Terapia Sistémica Transpersonal

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Preguntas y respuestas con Bert Hellinger

Preguntas y respuestas con Bert Hellinger

Extracto de un taller intensivo impartido por B. Hellinger (agosto, 2008. Argentina)

PREGUNTA: Quisiera preguntarte acerca de los límites… En este proceso fuiste rompiendo límites y asumiendo las consecuencias. Primero fueron los órdenes, después los movimientos del alma y ahora es el espíritu. ¿Qué te mueve a romper todo el tiempo eso que ocurrió o que dijiste antes? ¿Es importante lo anterior para llegar a lo nuevo?

HELLINGER: Hay algunos límites que tenemos que respetar. Por ejemplo, nuestro cuerpo tiene un límite y tenemos que respetarlo, a nadie le permitimos ir más allá de ese límite. Entre las personas también hay límites y yo tengo que respetar los límites de la otra persona. Eso es importante, por ejemplo, en la relación de pareja: que cada uno de los miembros respete el límite del otro. Sólo si son respetados los límites, pueden también ir más allá, pero únicamente por un tiempo, luego vuelven.

Respecto a los hijos, también es válido que los padres respeten sus límites. Una bonita forma de respetar los límites de los hijos es no preocupándose por ellos. Entonces ellos se sienten libres, es decir, que los límites son importantes, pero no para el progreso. Ahí, algo va más allá.

Los movimientos del espíritu no conocen límites. Dado que son creadores, no conocen límite alguno y la persona que es tomada por ese movimiento y logra la sintonía con éste, es como llevada más allá de esos límites.

Algunos luego construyen un límite, por ejemplo, sintiendo miedo, ¿dónde puede llevar eso? En el movimiento del espíritu el miedo se acaba, aunque a aquellos que se defienden ante ese movimiento les de miedo y quieran oponerse a él, pero no sirve. Los movimientos del espíritu siguen y por eso también me siento bien en ese movimiento.

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PREGUNTA: Hoy por la tarde, he estado pensando en el tema de la pareja y de la madre, en la relación que hay entre ambos. Personalmente siento que, en este último tiempo, desde hace 3 ó 4 años, he logrado tomar a mi madre y que también estoy aprendiendo a ser hija de mi padre. También deseo poder formar una familia y tener pareja, y siento que ahí hay algo que aún no he podido tomar o no he podido ver, por lo cual hay una imposibilidad y ahí me siento un poco perdida. No sé hacia donde mirar o qué es quizás lo que no he mirado.

HELLINGER: El amor tiene un desarrollo. Y comienza con tomar: el hijo toma, toma, toma... Y los padres dan, dan, dan. A veces se da una resistencia a tomar, porque aquél que toma ya no tiene tranquilidad ni paz, siente que tiene que hacer algo. Y la compensación, tal como la mencioné en el caso de las parejas, no funciona con la madre. La madre es demasiado

grande. Lo que ella da es demasiado grande. Nosotros no podemos compensar. Existe el movimiento de oponerse entonces al tomar, porque sentimos que no podemos compensar. Y ese es también el trasfondo por el que algunos tienen reproches contra los padres. Esos reproches se dan inconscientemente para evitar el agradecimiento, pero hay una comprensión importante: podemos compensar transmitiendo. Si sabemos que aquello que recibimos de nuestros padres vamos a transmitirlo, ya no hay oposición ni resistencia contra el tomar. Entonces podemos tomarlo todo.

Mientras uno toma, siente el movimiento o impulso de dar, de transmitir. Esa es una de las causas principales por las que luego, cuando somos adultos, buscamos una pareja: no para tomar, sino para transmitir. Y este es el fundamento para una relación de pareja feliz.

Respondiendo a tu pregunta: todavía no has tomado todo, pero puedes hacerlo.

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PREGUNTA: Cuando hablaste sobre el bienestar de los hijos, dijiste que la madre tiene que decir: “amo a tu padre y quisiera que fueras como él”.

HELLINGER: No dije “debes” sino “puedes”… Hay una diferencia en esto.

PREGUNTA: El caso es que yo estoy divorciada y una de las razones del divorcio fue la adicción a las drogas de mi esposo. Se me hace difícil decir a mi hijo: “amo a tu padre y quiero que seas como tu padre”.

HELLINGER: Si te es difícil, se va a dar así.

PREGUNTA: ¿Cómo hago para que no sea adicto? Es decir, él no es adicto ahora, pero si yo digo: “amo a tu padre y quiero que seas como él”, me da miedo que se haga adicto...

HELLINGER: Te sientes mejor que tu marido... En una familia así hay una necesidad muy grande de compensación y entonces el hijo dice: “el padre es igual de bueno que tú”. Donde alguien se siente mejor, hace falta lo contrario. Le puedes decir a tu hijo: “yo lo amé mucho y lo sigo amando y, cuando te veo a ti, también lo amo en ti”.

¿Te das cuenta de la diferencia?

- Sí.

PREGUNTA: Yo quería saber, desde la perspectiva de las constelaciones sistémicas, cómo entiendes la homosexualidad.

HELLINGER: Yo la comprendo, por eso para mí está bien y por eso tampoco hago nada. Para mí está en orden. ¿Respondí a tu pregunta?

- Sí.

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PREGUNTA: Siempre hablas de las relaciones de pareja cuando hay una edad en la que se tienen hijos y que eso es lo más importante. Me preguntaba cuál es la mirada sobre las relaciones de pareja que se forman cuando uno no tiene ya la posibilidad de tener hijos.

HELLINGER: Es más fácil para ellos (risas).

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PREGUNTA: Quisiera saber cuándo un constelador se convierte en constelador.

HELLINGER: En cuanto sabe algo. Algunos necesitan más tiempo, otros lo hacen de inmediato y, lo que es más importante, es cómo uno puede dar servicio y entonces siente sus límites. Si estás en un movimiento y lo sigues, nada está terminado.

Hoy en día cuando alguien hace una formación psicoanalítica tiene que hacer 500 horas de trabajo antes de trabajar. Freud tenía una forma curiosa de proceder. Con Freud eran 50 horas y empezaban directamente a trabajar con ello y, hasta que los demás habían terminado con sus 500 horas, los de las 50 horas tenían mucha experiencia. ¿He respondido a tu pregunta?

- Sí, muchas gracias.

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PREGUNTA: En mis diferentes etapas de relaciones de pareja, ahora me hace falta encontrarme con la etapa de la soledad: mi pareja se ha ido.

HELLINGER: ¿Estás dispuesta para la próxima pareja?

- No.

HELLINGER: Justamente, entonces uno se queda solo. ¿Y sabes cuándo sucede esto? Cuando todavía se está enojado con la pareja anterior.

PREGUNTA: Y, ¿por qué enojado?

HELLINGER: Yo no lo sé...

- Yo tampoco.

HELLINGER: En la obra póstuma de Freud hay una observación interesante sobre el presidente Wilson: la primera mujer del presidente murió; un año después, Wilson volvió a casarse. Freud comenta: eso es muestra de que Wilson amó a su primera mujer. ¿He contestado tu pregunta?

- Sí

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PREGUNTA: Quería saber si las constelaciones familiares cambian en relación con las culturas.

HELLINGER: He observado que en todas las culturas hay un hombre, una mujer e hijos. Los seres humanos somos iguales y, en lo esencial, las relaciones también.

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PREGUNTA: Quisiera saber como es en la práctica, en el día a día, el paso de los hijos de la esfera de la madre a la esfera del padre...

HELLINGER: La madre siempre está primero. El padre entra en escena más tarde. Ahora bien, cuanto antes pase el hijo a la esfera del padre, tanto mayores son sus oportunidades más adelante. Para un varón esto es sumamente importante en su progreso, ya que es el padre quien lo lleva al mundo masculino y eso, a lo largo de su vida, posibilita una relación de mayor confianza con las mujeres. Con el padre, el varón aprende a ser hombre, también a ser hombre para la mujer. Pero a veces los padres aman en especial a sus hijas. Dicen que eso pasa... Y entonces las hijas quedan en la esfera del padre. El hombre debe enviar a su hija a la esfera de la madre, para que la hija aprenda a reconocer a su madre como mujer. De esta forma aprende a ser mujer. Este aprendizaje es importante para que el hijo y la hija aprendan a honrar a su progenitor del mismos sexo, en vez de competir con él o ella, algo que ocurre muy a menudo.

¿Contesté tu pregunta?

- Sí. Muchas gracias.

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PREGUNTA: Cuando una pareja decide hacer una fecundación “in vitro” y el embrión es implantado en el vientre de otra mujer, ¿cuáles serían las implicaciones para ese niño y cuál es el sistema de origen?

HELLINGER: Detrás de esto suele haber un rechazo interno a reconocer un hecho que en verdad es obvio. El hecho es que, si una mujer no puede tener hijos, tendrá que reconocerlo y aceptar su condición. Entonces esta mujer mantiene su dignidad y su siguiente paso surgirá de un espacio interno distinto... de un espacio de aceptación y consciencia. Todo lo demás sólo lleva a interminables intrincaciones, ¿ok?

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PREGUNTA: Uno de mis hijos está muy triste y no gana peso. Tiene 27 años.

HELLINGER: ¿Qué es lo que te pasa entonces?

PREGUNTA: Está con un peso muy bajo y yo, como su madre, me pregunto qué puedo hacer por él… Siento que no puede tomarme suficientemente como madre.

HELLINGER: Me surge una frase que le puedes decir: “mejor tú que yo”.

Cuando una madre se preocupa por un hijo, siempre se trata de ella misma… ¿Contesté a tu pregunta?

- ¿Y qué puedo hacer?

HELLINGER: Le dices: “mejor tú que yo”. Y ahí lo dejo.

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PREGUNTA: El incluir es un movimiento de solución.

HELLINGER: Sí, en general es así.

- Y hace poco, leyendo uno de sus libros, aparecía la exclusión como un movimiento también de solución.

HELLINGER: Yo también pasé por un proceso acerca de la inclusión/exclusión. Vi, por ejemplo, que un perpetrador es atraído hacia su víctima. En tal caso, la imagen sanadora parecía que era la de permitir que el perpetrador se fuera. Pero más adelante vi que eso no es así…

No hay que tomar tan en serio todo lo que yo he dicho, porque yo también fui aprendiendo y tú vas a ver si es así o no.

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PREGUNTA: Quería preguntarle por el amor interrumpido. El ejercicio que hicimos de la madre, en el que me encontré con la información de tres abortos previos a mi nacimiento, junto al recuerdo que tuve esta mañana al despertar (un recuerdo de mí mismo quedándome solo con un año y tres meses, porque mis padres se fueron tres meses de viaje) me han hecho preguntarme sobre una sensación de orfandad que tengo, aunque mis padres aún viven.

HELLINGER: Donde hubo abortos, los hijos siguientes tienen miedo ante la madre, porque sienten de inmediato que hubo muertes antes. En cierta forma, eso es también como una interrupción y lo otro, esa sensación de ser huérfano, puede tener que ver con el hecho de que hubo algún huérfano antes en la familia, una o dos generaciones antes, ¿es así?

- Sí, acabo de venir de Polonia donde fui a reencontrarme con mis raíces y sé que hubo varios huérfanos.

HELLINGER: Quizá tenga que ver con eso: con el hecho de que te sientes unido a esos huérfanos. Puedes entonces decirles: “en mi corazón tienen un hogar”.

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Preguntas de autoindagación

1.!Transcribe aquellas frases o respuestas de Bert Hellinger que más te hayan resonado o tocado en lo profundo.

2.! ¿Qué significado tiene para ti esta afirmación de B. Hellinger?:

“El amor tiene un desarrollo. Y comienza con tomar: el hijo toma, toma, toma... Y los padres dan, dan, dan”.

3.! ¿Has tenido alguna comprensión significativa durante la lectura

de esta entrevista? Compártela(s) brevemente. !