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Introducción La generación de energía eléctrica de nuestro país no contribuye con gran canti-dad de gases contaminantes a la atmósfera, debido a la importante participación de la energía hidroeléctrica y nuclear (alrededor del 40%), al desarrollo incipiente de las fuen-tes renovables y, fundamentalmente, a la poca utilización del carbón, que es el com-bustible que más gases contaminantes emi-te. Sin embargo, existen acuerdos interna-cionales para la reducción de emisiones. A tal efecto, el gobierno dictó políticas públicas para incorporar generación a partir de recur-sos renovables y para que el consumo sea más eficiente. Recordemos que, por cada unidad de energía eléctrica que no se consu-me, se ahorran aproximadamente tres uni-dades de generación. A efecto de inducir el uso eficiente de energía en el consumo, se utilizan INDICADORES de EFICIENCIA que explicitan, en forma comparativa, el nivel de consumo energético de aparatos. Por otro lado, para verificar el impacto de las políticas dictadas, se utilizan INDICADORES de EFICACIA.

Indicadores de eficiencia La puesta en marcha de programas para mejorar la eficiencia energética se basa en políticas públicas para cada sector de con-sumo (residencial, comercial, industrial, alumbrado público, etc.). Para ello, en nues-tro país se puso en marcha un Régimen de Etiquetado de artefactos eléctricos que incluye también motores industriales. Hay diversos tipos de etiquetas; unas indican por comparación el nivel de consumo y otras, solo informan cuando el consumo del equipo está por debajo de un valor establecido, como las ENERGY STAR. La Resolución Ex SICyM Nº 319/99 establece el uso de etique-ta indicativa, su formato, su contenido y la escala de clases de eficiencia, ordenadas en ocho categorías, representadas por barras de colores que van del verde (menor consu-mo, o sea, la más eficiente), al rojo (mayor consumo y menos eficiente). Estas son de aplicación obligatoria para artefactos eléctri-cos comercializados en el país, ya sea fabri-cados aquí o importados. La misma resolu-ción también define un primer listado de fun-ciones a etiquetar: conservación de alimen-tos (heladeras / congeladores), iluminación (lámparas), acondicionamiento de aire, etc. La Etiqueta informa el nivel de consumo y

también otros parámetros, como ser, el nivel de ruido del lavavajilla. Es obligación que esté adherida en un lugar visible y la informa-ción contenida en la etiqueta surge del ensa-yo establecido en una norma IRAM. La eti-queta, además de informar a los comprado-res, estimula a los fabricantes a diseñar nue-vos equipos con mayor eficiencia y desplaza del mercado a los ineficientes. También con-tribuye a postergar inversiones en genera-ción, en el transporte en alta y media tensión

Serie: hojitas de conocimiento

Tema: ENERGÍAEnfoque: Público en General

Una mirada a los indicadores de eficiencia energética

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Autor: Alicia María BaragattiIngeniera Electricista (UNLP)

Especialista en Eficiencia Energética

Ex Gerente Comercial (AyE)

Ex Directora Nacional de Promoción (Secret. de Energía de la Nación)

Ex Coordinadora del programa de Uso Racional y Eficiencia de la Energía

Docente en la Universidad de La Plata, Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Urbanismo

Asesora en temas de Eficiencia Energética

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y en la distribución, y consecuentemente, se produce ahorro de emisiones de CO . Con el 2

tiempo, los efectos de los cambios tecnológi-cos se van profundizado, preservando las funciones de cada artefacto. Por ejemplo, la incorporación de mejor aislación en las pare-des de una heladera para reducir el ingreso de calor desde el exterior puede hacer que un artefacto clase A necesite funcionar un 50% menos que otro clase G. La reforma de la Ley N° 22802 de defensa del Consumidor da atribuciones al Secretario de Energía para intervenir en el mercado y definir, para cada tipo de producto, estándares de niveles mínimos de consumo, con posibilidades de eliminar o incorporar en la etiqueta nuevas categorías.

Indicadores de eficacia Este tipo de indicadores se utilizan para medir el éxito de los programas guberna-mentales de reducción de pérdidas de ener-gía. Hay una gran variedad de indicadores de este tipo, que van desde los más genera-les a los más específicos. Dentro de los pri-meros, están los que calculan el consumo energético per cápita, por unidad de produc-to, por tonelada, por kilómetro, etc. Son muy utilizados porque se elaboran con informa-ción macroeconómica agregada, general-mente disponible. En cambio, los indicado-res específicos de eficacia incorporan pará-metros asociados a la planifi-cación, dados por los cam-bios promovidos de equipos y hábitos de uso, individuali-zando el resultado de cada acción. Entonces, los indica-dores de eficacia constitu-yen un buen parámetro de la evolución de la mejora del consumo energético a nivel país y son bastante utiliza-dos como base de compara-ción entre países. Nos referi-mos a la Intensidad Energé-tica, que es la proporción entre el consumo total de energía de un país y su PBI. Un valor menor de Intensi-dad Energética indica que se requieren menos unidades de energía para generar el mismo nivel de producto y viceversa. El resultado de este indicador es útil solo a lo largo de un período de varios años y es esperable que con la implementación de políticas nacionales se

logre disminuir la cantidad necesaria de ener-gía, por unidad de valor agregado de la eco-nomía. El consumo total corresponde a la suma de la energía efectivamente consumi-da por los distintos sectores y la fuente de información es el Balance Energético Nacio-nal (BEN). La Organización Latinoamérica de Energía (OLADE) se ocupa de recopilar la información de la mayoría de los países y bajo las mismas hipótesis elabora el balance consolidado para América Latina, compa-rando, entre otras variables, la intensidad energética. El gráfico muestra la evolución de esta variable para algunos países, en unidades equivalentes de barriles de petró-leo (BEP) por unidad de valor agregado, expresado en el valor de dólares estadouni-denses de 2010. Puede observarse que hay efectos comunes entre los países, como el pico pronunciado de mayor intensidad entre los años 1998 y 2002, y la reacción por el implemento de acciones para su disminu-ción hasta el 2012. En el último cuatrienio, los valores relativos no muestran tendencias homogéneas, solo pequeñas variaciones, tanto a la baja como a la suba. El resultado observado, además, muestra que en Latino-américa, las políticas de uso eficiente son espasmódicas, siendo que el ahorro de ener-gía es la forma más rentable en términos económicos, ambientales y sociales.

ABREVIATURAS AyE: Agua y Energía Eléctrica.PBI: Producto Bruto Interno anual de cada país, medido en dólares estadounidense. UNLP: Universidad Nacional de La Plata.

Nº 35 ENERGÍA - Indicadores de Eficiencia Energética

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Fuente: Organización Latinoamérica de Energía (OLADE)

2019/1º