TEPOZTLÁN, UNA ECONOMÍA DE LA EXPERIENCIA ÍNTIMA

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    1/21

    Latin American Research Review, Vol. 47, No. 3. 2012 by the Latin American Studies Association.

    T E P O Z T L N , U N A E C O N O M A D E L A

    E X P E R I E N CI A N T I M A

    Mario Alberto Velzquez GarcaEl Colegio de Sonora

    Helene Balslev ClausenUniversidad de Aalborg, Dinamarca

    Resumen: Este artculo analiza la forma en que la construccin e institucionalizacin de

    las representaciones sociales sobre Tepoztln, Morelos, Mxico, han inuido en la de-nicin de la actividad turstica en esta poblacin. Proponemos el concepto de economade la experiencia ntima para analizar las formas de institucionalizacin que tienenlos lugares, las prcticas, los smbolos y las relaciones que al reunirse producen lo que lamayora de la gente considera como vivencias autnticas, de recreo y confort. El artculoconcluye que el turismo es una compleja red de dimensiones y relaciones sociales dondeexiste una tendencia a la creacin de relaciones asimtricas de explotacin del trabajo yla cultura.

    En este artculo analizamos la forma en que la construccin e institucionaliza-cin de las representaciones sociales sobre Tepoztln, Morelos, han inuido en la

    denicin de una de las principales actividades econmicas de esta localidad, eneste caso nos referimos al turismo. En este artculo exploramos la inuencia quetienen las nociones socialmente construidas de una cultura en la delimitacin deprcticas tan concretas como una actividad productiva, en este caso, el turismo.Para ello estudiaremos una poblacin determinada. Tepoztln ha ocupado unaposicin particular en la construccin de la idea sobre Mxico, sus comunidadesindgenas, sus movimientos armados y ms recientemente como un lugar de tu-rismo (Lomnitz-Adler 1995; Weinberg 1996; Martin 1993; Lara 2004). Tepoztlnha sido sin duda una de las comunidades ms signicativas para investigadoressociales, gobierno, organizaciones ambientales y sociales y vacacionistas sobre

    Mxico (Reynolds 1996, 1997; Weinberg 1996; Wahrhaftig 2001).Los estudios sobre turismo generalmente se concentran en los aspectos eco-

    nmicos, arquitectnicos, de polticas pblicas o los efectos socio-ecolgicos quepuede tener este tipo de servicios. Este artculo analizar el papel que tienen lasrepresentaciones sociales para construir y resistir al turismo. Esta actividad, eco-nmicamente hablando, se caracteriza porque sus productos (v.gr., playas, edi-cios, paisajes) no pueden ser transportados. Por ello el espacio mismo se convierteen una mercanca y no slo es el lugar donde se realiza la produccin (MacCan-nell 1973; Pine y Gilmore 1999). Este uso del espacio en las zonas tursticas gene-ralmente requiere de algn grado de escenicacin del lugar, de tal forma que

    ciertas caractersticas, edicaciones, actividades, festividades o relaciones socialessobresalgan sobre otras para ser admiradas o vividas, es decir, consumidas. La

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    2/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    transformacin que sufren estos lugares donde se desarrolla el turismo no sloimplica cambios fsicos sino tambin en las representaciones y relaciones sociales.

    Al respecto, Bianchi (2003) mostr que el turismo genera una nueva relacin entrelos dueos de las compaas y sus empleados. En este caso se trata de un tipo par-ticular de explotacin ya no slo sobre el trabajo sino tambin en la cultura de lascomunidades donde se establece este tipo de industria de servicios. La utilizacinde la cultura como parte del escenario necesario para la venta de experiencias soncaractersticas signicativas del turismo en tanto actividad econmica. Los ances-tros y la identidad se convierten en objetos de venta y consumo (MacCannell 1976,1992). Sin embargo, la construccin de estos escenarios no es uniforme; existendiferentes grupos con posturas e intereses que pueden oponerse a la visin de loshabitantes locales, lo que puede generar enfrentamientos (Clausen y Velzquez

    2011; Velzquez 2009).El caso concreto que analizaremos ser Tepoztln, Morelos, Mxico. Esta pobla-cin est ubicada al norte del Estado de Morelos, a una distancia de 18 kilmetrosde la capital, Cuernavaca. El municipio tiene una extensin de 242.6 kilmetros.sta era una comunidad indgena donde el crecimiento en las ltimas dcadasde las actividades relacionadas al turismo ha comenzado a generar un cambio enlas tendencias productivas, as como un signicativo crecimiento en el nmero denuevos pobladores provenientes de diversas partes del mundo, principalmente deEstados Unidos y Canad.

    Para poder analizar especcamente el tipo de representaciones sociales queconstruyen un lugar turstico proponemos el trmino de economa de la expe-riencia ntima. Por este trmino entenderemos las formas de institucionalizacinque tienen los lugares, las prcticas, los smbolos y las relaciones que al reunirseproducen lo que la mayora de la gente considera como vivencias autnticas, derecreo y confort. Este concepto intenta construir una visin sociolgica del tu-rismo enfocndose en la forma que convergen deniciones culturales, procesoseconmicos y coyunturas histricas en la conformacin de una serie de activida-des productivas, pero tambin en la conformacin espacial y cultural de un lugar(Craik 1997; Bianchi 2003; MacCannell 1973; Pine y Gilmore 1999; Goffman 1959).

    El enfoque de este trabajo sociolgico se concentra en la construccin del tu-rismo desde la perspectiva de sus usuarios, es decir los turistas, no de los habitan-tes del lugar donde esta actividad se desarrolla o de los prestadores de servicios.Por ello nos interesamos en entender por medio de las ideas, objetos y lugares laforma en que un paseante mira y consume un lugar especco. En este sentido,este trabajo no es una reconstruccin de los conictos (varios) que los poblado-res de Tepoztln han protagonizado para resistir a la construccin de complejostursticos en su territorio, tampoco es un anlisis de las identidades locales. Ms

    bien se trata de un trabajo que muestra como diversos fragmentos de todos estosdiscursos, prcticas y vivencias cotidianas son retomados de manera selectiva porel turista como focos de su inters. La investigacin tiene dos fuentes principalesde informacin. La primera fue el trabajo de campo realizado en el 2004 entrelos meses de abril a agosto, y una posterior visita en el 2005 entre junio y agosto.Durante estas estancias se realizaron entrevistas con actores claves y autoridadesestatales y municipales. Adicionalmente se consultaron diversas fuentes disponi-

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    3/21

    Latin American Research Review

    bles de investigacin sobre Tepoztln, mismas que sern utilizadas como fuentede informacin complementaria.

    ELTURISMOCOMOECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    El trmino de economa de la experiencia ntimaintenta ser un cruce de caminosque hace posible analizar diferentes dimensiones del turismo. La seleccin deelementos busc construir un instrumento multidimensional para un fenmenocomplejo. La primera palabra del concepto que proponemos, economa, ubica alturismo como una actividad productiva caracterizada por, primero, los productoso escenarios del turismo no pueden ser transportados, por lo que sus consumido-res tienen que trasladarse al sitio para usarlos (Pine y Gilmore 1999). En el caso de

    Tepoztln, la sierra que rodea al pueblo y que lleva el mismo nombre es uno delos principales atractivos, pero tambin lo son la pirmide del Tepozteco o el exconvento de la natividad en el centro de este pueblo y las estas populares comoel baile de los Chinelos, el reto del Tepozteco o el Da de Muertos. Segundo, el tu-rismo puede desarrollarse en reas donde ninguna otra actividad podra (Lewis1951; Lomnitz-Adler 1995). En Tepoztln la agricultura es todava una de las prin-cipales actividades econmicas; en el 2009 se sembraron 125,237 hectreas, sinembargo, continua disminuyendo la cantidad de gente empleada en ella.1Es decir,esta actividad surgi dentro de una poblacin que ha tenido problemas para man-tener la produccin de materias primas. Tercero, el turismo origina un nuevo tipo

    de explotacin de los dueos de los medios de produccin hacia los empleados.En este caso, el objeto de usufructo no es nicamente el trabajo de los empleadossino la cultura y la vida cotidiana de las comunidades donde se establece estaactividad econmica (Bianchi 2003).

    La segunda parte del trmino, experiencia ntima,liga lo econmico con el porqu y cmo se ha desarrollado el turismo. No es el objetivo de este artculo pro-poner una sociologa general sobre el fenmeno turismo, sobre ello existen yaplanteamientos generales (Mantecn 2008). Nos limitaremos a delinear algunashiptesis que guiarn el estudio. A este respecto retomamos a MacCannell (1973)quien deni al turismo actual como un heredero de los viajes de peregrinacinhacia recintos sagrados. Los primeros turistas eran los romeros que se dirigan arealizar un rito o venerar a un dios (o dioses). El turismo es concebido entoncescomo una accin social que busca experiencias signicativas y distintas a las de lacotidianeidad; esto, slo es posible en determinados lugares como un templo. Re-sumiendo, lo que las personas adquieren con un viaje turstico es el uso temporalde un espacio donde disfrutarn el escenario, actividades signicativas, deseablesy memorables. El mismo traslado al sitio es parte importante de la misma expe-riencia (Pine y Gilmore 1999).

    Finalmente, el trmino experiencia que caracterizamos como ntima hace refe-rencia a Goffman (1959) y la inuencia del espacio en las interacciones. En la pre-

    1. Instituto Nacional de Estadstica y Geografa, Sistema Estatal y Municipal de Base de Datos, 2011(capturado el 10 de enero de 2011 en http://sc.inegi.org.mx/sistemas/cobdem/primeraentrada.do?w=42&Backidhecho=273&Backconstem=272).

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    4/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    sentacin de la persona en la vida cotidiana, Goffman propone que los individuosinterpretan roles que tienen comportamientos asociados y mscaras (vestuario).

    Goffman mostr que la conducta se produce en escenarios creados especca-mente para la interpretacin de ciertos roles (v.gr., tribunales, iglesias). Para esteautor existen dos conjuntos de espacios sociales: lugares delanteros (front region)y lugares traseros (back region).

    Los lugares delanteros son los espacios donde las instituciones sociales de-sarrollan sus objetivos mentados (v.gr., salones escolares, museos). En ellos, losindividuos desempean su rol de profesor o sacerdote. Los participantes buscanque su presentacin sea tomada como natural y cierta, por ello es necesario un co-nocimiento de reglas de comportamiento, usar una jerga discursiva particular yel uso de la vestimenta socialmente relacionada al rol. En este sentido, los roles de

    estudiante o abogado no son comportamientos naturales sino parte del procesode socializacin. Esto combinado a la diversidad de papeles que interpretamos,hace que la actuacin en las regiones delanteras represente un esfuerzo y preocu-pacin constante sobre la verosimilitud de nuestros actos.

    Sin embargo estos escenarios sociales no son todos los espacios de interaccin.Existen otros donde los individuos parecen actuar de forma ms espontnea, sinescenicacin. Usando la metfora teatral de Goffman (1959), estos espacios estndetrs del escenario y es donde los actores se despojan del vestuario y del ma-quillaje. Estos lugares son las regiones traseras o trasfondos escnicos. En ellos,los individuos se comportan de una manera ms natural. Esto signica que losindividuos pueden incluso violar normas contrarias a los roles que portan. Lasregiones traseras proporcionan experiencias autnticas por estar alejadas de losroles sociales. Aqu, un sacerdote puede usar un vocabulario soez o un mdicopuede olvidar la pulcritud en su forma de vestir. En la propuesta de Goffman losescenarios traseros generalmente son los traspatios de los escenarios instituciona-les como la cocina o el despacho de un abogado.

    Al conceptualizar el turismo como una economa de la experiencia ntimaindicamos que esta actividad proporciona vivencias asociadas con lugares alta-mente signicativos. Los lugares tursticos son espacios cargados de signicadossociales, histricos o culturales al punto de que la mera presencia en ellos brindauna experiencia trascendente (MacCannell 1973). Pero no slo esto, el disfrutemismo del lugar se asocia al no tener que asumir totalmente los roles y estatusasociados de la cotidianeidad; en una playa es difcil distinguir a un abogado delque no lo es.

    Como explic Goffman (1959), ningn lugar es delantero o trasero en s, sinoque esto depende del signicado que le coneren los actores que interactan enun momento determinado. El analizar a Tepoztln como una regin trasera nosignica que sta sea la visin que todos los que transitan por ah tienen de ella,nicamente hacemos referencia a la percepcin del lugar que tienen los turis-tas respecto a su vida cotidiana. Como dijimos, la investigacin se enfoca en laperspectiva del turista, no de los pobladores originarios de este lugar. Lo que

    buscamos sealar es que el turista al despojarse de sus roles sociales se encuentraen un lugar donde la vida sigue y l es un tipo de extranjero y visitante temporal.Esta posicin de externo le permite, entre otras cosas, contemplar la vida de los

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    5/21

    Latin American Research Review

    habitantes de esta zona. La experiencia de mirar (MacCannell 1973) es una de lasactividades principales dentro de la economa de la experiencia ntima, es decir,

    dentro del turismo.La economa de la experiencia ntima es entonces la forma de institucionali-zacin que tienen los lugares, las prcticas, los smbolos y las relaciones que alreunirse producen lo que la mayora de la gente considera como vivencias autnti-cas, de descanso y confort relacionadas al turismo. Esta institucionalizacin pasapor la construccin social de los escenarios o regiones donde ciertas experienciaspueden ser vividas y otras no (Clausen 2008). Una de las formas de institucionali-zacin ms signicativas dentro de las zonas tursticas son las relaciones entre losconsumidores (visitantes) y los pobladores. Como dijimos, la vida cotidiana de loshabitantes se convierte en parte importante de las relaciones econmicas dentro

    de las zonas tursticas; especialmente la cultura de los pobladores se convierte enparte del producto que se vende (Bianchi 2003; MacCannell 1973).En tanto economa de la experiencia ntima el turismo permite, entre otras

    cosas, la recreacin de mundos rurales que conservan o imitan valores perdidosdentro de la modernizacin (Clausen 2008; Aguilar, Merino y Migens 2003). Laszonas tursticas, que como vimos antes, iniciaron como experiencias individualespara lograr un tipo de experiencia particular (en un templo sagrado o un lugarcon signicado histrico), se han convertido en una industria organizada, estruc-turada y con nes lucrativos. Eso signica que los productos que antes eran lo-grados por medio de actos personales, ahora han sido socialmente regulados ydenidos, de forma tal que es la propia industria turstica la que intenta denirqu lugares entran a la categora de tursticos, es decir, en aquellos donde se pue-den tener experiencias ntimas, controladas y reguladas, de los que no (Clauseny Velzquez 2011).

    TEPOZTLNENLADEFINICINDELAIMAGENDEMXICO

    Tepoztln se localiza al norte del estado de Morelos. El municipio colinda haciael norte con la Ciudad de Mxico, al noreste con Tlalnepantla, al este con Tlayaca-pan, al sureste con Yautepec, al sur con Juitepec, al noroeste con Cuernavaca (capi-tal de Morelos) y Huitzilac. El municipio de Tepoztln est formado por siete po-

    blados, varias colonias y grupos de reciente integracin. Los pueblos son Amatlnde Quetzalcoatl, Santo Domingo Ocotitln, San Juan Tlacotenco, Santa Catarina,San Andrs de la Cal, Santiago Tepetlapa e Ixtepec. Las colonias ms reconocidasson Obrera, Bocanegra, Huilotepec, La Navidad, Santa Cecilia, Xisco, Acolapa,Ocotes y Palo Azul. La cabecera municipal es Tepoztln y originalmente estabadividida en barrios: San Miguel, San Sebastin, Los Reyes, San Pedro, Santa Cruz,Santsima Trinidad, Santo Domingo y San Jos. En Tepoztln el 90 por ciento delas tierras eran de propiedad comunal o ejidal en 1990. Sin embargo, la agriculturano es la principal actividad. Una de las actividades econmicas ms importantesde Tepoztln es el turismo, que da trabajo directo a 3,441 personas.

    Tepoztln ocupa un lugar particular en los estudios antropolgicos sobre laidentidad de los campesinos mexicanos. En este apartado vamos a argumentarque esta imagen que se construy sobre este pueblo como el tipo ideal de comu-

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    6/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    nidad campesina mexicana tuvo efectos directos en la narrativa misma del lugary la manera en que se construy su imagen en tanto un lugar para la economa de

    la experiencia ntima.Esta comunidad se convirti en un referente para los estudios de comunida-des campesinas mexicanas y punto de constantes estudios desde que Redeldla visitara a mediados de la dcada de los veinte. La historia de las investigacio-nes sobre Tepoztln podra ocupar todo un libro; este lugar fue el eje de uno delos primeros debates dentro de la antropologa norteamericana entre Redeld yLewis (vase Redeld 1930; Lewis 1951; Martin 1990, 1993, 2005; Lomnitz-Adler1995; Rosas 1997; Reynolds 1997; Weinberg 1996; Redclift 1986; Scheinfeld 1999;Quero 2002; Instituto Nacional de Ecologa 2004; Lara 2004; Wahrhaftig 2006; Ve-lzquez 2009).

    Por su parte los gobiernos mexicanos posrevolucionarios construan una ideo-loga nacionalista que buscaba unicar y refundar la identidad mexicana (Martin1993). Este proyecto narrativo trataba de demostrar que el presente concretizabavarios anhelos y proyectos histricos en el nuevo rgimen posrevolucionario(Lomnitz-Adler 1995). En esta historia existan grupos sociales considerados comocentrales, los campesinos (Lomnitz-Adler 1992). La identicacin de Morelos conla lucha campesina de Emiliano Zapata convirti a esta zona en parte fundamen-tal de la iconografa posrevolucionaria.

    El libro de Robert Redeld, Tepoztln, a Mexican Village: A Study of Folk Life,fue publicado en 1930. La visita de este antroplogo sera fundamental para dara conocer a este pueblo (Scheinfeld 1999). En esta poca Tepoztln estaba bajolos efectos de la Revolucin Mexicana: una poblacin disminuida a consecuenciade la guerra y una economa agrcola parcialmente abandonada. Igualmente, lamayora de la clase rica e instruida huy o fue perseguida durante la revuelta(Womack 1969). En este sentido lo que Redeld encontr fue una comunidad enplena reconstruccin.

    Redeld escogi a Tepoztln como el ejemplo ideal de una comunidad cam-pesina y del Mxico rural para la antropologa norteamericana (Lara 2004). ParaRedeld Tepoztln era una comunidad (folk) que permita a sus habitantes resol-ver sus diferencias y generar solidaridad. Algunos de los mecanismos que per-mitiran esto son las festividades religiosas y las actividades agrcolas (Redeld1930). Tepoztln era entonces el ejemplo de una comunidad organizada, con insti-tuciones sociales que permitan la socializacin (Lara 2004; Redeld 1930).

    Esta caracterizacin de Redeld (1930) resultara fundamental. El trabajo deeste autor atrajo a diversos investigadores, curiosos y paseantes norteamericanosy de otros pases interesados en encontrar un lugar que reuna rasgos de armonay cooperacin que parecan perderse en las ciudades modernas. La llegada depersonas interesadas en conocer este lugar armnico comenz a incrementarse.Un ejemplo es el de Stuart Chase (1931), quien hizo una vista a Tepoztln paracomparar esta comunidad con una norteamericana. El objetivo de Chase era en-contrar cul lugar era ms feliz. El autor concluy que aunque los norteamericanosgozaban de mayor tecnologa (v.gr., radios, automviles, trenes) que les facilitabala vida, las distintas formas de valorar la vida en Tepoztln y la relacin con sumedio hacan de este lugar un todo ms armnico y feliz. La identicacin de este

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    7/21

    Latin American Research Review

    pueblo con una imagen idealizada sobre un pueblo mexicano fue utilizada en elcine norteamericano. En 1958 se lmaron escenas de exteriores de la pelcula The

    Magnicent Seven (Los siete magncos) en este pueblo. Para Bill Weinberg (1996),Morelos era la escenicacin no slo del pueblo fsico mexicano sino de su esenciaemocional y lo llam el corazn espiritual de Mxico (Weinberg 1996, 10).

    Recapitulando lo dicho antes, el trabajo antropolgico de Redeld y el pro-yecto de construccin de iconos del nuevo Estado mexicano hicieron de Tepoz-tln la concrecin del campesino mexicano: habitantes de pequeas comunidades,guardianes de valores, ideales, tradiciones y dispuestos a pelear por sus derechos.Todo esto, no signica que Tepoztln monopolizara todas las caractersticas an-teriores; sin embargo, era uno de los lugares donde todo esto pareca coincidir,dndole con ello un rol fundamental en la formacin de la idea misma de Mxico

    (Lomnitz-Adler 1995). Este pueblo comenz a institucionalizarse como un lugaraltamente signicativo sobre la esencia de Mxico.En 1943 Oscar Lewis viaj a Tepoztln. Para esta fecha, el pueblo haba expe-

    rimentado grandes cambios sociales y culturales respecto a la visita de Redeld.En 1929 el Programa Nacional de Ejidos haba repartido tierras de una antiguahacienda. Esto constituy un cambio signicativo, no slo por el reparto mismo,sino porque gener un poder alterno a la autoridad municipal: la organizacin eji-dal. Adicionalmente, para la dcada de los cuarenta existan ya tres escuelas p-

    blicas. Esto resulta clave pues las escuelas no slo tenan como objetivo transmitirconocimientos bsicos sino integrar el pueblo a la comunidad nacional. Igual deimportante fue la apertura de un camino asfaltado que conectaba Cuernavacacon Tepoztln; esto produjo por primera vez un ujo de turistas extranjeros ynacionales. La comunidad cerrada a s misma ya no exista (Redeld 1930). AhoraTepoztln buscaba integrarse a la sociedad estatal y nacional.

    Estos cambios explican, en parte, que Oscar Lewis describiera una comunidadtan diferente a la vista por Redeld: donde este describi una sociedad estable yunida Lewis encontr un pueblo con conictos y comportamientos egostas, unlugar con problemas de cooperacin y resentimiento hacia otras comunidades.Los tepoztecos eran, para Lewis, individuos con miedos, envidia y desconanzaen sus relaciones interpersonales. En lugar del folk de Redeld, el pueblo debaser caracterizado por su conicto interno (Lewis 1951; Lara 2004).

    Como dijimos, las posiciones diametralmente diferentes entre Redeld yLewis generaron un debate dentro de la antropologa norteamericana (Redeld1953, 1955; Lewis 1960). Esta disputa resulta trascendente para nuestro estudioporque sintetizan dos posturas del visitante en una comunidad campesina mexi-cana. Por un lado, Redeld es parte de la tradicin occidental sobre las utopasreales, donde los grupos sociales no contaminados por la modernidad funcionanarmnica y solidariamente. El visitante a estos lugares, encuentra valores queparecen desaparecidos de las ciudades como el inters por los dems, la tran-quilidad y el contacto con la naturaleza (Clausen 2008). Por su parte Lewis relatael fracaso en el intento de modernizacin creando as sociedades que han per-dido sus valores comunitarios sin lograr adaptar prcticas y reglas modernas(Redclift 1986).

    El debate entre Redeld y Lewis y las posturas planteadas por ambos tuvieron

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    8/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    consecuencias en la creacin de una economa de la experiencia ntima. Primero,porque despert el inters de diversos investigadores por conocer el lugar que ha-

    ba originado la discusin entre dos de las guras reconocidas de la antropologanorteamericana. Segundo, la imagen creada por Redeld convirti a Tepoztln enun lugar caracterizado por la tranquilidad y solidaridad, que resultaban atrayen-tes como alternativa frente a la vida de las ciudades modernas.

    LAINSTITUCIONALIZACINDELTURISMOENTEPOZTLN

    El turismo es la actividad econmica de mayor crecimiento en Tepoztln, re-basando otras como la agricultura. En 1994 existan 201 sitios de hospedaje (6,060cuartos), 402 lugares de venta de comida y 448,553 turistas haban ocupado un

    cuarto. Para el ao 2009 existan 560 sitios de hospedaje (11,797), 1,223 restaurantesy 1,346,394 turistas ocuparon un cuarto. Cabe mencionar que en el 2004 la cifra delos que se hospedaron lleg a los 2,198,208.2

    El turismo en Tepoztln se caracteriza por incluir tanto visitantes nacionalescomo extranjeros. Los primeros, provenientes principalmente de la Ciudad deMxico, acuden a habitar sus casas de nes de semana o realizar cortas visitas.Entre los extranjeros, la mayora son norteamericanos y canadienses, pero tam-

    bin un creciente ujo de europeos, la mayora estudiantes.Los habitantes del pueblo han encontrado diversas formas para integrarse a la

    economa de la experiencia ntima creada por el ujo de visitantes. Por ejemplo,

    algunos edicaron rudimentarias habitaciones de hospedaje, puestos de venta decomida, artesanas u otros tipos de negocios (Velzquez 2009). Los trabajadoresmanuales, como carpinteros, albailes, plomeros y electricistas, construyen lasexclusivas casas u hoteles. El nivel de vida de los que trabajan para forneos esmejor del de aquellos que labran la tierra. Adicionalmente, los estilos de vida hanexperimentado cambios signicativos, especialmente en lo educativo y el rol delas mujeres en la familia (Martin 1990).

    En Tepoztln existen aproximadamente diez familias que constituyen la litelocal. Juntas, controlan las ms importantes industrias agroindustriales y hotele-ras del centro del pueblo. Estas familias son parte de organizaciones campesinas

    nacionales, pero generalmente slo participan en cuestiones polticas cuando seven afectados sus intereses econmicos. A diferencia de los extranjeros que vivenen el pueblo, los miembros de estas diez familias invitan a todo el pueblo cuandorealizan estas religiosas como bodas o bautizos. Esto les ha permitido mantenerel aprecio de parte de la poblacin.

    Un ejemplo claro de la manera en que se institucionaliza el turismo en Tepoz-tln es el Programa Pueblos Mgicos, creado en el 2001 por el gobierno mexicanofederal. El objetivo central es impulsar lugares que el gobierno considera comoun refugio de tradiciones, edicaciones o estas tpicas de Mxico. Los pueblosconsiderados en este programa reciben dinero para la mejora de la imagen ur-

    bana (Clausen y Velzquez 2010, 2011). Este programa signica una delimitacin

    2. Ibd.

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    9/21

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    10/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    cargos en estas religiosas y jornadas de trabajo comunitario. Actualmente, losbarrios continan siendo una forma de organizacin importante en Tepoztln. Si

    bien estas organizaciones locales estuvieron a punto de desaparecer en diferen-tes periodos de la historia de Tepoztln su permanencia se ha reforzado durantelos distintos conictos por el uso de tierras; en los momentos de confrontacincon autoridades o empresas privadas, los barrios han servido como una primeraforma de organizacin colectiva y redes de apoyo.

    Durante el gobierno de Lzaro Crdenas se gener uno de los primeros con-ictos de los que se tiene registro dentro de Tepoztln. Una empresa privada

    busc explotar los bosques del municipio para producir carbn. Los dueos delas tierras y la poblacin tepozteca en general se opusieron e iniciaron protestaspara impedirla. Las movilizaciones fueron creciendo en el nmero de participan-

    tes. Finalmente, el presidente Crdenas decidi terminar con el conicto decla-rando al Cerro del Tepozteco y las tierras que lo rodeaban como Parque Nacional(Scheinfeld 1999).

    En la dcada de los ochenta los habitantes de Tepoztln continuaban identi-cndose como campesinos. El signicado de esta identidad es una de las princi-pales fuentes de conicto del pueblo con el Estado mexicano (Martin 1993). Lostepoztecos construyeron un discurso local de autenticidad utilizando algunas delas cualidades del campesino miticado. Por su parte el Estado mexicano, auto-proclamado portador de las promesas de la Revolucin, era el nico que poda de-clarar una rebelin como legtima y posible (Martin 1993). Esto haca que ambosgrupos se enfrentaran respecto a los planes para el desarrollo local; los dos creantener legitimidad para decidir sobre ello (Quero 2002, Lomnitz-Adler 1999).

    LARESISTENCIADETEPOZTLNALTURISMO

    A nales de la dcada de los cincuenta y principios de los sesenta ya exista ungrupo de extranjeros viviendo en Tepoztln (Lewis 1951). Oscar Lewis no propor-cion una cifra exacta, sin embargo enumer los pases de procedencia Espaa,Francia, Alemania, Holanda, Japn e Italia, y el total de casas habitadas porellos: treinta y cinco. Por su parte, Gutirrez, Melgar y Morayta (2003) documen-taron la existencia de una colonia de alemanes en Tepoztln durante los treintay los cuarenta. Los extranjeros acostumbraban vivir en el poblado nicamenteen temporadas vacacionales y asistir a las estas. En su mayora empleaban alos habitantes locales para la construccin, reparacin, limpieza y mantenimientode sus casas (Lewis 1968). Los forneos sin embargo, no slo estn compuestospor extranjeros, sino por una importante cantidad de personas que procedan dela Ciudad de Mxico. Los residentes provenientes de otras zonas de Mxico secaracterizaban por tener actividades laborales relacionadas a la cultura o la in-vestigacin (Lewis 1968). Para este trabajo resulta importante destacar que Lewisencontr diferentes posturas sobre la creacin de una economa de la experienciantima en Tepoztln. Los extranjeros buscaban conservar el pueblo con las ca-ractersticas que para ellos lo denan como indgena. Por ejemplo, no estabande acuerdo con la electricacin de Tepoztln aunque no hicieron nada porevitarla, por considerar que arruinaba el carcter rstico y primitivo (Lewis

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    11/21

    Latin American Research Review

    1963). Por su parte los provenientes de la Ciudad de Mxico se involucraron enproyectos para mejorar a la comunidad como la construccin de una secundaria,

    infraestructura para el agua potable y la energa elctrica.Es necesario resaltar que el crecimiento turstico de Tepoztln no ha sido re-cibido con agrado por toda la poblacin local; la creacin de una economa de laexperiencia ntima en Tepoztln ha generado conictos (Wahrhaftig 2006). Estose maniesta en actos abiertos u ocultos de rechazo hacia los nuevos resi-dentes. Por ejemplo la venta de terrenos a forneos tiene que ser aprobaba por loshabitantes originarios de la zona. Otra forma de resistencia ms evidente es laexclusin de los recin llegados en las reuniones importantes sobre problemas so-ciales o polticas pblicas (v.gr., Martin 2005). Una forma ms sutil son los apodosque distinguen entre los autnticos residentes de los extranjeros, nombrando a los

    primeros tepoztecos y a los segundos tepotizos; es decir habitantes verdaderos yfalsos (Lomnitz-Adler 1995).Muestras abiertas de rechazo al turismo iniciaron en 1960 cuando el presidente

    Adolfo Lpez Mateos (19581964) present un plan para construir una carreterade va rpida que conectara directamente a la Ciudad de Mxico con Tepoztln.Este proyecto, que buscaba incentivar el creciente ujo de turistas, fue rechazadopor los pobladores. Los tepoztecos organizaron multitudinarias manifestacionesen la capital del Estado, Cuernavaca, hasta que nalmente el proyecto fue cance-lado (Velzquez 2009).

    El proyecto turstico del presidente Adolfo Lpez Mateos no fue el ltimo. Elgobierno federal ha presentado diversos planes para el desarrollo de esta actividadproductiva en Tepoztln. En 1962 la federacin proyect construir un complejoturstico. El objetivo era construir fraccionamientos residenciales con albercas yun club de golf. Aos antes del inicio ocial del proyecto, corredores de bienesraces haban adquirido ya 240 hectreas de tierras dentro del Parque Nacional delTepozteco (Sarmiento 1997; Rosas 1997). Estas compras fueron realizadas a pesarde que en el momento de su adquisicin no era legal la venta a particulares porser tierras comunales. Esto gener un decontento generalizado de los habitantesde Tepoztln quienes organizaron marchas masivas en Cuernavaca (Scheinfeld1999; Velzquez 2009). Por su parte la autoridad recurri a la crcel y los arrestosextralegales. Finalmente uno de los manifestantes fue asesinado presuntamentepor policas. Esto gener un mayor rechazo y fue un factor decisivo para que secancelara el plan de manera denitiva (Centro de Derechos Humanos MiguelAgustn Pro [CDHMAP] 2004; Rosas 1997).

    En 1976 el gobierno federal proyect construir un telefrico que ira desde la pi-rmide ubicada en el Cerro del Tepozteco hasta el centro del pueblo. Sin embargo,la idea nunca se concret por falta de presupuesto (Scheinfeld 1999). En 1986 elgobierno federal propuso construir una carretera que rodeara a la localidad perotampoco cont con nanciamiento. En 1991 fue propuesto nuevamente el trenescnico con nes tursticos, as como la apertura de establecimientos de fran-quicias comerciales. Todo ello fue sistemticamente rechazado por la poblacinlocal (Piqueras 2000; Velzquez 2009). En 1993 el cabildo de Tepoztln aprob unreglamento de uso del suelo donde se estipula la prohibicin expresa para cons-truir fraccionamientos y clubes de golf en reas comunales. Este es el nico ayun-

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    12/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    tamiento con una disposicin de este tipo en Mxico. Pero los conictos por lastierras no eran nicamente entre los pobladores y los gobiernos que promovan

    proyectos tursticos, sino entre los mismos habitantes por la venta individual deterrenos. El mercado habitacional de Tepoztln era fuertemente presionado porel crecimiento de Cuernavaca y la llegada de personas procedentes del DistritoFederal en bsqueda de casas. En varias ocasiones la venta de tierras ocurra porvas ilegales por tratarse de tierras ejidales. Los problemas relacionados con latierra aumentaron en los aos noventa no slo por la creciente demanda, sinotambin por la poca regulacin municipal; el ayuntamiento careca de un registrocatastral conable y exista una creciente corrupcin en la expedicin de registrosde propiedad. El precio y la forma en que se fraccionaban las tierras tambin es-taba fuera del control de los comits comunales y ejidales; la invasin hormiga de

    zonas boscosas era usual. Esto foment la aparicin de pleitos legales; los terrenoseran vendidos y despus reclamados por sus dueos originales.

    ELMOVIMIENTOCONTRAUNCLUBDEGOLF

    El movimiento ambiental de Tepoztln de nales de la dcada de los noventaes considerado una de las protestas ms signicativas del ecologismo mexicano.Esto se puede constatar por la cantidad de trabajos al respecto (v.gr., Rosas 1997;Reynolds 1996, 1997; Weinberg 1996; Quero 2002; CDHMAP 2004; Instituto Na-cional de Ecologa 2004; Lara 2004; Lomnitz-Adler 1995; Orlando 2004; Scheinfeld

    1999; Martin 1990, 1993, 2005; Velzquez 2008, 2009; Wahrhaftig 2001, 2006).En 1994 la empresa Kladt-Sobrino (KS), con el respaldo estatal, present unnuevo proyecto turstico para Tepoztln. La obra estaba ubicada dentro del Par-que Nacional del Tepozteco e inclua 187 hectreas con casa club, campo de golf(dieciocho hoyos), desarrollo residencial en condominio (ochocientos lotes), centrodeportivo de tenis (dieciocho canchas), hotel (treinta habitaciones), academia degolf y parque industrial corporativo (desarrollo de tecnologa) (Martin 1990, Ro-sas 1997; Scheinfeld 1999). Desde el inicio de la construccin la obra estuvo repletade irregularidades. Por ejemplo, no se realiz una consulta pblica contempladaen la legislacin ambiental mexicana vigente (Rosas 1997; Velzquez 2008, 2009;Weinberg 1996).

    La resistencia de Tepoztln para convertirse en un ndulo de turismo se pro-duce en un contexto donde otros pueblos cercanos como Cocoyoc y Malinalcoya contaban con desarrollos tursticos residenciales. En el segundo exista uncampo de golf. La operacin de lo que nosotros denominamos como economa dela experiencia ntima no resultaba muy alentadora para los pobladores (Weinberg1996; Wahrhaftig 2006). Tanto en Cocoyoc como en Malinalco la poblacin habasido paulatinamente marginada en zonas enteras del pueblo y la adquisicin detierras o viviendas haba sido habilitada para casas residenciales. Esto elev elprecio de los terrenos de una manera exponencial. Adicionalmente las opcionesde trabajo se comenzaron a concentrar en labores (mal pagados) de prestacinde servicios a hoteles y residencias: mozos, limpiadores, jardineros, albailes ymeseros, entre otros.

    Las primeras protestas fueron por la falta de informacin y las violaciones al

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    13/21

    Latin American Research Review

    reglamento de uso del suelo aprobado por el cabildo de Tepoztln en 1993 (dondese prohiba de forma expresa la construccin de fraccionamientos y clubes de

    golf en reas comunales).

    No obstante, el rechazo al club de golf no era unnime;una cantidad importante de tepoztecos respaldaba el proyecto por los empleosque generara. Sin embargo, el poco inters de las autoridades y la empresa pordialogar con los pobladores cre una creciente animadversin. Las manifestacio-nes pidieron una entrevista con el gobierno e iniciar procesos legales. En 1995 secre el Comit de Unidad Tepozteca, una organizacin de protesta formada porrepresentantes de barrios, autoridades comunales y ejidales, as como con miem-

    bros de organizaciones polticas y ciudadanos independientes. Como respuesta,el gobierno, en vez de buscar un acercamiento con el Comit de Unidad Tepoz-teca, busc continuar con el proyecto. Esto deriv en un enfrentamiento entre

    policas e inconformes provocado por un intento de conseguir clandestinamenteun permiso municipal. Terminada la trifulca se colocaron barricadas en todas lasentradas del pueblo, convirtindolo en un lugar cerrado para la autoridad (Velz-quez 2008, 2009; Orlando 2004; Quero 2002; CDHMAP 2004).

    El movimiento social de Tepoztln atrajo la atencin nacional e internacional.Fue signicativo el apoyo mostrado por organizaciones ecologistas internacio-nales como Corporate Accountability Research Group, Sierra Club, Greenpeace-USA, Friends of the Earth, Global Trade Watch y People pro Parks. Uno de losefectos de esto fue el retraso de la posible toma armada del pueblo por mediode los grupos antimotines del Estado (Velzquez 2007, 2008; Rosas 1997). Adicio-nalmente la presencia del Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional en Chiapasconverta en muy costosa la decisin de tomar militarmente el pueblo y terminarmediante la represin con el conicto. Cabe de mencionar que durante esta pro-testa se produjeron actos aislados de xenofobia contra los pobladores forneos,incluso contra aquellas personas no nacidas en Tepoztln que trataban de apoyaral movimiento (Weinberg 1996).

    El gobierno estatal gir rdenes de aprensin contra los dirigentes del mo-vimiento. En abril de 1996 se produce un nuevo enfrentamiento entre policas ytepoztecos. El resultado fue treinta y cuatro personas detenidas y varios heridos.Este nuevo hecho de violencia ocup todos los espacios de noticias nacionalestanto de radio como de televisin (Rosas 1997). Al da siguiente del enfrentamientofue encontrado el cadver de una de las personas que particip en la trifulca y quehaba sido arrestado por los policas. Diversos medios de informacin criticaronla actuacin del gobierno estatal, y el acontecimiento fue ampliamente difundidopor las organizaciones internacionales que apoyaban al movimiento (Rosas 1997,CDHMAP 2004, Instituto Nacional de Ecologa 2004; Velzquez 2005). El 12 deabril la principal compaa inversionista en este proyecto anunci la cancelacindel proyecto para construir el club de golf.

    LOSRITOSYLEYENDASDELAECONOMADELAEXPERIENCIADETEPOZTLN

    Un contenido fundamental en la economa de la experiencia ntima son lossmbolos, ritos y tradiciones que resignican un lugar como propicio para tener

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    14/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    vivencias o encuentros diferentes a los de la cotidianeidad. En el caso de Tepoz-tln, algunas de sus estas y tradiciones son referentes de la identidad misma de

    Mxico (Wahrhaftig 2006). Esto lo demuestra la inclusin del pueblo dentro delprograma Pueblos Mgicos.Una de las guras ms signicativas en el pueblo de Tepoztln es el dios pre-

    hispnico El Tepozteco o Tepoztcatl, una de las deidades relacionadas al pulque(Vargas Betancourt 2002). La existencia de una deidad particular para el puebloha servido como mito fundador y creador de identidad. La esta en su honorllamada Altepeihuitl se ha celebrado de manera ininterrumpida desde hace cua-trocientos aos (Wahrhaftig 2001). En ella se representa la conversin de El Tepoz-teco al cristianismo y su promesa de proteger al pueblo del ataque de cualquierenemigo. La celebracin tiene lugar el da 8 de septiembre de cada ao (Corona y

    Prez 1998).El Tepozteco no slo ha signicado un smbolo fundamental en la identidadlocal, sino que ha sido usado como imagen y metfora de la resistencia del pueblohacia todo intento de privarlos de sus tierras (Vargas Betancourt 2002; Wahrhaftig2001). Durante la protesta social contra la construccin de un club de golf este diosazteca fue uno de los principales conos de la oposicin. No slo esto, este movi-miento social gener una importante revalorizacin entre la poblacin joven de suherencia indgena (Rosas 1997).

    Una de las estas ms signicativas de Tepoztln pero tambin de la imagenque el gobierno mexicano ha construido sobre la identidad nacional es el bailede los Chinelos.8 (Morelos Turstico 2006). Esta tiene lugar durante los festejosdel carnaval anteriores a la celebracin de la cuaresma cristiana. Este baile no esoriginario de Tepoztln; muy probablemente inici en la poblacin de Tlayaca-pan. Sin embargo, no slo se representa en estas dos poblaciones sino tambin enlos pueblos de Yautepec, Oacalco, Cualtlixco Atlahuahuacn, Oaxtepec, Jojutla yTotolapan.

    Esta esta popular pudo haber tenido su inicio como un arma simblica de lasclases bajas para resistir y defenderse del dominio de los espaoles y posterior-mente de los mestizos (Scott 2000).9La versin ms aceptada sobre el origen deesta tradicin dice que en la segunda mitad del siglo XIX, la clase alta del pueblode Tlayacapan (localizado cerca de Tepoztln) haca ostentacin de su riquezamediante un carnaval celebrado antes del inicio de la cuaresma. En esta estalos ricos se adornaban con sus mejores ropas y hacan una celebracin privada,sin permitir la entrada de los pobres. Como respuesta, un grupo de jvenes mar-ginados de esta reunin comenz a vestirse con pedazos de manta, bailando ygritando alrededor del pueblo haciendo mofa del baile de los pudientes. Esta pri-mera representacin del mundo al revs comenz a tener aceptacin. En aos pos-teriores la vestimenta de estos jvenes incluy mscaras con barbas y ojos azules

    8. Tradiciones: Los Chinelos,Morelos Turstico,http://www.morelosturistico.com/espanol/pagina/

    z_408_Los_Chinelos.php (capturado el 3 de septiembre de 2010).9. Ediberto Ros, La esta de los Chinelos, Los Chinelos(blog) (capturado el 27 de junio de 2012 enhttp://loschinelos.blogspot.com).

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    15/21

    Latin American Research Review

    lo que haca ms claro hacia quin se dirigan las pullas y una banda musicalacompaaba a los danzantes. El baile del Chinelo consiste en saltos, chiidos y

    giros rpidos. La representacin recorre el pueblo hasta concentrarse en la plazacentral, en donde la esta continuaba toda la noche.10

    La esta de los Chinelos fue ganando popularidad y las vestimentas sostica-cin. Los Chinelos comenzaron a utilizar una tnica ricamente adornada con len-tejuelas, chaquiras y bordados con colores llamativos. El vestido es complemen-tado por una capa con bordados sosticados, pedrera, lentejuelas y plumas deaves. En la cabeza utilizan enormes sombreros tambin ricamente adornados ascomo las mscaras.11Estas prendas festivas son un ejemplo de la construccin dela economa de la experiencia ntima, pues su elaboracin que tradicionalmenteera hecha por los mismos portadores ahora es posible encargarla a personas es-

    pecializadas en su elaboracin, de forma tal que cualquiera puede adquirir unasin necesidad de ser parte de Tepoztln o de la ceremonia. Incluso, las vestimen-tas de Chinelo son vendidas en tiendas online con sede en Estados Unidos. De lamisma forma, la economa de la experiencia ntima ha generado un crecimientode los ingresos para las familias que ofrecen algn tipo de servicio a los visitan-tes como comidas, hospedaje y recuerdos. Pero tambin esto ha tenido un dobleefecto cultural, por una parte la revalorizacin de la esta como una celebracinque despierta el inters a visitantes, pero tambin una objetivacin y una auto-explotacin de una tradicin local. Finalmente, como dijimos antes, en tanto aestas populares mexicanas, los Chinelos han logrado un importante grado deinstitucionalizacin convirtindose en una de las guras y bailes populares msrepresentativos de lo mexicano. En las guas tursticas sobre este pas, las ms-caras usadas en estos bailables son una imagen recurrente. Tepoztln es uno delos espacios privilegiados para obtener el paquete emocional sobre lo mexicano(Aguilar, Merino y Migens 2003).

    El crecimiento turstico convirti al baile de los Chinelos en parte de la eco-noma de la experiencia ntima para este lugar. La temporada del ao en que serealiza esta esta, es cuando se registra el mayor nmero de visitantes. Al seresta verbena una representacin que tiene lugar en plena calle y sin ningn tipode restriccin para la participacin, cualquiera puede formar parte de ella. Comoparte del uso y orgullo de los pobladores locales durante la esta, se invita a losvisitantes a integrarse a la ceremonia. Muchos de los turistas deciden intentar el

    baile mientras algunos de los tepoztecos los instruyen en los pasos. En palabrasde Goffman, los visitantes son invitados a tomar parte activa en lo que para elloses una regin trasera, deshacindose de sus mscaras de seriedad y civilizacin,para ser parte de un rito tradicional. La economa de la experiencia ntima du-rante el festival de los Chinelos involucra a cada uno de los participantes, no slopor estar rodeados de sonidos, imgenes y comida, sino al convertirlos en parte

    10. Ediberto Ros, La esta de los Chinelos, Los Chinelos(blog) (capturado el 27 de enero de 2009 en

    http://loschinelos.blogspot.com).11. Los Chinelos, tienda de Internet de trajes tradicionales (capturado el 27 de enero de 2009 en http://www.chinelandia.com/chinelos.php).

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    16/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    misma de la esta. Como muestra el trabajo de Pine y Gilmore (1999), estas comoesta logran involucrar a los turistas a travs de sensaciones para crear un evento

    memorable; esto requiere de experiencias compartidas (turistas-personas del lu-gar) que crean un espacio transnacional que es percibido (por los turistas) comolleno de diferentes emociones, aromas y autenticidad. Esta clase de eventos queno deja al turista como mero espectador, sino que lo hace partcipe de lo que su-cede, hace que sean percibidos no slo como entretenimiento sino como una his-toria que involucra y genera una vivencia nica (Pine y Gilmore 1999). El coloridode los trajes, lo excntrico del baile y la msica cumplen con los estereotipos sobreMxico, convirtiendo, para los turistas, esta vivencia en algo diferente a la quetiene la mayora en su vida cotidiana y por lo mismo la hace atractiva.

    LAPORTADADESEMILLA: CREACINDEUNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    Otra celebracin que nos permite ilustrar la creacin de la economa de la ex-periencia ntima en Tepoztln es uno de las ritos relativos a la esta de la Virgende la Navidad, patrona del pueblo y que tiene su altar en la iglesia principal oiglesia grande de Tepoztln. Las festividades de la Virgen estn relacionadas a laconversin de esta poblacin al cristianismo, es decir, al bautismo de Tepoztecatlpor Fray Domingo de la Asuncin, el primer misionero llegado a este pueblo. Laprimera vez que esta celebracin tuvo lugar fue el 8 de septiembre de 1538. Estaesta religiosa fue complementada con una celebracin relativamente reciente,

    llamada la Portada de Semilla (Wahrhaftig 2006). Con este ritual pretendemosilustrar el concepto de economa de la experiencia ntima.La Portada de Semilla consiste en la elaboracin e instalacin de un mural con-

    feccionado con diferentes tipos de granos y semillas. El diseo representa pasajeshistricos o personajes mticos importantes para la iconografa local. En la con-feccin participan aproximadamente trescientas personas de todas edades. Estemural se coloca en la entrada principal de la Iglesia Grande para la celebracin dela Virgen de la Navidad (Wahrhaftig 2006).

    Las Portadas de Semilla iniciaron en 1991 como una iniciativa de los vende-dores de la Plaza Central. El objetivo era mejorar su imagen frente al resto dela comunidad quienes los consideraban una fuente de contaminacin y amonto-namientos en la explanada central del pueblo. Desde sus primeros diseos, loscreadores buscaron resaltar las tradiciones prehispnicas, para lo cual se disea-ron diferentes representaciones del dios local, Tepoztecatl, u otras deidades delMxico precolonial. Las Portadas de Semilla poco a poco fueron ganando acepta-cin pero tambin complejidad, pasando de sencillos diseos a elaboradas y arts-ticas representaciones que trataban de imitar el estilo y los colores de los cdicesprehispnicos (Wahrhaftig 2006).

    Cada siete de septiembre, fecha en que inician las estas de la Virgen, la gentedel pueblo y los representantes del ayuntamiento suben al cerro del Tepoztecopara colocar una ofrenda en la pirmide prehispnica de la deidad local. Posteriora esta ceremonia se realiza una representacin teatral que consiste en dos actos.En el primero, se recuerda el momento en que Tepoztecatl (el dios Tepozteco) es

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    17/21

    Latin American Research Review

    convertido al cristianismo por parte de Fray Domingo. En el segundo acto, el h-roe confronta a los reyes indgenas de Cuernavaca, Tlayacapan y Yautepec por

    no aceptar al nuevo dios, pero nalmente, Tepoztecatl los convence de aceptar demanera pacca la nueva religin.La celebracin a la Virgen de Navidad y la representacin teatral tienen gran

    arraigo y tradicin; sin embargo, la puesta en escena de la conversin del dios Te-pozteco pareca estar a punto de desaparecer, debido al poco inters que las nue-vas generaciones tenan en participar. El movimiento social contra el club de golfrenov el signicado e inters de la gente en la representacin teatral y dot de unnuevo sentido a la Portada de la Semilla (Velzquez 2008). Esto en parte se explicaporque Tepoztecatl fue una de las guras principales durante la resistencia civil alproyecto turstico. Existe una leyenda local que dice que el dios-prncipe prome-

    ti bajar en forma de nube, viento o nio para proteger a su pueblo de cualquieramenaza. Durante el movimiento corrieron rumores de que diversos pobladoreshaban visto a Tepoztecatl.

    La Portada de Semilla de 1998, un ao despus del movimiento social contra elclub de golf, resulta muy signicativa para entender lo anterior. En ella, los artesa-nos buscaron plasmar su idea sobre la resistencia del pueblo al proyecto tursticoy al mismo tiempo reforzar mitos indgenas fundadores (Wahrhaftig 2006).

    Los pobladores interpretan as la Portada de Semilla de 1998:

    En la parte inferior derecha tenemos el rbol que representa la ciudad de Cuernavaca (quees su smbolo), donde quedaron llorando aquellos que quisieron realizar sus sueos del

    club de golf de Tepoztln, como si fueran los espaoles que lloraron su derrota en el rbolde la noche triste, al mismo tiempo podemos observar el palacio de gobierno empezar a serdevorado por el fuego sagrado que hace justicia [ . . . ] En la base del edicio se consumenpor el fuego esos proyectos malignos para los pueblos, por los que tratan de cambiar nues-tras costumbres y tradiciones [ . . . ] el Tlatoani, que no pudo dirigir a su pueblo (el gober-nador) y por el contrario quiso pasar por encima de l, utilizando siempre la mentira que locaracteriza y abusar del poder que le concedi el pueblo [ . . . ] Lo aprenden los guardianesprehispnicos, esperando el juicio poltico que dictamine la cmara de diputados y sesimboliza en la parte superior de esta escena, con los cuatro personajes palabreando senta-dos [ . . . ] Otros representantes de los mandos del gobierno tuvieron que ser condenadospor abusar de sus puestos actuando con alevosa y ventaja sobre su pueblo y se representapor la gura que simboliza condena y se encuentra a la derecha de la escena anterior, todoesto sucedi en el estado de Morelos simbolizado por la planta de maz [ . . . ] Envueltos enuna nube negra que simboliza derrota en la leyenda del Tepoztcatl, se encuentran unosguardianes que quieren aprender a Tepoztecatl, por arrebatarles el teponaztli, lo que lepertenece a su pueblo costumbres y tradiciones, con la ayuda del viento que l domina[ . . . ] lo importante es que Tepoztln no necesita este tipo de proyectos de unos cuantos.Tepoztln es un valle sagrado y es para meditar y descansar, para que todos sus visitantespuedan disfrutarlo. (Demesa Ortz 1999, 2)

    La Portada de Semilla de Tepoztln es un ejemplo sobre la reutilizacin que unacomunidad local puede hacer de aquellas tradiciones que son institucionalizadasdentro de la economa de la experiencia de una zona turstica. La poblacin pudorenovar sus mitos locales y su identidad, convirtiendo a la Portada de Semilla enun poderoso ejemplo sobre los lmites simblicos que tiene el desarrollo de ciertasactividades tursticas. Tepoztln se presenta como un pueblo contento de utilizar

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    18/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    y compartir su cultura con otros, pero intransigente ante la posibilidad de perdersu identidad a manos de proyectos tursticos que estn fuera de su identidad lo-

    cal, como un club de golf.El anlisis demuestra que la creacin de una economa de la experiencia n-tima no slo provoca la conversin de los ritos locales en actuaciones adaptadaspara el consumo de los turistas, sino que estos pueden ser recongurados a nde que sirvan en los procesos de confrontacin y de resistencia a las transforma-ciones y la explotacin cultural que este tipo de economa de servicios impone auna comunidad.

    CONCLUSIONES

    El artculo busc explorar las razones que explican el crecimiento actual delturismo en tanto conjunto de relaciones, experiencias y escenarios, que son alta-mente valorados. El turismo es un tipo de actividad social que le permite a los suje-tos entrar en contacto con escenarios, tiempos y espacios ajenos a sus experienciascotidianas proporcionando vivencias que resultan memorables. Sin embargo elturismo no slo es eso, como toda actividad humana ha pasado por un proceso decristalizacin, es decir, de institucionalizacin de las prcticas y los mismos esce-narios. En esta evolucin resultan determinantes dimensiones de lo social como laeconoma, la cultura y el poder. En este contexto es donde proponemos el trminode economa de la experiencia ntima. Con l, buscamos mostrar que el turismo

    es un conjunto de relaciones sociales y econmicas, lugares y experiencias que searticulan alrededor de determinadas necesidades sociales. El concepto que pro-ponemos permite el anlisis histrico del proceso turstico, es decir, reconstruir laevolucin que ha tenido este fenmeno social en tanto un conjunto cambiante derelaciones sociales, de produccin y de re-creacin de los marcos culturales. Bajoel concepto de la economa de la experiencia ntima el turismo es una complejared de dimensiones y relaciones sociales donde existe una tendencia a la creacinde relaciones asimtricas de explotacin del trabajo y la cultura.

    El caso que analizamos nos permite ejemplicar, en uno de los pueblos msanalizados de Mxico, la manera en que se construye socialmente un lugar turs-tico y el signicado que esta actividad tiene tanto para los turistas como para loshabitantes del lugar. Mediante el anlisis de dos de las estas ms representativasde este lugar y un programa federal de apoyo al turismo tratamos de ejempli-car las distintas dimensiones que toma el desarrollo de esta actividad en tantoeconoma de la experiencia ntima. En suma, se trata de una actividad que creadualidades econmicas en la vida de las ciudades, pero al mismo tiempo, puedeser usada como una herramienta de empoderamiento de grupos que vean cmosu identidad desapareca ante los procesos de modernizacin.

    REFERENCIAS

    Aguilar Criado, Encarnacin, Dolores Merino Baena y Mercedes Migens Fernndez2003 Cultura, polticas de desarrollo y turismo rural en el mbito de la globalizacin.

    Horizontes Antropolgicos 20 (9): 161183.

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    19/21

    Latin American Research Review

    Bianchi, Raoul V.2003 Place and Power in Tourism Development: Tracing the Complex Articulations

    of Community and Locality. Pasos: Revista de Turismo y Patrimonio Cultural1 (1):

    1322.CDHMAP (Centro de Derechos Humanos Miguel Agustn Pro)

    2004 Tepoztln: El derecho de un pueblo a sobrevivir. Documento no publicado.Chase, Stuart

    1931 Mexico:A Study of Two Americas.Nueva York: Macmillan.Clausen, Helene Balslev

    2008 Juntos pero no revueltos: Un estudio de caso sobre los migrantes norteameri-canos en un pueblo mexicano; Transnacionalismo y asimilacin. Manuscrito nopublicado, Center for the Study of the Americas, Copenhagen Business School,Denmark.

    Clausen, Helene Balslev, y Mario Alberto Velzquez Garca2010 La posicin social y espacial en una ciudad turstica: Las luchas simblicas de

    lamos, Sonora. Pasos: Revista de Turismo y Patrimonio Cultural8 (1): 4759.

    2011 En bsqueda del Mxico autntico: Las comunidades norteamericanas en ciuda-des tursticas de Mxico. En Construir una nueva vida: Los espacios del turismo y lamigracin residencial,editado por Toms Mazn, Raquel Huete y Alejandro Mante-cn, 6180. Santander, Espaa: Milrazones.

    Corona Caraveo, Yolanda, y Carlos Prez y Zavala1999 Tradicin y modernidad en Tepoztln: Historia y leyendas de un pueblo en resistencia.

    Mxico, DF: Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Xochimilco. http://148.206.107.15/biblioteca_digital/estadistica.php?id_host=5&tipo=ARTICULO&id=1226&archivo=6-113-1226afa.pdf&titulo=Resonancias mtico religiosas de unmovimiento de resistencia.

    Craik, Jennifer1997 The Culture of Tourism. En Touring Cultures: Transformation of Travel and Theory,

    editado por Chris Rojek and John Urry, 113136. London: Routledge.

    Demesa Ortz, Arturo1999 La portada de semillas de Tepoztln de 1998. http://www.sonoma.edu/

    Anthropology/wahrhaftig/Portada1998.html (capturado el 5 de febrero de 2009).Goffman, Erving

    1997 La presentacin de la persona en la vida cotidiana.Buenos Aires: Amorrortu Editores.(Publicado originalmente en 1959.)

    Gutirrez, Rafael, Ricardo Melgar y Miguel Morayta2003 Morelos: Imgenes y miradas, 19001940.Mxico, DF: Instituto Nacional de Antropo-

    loga e Historia.Instituto Nacional de Ecologa

    2004 Las decisiones y los das. http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/gacetas/231/tepozteco.html (capturado el 28 de agosto de 2004).

    Lara, Orlando2004 Living and Making Social Theory in Tepoztlan: A Study of Anthropologists in

    a Mexican Village. http://www.orlandolara.com/Writing/olara-socialtheorytepoztlan.pdf.

    Lewis, Oscar1951 Life in a Mexican Village: Tepoztln Restudied.Urbana: University of Illinois Press.1960 Algunos de mis mejores amigos son campesinos. Human Organization 19 (4):

    179180.Lomnitz-Adler, Claudio

    1995 Las salidas del laberinto.Mxico, DF: Joaqun Mortiz y Planeta.1999 Modernidad indiana: Nueve ensayos sobre nacin y mediacin en Mxico.Mxico, DF:

    Joaqun Mortiz.MacCannell, Dean

    1973 Staged Authenticity: Arrangements of Social Space in Tourist Sett ings.AmericanJournal of Sociology79 (3): 589603.

    1992 Empty Meeting Grounds: The Tourist Papers.London: Routledge.

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    20/21

    TEPOZTLN, UNAECONOMADELAEXPERIENCIANTIMA

    Mantecn, Alejandro2008 La experiencia del turismo: Un estudio sociolgico sobre el proceso turstico-residencial.

    Barcelona: Icaria.

    Martin, JoAnn1990 Motherhood and Power: The Production of a Womens Culture of Politics in a

    Mexican Community.American Ethnologist17 (3): 470490.1993 Contesting Authenticity: Battles over the Representation of History in Morelos,

    Mexico. Ethnohistory40 (3): 438465.2005 Tepoztln and the Transformation of the Mexican State: The Politics of Loose Connections.

    Tucson: University of Arizona Press.Pine, B. Joseph, y James H. Gilmore

    1999 The Experience Economy: Work Is Theatre and Every Business a Stage. Boston: HarvardBusiness School Press.

    Piqueras Infante, Andrs2000 Las identidades colectivas frente a los retos de la mundializacin capitalista: Dos

    casos de estudio en Mxico. Revista Mexicana de Ciencias Polticas y Sociales44 (179):

    95118.Quero, Morgan

    2002 Una periferia que pudo ser centro: Sociedad civil y gobernabilidad en Tepoztln.En Crisis y conicto en el capitalismo latinoamericano,editado por Bettina Levy, 103136. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

    Redclift, Michael1986 Peasant Movements and Urbanisation in Contemporary Morelos: To What Do We

    Owe Our Ignorance? Bulletin of Latin American Research5 (1): 95100.Redeld, Robert

    1930 Tepoztln, a Mexican Village: A Study of Folk Life. Chicago: University of ChicagoPress.

    1953 The Primitive World and Its Transformations.Ithaca, NY: Cornell University Press.1955 The Little Community: Viewpoints for the Study of a Human Whole.Chicago: University

    of Chicago Press.Reynolds, Julie

    1996 La Guerra del Golf en el valle sagrado (primera parte). El Andar Magazine.http://www.elandar.com/back/www-97/andar/feature1/tepozesp.html (capturado el 25de agosto de 2004).

    1997 La Guerra del Golf en el valle sagrado (segunda parte). El Andar Magazine.http://www.elandar.com/back/www-97/andar/feature1/tepozesp2.html (capturado el25 de agosto de 2004).

    Rosas, Mara1997 Tepoztln, crnica de desacatos y resistencia,Mxico, DF: Ediciones Era.

    Sarmiento Silva, Sergio1997 Morelos: Sociedad, economa, poltica y cultura. Mxico, DF: Centro de Investiga-

    cin Interdisciplinaria en Ciencias Sociales, Universidad Nacional Autnoma deMxico.

    Scheinfeld, Enrique1999 Proyectos de inversin y conictos ambientales. Mxico, DF: Instituto Nacional de

    Ecologa.Scott, James C.

    2000 Los dominados y el arte de la resistencia.Mxico, DF: Ediciones Era.Vargas Betancourt, Margarita

    2002 The Legend of the Tepozteco as the Cosmology of Tepoztln.Anales de Tepoztln.http://www.sonoma.edu/anthropology/wahrhaftig/cosmology.html (capturado el19 de julio de 2001).

    Velzquez Garca, Mario2008 La construccin de un movimiento ambiental en Mxico: El club de golf en Te-

    poztln, Morelos. Regin y Sociedad20 (43): 6196.2009 Las luchas verdes: Los movimientos ambientalistas de Tepoztln, Morelos y el Cytrar en

    Hermosillo, Sonora.Sonora, Mxico: El Colegio de Sonora.

  • 8/11/2019 TEPOZTLN, UNA ECONOMA DE LA EXPERIENCIA NTIMA

    21/21

    Latin American Research Review

    Wahrhaftig, Albert2001 Talking Walls: The Iconography of Tepoztecan Resistance. Anales de Tepoztln

    (encontrado el 21 de julio de 2001 en http://www.sonoma.edu/anthropology/

    wahrhaftig/talkingwalls.html).2006 Pictorial State of the Culture Representations in Tepoztln, Morelos. Presente en

    la reunin anual 2006 de Latin American Studies Association, 15 a 18 de marzo, SanJuan, Puerto Rico.

    Weinberg, Bill1996 The Golf War of Tepoztln. Popular Defense and Ecological Struggle in the Heart-

    land of Zapata, 1023. Memorias del Primer Consejo Bioregional de las Amricas,noviembre, Tepoztln.

    Womack, John1969 Zapata and the Mexican Revolution.Nueva York: Knopf.