a mover.

- Succión auricular. En la aurícula derecha, cuando está haciendo su sístole, la

válvula tricúspide está abierta (fase final de la diástole auricular, se favorece el

retorno venoso por la sístole inmediatamente anterior, que provoca vacío).

Cuando entra en diástole, estamos “chupando” sangre de la vena cava (no hay

válvula). Este es el efecto de succión.

- Válvulas venosas (no empujan a la sangre, pero impiden el retroceso).

- Expansión sistólica arterial. La expansión de las arterias durante la sístole.

Esto se produce sobre todo en los vasos de calibre medio-grande. Todas las

grandes arterias (brazos, piernas, zona torácica) llevan asociada una vena de

la misma magnitud pegada a ella. Cuando el ventrículo está en sístole, las

arterias tienen presión muy elevada y se estiran hasta que el corazón está en

diástole. Cuando se están estirando, las arterias y las venas están cerca.

Cuando el corazón está mandando sangre a la arteria y se está estirando,

aprieta a la vena que está al lado. Esto provoca que se estire de arriba abajo

(coincide con el movimiento de las venas) a las venas.

- Tono vascular (SNS). Aunque tienen poca proporción, tienen músculo.

Estos factores sirven para garantizar que vuelva al corazón la misma sangre que sale

de él.

RVnormal = Gasto Cardíaco = DELTA P aorta-AD / R

Factores que afectan al retorno venoso. Factores extravasculares.

- Bomba muscular (bomba venosa).

- Bomba toraco-lumbar (bomba respiratoria). Para conseguir meter aire en

los pulmones tenemos que conseguir crear una presión negativa en los

pulmones. Para esto lo que tenemos que hacer es que alguien estire los

pulmones. Esta bomba es un poco contraproducente, ya que según el ciclo

respiratorio puede favorecer o perjudicar el retorno respiratorio. Cuando

estamos soltando aire, estamos provocando dentro una presión mayor que la

de fuera.