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Terremoto del norte de Chile desplazó un metro y medio la superficie La medición se realizó comparando imágenes satelitales entre el 24 de agosto y el 17 de septiembre, un día posterior al evento sísmico. ¿Es posible que un terremoto de gran magnitud afecte a la Tierra? A través de la historia, diversos estudios han comprobado que los movimientos telúricos de gran magnitud sí son capaces de afectar accidentes geográficos, e incluso el eje y la duración del día terrestre. Ejemplos hay muchos: En 2004, el terremoto de magnitud 9,1 en la escala de Richter azotó la isla de Sumatra en el sudeste asiático, modificando el eje de la Tierra en 17,8 cm y acortando el día en 6,8 millomésimas de segundo; y en 2010, el terremoto de 8,8 en Chile movió el eje de la Tierra en ocho centímetros y acortó el día en 1,26 millonésimas de segundo . Asimismo, a fines de abril de este año, un estudio demostró cómo un terremoto de magnitud 7,8 en Nepal tuvo la fuerza suficiente como para mover a Katmandú al menos tres metros hacia el sur , así como alterar la atmósfera de la Tierra y el tamaño del monte Everest . Quizá se trata de cambios imperceptibles para las personas, pero que científicamente grafican en gran manera la potencia de estos eventos naturales. En Chile, el pasado movimiento telúrico del norte también tuvo consencuencias. Así lo demostró un satélite de la European Space Agency (ESA) , al detectar que el terremoto de magnitud 8,4 del 16 de septiembre también desplazó el terreno, aunque en menor medida. El análisis fue realizado con el satélite medioambiental Sentinel-1A , que tiene la capacidad de tomar imágenes diurnas y nocturnas en cualquier tipo de condiciones meteorológicas y con gran precisión en cuanto a la medición de distancias, comparando imágenes antes y después para determinar cuánto y dónde se movió el terreno. De esta forma, la medición detectó que entre el 24 de agosto y 17 de septiembre, el terreno se desplazó 1,4 metros en la dirección de observación del radar, y 50 centímetros en la dirección de vuelo del satélite. El satélite también es capaz de detectar desplazamientos o cambios en vertidos de crudo, usos de terreno, cámaras de magma antes de una erupción, banquisas de hielo y todo tipo de riesgos y accidentes geológicos en general, siendo de mucha ayuda en casos de desastres naturales.

Terremoto Del Norte de Chile Desplazó Un Metro y Medio La Superficie

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Page 1: Terremoto Del Norte de Chile Desplazó Un Metro y Medio La Superficie

Terremoto del norte de Chile desplazó un metro y medio la superficie

La medición se realizó comparando imágenes satelitales entre el 24 de agosto y el 17 de

septiembre, un día posterior al evento sísmico.

¿Es posible que un terremoto de gran magnitud afecte a la Tierra? A través de la historia,

diversos estudios han comprobado que los movimientos telúricos de gran magnitud sí son

capaces de afectar accidentes geográficos, e incluso el eje y la duración del día terrestre.

Ejemplos hay muchos: En 2004, el terremoto de magnitud 9,1 en la escala de Richter azotó

la isla de Sumatra en el sudeste asiático, modificando el eje de la Tierra en 17,8 cm y

acortando el día en 6,8 millomésimas de segundo; y en 2010, el terremoto de 8,8 en

Chile movió el eje de la Tierra en ocho centímetros y acortó el día en 1,26 millonésimas de

segundo. 

Asimismo, a fines de abril de este año, un estudio demostró cómo un terremoto de magnitud 7,8 en Nepal tuvo la fuerza suficiente como para  mover a

Katmandú al menos tres metros hacia el sur, así como alterar la atmósfera de la Tierra y el tamaño del monte Everest. 

Quizá se trata de cambios imperceptibles para las personas, pero que científicamente grafican en gran manera la potencia de estos eventos naturales. 

En Chile, el pasado movimiento telúrico del norte también tuvo consencuencias. Así lo demostró un satélite de la European Space Agency (ESA), al

detectar que el terremoto de magnitud 8,4 del 16 de septiembre también desplazó el terreno, aunque en menor medida.

El análisis fue realizado con el satélite medioambiental Sentinel-1A, que tiene la capacidad de tomar imágenes diurnas y nocturnas en cualquier tipo de

condiciones meteorológicas y con gran precisión en cuanto a la medición de distancias, comparando imágenes antes y después para determinar cuánto

y dónde se movió el terreno.

De esta forma, la medición detectó que entre el 24 de agosto y 17 de septiembre, el terreno se desplazó 1,4 metros en la dirección de observación del

radar, y 50 centímetros en la dirección de vuelo del satélite.

El satélite también es capaz de detectar desplazamientos o cambios en vertidos de crudo, usos de terreno, cámaras de magma antes de una erupción,

banquisas de hielo y todo tipo de riesgos y accidentes geológicos en general, siendo de mucha ayuda en casos de desastres naturales.