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No están reservados los derechos de esta publicación, tampoco ninguna ley, dispuesta en artículos o códigos penales la protegen. Quienes la reproduzcan, en todo o en parte, SIN ALTERARLA, serán estimulados y no castigados con penas de multas o privación de la libertad. Esta reproducción no está sujeta a ninguna condición de indicación de fuente y/o envío de uno o más ejemplares al autor. Es más, está permitido su almacenamiento en cualquier sistema informático, su transmisión, en cualquier forma, o medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, registro u otros medios no concebidos. Cordialmente El autor

Teoria y Practica Jairo Restrepo 1997 Libro

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No están reservados los derechos de esta publicación, tampoco ninguna ley, dispuesta en artículos o códigos penales la protegen. Quienes la reproduzcan, en todo o en parte, SIN ALTERARLA, serán estimulados y no castigados con penas de multas o privación de la libertad. Esta reproducción no está sujeta a ninguna condición de indicación de fuente y/o envío de uno o más ejemplares al autor. Es más, está permitido su almacenamiento en cualquier sistema informático, su transmisión, en cualquier forma, o medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopia, registro u otros medios no concebidos. Cordialmente El autor

CONTENIDO

INTRODUCCION

NOTA DEL AUTOR

CAPITULO I LA FAO: LA MAQUINA DEL HAMBRE

CAPITULO II

PARTE I

PARTE II

PARTE III

VENENOS: DEL INVENTO AL USO Y DE LA MUERTE A LA VIDA DE LA INDUSTRIA DE LA GUERRA A LA

INDUSTRIALIZACION DE LA AGRICULTURA LA TOXICOLOGIA

RESIDUOS DE VENENO

CAPITULO III

PARTE I

PARTE II

LA MEJORA CAMPESINA Y LA AGRICULTURA

ORGÁNICA LA MEJORA CAMPESINA UNA OPCION FRENTE AL

FRACASODE LAS GRANJAS INTEGRALES DIDÁCTICAS

EL REGRESO A LA AGRICULTURA ORGANICA

CAPITULO IV SOL, TERMODINAMICA Y AGRICULTURA

CAPITULO V ABONOS ORGANICOS FERMENTADOS

CAPITULO VI APORTES DE LOS ABONOS VERDES USADOS EN LA

AGRICULTURA ORGANICA COMO COBERTURA

CAPITULO VII TEORIA DE LA TROFOBIOSIS

CAPITULO VIII SERIE AGRICULTURA PARA PRINCIPIANTES

LA AGRICULTURA ORGANICA

ANEXO No 1

TENDENCIAS GLOBALES DEL MERCADO DE ALIMENTOS ORGÁNICOS

ANEXO No 2

NORMA OFICIAL MEXICANA NOM 037 FITO-1995

ANEXO No 3

CONSERVACION DE SUELOS Y AGUA

CAPITULO I

LA FAO:

LA MAQUINA DEL HAMBRE

JAIRO RESTREPO RIVERA INGENIERO AGRÓNOMO

PRESENTACIÓN

Presento este documento y lo dirijo especialmente:

A todos aquellos que estén dispuestos a pensar e inclusive a reconsiderar, destacando a los técnicos especialistas de las ciencias agropecuarias, profesores de las universidades (jubilados y no jubilados), profesionales del campo y de la ciudad que estén dispuestos a hacer un gesto honesto de autocrítica de su propio esquema mental antiético y pervertido en sus valores, a aquellos que promocionaron y se promovieron con las falsas ilusiones de los beneficios de la FAO a través de la revolución verde. A la juventud inquieta de la Universidad

Nacional, no acomodada, acondicionada y adiestrada dentro de los actuales paradigmas de la tecnología, que no está dispuesta a dejarse engañar por los nuevos conceptos de la agricultura envenenada, como los manifestados por el "manejo integrado de plagas - MIP" propuesto por supuestos "señores de ciencia, salvadores de la agricultura moderna y de la tecnología". A los intelectuales y a todos los seres humanos,

siempre alertas y dispuestos a los sacrificios por un mundo mejor y, sobre todo, más sabio. Con este documento queremos indicar nuevos rumbos, distintos del sofisticado misterio "Dios en el cielo y FAO en la tierra". Al pequeño campesino, cultivador de la nueva

agricultura que soñamos, en la cual de los callos de sus manos habrán de brotar los frutos de la justicia que buscamos.

Este documento permitirá un nuevo pensamiento universal, un nuevo paradigma, un nuevo esquema mental, una nueva visión ética y fantástica, de la vida y de la tierra. Queremos que este documento se convierta en un motivo de lucha, su finalidad es aclarar muchas cosas, las cuales fueron mantenidas y manipuladas bajo la oscuridad en las escuelas de agronomía administradas por tecnicistas. Este documento es

para sacudir y chocar con la realidad, es para hacer, pensar y promover la discusión; lo que la universidad ya no es capaz. Ante tanta destrucción cultural, social y ambiental, no podemos callar más y quedarnos tímidos, pues el silencio y la timidez en el pasado permitieron que llegáramos al actual desastre en que nos encontramos, EL ECOCIDIO. Las fuerzas de la destrucción y del afán no tuvieron inhibición y la agresión, con el fomento de las tecnologías a partir de la revolución verde, no conoció límites ni frenos en el campo. Por otro lado, este documento, "el hambre en el mundo y la FAO" no la calmará; por el contrario, será la gota para descubrir la sed, herida profunda de la contrainformación científica que se perpetró por varias décadas en las universidades, colombianas, encubriendo, apagando, masacrando, persiguiendo y sucumbiendo el verdadero saber de la ciencia y del campesino. Finalmente, nos acusarán y nos continuarán acusando de radicales, de líricos, cuando no de apocalípticos. Apenas somos realistas, y la realidad es grave. No podemos callar, pues dentro de poco tiempo estaríamos siendo acusados por las futuras generaciones de omisos y convincentes. La preocupación por el saber y su calidad, en una nueva alternativa de vida, dependerá de nuestro actual comportamiento y de las actitudes que sabiamente seamos capaces de transmitir a la juventud. "La universidad que no es capaz de generar conocimiento utópico, pierde la razón de sus seres - los estudiantes -, pierde la razón de su existencia - la universalidad."

Jairo Restrepo Rivera Ingeniero Agrónomo / Brasil Asesor Técnico Internacional

23 y 24 de febrero de 1994.

Universidad Nacional de Palmira

NOTA: Fue durante el período de mi permanencia en Brasilia (1991-1992) que tuve la oportunidad de conocer una copia original en inglés de este documento, a través del Primer Secretario del Medio Ambiente de la presidencia de la República del Brasil, Premio Novel José Antonio Lutzenberger, cuando me desempeñaba como su asesor técnico-científico en el área de residuos peligrosos. Posteriormente, en el mes de noviembre de 1992, cuando participaba en la conferencia internacional de la IFOAM (The Organic Agriculture Association and the International Federation of Organic Agriculture Movements) en Sâo Paulo, dialogué personalmente con el compañero Jean Marc Von de Weid, director del AS -PTA - Brasil (Asesorías y Servicios a Proyectos en Agricultura Alternativa), con el objeto de solicitar su autorización para traducir el documento al español, a partir de la versión brasileña, publicada por su organización; el resultado es esta versión en español, traducida por Erasmo Correa Riascos a partir de la versión en portugués, publicado por el AS -PTA Brasil, bajo el título: Textos para el Debate No.42 "A Fome No Mundo": The Ecologist Versus FAO AS -PTA /Río de Janeiro 1992 / 132 páginas" El documento original en inglés sobre la carta abierta a la FAO, fue publicado por la revista The Ecologist, Vol 21, No. 2 March/April, 1991 (Número especial): MIT Press Journals, 55 Hayaward Street, Cambridge, MA 02142, USA. Tel.: (617) 253-2889. Fax: (617) 258-6779. O brigado aos companheiros do AS -PTA - Brasil que possibilitarom a versâo publicada em portugues para originar a publicacâo em espanhol.

Cali, fevereiro de 1994.

CARTA ABIERTA A EDWARD SAOUMA -DIRECTOR GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN PARA LA ALIMENTACIÓN Y LA

AGRICULTURA DE LAS NACIONES UNIDAS*

* La presente carta abierta es el editorial que abre el número especial de The Ecologist (Vol. 21, No. 2,

March/April 1991).

Apreciado Edward Saouma, esta carta tiene la finalidad de informarle que estamos

lanzando una campaña internacional en el sentido de exhortar a los estados miembros de la Organización para la Alimentación y la

Agricultura de la ONU a retener los pagos a ella destinados, con la esperanza de una

reevaluación radical de sus políticas y de una completa reestructuración de su actual

organización.

Decidimos tomar esa actitud porque

estamos convencidos de que las políticas que vienen siendo promovidas por la FAO -

políticas por las cuales usted como director general, debe ser responsabilizado en

primer lugar- son una de las grandes causas del hambre, de la destrucción ecológica y de la alienación social que afecta al mundo

actual. El número especial de The Ecologist presenta las evidencias de esta afirmación.

Una década y media de fracasos

En 1974, dos años antes de ser usted elegido

para el cargo, las Naciones Unidas patrocinó, en Roma, la Primera Conferencia

Internacional sobre Alimentación. En esa conferencia el doctor Henry Kissinger, en discurso que marcó el tono general del

encuentro, prometía: "Dentro de una década, ningún hombre, mujer o niño se irá a

la cama con hambre". La FAO adoptó ese punto de vista lanzando una serie de

ambiciosos programas que, según la organización, incrementarían la producción

de alimentos y liberarían el mundo del hambre.

Mientras tanto, una década y media después, hay en el mundo más personas

pasando hambre que las que haya habido en cualquier otra época de la historia de la

humanidad. El medio ambiente jamás estuvo tan degradado, y las condiciones para la producción de alimentos nunca

fueron tan poco propicias. África, se balancea hoy al borde del abismo de la

inanición a escala continental, con dos tercios de los países africanos arruinados

por la desnutrición y la falta crónica de alimentos. En este momento sólo en el Sudán y en Etiopía, hay 15 millones de

personas muriendo lentamente por inanición. También en el sur del Asia y en

las Américas Central y del Sur, existen varios países en situación de semejante de

desesperación. Solamente en la India y en el Paquistán, en 1987, la desnutrición mató más niños que en todas las 46 naciones

africanas

Usted, sin duda, tratará, como ya lo hizo en el pasado, de echar la culpa de esa inmensa

tragedia humana a la falta de recursos, o a los "campesinos ignorantes" que no adoptaron de forma suficientemente amplia

y vigorosa sus políticas de modernización de la agricultura.

Eso no se limpiará señor Saouma. El

problema son sus políticas, no los campesinos o la falta de recursos financieros. En la agricultura, así como en el

manejo forestal o en la acuacultura, usted patrocinó políticas que benefician a los ricos

y poderosos, a costa del medio de vida de los pobres. Son políticas que, a decir

verdad, están creando sistemáticamente las condiciones para la inanición en gran escala.

FAO: la máquina del hambre

El Movimiento Internacional de Agricultura Ecológica hace notar con justicia: "La historia

del hambre en el mundo es la historia de sistemas sociales y económicos injustos que,

frecuentemente en combinación con la degradación ecológica, han marginalizado a los pobres privándolos de los medios

necesarios para obtener alimentos".

La FAO se ha rehusado a reconocer esa verdad tan sencilla. En efecto, a lo largo de

los últimos 25 años, la organización ha evitado sistemáticamente encarar las duras causas políticas y sociales del hambre y de la

desnutrición. En 1979 la FAO organizó la Conferencia Internacional sobre Reforma

Agraria y Desarrollo Rural, que resultó en lo que usted llamó "Estatuto de los

campesinos". Pero la FAO prefirió desviarse del desafío de la reforma agraria: eligió continuar por el camino más adecuado a sus

intereses políticos, el cual consiste en definir el problema como falta de producción y de

"demanda efectiva".

Usted apoyó con vigor la Revolución Verde, que promovió una estrategia para la

agricultura basada en la intensificación de la producción a través del uso de insumos

modernos, arrastrando a los campesinos hacía la economía de mercado y

promoviendo un tipo de desarrollo basado en exportaciones. Tal estrategia retroalimentó exactamente aquellas fuerzas

que conducen a la reducción de la disponibilidad de alimentos para los pobres,

intensificando el hambre y haciendo más extenso su alcance. La falta de acceso a la

tierra se agravó, fue degradado el medio ambiente, la riqueza se volvió aún más concentrada en cada vez menos manos y los

sistemas de agricultura sensatos, desde el punto de vista ecológico, fueron minados

sistemáticamente (ver: La Revolución Verde en el Punjab en este número).

¿ Y cómo podría haber sido de otra forma? Al promover los insumos externos a la finca - o

sea, fertilizantes químicos, agrotóxicos y “semillas mejoradas"- la FAO puso a los

agricultores en las manos de aquellos que controlan tales insumos, creando

dependencia donde antes había independencia, forzándolos a comprar lo que antes era gratuito, metiéndolos en un

ciclo de retornos decrecientes de los fertilizantes y aumentando el uso de

agrotóxicos así como las deudas. En efecto, si antes los agricultores separaban todo el año parte de sus semillas - teniendo, así, una

fuente de ellas para la próxima siembra, sin costos- ahora las nuevas variedades híbridas

promovidas por la FAO no les deja a esos agricultores otra opción más que volver, año

tras año, a las empresas productoras de semillas con el fin de obtenerlas para la siembra. Y, lo que es peor, tales semillas traen

incorporadas características que hacen que sea necesario el uso de fertilizantes. No es

sorprendente, por tanto, que cada año

millares de pequeños productores sean puestos contra la pared, que la propiedad de

la tierra se vuelva cada vez más concentrada a medida que los agricultores más ricos

compran las tierras de aquellos que se encuentran endeudados y que las empresas productoras de semillas, las industrias

químicas y los fabricantes de fertilizantes hayan transformado a los agricultores en

siervos.

La incentivación de la mecanización de la agricultura tuvo consecuencias sociales igualmente desastrosas. En muchas

regiones, la introducción de las máquinas agrícolas modificó las mismas bases

económicas y sociales de la organización tradicional del trabajo agrícola. Tareas que

antes necesitaban de la cooperación entre los agricultores ahora pueden ser hechas por las máquinas: aquellos que tienen condiciones

para comprarlas, pueden decidir a voluntad cuanta fuerza de trabajo utilizarán sin

preocuparse por obligaciones sociales y, frecuentemente, se pueden apoderar de las

tierras de los pobres en función de mayor control sobre la producción, obtenido a través de la mecanización. De esa forma, los

agricultores independientes son transformados en trabajadores agrícolas,

cuyas condiciones de trabajo y remuneración están cada vez más determinadas por las "fuerzas de mercado".

En ese contexto, reducir la necesidad de

trabajo por medio de la mecanización, simplemente conduce a una marginalización

aún mayor de los pequeños agricultores, dado que millares de ellos son lanzados a las

filas de los desempleados rurales. En un mercado comprador, y sin una efectiva protección por parte de la ley o de los

sindicatos, los salarios reales de los

trabajadores rurales han sido reducidos en muchos países del Tercer Mundo, volviendo

aún más precaria la supervivencia de los pobres.

La mecanización, la creación de una reserva de trabajadores rurales sin tierra, la introducción de cultivos no tradicionales y

la disponibilidad de fertilizantes, posibilitarán a los agricultores más ricos el

aumento del tamaño de sus propiedades, sea porque no estarán más sujetos a la

escasez de trabajadores, sea porque las nuevas máquinas de insumos les permiten el cultivo de tierras antes marginales. Uno

de los resultados fue el aumento del valor de la tierra, aumentando la especulación

fundaria, desencadenando el aumento de la renta agrícola, oprimiendo a los campesinos y

estimulando la violencia rural. En algunos casos, los pequeños agricultores sencillamente vendieron sus tierras. En

otros, fueron expulsados a la fuerza por pistoleros. En ambos casos, los grandes

propietarios salieron ganando, a expensas de los pobres.

El dominio de los grandes grupos

económicos

El compromiso, temerariamente sustentado

por la FAO, en el sentido de promover los cultivos de exportación, traerá algunos otros

resultados nefastos, desde el punto de vista económico y social, dentro de otros relacionados con la intensificación de la

agricultura. En algunos países, casi todas las mejores tierras agrícolas se utilizan para

cultivos de exportación - inclusive no alimentarios, desde flores hasta algodón.

En Guatemala, el área cultivada con café aumentó en un tercio entre 1950 y 1967,

entre tanto que la cultivada con algodón

pasó de 5.000 ha. en 1958 a 89.500 ha. en 1967.

En las Filipinas, la mitad de las mejores

tierras agrícolas del país se utilizan para el cultivo de especies de exportación.

Vastas plantaciones comerciales desalojaron a millares de campesinos, forzándolos a cultivar tierras marginales, menos

productivas, y trayendo las previsibles consecuencias ecológicas. Los mayores

beneficiarios de ese proceso fueron las grandes firmas multinacionales y las élites

del Tercer Mundo. La mayor intensificación de la agricultura aumentará aún más el dominio de esos sectores sobre la

producción agrícola y su distribución.

La FAO nunca logró explicar satisfactoriamente de que manera su

promoción de los cultivos de exportación es compatible con sus prometidos objetivos de "eliminar el hambre y la pobreza rural". El

alimento que se exporta no puede, por definición, ser consumido por los habitantes

locales. Esa verificación puede parecer obvia, pero aún así, no le impidió a la FAO

incentivar a los agricultores para que cultivaran especies de exportación en los países más pobres y más asolados por el

hambre. En 1973, 36 de las naciones más afectadas por el hambre y por la

desnutrición exportaban alimentos hacia los EUA - y eso aún continúa hoy. Sin lugar a

dudas, el Tercer Mundo como un todo, remite hacia el mundo industrializado, a través de la exportación, más alimentos de

los que recibe por importación o ayuda alimentaria. ¿Cómo se espera alimentar a

aquellos que están desnutridos en el sur, cuando sus cosechas son exportadas hacia las ya bien alimentadas poblaciones del

norte?. Y el problema no es sólo el alimento

que se exporta: la biomasa del cultivo también se pierde para esos países, y con

ella una de las grandes fuentes de fertilidad del suelo.

El supermercado global

También la política de forzar a los pequeños agricultores en la economía monetaria - o,

como usted señala, transformar la agricultura en un "sector dinámico"- sirvió sólo para aumentar las dificultades de los

pobres. En ese supermercado global que sus políticas ayudaron a crear, las personas

que, en la mejor de las hipótesis, ganan tal vez 25 dólares por año, compiten por el

mismo alimento con personas que ganan 25 dólares por hora o hasta por minuto. En tales circunstancias, el alimento sólo puede,

forzosamente, ir en una dirección: en la de los que tienen dinero para comprarlo.

Solamente aquellos que cuentan con los ingresos

suficientes para traducir sus necesidades biológicas en "demanda efectiva", pueden

comer - y estos constituyen una parte cada vez menor de la población mundial.

No es sorpresa que estudios y más estudios

hayan demostrado que cuando los pequeños agricultores ingresan en el

mercado, su condición nutricional empeora, principalmente porque ellos no tienen recursos monetarios para comprar los

alimentos que antes ellos mismos producían para su consumo.

Usted no parece preocupado por eso.

Usted considera que un país es "auto- suficiente", en términos alimentarios, desde el momento en que pueda satisfacer la

"demanda efectiva" de alimentos producidos

comercialmente, como por ejemplo el trigo. Con base en ese razonamiento, usted

orgullosamente proclama hasta a la misma India como un caso de éxito - ignorando

alegremente el hecho de que muchos millones de indios están desnutridos y que muchos de los alimentos que usted usa

como indicadores de autosuficiencia, no son básicos para la mayoría de la población. Ese

es un ejemplo revelador de su enfoque escamoteador, en cuanto a los problemas

relativos al hambre.

Más de lo mismo

Nosotros podríamos continuar. Podríamos describir con detalles la devastación

ambiental causada por sus políticas (ver: La Revolución Verde en el Punjab en este número).

Podríamos, aún, referirnos al número de personas muertas o envenenadas por agrotóxicos (ver: La FAO y los agrotóxicos:

¿promoción o proscripción? (en este número) y al no respeto a los derechos humanos que

resultaron de esas políticas. Pero la cuestión principal, señor Saouma, es: ¿por qué usted

se rehusa a re-evaluar tales políticas? ¿Por qué usted se opuso con tanto vigor a una revisión seria e independiente de la FAO,

propuesta por Noruega en su Conferencia de 1987, e insistió en maquinar apenas un

cambio de fachada en sus políticas? ¿Por qué su única respuesta ha sido siempre la de

insistir, cada vez más vigorosamente, en esas mismas políticas, a pesar de todas las evidencias de su destructividad? Ahora

usted desea extender la Revolución Verde al África. Usted quiere que los agricultores

adopten la biotecnología. Usted quiere que los gobiernos sean más agresivos, en el

sentido de promover el libre mercado en la agricultura. Usted desea que los gobiernos firmen las nuevas propuestas de la Ronda

de Uruguay del GATT - propuestas que volverían "ilegal", en relación con el GATT,

la restricción a las importaciones de alimentos baratos, así como vendrían a

destruir la base agrícola de un determinado país. Propuestas que también volverían ilegal restringir las exportaciones de

alimentos, aunque fuera en épocas de hambre. ¿De qué manera esas políticas

ayudan a los pobres? (para una discusión de las nuevas propuestas del GATT, vea The

Ecologist, vol. 20, n. 6, 1990, especial sobre el GATT).

¿Desarrollo sostenible?

La única concesión que usted parece

dispuesto a hacer a sus críticos, es la de disfrazar sus políticas usando el lenguaje

vacío, pero a la moda, del "desarrollo sostenible", llegando hasta el punto de decir que su más reciente documento de políticas

- World Agriculture: Towards 2000 (Agricultura mundial: rumbo al año 2000)-

establece una "transición hacia la agricultura sostenible" (ver: Agricultura Mundial: rumbo al año 2000. (El plan de la FAO para alimentar al mundo en este número). Pero, ¿qué hay de sostenible en una política que pretende

extender el cultivo a tierras que usted admite serán altamente vulnerables a la erosión y a la desertificación? ¿Que

pretende aumentar la extensión de tierras bajo irrigación permanente en un 20%,

cuando la irrigación, hoy, ya está agotando los recursos hídricos a un ritmo mayor que el de su recarga? ¿Que propone aumentar la

pesca en mares en los cuales usted admite que ésta ya se realiza más allá de los niveles

adecuados? ¿Que propone aumentar las cabezas de ganado en pastizales que usted

admite ya tienen un número excesivo de reses? ¿Que pretende "proteger" los bosques

a través de la intensificación de su utilidad comercial y de la tala para transformarlos en

tierras agrícolas? ¿Qué hay de sostenible en animar a los agricultores a adoptar cultivos

que requieren mucha agua en una época en la cual la escasez de agua será, probablemente, uno de los grandes factores

limitantes de la producción? ¿Qué hay de sostenible en políticas que procuran

aumentar la dependencia de los agricultores de los combustibles fósiles, cuando tal

situación va a contribuir con el calentamiento global? ¿Y dónde se encontrarán los 1500 billones de dólares

necesarios para implementar su programa?.

Usted dice que se pueden obtener a través de impuestos pagados por los agricultores.

¿Qué ayuda puede ser esa para aquellos que ya están ahogados en deudas? ¿Cómo es que tal procedimiento podrá contribuir con

el sustento de esos agricultores?

Seguridad alimentaria

Usted, sin duda, responderá que en un

mundo cada vez más poblado, no queda otra opción que la de aumentar la producción agrícola, a través de la intensificación. Sin

embargo, poco será lo ganado con ese aumento de la producción si los que

producen los alimentos no pueden comerlos, o si su ambiente se degrada a lo

largo del proceso. La cuestión no es cómo maximizar la producción, señor Saouma, sino cómo asegurar la alimentación.

Ciertamente, es hora de que usted entienda la diferencia.

Los habitantes de todo el Tercer Mundo ya

entendieron el valor de la seguridad alimentaria. En efecto, ya desarrollaron diversas estrategias agrícolas para alcanzar

precisamente ese fin - estrategias que están en consonancia con las condiciones

ambientales locales y que reflejan la inventiva, la vitalidad y el dinamismo que

las poblaciones locales demuestran al enfrentar los desafíos que la agricultura siempre les presentó.

Usted dirá que tales sistemas son

improductivos y obsoletos, y que no pueden responder a las actuales necesidades. ¿Pero,

de quién son esas necesidades que usted tiene en mente, señor Saouma?.

Ciertamente, los sistemas a los que nos referimos poco pueden ofrecer a los fabricantes de agrotóxicos, o de tractores y

maquinaria agrícola; o a aquellos que serían responsables de la construcción de proyectos

de irrigación a gran escala; o a las élites políticas del mundo en desarrollo, en cuya lealtad usted se apoya. Pero son sistemas

que ofrecen todo a aquellos que están pasando hambre y a los que fueron

marginados y empobrecidos por el proceso de desarrollo.

El problema con esas estrategias, señor

Saouma, no es que estén obsoletas, sino que están siendo sistemáticamente minadas por las políticas que usted está promoviendo.

En efecto, garantizar la seguridad

alimentaria requiere un enfoque, con relación a la agricultura, contrario a las

actuales políticas de la FAO en casi todos los aspectos:

En lugar de estimular la generalización de los monocultivos, es necesario

estimular sistemas que echen mano de una amplia gama de culturas -

protegiendo, así, la diversidad genética, reduciendo las infestaciones de plagas sin usar agrotóxicos y dando seguridad a los

agricultores frente a las incertidumbres del clima (ver: Agricultura Tradicional en

Latinoamérica en este número);

En vez de implementar sistemas

agrícolas intensivos en recursos y capital, y controlados burocráticamente, son necesarios sistemas agrícolas que

coloquen el control de los insumos y de los procesos decisorios en manos de las

poblaciones locales y no bajo la responsabilidad de intermediarios o de

funcionarios gubernamentales distantes;

En lugar de promover cultivos para la exportación, se debería estimular el

cultivo de alimentos para las poblaciones locales, así como dejarlos sembrar lo que

gusten, en vez de hacerlos sembrar aquello que los mercados internacionales

imponen;

En lugar de estimular patrones de comercialización que favorecen a los

países desarrollados y a las élites del Tercer Mundo, a costa de los pobres, es

necesario incentivar patrones comerciales que estimulen a las poblaciones a contar

prioritariamente con los recursos locales;

En vez de aumentar la concentración de las

tierras en las manos de aquellos que no se sienten en la obligación de alimentar a las

poblaciones locales, promover la restitución del control sobre los recursos locales a

aquellos que dependen de ellos.

Luchando por los agricultores

No tenemos dudas de que existen cabildeos

poderosos presionando por el mantenimiento de las políticas actuales de la

FAO - desde constructores de silos e

ingenieros de irrigación, hasta grandes grupos del sector agroquímico y fabricantes

de maquinaria agrícola. Para ellos, la intensificación de la agricultura en el Tercer

Mundo es un rico filón; filón explotado a expensas de los pobres y de las generaciones futuras. El trabajo de la Organización

debería ser, sin duda, el de luchar contra el oportunismo descarado de tales cabildeos

industriales, y no el de industrializar la agricultura para favorecerlos. Los

agricultores del Tercer Mundo no necesitan de la consultoría de la FAO. Ellos saben más respecto a cómo hacer agricultura en sus

tierras, que los "especialistas". Si los agricultores tienen necesidad de una

organización como la FAO, es para entrar en la lucha contra los que quieren destruir sus

medios y su modo de vida y para lidiar con las cuestiones que ellos no pueden enfrentar por sí mismos.

Usted debería estar asumiendo la lucha por

la reducción de las emisiones de gases que causan el efecto invernadero, en vez de

promover una agricultura que las aumentará. Usted debería estar luchando para evitar que los recursos hídricos y las

tierras fuesen desviados a usos no agrícolas, en lugar de presionar por la expansión de la

industria. Usted debería estar luchando para evitar que los recursos alimentarios de

los subalimentados fuesen exportados para alimentar a los supernutridos, en vez de buscar grandes aumentos de los cultivos de

exportación. Pero en lugar de asumir la causa de los

agricultores que, de acuerdo con usted, la FAO dice apoyar, usted se ha doblegado

evidentemente a los intereses industriales.

No hay duda de que apoyar esos intereses -

en particular los de las multinacionales- le

produjo a la FAO poderosos aliados políticos; y tampoco hay duda de que eso fue

de gran valor, en el sentido de aumentar su propio poder e influencias personales. Pero

no fueron ni usted, ni sus funcionarios quienes pagaron el precio: fueron los pobres y los hambrientos, cuyas vidas fueron

arruinadas - y, con excesiva frecuencia, terminadas- como resultado de sus políticas.

Por eso estamos lanzando esta campaña.

Nicholas Hildyard para The Ecologist

La presente carta fue firmada por los siguientes grupos:

Animal Welfare Institute, EUA.

Asia-Pacific People's Environment Network (APPEN), Malasia. Bank Information Centre, EUA.

Both Ends, Los Países Bajos.

Campagna Nord-Sud, Italia.

Centre for Environment and Development, Reino Unido

Centro de Estudios Uruguayos en Tecnologías Apropiadas (CEUTA), Uruguay. Centro Latino Americano de Ecología

Social (CLAES), Uruguay. Coalition for Environment and

Development, Finlandia.

Consumers' Association of Penang, Malasia.

The Development Group for Alterntive Policies, EUA. Ecoropa, Francia.

Environmental Defense Fund, EUA.

Environmental News Network, EUA.

Friends of the Earth, Australia. Friends of the Earth, EUA.

Gaia Foundation, Reino Unido.

The Humane Society, EUA.

Instituto de Antropología y Medio Ambiente (IAMA), Brasil.

International Rivers Network, EUA.

International Workgroup on Indigenous Affairs (IWGIA), Dinamarca.

Ladakh Project, Reino Unido.

London Rainforest Action Group, Reino Unido.

Milieudefensie/Friends of the Earth, Los Países Bajos. Minewatch, Reino Unido.

Monitor, EUA.

NOAH/Friends of the Earth, Dinamarca.

Permaculture International, Australia. Red de Acción en Plaguicidas de América

Latina, RAP-AL, Colombia.

Probe International, Canadá. Project for Ecological Recovery (PER),

Tailandia.

Rainforest Action Network, EUA. Rainforest Information Centre, Australia.

Red de Ecología Social (REDES)/Friends of the Earth, Uruguay. Regnskovsgruppen Nepenthes,

Dinamarca.

Research Foundation for Science and Technology, India.

Sahabat Alam Malaysia (SAM)/Friends of the Earth, Malasia. Sierra Club, EUA.

Third World First, Inglaterra.

Third World Network, Malasia.

Transnational Institute, Los Países Bajos.

World Economy, Ecology and Development Association (WO&E), Alemania.

CAMPAÑA DE THE ECOLOGIST CONTRA LA FAO

ACLARANDO LOS HECHOS

Introducción

En su número de marzo/abril de 1991, The

Ecologist lanzó una campaña contra la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO). El editorial,

de 3.000 palabras, en la forma de carta abierta al director general de la FAO, así

como algunos de los artículos que lo acompañan, distorsionan el papel, las

políticas y los programas de la FAO.

Las revistas como The Ecologist pueden cumplir un papel útil al criticar el trabajo de organismos mantenidos con recursos

públicos, como es el caso de la FAO, y al oponerse al consenso general internacional,

con relación al modo de enfrentarse con las cuestiones del desarrollo agrícola. En un campo tan complejo como ese, nadie es el

dueño de la verdad. Las sugerencias fundamentadas y constructivas que buscan

mejorar el desempeño de la FAO, serán siempre bien venidas. En consecuencia, el

número especial de The Ecologist, dedicado a atacar a la FAO con mucha fantasía y pocos hechos, sobrepasa ampliamente las fronteras

del periodismo responsable.

Considerar a la FAO culpable de todos los problemas relacionados con la agricultura, la

pesca y la explotación forestal mundiales, así como de la pobreza rural, del hambre y la degradación ambiental, es como culpar al

médico por la enfermedad, al pacifista por la guerra y al ecologista por la degradación

ambiental.

La FAO auxilia a sus países miembros en las cuestiones relacionadas con el desarrollo de

la agricultura y del medio rural, con atención especial a los países del Tercer

Mundo. Pero ella no es un Ministerio Mundial de la Agricultura, de la Pesca y de

los Bosques, con poder para definir políticas y programas. The Ecologist afirma repetidamente que el director general de la

FAO "impone" políticas. Eso no es verdad. Las políticas y los programas de la FAO son

decididas por sus miembros, que son todos estados soberanos. La FAO juega el papel

de catalizadora, asesorando y sugiriendo directrices para las políticas, de servir como foro neutral en el cual se buscan acuerdos

globales y de prestar la asistencia técnica necesaria a los países miembros, buscando la

implementación de las políticas agrícolas, de abastecimiento y de desarrollo rural.

La FAO no es una agencia de donaciones. La asistencia financiera que ella

efectivamente proporciona, es sólo una parte reducida del total de recursos financieros

que siguen en dirección de los países en desarrollo. La asistencia multilateral como

un todo, incluyéndose la ofrecida por el Banco Mundial, representa del 6 al 8% del apoyo oficial al desarrollo, la mayor parte

del cual se otorga bilateralmente de gobierno a gobierno. Y ese mismo apoyo, a su vez, es

de valor reducido en comparación con el que se utiliza por los mismos países en

desarrollo en sus programas.

Al personalizar sus ataques, refiriéndose al

director general de la FAO, The Ecologist

distorsiona sus opiniones, responsabilizándolo por las políticas y los

programas que son establecidos por los propios países miembros. Al pedir que los

gobiernos interrumpan sus pagos a la FAO, la revista en realidad está pidiendo que se castiguen a sí mismos, por no estar de

acuerdo con The Ecologist.

El editorial enumera políticas que, de acuerdo con el mismo, la FAO no sigue.

Ahora, un conocimiento mínimo al respecto de las políticas de la FAO mostraría que la

organización, la mayoría de las veces, sigue la posición recomendada en el editorial. La estrategia a largo plazo de la FAO tiene

como objetivo dar respuesta a cuatro desafíos básicos:

Incentivar el crecimiento económico

con equidad;

Atenuar la pobreza y garantizar la

seguridad alimentaria;

Desarrollar recursos humanos e

instituciones;

Alcanzar un desarrollo sostenible que

proteja el medio ambiente, en lugar de saquearlo.

Este documento busca esclarecer los hechos,

resumiendo primeramente las acciones de la FAO y después describiéndolas más

detalladamente, en oposición a algunas de las acusaciones ostensiblemente falsas, formuladas por The Ecologist.

RESUMEN

En lo que sigue se dan, en síntesis, algunas de las cuestiones formuladas en el ataque de

The Ecologist y los hechos que se contraponen a los infundados alegatos de

esa revista:

"El dominio de los grandes grupos

económicos": No ha habido ni un solo caso en el cual, "grandes grupos del sector agroquímico" y "fabricantes de maquinaria

agrícola", hayan logrado "presionar" a la FAO para implementar políticas que los

favorezcan. Al contrario, en lugar de permitir que esos "poderosos lobbies"

influyeran en las políticas de la FAO, como afirma The Ecologist, el director general, con el visto bueno de los países miembros,

suspendió el Programa de Cooperación con la Industria, de la FAO, justamente para

evitar esas influencias.

Fertilizantes: La FAO promueve sistemas

integrados de nutrición vegetal, que son viables desde los puntos de vista económico,

ecológico y social. En los casos en que los fertilizantes son esenciales para el

mantenimiento de la fertilidad del suelo, éstos hacen parte de un sistema que también utiliza eficientemente todas las fuentes

orgánicas de nutrientes que estén localmente disponibles para las plantas.

Plaguicidas: La FAO incentiva la adopción del manejo integrado de plagas, que hace

uso compatible de todos los medios adecuados de control. El programa de arroz en el sudeste asiático, por ejemplo, que

involucra más de 500,000 agricultores, reduce, en gran medida, las necesidades de

plaguicidas, a través del uso del control biológico natural. Fue también la FAO la que estableció el Código Internacional de

Conducta en la Distribución y Uso de Plaguicidas, hoy ampliamente aceptado.

Mecanización: La FAO apoya la

mecanización sólo cuando es apropiada a las condiciones físicas y sociales. Promueve,

además, la producción local de herramientas

manuales y equipos de tracción animal, ayudando, aún, a entrenar herreros y

agricultores en el uso y el mantenimiento de esos instrumentos.

Cultivos: La FAO no incentiva los

monocultivos y los cultivos de

exportación a costa de los cultivos alimentarios. No más del 15% de sus

proyectos agrícolas involucran cultivos comerciales. Estos son recomendados

sólo en los casos en que se evalúa que posibilitarán al agricultor una renta significativamente mayor que la esperada

con cultivos alimentarios. De esa forma, se promueve la seguridad

alimentaria doméstica a través de la independencia, en lugar de hacerlo a

través de la autosuficiencia.

El número de proyectos que involucran

cultivos alimentarios, en los cuales la FAO invirtió, es seis veces mayor que el

de proyectos con cultivos comerciales. La FAO ha promovido activamente cultivos

alimentarios de importancia local como la mandioca (yuca), el ñame, la batata dulce

(camote) y el banano, y fue pionera en el

desarrollo de técnicas de producción de "pan sin trigo" a partir de cultivos locales,

buscando reducir la dependencia del Tercer Mundo frente al trigo importado.

Pero la FAO no comparte la visión de The Ecologist, según la cual los países en

desarrollo, de los cuales buena parte todavía dependen de las exportaciones

agrícolas para poder generar divisas en moneda extranjera, deban interrumpir toda la producción que se destine a la

exportación.

Comercio: La FAO, muchas veces, ha atacado las barreras oficiales y las prácticas

injustas que restringen el acceso de los productos agrícolas del Tercer Mundo a los

mercados. Ella asesora a los países en desarrollo para que alcancen posiciones más ventajosas en el comercio internacional.

El pequeño agricultor: La FAO no

abandonó ese segmento. La mayoría de los programas de la Organización están

volcados hacia el apoyo a los pequeños agricultores, especialmente los más

pobres y las mujeres, puesto que la FAO actúa en la arena internacional como defensora de esos sectores.

Fue la Conferencia Internacional sobre

Reforma Agraria y Desarrollo Rural, promovida por la FAO en 1979, donde se adoptó el histórico "Estatuto de los

Campesinos", el cual afirma el concepto de desarrollo con igualdad. En 1987, la

Organización estructuró una campaña con una duración de un año, en cerca de 150

países, procurando resaltar la importancia del pequeño agricultor y presionar por mejorías en la estructura de la propiedad de

la tierra, en la distribución de la renta y en el acceso al crédito, insumos y educación.

Reforma Agraria: La FAO apoya la

reforma agraria y se opone a las políticas que permiten la concentración de la

propiedad de la tierra en pocas manos y causan el aumento del número de agricultores pobres sin tierra. La

Organización envió misiones políticas de alto nivel a 24 países para asesorar a los

gobiernos en las cuestiones de la reforma agraria, desarrollo rural y atenuación de la pobreza.

Seguridad Alimentaria: La seguridad alimentaria es la gran preocupación del

director general. El señor Saouma propuso la creación del Plan de Acción para la

Seguridad Alimentaria Mundial, que fue adoptado por los órganos de dirección de la FAO y después ampliado, de modo que

abarcara los elementos que The Ecologist erróneamente afirma están ausentes.

Además de la mera promoción de la producción de alimentos, el plan avanza en

el sentido de estudiar las condiciones necesarias para alcanzar un suplemento estable de alimentos, "de forma que se

asegure que todas las personas tengan, en todo momento, acceso tanto físico como

económico al alimento básico que necesitan". La Síntesis sobre Seguridad Alimentaria

Mundial, adoptada en 1985, incorpora un compromiso moral de parte de los gobiernos, organizaciones e individuos, con

la búsqueda de la seguridad alimentaria mundial.

La necesidad de cambios. La FAO se

encuentra en permanente evolución para acompañar los cambios de las situaciones y de las necesidades. The Ecologist no

menciona un amplio informe independiente sobre los objetivos y la

forma de operación de la FAO, que fue incluido en 1989 y divulgado en su Conferencia. Ese informe concluyó que la

Organización es "confiable, sólida, innovadora y dinámica". Este hace la

observación de que "existen espacios para mejorías en algunos aspectos del trabajo

de la FAO". Y la Organización está, en el momento, esforzándose en el sentido de alcanzarlas.

Realidad y ficción punto por punto

En su ataque a la FAO, The Ecologist se apoya largamente en la ficción.

Presentamos aquí, punto por punto, muestras de la ficción entremezclada con

realidad: 1. "(...) las políticas que vienen siendo

promovidas por la FAO - políticas por las cuales usted como director general, debe ser

responsabilizado en primer lugar- son una de las grandes causas del hambre, de la

destrucción ecológica y de la alienación social que afectan al mundo actual". La FAO no promueve políticas. Ella ofrece

asesoría para la formalicen de políticas y asistencia técnica, cuando es requerida por

los gobiernos miembros.

El hambre, la destrucción ecológica y la alienación social sin duda existen, pero sus causas no se encontrarán en las políticas de

la FAO. Entre las causas podemos mencionar, de manera general, la presión

poblacional, los recursos naturales degradados, las adversidades climáticas, las

guerras entre países y las guerras civiles y un ambiente económico hostil - la destructora deuda externa, el estancamiento de la

asistencia al desarrollo, los bajos precios de los productos agrícolas y el proteccionismo

en los mercados internacionales. En su propia área de competencia, la FAO trabaja en el sentido de aliviar los efectos de la

sequía a través de servicios de prevención, de la protección a los recursos naturales por

medio de prácticas de desarrollo sostenible y de la mejoría del ambiente económico a

través de la presión por la reforma del comercio internacional, por la atenuación de las deudas externas y por la implementación

de políticas económicas técnicamente correctas y que promuevan la igualdad.

2. "En la agricultura, así como en el manejo forestal o en la acuacultura, el señor Saouma patrocinó políticas que benefician a los ricos y poderosos, a costa del medio de vida de los pobres. Son políticas que, a la verdad, están creando sistemáticamente las condiciones para la inanición a gran escala”.

"[La FAO] está aumentando la concentración de tierras en las manos de aquellos que no se sienten en la obligación de alimentar a las poblaciones locales (...)".

La FAO está empeñada en asegurar que los

beneficios del desarrollo alcancen a los pobres. The Ecologist subestima la importancia de la

Conferencia sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural, realizada en 1979, y del

Estatuto de los Campesinos, por ella producido. Pero, dada la naturaleza delicada y fuertemente política de la

reforma agraria, la organización de la Conferencia fue vista como un acto de coraje

y de visión por parte de la FAO. El Estatuto en sí mismo no podría transformar el

mundo rural en un paraíso de igualdad, así como la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, en 1949, no puede

abolir las violaciones de las libertades civiles. Además, los dos documentos son

importantes expresiones de las aspiraciones de la humanidad por un mundo más justo e

igualitario. El Estatuto de los Campesinos presenta políticas y programas destinados a ayudar a los pobres de la zona rural,

dándoles acceso a la tierra y a los recursos hídricos, a insumos agrícolas y asistencia

técnica. Volcando su atención particularmente hacia los grupos de mujeres

de agricultores sin tierra, pescadores artesanales, arrendatarios y aparceros, la FAO busca estimular, de acuerdo con las

directrices del Estatuto, la participación de

los pobres del área rural en el planeamiento y en la implementación de los programas de

desarrollo.

La FAO ayudó a Egipto, Irak, Malasia y Sri Lanka a realizar, con gran éxito, la reforma

agraria y, en la actualidad, está empeñada en auxiliar a otros países en sus programas de reforma agraria, inclusive Filipinas,

Zimbabwe, Honduras, Turquía, Siria, El Salvador, Jamaica, México, Guatemala y

Brasil. La Organización también promovió encuentros regionales e internacionales

sobre reforma agraria, pobreza rural y problemas de acceso a la tierra, además de emprender estudios de casos sobre el

problema del minifundio en América Latina, sobre ley y políticas agrarias en el África y

sobre registro, evaluación y consolidación de tierras en el Medio Oriente.

Sobre todo, no se pueden subestimar los aspectos políticos de la reforma agraria. Es

una cuestión que ocasionó el estancamiento de gobiernos y condujo a guerras civiles, y

las decisiones políticas involucradas son potestad de los gobiernos y no de la FAO.

"(...) las palabras usadas por la FAO en su 'Estatuto de los Campesinos' revelan sus verdaderos colores. El capítulo sobre 'Objetivos y Estrategias', conforme lo esbozan los cuadros de la FAO, incorpora un enfoque típicamente de arriba hacia abajo: 'promover las organizaciones populares(...)'. El lenguaje adoptado en la parte que se refiere a los 'Programas Nacionales para la Acción', elaborado y patrocinado por las ONG´s, contrasta claramente con lo anterior: 'Remover todas las barreras que impiden la libre asociación de las poblaciones rurales". El mismo documento de la FAO refuta esa

acusación. La recomendación completa de la FAO es la siguiente: "promover la

organización de la población, inclusive asociaciones y cooperativas de trabajadores

rurales, con el objeto de fortalecer la participación de los pobres de las áreas

rurales en la toma de decisiones y en la implementación y en la validación de la reforma agraria y de los programas de

desarrollo rural". Ese no es un enfoque de arriba hacia abajo.

Además de eso, de la misma manera que el

programa de las ONG´s, el estatuto recomienda que "se remuevan todas las

barreras a la libre asociación de los pobres del área rural en organizaciones de elección(...)".

La participación de la población es

importante para la estrategia a largo plazo de la FAO, y esa participación está

incendiada en muchas de las actividades de campo. Ya están en funcionamiento un total de 145 proyectos de desarrollo rural

participativo, que involucran un monto de US$ 345 millones, y otros 40 están en

camino, totalizando US$ 250 millones.

La FAO someterá a la apreciación de su Conferencia, en noviembre de 1991, un Plan de Acción para la Participación Popular.

"La FAO se ha rehusado sistemáticamente a proporcionar cualquier cosa que viniese a facilitar sus relaciones con las ONG´s (...)". Desde 1959, la FAO estableció la Campaña/Acción

para el Desarrollo de un Mundo Libre del Hambre (FFHC/AD), que funcionaría como

un canal de ligazón con las ONG´s. Una de las primeras discusiones al respecto de la participación de las poblaciones, que buscó

formas de corregir el enfoque de los años 60, el cual sustentaba que "sólo era necesaria la

investigación y la tecnología", ocurrió en la Conferencia de la FFHC/AD en 1971, a la

cual comparecieron 172 representantes de ONG´s de 56 países del Norte y del Sur.

A lo largo de los años, la FAO estableció una

red de relaciones con las ONG´s y un programa de apoyo a sus iniciativas que son únicos en el sistema de la ONU. Usando

recursos de su propio presupuesto y contribuciones de las ONG´s, la FAO está

ayudando a las ONG´s del Tercer Mundo a apoyar las estrategias de supervivencia de

los campesinos y a garantizar que sus voces sean oídas.

La FAO tuvo una participación importante en la creación del Consorcio

Latinoamericano de Agroecología y Desarrollo, cuyas actividades elogia The

Ecologist. *

Vandana Shiva, del Centro de Investigaciones en Ciencia y Ecología de la India, que es colaboradora del número

especial de The Ecologist, ha colaborado también con la FAO, en septiembre de 1990,

durante un seminario sobre ambiente y desarrollo organizado por la FAO y por las

ONG´s, en el cual participaron 28 representantes de seis países asiáticos y europeos.

Ella también coordina un proyecto financiado por una ONG alemana y

administrado por la FAO, que busca establecer una red de centros de

conservación de recursos genéticos y bancos de semillas comunitarias en la India.

La colaboración entre la FAO y las ONG´s siempre tiene un impacto considerable. A

mediados de la década de los 80, en Etiopía, las ONG´s, necesitando canales para

In Altieri, Miguel, The Ecologist, v. 21, no. 2 marzo/abril,

1991. p. 93-96. (no traducido).

emprender acciones de apoyo a las comunidades flageladas por la sequía,

pidieron a la FAO que aconsejase al Ministerio de Agricultura, examinar las

posibilidades de colaboración entre el gobierno y las ONG´s.

finalidad de incentivar el desarrollo participativo.

La Organización Internacional del Trabajo,

cuya actuación merece elogios de The Ecologist, se basó en la experiencia y en la

documentación del programa FAO/ONG´s de entrenamiento en desarrollo participativo, en el Asia, para iniciar sus

propias actividades en esa área.

Pensando en el futuro, el director general ha dado prioridad a la creciente cooperación

con las ONG´s, como se puede percibir en el Programa de Trabajo y en el Presupuesto de

1992/93, que serán presentados a la Conferencia de la FAO en noviembre de 1991.

3. "Al promover insumos 'externos a la finca'

- o sea, fertilizantes químicos, agrotóxicos y semillas 'mejoradas'- la FAO puso a los agricultores en las manos de aquellos que controlan tales insumos, creando dependencia donde antes había independencia, forzándolos a comprar lo que antes era gratuito, amarrándolos a un ciclo de retornos decrecientes de los fertilizantes y aumentando el uso de agrotóxicos y las deudas".

La FAO no promueve esos tipos de insumos como si fuesen una panacea. Recomienda

una mezcla de insumos tradicionales y modernos, apropiados al tipo de suelo y de agua disponibles. Por tanto, lo más

importante es la necesidad de alimentar la

creciente población mundial y asegurar la sostenibilidad de la agricultura a largo plazo.

La organización no fuerza a los agricultores

a comprar fertilizantes u otros insumos semejantes, ni los deja "en las manos de

aquellos que controlan tales insumos". A la verdad, al mismo tiempo que trabaja en el sentido de proteger a los agricultores de la

dependencia de los monopolios, la FAO apoya a las cooperativas de productores en

su función de abastecer insumos y se esfuerza por promover una combinación

adecuada entre empresas públicas y privadas, buscando limitar las distorsiones del mercado. Promueve, también, la

eficiencia en el uso de los fertilizantes, asociada con sus costos, como manera de

evitar su uso excesivo y el abuso.

“La FAO procura ahora expandir el uso de fertilizantes químicos más allá de la economía de exportación. A largo plazo, el resultado probable es una degradación progresiva de incluso más tierras. De nuevo, se trata de una estrategia que, a largo plazo, sólo puede resultar en menor disponibilidad de alimentos para los que tienen hambre".

La FAO promueve el uso de fertilizantes

minerales, y no de los químicos, como parte de un sistema de integración de nutrición vegetal con el objeto de que los pequeños

agricultores puedan intensificar la producción, buscando el sustento de sus

familias. Conforme se coloca en el estudio de la FAO, Agriculture: Toward 2000,

"Después de los factores tierra y agua, los fertilizantes son, probablemente, el insumo más importante para el aumento de la

producción: fueron responsables de cerca del 55% del aumento de las producciones en

los países en desarrollo, entre 1965 y 1975".

Asimismo, en los casos en los que la agricultura no es intensiva, los nutrientes del

suelo deben ser repuestos: el alarmante descenso de la fertilidad de los suelos en el

África sub-sahariana muestra lo que sucede cuando tal reposición no se observa. Pero los nutrientes pueden estar disponibles en

diversas formas. La FAO incentiva el uso de leguminosas en sistemas agrícolas para

reducir el uso de fertilizantes nitrogenados o sustituirlos e interrumpir el ciclo de las

plagas y enfermedades en cultivos importantes como el arroz y el maíz.

La Organización también recomienda la utilización de Azolla y otras algas cianofíceas

en los campos de arroz para aumentar la producción de nitrógeno biológico y reducir

la necesidad de fertilizantes minerales.

"Podríamos describir con detalles la devastación ambiental causada por sus políticas (...). Podríamos, aún, referirnos al número de personas muertas y envenenadas con agrotóxicos (...) y al no respeto a los derechos humanos que resultan de esas políticas".

"(...) la FAO [continuamente] 'comercializa' los agrotóxicos a través de sus consultorías y proyectos, y sólo muy recientemente pasó a hacer parte de su retórica el manejo integrado de plagas (control de plagas usando principalmente métodos biológicos y apenas pequeñas cantidades de agrotóxicos)".

La FAO no "comercializa" plaguicidas. Las políticas de la organización promueven su

utilización segura, cuando es necesaria, pero incentivan el uso de alternativas siempre

que sea posible.

El Programa de Protección Vegetal no sólo incluye el manejo y el control de plaguicidas, sino también la cuarentena de

plantas, la coordinación del control de plagas migratorias y el manejo de plagas.

El Programa de Manejo Integrado de Plagas

de la FAO, iniciado en 1967, ha intentado, durante casi un cuarto de siglo, substituir

plaguicidas por métodos tales como la introducción de agentes de control biológico y el desarrollo de variedades resistentes a las

plagas. Su objetivo es garantizar la producción de alimentos a través de

métodos que no perjudiquen la salud humana y el medio ambiente. El Programa

presta consultoría a los gobiernos miembros y promueve el entrenamiento de técnicos y proyectos de campo.

Los primeros proyectos de MIP (Manejo

Integrado de Plagas) en el Asia, el África y en América, interrumpieron el uso excesivo

de plaguicidas en el algodón. En el Pakistán, un proyecto de la FAO redujo el número promedio de aplicaciones de

plaguicidas durante el ciclo vegetativo del algodón, de 12 a 4. En el Sudán, el DDT y

otros organoclorados fueron gradualmente retirados de uso, gracias a un proyecto de la

FAO.

En 1980, la FAO comenzó a introducir el

MIP entre los ricicultores del Asia, donde el uso de plaguicidas había aumentado en la

década de los 70, juntamente con la intensificación de la agricultura. El

programa comenzó en Bangladesh, La India, Sri Lanka, Malasia, Tailandia, Indonesia y Filipinas, y recientemente fue extendido a la

China y al Vietnam. El MIP enfatiza la preservación de los enemigos naturales de

las plagas del arroz, y los plaguicidas se usan sólo en casos extremos, cuando las

poblaciones de las plagas crecen más allá de las posibilidades de control natural. Cerca de 30,000 técnicos y más de 500,000

agricultores verificaron que el MIP puede costar menos que los productos químicos y

que la mayoría de los cultivos pueden alcanzar altas producciones sin plaguicidas.

Indonesia, Filipinas y La India, adoptaron el MIP como política nacional para la producción vegetal. Indonesia logro

prohibir 56 plaguicidas de amplio espectro usados en el cultivo del arroz e interrumpir

subsidios de muchos millones de dólares para plaguicidas.

La FAO también está tratando de controlar

el uso excesivo de plaguicidas en los cultivos de hortalizas, que vienen causando intoxicaciones y contaminación del medio

ambiente. La Organización promovió seminarios y consultorías especializadas en

el África, en el Asia, en el Pacífico y en América Latina/Caribe y está iniciando un programa de MIP en hortalizas en el sudeste

de Asia.

En consecuencia, a pesar del progreso en los métodos naturales de control de plagas, los

plaguicidas continúan siendo usados, y la FAO tiene el deber de aconsejar a los

gobiernos en cuanto a su uso adecuado. El Código Internacional de Conducta sobre Distribución y Uso de Plaguicidas, adoptado

unánimemente por la Conferencia de la FAO de 1985, fue el fruto de negociaciones

que involucraron tanto a las ONG´s, como a la industria. La Conferencia de la FAO de

1987 introdujo la cláusula del Consentimiento con Información Previa (PIC - Prior Informed Consent), que busca

controlar la exportación de plaguicidas de uso restringido o prohibidos. Las

preocupaciones de las ONG´s contribuyeron para que se adoptase el PIC. La FAO usó plaguicidas para controlar una plaga de

langostas del desierto en el África y en el

Medio Oriente, a finales de la década de los 80, pero los estudios de impacto ambiental

indicaron que los agroquímicos tuvieron efectos poco duraderos en otros organismos

y que la mayor parte de las áreas se recuperó en tiempo razonablemente corto. Si no se hubiesen usado los plaguicidas, las

langostas habrían destruido las plantaciones y las poblaciones habrían pasado hambre.

El proyecto de acompañamiento, con

duración de tres años, proporcionará

informaciones que posibilitarán establecer

directrices para minimizar el daño ambiental en futuros combates a los aparecimientos repentinos de langostas.

La FAO también está apoyando

investigaciones sobre métodos biológicos y otros adecuados al control de plagas. Hasta

el momento, esos métodos no se han mostrado eficaces en la lucha contra la langosta del desierto, pero una tecnología

poco agresiva al medio ambiente está teniendo éxito en la erradicación de una

terrible plaga del norte del África, el gusano de

tornillo (Phormia terraenovae). Esa inmensa

operación de alta tecnología de la FAO se basa en técnicas de esterilización de los insectos, la cual no utiliza plaguicidas.

"[En el] programa de la FAO contra la mosca tsé-tsé (...) se pulverizó sobre las sabanas y los bosques enormes cantidades de agrotóxicos letales como DDT, lindano y dieldrín, contaminando la vida silvestre, las aguas y, ciertamente, envenenando también a muchas personas".

La FAO desestimula el uso de plaguicidas persistentes y perjudiciales al medio ambiente, inclusive DDT, lindano y dieldrín.

La Organización pretende desarrollar nuevas técnicas de control que minimicen la

aplicación de plaguicidas y, cuando fuera

necesario usarlos, darle preferencia a los piretroides, que son ecológicamente

aceptables.

Para combatir la mosca tsé-tsé, que transmite la tripanosomiasis en los humanos y el ganado, la FAO promueve el uso de

métodos tecnológicamente sencillos, como trampas y toldillos, que pueden hacer

innecesaria la pulverización.

Blancos impregnados con insecticidas pueden ser eficaces, relativamente baratos y

necesitan apenas de una cantidad mínima de plaguicida, dirigido directamente a la mosca, evitando así efectos adversos sobre la

vida silvestre en general.

Los actuales programas de la FAO que luchan contra la mosca tsé-tsé concentran sus esfuerzos en áreas pobladas, en las

cuales las personas y el ganado están padeciendo la enfermedad. El éxito de ese

enfoque está demostrado por el significativo progreso alcanzado en el sudeste de Etiopía,

así como en otros varios países africanos, inclusive Zanzíbar, donde hubo reducción de las poblaciones de moscas tsé-tsé y

aumento de la productividad del rebaño. "(...) las nuevas variedades híbridas promovidas por la FAO no dejan para esos agricultores otra opción que no sea volver, año tras año, a las empresas productoras de semillas, con el fin de obtenerlas para la siembra. Y, lo que es peor, tales semillas traen incorporadas características que hacen que sea necesario el uso de fertilizantes". El Programa de Mejoramiento y Desarrollo de Semillas de la FAO apoya a países y

regiones para desarrollar las plantas y los cultivos que los agricultores deseen. El

programa ayuda a los países en la tentativa de incrementar la producción de semillas en

los mismos establecimientos agrícolas y monta sistemas de distribución de semillas

para los agricultores, que de otro modo, no tendrían o tendrían muy poco acceso a las

semillas mejoradas. Además de eso, la producción de semillas representa una renta adicional, fortaleciendo la economía rural.

Es incorrecto decir que las semillas híbridas

se desarrollan para que sean infértiles y que se desenvuelvan sólo con fertilizantes. Si un

agricultor siembra sus propias semillas, el 25% de las plantas no tendrán polen, pero serán polinizadas por el 75% de las plantas

fértiles. La mayoría de las variedades híbridas mejoradas alcanzan hoy, sin el uso

de fertilizantes, mayores producciones que las variedades tradicionales.

La FAO no promueve las variedades híbridas para la agricultura extensiva, pero

las incluye frecuentemente en un paquete tecnológico para la agricultura intensiva.

Cualquier recomendación de la FAO en cuanto al uso de variedades híbridas, otras

variedades mejoradas o variedades tradicionales, tiene en cuenta los pros y los contras de las variedades híbridas, inclusive

en cuanto a su costo para los agricultores pobres.

En la China, donde hay 13 millones de

hectáreas plantadas con variedades híbridas de arroz, la producción ha crecido tan

acentuadamente, que el plantío de ese cultivo se puede hacer ahora en un área menor. Así, no sólo hay más tierras

disponibles para otros cultivos alimentarios, sino que también se logró la reducción de la

emisión, a partir de los campos de arroz inundados, de gases que contribuyen con el calentamiento global, especialmente el

metano.

En la India las variedades híbridas ayudaron, a lo largo de las dos últimas

décadas, a aumentar la producción de mijo, sorgo, maíz, girasol y algodón. También

ayudaron a reducir el precio de los alimentos para los pobres y a aumentar el nivel de empleo. El algodón híbrido

también crea más empleos, toda vez que la polinización se efectúa manualmente.

4. "El incentivo a la mecanización de la agricultura tuvo consecuencias sociales (...) desastrosas".

La FAO apoya la mecanización sólo donde sea apropiada a las condiciones físicas y

sociales. La Organización se opone a subsidiar el alquiler o compra de tractores y estimula el desarrollo de estrategias

nacionales de desarrollo de la mecanización agrícola. La FAO colabora con la OIT en el

sentido de minimizar la sustitución de mano de obra. Al mismo tiempo, los programas

de la FAO apoyan la producción de herramientas manuales y la manufactura, montaje, mantenimiento y reparación de

equipos de tracción animal a nivel local. La Organización ayuda a entrenar herreros y a

enseñar a los agricultores el uso de animales y los equipos de tracción.

Un estudio de la FAO al respecto de las grandes necesidades de energía en el medio

rural, muestra que el aumento de la producción agrícola necesita, en los

momentos de pico estacional de demanda de trabajo, grados variables de

mecanización, tanto de tracción animal como de tractores. El trabajo humano desplazado por esa mecanización es mínimo

y siempre está contrabalanceado por la creación de servicios de mantenimiento y

otros empleos fuera de la agricultura.

5. "Usted apoyó con vigor la 'Revolución Verde', que promovió una estrategia para la agricultura basada en la intensificación de la producción a través del uso de insumos modernos, arrastrando a los campesinos hacia la economía de mercado y promoviendo un tipo de desarrollo basado en las exportaciones (...) e intensificando el hambre y volviendo más extenso su alcance". "Ahora usted quiere extender la Revolución Verde al África. Usted quiere que los agricultores adopten la biotecnología".

La Revolución Verde, que ocurrió en La India, en la China y en otros países asiáticos,

fue el resultado de decisiones gubernamentales en el sentido de reforzar las investigaciones, distribuir semillas de

variedades de alta productividad y construir fábricas de fertilizantes, sistemas de

irrigación y otras servicios. La intención de los gobiernos era la de promover el "desarrollo basado en las exportaciones",

además la de aumentar la seguridad alimentaria y contribuir con la

independencia nacional a través de una producción mayor de arroz y trigo.

A pesar de que la Revolución Verde ayudó, en muchos casos, a aumentar la producción de algunos cultivos importantes, no llenó las

expectativas porque el potencial genético de las nuevas variedades no garantizan,

automáticamente, y por sí solas, una producción adicional de alimentos. Durante

la última década, se llegó al reconocimiento de que el manejo integrado de los recursos naturales, los factores socioeconómicos y las

tecnologías apropiadas, también deben ser tenidas en consideración.

La FAO no pretende extender al África la

Revolución Verde al estilo asiático, y está bien documentado que la Organización considera que hacerlo sería inapropiado. Es

esencial que el África desarrolle su propia Revolución Verde para liberar a sus

agricultores de la espiral descendente de las cosechas decrecientes y de la pobreza

resultante.

La FAO tampoco incentiva a los agricultores a adoptar la biotecnología per se. Por el contrario, ella previene a los países

miembros en el sentido de ser selectivos y está elaborando un código de conducta

sobre el desarrollo y la transferencia de biotecnología para el uso de los países

miembros. 6. "El compromiso temerariamente sustentado por la FAO, en el sentido de promover los cultivos de exportación, traerá algunos resultados nefastos desde el punto de vista económico y social, entre otros relacionados con la intensificación de la agricultura". "La FAO nunca logró explicar satisfactoriamente de qué manera su incentivo a los cultivos de exportación es compatible con sus prometidos objetivos de 'eliminar el hambre y la pobreza rural' ". "(...) la política de forzar a los pequeños agricultores a ingresar en la economía monetaria - o, como usted dice, transformar la agricultura en un 'sector dinámico'- sirvió sólo para aumentar las dificultades de los pobres". La FAO no tiene ningún compromiso persistente con la promoción de los cultivos

de exportación, especialmente aquellos para los cuales los mercados están saturados.

Pero esos cultivos existen en muchos países, y aunque intente ayudar a diversificar su

agricultura, no puede proponer su total

eliminación. Los países del Tercer Mundo continuarán necesitando de la renta de las

exportaciones en tanto que se encuentren

bajo el pesado fardo de la deuda externa y necesiten importar bienes y alimentos del

exterior.

En general, no hay gran competencia entre tierras para cultivos de exportación y tierra

para la producción interna de alimentos.

Los cultivos de exportación normalmente corresponden a menos del 20% del área cultivada. De los 616 millones de hectáreas

de tierra cultivable en los países en desarrollo, excluyendo la China, más de la

mitad está cultivada con cereales, raíces, tubérculos y otros alimentos de consumo interno.

Al mantener su creencia de que "la

verdadera seguridad se encuentra en la diversidad" (FAO - Food and Nutrition n0

42, Traditional Food Plants), la Organización incentivó el retorno a muchos cultivos

alimentarios tradicionales, que fueron relegados en función de los atractivos económicos de otros cultivos alimentarios y

no alimentarios. Los cultivos tradicionales se pueden realizar en pequeñas áreas, con

mano de obra familiar y el uso de agua y fertilizantes. Pero los agricultores de subsistencia también necesitan de dinero

para comprar la comida que no producen, ropas, medicinas y combustibles. Necesitan

del crédito para instrumentos e insumos agrícolas. Sembrar un cultivo comercial para

suplir esas necesidades se puede constituir en una alternativa más interesante que la de salir de la tierra en busca de trabajo.

La afirmación de que "estudios y más estudios demostraron que cuando los pequeños agricultores ingresan en el mercado, su condición nutricional empeora", es discutible. Hay

estudios que muestran que "la nutrición en las unidades domésticas que adoptan

cultivos comerciales, generalmente no empeora y, a la verdad, puede mejorar"

(Does Cash Cropping Affect Nutrition? SCN News, 1989, publicado por la Secretaría del

Comité Administrativo de Coordinación de la ONU - Subcomité de Nutrición). 7. "Usted quiere que los gobiernos sean más agresivos, en el sentido de promover el libre mercado en la agricultura. Usted quiere que los gobiernos firmen las nuevas propuestas de la Ronda de Uruguay del GATT - propuestas que volverían 'ilegal', en relación con el GATT, la restricción a las importaciones de alimentos baratos, así sea que vengan a destruir la base agrícola de un determinado país".

Las propuestas del GATT en la Ronda de

Uruguay son colocadas por países soberanos y no por su Secretariado. Es potestad de los gobiernos decidir implementar un libre

mercado de bienes agrícolas o volver más libre el ya existente y reducir los subsidios y

el proteccionismo en los mercados internos. The Ecologist toma como base de su

suposición sobre los efectos perniciosos del acuerdo del GATT, las propuestas de

algunos gobiernos y no todas las propuestas. La FAO trabajó junto a diversos países en

desarrollo, elaborando propuestas que salvaguardarían los intereses de esos países en cuestiones de desarrollo agrícola. La

FAO y sus gobiernos miembros esperan que las conclusiones de la Ronda de Uruguay

tengan éxito, en el sentido de dar a las exportaciones de los países en desarrollo un

acceso más amplio a los mercados de los países industrializados. "La FAO está estimulando patrones de comercialización que favorecen a los países desarrollados y a las élites del Tercer Mundo (...)".

Por el contrario, la política de la FAO es

favorecer la cooperación económica entre los países en desarrollo e incentivar el comercio

de alimentos y productos agrícolas entre ellos. La organización también apoya la

implantación, a nivel local, de cooperativas y organizaciones de pequeños agricultores para promover la producción de alimentos

para consumo interno, con énfasis especial en los cultivos alimentarios tradicionales.

"La FAO, que durante varios años hizo todo lo posible para incentivar acuerdos internacionales sobre el comercio de mercancías como forma para lograr mayor estabilidad de precios, hoy en día argumenta que 'es esencial para mejorar las condiciones de comercio agrícola mundial, que se continúe y se intensifique el proceso de reformas agrícolas' ". La FAO continuará promoviendo acuerdos internacionales sobre bienes de consumo

cuando las circunstancias sean apropiadas.

Pero, dadas las dificultades que los gobiernos, tanto de los países productores como de los consumidores, han tenido en

los últimos años, para planificar e implementar acuerdos, la FAO incentivó

enfoques alternativos buscando alcanzar mayor estabilidad de precios. Esos enfoques

incluyen arreglos informales de precios para el yute y las fibras duras, así como directrices para cooperación internacional

elaboradas y regularmente revisadas por el Grupo Intergubernamental de Commodities

de la FAO. "(...)¿no es sorprendente que [la FAO] logre justificar sus acciones, en el sentido de hacer que las naciones más pobres y con mayores índices de desnutrición se comprometan a exportar el grueso de su producción agrícola hacia países

que, muchas veces, tienen un sobrecogedor exceso de alimentos?".

La Organización no tiene el poder para forzar a los países del sur a exportar el grueso de su producción agrícola hacia el

norte. Tal hecho también estaría en contradicción con la política de la FAO. La

Organización aboga por el crecimiento de la exportación agrícola de los países menos desarrollados solamente en los casos en que

ese crecimiento aumente su bienestar. Pero esos países exportan apenas una pequeña

parte de sus productos: Es inconcebible la exportación del grueso de su producción.

Por cada exportador líquido de alimentos en el sur, hay por lo menos dos importadores líquidos, y la mayor parte de esas

importaciones de alimentos son del norte. 8. "Pero, ¿de quién son esas necesidades que usted tiene en mente, señor Saouma? (...) [de los] fabricantes de agrotóxicos o de tractores y otras máquinas agrícolas; o [de los] que serían responsables por la construcción de proyectos de irrigación a gran escala; o [de las] élites políticas del mundo en desarrollo, en cuya lealtad usted se apoya". "No tenemos dudas de que hay poderosos cabildeos presionando por el mantenimiento de las actuales políticas de la FAO - desde constructores de represas e ingenieros de irrigación, hasta grandes grupos del sector agroquímico así como fabricantes de maquinaria agrícola (...). El trabajo de la Organización debería ser, sin duda, el de luchar contra el oportunismo descarado de tales cabildeos industriales, y no el de industrializar la agricultura para favorecerlos". “(...) usted, claramente, se ha doblegado ante los intereses industriales. No hay duda de que apoyar esos intereses - en particular los de las multinacionales- produjo a la FAO poderosos

aliados políticos; y también no hay duda de que eso fue de gran valor en el sentido de aumentar su propio poder e influencias personales". El director general nunca fue aquiescente con los intereses industriales ni promovió el

dominio de los grandes grupos multinacionales en los países en desarrollo. Ceres, la revista de la FAO, dejó de aceptar

propaganda de las multinacionales en enero de 1977. El señor Saouma, en 1978, dos años

después de tomar posesión, abolió, con el consentimiento de los estados miembros, el Programa de Cooperación Industria/FAO,

para reducir la posible influencia de las multinacionales dentro de la Organización.

En 1978 la FAO preparó un estudio sobre las "Corporaciones Transnacionales en la

Agricultura y en la Alimentación", para el Comité sobre Seguridad Alimentaria, de la Organización.

Ese trabajo evaluó las operaciones de las

multinacionales y concluyó que ellas podían ser útiles para los países en desarrollo, pero

aconsejó a los gobiernos que establecieran, antes que nada, la estructura y los objetivos

de esa colaboración. Hay copias de ese estudio, disponibles en la FAO.

La colaboración entre la FAO y la industria se da en función de los intereses del

desarrollo. La industria de los fertilizantes ofreció a la FAO y a sus estados miembros el

know how, datos técnicos y económicos y

donaciones de fertilizantes. Otras industrias colaboraron ofreciendo investigaciones

técnicas, facilidades para el control de calidad o investigaciones de mercado. "Ya quedó bien documentada, por ejemplo, la relación de proximidad que existe entre la FAO y la industria agroquímica".

La FAO no tiene una "relación de proximidad" con la industria agroquímica, y

el artículo que trae esa afirmación no presenta la documentación mencionada. "La relación del tipo uña y carne entre la FAO y la industria de agrotóxicos también explica el grado de relajamiento en relación con los patrones aceptables de agrotóxicos establecidos en el sistema Codex Alimentarius. (...). Los patrones establecidos en el Codex llegan a ser 40 veces menos restrictivos que los de la Agencia de Protección Ambiental de los EUA".

La Organización no tiene una "relación del tipo uña y carne" con la industria de los plaguicidas, y la afirmación de que los

patrones puestos por el sistema Codex Alimentarius de la FAO/OMS son hasta 40

veces menos severos que los puestos por la EPA, no tienen fundamento. Los residuos

máximos permitidos mencionados en el Codex son recomendados por un comité de especialistas independientes, del área de

toxicología y uso de plaguicidas.

Los países generalmente aceptan los límites recomendados, pero pueden aumentarlos o

disminuirlos, conforme lo encuentren mejor.

“El apoyo de la FAO a la industria del tabaco da una impresión semejante (...) [El Comité de Commodities] pasó a exigir que la FAO proporcionase apoyo técnico para el mejoramiento del cultivo del tabaco". La FAO no trabaja en el apoyo de la industria del tabaco ni de ninguna otra

industria. El pedido en cuestión no vino de parte del Comité, sino de algunos países productores de tabaco. El informe del

encuentro afirmaba: "Algunos países en desarrollo, productores de tabaco,

enfatizaron la necesidad de que la FAO ofrezca asistencia técnica para mejorar su

cultivo". En respuesta, el Comité explicitó la disponibilidad del secretariado de la FAO,

en caso de que hubiese recursos disponibles, no de "proporcionar apoyo técnico para la

mejoría del cultivo del tabaco", sino de ayudar a los países productores de ese cultivo a investigar las posibilidades de

diversificación. "La FAO se mantuvo impermeable a los argumentos de los que actúan en defensa de los consumidores y en otros sectores, según los cuales aún hay dudas considerables en cuanto a la seguridad de la irradiación de alimentos. Ellos afirman que la FAO está invirtiendo fuertemente

en apoyar una 'tecnología en busca de una industria' " (...). La discusión de la irradiación de los alimentos se presenta de manera

técnicamente incorrecta. Con la tecnología actualmente disponible, los alimentos

pueden ser irradiados y consumidos sin ningún problema para el consumidor. Los

problemas son con respecto al costo y al manejo de las instalaciones necesarias para la irradiación.

9. "[Es un] presupuesto acrítico de la FAO, según el cual los bosque no pueden ser protegidos sin 'desarrollo' - lo que, en la práctica, significa usurpar a las poblaciones locales el control sobre las áreas forestales, poniéndolo a disposición de los intereses comerciales o del Estado. En ninguna otra parte queda eso tan evidente como en el PAFT (Tropical Forestry Action Plan - Plan de Acción para la Explotación Forestal en los Trópicos/TFAP)". "Lejos de tratar de luchar con las raíces de la deforestación, el PAFT está dedicado casi exclusivamente a la promoción de la explotación forestal comercial". En lugar de tratar de colocar a los bosques en las manos de intereses comerciales o del

estado, el PAFT convoca a los pobladores de los bosques tropicales y de ellas depende

participar y beneficiarse de su manejo. El PAFT busca un compromiso equilibrado del

sector privado, particularmente en proyectos en los cuales pueda dar una contribución importante para la

reforestación y para el manejo sostenible del bosque. Asimismo, el compromiso

comercial en los primeros 20 planes nacionales del PAFT fue de pequeña monta,

en tanto que la participación de las ONG´s y de los grupos de base ha sido amplia y creciente. En el PAFT de la República

Dominicana, las ONG´s locales y las organizaciones de agricultores serán

responsables de cerca del 75% de los proyectos y programas. En Belice, donde la

Sociedad Audubon y otras ONG´s colaboran con el Departamento Forestal en el manejo de áreas de conservación, el PAFT promovió

la creación de un Sector de Conservación dentro del Departamento Forestal. El PAFT

también solicita un Consejo Consultivo para la Conservación, con base amplia, lo que

daría a las ONG´s un papel aún mayor en el sentido de ofrecer asesoría y asistencia técnica especializada, realizar

investigaciones, promover educación ambiental y capacitación, así como formular

planes de uso y conservación de las tierras.

En los nueve primeros planes nacionales, del total de US $1,7 billones disponibles, apenas se destinó el 12% para proyectos de

desarrollo industrial, proyectos estos que abarcan un gran componente relacionado con

el manejo de los bosques existentes y el establecimiento de otros nuevos.

Los planes ubican el 23% de los recursos para la conservación ambiental, el 30% para

lo relacionado con la planificación del uso de la

tierra, el 22% para fortalecer las instituciones y el 13% para proyectos de generación de

energía, principalmente abastecimiento de leña para las comunidades rurales.

Esa tendencia fue reforzada en los planes más recientes. Es importante notar que la responsabilidad

por la formulación e implementación de los planes nacionales del PAFT, es de cada

gobierno. Las organizaciones internacionales involucradas pueden ofrecer asistencia y

asesoría técnica, pero no pueden imponer decisiones a los gobiernos.

Mientras tanto, los mecanismos de cooperación para el PAFT y las mesas

redondas, ofrecen a la comunidad internacional donante, las ONG´s locales e

internacionales y las organizaciones de base, una oportunidad para proponer alternativas relacionadas con los aspectos indeseables de los

planes nacionales. Los donantes pueden también retener los recursos si no quedan

satisfechos con algún plan nacional, lo que en la mayoría de los casos constituyó, en la

práctica, un veto. Conforme se observó en el informe del

PAFT para la 10a Sesión del Comité Forestal (COFO) de la FAO, en septiembre de 1990,

los países donantes han mostrado poco interés en financiar proyectos industriales,

pero gran voluntad en contribuir con aquellos de conservación ambiental, de planificación del uso del suelo y de

fortalecimiento a las instituciones, dentro de los planes nacionales. El plan nacional de la

República de Camerún, por ejemplo, no recibió recursos de ningún país donante.

"La primera gran crítica, publicada al comienzo de 1990 por el World Rainforest

Movement -WRM (Movimiento por los

Bosque Tropicales del Mundo) y por la revista The Ecologist, concluyó que, 'haciendo un balance, parece probable que la deforestación se acelerará bajo la égida del PAFT' (...)". No existen evidencias de que la deforestación

vaya a acelerarse bajo la égida del PAFT. La deforestación en la región tropical realmente

aumentó en la década de los 80, pero eso fue antes del inicio de la implementación de los planes nacionales del PAFT. Este fue

reestructurado en 1985, y los primeros planes nacionales se concluyeron apenas a

finales de 1988 y comienzos de 1989. La implementación se inició en 1990.

En el encuentro del COFO de septiembre de 1990, los países tropicales expresaron que los

progresos en la implementación de sus planes eran pequeños, porque los recursos

se estaban liberando muy lentamente.

La FAO se encuentra ahora trabajando con sus camaradas del PAFT - representantes de los países tropicales, de las ONG´s nacionales e

internacionales, de los países donantes de recursos y de las organizaciones

internacionales- para aclarar las metas y los objetivos del PAFT y apresurar sus directrices.

Los principios y directrices revisados, los

cuales se están completando en el mismo

momento en que este texto se está editando,

tienen en cuenta las críticas de los colegas de la FAO y de sus cuadros técnicos.

"(...) [La FAO] insiste en que el PAFT debe permanecer bajo su control". La FAO nunca tuvo control sobre el PAFT.

Ese plan es una empresa conjunta de diversos países, agencias y organizaciones.

El papel interagencial de la FAO en el PAFT

es el de coordinar la acción de todos los participantes y ofrecer asistencia técnica. En

reciente encuentro realizado en Ginebra, se acordó formar, para el PAFT, un consejo

consultivo mayor y permanente, en el cual la comunidad de las ONG´s estará representada.

"(...) en un documento de ocho páginas que responde a los críticos del PAFT, el director general de la FAO, Edouard Saouma, ignoró completamente las cuestiones más amplias y se limitó a rebatir lo que él entendió como ataques a la capacidad de la FAO de administrar el PAFT, rechazando la idea de la formación de un comité director externo y culpando a la crisis de disponibilidad financiera de la FAO por los fracasos anteriores".

La respuesta del señor Saouma no fue dirigida a los "críticos del PAF", sino al Informe de la Evaluación Independiente del

PAF, por él encomendado. Él rechazó todas las recomendaciones, excepto la formación

de un comité director externo. Dar a un comité de ese tipo responsabilidad

administrativa sobre las unidades de la FAO iría contra la Constitución de la Organización. El director general no se

opone a la creación de un organismo interagencias, o de un foro consultivo más

amplio, que ofrezca asesoría con relación a las políticas para el sector, y esa idea está

siendo evaluada. El director general no refutó ningún ataque

a la capacidad de la FAO para "administrar el PAFT" porque la Organización

simplemente tiene un papel de coordinación. Él no culpó a los problemas financieros de los "fracasos anteriores", sino

que explicó por qué la FAO no podría

ofrecer más de sus propios recursos para las actividades de coordinación del PAFT.

10. "Los tres ejemplos subsiguientes muestran cómo la FAO fue responsable por grandes y pequeños desastres [en la agricultura]". *

La FAO no desarrolló el proyecto de Malawi, no tuvo de manera alguna ninguna

relación con los proyectos citados en Malí y apenas estuvo involucrada marginalmente

con las últimas etapas de un proyecto del Banco Mundial en Egipto. "(...) críticas generalizadas finalmente forzaron a la FAO a emprender un diagnóstico crítico global de sus actividades en acuacultura. Los resultados del informe interno no fueron divulgados públicamente". *

Como parte de las evaluaciones de rutina de sus programas, la FAO inició la "Evaluación

Temática", a la cual The Ecologist se refiere, habiendo colaborado con mucho entusiasmo

con ella. El informe fue publicado y está disponible.

"(...) grandes haciendas de pesca están siendo montadas todavía con capital privado en países como Tailandia, el Ecuador y las Filipinas. No obstante, la FAO no hace nada para desalentar tales proyectos”:

La FAO incentiva la tecnología apropiada y

aboga por que las tecnologías con efectos ambientales y sociales dañinos sean evitadas.

11. "[El World Agriculture: Toward 2000] puede ser visto así, justificadamente, como la declaración más definitiva y ponderada de la FAO al respecto de la situación de la alimentación y de la agricultura mundiales - su 'plan director' para alimentar el mundo".

El estudio en cuestión no es un "'plan

director' para alimentar el mundo". Conforme se afirma en su página 1, el Toward 2000 busca ofrecer una evaluación

global de sus posibilidades futuras de producción, comercio y nutrición a nivel de

cada país e internacionalmente. El informe también analiza y, en la medida de lo

posible, cuantifica los principales cambios que tienden a ocurrir en la agricultura, en la pesca y en la explotación forestal mundiales

al final del siglo. Esas perspectivas globales tienen el objetivo de ayudar a los gobiernos

miembros a hacer sus propias elecciones y de proporcionar informaciones básicas para discusiones internacionales concernientes a

la agricultura. 12. "(...) el Toward 2000 propone un aumento del 16% del área bajo irrigación (...). Nuevamente surge la cuestión: ¿de dónde vendrá el agua?".

El estudio no propone nada; apenas hace previsiones.

Reconociendo la complejidad y la gravedad

de la falta de agua, las conexiones entre su manejo y el desarrollo agrícola sostenible, y

el importante papel del sector agrícola tradicional, la FAO elaboró el Programa Internacional de Acción sobre Recursos

Hídricos y Desarrollo Sostenible. Se trata de una empresa interagencias para actualizar y

ampliar la implementación del Plan de Acción de Mar del Plata en los años 90. Ese

plan prioriza cinco áreas de actuación:

Hacer más eficiente el uso del agua a

nivel de establecimiento agrícola;

Evitar el encharcamiento y la salinización

a través del drenaje;

Controlar la calidad del agua;

Montar programas de uso del agua en

pequeña escala;

Desarrollar recursos hídricos escasos.

La FAO no ve a los grandes proyectos de irrigación como una respuesta. Reconoce que para la mayoría de los agricultores del

sur, la agricultura que depende de las lluvias seguirá siendo de importancia vital.

La Organización enfatiza la necesidad de mejoramiento de los sistemas ya existentes e

incentiva la participación integrada de la comunidad en los programas de recursos hídricos.

Un programa especial de acción para

"Conservación y Rehabilitación de las Tierras Africanas" promueve el uso eficiente

del agua y el manejo de los grandes recursos hídricos aún no explorados, disponibles en muchos países africanos, hasta en el Sahel.

En Malí, la irrigación alcanza apenas cerca de un décimo de su potencial.

A partir de un proyecto en Egipto, en 1964,

la FAO también ha incentivado el drenaje de tierras agrícolas para evitar la salinización y el encharcamiento y ha prevenido a los

gobiernos sobre los riesgos existentes en el proceso de explotación de agua subterránea.

13. "Sería razonable esperar que la FAO, en tanto que es la agencia de la ONU responsable por la agricultura mundial, asumiese una posición firme en el combate al calentamiento global. No obstante, virtualmente todas las medidas propuestas por la FAO para aumentar la producción de alimentos aumentarían la emisión de gases causantes del efecto invernadero (...)". El Agriculture: Toward 2000, al cual se refieren las afirmaciones arriba citadas, está

dedicado principalmente a las necesidades

alimentarias de las poblaciones. Buena parte de las investigaciones que sirvieron de

base al estudio, fueron terminadas en 1985, cuando las alteraciones climáticas aún no

eran consideradas un factor de gran influencia en la producción agrícola. La FAO se comenzó a manifestar sobre este asunto

hace algunos años atrás, cuando la amenaza potencial se volvió más evidente.

En un trabajo sobre alteraciones climáticas

presentado en la Segunda Conferencia sobre el Clima del Mundo, realizada en Ginebra en 1990, la FAO enfatizó los serios efectos

que el calentamiento global podría traer, especialmente para las regiones ya

extremadamente vulnerables a las alteraciones climáticas. Ese trabajo prevenía

que la naturaleza de la amenaza tal vez aún estuviera siendo subestimada.

Para reducir la contribución de la agricultura en las alteraciones climáticas y

para reducir su vulnerabilidad a tales alteraciones, la FAO propone:

Limitar, en la agricultura y en la

explotación forestal, las emisiones de gases causantes del efecto invernadero;

Intensificar la reforestación y perfeccionar

el manejo forestal;

Promover la agricultura que no dependa

del clima, ampliar la irrigación y aumentar su eficiencia;

Establecer un programa interagencias

sobre el agua y el desarrollo sostenible de la agricultura. "Usted debería estar asumiendo la lucha por la reducción de las emisiones de gases que causan el 'efecto invernadero', en lugar de promover una agricultura que las aumente".

La FAO promovió acciones para reducir las emisiones de gases causantes del efecto

invernadero mucho antes de que ellas se hubieran tornado críticas. Cerca del 13% del

presupuesto técnico del Departamento de Agricultura y del Departamento Forestal, está colocado en función de ese problema.

La Organización siguió tres líneas

principales de acción, que no sólo reducen las emisiones de gases, sino que también

mejoran las condiciones de vida de los agricultores. Volver más eficiente la producción pecuaria, particularmente en lo

que se refiere al aprovechamiento de los alimentos y aumentar la productividad del

cultivo de arroz ayuda a disminuir las emisiones de metano. Basarse en sistemas

integrados de nutrición de plantas y usar los fertilizantes de manera más eficiente, también restringe las emisiones de óxido

nítrico.

La FAO está preocupada por la protección del medio ambiente desde hace muchos

años. Cuando era director de la División de Desarrollo de los Recursos Hídricos y del Suelo de la FAO, el señor Saouma presidió

el Grupo de Trabajo Interdepartamental sobre Recursos y Medio Ambiente, en la

década de los 60. Ese grupo aún esta en actividad y ha publicado diversos trabajos sobre el manejo de recursos naturales,

plaguicidas y fertilizantes. También tuvo un

papel importante en el desarrollo del Plan de

Acción de la Conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente Humano en los campos de

la agricultura, de la alimentación, de la explotación forestal y de la pesca, basándose en gran medida en las contribuciones de la

FAO. Desde esa Conferencia, realizada en Estocolmo en 1972, la FAO ha trabajado en

conjunto con el Programa para el Medio

Ambiente de la ONU (UNEP) con relación a las cuestiones ambientales y está ayudando

a preparar la Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo.

Siguiendo una resolución adoptada por la

Conferencia de la FAO de 1989, el Sr. Saouma creó el cargo de consejero especial del director general, sobre Medio Ambiente

y Desarrollo Sostenible, y reforzó el enfoque interdisciplinario de la Organización en ese

sector. "¿Y dónde se encontrarán los 1,500 billones de dólares necesarios para implementar su programa? Usted afirma que pueden ser obtenidos a través de impuestos pagados por los agricultores. ¿Qué ayuda puede ser esa para aquellos que ya están ahogados en deudas? ¿Cómo es que tal procedimiento va a contribuir con el sustento de esos agricultores?". Esa cuestión se refiere al Toward 2000, que no

es un programa. El estudio estima que, dada la expectativa de crecimiento de 1,9%

anual de la población de los países de bajos

ingresos en la década de los 90, la producción de alimentos necesita crecer el 3% al año

para que el consumo per cápita de alimentos aumente por lo menos 1%.

Para alcanzar ese objetivo, los gobiernos de los países en desarrollo deben invertir en el

mejoramiento y la expansión de la agricultura. Aunque se discuta la tributación agrícola en

una sección del Toward 2000 que trata del financiamiento del desarrollo agrícola, se

enfatiza la economía rural y las inversiones no monetarias de los mismos agricultores como una de las fuentes principales. Pero la

FAO no dice a los gobiernos como deben conseguir los recursos. Ese es un asunto que

compete a cada uno de ellos. La tarea de la Organización es la de ayudarlos a encontrar

recursos externos para suplementar los esfuerzos nacionales de desarrollo rural y

agrícola. 15. "(...) poco será lo ganado con ese aumento de producción si los que producen los alimentos no logran comer o si su ambiente se degrada a lo largo del proceso. La cuestión no es cómo maximizar la producción, señor Saouma, sino la seguridad alimentaria. Ciertamente, ya es hora

de que usted aprenda la diferencia”. El Sr. Saouma fue pionero en el uso del concepto de "maximización" de la seguridad

alimentaria mundial.

En su informe al Comité de Seguridad

Alimentaria Mundial de la FAO, en 1983, el afirma que "las componentes de la

seguridad alimentaria mundial deben estar vinculadas a tres objetivos específicos:

Adecuación de las existencias de

alimentos;

Estabilidad de las existencias y de los

mercados de alimentos; Garantía de acceso a las existencias".

Tal concepto fue adoptado posteriormente por la ECOSOC y por otros órganos de la

ONU.

El amplio concepto de seguridad alimentaria mundial del director general comprende desde la producción de alimentos, hasta la

necesidad de proveerse una existencia estable de alimentos y "asegurar que todas

las personas, en todas las épocas, tengan acceso tanto físico como económico a los

alimentos básicos necesarios". Para apoyar los esfuerzos del Sr. Saouma, la

Conferencia de la FAO de 1985 adoptó la Síntesis sobre la Seguridad Alimentaria

Mundial, que sienta los principios, objetivos y políticas para alcanzar la seguridad

alimentaria e incorporó un compromiso moral de parte de los gobiernos, organizaciones e individuos con esa

cuestión.

El Sistema de Asesoría a la Seguridad Alimentaria de la FAO auxilia a los

gobiernos no sólo para aumentar la producción, sino también para estabilizar las existencias y asegurar a los pobres mayor

acceso a los alimentos.

THE ECOLOGIST RESPONDE...

El hecho de que la FAO haya sido forzada a retirar su respuesta inicial a la "Carta Abierta a Edward Saouma", escrita por The Ecologist, después de que un funcionario del gobierno

colombiano hubiera reclamado que tal respuesta era engañadora y una buena indicación de su actitud arrogante ante los hechos. Al tratar de rebatir la acusación de que el Plan de Acción para

la Explotación Forestal en los Trópicos (Tropical Forestry Action Plan -TFAP/PAFT) sería responsable por el agravamiento de la deforestación, la FAO afirmó que la transferencia del control sobre una inmensa área de bosque tropical en Colombia a comunidades indígenas, fue

emprendida bajo los auspicios del PAFT.

El funcionario del gobierno colombiano observó correctamente que tal iniciativa nada tenía que ver, ni con el PAFT ni con la FAO.

Al hacer tal afirmación (irónicamente, en un documento en el cual acusaba a sus críticos de

"emprender una campaña de desinformación"), la FAO sugiere que, o no sabe con cuales proyectos está involucrada, o que está dispuesta a alterar las informaciones con el objetivo de aparecer de manera más favorable; o aun, que haya una combinación de esas dos cosas. La

tentativa de la FAO de "esclarecer los hechos" revela, de la misma manera que su respuesta anterior (con respecto a la cual ahora afirma que se trata apenas de un "esbozo"), que las altas

esferas de la Organización están preocupadas de sus propios intereses, completamente desentendidos de cualquier sentido honesto de autocrítica y, en cualquier circunstancia, siempre muy económicos con relación a la verdad.

Desde el momento en que recibió el número especial de The Ecologist, la FAO se ha colocado tras un muro de medias verdades o de falsedades completas, en un intento por defender su

reputación.

En efecto, en completo contraste con el Banco Mundial (que, a pesar de todos sus defectos, tiene al menos la transparencia suficiente para admitir que muchos de sus proyectos fracasaron,

desde los puntos de vista ambiental y social), la FAO se rehusa a admitir que sus políticas sean de alguna manera deficientes. No hay, en ninguna parte de su respuesta, ni un asomo de reconocimiento de que alguna de las críticas que nosotros elevamos pueda estar bien

fundamentada, o que sea merecedora de investigación. Por el contrario, la actitud de la FAO es completamente defensiva, lo que viene a reforzar el temor de muchos críticos de que la

organización esté ahora tan vuelta hacia sí misma, tan sitiada por una mentalidad de "casamata", que ya no hay más esperanzas de una reforma desde adentro. En ese sentido, es alarmante que

la respuesta inmediata de la FAO a la Carta Abierta de The Ecologist haya sido la de retirar la revista de su biblioteca, negando así, a los miembros de su equipo la posibilidad de juzgar por sí mismos la validez de las críticas que lanzamos. Dado que la Carta Abierta ya se encuentra, hoy,

firmada por más de 80 grupos ambientalistas de todo el mundo, ligados al desarrollo, tal censura contribuyó poco en el sentido de inspirar confianza en el pretendido compromiso de la

FAO con la mayor participación de las ONG´s en la formulación de sus políticas.

El poder y la influencia de la FAO

La primera línea de defensa de la FAO - considerarse una simple servidora de los gobiernos y no un "Ministerio Mundial de la Agricultura, de la Pesca y de los Bosques"- es en extremo

engañosa. En ningún momento The Ecologist culpó a la FAO por todos los problemas de la agricultura mundial y por otros problemas con ella relacionados; nosotros indicamos

consistentemente que la mayoría de esos problemas se vinculan con el modelo de desarrollo industrial adoptado por todas las principales agencias y por los gobiernos que las financian. Aunque sea verdad que la implementación de las políticas es un problema de la soberanía de los

gobiernos nacionales, sería equivocado deducir de ahí que la FAO no tenga un papel importante - y frecuentemente decisivo- por ejemplo, en el planeamiento de tales políticas. Tal poder e

influencia, como indicó el número especial de The Ecologist, se derivan no de los recursos financieros que controla la FAO, que por los patrones de la comunidad internacional de

desarrollo son una minoría, sino del papel que tiene la Organización en los campos de la asistencia y de la asesoría técnicas. La mayor parte de los 320 proyectos forestales en los cuales la FAO está actualmente involucrada, por ejemplo, está financiada por fuentes bilaterales o

multilaterales, con la organización ofreciendo la "asistencia técnica". No obstante, es ésta la que, efectivamente, da forma a los proyectos.

La actitud de la FAO al echar toda la culpa sobre los gobiernos, por el humillante fracaso de sus

políticas, es simplemente deshonesta. La verdad es que las políticas de la FAO reflejan los intereses de los gobiernos - y viceversa.

De hecho, es en esa convergencia de intereses que se sitúa la raíz de la degradación y de la miseria que los proyectos de la FAO trajeron a los pueblos del Tercer Mundo.

La relación de tipo uña y carne con la industria

Las respuesta de la FAO a las preguntas específicas que lanzamos son igualmente engañadoras. Aunque sea verdad que Edward Saouma interrumpió el Programa Cooperativo Industrial de la

FAO a través del cual los representantes de la industria de agrotóxicos mantenían oficinas dentro de los predios de la Organización, es incorrecto alegar que tal actitud haya cerrado la influencia de los grandes grupos sobre las políticas de la FAO.

Basta verificar la composición de sus comités para observar la relación de tipo uña y carne que la

FAO mantiene con los principales cabildeos industriales. Es típica, por ejemplo, la composición de la Comisión FAO/Organización Mundial de la Salud, encargada del Codex Alimentarius,

organismo cuyo objetivo es "compatibilizar" los reglamentos internacionales concernientes a seguridad alimentaria. El Comité de Agrotóxicos tiene, en este momento, 197 miembros, de los

cuales 50 son de empresas del sector agroquímico, 14 son del sector de los alimentos y apenas dos son de organizaciones de consumidores.

Los comentarios de la FAO con relación a fertilizantes y plaguicidas también son mentirosos. Aunque la FAO realmente haya mantenido un Programa de Manejo Integrado de Plagas (MIP)

a lo largo de los últimos 25 años, su impacto ha sido mínimo. Como en el caso de otros "programas especiales" montados por la FAO (su programa para mujeres es otro ejemplo), el

mismo status de programa especial lo llevó a ser colocado en un ghetto dentro de la Organización, reduciéndose así su importancia con relación a la actuación general de la FAO. A

la verdad, la afirmación de la FAO, según la cual ella aboga por el uso de insumos químicos sólo cuando la "naturaleza" (en su visión) necesita de ellos, revela una disposición, digna del 1984 de

George Orwell, de reescribir la historia. En caso de que aceptásemos tal afirmación, no sólo necesitaríamos ignorar el papel fundamental que tuvieron las políticas de la FAO en el sentido de ligar a los agricultores al círculo vicioso de los agroquímicos a través de la Revolución Verde

(que significativamente no se menciona en la respuesta de la FAO), como también hacernos la vista gorda a la adopción persistente, por la Organización, de la tesis de la intensificación a

través del mayor uso de insumos químicos como la única opción abierta para los gobiernos del Tercer Mundo, en caso de que ellos quieran "aumentar la producción en la medida de sus

necesidades".

El uso creciente de insumos químicos

Es difícil de conciliar la estrategia de creciente intensificación de insumos químicos - con o sin control biológico de plagas - con el deber de la FAO de "mejorar las condiciones de las

poblaciones rurales". Conforme está ampliamente documentado por The Ecologist, tal intensificación ha llevado a la concentración de la producción de alimentos en un número cada

vez menor de manos, en detrimento de los pobres del área rural. Sin embargo, la FAO ignora completamente esa crítica a sus políticas. En ese sentido, el énfasis que la Organización pone ahora sobre el MIP es doblemente engañador, toda vez que implica no sólo que ella habría

abrazado la causa del control biológico, sino que también estaría asumiendo un enfoque menos vertical en cuanto al manejo de plagas. A la verdad, el Programa de Manejo Integrado de Plagas

es altamente tecnocrático y busca más la promoción del "uso eficiente" de los plaguicidas, que su eliminación. Como observa Wanin Pereira, del Centro Maharashtra de Estudios Holísticos: "El MIP usa el control biológico de plagas, pero no excluye el empleo de plaguicidas sintéticos. Requiere científicos formalmente reconocidos para identificar los tipos de plagas y cuantificar sus daños, necesita de la multiplicación artificial de los parásitos naturales y de los depredadores y fue planificado para la comercialización y el control por parte de 'especialistas' y de grandes empresas."

La afirmación de la FAO de que ella "no incentiva los monocultivos y los cultivos de exportación" es tan contrastante con las recomendaciones de sus propios informes, para no

hablar de la misma historia de la Revolución Verde, que sólo nos queda suponer que la Organización esté sufriendo de amnesia colectiva.

Hoy mismo, la FAO recomienda específicamente que las mejores tierras en el Tercer Mundo - que la Organización llama "áreas de elevado potencial"- deberían ser usadas básicamente para la

agricultura química intensiva, procurándose "la máxima eficiencia en el proceso productivo a través de la especialización en un cultivo o en un tipo de producción animal". Ella también afirma

que el objetivo básico de destinar esas tierras para monocultivos intensivos es el de "suplir las necesidades de las comunidades urbanas y rurales no agrícolas" y prosigue enumerando una

gama de cultivos que aparentemente son considerados apropiados para ser cultivados en tales "sistemas especializados de producción". Se incluye el café, el té, el cacao, caucho y fibras - todos

productos de exportación importantes, muchos de los cuales no son alimentarios y pocos de ellos con grandes posibilidades de ser consumidos por los pobres del Tercer Mundo.

Enemiga del pequeño agricultor

De la misma forma, la afirmación de que la FAO actúa como "defensora de los pequeños agricultores en la arena internacional" es cínica al extremo. A pesar de los regulares

pronunciamientos con relación a la necesidad de reforma agraria, la FAO coherentemente ha incentivo políticas que contribuyen activamente a agravar el problema de la falta de tierra para los agricultores y el de la pobreza rural - que van desde una intensificación mayor de la

agricultura hasta la promoción de la pesca industrial y de la tala de los bosques tropicales. En ese sentido, el "Estatuto de los Campesinos" de la FAO, no vale ni el papel en el que está escrito -

y continuará siendo un puñado de papeles sin valor hasta que la FAO adopte políticas que coloquen en primer plano la seguridad de los medios de vida de los campesinos en lugar de la

seguridad de los gobiernos del Tercer Mundo y de los intereses de los grandes grupos económicos. Eso es lo que se ha rehusado hacer la Organización. En verdad, si la FAO fuese sincera en su auto-atribuído papel de "defensora" de los pobres rurales, al menos se abriría a sí

misma para un examen por parte de los grupos que genuinamente representan los intereses de los productores rurales: los agricultores pobres y sin tierra. No obstante, tales grupos se ven

excluidos del proceso de elaboración de las políticas de la FAO.

La FAO acusa a The Ecologist de haber hecho afirmaciones que "tienen mucha fantasía y pocos hechos". Bueno sería si así fuese.

Nicholas Hildyard

VENENOS

DEL INVENTO AL USO Y DE LA MUERTE A LA VIDA

LA HABANA, AGOSTO DE 1996.

JAIRO RESTREPO RIVERA INGENIERO AGRONOMO

PARTE I

DE LA INDUSTRIA DE LA GUERRA

A LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA AGRICULTURA

(LA VERDADERA HISTORIA DE LOS VENENOS UTILIZADOS EN LA AGRICULTURA)

LA HABANA, AGOSTO DE 1996.

INTRODUCCIÓN

Una historia que las universidades, escuelas de ciencias agropecuarias y los ministerios de agricultura en Latinoamérica no cuentan y que nunca van a contar, es la trágica y verdadera historia del origen de los venenos agrícolas. Estos fueron inventados, sintetizados y utilizados para matar seres humanos en la primera y segunda Gran Guerra que los países europeos emprendieron en la disputa por el dominio mundial. Agrotóxicos, pesticidas, plaguicidas o medicinas, como erradamente muchos agricultores orientados por agrónomos se acostumbraron a llamarlos en el medio rural. Estos mismos venenos tendenciosamente son llamados por muchos profesores universitarios “defensivos agrícolas”, cuando imparten cátedras de Entomología y Fitopatología. Los parcos conocimientos que transmiten a los estudiantes en estas áreas los reducen solamente al control de hongos e insectos, comportándose como verdaderos fitocidas y entomocidas. Los mismos conocen mucho de efectos y controles, nada conocen sobre origen y causa, al mismo tiempo que niegan conocer que detrás de los venenos se esconde una economía bélica. Los venenos agrícolas son las más potentes armas de dominio mundial creadas por el hombre y que pasaron a ser ampliamente utilizadas a partir de las primeras décadas de este siglo. Son sustancias químicas que los europeos, principalmente los alemanes e ingleses desarrollaron para enfrentarse en las guerras (ver cuadro anexo sobre la cronología de las armas químicas al final de la Parte II de este

documento). Los venenos agrícolas, no sólo despedazan y astillan las economías y las formas milenarias y naturales de cultivar en los países empobrecidos, sino que también los vuelven

dependientes, los esclavizan y los exterminan como se hace con la propia naturaleza. Entre enero y marzo de 1991 se desató la Guerra del Golfo Pérsico entre Irak y Kuwait. Fue transmitida en vivo por la televisión y transformada en espectáculo mundial. Hoy, después de algunos años de haber terminado el “espectáculo”, las personas ya han olvidado este episodio. Sin embargo, pocos conocen que la máquina que “fulminó” las intenciones de Saddam Hussein fue exactamente la misma que armó sus más delirantes sueños. En “tiempos de paz” esta máquina encuentra otras formas de mantener sus altos

rendimientos económicos a través de un buen marketing. Las mismas estructuras bélicas, usadas para matar en épocas de guerra, se transforman en falsas tecnologías “a favor de la vida”, con la comercialización de venenos para la agricultura y más recientemente las mismas armas están dirigidas

especialmente hacia la ingeniería genética*: los

controles biológicos. Si los medios de comunicación de

hecho realmente cumplieran con la tarea de informar la

verdad acompañada de una real interpretación de cómo

funcionan estos engranajes (guerras, tecnologías y

agricultura), tal vez los ciudadanos y los agrónomos al

servicio de la sociedad industrial tendrían otro

entendimiento de la realidad de la agricultura suicida,

dentro de la cual se encuentran sumergidos la gran mayoría

de los agricultores de los países subdesarrollados.

DEL INVENTO AL USO Y LA FARSA

DEL PROTOCOLO DE GINEBRA

Si bien a menudo las armas químicas se simbolizan aún por

los trágicos documentos fotográficos de la guerra de 1914-

1918, los cuales muestran columnas de soldados ciegos y

afectados por quemaduras, después de esta época se han

visto y confirmado numerosos casos de su utilización. Estos

han suscitado muchas polémicas después de la guerra del

Golfo y el empleo de gas de yperita y de gases neurotóxicos

por Irak contra Irán; la opinión mundial se ha encontrado

de nuevo confrontada con la realidad de la Guerra Química.

El costo de producción de estas sustancias químicas

extremadamente tóxicas, es comparati-vamente bajo. Las

grandes potencias empiezan a darse cuenta de que ya no

son las únicas que pueden fabricar y almacenar este tipo de

armas en el marco de los “acuerdos” internacionales

actualmente en vigor.

*Ingeniería Genética: Es la nueva herramienta de explotación de la naturaleza desarrollada por la sociedad

industrial, la cual en vez de destruir el medio ambiente con venenos, lo hace ahora con la mutación genética,

la agricultura de probeta. La ley es una: eliminar la diversidad de las semillas producidas por la naturaleza,

logrando así que las pocas cepas restantes queden en las manos de media docena de corporaciones

multinacionales, para multiplicar organismos clonados a través de la manipulación del código genético

Se han ensayado los efectos de millares de compuestos

químicos y de armas biológicas como agentes letales o

incapacitantes sobre las poblaciones o como medio de

destrucción de la vegetación, de los cultivos o del ganado;

entre ellos deben citarse los gases tóxicos y neurotóxicos, así

como los agentes psicotóxicos. La fabricación de gases

tóxicos como el cloro, el fosgeno y la yperita se remontan a

la primera Gran Guerra en disputa por el mundo.

El cloro y el fosgeno afectan las vías respiratorias y

provocan el edema de pulmón. La yperita, también

llamado “gas mostaza”, es un vesicante que produce la

formación de flictenas en la epidermis expuesta, así como

lesiones pulmonares. Los gases neurotóxicos son

compuestos organofosforados de la misma familia de los

venenos utilizados actualmente en la agricultura.

En 1936, las investigaciones realizadas en Alemania para

“mejorar la eficacia de los venenos agrícolas”, condujeron al

descubrimiento del primer gas neurotóxico: el tabún. Poco

después, dos nuevos compuestos, el sarín y somán

respectivamente, fueron descubiertos con características

psicoquímicas parecidas y vinieron a sumarse al primero

para constituir la base del arma secreta alemana durante la

segunda Gran Guerra en disputa por el mundo, aunque

ninguno de ellos fue utilizado en aquella época.

Los trabajos realizados en Inglaterra por ICI durante los

años 50`s desembocaron en un nuevo grupo de gases

neurotóxicos denominados como agentes V. Estos gases

son netamente más nocivos que los gases tóxicos.

Efectivamente, basta una ínfima cantidad, del orden de un

miligramo (1/1000 g.) para producir la muerte. Si bien se

les designa como gases, estos agentes son en la realidad

sólidos volátiles cuyo grado de dispersión depende de las

condiciones atmosféricas.

No sólo penetran en el organismo por las vías respiratorias,

sino también lo hacen, una vez condensados, a través de los

poros de la piel.

Los gases neurotóxicos son extremadamente peligrosos por

sus efectos sobre la transmisión de las informaciones de

ciertas partes del sistema nervioso (en particular, en lo

referente al paso del impulso nervioso que rige la

contracción muscular), puesto que inhiben de manera

irreversible la producción de una enzima esencial conocida

con el nombre de acetílcolineterasa.

Los primeros síntomas observables después de una

exposición a los gases neurotóxicos son, entre otros, la

excesiva sudoración acompañada de vómitos. La pérdida

del control muscular provoca una sensación de opresión en

el interior de la caja torácica seguida de convulsiones y, en

el último estadio, de la muerte por asfixia. En dosis letales,

estos productos incoloros, y por así decirlo inodoros,

provocan la muerte casi instantánea; en dosis subletales, sus

efectos terminan por acumularse.

La primera aparición de las sustancias psicotóxicas data de

los años 1950. Fue el resultado de las investigaciones

efectuadas sobre el mecanismo cerebral, que había

permitido descubrir que la transmisión intercelular de las

informaciones utilizan ciertas sustancias químicas

específicas. Efectivamente, ciertos compuestos, tanto

naturales como sintéticos, estimulan o inhiben partes bien

determinadas del sistema nervioso.

Citemos, a título de ejemplo, la mezcalina, la dietilamida del

ácido lisérgico (LSD) y el éster bencílico del quinuclidinol.

Este último, al igual que el LSD, fueron utilizados por

primera vez por Los Estados Unidos contra las tropas

enemigas. El éster bencílico del quinuclidinol (designado

con la clave BZ), cuando es pulverizado sobre blancos

humanos, provoca vértigos, pérdida del sentido de la

orientación y amnesia.

Los incapacitantes como los gases lacrimógenos, son

empleados en gran escala por todos los gobiernos. El gas

CS (2-clorobenzal malonitrilo), descubierto por los

británicos en los años 1950, se dispersa en forma de aerosol

(mediante un cartucho explosivo, por ejemplo) o se

pulveriza en el suelo. Al contacto con este gas, el individuo

tiene una sensación de quemadura, así como problemas

respiratorios y náuseas, acompañados de secreciones

lacrimógenas. Cuando se utiliza en un espacio reducido o

en un medio cerrado, el gas lacrimógeno puede resultar

mortal.

DEPOSITOS MUNDIALES DE VENENOS

El protocolo de Ginebra, firmado en 1925, todavía hoy

autoriza a las diferentes naciones a proseguir la

investigación, fabricación y almacenamiento de armas

químicas. Francia, Estados Unidos y la ex Unión Soviética

son los tres países con los depósitos más importantes.

Aunque las autoridades norteamericanas ignoran la

naturaleza exacta de las armas químicas almacenadas en

Francia, así como su cantidad, la cual es un secreto militar,

tienen pruebas de su existencia. En 1952, el ejército francés

creó el mando de las Armas especiales, cuya misión

prioritaria era proteger a las unidades de combate contra las

armas químicas. La Escuela Militar de las Armas especiales

de Grenoble tenía a su cargo la instrucción de los militares

en materia de armamento químico. De 1965 a 1975

existieron en Toulouse las instalaciones de una fábrica

piloto, en la cual se ponían al día las últimas técnicas de

fabricación de gases neurotóxicos.

Aparentemente, después fue

convertida en una unidad de

producción de armas binarias.

La producción francesa actual

de gases neurotóxicos se estima

en algunos centenares de

toneladas. En cuanto a Estados

Unidos, poseen 40,000 toneladas

de gases tóxicos, a razón de 50%

de yperita y de 50% de gases

neurotóxicos (sarín y agente VX). La mitad de esta cantidad

está almacenada en contenedores de una tonelada, mientras

que la otra sirve de munición a los morteros, obuses de

artillería, cohetes, bombas aéreas y depósitos de

esparcimiento. Si bien el 90% de estos depósitos se

encuentra en el territorio norteamericano, un 5% está

situado en Alemania, en una base militar del ejército del aire

norteamericano, y el 5% restantes en la Isla de Johnston en

el Pacífico.

En lo relacionado con las armas químicas de la antigua

Unión Soviética, las informaciones se apoyan en los

informes proporcionados por las autoridades

norteamericanas.

Ningún dato cifrado ha podido ser objeto de verificaciones:

Sin embargo, las estimaciones actuales de los especialistas

permiten establecer una gama comprendida entre un poco

más de 300,000 y un poco menos de 700,000 toneladas. La

cifra que aparece normalmente en los documentos oficiales

es de 350,000 toneladas, dato que de hecho corresponde a la

media de las dos cifras antes citadas. La gama de los

productos tóxicos utilizados va desde el Fosgeno hasta el

somán pasando por la yperita y el tabún.

LA CONSTATACIÓN DEL USO

Fue durante la primera Gran Guerra, y más precisamente

entre los años 1915-1918, cuando se apoyó la utilización

masiva de los gases de combate. Al abrir los grifos de los

depósitos de cloro, en Yprés, los ingenieros alemanes

causaron las primeras víctimas del arma química. Así

provocaron la muerte de más de un millón de personas en

los dos campos. La exposición a agentes químicos debía

producir la muerte de 100.000 soldados y civiles de

nacionalidad francesa, belga, británica, alemana,

canadiense, australiana, sudafricana y rusa. Esto condujo,

en 1925, a la firma del Protocolo de Ginebra que prohibía de

forma categórica el empleo de productos químicos como

armas de combate. Sin embargo, los casos de utilización no

faltan después de esta fecha, en particular cuando se trata

de ejércitos modernos combatiendo frente a minorías sin

medios de defensa eficaces.

Durante la anexión de Etiopía a Italia, en 1935-1936, la

fuerza aérea italiana derramó fosgeno e yperita en

algunas regiones del país. Los japoneses también debieron

recurrir a la utilización de yperita cuando invadieron China

en 1938, asimismo, experimentaron agentes biológicos (las

bacterias de la peste) en la misma época.

Se afirma que en mayo de 1951, 29 norteamericanos

atacaron la ciudad de Nampo en Corea del Norte con la

ayuda de bombas asfixiantes, produciendo así 500 víctimas.

Durante los nueve meses siguientes se hizo la misma

acusación contra Estados Unidos después de los

bombardeos de Wan San y de Hwangai. En ese entonces,

este país no había ratificado aún el Protocolo de Ginebra, lo

cual no sucedió hasta 1975.

Si bien las Naciones Unidas rehusaron reconocer las bien

fundadas acusaciones contra Estados Unidos en el caso de

Corea, es indiscutible que aquél empleó sustancias químicas

en el Sur de Asia entre 1962 y 1971. Sobre Vietnam se

pulverizaron millones de litros de defoliantes del tipo 2,4-D

y 2,4,5-T; picloram y cacodilato.

La población civil y

los soldados

vietnamitas no

fueron las únicas

víctimas. También

hubo pérdidas en las

filas de los soldados

norteamericanos,

australianos,

coreanos y

neozelandeses. En Vietnam se ha podido observar la

utilización más intensiva de los gases lacrimógenos. Estos

incapacitantes fueron dispersados por diversos medios:

granadas, cañones, morteros y bombarderos. Las víctimas

fueron numerosas, tanto como consecuencia directa de la

exposición a este gas, así como por masacramiento con

armas clásicas una vez fuera de sus escondites.

Egipto fue acusado de haber hecho uso de gas mostaza

(yperita) contra los partidarios del rey, durante la guerra

civil que se desarrolló en Yemen entre 1963 y 1967. Desde

1970, el arma química ha sido denunciada en un buen

número de conflictos: Laos, Zaire, Angola, Afganistán,

Etiopía y El Salvador. Más recientemente, han sido la ex

Unión Soviética e Irak los acusados.

En una conferencia pronunciada en Berlín el 13 de

septiembre de 1981, el general Haig, Ministro de Asuntos

Exteriores norteamericano, declaraba: “Actualmente

poseemos la prueba tangible, después de haber realizado

los análisis correspondientes, de que los tóxicos utilizados

en el Sudeste de Asia presentan un elevado contenido de

microtoxinas. Estas sustancias, desconocidas en la región,

son extremadamente peligrosas tanto para el hombre como

para los animales”.

Esto marca el punto de partida del asunto de la “Lluvia

amarilla”. La mayoría de las microtoxinas incriminadas son

secretadas por diversas especies de fusario. Estados Unidos

acusó en aquella época a la Unión Soviética de aprovisionar

a Vietnam de estas toxinas, que después volvieron a

utilizarse en Laos y Camboya (hoy Kampuchea). También

se ha denunciado la utilización de micotoxinas en

Afganistán e Irán.

La insistencia con que Estados Unidos se mantiene en su

papel de acusador, puede explicarse por los intentos hechos

cada año ante el congreso con miras a obtener los créditos

necesarios para la fabricación de nuevas armas químicas.

LA FARSA DEL PROTOCOLO DE GINEBRA

Mediante un comunicado hecho ante las Naciones Unidas

el 3 de noviembre de 1983, Irán acusó por primera vez a

Irak de hacer uso de armas químicas. La demanda en favor

de una investigación se volvió a lanzar durante los meses

que siguieron, después de haber enviado iraníes al

extranjero (a Suecia, Austria, Estados Unidos e Inglaterra)

para recibir cuidados especiales y de que varias

autoridades médicas no hubieran excluido “la eventualidad

de un recurso a las armas químicas”. En marzo de 1984, un

grupo de trabajo constituido por cuatro expertos de la ONU

fue enviado al lugar de los hechos. A finales del mismo

mes, se presentó el informe redactado.

Este grupo de expertos declaró unánimemente que en Irán

se había hecho uso, sin duda alguna, de armas químicas,

pero sin citar por su nombre a Irak. Este país, signatario del

protocolo de Ginebra al igual que Irán, siempre ha refutado

estas acusaciones. El principal agente tóxico encerrado en

las bombas era el gas mostaza, que se presentaba en forma

de líquido marrón oscuro y aceitoso. Sin embargo, los

expertos también detectaron trazas de compuestos

organofosforados en una bomba, que a pesar de no haber

explotado, presentaba una fuga. La composición del

contenido de esta bomba podía asemejarse a la del tabún.

No se encontró en ella traza alguna de micotoxinas.

Asumiendo que Irak hubiese hecho uso de gas mostaza, se

trataría indiscutiblemente de una violación del Protocolo de

Ginebra de 1925. Además, suponiendo que se hubiese

utilizado el tabún, sería la primera vez que un grupo de

expertos habría podido comprobar, en el lugar de los

hechos, el empleo de gases neurotóxicos como arma de

combate. Los agentes químicos utilizados serían, según

todas las apariencias, de fabricación local, ya que Irak posee

en Basora un complejo petroquímico que produce etileno y

explota los yacimientos de azufre en la región de Mossul.

La combinación de estos dos productos, en lo que se llama

el procedimiento Levinstein, produce el gas mostaza. Irak,

asesorado y orientado por los alemanes, en la década de los

ochenta adquiere y monta un complejo industrial para

fabricar fertilizantes y venenos agrícolas en ese país. Los

agentes contenidos en los gases neurotóxicos como

el tabún se descubrieron en los años 30`s, a través de las

investigaciones realizadas para mejorar la eficacia de los

venenos agrícolas existentes. Por tanto, es posible creer que

Irak ha podido reconvertir su producción inicial de

insecticidas en agentes químicos de guerra. Con el fin de

limitar la proliferación de las armas químicas, algunos

países, entre ellos el Reino Unido, Estados Unidos y

Alemania detuvieron la exportación a Irán e Irak de las

sustancias químicas necesarias para la fabricación de

venenos agrícolas.

El Protocolo de Ginebra firmado en 1925 proscribe “el uso

con fines militares de gases asfixiantes, tóxicos y otros, así

como el de agentes bacteriológicos”. El protocolo, que en su

tiempo constituyó una primera etapa importante en el

camino hacia la paz, presenta numerosas lagunas.

En primer lugar, hay que recordar que de los países

signatarios, algunos de ellos -como en el caso de Estados

Unidos- esperaron cincuenta años antes de ratificarlo. En

segundo lugar, el Protocolo proscribe toda utilización de

armas químicas “por primera vez”; en consecuencia, no

menos de treinta países, entre los que figuran Francia, el

Reino Unido, Estados Unidos y la Ex Unión Soviética, se

reservan el derecho de tomar medidas de represalia de la

misma naturaleza en caso de una ofensiva con arma

química. En tercer lugar, el Protocolo no se aplica a los

países no signatarios. En cuarto lugar, el Protocolo no

estipula claramente si los gases lacrimógenos, las armas

incendiarias y los defoliantes forman parte de las armas que

proscriben. Y finalmente, el Protocolo no prohibe ni la

elaboración ni el almacenamiento de armas químicas.

LAS ARMAS BINARIAS

A mediados de la década de los ochenta, el general Bernard

Rogers, Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas de la

OTAN en Europa, en una entrevista declaraba: “Debemos

ser capaces de responder a cualquier tipo de agresiones por

armas químicas. Una parte de nuestro material de guerra,

vectores y ojivas, hoy es anticuado. Es necesario que, al

menos, nos pongamos a la par con nuestros adversarios en

lo que se refiere a las armas químicas. Estados Unidos debe

estar a la cabeza en la Carrera de las armas binarias”.

Las armas binarias constituyen la última innovación en el

campo del armamento químico y biológico. En 1980 los

norteamericanos anunciaron un programa de armamento

químico que ascendía a 8,000 millones de dólares y preveía

la puesta al día de las armas llamadas binarias. Con estos

términos ya no se entienden las armas cargadas de gases

neurotóxicos extremadamente peligrosos, sino, por el

contrario, de armas cargadas de una o dos sustancias

relativamente poco nocivas y fácilmente transportables

hasta el campo de batalla, donde se procede a cargar un

segundo compartimiento justo antes de su uso. En el

momento del disparo o de la explosión de las municiones

se, produce la ruptura del opérculo que separa los dos

compartimientos, lo que permite la mezcla de las dos

sustancias y la formación de un gas neurotóxico (sarín oVX).

En 1983, el Congreso Norteamericano aprobó la suma de

100 millones de dólares para instalar una fábrica de este

tipo, esta vez destinada a la producción de una bomba aérea

denominada Big Eye, diseñada para equipar los FI y los FII

estacionados en portaaviones y en las bases aéreas de

Europa.

El empleo de armas químicas entrañaría el riesgo de

desencadenar un conflicto nuclear debido a sus efectos

discriminatorios o, más exactamente, a la discriminación

existente entre civiles y militares, puesto que éstos serían los

únicos en disponer de una protección eficaz. Con

excepción de Suecia y Suiza, ningún país dispone de un

programa de defensa de la población civil en caso de guerra

química. Desprovistos de filtros de aire adecuados, los

edificios sólo proporcionan una protección mínima. A la

inversa de lo que sucedió en la guerra de 1914-1918, la

utilización masiva de armas químicas en nuestros días

produciría millones de víctimas en la población mundial.

DEL INVENTO AL DELIRIO POR DEFENDERSE

En el estudio de los agentes químicos de guerra, las

investigaciones giran en torno a cinco ejes principales:

detección, protección, descontaminación, profiláxis y

terapéutica. La mayoría de los productos químicos son

tóxicos, pero esta propiedad no basta por sí misma para

hacer de ellos agentes de guerra. Efectivamente, estos

últimos deben responder a criterios severos tales como

eficacia en pequeñas dosis, estabilidad, facilidad de

producción y de dispersión en grandes cantidades,

protección difícil... Aparentemente, hoy en día son

utilizables un centenar de agentes químicos de guerra. Las

investigaciones se orientan a “preparar productos y estudiar

sus propiedades valiéndose de la elaboración de

procedimientos de dosificación, de descontaminación y de

destrucción.

También se orientan a examinar las modalidades de

acción con miras a la puesta al día de terapéuticas causales y

proceder al inventario de los mecanismos biológicos cuya

perturbación pueda preverse con fines bélicos”. La química

y la biología son, los principales objetivos; pero también se

investigan la física de los aerosoles, la meteorología, la

topología de los suelos... En realidad, cuando se examina el

conjunto de las investigaciones realizadas en el marco de los

agentes químicos de guerra, pocos sectores científicos

quedan descartados.

Para la detección se han previsto procedimientos de análisis

físicos, fisicoquímicos, químicos, bioquímicos e

inmunológicos. El objetivo buscado es el perfeccionamiento

de “aparatos automáticos capaces de detectar los diferentes

tóxicos, para dar la alerta a tiempo y a los interesados la

posibilidad de protegerse adecuadamente”. Las últimas

investigaciones emprendidas sobre este tema parecen

orientarse a la retrodifusión de un haz láser sobre partículas

en suspensión en la atmósfera.

Los militares prevén la instalación ulterior de detectores

láser en vehículos en tierra o en aviones y, a más largo

plazo, también en satélites.

Por su parte, la protección se basa principalmente en las

ciencias de los materiales. Pero ésta también necesita

estudios antropométricos (para optimizar la adaptación de

la máscara a la cara, por ejemplo), y estudios ergonómicos

que permitan elegir una vestimenta de protección “que

produzca una molestia mínima de eficacia constante”.

También se han realizado investigaciones psicológicas para

tener en cuenta el comportamiento de los soldados en

tiempo de guerra una vez provistos, y entorpecidos, por su

traje de protección.

Finalmente, la descontaminación requiere la elaboración de

sistemas reactivos, el estudio del comportamiento de los

materiales, etc., pero también de la fabricación de los

agentes de guerra e incluso de su reconversión para fines

civiles.

Las investigaciones realizadas en materia de profilaxis y de

terapéutica no difieren fundamentalmente de los estudios

farmacéuticos clásicos. Sin embargo, las características de

las armas químicas son tales que “los tratamientos

preventivos o curativos actuales tienen efectos secundarios

incapacitantes que disminuyen el valor operacional del

combatiente”. Las investigaciones actuales se orientan

prioritariamente a los efectos de pequeñas dosis de los

agentes químicos. Se han realizado ensayos, clásica y

oficialmente, sobre animales (perro, ratón, mono y presos

voluntarios), y los resultados se han extrapolado al hombre.

PROTEGERSE PARA EL COMBATE

El mayor interés parece residir en los neurotóxicos, formas

exacerbadas de insecticidas organofosforados. Representan

los agentes potenciales de guerra más eficaces si se tienen en

cuenta las propiedades neurotóxicas ya definidas. A los

productos bien conocidos como el tabún, el sarín y el somán

se ha añadido, hace algunos años, el VX.

Aparentemente, este último nunca ha sido empleado en

conflicto alguno. Exige medidas de protección particulares

porque, a la acción principalmente por vía respiratoria de

los primeros organofosforados, se añade el ataque por

aspersión corporal. Por tanto, a la protección por máscara

debe añadirse la de un traje, lo que hace correr el riesgo de

que disminuya la eficacia del soldado.

Así en la estrategia militar, los organofosforados han

reemplazado a agentes más conocidos como la yperita,

siempre muy peligrosa porque se fabrica con relativa

facilidad (el último conflicto Irak - Irán lo ha demostrado);

pasa a través de todo y presenta efectos persistentes sobre el

ambiente. Además, médicamente hablando, se han hecho

pocos progresos para el tratamiento de sus acciones sobre el

hombre. Sin embargo, son necesarias algunas horas antes

de que se hagan sentir sus efectos. También los militares

prefieren actualmente los organofosforados, que tienen una

capacidad inmediata, si no fulminante.

Concretamente, las investigaciones se orientan al diseño de

nuevas vestimentas, máscaras y aparatos de detección, que

progresivamente se han puesto a disposición de todos los

cuerpos de ejército. Como promedio, una decena de años

separa al diseño de un equipo de su desarrollo. En

particular, la puesta a punto del agente VX necesita el

diseño de nuevas vestimentas.

Parece que en los próximos años se realizarán importantes

esfuerzos de investigación sobre los métodos de detección.

Efectivamente, éstos sólo reaccionan con un número de

tóxicos conocidos, y el empleo de nuevos agresivos podría

producir una sorpresa total. Más bien deberían poder

detectar cualquier variación empleando, por ejemplo,

análisis de espectrografía de masa, tal como señalan

documentos de la Dirección de las Investigaciones, Estudios

y Técnicas, del Ministerio de Defensa Francés.

VENENOS Y GENOCIDIO

Anualmente mueren envenenados 40,000 agricultores. A

nivel mundial se intoxican en la forma aguda, un mínimo

de 24 millones de personas en los países subdesarrollados

y aproximadamente otros cinco millones de agricultores

sufren anualmente de enfermedades crónicas por la

aplicación de venenos en los cultivos.

DE LA PRENSA INGLESA

“...La decisión del Presidente de los EE.UU. de continuar la

producción de nuevos tipos de armas químicas tiene que

intranquilizar a Europa respecto a los planes militares de los

EE.UU. en caso de que surja un conflicto con la URSS. Al

igual que la bomba de neutrones, las armas químicas, sin

lugar a dudas, serían utilizadas por los EE.UU., con

mayores probabilidades en una guerra europea que

intercontinental...”

“The Times”, 10 de febrero de 1982

No todas las secuelas duraderas de la guerra química de los

EE.UU. en Indochina han sido reveladas y estudiadas lo

suficiente, muchas de ellas se descubren de manera gradual,

pero lo que ya se conoce hoy caracteriza las acciones de las

Fuerzas Armadas de la primera potencia capitalista como

un crimen indignante contra los pueblos de Vietnam, Laos y

Camboya (hoy Kampuchea).

REVELACIONES TARDÍAS

La guerra química de las Fuerzas Armadas de los EE.UU.

contra los pueblos de Indochina, se llevó a cabo durante un

decenio bajo el velo de un profundo secreto. Sólo en los

últimos tiempos comienzan a aparecer en las páginas de la

prensa norteamericana algunos materiales oficiales sobre

este tema.

Richard Schweiker, Secretario de Salud Pública y Previsión

Social de los EE.UU.

“...Se aclaró que a la acción de la mezcla naranja

(defoliante-ST) en Vietnam se sometieron territorios mucho

más grandes de lo que se suponía. Se realizaron 90 vuelos

para asperjar dichas sustancias, en 41 casos la carga se

lanzó sobre campos cultivados...”

Conferencia de prensa, 23 de septiembre de 1981.

Richard Severo, periodista (EE.UU.)

“...En el proyecto de informe sobre los materiales no

publicados de la Fuerza Aérea referentes a la historia de la

guerra en Indochina, se señala que los Estados Unidos

durante la guerra en Vietnam rociaron en secreto

defoliantes químicos en el territorio de Laos y los emplearon

abiertamente en el Sur de Vietnam sólo luego de haberse

debatido al más alto nivel en el Gobierno la cuestión de si

otros países iban a criticarlos o no por conducir una guerra

química.

En el informe se dice que a comienzos de la década del 60,

miles de galones de defoliantes químicos de uso militar

fueron transportados en secreto a Vietnam del Sur

infringiendo las cláusulas sobre la inspección de los

acuerdos de Ginebra de 1954...

En el informe se destaca que el rocío con sustancias

químicas en Laos, comenzó en diciembre de 1965 por

iniciativa del general William Westmoreland, comandante

en jefe de las Fuerzas Armadas norteamericanas en

Vietnam, quien quería destruir el follaje en la jungla del Sur

de Laos para privar al enemigo de la posibilidad de

ocultarse en ésta. También anhelaba destruir las cosechas

para que el adversario se quedara sin alimentos...

El general Westmoreland, según el informe, consideraba

que viéndose privado el ejército de Vietnam del Norte de la

capacidad de abastecerse de alimentos, el sistema de

aprovisionamiento y transporte de este país resultaría

sobrecargado y se socavaría la moral del enemigo...

En el informe se afirma que el secretario de Estado, D. Rusk,

declaró al Presidente Kenedy que aunque los Estados

Unidos podían ser acusados de conducir una guerra

biológica, él se pronunciaba por realizar el programa

propuesto, por cuanto las exitosas operaciones con el fin de

destruir la vegetación en Vietnam, esmeradamente

coordinadas con operaciones de mayor magnitud, pueden

constituir una ayuda sustancial en la tarea de contener al

Vietcong y derrotarlo...

El Presidente Kenedy aprobó la realización de ese programa

el 30 de noviembre de 1961 en el memorando sobre las

acciones en la esfera de la seguridad nacional, en el cual se

señalaba que el programa puede cumplirse con la condición

de que se elabore, de la manera más circunstanciada, el

programa de migración de los habitantes damnificados y se

les abastezca de alimentos de otras fuentes...”

“The New York Times”, 25 de enero de 1982

SECUELAS DE LOS CRÍMENES

Del memorando sobre el uso efectuado por EE.UU. de

América, de productos químicos en Vietnam, Laos y

Camboya (hoy Kampuchea).

“...La opinión pública de varios países, sobre todo en los

Estados Unidos de América y en Australia, se inquieta cada

vez más ante los efectos de la guerra química que los

EE.UU. llevaron al Vietnam, y alza su voz para exigir que se

investiguen esos efectos... Gran número de estudios

efectuados por científicos vietnamitas y norteamericanos

han aportado algunas conclusiones importantes a ese

respecto. Pero hasta ahora las autoridades norteamericanas

siguen intentando disimular la verdad y rehuir su

responsabilidad...

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Vietnam cree

necesario sacar a la luz del día la responsabilidad de los

EE.UU. ante las consecuencias de la guerra química por

ellos practicada en Vietnam, y desenmascarar las

conspiraciones y los procedimientos de las autoridades

norteamericanas que eluden su responsabilidad en esta

cuestión.

En su guerra de agresión contra los pueblos de Vietnam, de

Laos y de Camboya (hoy Kampuchea), y aparte de las

bombas, los obuses y otros medios bélicos de varios tipos,

los EE.UU. emplearon, sistemáticamente y en gran escala,

productos químicos y gases tóxicos para matar a la

población civil y destruir el medio ambiente en los tres

países indochinos.

En Vietnam del Sur, los EE.UU. han esparcido más de

100,000 toneladas de productos químicos tóxicos sobre la

casi totalidad de las provincias. Ascienden a 13,000

kilómetros cuadrados, es decir, el 43% de la superficie

cultivada, y a 25,000 kilómetros cuadrados, equivalentes al

44% de la superficie forestal, las extensiones afectadas por

una o varias de esas operaciones.

El 70% de la superficie de los cocoteros, el 60% de la

superficie de los árboles de caucho y 150,000 hectáreas de

manglares han quedado destruidas. Esta guerra química

destruyó víveres suficientes para alimentar a millones de

personas.

Resultaron intoxicados 2 millones de habitantes, de los

cuales 3,500 han fallecido. Según cifras publicadas el 30 de

junio de 1971 por el Departamento de Asuntos Extranjeros

de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, cada

sudvietnamita fue sometido a un promedio de seis libras

(como tres kilogramos) de productos químicos tóxicos

utilizados por los EE.UU.

El lanzamiento de productos tóxicos norteamericanos por

todo el Vietnam del Sur es un verdadero crimen de

genocidio, como han afirmado muchos científicos del

mundo entero. El profesor americano Arthur W. Galston,

en una declaración presentada el 9 de febrero de 1977 ante

el Congreso y el público americano, dijo: „estoy

convencido de que los efectos destructores de los

productos tóxicos en Vietnam y en el medio en que habita la

civilización de ese país son imprevisibles‟.

Las consecuencias del uso efectuado por los

norteamericanos de sustancias llamadas „herbicidas‟ o

„defoliantes‟, 2,4-D y 2,4,5-T, suscitan creciente inquietud en

muchos círculos de Australia y, sobre todo, de los Estados

Unidos. Esas sustancias fueron utilizadas por los Estados

Unidos en Vietnam del Sur de 1962 a 1971 en

concentraciones varias veces superiores a las que suelen

emplearse en la agricultura norteamericana y en la de

Australia.

Desde 1970, los investigadores vietnamitas han revelado

que la sustancia 2,4,5-T contiene además un producto

químico muy peligroso: la dioxina. Las investigaciones

practicadas por científicos vietnamitas y confirmadas en

Australia, en Suiza y en los Estados Unidos revelan que una

dosis insignificante de esa sustancia puede surtir nefasta

influencia en la segunda generación humana, en forma de

abortos, monstruos, mortinatos, alteraciones cromosómicas

y cáncer. En la naturaleza, esas sustancias persisten por

mucho tiempo, destruyen el follaje, hacen estériles las

tierras durante decenas de años y alteran el medio ambiente

de una país, provocando con ello inundaciones y sequías.

Los documentos aportados por las Fuerzas Aéreas

americanas indican que de 1962 a 1970 los Estados Unidos

esparcieron sobre Vietnam 44 millones de libras de la

sustancia 2,4,5-T. Esa cifra es muy inferior a la realidad. El

porcentaje de intoxicación por esa sustancia es muy alto,

porque los defoliantes se derramaron sobre el 60% de la

zona de operaciones.

Las consecuencias del uso de estos productos químicos por

los Estados Unidos, con relación al pueblo y al medio

ambiente vietnamita, son sumamente graves e

imprevisibles...”

(CD/82, 20 de marzo de 1982)

A.V. Fokin, Académico (URSS)

“Ya en la Conferencia de París, convocada en 1970 por las

fuerzas democráticas y los luchadores por la paz, empezó a

ser ampliamente conocido que los norteamericanos junto

con las tropas del régimen de Saigón, no habiendo

alcanzado éxito con los medios bélicos convencionales,

comenzaron, a partir de 1961, una guerra química en el

Sudeste de Asia. En ésta el ejército norteamericano empleó

más de 96 mil toneladas de herbicidas (en lo fundamental,

del recetario orange, blanco y celeste) y más de 7 mil

toneladas de sustancias tóxicas, principalmente, CS.

Según declaró el comando de ejército de los EE.UU., los

herbicidas se utilizaron con el fin de descubrir los centros

guerrilleros, destruir la base de abastecimiento del Frente

Nacional de Liberación del Vietnam del Sur y, en raros

casos, con fines defensivos. Las sustancias tóxicas se

empleaban para hacer salir al enemigo de los refugios

construidos en la tierra, así como para localizar a la

población lugareña.

En realidad, durante las operaciones en los bosques

tropicales el ejército de los EE.UU., por lo general, no se

limitaba a la destrucción del follaje, sino aniquilaba

completamente la flora y la fauna. Los herbicidas se

utilizaban en dosis enormes: se asperjaban decenas y

hasta centenares de kilogramos por hectárea. Los bosques

desecados se cubrían con hierbas.

Los agresores no se limitaban a destruir las cosechas,

quemar los cultivos y plantaciones, sino que destruían los

sistemas de irrigación y la capa fértil del suelo. En una

palabra, buscaban la prolongada aniquilación de superficies

agrícolas y el exterminio prácticamente irreversible de los

macizos forestales. El empleo de sustancias tóxicas, que

constituía una burda violación del Protocolo de Ginebra de

1925, rebasaba ampliamente el marco de los objetivos

tácticos. Junto con los medios policiales de utilización del

CS, el ejército de los EE.UU. utilizaba una gran cantidad de

proyectiles de aviación y de cohetes con dicha sustancia

tóxica. Al emplearse con amplitud armas químicas de tal

tipo, se creaban con facilidad concentraciones letales para el

hombre, los animales y otros organismos vivos durante

largo tiempo...

Parecería que, resolviendo objetivos tácticos y operativos

tácticos con ayuda del arma química, el ejército

norteamericano realizaba un experimento, monstruoso por

su sentido, en el medio ambiente de Indochina, tratando de

lograr un cambio ecológico considerable e irreversible en

esta región. El hecho de que el ejército de los EE.UU. haya

empleado medios químicos de lucha contra Vietnam

provocó profundos cambios en la ecología del país, produjo

enormes pérdidas económicas y ocasionó un perjuicio

irrecuperable a la salud de su población.

A la gran cantidad de damnificados directos debido a las

armas químicas durante la guerra se le agregan muchas

víctimas de las secuelas lejanas del ataque químico. En esta

gente se observan cambios considerables en la composición

de la sangre, se desarrolla la patología del hígado, órganos

linfáticos, depresión nerviosa y un notable aumento de la

morbilidad.

Especialmente mortal resultó el empleo intencionado del

agente orange, que contiene una mezcla de dioxina

(tetraclorofenoxiparadioxina), sustancia altamente tóxica y

de largo efecto sobre el medio ambiente, la cual aún sigue

descubriéndose en las capas superiores y profundas del

suelo vietnamita. Esta sustancias causa muchas de las

secuelas lejanas de la guerra química entre las cuales

figuran los tumores malignos, el cáncer del hígado y la

leucemia, monstruosidad congénita, abortos y una

disminución de la vitalidad de los recién nacidos. La

mayoría de estas anomalías son resultado de la alteración

del aparato genético que se produjo bajo el efecto de las

sustancias químicas empleadas por las tropas

norteamericanas. Tal es la conclusión unánime de los

científicos de Vietnam y de los científicos progresistas de

otros países.

Llama la atención el hecho de que el carácter de las

aberraciones cromosómicas y de otras alteraciones del

aparato genético en la población sometida a la acción de la

mezcla orange sea semejante a las alteraciones de los

habitantes de Hiroshima y Nagasaki que sufrieron la

irradiación provocada por la explosión de la bomba

atómica. De tal manera, en el presente existen dos pueblos

con alteraciones del aparato genético: el japonés y el

vietnamita. Sus sufrimientos, al igual que los de sus

descendientes que nacen o nacerán, son resultado directo de

los crímenes de los militaristas norteamericanos...”

“Pravda”, 7 de abril de 1982

VÍCTIMAS DEL BUMERÁN QUÍMICO

Las secuelas tardías de la guerra química de los EE.UU. en

Indochina, no se limitaron al territorio de esta península,

sino que también devinieron grandes sufrimientos sobre

muchos de los participantes en esta guerra de

Norteamérica, Australia, Nueva Zelanda y trágicos destinos

para sus descendientes.

DE LA PRENSA GERMANO OCCIDENTAL

“...Kerry Ryan (11 años), oriunda de Tony Brook en las

cercanías de Nueva York, es una niña asombrosa. Cada

oración que pronuncia con dificultad suena alegre, todo lo

nuevo que ve esta chiquilla casi ciega la hace feliz, cada

movimiento que logra realizar la llena de orgullo.

Cuando Kerry nació, el 24 de enero de 1971, era un ser

lastimoso con las extremidades desfiguradas, con la entrada

del estómago obturada, con el intestino sin salida, con

disfunción de la vejiga y un agujero en el corazón. La

acogimos como voluntad del Señor, dicen los padres de

Kerry, Maureen y Michael Ryan. Ellos no podían explicarse

la tragedia que cayó sobre sus vidas. Sin embargo, ambos,

católicos de origen irlandés, no se quejaron del destino. A

pesar de todas las declaraciones de los médicos en cuanto a

que la niña no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir, los

padres no se rindieron. Michael Ryan es policía y su mujer

enfermera en un internado para personas con problemas

cerebrales. Todos estos diez años cada dólar ahorrado lo

gastaron para curar a la niña, a la cual le hicieron decenas

de operaciones. Por cuanto el horario laboral de los esposos

lo organizaron de tal modo que uno de ellos esté con Kerry,

los padres muy raramente se encuentran juntos.

No obstante, cada pequeña victoria sobre lo imposible los

hace felices. Cuando Kerry por primera vez logró

levantarse del sillón de ruedas y alcanzar el interruptor o

cuando comenzó a construir de palabras sueltas una oración

esto fue para los Ryan una señal de que aunque su hija es

minusválida, no obstante es un pequeño ser viviente.

Kerry tenía seis años cuando a Maureen y Michael Ryan

por primera vez les surgió la suposición de que el

inexplicable estado de su hija tenía explicación:

precisamente entonces los periódicos informaron sobre los

soldados norteamericanos que durante la guerra en

Vietnam estuvieron en contacto con el defoliante

denominado „agente naranja‟ y volvieron a sus hogares con

graves enfermedades. Escribieron también que de aquellos

veteranos nacen niños con anomalías de desarrollo.

Michael Ryan fue enviado en 1966 a Vietnam y desde un

principio participó en las operaciones militares en la zona

donde se rociaba el „agente naranja‟. En el curso de cinco

semanas perdió allí 50 libras de peso. Volvió a casa con

erupción cutánea, dolores de cabeza permanentes y el

hígado enfermo; síntomas, que como luego se enteraron los

esposos Ryan, después se presentaron en otros muchos

veteranos de la guerra de Vietnam. Los Ryan comenzaron a

hacerse la pregunta: ¿no será su hija Kerry otra víctima

tardía de la guerra? Para aproximadamente 50 mil

veteranos norteamericanos de la guerra vietnamita, sobre

esta cuestión no hay dudas. Ellos fueron al servicio militar

jóvenes y sanos y volvieron a su patria con el sello de la

muerte, sufriendo graves enfermedades, desde dolencias

cutáneas hasta cáncer incurable. Existen todos los

fundamentos para suponer que la causa de sus infortunios

haya sido el „agente naranja‟ con el cual las tropas

norteamericanas durante muchos años destruyeron las

junglas vietnamitas.

Basándose en datos científicos, ellos también llegaron a la

conclusión de que, como mínimo, mil niños nacidos con

deformaciones componen la segunda generación de

víctimas de la guerra química...

Durante el proceso de síntesis del „reactivo naranja‟, el

cual presuntamente es perjudicial para la salud del hombre

sólo en grandes cantidades, se forma un producto

concomitante, la sustancia tóxica denominada dioxina

(con más exactitud tetraclorofenoxiparadioxina).

Sin embargo, esta sustancia no fue separada del „agente

naranja‟, a pesar de que junto con el gas de efecto

neuroparalizante es el tóxico más fuerte que hasta ahora

hayan logrado obtener los químicos. La dioxina es miles de

veces más venenosa que el arsénico o el cianuro. Sobre los

campos, bosques y zonas de operaciones militares de

Vietnam se arrojaron no menos de 163 kilogramos de

dioxina.

De aquellos 4,2 millones de soldados norteamericanos que

sirvieron en Vietnam durante los años de la guerra, entre

2,5 - 3 millones participaron en acciones militares en

regiones donde fue utilizado el „agente naranja‟. Ninguno

de ellos tenía la más mínima idea de que esa sustancia

podía constituir un peligro...”

“Der Stern”, 25 de marzo de 1982

Según los datos filtrados en la prensa inglesa, a principios

de 1982, unos 17 mil veteranos de la guerra de Indochina,

aproximadamente 4 mil australianos y más de 1,700

neozelandeses y sudcoreanos, unificaron sus empeños para

demandar a la compañía que produjo defoliantes para su

utilización en el Sudeste de Asia.

Cabe señalar que entre ellos había gente que sufrió

directamente la intoxicación química, así como ex soldados

que se convirtieron en padres de 40 mil niños nacidos

después de la guerra con serias deformidades corporales.

DE LOS VENENOS AL CONTROL BIOLOGICO

(EL [A]SALTO DE UN VIEJO ENGAÑO HACIA UNA

FALSA ILUSIÓN)

El control biológico es un nuevo engaño que las

agroindustrias tratan de imponer a los agricultores. Con

esta tecnología, la agricultura actual en nada cambiará. Ella

continuará siendo convencional, lineal y dependiente. Las

multinacionales continuarán a la vanguardia en el campo

mercantil y tecnológico a cualquier costo, como siempre lo

han venido haciendo con los venenos agrícolas. Esta forma

de control es más la tecnología de una agricultura que

controla los efectos y no investiga las causas para

corregirlas.

Con el “nuevo“ enfoque hacia el control biológico de porte

industrial, lo que deberíamos cuestionar es: ¿cómo surge

esta “nueva” estrategia comercial, para encontrar su

aplicación en la agricultura? ¿A partir de qué intereses se

origina, a quiénes está beneficiando, y a quiénes les

corresponde promoverla? Finalmente, debemos tener muy

claro en la memoria que la mayoría de las investigaciones

que dieron origen a los venenos agrícolas tuvieron una

duplicidad de funciones.

Primero como poderosos agentes de guerra y segundo, que

después de ser descartados por su baja rapidez para matar o

no existir más guerras, estos se destinaron para el uso en la

agricultura. Por otro lado, seríamos muy arrogantes al creer

que, tecnológicamente con los proceso de fabricación

biológica, de forma artificial en laboratorios industriales,

iremos a substituir los procesos y las interacciones naturales

que suceden en la complejidad de las redes y cadenas

tróficas de los propios controles naturales.

No son los venenos más potentes, ni los preparados y

controles biológicos de síntesis industriales más fuertes, los

que harán una agricultura más sana, sino los agricultores

libres e independientes.

No podemos olvidar que las mismas industrias que

promocionan el uso de venenos en la agricultura son las

mismas que proponen una “nueva” oferta del control

biológico y están direccionadas hacia el lucro individual o

de grandes grupos. Sus acciones no consideran los

principios éticos de la humanidad, comunes a otros

procesos más justos de civilización. Su gran triunfo está en

la capacidad de manipular la naturaleza, extrayéndole no

solamente sus esencias, sino que las manipulan para fines

de poder y prepotencia frente a la misma naturaleza y la

humanidad.

Los descubrimientos científicos de los controles naturales en

la agricultura, patrimonio natural de la humanidad, son

transformados en secretos industriales por las

multinacionales de la agroindustria. Bajo la denominación

de controles biológicos, las tecnologías como instrumentos

de trabajo se vuelven productos patentados y mercancías.

El trabajador agrícola, antes independiente, pasó a ser una

pieza más del engranaje agroindustrial del que dependen

todas sus actividades en la agricultura.

La agroindustria bajo el nombre de una paz aparente,

esconde una economía de guerra atrás de la cortina de cada

nuevo producto, sea este de origen químico o biológico. En

la realidad, con la biotecnología e ingeniería genética

(controles biológicos, semillas mejoradas, etc.) todavía

continuamos viviendo la disputa del fin de la era colonial

de la primera Gran Guerra que fue donde surgió la cuestión

por el poder y la piratería sobre las materias primas y su

mercado entre ingleses, franceses y alemanes. Por otro lado,

es bueno recordar que al surgir el poder sobre las materias

primas del tercer mundo en la primera Gran Guerra, surge

también la duplicidad de funciones de estas materias en él

área de la industria química. En esta época, fácilmente las

materias primas como el nitrito de Bengala y el salitre de

Chile, situadas en países subdesarrollados como la India y

Chile respectivamente, se explotaban, se transportaban, se

molían, se ensacaban y se vendían como abono químico.

Por ejemplo, la BASF (Badische Anilin und Soda Fabrik),

industria alemana de fertilizantes químicos, operaba

fabricando estos materiales a partir de las reservas de

aquellos países. Estas mismas fábricas de fertilizantes, con

la disponibilidad de otros materiales como el azufre y el

carbón, pasan a completar los componentes para la

fabricación de la pólvora, donde fácilmente en esa misma

época se transforman en una fábrica de armas explosivas

para la guerra. El proceso es automático y de extrema

eficacia económica, donde los costos de la guerra son

absorbidos dentro de los costos de la agricultura.

Paradójicamente la producción de alimentos para mantener

la vida, terminan alimentando la industria de la muerte.

Por otro lado, la dependencia europea de las materias

primas de los países subdesarrollados duró hasta que éstos

descubrieron, durante la primera Gran Guerra, que el

nitrógeno podía ser retirado del propio aire y haciéndolo

reaccionar con el monóxido de carbono daría origen a la

urea* sintética, que a su vez daría origen a todos los

plásticos y muchos colorantes usados hasta hoy en día.

Recordemos que las grandes industrias químicas europeas

surgieron inicialmente en función de la investigación y el

comercio de los colorantes. De estos complejos fabriles

surgen las anilinas** y pigmentos sintéticos, quedando

libres los europeos de la dependencia de las materias

primas coloniales. Para tener una idea de la repercusión de

estos descubrimientos sobre los países subdesarrollados,

solamente la India quedó con más de 5 millones de

desempleados, que dependían del Índigo, hoy muy

asociado a los jeans. Pues la actual expresión índigo blue es

originaria del nombre de un colorante natural extraído de

la planta Indigosfera spp. Millones de indios vivían de la

exportación de ese producto, conocido en nuestro

*La urea, fue sintetizada por Wohler en 1828

**La anilina, fue sintetizada por Hoffmann en 1848.

continente como añil por las personas más antiguas.

Inclusive, fue de este radical (añil) que nació la palabra

anilina para los colorantes sintéticos. Por ejemplo, el gran

complejo alemán Industrie General Farben (Industria

General de Colores) extraía, paralelamente a los

colorantes naturales, medicamentos como belladona,

cocaína y heroína (éstos últimos, analgésicos fundamentales

en la guerra).

Entonces, estos avances industriales ya comenzaban a

despertar sus intereses y deseos de participar de esfuerzos

bélicos.

LOS ALEMANES FUERON LOS PIONEROS EN LA

UTILIZACIÓN DE LA QUIMICA COMO ARMA DE

GUERRA

En las primeras décadas de este siglo en el campo de la

química los alemanes ya tenían un amplio conocimiento,

muchas veces lejos de sus laboratorios, territorios y hasta de

su proceso cultural. Observaban y analizaban muchas

cosas.

Por ejemplo, en África existía una planta conocida como

haba de Calabar, extremadamente tóxica que dejaba

paralizadas a las personas. Los colonizadores alemanes en

Tanganica (hoy Tanzania) observaron que cuando los

primitivos combatían entre sí en un ritual, el vencedor

obligaba a los vencidos a ingerir una mezcla elaborada a

base de haba de Calabar. Estas personas inmediatamente

quedaban paralizadas, pudiendo fácilmente ser

subyugadas. En 1860, época en que los alemanes todavía

tenían colonias en África, pasaron a estudiar

profundamente esta sustancia en los laboratorios alemanes.

De esta forma, descubrieron que la sustancia presente en

el haba de Calabar, la cual atacaba el sistema nervioso

central, era una molécula que contenía el elemento

químico fósforo, mismo que en compuestos orgánicos

sintetizados podría producir una nueva sustancia que

provocaba en la víctima síntomas semejantes a los

verificados con el haba de Calabar. La diferencia era que

con la sustancia sintetizada, las cantidades a ser usadas eran

mínimas para provocar los mismos efectos paralizantes de

la planta africana. Por otro lado, los alemanes ya habían

descubierto al norte de África grandes minas de fósforo, lo

que vendría a consolidar las abundantes fuentes para la

fabricación de las nuevas armas químicas de guerra.

También durante la primera Gran Guerra, los alemanes

investigaban y estudiaban la cebolla y la mostaza como

irritantes de las mucosas oculares. En Alemania, al inicio

del siglo, era común el uso de emplastos de hojas y semillas

de mostaza molida en la cura de problemas pulmonares.

Las mujeres que preparaban los emplastos sufrían de

quemaduras en la garganta y quedaban ciegas por varios

días. Era un expectorante fuertísimo y en términos bélicos,

la idea era obtener un gas concentrado que pudiese ser

asperjado sobre los campos enemigos y posteriormente

diseminado por el viento. Es en ese entonces que surge el

gas mostaza como un arma de guerra sintetizada en los

laboratorios de la industria bélica. El gas fue aplicado en la

Primera Gran Guerra utilizándose el viento como

diseminador y al penetrar en las mucosas olfativas y

oculares provocaba quemaduras horribles, cegaba,

provocaba diarrea y vómitos. Como dice el Profesor

Juquira Candirú en Brasil: “¡Imagínese que humillación, en

plena guerra de trincheras un soldado inglés todo cagado,

vomitado y ciego!

Esto provocó un gran impacto y cuando en Inglaterra los

generales recibieron la noticia de que 15,000 soldados

estaban en esa situación y fuera de combate, quedaron

estupefactos y fue difícil que lo creyeran. Sin embargo, los

ingleses también ya comenzaban a investigar gases de

guerra similares, al mismo tiempo que se mostraban

entusiasmados con las investigaciones de la posibilidad de

transformar el tractor de orugas en un poderoso tanque

para vencer en la guerra.

Los alemanes, profundos conocedores de los maleficios de

las armas químicas y previniéndose del contra ataque

ingles, inventaron las máscaras contra los gases, las

escafandras, los overoles, los guantes y botas especiales. Es

a partir de la fabricación de estos equipos de protección

contra las armas químicas que nace la duplicidad de

funciones de las industrias bélicas (la doble moral): en

épocas de guerra se fabrican materiales bélicos (gases,

venenos, cañones, explosivos) y en épocas de paz estas

mismas industrias fabrican materiales de producción

agrícola (venenos agrícolas, fertilizantes y tractores) y

materiales de protección (máscaras, overoles, guantes y

botas). Es aquí donde también se origina la gran mentira

de los famosos EPI (equipo de protección individual) para

ser utilizados en la agricultura y ampliamente

recomendados por profesionales de la agricultura y la

salud, cuando en verdad estos no funcionan principalmente

en los países tropicales y subtropicales. La mejor

constatación de todo esto fue durante la Guerra del Golfo,

cuando el ejército mercenario norteamericano reconoció que

los equipos (máscaras y vestimentas) no podían ser

utilizados por más de 15 minutos, pues provocarían

deshidratación irreversible con la muerte del soldado.

Evidentemente que con esta duplicidad de funciones, las

fábricas de la guerra continuaron existiendo al ser

financiadas y subsidiadas con la venta de equipos de

protección y venenos para la agricultura. Dicho de otra

forma, el lucro de la agricultura industrializada, a través del

comercio de venenos, fertilizantes y máquinas, financia las

investigaciones para las futuras guerras ya sean estas

químicas o biológicas.

“Hoy fácilmente, la máquina de la guerra que produce venenos,

explosivos, tanques y armas biológicas para matar y en otras

épocas, esta misma se transforma en la máquina de la paz,

produciendo medicinas, agroquímicos, fertilizantes, tractores y

controles biológicos para producir alimentos. Los arsenales bélicos

se transforman en los insumos agrícolas”.

LA DISEMINACION DE LOS FERTILIZANTES

QUIMICOS

Terminada la primera Gran Guerra por armisticio, sin

vencidos ni vencedores, surge la síntesis del nitrógeno

atmosférico* y la diseminación del uso del salitre de Chile y

del nitrato de Bengala como abonos nitrogenados. Las

fábricas de guerra que tenían una gran cantidad de nitratos

en sus arsenales y que necesitaban recuperarse de las

deudas industriales, promocionan y venden los productos

bélicos como insumos sintéticos para la agricultura, y así, la

investigación agropecuaria se va ampliando, por la paz, con

el estudio paralelo de nuevas armas químicas. Recordemos

el caso del haba de Calabar ” (leguminosa africana de

nombre Phisyostema venenosum) cuya detección del fósforo

en sus moléculas y su aplicación en la síntesis de

compuestos orgánicos daría una nueva sustancia semejante

a la natural, repercutiendo en el descubrimiento del

grupo de los venenos organofosforados, muy usados en la

agricultura a partir del final de la Segunda Gran Guerra.

* El desarrollo de un proceso práctico de síntesis de

nitrógeno (amoníaco), fue llevado a cabo a principios del siglo XX a través de los esfuerzos de los

científicos alemanes Haber, Bosch y colaboradores.

En el momento en que los alemanes comienzan a fabricar

estas moléculas de forma sintética, especialmente los

fosforados, éstos consolidan la ideología de la agricultura

financiando la guerra a través de la misma estructura fabril,

del mismo equipo técnico, del mismo cuerpo de operarios y

de las mismas máquinas. Fue por este motivo que durante

la Guerra del Golfo estas fábricas de “fertilizantes” se

convirtieron en blancos militares para su destrucción, ya

que de lo contrario, las mismas fabricas continuarían

produciendo materia prima para la guerra, debido a que

los mismos materiales que se utilizan para la agricultura

cuando son mezclados de otra forma pueden resultar en

poderosos explosivos

BOTÍN Y REVOLUCIÓN VERDE

Durante la Segunda Gran Guerra, los alemanes tenían

aterradores depósitos de armas químicas, solamente que

no tuvieron condiciones para estructurar su uso en

defenderse de los “Aliados”. En verdad, podrían haber

aniquilado a todos ellos. Pero, ¿cuál fue el comportamiento

norteamericano frente a los arsenales? No dejaron caer

ninguna bomba sobre las industrias de la BAYER, BASF y

HOECHST. No permitieron ni siquiera que una esquirla

quebrase un vidrio. Y ¿por qué? Terminada la guerra, los

tanques soviéticos estaban en la frontera y podrían

apoderarse de este manantial tecnológico...Y los Estados

Unidos estaban del otro lado del océano, aún teniendo

armas atómicas.

Así, con la distribución del botín y con el saqueo posguerra,

los “aliados”, principalmente los norteamericanos,

invirtieron grandes sumas de dinero a través del destacado

plan Marshall*, para que estas fábricas comenzaran a

funcionar y pudieran adiestrar personal para la gran

reconstrucción alemana. Pero para ser subsidiados estos

gastos, fue necesario crear un gran mercado consumidor de

sus “productos”. Surgen de esta forma las fundaciones

norteamericanas que proyectaban y financiaban grandes

cambios en la agricultura planetaria. Aparece la FAO** con

el discurso de “la modernización de la agricultura” para

“acabar con el hambre en el mundo”, la revolución verde,

“los defensivos agrícolas” (venenos y los “abonos

formulados” (N-P-K). De igual manera aparece el capital

* George Marshall: Norteamericano, Jefe del Estado Mayor

en 1939, al comienzo de la Segunda Guerra. Nombrado

Secretario de Estado en 1947, pone en marcha la política

de contención del comunismo elaborada por el

presidente Truman. Da su nombre al programa

europeo de reconstrucción (Plan Marshall) a través del

cual 16 países europeos reciben más de 12,800 millones

de dólares de ayuda norteamericana. Inicia las

conversaciones que darían origen a la OTAN

(Organización del Tratado del Atlántico Norte) como

una agrupación conjunta para la “defensa“ de Europa

frente a la Unión Soviética. Premio Nobel de la Paz en

1953.

**

FAO: Organismo tecnocrático, político y diplomático,

con más de 6,000 funcionarios de planta y centenas de

consultores. Sirve como brazo ejecutor de los futuros

intereses de los países industrializados, implementando

sus objetivos y metas. Desde su creación, como primer

organismo especializado de las Naciones Unidas

(octubre de 1945), ha sido la responsable de diseminar el

paradigma de la revolución verde, bajo el argumento de

erradicar el hambre y la mala nutrición de la

humanidad

a través del crédito fácil del Banco Mundial. En la base de

toda esta oferta son creados el Chemical Bank en EE.UU. y

el Chemie Bank en Alemania. ¿Sus propietarios? Las

mismas industrias químicas, responsables de muchas de

las deudas externas del tercer mundo. En la realidad, la

Primera y Segunda Grandes Guerras fueron una lucha de

poder imperialista, donde todo el planeta fue envuelto.

Por la misma razón ingresó Japón a la Segunda Guerra;

por tener los mismos intereses industriales. Las Grandes

Guerras tuvieron su acción restringida al hemisferio norte

y a algunos países industrializados que disputaban

mercado, productos y hegemonía política.

CONOCIMIENTO Y PIRATERIA

El DDT, un ejemplo clásico de un superveneno, cuya

molécula fue descubierta realmente en 1867 cuando

Zeidler, entre otros científicos, corrían en la búsqueda de los

colorantes sintéticos para sustituir al índigo (Indigosfera sp.)

y su posterior industrialización. El DDT que no ofreció

ninguna utilidad por más de 70 años por no ser un

colorante, fue descubierto ideológicamente, dentro de la

visión industrial, como arma de guerra en 1939 cuando los

suizos, que nunca están en guerra directamente con nadie,

pero que son destacados comerciantes, comenzaron a

investigar esta sustancia. Fue entonces que Paul Müller,

científico galardonado con el Premio Nobel de la Paz por

este hecho, descubre las propiedades insecticidas del DDT.

“Los aliados compraron enormes cantidades de ese

producto, para tratar de combatir una enfermedad entre sus

soldados, quienes por la falta de higiene fueron atacados

por la garrapata de pubis (chata), transmisora del tifus

Murino o tifus de los moros. Así, el ataque aliado en Italia

estaba en vías de no llevarse a cabo, debido a que los

soldados se encontraban contaminados con ese tifus. El

DDT era, entonces, la salvación. El veneno fue rociado en el

cuerpo de los soldados y el ataque pudo realizarse. Esto

fue más un típico caso de falta de identidad geográfica.

Tildaban a esta región de insalubre, cuando en verdad lo

que ocurría era una falta de higiene y de identidad cultural

con el ambiente que estaban ocupando. Por lo tanto,

usaban el DDT y seguían con el mismo comportamiento

“higiénico” que tenían, o sea, no se bañaban y una alta

promiscuidad los rodeaba. Esta civilización actúa así hasta

hoy. Habla de regiones insalubres, con la misma

prepotencia con que llama guerras mundiales, tanto a la

primera como a la segunda, cuando en verdad estos

conflictos estaban limitados a europeos y norteamericanos,

o sea, era una lucha de poder imperialista.

Pues bien, una vez descubiertas las utilidades venenosas y

maléficas del DDT, diversos institutos de investigación se

dedicaron a obtener “copias modificadas” llegándose a

extraer más de 5 mil productos diferentes, fruto de la

manipulación de la molécula original. En aquella época, el

mercado agrícola y sanitario para este producto

representaba para las multinacionales, en valores

actualizados, una cifra superior a los 10 billones de dólares.

EJEMPLOS DE ALGUNOS PRODUCTOS, FRUTO DE LA MANIPULACION DE LA MOLECULA DEL DDT

FORMULA DEL DDT

Un científico cambió un hidrógeno asignado al DDT por un radical hidroxilo, obteniendo el producto patentado y

comercializado hasta hoy con el nombre común de dicofol.

FORMULA DEL DICOFOL

Otro “científico” eliminó el mismo hidrógeno anterior, junto con un átomo de cloro, obteniendo el producto patentado y

comercializado con el nombre común de TDE o DDD (nombre comercial).

FORMULA DEL TDE

Un tercer “científico”, más creativo, cambió los dos radicales cloro para y para prima por radicales metilo, obteniendo un nuevo

producto patentado con el nombre común de metoxicloro.

FORMULA DEL METOXICLORO

Otro “científico” cambió los mismos radicales cloro anteriores y los sustituyó por radicales etilo, además sustituyó otra

molécula de cloro por una de hidrógeno, patentando el producto con el nombre

común de etilán o Perthene (nombre comercial).

FORMULA DEL ETILAN

De esta forma fueron manipuladas centenas de sustancias químicas a partir de la molécula original del DDT.

Algo similar sucedió con Faraday, uno de los máximos exponentes de la física, cuando en la búsqueda del botín que

representaban los colorantes en esa época, consiguió separar la mezcla del BHC (HCH), el hexaclorociclohexano, producto cuyas

propiedades insecticidas fueron descubiertas después de más de 50 años.

Es obvio que Zeidler y Faraday no percibieron el poder de sus productos para matar insectos. También es posible que

sabiéndolo, éstos no tuvieran mercado, pues en esa época no existían “plagas” para combatir y los maestros de las ciencias

agropecuarias eran catedráticos decentes.

También en el campo de los venenos fosforados la situación fue semejante a la de los clorados, cuando en el siglo pasado (1860) el

principio activo del haba de Calabar fue aislado dando origen a la síntesis de la molécula con el elemento químico fósforo. Sin

embargo, fue a partir de la década de los 40, durante la Segunda Gran Guerra, cuando el trabajo del profesor Gerhardt

Schroeder tuvo un gran impulso. El fue el padre de todos los venenos fosforados usados en los campos de concentración y

durante la Guerra, los cuales después fueron desviados hacia la agricultura, siendo el más famoso el paratión.

FORMULA ORIGINAL DEL

ETIL PARATION

A finales de la Segunda Gran Guerra el profesor Schroeder, previendo el fin del régimen nazista, se refugió en Suiza. Después de

la victoria de los “aliados”, el gobierno francés solicitó y obtuvo, como despojo de guerra para su grupo estatal Rhone Poulence,

la patente del producto paratión etílico, el cual había sido inventado por el renombrado profesor alemán. Así, Francia obtenía

la exclusividad de la explotación comercial del veneno y montaba su fábrica con grandes inversiones para producirlo y

distribuirlo por todo el mundo. La dicha duró poco para los franceses, porque después con la reorganización de la Alemania

Federal, el profesor Schroeder vuelve a su país, continuando su trabajo con los venenos fosforados y en venganza por la piratería

francesa, modificó los radicales químicos etilo de la fórmula original del paratión, cambiándolos por los radicales químicos

metilo, creando y patentando un nuevo producto, el paratión metílico, el cual suplantó en todo el mundo y enterró en poco

tiempo al “producto francés”: ¡Y SI ES BAYER, ES VENENO!

FORMULA DEL METIL PARATION

Hoy todos los campos de la química funcionan así, obviamente que hay más dificultades para crear, piratear y patentar fórmulas

parecidas. Sin embargo, el actual dominio de más de 11 millones de sustancias químicas diferentes, bajo el control de las

multinacionales, no es suficiente para saciar sus delirios de poder y destrucción.

LA GUERRA Y EL SÍNDROME DEL GOLFO PÉRSICO

Las armas químicas y biológicas fueron una de las grandes sorpresas en la Guerra del Golfo, no por su presencia en los frentes de

guerra en el desierto, sino por el no uso de las mismas. Antes y durante la guerra, el gran tema mundial de discusión, a nivel

de los “doctores” norteamericanos y europeos especializados en guerras, era el arsenal tóxico y biológico que supuestamente

Saddam Hussein poseía y pondría en acción contra los “aliados” y particularmente contra Israel.

¿CÓMO OBTUVO SADDAM HUSSEIN LAS ARMAS QUÍMICAS Y QUIÉN LO ARMÓ?

Para llegar a la historia de las armas químicas de Saddam Hussein, es necesario que nos remontemos al romance que Muamar

Kadafi, líder líbio, vivió con los alemanes antes de que el mundo occidental lo declarara persona no grata para sus intereses

económicos. Kadafi viajó a Alemania para comprar una fábrica (lógico) no explícita de armas químicas. Debido a que este

negocio no “existe legalmente” en el mundo occidental, él en verdad compró un complejo petroquímico para producir

“fertilizantes y defensivos agrícolas”. Los alemanes se la vendieron e instalaron en Libia. Luego aparece Husssein viajando a

Alemania y compra el mismo tipo de fábrica. Como en ese entonces él se encontraba luchando contra el “imperio del mal”,

más explícitamente contra Irán, el primer mundo lo aplaudía y le vendía la fábrica. Se calcula que pagó aproximadamente

entre 6 y 15 billones de dólares por la misma.

Surgen entonces algunas interrogantes:

¿Realmente creyeron los alemanes que Kadafi y Hussein pasarían a “fabricar fertilizantes y defensivos agrícolas”, a partir de los

complejos petroquímicos adquiridos por ellos?

¿Sería que el primer mundo, realmente no conocía quiénes eran estos personajes?

¿Sería que los norteamericanos, soviéticos, alemanes e israelitas no cayeron en la cuenta de que Saddam Hussein y Kadafi habían

comprado componentes análogos que les permitirían la fabricación de cualquier cantidad de explosivos y venenos? ¿O serían tan

inocentes los alemanes que no sabían que sus complejos petroquímicos vendidos a estos personajes podrían ser fácilmente

transformados en complejos industriales de guerra?

No importa cuales sean las respuestas, es ahí donde está la esencia de la ética de esa civilización del primer mundo que vende

fábricas de guerra disfrazadas de complejos petroquímicos. Lo hace con la misma eficiencia como cuando transfiere, hacia los

espacios neocoloniales, sus viejas fábricas para producir venenos, las cuales han sido descartadas en su territorio porque ya no

llenan los requisitos de ley y deben entonces proteger el medio ambiente y la salud de sus habitantes. Por ejemplo, no fue

acaso que el primer mundo, a través de 173 complejos industriales, transformaba el Brasil durante la dictadura militar en su sede

industrial para la fabricación y distribución de venenos para los países subdesarrollados. A cambio de favores, los dictadores

militares recibían de las multinacionales, además de las medallas, puestos honorarios en los consejos administrativos de estas

empresas. Era el Brasil del “milagro” industrial, donde el cuerpo crecía más que la cabeza. Fue así transformándose en el Brasil

de la miseria, donde existe una subraza nordestina condenada genéticamente a crecer cada vez menos, producto del estado

absoluto de miseria en que se encuentra condenada a vivir. “El mundo científico que los estudia o los observa los llama: “hijos

enanos del hambre”.

Las armas nucleares no son mucho más peligrosas que los arsenales químicos, prácticamente existen muchas cosas que la

mayoría de las personas desconocen. Por ejemplo, los norteamericanos, a través de su ejército, contrataron a la BAYER alemana

para que desarrollara un veneno fosforado de última generación. De la misma línea que la vieja haba de Calabar y que el antiguo

paratión. El producto es casi equivalente a un artefacto nuclear, porque puede inviabilizar el propio ataque nuclear. Por

ejemplo, si un comandante enemigo determina un ataque con armas nucleares, este gas norteamericano, denominado VX, es

capaz de paralizar a cualquier ser humano en milésimas de segundo. Lo paralizaría de tal forma, que no conseguiría apretar el

botón nuclear. Se nota que es una importante arma química de guerra en manos de los norteamericanos. Por ejemplo, si el

ejército norteamericano quisiera ocupar el aeropuerto de Lotz en Varsovia, para utilizarlo como trampolín de ataque contra la

URSS, bastaría lanzar este gas y todos sus ocupantes quedarían paralizados. Así, después de “limpiar el área”, las tropas podrían

ocupar las instalaciones, intactas y listas para la “misión”. Es por este motivo que los aereopuertos más grandes y modernos del

mundo disponen de aire acondicionado filtrado y con alta presión positiva, para no permitir la entrada de estos gases (Existe un

libro llamado: “La Tercera Guerra Mundial”, publicado por un grupo de generales de la OTAN, el cual relata todos estos

aspectos sobre las armas químicas).

Volviendo al caso de Kadafi y Hussein, según la propaganda mundial que transmitía en vivo la Guerra del Golfo, se anunciaba

que las armas químicas en manos de éstos, eran obsoletas comparadas con el actual poder industrial bélico a cargo del

primer mundo, sin embargo, les fueron vendidas. Por otro lado, era muy claro ver la forma en que los “aliados”, a través de la

televisión, asustaban al mundo con las armas obsoletas, con el mito y la leyenda de que estos dos personajes eran los verdaderos

demonios del “imperio del mal”.

Mientras que esto acontecía, a oscuras, la sociedad industrial del primer mundo, desarrollaba productos bélicos infinitamente más

poderosos, armas que ni siquiera son mencionadas y hoy tienen un gran poder de destrucción. Son aquellas que se multiplican

en el cuerpo de las víctimas; son las armas biológicas. Por ejemplo, al recordar la historia de América, observamos que cuando

los franceses invadieron Río de Janeiro, en el siglo XVI, los indios fueron grandes víctimas de la guerra bacteriológica. Los

portugueses lanzaban ropas contaminadas con varicela a las tribus que simpatizaban con los franceses y el resultado era fatal.

Por cierto, ropas llenas de “amor al prójimo”, pues en esta época no existía una receta papal que considerara a los indios

portadores de alma con “derecho a la salvación”. Era en esta visión que se justificaba el genocidio. Los europeos “no sabían” que

otras civilizaciones también formaban parte de la especie humana. Con todo este hecho histórico genocida, una sociedad que

predicaba en su moral tener amor al prójimo, demostraba su ideología. Por otro lado, no hay nada que indique en esencia, que

la moral de esta sociedad haya cambiado, tal vez los métodos de hacer las mismas cosas sean diferentes hoy día. Si esto aconteció

hace 400 años, imagínese cómo debe ser hoy en el campo de las armas biológicas. Los laboratorios de la sociedad industrial

caminan a grandes velocidades. En este campo de investigación científica, los agentes biológicos a cada instante son ultrapasados

por otros más agresivos.

Así como sucedió con el descarte de las armas químicas de la Primera y Segunda Guerra, estas sustancias biológicas, con

finalidades bélicas, son transferidas para su uso en la agricultura, la veterinaria y los tratamientos sanitarios. Es así, como la

sociedad industrial legitima el libre tránsito de las armas biológicas por los campos de la paz. Ahora, la moda es la

biotecnología, en verdad su verdadera faceta es la ingeniería genética, que ya generó y creó toxinas poderosísimas.

Nuevamente, en la filosofía de la vieja relación, arma química - “defensivo agrícola”, surge una nueva relación de la paz al

financiar la guerra, armas biológicas-biotecnología.

Por esto, nosotros que trabajamos con la agricultura debemos estar seriamente preocupados por los problemas que se avecinan

con estas nuevas estrategias de poder y prepotencia del primer mundo. De un momento a otro, están siendo ofrecidas a los

agricultores una serie de productos biológicos registrados y patentados envueltos en la oscuridad de la biotecnología. Este es el

campo de la ingeniería genética que viene con el lema de la “química a favor de la vida”. El marketing tecnológico se enorgullece

en decir que esos productos biológicos están siendo producidos para combatir las plagas, pero, hoy aquí en los trópicos, ya

sabemos que las plagas son nada más que mitos, creados para justificar la venta de productos de guerra en “epocas de paz”.

Tenemos que reconocer que no existen plagas. Que lo que existe es una falta de identidad geográfica y temporal en nuestros

procesos agrícolas. Este falso discurso de las plagas, transmitido en las facultades de agronomía por profesores caricaturescos que

perdieron su identidad, es en verdad la creación de dificultades para promover y legitimar la venta de facilidades.

Volviendo al Golfo Pérsico, históricamente parece ser que el tiro salió por la culata, es decir, el primer mundo suponía haber

vendido armas para uno de sus gerentes en el tercer mundo, pero este gerente, en el caso de Saddam Hussein, resolvió usar el

arsenal contra los propios vendedores. Parece irónico, pero es necesario tener claro que hay un recalque histórico por todo lo que

los europeos, principalmente los ingleses, hicieron con los árabes, desde la época de las cruzadas. Hussein, nada triunfador en la

Guerra del Golfo, representó nada más que una reacción a esta sociedad genocida y autofágica en su relación consumista y voraz

con el planeta.

Excitarse con la guerra es parte de la ideología de la sociedad industrial. La mayoría de sus ciudadanos pasaron casi 2 meses

divirtiéndose con el éxito de los misiles y antimisiles, de los aviones invisibles y con todo el material bélico que envolvió la

operación tempestad en el desierto. Poca gente paró para pensar que por detrás del “videogame” existían personas reales que

estaban siendo aniquiladas; ciudades milenarias, transformadas en ruinas, etc. Los “aliados” simplemente transformaron el

desierto árabe en un campo de experimentación bélica para demostrar su poder en vivo y a todo color. Hoy, nuevamente los

“aliados” son víctimas de su propio invento. Ya comienzan a sentir en carne propia el síndrome de la Guerra del Golfo, donde los

soldados que estaban directamente en los frentes de combate, sufrieron exposiciones a sustancias químicas y biológicas. Parece

que el drama de los norteamericanos expuestos a estas sustancias en la Guerra contra Vietnam se repite esta vez de forma más

cruel. Pues los soldados que actuaron como carne de cañón, están sufriendo síntomas de enfermedades extrañas, que los

sacerdotes de la toxicología no han podido identificar. Una cosa ya es cierta, estas personas están siendo aconsejadas para no

engendrar, por si acaso más adelante nazcan monstruos, hijos del Síndrome del Golfo.

Según una noticia de la AFP del sábado 28 de septiembre de 1996 titulada “Síndrome de la Guerra del Golfo preocupa al Pentágono”:

“Washington. El Pentágono toma cada vez más en serio el “síndrome de la Guerra del Golfo”, consistente en padecimientos físicos que afectan a unos 3,000 veteranos de esta guerra (1990-91), y pidió a uno de sus principales responsables supervisar la investigación que se realiza a ese respecto. El secretario adjunto para la Defensa, John White, indicó esta semana en el Congreso que el Pentágono redoblará sus esfuerzos sobre este punto y que un equipo será encargado de reevaluar completamente todos sus aspectos. „Nuevas informaciones reunidas recientemente de diferentes fuentes, incluidas de ex combatientes que pelearon en el Golfo, requieren un examen nuevo y diferente‟ subrayó John White en una carta enviada al presidente de la comisión de las Fuerzas Armadas del Senado, Strom Thurmond. John White estará encargado de vigilar la buena coordinación de las investigaciones en este campo. Un aporte suplementario de 5 millones de dólares fue entregado para estudiar los eventuales efectos de una exposición a substancias químicas de débil tenor. Casi siete años después de los hechos, unos 3,000 veteranos norteamericanos víctimas del “síndrome de la Guerra del Golfo” se quejan de males como pérdida de la memoria, dolores en las articulaciones, náuseas, cansancio intenso y depresión. El Pentágono desea también ampliar su investigación sobre la destrucción en marzo de 1991, poco antes del término de los combates, de dos sitios en el sur de Irak que contenían substancias químicas. El Pentágono precisó que deseaba interrogar a unos 5,000 soldados que se encontraban en ese sector en ese momento, susceptibles de haber sido afectados por partículas químicas dispersadas por el viento después de la explosión”.

Finalmente, los norteamericanos dispusieron de todos los espacios publicitarios del mundo para transmitir la guerra. Parecían

locos y ansiosos por mostrar al mercado la sofisticación de sus productos bélicos patentados. El mundo, de una forma totalmente

alienada, a través de la televisión veía la guerra como una cosa tremendamente excitante y espectacular. Dejando de percibir en el

fondo, que este método “pedagógico” forma parte de la ideología de la sociedad industrial, induciendo al mundo joven a pensar

así, porque de esta manera esa sociedad industrial siempre dispondrá de un soldado, potencial o ideológicamente listo para ser

usado. Una evidencia de todo esto fue el hecho de que, en ningún momento, los recursos usados por la televisión mostraron lo

obvio, esto es, que la guerra es una cosa abominable.

EPILOGO

Algunas de las cosas tratadas aquí, ni siquiera han sido entendidas, para este caso, los veneneros*:

Un militar es adiestrado y entrenado para la guerra, sin embargo él abomina las armas y la guerra. En caso de guerra tendrá que

usarlas.

Por otro lado, cuando un militar comienza a encontrar el gusto por las armas (químicas, biológicas y explosivas), con las

cuales es adiestrado, así como por la guerra, él deja de ser una persona sana y pasa a ser un psicópata, un neurótico, un

enfermo.

En la cuestión de los venenos agrícolas, la situación es la misma, con el agravante de que no es una situación temporal y personal,

pero sí una situación que compromete las actuales y futuras generaciones.

NOTA:

La historia de este artículo se remite a los conocimientos que adquirí, durante más de una década, del profesor Juquira Candirú

en Brasil, condensados en su libro: “La Mafia de los Agrotóxicos”. El mismo que me impulsó a luchar por la utopía de “un

estado ideal del ser, para no ser un ser ideal del Estado”. El artículo está complementado con los comentarios periodísticos

publicados en el libro: “Las armas químicas, cámara de gas para la humanidad”, capítulo 3 „Pesadilla Orange‟, en Indochina.

*Veneneros: Es la terminología que se viene utilizando en la agricultura orgánica para destacar a los ingenieros agrónomos,

técnicos de las ciencias agropecuarias, profesores universitarios, comerciantes y toda persona civil o militar, que a cualquier costo

seducen y recomiendan la aplicación de venenos (insecticidas, herbicidas, funguicidas, nematicidas, acaricidas y otros cidas) para

matar seres vivos, sin importarles: la salud de los trabajadores agrícolas, los consumidores, la contaminación del medio ambiente

y la destrucción de los recursos naturales.

PARTE II

LA TOXICOLOGIA

(LICENCIA PARA MATAR TRABAJADORES AGRÍCOLAS Y CONSUMIDORES)

INTRODUCCION Las ventas mundiales de venenos

realizadas por parte de las 20 multinacionales más grandes, sobrepasan los tres millones de toneladas a un costo

de 21,000 millones de dólares anuales. Es de resaltar que, aunque la mayor cantidad

de venenos se emplea en los países desarrollados, el 99% de las muertes por intoxicaciones se concentran en Asia,

África, América Latina y El Caribe.

Por ejemplo, Costa Rica en 1993 importó 8,885,322 kilos de ingrediente activo y se

formularon 16.225.575 kilos y litros de

venenos* que para una población

aproximada de 3 millones de habitantes, los “TICOS” representan, sin lugar a dudas, la exposición en

kilogramos/persona más alta de todos los países de América Latina y El Caribe. Lo

anterior adquiere mayor gravedad a nivel rural, en donde 250,000 trabajadores

agrarios con sus familias se exponen a 85%

de esa gran cantidad de venenos**. Costa

Rica, es el país de Centro América con el mayor consumo medio anual de veneno por trabajador agrario, estimado en 38

kilos/trabajador/agrícola***.

* Chaverri, F. Programa de Plaguicidas.

Universidad Nacional. Costa Rica, 1994. ** Henao, S. Proyecto “Promoción de la Seguridad y

la Salud del Trabajo en la Agricultura en América Central”. O.I.T. San José, Costa Rica, 1995.

*** Catharina Wesseling. Uso de plaguicidas en

América Central y el impacto en la salud de los trabajadores. Presentado en el taller sobre seguridad y salud en el trabajo y la agricultura.

“La salud para los trabajadores agrarios y

aún para los campesinos independientes no es una elección, no se enferman por malos hábitos de vida, se enferman y

mueren por condiciones de trabajo que ellos no han gestado. Los planes para

mejorar la salud de los trabajadores agrarios no necesita de una epidemiología que se limite a contar mejor los muertos,

sino de una intervención que trate de evitarlos. En el centro de esta intervención

está el mejoramiento de sus condiciones de trabajo, así como promover formas de

agricultura más sanas y condiciones de vida que respeten su vida, deseos y esperanzas”.

CARLOS ANIBAL RODRÍGUEZ

ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO

OIT, SAN JOSÉ, COSTA RICA, 1994

San José, Costa Rica del 16 al 18 de febrero de 1994.

EL ORIGEN DE LA TOXICOLOGÍA A PARTIR DE JUQUIRA CANDIRÚ*

La toxicología es el arte y el saber relacionado con los venenos. Se puede decir que la toxicología se inició con el

primer ser humano que experimentó una planta o provocó a un animal con

“ponzoña”.

Pudo haber sido un error, pues este ser podría no haber sobrevivido, sin embargo,

quien se encontraba a su lado en el momento de la experimentación, percibió muy rápidamente el valor de este

conocimiento y la utilidad de su dominio, para transformarlo en poder. Fue así como

los toxicólogos se transformaron en el “brazo derecho” de los que tenían el poder,

para la defensa y el ataque, rodeándose de mística, para atemorizar y realzar su valor. (S)útilmente los toxicólogos fueron

transformados por la industria en los sacerdotes de la muerte.

* Juquira Candirú: Es el sútil seudónimo utilizado

por Sebastiao Pinheiro en el Brasil, Ingeniero Agrónomo y Forestal, Analista en Contaminación de Alimentos en Alemania y Guerrero Civil. Actualmente trabaja en el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (IBAMA/RS) en Porto Alegre. En su tiempo siempre ocupado, lucha por un estado ideal del ser, para no ser un ser ideal del Estado. Asociado a Waldemar, en el Nordeste brasileño aprendió a comer cuscus y divulga la teoría de la Trofobiosis de F. Chaboussou.

En casi todas las religiones, esta mística religiosa llevó a que los sacrificios fueran

realizados con ofrendas vegetales, animales

o humanas; hecho que se encuentra registrados en diversas civilizaciones. El creyente y obediente Abraham estuvo a

punto de inmolar a su propio hijo. Anualmente, centenas de víctimas eran

sacrificadas para saciar a los dioses y garantizar cosechas abundantes, así como

condiciones climáticas y meteorológicas satisfactorias. En los rituales de la América que “celebró” los 500 años de saqueo

español, , las bestias aztecas, incaicas, y mayas tenían arrancado su palpitante

corazón. Con el tiempo se observó que la letalidad de un veneno podría ser

eliminada o atenuada dependiendo de una serie de factores.

Nace así, la doble función que los toxicólogos tienen hasta hoy: saber atacar

con los venenos y, simultáneamente, defenderse de los venenos de los enemigos. Es así como ellos se profundizan en el arte,

acumulando conocimientos. También fue observado que el efecto de una

determinada porción de veneno sobre el ser humano, varía de acuerdo a la cantidad

ingerida, el peso del individuo, edad, estado de nutrición, salud, raza, sexo y alimentación, fuera de otros factores. En

Egipto, Cleopatra condenó a un esclavo nubiense a la muerte por veneno. En

aquella época, también los condenados servían para el estudio de porciones, como

ratones en los experimentos. El esclavo sobrevivió a la dosis de veneno. Inicialmente molestos, los toxicólogos de la

corte quedaron felices al darse cuenta de un hábito muy peculiar del esclavo:

diariamente chupaba dos limones. Inmediatamente otros esclavos fueron

sometidos a una dieta cítrica, para confirmar experimentalmente los efectos del contra-veneno. Después del debido

análisis de los resultados por los científicos de la corte, todos los esclavos, inclusive el

nubiense, fueron decapitados, ya que en aquella época la información era poder.

Los magos, toxicólogos de aquel periodo de la historia, observaron que la cantidad

de veneno que sería letal, variaba mucho de un individuo para otro y lo mismo en

grupos “homogéneos” de individuos, con la misma edad, sexo, peso, estado de salud

y dieta alimenticia. También constataron que la cantidad de veneno necesaria para matar al primer individuo, era muy

inferior de aquella para matar a toda la población; y que existían aquellos que

soportaban dosis exageradas. Fue así como se llegó al concepto básico en este arte de

matar: “La individualidad”. Esto se puede expresar de la siguiente forma: en una comunidad “homogénea”, la dosis que

mata al primer individuo será la dosis letal para este individuo, abreviadamente DL1.

Ya una dosis que aniquila a toda la población experimentada será, obviamente, la DLtotal, o en porcentaje, por razones

tácticas DL100. Es evidente que esta dosis es muy superior a la anterior.

Por cuestiones prácticas, para los científicos

era importante conocer un valor de dosis más económico, como por ejemplo, la que matase 50% del universo experimentado, la

DL50, sin que hubiera tendencias poco científicas, o que extrapolasen un análisis

experimental más preciso, en perjuicio del

poder, arte o saber, a quien los científicos servían. La evolución de este arte y saber

llega a un nivel de complejidad que se transforma, lenta y paulatinamente, en una

doctrina donde sus “verdades” son dogmas y posteriormente, ideología de la sociedad. Por lo tanto, mucho

conocimiento y arte-saber reciben un nuevo enfoque.

De todos los postulados de la toxicología,

hay uno con más de 500 años de antigüedad que continúa siendo como incontestable. Se trata del el Axioma de

Paracelso, que dice: “Nada es inocuo, todo

es veneno, depende de la dosis”.

Hace mucho tiempo que la industria

química usa y abusa de este postulado. Ella dice que la sal de cocina, parte de nuestra dieta alimenticia tradicional, puede

matar en función de la dosis. Que una amplia serie de minerales y productos de

plantas y animales, en pequeñísimas cantidades, es benéfica para la salud, pero

que, de la misma forma provocan daños, en grandes cantidades.

En primer lugar, debe tenerse en cuenta que Paracelso (1443-1541) vivió en un

mundo, donde por más que intentase, no podría imaginar la creación de sustancias que nunca existieron sobre la faz de la

Tierra (aproximadamente 11 millones de sustancias químicas diferentes, han sido

manipuladas por el poder industrial después de la muerte de Paracelso). Su

postulado continúa válido e incontestable para su época, con las sustancias naturales existentes y que hacen parte de los ciclos

biogeoquímicos de la vida. Esas sustancias, es verdad, tienen su inocuidad

o letalidad dependiendo de la dosis; sin

embargo, existen en el organismo defensas biológicas activas, pasivas, transcritas y

memorizadas en algunos seres vivos. Cuando se trata de sustancias que nunca

existieron y que nunca formaron parte de los ciclos

de la vida, no hay una dosis segura a

nivel de individuo, órgano o célula.

De tal forma que el postulado de Paracelso, usado

propagandísticamente, sólo tiene valor cuando es aplicado a las sustancias

naturales y no tiene ningún valor fuera de este contexto.

La evolución de los organismos vivientes creó el sistema inmunológico de defensa.

Este sistema está preparado para defenderse, con la producción de

anticuerpos, sueros y similares, de toda y cualquier agresión extraña existente en el

planeta, con mayor o menor eficacia; desde el veneno de una hormiguita o serpiente hasta el virus de una hepatitis. De igual

forma, con un alto índice de mortalidad, la máquina humana, como también los otros

organismos vivos están aptos para rechazar cualquier invasión. Pero, para aquellas que no existen o hacen parte de

los organismos vivos de este planeta, esto no es posible. Es aquí cuando se entra en el

campo de la toxicología de sustancias extrañas que la sociedad industrial

produce, día a día, como los venenos, medicamentos, cosméticos, productos bélicos, combustibles o aditivos

alimenticios.

Sólo los ingenuos aceptan la propaganda y la ideología inherentes. Las personas

tienden a confundir publicidad con historia. Por ejemplo, aceptan que Pasteur

es el padre de la microbiología sanitaria y olvidan que, las antiguas civilizaciones sabían producir vinos, cervezas, quesos, o

usar ropas de personas atacadas por varicela (virus) para desencadenar

epidemias.

En 1919, ya existían muchos insecticidas extraídos de los reinos vegetal y mineral, registrados como “marcas comerciales”.

Otros productos de reacciones inorgánicas y orgánicas con estos minerales, poseían

también “patentes”, tal es el caso del sulfato de cobre, del arseniato de sodio, del

acetato-arseniato de cobre, del sulfato de nicotina y del polvo de piretro. En 1919, en las regiones de los viñedos alemanes, las

autoridades del Ministerio de Salud se quedaron alarmadas con la alta incidencia

de cáncer hepático, epidemiológicamente constatada. Los primeros indicios

apuntaban hacia el uso de arsenicales para “controlar las plagas” de las parreras.

Entonces en Worms, Alemania, se reunieron los representantes del Ministerio

de Agricultura, de los productores de uva y vino y también de los comerciantes y fabricantes de los productos arseniacales

para discutir el problema. Todos ellos hacían parte de una sociedad donde los

intereses en conflicto eran discutidos y decididos por un Estado autónomo e

independiente, con soluciones que agradaban a todos en razón directa a su “poder” en el tiempo y en el espacio.

Claro está que aquí en Latinoamérica las

cosas no son así, pues las industrias no

hacen parte del “poder”, lógico, “ELLAS SON EL PODER”.

Dentro de la realidad de esa sociedad

industrial moderna y en el estado en que los alemanes salen de su más cruenta guerra y derrota, éstos establecen la

relación del riesgo y el beneficio. Es decir, el riesgo del uso y el beneficio de este uso.

Se puede enfocar esta relación bajo

diversos ángulos, más allá del aspecto económico y que debió tener prioridad en aquella reunión del arsénico y las uvas.

Por ejemplo, ¡el riesgo es individual y el

beneficio es colectivo! ¡El riesgo es evaluado dentro de las probabilidades y el

beneficio es concreto! ¡El riesgo es salud, mientras que el beneficio es económico!

Esta última relación, parece ser el meollo de la cuestión, revelando una relación de

poder. En esta ecuación, la unidad de riesgo tiene valores subjetivos como salud,

medio ambiente, tendencias a enfermedades, etc., y las unidades del beneficio tienen valores objetivos como

empleos, PNB, divisas, etc. La realidad muestra que, en los Estados democráticos,

los valores denominados como subjetivos tienden a equilibrarse con los objetivos; en los Estados autoritarios o dominados

predominan, con larga ventaja, los valores objetivos.

De la reunión de 1919, en Alemania, surgió

la primera unidad toxicológica actual, LA TOLERANCIA y para este caso, por cada kilogramo de uva sería tolerado un

miligramo de arsénico. De qué forma se llegó a este valor, no se sabe. Sin embargo,

conforme el análisis anterior y

considerando las relaciones de “poder”, dentro del contexto del riesgo y beneficio,

se concluye que fue el resultado del juego de fuerzas en torno de la mesa de la

reunión. Es interesante resaltar y registrar que 25 años después, en 1944, finalmente los arseniacales fueron eliminados de la

agricultura alemana. Hoy, en los países altamente industrializados como Alemania,

las unidades toxicológicas son mucho más sofisticadas. Al final de cuentas, el

comercio de sus venenos es el carro, jefe de la petroquímica, principalmente por su sector bélico-farmaceútico.

LA DOSIS LETAL ORAL 50: es utilizada para evaluar la letalidad y es definida como, “la dosis en miligramos de una

sustancia, por kilogramo de peso animal (ratón albino macho), que provoca la

muerte de 50% de los animales, después de suministrarles una dosis única por vía oral.

Se abrevia como DL50 PER OS (del latín vía oral).

Otra unidad bastante conocida es: LA DOSIS LETAL-DERMAL 50: Dosis

única, en miligramos por kilogramo de peso, que después de 24 horas en contacto

con la piel, cuando escoriada, provoca la muerte de 50% de los animales experimentados (ratones albinos machos),

hasta 14 días después de la exposición. Esta unidad, fuera de evaluar la letalidad

del veneno por esta forma, le da mayor seguridad a quien manipula el veneno.

Entonces vemos la evolución y sofisticación del arte y del saber tecnológico. Se abrevia

DL50 DERMALIS. LA CONCENTRACIÓN LETAL

INHALADORA 50: Es entendida como la concentración de una sustancia química en

la atmósfera capaz de provocar la muerte de 50% de los animales experimentados (ratones albinos machos y hembras)

después de una exposición mínima de una hora.

Estas definiciones están adaptadas para un nuevo mercado, posterior a la guerra,

donde fueron usadas militarmente con otros intereses. En el campo del negocio

civil(izado), fueron agregadas una serie de unidades toxicológicas para la evaluación

de los efectos a largo plazo en función de una toxicidad acumulativa. Cuando en la “aplicación militar” anterior, se escapaba el

0,1% del “blanco”, el error no era visto como un problema. Ahora, sin embargo,

cuando se escapa el 0,0001%, la falla (humana) se puede volver un caso de

calamidad pública! Los estudios desarrollados a partir de la

Primera Gran Guerra, comprueban que los soldados convalecientes de los ataques con

armas químicas, comenzaron a presentar disturbios de comportamiento dos años después de la aparente desintoxicación y

fin de los efectos de los gases de “acción neurotóxica” (yperita y fosgeno).

Después de la guerra, los venenos

acumulados generaron neurosis y depresiones que llevaron a muchos soldados al suicidio, provocando en otros,

secuelas que todavía, hasta hoy, son muy poco conocidas. En la Corte Suprema de

los Estados Unidos de América, está registrada la causa de un asesino que fue

absuelto por haber actuado bajo el efecto de una intoxicación provocada por un veneno organofosforado (Lorsban,

producto de la Dow-Chemical).

Hoy, los ensayos toxicológicos representan el “talón de Aquiles” de la industria

química. Son la parte más expresiva de los gastos de investigación y experimentación, ya que representan la única razón por la

cual se podría dar el retiro inmediato de un producto del mercado. Esto, por supuesto,

puede transformarse en un fabuloso “perjuicio para la industria”.

La industria química, mancomunada con los centros de investigación del gobierno,

amplía su campo de estudios. Hoy estos centros “públicos” abarcan diversos

aspectos del tema:

Estudios a CORTO PLAZO: informaciones obtenidas a partir del suministro diario de pequeñas dosis de veneno en la dieta de los

animales experimentados por un período de 90 días.

Estudios a LARGO PLAZO: informaciones obtenidas a partir del suministro diario de

dosis pequeñas en la dieta de los animales experimentados por un período de 2 años.

Lo artificial de todas estas

experimentaciones es evidente con el aumento progresivo de su complejidad. Con cada nuevo ensayo, se abarca un

número mayor de especies visualizando una mayor seguridad relativa. Por otro

lado, es un ejercicio de crueldad sobre los

animales. Cosa de nazistas y militares incorporados como científicos.

Observemos:

LESIONES OCULARES: Informaciones de la instilación (goteo) de un compuesto químico en las mucosas oculares de un

animal en ensayo (conejo albino), sin lavados dentro de 24 horas, con

observaciones seguidas por un período de siete días.

LESIONES DÉRMICAS: Informaciones obtenidas a partir de la aplicación de un

compuesto químico en la piel de un animal en ensayo (conejo albino), en dos sitios: uno intacto y otro escoriado, sin romper la

red capilar. La piel no es lavada dentro de 24 horas, y la irritación es registrada

después de 72 horas de la aplicación del compuesto químico.

SENSIBILIDAD DÉRMICA: Información toxicológica a partir de la exposición de

animales en ensayo (ratones machos y hembras), a una sustancia, en bajas

concentraciones, en contacto dérmico y por inyecciones intradérmicas

EFECTOS NEUROTÓXICOS: Obtenidos a partir del suministro de una dosis, próxima

a la letal, en aves (gallinas blancas de la marca Leghorn), por vía oral, con

observaciones seguidas por un período de

14 días para detectar alteraciones de comportamiento y del control motor.

PROPIEDADES CARCINOGÉNICAS: Informaciones toxicológicas relativas a la

carcinogénesis, obtenida a partir del suministro diario de dosis en la dieta del

animal en ensayo (ratón albino macho y hembra), por un período equivalente a la

mitad de la vida del animal. PROPIEDADES TERATOGÉNICAS:

Informaciones sobre la teratogénesis, a partir del suministro de dosis diarias en la dieta de los animales en experimentación

(ratas albinas), durante el período de la organogénesis (sexto a décimo sexto día de

preñez del animal en el experimentación). PROPIEDADES MUTAGÉNICAS: Informaciones toxicológicas relativas a la

mutagénesis, a partir del suministro diario de una sustancia vía intravenosa al animal

en experimentación (ratón albino macho) por cinco días pre-acasalamiento.

EFECTOS TÓXICOS EN LA REPRODUCCIÓN: Informaciones toxico-

lógicas relacionadas con la capacidad reproductiva de los animales en ensayo (ratones albinos machos y hembras) a

partir del suministro diario de una sustancia, por tres generaciones

consecutivas. Observando la tasa de reproducción, interés sexual y fertilidad.

Todo este complejo conjunto de unidades, creadas inicialmente para evaluar la

letalidad de los venenos usados en la guerra, al recibir esta nueva “aplicación”

económica, fueron transformadas en unidades para demostrar su “seguridad”.

El hecho es que la individualidad de los seres vivos, exige complejos análisis

toxicológicos. Luego, un veneno que tenga la particularidad de impactar, por ejemplo

0,0001% de toda la población de Nueva York, no puede ser ensayado en baterías de 32 ó 64 ratones blancos, ni con diez

repeticiones. Es decir, es necesario definir un universo inmenso, bajo todo tipo de

controles, para localizar el número seguro de afectados.

Por más complejos que puedan ser los ensayos en animales de experimentación,

en estos no se presentan las situaciones psico-somáticas, comunes a los seres

humanos. Por ejemplo, un ratón no gira cheques sin fondos, no discute los bajos

salarios, no está presionado por la moda, no es fanático de algún equipo de fútbol, no pelea con gobierno por los impuestos,

los militares y los corruptos, etc. En suma, un ser humano es un ser humano, un ratón

es un ratón. Parecer obvio, pero no es así. Las cifras en la toxicología son obtenidas a

partir de ratones, lo que limita la validez de la experimentación.

Después de la Segunda Gran Guerra en la disputa por el mundo, a pesar de que el

parque industrial de la Alemania nazista se encontraba totalmente destruido, las industrias que fabricaban los venenos para

la guerra se encontraban intactas. Y fueron integralmente ahorradas por una razón

estratégica: aún existiendo las armas atómicas, solamente las armas químicas

podrían parar los tanques y tropas soviéticas en su avance sobre el occidente europeo, dentro de la nueva orden. En esta

nueva orden fueron creadas las Naciones Unidas (ONU), con sus órganos: Fondo

Monetario Internacional (FMI), Banco

Mundial para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), Organización de las

Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) [con 8 días de

anticipación a la creación de la ONU], Organización Mundial para la Salud (OMS), Acuerdo General sobre Aranceles

Aduaneros y Comercio (GATT), Organización de las Naciones Unidas para

el Desarrollo Industrial (UNIDO), Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

(UNICEF), etc. Cada uno de estos organismos desempeña

funciones claras y precisas. Es entonces que se comienzan a organizar comités, a

promover reuniones conjuntas y hasta un Codex Alimentarius fue inventado con un

Comité para Plaguicidas (CODEX COMMITTEE ON PESTICIDE RESIDUES). Juntos, la Organización Mundial de la

Salud (OMS) y la Organización para la Agricultura y la alimentación (FAO),

crearon criterios y parámetros, definiciones y unidades toxicológicas para el nuevo

orden internacional. Son unidades dentro de la doctrina industrial, o mejor, con su ideología y evolucionan, en mucho, como

en aquella “tolerancia” de los arseniacales en la uva de 1919, en Alemania.

Inicialmente fueron creadas tres de estas unidades:

1. TOLERANCIA: “Es la cantidad

máxima de residuo, de un determinado veneno, legalmente

permitido en un producto agrícola o alimento. Normalmente es expresado en miligramos de venenos por

kilogramo de producto”.

Para que este límite no sea ultrapasado, se vuelve necesaria (es obvio) la

definición de un espacio de tiempo antes de la cosecha (de acuerdo con la

característica de cada veneno), durante el cual el veneno no deberá ser aplicado. Esta unidad

complementaria pasó a ser denominada:

2. PERIODO DE CARENCIA: “Plazo

en días antes de la cosecha, durante los cuales un determinado veneno no puede ser aplicado en la producción”.

Para que la tolerancia sea respetada, una vez guardado el período de

carencia, todavía es necesario que sea determinada la cantidad del veneno y

las unidades anteriormente citadas puedan ser respetadas. Y entonces surge la nueva unidad:

3. USO ADECUADO: “Es el uso

reglamentado y registrado de un veneno, en la dosis recomendada,

observándose todas las medidas técnicas y medios necesarios para que el resultado sea eficaz y satisfactorio”.

Sin embargo, se hace necesario aclarar que, aún entre técnicos debidamente

adiestrados, la aplicación de un veneno, con la misma máquina y por la misma persona, siempre arroja una

variación acentuada de la cantidad depositada en un cultivo.

Consecuentemente, también variarán los residuos después del plazo de

carencia, que es influenciado por condiciones meteorológicas y climáticas, de forma aleatoria. Con el

tiempo, en el seno de las Naciones Unidas, las definiciones y unidades

fueron haciéndose más complejas. Hoy tenemos:

4. DOSIS DE INGESTIÓN DIARIA

ACEPTABLE - IDA: “La cantidad de

veneno que, ingerida a lo largo de una vida, no provoca daños al

organismo, a la luz de los conocimientos de la ciencia actual”.

OBSÉRVESE: Esta definición/Unidad tiene la

pretensión de proyectar de aquí a 65 años,

los conocimientos de hoy, como si el tiempo fuera estático y los avances

científicos quedarán en estado de inercia, acoplados a él. No sólo por las limitaciones toxicológicas y/o ecotoxicológicas vistas

hasta ahora, esto no es científico ni moral, pues una inmensa gama de productos

listados por el Codex Alimentarius ya fue prohibida por el propio organismo y otros

productos también fueron prohibidos por diversos países, por razones únicamente toxicológicas.

5. ESTUDIO DE LA DIETA TOTAL

DE VENENOS: “Es la cantidad total

de un determinado veneno, ingerido en la dieta de un individuo a través

del análisis de la canasta familiar y la cantidad de ese alimento consumido

por él mismo”.

Muchos países vienen investigando la cantidad total de venenos existentes en la canasta familiar y cuánto puede ingerir cada

individuo en su dieta (todo alimento ingerido a lo largo de 24 horas). La

mayoría de los países que realizan estos estudios, buscan no solamente una garantía de salud, sino más también comprobar que

sus productos agrícolas son de mejor calidad para el mercado internacional,

usando esta unidad como parámetro de propaganda comercial.

Previéndose los costos elevados y una

complejidad cada vez mayor en los

experimentos, estudios y ensayos ecotoxicológicos, una nueva unidad fue

creada: 1. GUIDELINES (DIRECTRICES):

“Son valores de orientación para los

ensayos preliminares con nuevos productos”.

Esta unidad previa sirve para determinar, de

forma más rápida y económica; una

relativa seguridad, desde el punto de vista toxicológico de los venenos todavía no

suficientemente evaluados ecotoxicoló-gicamente en la XI Reunión del Comité del

Codex Alimentarius para residuos de pesticidas, realizada en La Haya, en los

Países Bajos, en 1979. El especialista de la FAO propuso que “aquellos productos

todavía en Guidelines” fueran utilizados en los países subdesarrollados, como una

forma de obtener más aceleradamente estos datos”.

También es importante resaltar que esta propuesta fue, repudiada de forma

vehemente por la delegación de los Estados Unidos. A decir verdad, no se sabe si lo

hizo por razones beneméritas, o si fue con el objeto de beneficiar su estructura oficial y privada de ensayos. Ellos tienen un

modo neo-nazista o neo-capitalista de hacer las cosas.

En los Estados Unidos se utilizan presos

como ratones de experimentación a cambio de la reducción de sus condenas. Por ejemplo, si un preso condenado a 160 años,

acepta someterse a un ensayo con un producto (no necesariamente un veneno)

reduce en 25% la pena. ¡Quedará preso solamente por 120 años!

Condenados son los habitantes del tercer mundo. Los pueblos de Asia, África y de

América Latina son los últimos “steps” (escalones) de los ensayos o experimentos

para la liberación de los venenos en los países desarrollados. La CIBA-GEIGY experimentó en 1980, en niños egipcios y

centroamericanos, un acaricida prohibido en todos los países del mundo, recogiendo

la orina de los mismos para análisis. Este producto, Clordimeform, ¡es altamente

carcinogénico! Llamada a la responsa-bilidad, la Empresa respondió que en el futuro no usaría más papeles con su

membrete empresarial en los relatorios de investigación.

A esta situación se suman los efectos de la toxicidad reproductiva provocada por el

Dibromocloropropano (DBCP). Este producto esterilizó a millares de

trabajadores bananeros en Costa Rica y toda América Central, a pesar de la existencia de estudios que datan de 1961,

en donde se demostraba que este veneno provocaba atrofia testicular, azoospermia y

oligospermia. Este veneno fabricado en los Estados Unidos, se continuaba

produciendo para ser vendido por muchos años en los países del tercer mundo.

Todas esas pretensiosas unidades, desde la “tolerancia” hasta las “guidelines”, son en

verdad unidades políticas, una farsa que sirve de seguro a las actividades

industriales de la agroquímica. Esas unidades tiene valor jurídico al ser refrendadas por los países miembros, en

los foros de las Naciones Unidas, impidiendo, de esta forma, una acción

penal por sus maleficios contra los ciudadanos del tercer mundo.

Los países industrializados participan activamente en los organismos

internacionales para proteger sus intereses. Sus comitivas son numerosas, con

diplomáticos, empresarios y científicos altamente especializados. Por el contrario, los países pobres, también miembros y con

la misma “importancia” a través del voto, tienen como delegado un funcionario

público que, muchas veces, no conoce del asunto. Esto, cuando no es indirectamente

indicado por los propios intereses de las empresas multinacionales para representar

al gobierno. Esta práctica del funcionario público era muy común en el Brasil entre los representantes de la ANDEF

(Asociación Nacional de los Fabricantes de Venenos). También era común la

participación de la delegación brasileña en calidad de observadores, indicado por el

Ministro de Agricultura. Siendo mayoría, casi la totalidad de los representantes de los países pobres son inducidos

(manipulados) a convalidar muchas decisiones que favorecen a una media

docena de países industrializados, dueños de un mercado de más de US$50 billones

de dólares al año. Durante el Gobierno de Carter (1976-1980),

el Congreso de los Estados Unidos promulgó una ley por medio de la cual

obliga a los países importadores de venenos, prohibidos para el uso interno, a

firmar un documento oficial donde ellos admiten estar conscientes de tal situación. Evidentemente que los norteamericanos no

hicieron esto por fraternidad, sino para evitar problemas futuros. En todos los

países, independientemente de ideologías políticas, se aceptan las tolerancias y sus unidades hermanas en ideología. Sin

embargo, las cantidades residuales de venenos en los alimentos, son

constantemente corregidas por valores cada vez menores, tendiendo a cero. Así

viene sucediendo, a menudo, en los países desarrollados, principalmente en aquellos que no tienen una industria química

desarrollada y poderosa.

Estas tolerancias son calculadas, más por cuestiones económicas que por razones de

la salud de la población. Por ejemplo, los venenos aplicados en los cultivos del café

presentan valores hasta 100 veces menores que los valores establecidos para el tomate y otras hortalizas de consumo más

cotidiano. ¿Por qué? (uno es de exportación y el otro es de consumo

interno).

¿Qué acontecerá con las personas que tienen el organismo más sensible, los ancianos y enfermos hospitalizados con

dietas a base de verduras frescas? Sin embargo, es necesario explicarle a las

personas que el café después de la cosecha y antes de ser exportado o consumido

internamente, es despulpado, desmucilaginado mecánicamente o a través de fermentaciones, es lavado, secado y

guardado por un largo período hasta su posterior tostado, molido y empacado.

Entonces, sólo así llega a la mesa del

consumidor, donde es mezclado en agua caliente o hervido y filtrado o colado.

Normalmente, se consume el producto en tazas, donde cada una de ellas contiene

hasta menos de un gramo de café* .

Finalmente, vale la pena reiterar que, “el

talón de Aquiles” de los venenos es su impacto tóxico sobre el ser humano y el medio ambiente (ecotoxicología). Por esta

razón las multinacionales que tienen el poder sobre muchas patentes, guardan el

secreto bajo “siete llaves”. ¿Qué podrá acontecer con los dueños de las industrias

* Café: Se sospecha que los mayores consumidores

de café en el Brasil son los funcionarios públicos; dice la leyenda que hacen esto para matar el tiempo y no dormirse en el trabajo.

químicas, el día en que sea revelado el poder de muerte de los venenos?

Hoy, son muchas las listas que existen

acerca de los efectos maléficos de los venenos sobre la salud y sus impactos sobre el medio ambiente. Pero

infelizmente, continúan siendo manipuladas cuando llegan a los países

subdesarrollados a través de los gobiernos. Pues, por detrás de las cortinas, por debajo

de las mesas o debajo del delantal blanco de un toxicólogo, pueden suceder muchas cosas a las espaldas de un pueblo que

continúa siendo colonizado por el arte y el

saber del veneno**.

EPILOGO

LAS FARMACIAS QUE CORREN***

Durante el Mundial de Fútbol del 54,

cuando Alemania pegó el asombroso acelerón que dejó a los húngaros en la cuneta, Ferenc Puskas dijo que el vestuario

alemán olía a jardín de amapolas, y que algo tenía que ver con eso el hecho de que

los vencedores hubieran corrido como trenes.

** Veneno: sustancia que actualmente predomina en

el aire, el agua, la tierra y el alma. Eduardo Galeano. Ser como Ellos y otros artículos. 1992

*** Eduardo Galeano: El Fútbol, A Sol y Sombra.

Febrero de 1996. Segunda Edición.

En 1987, el arquero de la selección

alemana, Harald Toni Schumacher, publicó un libro donde decía:

“Aquí sobran drogas y faltan mujeres”, refiriéndose al fútbol alemán y, por

extensión, a todo el fútbol profesional. En su libro, Der Anpfiff (El pitazo inicial),

Schumacher contó que los jugadores de la selección alemana habían recibido, para el Mundial del 86, una incontable cantidad de

inyecciones, pastillas y grandes dosis de una misteriosa agua mineral que

provocaba diarreas. Aquel equipo, ¿representaba a su país o a la industria

química germana? Hasta para dormir, los jugadores estaban obligados a tomar

pastillas. Schumacher las escupía, porque para dormir prefería la cerveza.

El guardameta confirmó que, en el fútbol

profesional es frecuente el consumo de drogas anabolizantes y estimulantes.

Obligados por la ley del rendimiento, la cual exige ganar a como dé lugar y además

genera ansiedad y angustia, muchos jugadores se convierten en farmacias que

corren. Y el mismo sistema que los condena a eso, también los condena por eso cada vez que

se destapa el asunto.

Schumacher, quien reconocía que también él se había dopado alguna vez, fue acusado

de traición a la patria. El ídolo popular, vicecampeón en dos torneos mundiales, cayó del santuario y fue arrojado a las

patas de los caballos. Desalojado de su equipo, el Colonia, perdió su puesto en la

selección nacional y no tuvo más remedio que irse a jugar a Turquía.

CRONOLOGIA DE LAS ARMAS QUIMICAS MAS UTILIZADAS EN LAS GUERRAS

CLASIFICACIÓN MILITAR

NOMBRE COMÚN

MODO DE

DISEMINACIÓN

EFECTOS

LUGAR DE

ORIGEN

FECHA

DE CÓDIGO

Agentes Irritantes CN aerosol quemaduras EE.UU 1918 lloro -CS polvo dificultades G.B. 1950 dispersado respiratorias -CR líquido/aerosol náuseas G.B. 1960

Agentes activos - incapacitantes BZ aerosol psicotropo EE.UU 1950 problemas de la

orientación

- venenos cloro vapor irritación de Alemania 1915 los pulmones fosgeno vapor bronconeumonía gas mostaza vapor irritación de los ojos, la

piel, los pulmones Alemania 1917

lewisita vapor bronconeumonía EE.UU 1918 gas de la

sangre vapor transpiración Francia 1915

- neurotóxicos -Tabun (GA) vapor-líquido vómitos Alemania 1936 -Sarín (GB) vapor-líquido calambres Alemania 1937 -Soman (GD) vapor-líquido ahogos Alemania 1944 -VX aerosol/líquido coma, convulsiones G.B. 1952 muerte por asfixia

Incendiarios -napalm gasolina con goma vastas quemaduras EE.UU 1930 o poliestireno. asfixias -fósforo blanco solución debidas Alemania- 1914 con disulfuro a humos Francia-GB

de carbono -magnesio sólido nocivos Alemania 1939

Agentes contra las plantas

-defoliantes - 2.4 - D mezclas G.B. 1940-1942

- 2.4.5. - T con EE.UU 1940 -picloram gasóleo EE.UU 1960 - anticultivos -ácido

cacodilico o querosono EE.UU 1960

-bromacil EE.UU 1960 -monuron EE.UU 1960 -esterilizantes del suelo

*bromacil

*monuron *Señalan los agentes químicos de guerra más comunes, actualmente almacenados en todo el mundo, en miles de toneladas.

PARTE III

RESIDUOS DE VENENOS

(LA MUERTE A PLAZOS)

LOS RESIDUOS DE LOS VENENOS

(LA MUERTE A PLAZOS)

La década del setenta, caracteriza a la agricultura del tercer mundo por la

acelerada inducción de los campesinos hacia la mecanización, el uso masivo de fertilizantes sintéticos, venenos y semillas

híbridas quimiodependientes. Se generalizó la contaminación ambiental, la destrucción

de los recursos naturales y se incrementaron las constantes intoxicaciones crónicas y

agudas en los trabajadores agrícolas en el campo. Al mismo tiempo, los residuos de venenos se hicieron más constantes en los

alimentos y en mayor cantidad, afectando directamente a los consumidores.

EL AUGE DE LOS ANALISIS DE

RESIDUOS DE VENENOS

En los años setenta, se iniciaron, en los países de América Latina, los proyectos de

análisis de residuos de venenos agrícolas en los alimentos consumidos por la población. Más

exactamente, estos fueron patrocinados por

la organización mundial de la salud, OMS.

Algo curioso es el hecho de que, esto se impulsaba con auge en un continente donde la mayoría de las casas rurales, incluso hoy,

continúan recibiendo hasta tres baños de venenos por año, con productos

organoclorados altamente persistentes y

dañinos para la salud, como lo son el DDT y el BHC, con el argumento de controlar la

malaria, el mal de chagas, la fiebre amarilla y el dengue entre otras. ¿De qué sirve la "constatación” de la presencia de residuos

de estos venenos en los alimentos y en la sangre de la población rural y consumidora,

a través de estos proyectos de análisis? (¡si ya se conocía que eran acumulativos por

más de 100 años y dañinos para la salud!)? ¿Sirve acaso para cambiar hacia un nuevo producto no acumulativo? ¿Cómo aceptar

este argumento si el nuevo producto cuesta 20 veces más que los acumulativos y los

gobiernos latinos continúan sin la voluntad política para erradicar las verdaderas causas

de estas enfermedades como lo son las condiciones de pobreza extrema.

Para lo único que sirven estos proyectos de análisis de residuos, es para justificar la

instalación de laboratorios sofisticados, con instrumental y disolventes de alta pureza y

por lo tanto de un costo bastante elevado. Es importante destacar que la mayoría de

los recursos para la instalación de todos estos laboratorios dependientes de

tecnologías externas son del Banco Mundial (BIRD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ¿Por qué?.

Una curiosidad, en esta misma década, es el

hecho de que en casi toda América Latina, la empresa suiza Nestlé financió,

sigilosamente, análisis de leche materna para comprobar su alta contaminación con venenos. Ningún órgano tecnocrático o

"autoridad" representativa de la salud en todo el continente se manifestó, ni tampoco

actuó cuando públicamente se revelaron los cuadros de la contaminación de la leche

materna, que comparados con los análisis de leche vacuna se mostraron hasta diez veces más concentrados. Estos trabajos fueron

intensamente divulgados en todo el exterior y entre países, por pediatras, nutricionistas,

etc. Lo que todo indica es que a partir de aquí en adelante, todos los niños pasarían a

llamarse bebés de la leche en polvo "NIDO". Continuando con los

residuos de venenos en los alimentos... Si entre

finales de la década del sesenta y mediados de

la década del setenta, el consumo de venenos subió, multiplicándose

hasta más de seis veces en algunos países;

naturalmente que sólo pudo haber existido un aumento de los

residuos en los alimentos, mínimamente en la misma magnitud. Por lo tanto, el control, la fiscalización y la prohibición no deberían

ser realizadas a partir de la constatación "a posteriori" del alimento o ambiente

contaminados, y sí "a priori", evitando la contaminación.

Para las multinacionales, el lucro es necesario y se obtiene a cualquier costo con

el uso de los venenos y con la instalación de laboratorios sofisticados, así los mismos no

funcionen, como acontece en la mayoría de los países del tercer mundo. Cuando algunos de estos laboratorios funcionan, es

para garantizar la calidad de los alimentos que van para el mercado de exportación. En

estos países, las "autoridades sanitarias"

confiesan que cuando en los alimentos tipo exportación son encontrados residuos de

venenos en cantidades arriba de los límites establecidos, estos mismos alimentos son

destinados para el mercado interno. Por esto no es raro encontrar en las cadenas de supermercados nacionales, productos con

rótulos en idiomas extranjeros, pero de fabricación local. Los ejemplos son muchos,

van desde aves con antibióticos, mangos y bananos con DBCP (dibromocloropropano),

cacao con HCH (hexaclorociclohexano), hasta carne vacuna con DIELDRIN y DES (dietilestilbestrol).

Los laboratorios no funcionan y aunque lo

hicieran ciento por ciento, son inútiles dentro de la coyuntura socio-cultural del

tercer mundo. ¿De qué sirve analizar una muestra de hortalizas, una fruta o cualquier otro alimento y constatar que se encuentra

contaminado? Sería necesaria una muestra de un gran universo de agricultores. Por

otro lado, los resultados de los análisis generalmente están listos mucho tiempo

después de que el alimento fue comercializado e ingerido. ¿Para qué los análisis? Para tener una radiografía

estadística de este universo.

Usando las artimañas de la industria química, sería necesario un número de X muestras, al costo unitario de US$1,500

¿Quién paga? El tomate, uno de los frutos más envenenados, es un buen ejemplo para

el continente latino, en el cual la mayoría de los países tienen zonas de fuerte producción

tomatera con centenas de productores. Por ejemplo, en Brasil existen ciudades con más de 300 productores de tomates. Y si en

algún caso fuera analizada la muestra de un productor y constatado que los niveles están

dentro de la "tolerancia", ¿Qué significaría

esto?. Nada. ¡A no ser que él ande con paso cierto en un batallón con el paso errado!

¿Sería entonces necesario analizar a todos los productores?. Aquí está la cuenta del

ejemplo: 300 x US$1,500 = US$450,000!!! Esto es lo que se gastaría con disolventes, instrumental electrónico y reactivos de alta

pureza importados, sin contar los gastos del mantenimiento del laboratorio y los sueldos

de las personas que trabajan en el mismo. Esto es un absurdo.

JUQUIRA CANDIRÚ, fue entrenado en un curso sobre análisis de contaminación de

alimentos en la antigua Alemania Occidental, entre octubre de 1981 y marzo

de 1983. Rápidamente él percibió que los análisis estaban amarrados a otros intereses,

nada relacionados con la salud y el medio ambiente. Lo que sí predominaba eran los intereses económicos de los fabricantes de

equipos electrónicos y disolventes, entre otros. Esto lo pudo confirmar de hecho,

cuando fue llevado a las márgenes del lago Constanza, en Überlingen, y recibió

entrenamiento en una fábrica de instrumentos electrónicos para laboratorios de residuos. Se trataba de una fábrica

tradicional que en el esfuerzo por la guerra, producía equipos para telemetría de

aviones, investigaba y desarrollaba sistemas para detectar aviones enemigos a través de rayos infrarrojos.

En 1949, después de la reorganización de la

parte occidental alemana, la fábrica pasó a abrigar el nombre de una multinacional y,

en la entrada de la misma, fue instalado un pequeño museo con todos sus productos bélicos y los primeros refractómetros,

cromatógrafos, e instrumentos básicos para el análisis de residuos orgánicos,

principalmente detectores de contaminación

ambiental que exigen alta sensibilidad. JUQUIRA, formaba parte de un grupo de

técnicos, provenientes de más de veinte países subdesarrollados, que habían sido

mandados (algunos obligados) a estudiar en Alemania. Cuando llegaron a la fábrica fueron recibidos por uno de los dirigentes,

quien les dio la bienvenida, un señor bastante veterano, seguramente oficial ex-

combatiente nazista; éste les afirmó que la empresa estaba entusiasmada con las

últimas noticias: Uno de los inventos que pocos meses antes había salido de sus planchetas y diseños de trabajo, había sido

ensayado con éxito en la guerra de las Malvinas (Falklands). El misil "Cormorán"

que hundió las fragatas inglesas "Shefield" y "Penelope", con más de 80 soldados muertos

o heridos, había sido fabricado por ellos y por eso estaban felices. JUQUIRA, muy irritado, preguntó si aquello era una fábrica

bélica a lo que el veterano le respondió: "Aquí no existe un departamento bélico o

militar. Nosotros solo inventamos y los „aliados‟ son los que construyen. Por

ejemplo, el sistema de orientación del cormorán usa un detector igual o semejante a éste...” y el ex-combatiente procedió a

mostrarle un aparato para determinar contaminación en alimentos.

A partir de este momento, JUQUIRA notó que, por detrás de los negocios asociados a

los análisis de residuos de venenos agrícolas, existe una faceta más cruel, la

corrida armamentista. Por esto grandes fortunas son invertidas en el montaje de

decenas de laboratorios sin que éstos funcionen. Y no es para que funcionen; pues ellos son creados para abaratar la

investigación y la producción bélica en esta corrida insana. Por otra parte, todos los

países subdesarrollados son estimulados a

obtener créditos para implantar estos laboratorios, aumentando cada vez mas la

deuda externa, de acuerdo a los intereses de los países del primer mundo. En contraste,

los métodos de análisis educativos, los bioensayos de bajo costo no son promovidos en los países subdesarrollados y hasta su

divulgación fue prohibida en el Brasil. ¿Por qué? Porque abren nuevas perspectivas, son

una alternativa real y barata de dominio local, por lo tanto, chocan y perjudican con

los intereses de los financiadores internacionales.

El océano presenta

uno de los grados más altos de

contaminación de los últimos tiempos.

Los pescadores están capturando peces, crustáceos y seres

con deformaciones nunca antes vistas o

relatadas como por ejemplo, tres ojos, bifurcación del cuerpo y mutilaciones.

Muchas especies están en vías de extinción y otras ya han desaparecido. Los bioensayos utilizados para evaluar estos desequilibrios

han sido cuestionados por la industria química y es obvio el por qué. Pues las

autoridades insisten en los laboratorios sofisticados o cooperaciones internacionales que mistifican los análisis y camuflan los

resultados.

La industria química es astuta, por no decir perversa, percibe y se anticipa, ofrece

"ayuda técnica". Con sus laboratorios sofisticados puede manipular una élite servil y vanidosa en sus funciones, la cual

mantiene los resultados de los análisis fuera del alcance y comprensión de la sociedad.

De esta forma la industria química también mantiene su poder en este sector.

Los países industrializados que no

representan un segmento fuerte en la petroquímica de los venenos(Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Polonia y

otros), adoptan medidas severas en cuanto al registro de estos productos,

subordinándolos a las decisiones de los órganos de la salud y el medio ambiente.

Los productos potencialmente más peligrosos, no llegan a ser registrados. Los demás, si son registrados son bastante

restringidos, con "tolerancias muy bajas y períodos de carencia extremadamente

largos". Los países industrializados que, por el

contrario, son fuertes en el sector de la agroquímica, no pueden ejercer abiertamente una acción similar,

prohibiendo o restringiendo productos de sus vecinos, pues pueden sufrir represalias.

Muchos artificios son usados. Por ejemplo, los alemanes saben y conocen de los peligros

del CARBARYL, un producto de origen norteamericano, sin embargo no lo prohiben, éste está registrado para el uso en

la agricultura alemana. El Carbaryl está permitido para todo tipo de cultivos en los

Estados Unidos de América, pero en Alemania sólo está registrado para el uso en viñedos, en una formulación mixta con un

acaricida (EMBIT KWP 61). La posibilidad utilizar este producto para combatir un

ataque simultáneo de ácaros y escarabajos en los viñedos es remoto. De modo que, en

el comercio, no se encuentra esta formulación, es una farsa. Lo mismo acontece con otros productos extranjeros,

mientras que los productos de las empresas nacionales tienen una amplia gama de

aplicaciones. En Japón ocurre lo mismo con

los productos de las empresas japonesas y en los Estados Unidos de América, con los

productos de las firmas locales. Fuera del proteccionismo encubierto, queda

demostrado que los gobiernos del primer mundo no confían en las unidades toxicológicas existentes respaldadas por

Naciones Unidas.

Algo chocante en la toxicología es el caso del limón: En la repostería internacional,

especialmente en la alemana, es tradicional el uso de la cáscara de limón rallada para dar aroma a los dulces y tortas. Algunos

venenos usados en la citricultura se acumulan y se concentran exactamente en la

cáscara.

Prudentemente, el gobierno alemán prohibió el uso de la cáscara de limón que no sea certificada. Solamente la cáscara de

limones certificados puede ser utilizada en repostería. Una vez más, se verifica la falta

de confianza de las sociedades industriales en los valores que ella misma crea e impone,

inclusive a nivel internacional. La mafia de los venenos está en todo rincón, cuando necesita, sabe ser útil, científica...

EL TABÚ DE LA CONTAMINACIÓN OPERACIONAL DE LOS

AGRICULTORES Y SUS FAMILIAS

¿Cuál es la contaminación operacional de un agricultor que

manipula venenos? En muchos casos se verifica que el agricultor, sus familiares y sus animales

están expuestos a más de 300,000 dosis de ingestión diaria admisible (IDA) en cada

aplicación.

Ejemplo:

¿Cuál es la contaminación operacional de un agricultor que manipula el veneno MANCOZEB?.

Veneno: MANCOZEB

Formulación: 80% IDA: 0,005 gr/kg(Ingestión

diaria admisible) Recomendación: 250 gr/hectolitro 2,5 kg/ha

Peso del agricultor: 80 kg.

2,000 gr de ingrediente activo= 2,000,000 miligramos.

Si este agricultor absorbe parte del total del caldo con que trabaja:

LITROS DE CALDO

PRINCIPIO ACTIVO

(%)

CANTIDAD DE VENENO

(mg)

IDA mg/kg.

20 2 40,000 100,000

2 0.2 4,000 10,000

0.2 (un vaso) 0.02 400 1,000

0.02 (un cafecito) 0.002 40 100

0.002 (1/3 de cucharadita) 0.0002 4 10

0.0002 (6 gotas) 0.00002 0.4 1

Un campesino o una campesina que trabaja hasta más de 10 horas diarias (lo que es un absurdo) aplicando veneno, ¿Cuánto veneno absorbe?.

Hasta hoy no se han encontrado publicaciones de la industria de venenos agrícolas o de la FAO,

que mencionen la contaminación operacional de los agricultores, antes de la década de los ochenta. ¿Por qué?. Estas organizaciones sencillamente sugieren el uso de equipo de protección individual, EPI, como si éste resolviese el problema de la contaminación de los campesinos en el

trabajo. Es mentira. El EPI no funciona, principalmente en los países tropicales y subtropicales. La mejor constatación de todo esto ocurrió durante la guerra del golfo, cuando el ejército

norteamericano reconoció que los equipos (máscaras y vestidos) no podían ser utilizados por mas de 15 minutos, pues provocarían una deshidratación irreversible con la consecuente muerte

del soldado.

OTRO TABU : LA CONTAMINACION AMBIENTAL

No sólo en Latinoamérica, sino en todo el mundo, las estructuras de los gobiernos están transformadas en órganos corruptos para proteger graciosamente los intereses de las industrias

multinacionales. La existencia de ultravenenos como las DIOXINAS y FURANOS

y otras substancias asesinas, presentes en los venenos agrícolas es negada, ignorada o mantenida en secreto por parte de algunas

autoridades corruptas que trabajan en el registro oficial de los venenos, responsabilidades asignadas, principalmente a los Ministerios de la

Agricultura y Salud. A muchos funcionarios, todas estas artimañas les sirven para aumentar su tasa de "peaje" que le cobran a las industrias.

Los países del tercer mundo son impotentes para reconocer que sus libros universitarios, después de más de medio siglo del uso de esos productos, desconocen sus más rudimentarios

mecanismos de acción. Por ejemplo, un “experto” en toxicología dice así: “los insecticidas organoclorados actúan en el organismo del insecto, inhibiendo enzimas del ácido DELTA

AMINO LEVULINICO (DELTA ALA), responsable por la catálisis del azúcar muscular -mioinositol-, que regula el flujo eléctrico transportado por el sistema nervioso central..." ¿Esto es de difícil comprensión? Ni tanto. ¡Pero es información con "poder"! Y no interesa ser claro:

los fosforados y carbamatos, a pesar de que su mecanismo de funcionamiento es muy popular y conocido entre los técnicos, tienen facetas desconocidas. Ambos grupos de insecticidas se

hidrolizan en el organismo del insecto. La parte ácida bloquea los sitios de acción de la enzima acetilcolinesterasa, impidiendo que las células desdoblen e inactiven a un poderoso veneno como la acetilcolina, en ácido acético y colina. Bajo condiciones normales cuando la acetilcolina

es desdoblada y por lo tanto resulta inactivada es excretada del organismo. Bajo el efecto de los organofosforados no es inactivada, las terminales nerviosas que transmiten los impulsos

eléctricos o señales de una neurona a otra permanecen unidas y los músculos no vuelven a su estado normal de distensión, la manifestación de esta intoxicación es la descoordinación del

movimiento y la rigidez muscular. Los carbamatos actúan de la misma forma que los organofosforados pero se diferencian en que la inhibición de la acetilcolinesterasa es reversible,

es decir que la cantidad de carbamato hidrolizada deja de actuar en las células y la acetilcolinesterasa en muchos casos puede reactivarse sin la necesidad de la aplicación de

antídotos repetidas veces, como en el caso de los organofosforados. El grupo mas reciente de venenos presentes en el mercado es el de los PIRETROIDES SINTÉTICOS. Estos son ésteres químicos del ácido crisantémico, el cual finaliza su acción en los organismos cuando es

hidrolizado. Son extremadamente tóxicos para los animales de sangre fría (insectos, peces, reptiles, anfibios, etc.). Muchos piretroides actúan mejor cuando la temperatura de los

organismos es más baja, alterando la cantidad de iones de sodio (Na+) e iones de potasio (K+) en las partes interna y externa de la membrana de las células nerviosas, transformando totalmente

el impulso eléctrico, lo que se refleja en un atraso o aceleración de los impulsos nerviosos.

Hoy en día, existen dos personajes muy importantes en la toxicología, a pesar de que ya venían desde la época

del esclavo que chupaba limones en la corte de

Cleopatra. Estos son la potenciación y el sinergismo

de los venenos; sus combinaciones aumentan la toxicidad en forma aritmética, geométrica y exponencial. Lo más grave de todo esto es que las

combinaciones o acomodaciones químicas de los venenos, no son, solamente binarias o ternarias. Ellas pueden ser tan complejas que solamente los análisis sofisticados, realizados en computadoras poderosas, consiguen, en lo máximo, idealizar los diseños e investigaciones a ser

realizadas. Con una evaluación de costos se vuelve completamente inviable el aprove-chamiento de la molécula estudiada. Algunos aspectos completamente obscuros son los efectos

de potenciación y sinergismo de los venenos agrícolas con bebidas alcohólicas, con medicamentos utilizados cotidianamente, con píldoras anticonceptivas, etc. Estas son preguntas que la agroquímica no quiere ver ni formuladas.

Sin embargo, continúan siendo lanzados nuevos productos, cada uno con sus propias

características. Por ejemplo, existen herbicidas y fungicidas que se comportan inhibiendo la acetil-colinesterasa, sin ser fosforados o carbamatos. Aparentemente cada veneno actúa de

forma muy particular sobre un organismo. Esta afirmación se constituye en un grave error, pues un veneno no actúa sobre un individuo u organismo, pero sí en el interior de la célula.

Se presenta aquí lo que expresa E. SIVORI en su libro de fisiología vegetal: “La visión macroscópica de todos los seres vivos conduce a la idea lógica de la existencia de una gran

diversidad de organismos”. Esta impresión es evidentemente cierta, pues es fácil observar en ellos diferentes formas y estructuras. Sin embargo, cuando se examina su organización

microscópica y se analiza su composición química, se llega al convencimiento de que casi todos

están constituidos por una unidad básica fundamental: la célula. Esta presencia de estructuras

moleculares y funciones comunes en organismos tan diferentes (como algas, plantas, animales

superiores) es el producto del lento proceso evolutivo que fue conservando aquellos

mecanismos biológicos que resultaban mas aptos para la existencia y propagación en las condiciones ambientales del planeta. Si recurrimos a la escala biológica, encontraremos seres

constituidos solamente por una célula (organismos unicelulares) o por un gran número de células (organismos pluricelulares), integradas funcional y morfológicamente. En otros casos,

encontraremos células unidas, pero cada una conserva su individualidad (colonias). En la mayoría de los seres vivos, sea cual sea su constitución, siempre se puede distinguir claramente su naturaleza celular.

El avance significativo que se está produciendo en las técnicas de la citología y el gran poder de

resolución del microscopio electrónico, han permitido realizar progresos notables en el conocimiento de la constitución celular.

Paralelamente, el desarrollo de nuevos métodos para estudiar la acción bioquímica celular ha hecho posible conocer sus diferentes estructuras y la función que desempeñan. En la actualidad, se considera que la forma y función están íntimamente relacionadas. La función está

determinada por la forma o arreglo molecular, que a su vez, establece los limites para el funcionamiento.

La célula, tal y como se conoce hasta el presente, es un sistema complejo formado por diferentes

moléculas o agrupamiento que interaccionan de manera armónica y le dan las propiedades características de la vida tales como crecimiento, reproducción, movimiento, etc. Por lo tanto, en este sistema los componentes no funcionan de forma independiente, sino que están integrados y

regulados por mecanismos especiales. El hecho de que algunas partes de la célula puedan realizar ciertas funciones fuera de ella, no indica que sean independientes de los demás

componentes ni que se les pueda atribuir vida por separado.

Resumiendo, la totalidad de los seres vivos está constituida por células, desde las algas o protozoarios hasta las gigantescas secoyas o cetáceos. Todo está compuesto de células, millones de células que se especializan evolutivamente de acuerdo con la función, diferenciándose en los

sistemas, órganos y glándulas de cada especie. Esta célula-unidad vital, existe en función de la glándula, órgano o sistema; por esto sus reacciones, secreciones, estímulos, pueden actuar o

influenciar directa o indirectamente a distancia. Esto es muy importante, pues la acción de una célula puede pasar a otra célula descendiente, en otra generación, fuera del material genético. También elementos de defensa orgánica son transferidos, como, por ejemplo, la transferencia de

protoglobulinas a través de la leche materna.

Vimos anteriormente, que la toxicología de los venenos se inició por la determinación de la letalidad de forma aguda, en el individuo militar. Hoy, en la nueva aplicación, ella ya se

preocupa de la letalidad crónica y de las alteraciones macroscópicas en los sistemas (nerviosos, circulatorios, etc.). Ya existe la preocupación por las alteraciones a nivel celular (tumores). Mañana, estará preocupada a nivel subcelular y finalmente la toxicología alcanzará el nivel

molecular y energético.

Esta pequeña introducción académica visualizó la importancia de analizar, con mayor profundidad, el impacto de los productos venenosos de la sociedad industrial, confirmando que

ellos no actúan sobre el individuo, sus órganos y sistemas, sino sobre sus células y en el interior de ellas.

El veneno actúa sobre la membrana, el citoplasma o sobre el núcleo de la célula. Su acción dependerá de la función de esta célula, que responderá

alterando sus reacciones, secreciones, velocidad de reacciones; estimulando o inhibiendo reacciones específicas. Obviamente las

cantidades necesarias para provocar estas reacciones y aberraciones son infinitesimalmente menores que las cantidades establecidas

por la toxicología clásica. Del mismo modo el tiempo para percibir el producto de esta reacción será muy largo; sólo después de algunas decenas o centenas de millares de generaciones de la misma. Un tumor

sólo es perceptible mucho tiempo después de que una célula (solo una), haya sido alterada por un efecto tóxico. Esta alteración puede ocurrir dentro de una mitocondria, un lisosoma, esto es,

a nivel subcelular, pero es suficiente. Aquí se da inicio a la fisiología toxicológica dentro de la célula, con las alteraciones en el metabolismo, teniendo ella como un gigantesco y complejo

sistema. Otro aspecto de gran relevancia, es el hecho de que una sustancia tóxica que actúe directamente

sobre mitocondrias y lisosomas tendrá una acción diferenciada sobre el mismo organelo, al ser éste de una célula epitelial o parenquimatosa, debido a su capacidad de reproducción,

crecimiento, regeneración, etc. La cuestión debe ser debatida a nivel molecular y energético. Se observa que la alteración metabólica a nivel energético no necesita de cantidades "mensurables

gravimétricamente" lo que descarta la tolerancia estandarizada y depende intrínsecamente del estado de desarrollo de la célula-subtrato (juvenil, adulta, senil, etc.) y de su estado humoral. Esto puede parecer futurismo, pero no lo es, es actualidad fechada en los laboratorios de

toxicología molecular de las industrias químicas. Es actualidad del campo de la genética y la ingeniería genética, se debe pensar mas allá de las células, en el interior del núcleo, donde genes,

cistrones, códones, tripletes terminan en bases púricas y pirimídicas que forman los nucleotidos. El nucleótido es la última unidad vital conocida hasta hoy. El es el responsable por la duplicación del ADN, cuya alteración a través de un veneno agrícola se puede perpetuar por

tres o mas generaciones. Esto es de importancia fundamental para la seguridad y respeto a la vida desde los más íntimo y recóndito de la célula y resalta el hecho de que las industrias

químicas están promoviendo el desarrollo de generaciones atrofiadas y degeneradas.

UNA PREOCUPACIÓN MÁS: LAS ENZIMAS

Muchas enzimas están surgiendo, como respuesta a la acción de los venenos agrícolas. Dentro del concepto de la genética: "Un gen es una enzima". Hoy, los científicos están frente a una

verdad: el bloqueo de las enzimas de las defensas inmunológicas es el resultado de la acción de los venenos.

Los catálogos de los grandes laboratorios ya ofrecen enzimas como: malatión hidrolasa, paratión

hidrolasa, benzoimidazol hidrolasa, etc. Las sustancias xenobióticas inexistentes en los ciclos biogeoquímicos, comienzan a producir, en el hombre, sus primeras reacciones vitales a la

agresión.

Los ciudadanos de la sociedad industrial, personas comunes, son cómplices de

esta realidad consolidada y transformada en dogma en los últimos 200 años. Una prueba de todo esto son las afirmaciones del profesor Bates, de la

Universidad Libre de Berlín, en una entrevista realizada por el Journal la

Química (junio-julio, 1982). "Nuestros alimentos son tan seguros como sea posible". Sí, es verdad que ellos, los envenenadores, no podrían eliminar del

suelo, aire o agua, la contaminación de los últimos 200 años. Por esto hacen “lo

posible” y quieren asimismo que las personas acepten lo posible: Producción y dispersión de metales pesados, de lluvia ácida, del fall out (lluvia radiactiva).

A través del estudio de residuos en trigo y leche, se puede saber qué tipo de artefactos ha ensayado el "enemigo" y cuales son sus avances en las explosiones nucleares y en los accidentes

clandestinos o públicos como Three Miles Island o Tchernobyl.

Este mismo profesor recomendaba (a los alemanes): "si queremos comer riñones de cerdo con champiñones, un plato tradicional alemán, no es recomendable, pues tanto los champiñones como los riñones son concentradores de metales pesados y radionucleidos. Por lo anterior, es

recomendable comprar champiñones chinos al usar riñones de cerdos nacionales, para no usar los de nuestros bosques. Si usamos champiñones de nuestros bosques, entonces compremos

riñones provenientes de España o Italia. Lo mejor es que compremos ambos ingredientes en el extranjero. ¿Esto es complicidad o impotencia?.

Complicidad de ellos que tienen la información. Impotencia de los latinos que hace mucho no conocemos un gobierno honesto y competente.

La población no se imagina los secretos existentes, los cuales son mantenidos fuera de su alcance

por la mafia de los venenos. Están aquí algunos de ellos:

Los fungicidas del grupo ditiocarbamatos, son los más usados en el mundo y éstos, en cantidades residuales, se pueden combinar con el alcohol de las bebidas y provocar un fulminante ataque cardíaco. El efecto es denominado por los médicos como "efecto antabus".

Jamás en un rótulo o etiqueta de un veneno agrícola se encuentra alguna advertencia en este sentido. Algunos piretroides se sinergizan con la ingestión de infusiones caseras, pudiendo

también provocar un ataque cardíaco. Esto también es mantenido en secreto. Otra serie de productos se descomponen y se transforman: el malatión, se vuelve malaoxón; el

diazinón se vuelve TEPP; el 2,4-D se vuelve 2,4DP (fenol). Todos ellos mucho más tóxicos que

aquellos que los originaron. Todo esto es mantenido bajo el más denso y negro velo del silencio. Silencio mafioso, que separa al cómplice del impotente.

Esta complicidad puede significar una serie más de productos, creados con arte y

mafia por sacerdotes que nunca supieron que ciencia se define como "La contemplación de la infinita belleza del universo" (José Lutzenberger). Toxicólogos, sacerdotes que hace mucho dejaron a la vida. Sacerdotes que hacen todo para servir

al poder. Sacerdotes de la muerte, pues esto les trae la veneración, respeto y reconocimiento de la industria agroquímica una especie de diosa del veneno, de la

contaminación, del dolor, de la muerte....

Hoy se nota, que las naciones de todo el mundo están preocupadas por la contaminación de nitratos en aguas dulces. Universidades, como la de Quebec en Canadá, están preocupadas por los venenos agrícolas y les atribuyen la

responsabilidad de la disminución de las defensas inmunológicas en los seres humanos y animales. Notaron que la conjugación de nitratos y venenos, sinergizan

esta disminución y aumentan la posibilidad del cáncer en las células. Este avance ambientalista revela que los sacerdotes de la muerte son más aprendices de hechiceros que realmente

hechiceros. Ellos no saben lo que están haciendo: Les falta cultura y conocimiento y están perdiendo el arte por no tener el saber. Hay una gran paradoja en esta historia. Es cada vez mayor la velocidad con que la humanidad avanza en todo lo que hace; pero en el caso de la

toxicología, acontece lo contrario y cada vez es más lento el proceso por estar amarrado al veneno. Si, en el pasado, el sacerdote arrancaba el corazón de la bestia con una lámina de

piedra, hoy se cobra a todos, o a la gran mayoría de la población mundial, un pesado tributo, de la misma forma dolorosa, en razón de los avances y conquistas de la sociedad industrial.

Falta dignidad, ética, humanidad. Sobra hipocresía. En Suiza e Inglaterra se hacen campañas ostensivas para evitar que animales sirvan de conejillos en los experimentos científicos, pero las

empresas de esos países utilizan seres humanos, preferiblemente del tercer mundo, para ser utilizados como ratones de experimentación.

"La humanidad, gracias a la ciencia y la técnica, está unificada para el mal, sin que esté todavía unificada para el bien" (UNESCO-1989).

EPILOGO

LA GUERRA DE LAS FALACIAS

I) PREGUNTITAS DEL PRIMER DÍA

La guerra, ¿para qué?

¿Para probar que el derecho de invasión es un privilegio de las grandes potencias, y que

Hussein no puede hacer a Kuwait lo que Bush hace a Panamá?.

¿Para que el ejército soviético pueda apalear impunemente a lituanos y letones?

¿Para que Israel pueda seguir haciendo a los palestinos algo que podría llegar a parecerse a

lo que Hitler hizo a los judíos?

¿Para que los árabes financien la carnicería de los árabes?

¿Para que quede claro que el petróleo no se toca?

¿O para que siga siendo imprescindible que el mundo desperdicie en armamentos dos

millones de dólares por minuto, ahora que se acabó la guerra fría?

¿Y si un día de éstos, de tanto jugar a la guerra, estalla el mundo? ¿El mundo convertido en arsenal y cuartel?

¿Quién ha vendido el destino de la humanidad a un puñado de locos, codiciosos y

matones?

¿Quién quedará vivo, para decir que ese crimen que ellos han cometido ha sido un suicidio

nuestro?

II)- IMÁGENES DEL TERCER DÍA

La imagen más vendedora: la guerra como espectáculo. La operación Tormenta del

Desierto tiene por estrellas al índice Dow Jones y a la Cotización del Petróleo, acompañados por un amplio elenco de Comadrejas Salvajes, Avispas, Vampiros, misiles, misiles anti-misiles, misiles anti-anti-misiles y muchos extras aterrorizados bajo sus

máscaras de marcianos.

La imagen más cambiada: Saddam Hussein. Ahora es el villano. Antes, era el héroe.

Desde la caída del muro de Berlín, Occidente se quedó sin enemigos. La economía de guerra en tiempos de paz, que está en la base de la prosperidad de los prósperos, exige enemigos. Si nadie amenaza, ¿para qué tiene el mundo un soldado por cada cuarenta

habitantes, mientras que solamente tiene un médico por cada mil? Hussein había servido al Mundo Libre contra el Hitler de Teherán. No había mejor cliente para la industria de

armamentos. Ahora, él es el Hitler de Bagdad. La televisión muestra sus ojos de loco fanático. El peligro del fundamentalismo iraquí ha sustituido al peligro del

fundamentalismo iraní. Hussein reza. Bush reza. El Papa reza. Todos rezan. Todos creen en Dios. Y Dios, ¿en quién cree?

La imagen más pétrea: El presidente Bush explica la guerra. Evocando la pasada gesta mundial contra Hitler, Bush habla en nombre de los aliados. Los aliados van a liberar a un

pequeño país avasallado por un vecino prepotente y ambicioso. ¿Panamá? No; el pequeño país se llama Kuwait.

Pero ocurre que la invasión de Kuwait no ha sido solamente un acto de indudable

irresponsabilidad y matonismo. También ha sido un acto de estupidez: al invadir, Hussein ha servido en bandeja, la coartada que Bush necesitaba. Y ahora, todos contra uno: veintiocho naciones acompañan esta gloriosa operación destinada a salvar la hegemonía

norteamericana en el planeta. Mediante la guerra, los Estados Unidos consolidan su poder, amenazado. Amenazado

desde adentro, por la recesión que asoma en el país que tiene la deuda externa más alta del mundo. Y amenazado desde afuera, por la imparable competencia del Japón y de la

Alemania unida. Indice de alarma: una productividad tres veces menor que la del Japón y dos veces menor que la de Europa.

La imagen más reveladora: La reticencia de Helmut Kohl, tan decidora como el casi silencio de los japoneses. Los rivales de los Estados Unidos dependen del petróleo del

Golfo Pérsico, que a los Estados Unidos pertenece. A los Estados Unidos y a Inglaterra, la colonia fiel a su antigua colonia.

La imagen más lastimosa: Soldados rusos envían, desde Moscú, un mensaje a Washington. Son veteranos de la invasión de Afganistán. Se ofrecen para invadir Irak.

El Este ya no es el contrapeso del Oeste. Una nueva era: los Estados Unidos pueden ejercer impunemente su función de policías del mundo. Y ya se sabe que este país, que nunca fue

invadido por nadie, tiene la vieja costumbre de invadir a los demás. En un par de siglos de vida independiente, más de doscientas agresiones armadas contra otros países

independientes.

La imagen más elocuente: Pérez de Cuéllar, en sombras, con la cara entre las manos. Nacidas para la paz, las Naciones Unidas son ahora un instrumento de guerra. El Consejo de Seguridad ha dado luz verde. A la Unión Soviética le pareció bien. China no se opuso.

Cuba y Yemen votaron en contra.

Irak está siendo castigado, porque se negó a cumplir una resolución de la ONU. Antes, los Estados Unidos se habían negado a cumplir varias resoluciones de la ONU sobre Nicaragua. También Israel se había negado a cumplir varias resoluciones de la ONU sobre

los territorios que usurpa. Y el mundo no les declaró la guerra por eso.

La imagen más siniestra: el rey Fahd y el emir de Kuwait, los hombres más ricos del mundo, y los demás gangsters del desierto, monarcas de ópera bufa que administran los

países que el Imperio Británico, en sus buenos tiempos, había comprado o inventado. Las petrocracias encarnan a la Democracia en esta telenovela sangrienta. Y en la ceremonia del sacrificio, corren con los gastos. El petróleo da para todo.

La imagen más eufórica: júbilo en Wall Street. La Bolsa de Valores de Nueva York

registra una de las mayores alzas de la historia. Mientras tanto, cae el precio del petróleo. O sea: se restablece la normalidad del mercado. En la zona de guerra yace más de la

mitad de las reservas petroleras del mundo; pero parece garantizado el derecho al despilfarro de las potencias consumidoras. Se puede seguir quemando la energía del planeta. Honda preocupación había causado una falsa alarma: no, Europa no tendrá que

reducir su consumo en un 7 por ciento. Los automóviles suspiran con alivio. Los televisores, también. Esta guerra ha batido todos los récords de rating.

La imagen más helada: los tecnócratas de la muerte. Arte de la guerra, el canibalismo

como gastronomía: los generales explican la buena marcha del plan de aniquilación. Se ven mapas sin habitantes, o pantallas de videogame donde las crucecitas blancas señalan el destino de las bombas que caen como lluvia.

La imagen más estimulante: las manifestaciones pacifistas. Rosas o velas encendidas en

las manos. La televisión las ningunea; pero en algunas ciudades son multitudes las que caminan y crecen. Creen que la guerra no es nuestro destino.

La imagen más trágica: la no transmitida. La imagen ausente, censurada en estos primeros días: los muertos, los heridos, los mutilados. Las vidas humanas. Ese detalle.

La imagen más angustiosa: los días que pasan. 1991, único año capicúa del siglo veinte,

había nacido prometiendo buena suerte. A poco andar, ya lo enchastran la sangre y la mugre de la guerra. Ojalá este año chiquilín pueda cambiar de signo. Ojalá lo dejen. El no

quiere ser un jodido.

DE EDUARDO GALEANO, EN SER COMO ELLOS Y OTROS ARTÍCULOS

CAPITULO III

LA MEJORA CAMPESINA Y

LA AGRICULTURA ORGANICA

GUATEMALA, SEPTIEMBRE DE 1996

JAIRO RESTREPO RIVERA

INGENIERO AGRONOMO

PARTE I

LA MEJORA CAMPESINA

UNA OPCIÓN FRENTE AL FRACASO

DE LAS GRANJAS INTEGRALES DIDÁCTICAS

No hay nadie más entusiasta que un agricultor que

ha logrado aumentar su producción con el uso de una innovación tecnológica. Nadie está tan capacitado como

él para estimular al vecino a seguir su ejemplo” Luis Sánchez, La Habana 1996

INTRODUCCIÓN

Desde la década de los ochenta, vengo acompañando y analizando la promoción, el montaje y el constante fracaso de muchas granjas agropecuarias que pretendían desarrollar modelos perfectos de agricultura “sostenible” en América Latina y El Caribe. Los resultados que estas granjas en la actualidad están arrojando no son los más alentadores, pasando por el punto de vista de su concepción, hasta por los aspectos técnicos y sociales de sostenibilidad que las mismas deberían involucrar. Estas granjas, aún cuando fueron diseñadas con toda la buena intención para promover el desarrollo rural de una manera sostenible, en las mismas condiciones de los campesinos o para brindarles beneficios didácticos a una población, técnicamente, se hicieron de forma aislada, sin considerar el desarrollo humano y la participación de la comunidad, tanto en el nivel conceptual, como en la fase de ejecución y establecimiento de las mismas y en la toma de decisiones sobre el local y los beneficios para la población. Por otro lado, si la finalidad de estas granjas es pasar de un modelo de desarrollo agropecuario altamente dependiente de insumos y servicios externos, (crédito, asistencia técnica, semillas, venenos, fertilizantes altamente solubles, máquinas e infraestructuras) a un modelo de desarrollo agropecuario con énfasis en la innovación tecnológica, la organización y participación directa de las comunidades campesinas partiendo de sus potencialidades, iniciativas, poder de control, recursos locales, estrategias y sus prácticas, entonces deben cambiar radicalmente su enfoque. Muchas de las experiencias que actualmente están instaladas son simplemente una réplica de un modelo convencional y los resultados que arrojan son parciales, fragmentados, de pequeña escala y de poca repercusión colectiva en las comunidades rurales. Por último, otro de los aspectos que caracteriza el fracaso de muchos intentos que visualizan impulsar proyectos de granjas integrales, es la falta de claridad técnica para definir los objetivos (capacitación, investigación, promoción productiva) que se quieren lograr con la experiencia, así como la elección del público a quien se destina la misma. En este sentido, a continuación presento una clasificación del montaje y el desarrollo de las experiencias de las granjas integrales: A. Granjas integrales didácticas de capacitación y de investigación académica. Por lo regular están diseñadas

por centros o instituciones oficiales de investigación y/o de enseñanza de nivel medio o superior. Reciben subsidios económicos bajo el concepto de fondos perdidos para su concepción, montaje, funcionamiento y mantenimiento. Son altamente dependientes de insumos y de asesoría técnica especializada.

B. Granjas integrales didácticas para la capacitación de promotores campesinos y técnicos. Reciben algunos subsidios para su montaje y funcionamiento a menor escala que las primeras. Su mantenimiento, en muchos casos, se logra solamente a través de la prestación de servicios y cooperaciones espontáneas.

C. Granjas integrales didácticas para la demostración y producción agropecuaria campesina. Se caracterizan por

estar diseñadas para lograr una rentabilidad económica superior a las dos primeras, sin embargo, muchas de las experiencias que se desarrollan o que han intentado encuadrarse dentro de este criterio (sostenibilidad y rentabilidad) no lo están logrando por muchas razones técnicas y administrativas, algunas de las cuales se encuentran contempladas en este artículo. De cualquier forma, queda demostrado, que en lo relacionado con este tema, quedan muchas cosas por aprender, descubrir y reinventar junto a los campesinos y las granjas, para lograr aunque sea el derecho a la utopía desde la agricultura orgánica.

ENTRE LOS ASPECTOS TÉCNICOS MÁS COMUNES QUE HAN PERMITIDO EL FRACASO DE LAS

GRANJAS INTEGRALES PODEMOS CITAR ENTRE OTROS:

ASPECTOS GLOBALES Y DE PARTICIPACIÓN

1. No existe una participación directa de los campesinos o de la comunidad rural, supuestamente beneficiados,

desde la iniciativa de la concepción del proyecto de granja integral hasta la ejecución del mismo. 2. El sentido de participación de las comunidades rurales en el montaje y diseño de las granjas integrales carece

de autenticidad participativa, pues en muchas ocasiones el esfuerzo colectivo de los campesinos interesados en unir fuerzas y recursos para alcanzar objetivos comunes en un proyecto, no es estimulado y sus iniciativas,

reflexiones y deliberaciones, sobre las cuales pueden ejercer un control de lo que se gesta en un proyecto, tampoco son consideradas.

3. La mayoría de las iniciativas oficiales que llevan a la decisión de montar una granja integral, niegan la

participación de los campesinos y sólo se les quiere hacer intervenir en acciones preconcebidas y controladas. Esto es repudiable, ya que la integración de los rubros productivos en una granja sostenible, que se quiere como modelo para una comunidad, deben funcionar con la integración de los factores y problemas sociales que la rodean y la afectan. Por otro lado, estos mismos esquemas oficiales después de haber diseñado y montado las granjas a su manera, pretenden movilizar a las comunidades para desarrollar actividades que han sido gestadas y decididas por personas ajenas a la vida en el campo, lo cual es inaceptable. Por lo general, son prácticamente inexistentes o son muy pocos los casos en que los proyectos de granjas integrales han logrado incorporar todos los aspectos socioculturales de una comunidad en todas sus estrategias.

4. Los proyectos de granjas integrales, muchos originados por “Cooperaciones Internacionales”, tienden a ser

fijados y diseñados por patrocinadores y técnicos exóticos, mediante negociaciones con funcionarios del gobierno central. Los presupuestos son manipulados y los calendarios son planificados de una forma rígida, que hace difícil para la comunidad o los campesinos participar y jugar un papel importante. El énfasis está en el logro de resultados cuantitativos dentro de un período limitado, junto a una estricta e inoperante supervisión burocrática. Por otro lado, la participación de las comunidades campesinas en los financiamientos de proyectos, está solamente limitada a considerar su contribución al suministro de mano de obra. Lo que sí deberían considerar es la motivación, el control social, la flexibilidad y la descentralización de los proyectos para que la comunidad rural participe.

5. La mayoría de los proyectos de granjas sostenibles, didácticas o productivas, gubernamentales, dirigidas o

apoyadas por organizaciones, solamente alcanzan a un número limitado y formalmente privilegiado de la población rural. En muchas ocasiones, el trabajo se limita a contactar a una fracción de la población. La participación amplía este campo de actuación, de forma que atrae a más población rural dentro de la influencia directa de las actividades de una granja. La participación efectiva aumenta el número de población rural que potencialmente se puede beneficiar de un proyecto y puede ser la solución para ampliar la demanda social por estas propuestas.

6. En la concepción de las granjas oficiales, cuando la participación tiene por meta el logro del poder con el fin

de exigir una participación efectiva y significativa de una comunidad campesina, se requiere implícitamente de cambios estructurales en los sectores oficiales y bajo estas circunstancias el Estado latinoamericano se muestra tal y como es: autoritario y manipulador. Este hecho se manifiesta en que los mismos hablan de participación popular, pero deseándola tal como ellos quieren. Ellos prescriben todas las reglas del juego en el montaje de sus granjas, neutralizan o captan a todos y a todas las organizaciones que participan auténticamente y convierten en una farsa el concepto de participación efectiva de la comunidad en un proyecto. La persistencia de estas estructuras "antiparticipación” continúan siendo la causa del fracaso de muchas iniciativas tomadas a escala local para fomentar la participación de los campesinos en el montaje de granjas integrales que puedan servir como verdaderos modelos de un desarrollo sostenible en el medio rural.

“La participación, por tanto, no puede consistir en limitarse a proclamarla o a desearla para la población rural del tercer mundo, sino que hay que empezar por reconocer las fuerzas poderosas, multidimensionales y en muchos aspectos, antiparticipativas, que dominan la vida de la población rural. Siglos de dominación y servilismo no desaparecerán de la noche a la mañana por que hayamos “descubierto” el concepto de participación. Este hecho explica por sí mismos la cantidad de obstáculos del camino que la participación debe despejar” (Peter Oakley y otros - OIT, 1991). Por último, muchos proyectos también están diseñados y dirigidos por profesionales con diferentes niveles de sensibilidad y los introducen de una forma vertical en las áreas campesinas, sin considerar la participación de los productores como protagonistas de su propio destino. Estos proyectos, en muchos casos, tienen el verdadero carácter de demostrar que el profesional es el experto y el que sabe, mientras que los campesinos no son expertos y

no saben. La población rural no es ignorante, ociosa o apática como frecuentemente la presenta el sector oficial con el objeto de marginar su participación. Antes, por lo contrario, las comunidades rurales son ingeniosas, inteligentes, trabajadoras y comprometidas con todo lo que se proponen hacer. La participación exige, igualmente, una transformación de la práctica y un cambio radical, consistente en dar preeminencia a la población local en lugar de a los profesionales externos. “A la raíz va el hombre verdadero. Radical no es más que eso: el que va a las raíces. No se le llame radical quien no vea las cosas en su fondo. Ni el hombre que no ayude a la seguridad y dicha de los demás hombres”. José Martí

ASPECTOS DE PUNTUALIDAD TÉCNICA

1. En las granjas integrales existe una falta de coherencia entre la teoría y la práctica. Inicialmente en la

concepción de los proyectos se conjugan principios, objetivos y criterios técnicos de agricultura sostenible, pero en el transcurso de los trabajos, muchas de las actividades son deficientes y se caracterizan por sólo confirmar la transferencia de tecnologías convencionales altamente dependientes de insumos externos. Esto es muy común en Centro América, principalmente en los proyectos de cría de animales (cerdos y gallinas) donde la mayoría depende de concentrados comerciales.

2. Muchas propuestas que están desarrollando modelos de granjas integrales en comunidades rurales, no están

considerando la heterogeneidad del local donde se está instalando el proyecto y mucho menos están considerando la variación de los recursos locales, la del uso de los mismo y la de los usuarios.

3. Los conceptos sobre agricultura sostenible de muchos profesionales que manejan, administran o montan las

granjas integrales son muy globales y no desarrollan ideas sobre realidades locales y espacios específicos. En otras palabras, no basta con ser un técnico bien intencionado.

4. Muchas de las actividades técnicas que se promueven en las granjas integrales para muchos campesinos, a

pesar de representar una innovación tecnológica para sus parcelas, las mismas no son adoptadas por éstos debido a la baja capacidad económica que los productores poseen para replicarlas. Por otro lado, los módulos de demostración técnica en las granjas, muchas veces no representan los rubros culturales y productivos de la comunidad campesina, donde está instalado el proyecto.

“Muchos son los casos, donde los proyectos de granjas integrales funcionan como „museos vivos‟ de innovaciones

tecnológicas. Más bien, se convierten en la opción del paseo de final de semana de la familia campesina, sin representar ningún desarrollo significativo para el medio rural donde estas experiencias están enclavadas”.

5. Los actuales proyectos de granjas integrales no tienen establecidos mecanismos de planificación local de las

actividades, en los que la población rural beneficiada pueda participar efectivamente en la programación de todas o la mayoría de las tareas que allí se ejecutan.

6. Otro factor importante, es que los intentos de integrar actividades dirigidas a la conservación de los recursos

naturales de una región o microregión con las granjas integrales son escasos, por no decir inexistentes. 7. Muchas granjas han surgido espontáneamente, principalmente las de carácter oficial y por este motivo no

tienen bien claro a quiénes beneficiar o sensibilizar con sus objetivos técnicos demostrativos y su fracaso es irremediable. La mayor parte del fracaso de estas granjas radica en la dirección de quién y cómo las concibe, pues generalmente y por regla burocrática no se considera el factor humano de los beneficiados para que intervengan en el proyecto acerca del cual deben tener información.

8. Muchas experiencias de granjas agropecuarias en Latinoamérica, iniciadas en la década de los ochenta, las cuales pretendían ser modelos integrales de una agricultura sostenible para el medio rural, hoy en día, las mismas están convertidas en verdaderos modelos no sostenibles, pues no mejoraron sus capacidades de autogestión ni desarrollaron la calificación de los recursos humanos que trabajan en ellas. Por otro lado, no lograron la eficacia y eficiencia requeridas en los programas técnicos que se propusieron, ni fortalecieron la organización y el conocimiento de los campesinos.

9. Son muy pocos los ejemplos de proyectos de granjas integrales en donde se entiende realmente lo que

significa un verdadero desarrollo sostenible integrado, sobre todo, cuando se deben considerar los aspectos socioeconómicos y culturales de las comunidades donde éstas se desarrollan y cuando se debe trabajar con base en la percepción y cosmovisión que los campesinos tienen de sus trabajos y comunidad.

10. La capacitación campesina que se imparte en las granjas integrales no le da mucha atención al manejo

funcional que debe existir entre los diferentes rubros productivos que se manejan en ellas. 11. La mayoría de las granjas integrales desarrollan un enfoque tecnicista que se limita únicamente al entorno de

los rubros productivos y, que no pasa por considerar los aspectos en los sistemas de comercialización, transporte y consumo que afectan directamente el desarrollo sostenible de las comunidades rurales. Para que una propuesta de desarrollo integral sea sostenible, debe pasar por discutir un nuevo orden que abarque desde la comercialización, transporte y consumo de la producción agropecuaria campesina, hasta la necesidad de una reforma agraria con justicia.

12. Una gran parte de las granjas integrales no consideran en sus diseños la importancia que tiene el valor agregado de la transformación de la producción campesina. Esto es un mecanismo de resistencia y una estrategia para la seguridad alimentaria de las comunidades, la diversificación e integración de la mano de obra, el autoabastecimiento y la autogestión comunitaria. Por otro lado, también son muy pocas las experiencias que incorporan y le dan importancia al potencial cultural que las comunidades expresan con la producción artesanal como una fuente de ingresos económicos.

13. Las granjas integrales, principalmente las del sector oficial, desarrollan las experiencias con una carga de

opinión técnica muy alta. Hay muchos técnicos especializados por rubro, lo que dificulta tener una visión y dominio integral de toda la dinámica de la granja.

14. Por otro lado, esta estrategia no es una realidad reproducible para desarrollar experiencias con los

campesinos. Por ejemplo, en algunos casos de granjas estatales (entre una y diez hectáreas) que juegan al desarrollo sostenible agropecuario, he constatado que los trabajos se desarrollan con la opinión de hasta más de ocho profesionales super-especializados, que a la vez quieren practicar experiencias muy personales, sin considerar el bien de las comunidades rurales a quienes deben beneficiar.

CONSIDERACIONES TÉCNICAS Y DE PARTICIPACIÓN

E desafío de la participación popular para la construcción de una propuesta agroecológica a partir de las granjas integrales, no es más que una demostración del proceso de desarrollo, en la cual se dé prioridad a la población rural sobre sus objetivos técnicos y sociales y donde los miembros que integran la acción sobre el desarrollo de la propuesta estén comprometidos con esa democratización. Solamente incorporando los elementos humanos del medio rural y los conocimientos que los campesinos puedan aportar, los proyectos de desarrollo rural pueden tener una mayor probabilidad de éxito. “Los campesinos en América Latina y El Caribe están cada vez más pobres porque, cada día, están más excluidos de las acciones que discuten la causa de su pobreza y por otra parte, no tienen ninguna influencia sobre las fuerzas del capital y la producción que a diario destruyen su sustento y los expulsa del campo”.

La participación de una comunidad rural en un determinado proyecto de granja integral debe estar orientado hacia la participación de los beneficiarios en el proceso de adopción de decisiones, en la ejecución, en los beneficios y la evaluación de la acción del proyecto. De esta forma, la comunidad asume responsabilidades y se siente capaz de contribuir para lograr su propio desarrollo. Mientras persista el enfoque oficial de introducir del exterior la concepción y la administración de las granjas integrales en el medio de las comunidades rurales, no existirán formas auténticas de participación de los campesinos en el desarrollo de estas experiencias. En otras palabras, la creación de la organización de los campesinos para la concepción y administración de las granjas integrales hace parte del proceso de participación. Sin embargo, las actuales burocracias establecidas en los sistemas oficiales no se prestarán repentinamente a democratizar las estructuras existentes y a permitir una participación significativa. Históricamente, la participación rara vez se ha concedido de buen agrado a los campesinos para que participen efectivamente en el control de los proyectos de granjas integrales y el resultado actual entre las comunidades y el Estado es de choque entre fuerzas que se oponen. Para el caso de los campesinos en Latinoamérica y El Caribe, la pobreza no significa sólo la falta de recursos económicos. También significa la impotencia a que están reducidos o subyugados por los modelos agroindustriales, para tener el derecho y capacidad de ejercer influencia sobre las fuerzas que dominan los sistemas de producción y sus políticas, que agobian y oprimen todas las instancias campesinas que muestran algún intento de participación y de auto-organización para decidir sobre su propio destino. En América Latina, se requiere una reevaluación radical en la concepción, ejecución y montaje de los proyectos que quieren promover el desarrollo rural sostenible a partir de las tan propagadas granjas integrales agropecuarias, ya sean de producción, didácticas o de innovaciones tecnológicas. Esto requiere a la vez, un cambio radical en las pautas y procesos de intervención del Estado en las comunidades o zonas rurales, o por qué no decirlo, en las de muchas organizaciones no gubernamentales (ONG´s). Para esta reevaluación es importante considerar algunas experiencias que se vienen desarrollando con éxito en algunos países como Brasil (principalmente en los estados del sur y sudeste), Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica y Guatemala. Estas experiencias recogen algunas diferentes metodologías y no las agotan para el incremento de las prácticas agrosostenibles. Muestran el dinamismo y las particularidades técnicas, socioculturales y económicas que las hace diferentes entre ellas. En las mismas, no existen recetas técnicas, ni metodológicas predeterminadas que inspiren el trabajo para su montaje. Lo único en común que ellas tienen para ser bien exitosas, es la distancia en kilómetros que mantienen de los servicios técnicos oficiales en el área, de lo contrario, su éxito, tal vez, lo estarían comprometiendo con el fracaso. Sin embargo, entre los problemas más comunes que las afectan y que tienen que enfrentar, destacamos entre otros: la tenencia de la tierra, el crédito, la comercialización y el estímulo al valor agregado de la producción, la asistencia técnica actualizada, la infraestructura de acopio y transporte, precios mínimos, acceso al mercado y analfabetismo. Por otra parte, la participación debe ser considerada como la estrategia destinada para crear oportunidades en la exploración de nuevas direcciones, sin limitaciones prefijadas para los que en un principio se creía que eran los sujetos en una determinada comunidad rural a quienes el proyecto de las granjas integrales debería beneficiar. En esta estrategia hay que considerar que no es necesario proporcionar mayores conocimientos sino, mas bien, absorber los conocimientos de los campesinos beneficiarios los que no se habían considerado en ningún momento. Finalmente, también hay que reconsiderar el modo irreflexivo en que los agentes del desarrollo fueron dejados al margen del diseño original del proyecto, donde los campesinos habían sido considerados sólo como fuentes pasivas y receptoras de un conocimiento tecnológico externo. La reformulación de estas granjas con los campesinos, significa no solamente promover su participación en los procesos productivos agropecuarios, sino facilitar también su producción de conocimiento para nuevas formas y direcciones de organización y administración, donde la comunidad sea dueña del modelo del proyecto propuesto, como condición básica y natural para que todo funcione acertadamente.

LA MEJORA CAMPESINA Y LA EXPERIENCIA DE LOS CAMPESINOS

La mejora de la experiencia campesina es una opción para el desarrollo sostenible en el medio rural, frente a los constantes fracasos que los propagados modelos de las “granjas integrales” están experimentando en América Latina y El Caribe. Sin embargo, hay que tener muy claro que la propuesta de la mejora campesina, antes de ser un instrumento de transformación o innovación tecnológica para los campesinos, ella es, un instrumento de transformación social, donde son ellos, los campesinos, los que deciden sobre su propio destino. En ésta, los campesinos encuentran el reconocimiento al derecho natural que poseen de decir no y decidir sobre el destino de cualquier situación que no les convenga para preservar la historia cultural y productiva de sus comunidades. En una última instancia, son ellos los que dirán, para qué, con quién, a dónde, cómo, cuándo, en qué momento y a qué velocidad quieren lo que se les propone en un determinado programa o proyecto productivo. Con la mejora campesina, son los propios agricultores, con su participación e iniciativa, quienes descubren los principales problemas que les afectan y son solamente ellos, los que saben escoger la prioridad y la forma para solucionar o al menos exigir la solución cuando no esté a su alcance.

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJO CON LA MEJORA Y LA EXPERIENCIA CAMPESINA

1. La mejora campesina trabaja directamente con los productores en el campo y tiene la característica de ser una

unidad sociocultural y productiva. 2. La mejora campesina es concebida con los campesinos en sus propias unidades productivas, donde se

reconocen las habilidades y destrezas de los mismos, siendo éstas los ejes principales que orientarán cualquier actividad que se pretenda desarrollar en sus parcelas.

3. La mejora campesina se trabaja directamente en el campo y sistematiza la propia experiencia con los

campesinos, identificando sus principales ejes productivos, su irradiación y eficiencia. 4. La mejora campesina se apoya en la capacitación no formal en el campo, donde son absorbidos los propios

conocimientos de las comunidades o de los campesinos con quienes se trabaja. 5. En la mejora campesina, la capacitación se convierte en un proceso mediante el cual los campesinos, que hasta

la fecha habían sido considerados simplemente objetos receptores y pasivos de conocimientos, se transforman en sujetos creadores y activos de estos conocimientos. Se trata del rompimiento radical con el esquema clásico de la capacitación institucionalizada por la extensión rural, la cual nunca permitió que los campesinos se liberaran del entorno que los oprime.

6. La mejora campesina, cuando es aplicada directamente en las parcelas, tiene el poder natural de convocar a la

comunidad para que participe de los resultados obtenidos con los proyectos en general y, específicamente sobre la sostenibilidad que los mismos puedan arrojar a un largo plazo.

7. En la mejora campesina se establecen mecanismo de planificación a escala local mediante los cuales los

campesinos participan efectivamente. 8. La mejora campesina, por ser una unidad de capacitación demostrativa y de participación, manifiesta un alto

grado de apropiación y de adopción por parte de los campesinos. 9. En la mejora campesina, la comunicación rural está en manos de los campesinos como promotores y

protagonistas de su propio destino.

10. La mejora campesina es una propuesta que recupera y aprovecha la experiencia que los agricultores han acumulado a lo largo de sus historias en las comunidades.

11. La sostenibilidad de la mejora campesina y el desarrollo sostenible de los sistemas agropecuarios en el medio

rural son sobre todo, procesos socioculturales. 12. Con la mejora campesina, los agricultores se plantean el objetivo de mejorar la producción a partir de sus

propias experiencias y son los dueños directos de los rubros que cosechan.

VENTAJAS AL TRABAJAR CON LA MEJORA Y LAS EXPERIENCIAS DE LOS CAMPESINOS

1. Las informaciones técnicas son más representativas y exactas sobre las necesidades, prioridades y

capacidades de la población local. Las observaciones socioculturales y económicas son más fiables para dimensionar los impactos de una iniciativa o programa a ser desarrollado en una comunidad rural.

2. La adaptación técnica de un programa a las condiciones locales es más precisa, de forma tal que recursos

escasos puedan emplearse de una manera más eficiente. 3. Hay una maximización en el aprovechamiento de la información técnica local que de otra forma puede ser

muy costosa de obtener o aprender, teniendo en cuenta el hecho de que la población rural tiene más expertos técnicos de lo que normalmente se reconoce.

4. Hay una mayor movilización y aprovechamiento de los recursos locales para aumentar o incluso sustituir, a

los recursos externos. 5. No exige ni depende de grandes inversiones de recursos materiales externos y económicos de los campesinos. 6. Es tecnológicamente apropiada para los campesinos, culturalmente es aceptada por la comunidad,

ecológicamente es sostenible y equilibrada para el medio ambiente, es socialmente justa y humana, así como económicamente viable, pudiendo arrojar resultados a un corto plazo.

7. Es un sistema de capacitación informal y de carácter horizontal donde todos participan (técnicos y

campesinos) facilitándole a éstos últimos, la independencia de la asistencia técnica a corto plazo. 8. No compite con el tiempo del productor al no desviarlo de sus actividades cotidianas, preservándole el eje

principal de su producción agrícola o pecuaria. 9. Los campesinos son los propios promotores de sus experiencias, a partir de quienes la comunidad las pasa a

conocer. 10. Las experiencias son fácilmente replicables por los campesinos o miembros de una comunidad permitiendo

su desarrollo local. 11. Estimula la autogestión comunitaria maximizando los recursos locales. 12. Recupera y fortalece la unión del núcleo familiar y sus miembros se incorporan a los trabajos propuestos con

la mejora campesina. 13. Todos los procesos educativos son creativos, productivos y demostrativos, estimulando la autoconfianza y la

autoestima.

14. La investigación y la observación se vuelven instrumentos aplicados a la práctica. Los campesinos participan directamente desde el inicio de los trabajos, pasando por la evaluación hasta el final y seguimiento de los mismos.

15. No retira a los campesinos de sus núcleos productivos, y tienen una mayor seguridad de adopción por estar

trabajando las “nuevas” experiencias en sus parcelas. 16. La experiencia les permite, a la comunidad y a los campesinos, discutir la creación de fondos rotativos

representados en especie y administrados por ellos mismos. 17. El concepto asistencialista y paternalista desaparece del medio de la comunidad y de los campesinos. 18. Los campesinos son dueños originales de sus propias experiencias y del destino de las mismas. 19. Los campesinos recuperan opciones de participación productiva comunitaria. 20. Las discusiones técnicas con relación a la mejora campesina pasan a ser familiares y repercuten en la

comunidad. 21. Con la experiencia práctica de la mejora campesina muchos agricultores pasan a redescubrir viejas

habilidades y experimentan su potencial creativo como promotores de sus propias experiencias. 22. Cuando se consideran al máximo la participación y las experiencias de las comunidades rurales para

incrementar la mejora campesina, los factores de riesgo técnico que la misma pueda sufrir, prácticamente quedan eliminados, diluidos o fácilmente corregibles.

23. Los campesinos pasan a tener una visión más integral (inter y multidisciplinaria) de todas las experiencias

que se desarrollan en sus propiedades. Por otro lado, la mejora campesina es una de las diferentes formas existentes de una experiencia eficaz, barata y eficiente para promover la participación directa de las comunidades y de los campesinos en la transformación de una agricultura dependiente de insumos externos hacia una agricultura ecológica, legítima e independiente. Finalmente, es difícil estimar el impacto económico de los beneficios de muchas prácticas con la mejora campesina, particularmente aquellas que irradian sus efectos sobre los diversos aspectos de las explotaciones agropecuarias. La tarea de aislar el impacto de una nueva práctica, fuera de ser imposible por el enfoque holístico, sistémico y dinámico de la misma, requerirá un conocimiento detallado de todas las características biológicas y agronómicas de toda la unidad de producción en estudio. Todavía es mucho más difícil la tarea de adivinar y medir los efectos económicos de la transición de una agricultura convencional hacia una agricultura orgánica. Durante el proceso de transición es muy difícil determinar con claridad en qué nivel y en cuánto tiempo las prácticas orgánicas se volvieron efectivas. Por lo tanto, las prácticas de la agricultura sostenible no se constituyen en un (paquete) conjunto bien definido de prácticas o técnicas de manejo. Más exactamente, lo que ellas envuelven son una variedad de opciones tecnológicas y de manejo, utilizadas con el objetivo de reducir costos, intensificar las interacciones biológicas y benéficas de los procesos naturales, proteger la salud y el medio ambiente.

LA MEJORA CAMPESINA

UNA OPCIÓN METODOLÓGICA ENTRE OTRAS La agricultura sostenible, dentro de sus objetivos específicos, debe promover la teoría y la práctica de la participación popular campesina de forma masiva en las actividades del desarrollo rural.

La creciente aceptación de la participación popular campesina como objetivo del desarrollo rural, también ha agudizado la necesidad de una interpretación más clara y concreta de la metodología para promover la participación de los campesinos dentro de un proceso de transición de una agricultura industrializada altamente dependiente de insumos externos, hacia una agricultura ecológica más justa y humana. La práctica y la masificación de la participación campesina, dentro del contexto de la agricultura ecológica, todavía no está siendo incluida por muchos técnicos cuando elaboran y/o ejecutan acciones con este enfoque. La metodología para hacer cada vez más efectiva la participación popular campesina, en las propuestas técnicas de desarrollo sostenible en el medio rural, tiene sus propios pre-requisitos, algunos de los cuales pueden resultar incompatibles con los métodos de los proyectos tradicionales del agro, los cuales aún hoy predominan principalmente en los órganos oficiales. La metodología, dado el carácter tan complejo, puede estudiarse pero no debe encerrarse en una definición formal y acabada. A partir de su conceptualización hay un límite de lo que podemos aprender de ella. En la mejora campesina la metodología es un proceso vivo y dinámico, no es una especie de producto estático acabado. La misma se caracteriza por ser flexible, adaptable y de experimentación, buscando adaptarse a las condiciones y características de los diferentes grupos sociales con los que se trabaja la propuesta de la mejora campesina y la experiencia de los productores. Por otro lado, las ciencias agropecuarias a lo largo de los años han acumulado una gran cantidad de conocimientos acerca de los beneficios potenciales y reales que la agricultura ecológica ofrece. Sin embargo, la educación, la investigación y la extensión, no fueron, ni están siendo preparadas para incorporar esos conocimientos a las soluciones prácticas de los problemas de los agricultores. ¿Por qué? En esta dura realidad, los agricultores de forma innovadora han desarrollado muchos métodos y sistemas de producción orgánicos. Estos sistemas envuelven una amplia variedad de prácticas y métodos integrados, adecuados a las necesidades, a las limitaciones, a los recursos básicos y a las condiciones económicas de sus diferentes explotaciones agropecuarias. Sin embargo, los agricultores para hacer más amplia la adopción de todas estas prácticas orgánicas, necesitan recibir más y nuevas informaciones y asistencia técnica, para que ellos mismos y el conjunto desarrollen nuevos caminos y conocimientos en el manejo de sistemas sostenibles de producción.

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS QUE DEBEN SER OBSERVADAS PARA EL ANÁLISIS Y

EVALUACIÓN DE PROYECTOS A SER FINANCIADOS DENTRO DEL ENFOQUE DE LA

AGRICULTURA SOSTENIBLE

I. CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS GLOBALES

1. El grado de participación directo de los beneficiados en la concepción, ejecución y el control de los

recursos a ser aplicados en el lapso del proyecto o programa. 2. El grado del conocimiento real de los beneficiados en lo relacionado a los derechos y deberes en función

del proyecto que se pretende desarrollar en la comunidad. 3. La verificación de la participación activa de los beneficiados relacionada con las iniciativas del proyecto y

su afirmación autónoma para hacerlas. 4. El origen y la sistematización de las informaciones técnicas, socioeconómicas y culturales condensadas

en el proyecto, analizando la calidad teórica y práctica de las mismas. 5. La capacidad de adopción de las actividades propuestas en el proyecto, por parte de los beneficiados,

considerando sus habilidades técnicas, condiciones económicas e infraestructura que poseen.

6. Las condiciones naturales y el aprovechamiento de los recursos locales y de la región donde se pretende desarrollar el proyecto.

7. La integración de la comunidad en el desarrollo económico local, relacionándolo con el impacto del

proyecto. 8. La carga técnica y administrativa del proyecto

Impacto de los técnicos en la comunidad o con los beneficiados.

La capacidad y participación de los beneficiados en la administración del proyecto. 9. El predominio local de los recursos naturales relacionándolos con los rubros productivos, técnicos,

económicos y socioculturales propuestos en el proyecto. 10. El cronograma para el desarrollo de todas las actividades, considerando entre ellas, las evaluaciones

parciales, con la finalidad de corregir posibles fallas técnicas o reprogramar actividades para el logro parcial o total de los objetivos propuestos en el proyecto.

11. La capacidad de réplica de cada capacitación o innovación tecnológica durante el desarrollo de las

actividades por parte de los beneficiados, verificando el potencial de su sostenibilidad después de haber finalizado el mismo.

12. La proyección de la viabilidad del proyecto después del financiamiento, considerando los impactos en

los aspectos culturales, sociales, económicos, ecológicos, tecnológicos y de autogestión. 13. Las dimensiones de sostenibilidad en los sistemas de producción, considerando la funcionalidad y el

enfoque holístico de:

La productividad del agrosistema. La seguridad para producir.

La seguridad de la producción. La continuidad de los rubros

productivos.

La identidad sociocultural de los rubros.

La estabilidad y la demanda de la producción. Las condiciones del autoconsumo.

La seguridad alimentaria. 14. Las condiciones legales de la tenencia de la tierra, si es propia (individual o colectiva), prestada,

alquilada, convenida, etc. 15. La capacidad de seguimiento y control de las actividades, compartida entre los beneficiados y los

responsables del proyecto, durante y después de su ejecución, para verificar el impacto del mismo, evaluar su alcance y los obstáculos e incluso hasta el fracaso del mismo.

Por último, las prácticas que promuevan el desarrollo de la agricultura sostenible deberán observar que, cada unidad productiva tiene que ser trabajada de acuerdo a sus limitaciones y al potencial de su suelo, agua, clima

y ecología local, sin olvidar que todos los agricultores tienen una historia tradicional de adopción para cada nueva técnica que se quiera introducir o promover en sus parcelas.

En un proceso de transición de una agricultura convencional hacia una agricultura sostenible, toda técnica deberá considerar las siguientes características para introducir una innovación.

1. La certeza: la técnica debe ser escogida con la participación directa de los beneficiados. 2. La dosis: las prácticas deben ser pocas y bien dosificadas. 3. La rapidez: no deberá exigir demasiado tiempo ni esfuerzo. 4. Lo replicable: la facilidad de apropiabilidad por la mayoría de los beneficiados. 5. La facilidad: no deberá exigir conocimientos demasiado complicados para su adopción. 6. Lo económico: no deberá exigir inversiones fuera del lugar. 7. Lo rentable: deberá arrojar resultados a corto plazo y sostenidos a largo plazo. 8. El seguimiento: la presencia de asistencia técnica debe ser limitada. 9. La habilidad: la capacidad que los agricultores tienen para apropiarse de las innovaciones tecnológicas

en función del tiempo que disponen para las mismas.

II. CARACTERÍSTICAS PUNTUALES

1. La dimensión de la integración agrícola y pecuaria relacionando la biomasa con el tipo y la carga animal. 2. La diversificación y asociación de cultivos. 3. El equilibrio entre la producción básica para el consumo y la producción para el comercio, considerando

los aspectos de calidad y cantidad. 4. La incorporación del valor agregado en los rubros productivos propuestos en el proyecto y el destino

final de los mismos. 5. La integración del núcleo familiar considerando la mano de obra disponible y necesaria para ejecutar las

actividades del proyecto. 6. El desarrollo de tecnologías apropiadas, adecuadas y aceptadas por los beneficiados. 7. La prestación de servicios de retroalimentación entre los miembros o las comunidades beneficiadas con

el proyecto:

Intercambio de mano de obra entre los beneficiados.

Préstamos e intercambios de herramientas y máquinas.

Intercambios equilibrados entre rubros agropecuarios (animales, semillas, etc.) 8. El manejo de fondos rotativos económicos o en especie.

9. Las dificultades para el transporte, comercialización, infraestructura de conservación y acopio de la producción.

En América Latina, durante los últimos años y con bastante frecuencia, muchos proyectos bien intencionados y dedicados a promover el desarrollo rural sostenible, cuando son evaluados, el pronóstico de su fracaso han sido lo más cierto, sólo por el hecho, de haber sido técnicamente preconcebidos de forma aislada, sin considerar el desarrollo humano, la participación de la comunidad en la concepción y ejecución directa de los mismos. Finalmente, los agricultores que adoptan los sistemas de producción orgánica, generalmente ejecutan operaciones productivas y rentables a pesar de no ser apoyados por el Estado en términos de subsidios, precios mínimos y programas de extensión. Son los agricultores con su propia iniciativa y metodología los que están decidiendo un nuevo enfoque en la forma como producen los alimentos. Sin embargo, una adopción más rápida y significativa de estas prácticas, no ocurrirá sino hasta que los actuales incentivos económicos no cambien. Estos cambios demandarán reformas fundamentales en los programas y en las políticas agrícolas y en la tenencia de la tierra de cada uno de los países en Latinoamérica. El elefante: Cuando era niño, mi abuela me contó la fábula de los ciegos y el elefante. Estaban los tres ciegos ante el elefante. Uno de ellos le palpó el rabo y dijo: - Es una cuerda. Otro ciego acarició una pata del elefante y opinó: - Es una columna. Y el tercer ciego apoyó la mano en el cuerpo del elefante y adivinó: - Es una pared. Así estamos: ciegos de nosotros, ciegos del mundo. Desde que nacemos, nos entrenan para no ver más que pedacitos. La cultura dominante, cultura del desvinculo, rompe la historia pasada como rompecabezas.

DE EDUARDO GALEANO,

PARTE II

EL REGRESO

LA AGRICULTURA ORGANICA

INTRODUCCION

Inicialmente, éramos el resultado de un fantástico caldo divino, vivo en armonía, biológico y dinámicamente en paz; éramos parte de una gigantesca tela de araña planetaria, especialmente

finita, de muchos recursos, energía y fuerzas vivas, mutuamente dependientes. Ahora caminamos hacia el ecocidio, envenenamos el caldo con una acción humana ultradinámica de

consumo y la capacidad de regeneración de los recursos naturales no es compatible con la voraz velocidad con que los consumimos y los destruimos. La vida gradualmente se extingue, la tierra agoniza y muere.

"Todo acto antropocéntrico que altere o agreda cualquier sistema biológico es radical, por lo

tanto, todo esfuerzo, cualquiera que sea para evitarlo, es legítimo."

MENSAJE A LA UNIVERSIDAD Y SUS ESTUDIANTES

La universidad que no es capaz de generar conocimiento utópico, pierde la razón de sus seres - los estudiantes- pierde la razón de su existencia - la universalidad.

En Latinoamérica, las universidades de las ciencias agropecuarias perdieron la capacidad de

generar conocimiento utópico y pasaron a producir autómatas en tecnologías aplicadas. Son pocos los recomendadores y aplicadores de venenos que salen de las universidades

teniendo una noción del inventario de la locura a que fueron sometidos; la voracidad del adiestramiento académico con que fueron armados los tornó personas no sanas para perpetuar

la vida. Pocos saben que, al querer controlar una especie, ciegamente están destruyendo otras. Desconocen la complejidad de la flora asociada a la fauna. No se quieren dar cuenta, de que

cuando colocan en la práctica sus parcos conocimientos fitoentomocidas, están destruyendo infinitas relaciones de otras plantas y organismos asociados entre sí.

Las prácticas generalizadas de la agricultura convencional ya no son posibles, son obsoletas y se convirtieron en uno de los factores de mayor destrucción de la fauna y la flora, erosionaron el

suelo, contaminaron el agua y el aire, arruinaron a miles de campesinos, aumentaron la concentración de la tierra en manos de pocos, destruyeron y desagregaron el núcleo familiar. La

realidad del desastre es mayor que el sueño de la propia agricultura y la viabilidad de la tierra, depende de las nuevas relaciones que definamos con ella.

Nos continuamos engañando con la dimensión infinita de la superficie de La Tierra y con sus recursos fósiles, cada vez hay menos espacio firme por habitante y menos área cultivada. En

esta dimensión es que la agricultura orgánica tiene la noción de responsabilidad y de soluciones al problema.

Como hijos de La Tierra, nos tenemos que convertir en sus cuidadores, debemos amarla y respetarla, de esto es capaz la agricultura orgánica.

La agricultura convencional envejeció precozmente a La Tierra, saqueándola. Ahora ella nos necesita con comportamientos totalmente diferentes de los actuales, debemos permitir su

recuperación para cuidarla. Esta nueva responsabilidad y cambio de actitud nos hará libres de nuestro destino.

Así como la agricultura convencional eligió matar a La Tierra y autoeliminar a sus

descendientes, la agricultura orgánica elige vivir en armonía con Ella para sobrevivir. Al mismo tiempo que la agricultura convencional creyó ser fuerte con sus “nuevas tecnologías”:

venenos, máquinas, fertilizantes, semillas programadas, etc., ésta se conservó débil para entender los principios básicos que la vida requiere para perpetuarse.

La agricultura orgánica es el anuncio y la práctica de una nueva concepción del universo. A

través de ella la humanidad cambiará su relación con el cosmos y en particular con la naturaleza.

No podemos permitir que la agricultura convencional permanezca por más tiempo fascinada con las fuerzas demoledoras de los venenos, desembocadas en la inmensa debilidad de sus

técnicas, que nos llevan inevitablemente a la destrucción del planeta.

No son venenos más potentes ni controles biológicos industrializados los que necesitan nuestras plantas, sino condiciones de cultivo más equilibradas y armoniosas para que crezcan. El desequilibrio de una determinada especie de insectos que aumenta su población en un

determinado cultivo, no es más que la manifestación biológica de prácticas y técnicas erradas.

Es un gran engaño creer que podemos envenenar y destruir a La Tierra bajo la protección del argumento de la ciencia académica de las universidades y centros de investigación, dejando la

responsabilidad a la misma Tierra de tener que recuperarse por la destrucción a que la someten los que se dicen ser señores de ciencia, bajo la arrogancia académica de su ignorancia biológica.

La experimentación y la práctica de los agricultores chocan cuando confirman o niegan las teorías de los agrónomos convencionales, los cuales no se resignan ante la forma constante en

que los agricultores vienen derribando sus argumentos teóricos. La falta de modestia y humildad de la agricultura convencional, ante el resultado de la experimentación campesina, los desespera y los lleva a negar la necesidad de la refutación para el desarrollo de la ciencia e ir más

allá de una simple técnica.

“Teoría es cuando se sabe todo y nada funciona (la universidad); y práctica es cuando todo funciona y nadie sabe por qué (el campo)”. La agronomía actual es convencional y la agricultura que proponemos se encuentra

fundamentada en la agrología, la cual es tradicional, ya que es etimológicamente el conocimiento del campo, es decir, nacida en el campo, lo cual nos devuelve a la tradición.

Nunca conoceremos todo sobre los campos; por ello nos parece conveniente tener una doble visión científica y esto es lo que implica la agrología.

La agrología es más que una simple actividad agrícola como lo es la agronomía. Ella es la

ciencia y el conocimiento del campo, mientras que la agronomía es la reducción de una ley: la administración técnica del campo. La agrología va más allá de esta visión estrecha y

simplificada. La agrología tiene una visión holística y es mucho más que una ciencia de la cual aprendemos la

aceptación de las complejidades del mundo vivo y sus recíprocas relaciones entre las partes.

Mientras que la agronomía convencional permite administrar la tierra como un simple insumo muerto, la agrología nos permite amarla.

"Lo que hace que la agricultura orgánica sea diferente de la agricultura convencional es el enfoque, no los métodos y las técnicas aplicadas específicamente en la producción de alimentos".

SUELO, ENERGÍA Y VIDA

Si no conocemos a fondo la naturaleza del suelo que trabajamos o queremos trabajar para

producir alimentos, automáticamente le estaremos negando todos los cuidados necesarios para conservarlo de la forma más apropiada.

El suelo, como organismo vivo, tiene un esqueleto: la roca madre. Como todo ser, se forma y crece, se reproduce y puede morir, se alimenta y respira, evoluciona en el tiempo y el espacio,

hace una digestión orgánica y es autónomo en ella.

Los actuales análisis físicos de los suelos separan todos los elementos minerales sin considerar todas las relaciones infinitas que existen entre los mismos. Tomar por separado los elementos bajo análisis, no representa ningún interés para la agricultura, pues es la relación integral de

todas las partes del suelo la que hace que sea fértil o no.

En la agricultura convencional, las preocupaciones por el suelo son económicas, por lo que éste produce y rinde. Se programa el crecimiento de las plantas en tiempos controlados, los frutos y el tamaño de los vegetales están en función del mercado y del precio, no existiendo

preocupaciones edafológicas.

Con la agricultura orgánica conocemos el suelo y al hacernos amigos de él, cambiamos de actitud.

El suelo es la fuente del caldo de todas las formas de vida que surgen en el planeta, complejo y mal conocido.

La agricultura convencional hizo que el agricultor se preocupara más por las plantas que por el

propio suelo y cuando se preocupó por este último, solamente lo hizo desde el punto de vista

físico, sin considerar su micro y macrovida. La agricultura convencional transformó el suelo en una fórmula universal para cultivarlo y fertilizarlo, olvidó las relaciones complejas y

fundamentales que unen al suelo, a los microorganismos y a las plantas. La agricultura convencional nada aporta de conocimiento sobre los organismos vivos del suelo,

un mundo invisible, discreto, que juega un papel fundamental para el desarrollo y la continuidad de la vida en el planeta.

Asimismo, conoce poco o nada sobre los macroorganismos vegetales del suelo, que son las raíces de las plantas. A pesar de ser éstas bastante voluminosas con relación a la parte aérea, son

menos conocidas por los agrónomos convencionales. Sin embargo, es imposible separar todo el sistema radical que evoluciona en el suelo de la otra parte de la planta que evoluciona en la

superficie. La agricultura convencional, ignora que un cultivo o una planta fácilmente pueden enviar sus raíces a más de 10 y 30 metros de profundidad en busca de agua, también desconocen las exudaciones radicales y sus funciones, ricas en carbono, las cuales nutren la microvida del

suelo.

Poco conocen sobre las amebas como las reguladoras del mundo microbiano. Conocen mucho menos, sobre los tipos de organismos capaces de realizar la fusión entre la materia mineral de la

tierra y la energía del sol; los capaces de fusionar la energía del sol con la materia orgánica de la tierra; los capaces de fusionar la energía química de la tierra con la materia mineral de la propia tierra y finalmente, también desconocen, los microorganismos que pueden tomar la materia

orgánica del suelo y hacerla entrar en el mundo vivo, gracias a la energía química de la tierra.

ROTACIÓN Y ASOCIACIÓN DE PLANTAS

Existen tres factores importantes en la agricultura orgánica que se deben considerar para lograr rotaciones exitosas:

1. Las especies cultivadas tienen diferentes exigencias nutricionales según su fisiología, lo

cual debe ser tomado en cuenta para alternar las mejores especies, con la finalidad de no agotar las reservas nutritivas del suelo y permitir a los microorganismos movilizar los

elementos necesarios para la nutrición de la planta de forma sincronizada en cada rotación. 2. La rotación de los cultivos también es importante por la acción de los sistemas radiculares

en los suelos, permitiendo el mantenimiento de la materia orgánica y mejorando su estructura.

3. Además de contribuir con su volumen, las raíces tienen comportamientos diferentes. Por

ejemplo, ciertas especies se hunden profundamente, lo que permite airear y crear vías de

paso para las raíces de plantas sucesivas, de igual forma para los micro y macroorganismos. Para estos casos se recomienda rotar diferentes familias entre las

especies que se quieren cultivar, al mismo tiempo que debe considerarse la rotación entre

cultivos que producen bulbos o tubérculos y los cultivos que producen hojas o flores para el consumo.

Finalmente, la rotación de los cultivos tiene la ventaja de permitir también la rotación de las

BUENAZAS*. Estas, como los demás vegetales, contribuyen con la cobertura y protección del suelo, con el reciclaje más eficiente de los nutrientes, con el aumento de la materia orgánica y el mejoramiento de la estructura del suelo.

En la agricultura orgánica es deseable que se mantengan, naturalmente, diferentes niveles de

buenazas entre los cultivos, como una de las formas más eficientes de recuperar y propiciar el surgimiento de la biodiversidad vegetal y crear condiciones para una mayor diversificación de

la fauna entomológica, factor importante en la estabilidad del sistema. En la agricultura orgánica existen prácticas apropiadas al manejo de las buenazas, destacando, prácticas mecánicas, rozas y podas manuales en los momentos más adecuados. También se utilizan

plantas con efectos alelopáticos sobre las mismas para reducir su incremento, principalmente por medio de abonos verdes y coberturas muertas, entre otras.

“En la agricultura orgánica tropical, la mejor manera de controlar los desequilibrios de los

insectos y microorganismos, es manteniendo la fertilidad de los suelos con una cobertura permanente, practicando la rotación, sucesión y asociación de cultivos”.

LAS BUENAZAS Y EL MITO DE LA COMPETENCIA

Un conocimiento básico sobre la fisiología de las plantas y sus hábitos de crecimiento, acompañado de constantes observaciones en el campo, nos indicará la forma más apropiada de

convivencia con las buenazas en el medio de los cultivos.

Es saludable recordar que los comportamientos fisiológicos de las buenazas están ligados, principalmente a los factores de luminosidad, humedad y nutrición como los demás vegetales que queremos cultivar.

Toda competición parte de una premisa y tiene un objetivo predeterminado. Como tal, cuando

se trata de las plantas, estas tienen metas y fases en períodos bien definidos en los diversos fenómenos fisiológicos cuando germinan, crecen, se reproducen y mueren. Por lo tanto, sus

fases no son infinitas, son predeterminadas. Una persona entendida en buenazas debe ser en primer lugar un buen fitoobservador de campo, una autoridad en microbiología y nutrición. Debe estar bien fundamentado en conocimientos de bioquímica para tratar de entender la

complejidad de los fenómenos fisiológicos y de las reacciones que a cada instante de la vida vegetal se gestan, donde un momento no es igual al otro; todo es dinámico.

*BUENAZAS: Terminología utilizada en agricultura orgánica para rescatar el nombre y la importancia de todas las

plantas amigas y compañeras que crecen asociadas entre los cultivos, las cuales no presentan un valor comercial para los moldes de la agricultura convencional y son mal denominadas como: “malezas, malas hierbas o plantas dañinas”.

A partir de aquí, entonces esta persona, podrá comenzar a estar preparada para entender, por qué y con qué elementos las plantas crecen, en qué momentos los requieren, en qué cantidades y

en qué condiciones climáticas. Finalmente, podrá entender que la mejor manera de controlar las buenazas es conocerlas a fondo para convivir con ellas en el medio de los cultivos. Estas

buenazas tienen la característica de ser excelentes indicadoras biológicas al igual que los insectos.

El predominio de una determinada especie de buenaza en un mismo cultivo es el mejor indicador de que la agricultura que practicamos está errada y que para mejorarla tenemos que

buscar la causa. En muchos casos, una fitoobservación de campo nos muestra una solución sencilla al problema. Por ejemplo, una simple modificación de los espacios en el cultivo, el

número de plantas entre hileras, el control de la luz y de la humedad, una asociación o un corte mecánico son suficientes para saber sacarle el mejor provecho a estas especies mal estudiadas. Las mismas contribuyen en mucho al suelo y a su microbiología, ya que sus raíces albergan

específicamente muchas especies donde se desarrollan infinitas reacciones e interacciones bioquímicas.

El término "competencia" nos es transmitido a través del mundo académico en las universidades

de forma tendenciosa y manipulada. Nos lo transmiten como si fuera algo infinito. Sin embargo, esto no es verdad, al menos para el caso de las plantas y los insectos; si así lo fuera, no existiesen ecosistemas tropicales, ya que ellos se autoeliminarían. Lo que sí hay de cierto, es que

los tecnicistas cada vez entienden menos de autorregulación de ecosistemas por la manía de querer manipularlo todo.

“Un mundo sin buenazas, sería un mundo triste, solitario y no diversificado, los campos serían homogéneos y monótonos, estériles y erosionados, la agricultura y los hombres serían incompletos”.

Las buenazas tienen la gran capacidad de recuperar y reorganizar los minerales del suelo, al mismo tiempo son capaces de enriquecerlo por medio de sus síntesis vegetales. Son muy pocos

los técnicos que constatan o confirman como funciona la dinámica de la restitución y solubilidad de los minerales del suelo que se encuentran disponibles para los cultivos de forma natural.

Conviene destacar el hecho de que, aún cuando muchas plantas no tengan ninguna importancia

bajo la luz de la visión de los conocimientos estrechos de la agricultura actual, esto no significa que no tengan ninguna utilidad. Tampoco se descarta la posibilidad de que más tarde el hombre las llegue a utilizar en la medida en que comience a descubrir y redescubrir en ellas su

aplicación en la medicina, la alimentación humana y animal, como ya se viene practicando con una gran variedad de ellas. Todo esto sin descartar los múltiples beneficios que las mismas

vienen prestando actualmente a los ecosistemas agropecuarios, protegiendo el suelo contra la erosión, mejorando su estructura, microbiología y manteniendo el equilibrio de la biodiversidad.

“Una agricultura sin buenazas, es una agricultura de la soledad”.

Es muy común ver como los veneneros de la agroquímica hacen culto a la muerte y adoran la

extinción de especies con sus recomendaciones suicidas de herbicidas. Deformados y adiestrados académicamente, por la prisa tecnicista, matan sin límites a cualquier costo; no

quieren entender que al querer controlar una planta, son más las que destruyen y las que resisten, que las que ellos realmente pueden controlar.

La observación de la naturaleza y de los campos cultivados sin la presencia de las buenazas, nos llevará a transmitir un conocimiento incompleto y una descripción errada de la realidad.

Cuando los suelos se encuentran mineralizados y entonces desequilibrados, la naturaleza ha

previsto soluciones naturales para este inconveniente. Con su crecimiento espontáneo y selectivo de las buenazas, recuperan los minerales y los reorganizan por medio de movilizaciones y transmutaciones, volviendo los suelos a su estado de equilibrio natural.

LA ASOCIACIÓN DE PLANTAS O FITOSOCIOLOGÍA

La fitosociología es el estudio de la composición de las asociaciones vegetales y los factores que

la determinan. La noción de asociación vegetal traduce la fidelidad con la cual la presencia de una determinada especie nativa o introducida implica, de una manera casi automática, la

presencia simultánea de un cierto número de otras especies de plantas que tienen exigencias ecológicas similares.

Las plantas, al igual que los animales y los seres humanos, necesitan vivir en sociedad para beneficiarse mutuamente, aprovechar, reciclar y adaptarse mejor a su medio ambiente. La

fitosociología tiene un gran desfase entre sus estudios y la práctica, sin embargo nos enseña como ciertas plantas se atraen y se apasionan, mientras que hay otras que se repelen entre ellas.

En este tema hay un vasto conocimiento por descubrir. Adelante!!!!.

LA NUTRICIÓN DE LAS PLANTAS CULTIVADAS

La particularidad nutricional de las plantas radica en poder obtener los elementos nutritivos del suelo y la atmósfera en función de la fotosíntesis y del constante intercambio de energía y

materia con los microorganismos. Nosotros somos incapaces de obtener las sustancias nutricionales de esas fuentes y estamos

obligados a comer plantas y animales para formar nuestro cuerpo. De la calidad de los vegetales que consumimos, dependerá la calidad del cuerpo que formaremos. La atmósfera es la principal

fuente de los elementos que constituyen los organismos vivos. Las plantas tienen la capacidad de obtener muy selectivamente los elementos necesarios para cada fase de su desarrollo

vegetativo: germinación, crecimiento y reproducción. La selectividad nutritiva de las plantas nos muestra la complejidad de los sistemas de absorción que los vegetales poseen y utilizan para obtener ciertos elementos, y no otros, en cada fase de su desarrollo. Por otro lado, la agricultura

convencional olvidó que las plantas se alimentan cuantitativamente de la atmósfera y cualitativamente del suelo, donde unos pocos elementos atmosféricos forman la mayor parte de

la materia seca de los vegetales y numerosos elementos del suelo forman una pequeña parte de los vegetales. La actual agricultura convencional va en contra de la fisiología de las plantas. Sus

abonos industrializados en vano intentan nutrir cuantitativamente a las plantas a través del suelo, desconociendo que los elementos que provienen de la atmósfera pueden representar de 92 a 98% del peso seco de las plantas, siendo estos el carbono, el oxígeno, el hidrógeno y el

nitrógeno, los cuales son vitales y constitutivos.

La agricultura convencional también desconoce que los elementos que provienen del suelo constituyen aproximadamente de 8 a 2% del peso seco de las plantas y que son representados

por 12 elementos vitales: dos no constitutivos: el potasio y el cloro y diez constitutivos: el fósforo, el boro, el calcio, el magnesio, el azufre, el hierro, el manganeso, el molibdeno, el cobre y el cinc. Esta misma agricultura convencional también ignora el papel de dieciocho

oligoelementos complementarios que participan en el metabolismo de los organismos vivos, de los cuales cuatro son no constitutivos: el litio, el sodio, el rubidio y el cesio y catorce son

constitutivos como el flúor, el silicio, el selenio, el cobalto, el yodo, el estroncio, el bario, el aluminio, el vanadio, el estaño, el níquel, el cromo, el berilio y el bromo.

Mientras que la agricultura convencional continúe ignorando que la vida de las plantas está directamente asociada a la sincronización de dos grandes ciclos de elementos, los que tienen

origen en la atmósfera y los que tienen origen en el suelo, nunca podrán entender lo que es realmente la nutrición de las plantas cultivadas y mucho menos podrán entender que el humus

es un estado orgánico intermedio entre el mundo animado y el mundo mineral.

NUTRICIÓN Y RESTITUCIÓN

Además de las necesidades de los cultivos, hay que conocer la cantidad de elementos que los cultivos sacan del suelo y que habrá que reponer de una u otra forma, esto es lo que se llama el

principio de restitución y es algo inevitable. La agricultura convencional es incompleta y no puede perdurar por más tiempo, ésta no restituye a los suelos lo que les toma. En su gran

mayoría sólo aporta fórmulas reducidas de nitrógeno, fósforo y potasio, pero las plantas necesitan más que estos reducidos elementos, de lo contrario, poco a poco se agotan las reservas de los otros elementos del suelo, que servirán para que nuevos cultivos se desarrollen en

equilibrio. Automáticamente con este saqueo de nutrientes, poco a poco las plantas son más desequilibradas biológicamente y consecuentemente más vulnerables a las condiciones para

adquirir enfermedades. "Un mayor o menor ataque a las plantas por insectos y enfermedades, depende de su estado y equilibrio nutricional". Para mantener un estado satisfactorio de salud y de equilibrio entre suelos y plantas, hay que ir

más lejos y recuperar el conocimiento del ciclo vital de los elementos nutritivos de los vegetales,

situando en su lugar, uno a uno, a todos los elementos donde éstos son necesarios. La agricultura orgánica tiene claro, que el objetivo de la fertilización no es substituir a la naturaleza,

sino ayudarla.

La agricultura orgánica respeta las adaptaciones naturales de los cultivos a su medio, como también respeta las complejas relaciones existentes entre el suelo, la microbiología, las plantas y la atmósfera. Por el contrario, la agricultura convencional, con sus fertilizaciones programadas,

viola los ritmos y la velocidad del metabolismo de las plantas y de los microorganismos del suelo.

"Todo aquello que aporte un exceso de minerales al suelo y a las plantas, se comporta como un consumo de lujo que, además del despilfarro que representa, produce un efecto tóxico. Aún más, disminuye la resistencia natural de las plantas frente a los insectos, microorganismos y otros fenómenos que propicien la degeneración".

FERTILIZACION DE LOS ORGANISMOS VIVOS DEL SUELO

La fertilización de la microbiología de los suelos, como un mecanismo seguro y duradero para nutrir las plantas, nunca ha interesado a la agricultura convencional. Sin embargo, tampoco se

atrevió a negar la importancia de la biología del suelo como papel fundamental para su estructura, la circulación y reciclaje de elementos y la disponibilidad de nutrientes para las plantas.

Al igual que las plantas, la vida en el suelo se debe fertilizar para lograr el mejoramiento de los

campos y para esto es indispensable conocer a los diferentes habitantes del suelo y sus exigencias, de acuerdo a su nicho ecológico, ya sea ligados a la parte orgánica o a las raíces de las plantas.

En un futuro no muy lejano, los campos serán valorizados y comprados por el patrimonio

biológico que sus suelos contengan y por la biodiversidad que los mismos expresen a través de las buenazas.

Para la agricultura orgánica, el suelo es un organismo vivo y tiene un estómago, a partir del cual, hace su digestión, originando la gran fermentación de la vida. Una agricultura puramente

química no hace digestión, no puede mantener la vida en el suelo y mucho menos será capaz de producir plantas sanas para la alimentación.

Detrás de cada observación y experimentación campesina hay un fantástico caldo divino que no

necesariamente tiene que verse, explicarse y justificarse para ser aprobado o rechazado por la ciencia.

Muchas veces la falsa justificación científica llevó a la ruina a muchos agricultores; la revolución verde fue una de ellas. La desesperación de tener que justificar todo a través de las ciencias

académicas, también lo redujo todo. En la agricultura esto se incrementó, no hace más de cincuenta años, sin embargo, los campesinos nunca esperaron por una justificación y desde hace

centenas de años que cultivan la tierra, afirmando su sabio conocimiento de como convivir en paz y en armonía con los campos, las plantas y los animales.

Finalmente, un entendimiento más completo de las interacciones biológicas y ecológicas de los ciclos de nutrientes y de los sistemas de manejo orientados para la sustentabilidad y

maximización de los recursos internos, es frecuentemente un pre-requisito de la transición de la agricultura convencional hacia la agricultura orgánica. En algunos casos la transición puede

ocurrir rápidamente; sin embargo, la mayoría de los agricultores adoptan las prácticas orgánicas gradualmente mientras que aprenden a integrarlas a sistemas más rentables de manejo de la

explotación agropecuaria. “Con la agricultura orgánica hay una nueva oportunidad de vida, hay un renacimiento y un reencuentro con el pensamiento y la cosmovisión gaiana”2

2 Gaia, diosa griega de La Tierra, hija de Caos, madre y amante del cielo (Urano), de las montañas (Ourea) y del

mar (Ponto). La Hipótesis Gaia es un pensamiento desarrollado por el médico/químico inglés James Lovelock y la bióloga norteamericana Lynn Margulis

CAPITULO IV

SOL, TERMODINAMICA Y AGRICULTURA

SAN JOSE, SEPTIEMBRE 1994

JAIRO RESTREPO RIVERA

INGENIERO AGRONOMO

"La agricultura es el arte

de cultivar el sol" Proverbio chino

VARIACION DE LA RADIACION RECIBIDA ANUALMENTE

En cualquier punto de la tierra, la cantidad diaria de calor recibida por centímetro cuadrado del suelo horizontal, tiene variaciones según la época del año, debido a que: a. Los rayos solares llegan a la superficie de la tierra con diferentes inclinaciones, según la época

del año. b. La duración del día es diferente según las épocas del año (son excepciones los puntos situados

sobre el Ecuador, donde el día astronómico siempre dura 12 horas). c. Los días son más largos, cuando los rayos solares son más perpendiculares. La tierra también produce radiaciones térmicas. La atmósfera absorbe esta radiación, aumentando la temperatura e irradiando el calor hacia la tierra y el espacio sideral. Este es el principio del efecto invernadero. Las radiaciones térmicas de la atmósfera que llegan a la superficie terrestre amortiguan el enfriamiento de la tierra especialmente durante la noche. Este fenómeno se le conoce como amparo térmico de la atmósfera y es muy importante para el desarrollo de la agricultura. Merced a él se logran evitar las heladas. Si la superficie de la tierra fuera uniforme y constituida de un solo material, sin accidentes orográficos, entonces el clima, dependería únicamente de la inclinación de los rayos solares y de la duración del día, estos dos factores son determinados por la latitud y constituyen lo que se le denomina de clima solar. En consecuencia, en dicha tierra hipotética, todos los puntos situados sobre un mismo paralelo presentarían el mismo clima.

CLASIFICACION DEL CLIMA SOLAR

Los climas solares terrestres se clasifican en tres grandes categorías: Clima solar polar (entre el círculo polar, 66 grados y 33 minutos, y el polo); Clima solar templado (entre los trópicos, 23 grados y 27 minutos, y el círculo polar); Clima solar tórrido (entre los dos trópicos, 23 grados y 27 minutos norte y sur). Para estudiar o desarrollar la agricultura, en forma termodinámicamente equilibrada, en diferentes ambientes caracterizados por latitudes y altitudes diferentes, las primeras variantes a ser consideradas son la cantidad y la calidad de sol que se tiene en el lugar geográfico y en el lugar de nuestra elección. Es importante comparar lo que sucede en los dos hemisferios terrestres. Por ejemplo, en las regiones de Eurasia y América del Norte, tenemos el desarrollo de un clima solar templado y en otras regiones como América Latina y Oceanía tenemos el desarrollo de un clima solar tórrido. La agricultura evolucionó en las áreas templadas y en las áreas tórridas de acuerdo a las características ambientales de estas regiones. Contradictoriamente, el modelo de agricultura que tenemos hoy implantado en nuestras regiones tropicales (de clima solar tórrido) es el de una agricultura de clima templado.

El agricultor de las áreas templadas cuando emigró para las áreas tórridas llevó con él su acervo etnológico. En su lugar de origen este agricultor necesitaba a través del arado aumentar la cantidad de calor en el suelo. Así con la práctica cultural de invertir la capa superficial más caliente del suelo después del invierno, el agricultor buscaba calentar mas rápidamente la superficie de la tierra y al mismo tiempo que intentaba airearla para mejorar las condiciones de oxidación y la reactivación de la vida microbiológica en el suelo. A esta práctica se le denominó "arar" y fue introducida en las zonas de clima solar tórrido erradamente pese a lo cual continúa hasta hoy. Nuestra agricultura en los trópicos no debería jamás calentar u oxidar químicamente el suelo, dado que las temperaturas medidas en los suelos tropicales, fácilmente alcanzan hasta de 70 grados centígrados. Por el contrario, deberíamos darle al suelo condiciones para enfriarlo, reducirlo químicamente y retardar o disminuir las reacciones químicas y bioquímicas. Para la comprensión del origen de estos fenómenos en la agricultura, es adecuado iniciar una serie de comparaciones entre los diferentes factores actuantes en las zonas de clima templado y tórrido. Así tenemos que: a) la formación de biomasa en las zonas de clima templado es pequeña comparándola con la

inmensa formación de biomasa en la zona de clima tórrido. b) La deposición de esta biomasa en la zona templada es pequeña y en la zona tórrida, es grande. c) La acumulación de la materia orgánica es total en la zona templada mientras que en la zona

tórrida es nulo. Este fenómeno, se da porque, bajo el prisma de la descomposición ella es lenta en la zona templada y muy rápida en los suelos tropicales.

Como corolario de lo expuesto puede sostenerse que la agricultura de la zona tórrida tiene principios antagónicos a la agricultura que se desarrolla en la zona templada. Sin embargo, pese a que los fenómenos descritos, son primarios en la agricultura configurando un conjunto de informaciones básicas, éstas son olvidadas. Pero en lo relatado hasta ahora no terminan las diferencias, veamos que: • Los suelos de la zona templada tienen rocas madres de origen básico (calcáreas); y los suelos

de las zonas tórridas son ácidos, a pesar de estar formados por rocas ultrabásicas. • La arcilla de los suelos de las zonas templadas tiene una alta capacidad de intercambio

catiónico, mientras que en las arcillas de los suelos de clima tórrido esta capacidad es baja. • Los suelos formados en las zonas templadas son de características rasas, contraponiéndose a

los suelos profundos en las zonas tórridas. • Los primeros son ricos en minerales, los segundos son pobres. Acabada esta evaluación preliminar de la situación geográfica - climática, es importante, antes de continuar con las comparaciones, interpretar la importancia de cada uno de los factores antagónicos dentro de un enfoque holístico e integral. De esta forma es necesario evaluar en las zonas de clima templado la poca deposición de materia orgánica, su acumulación y su lenta descomposición, produciendo sustancias húmicas, de alta estabilidad, comparándolas con la gran formación y deposición de biomasa, sin ninguna acumulación en los suelos tropicales y con la producción de ácidos poliurónicos, fácilmente oxidables, donde extrapolando para el campo de la química tenemos la relación del fenómeno que se denomina de reducción - oxidación.

También en los dos tipos de suelos hay una característica genética establecida con respecto al almacenamiento de agua. Donde la acumulación puede ser en la relación de grande para pequeña. Estas características son frutos de la evolución genética del suelo (ecuación de Jenner), donde el clima es un fuerte componente. En las zonas templadas, con sus regímenes específicos de radiación y pluviométrico, no hay erosión hídrica, desestructuración y compactación del suelo. Aquí en las zonas de clima tórrido, hay un régimen específico, diferente del que ocurre en las zonas templadas. De esta forma asistimos a la erosión hídrica, la desestructuración y compactación del suelo. Retomando el argumento central de nuestra postura: la radiación solar como un factor crítico para la producción agrícola en las zonas de clima templado, deben obedecer programas de producción de forma sistemática por cosechas en determinados períodos donde la producción sea posible. Ya esta misma producción agrícola en las zonas de clima tórrido debe ser continua en función de las muchas posibilidades que el clima ofrece. Mientras que la agricultura en las zonas templadas es de cultivos simples o combinados (especializada en el monocultivo); en las zonas tórridas la agricultura debe ser compuesta (altamente diversificada). El paisaje que brinda la agricultura en los climas templados es monótono, aun cuando, tecnológicamente, se efectúen cultivos combinados en franjas; en las zonas tórridas los cultivos, la flora y la fauna son exuberantes en función de la riqueza climática. Desde el punto de vista de la agricultura, el equilibrio termodinámico necesario para producir una planta en las zonas templadas o tórridas, es el mismo. La diferencia significativa es que, cuando un factor es menor en una de ellas, él deberá tener una velocidad tal, que sea la apropiada para cumplir la relación del proceso. Por ejemplo, en las áreas de las zonas de clima templado hay poca deposición (efecto estático), sin embargo, hay mucha acumulación de materia orgánica (efecto dinámico). En contrapartida, en las áreas de clima tórrido hay mucha deposición de material orgánico (efecto dinámico) y poca acumulación de materia orgánica (efecto estático). La relación termodinámica, dinámica/estática es perfectamente aplicable y es de esta forma que debería ser cuestionada la agricultura en los dos hemisferios terrestres. Cada uno tiene sus peculiaridades y su propia identidad. Es muy común afirmar en las escuelas de agronomía, institutos de investigación y experimentación, oficiales y privados, que los suelos de la zona de clima solar tórrido son pobres, y que los suelos de las zonas templadas son ricos, esto no se ajusta a la realidad. En la verdad los suelos de las zonas templadas son ricos en bases intercambiables de forma estática, mientras que los suelos de zonas tórridas son "ricos" de forma dinámica de las mismas bases. De esta forma se entiende que es posible hacer las mismas ecuaciones termodinámicas para producir la misma planta, pero con velocidades de reacciones en sentidos antagónicos o en intensidades diferentes, buscando el mantenimiento del equilibrio termodinámico. Observando que el suelo raso, rico y estático de la zona templada es lo contrario del suelo profundo "pobre" y dinámico de la zona tórrida, podemos hacer una representación sobre el eje de las abcisas y ordenadas cartesianas. Los suelos de la zona templada se desarrollarán sobre el eje de las abcisas, X; mientras que los suelos de la zona tórrida se desarrollarán en el sentido del eje de las ordenadas, Y. Finalmente, esto significa un suelo de zonas templadas visualizado como horizontal y un suelo de zonas tórridas visto como vertical. Todas las prácticas de agricultura en los trópicos deben tener en consideración todas estas características termodinámicas, que son las que le dan la sostenibilidad a las prácticas locales, de lo

contrario entrarán en constante conflicto termodinámico con el suelo, su formación genética y equilibrio. El agricultor ecológico, dentro de una propiedad ubicada dentro de la zona de clima templado, busca dinamizar los parámetros estáticos, para obtener una mayor producción. Él percibe que hay una competencia por la luz solar, luego, buscará proteger sus cultivos manteniéndolos libres de esa competición, de forma de ser capaz de impedir el calentamiento del suelo y el crecimiento más rápido de su cultivo. Lo mismo sucede, con relación al agua y con los demás factores edáficos. Se ve entonces que el buen manejo de las mal llamadas malezas (buenazas) es imprescindible en las zonas de clima templado. Otro aspecto que se debe destacar en las zonas de clima templado, es que el agricultor está "obligado" culturalmente a integrar la cría de animales con los cultivos para así poder obtener y transformar el insumo básico, el estiércol, el cual este forma dinamiza la poca descomposición de su materia orgánica en el campo. Como ya vimos anteriormente, esta materia orgánica es altamente estable, y ella nuevamente lo dinamiza, a través de reacciones de fermentación microbiológica (compost), volviéndolo asimilable por la vida agregada y dinamizada al suelo; esto no sólo se verifica por la incorporación de la materia orgánica, sino también por la oxidación química del proceso aeróbico, que pasa a liberar más calor y a producir reacciones bioquímicas más veloces. La cobertura muerta (mulch) es una práctica de las zonas de clima solar templado, que tiene como objetivo impedir la competición de las plantas por la radiación solar, agua y otros factores. En las zonas de clima solar tórrido, esta misma cobertura muerta protege el suelo de las temperaturas excesivas, protege del calor la vida e impide todas las reacciones generadas por la elevación de la temperatura en él. Es importante resaltar que solamente existe una agricultura en las zonas templadas y tiene su base fundamental en la dinámica del sol, mientras que la agricultura en las zonas tórridas está fundamentada en la dinámica del suelo y de la vida. Si los agricultores de la zona solar templada hacen rotaciones geográficas de cultivos, aquí sólo pueden hacerse rotaciones estáticas de estratos espaciales y coberturas en diferentes niveles del suelo. Por estos motivos, es esencial que el hombre se sitúe plenamente en su espacio geográfico y sea un agricultor culturalmente identificado con su ambiente y no un mero tractorista o aplicador de insumos (venenos y fertilizantes solubles). Si se piensa en lo dicho, resulta más fácil entender el porqué de las críticas, denuncias y protestas cuando se hacen recomendaciones de uso de abonos solubles en la agricultura tropical. Recordemos que en estas zonas es donde caen más de mil milímetros de lluvias por año y el suelo es profundo, no teniendo la capacidad de almacenamiento, lo que lava y arrastra lo grueso de estos fertilizantes con la erosión hídrica, provocando nefastas consecuencias. Finalmente, criticamos el uso de productos e insumos de alta solubilidad o de reacción espontánea, porque ellos no entran en el proceso del cultivo para enriquecerlo dinámicamente, por lo contrario, lo alteran estáticamente, de forma violenta, con un choque energético; que se pierde algunas semanas después, creando una agricultura viciada, con daños y consecuencias sin imaginación.

EPILOGO

Por más primarios que seamos, ¡no podemos pensar en la tierra con vida sin el sol!

Filosóficamente, tener y ser, son dos relaciones de un mismo poder termodinámico. La tierra es el tener (utilitario). El sol es el ser (esencia). Dicho de otra forma: "LA TIERRA ES UN CUERPO Y EL SOL ES SU ALMA". Nota: Este pequeño aporte de la termodinámica y la agricultura, es el resultado de la cuarta clase del curso de agricultura ecológica que recibí por parte del maestro Juquira Candiru en Brasil.

CAPITULO V

ABONOS ORGÁNICOS FERMENTADOS

EXPERIENCIAS DE AGRICULTORES EN CENTROAMERICA Y BRASIL

JAIRO RESTREPO RIVERA

INGENIERO AGRONOMO

ABONOS ORGÁNICOS FERMENTADOS EXPERIENCIAS DE AGRICULTORES EN CENTROAMERICAY

BRASIL. Jairo Restrepo

Ventana sobre la utopía:

Ella está en el horizonte - dice Fernando Birri -; me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos.

camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos mas allá. Por mucho que yo camine,

nunca lo alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Para eso sirve: para caminar.

De Eduardo Galeano, en Las palabras Andantes.

Este pequeño aporte sobre la idea y el arte de fabricar los abonos orgánicos fermentados, surge con la finalidad

de sistematizar algunas informaciones, fruto del constante

intercambio con agricultores centroamericanos, panameños y brasileños, los cuales vienen

experimentando los beneficios de la agricultura orgánica.

Por otro lado, en lo mínimo, dos aspectos surgen en contraste en estos países subdesarrollados:

Primero, la realidad de la crisis en que

están sumergidos los sectores agropecuarios del Estado, en un contexto de alta burocracia y limitada

capacidad técnica que los ha caracterizado para dar una respuesta

a las verdaderas necesidades de la gran mayoría de los agricultores, en

lo relacionado a la investigación, educación, extensión rural y de forma general a las políticas del agro.

Segundo, frente al total abandono de los productores por parte del Estado, resurge el medio creativo de los campesinos para solucionar sus problemas de una forma práctica, económica y sin extensionistas oficiales, demostrando una gran habilidad, adaptación y capacidad de autogestión para salir adelante, dejando de lado un sector oficial que los mantuvo expectantes durante varias décadas, con la ilusión de la modernización de la agricultura, bajo los argumentos de más insumos, más producción que, en la realidad, lo que les trajo fue más pobreza.

La Corporación Educativa para el Desarrollo Costarricense (CEDECO), con su programa de Ecodesarrollo, y el Proyecto Promoción de la Salud y la Seguridad del Trabajo en la Agricultura en América Central, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con sede en Costa Rica, han aunado sus esfuerzos para producir este trabajo, el cual será de utilidad para agricultores y técnicos que se han aventurado con fe en la construcción de la agricultura orgánica, la agricultura de la vida.

Jairo Restrepo, de nacionalidad colombiana, cuenta con un postgrado

en Ecología y Recursos Naturales. Es

profesor universitario y ha impartido cursos relacionados con su campo de

trabajo, tratando de imprimir una visión más integradora a sus

estudiantes de agronomía y otras disciplinas. Tanto en Brasil como en

Colombia ha promovido la

Agricultor orgánico de manera individual y ligado a organismos no gubernamentales, siempre alrededor

de la pequeña producción campesina. Hasta ahora ha sido consultor de la

Organización Internacional del Trabajo en Costa Rica, en el proyecto

"Promoción de la Salud y Seguridad del Trabajo en la Agricultura en América Central".

INTRODUCCIÓN Los agricultores que han incorporado

las prácticas de la agricultura orgánica en sus parcelas, no solamente están sacando mayores

ventajas de los procesos naturales y de las interacciones biológicas del

suelo, sino que también están reduciendo considerablemente el uso

de recursos externos y aumentando la eficiencia de los recursos básicos. Están investigando caminos

innovadores para reducir costos, proteger la salud y el medio

ambiente. En este contexto, los productores orgánicos se concentran

en tres grandes objetivos: 1. Asegurar la competitividad de la

producción de alimentos en los mercados locales, regionales,

nacionales e internacionales, acompañados de los parámetros de cantidad y calidad.

2. Reducir los costos de producción y preservar los recursos básicos que poseen.

3. Eliminar el impacto negativo que la

agricultura provoca al medio ambiente y la salud de los

trabajadores y consumidores. Sin embargo, los impactos positivos y

los efectos agregados de la agricultura orgánica como: la eliminación de

riesgos a la salud de los trabajadores, la eliminación de los residuos en los

alimentos consumidos en el mercado, los aumentos de la producción acompañada con el mejoramiento de

su calidad, entre otros, deben ser evaluados en el contexto de las

fuerzas de mercado y de las políticas de los gobiernos que determinan la

rentabilidad de las explotaciones agrícolas, comparando los medios y los costos de producción entre la

agricultura orgánica y convencional e incluyendo en esta última, los costos

del deterioro ambiental y social que la misma provoca.

Por otro lado, es difícil estimar el impacto económico de los beneficios

al realizar prácticas de agricultura orgánica, particularmente aquellas

que irradian sus efectos sobre los diversos aspectos de las exportaciones agrícolas. La tarea de aislar el impacto

de una nueva práctica, fuera de ser imposible por el enfoque holístico,

sistémico y dinámico de la misma,

requerirá un conocimiento detallado de todas las características biológicas

y agronómicas de toda la unidad de producción. Todavía es mucho más

difícil la tarea de adivinar y medir los efectos económicos de la transición desde la agricultura convencional

hacia una agricultura orgánica.

Durante el proceso de transición es muy difícil determinar con claridad

en qué nivel y en cuánto tiempo las prácticas orgánicas se vuelven efectivas. Por lo tanto, las prácticas de

la agricultura orgánica no se constituyen en un paquete conjunto

bien definido de prácticas o técnicas de manejo. Más exactamente, consiste

en una variedad de opciones tecnológicas y de manejo, utilizadas con el objetivo de reducir costos,

intensificar las interacciones biológicas y benéficas de los procesos

naturales, proteger la salud y el medio ambiente.

Las ciencias agropecuarias, a lo largo de los años, han acumulado una gran

cantidad de conocimientos acerca de los beneficios potenciales y reales que

la agricultura orgánica ofrece. Sin embargo, la educación, la investigación y la extensión no

fueron, ni están siendo preparadas para incorporar esos conocimientos a

las soluciones prácticas de los problemas de los agricultores. ¿Por

qué? En esta dura realidad, los agricultores, de forma innovadora, han desarrollado muchos métodos y

sistemas de producción orgánicos. Estos sistemas envuelven una amplia

variedad de prácticas y métodos

integrados, adecuados a las necesidades, a las limitaciones, a los

recursos básicos y a las condiciones económicas de sus diferentes

explotaciones agropecuarias. Como prueba a esto, es el gran éxito que los agricultores vienen obteniendo con la

fabricación de los abonos orgánicos fermentados tipo "bocashi". Sin

embargo, los agricultores, para hacer más amplia la adopción de todas estas

prácticas orgánicas, necesitan recibir más y nuevas informaciones, así como asistencia técnica para que ellos

mismos y el conjunto desarrollen nuevos caminos y conocimientos en el

manejo de sistemas orgánicos de producción.

Los agricultores que adoptan los sistemas de producción orgánica,

generalmente ejecutan operaciones productivas y rentables a pesar de no

se apoyados por el Estado en términos de subsidios, precios

mínimos y programas de extensión. Son los agricultores con su propia iniciativa, los que están decidiendo

sobre un nuevo enfoque en la forma de producir sus alimentos. Sin

embargo, una adopción más rápida y significativa de estas prácticas, no ocurrirá hasta que los actuales

incentivos económicos no cambien. Estos cambios demandarán reformas

fundamentales en los programas y políticas agrícolas de cada uno de los

países, en Latinoamérica. Finalmente, la agricultura orgánica,

antes de ser un instrumento de transformación tecnológica, es un

instrumento de transformación social,

donde la verdadera justicia agraria que los campesinos buscan no está

sujeta a intereses ajenos a su independencia y libertad para

producir y garantizar su seguridad alimentaria.

PRINCIPALES APORTES DE LOS INGREDIENTES A LOS ABONOS ORGÁNICOS FERMENTADOS Y ALGUNAS RECOMENDACIONES

El carbón: Mejora las características físicas del

suelo con aireación, absorción de humedad y calor (energía). Su alto

grado de porosidad beneficia la actividad macro y microbiológica de la tierra, al mismo tiempo, funciona

con el efecto tipo "esponja sólida", el cual consiste en la capacidad de

retener, filtrar y liberar gradualmente nutrientes útiles a las plantas,

disminuyendo la pérdida y el lavado de los mismos en el suelo.

Recomendaciones: La uniformidad de las partículas

influenciará sobre la buena calidad del abono que se utilizará en el

campo, por la práctica, se recomienda que las partículas o pedazos de carbón no sean muy grandes, las

medidas de una pulgada de largo por media pulgada de diámetro da una

aproximación del tamaño ideal de las mismas. Cuando se desea trabajar con hortalizas en invernadero en el

sistema de almácigos con bandejas, las partículas del carbón a utilizarse

en la fabricación del abono fermentado deben ser menores

(semipulverizadas) para facilitar llenar las bandejas y permitir sacar las

plántulas sin estropear sus raíces, antes del trasplante definitivo en el campo.

La gallinaza:

Es la principal fuente de nitrógeno en la fabricación de los abonos

fermentados. Su principal aporte consiste en mejorar las características de la fertilidad del suelo con algunos

nutrientes, principalmente con fósforo, potasio, calcio, magnesio,

hierro, manganeso, zinc, cobre y boro (Tabla No. 1 anexa). Dependiendo de su origen, puede aportar otros

materiales orgánicos en mayor o menor cantidad, los cuales mejorarán

las condiciones físicas del suelo.

Recomendaciones: La experiencia desarrollada por

muchos agricultores en Centroamérica y Brasil viene demostrando que la mejor gallinaza

para la fabricación de los abonos orgánicos es la que se origina de la

cría de gallinas ponedoras bajo techo y con piso cubierto. Evitando el uso

de la gallinaza que se origina a partir de la cría de pollos de engorde, dado que este material presenta una mayor

cantidad de agua y residuos de cocciodiostácticos y antibióticos que

irán a interferir en el proceso de la fermentación de los abonos. Algunos

agricultores vienen experimentando con éxito la utilización de otros

estiércoles de: conejos, caballos, ovejas, cabras, cerdos, vacas y patos

(Tablas No. 2 y 3 anexas). Y hasta puede ser sustituida, en algunos

casos, por harinas de sangre, hueso y pescado.

La cascarilla de arroz: Mejora las características físicas del

suelo y de los abonos orgánicos, facilitando la aireación, absorción de

humedad y el filtraje de nutrientes. Beneficia el incremento de la actividad macro y microbiológica de

la tierra al mismo tiempo que estimula el desarrollo uniforme y

abundante del sistema radical de las plantas. Es una fuente rica en sílice, lo que favorece a los vegetales para

darle una mayor resistencia contra insectos y microorganismos. A largo

plazo, se convierte en una constante fuente de humus. En la forma de

cascarilla carbonizada, aporta principalmente fósforo y potasio, al mismo tiempo que ayuda a corregir la

acidez de los suelos.

Recomendaciones: La cascarilla de arroz puede ocupar,

en muchos casos, hasta un tercio del volumen total de los ingredientes de los abonos orgánicos. Es

recomendable para controlar los excesos de humedad cuando se están

preparando los abonos fermentados. Puede ser sustituida por cascarilla de café o pajas bien secas y trituradas. En

algunos casos y en menor proporción, los pedazos de madera también

pueden sustituirla dependiendo del

tipo de madera que los originen, dado que algunas tienen la capacidad de

paralizar la actividad microbiológica de la fermentación de los abonos por

las substancias tóxicas que poseen. La pulidura de arroz:

Es uno de los ingredientes que favorecen en alto grado la fermentación de los abonos. Aporta

nitrógeno y es muy rica en otros nutrientes tales como fósforo, potasio,

calcio y magnesio. Recomendaciones:

En muchos casos, por la dificultad que los agricultores han encontrado

para conseguirla, la sustituyen por otro tipo de materia prima más fácil de conseguir, como son los

concentrados para terneros y engorde de puercos. Esta experiencia es una

adaptación que los productores panameños vienen probando en la

provincia de Chiriquí. Miel de purga o melaza de caña:

Es la principal fuente energética para la fermentación delos abonos

orgánicos, favoreciendo la multiplicación de la actividad microbiológica. Es rica en potasio,

calcio, magnesio y contiene micronutrientes, principalmente boro.

Recomendaciones: Para conseguir una aplicación

homogénea de la melaza durante la fabricación de los abonos orgánicos

fermentados, se recomienda diluirla en una parte del volumen del agua

que se utilizará al inicio de la preparación de los abonos.

Levadura/tierra de floresta virgen/Bocashi:

Estos tres ingredientes se constituyen en la principal fuente de inoculación microbiológica para la fabricación de

los abonos orgánicos fermentados. "Es el arranque o la semilla de la

fermentación". Los agricultores centroamericanos, inicialmente, para

desarrollar su primera experiencia en la fabricación de los abonos fermentados, utilizaron con éxito la

levadura para pan, tierra de floresta o los dos ingredientes al mismo tiempo.

Después de algún tiempo y con la experiencia, seleccionaron una buena

cantidad de su mejor abono curtido, tipo bocashi (semilla fermentada) para utilizarla constantemente como

su principal fuente de inoculación, acompañado de una determinada

cantidad de levadura. Eliminaron así el uso de la tierra de floresta virgen, evitando consecuencias graves para el

deterioro de los bosques.

Recomendaciones: Después de haber logrado fabricar el

primer abono fermentado y ensayarlo con éxito en los cultivos, es recomendable separar un poco de este

abono para aplicarlo como fuente de inoculación en la elaboración de un

nuevo abono, puede ir acompañado con levadura para acelerar el proceso

de la fermentación durante los dos

primeros días. Por las dificultades de sistemas de refrigeración, a falta de

energía eléctrica en muchas zonas rurales para conservar la levadura, se

recomienda usar el tipo levadura granulada, que muestra facilidad para conservarla.

Tierra común:

En muchos casos, ocupa hasta una tercera parte del volumen total del

abono que se desea fabricar. Entre muchos aportes, tiene la función de darle una mayor homogeneidad física

al abono y distribuir su humedad; con su volumen, aumenta el medio

propicio para el desarrollo de la actividad microbiológica de los abonos y consecuentemente, lograr

una buena fermentación.

Por otro lado, funciona como una esponja, al tener la capacidad de

retener, filtrar y liberar gradualmente los nutrientes a las plantas de acuerdo a sus necesidades. Dependiendo de su

origen, puede aportar variados tipos de arcilla, inoculación microbiológica

y otros elementos minerales indispensables al desarrollo normal

de los vegetales.

Recomendaciones: En algunos casos es conveniente

seleccionar la tierra con la finalidad de liberarla de piedras, grandes

terrones y maderas. Por ejemplo, puede ser obtenida a partir de las orillas de las vías internas de la

propia finca o de las orillas de carretera.

Carbonato de calcio o cal agrícola: Su función principal es regular la

acidez que se presenta durante todo el proceso de la fermentación, cuando

se está elaborando el abono orgánico, dependiendo de su origen, natural o fabricado, puede contribuir con otros

minerales útiles a las plantas. En Centroamérica, se le conoce

comúnmente en el medio rural con el nombre de cal agrícola.

El agua: Tiene la propiedad de homogeneizar la humedad de todos los ingredientes

que componen el abono, propicia las condiciones ideales para el buen

desarrollo de la actividad y reproducción microbiológica durante

todo el proceso de la fermentación cuando se están fabricando los abonos orgánicos.

Recomendaciones:

Tanto la falta de humedad como su exceso, son perjudiciales para la

obtención final de un buen abono orgánico fermentado. La humedad

ideal, se va logrando gradualmente en

la medida que se incrementa el agua a la mezcla de los ingredientes. La

forma más práctica de ir probando la humedad, es a través de la prueba del

puñado, la cual consiste en tomar con la mano una cantidad de la mezcla y apretarla, de la cual no deberán salir

gotas de agua entre los dedos y si deberá formar un terrón quebradizo

en la mano. Al constatar un exceso de humedad, lo más recomendable es

controlarla aumentando la cantidad de cascarilla de arroz o de café a la mezcla.

Observación:

Solamente se utiliza una vez el agua en la preparación de los abonos fermentados tipo bocashi, no siendo

necesario utilizarla en las demás etapas del proceso.

Ingredientes básicos para la preparación de los abonos orgánicos

fermentados tipo "bocashi" - Gallinaza de aves ponedoras. - Carbón quebrado en partículas

pequeñas. - Pulidura de arroz o concentrado

para cerdos o terneros. - Cascarilla de arroz o de café - Carbonato de calcio o cal agrícola.

- Melaza o miel de purga de caña de azúcar.

- Levadura para pan, granulada o en barra.

- Tierra común seleccionada. - Agua.

Local: La preparación de los abonos

orgánicos, fermentados se debe hacer en un local que esté protegido del sol,

el viento y la lluvia, ya que los mismos interfieren en el proceso de la fermentación paralizándola.

El piso preferiblemente debe estar

cubierto con ladrillo o revestido de cemento, o en último caso, sobre piso

de tierra bien firme, de modo que se evite al máximo la acumulación de humedad en el local donde se

fabrican. Herramientas:

Palas, baldes plásticos, termómetro, manguera para el agua, mascarilla de

protección contra el polvo y botas. Tiempo de duración para fabricarlo:

Normalmente, los agricultores que están iniciándose en la fabricación de

los abonos orgánicos fermentados, gastan aproximadamente 15 días en

hacerlos y los más experimentados lo hacen en 10 días. (Figura s/n)

INGREDIENTES PARA LA PREPARACIÓN DE UN ABONO FERMENTADO BÁSICO - TIPO "BOCASHI" - 2 quintales de tierra común

seleccionada.

- 2 quintales de cascarilla de arroz o de café.

- 2 quintales de gallinaza (aves ponedoras).

- 1 quintal de carbón quebrado en partículas pequeñas.

- 10 libras de pulidura de arroz o concentrado para cerdos o

terneros. - 10 libras de carbonato de calcio o

cal agrícola.

- 10 libras de tierra negra de floresta virgen o bocashi curtido.

- 1 libro de melaza o miel de purga. - 100 gramos de levadura para pan,

granulada o en barra. - Agua: de acuerdo a la prueba del

puñado y solamente una vez.

Nota: un quintal es igual a 100 libras.

CINCO FORMAS DE PREPARAR LOS ABONOS

ORGÁNICOS FERMENTADOS TIPO "BOCASHI"

INGREDIENTES PARA LA

PREPARACIÓN DEL ABONO FERMENTADO - 1994 - 2 quintales de tierra común.

- 1 quintal de pulidura de arroz. - 1 quintal de carbón quebrado en

partículas pequeñas.

- 1 quintal de cascarilla de arroz o de café.

- 1 quintal de gallinaza. (Aves ponedoras).

- 1 litro de melaza o miel de purga. - 10 libras de carbonato de calcio o

cal agrícola.

- 100 gramos de levadura para pan, granulada o en barra.

- Agua: de acuerdo a la prueba del puñado y solamente una vez.

Nota: Un quintal es igual a 100 libras.

Fuente: Comunicación personal de campesinos panameños.

INGREDIENTES PARA LA PREPARACIÓN DE 68 QUINTALES

DE ABONO ORGÁNICO FERMENTADO "BOCASHI", TAPEZCO - COSTA RICA - 1994 - 20 quintales de gallinaza curada

(aves ponedoras). - 20 quintales de cascarilla de arroz.

- 20 quintales de tierra (cernida). - 6 quintales de carbón quebrado en

partículas pequeñas.

- 1 quintal de pulidura de arroz. - 1 quintal de carbonato de calcio o

cal agrícola. - 1 galón de miel de purga o melaza

de caña. - 2 libras de levadura para pan,

granulada o en barra.

- 1000 litros de agua - prueba de puñado y solamente una vez.

Costos: US $ 1.00 el quintal (100

libras) en 1994 Fuente: Rodríguez, M. Y Paniagua, G. 1994

INGREDIENTES PARA LA PREPARACIÓN DE 34 QUINTALES

DE ABONO ORGÁNICO FERMENTADO. CERRO PUNTA - PANAMÁ - 1995 - 10 quintales de gallinaza (aves

ponedoras). - 10 quintales de cascarilla de arroz

o de café. - 10 quintales de tierra seleccionada.

- 3 quintales de carbón quebrado en partículas pequeñas.

- 1 quintal de concentrado para ternero o pulidura de arroz.

- 1 galón de miel de purga o melaza de caña.

- 1 libra de levadura para pan,

granulada o en barra. - Agua: de acuerdo a la prueba del

puñado y solamente una vez.

Costos US $ 1.50 el quintal (100 libras) en junio 1995. Fuente: Comunicación personal de

campesinos panameños.

INGREDIENTES PARA LA PREPARACIÓN DE 14 QUINTALES DE ABONO ORGÁNICO

FERMENTADO. DOLEGA - CHIRIQUÍ - PANAMÁ - 1995 - 5 quintales de tierra virgen.

- 3 quintales de cascarilla de arroz. - 3 quintales de gallinaza (aves

ponedoras). - 1 quintal de pulidura de arroz. - 1 quintal de alimento para ternero

o cerdos. - 1 quintal de carbón quebrado en

partículas pequeñas. - 15 libras de fosfato (roca molida). - Agua: de acuerdo a la prueba del

puñado y solamente una vez.

Costos: US $ 1.75 el quintal (100 libras) octubre/1995

Fuente: Comunicación personal de campesinos panameños.

Ingredientes para la preparación de una tonelada de abono orgánico "bocashi" en Sâo Paulo, Brasil, 1995

Aproximaciones 500 kilos de pulidura de arroz 11 quintales 300 kilos de torta de higuerilla 6,6 quintales

180 kilos de harina de hueso 4 quintales 20 kilos de harina de pescado ½ quintal

05 litros de melaza de caña 1 ½ galón 04 litros de EM4 (caldo microbiológico) (Tierra de floresta y/o levadura o bocashi)

350 litros de agua - prueba del puñado- y solamente una vez

Observaciones: Se deja fermentar por 24 horas bien tapado con sacos de

fibra vegetal, protegido del viento, sol y lluvias. Se aplican 05 toneladas/hectárea.

Fuente: Universidad de Ryukyu del

estado de Okinawa Japón. Experiencias en Indonesia, Tailandia,

Bangladesh. Nota: Un quintal es igual a 100 libras.

Un kilo es igual a 2,2 libras aproximadas

Una libra es igual a 454 gramos.

Cuadro 5. Contenidos de nutrientes en tres forma de bocashi. Nitrógeno (%) 1.18 0.96 0.93

Fósforo (%) 0.70 0.58 0.44 Potasio (%) 0.50 0.51 0.47 Calcio (%) 2.05 2.26 2.58

Hierro (mg/lt) 2,034 4,260 2,312 Manganeso (mg/lt) 506 495 531

Zinc (mg/lt) 61 78 205 Cobre (mg/lt 19 33 28

Boro (mg/lt) 14 8 f.d.

f.d. = falta dato

mg/lt = p.p.m. (partes por millón) Fuente: Rodríguez, M. Y Paniagua, G. 1994

Como los agricultores vienen

preparando, usando y guardando los abonos orgánicos fermentados Después de determinar la cantidad

que quieren fabricar, conseguir todos los ingredientes necesarios y escoger

el local más apropiado para su preparación, los agricultores han desarrollado distintas formas de hacer

sus propios abonos orgánicos fermentados, recuperando, con su

creatividad, el arte de la agricultura.

¿Cómo los están preparando? Tanto las cantidades y proporciones

de los ingredientes y la forma como los agricultores vienen preparando sus abonos orgánicos, demuestran

claramente cómo la fabricación de estos bioinsumos no se constituyen en

un simple paquete de recetas de transferencia tecnológica, por el

contrario, las distintas formas de elaborarlo y calcular la proporción de sus ingredientes, son el resultado del

error y el acierto del saber tradicional de la práctica campesina.

La mezcla de los ingredientes: Tres ejemplos: algunos campesinos

optan por mezclar todos los ingredientes por camadas alternas

hasta obtener una mezcla homogénea de toda la masa de los ingredientes,

donde, poco a poco por capas agregan el agua necesaria para obtener la humedad recomendada. Otros,

mezclan todos los ingredientes en seco y al final en una última volteada

de toda la masa mezclada, agregan el

agua hasta conseguir la humedad adecuada. Finalmente, otros

campesinos subdividen todos los ingredientes en proporciones iguales, obteniendo dos o tres montones para

facilitar su mezcla, echarle agua y controlar la humedad. Al final de la

fabricación, juntan todos los montones que se mezclarán por

separado, quedando solamente una masa uniforme para luego ser extendida en el piso donde se mezcló.

(Figuras 1,2,3).

Etapa de la fermentación y el control de la temperatura Una vez terminada la etapa de la

mezcla de todos los ingredientes del abono y controlada la uniformidad de

la humedad, la masa se extiende en el piso, de tal forma que la altura del montón tenga en lo máximo cincuenta

centímetros de grueso. Algunos agricultores acostumbran a cubrir el

abono con sacos de fibra durante los tres primeros días de la fermentación, con el objetivo de acelerarla. La

temperatura del abono se debe controlar todos los días con un

termómetro, a partir del segundo día de su fabricación. No es

recomendable que la temperatura sobrepase los (50ºC) cincuenta grados centígrados.

Durante los primeros días, la

temperatura del abono tiende a subir a mas de (80ºC) ochenta grados

centígrados, lo cual no se debe permitir, el control se debe hacer con

un total de 2 mezclas o volteadas de todo el montón durante el día (una

vez en la mañana y otra en la tarde); lo que permite darle una mayor

aireación y resfriamiento al abono. También, otra buena práctica para acelerar el proceso final de la

fermentación es ir rebajando gradualmente la altura del montón a

partir del tercer día, hasta lograr más o menos una altura de 20 centímetros

al octavo día. De aquí en adelante, la temperatura del abono comienza a ser más baja y se comienza a estabilizar,

siendo necesario revolverlo solamente una vez al día. Entre los 12 y los 15

días el abono orgánico fermentado ya ha logrado su maduración y su

temperatura es igual a la temperatura ambiente, su color es gris claro, queda seco con un aspecto de polvo arenoso

y de consistencia suelta. Algunos agricultores experimentados en la

elaboración de sus abonos, vienen completando fácilmente todas las

etapas del proceso de fermentación en más o menos 10 días.

Por último, la cantidad de abono a ser preparado dependerá del tipo de

cultivo y la frecuencia con que se quiera desarrollar la experiencia con la aplicación del "bocashi". Su

incremento estará en función de los resultados que se logren con el

tiempo y la práctica en las diferentes parcelas.

¿Cómo lo están usando? Una vez completada la etapa final de

la fermentación y el abono lograr su estabilidad, está listo para ser usado

en los cultivos. La época, la cantidad y la forma como los agricultores

vienen aplicando los abonos orgánicos tipo bocashi en los cultivos

son muy variadas. Nuevamente, al igual que las diferentes formas que los mismos experimentan al

fabricarlos, éstas no se constituyen en un paquete de recetas listas para ser

recomendadas y aplicadas de forma arbitraria, como lo hace la agricultura

convencional con su tradicional receta "milagrosa" del N-P-K. A continuación, citamos algunos

ejemplos (no recetas) de como algunos agricultores lo vienen

experimentando con gran éxito en los viveros, en el trasplante de plántulas

y en los cultivos establecidos:

En los viveros: La pregerminación y el desarrollo de

las plántulas tiene una duración aproximada de 18 a 20 días y los

agricultores la vienen experimentando de 3 maneras en:

- Bandejas en invernadero del piso. - Bandejas sin invernadero con

protección contra el sol y la lluvia. - Cajones de madera sobre el piso o

levantados. Utilizan para la germinación de las

plántulas una mezcla de tierra seleccionada con bocashi curtido y

carbón pulverizado, en proporciones que pueden variar desde 90% de

tierra seleccionada con un 10% de bocashi curtido, hasta un 60% de

tierra limpia con un 40% de bocashi curtido.

El Bocashi curtido y su uso:

Es el mismo abono orgánico fermentado, pero más añejado: o sea,

que ha quedado más tiempo guardado después de su fabricación entre 2 y 3 meses. Con mayor

frecuencia, está siendo utilizado por los agricultores, mezclándolo con

tierra seleccionada y carbón pulverizado para preparar los

almácigos de hortalizas en bandejas, tiene la ventaja de no quemar las

plántulas, riesgo que se corre cuando se utiliza bocashi fresco no mezclado

con tierra seleccionada y carbón pulverizado en los viveros. Regularmente los agricultores vienen

desarrollando pequeños ensayos con diferentes proporciones de bocashi

curtido en la producción de los almácigos de hortalizas, con la

finalidad de observar y escoger el mejor resultado que se adapte a sus cultivos.

Cuadro 1. Proporción de bocashi curtido y tierra seleccionada que se pueden

experimentar en la producción de plántulas de hortalizas en los viveros.

Tierra seleccionada Bocashi curtido con carbón pulverizado

90% 10% Mezcla más común para producir

85% 15% Hortalizas de hojas. 80% 20% Ejemplo: Lechugas.

70%

30% Mezcla más común para producir

60% 40% Hortalizas de cabeza.

Ejemplo: Coliflor y brócoli.

En el trasplante de la plántula (piloncito o plantin)

Loas agricultores vienen experimentando varias formas de

abonar sus cultivos a la hora de trasplantarlos.

A) Abonado directo en la base del

hoyo donde irá a ser colocada la plántula en el momento del

trasplante, cubriendo el abono con un poco de tierra para que la raíz de la

planta no entre en contacto directo con el abono, ya que él mismo podrá

quemarla y no dejarla desarrollar de forma normal. (Figura 4)

B) Abonado a los lados de la

plántula: regularmente este sistema viene siendo utilizado en cultivos de hortalizas ya establecidos y sirve para

hacerle una segunda y hasta tercera abonada de mantenimiento de

nutrición a los cultivos. Al mismo tiempo, estimula el rápido

crecimiento del sistema radicular hacia los lados. (Figura 5).

C) Abonado directo en el surco donde se irá a establecer el cultivo

que se quiere sembrar, sin previa germinación y trasplante, como por

ejemplo: zanahoria, culantro y en algunos casos, en cultivos ya establecidos. (Figura 6).

Cantidad del abono a ser aplicado en los cultivos: La cantidad del abono a ser aplicado

en los cultivos está condicionada principalmente a varios factores,

como son: la fertilidad original del suelo donde se desea el cultivo, el

clima y la exigencia nutricional de las plantas que se quieren cultivar. Sin embargo, algunos agricultores vienen

experimentando dosis de abonos que varían desde 30 gramos para

hortalizas de horas, 80 gramos para

hortalizas de tubérculos o que forman cabeza sobre la superficie como son la

coliflor, el brócoli y el repollo, hasta 100 gramos para el tomate y el

pimentón (chile dulce). Independientemente de la forma que

se escoja para abonar los cultivos, el abono orgánico, una vez aplicado, se

debe cubrir con tierra para que no se pierda y obtener mejores resultados.

¿Cómo lo vienen guardando?

Normalmente los agricultores están fabricando los abonos orgánicos de

acuerdo a las necesidades inmediatas de sus cultivos, no siendo una

práctica muy común guardarlos por mucho tiempo. Regularmente,

cuando guardan una determinada cantidad de abono, es con la finalidad de dejarlo añejar más tiempo para

utilizarlo en los viveros o como semilla de inoculación microbiológica

para fabricar un nuevo abono. Sin embargo, es recomendable protegerlo

del sol, el viento y las lluvias bajo techo, durante el corto período que puede quedar almacenado para luego

ser utilizado. Algunas experiencias indican que no se deben esperar por

más de 2 meses para su aplicación en el campo.

Cuadro 2. Duración del ciclo vegetativo de 11 hortalizas entre un sistema de producción orgánico y uno convencional en Laguna de Alfaro Ruiz (Alajuela) Costa Rica. Cultivo Variedad Ciclo vegetativo

(semanas) en un sistema Orgánico Convencional.

Brócoli Marathon 8 10

Cebolla blanca Maya 8 12

Coliflor Montano 7 10 Culantro Grifaton 5 8

Remolacha Early Wonder 6-7 12-14 Lechuga amarilla Prima/White Boston 5-6 6-8 Lechuga americana Cool Breeze 7 10

Mostaza china Pagoda 4 8 Rabanito Champion 3 4-6

Repollo Stone Head 8 10 Zanahoria Bangor/F1 8 10

Fuente: JUGAR del Valle S.A. 1995. Juan José Paniagua Guerrero. Comunicación personal.

Cuadro 3. Recomendaciones para experimentar dosis de bocashi en hortalizas. San Antonio de Escazú, Costa Rica. Cultivo Dosis sugerida

Tomate 125 gramos en la base

Cebolla y cebollín 25 gramos en la base

Remolacha 10 gramos al lado Lechuga amarilla 10 gramos en la base Lechuga americana 15 gramos en la base

Frijol o vainica 10 gramos en la base Brasicas 20 gramos en la base

Pepino 25 gramos bajo la semilla

Fuente: Sánchez (1995).

Ocho factores prácticos por los cuales los abonos orgánicos

fermentados paralizan su actividad biológica, reduciendo su eficacia para los cultivos. Originados a partir de experiencias

vividas con agricultores panameños.

1. Estiércoles muy "viejos" lavados por las lluvias y expuestos al sol.

2. Estiércoles con mucha tierra o

mucha cascarilla de arroz, k para

los casos donde se usa gallinaza.

3. Presencia de antibióticos y coccidiostrácticos en los estiércoles

que provienen de animales tratados con los mismos.

4. Presencia de residuos de herbicidas para el caso de

estiércoles de animales herbívoros

(vacas, conejos, cabras y caballos). 5. Exceso de humedad al preparar

las aboneras.

6. Desequilibrio entre las proporciones de los ingredientes

utilizados en los abonos. 7. Falta de uniformidad en la mezcla

de todos los ingredientes de los abonos al momento de la

preparación. 8. Exposición al viento, sol y lluvias.

Fuente: Experiencias vividas con

campesinos panameños en los cursos de capacitación del mes de abril de

1996.

Costos de los ingredientes de los abonos orgánicos fermentados tipo "Bocashi" fabricados por campesinos panameños durante los meses de abril y mayo de 1996*

Cantidad Costo unit. Costo total US$

Gallinaza 20 sacos 0.75 15.00

Cascarilla de arroz 20 sacos ----- -----

Tierra 20 sacos ----- ----- Carbón 6 sacos 2.25 13.50

Pulidura de arroz 1 saco 8.00 8.00 Cal agrícola 1 saco 7.00 7.00

Melaza de caña 1 galón 0.35 0.35 Levadura 2 libras 3.00 6.00 Agua 900 litros ----- -----

Total US$ 49.85

*Costos expresados en dólares para fabricar aproximadamente 60 sacos de biofertilizante en las provincias centrales de Panamá.

Otra cuenta

Un quintal de fertilizante. N-P-K = US$ 16.00

Un saco de abono orgánico = US$ 0.83 centavos.

US$ 16 / US$ 0.83 = 19.28 sacos de abono orgánico

Con el costo de un quintal de

fertilizante químico. N-P-K da para fertilizar 19 sacos de abono orgánico.

Fuente: Campesinos panameños de las provincias centrales y Jairo

Restrepo.

ALMÁCIGOS EN INVERNADERO

Ventajas del sistema de germinación en bandejas con la utilización de los abonos orgánicos fermentados tipo

"bocashi" - Facilidad para controlar las condiciones de germinación de las

semillas de la especie que se desea cultivar.

- Mayor aprovechamiento del número de semillas por cultivo. - Más económico al disminuir los

gastos con semillas. - Germinación de plantas sanas y

nutricionalmente equilibradas.

- Ciclos vegetativos más cortos,

incrementándose el número de cosechas por área cultivada.

- Mejora el índice de la relación entre el número de plántulas trasplantadas y el número de plantas cosechadas.

- Facilidad para transportar y manejar las bandejas con las plántulas

en el campo. - Al desprender y sacar las plántulas

de las bandejas para ser trasplantadas, el abono orgánico ayuda a proteger la integridad del

sistema radicular, evitando el rompimiento de raíces.

- El sistema de almácigos en bandejas permite escalonar, seleccionar y

programar de forma eficiente los cultivos que se quieren cosechar en una determinada época del año.

- Para los agricultores con poca disponibilidad de tierra, la

producción de almácigos en bandejas se constituyen en una opción

económica, porque los mismos pueden ser vendidos por encomienda entre agricultores de una

determinada zona o región rural. - Finalmente, los almácigos en

bandejas permiten desarrollar rápidos ensayos de campo, con la finalidad de probar la eficiencia y la calidad de los

abonos orgánicos fermentados que se están elaborando en la finca.

Cuadro 4. Comparación de las pérdidas entre los cultivos orgánicos y convencionales de 8 variedades de hortalizas* por hectárea en Laguna Alfaro Ruiz (Alajuela) Costa Rica.

Cultivo Operación Pérdidas Rendimiento Vivero - Almácigo 2%

Orgánico 95%

Trasplante - campo 3%

Convencional 30% 70%

Fuente: Jugar del Valle S.A. 1995. Juan José Paniagua Guerrero. Comunicación personal.

Variedad de hortalizas: brócoli, coliflor, remolacha, repollo 2 variedades y lechuga 3 variedades.

Biofertilizante supermagro (de uso foliar) Cómo prepararlo:

En un recipiente de 200 litros (plástico con tapa) colocar 40 kilos de estiércol

fresco, 100 litros de agua, 1 litro de leche y 1 litro de melaza (miel de caña), revolverlos bien y dejar

fermentar por 3 días (Figura 7).

1ª fase/ingredientes: (Cuadro 5) - Un recipiente plástico

- 40 kilos estiércol fresco - 100 litros de agua

- 1 litro de leche - 1 litro de melaza o miel de caña

- Dejar fermentar por 3 días

2ª fase/ingredientes:

A cada 5 días después de haber pasado la primera fase, disolver cada

uno de los minerales (Cuadro No 6) en litros de agua tibia y agregarle 1 litro de leche, un litro de melaza de

caña ó 0.5 kg. De azúcar y un ingrediente complementario (Cuadro

No. 7) y revolverlos al fermentado anterior.

3ª Fase/fermentación: Nota: Después de acrecentar todas las

sales minerales (segunda fase) en el orden (Cuadro No 6) se completa el

recipiente plástico hasta 180 litros, se tapa y se deja fermentar, por 30 días en lugares calientes y en lugares fríos

por 45 días.

Cuadro 5. Ingredientes básicos Ingredientes Unidad Cantidad

Estiércol fresco de vaca Litro 40

Agua Litro 140

Leche Litro 9

Melaza Litro 9

Cuadro 6. Sales minerales Orden Sales Minerales Unidad Cantidad

1 Sulfato de Zinc Kilo 3

2 Sulfato de

Magnesio

Kilo 1

3 Sulfato de

Manganeso

Kilo 0.3

4 Sulfato de cobre Kilo 0.3

5 Clorato de Calcio Kilo 2

6 Bórax (o Acido Bórico, 1,9 Kg)*

kilo 1

7 Cobalto, Hierro y Molibdeno

Kilo 0.125

* Debe ser dividido en dos partes.

Cuadro 7. Ingredientes complementarios

Ingredientes Unidad Cantidad Harina de huesos Kilo 0.2

Restos de pescado Kilo 0.5

Sangre - Bovinos Litro 0.1

Restos de molidos de

hígado

Kilo 0.2

Tiempo total

3 días, primera fase (ingredientes iniciales).

40 días, segunda fase (minerales); un mineral cada 5 días. 30 a 45 días de fermentación.

Total: 73 a 88 días Modo de usarlo: En forma foliar.

Para frutales y hortalizas, se

recomienda usarlo al 2% con intervalos de 10 hasta 20 días.

Para tomate y otras hortalizas de frutos aéreos, se recomienda usarlo al 4% con intervalos semanales.

Observación:

Es muy importante evaluar las aplicaciones y los resultados para cada región debido a las

características ambientales y comportamientos de cada cultivo.

Proteger el recipiente bajo techo o

sombra de árboles. Medidas de peso: 1 kilogramo = 2.2 libras aproximadamente

1 libra = 454 gramos.

Fuente: AAO, Asociación de Agricultura Orgánica, 1994, Sâo

Paulo, Brasil

VENTAJAS QUE LOS AGRICULTORES EXPERIMENTAN EN LA FABRICACIÓN DE LOS ABONOS ORGÁNICOS

- Materiales baratos y fáciles de

conseguir (independencia) - Fáciles de hacer y guardar

(apropiación tecnológica por los agricultores). - Costos bajos, cuando comparados

con los precios de los abonos químicos (relación aproximada a 1: 10

Centroamérica). - Su fabricación exige poco tiempo y

puede ser escalonada de acuerdo a las necesidades de los cultivos. - Eliminan factores de riesgo para la

salud de los trabajadores agrícolas. - Le obtienen resultados a corto plazo

y su dinámica permite crear nuevas formas alternativas de fabricarlos.

- No contaminan al medio ambiente. - Respetan la fauna y la flora. - Los abonos son más completos, al

incorporar a los suelos macro y micronutrientes necesarios al

crecimiento de las plantas.

"Los abonos orgánicos, son un sistema a la vez seguro, económico, eficaz y sencillo de tener resultados a corto plazo, para una reconversión

de una agricultura convencional hacia una agricultura orgánica"

Ventajas que los agricultores experimentan con el uso de los

abonos orgánicos - Fáciles de usar.

- Eliminan factores de riesgo para la salud de los trabajadores y

consumidores.

- Protegen el medio ambiente, la fauna, la flora y la biodiversidad.

- Mejoran gradualmente la fertilidad de los suelos asociada a su macro y

microbiología. - Estimulan el ciclo vegetativo de las plantas (en hortalizas se observan

ciclos vegetativos menores). - Mayor rendimiento de número de

plantas por hectárea. - Son una fuente constante de materia

orgánica. - Los suelos conservan la humedad y amortiguan los cambios de

temperatura. - Reducen el escurrimiento

superficial del agua. - Mejoran la permeabilidad de los

suelos y su bioestructura. - Favorecen la colonización del suelo por la macro y microvida.

- Proveen al suelo de una alta tasa de humus microbiológico.

- Contribuyen al logro de cosechas más seguras y eficientes.

- Mayor rentabilidad económica por área cultivada. - Permiten a los agricultores tener

mayores opciones económicas y bajar los costos de producción.

- Los cultivos orgánicos, en los aspectos nutricionales (cantidad y

calidad) superan cualquier otro sistema de producción.

Anexos Tablas y cuadros Tabla No 1 Contenidos nutricionales

en diferentes estiércoles de aves en Brasil.

Tabla No 2 Contenidos nutricionales en diferentes estiércoles de animales

bovinos en Brasil.

Tabla No 3 Contenidos nutricionales en diferentes tipos de estiércol animal.

Cuadro No 1 Contenidos de

nitrógeno, fósforo y potasio de algunos estiércoles frescos.

Cuadro No 2 Cantidad de residuos producidos diariamente por algunas

especies animales.

Figuras No 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

Cuadro Anexo 1.

Contenido de N, P2o5 y K20 de algunos estiércoles frescos

Estiércol Humedad N% P205% K20% ____________________________________________________________________ Bovino 80 0,55 0,23 0,60

Gallina 10 1,50 1,00 0,40

Puerco 85 0,50 0,35 0,40

____________________________________________________________________ Fuente: Teuscher y Adler, 1965.

____________________________________________________________________

Cuadro Anexo 2.

Contenido de residuos producidos diariamente por algunas especies animales

Especie Estiércol Orina (Peso vivo) Kg/Día Kg/Día ____________________________________________________________________ Bovino (450 Kg) 23,8 9,1

Equino (385 Kg) 16,3 3,6

Porcino (72 Kg) 3,4 1,8

Aves (1,6 Kg) 0,1 ----- ____________________________________________________________________

Fuente: TRANI et al, 1981 ____________________________________________________________________

EPÍLOGO

"Nuestra tarea es hacer que la ciencia y la técnica no estén reñidas con la ética. Nuestro trabajo inmediato es luchar para que los trabajadores no se hieran, enfermen o mueran en el mismo lugar donde fueron a buscar el sustento para sí y para su familia. Sin embargo, la victoria final solamente será alcanzada cuando los trabajadores vuelvan a cantar cuando trabajan"

Carlos A. Rodríguez, OIT/1994, San José, Costa Rica.

Bibliografía

Rodríguez, M y Paniagua, G. 1994. Horticultura orgánica: una guía basada en la experiencia en Laguna de Alfaro Ruiz, Costa Rica. Fundación Guilombe, San José, Costa Rica, Serie No 1,

Vol. 2, 76 p.

Sánchez Valverde, Javier. (1995). No más desiertos verdes! Una experiencia en agricultura orgánica. 1 ed. San José, CODECE, 1995.

AAO, Asociación de Agricultura Orgánica, Boletín No 17, Diciembre 1994, Sâo Paulo -SP- Brasil. Adaptado por Jairo Restrepo Rivera, Experto OIT. San José, Costa Rica, 1995.

Tabla anexa No. 1. Contenidos nutricionales en diferentes estiércoles de aves en Brasil. ___________________________________________________________________________________

_________________________ Macro- Tipo de estiércol nutrientes Totales % Micronutrientes

/ ppm (Gallinaza) N P205 K20 Ca Mg Fe Mn Cu Zn H20 (%)

___________________________________________________________________________________________________________ Gallinas ponedoras sin cama, RS* 2.78 5.40 8.68 6.71 0.61 2,300 837 --- 590 58

Gallinas ponedoras con cama, RS 2.40 4.29 4.77 5.40 0.49 11,300 354 --- 170 19 Gallinas ponedoras con cama, RS 2.47 4.76 4.84 8.58 0.52 11,000 507 --- 258 18

Pollos de engorde con cama, RS 3.56 3.05 4.80 2.31 0.50 3,000 359 --- 133 25 No especificado, SP* 2.14 --- 3.13 4.93 0.35 838 282 23 298 ---

No especificado, MG* 3.95 3.37 3.95 2.32 0.31 --- --- --- --- 27 No especificado, MG 3.07 8.38 5.95 4.60 0.61 --- --- --- --- 13 No especificado, MG 1.37 4.35 2.29 10.75 3.60 850 10,000 33 190 ---

___________________________________________________________________________________

________________________ *RS = Río Grande del Sur/Brasil

*SP = Sao Paulo/Brasil

*MG= Minas Gerais/Brasil

*PR =Paraná /Brasil

Fuente: Costa M. B.B. Adubacao orgánica -Paraná/Brasil. Extraído y adaptado por: Jairo Restrepo Rivera/1996

Tabla anexa No. 2. Contenidos nutricionales en diferentes estiércoles de animales bovinos en Brasil ___________________________________________________________________________________

_________________________ Macro- Tipo de estiércol nutrientes Totales % Micronutrientes / ppm

N P205 K20 Ca Mg Fe Mn Cu Zn H20 (%)

___________________________________________________________________________________________________________ Fresco, RS* 2.11 1.60 5.76 0.87 0.44 1,200 763

--- 132 75 Curtido, RS 2.31 4.08 7.83 3.11 0.92 15,100 1,042 ---- 329 35 Curtido, RN* 1.76 0.71 5.16 1.26 0.61 4,106 510 31 64 11

Corral, RS 1.20 3.11 0.41 0.21 0.07 ---- --- ---- ---- 7 Corral, MG* 1.26 1.08 1.45 1.18 0.23 ---- --- ---- ---- 50

Corral, MG 1.89 3.14 3.42 3.55 0.53 ---- --- ---- ---- 40 ____________________________________________________________________________________________________________

*RS = Río Grande del Sur/Brasil *RN = Río Grande del Norte/Brasil

*MG = Minas Gerais/Brasil

Fuente: Costa M.B.B. Adubacao orgánica - Paraná/Brasil Extraído y adaptado por: Jairo Restrepo Rivera,1996

Tabla anexa No. 3. Contenidos nutricionales en diferentes tipos de estiércol animal

____________________________________________________________________________________________________________

Macro- Tipo de estiércol nutrientes Totales % Micronutrientes / ppm N P205 K20 Ca Mg Fe Mn Cu Zn H20

(%) ____________________________________________________________________________________________________________

Porcinos: - Cerdos, RS* 2.32 4.72 3.90 3.25 8.77 8,800 643 ---- 422 62

- Cerdos, SP* 2.54 4.93 2.35 ---- ---- ---- ---- ----- ---- ----

- Cerdos., U.S.A.* 3.22 2.43 5.37 ---- ---- ---- ---- ----- ---- 78

Equinos: 1.79 2.29 2.87 ---- ---- ---- ---- ----- ---- 71

Ovinos: 2.80 1.69 3.98 ---- ---- ---- ---- ----- ----- 65 ___________________________________________________________________________________

_________________________

*RS = Río Grande del Sur/Brasil *SP = Sao Paulo/Brasil *USA = Estados Unidos de América

Fuente: Costa M.B.B. Adubacao orgánica - Paraná/Brasil.

Extraído y adaptado por: Jairo Restrepo Rivera/Enero, 1996

CAPITULO VI

APORTES DE LOS ABONOS VERDES USADOS EN LA AGRICULTURA ORGANICA COMO

COBERTURA

COLOMBIA, FEBRERO 1996

JAIRO RESTREPO RIVERA INGENIERO AGRONOMO

LOS ABONOS VERDES

DEFINICIÓN

La práctica de los abonos verdes en la agricultura, es el cultivo de especies vegetales nativas o introducidas, perennes o anuales, asociadas o no, en rotación o sucesión entre los cultivos, con la finalidad de proteger, recuperar, aportar y mejorar las condiciones biológicas, físicas y nutricionales de los suelos. Los abonos verdes y sus compañeras habituales "la buenazas espontáneas", mal llamadas malezas, parecen ser uno de los medios más eficaces y económicos para conseguir conciliar la disponibilidad permanente y cíclica de los macro y micro elementos minerales necesarios para los cultivos, sin arriesgarnos a un exceso o carencia como es el caso al utilizar un abono mineral soluble. "Malezas, adventicias espontáneas, malas hierbas, plantas inútiles, hierbas indeseables" son las denominaciones más comunes que la agricultura moderna o industrializada le atribuyen a estas plantas mal conocidas, sin embargo las mismas son el reflejo de las buenas o las malas prácticas agrícolas de la fertilización de los suelos. Las buenazas, como preferimos llamarlas aquí, son plantas indispensables para la evolución de los suelos y los cultivos. Son capaces de fijar el exceso de sales minerales e incrementar los recursos de elementos deficitarios. Por ejemplo, en el caso de una buenaza como la Stellaria intermedia, al consumir los excesos de nitratos que se perderían por lixiviación en los suelos, permite la liberación del zinc que se encuentra bloqueado y que a otras plantas, como el maíz les es difícil de extraer. Así que las buenazas, entre los muchos atributos que presentan, también se caracterizan por poseer la función de recuperación y reequilibrio mineral en los cultivos, así como el promover una mayor eficiencia en el reciclaje de nutrientes mediante su movilización y solubilización. Muchos cultivos utilizados como abono verde, por poseer un sistema radicular profundo y ramificado, son capaces de retirar nutrientes de las capas más hondas del suelo. Cuando su biomasa se maneja y descompone en la superficie, transforma dichos nutrientes en elementos disponibles a otros cultivos

cuyo sistema radicular por ser superficial, naturalmente no conseguiría movilizar o extraer estos minerales. Otras plantas, como el Lupinus albus (Lupino), poseen la capacidad de solubilizar el fósforo no disponible. Al final de cuentas, en ellas se fundamenta la evolución de las especies domesticadas para la alimentación humana. Las buenazas, son los abonos verdes más antiguos y naturales que siempre han existido reequilibrando y evitando que el suelo se empobrezca. Ellas ya actuaban en una época en que la propia ciencia humana ignoraba la existencia y la importancia de los minerales y otros fenómenos para los cultivos. Por otro lado, los "modernos" abonos verdes que en la actualidad el hombre comienza a cultivar, deberán tener por función, respetar y reconocer la acción benéfica de las buenazas en el medio de los cultivos, desarrollando la diversificación de prácticas para incrementar las reservas minerales y biológicas. Todo esto bajo los principios de la agricultura orgánica, para así, compartir sus efectos nutritivos con las plantas que se quieran cultivar, aportándoles parte de sus necesidades. Los abonos verdes cultivados, cuando son bien escogidos, recuperan los elementos libres, incrementan las reservas de nitrógeno y proveen al suelo de un elevado grado de vida microbiana por las raíces. Una alta tasa de humus microbiológico y de productos transitorios restituyen a los cultivos siguientes, no solamente lo que han recuperado, sino que toda su actividad es rica, progresiva y prolongada si su incorporación y el trabajo en el suelo están bien adoptados. De la misma forma que las buenazas tienen las funciones de fabricar, buscar, recolectar y redistribuir principalmente la nutrición mineral en los cultivos, este papel es fundamental para el desarrollo de una agricultura equilibrada que no se debe desperdiciar en los suelos tropicales frágiles y pobres. La elección de un abono verde, el modo de usarlo y la forma de trabajar su incorporación al suelo, son técnicas que deben meditarse con cuidado y disciplina antes de aplicarlos, de otra forma nos podríamos aproximar a un efecto inverso al deseado. Son muy pocos o prácticamente inexistentes los trabajos que las investigaciones oficiales realizan sobre

la acción de las raíces de las plantas en los suelos y sobre otras plantas. Por el contrario, algunos agricultores, a través de sus observaciones y experiencia, constatan que las raíces de varias plantas de la misma especie, en el mismo terreno y en el mismo tiempo, no desempeñan las mismas funciones en la fertilización del suelo, si sus estados vegetativos son diferentes. Por ejemplo, una planta madura, como son los restos de una cosecha, proporcionará poca vida al suelo a través de sus raíces, comparada con una planta en pleno desarrollo. Un abono verde, en la plenitud de sus fuerzas, dejará un suelo intensamente abundante en vida, a partir del cual, el cultivo subsiguiente arrancará con un vigor sorprendente. Lo ideal sería disponer de varios tipos de raíces simultáneamente, raíces de plantas cercanas a la madurez y raíces de plantas en pleno crecimiento. Una estrategia de los abonos verdes asociados e intercalados, responde a estas condiciones. De esta misma manera, los abonos verdes son un poderoso medio para disminuir los períodos de la reconversión que en muchos casos desespera a los agricultores. Los mismos ayudan a transformar el suelo e incrementan la eficacia del compost, de los polvos de roca y de otras prácticas necesarias para que el suelo se convierta en los suficientemente vigoroso como para mantener su autodigestión y satisfacción biológica. Fuera de incrementar gratuitamente el potencial nutritivo de los suelos, los abonos verdes ayudan a corregir los errores cometidos por las malas prácticas de la agricultura convencional como son los monocultivos sin rotaciones, altamente dependientes de insumos solubles y un exceso de mecanización. Es decir, donde no se respeta la vocación del complejo suelo/clima, como un imperativo que nos indica que debe ser el suelo el que determine la elección de los cultivos y no nuestros gustos personales para atender una demanda predeterminada por un modelo de consumo agroindustrial. Los abonos verdes deben ser utilizados como un medio para amortiguar los problemas que surgen a partir del actual sistema de preparación del suelo y para soportar los impactos de las rotaciones y asociaciones de cultivos no apropiadas a los mismos. Los abonos verdes aceleran rápidamente la recuperación de los suelos enfermos, al tiempo que aumentan su vocación hacia los cultivos en función de:

El estímulo continuo del suelo por la presencia de rizósferas variadas y renovadas continuamente.

El enriquecimiento del suelo a partir de los

materiales orgánicos en rápida descomposición y al humus microbiano que se origina, desarrolla y mantiene.

El trabajo constante que el suelo realiza debido a la

instalación de raíces vivas y por la descomposición de raíces muertas.

La movilización del viejo humus de reserva.

El mejoramiento de la productividad del suelo relacionado con el efecto de “arado biológico” ejercido por las raíces de los abonos verdes, así como la introducción de la microvida en capas del suelo, aproximadamente hasta un metro de profundidad.

El ataque de la roca madre, de donde se genera la liberación de minerales nutritivos

HABILIDADES TECNICAS PARA PRACTICAR EL USO DE LOS ABONOS VERDES

Antes que nada se debe tener claro que la relación C/N no es más que un punto de arribo. Una resultante donde un suelo normal tenderá siempre a dirigir sus digestiones de manera que su resultado final proporcione una relación C/N lo más cerca de su equilibrio natural. Este equilibrio natural, rige simple y llanamente la vida, la salud y la productividad de los cultivos. La relación C/N tiene en todas partes un papel importante y es por ello que es tan importante captar el pequeño secreto de esta relación. Según el tipo de materia orgánica vegetal que hayamos puesto a trabajar, en un principio, el suelo conseguirá su objetivo por caminos diferentes. En algunos casos, consumirá toda la materia orgánica vegetal, produciendo gases y minerales lixiviables, muy poco o nada de materias orgánicas vegetales nutritivas y muy poco humus terminal. En otros casos, las materias orgánicas vegetales de partida presentarán una buena relación entre sus diferentes componentes como son los glucósidos, las celulosas y los elementos nitrogenados y las fermentaciones de descomposición serán en cadenas largas y rápidas, con un mínimo de pérdida y un máximo de aprovechamiento. Proporcionarán los apreciados "productos transitorios", humus microbiano en abundancia, materia orgánica en estado nutritivo y una cantidad

satisfactoria de humus residual, para más tarde ser movilizado. Habrá poca mineralización y poca lixiviación.

CONSIDERACIONES TÉCNICAS

La elección de las especies vegetales que se cultivarán como abono verde debe considerar las relaciones de equilibrio entre los glucósidos, las celulosas y los elementos nitrogenados.

La siembra de los abonos verdes deberá equilibrar los residuos dejados en la tierra por el cultivo que se acaba de cosechar.

El clima, el suelo, la rotación de los cultivos y las buenazas presentes nos ayudarán a decidir sobre cuál de los elementos (glucósidos, carbono, nitrógeno) es el más importante a obtener en un abono verde.

Los fermentos del suelo siempre tienen la tendencia a trabajar de manera que la relación C/N se aproxime lo más posible al punto de equilibrio para los cultivos.

Saber incorporar un abono verde condiciona el éxito de los cultivos que le seguirán y esta incorporación debe asegurar:

Una pre-humificación por etapas, al principio sin mezcla en el suelo, más tarde con mezcla muy leve y superficial.

El no rebrote de las raíces de los abonos verdes.

Un desarrollo abundante de bacterias nitrogenadas y de microorganismos de sistemas aeróbicos en general.

El respeto por la capa del suelo ocupada por las raíces del abono verde por debajo de los 8 a 12 centímetros.

Es vital reconocer que según sean las relaciones de equilibrio entre los glucósidos, las celulosas y los elementos nitrogenados de los diferentes materiales orgánicos puestos a trabajar al principio, el resultado del cultivo será muy distinto. De hecho, las fermentaciones no serán las mismas. Unas fabricarán y liberarán enormes cantidades de fertilizantes en un momento adecuado, y otras devorarán la materia

orgánica y no dejarán más que un poco de humus, además de consumir las reservas de elementos que más tarde le harán falta a las plantas. Por otro lado, también es conocido el caso del efecto depresivo por el consumo dé nitrógeno, debido al enterramiento de pajas sobre el suelo. Este no es más que un tipo de ejemplo, para ilustrar que pueden ocurrir fenómenos parecidos cada vez que la materia orgánica aportada no tenga un equilibrio entre los glucósidos, el carbono y los elementos nitrogenados o que haya sido enterrada antes de una pre-humificación suficientemente prolongada en la superficie. Finalmente, a la luz de los conocimientos de hoy existen muchos fenómenos naturales que sirven para enriquecer y potencializar la vida en el suelo. Aproximarnos, querer saber cómo estos fenómenos funcionan y actuar sobre ellos, es dar pasos seguros con el propósito de incorporar todos los procesos naturales de forma más integral y sistemática en las actividades de la producción orgánica. Por otro lado, es un mecanismo seguro para eliminar el uso de insumos y prácticas antinaturales, caras y devastadoras del medio ambiente. De hecho, los impactos de la agricultura convencional se vuelven progresivamente más evidentes y se reflejan principalmente en la erosión de los suelos, entre otros impactos. Sin embargo, si adoptamos métodos y prácticas vivificantes hacia el suelo, este inducirá un proceso de metamorfosis de auto-enriquecimiento, lento al principio, pero cada vez más rápido. Esto se logrará a medida que intensifiquemos el trabajo a lo largo de los primeros años y sepamos escoger el mejor método para hacerlo, ya sea con la ayuda del compost, los mulchings de pajas o con los abonos verdes. Habilidad y perseverancia son requisitos para quienes quieren participar de la vivificación natural del suelo como un organismo vivo que es.

PRINCIPALES APORTES DE LOS ABONOS VERDES USADOS EN LA AGRICULTURA

ORGÁNICA COMO COBERTURA

1. Conservan la humedad de los suelos y reducen

la evaporación. 2. Amortiguan los cambios de temperatura. 3. Evitan el impacto directo del agua en el suelo. 4. Impiden la disgregación del suelo y evitan la

formación de costras impermeables superficiales.

5. Protegen los suelos del sol y del viento.

6. Son una fuente constante de materia orgánica. 7. Reducen el escurrimiento superficial del agua. 8. Contribuyen al mejoramiento de la tasa de

infiltración y drenaje de los suelos. 9. Favorecen la bioestructura y estabilidad de los

suelos. 10. Aumentan la capacidad efectiva del intercambio

catiónico del suelo. 11. Mejoran la permeabilidad de los suelos, su

aireación y porosidad. 12. Fijan el nitrógeno atmosférico (principalmente

las leguminosas)y promueven su aporte al suelo.

13. Controlan el desarrollo de la población de otras plantas por su efecto supresor y/o alelopático.

14. Mejoran la capilaridad en los suelos. 15. Sirven para perforar capas compactadas y

actúan como un “arado biológico”. 16. Sirven para extraer agua y minerales del

subsuelo aumentando su disponibilidad. 17. Producen sustancias orgánicas fitoestimulantes

y alelopáticas. 18. Auxilian en la formación de ácidos orgánicos,

fundamentales en el proceso de solubilización. 19. Pueden ser utilizados tanto para la alimentación

animal como humana. 20. Son una fuente energética alternativa (leña,

carbón, forraje, otros). 21. Favorecen la colonización del suelo por la macro

y microvida en capas profundas. 22. Sirven como fuente constante de producción de

biomasa y semillas (perennes y anuales). 23. Favorecen la biodiversidad de la fauna y la

flora, contribuyendo a la estabilidad ambiental.

24. Son una fuente de enriquecimiento nutricional del suelo y de reciclaje.

25. Sirven par a solubilizar nutrientes no disponibles a los cultivos.

26. Con sus síntesis vegetales mantiene en constante actividad los ciclos nutricionales en la relación de suelo/microvida/plantas.

27. Disminuyen la lixiviación de nutrientes hacia las capas mas profundas del suelo.

28. Favorecen gradualmente el espesor del suelo útil, por el constante intemperismo de la roca madre.

29. Proporcionan al suelo una alta tasa de humus microbiológico.

30. Permiten a los agricultores tener mayores opciones económicas.

31. Su rotación y asociación favorecen el control de insectos nemátodos y microorganismos, particularmente los que atacan las raíces.

32. Combaten la desertificación, cuando controlan todos los factores que provocan erosión en los suelos.

33. Contribuyen al logro de cosechas más seguras y eficientes.

34. Sirven para el control de muchas especies de insectos con el "efecto trampa", al mismo tiempo que atraen otras especies benéficas.

Los abonos verdes al mismo tiempo son un sistema seguro, económico, eficaz y sencillo de obtener la reconversión de una agricultura convencional hacia una agricultura orgánica.

Tabla 1. : Distanciamiento y demandas de semillas en la siembra de abonos verdes.

Materiales

Distancia entre líneas

(cm)

Semillas por metro lineal

Cantidad kg./ha

Especies de Verano °

Calopongonio mucunoides 50 40 10

Vigna sinensis 40 20 60-75

Crotalaria breviflora 25 25 20

Crotalaria grantiana 25 50 8

Crotalaria juncea 25 20 40

Crotalaria mucronata 25 35 10

Crotalaria spectabilis 25 20 15

Crotalaria striata 25 35 10

Vigna umbellata 40 20 30

Canavalia brasiliensis 50 5 60

Canavalia ensiformis 50 5-6 150-180

Vigna radiata 40 20 30

Cajanus cajan 50 18 50

Dolichos lablab 50 8 45

Millium effusum 25 310 65

Mucuna deeringiana 50 6-8 80-100

Mucuna pruriens 50 6-8 60-90

Muchuna aterrima 50 6-8 60-80

Stizolobium sp 50 6-8 60-80

° Fuente: Agricultura orgánica: Memoria sobre el Simposio Centroamericano/Comp.Jaime E. García, Julián Monge Nejera San José C.R.: UNED, 1995- 472p; 27 cm

Tabla 2: Fijación biológica de nitrógeno por leguminosas

Leguminosas

N(kg./ha/año) Leguminosas N(kg./ha/año)

Medicago sativa 127 a 333 Cajanus cajan 41 a 90

Arachis hipogoea 33 a 297 Cyamopsis psoraloides 37 a 196

Calopongoniun mucunoides

64 a 450 Lens culinaria 35 a 77

Vigna sinensis 73 a 240 Lespedeza stipulsacea 193

Centrosema pubescens 93 a 398 Leucaena leucocephala 400 a 600

Crotalaria juncea L. 150 a 165 Stizolobium aterimum 157

Pueraria phaseoloides 100 Neonotonia wightii 160 a 450

Desmodium sp. 70 Glycine max 17 a 369

Pisum stivum 81 a 148 Macroptilium atropurpureum

70 a 181

Vicia sativa 90 Lipinus sp 128

Vicia villosa 110 a 184 Trifolium repens 128 a 268

Stylosanthes sp 30 a 196 Melilotus alba 9 a 140

Vicia faba 88 a 157 Trifolium alexandrinum 62 a 235

Canavalia ensiformis 57 a 190 Trifolium pratense 17 a 191

Galacia striata 181 Trifolium subterraneum 21 a 207

Cicer arietinum 41 a 270

Adaptado de: Nutman (1969); Buckman & Brady (1979); Malavolta et al. (1986); Boin (1986); Vernetti (1971); Luthcousky (1982); Burris & Hardy (1978); Larve & Patterson (1981); Mello (1988); Rottar & Joy (1983); Carvalho (1986); Franco & Souto (1984); Siqueira & Franco (1988) Fuente: Agricultura orgánica : Memoria sobre el Simposio Centroamericano/Comp. Jaime E. García, Julián Monge Najera. San José, C.R; UNED, 1995. 472PG; 27cm

Tabla 3: Mezclas de abonos verdes para zona tropical

Familia Nombre Latín Nombre Común kg./ha

Indispensables (de fácil adquisición)

(En total 107 kg./ha)

Gramíneas Zea mays Maíz (porte alto) 24

Leguminosas Mucuna aterrima Mucuna prieta 16

Leguminosas Canavalia brasiliensis Frijol de puerco 16

Leguminosas Dolichos lablab Frijol jacinto, trepador

12

Leguminosas Cajanus cajan Gandul 10

Compuestas Helianthus annus Girasol 8

Leguminosas Crotalaria juncea Crotalaria 5

Poligonáceas Ricinus communis Higuerilla 5

Leguminosas Vigna unguiculata Frijol catador 4

Gramíneas 4

Leguminosas Leucaena leucena Leucaena 2

Leguminosas Tephrosia candida Tefrosia 1

Total Gramíneas 26%

Total Leguminosas 62%

Total Compuestas, Poligonáceas... 12%

Opcionales

Leguminosas Canavalia obtusifolia Frijol bravo 8

Leguminosas Crotalaria ochoroleuca Crotalaria africana 5

Leguminosas Calopogonium mucunoides Calopo 4

Gramíneas Sorgo vulgaris Sorgo forrajero 4

Leguminosas Crotalaria anagyroides Crotalaria grande 3

Gramíneas Pennisetum Typhoides Mijo negro 2

Poligonáceas Fagopyron sagittatum Trigo sarraceno 2

Cucurbitáceas Cucurbita moschata Ahuyama 0.5

Fuente: Experiencias realizadas en el Instituto Biodinámico de Desarrollo Rural. Configuración de mezclas, siembra, resultados y conclusiones. René Piamonte Botucatu, Sao Paulo, Brasil.

CARACTERÍSTICAS IDEALES DE UN ABONO VERDE PARA LOS TRÓPICOS

Las semillas deben ser baratas, fáciles de conseguir, cosechar, guardar, reproducir y conservar en lo mínimo por

un período de un año y no deben depender de insumos externos a la propiedad o comunidad rural.

Ser de rápido crecimiento y tener una elevada capacidad de cubrir el suelo en un mínimo de tiempo. Resistente y de fácil adaptación a las variaciones climáticas tropicales.

Producir gran cantidad de biomasa y material seco, principalmente para el caso de las gramíneas.

Producir gran cantidad de biomasa y poseer habilidad para fijar nitrógeno atmosférico, principalmente para el caso de las leguminosas.

Tener un sistema radicular subsolador y recuperar suelos degradados física, química y biológicamente.

Fácil de sembrar y manejar como cultivo único o asociado con otros cultivos. Presentar características de múltiple propósito energético (carbón y leña), forrajero y nutricional para animales y

humanos.

Representar una opción socio cultural, ecológica y económica para la propiedad o comunidad campesina.

Finalmente, en un proceso de transición de una agricultura convencional hacia una agricultura orgánica con la práctica de los abonos verdes, toda técnica deberá considerar:

La Rapidez = La Facilidad = Lo Económico

A. No deberá exigir demasiado tiempo ni esfuerzo. B. No deberá exigir conocimientos demasiado complicados. C. No deberá exigir inversiones fuera del lugar.

CONSIDERACIONES IMPORTANTES PARA LA PRACTICA CON ABONOS VERDES

Evitar especies o variedades seleccionadas modernamente por el sistema agro industrial, pues éstas son: A. Perezosas para explorar el suelo y el subsuelo B. Golosas en elementos minerales solubles C. Dependientes D. Desequilibradas nutricionalmente (oligoelementos) E. Frágiles para resistir contra los insectos y microorganismos F. Caras Se recomienda: trabajar con variedades antiguas o poblaciones de semillas rústicas, nativas o adaptadas a las condiciones climáticas de cada localidad.

¿CUÁL ES LA PLANTA QUE NO ES ABONO VERDE?

CAPITULO VII

TEORIA DE LA TROFOBIOSIS

"PLANTAS ENFERMAS POR EL USO DE AGROTOXICOS"

PREPARADA CON BASE EN LOS TEXTOS DE:

FRANCIS CHABOUSSOU

CALI - FEBRERO - 1994

JAIRO RESTREPO RIVERA INGENIERO AGRONOMO

TROFOBIOSIS (Dependencia entre la calidad nutricional de las plantas y sus parásitos)

PRINCIPIO ECO-TOXICOLÓGICO DE LA AGRO-PROTECCIÓN

Fundaméntase en la trofobiosis, en la ocurrencia de fitoalexinas (factor de resistencia de las plantas) y en las interacciones alelopáticas. Nota: El estado rígido de una planta corresponde a la acumulación de almidón, aumento de las proteínas; de los compuestos fenólicos (alexinas) y de respiración, demostrando un metabolismo acelerado y, como consecuencia, la resistencia de los vegetales a los parásitos. "Ciertamente los agrónomos, en el campo de la investigación agronómica de fisiología vegetal, se preocuparon en mejorar el crecimiento, la producción, la resistencia de las plantas cultivadas, y se interesaron por todo lo que respecta a la nutrición mineral de la planta, sus desequilibrios, sus deficiencias. Pero, incontestablemente, les faltó estudiar una relación estrecha entre la fitofarmacia y la fisiología vegetal". El estudio de las repercusiones de los agrotóxicos, de todos los tipos y bajo todas las formas de su aplicación, sobre la fisiología de las plantas, solamente fue abordado de forma superficial: efectos tóxicos directos, en su mayor frecuencia. Los efectos indirectos a largo y corto plazo fueron ignorados". En otras palabras, es tener conciencia y saber que los agrotóxicos, así no provoquen quemaduras o fenómenos aparentes de fitotoxicidad, se muestran tóxicos para la planta, con todas las consecuencias que esto implica sobre la resistencia a sus "agresores", ya sean estos hongos, bacterias, insectos o el mismo virus.

RESUMEN

Las plantas no tienen un sistema interno de defensas orgánicas, como los animales lo tienen. Los vegetales se adaptaron al ambiente, así, la "evolución del suelo y clima" y las variaciones atmosféricas del tiempo, dentro de los parámetros normales, moldearon los

vegetales que no pueden emigrar periódicamente o refugiarse dentro de una caverna o nido. Un cambio fuera de los parámetros normales lleva a desequilibrios, muerte, destrucción o extinción de esta especie o comunidad vegetal. Los vegetales son organismos de nutrición autotrófica, o sea que sintetizan su propio alimento (trofos) a partir del carbono mineral y agua por intermedio de la luz solar.

CO2 + H2O + Luz = Azúcares + O2 Esta síntesis desencadena otras, hasta las síntesis de proteínas, que se denominan PROTEOSÍNTESIS. Los organismos heterotróficos se nutren parásita y saprofíticamente de estas reservas, a través de la PROTEÓLISIS, para entonces sintetizar sus proteínas.

En los vegetales, hay proteosíntesis y también proteólisis para la reestructuración de las proteínas y nuevas síntesis con el cumplimiento de las fases fenológicas o translocación de nutrientes. El profesor Chaboussou creó la teoría de la trofobiosis, donde las defensas orgánicas de los vegetales están en una nutrición equilibrada, impidiendo la acumulación de substancias nutritivas (para los heterótrofos) en la savia o citoplasma. También hay que entender que las formas de propagación de los hongos y virus carecen de reservas, como existen en los cotiledones de los organismos autotróficos, motivo por el cual necesitan de una savia o citoplasma como fuente nutricional con acumulación proteolítica. Los insectos desarrollaron, evolutivamente, la percepción de los individuos de su especie de sexo igual u opuesto, a través de feromonas, donde cantidades ínfimas, del orden de 1 x 1O-15, -18 gramos, atrae o repele individuos a decenas de kilómetros de distancia. Otra facultad de los insectos, todavía no bien estudiada, es la capacidad que tienen de detectar una planta desequilibrada en medio de una huerta, pomar o floresta de una misma especie. Las hormigas cortadoras ilustran muy bien estos casos: recorren kilómetros en el medio de un pomar para "atacar" un árbol. Por ejemplo, la cáscara de los cítricos difícilmente es atacada en el árbol, pero una vez en el suelo, es vorazmente recogida. En una planta equilibrada, durante su proteosíntesis, no hay acumulación de nutrientes y los parásitos no tienen qué comer y ni pueden explotar poblacionalmente. En las observaciones de Howard "Testamento Agrícola" 1890 - decía: "Sobre un suelo sano la planta es sana" "sobre una planta equilibrada, la plaga muere de hambre" Lutzenberger.

FERTILIZANTES Y METABOLISMO GENERAL

DE AMINOÁCIDOS

Hemos citado, repetidamente, algunos conceptos como PROTEOSINTESIS o SÍNTESIS PROTEICA, PROTEOLISIS o LISIS PROTEICA, AMINOACIDOS LIBRES, TASA DE ASIMILACION DE CARBONO, etc. Son conceptos que crearon vida por la mano de Francis Chaboussou, investigador francés que formuló la teoría de la trofobiosis.

Según Chaboussou, las plantas presentan dos estados fundamentales, los cuales son el de SINTESIS y el de LISIS. El estado de SINTESIS óptimo puede ser encontrado en una planta que, dentro de su ecosistema, utiliza de manera ciento por ciento eficiente los nutrientes que absorbe. Para ese estado contribuye la disponibilidad (en cantidad y diversidad) de oligoelementos y complejos orgánicos que permiten una optimización de la actividad enzimática y, por tanto, de la síntesis proteica y del crecimiento. Una planta que se desarrolla en esas condiciones tiene una tasa de asimilación de carbono óptimo, o sea que todo el carbono que absorbe es asimilado e integrado al sistema vivo de la planta. El estado de LISIS es aquel donde las moléculas complejas, como las proteínas, son quebradas, o sea, desmontadas en sus componentes fundamentales - los aminoácidos.

El estado de LISIS PROTEICA o PROTEOLISIS, es característico de la senescencia. Los tejidos se degeneran y esto, fisiológicamente, significa que azúcares simples, nitrógeno libre y aminoácidos, se acumulan en la savia. Es la señal para los descomponedores oportunistas y toda la micro y meso fauna y flora, que promueven el reciclaje en la naturaleza. Sin embargo, SINTESIS y LISIS no son estados incontrolables, de manera lineal, en la planta. Perturbaciones ambientales, intervenciones humanas, ciclos como la floración, cosecha de frutos, germinación, etc., son períodos de sensibilización donde SINTESIS y LISIS están en una correlación muy estrecha. La falta de nutrientes no sólo puede provocar la movilización de esos mismos nutrientes y una parte de la planta (por ejemplo, hojas más viejas), para puntos de crecimiento. Así, tenemos SINTESIS en una misma planta. La diferencia entre el desarrollo y la senescencia va a depender de qué estado está predominando. Varias intervenciones humanas pueden alterar ese equilibrio, haciendo oscilar la balanza a un lado o para otro, desde la germinación hasta la muerte de la planta. 1- En la germinación: exceso de salinidad, nitrógeno soluble, falta de microelementos o compuestos húmicos, fitohormonas. 2- En el desarrollo inicial: exceso de nitrógeno o cualquier otro elemento soluble en suelos con bajo poder de equilibrio. Exposición a factores ambientales desfavorables que actúen sobre la fotosíntesis. Uso de herbicidas cuyos metabolitos tengan acción sobre la fotosíntesis. 3- En la floración: factores ambientales estresantes que actúan sobre la fotosíntesis y la capacidad de asimilación, como vientos fuertes, lluvias pesadas, frío o calor excesivo, etc. aplicación de nitrógeno soluble y deficiencias agudas en macros y micro elementos 4- En el desarrollo de frutos: fuera de los problemas ambientales, deficiencias nutricionales de elementos ligados a esa fase de la planta, como potasio, calcio, magnesio, boro, etc. 5 - En el período de dormencia: podas mal ejecutadas que desequilibran la relación carbono/nitrógeno, la

insolación o la capacidad de producción de hojas y, consecuentemente, la capacidad fotosintética. 6. Irrigación excesiva o insuficiente: pulgones y ácaros son indicadores bastante visibles del desequilibrio nutricional en estas condiciones. 7 - Pulverizaciones con agrotóxicos: Muchos principios activos afectan la tasa de asimilación de carbono, induciendo a estados de PROTEOLISIS y sensibilizando la planta al ataque de oportunistas. Los ditiocarbamatos y los carbamatos son bastante conocidos por este tipo de efecto. Los hongos que producen pudriciones y ácaros, son los indicadores biológicos que luego surgen en esas situaciones. 8- Deshierbes mal ejecutadas, cortando raíces finas, que aceleran la respiración, lo que es un reflejo en la pérdida de la capacidad de asimilación de la planta. La planta queda sensibilizada y los ataques de hongos e insectos son bastante comunes en esos casos, generalmente enmascaradas por pulverizaciones masivas de insecticidas. 9- Cosecha y mal almacenamiento: después de la cosecha, todo vegetal entra automáticamente en degeneración. Sin embargo, el estado general de los tejidos, su constitución y capacidad de agua, AMINOACIDOS Y AZUCARES y NITROGENO libres, que almacenaban por ocasión de la cosecha condicionan la flora fungosa que traen consigo y su expectativa de conservación. Si tenemos en cuenta esos factores, el uso totalmente sin criterio que se hace del nitrógeno soluble, lleva a pérdidas mucho más significativas que las "atribuidas a las plagas y las enfermedades", como alardean los materiales de las propagandas de las empresas del ramo agroquímico y sus representantes en la sociedad civil.

METABOLISMO GENERAL DE AMINOACIDOS

Los aminoácidos son precursores de síntesis de proteínas. Sin embargo, el grupo de Steward, en los EU, trabajando con células de zanahoria cultivadas in vitro, y con radio-isótopos, demostró que los carbohidratos eran más eficaces como precursores en la biosíntesis de proteína, que los aminoácidos suministrados exógenemente. Esa observación indica que los aminoácidos sintetizados a partir de los carbohidratos recién adicionados en el medio, alcanzan más rápidamente los lugares de síntesis de proteína que los aminoácidos suministrados

exógenamente. Hay, entonces, dos reservorios de aminoácidos: uno de ellos funciona como precursor de moléculas proteicas y otro que contiene aminoácidos que provienen de la degradación de proteínas. La unión entre estos dos reservorios se hace principalmente a través de alanina (Bidwell et al. 1964). Fuera de la función de precursores de las proteínas, los aminoácidos son también intermediarios en la síntesis de otros constituyentes celulares y sufren intensa interconversión. Esta se observa principalmente durante la germinación de semillas, cuando las proteínas de reserva proporcionan el carbono y el nitrógeno para la síntesis de aminoácidos y proteína celular necesarios para la plántula en desarrollo. Estas nuevas proteínas poseen una composición en aminoácidos diferente de las proteínas de las cuales se originaron, indicando que hubo una intensa interconversión de los aminoácidos. Del mismo modo, durante la maduración de las plantas, cuando las semillas se están formando, las proteínas de reserva que son sintetizadas presentan una composición en aminoácidos diferente de las proteínas celulares o de los aminoácidos libres, que están en el xilema y que llegan a los lugares de síntesis de aquellas proteínas. Muchas son las formas de desequilibrar una planta: A través de fertilizantes y venenos agrícolas.

FERTILIZANTES:

En lo relacionado con los fertilizantes solubles: los análisis del suelo sólo llevan en cuenta N-P-K calcio y algunos micronutrientes. La teoría de la trofobiosis no respeta estos análisis, pues quienes los recomiendan no tienen claro que la proteosíntesis necesita de los nutrientes en perfecta sintonía para sus diferentes etapas de desarrollo y no del análisis sumario del N-P-K + micronutrientes.

Por ejemplo, en una carretera de una única vía y sin la posibilidad de adelantar, y representándose el N-P-K-Ca -(nitrógeno, fósforo, potasio, calcio) por carritos, la velocidad del primer carro colocado determinará la velocidad de los demás. Así, siendo el nitrógeno insoluble, representado por un Simca, de nada servirá el potasio ser un Porsche 917 o un Fórmula 1, porque siempre el Simca estará al frente. ¿Cómo los agrónomos no consiguen ver esto?.

La "ciencia agronómica" y los profesores de las universidades colombianas hoy están más preocupados con el paradigma de encontrar respuestas para los EFECTOS sin importarles las CAUSAS o la génesis de éstas. La trofobiosis está comprobada, detalladamente, con mucha bibliografía idónea que, fuera de los fertilizantes solubles, y más allá de estos, especialmente los agrotóxicos, está comprobado que provocan desequilibrios en las plantas, en la proteosíntesis, predisponiéndolas al ataque de enfermedades, "plagas" y virosis. Liebig, había previsto y descrito esto, sin embargo, esta parte de su trabajo nunca le interesó a la industria ni a la sociedad industrial.

VENENOS:

Es científicamente comprobado y sabido que los ditiocarbamatos, como el manzate, dithane, antracol, maneb, zineb, thiram, T.M.T.D. provocan ejércitos de ácaros, oidium y boitritys en cereales, hortalizas y frutales, etc. Los herbicidas son productos que posibilitan acumulación de compuestos proteolíticos en la savia de los vegetales autotróficos, provocando el ataque de nemátodos, insectos, virus, hongos. O peor, ciertos productos, registrados como fungicidas, en la verdad, no lo son. Estudios científicos han comprobado y muestran que ciertos fungicidas que "controlan enfermedades" funcionan más como micronutrientes que como fungicidas. (Quien trabaja con fruticultura, especialmente con uva y fresa sabe bien de esta situación.). Los agrotóxicos confieren modificaciones en el metabolismo de las plantas conduciendo a un enriquecimiento de los líquidos celulares o circulantes, en azúcares solubles y en aminoácidos libres que estimulan la trofobiosis. Así: los ácaros fitófagos, picadores y chupadores de los tejidos vegetales se encuentran favorecidos en su alimentación. Esto se traduce, conforme la especie, en un aumento de fecundidad, fertilidad, velocidad de desarrollo y número de generaciones y también la longevidad. UN EJEMPLO: ORIGEN DE LOS ACARICIDAS

"Hasta 1945 los ácaros fitófagos eran considerados enemigos menores de la agricultura. Por otro lado, desde hace 15 años el desarrollo de estas especies nocivas llegan a una alta significación económica, al mismo tiempo que su lista no para de aumentar" (Athias - Henriot, 1959). - Ejemplo: Algodón, uva y fruticultura de forma general. Las primeras multiplicaciones de ácaros que, impropiamente se les llamaron "arañas rojas" aparecieron y fueron reportadas en el cultivo de la manzana , después que estas comenzaron a tener tratamientos basado en DDT para el control del gusano de carpocapsa SP. Con el tiempo el DDT fue substituido, en tales procesos de control "pro-ácaro", por otros agrotóxicos sintéticos de diferentes éteres fosfóricos, como el parathion y carbamatos como el carbaryl. Es así como el empleo de numerosos insecticidas sintéticos destronan los productos minerales, para asistir al nacimiento de una nueva industria de venenos: la de los acaricidas, lo que significó imponer a los agricultores "nuevas tecnologías de control". Paradójicamente, numerosos acaricidas que tenían el principio de exterminar los ácaros, más tarde se convirtieron en estimuladores de su proliferación. Últimamente, las empresas de agrotóxicos comenzaron a comprar las empresas productoras de semillas, con la finalidad de intervenir en la programación de las defensas y carencias de ellas, creando un nuevo tipo de dependencia programada. Esto es, ante todo, la simple comprobación del fracaso de la industria de los agrotóxicos. Por ejemplo, la Cyanamid invirtió diez millones de dólares en la obtención de un gen resistente a un herbicida producido por ella y dio gratuitamente este gen a la industria Pyoneer HY-BRID para incorporarlo a sus variedades de maíz. Por qué?.

PARTE I

LAS ENFERMEDADES IATROGENICAS EN LAS PLANTAS

(25 Trabajos -1936-73)

"Es realmente una cosa maravillosa, la facultad que los

insectos tienen de distinguir un árbol que no está más en sus condiciones normales".

1. Definición: De la misma forma que en patología humana o animal entendemos por "ENFERMEDAD IATROGÉNICA" toda afección desencadenada por el uso, sea moderado o abusivo, de cualquier medicamento, en patología vegetal se trata del uso de agrotóxicos. Por otro lado, se le domina más frecuentemente "Desequilibrio Biológico" cuando se hace referencia a una proliferación súbita de una "plaga" o enfermedad. Teoría clásica: Imputa las proliferaciones de "plagas" y enfermedades solamente a la destrucción de los enemigos naturales de la nueva "plaga", argumento reducido, usado por la teoría clásica como una explicación para que los fitófagos proliferen sin obstáculos. Sin embargo, esta teoría clásica enfrenta dificultades, por no saber explicar: A. ¿Cómo un cierto número de agrotóxicos, "perfectamente inofensivos" con relación a los enemigos naturales, pueden, sin embargo, provocar multiplicación de diferentes fitófagos - por ejemplo, pulgones? B. ¿Por qué razón un agrotóxico que no provoca ninguna repercusión de este género, en una determinada época del ciclo de la planta, puede, sin embargo, desencadenar graves proliferaciones de los mismos fitófagos en otro momento? C. ¿Cómo puede ocurrir que un insecticida aplicado al tratamiento del suelo pueda provocar proliferaciones de ácaros de género Tetranychus sobre las hojas del cultivo de papas que se cultivarán después?

En el campo de la patología vegetal propiamente dicha, es evidente que el desarrollo de diversas molestias, tanto viróticas como criptogámicas, no puede ser atribuído a una eventual destrucción de enemigos naturales. Esto es por la simple razón de que estos últimos son prácticamente inexistentes. 2. Desequilibrios biológicos enseguida a los tratamientos de las hojas con agrotóxicos. (16 pesquisadores, 1958-1970).

A.PROLIFERACIONES DE "PLAGAS" -ÁCAROS: Videras X DDT, Carbaryl y Fosforados Ácaros X Acaricidas (Chaboussou, 1970). -PULGONES: Tabaco X Fosforados (Mevinphos) Aumento de fecundidad (Myzus persicae) Reducción del ciclo evolutivo. Aparecimiento de una generación suplementaria. (Michel, 1966)

-NEMATODOS: Thiram -fungicida- cuando aplicado en cebolla, crecimiento de poblaciones de Ditylenchus dipsaci. (Breski y Macías, 1967). Webster (1967) - Herbicidas a base 2,4,D -(avena).

B.DESARROLLO DE ENFERMEDADES CRIPTOGÁMICAS:

-ROYA: Trigo X DDT (resistencia) Jhonson (1946). Es una consecuencia directa de las repercusiones del DDT sobre la fisiología de las plantas. Jhonson: Explica determinadas dificultades en el control de diversas enfermedades, cuando las plantas han sido tratadas con veneno y "fisiológicamente condicionadas". Ejemplo: Oidio (Uncinula necator, SCHW) en uva con tratamientos consecutivos por 2 años - comparando testigos tratadas con agua pura y diversos carbamatos (ditiocarbamatos, como Maneb, Zineb, Propineb) desarrollaron significativamente el Oidio. (Chaboussou, 1966). - Uva X (Botrytis cinerea) - Tomate > Mildeo X Maneb, provocó un aumento en Botrytis (Cox y Hayslip, 1956). - Fresa > Botrytis aumentó cuando recibió tratamientos con productos basándose en zinc (Cox y Winfree, 1957).

PARTE II

FISIOLOGIA Y RESISTENCIA DE LAS PLANTAS

1. LAS DOS CONCEPCIONES DEL DETERMINISMO DE LA RESISTENCIA

DEFINICIONES: Entendemos por el término "tolerancia" la capacidad de la planta para soportar, sin muchos daños, el ataque de esta o de aquella "plaga", y por el término "resistencia", la no-receptividad o inmunidad (parcial o total). NOTA: Actualmente los científicos concuerdan y reconocen en estos fenómenos un determinismo básicamente bioquímico y no mecánico. Sin embargo, dos concepciones están presentes para explicar este proceso. A. Teoría Clásica: Según esta teoría, la resistencia de las plantas proviene de la presencia de substancias antagónicas en los tejidos, tóxicas o apenas repelentes al "parásito" en análisis. B. Para nosotros, que destacamos la importancia de la nutrición sobre el potencial biótico de los organismos vivos, la inmunidad está relacionada con la ausencia de los elementos nutritivos necesarios al crecimiento y al desarrollo del "parásito". Es la teoría de la trofobiosis, que la presentaré resumidamente en el próximo capítulo.

Observación: Es posible preguntarnos por qué estas dos teorías no podrían concordar entre sí, en la medida en que la presencia de substancias consideradas como tóxicas o antagónicas en los tejidos. En la realidad, están correlacionadas a la ausencia de factores nutricionales.

A. EJEMPLO: Maíz y resistencia al Helminthosporium turcicum

Molot concluye que: "La composición química de la planta ejerce una influencia predominante en los fenómenos de resistencia", por lo tanto, no se trata de cualquier barrera mecánica en el proceso de resistencia. El determinismo bioquímico de la resistencia del Maíz. El hongo fue investigado por el análisis de hojas relacionándose con azúcares y fenoles, elementos relacionados con el proceso de resistencia. Molot también se refiere a varios trabajos, estableciendo que: a. Existe un gradiente del contenido de glicidios a lo largo del tallo; b. Esta concentración en azúcares condiciona la resistencia del maíz con relación a otro hongo patógeno, Diplodia zeae. Molot: también orientó sus trabajos sobre las eventuales relaciones entre la cantidad de glicidios en los tallos y la resistencia del maíz a otras molestias, fusariosis. Molot: llega a la conclusión que "cuanto más elevada sea la concentración de glicidios en los tallos de las plantas, en el fin del período vegetativo, más bajo será el porcentaje de quiebra en la maduración".*

* Estas observaciones son el resultado del análisis en 17

(diecisiete) linajes, en las cuales fueron evaluados los contenidos de glicidios y la quiebra en la maduración.

Molot con relación a esta investigación, añade: "Los glicidios, elementos importantes en la nutrición carbonada de los hongos, favorecen el crecimiento de los micelios, por lo tanto, en las concentraciones que ellos existen, no es posible atribuirles un papel fungistático; al contrario, es permitido pensar que ellos varían correlativamente con otros factores bioquímicos capaces de inhibir el crecimiento de los micelios". Por otro lado, las condiciones de luminosidad (fotoperíodo) influyen sobre la susceptibilidad del maíz al Helminthosporium. Así, las plantas cultivadas bajo fotoperíodos cortos son mucho más sensibles a las molestias fungosas. B. El "Factor A" de Beck, y la resistencia del maíz al gusano Ostrinia nubilalis y al Helminthosporium.

Trátase de un producto químicamente identificado como 6-Metoxibenzoxazo-linona - que tiene correlación negativa en el grado de sensibilidad del maíz al Helminthosporium sp. En relación con una planta, ser resistente o no, a un determinado "parásito", surge el siguiente interrogante: ¿El hongo "parásito" muere envenenado, o declina por inanición?. La respuesta a esta cuestión Molot la trata en un trabajo que lo denomina "El modo de acción de los compuestos fenológicos". Molot recuerda que: "el crecimiento del micelio en presencia de compuestos fenólicos depende del cultivo (Kirkham, 1957) y de la presencia o ausencia de nitrógeno en el medio (Kirkham, 1954). Así, un aumento en la relación N/fenoles, disminuye la toxicidad de los compuestos fenólicos en relación con el género Venturia. Un aporte de nitrógeno afecta no sólo la toxicidad de los fenoles en la planta, sino también su concentración". Hay aquí un punto sobre el cual reflexionar, en relación con el mecanismo de la resistencia de los compuestos fenólicos. Si realmente actúan como tóxicos, se hace necesario explicar cómo la adición de ciertos productos nitrogenados pueden tener función de contraveneno. Se sabe, como observa el propio Molot, que ciertos hongos, especialmente los que atacan la madera, usan los fenoles y sus derivados como substancias nutritivas.

C. Fertilizantes y resistencia de las plantas al Helminthosporium.

Shigeyasu Akai (1962): observa la influencia de las repercusiones del potasio sobre la helmintosporiosis en el arroz. Provocando una disminución en el número de manchas de Helminthosporium sobre las hojas.

Experimentos K/aminoácidos libres como la glutamina, asparagina y alanina, "la tasa de germinación de los conidios es proporcional a la cantidad de aminoácidos libres presentes en las hojas y, cuanto más elevado es el contenido de aminoácidos libres, más alta será la tasa de germinación". Observación: En cuanto al contenido de potasio en las hojas, parece tener poca importancia, al menos a partir de un cierto nivel, confirmando el hecho que este elemento no actúa por sí mismo sobre la resistencia, pero sí por intermedio de sus repercusiones sobre el metabolismo de la planta. "Si la actividad de la síntesis de las proteínas, a partir de aminoácidos libres, decrece en las plantas deficientes en potasio, este fenómeno puede favorecer el desarrollo de manchas sobre las hojas de arroz de las parcelas con carencia de potasio". Observemos rápidamente este proceso que une la sensibilidad de la planta a una deficiencia en la proteosíntesis. Debido al papel fundamental que desempeña en el metabolismo de la planta y, especialmente, en los metabolismos glícido y fosfatado y debido al paralelismo entre el contenido de potasio y la intensidad de la proteosíntesis, el potasio se encuentra en la base de un metabolismo ligado a la resistencia de la planta, por el favorecimiento de la síntesis de proteínas y, consecuentemente, por la regresión de las sustancias solubles que acarrea. Se hace necesario precisar que el potasio no actúa solo, pero sí según su equilibrio con los otros elementos, especialmente catiónicos (CHABOUSSOU, 1973). Así, SHIGEYASU (op. cit.) observa, en el arroz, la importancia del antagonismo K/Mg. De la misma forma se debe considerar la influencia del Mg y del P en las parcelas donde la relación K/N está desequilibrada por un exceso de N. Finalmente, el autor también procedió a ensayos de fertilización con oligoelementos. Los primeros resultados evidenciaron que: "La sensibilidad a la helmintosporiosis disminuye mediante la aplicación de yodo, zinc y manganeso. Además de eso, estos tratamientos parecen tener efecto favorable sobre el desarrollo vegetativo". Un comentario se impone inmediatamente: no es por azar que esta terapéutica con oligoelementos actúa

positivamente sobre el crecimiento, esto es, sobre la fotosíntesis. Es este último proceso el que acarrea la resistencia de la planta a la enfermedad, por regresión de las sustancias solubles en los tejidos. Prosiguiendo su análisis, SHIGEYASU (op. cit.) enfatiza que el exceso de fósforo, la adición de cobalto y la carencia de magnesio aumentan la sensibilidad del arroz al Helminthosporium. Este hecho lleva a concluir que es absolutamente imposible discutir sobre la sensibilidad del arroz con relación a esta parásita sólo bajo el ángulo de la fertilización potásica. Este punto de vista -a priori bastante evidente- se encuentra confirmado por los trabajos de BOGYO (1955), que tratan de la influencia de los aportes del potasio y del calcio sobre la aparición y la gravedad de Helminthosporium turcicum en el maíz.

De manera general, en tanto que el potasio aumenta la resistencia, el calcio agrava la sensibilidad. Este fenómeno parece tener relación con el equilibrio K/Ca en la planta. Un punto importante, subrayado por el autor: "una vez que la planta disponga de cantidades suficientes de potasio asimilable, la cal aplicada en dosis crecientes no provoca aumento de la enfermedad". En resumen, dos años de experimentos permiten a BOGYO concluir: "La fertilización con potasio, así como el uso de estiércol, permiten una disminución significativa de la gravedad de los ataques de Helminthosporium turcicum". Retengamos, por tanto, este efecto benéfico de la fertilización orgánica sobre la resistencia de la planta en relación con la enfermedad. Definitivamente, se encuentra que los resultados de BOGYO y SHIGEYASU confirman la acción benéfica de la fertilización potásica, cuando ésta se hace en un contexto nutricional de la planta, caracterizado por un óptimo de proteosíntesis. O sea, con la existencia del mínimo de sustancias solubles sensibilizadoras en los tejidos. Esta concepción de determinismo bioquímico de la resistencia será confirmada por el estudio de las relaciones entre determinados factores ambientales o culturales de la resistencia del maíz a la helminthosporiosis. D. Determinismo bioquímico de las repercusiones de diversos factores sobre la resistencia del maíz al

helminthosporium. 1 - Edad de la planta Como se señaló anteriormente, las plantas jóvenes de maíz jamás son atacadas. Las primeras manchas sólo se desarrollan al nivel de la 7a y 8a hojas, y continúan extendiéndose después de la floración. Se sabe que en todas las hojas jóvenes la síntesis proteica es dominante, de ahí que se tenga un mínimo de sustancias solubles en los tejidos. Aquí la resistencia también está ligada a un fenómeno de carencia de elementos nutricionales en relación con las necesidades del hongo parásito. Nos proponemos demostrar en este trabajo que se trata de un fenómeno de orden general.

El proceso inverso, de la susceptibilidad a los ataques de diversas plagas, parece explicarse por la existencia de un estado bioquímico caracterizado, cualquiera que sea el factor en juego, por una proteólisis dominante y por la abundancia de sustancias solubles en los tejidos. Así se explica la característica sensibilidad en la época de la floración, tanto de los cereales como de los árboles frutales. Inversamente, la resistencia de las hojas maduras a las enfermedades y a los insectos chupadores, como los pulgones, parece ligada al hecho de que, en estos órganos maduros, la mayor parte del nitrógeno está concentrada en las proteínas y, en consecuencia, el contenido en compuestos solubles es relativamente bajo. 2 - Influencia de la luminosidad La energía luminosa presenta una influencia positiva sobre las síntesis. Al contrario, con la luminosidad alterada y en escasez de agua, se alteran. En este caso, la abundancia de aminoácidos y ácidos orgánicos es lo que sensibiliza nutricionalmente a la planta en relación con los organismos patogénicos. La influencia de la luminosidad está confirmada por la del fotoperíodo y, por tanto, en condiciones iguales, a la de la latitud. MOLOT recuerda que si YOUNG et al. (1959) señalan un crecimiento de sensibilidad del maíz a Diplodiazeae cuando se desplaza un mismo híbrido de un estado norteamericano, como Minnesota, a un estado más meridional, como Missouri u Oklahoma, es porque la latitud disminuye, y con ella, la duración del día. Parece que se trata de un fenómeno de orden general. Así, UMAERUS (1959) señala que la variedad de papa "Sebago", considerada como altamente resistente en días largos, en Maine, se muestra, al contrario, una de las variedades más susceptibles a la requeima (Phytophthora infestans) en días cortos, en la Florida. 3 - Influencia de la emasculación de la espiga Esta operación, según MOLOT (op. cit.), aumenta la sensibilidad del maíz un 25% en relación con la helmintosporiosis. El corte de este órgano reproductor tiene como resultado aumentar el contenido de glícidos de las hojas, porque su

migración hacia los órganos reproductores no ocurre más. Es más, no sólo son los glícidos los únicos que no migran más; ocurre lo mismo con los compuestos nitrogenados solubles. Con la conclusión de que el sólo contenido de glícidos de los tejidos no afectará la resistencia, estamos inducidos a pensar que ella puede estar inversamente relacionada con el contenido de compuestos nitrogenados solubles. La operación de emasculación acarrea, probablemente, una regresión de estas sustancias. 4 - Influencia de la región de cultivo Con el cambio de región, es evidente que ciertas condiciones de cultivo se modifican simultáneamente. Esto ocurre con la latitud, donde es diferente la energía recibida por la planta. No es imposible que esta influencia pueda interferir en Francia, a pesar de que las diferencias de latitud están lejos de alcanzar la misma escala que en los Estados Unidos (8 paralelos, contra 17 en los EU). Es más, los departamentos de Landes y Pirineus-Atlanticos, regiones señaladas por MOLOT como las más atacadas por la helmintosporiosis, también son las más meridionales. Este fenómeno concordaría, por tanto, con el hecho de una gran sensibilidad de este mismo maíz con relación a Diplodia o de la papa a la requema, en los estados del sur de los E. U. Venimos, estudiando las repercusiones de la fertilización potásica o nitrogenada, que la nutrición de la planta puede estar igualmente en discusión. Vimos también la importancia de los oligoelementos. En Landes, donde la helmintosporiosis ataca con mayor intensidad, los suelos -silicosos- son particularmente deficientes en cobre. Esta carencia tiene como resultado aumentar el contenido de los tejidos en productos nitrogenados solubles y, por tanto, en elementos nutricionales susceptibles de sensibilizar el maíz en relación con las diversas enfermedades, y especialmente a la helmintosporiosis. Confirmaremos estas consideraciones, mediante las consecuencias benéficas resultantes de las correcciones del suelo y de pulverizaciones cúpricas o a base de complejos de oligoelementos, con relación a aquello que se puede llamar "el estado general" de la planta y su resistencia contra toda una gama de enfermedades o "plagas".

5. Discusión general y conclusiones referentes a las relaciones entre el maíz y la helmintosporiosis.

Con respecto a la pudrición de los entrenudos, provocada por los ataques de la fusariosis, MOLOT (op. cit.) evidenció una correlación altamente significativa entre el contenido de glícidios de los entrenudos el 15 de septiembre y los porcentajes de quiebra a mediados de octubre, esto es, correspondiente a los daños de Fusarium. MOLOT observa que, como los glícidios son elementos importantes de la nutrición carbonada de los hongos, no sería posible atribuirles algún papel fungistático. Siempre con la misma preocupación de explicar la resistencia por la presencia de un producto tóxico al patógeno en los tejidos (fitoalexina), agrega: "Se puede pensar que ellos (los glícidos) varían correlativamente con otros factores bioquímicos capaces de inhibir el crecimiento miceliano". En resumen, podemos verificar que, así sea plena de estudios estadísticos (con transformaciones angulares), la hipótesis del papel de los glícidos como inhibidores o fungistáticos en relación con las fusariosis no fue confirmada. Por otro lado, MOLOT observa que MESSIAEN (1957), "trabajando sobre un material más heterogéneo, no obtuvo una relación lineal entre el índice refractométrico y el porcentaje de entrenudos enfermos". Por otro lado, MOLOT señala dos series de trabajos que ponen al nitrógeno en cuestión. Primero TURK et al. (1957) establecieron que, al nivel de los entrenudos y de los pedúnculos de la espiga, el material sensible aparece siempre deficitario en hidratos de carbono, y que existe una correlación entre la resistencia a Diplodia y la relación N/Sacarosa. En cuanto a las investigaciones de KIRKHAM (1954-1957), ellas evidencian que "el crecimiento miceliano en presencia de compuestos fenólicos - reputados como inhibidores- depende también, como para la helmintosporiosis, de la edad del cultivo y de la presencia o ausencia de nitrógeno en el medio". Así, "Un aumento de la relación N/Fenoles disminuye la toxicidad de los compuestos fenólicos en relación con el género Venturia". Esta es, por lo menos, la interpretación del investigador sobre los hechos. Es curioso verificar que, a pesar de la imposibilidad de evidenciar algún factor antagónico, el autor se obstina en la consecución de algunos eventuales compuestos tóxicos frente al hongo parásito, como si una

toxicidad fuese el único medio de inhibir su desarrollo. La importancia de las relaciones de elementos donde el nitrógeno aparece como numerador, en relación con el crecimiento de los patógenos, debería orientar las conclusiones a una dirección totalmente diferente. Toda vez que el exceso de glícidos, así como de fenoles, no logrará explicar la inhibición del crecimiento miceliano, deberíamos preguntarnos si esta inhibición no podría resultar de una carencia nutricional y, dado el caso, de una insuficiencia en ciertos elementos nitrogenados. En otras palabras: la función positiva entre el valor de la relación N/Fenoles y la virulencia del hongo resulta, no de la eventual toxicidad de los fenoles frente al patógeno sino del efecto positivo del nitrógeno sobre su desarrollo. Por el contrario, fue exactamente a esta conclusión que fuimos conducidos por el estudio de la virulencia de la helmintosporiosis en relación con el arroz, provocada por diversos tipos de fertilización; de la misma forma que por el análisis del determinismo bioquímico de la repercusiones de diferentes factores del medio o culturales, sobre la resistencia del maíz a la misma enfermedad. Esta concepción del determinismo de la resistencia de la planta, basada en los elementos nutricionales, que ella puede ofrecer al parásito, será ampliamente verificada a lo largo de este trabajo. Se trata de nuestra teoría de la trofobiosis, que nos proponemos exponer y estudiar en el curso del próximo capítulo.

PARTE III

LA TEORIA DE LA TROFOBIOSIS

"En un programa de control integrado, los factores tróficos deberán ser ampliamente considerados: no se deberán seleccionar más los fungicidas y los insecticidas únicamente según su relativa inocuidad para los enemigos naturales de las plagas, sino también en función de su acción profunda sobre la planta y considerándose sus eventuales repercusiones por trofobiosis sobre la dinámica de las poblaciones de plagas"

PIERRE GRISON

Principios y métodos de control integrado (Academia Nazionale dei Lincei. Quaderno N. 128, p. 211-230. Rome, 1968) 1. La "trofobiosis" como teoría de la resistencia de la

planta El caso estudiado en el capítulo precedente, que envuelve el determinismo de la resistencia de diversas plantas a la helmintosporiosis, nos mostró la imposibilidad de evidenciar la eventual existencia de cualquier factor antagonista a este hongo. Innumerables veces se puso en duda la hipótesis de las "fitoalexinas" o "alexinas" (literalmente: compuestos de proteínas), como explicación del fenómeno de la inmunidad por diferentes investigadores. Así, WOOD (1972) llama la atención contra esta hipótesis precisando que "si existen numerosas aseveraciones según las cuales la resistencia estaría ligada a la presencia de tales toxinas en las plantas sanas, la mayor parte de ellas no son muy convincentes". En lo que dice respecto a la resistencia del maíz a Helminthosporium turcicum, OBI (1975) observa que numerosos tipos de resistencia a este hongo no podrían ser imputados a una eventual producción de fitoalexinas. Por otro lado, KIRALY et al. (1972) destacan que ciertas observaciones sobre las brocas del trigo (Puccinia recondita Rob y Desm. graminis Pers) conducen al concepto de la "respuesta hipersensitiva" de una planta hospedera a la infección. Este tipo de

resistencia está caracterizado por la desorganización, oscurecimiento y muerte (necrosis) de las células en los lugares de la infección. Estos mismos autores hacen la relación de experiencias que muestran que la necrosis hipersensitiva en relación con la producción de una fitoalexina es sólo una consecuencia y no una causa de la resistencia de la papa y el fríjol a Phytophthora infestans y del trigo a las brocas. Ellos concluyen así: "En otras palabras, en la interacción natural de incompatibilidad hospedero-patógeno, no era la necrosis de los tejidos del hospedero lo que inhibía o impedía al patógeno proseguir su crecimiento, sino, antes de la necrosis, uno o varios mecanismos desconocidos inhiben o matan al patógeno". Es el estudio de los factores de sensibilidad de la planta lo que nos ayudará a analizar minuciosamente el determinismo del fenómeno inverso, el de la resistencia. Para eso, se hace necesario retomar los trabajos del patologista francés DUFRÉNOY, al cual la Academia de Agricultura acaba de rendir un homenaje. DUFRËNOY (1936), analizando las repercusiones de diferentes factores culturales sobre la resistencia de la planta, como las correcciones y fertilizaciones orgánicas, resalta que: "Lo que varía en la célula es la concentración de determinadas sustancia absorbidas del medio exterior; en condiciones desfavorables para su utilización, estas sustancias se pueden acumular en las soluciones denominadas 'vacuolares', en la forma de sal mineral o ácidos orgánicos". DUFRÉNOY puntualiza que estas "condiciones desfavorables" pueden tener origen en desequilibrios en la fertilización, tanto de los macronutrientes, como de los "clásicos" N, P, K, o de los oligoelementos. Transcribimos el determinismo de sensibilidad tal como es concebido por DUFRÉNOY : "Toda circunstancia desfavorable a la formación de nueva cantidad de citoplasma, esto es, desfavorable al crecimiento, tiende a provocar en la solución vacuolar de las células una acumulación de compuestos solubles inutilizados, como azúcares y aminoácidos; esta acumulación de productos solubles parece favorecer la nutrición de microorganismos

parásitos y, por tanto, disminuir la resistencia de la planta a las enfermedades parasitarias". En otras palabras: un estado de proteólisis dominante en los tejidos conduce a una sensibilidad en relación con los parásitos. Este concepto parece confirmado por el análisis del fenómeno inverso: el de la resistencia. Así, TOMIYAMA (1963), analizando los fenómenos fisiológicos y bioquímicos de la resistencia de las plantas, señala que la fungo-toxicidad de los compuestos fenólicos, "admitiéndose que exista, no es muy elevada", y que los otros grupos importantes de toxinas tampoco son altamente tóxicos. Sus propios experimentos referentes a Phytophthora infestans parasitario las células epidérmicas de las hojas de la papa, muestran que la mayor parte de las hifas intracelulares continúan vivas cuando sobreviene "la muerte hipersensible". Estas hifas intracelulares parecen necesitar de diez horas o más para morir, después de la muerte hipersensible de la célula hospedera. En resumen, todo lleva a creer que, sin ninguna intoxicación, el hongo parásito simplemente muere de inanición. Se deduce, consecuentemente, que la resistencia de la planta debería ser inherente a un óptimo de proteosíntesis. Efectivamente, ése es el resultado del análisis de TOMIYAMA (op. cit.), que registra que "se observó un aumento de las proteínas en los tejidos resistentes". Esto es, también, lo que sugiere otra observación del mismo autor: "La acumulación de almidón, el aumento de protídeos, los compuestos fenólicos y la respiración, indican que los materiales transportados están en relación con un metabolismo acelerado en el tejido que se muestra resistente al ataque de los parásitos". Así, no es debido a ningún efecto tóxico de los compuestos fenólicos que se ejerce la resistencia, sino más bien como consecuencia de una carencia de elementos nutricionales solubles. La misma carencia es el resultado de un estímulo de la proteosíntesis, que está acompañada de la producción de fenoles. Además, TOMIYAMA termina su trabajo observando la necesidad de más estudios profundos relacionados con los factores nutricionales. Parece justificado nuestro concepto de la trofobiosis, según el cual: "Todo proceso vital se encuentra bajo la

dependencia de la satisfacción de las necesidades del organismo vivo, sea vegetal o animal" (CHABOUSSOU, 1960) En otras palabras, esto significa que la planta o, más sencillamente, el órgano será atacado sólo en la medida en que su estado bioquímico, determinado por la naturaleza y por el contenido de sustancias solubles nutricionales, corresponda a las exigencias tróficas del parásito en cuestión. Es útil observar que estas relaciones de orden nutricional ya habían sido sospechadas en 1956 por GARBER. Este autor escribió: "Si el parásito prolifera o metaboliza extensivamente en un hospedero, el hospedero debe abastecer todos los elementos nutritivos requeridos por el parásito; por la misma razón, un hospedero susceptible presenta un ambiente inhibidor ineficaz". GARBER (1956) proporciona un ejemplo de alteraciones en la virulencia de mutantes bioquímicos de Klebsiella pneumoniae. Los mutantes que necesitan de treonina, tirosina, leucina, histidina o uracilo, conservan su virulencia. El concluyó que la relación nutricional se encuentra, así, perfectamente demostrada. Y continúa: "Si el parásito no puede proliferar o metabolizar exclusivamente en el hopedero, no puede ser virulento". Nos gustaría hacer aquí una segunda observación con relación a las sustancias solubles como elementos nutricionales indispensables para los diversos parásitos. Es obvio que afirmando esto, no pretendemos que todos los parásitos - como ácaros, insectos, hongos parásitos o virus- sean tributarios de un régimen alimentario idéntico. En realidad, esto sería testimoniar una profunda falta de conocimiento de la diversidad de las necesidades nutricionales de estos varios organismos. Todavía, todos estos organismos - que se pueden clasificar de "inferiores"- debido a su equipamiento enzimático, exigen alimentarse de sustancia solubles, las únicas capaces de asimilar. Así, es gracias a un estado predominante de proteólisis en los tejidos de la planta, que puede ser consecuencia de diversos factores - entre los cuales los tratamientos con agrotóxicos- que la parásita encuentra los elementos solubles convenientes. Por eso es capaz de crecer y multiplicarse en una planta ya perjudicada en su crecimiento normal.

2. Necesidades nutricionales de los "parásitos"* animales

Con el estudio del determinismo de la selección de la planta por el insecto o ácaro, podemos afirmar que estamos en el meollo de la entomología agrícola. De salida se plantea una cuestión fundamental: ¿la elección del animal se debe a una respuesta a factores atractivos o repulsivos emitidos por la planta, o ésta es seleccionada por la superioridad que ofrece al fitófago? Son numerosos los trabajos desarrollados para responder a esta cuestión tan delicada, que exige mucha atención para no caer en la trampa del finalismo. Se desarrollaron diversos métodos de investigación. Citamos, especialmente, las observaciones de los insectos en su medio natural, su acción predadora, el examen del divertículo esofágico y de los excrementos, las adaptaciones estructurales, los métodos especiales, de los cuales el más reciente es muy interesante: cultivos sobre medios nutritivos artificiales o sintéticos. Así, diversos autores pudieron mostrar la estrecha relación existente entre la morfología de las mandíbulas de Acridae y de Tettigonidae y las formas de su aprehensión del alimento. Esto se constituye en la demostración de las relaciones que unen la anatomía del insecto con su comportamiento alimentario y su nutrición. Aún, en relación con el descubrimiento y el ataque de la planta, se distinguieron dos tipos de respuesta del insecto. El insecto estaría gobernado por dos tipos de estímulos: a) Los "token stimuli" (o estímulos signos), cuya naturaleza puede ser olfativa o gustativa, pero cuya característica sería acusar la presencia de productos desprovistos de cualquier valor alimentario en los tejidos de la planta. Entre estos, se pueden citar: los glicósideos, los alcaloides, las saponinas, los aceites esenciales, los taninos, etc.

* Según ciertos puristas, el término "parásito" debería estar reservado para los enemigos naturales de las plagas, que usan el cuerpo de estas para efectuar una parte de su evolución. No obstante, decidimos conservar este vocablo para designar las propias plagas, pues caracteriza bien la naturaleza de las relaciones que unen la planta con los organismos - cualesquiera que ellos sean- que viven a sus expensas.

b) Los estímulos gustativos, que responden a la existencia de factores nutricionales, tales como glícidos, protídeos, vitaminas, etc. Es dudoso que las controversias sobre la respectiva acción de estas dos categorías de estímulos no hayan estado desprovistas de intenciones extracientíficas. Por ejemplo, en relación con la infalibilidad, real o supuesta, de lo que se ha convenido en llamar instinto. THORSTEINSON (1957) mostró que los "token stimuli" ejercen su máxima acción sensorial en relación con una dieta cuando ésta presenta el mayor valor nutritivo. Fue lo que vimos con los trabajos de SCOTT y GUTHRIE en el capítulo precedente. Estos autores lograron hacer que las larvas de Ostrinia nubilalis consumieran maíces reputados de resistentes, suplementándolos con una dieta adecuada. Es, también, lo que se verifica en los trabajos de KENNEDY (1951) sobre los pulgones: "Hay una especie de discriminación sensorial ejercida por los pulgones que está asociada más al desarrollo fisiológico de las plantas, que a la clasificación botánica, y que está ligada a la nutrición de los afidios, cuando esta se evalúa por la fecundidad". Esta discriminación se ejerce especialmente en función de la edad de la hoja de una misma planta. Así, KENNEDY (op. cit.) observa que las hojas en crecimiento y las senescentes, se muestran más susceptibles, en relación con Myzus persicae y Aphis fabae, que las hojas maduras de las mismas plantas. La hipótesis para explicar tales efectos es que la nutrición ofrecida por estos dos tipos de hojas es especialmente rica en compuestos orgánicos nitrogenados solubles y de alto valor nutritivo: aminoácidos libres y almidones. Estos compuestos se forman especialmente en las partes en crecimiento (con diferentes matices entre las hojas jóvenes y muy jóvenes), y en el período de senescencia, cuando los prótidos se disocian en aminoácidos. La proteólisis, entonces, predomina sobre la proteosíntesis (KENNEDY, 1958). También se debe notar la preferencia de los pulgones por ramas y plantas atacadas por molestias virales. Así, Aphis fabae se reproduce cerca de una vez y media más rápido sobre plantas con estas enfermedades que sobre plantas sanas. Veremos nuevamente esta

fenómeno, ligado a la composición bioquímica de la planta, cuando estudiemos las enfermedades virales. Esta correlación entre la elección de la planta por el animal y su valor nutricional se encuentra, igualmente, en otros insectos como, por ejemplo, el gusano de seda ( Bombyx mori) o en los ácaros (CHABOUSSOU, 1969). Se trata de determinar, lo más precisamente posible, no sólo los elementos nutricionales que entran en juego, y que sabemos que serán, de manera general, productos solubles (aminoácidos y glícidos reductores), sino también su equilibrio móvil de la planta. Ahora vamos a examinar lo que sabemos sobre las necesidades nutricionales de los principales órdenes de insectos: De una manera general, los insectos tienen necesidad de: 1. Sales minerales: el potasio es indispensable para los coleópteros, los lepidópteros, los dípteros y blatáridos. 2. Glícidos: las necesidades son muy variadas. 3. Aminoácidos: fue posible mostrar que diez aminoácidos son comunes a los insectos y los vertebrados. La diferencia está en que, en los insectos, estos aminoácidos deben estar disponibles bajo forma libre, y no sintetizados en protídeos o proteínas más complejas, como para los vertebrados. 4. Lípidos: numerosos insectos son capaces de sintetizar sus reservas lipídicas a partir de hidratos de carbono. 5. Ésteres: los insectos son incapaces de sintetizar el núcleo esterol y deben, por tanto, encontrarlo obligatoriamente en su dieta. Así, la producción de huevos viables de Musca domestica exige la presencia de colesterol, y otros ésteres no pueden sustituirlo (BERGMANN, 1965). Confirmando esta acción, LE BERRE y PETAVY (1965) pudieron mostrar la relación entre la presencia de ésteres en el medio nutritivo y la viabilidad de los huevos de Locusta migratoria. Los autores HARLEY y THORNS-TEINSON (1967), experimentaron 20 productos químicos vegetales, estudiando el desarrollo de la longevidad y del comportamiento alimentario de un saltamontes, Melanotus bivittatus Say. En concordancia con los resultados presentados, ellos concluyen que "en el comportamiento alimentario de este insecto, el papel de los productos químicos secundarios es informarlo sobre las dietas para escoger".

Los ésteres mostraron el mayor efecto, simultáneamente, sobre el comportamiento alimentario, la longevidad y el crecimiento del saltamontes. Así, se llega a la hipótesis de que la distribución de los ésteres en la planta podría facilitar el mecanismo de las relaciones entre el insecto y la planta hospedera. Estudiando el caso de los ácaros, veremos que también reaccionan positivamente a la presencia de ésteres en la dieta. Es necesario observar que las repercusiones de los ésteres fueron mucho menos estudiadas que las de los aminoácidos o glícidos y que, conforme mostraron DUPEYRON y DUPEYRON (1969), el enriquecimiento de la planta en nitrógeno proteico está acompañado de un aumento de ésteres.

6. Vitaminas: solamente las vitaminas del grupo B, hidrosolubles, son indispensables para los insectos. Los medios nutritivos artificiales contienen, ordinariamente, diez vitaminas.

Los desequilibrios nutricionales

Dos diferentes factores nutricionales enumerados arriba, los glícidos y los aminoácidos, fueron los más estudiados y, especialmente, las repercusiones de su equilibrio sobre el potencial biótico del insecto en cuestión. Al principio, se hace distinción entre alimentos energéticos, que mantienen la vida - se trata principalmente de los glícidos- y los alimentos plásticos, necesarios para la formación de nuevos tejidos, que son productos nitrogenados. No obstante, se observó que esta distinción no es absoluta: los hidratos de carbono pueden ser necesarios para la utilización de las proteínas de la dieta. Los experimentos conducidos con soluciones nutritivas artificiales parecen confirmar este hecho, tanto desde el punto de vista de la preferencia, como del nivel del potencial biótico. Estos trabajos se refieren principalmente a pulgones, pero también a algunos otros insectos y ácaros. Con relación a los pulgones, recordemos las investigaciones de MITTLER y DADD (1965) con Myzus persicae. Ellas establecieron que, si el azúcar es fundamental para la vida larval, una mezcla de

aminoácidos esenciales, potasio, magnesio y fosfatos, es necesaria para que se produzca un crecimiento apreciable. Sin aminoácidos la longevidad permanece inalterada, pero la fecundidad es mucho más baja. MITTLER (1967) observa el efecto fago-estimulante de los azúcares: la nutrición es mediocre o inexistente en las dietas que presentan un bajo contenido de sacarosa ( menos del 5%). Lo mismo ocurre con bajas concentraciones en aminoácidos (menos del 1%). Para la sacarosa, la escala óptima se sitúa entre 10 y 20%. Para los aminoácidos, la ingestión del alimento aumenta con las concentraciones crecientes en la dieta, alcanzando hasta el 3%. Después de este límite, ella decrece levemente. El autor observa que esto explica las diferencias en los ataques en función de la época, ya que las concentraciones en sacarosa y aminoácidos varían a lo largo del año. Agregamos que ocurre lo mismo con todos los otros factores susceptibles de actuar sobre la fisiología de la planta, especialmente los tratamientos con agrotóxicos y la fertilización. Son consideraciones análogas que desarrolla HOUSE (1967-1969), después de haber estudiado el comportamiento alimentario de la mosca Pseudosarcophaga affinis, en relación con dietas sintéticas. Los resultados presentan una preferencia nítida por una dieta equilibrada. Este autor especifica "que los factores no son nutricionales, como aceites esenciales, glicósidos, etc., susceptibles de obrar sobre la actividad, por su gusto, olor o color, y otros 'token stimuli', no son, en absoluto, responsables por la preferencia". En resumen, la escogencia del insecto recae sobre una dieta bien determinada: la dieta F, que contiene 1,125% de aminoácidos y 1,5% de glucosa. La capacidad de elaborar las proteínas depende del equilibrio de la dieta, especialmente entre aminoácidos, sales y los otros elementos nutritivos, como la composición en minerales. Estos resultados fueron confirmados por diferentes investigadores. Volveremos a ellos cuando estudiemos las repercusiones de los agrotóxicos sobre la multiplicación de los pulgones. El estudio del comportamiento de los lepidópteros conduce a las mismas conclusiones. Vimos que la

resistencia del maíz a las larvas de Ostrinia nubilatis no se puede explicar por eventuales efectos tóxicos de una sustancia que estaría presente en los tejidos. BECK y HANCE (1958) mostraron que un determinado número de aminoácidos tienen efectos significativos en relación con el comportamiento de nutrición de los primeros estados larvales de la larva. Así, la duración media de los períodos de ingestión del alimento, está aumentada por un determinado número de aminoácidos, particularmente por la L-alanina, el ácido aminobutírico, la L-serina y la L-treonina. Sin duda, no es necesario indagar en otro lugar el determinismo del ataque a maíces reputados resistentes, cuando son artificialmente suplementados con una dieta adecuada que contenga estos elementos nutricionales (SCOTT y GUTHRIE, 1966). Aún en los lepidópteros, KNAPP et al. (1965) observaron que los linajes de maíz resistentes a Heliothis zea no presentaban ninguna diferencia en la composición de las proteínas en aminoácidos. En las muestras no proteicas estos linajes resistentes mostraron una concentración menor en aminoácidos, al contrario de los linajes susceptibles, que revelan concentraciones muy elevadas. Lo mismo ocurre con los azúcares reductores: un linaje susceptible, MP17 x MP319 presenta el 22,53% de estos, en relación con el peso de materia verde, mientras que un linaje resistente como F44xF6 apenas muestra el 15,03%. También el estudio del comportamiento alimentario de la larva del algodonero, Earias fabia, mostró que son las diferencias en los contenidos en aminoácidos de las diversas dietas, los que explican su utilización por las larvas, con repercusiones inherentes sobre el crecimiento (MEHTA y SAXENA, 1973). La misma naturaleza de los aminoácidos también interviene. Los experimentos referentes a las preferencias alimentarias de trips, llevadas a cabo con dos especies, sobre vides y mamona, mostraron que las vides atacadas presentaban una ausencia total de lisina, histidina y tirosina. MARDZHANJAN et al. (1965), estudiando el determinismo de la multiplicación del ácaro Tetranychus urticae por el DDT, sobre el algodonero, observaron la desaparición

de ciertos aminoácidos libres, especialmente la histidina, entre otras perturbaciones bioquímicas. Todavía con referencia a los trips, SAXENA (1970) comprobó que las variedades de cebolla resistentes contenían glicina, histidina y cistina. Esto parece ser una confirmación del papel "disuasivo" de un aminoácido como la histidina. Antes que pasemos al caso de los ácaros, observemos que existe una correlación positiva directa entre las especies de plantas seleccionadas por los acridios y su valor, en lo que se refiere a la longevidad, al crecimiento y al potencial de reproducción de estos insectos (MULKERN, 1967). Los ácaros fueron estudiados de manera más específica, debido a sus multiplicaciones después de tratamientos con numerosos agrotóxicos. Se utilizaron diversos métodos de investigación, como las repercusiones de la fertilización, las de los agrotóxicos, la creación sobre plantas (ellas mismas acondicionadas por determinadas soluciones nutritivas) y, en fin, la creación directa sobre medios nutritivos artificiales. Frecuentemente fue cuestionado el nitrógeno soluble (CHABOUSSOU, 1969). La especie Tetranychus urticae, fácil de criar, fue particularmente estudiada. STORMS y NORDDINK (1970), a propósito del contenido de las plantas en aminoácidos, determinan que el sustrato de los ácaros está constituido por el contenido vacuolar de las células. Para los ácaros, como para los insectos, son exactamente las sustancias solubles las que interfieren en las repercusiones nutricionales de la dieta. Según RODRIGUEZ (1967), T. urticae sería capaz de sintetizar numerosos aminoácidos a partir de la glicosa, como alanina, ácido aspárticocistina, ácido glutámico, glicina, prolina, serina y treonina. Para esta especie de ácaros, los aminoácidos esenciales serían arginina, histidina, iso-leucina, leucina, metionina, fenilelanina, tirosina y valina. RODRIGUEZ observa que estaría confirmado que cualitativamente las necesidades de los ácaros de aminoácidos, son iguales a las de los insectos y, groseramente, análogas a las de la rata. Las sustancias nitrogenadas no constituyen los únicos elementos nutricionales de los ácaros: los glicidios

también intervienen, como lo demuestra inicialmente FRITZCHE (1961). En el fríjol, la fecundidad del T. urticae difiere según la variedad y está en estrecha relación con el contenido de azúcares reductores de las hojas. Cuadro 1. Fecundidad de T. urticae, en función de

la variedad de frijol y del contenido de azúcares reductores Fecundidad Variedad Azúcares reductores de frijol reductores (mg/g mat. seca) Alta Saxa 10,44 Media Goldregen 8,24 Baja Prinsa 3,90 FRITZCHE explica igualmente las diferencias de fecundidad del mismo ácaro, en relación con diversas hortalizas, así como la influencia del estado fisiológico de la planta - en este caso, el lúpulo- sobre la gravedad de los ataques. El mismo autor también revela un fenómeno al cual volveremos: la influencia de ciertas prácticas culturales sobre la multiplicación del ácaro rojo, Panonychus ulmi Koch, en manzanos. Se trata de la naturaleza de la fertilización: la cobertura muerta de las pajas propicia poblaciones relativamente débiles, en comparación con una fertilización a base de abonos verdes. FRTIZCHE (op. cit.) también mostró que en el fríjol la carencia de potasio acarrea una elevación del contenido de azúcares reductores. De ahí el efecto nefasto de numerosas fertilizaciones desequilibradas La influencia del estado fisiológico de la planta sobre la nocividad del ácaro se demostró varias veces, especialmente por POE (1971). El autor observa que en la fresa, T. urticae se multiplica de una forma más acelerada sobre plantas con frutos, que sobre fresas en crecimiento y sin frutos. Ahora, en el análisis, las hojas de las plantas con frutos mostraron niveles más altos de sacarosa, en comparación con las plantas sin frutos. DABROWSKI (1973) mostró, después que RODRÍGUEZ, que un cierto número de azúcares presentaron un efecto de fago-estimulación

significativamente más elevado que el más eficaz de los aminoácidos utilizado aisladamente. MEHROTRA (1963) demostró que T. urticae posee numerosas glucosidades capaces de hidrolizar diversos hidratos de carbono, como maltosa, sacarosa, trealosa, melilosa, lactosa, melisitosa y rafinosa. De la misma forma, este trabajo sugiere que T. urticae contiene todas las enzimas necesarias para la utilización de las fosfato-hexosas en el proceso de Embden-Meyerhof, excepto la desidrogenasa láctica. Se llega a la conclusión de que son, ante todo, las relaciones entre las sustancias nitrogenadas y los glícidos, las que determinan tanto la susceptibilidad de la planta al ataque, como la fecundidad del ácaro. RODRÍGUEZ (1967) demostró que los elementos nutritivos sirven efectivamente de estimulantes de la nutrición y que, por lo menos en una primera aproximación, un cierto equilibrio entre aminoácidos y glícidos, asegura el máximo de fecundidad. Así, los ensayos de creación sobre dieta artificial, mostraron que si la longevidad de T. urticae se aumenta, bajándose el nivel de aminoácidos al 0,5% y manteniendo el de la sacarosa en el 2%, la fecundidad y la fertilidad se reducen en aproximadamente el 50%. La dieta óptima para el desarrollo de los huevos presentaría una proporción aminoácidos/sacarosa de 1,5% a 2%. Agreguemos que otros factores alimentarios estrechamente ligados, como en los insectos, también repercuten sobre la reproducción y el ataque a la planta. Esto ocurre con los elementos fosforados (CANNON y CONNEL, 1965). Determinadas contradicciones parecen explicarse por la naturaleza del metabolismo de la planta y en función de las respectivas proporciones de los diversos elementos nutritivos. Así, HENNEBERRY (1963) registra una mayor fecundidad de T. telarius (igual a T. urticae), aumentando el nitrógeno suministrado y absorbido, y una reducción en la presencia de más P y el total de hidratos de carbono. La contradicción con ciertos resultados procedentes del autor, según él mismo, se explicaría porque, en este estudio, el total de hidratos de carbono y el fósforo están en correlación negativa con el nitrógeno absorbido. Ahora, en las plantas deficientes en nitrógeno, un contenido elevado de glícidos implica una caída en la formación de proteínas. Esto también explicaría que en

las etapas ulteriores de la planta, cuando el tamaño de las hojas es función de las posibilidades fotosintéticas, se puede producir el efecto inverso. En la conclusión de este estudio, relativo a las necesidades nutricionales de los insectos y de los ácaros, los puntos principales que se destacan, se pueden resumir así: 1. La susceptibilidad de la planta es función de la existencia de factores nutricionales en sus tejidos, especialmente elementos solubles presentes en la vacuola de las células y, en particular, aminoácidos y glícidos reductores, como en el caso de moluscos y crustáceos. Parece bien establecido que numerosos insectos y ácaros están desprovistos de todo poder proteólico. 2. Es necesario un cierto equilibrio entre los elementos nitrogenados y los glícidos, para asegurar, a cada especie animal, una dieta óptima para su crecimiento y su reproducción. Mientras tanto, la propia naturaleza de estos elementos puede interferir, ya que las diferentes especies no presentan exigencias nutricionales idénticas. 3. Hay influencia de diversos factores ambientales o de la naturaleza de las plantas, que confirman los efectos de la nutrición sobre la susceptibilidad, como la época del año, la variedad, la edad de la hoja y la naturaleza de la fertilización. 4. Como en el caso de la Ostrinia nubilalis, se vio cómo SCOTT y GUTHRIE (1966) pudieron tornar sensible un híbrido resistente, suplementándolo con una dieta nutricional adecuada (que contiene principalmente ácido ascórbico, además de otras sustancias nutritivas). Esto condujo a los autores a concluir que: "Los experimentos de creación muestran que, a pesar de que las larvas comen hojas que pueden contener la toxina, o el repulsivo (tesis de BECK), sobreviven y se desarrollan rápidamente". Esto constituye la demostración de que la resistencia se encuentra realmente ligada a una falta en la planta de elementos necesarios para la plaga. También se intentó lo contrario, esto es, tornar resistente una planta sensible por medio de un suplemento nutricional. Así, KIRCHER et al. (1970) mostraron, en la alfalfa, que ninguna de las savias de

variedades resistentes volvió resistentes a los tallos de los clones sensibles al pulgón Theriophis maculata. Esto prueba, resaltan ellos, que el determinismo de la resistencia está excluido de toda acción tóxica o repulsiva. Al contrario, como para Ostrinia nubilalis en relación con el maíz, fue posible mostrar que Solanum demissum, resistente a Leptinotarsa, es perfectamente aceptado a partir del momento en que se infiltran sus hojas con el jugo extraído de la papa, Solanum tuberosum. Los autores concluyen que la resistencia de S. demissum resulta de su no-aceptación como alimento, y esta anorexia provoca la atrofia de los ovarios del insecto. Por tanto, disponemos de dos pruebas suplementarias de la estrecha correlación entre el valor nutricional de la planta en relación con el parásito y del ataque que de esto resulta. Sobre este asunto veremos lo que se refiere a las parásitas vegetales, y especialmente a los hongos patógenos.

3. Las necesidades nutricionales de los hongos patógenos

Contrariamente a los entomologistas y acarologistas, que se inclinan estusiastamente sobre las necesidades de los animales como objeto de sus estudios, parece que los fitopatologistas estuvieron menos tentados por los dos hongos parásitos. Excepto algunos casos raros, ellos siquiera se preocuparon por los problemas que involucran las relaciones entre la planta - definida por su estado bioquímico - y la resistencia a sus agresores. En lo máximo, como en el estudio del caso de la helmintosporiosis, ciertos patólogos se consagraron a la investigación de productos antagonistas. Vimos que, semejante al caso de los insectos, esta vía llevaba a un problema. Así, exactamente como para el determinismo del ataque de la planta por las plagas, somos reconducidos al estudio de los factores nutricionales necesarios para estos organismos inferiores. A nuestro entender, HORSFALL y DIMOND (1957) son los primeros que tomaron las eventuales relaciones entre la susceptibilidad de la planta a la enfermedad y el contenido de azúcares en los tejidos como hipótesis de trabajo. Ellos observaron que una carencia de boro y ciertos tratamientos con reguladores de crecimiento, tenían por resultado afectar el contenido de los tejidos en glícidos y,

consecuentemente, la sensibilidad de la planta a su eventual parásito. Estos autores, trabajando sobre Alternaria solani del tomate, anotaron la observación de un práctico, según la cual las Bull plants, esto es, cargadas de hojas, pero desprovistas de frutos, se mostraron libres de ataques de Alternaria. La emasculación de todas las flores tuvo por resultado inmunizar al follaje con relación a la dolencia. Y, recíprocamente, las plantas con abundancia de flores, se mostraron altamente susceptibles a la enfermedad. Los autores concluyen: "Los frutos sacan de las hojas alguna sustancia que es responsable por la 'resistencia' en relación con la Alternaria, y que no podría ser sino el azúcar". Ahora, si esta tentativa de relacionar el estado bioquímico de la planta con la enfermedad es meritoria, es necesario darse cuenta de que atribuir la resistencia sólo al contenido de los tejidos en azúcares, es concluir de manera un tanto precipitada. Prosiguiendo su tentativa de demostración, HORSFALL y DIMOND (op. cit.), recuerdan la observación corriente, de la mayor susceptibilidad a la Alternaria de las hojas viejas del tomatero, que las jóvenes. Estos autores justifican el hecho porque estos órganos senescentes contienen menos azúcares. Sin embargo, la edad de las hojas afecta igualmente la naturaleza y la cantidad de los elementos nitrogenados. Aunque la proteólisis es predominante en las hojas viejas, estas se muestran más ricas en productos nitrogenados solubles que son nutricionalmente sensibilizadores en relación con los hongos parásitos. Reencontramos aquí la noción fundamental de que la resistencia no podría ser atribuida a esta o aquella sustancia considerada antagonista a priori, presente en los tejidos de la planta hospedera, pero mucho más a una carencia tradicional. En el caso de la Alternaria, la resistencia estaría ligada a una deficiencia en elementos nitrogenados solubles o, más exactamente, a una relación muy baja N soluble/Glicidios. Como ya observamos, en el caso de la helmintosporiosis, los azúcares no presentan ninguna propiedad fitotóxica. Hay otra observación de HORSFALL y DIMOND (op. cit.) que puede dar lugar a una interpretación totalmente contraria. Los autores observaron que los esquejes de tomate, en tránsito para los mercados, se

volvían susceptibles a la Alternaria durante la noche. Ellos creyeron poder concluir que se debía al consumo de azúcar que ocurre en este período. Sin embargo, con más lógica, se puede atribuir tal sensibilización, en este período del ciclo día - noche, a la destrucción de las proteínas y a la translocación de los productos nitrogenados que se derivan de ellas. Esta actividad proporciona al hongo parásito los elementos nitrogenados necesarios para su desarrollo. Por tanto, la distinción que hacen HORSFALL y DIMOND, de "molestias a altos y bajos contenidos de azúcar", se podría transformar en molestias medidas en función de la relación nitrógeno soluble/glicidios reductores. Así, la helmintosporiosis, clasificada por estos autores como "molestia al bajo contenido de azúcar", normalmente se debe clasificar entre las enfermedades en relación con N soluble/glicidios relativamente elevada, ya que el azúcar no muestra ningún efecto antagónico al hongo. Esta concepción no presenta sólo un interés teórico, sino que nos permite, por un acondicionamiento apropiado de la planta, resistir mejor las diversas agresiones que ella puede sufrir. Veremos esto a través de la naturaleza y equilibrio de la fertilización, por la utilización de tratamientos foliares con productos nutricionales (macro y oligo-elementos) y tratamientos de semillas, cuya terapéutica se realiza a través de una acción indirecta sobre el metabolismo de la planta. Analizando las concepciones de GRAINGER (1967), igualmente basadas sobre el contenido de azúcares en los tejidos, llegamos a la misma conclusión. Observando que la susceptibilidad de las plantas a las molestias durante todo el ciclo evolutivo del crecimiento, GRAINGER recuerda que los patólogos distinguen "ataques primarios" y "ataques secundarios", separados por un intervalo de buena salud relativa, en numerosas enfermedades de cereales. Otro ejemplo: Phytophthora infestans, cuyas infecciones son muy graves sobre los brotes recién salidos de los tubérculos, es incapaz de contaminar las papas en la mitad del ciclo del crecimiento. De ahí la relatividad de los términos genéticos de "sensibilidad" y de "resistencia".

GRAINGER no parece dar valor absoluto a la "resistencia", exclusivamente definida genéticamente, pero ve una relación entre el ataque de la planta y su estado bioquímico caracterizado por la relación Cp/Rs, en la cual Cp representa el peso total de los hidratos de carbono y Rs es el peso seco residual de los tejidos. Esta relación expresaría el potencial de vulnerabilidad del hospedero, tanto en relación con las bacterias patógenas, como con los hongos parásitos. GRAINGER dice que los glícidos son elementos nutricionales de primera necesidad para los hongos patógenos. El escribe: "Estas sustancias contribuyen (con el nitrógeno y la ceniza* ), no sólo para la misma constitución del agente patógeno, sino que también son una fuente de energía para su crecimiento, ya que el nitrógeno y la ceniza no son materias energéticas". El mismo GRAINGER reconoce que esta relación no siempre es estrecha y que el crecimiento de la planta también parece intervenir. Según él mismo, se hace necesario establecer una relación inversa entre los dos factores, donde Rs revela la amplitud del crecimiento en período dado. Rs representa, en parte, el contenido en proteínas, que está estrechamente ligado con el crecimiento. Consecuentemente, la relación Cp/Rs escogida por GRAINGER se aproxima mucho a la de C/N, o de glícidos/elementos nitrogenados. GRAINGER está forzado a concordar que, si la mayor parte de los hongos parásitos son exigentes en glícidos como, por ejemplo, Phytophthora infestans, algunos otros, como Pythium sp. tienen "poca atracción" por los azúcares. En este caso es, en consecuencia, sobre todo a expensas de los elementos nitrogenados, que ellos se desarrollan. Las brocas y los carbones también harían parte de esta categoría de hongos. Se concluye que las necesidades nutricionales de los hongos se podrían mostrar diferentes según la categoría a la cual pertenecen, lo que nos parece bastante normal. Así, retomemos las concepciones de HORSFALL y DIMOND, pero corregidas, teniéndose en consideración el contenido de los tejidos en nitrógeno soluble, principalmente bajo la forma de aminoácidos libres.

* Por "cenizas", término de traducción del artículo, pensamos que de debe entender como la suma de los diversos elementos minerales.

GRAINGER da una verdadera escala del "potencial de vulnerabilidad" de la planta, basada en la relación Cp/Rs. De este modo, lo que él llama de "fase de la barrera fisiológica", que corresponde, de hecho, a la inmunidad, estaría caracterizada por una relación inferior a 0,4; 0,5 o 1, según el género del agente patógeno. La fase denominada "primera fase receptiva" corresponde a una relación Cp/Rs entre 0,4 y 1 para los agentes patógenos poco exigentes en glicidios, o entre 0,5 y 1 para los agentes patógenos "normales". La fase denominada "epidémica" ocurre cuando la relación Cp/Rs se sitúa entre 1 y 10; cuanto más elevada la relación, más grave es la epidemia. GRAINGER distingue una "fase de tolerancia". Esta ocurriría después de una fase de hipersensibilidad. En este caso, la relación cae de 10 a 1, y la planta tiende a superar la molestia, si estuviera atacada. Finalmente, en la fase "hipersensible", Cp/Rs es mayor que 10: es el caso de los brotes recién salidos de las semillas, bulbos o tubérculos con altos contenidos de glicidios.

GRAINGER observa que, debido a la influencia de los factores ambientales, estas diferentes fases de la sensibilidad a la enfermedad no se presentan siempre en el mismo orden. "Ciertos hospederos son no receptivos durante una gran parte del período en que las temperaturas son adecuadas para una actividad intensa de la mayor parte de los parásitos. Por otro lado, las fases de hipersensibilidad extremadamente peligrosas y las fases de tolerancia, menos receptivas, ocurren cuando las temperaturas son relativamente bajas y los agentes patógenos menos activos". Interpretaremos esto observando que la proteosíntesis se encuentra inhibida con bajas temperaturas, causando una elevación en el contenido de los tejidos en sustancias solubles. Este fenómeno está ligado a la exacerbación de la sensibilidad de la planta en relación con la molestia, ya que la naturaleza y la gravedad de la enfermedad están determinadas por la naturaleza y por el nivel de las sustancias solubles nutricionalmente necesarias al parásito en cuestión. Observemos que, para los hongos patógenos, la cuestión de la "consecución" de la planta hospedera no existe, una vez que las esporas, emitidas en número considerable, están casi siempre resientes en el medio ambiente. Aquí, tal vez aún más que para las plagas, es el estado fisiológico de la planta o del órgano, lo que actúa en la sensibilidad o, caso que se prefiera, en la resistencia. Estas consideraciones nos llevan a la noción de "períodos críticos" en el ciclo fisiológico de la planta. Son épocas en el curso de las cuales la fisiología y la resistencia de los órganos evolucionan debido a ciertos procesos metabólicos que acompañan, como por ejemplo, el crecimiento, la madurez y la senescencia de la hoja o la formación y el desarrollo de los órganos reproductores. Así, el follaje de la planta se puede encontrar más o menos sensible - o resistente- a los ataques de las diversas plagas, según la época considerada. Precisamente, son los diversos factores capaces de intervenir en la fisiología y, por tanto, en el estado bioquímico de la planta o del órgano lo que estudiaremos ahora, como ya hicimos, rápidamente, en el caso de la helmintosporiosis.

4. Los diversos factores capaces de actuar sobre la proteosíntesis y, por tanto, sobre la resistencia de la

planta. Estos diversos factores se pueden clasificar en 3 categorías: a) Factores intrínsecos, que envuelven la constitución genética de la planta, entre los cuales se puede distinguir: 1. La especie y la variedad. 2. La edad de los órganos de la planta. b) Factores abióticos, que provisionalmente consideramos en conjunto: 3. El clima: energía solar, temperatura, humedad, precipitación y eventuales influencias cósmicas (la luna). c) Factores culturales. Distinguimos: 4. El suelo: tanto desde el punto de vista de la composición química como de la estructura y aireación.

5. La fertilización: en la cual distinguiremos fertilización orgánica, mineral y los oligo-elementos. 6. La práctica del injerto: está demostrada la influencia del portainjerto sobre la fisiología del injerto y recíprocamente. 7. Los tratamientos con agrotóxicos: que colocamos como causa del desencadenamiento de "desequilibrios biológicos". La influencia de la especie y de la variedad, que nadie controvierte, dio lugar a importantes investigaciones de orden genético buscando obtener las variedades resistentes. Es más, no se debería perder de vista que los genes no son más que uno de los factores que gobiernan el metabolismo de la planta. Como pudo observar GROSSMAN (1968): "La producción de plantas resistentes fue, hasta aquí, reservada a la genética. Es una vía penosa y que conduce, frecuentemente, a un éxito apenas temporal". Y añadía esta reflexión, a propósito de la práctica de determinadas terapias: "Tal vez fuese más sencillo y más eficaz, en el futuro, conferir la resistencia a las plantas mediante la aplicación de productos químicos". Está planteado el problema de la modificación del metabolismo de la planta, en el sentido de la resistencia, o sea, en la dirección inversa a la que conduce a los "desequilibrios biológicos", por las repercusiones de los agrotóxicos. Antes que podamos tomar la vía inversa de estos fenómenos, o sea, estimular, en lugar de reprimir la resistencia, es necesario analizar el proceso nefasto. Este fue explicado por la incidencia de los agrotóxicos sobre el metabolismo que ahora será estudiado más de cerca, en función de nuestra teoría de la trofobiosis.

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CAPITULO VIII

UN CAMINO HACIA LA SOSTENIBILIDAD MAS DE CIEN ARGUMENTOS PARA SUSTENTARLA)

SERIE AGRICULTURA PARA PRINCIPIANTES. LA AGRICULTURA ORGANICA

Jairo Restrepo Rivera Ingeniero Agrónomo

PERU, CHICLAYO - AGOSTO 1997

SERIE

SERIE AGRICULTURA PARA PRINCIPIANTES

(DOCUMENTO PARA EL DEBATE)

UN CAMINO HACIA LA SOSTENIBILIDAD(MAS DE CIEN ARGUMENTOS PARA SUSTENTARLA)

Jairo Restrepo Rivera Ingeniero Agrónomo

PERU, CHICLAYO - AGOSTO 1997

LA AGRICULTURA ORGANICA

INTRODUCCION

Los agricultores que han incorporado las prácticas de la agricultura orgánica en sus parcelas, no solamente están sacando mayores ventajas de los procesos naturales y de las interacciones biológicas del suelo, sino que también están reduciendo considerablemente el uso de recursos externos y aumentando la eficiencia de los recursos básicos que ellos mismos consiguen producir en su propiedad (o comunidad) o que llegan a intercambiar. Están investigando caminos innovadores para reducir costos, proteger la salud y el medio ambiente y comercializar los productos. En este contexto los productores orgánicos se concentran en lograr tres (3) grandes objetivos:

1. Asegurar la competitividad de la producción de alimentos en los

mercados locales, regionales, nacionales e internacionales,

acompañados de los parámetros de cantidad , calidad y peso/precio justo.

2. Reducir los costos de

producción y preservar los recursos básicos que poseen,

recuperando tecnologías de producción antiguas, provenientes de sus ancestros y

pegadas a su cultura.

3. Eliminar las causas de los principales impactos negativos que la agricultura provoca en el

medio ambiente y en la salud de trabajadores y consumidores.

Sin embargo, los impactos positivos y

los efectos agregados de la agricultura

orgánica, como la recuperación y

conservación de suelos, la no-contaminación de aguas, la eliminación de riesgos para la salud

de los trabajadores, la eliminación de los residuos en los alimentos

consumidos en el mercado, el aumento de la producción

acompañado del mejoramiento de su calidad, etc. deben ser evaluados en el contexto de las fuerzas de mercado y

de las políticas de los gobiernos, que determinan la rentabilidad de las

explotaciones agrícolas, comparando los medios empleados y los costos de

producción generados con los de la agricultura convencional, incluyendo en esta última los costos del deterioro

ambiental y social que la misma provoca.

Por otro lado, es difícil estimar el impacto económico de los beneficios

de muchas prácticas con la agricultura orgánica, particularmente

aquellas que irradian sus efectos sobre los diversos aspectos de las

explotaciones agrícolas. La tarea de aislar el impacto de una nueva práctica, además de ser imposible por

el enfoque holístico, sistémico y dinámico de la misma, requerirá un

conocimiento detallado de todas las características biológicas y

agronómicas de toda la unidad de producción en estudio. Todavía es mucho más difícil la tarea de adivinar

y medir los efectos económicos de la transición de una agricultura

convencional hacia una agricultura orgánica. Durante el proceso de

transición es muy difícil determinar con claridad en qué nivel y en cuanto

tiempo las prácticas orgánicas se volvieron efectivas. Por lo tanto, las prácticas de la agricultura orgánica no

se constituyen en un (paquete) conjunto bien definido de prácticas o

técnicas de manejo, más exactamente lo que ellas envuelven son una

variedad de opciones tecnológicas y de manejo utilizadas con el objetivo de reducir costos, intensificar las

interacciones biológicas de los procesos naturales y proteger la

salud y el medio ambiente, además de dar sentido a la sabiduría del pueblo.

A partir de este enfoque se destacan entre muchas otras, las siguientes

características de la sostenibilidad de la agricultura campesina:

Características de la Sostenibilidad de la Agricultura Campesina

1. Depende más de los recursos propios al interior de la finca que

de recursos externos. 2. Es capaz de diseñar y manejar una

estrategia económica y productiva de forma diversificada.

3. Mantiene y recupera los lazos de solidaridad en la producción y

comercialización.

4. Requiere menos capital de inversión y producción.

5. Domina y práctica ampliamente los conocimientos de las prácticas

tradicionales y culturales.

6. Logra una mayor estabilidad laboral en el campo y fija el núcleo familiar eliminando el éxodo

rural.

7. Es más susceptible a las formas alternativas de producción y de

cambio. 8. Mantiene un mayor contacto con

la naturaleza y acompaña mas de cerca todos los procesos biológicos

que envuelven la producción de la tierra.

9. Expresa una mayor productividad

por área cuando comparada con

las grandes extensiones.

10. La tierra es considerada como un organismo vivo a la que hay que

cuidar y no un insumo al que hay que destruir.

11. El dominio tecnológico de las prácticas agropecuarias es

socializado, y el conocimiento es para la independencia.

12. Trabaja con tecnologías y herramientas apropiadas y cada

situación en particular, lo que permite que sean de fácil adopción

por la mayoría de los campesinos 13. Energéticamente, el proceso

productivo depende mas de los recursos renovables (Fotosíntesis)

que los recursos externos no renovables (Petróleo).

14. Trabaja con el concepto

biocéntrico, donde la vida es el centro de ese gran universo que es la agricultura. "La vida está ante la

razón".

15. La producción es el resultado de la integralidad y actividad biológica

de la tierra, así como el estado físico y químico de la misma, también lo son

(Biogeoquiaregulación).

16. Incorpora el concepto de la calidad a lo cuántico de la

producción. 17. Busca la autogestión

administrativa para decidir localmente sobre el manejo y el

destino de los recursos que se generan y posee, considerando:

La redistribución.

La equidad familiar.

La seguridad alimentaria para

la subsistencia.

" Una de las principales características de la sostenibilidad y viabilidad de la agricultura campesina, es que la

misma habla desde el error y el acierto de la propia experiencia de los

campesinos ". Finalmente, las ciencias

agropecuarias, a lo largo de los años, han acumulado una gran cantidad de

conocimientos acerca de los beneficios potenciales y reales que la agricultura

orgánica ofrece, sin embargo, la Educación, la Investigación y la

Extensión no fueron ni están siendo preparadas para incorporar esos

conocimientos a las soluciones prácticas de los problemas de los agricultores. ¿Por qué?. En esta dura

realidad, los agricultores, de forma innovadora, han desarrollado muchos

métodos y sistemas de producción orgánicos. Estos sistemas envuelven

una amplia variedad de prácticas y métodos integrados adecuados a las necesidades, a las limitaciones, a los

recursos básicos y a las condiciones económicas y ambientales de sus

diferentes explotaciones agropecuarias. Sin embargo, los

agricultores, para hacer más amplia la adopción de todas estas prácticas orgánicas, necesitan recibir más y

nuevas informaciones y asistencia técnica, para que ellos mismos y el

conjunto desarrollen nuevos caminos y conocimientos en el manejo de

sistemas orgánicos de producción. Los agricultores que adoptan los

sistemas de producción orgánica, generalmente ejecutan operaciones

productivas y rentables a pesar de no ser apoyados por el Estado en términos de subsidios, precios

mínimos y programas de extensión. Son los agricultores con su propia

iniciativa los que están decidiendo un nuevo enfoque en la forma como

producen los alimentos. Sin embargo, una adopción más rápida y significativa de estas prácticas no

ocurrirá hasta que los actuales incentivos económicos no cambien.

Estos cambios demandarán reformas

fundamentales en los programas y en las políticas agrícolas de cada uno de

los países en Latinoamérica.

" En las prácticas con la A.O. no importa el tiempo lo que importa es la vida "

LA AGRICULTURA ORGÁNICA:

UN CAMINO HACIA LA SOSTENIBILIDAD. (MÁS DE CIEN ARGUMENTOS PARA SUSTENTARLA)

La agricultura orgánica es un renacer, un retornar, un redescubrir, un

rehacer de memoria y de prácticas pasadas en convivencia pacífica con la naturaleza; es una vieja práctica

aplicada al pensamiento moderno. La agricultura orgánica es más que una

simple forma de producir alimentos sanos y equilibrados sin la aplicación

de venenos; es más que una simple forma de utilizar tecnologías y herramientas apropiadas; ella es un

instrumento de transformación social al cuestionar el carácter antisocial y

las consecuencias de violencia que genera la concentración de las mejores

tierras productivas en manos de unos pocos - EL LATIFUNDIO; es un instrumento de transformación social

al cuestionar la corrupción y la inoperancia de los administradores

públicos para incrementar políticas que no expulsen a las familias

campesinas del campo - LA REFORMA AGRARIA CON LOS CAMPESINOS. Aliarse con las

prácticas de la agricultura orgánica es

también aliarse con su filosofía y pensamiento revolucionarios desde el

campo; es identificarse con las mayorías; es identificarse con las

históricas luchas campesinas de los desposeídos - LOS SIN TIERRA. Aliarse con la agricultura orgánica es

construir un pensamiento soberano; es luchar por la autogestión e

independencia de los pueblos esclavos de paquetes tecnológicos

impuestos por la cultura del norte desarrollado. Es, en definitiva, construir nuestro propio destino a

partir de nuestra identidad y creatividad; es saber antes que hacer,

es ser antes que tener; es no pertenecer a ningún rebaño de

pacíficos ovinos y no tener yugo; es, en esencia, ser libre.

A partir de este enfoque de transformación social y tecnológico es

que se presentan, entre muchos otros, más de un centenar de argumentos

sociales, culturales, naturales, mitológicos, biológicos, ambientales y económicos, los cuales sustentan la

sostenibilidad de la agricultura orgánica.

En estos argumentos también comentaremos los parámetros de la

cantidad asociada a la calidad de cómo los alimentos son producidos.

Calidad que incorpora los procesos inherentes a la producción orgánica,

así como también incorpora los beneficios que se obtienen a partir de sus externalidades, como son, entre

otros: la no-contaminación del agua, la conservación de los suelos, el

incremento de la biodiversidad, la

recuperación de ambientes degradados, la no-contaminación del

aire y de los alimentos, la fijación del núcleo familiar en el campo, la

eliminación del éxodo rural, la diversificación de la producción, la eliminación de las intoxicaciones en el

campo provocadas por la aplicación de venenos y la eliminación de

residuos peligrosos en los alimentos, protegiendo de esta manera a los

consumidores.

AGRICULTURA SOSTENIBLE "Agricultura sostenible, es el enfoque

sistémico y dinámico aplicado a la producción agropecuaria, el cual

busca desarrollar prácticas permanentes para sacar el máximo de

provecho de lo que se puede hacer y es producido en una determinada parcela o propiedad agrícola,

incluyendo el respeto a todas las interacciones biológicas que ocurren

naturalmente, de modo que se pueda garantizar, independientemente de

las técnicas usadas, no solamente el mantenimiento de la fertilidad de los suelos, sino también el equilibrio de

su macro y microvida, manteniendo la constante activación de los ciclos

biogeoquímicos en la dinámica de la transformación y conservación de la materia para lograr al máximo la

independencia de la producción y la productividad adecuada con la

protección del medio ambiente y los recursos naturales. Respetando y

garantizando las condiciones de bienestar y la salud de los trabajadores, sin poner en riesgo el

derecho de decidir sobre su autogestión para producir alimentos

en cantidad y calidad suficiente, de manera de garantizar su propia

seguridad alimentaria y la vida de los demás seres vivos, a partir del enfoque del suelo como un organismo

vivo que es"

A partir del enfoque de la agricultura orgánica, el actual paquete

tecnológico agrario impuesto en nuestros países es insostenible; no lo consideramos que pueda ser neutro,

pues, él mismo defiende la destrucción, la explotación de los

recursos naturales y el destino final de la producción a cualquier costo.

Por otro lado, su conformación productiva está definida a través de una clara división y explotación del

trabajo, un consumo y hasta defiende un cierto tipo de consumidor. Lo que

la agricultura - orgánica propone es el enfoque y la conformación de una

"nueva" tecnología donde todos estos elementos deban considerarse y articularse de la mejor forma con los

principios del desarrollo de una sociedad más justa y sostenible.

MÁS DE CIEN ARGUMENTOS

PARA SUSTENTAR LA SOSTENIBILIDAD DE LA

AGRICULTURA ORGÁNICA La agricultura orgánica se ampara en

los mandamientos de la madre naturaleza, y, entre ellos, en uno de los principios universales de la

biología: "sólo un ser vivo es capaz de generar otro ser vivo"; por lo tanto, si

las plantas y los animales son vivos, el

suelo que los genera y sustenta también está con vida. Es así como se

origina el principal argumento donde se enraíza la agricultura que

proponemos. Es a partir de esta viva raíz universal de donde nace el mensaje de vida de la agricultura

orgánica: "el suelo es un ser vivo"; como tal nace, crece y se reproduce; y

si no lo sabemos comprender y tratar, muere como todo ser vivo. Tiene una

capacidad de carga y trabajo limitada, también se cansa; hay que alimentarlo constantemente y devolverle en forma

de alimento sano y natural todo aquello que nos da y le sacamos.

Como todo ser vivo tiene esqueleto, formado por un sólido hueso que lo

sustenta desde sus profundidades: las rocas. Tiene su propia carne en colores y profundidades diferentes

formando su perfil lleno de horizontes. Respira a través de sus

poros y necesita de aire y agua al igual que nosotros; tiene su estómago

y hace su propia digestión cuando fácilmente elabora su propio alimento a partir del reciclaje de materiales

orgánicos; tiene piel, y la constituye su cobertura vegetal. El suelo, como

todo ser vivo, obedece a otro principio de la biología universal: "ningún ser vivo es independiente, ni

sobrevive de esta forma, ya sea por su dependencia de los factores abióticos

de la naturaleza regulados por otros seres vivos o por su propia

dependencia directa o indirecta de otros organismos para su sobrevivencia". Entonces, el suelo es

un ser vivo que vive en constante comunión social con otras vidas. En el

suelo se abrigan millones de otros

seres vivos, los microorganismos, que habitan la tierra en sus diferentes

profundidades trabajando mancomunadamente; viven en

simbiosis entre ellos y con el suelo, donde se ayudan mutuamente para perpetuar y compartir el milagro de la

vida. Esto es, como si dentro de nuestro universo vivo existiera otro

universo vivo. Compartir estos principios de vida universal es

compartir la hipótesis GAIA*.

* Gaia: Diosa griega de la tierra, hija de Caos y madre y amante del cielo

(Urano), de las montañas (Ourea), y del mar (Ponto), ha renacido a través

de la ciencia moderna. La hipótesis Gaia es la primera expresión científica comprensiva de la

profunda y antigua creencia de que el planeta tierra es una criatura viva.

Esta hipótesis, formulada por el científico James Lovelock y la

microbióloga Lynn Margulis, afirma que el clima y el medio ambiente de la superficie de la tierra están

controlados por las plantas, animales y microorganismos que la habitan.

Que, tomado como un todo, el planeta se comporta no como una esfera inanimada de roca y tierra

sostenida por los procesos automáticos y accidentales de la

geología, como lo ha sostenido por un largo tiempo la ciencia convencional

de la tierra, sino más bien como un superorganismo vivo, un cuerpo planetario que se ajusta y se regula a

sí mismo.

Los científicos de la teoría Gaia plantean (y la agricultura orgánica

concuerda con ello) que el estudio de nuestro gigante organismo planetario

no es la geología, sino la geofisiología, la ciencia de los procesos corporales aplicados al planeta vivo. La tierra es

un cuerpo vivo con sus respectivos órganos vitales y sus puntos

vulnerables; por ejemplo, las regiones de intensa actividad biológica, como

son los bosques tropicales y los mares costeros, se consideran vitales para la salud del medio ambiente global; una

vez destruidos estos órganos la tierra se debilitará y morirá.

Por otro lado, de forma antagónica a

estos principios universales de la vida natural, está la agricultura convencional, que todo lo viola y todo

lo destruye con la aplicación masiva de venenos en los cultivos. El afán de

su demoledora filosofía lo centraliza en el lucro a cualquier precio y a corto

plazo. Considera el suelo como un insumo más, el cual está programado para producir en cualquier época y

viola los ritmos naturales del comportamiento biológico de los

seres vivos que lo habitan. Mientras que la agricultura orgánica considera el suelo como una inversión de vida,

la agricultura industrializada lo saquea, lo depreda y nada le aporta;

lo cansa y lo lleva a la muerte.

"Para la agricultura orgánica el suelo no es un aglomerado arbitrario de minerales donde las plantas están ancladas y convertidas en pequeñas fábricas de transformación artificial

de insumos".

La agricultura de la vida que

promulgamos es diferente de la actual agricultura industrializada, clásica y

convencional; es diferente de la agricultura que en gran parte depende de más del 80 por ciento de

energía petrolera para poder realizarse; es diferente del camino

lineal y monofactorial; es una agricultura de la convivencia, del sí a

la vida, donde el sol es su estrella vital, pues, con su energía nuclear en forma de luz y calor nos baña desde

hace 5 billones de años y con su enorme gravedad nos mantiene en

órbita. Es por esta razón y muchas otras que la continuaremos

defendiendo. La agricultura orgánica elimina la

utilización de venenos de los cultivos, pues entendemos que al no usar

venenos en los cultivos estamos evitando que anualmente mueran

aproximadamente 40 mil agricultores en el mundo, víctimas de los constantes envenenamientos en el

campo o, mejor: se evitarían aproximadamente 109 muertes

diarias provocadas por estos mismos insumos. Por otro lado, también se evitarían las más de 24 millones de

intoxicaciones agudas que sufren los trabajadores rurales, en lo mínimo,

una vez por año en los países subdesarrollados y otros cinco o más

millones de campesinos dejarían de sufrir y cargar las secuelas provocadas por la intoxicaciones

crónicas. Por estos motivos la agricultura orgánica se convierte en la

mejor herramienta de prevención al

eliminar los venenos como factores de riesgo del medio del trabajo de los

campesinos. Así, también las fábricas multinacionales de estos venenos,

como Bayer, Hoechst, Basf, ICI, Ciba Geigy, Shell, Sandoz, Du Pont, Rhone Poulec, Cyanamid, Monsanto, Rohm

hand y otras, dejarían de lucrar fácilmente más de US$ 21 mil

millones de dólares año por la venta de insumos, o sea, que estarían

dejando de lucrar con la industria de la muerte aproximadamente US$ 57 millones de dólares por día.

La agricultura orgánica trabaja con la

observación y recupera esta gran habilidad de los campesinos y

campesinas, pues los mismos y las mismas escuchan y observan mucho lo que es natural y aprenden

haciendo. Su parcela es su laboratorio, donde escuchan lo que

hablan las plantas y observan con atención los fenómenos de la

naturaleza para tratar de imitarlos en su beneficio: " mientras que la

agricultura orgánica es la cultura de

la escucha y la observación, la agricultura convencional es la cultura de la depredación". Al trabajar con la escucha y la

observación, la agricultura orgánica dialoga con la naturaleza, respetando

las relaciones biológicas como naturales que son. La agricultura industrializada, por su estrecha visión

biológica, no dialoga con la naturaleza, trabaja con la imposición

de la dinámica económica a corto plazo, pues las determinantes del

clima y la vocación viva de los suelos no se consideran en este tipo de

agricultura. Es sorda y ciega; pretende imponerse a la naturaleza.

"Para la agricultura orgánica la vida no es una receta, es un

acontecimiento diario, Esa visión es inconcebible en cualquier industria de insumos agropecuarios ".

La actual agricultura convencional es una tecnología que corre contra el reloj de la vida; es antagónica a

cualquier iniciativa para perpetuar la vida, es decir, trabaja contra la

naturaleza y genera tarde o temprano la muerte.

La agricultura orgánica reconoce que los agricultores, antes de ser unidades

productivas, son seres que están inmersos en una cultura que

predetermina en la mayoría de los casos lo que ellos son y cultivan. Por otro lado, mientras que la agricultura

orgánica desarrolla junto con los campesinos el arte de la comunicación

y el diálogo rural, la agricultura convencional no permite el diálogo

interactivo y mutuo, pues su paquete tecnológico es predeterminado y en él la vida de los campesinos no

participa, pues éstos son los sujetos del mercado conquistado a través de

otro paquete, "la extensión rural" que, como la propia palabra sugiere, " la

extensión es el arte de extender algo predeterminado, preestablecido, a lo que hay que adaptarse y aceptar como un designio divino al que no hay que reaccionar".

La agricultura orgánica a través de la comunicación rural permite y

estimula la creatividad tecnológica apropiada de los pueblos milenarios

con los campesinos, mientras que la extensión rural como un instrumento

de dominación sólo permite el adiestramiento. La comunicación rural es un instrumento donde toda

tecnología se discute, se reconstruye, se recrea y se socializa. En ella no

cabe la razón del dominio tecnológico para la individualidad, ni mucho

menos la relación del lucro fácil del dominador (la industria) sobre el dominado (el campesino).

La agricultura orgánica es una fuente

de empleo constante en el medio rural; es una de las mejores

herramientas para eliminar el éxodo, ya que fija el núcleo familiar en el campo al permitir la integración de

los miembros de la familia y es el mejor mecanismo para resistir contra

el avance del latifundio sin fronteras, el cual no tiene ley que lo detenga;

diversifica y fomenta la mano de obra en el campo.

La agricultura convencional, dependiente de los insumos

modernos (máquinas, venenos, semillas y fertilizantes, que constituyen el paquete de la

revolución verde promovido por la FAO*), patrocinó el monocultivo, el

latifundio, el éxodo rural y el desempleo, convirtiendo a los

pequeños campesinos en aparceros, arrendatarios, y jornaleros rurales sin tierra. Con los créditos engañosos de

la "revolución verde" los campesinos perdieron sus tierras, dejaron de

producir alimentos y pasaron a ser

consumidores asalariados de baja renta y a engordar la miseria en las

grandes ciudades. Por ejemplo, un estudio reciente en Colombia

publicado por un organismo para la defensa de los derechos humanos, revela que en lo que va transcurrido

de la presente década, aproximadamente 980.000 familias

campesinas han sido desplazadas del campo víctimas de la violencia

propiciada por las estructuras militares del estado. Por otro lado, 700,000 Hectáreas de tierra dedicada a

los cultivos transitorios, para la producción de alimentos básicos,

pasaron a ser rastrojos y potreros de la ganadería extensiva sin mayor

productividad. De la misma manera se han disparado las importaciones de alimentos en estos últimos años,

donde Colombia pasó de importar 600.000 toneladas de alimentos por

año, para importar más de 5 millones de toneladas por año en la actualidad.

El estado colombiano en su afán de atender los intereses impuestos por

las políticas neoliberales transformó en un negocio, lo que no es

negociable: lo tradicional, lo social y lo cultural de su pueblo.

"Trabajar con la agricultura orgánica es devolver al campesino a una vida con futuro, al campo".

Asociado al pensamiento de la agricultura orgánica está la conquista

del conocimiento como una herramienta para la liberación y

autogestión de las comunidades rurales, contraponiéndose al sentido

de la agricultura convencional, la cual manipula y especula con el

conocimiento transformándolo en armas de subyugación, dominación y

represión. Pues, la misma está más preocupada en la productividad y rentabilidad, que en promover ofertas

saludables.

*FAO: Organismo tecnocrático,

político y diplomático con más de 6,000 funcionarios de planta y centenas de consultores. Sirve como

brazo ejecutor de los intereses de los países industrializados

implementando objetivos y metas. Como organismo de las Naciones

Unidas ha sido el responsable de diseminar el paradigma de la revolución verde bajo el falso

argumento de erradicar hambre y la mala nutrición de la humanidad.

Trabajar considerando los fenómenos

naturales es otra característica de la agricultura orgánica; en ella hay un reconocimiento aplicado de la

influencia de la luna en los cultivos, los animales y las personas, los cuales

son influidos por la revolución sinódica o período de lunación; ella

también se acoge a las leyes de la termodinámica donde reina la

importancia de la orientación solar para la producción de alimentos;

también para este tipo de agricultura está claro el incremento de los reguladores biológicos naturales, mal

denominados "enemigos naturales".

La agricultura orgánica en ningún momento respalda los controles

biológicos masivos de síntesis; ella no se fundamenta en la sustitución de insumos de origen y manipulación

biológica industrial y mucho menos se apoya en la subyugación de

especies naturales por especies artificiales; practicar la agricultura

orgánica no es cambiar la manera y las armas para matar seres vivos; no es cambiar el veneno de la industria

por el preparado de hierbas.

En los cuadros siguientes se puede observar la evolución a través del

tiempo de la resistencia desarrollada por los insectos y ácaros a los insecticidas, la resistencia de los

hongos a los fungicidas y la resistencia de las plantas a los

herbicidas.

NUMERO DE ESPECIES DE INSECTOS Y ACAROS, HONGOS Y PLANTAS QUE HAN DESARROLLADO RESISTENCIA AL USO DE AGROQUIMICOS

NUMERO ESPECIES

440 ACAROS / INSECTOS

80 PLANTAS

70 HONGOS

FUENTE: Informe sobre agricultura alternativa en los Estados Unidos / Bete Hileman.Trad. Dora Silveira Cerutti - Río de Janeiro: AS-PTA 1990Aquí falta gráfico----Especies resistentes de artopodes e novos insecticidas 1938-1980

falta gráfico----- Número de especies resistentes a los plaguicidas

NUMERO DE ESPECIES DE INSECTOS Y ACAROS, ENFERMEDADES Y

PLANTAS QUE HAN DESARROLLADO RESISTENCIA AL USO DE VENENOS A PARTIR DEL AÑO DE SU INCREMENTO

AÑO NUMERO ESPECIES

1908 520 INSECTOS Y ACAROS

1940 150 ENFERMEDADES

1970 113 PLANTAS

Entre 1950 y 1986 el uso de venenos se multiplicó por un factor de 32.

FUENTE:

FAO, necesidades y recursos, geografía de la agricultura y la alimentación. Roma, Italia, 1995. Adaptado: Jairo Restrepo Rivera, Santiago, Chile, 1996.

RELACION ENTRE LA PERDIDA DE CULTIVOS POR INSECTOS, PLANTAS

Y MICROORGANISMOS Y EL INCREMENTO DEL USO DE AGROQUIMICOS ENTRE 1945 Y 1989

AÑO PRODUCCION AFECTADA

INCREMENTO/USO DE AGROQUIMICOS

1945 31% -------------------

1989 37% 33 Veces

FUENTE: David Pinmentel, Departamento de Entomología. Universidad de

Cornell Estados Unidos. Informe sobre agricultura alternativa - NRC 7 Septiembre 1989. Bete Hileman. Trad. Dora Silveira Cerutti, Río de Janeiro, AS-PTA 1990.

CONTROL BIOLOGICO Y MANIPULACION

Un llamado de atención: El control biológico manipulado por la síntesis

humana es un nuevo engaño; es un nuevo paquetón industrial que favorece el lucro de las

multinacionales y provoca desastres en la naturaleza. "Cuando los insectos

fitófagos no extrapolan su población normal hay un mensaje, hay una entomogenosis en camino del

equilibrio, con la presencia diversificada de sus elementos

naturales". Cuidado, a muchos de estos elementos vivos, el paradigma

de la industria química insiste tendenciosamente en llamarlos "enemigos naturales", ¿por qué? ¿Y

para qué? (Preguntas inoficiosas?). "La naturaleza no se autodestruye ni

produce enemigos naturales; lo que ella hace es autoregularse para lograr

mantener el pacífico y fantástico equilibrio de los ciclos biogeoquímicos". Esto es muy fácil de

entender, se logra cuando se piensa profundamente, cuando se ama

profundamente la vida. En la actual dinámica del control biológico se

sustituye el producto industrial de la química por el producto artificial de la Biología; esto está fuera del

contexto de la Biocenosis *. Aquí, en esta dinámica, no hay una integración

en equilibrio de los diferentes niveles tróficos; esto no es sostenible dentro del contexto de la producción

orgánica ni sustentable dentro de la argumentación del comportamiento

natural de la Biología.

La complejidad de las relaciones que envuelven los diferentes elementos de

biocenosis explica que la destrucción de uno de ellos o la introducción masiva de una especie extraña

provoca una perturbación general en el equilibrio. Esto acontece tanto por

la aplicación de un preparado biológico como por la aplicación de un insecticida o herbicida y nada

importa que tenga la falsa "propiedad selectiva" de destruir específicamente

algún organismo vivo. Esto lo entienden claramente los campesinos

cuando dialogamos con ellos; pero los "investigadores" se niegan a entenderlo, pues ellos no escuchan la

sabiduría del campo. "En este mundo de inversión de

valores, caricaturas y oportunistas, los señores que se titulan de científicos

solamente son tecnólogos. Ellos piensan que hacen ciencia y no se

percatan de que la ciencia es muy diferente a aplicar paquetes tecnológicos".

* Biocenosis: Comunidad de seres vivos animales y vegetales en un

determinado lugar que comparten las mismas condiciones de vida.

Trabajar con el control biológico de síntesis industrial es cambiar el poder

militar de los venenos sintéticos por el poder de permitir o determinar la

vida de seres vivos con otros seres vivos. Esto es subyugación; es la predominancia del concepto

antropocéntrico de la pirámide biológica; es un pensamiento y una

forma de actuar suicida; es negar que la vida no es estática, es negar que la

vida de todos los seres vivos es una constante evolución; es, nuevamente, navegar en el pensamiento capitalista

de la apropiación de la naturaleza por las multinacionales.

AGRESION BIOLOGICA

El miércoles 7 de mayo de 1997 el GRANMA, periódico cubano, publica

la denuncia sobre la agresión biológica a que ha sido sometida desde Estados Unidos. El texto del

informe entregado por Cuba al Secretariado General de las Naciones

Unidas sobre la aparición en la isla de la plaga Thrips palmi, describe los

siguientes hechos: El 21 de octubre de 1996, a las 10:08

horas, tripulantes del vuelo regular de Cubana de Aviación CUJ-710, a

bordo de una aeronave Fokker 27 que cubría el itinerario La Habana-Tunas,

observaron al cruzar sobre el corredor aéreo Girón, en la región occidental de Cuba, una aeronave monomotor

que volaba de Norte a Sur a unos 1000 pies (300 metros) por encima de

ellos y que aparentemente roció o pulverizó de manera intermitente unas siete veces sustancias

desconocidas.

En ese momento la aeronave Fokker de Cubana de Aviación se encontraba

a 25-30 kilómetros al Sur de Varadero, en la provincia de Matanzas, volando

a 9000 pies de altura y a una velocidad de 400 kilómetros por hora.

Según los vuelos planificados y el

control objetivo de los radares y las grabaciones de las radioconversaciones entre las

aeronaves y el control de tierra, en el momento de los hechos sobrevolaba

el corredor Girón de Norte a Sur, en rumbo perpendicular al vuelo de

Cubana de Aviación, la aeronave de fumigación modelo S2R con matrícula N3093M del registro de aeronaves

civiles de los Estados Unidos, operada por el Departamento de

Estado de ese país de acuerdo con la autorización de vuelo solicitada al

Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba y con los registros públicos de aeronaves civiles en los Estados

Unidos. Dicha aeronave había despegado en vuelo desde la base

Patrick de la Fuerza Aérea norteamericana, en Cocoa Beach,

estado de la Florida, con destino a Grand Cayman.

El piloto de Cubana informa de inmediato al control de vuelo sobre la

liberación de sustancias desconocidas en forma de una niebla blanca o grisácea por la aeronave S2R. El

controlador de vuelo cubano establece comunicación con la

aeronave norteamericana y pregunta si presenta algún problema técnico, a

lo que el piloto responde que no. Se le pregunta además qué tipo de aeronave volaba, y se recibe la

respuesta de que se trata de un AY-65 monomotor. Esta conversación está

grabada.

El 18 de diciembre de 1996 aparecen

en la provincia de Matanzas los primeros indicios de la presencia de

una plaga Thrips sobre cultivos de papa de la variedad Diamand de 38 días de sembrada en la Empresa de

Cultivos Varios Lenin, en el municipio de Jovellanos. Se envían

muestras de estos organismos al Laboratorio Central de Cuarentena

del Centro Nacional de Sanidad Vegetal.

El 26 de diciembre de 1996, el Ministerio de Relaciones Exteriores de

Cuba presenta a la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La

Habana una nota de protesta por el incidente ocurrido en el corredor Giirón, en la que se exhortaba a la

parte norteamericana a tomar las medidas apropiadas para el

esclarecimiento del hecho.

El 12 de febrero de 1997, la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana entregó al Ministerio de

Relaciones Exteriores de Cuba la respuesta a esta nota, en la que se

planteaba que el día de los hechos el piloto de la aeronave norteamericana observó durante el vuelo un avión

comercial cubano volando debajo de él y, al no tener certeza de haber sido

visto, "siguiendo los procedimientos de prudencia y seguridad, con el fin

de asegurar un contacto visual seguro, el piloto usó el 'generador de humo' de su avión para señalar la

situación de su avión", y que "el humo se disipó y no se vertió líquido alguno

desde el avión".

El 14 de febrero de 1997, el

Laboratorio Central de Cuarentena confirma que el insecto analizado es

el Thrips palmi karay, hasta ese momento exótico para el territorio cubano.

El Thrips palmi es de origen asiático.

Desde 1985 se encuentra distribuido en determinadas zonas del Caribe,

incluidos los territorios de Haití, República Dominicana y Jamaica. Se trata de un fitófago polífago que ataca

prácticamente todas las plantas cultivadas, malezas y plantas

ornamentales. Existen reportes de ser vector de virus, entre ellos el del

bronceado de las hojas. Es un insecto de difícil diagnóstico, desconocido para la mayoría de los especialistas

cubanos. Se propaga por sus propios medios dentro de un campo y hacia

campos cercanos, siendo sus principales vías de diseminación el

traslado de posturas, frutas y material vegetal, incluidos suelos. Se propaga, además, por vía aerógena,

fundamentalmente sus larvas. Es resistente a condiciones de variación

de temperatura. Presenta un ciclo de reproducción entre 15 y 21 días, en dependencia de la planta hospedante.

Teniendo en cuenta los niveles de

mayor densidad de población del insecto, pudo determinarse que el

foco primario estaba enmarcado en la mencionada Empresa de Cultivos Varios Lenin. Otros focos de menor

magnitud fueron localizados en unidades cercanas a los poblados de

Máximo Gómez y Bolondrón,

igualmente en la provincia de Matanzas, a pocos kilómetros del foco

principal.

En la primera quincena del mes de enero de 1997 se detectan focos de este mismo insecto en municipios del

Sur de la provincia de La Habana, colindante con la de Matanzas,

afectando cultivos de maíz, frijol, calabaza, pepino y otros.

Una vez identificado el insecto, el Gobierno de Cuba adoptó un plan de

medidas de emergencia para combatirlo, entre las cuales se incluyó

la lucha química mediante la adquisición de insecticidas que, a

pesar de su elevado costo, no han dado resultados efectivos.

A finales del mes de marzo de 1997, el Gobierno de Cuba, en cumplimiento

de las regulaciones internacionales, comunicó al Secretario General y al

Departamento de Desarme de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la presencia del Thrips

palmi Karay en su territorio, y lo notificó ala Organización de las

Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), a la que solicitó ayuda técnica y financiera

para combatir la plaga.

En la actualidad el Thrips palmi se encuentra diseminado prácticamente

en todo el territorio de las provincias de Matanzas y La Habana, en dos municipios de la provincia de

Cienfuegos, en algunos municipios de la de Pinar del Río y en la Isla

Juventud. No se ha detectado su

presencia en las provincias del centro y el oriente del país

RESULTADOS DE LAS

INVESTIGACIONES REALIZADAS

La aeronave S2R matrícula N3093M es utilizada por el Departamento de

Estado de los Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico para la

destrucción de sembrados. Utiliza dos sistemas de dispersión: uno para el

empleo de aerosoles y partículas líquidas y otro para el lanzamiento de partículas sólidas. No se conoce que

esté provisto de generador de humo.

Los especialistas designados por la parte cubana para esclarecer el hecho, consideraron poco probable un

escape voluntario o involuntario de combustible o aceite, lo cual está

confirmado por la respuesta del propio piloto de la aeronave

norteamericana al controlador de vuelo cubano.

El argumento de la nota de respuesta norteamericana acerca de la emisión

de humo, resulta desde el punto de vista técnico débil y contradictorio

con la conversación sostenida durante el vuelo. Por otra parte, no responde a los procedimientos normales

establecidos para este tipo de situación. En sus declaraciones, el

piloto del Fokker de Cubana de Aviación asegura, sobre la base de su

observación visual y de su experiencia anterior como piloto de aviación de fumigación, que la

emisión realizada por la aeronave

norteamericana no era de humo sino de una sustancia.

Teniendo en cuenta el lugar donde se

libera la sustancia desconocida, puede establecerse que el área de mayor riesgo de afectación es una zona de

15-20 kilómetros al Oeste y 20-25 kilómetros al Este del corredor aéreo

Girón, aunque se considera como zona probable de afectación todo el

territorio de la provincia de Matanzas. Estas zonas coinciden con el área realmente afectada tanto por el

foco primario como los secundarios de la plaga.

Teniendo en cuenta la población de

insectos observada el 18 de diciembre de 1996 en la zona del foco primario, los especialistas del Centro Nacional

de Sanidad Vegetal de Cuba evaluaron que el inicio de la plaga

databa de 3 a 4 generaciones atrás. Considerando el tiempo de

reproducción de este insecto, puede estimarse el inicio de la infestación alrededor del 21 de octubre de 1996,

que fue precisamente la fecha en que voló sobre ese punto el avión

norteamericano S2R. Atendiendo a la distribución de este

agente en países como Haití, República Dominicana y Jamaica, es

de suponer que su aparición de forma natural en territorio cubano se

produjera en la región oriental, la más cercana a esos países. Su aparición a más de 600 kilómetros de esa región

resulta, por tanto, extraña y sospechosa.

Aunque a primera vista pudiera suponerse que la altura del vuelo de

la aeronave S2R no es la más apropiada para la diseminación de

recepturas biológicas, se tiene información de experimentos realizados - por los propios

norteamericanos- en los que se vertieron estas recepturas desde

alturas mayores. Por otro lado, las mismas características de resistencia

del insecto, fundamentalmente en su estado de larva, posibilitan su sobrevivencia a estas alturas.

Por sus características de ser un

fitófago polífago que ataca y causa daños severos prácticamente a todas

las plantas cultivadas, resistente además a una considerable variedad de insecticidas, los Thrips pueden

considerarse como agentes biológicos ideales para causar una grave

afectación a la base alimentaria agrícola. En el documento titulado

"Informe del subgrupo sobre Investigaciones de Alegaciones de Uso o Escape de Agentes que

Constituyen Arma Biológica o Toxínica", de fecha 29 de febrero de

1996, elaborado por la American Scientist Federation se incluye a los Thrips entre los invertebrados que

pueden tener relevancia a los efectos de la Convención de Armas

Biológicas.

En este caso particular, el comportamiento de la plaga en Cuba muestra una polifagia mayor a la

descrita en la literatura científica.

CONCLUSIONES

El análisis de los hechos y los resultados de las investigaciones

realizadas permiten relacionar, con un alto grado de certeza, la aparición del Thrips palmi en la provincia de

Matanzas con el lanzamiento de una sustancia desconocida el 21 de

octubre de 1996 por una aeronave operada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Existen justificadas evidencias de que,

una vez más, Cuba ha sido objeto de una agresión biológica.

LA VIABILIDAD ECONOMICA

DE LA AGRICULTURA ORGANICA

La viabilidad económica, dentro de la dinámica de la agricultura orgánica,

está marcada por diferencias sólidas, comparada con el estado incompleto de las cuentas negativas que presenta

la agricultura convencional al explotar los recursos naturales para la

producción agropecuaria.

El estado de las cuentas de un sistema de producción agrícola y pecuario a partir del enfoque de la agricultura

orgánica es sistémico y dinámico, así como lo es el propio comportamiento

biológico de los recursos naturales. Por ejemplo, los impactos y desastres

que un determinado grupo de venenos agrícolas provocan al medio ambiente cuando son aplicados en un

determinado cultivo, no solamente están limitados al área donde se

aplicaron, sino que van a repercutir en otras áreas distintas del lugar

original de la aplicación. "Los venenos caminan, persisten y

provocan daños ecológicos imperceptibles al ojo humano; distantes del lugar donde se aplicaron cobran víctimas a corto y largo plazo. Es un tipo de cáncer que

se arrastra lentamente matando la tierra". La agricultura orgánica está

convencida de que el estado de las cuentas de los sistemas de producción

es dinámico, así como comprende que los cálculos de una determinada producción agropecuaria no son

lineales y acabados (sumas y restas, ventas menos costo y lucro). Por otro

lado, calcular impactos económicos de las actividades agrícolas obedece

características inherentes al tiempo y al espacio, donde no existen reglas pre-establecidas y delimitaciones

geográficas para estimarlos. Muchos economistas clásicos que todavía

defienden la agricultura convencional y su política neoliberal hacen cuentas incompletas y están desactualizados.

Por ejemplo, poco o nada conocen de lo relacionado con las ventajas que la

agricultura orgánica ofrece cuando dejan de analizar los beneficios que

aportan las externalidades de los sistemas orgánicos de producción.

A título de ilustración y entre muchas otras externalidades y ventajas

económicas que ofrece la agricultura orgánica, tenemos que:

- Se dejan de destruir los recursos naturales y el medio ambiente, por

ejemplo:

El agua como una fuente

universal de vida, dejaría de contener residuos de venenos. Consecuentemente, la salud de

los vivos al consumirla correría menos riesgo de ser perjudicada.

En la actualidad más del 80% de las fuentes de agua que se reciclan

a través de los fenómenos naturales y que son utilizadas para el consumo humano se

encuentran contaminadas con algún residuo de veneno.

Los residuos de los venenos

(insecticidas, herbicidas, nematicidas, fungicidas y otros)

no estarían presentes en los

alimentos de origen vegetal y animal. La población estaría mas

sana y segura de lo que consume. La calidad de los alimentos y de

la vida mejorarían, tanto en el medio rural como urbano.

Los trabajadores agrícolas y sus

familias dejarían de padecer de constantes intoxicaciones agudas

y las enfermedades crónicas desaparecerían en gran parte del

medio rural.

Los riesgos de contraer

enfermedades como el cáncer a

partir de la fabricación y manipulación de veneno

desaparecerían (Ver cuadro).

ESTUDIO DE CANCER EN AGRICULTORES RELACIONADOS CON CULTIVOS ESPECIFICAMENTE TRATADOS CON ALGUNOS VENENOS EN

ITALIA.

CULTIVO TIPO DE CANCER

FRUTALES...............................................COLON

FRUTALES.. .............................................VEJIGA TRIGO....................................................PROSTATA ACEITUNAS ...............................................RIÑON

PAPAS..........................................................RIÑON

FUENTE: FORASTIERI F., ET AL. CANCER AMONG FARMERS IN CENTRAL ITALY.

SCAND J. WORK ENVIRON, HELATH, 1993, 19 (6), 382-389. ADAPTADO: JAIRO RESTREPO R. SANTIAGO DE CHILE. ABRIL, 1996.

En el medio de las familias

campesinas se dejaría de incrementar la reproducción de

seres con malformaciones y mutilaciones.

Hacer el ejercicio de analizar una pequeña parte de algunos aspectos

socioeconómicos que envuelven los cinco argumentos arriba expuestos

nos permitirá entender y descubrir muchas de las ventajas que arrojan los sistemas orgánicos de producción

comparados con los sistemas de la agricultura industrializada.

En términos económicos, ¿qué le

cuesta a la sociedad?, por ejemplo: 1. ¿Retirar del agua los residuos de

venenos y nitratos para poder ser

servida a la población sin que su salud corra riesgos?

2. ¿Mantener sofisticadas e

ineficientes estructuras burocráticas de análisis de residuos de venenos dependientes de

tecnologías externas y matriculadas con los intereses de las

multinacionales?

3. ¿Tratar una enfermedad crónica o el tratamiento de una intoxicación aguda por núcleo familiar en el

medio rural?

4. ¿Sostener la supervivencia vegetativa de un ser que haya nacido con deficiencias físicas o

con trastornos en el sistema nervioso?

5. ??????? Y muchos otros

interrogantes seríamos capaces de enumerar, sin embargo, la

agricultura convencional cotidianamente continúa insistiendo en vendernos una idea

de un mundo agroindustrializado del cual tienden a estar excluidos

todos los elementos negativos y peligrosos. Utiliza para estos fines

su principal instrumento de dominación, el culto a la falsa publicidad.

"A pesar de que la enfermedad es una constante amenaza, la verdad es

que nunca debe llegar, no porque le interese a las agroindustrias que fabrican venenos y éstas manifiesten su aprecio por la salud de los campesinos, sino porque la salud es

un derecho incondicional que no está sujeto a intereses ajenos". Algunas ventajas que los suelos

tropicales presentan cuando son trabajados con el enfoque de la

agricultura orgánica:

Los suelos son biológicamente

activados con la presencia de

macro y microvida, las cuales son constantemente incrementadas.

La fertilidad natural de los suelos

es favorecida y hay un incremento en la bioestructura de los mismos.

Los suelos desarrollan una gran

capacidad de retener y regular el

agua.

Se incrementa la capacidad de

intercambio catiónico (CIC) y se eleva la fertilidad química de los

suelos.

Los suelos compactados son recuperados, pasando a tener una

mayor posibilidad total y una densidad aparente disminuida.

Recuperación de áreas

contaminadas.

Hay un aumento de contenido de

materia orgánica, principalmente en los horizontes más superficiales

de los suelos.

Los suelos son beneficiados por la actividad microbiológica.

Los suelos presentan una mayor

resistencia a la erosión hídrica y

eólica, combatiendo la desertificación

Los suelos son favorecidos y pasan

a favorecer el aumento de la biodiversidad, principalmente la

microbiológica y se constituyen en muchos casos en nichos específicos

para diferentes tipos de macro y microorganismos.

Los suelos eliminan los riesgos de

salinización.

Se favorece el equilibrio entre otras propiedades biológicas, químicas y

físicas del suelo desarrollando una alta capacidad en la formación de

quelatos dejándolos disponibles

para una nutrición equilibrada de los cultivos.

Activación del ciclo de humus con

el aumento en su cantidad y una

mejor calidad.

Los suelos recuperan la capacidad

de la digestión orgánica

favoreciendo la autonomía y reservas nutricionales.

Los suelos, entre más orgánicos

sean, más fácilmente permiten, por intermedio de las raíces, la

recuperación de minerales filtrados en las capas más profundas de

perfil.

Los suelos recuperan la habilidad

de estabilizar el PH.

Durante las últimas tres décadas, la industrialización del campo en Latinoamérica paso por un proceso de

modernización destructivo sin antecedentes antes conocidos en la

historia y evolución de la agricultura a través del tiempo. Dentro de los

principales impactos provocados por este acelerado proceso agroindustrial en el medio rural podemos

argumentar y destacar:

- La intensificación de la mecanización agrícola en todas las

actividades agropecuarias sin considerar mínimamente mínimas características topográficas, físicas y

biológicas de los suelos en cada lugar donde fue impuesta. Por ejemplo, la

mecanización debido a los impactos

de la compactación de los suelos ha provocado una reducción del 14% en

la producción de alimentos en el mundo. Un estudio del Banco

Mundial en Pakistán revela que:

Un tractor comprado significa la

pérdida de 7.5 a 11.8 empleos en

tiempo integral en el medio rural

Este mismo estudio revela que,

después de la compra de un tractor, el tamaño medio de los establecimientos aumentó un 240%

en un período de tres años, (principalmente en función de la

expulsión de los arrendatarios) y el número de empleos por acre cayó

en un 40%. - Masificación y estímulo en la

producción agropecuaria para la utilización de insumos industriales

(semillas, venenos, fertilizantes solubles y máquinas) por parte de las

empresas multinacionales a través de las estructuras del estado. La educación superior agropecuaria, la

extensión rural y la investigación fueron los órganos públicos que más

se prestaron a esté juego, apoyados por la expansión del uso del crédito rural, que sirvió tanto para financiar

como para invertir, pero que al final de cuentas solo benefició la expansión

del latifundio.

En los últimos 25 años se pasó de un consumo de 14 a 125 millones

de toneladas por año de fertilizantes pero, por ejemplo, 20

años atrás el cinturón de los productores americanos, con una

tonelada de fertilizantes, producía de 15 a 20 toneladas de granos; hoy

esa misma tonelada de fertilizantes produce solamente de 5 a 10

toneladas de granos. Por otro lado, en Indonesia un Kilogramo de fertilizantes en 1972 producía diez

kilogramos de arroz; en 1984 ese mismo kilogramo de fertilizantes

sólo producía cinco kilogramos de arroz y hoy produce hasta bien

menos.

- Expansión de monocultivo para atender el mercado agroexportador a

través de los rubros de la soja, caña de azúcar, café, banano, tabaco, cítrico y

otros. La producción global de alimento

crece 1% al año, mientras que la población global crece 1.7% al año y

la producción de granos por persona está aproximadamente 7% más baja.

A pesar de la fantasía de la

revolución verde querer solucionar el hambre en el mundo, la UNICEF

estima que hay 730 millones de personas viviendo por debajo de la

línea de hambre.

Con revolución verde y todo, a

finales de la década de los setenta

existían 1.5 millones de personas a más por año con hambre; a finales

de la década de los ochenta esta cifra pasó a 8 millones de personas a más por año con hambre y hoy

esta cifra con certeza debe ser bien superior. Por ejemplo, en la India

"más del 85% de los niños con

menos de los cinco años están por debajo del estado normal de

nutrición".

- Aumento del éxodo rural como una de las consecuencias del aumento del

latifundio, apoyado por la violencia del estado. En América Latina el

latifundio es caracterizado por la ociosidad de las tierras, que llega en

muchos lugares hasta el 80% de las tierras poseídas. La tierra tiene como objetivo principal la especulación, la

aplicación de inversiones financieras, la reserva de valor y no la producción

de alimentos. Por ejemplo, en Brasil la ociosidad de las tierras, según datos

oficiales, los inmuebles clasificados como latifundio, hacen que exista aproximadamente en la producción

de granos una media nacional menor de los 500 kilos por hectárea/año.

Luego existe un problema de productividad física de los cultivos y

de la mano de obra que impide que el país, con los mismos recursos de tierra y mano de obra, consiga

producir un volumen superior de riquezas en la agricultura. Por otro

lado, en el campo sólo queda aproximadamente un 18% de la población total y el 80% de las

mejores tierras pertenecen al latifundio, restándoles a los pequeños

parceleros el 20% del total de las tierras, donde los mismos ,en sus

pequeños microfundios, son los responsables hasta por más del 80% de la producción de alimentos para

consumo local. Mientras, los que poseen el 80% de las mejores tierras

sólo producen 20% de los alimentos

para el consumo interno y el 80% para satisfacer las demandas de la

agroexportación neoliberal.

"La UNESCO, en un informe, estima que en el tercer mundo, cada año, por lo menos tres mil km2 de excelentes tierras agrícolas se pierden por causa de la expansión

urbana". - Expansión de los cultivos

homogéneos, principalmente de Eucalipto y Pino, con el objetivo de la explotación industrial para la

exportación de materia prima hacia los países industrializados.

- Desarrollo del cooperativismo

empresarial como estímulo para crear grandes cooperativas de comercialización agropecuaria a

beneficio del poder agroindustrial. Saqueo irracional de los recursos

naturales, perjudicando de forma no reversible la conservación de los

suelos y el equilibrio del medio ambiente.

Desde 1981 la base territorial de la

agricultura se redujo aproximadamente en un 7% por

degradación ambiental y falta de agua.

Un tercio de la tierra agrícola del

mundo ya fue alcanzada por la erosión.

Para el año 2,000 se estima que la

erosión del suelo puede reducir la

producción agrícola en un 25%;

Por ejemplo, la India tiene 800,000 km2 afectados.

Por desertificación se pierden en el

mundo cerca de 6 millones de hectáreas/año, equivalente a un área dos veces mayor que Bélgica.

La deforestación agrava el

problema. Por ejemplo, en Indonesia existen 8.6 millones de hectáreas en la categoría de tierras

críticas.

En la India, los 19 millones de

hectáreas vulnerables a las inundaciones en 1960 pasaron a

ser 59 millones de hectáreas inundadas en 1984.

Por otro lado, de las tierras

irrigadas, por lo menos una quinta parte en el mundo,

aproximadamente 40 millones de hectáreas, sufren anegamiento o

salinización; ejemplo: En Egipto el 35% de las tierras cultivadas están

afectadas por la salinización y el 90% por anegamiento y la China ya tiene 930,000 hectáreas que se

dedicaban a la irrigación abandonadas.

- Producción y manipulación de

semillas y planteles mejorados. Desarrollo intensivo de la biotecnología aplicada a la genética

animal y vegetal; tecnología desarrollada por el monopolio de las

empresas multinacionales que al

mismo tiempo se apropiaron de la biodiversidad genética del planeta a

través de los centros internacionales. Estratégicamente, estas instituciones

fueron diseñadas y militarmente localizadas en la geografía de los países tropicales para dominar el

mundo con el poder de las semillas en sus manos (ver cuadro) y, por otro

lado, en la de los países subdesarrollados, donde siempre la

biodiversidad aseguró los alimentos a sus poblaciones, permitiéndoles al máximo el aprovechamiento

energético para satisfacer sus necesidades básicas desde un 90%

hasta un 100% a partir de los recursos naturales. Hoy, estas mismas

poblaciones están moribundas porque lo poco que resta de la biodiversidad en estos países sufre la presión

industrial de las multinacionales a un ritmo acelerado para obtener los

derechos privados de su explotación y manipulación.

Algunos impactos provocados por el saqueo, privatización y manipulación

de la biodiversidad:

La erosión genética es la reducción

de la biodiversidad dentro de una especie y la causa principal de extinción de la misma. La

agricultura convencional es la que ha provocado mayor pérdida de

recurso fitogenético, derivada de la manipulación y la introducción de variedades vegetales uniformes en

lugares donde antes existía una infinita combinación de variedades

tradicionales. Uno de los mayores crímenes de la revolución verde

fue introducir de forma masiva variedades de alto rendimiento de

arroz y trigo dependientes de venenos y fertilizantes en lugares

en donde se desplazaron las variedades tradicionales junto con sus parientes silvestres. Por

ejemplo, en la India se pronostica que diez variedades de arroz

cubrirán en poco tiempo el 75% de toda la superficie arrocera del país,

donde antes se cultivaban más de 30,000 variedades diferentes. En los Estados Unidos, más del 85% de las

7,000 variedades de manzana que se cultivaban el siglo pasado ya

están extintas.

Esta erosión genética también vale para la zoocría, la cual, con la introducción de pocas razas

manipuladas genéticamente ha desplazado la diversidad de razas

ganaderas indígenas. Por ejemplo, actualmente ya están extinguidas la

mitad de todas las razas de animales domesticados (equino, vacuno, ovino, caprino, porcino y

avícola).

DESASTRES TRANSFORMADOS

EN LAMENTOS QUE NO IDENTIFICAN CULPABLES:

En los países subdesarrollados es muy común y fácil encontrar

documentos oficiales y publicaciones de la Organización de las Naciones

Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, dónde se esconde

la verdadera causa de los desastres no naturales, pues las mismas son

manipuladas y transformadas en lamentaciones. Estos documentos,

que se caracterizan por el discurso hueco y la falsa neutralidad

burocrática no apuntan los verdaderos responsables por los desastres, a pesar de saber quiénes

son y a dónde están. Por ejemplo, entre miles de documentos que la

FAO publica, optamos solamente por el análisis de nueve argumentos

contenidos en menos de media página de la revista dedicada al tema de la diversidad de la naturaleza: un

patrimonio valioso, publicada en 1993.

Argumentos:

1. Estamos perdiendo diversidad biológica a un ritmo sin precedentes.

2. Las actividades humanas

contribuyen a la pérdida de biodiversidad más que cualquier

otro factor. 3. Los recursos biológicos son

recursos renovables, pero se han estado explotando a un ritmo que

supera su rendimiento sostenible. 4. La destrucción humana de hábitats,

explotados por motivos comerciales o por razones de

subsistencia, constituye la mayor amenaza.

5. El desmonte de tierra para la

labranza, el pastoreo excesivo de

praderas, la corta y quema de bosque, la extracción insostenible

de madera y la recogida de leña, el

empleo indiscriminado de fertilizantes y plaguicidas, el

regadío excesivo de los cultivos, la superexplotación de la pesca, el

drenaje y relleno de humedales, la mala administración de las aguas, la urbanización y la contaminación

del aire y del agua ocupan un lugar destacado en la degradación de

nuestros recursos biológicos.

6. Cada año se destruyen de 5 a 7 millones de hectáreas de labrantío.

7. La pérdida de biodiversidad se presenta frecuentemente como un

problema ecológico, pero las causas subyacentes son

fundamentalmente de orden social, económico y político.

8. El consumo excesivo e insostenible de recursos por una minoría

pequeña pero rica de la población mundial, junto con los efectos

destructivos de los pobres y hambrientos del mundo en su desesperado esfuerzo de

sobrevivir, han destruido o explotado con exceso el hábitat a

todo lo largo y ancho del mundo. 9. "La revolución verde" introdujo

variedades de alto rendimiento de arroz y trigo en el mundo en

desarrollo, pero desplazó variedades tradicionales junto con

sus parientes silvestres a escala masiva.

UN CORTO CUESTIONAMIENTO

PARA PENSAR Y EL DEBATE: A continuación hacemos un corto

cuestionamiento sobre el contenido de los nueve argumentos publicados por la FAO en su revista técnica:

(responda)

Argumento No 1. ¿Quiénes pierden o quiénes lucran cuando se pierde la

diversidad biológica? Argumento No 2. ¿Qué tipo de

actividades humanas son las que contribuyen a la pérdida de la

biodiversidad y a quiénes pertenecen estas actividades?

Argumento No 3. ¿Quiénes son los que explotan los recursos renovables

a ritmos que superan sus rendimientos sostenibles?

Argumento No 4. ¿Quiénes son estos humanos que destruyen los hábitat y

los explotan? ¿Qué tipo de actividades son y a quiénes

pertenecen?

¿Es realmente la subsistencia la que constituye la mayor amenaza de la destrucción de los recursos

renovables o son los motivos comerciales de unos pocos?

¿Quién explota los recursos

renovables para la subsistencia? ¿Quién explota los recursos

renovables para fines comerciales?

Argumento No 5. ¿Entre las actividades de la agricultura orgánica

y la convencional quién es el que más tierras desmonta para la labranza,

pastorea excesivamente las praderas, corta y quema los bosques, extrae madera, usa venenos químicos, riega

excesivamente los cultivos, super explota la pesca, drena y rellena

humedales, administra mal el agua, construye grandes urbanizaciones,

contamina el aire y el agua? Argumento No 6. ¿Quién es el que

tiene más capacidad de destruir entre 5 y 7 millones de hectáreas de

labrantío y por qué?

Argumento No 7. ¿Cuáles son las verdaderas causas de orden social, económico y político que más

contribuyen a la pérdida de la biodiversidad?

¿Cuál es el tipo de sociedad que más destruye y más se lucra con la

explotación de los recursos naturales? Argumento No 8. ¿Quién es esta

pequeña, pero rica, minoría de la población que vive en los países

subdesarrollados, que depreda los recursos naturales de forma insostenible?

En este argumento, observemos la mala intención y la perversidad de la

FAO para manipular el lenguaje "mientras que los ricos consumen

excesivamente de forma insostenible, los pobres hambrientos destruyen a lo largo y ancho del mundo"

¿A quién representa y defiende la FAO? "No hay que olvidar que la

publicidad de las industrias de veneno es uno de los lenguajes más

imperativos y autoritarios que existen en el mundo"

Argumento No 9. ¿A qué tipo de

sociedad sirvió la revolución verde? "La revolución verde lo único que tuvo de verde fue el color de los

dólares".

MATERIALES DE BANCOS GENETICOS TIPO CIAT

CULTIVOS VARIEDAD CENTRO PAIS

TRIGO 31.44 CIMMYT MEXICO

CEBADA 14.125 ICARDA SIRIA

5.569 CIMMYT MEXICO

ARROZ 78.800 IRRI FILIPINAS

1.000 ICA COLOMBIA

MAIZ 11.100 CIMMYT MEXICO

SORGO 26.600 ICRISAT INDIA

MILLO 20.108 ICRISAT INDIA

FRIJOL 34.496 CIAT COLOMBIA

ARVEJA 3.058 ICARDA SIRIA

SOYA 1.359 IITA NIGERIA

MANI 12.648 ICRISAT INDIA

CAUPI 12.000 IITA NIGERIA

GARBANZO 13.819 ICRISAT INDIA

5.585 ICARDA SIRIA

GANDUL 10.104 ICRISAT INDIA

LENTEJA 5.096 ICARDA SIRIA

HABA 3.293 ICARDA SIRIA

PAPA 6.500 CIP PERU

1.000 ICA COLOMBIA

BATATA 1.243 CIP PERU

1.000 IITA NIGERIA

YUCA 3.700 CIAT COLOMBIA

1.829 IITA NIGERIA OBSERVACION: Todos estos centros pertenecen a los mismo dueños del CIAT (Banco Mundial y GCAI: Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional)BIBLIOGRAFIA:PLLICKNETT, D. L. et al. 1992. Los bancos Genéticos y la Alimentación Mundial. San José (Costa Rica), Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura; Centro internacional de Agricultura Tropical. 260 p. (Colección Investigación y Desarrollo No 21.)

MAS DE LA MISMA COSA "LA INSOSTENIBILIDAD DE LA AGRICULTURA

CONVENCIONAL".

A continuación se describen, de forma menos detallada, otra serie de

argumentos que muestran el camino insostenible de la agricultura

convencional cuando es comparada con las infinitas ventajas que presenta la agricultura orgánica.

A) La agricultura convencional

presenta menos productividad por área cultivada y ciclos vegetativos

más largos debidos al agotamiento de las reservas minerales y ausencia de microvida en el suelo.

Los resultados de la producción en los sistemas convencionales

provienen de los efectos lineales de los insumos y fórmulas reducidas de los minerales que no

interactúan. La producción es el resultado de la actividad física y

química del suelo y no de la actividad biológica del mismo.

B) La agricultura convencional tiene

una producción de baja calidad

nutricional y la presencia de muchos nutrientes minerales se

encuentra en proporciones desequilibradas.

C) La agricultura convencional, por su

alto contenido en agua, estimulado

por la aplicación masiva de fertilizantes altamente solubles,

tiene menor capacidad de resistir a una buena conservación.

D) La agricultura convencional no

trabaja con tecnologías apropiadas a las condiciones sociales,

culturales y económicas de las comunidades rurales, ni mucho menos considera las condiciones

del tiempo y el espacio para desarrollar las prácticas

agropecuarias.

E) La agricultura convencional no es original, entre muchos aspectos, porque es antinatural y antisocial.

F) La agricultura convencional trabaja

con la imposición de los caprichos económicos, no dialoga con la naturaleza y relega a un segundo

plano las determinantes climáticas para la producción de alimentos.

G) La agricultura convencional no

tiene ninguna sensibilidad; es un paquete tecnológico. Los árboles son vistos como tablas o vigas de

madera; los vegetales son convertidos en máquinas de

transformar nutrientes solubles y luz en alimentos de pésima

calidad; el suelo es considerado como un aglomerado arbitrario de minerales que no tiene vida; los

trabajadores agrícolas son explotados como unidades técnicas

de producción y deben adaptarse a las máquinas como apéndices y los

animales son máquinas que están condenados de vivir en campos de

concentración.

H)La agricultura convencional hace que los conocimientos tecnológicos sean convertidos en armas de

dominación para conservar el lucro antisocial. En esta dinámica

industrial, la destrucción de los recursos es socializada y los lucros

acaparados por el capital extranjero y el latifundio local.

I) La agricultura convencional permite que los campesinos sean

despojados de sus tierras para ser transformados en mano de obra

ambulante e inestable. J) La agricultura convencional trabaja

con las partes de forma individual, desconoce la complejidad sistémica

y dinámica de los ciclos biogeoquímicos y de los

ecosistemas. Su énfasis está centralizado en la superespecialización, pasando a

negar la ecovisión integral de la totalidad, el holos.

K) La agricultura convencional, través

de la industrialización de la

agricultura, hace que la especie animal homo-sapiens pierda la

visión natural del biocentrismo y de la convivencia en equilibrio con

el medio ambiente; el hombre pasó a tener una visión antropocéntrica y destructiva de su entorno.

- La estrecha visión de la agricultura

convencional la condena a padecer

una constante enfermedad por trabajar con la mitigación de los

efectos. Es un modelo de agricultura que no trabaja con las causas para

erradicar el origen de los males. "Para todo problema hay una aparente solución técnica".

- Es una agricultura biológicamente

inestable, pues carece de cualquier autorregulación natural.

- Con la industrialización de la agricultura surgen sociedades

agrarias dependientes de paquetes tecnológicos.

- Es un tipo de agricultura donde la

imposición convencional destruye lo tradicional.

- Con el modelo de la agricultura convencional, la biodiversidad de la

fauna y la flora se desintegraron. Los sistemas de producción basados en la

diversificación y rotación de cultivos, asociados con la cría de animales, dio paso a sistemas de producción

simplificados y especializados, es decir, al monocultivo y cría de

animales dependientes de concentrados.

- En la agricultura convencional e industrializada predominan los

métodos y las técnicas pre-establecidas. Sobre cualquier enfoque

diferente "es prohibido pensar". - Por otro lado, con el modelo de la

agricultura convencional, las universidades adiestran rebaños

tecnológicos. Los profesores, que han

dejado de SER por influencia de las multinacionales, nada aportan para

que los estudiantes sean creativos y auténticos, es decir, en la universidad

los estudiantes dejan de SER para pasar a imitar la filosofía del TENER de sus adiestradores. Despojados de

cualquier acto creativo, profesores y estudiantes pierden la capacidad del

SABER y, por la sustancial erosión a que someten el conocimiento, se

transforman en las sociedades del HACER.

"En las universidades cada vez se copia más y se tiene menos creatividad. Con certeza, cada vez dejamos de ser, por no saber".

Otro grave impacto que la agricultura industrializada provocó fue la

descaracterización del campesinado en América Latina. Los campesinos

dejaron de ser unidades de producción y consumo; para pasar a

ser asalariados en constante reivindicación salarial.

La Unidad Campesina, que antes se caracterizaba por ser

simultáneamente una unidad de producción y consumo, donde la

actividad doméstica siempre estuvo inseparable de la actividad productiva, sufrió una

descomposición económica fatal con el paquete de la revolución verde. El

campesino que era dueño de los medios de producción, que organizaba el proceso productivo y

que era dueño de los bienes producidos perdió la autonomía, -

pues, en una estrecha relación del

pasado de no vender todo lo que producía ni comprar todo lo que

consumía paso a ser un campesino asalariado donde a penas lo que

controla es la fuerza de sus brazos que es obligada a venderla para garantizar su propio sustento. Los

campesinos antes autónomos y hoy asalariados, se les contrata y se les

organiza el proceso productivo no permitiéndoles la producción. Al

campesino despojado de su tierra no le resta otra cosa que un salario por la compra de su fuerza de trabajo, la

cual deberá cambiar en el mercado por los alimentos necesarios para la

subsistencia de su familia.

Por último, en toda la historia de la agricultura fueron los agricultores quienes, de manera general, indicaron

los rumbos de la producción agropecuaria. El "saber" popular

campesino siempre desarrolló todos sus instrumentos de trabajo y

sistemas de producción, transmitiendo de generación en generación este conocimiento.

Entonces, es a partir de la "revolución verde" donde hay una alienación

material y económica del "saber" necesarios par la producción. Así la industria subordinó a la agricultura a

su lógica capitalista y enfermedad del rendimiento. Los problemas

generados y resueltos por la misma agricultura escapan de la esfera de la

decisión campesina y se constituyen en una cuestión de orden económico y de manipulación política a una

escala local y mundial.

AGRICULTURA ORGANICA Y

JUSTICIA AGRARIA

El movimiento de agricultura orgánica tiene, en sus principios, definidos entre otros y

principalmente tres grandes objetivos por los que lucha: el derecho a la

tierra, la reforma agraria y la construcción de una sociedad más

justa. El objetivo de luchar por la tierra busca atender a una necesidad socioeconómica de supervivencia de

cada familia campesina que no tiene tierra para producir su propio

sustento. Los campesinos sin tierra aspiran a la posesión de la misma

como una oportunidad digna de trabajo y una garantía para ellos y su familia. Con el derecho a la tierra no

se piensa en el enriquecimiento ni en la especulación, no existen

intenciones de compra y venta ni de conservarla como una reserva de capital para hacerse cada vez más

rico. Es en este sentido que el derecho a la tierra dentro del contexto de la

agricultura orgánica tiene un carácter de lucha para mejorar las condiciones

de supervivencia de los campesinos. Este modelo de agricultura que proponemos tiene como primera

motivación resolver el problema de la supervivencia de millones de familias

de agricultores que se encuentran sin perspectivas de trabajo y desean

continuar trabajando la tierra. Chico Mendes, obrero del Caucho,

cayó asesinado a fines de 1988, en la

Amazonia Brasileña, Por creer en lo

que creía: Que la militancia Ecológica no puede divorciarse de la lucha social. Chico creía que la

floresta Amazónica no será salvada mientras no se haga Reforma Agraria

en Brasil. Sin Reforma Agraria los Campesinos expulsados por el

latifundio seguirán siendo puntas de lanzas de expansión del propio latifundio Selva adentro, un ejército

de colonos muertos de hambre que arrasan bosques y exterminan indios

por cuenta del puñado de empresarios que acaparan la tierra conquistada y por conquistar.

Cinco años después del crimen de Chico Mendes, los Obispos Brasileños

denunciaron que más de cien trabajadores rurales mueren

asesinados, cada año, en la lucha por la tierra , y calcularon que cuatro millones de campesinos sin trabajo se

encaminaban a las ciudades desde las plantaciones del inferior.

Adaptando las cifras a cada país, esa declaración de los Obispos retrata a

toda América Latina. Las grandes ciudades Latinoamericanas, hinchadas a reventar por la incesante

invasión de los exiliados del campo, son una catástrofe ecológica: una

catástrofe que no se puede entender ni cambiar dentro de los límites de

una ecología sorda ante el clamor social y ciega ante el compromiso

político (De Eduardo Galeno : Úselo y tírelo, Abril de 1996).

En Colombia desde 1988 hasta el

presente en Media son asesinados en el campo 10,000 campesinos por año, víctimas de los factores de violencia

como son:

La concentración de tierras en

manos de pocos.

La gestión estatal de la forma neoliberal de ver la tierra como un

objeto negociable y de venta al mejor postor. Sin importarle el

interés social, cultural y tradicional que la misma incluye.

La manipulación del discurso y la

mentira de la reforma agraria por parte de los "Administradores

Públicos y las clases Políticas".

La concepción del desarrollo rural a partir del estado, proyectado a

cualquier costo y golpeando constantemente la vida de la

economía campesina.

La concentración del desarrollo en

los capitales y no en el desarrollo humano de los pueblos.

La deshumanización y la

descaracterización campesina, provocada por el constante éxito

rural, a la vez incrementado por la especulación fundaria y el empobrecimiento de los

campesinos.

La imposición de un desarrollo

centrado en la explotación de los recursos naturales, predominando

el concepto del máximo dominio económico-antropocéntrico, sobre

cualquier ecosistema.

Los mecanismos físicos y culturales

de exclusión de los campesinos de

sus tierras entre otros, a partir de: - La militarización y violencia

rural. - Educación y servicios sociales sin oportunidades.

- Comercio injusto. - Robo de conocimientos

tradicionales. - El no reconocimiento de las

culturas tradicionales. - La castración para no dejar recrear y construir los propios

caminos de las comunidades campesinas, a partir de los seres y sus

saberes.

"En esta violenta dinámica, los campesinos colombianos, antes dueños de sus tierras y medios de

producción son transformados en desposeídos urbanos".

En Colombia, el neoliberalismo instala la ley de la exclusión y la

muerte de las utopías campesinas.

"Un estado que promueve la producción de alimentos para la

exportación a cualquier costo, mientras que la mayoría de los trabajadores del campo no tiene acceso a la tierra para poder producir

los alimentos para sus familias, es criminal".

El segundo objetivo principal de la agricultura orgánica es la reforma

agraria. Es un objetivo amplio; se entiende por reforma agraria al conjunto de medidas que tienen que

ser tomadas por el estado para cambiar el fondo de toda su

estructura y garantizar la tierra a todos los agricultores que la quieran

trabajar. Además de esto, medidas complementarias de políticas agrícolas como créditos, precios,

investigación y asistencia técnica, seguro rural, infraestructuras de

almacenamiento, comercialización y otras que son necesarias para garantizar la viabilidad, rentabilidad

y estabilidad de la pequeña producción campesina. Por lo tanto,

luchar por la reforma agraria es luchar por muchos cambios en la

agricultura latinoamericana que van a repercutir en todos los trabajadores rurales de hoy y del mañana. Pues, se

trata de un objetivo de mayor amplitud, de ámbito social, que

interesa no solamente a los campesinos sin tierra, sino a todas las

y los trabajadores rurales y también a las y los trabajadores urbanos.

"No puede haber verdadera reforma agraria ni verdadera justicia agraria de ninguna clase y, ciertamente, tampoco autoconfianza nacional si

nuestras semillas están sujetas a patentes de monopolio exclusivo y nuestras plantas son producidas como parte de un paquete de productos químicos de alta inversión

en cosechas genéticamente uniformes y vulnerables". (Pat Mooney)

El tercer objetivo (entre muchos otros) con el cual la agricultura orgánica se

identifica es la lucha por una sociedad más justa; una sociedad sin

explotadores ni explotados es un objetivo claro y tiene carácter político. Está relacionado con la organización

de la sociedad y con el poder político dentro de ella, pues esta aspiración

incluida dentro del movimiento de la agricultura orgánica está

directamente relacionada con la implantación de una reforma agraria amplia, que realmente haga cambios

en las actuales estructuras de la propiedad de la tierra y en la forma

como está organizada la producción de la agricultura. Eso solamente se

podrá dar con un cambio en el actual poder político, incluyendo importantes cambios sociales. Una

reforma agraria de este tipo depende, esencialmente, de la voluntad y la

fuerza política de los gobiernos latinos y sólo se logrará cuando realmente los gobiernos estén

claramente identificados con los intereses de las clases populares, que

son las mayorías, especialmente representadas por los trabajadores

rurales y urbanos. La realización de una reforma agraria

en los países latinos, que atienda a los intereses de los trabajadores, debe

traer también un nuevo enfoque de desarrollo agrícola que rompa con las

características del actual modelo.

Es necesario que se adopten nuevas técnicas agrícolas adecuadas a la

realidad de los suelos, clima y de la cultura de los pueblos en el

continente latinoamericano; técnicas agrícolas apropiadas y adecuadas a la pequeña producción que permitan la

conservación social del suelo y un equilibrio con el medio ambiente, de

manera que permitan el aumento de la productividad física de la tierra y la

productividad de la mano de obra. Existen experiencias, investigaciones y centros alternativos que están

difundiendo "nuevas" tecnologías que podrían ser masificadas con buenos

resultados en la producción en el caso de que los países en

Latinoamérica y el poder asuman la necesidad de su implantación.

Evidentemente, la implantación de un "nuevo" modelo tecnológico con un

enfoque diferente del actual en América Latina hiere poderosos

intereses, especialmente de empresas multinacionales que fabrican los paquetes tecnológicos como son los

venenos, las semillas, y las máquinas agrícolas que no se adecuan a nuestra

realidad. Sin embargo, por otro lado, no hay que olvidar que una reformulación de todas las actuales

estructuras tecnológicas montadas generará nuevas formas de producir y

nuevas demandas de otros productos y de insumos para desarrollar una

agricultura más sana y adecuada a las necesidades y condiciones de la realidad latina.

La agricultura orgánica también es

una aliada de las luchas indígenas. En

Latinoamérica existe una deuda histórica con los pueblos que

originalmente habitaban nuestro continente. Las comunidades

indígenas, que a lo largo de estos más de quinientos años fueron masacradas y cuando no desplazadas,

y de las cuales algunos grupos sobreviven, necesitan sus reservas

demarcadas con autonomía y sus territorios ser respetados para poder

sobrevivir; pues los problemas de la invasión de tierras indígenas por el latifundio sin fronteras, los madereros

y las empresas de mineración son muchos y hay que evitar que éstos

continúen con la dilapidación de los recursos que sólo estarán a salvo en

manos de los pueblos indígenas. "Con las prácticas de la agricultura

orgánica cada unidad productiva debe ser trabajada de acuerdo a sus limitaciones y al potencial de sus suelos, agua, clima y economía local sin olvidar que todos los agricultores

tienen una historia tradicional de adopción para cada nueva técnica que se quiera introducir o promover en sus parcelas".

Con la medicina tradicional indígena se estima que tres cuartas partes, el

75% de los medicamentos que se recetan se obtienen de plantas descubiertas por su utilización

anterior en dicha medicina. Los indígenas que habitan en los bosques

emplean, por lo menos, 1300 especies vegetales para medicinas y afines conexos. Por ejemplo, solo en la

región Amazónica, se emplean más de 60 especies de plantas para tratar

infecciones de la piel. En los Estados Unidos, el 25% de todas las recetas

que se expenden en las farmacias son sustancias extraídas de plantas. El

valor del mercado mundial de productos farmacéuticos obtenidos de plantas empleadas en la medicina

tradicional indígena superaba hasta el año de 1993, aproximadamente, los

43,000 millones de dólares, pero a los pueblos indígenas, que fueron los

encargados de encaminar a los investigadores, nada les ha llegado en beneficio.

"Las multinacionales se apropian de los saberes indígenas y los someten

a una inminente destrucción. Sólo en el Amazonas, se calcula que más de 90 pueblos diferentes de indios han desaparecido en este siglo".

En Colombia, la situación no es muy diferente con los más de ochenta pueblos indígenas que hablan mas de

sesenta lenguas indígenas.

AGRICULTURA ORGANICA

A. Principios LOS PRINCIPIOS DE LA

AGRICULTURA ORGANICA CONSIDERAN: 1. La complejidad de cada ecosistema

de producción, pues las tecnologías para una agricultura sostenible son

especificas (tiempo/espacio) para cada localidad.

2. La visión holística de planeación, manejo y estructura de los

ecosistemas, tendiendo a romper con las barreras disciplinarias.

3. La planeación agropecuaria

integrada con las perspectivas

ecológicas para todos los usos de la tierra, buscando objetivos

múltiples como son la producción de alimentos y la rentabilidad.

4. El equilibrio ecológico como

factor condicionante de la

producción.

5. La unidad agropecuaria debe entenderse, al igual que el suelo,

como un organismo vivo, dinámico y sistémico.

6. Administración de toda la propiedad como un organismo

vivo integrado a la microcuenca hidrográfica como una unidad de

conservación ambiental. 7. El saber tradicional, para algunos

cultivos, es tan importante como el saber académico.

8. Considera que es importante, fuera

de la productividad del área, la

productividad de la mano de obra, el capital, el agua y la energía.

9. Desarrollo y captación de

tecnologías adaptadas a las condiciones culturales, sociales, económicas y ecológicas de cada

región en el sentido ascendente, a partir de la realidad y de los

problemas de forma no fomentista.

B. Objetivos

1. Producir alimentos sanos, libres de

venenos, sin contaminar el medio

ambiente, eliminando todos los insumos y prácticas que los

perjudiquen.

2. Producir alimentos económicos, accesibles a la población.

3. Disminuir la dependencia de insumos externos de los

agricultores, además de desarrollar y apropiarse de una tecnología adecuada a su propiedad.

4. Promover la estabilidad de la

producción de una forma energéticamente sostenible y

económicamente viable. 5. Buscar la autosuficiencia

económica de los productores y de las comunidades rurales

(autogestión), reduciendo los costos de producción y

preservando los recursos básicos que poseen.

6. Trabajar con la conservación, la biodiversidad genética y el

comportamiento natural de los ecosistemas; en ningún momento trabajar contra ellos.

7. Trabajar la integralidad de los

ciclos biogeoquímicos y sus interrelaciones con el medio

ambiente en todos los procesos de la producción.

8. Recuperar, conservar y potencializar la fertilidad del suelo.

9. Trabajar con el reciclaje de

nutrientes minerales y conservar la materia orgánica pues, en los trópicos, es mucho más fácil la

tarea de conservar la materia orgánica que se tiene que reponer

la materia orgánica que se pierde.

10.Buscar una mayor utilidad del potencial natural, productivo, biológico y genético de las plantas

y de los animales.

11.Manejar las unidades productivas de acuerdo a sus limitaciones y al

potencial de su suelo, agua, clima y economía local.

12.Asegurar la competitividad de la producción de alimentos en

mercados locales, regionales, nacionales e internacionales,

acompañados de los parámetros de cantidad y calidad.

C. Estrategias

1. Captación y uso de especies rústicas, adaptadas a tecnologías

que utilicen y economicen insumos y materiales de la región.

2. Control de microorganismos, insectos y plantas (nativas o

exóticas) por medio de métodos naturales y del mantenimiento del

equilibrio ecológico por intermedio de la diversificación e integración

de manejos y prácticas agrícolas, pecuarias y forestales.

3. Mejoramiento y mantenimiento de

las características del suelo por medio de la diversificación de cultivos y la asociación, rotación y

manejo permanente de la cobertura del mismo.

4. Conservación del suelo por la

planificación de su uso, de acuerdo con su capacidad de soporte y aplicación de técnicas vegetativas y

mecánicas.

5. Considerar las explotaciones agropecuarias en los aspectos de:

a) Alelopatía (simbiosis y

antagonismos entre plantas) y

alelospolía (capacidad de los vegetales por competir por factores

externos tales como luz, agua y minerales).

b) Trofobiosis (efecto de desequilibrio

provocado por el uso de abonos y

venenos, los cuales promueven el aumento de poblaciones de

insectos y microorganismos en los cultivos).

c) Homeostasis (capacidad del medio ambiente para regenerarse contra

las agresiones hechas por el hombre).

d) Reciclaje y recuperación de

nutrientes de las capas profundas

del suelo por medio de la rotación y asociación de cultivos.

e) Mantenimiento del equilibrio

poblacional de la fauna y la flora. f) Equilibrio nutricional por medio de

la resistencia genética, nutrición natural el uso de productos y

preparados naturales preventivos por medio de la fitoterapéutica y la

homeopatía. Las necesidades para el desarrollo de

una agricultura sostenible no son sólo ecobiológicas o técnicas, sino que

también son socioculturales, económicas y políticas. Es

inconcebible promover cambios ecológicos en el sector agrícola sin la defensa de cambios comparables en

las áreas correlacionadas de la sociedad. El factor fundamental

necesario para el desarrollo de una agricultura ecológica es un ser humano desarrollado en coexistencia

con la naturaleza, no para su saqueo.

PRINCIPALES LIMITACIONES QUE IMPIDEN EL AVANCE MASIVO DEL DESARROLLO Y PROMOCION DE LA AGRICULTURA ORGANICA EN LATINOAMÉRICA

1. La propuesta aún no ha

sensibilizado y llegado al nivel de toma de decisiones en los países latinos por desconocimiento,

presión u omisión de quienes los dirigen.

2. Carencia de recursos humanos

debidamente preparados y habilitados para la investigación y educación a todos los niveles

oficiales en la temática de la agricultura orgánica.

3. Resistencia para su divulgación por

parte de técnicos e instituciones oficiales de extensión rural, influenciados por 1a falta de

actualización y reciclaje de conocimientos técnicos,

caracterizados por el bajo consumo de información.

4. Presiones comerciales y económicas por parte de las

grandes industrias multinacionales productoras de insumos

agropecuarios (semillas, venenos, fertilizantes, máquinas, etc.) para que no se divulguen y desarrollen

las experiencias en agricultura orgánica.

Estas actúan principalmente en:

A) La educación: En la gran

mayoría de los centros técnicos

agropecuarios y las universidades, las áreas de

entomología, fitopatología, fruticultura, olericultura, producción vegetal,

mejoramiento genético y "fertilidad de suelos" y

máquinas agrícolas están condicionadas a promover la

agricultura convencional con un alto consumo de fertilizantes solubles y venenos.

B) La investigación y extensión

rurales: Dirigidas por centros oficiales, son las principales

estructuras públicas que han legitimado la imposición y la divulgación de la agricultura

industrializada en el medio rural.

C) Los sistemas de crédito

agropecuario, los cuales están

estrechamente relacionados con las cooperativas y casas

comerciales agropecuarias.

D) Las instituciones políticas y judiciales, en el ámbito internacional y mundial, con el

montaje de lobbies comerciales.

E) Los medios de comunicación, caracterizados por la agresión

comercial masiva y la contrainformación contenida en la propaganda de sus productos.

F) Los ministerios de agricultura,

en el registro de los productos comerciales, donde consiguen

registrar venenos prohibidos y de uso restringido en otros países.

5. Falta de una verdadera Reforma

Agraria en todos los países del continente, acompañada de políticas

de:

Crédito, comercialización y valor

agregado, asistencia técnica,

infraestructura de acopio, precios mínimos, acceso al mercado y

erradicación del analfabetismo rural, entre otras.

6. Escasa concientización de la comunidad consumidora. El

consumidor es un militante y no un consumidor normal.

7. Por ser una práctica que requiere

un enfoque multidisciplinario,

interdisciplinario y transcendental hay pocas experiencias en la

aplicación de metodología de implementación, principalmente

de evaluación económica en el desarrollo de los sistemas de producción orgánicos.

8. Insuficiente difusión, información e

intercambio de tecnologías y experiencias exitosas en el ámbito local, regional, nacional e

internacional.

9. Dentro de las principales limitaciones para el avance masivo

y la consolidación de la agricultura orgánica en Latinoamérica

podemos destacar la falta de recursos económicos destinados a

la investigación científica, tecnológica y educativa por parte de los organismos oficiales que

dirigen las ciencias agropecuarias en nuestro continente, pues

siempre estas estructuras dirigieron sus recursos a la

promoción y difusión de los conocimientos de la agricultura industrializada, altamente

dependiente de venenos, semillas y fertilizantes, mientras que la

promoción de la agricultura orgánica ha sido tarea de la propia

iniciativa de los campesinos, las Organizaciones No Gubernamentales (ONG'S) que los

apoyan y técnicos que un día, con un gesto de autocrítica, rompieron

con su propio esquema mental de los conceptos de la agricultura

convencional para permitir un "nuevo" pensamiento universal, un "nuevo" paradigma, un "nuevo"

esquema mental, una "nueva" visión ética y fantástica de la vida y

de la tierra a través de la agricultura orgánica, para ser libres y soberanos.

10. Finalmente:

Las universidades del continente

latinoamericano de las ciencias agropecuarias carecen de una

visión crítica para formar nuevos profesionales en

agricultura orgánica para que respondan a un modelo de

agricultura convencional que está en crisis.

Las universidades latinas de las

ciencias agropecuarias no

cuentan con los suficientes profesionales y conocimientos requeridos para discutir e

implementar un modelo curricular de contenidos en

agricultura orgánica ajustado al desarrollo agropecuario real, de

acuerdo a las necesidades y a la creciente demanda de cada país del continente.

Las universidades de las ciencias

agropecuarias en Latinoamérica

no consideran la tecnología como la expresión de un determinado momento del

sistema de producción existente, cuyo desarrollo sólo puede ser

explicado por el desarrollo de las fuerzas sociales que se

establecen en ese sistema de producción.

El actual contenido tecnológico

universitario, en los curriculum de las ciencias agropecuarias,

niega que en cada etapa del desarrollo de las fuerzas de producción éstas determinan el

desarrollo de una determinada tecnología, la cual, a la vez, tiene

influencia retroactiva en las fuerzas productivas de los sectores agropecuarios.

Por otro lado, las universidades

olvidaron que la tecnología es apenas

una expresión, en un

determinado momento, de las fuerzas productivas, las cuales son el

resultado de fenómenos sociales de sí mismas.

"La ciencia es contemplación,

mientras que la tecnología es imposición".

La gran mayoría de las

universidades latinas, en la actualidad, no permiten la

formación de profesionales con la capacidad de análisis suficiente para que críticamente

se analicen los problemas del agro con un enfoque holístico y

de forma sistemática, de manera que estimulen la observación y

la lectura de las interacciones, flujos y fenómenos de todos los sistemas dinámicos de la vida

para comprender los procesos biológicos y sociales en su

conjunto, de acuerdo a la realidad de cada país.

Las universidades no permiten

la construcción de instrumentos técnicos de forma analítica y

crítica para que los profesionales sean capaces de comprender,

con su participación o no, la capacidad y las limitaciones que los sistemas vivos tienen para

recuperarse, reorganizarse y adaptarse a nuevas condiciones

impuestas por las alteraciones de las actividades humanas inherentes a los problemas

socioeconómicos y ambientales de cada componente cultural

en estudio.

En la actualidad, las

universidades latinas experimentan la necesidad real

de construir una propuesta con un contenido curricular en el

área de la agricultura orgánica, pero esta necesidad también implica tener que definir cual es

el tipo de sociedad que se quiere construir a partir de la

universidad, antes de escoger "nuevas" y sustituir "viejas"

técnicas.

"LA UNIVERSIDAD QUE NO ES CAPAZ DE GENERAR CONOCIMIENTO UTOPICO PIERDE LA RAZON DE SUS SERES - LOS ESTUDIANTES, PIERDE LA RAZON DE SU EXISTENCIA - LA UNIVERSALIDAD. " "EN LATINOAMERICA, LAS UNIVERSIDADES DE LAS CIENCIAS AGROPECUARIAS PERDIERON LA CAPACIDAD DE GENERAR CONOCIMIENTO UTOPICO Y PASARON A PRODUCIR AUTOMATAS EN TECNOLOGIAS APLICADAS".

E P Í L O G O

CON LA AGRICULTURA ORGÁNICA:

LOS CAMPESINOS VUELVEN A MANIFESTAR SUS EMOCIONES, CANTAN

CUANDO TRABAJAN. CULTIVAR Y COSECHAR ES, PARA ELLOS, UNA

ACCIÓN SAGRADA QUE LES DIGNIFICA CON RECREACIÓN.

LOS CAMPESINOS RECONQUISTAN EL DERECHO DE SER Y DEL SABER;

SE DIGNIFICAN.

RECUPERAN EL DERECHO A SER ROMÁNTICOS Y UTÓPICOS. EL

EJERCICIO Y EL ARTE DE PENSAR NUEVAMENTE SE NATURALIZAN;

RECONSTRUYEN EL DERECHO NATURAL DE SER DIFERENTES; DE NO

"SER" MILITARMENTE ADIESTRADOS Y UNIFORMADOS POR LA AGROINDUSTRIA;

ROMPEN LA MONOTONIA DE LAS ACTIVIDADES Y ESTAS DEJAN DE SER

PRE-ESTABLECIDAS, MECÁNICAS Y LINEALES;

RENACEN PERSONAS LIBRES Y SE LE RINDE HOMENAJE A ESTA

LIBERTAD NO SUBYUGANDO A LOS DEMÁS SERES PARA SOBREVIVIR;

RECREAN EL INGENIO Y LA ORIGINALIDAD PASANDO A COPIAR

MENOS Y A CREAR MÁS. "RECONQUISTAR, RECUPERAR, RECONSTRUIR, ROMPER, RENACER, RECREAR, ES LA CONJUGACION DE UN NUEVO VERBO PARA ENGENDRAR A PARTIR DE LA MADRE TIERRA UN NUEVO SER."

J2/Agosto 97

UN ESTADO QUE PROMUEVE LA PRODUCCIÓN DE

ALIMENTOS PARA LA EXPORTACIÓN A CUALQUIER

COSTO, MIENTRAS QUE LA MAYORIA DE LOS

TRABAJADORES AGRICOLAS NO TIENEN ACCESO A LA

TIERRA PARA PODER CULTIVAR LOS ALIMENTOS PARA

SUS FAMILIAS, ES CRIMINAL.

Jairo Restrepo Rivera

Agosto/97, Chiclayo - Perú