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TEMA 2.
¿CÓMO INTERVIENE DIOS EN LA HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL?Dios ama a las personas, a la Humanidad y quiere que vivamos en paz y siendo felices. A Dios no le gustan, ni Él las provoca, las guerras, la violencia….
Lo más importante de todas las “historias” que relata la Biblia, es que, en todas, Dios siempre quiere establecer una RELACION DE AMISTAD con las personas que hacen parte de esas historias. Dios nos ha creado LIBRES, porque la característica principal de alguien que te quiere es DEJARTE LIBRE PARA QUE TU DECIDAS ELEGIR LO QUE TE HACE BIEN O LO QUE TE
HACE MAL. Y, aún cuando escogemos alejarnos de Él, Él siempre estará dispuesto a comenzar de nuevo a caminar con cada uno de nosotros.
Dios eligió a un pueblo de la Tierra: Israel. En este país, eligió a unas personas (Abrahám, Moisés…) que iban a guiar a este pueblo-y después a todos los demás- a una “Tierra prometida”, donde serían libres, felices, habría paz…Y se refería a una tierra física, pero sobre todo, se refería a que Él mismo es la tierra prometida; que la amistad con El es lo que les iba a dar la paz interior con la que conseguirían la paz exterior.
Por eso, lo importante de la historia del pueblo de Israel (que se le llama Historia de Salvación) es la relación que Dios va creando con cada persona, en la que nos podemos ver reflejados cada uno de nosotros.
El esquema que siguen siempre lo que pasa en esta historia de Israel (Hstoria de Salvación), es siempre el mismo:
DIOS TOMA LA INICIATIVA DE ACERCARSE A SU PUEBLO PORQUE LO VE SUFRIENDO Y LE HACE UNA PROPUESTA PARA QUE SALGA DE SU
SITUACIÓN QUE SELLA CON UNA ALIANZA O PACTO. POR EJEMPLO: MOISÉS EN EL MONTE SINAÍ CON LOS 10 MANDAMIENTOS.→→→→
EL PUEBLO CUMPLE EL PACTO DURANTE UN TIEMPO, PERO DESPUÉS LO ROMPE Y SE ALEJA DE DIOS→→→→
DIOS VUELVEA HACER UNA NUEVA PROPUESTA DE SALVACIÓN
¿RECONOCES ESTE ESQUEMA EN TU VIDA? (AYUDAR CON EJEMPLOS)
Y hay 3 elementos en la historia del pueblo de Israel que son sus signos de identidad: la tierra, el Templo y la Ley.
¿QUE RELACION DIRIAS QUE TIENES CON DIOS AHORA MISMO? NINGUNA, DISTANTE, TE DA MIEDO, LE SIENTES CERCA…
1. Los patriarcas1.1 La Biblia sitúa el fundamento y origen del pueblo hebreo en un hecho esencialmente sobrenatural: la vocación de Abraham. Según el texto Bíblico la familia de Abraham era de Ur de Caldea (hoy Tell-Mugeyir. Por diversas razones políticas, sociales y económicas los terahitas se trasladaron a Haran (hoy Eski-Harran). Allí fue donde Dios llamó a Abraham pidiéndole que abandonase su tierra, la casa de sus padres y se encaminase a un lugar que Él le mostraría, donde haría nacer de él una gran nación.
Abraham se pone en marcha apoyado en la promesa de Dios: «bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que maldigan» (Gen 12,3), y entreviendo una luz de su misión universal: «en ti serán benditas todas las naciones de la tierra» (Gen 12,3). Efectivamente, la historia de Abraham hay que describirla teniendo presente, en su origen y formación, las reiteradas intervenciones por parte de Dios: da vida al seno estéril de
la esposa (Sara), elige a quien le place y usa continuamente la misericordia acordándose de su Alianza con ellos.
– Dios continúa las bendiciones de Abraham en su hijo: Isaac, el hijo de la promesa.
– Isaac se casa con Rebeca y tiene 2 hijos: Esaú y Jacob.
– Jacob suplantará a su hermano Esaú recibiendo la bendición paterna. Después de 20 años vuelve a la tierra de Canaán. Y tras un combate misterioso con Dios, Jacob recibe el nombre de Israel (Gen 32,22-27), y se reconciliará con su hermano Esaú.
– En este escenario tuvieron lugar las insidias contra José, uno de los hijos de Jacob-Israel, el cual, vendido por sus hermanos, es conducido a Egipto. Allí, por haber sabido interpretar los sueños al Faraón, José es elevado al alto cargo de lugarteniente del mismo en todo el reino. Después, hay una gran carestía (pasan hambre y sed) en el país de Canaán y los hijos de Jacob (hermanos de José) bajan a Egipto; allí José les perdona y les invita a quedarse trayendo a su padre.
De este modo los 12 Patriarcas vienen a Egipto donde habitaron en la tierra de Gessen. Antes de morir, Jacob vaticina a sus 12 hijos la suerte de sus tribus que son: Isacar, Judá, Leví, Rubén, Simeón y Zebulón (hijos de Lía); José y Benjamín (hijos de Raquel); Gad y Aser (hijos de Zilpá), y Dan y Neftalí (hijos de Bilhá). Judá es alabado entre sus hermanos y se le asegura la supremacía sobre los demás, con palabras de hondo sentido mesiánico (Gen 49,8-12).
1.2 El mundo de los nómadas y la historia
El modo de vivir de los patriarcas es el de los nómadas o seminómadas que se desplazan con sus rebaños en busca de pastos y viven en tiendas (Gn 12,8-9; 13,3.12.18; 18,1.6.9.10; 24,67; 25,27). Por ejemplo, en Gn 18 vemos su régimen alimentario, característico de la cultura nómada y que ha durado milenios (los actuales beduinos del desierto siguen viviendo más o menos como los patriarcas bíblicos).
– Sabemos por pinturas encontradas en tumbas egipcias que en torno al 1890 a.C. ya había judíos que emigraban a Egipto como se nos dice que hicieron los patriarcas. La pintura de la antigua tumba egipcia Beni Hasan sería una buena representación de cómo debieron llegar Abrahán
(Gn 12,10-20) o los hermanos de José a Egipto (Gn 42; 43 y 46-47). El problema es que no podemos saber con certeza a partir de estos datos cuando bajaron a Egipto los patriarcas. Se suele decir que una tribu asiática, los hicsos, que consiguió gobernar en Egipto casi dos siglos (1730-1550) sería el periodo más probable de estas migraciones patriarcales (y para que José, un semita, pudiera llegar a ser gobernador) e incluso el éxodo es posible que estuviese en relación con la expulsión de los hicsos de Egipto.
– Hay un dato clave en todo esto que no podemos olvidar, los patriarcas son los antepasados de un pueblo y es muy difícil “inventar” a los propios antepasados. Solo un personaje real puede llegar a estar tan anclado en la tradición de un pueblo y puede llegar a ser aceptado como fundador y formar parte de su patrimonio literario sagrado.
Abrahán fue llamado por el Señor de Israel para dejar su patria e ir hacia una tierra desconocida, la tierra prometida, Abrahán obedeció y por eso lo bendijo Dios. El mensaje sería: la bendición prometida a Abrahán valdrá también paro todos los que han vuelto de Mesopotamia después del exilio para establecerse en Israel, es decir, para todos los que vuelvan a El después de estar alejados.
2. El Éxodo
Delta del Nilo y península del Sinaí (vista satélite)
El acontecimiento central de la fe del pueblo de Israel es el Éxodo. Podemos decir que Israel toma conciencia de ser el Pueblo de Dios y de ser una “nación”, a partir de los acontecimientos que concurren en torno al éxodo de Egipto.
– Ya vimos que según la Biblia los doce hijos de Jacob fueron a Egipto estableciéndose en la tierra de Gessen. Allí algunos fueron mayorales de ganados y otros se dedicaron a diversos menesteres (cfr. Gen 47,6). Pero un cambio de la situación política en Egipto marca un nuevo hito en la historia del pueblo hebreo. La Biblia la describe brevemente: “Alzóse en Egipto un rey nuevo que no sabía de José” (Ex 1,9) y viendo el Faraón que los hijos de Israel formaban un pueblo más numeroso que el suyo, comenzó el proceso de esclavitud de los hebreos en Egipto (Ex 1-5).
– En estas circunstancias y viendo el sufrimiento de su pueblo, Dios suscitó a Moisés, el cual salvado por sus padres, es recogido y educado por la hija del Faraón. Dios le confía la misión de sacar a su pueblo de Egipto, de liberarlo de la esclavitud y guiarlo por el desierto hacia la tierra prometida de Canaán. Después de una obstinada oposición del Faraón, reducida por las plagas (Ex 7-12), Moisés emprende el Éxodo de los hebreos de Egipto en torno a 1300-1250 a.C.
– La Biblia nos dice que una vez salidos de Egipto atravesaron el mar (Ex 13-15). De ahí se dirigieron al Monte Sinaí, donde hubo una nueva manifestación divina: la Alianza Dios establece una ALIANZA DE AMOR CON SU PUEBLO, QUE REPRESENTA A TODA LA HUMANIDAD: Dios se compromete a ser su Dios y a protegerlos, y ellos, a ser su pueblo y vivir según los 10 Mandamientos (Decálogo)
Gen 9,12:“Pongo mi arco en las nubes para que sea una señal de mi alianza
con toda la tierra”.
– Desde entonces, 38 años estuvieron vagando los israelitas por el desierto. Durante la estancia de Israel en el desierto, Dios fue educando a su pueblo para que le fuera fiel.
3. Los juecesEl pueblo de Israel se instala en Canaán, y en este período de tiempo, muchas veces el pueblo de Israel, por el contacto con otros pueblos, se apartaban de la ley de Dios muchas veces. El pueblo se arrepentía y Dios les libraba eligiendo jueces en medio de ellos. (De nuevo Dios elige personas para salvar a su pueblo):
“Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos del Señor y sirvieron a los Baales. Abandonaron al Señor, el Dios de sus padres, que los había hecho salir de Egipto; fueron detrás de otros dioses -los dioses de los pueblos vecinos- y se postraron delante de ellos. Abandonaron al Señor para servir a Baal y a Astarté” (Gen 12,11-13)
Poco después surge también otro pueblo con el que rivalizar por la Tierra Prometida, son los filisteos, situados en la costa marina. Contra ellos combatió Sansón, y David fue quien los derrotó definitivamente
.
“Entonces el Señor suscitaba jueces, que salvaban a los israelitas del poder de los salteadores…Cuando el Señor les suscitaba jueces, estaba con el juez y los salvaba de las manos de sus enemigos mientras vivía el juez, porque se compadecía de los gemidos que les provocaban sus opresores y perseguidores Pero cuando moría el juez, volvían a pervertirse más aún que sus antepasados: iban detrás de otros dioses para servirlos y postrarse delante de ellos, sin renunciar en nada a sus malas acciones y a su conducta obstinada..” (Gen 12,16;18-19).
Dios es fiel y siempre cumple sus promesas. Así se hace constar de modo explícito: “No dejó de cumplirse ni una sola de las cosas buenas que el Señor prometió a la casa de Israel. Todo llegó” (Jos 21,45). El Señor no olvidó lo que había prometido a los Patriarcas y estuvo siempre con su pueblo hasta que les entregó la tierra que había jurado que iba a darles sin que las dificultades objetivas que había para ello fuesen obstáculo. Con esa experiencia, cuando el pueblo de Israel padeció el destierro de Babilonia pudo mantener firme la esperanza de que Dios lo llevaría de nuevo al lugar de reposo que le había concedido. Aunque pareciera una meta inalcanzable, Dios es fiel y su poder no conoce límites.
Uno de los protagonistas de los grandes momentos de la historia es Josué: él fue el instrumento del que Dios se sirvió para realizar la donación de la tierra prometida. Así como Moisés había sido el mediador entre Dios y el pueblo durante la peregrinación por el desierto, ahora Josué desempeña esa tarea
De este modo, queda de manifiesto que la conquista de la tierra es un don de Dios concedido a su pueblo por medio de su siervo Josué, y no por las dotes guerreras de éste ni por el potencial ofensivo de sus armas. El propio Josué, una vez que se haya culminado la toma de posesión de la tierra, será el mediador de la renovación de la Alianza en una ceremonia celebrada en Siquén, en la que el pueblo se compromete a permanecer fiel al Señor y a cumplir sus preceptos (Cf. Jos 24,1-28). Así pues, el pueblo de Dios tiene la certeza de que el Señor no lo abandonará si corresponde a la confianza depositada en él y es fiel a la Alianza.
4. Los Reyes y la ruptura del ReinoFue en tiempos de Samuel, el último de los Jueces, cuando los israelitas pidieron un rey como tenían los demás pueblos. Dios tolera esta petición y se servirá de la instauración del Reino en Israel para sus designios salvíficos.
El primer rey nombrado es Saúl, y después David, de la casa de Judá.David traslada la capital a Jerusalén y allí lleva en procesión el Arca desde Silo.
Con Salomón su hijo, nos dice la Biblia que el reino llega a su máximo esplendor y se realiza la construcción del Templo.
Cuando muere Salomón, se divide el Reino en Reino del Norte-que nombran rey a Jeroboán, y toman el nombre de Reino de Israel- y el Reino del Sur- representad por Roboán-
– En el Reino de Israel se suceden dinastías heterogéneas conseguidas con violencia que son causa de una degeneración religiosa y política, que lleva a la caída definitiva en el 721 a.C. en manos del ejército asirio, capitaneado por Sargón.
– El reino de Judá conservó, salvo pequeños periodos, ininterrumpidamente la dinastía davídica, hasta caer en el 587 a.C. en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia que los llevó cautivos.
