Terres de l’Ebre Cataluña Copy.pdf4 Terres de l’Ebre, una Cataluña poco conocida Terres de l’Ebrees el nombre que recibe la nueva marca turística que reúne las cuatro comarcas

Terres de l’Ebre

Generalitat de CatalunyaDepartament d’Innovació,Universitats i Empresa

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Cataluña Terres de l’Ebre

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Baix Ebre Montsià

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Terra Alta Ribera d’Ebre


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Terres de l’Ebre,una Cataluña

poco conocida

Terres de l’Ebre es el nombre que recibe la nuevamarca turística que reúne las cuatro comarcas baña-das por el Ebro en su curso de cerca de 130 km porlas tierras meridionales de Cataluña —Baix Ebre,Montsià, Terra Alta y Ribera d’Ebre.

Estas comarcas presentan desde el punto de vistapaisajístico una gran diversidad, ya que en unaextensión relativamente pequeña (poco más de3.000 km2) encontramos, junto a más de 100 kmde costa, desde L’Ametlla de Mar hasta Les Casesd’Alcanar —incluyendo el maravilloso mundo delDelta del Ebro—, el macizo montañoso de Els Ports,con alturas próximas a los 1.500 m, y las sierras delMontsià, Pàndols, Cavalls y Cardó.

El Ebro es su eje vertebrador y un elemento decisi-vo en su historia y economía. El río entra enCataluña después de recibir las aguas del Segre y elCinca en Mequinenza, en el sector denominadoL’Aiguabarreig (‘confluencia’). Después de un tramode amplios meandros —Riba-roja, Flix, Ascó— atra-viesa en dirección sur una fuerte barrera caliza por elestrecho del Pas de l’Ase y llega a las tierras abier-tas de la depresión de Móra. Curso abajo, frente alescarpado núcleo de Miravet, dominado por su

castillo, vuelve a encajonarse en el angosto paso de

Barrufemes, hasta pasado Benifallet. El río se ensan-

cha de nuevo hasta Xerta, donde se halla un famo-

so azud de origen árabe, y, sin más trabas y con los

dos canales de riego que flanquean su curso, acce-

de a las ciudades de Tortosa y Amposta antes de

formar la gran llanura aluvial del delta y desembocar

en la Gola de Migjorn, al norte de las islas de Sant

Antoni y Buda.

Un poco de historia. El territorio ha estado habita-

do, salvo el delta, desde tiempos remotos, como lo

evidencian los importantes restos arqueológicos

hallados. En época ibérica estuvo dominado por los

ilercavones, una de las ramas culturalmente más

dinámicas de los iberos, gracias a su privilegiada

situación a orillas de una vía fluvial básica para la

comunicación entre la costa y el interior, como el

Ebro. Los romanos convirtieron la antigua Hibera de

los ilercavones en la colonia Dertosa y la capitalidad

del sector quedó definitivamente establecida en

dicha ciudad, que más adelante llegó a ser centro de

la importante taifa musulmana de Tortosa, durante la

cual la población disfrutó de una gran prosperidad.


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La conquista de Tortosa por Ramón Berenguer IV(1148) marca la repoblación cristiana del sector y suintegración en Cataluña. Aparte del extenso territoriobajo dominio de la ciudad y de los obispos —la dió-cesis de Tortosa fue restaurada en el año 1150—, lasórdenes militares que habían intervenido decisiva-mente en la lucha contra los musulmanes obtuvieronimportantes señoríos (Amposta, Miravet, Ulldecona).La economía de la región, inicialmente poderosa porel comercio fluvial (trigo, lana etc.), la explotación de lasal y de la madera que bajaba de los Pirineos, entróen decadencia con las expulsiones de judíos(siglo XV) y moriscos (siglo XVI). A partir del siglo XIX, laextensión de las actividades agropecuarias —arroz,frutales, horticultura—, propiciada por los canales deriego y el saneamiento de las zonas pantanosasdel delta, dio nueva vida al sector.

Un descubrimiento que vale la pena.Actualmente, la marca Terres de l’Ebre presenta unarica y variada oferta turística, que va desde los fas-cinantes mundos del Parque Natural del Delta delEbro o del Parque Natural de Els Ports hasta elatractivo patrimonio monumental y cultural demuchas poblaciones: los hallazgos de época pre-histórica y romana; las fortalezas árabes y templa-rias; la riqueza y originalidad de su cocina, marinerao de montaña; un folclore profundamente arraigadoy distinto del tópicamente asociado a Cataluña, o laaún viva tradición artesana de alfareros y cesteros.El breve recorrido que ofrece este opúsculo es uncamino para explorar unas tierras todavía al margende los grandes circuitos turísticos. Un descubri-miento que vale la pena.


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El Delta del Ebro,aves de paso

El Delta del Ebro —320 km2 de superficie y unapenetración mar adentro de unos 25 km— es unode los hábitats acuáticos más importantes delMediterráneo occidental. Para proteger su gran valorecológico, que coexiste con una intensa explotaciónagrícola, fue declarado en 1983 Parque Natural(ampliado en 1986 y 1996). El territorio protegido seextiende sobre una superficie de 7.802 ha de lascomarcas del Baix Ebre (hemidelta izquierdo) yMontsià (hemidelta derecho), separadas por elcauce del río, 3.368 de las cuales pertenecen aalguna de las siete reservas de protección especial.

Formado en épocas geológicas relativamenterecientes —a partir de la última glaciación, hará unos11.000 años—, su evolución —resultado de la diná-mica entre los materiales aluviales aportados por elrío y la fuerza erosiva del mar, asociada al ascensodel nivel marítimo— ha sido especialmente cambian-te en los últimos siglos. La gran llanura incluyenumerosas lagunas o estanques interiores —de LesOlles, Canal Vell, El Garxal, Els Calaixos, L’Alfacada,La Platjola, La Tancada y L’Encanyissada—, y el río

forma algunas islas, como las de Buda y SantAntoni, en la desembocadura, o las de Gràcia ySapinya, remontando el río.

El litoral está formado por largas playas arenosascon dunas coronadas de barrón y dos grandesbarreras de arena en los extremos que cierran lasbahías de Els Alfacs —la barra del Trabucador y laPunta de la Banya— y El Fangar. El clima se carac-teriza por su escasa oscilación térmica y una hume-dad elevada, así como por frecuentes rachas defuerte viento.

Flora y fauna, la delicia del naturalista. La singu-laridad del paisaje del delta es consecuencia de lacondición totalmente llana de sus tierras y de lasespecies vegetales que lo colonizan: en la zona litorallos salobrales se alternan con los cañaverales y jun-cales en las orillas de los estanques; a orillas del ríose dan el bosque de ribera y los grandes arrozales—de aspecto cambiante al ritmo de las estaciones—,mientras la huerta (lechugas, alcachofas, frutales)se extiende por las tierras regadas por los canales.


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Mirador en L’EncanyissadaSiembra del arroz

La fauna del delta es particularmente rica y variada,aunque lo que, sin duda, le da un interés ecológicode dimensiones internacionales es la avifauna—aves acuáticas y marinas—, con importantescolonias de cría y paso de aves migratorias a partirdel otoño. El número de ejemplares de aves oscilaentre 50.000 y 100.000, distribuidos en unas330 especies (el 60% de las especies de Europa).Tienen gran interés, entre otras, el pato real, el ánadesilbón, el pato silvestre, el tarro blanco y elánade friso, la cerceta, el porrón común, la arpella,el martinete, la garza real, la garza imperial, elsomorgujo lavanco, la gallineta y la gaviota deaudouin. Los aficionados a la observación de aves(birdwatching), consideran el Delta uno de loslugares más interesantes del Mediterráneo occiden-tal, especialmente en las estaciones de migración.

La huella del hombre. La población del delta nose estableció hasta tiempos relativamente recien-tes, cuando la construcción de los canales deriego (1860 y 1912) y la erradicación del paludismofavorecieron la creación de núcleos como La Cavay Jesús i Maria (que se fusionaron en Deltebre),Sant Jaume d’Enveja, Balada, Els Muntells o ElPoblenou del Delta, y, en los últimos tiempos, lasurbanizaciones de Riumar y Els Eucaliptus. En lalínea periférica hallamos, además de Amposta, laspoblaciones de Sant Carles de la Ràpita, fundadaen el siglo XVIII y con un importante puerto de pescay comercial, L’Aldea, con una magnífica ermita ytorre de defensa, Camarles y el puerto de pesca-dores de L’Ampolla.

Un mundo fascinante. Caminar y perderse en elpaisaje insólito, casi irreal, del Delta del Ebro es unaexperiencia inolvidable. Cualquier medio es bueno:plácidos paseos a pie, a caballo o en bicicleta, favo-recidos por la horizontalidad casi absoluta del terre-no y respetando siempre las severas normas deprotección que comporta un parque natural. Untransbordador permite cruzar el río entre Sant Jaumed’Enveja y Deltebre. Es muy recomendable una tra-vesía en las «golondrinas» que inician su viaje másabajo de Deltebre y llegan hasta la zona de ElGarxal, en la desembocadura, con las islas de Buda


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y de Sant Antoni, área de reserva especial de singu-lar atractivo, o alquilar una barca de perchar que nospermita llegar a los rincones más ocultos de laslagunas. Entre los muchos lugares dignos de ver,hay que citar las salinas de La Trinitat, accesibles porel istmo del Trabucador, que cierra el puerto naturalde Els Alfacs frente a Sant Carles de la Ràpita, o elpuerto de El Fangar, en la parte septentrional, cercade La Bassa de les Olles y del pueblo de pescado-res de L’Ampolla.

Amposta, la capital del Montsià y una de las entra-das del delta, es la población más dinámica de lazona. Se encuentra en una posición privilegiada ala derecha del río, que cruza el puente colganteconstruido en 1919, interesante obra de ingenieríade la época. La ciudad ya tuvo su importancia en laEdad Media como centro del priorato o castellaníade los hospitalarios, centro de las posesiones deesta orden en la corona catalanoaragonesa hasta1280. Se conservan escasos restos del castillo,que tuvo un papel destacado en la defensa deTortosa durante la guerra contra Juan II, cuandoresistió durante ocho meses antes de capitular anteel futuro Fernando I (1466).

El Museu del Montsià dispone de un interesantefondo arqueológico y una sección sobre el Delta(materiales etnográficos y de ciencias naturales).Son famosas las dos bandas de música de la ciu-dad: la Lira Ampostina y la Unió Filharmònica.

A 4 km aguas arriba de Amposta se halla la Torre dela Carrova, característica torre defensiva medieval(s. XIV), con ventanales y bóvedas góticos, emplaza-da frente a otra torre semejante que se yergue enla otra orilla, perteneciente al término de Tortosa, laTorre de Camp-redó, de la misma época, conla que compartía el control del antiguo estuario.

El Centro de Información del Parque Natural delDelta del Ebro, situado en Deltebre, orienta a losvisitantes sobre las zonas más interesantes según laestación del año y el tiempo de que dispongan. De éldependen diversos organismos especializados,como el Ecomuseo, en una masía anexa, que inten-

ta reproducir los ambientes del delta, tanto los natu-rales como los humanizados, y dispone de un acua-terrario; el Centro de Educación Ambiental, sitoen la misma masía, que coordina las actividadesdidácticas (estancias en la naturaleza, campos detrabajo etc.) y tiene un servicio de guías profesiona-les; el Centro de Documentación, abierto al públi-co, la Estación Biológica del Canal Vell, antiguavaquería reconvertida en centro de recuperación yreintroducción de especies protegidas. Menciónespecial merece el refugio-museo de la Casa deFusta, cerca de la laguna de L’Encanyissada, queacoge el centro de información del Parque, con unaexposición permanente del ecosistema de las lagu-nas del delta y una colección de las especies másrepresentativas de su avifauna.

Algunos de los establecimientos de alojamiento ruraldel delta conservan las características de las barra-cas, la vivienda tradicional del lugar. Junto con lasingular cocina tradicional, cuidadosamente presen-tada por muchos de los restaurantes de la zona,esta posibilidad ofrece al visitante un punto de vistamuy original sobre el mundo del delta.


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Amposta. Puente colganteTípica barraca del delta


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Barca de perchar


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Salinas


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Direcciones de interés

Centre d’Informació del Parc Natural del Delta de l’Ebre, Ecomuseu i Centred’Educació AmbientalDoctor Martí Buera, 22. 43580 Deltebre Tel. 977 489 [email protected]. parcsdecatalunya.net

Estació Biològica del Canal VellTel. 977 267 082

Casa de Fusta43870 El Poblenou del DeltaPartida de la Cuixota. 43870 Amposta Tel. 977 261 022

Museu del MontsiàGran Capità, 34. 43870 Amposta Tel. 977 702 [email protected]

Oficinas de turismo de Amposta, L’Ampolla,Camarles, Deltebre, Sant Carles de laRàpita, Sant Jaume d’Enveja (ver p. 76-77)

Un paseo por el delta[CICLOTURISMO O BTT, OBSERVACIÓN DE ANIMALES

Y PLANTAS]

Itinerario: un suave paseo por las playas,lagunas y salinas del delta (38 km - señaliza-do - 2 h 15’).

Dificultad: ninguna, itinerario llano, apto paratodas las edades.

Acceso: por carretera hasta Sant Jaumed’Enveja desde Amposta.

Más información: www.gencat.cat/probert


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Bañados por elMediterráneo

A ambos lados de la presencia deltaica y de su largalínea de playas arenosas, vírgenes y solitarias, quelas dunas hacen aún más singulares, hay sendostramos de costa que ofrecen un aspecto muchomás parecido al del resto de la costa catalana y quecuentan con una serie de instalaciones y servicios,de alojamiento y deportivos, que pueden acoger unturismo más residencial. En el sector del Baix Ebredestacan las poblaciones de L’Ampolla y L’Ametllade Mar, y en el del Montsià, Sant Carles de la Ràpitay Les Cases d’Alcanar.

L’Ampolla es un típico puerto de pesca —y ahoratambién puerto deportivo con un dinámico club náu-tico— situado al fondo del golfo de Sant Jordi, enla entrada del puerto natural de El Fangar, donde lacosta se encuentra con el delta (de ahí el nombre dePuerta del Delta). Sus playas son de arena, comoL’Arenal o Les Avellanes, en tanto que las próximas alsector del Cap Roig son más escarpadas y formanpequeñas calas. Lugar tradicional de veraneo delsector (tiempo atrás había un tren de bañistas desdeTortosa), con una gastronomía de prestigio y fiestastípicas, como los bous (toros) en la playa, los corre-

focs (desfiles con fuegos artificiales y petardos) o laprocesión de barcas en honor de la Virgen delCarmen, en los últimos años la población ha vistocrecer extraordinariamente su capacidad de acogida.

Desde el Cap Roig hasta la Punta de l’Àliga el tramode costa pertenece al término de El Perelló y alternaplayas de arena gruesa con frentes rocosos y calasamables como las de Morro de Gos o Santa Llúcia,paisaje que continúa en el término de L’Ametllade Mar, en el que encontramos las calas deL’Estany Podrit y Santes Creus, y el puerto de L’Estany,donde hasta la construcción del puerto de L’Ametllase resguardaban las barcas de pesca.

L’Ametlla de Mar es un pueblo marinero de granpersonalidad que sus habitantes denominan LaCala por su puerto natural, que fue refugio de mari-neros y pescadores, y dio origen a la población. Elpuerto de pesca linda con un bello paseo marítimoque resigue la línea de la costa. Tiene un singularencanto la llegada a media tarde de las barcas car-gadas de pescado que se subasta en el nuevoedificio de la cofradía de pescadores, que sustitu-


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Les Cases d’Alcanar

ye la pequeña lonja porticada frente al muelle. La

cocina marinera tiene una bien ganada fama que el

gran desarrollo turístico de los últimos años no ha

hecho más que potenciar. Hay un sector del puer-

to dedicado a dársena deportiva y el correspon-

diente club náutico.

En el sector norte, destacan Les Tres Cales, la cala

Forn y la vecina playa de Sant Jordi, con una dárse-

na deportiva y restos del antiguo castillo de Sant

Jordi d’Alfama, restaurado. Construido por la orden

militar del mismo nombre, fundada en Cataluña a

principios del siglo XIII —posteriormente se integró

en la de Montesa—, dicho castillo fue destruido en

1650, durante la Guerra de los Segadores. Un poco

más en segunda línea se construyó una nueva forti-ficación a la manera de Vauban (siglos XVII-XVIII). Másarriba, cerca del límite con el Baix Camp, se halla lapunta de Calafat, que ha dado nombre a una granurbanización, un puerto deportivo con más de400 amarres y un extenso circuito automovilísticoque actualmente es banco de pruebas de lasempresas del sector.

Sant Carles de la Ràpita, al sur del Parque Naturaldel Delta del Ebro y al fondo de la gran bahía queforma el puerto de Els Alfacs, en la zona de contac-to entre tierra firme y el territorio deltaico, es unapequeña ciudad marcada por la singular presenciade edificios de estilo neoclásico inacabados —la


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Puerto pesquero de Sant Carles de la Ràpita

Glorieta y la Església Nova—, consecuencia de que

la población fuera fundada por Carlos III en 1780

con la idea de convertir el puerto natural de Els

Alfacs en un gran puerto comercial mediterráneo,

proyecto abandonado al cabo de pocos años, con

la muerte del rey. Sant Carles es ahora un importan-

te puerto de pesca —los langostinos del sector tie-

nen fama en toda Cataluña—, comercial y deportivo,

así como un animado centro turístico.

En el vecino término municipal de Alcanar, en la línea

costera más próxima, hay una zona de campings y

otras instalaciones deportivas, hasta llegar al peque-

ño núcleo de Les Cases d’Alcanar, antiguo pueblo

de pescadores que conserva en parte su aspecto

tradicional, con otro puerto de pesca y deportivo,lugar asimismo de referencia en la gastronomía delas Terres de l’Ebre.

Un magnífico escenario para los deportesnáuticos. Este último tramo de la costa catalanaes, gracias a la proximidad del delta y a los bienequipados puertos deportivos de Calafat, SantJordi d’Alfama, L’Ametlla de Mar, L’Ampolla,Sant Carles de la Ràpita y Les Cases d’Alcanar, undestino idóneo para los amantes del mar. La pescadeportiva, la vela ligera y el windsurfing, el submari-nismo, los paseos en kayak por los puertos de ElsAlfacs y El Fangar sólo piden la proporción necesa-ria de pasión marinera.


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Desembocadura del río Sénia, límite meridional de Cataluña


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Oficinas de turismo de L’Ampolla,L’Ametlla de Mar, Sant Carles de la Ràpita,Les Cases d’Alcanar, La Sénia (ver p. 76-77)

Puertos deportivos

Port CalafatTel. 977 486 [email protected]

L’Ametlla de MarTel. 977 456 [email protected]

L’AmpollaTel. 977 593 [email protected]

Sant Carles de la RàpitaTel. 977 744 [email protected]

Les Cases d’AlcanarTel. 977 737 [email protected]

Sant Jordi d’AlfamaTel. 932 021 [email protected]


Tortosa, puerta de Iberia

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Tortosa, ibera, romana, árabe y renacentista, sedede una antigua y poderosa diócesis, situada en unpromontorio que se eleva sobre la orilla izquierdadel curso final del Ebro, antes de entrar en el delta,es la capital indiscutible de las Terres de l’Ebre. Susituación estratégica dominando la salida del Ebroal mar y, en sentido contrario, la línea de penetra-ción fluvial más importante hacia el interior de lapenínsula, explica que desde época romana hayatenido la función de centro político, económico ycultural de un amplio territorio.

En lo alto de dicho promontorio se alza La Suda,que define la silueta de la ciudad. Rodeada de anti-guas murallas, domina el núcleo antiguo —declara-do conjunto histórico-artístico— y constituye unbello mirador sobre la población y sobre las monta-ñas próximas y el valle del Ebro. Se trata de la anti-gua acrópolis o fortaleza romana, que fue muypoderosa en época árabe —Abderramán III ordenófortificarla— y medieval, con el nombre de castillode Sant Joan, cuando fue residencia real.Conserva, además de la muralla que perfila la coli-na, la torre maestra, el patio de armas y demás ele-mentos medievales. Modernamente ha sidorestaurada, en una estética neogótica, y convertidaen parador de turismo.

La catedral, a sus pies, es una de las obras esen-ciales del gótico catalán, ya que fue iniciada en1347, a partir del proyecto del maestro Bernatd’Alguaire, en época ya plenamente gótica, sobreun edificio anterior románico. Tiene tres naves,doble deambulatorio y capillas entre los contrafuer-tes de las naves. Destacan el retablo mayor, grantríptico (1351) con esculturas en el interior y pintu-ras italianizantes en el exterior; el retablo de laTransfiguración (s. XV), del taller de Jaume Huguet;la pila bautismal con el escudo del papa Benito XIII;los púlpitos, el tapiz de la Santa Cena y la reja dehierro renacentista (1593); el coro de madera talla-da (1588-1593) etc. La capilla barroca de la Virgende la Cinta (1672-1725), patrona de la ciudad,tiene una interesante decoración pictórica. Lafachada barroca, inacabada, fue proyectada en1625 y construida básicamente en el siglo XVIII. Elclaustro es buena muestra de la elegante simplici-dad del gótico catalán.

Al lado de la catedral tenemos el magnífico conjuntogótico del Palacio Episcopal (siglo XIV), con elcaracterístico patio de escalera volada y galería dearcos en el primer piso, y una capilla bellamentedecorada. Son edificios notables la iglesia gótica delantiguo convento de Santa Clara, en la parte alta,


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Claustro del antiguo colegio de Sant Jaume i Sant Maties


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Fiesta del Renacimiento

con un bello claustro, el Palacio Oliver deBoteller, el Palacio Despuig y el Palacio Oriol,tardogóticos, la antigua Llotja de Mar o Porxo delBlat (1369-1373), actualmente en el Parque TeodorGonzález, y el portal de El Romeu, góticos.

Otro conjunto arquitectónico muy notable y singularen el país es el de los Reales Colegios renacentis-tas de Sant Jaume i Sant Maties —para instrucciónde «cristianos nuevos» (moriscos conversos), fun-dado en 1544 bajo el patrocinio de Carlos V— y deSant Jordi i Sant Domingo —convento y estudiodominico, de fundación anterior. A destacar el patioitalianizante del de Sant Jaume, con tres pisos dearcos y un notable friso con relieves de las parejasreales de la corona catalanoaragonesa entre la pri-mera y la segunda galería, así como las fachadasde ambos colegios, de influencia aragonesa. SantJaume acoge actualmente el Arxiu HistòricComarcal de les Terres de l’Ebre. En la vecina igle-sia de Sant Domingo se instalará el MuseuMunicipal de Tortosa.

Hay en Tortosa buen número de edificios modernis-tas como el Escorxador (‘Matadero’, 1908) de PauMonguió, decorado con cerámica, el MercadoMunicipal (1885) de Joan Abril, la Casa Pallarés(1907) y la Casa Grego (1908), entre otros. Másrecientes son el Parque Municipal, los Jardinsdel Príncep, con esculturas de Santiago deSantiago, o el Pont del Mil·lenari sobre el Ebro.

La vida amable. La actual Tortosa ha sabido con-servar su magnífico patrimonio histórico y culturalsin dejar de crecer y evolucionar de acuerdo con lascaracterísticas y necesidades de los tiemposmodernos. Aparte de mantener sus actividadesagrícolas, comerciales e industriales tradicionales, laciudad se ha convertido en un importante centro deservicios que desborda el ámbito comarcal e inclu-so el del conjunto las Terres de l’Ebre para atraer agente de la llamada Franja de Ponent, de adminis-tración aragonesa, y del sector septentrional de laComunidad Valenciana. El sector comercial es muyatractivo: se mantiene el tradicional mercado de loslunes y se celebran importantes ferias.

Tortosa es una ciudad de vida amable que ofreceun montón de locales y rincones agradables dondepasar un buen rato, así como variadas actividadeslúdicas y culturales que se suceden a lo largodel año. La cocina de sus restaurantes recoge lariqueza de productos de la zona y los platos mástípicos, a menudo servidos entre horas en forma deraciones o tapas.


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Detalle de la fachada de la catedral


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Puente del Milenario


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Els Ports, montaña de contrastes

El macizo montañoso de Els Ports —en la zona detransición entre el Sistema Mediterráneo Catalán y elSistema Ibérico— se alza en el extremo sudorientalde Terres de l’Ebre, en un territorio fronterizo entrelos antiguos reinos de Aragón, Valencia y Cataluña(el Tossal del Rei, de 1.356 m, forma el trifinio).Reserva Nacional de Caza de Els Ports de Tortosa-Beseit des de 1966, en el año 2001 se establecie-ron por decreto el Parque Natural de Els Ports y laReserva Natural Parcial de Les Fagedes dels Ports.

Constituye una unidad de relieve calizo de notablecomplejidad —abrupto y roto por fallas, con poten-tes encabalgamientos—, y alturas superiores a los1.000 m (culmina en el Mont Caro, de 1.447 m),rico en riscales y gargantas espectaculares exca-vadas por los ríos (como el Matarraña y el deUlldemó) así como cuevas y simas muy apreciadaspor los espeleólogos.

Flora y fauna. En Els Ports se ha conservado unaflora rica y variada, con la presencia de una vegeta-ción relictual, con representantes eurosiberianos yboreoalpinos junto a otras especies típicamente

mediterráneas, constituyemdo un verdadero paraí-so geobotánico donde se pueden hallar más de milespecies. De especial interés biogeográfico son unconjunto de hayedos de gran belleza, que secuentan entre los más meridionales de Europa,refugiados en algunas de las umbrías meridionalesdel macizo.

En lo tocante a la fauna, tenemos algunas especiesendémicas, especies cavernícolas muy raras, unaavifauna muy variada —aves rapaces como el buitre olas águilas real y calzada—, y mamíferos de un atractivosingular, como la cabra salvaje (Capra hispanica),siendo Els Ports un importante reducto de estaespecie en la península, la nutria y el gato montés.

Caminos de naturaleza. Hay una red de senderosde gran y pequeño recorrido que constituye elmarco de referencia de posibles excursiones a piepor los distintos parajes del macizo, con numerososmapas y guías publicados. También hay itinerariosespecializados en bicicleta de montaña. Las nume-rosas vías de escalada atraen a los aficionados aeste deporte, que tiene un lugar emblemático en las

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características Roques de Benet, donde hay unaveintena de vías de escalada abiertas. La espeleolo-gía, como ya hemos indicado, es otra de las activi-dades deportivas más practicadas.

Alrededores de Els Ports. Las principales entra-das al Parque Natural de Els Ports son la puertanorte, en Horta de Sant Joan (Terra Alta), cuyo cen-tro de información y orientación es el Ecomuseu delsPorts; la puerta central, en Roquetes (Baix Ebre),donde se halla la sede administrativa del ParqueNatural y desde donde hay acceso directo al MontCaro, y la puerta sur, en Mas de Barberans-La Sénia(Montsià), poblaciones desde las que se puedeacceder a los hayedos de Els Ports.

Vale la pena detenerse en algunas de las poblacio-nes situadas al pie de Els Ports, que conservan sucarácter y encanto. En el sector norte, el de TerraAlta, hay dos conjuntos del máximo interés. El pri-mero es Arnes, en el límite con la comarca arago-nesa del Matarraña (Valderrobres, Beceite,Calaceite), con la que comparte la presencia debellos edificios de época renacentista, en este casoel ayuntamiento (1584); son asimismo notables laiglesia parroquial y algunas antiguas casonas. Sepueden hacer excursiones al estrecho de Arnes,uno de los parajes más espectaculares del Parque,o al Toll del Vidre.

Horta de Sant Joan, más al NE, conserva callescon mucho carácter y un bello ayuntamiento, tam-bién renacentista. Su iglesia parroquial (siglos XIV-XVI)es gótica, y en las afueras se halla el antiguo con-vento franciscano de la Mare de Déu dels Àngels ode Sant Salvador d’Horta, situado en un hermosoparaje. Le ha dado fama en época moderna su rela-ción con Picasso, que residió en casa de su amigoManuel Pallarès en dos etapas distintas (1898-1899y 1909), la segunda de las cuales representó el ini-cio de su lenguaje cubista, con obras tan decisivascomo La fábrica de Horta o La alberca de Horta, ypaisajes dominados por la montaña de SantaBàrbara. Hay que visitar el Centre Picasso y elEcomuseu dels Ports, así como el Mas de laFranqueta, recomendable punto de partida de diver-sos itinerarios.


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Roques d’en Benet

Arnes. Ayuntamiento


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Arnes

En la comarca del Baix Ebre hallamos en primerlugar el pueblo de Paüls, que tiene todo el encan-to de un pueblo de montaña, encaramado cerca dela ermita de Sant Roc y dominado por L’Espina(1.181 m). Más al sur, Alfara de Carles seencuentra dentro el perímetro del parque, cerca delos restos medievales del castillo de Carles.

Un paisaje ideal para los muy andariegos. ElParque Natural de Els Ports y sus inmediacionescumplen plenamente las expectativas de los aman-tes del excursionismo durante las cuatro estacionesdel año. La belleza de las vistas en un día claro ysoleado de invierno sólo es comparable con el pla-cer de refrescarse en los arroyos de alta montañacuando aprieta el calor del verano, mientras que elotoño y la primavera llenan el paisaje de infinitasgamas de color. No en vano es un paisaje aprecia-do por los artistas.


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Parque Natural de Els Ports


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Centre d’informació i EcomuseuOficines del Parc Natural dels PortsCtra. dels Reguers, km. 1. 43520 Roquetes Tel. 977 504 [email protected]

Ecomuseu dels Ports d’Horta de Sant JoanPicasso, 18. 43596 Horta de Sant Joan Tel. 977 435 [email protected]

Centre Picasso d'HortaAntic Hospital. 43596 Horta de Sant JoanTel. 977 435 330. [email protected]

Oficinas de turismo de Horta de SantJoan y Tortosa (ver p. 77)

Travesía de Els Ports[BICICLETA TODO TERRENO]

Itinerario: extraordinaria y dura travesía delmacizo de Els Ports, si se hace en dos díasno es tan dura (70,4 km - 2.150 m de desni-vel acumulado en subida - parcialmenteseñalizado - 8 h [ida y vuelta]).

Dificultad: elevada, hay que estar en forma ytener buen sentido de la orientación.

Acceso: llegada a Fredes (Baix Maestrat)desde Ulldecona por la carretera TV-3319.



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Río arriba, tierra adentro

Proponemos un recorrido por el curso del Ebrodesde el azud de Xerta hasta el límite con Aragón.La navegabilidad del río tuvo en épocas pasadasdos tránsitos importantes: la bajada de madera enalmadías y el transporte de mercancías en ambossentidos mediante pequeñas embarcaciones deremo y vela, como las muletas o los laúdes, empu-jadas río abajo por la corriente o arrastradas río arri-ba por tracción humana o animal desde el ribereño“camino de sirga” (“sirga” es la cuerda con que searrastra la nave).

La construcción de nuevos ferrocarriles y carrete-ras hizo que el tránsito fluvial perdiese interés y seabandonasen varios proyectos de navegabilidad;dicho tránsito perduró, sin embargo, en unos tra-mos determinados —transporte de carbón desdelas minas de Mequinenza y Faió a Flix, transportede aceite hasta Tortosa etc.— hasta mediados delsiglo XX. Las necesidades de energía hidroeléctricamotivaron a lo largo del siglo XX la creación de pan-tanos para la producción eléctrica (Riba-roja y Flixen este sector) que acabaron con la utilización delEbro como vía de comunicación. En la actualidad,salvo los tradicionales pasos de barca entreambas orillas, la única navegación que hay esestrictamente recreativa.

Entre los términos de Xerta y Tivenys se halla elfamoso azud de Xerta, de origen árabe, restaurado

después de la conquista de Tortosa a mediados delsiglo XII y acabado en 1411, bajo la dirección deMusá Alamí (Xerta era población de moriscos). Elazud, que salva un salto del río, tiene 310 m de largoen dirección diagonal y permite recoger las aguasque alimentan los canales de la derecha (construidoa mediados del siglo XIX) y de la izquierda del Ebro,que a través de varios túneles llegan a las tierrasbajas del delta.

Antes de llegar a Benifallet podemos ver sobre la ori-lla izquierda del río los imponentes relieves montaño-sos de la sierra de Cardó, donde estuvo el antiguoconvento carmelita del mismo nombre y hubo sieteeremitorios (la mayoría en el siglo XVII), convertido en1866 en balneario que aprovechó las aguas medici-nales durante cien años. Después de dejar atrás elangosto paso de Barrufemes, en el límite entre lascomarcas del Baix Ebre y la Ribera d’Ebre, aguasarriba del espectacular castillo de Miravet, quedomina la villa antigua y el río (véase el apartado«Templarios y hospitalarios en Terres de l’Ebre»),hallamos las poblaciones ribereñas de Ginestar yBenissanet; ésta última comparte con Miravet latradicional fabricación de cántaros.

Móra d’Ebre, capital de la Ribera d’Ebre, se halla ala derecha del río, en las estribaciones de unpequeño altozano en el que se alzan los restos de


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Miravet desde el castillo

un antiguo castillo medieval. Hay un monumento alescultor Julio Antonio, hijo de la población. El puen-te sobre el Ebro, que enlaza con el hasta hace unasdécadas importante nudo ferroviario de Móra laNova, fue construido a principios del siglo XX yreconstruido después de la guerra civil. Río arribaencontramos la pequeña población de Garcia y elabrupto estrecho del Pas de l’Ase, dominado porlas estribaciones de la sierra del Tormo, donde sealza la ermita de Santa Magdalena.

Ascó, en la orilla derecha del río, entre Móra d’Ebrey Flix, al pie de una colina coronada por los restosdel castillo de Ascó, que fue centro de una enco-mienda templaria, conserva restos de las antiguasmurallas y algunas casas señoriales. La centralnuclear de Ascó (1983 i 1985), aguas arriba, con unazud que regula el nivel del agua, cambió la fisono-mía (inmensa torre de refrigeración) y la economía dela población.

La población de Flix (Ribera d’Ebre) se encuentra enel punto de estrangulamiento de un pronunciadomeandro. También tiene su origen en su castillomedieval, que fue del dominio (siglo XIV) de la ciudadde Barcelona. La industria química, instalada a finalesdel siglo XIX con capital alemán, ha sido decisiva parala economía y la fisonomía de la población. Desdemediados del siglo XX se le añadió la producciónhidroeléctrica (FECSA), con una presa que cruza el río.

En su término se halla la notable Reserva Naturalde Les Riberes de l’Ebre (reserva natural de faunasalvaje desde 1995), dividida en dos zonas, elEspacio Natural de Sebes y El Meandre, con unaextensión total de 200 ha. La primera, sobre el pan-tano, en la orilla izquierda del río, ofrece uno de losmayores cañaverales del país y una importante áreade bosque de ribera, además de prados inundables.Dispone de un centro de información, el Masdel Director, y equipamientos, como observatorios y


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Riba-roja d’Ebre. Iglesia de Sant BartomeuEspacio Natural de Sebes

pasarelas de madera. En El Meandre, donde sesitúa la villa, bajo el pantano, hallamos bosquede ribera y tarayal. En lo tocante a a la fauna, hayque destacar su riqueza ornitológica, con cerca de200 especies de aves; constituye uno de los últimosrefugios de la arpella en Cataluña. En Sebes se estállevando a cabo un proyecto de reintroducción de lacigueña común en Terres de l’Ebre.

El último hito de este recorrido es Riba-rojad’Ebre, población ribereña que se eleva sobre laorilla derecha del Ebro, en el interior de un pronun-ciado meandro. El río pasa encajonado entre plata-formas tabulares calizas que han permitido laconstrucción del pantano de Riba-roja (38 km delargo y más de 2.000 ha), que llega hasta la con-fluencia del Ebro con el Matarraña, con la presa yla central eléctrica (1967) aguas arriba.

Aguas tranquilas. Este primer tramo del Ebro entierras catalanas se ha convertido en una zonaconocida y estimada por los pescadores de río.Muchas especies autóctonas tradicionales —bar-bos, cachos, bagres, carpas, anguilas, percasetcétera— continúan existiendo aguas abajo de Flix,aunque se han visto afectadas en los pantanos porla introducción de nuevas especies importadas,como el siluro o la lucioperca. Una actividad nuevaque ha adquirido mucho impulso es el alquiler deembarcaciones y asistencia técnica para navegaren el lago artificial que forma el pantano de Riba-roja. Hay varios clubes náuticos —Flix, Riba-roja,Móra d’Ebre— que organizan competiciones deremo, esquí acuático, etcétera. Tiene especialfama la Fiesta del Río, que se celebra en agostocon la carrera de muletas, embarcación auxiliar dellaúd, con cuatro remos y timonel.


Flix. Paso de barca Alfarero<

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Descenso en piragua. Pas de l’Ase


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Oficina de turismo de Tortosa(ver p. 77)

Reserva Natural de Sebes i Meandre deFlix. Mas del Director Partida de Sebes, s/n. 43750 FlixTel. 977 265 112 [email protected]

De Móra d’Ebre al Pas de l’Ase[EXCURSIONISMO]

Itinerario: camino que coincide parcialmentecon tramos de los antiguos caminos de Sirgay de Mulas (17,6 km - 45 m de desnivel acu-mulado en subida - parcialmente señalizado -4 h 30’ [ida y vuelta]).

Dificultad: media-alta, el tramo del senderoque se adentra en el Pas de l’Ase exige ciertaexperiencia.

Acceso: por carretera hasta Móra d’Ebre oen tren hasta la vecina Móra la Nova.



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Testimonios de un mundo perdido

La marca Terres de l’Ebre se superpone a grandesrasgos a la Ilercavonia de época ibérica, nombretomado de la tribu de los ilercavones, que habita-ba esta zona y ha dejado en ella un importantelegado arqueológico. A continuación damos brevenoticia de los lugares más importantes que se con-servan de esta cultura así como de época romana,sin olvidar la de los pintores de las sierras, anteriora ambas.

Yacimientos del pasado. En la zona de TerraAlta, a unos 6 km de la capital, Gandesa, se hallanlos restos del poblado ibérico del Coll del Moro,con una impresionante torre —que formaba partede un extenso recinto fortificado— en su puntomás elevado, de planta elipsoidal y una altura con-servada de 8 m. El dispositivo defensivo se com-pletaba con un gran foso excavado en la roca, dehasta 6 metros de profundidad, con las paredes entalud. El poblado se extendía hacia el sur, rodeadopor una muralla con bastiones semicirculares.Construido en el siglo V a. J.C., perduró hasta laépoca romana.

Ya en tierras de Ribera d’Ebre, en el término deTivissa, cerca del Ebro, encontramos el importantepoblado ibérico del Castellet de Banyoles, edificadosobre una plataforma triangular rodeada de acantila-

dos, dominando una bella panorámica. Defendían elestrecho acceso dos torres pentagonales. Formabaparte de un complejo sistema defensivo de influenciagriega, del que puede verse parte de la muralla, deunos 2 m de anchura. Su interior estaba dividido lon-gitudinalmente por una calle principal que debía deacabar en una plaza, de la que partían otras callesperpendiculares que delimitaban barrios. En los últi-mos años se han excavado algunas habitaciones. En1928 se produjo el hallazgo de una vajilla de plata deuso litúrgico, conservada en el Museu Arqueològicde Barcelona, de un valor excepcional para el cono-cimiento de la religiosidad ibérica. Construido a partirde mediados del siglo IV a. J.C., fue destruido por losromanos a finales del siglo II a. J.C.

En el extremo meridional del término de El Perelló(Baix Ebre), puede verse un tramo de la antigua VíaAugusta romana. El primer sector, de 1 km de lon-gitud, parcialmente asfaltado, asciende a la colinadonde se halla la ermita de Sant Cristòfol y bajadespués durante 2 km hasta la N-340 (km 192,8).Su anchura máxima supera los 8 m y a lo largo deltrayecto se observan restos de la pavimentaciónoriginal de grava y mortero, canales de desagüe ymuros de sustentación de la plataforma sobre laque discurría la vía.


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Poblado ibérico del Coll del Moro

En el mismo término, cerca de la sierra de Cardó,siguiendo la carretera a Rasquera, se halla el abrigode Cabrafeixet, descubierto en los años veinte delsiglo XX. Contiene interesantes pinturas de estilonaturalista estilizado, del tipo que se había dado enllamar arte levantino, Patrimonio de la Humanidadsegún la UNESCO. El grupo principal de pinturas,de color rojo, presenta a un hombre andando contres dardos en la mano; frente al mismo hay unacabra y, debajo, una magnífica cierva. Un metro másarriba, a la derecha, se halla la figura aislada de unhombre que corre. El tercer grupo está a unos dosmetros y medio a la derecha, con una cabeza deciervo de cornamenta escasa.

En el término de Alcanar, comarca del Montsià,cerca del santuario de El Remei, tenemos, en lo altode una mole rocosa que domina una gran panorámi-ca, los restos del poblado ibérico de La Moleta delRemei (finales del siglo V a. J.C.), de planta oval ysistema defensivo de doble muralla, una red decalles concéntricos, casas y almacenes; las casaseran trapezoidales, de dos pisos, adosadas a lamuralla interior, y a finales del siglo III a. J.C, se cons-

truyeron casas más estrechas y alargadas, conun segundo piso. Fue abandonado a finales delsiglo II a. J.C.

En Ulldecona, también en el Montsià, cerca delsantuario de La Pietat, al pie de los riscos escalona-dos de la mola de Godall, hallamos doce interesan-tes abrigos rocosos con las pinturas rupestres de lasierra de La Pietat, descubiertos en 1975-1980. Enel abrigo VIII, el más próximo al santuario, se puedever un arquero con arco y flechas, con la cintura ylas piernas tapadas, y a su lado una cabra. En elabrigo V se han identificado unas cuarenta figurasde color castaño y rojizo, en varias composicionesescénicas y una serie de arqueros, algunos de elloscon plumas, un grupo de caballos, conservados demodo incompleto, y cabras dispersas. El abrigo I esel más notable, con unas cincuenta figuras de colo-raciones negras y castañas; tiene una única escenade cacería, con ciervos acosados por un grupo decazadores armados con arcos y flechas. Estas pin-turas forman parte del estilo naturalista-estilizado,declarado por la UNESCO Patrimonio de laHumanidad.


Lápida trilingüe (catedral de Tortosa)Amposta. Museu del Montsià

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Ulldecona. Pinturas rupestres cerca del santuario de La Pietat


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Cabrafeixet. Pinturas rupestres


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Templarios yhospitalarios enTerres de l’Ebre

La presencia de las órdenes militares —especial-

mente templarios y hospitalarios— tuvo un papel

decisivo en época medieval para la reconquista de

la Cataluña Nueva, especialmente en relación con

las ciudades de Tortosa y Lérida (conquistadas por

Ramón Berenguer IV en 1148 y 1149) y con los

territorios que dominaban. Su intervención fue

compensada con importantes donaciones de tie-

rras y fortalezas desde donde ejercieron una gran

función repobladora. Damos breve noticia de los

lugares más destacados de esta presencia en

Terres de l’Ebre.

Miravet se halla al sur de la comarca de la Ribera

d’Ebre, en lo alto de un espectacular acantilado

sobre el Ebro coronado por el imponente castillo

que fue reducto del dominio musulmán, conquista-

do en 1153 —cinco años después que Tortosa—

por los templarios, que lo convirtieron en el centro

de una importante encomienda que comprendía la

Ribera d’Ebre y Terra Alta. Ha contribuido a su famael legendario sitio de ocho meses que sufrió en1307-1308 por parte del rey Jaime II, cuando laorden del Temple fue abolida por Roma y el castillose convirtió en el último lugar de resistencia de loscaballeros en Cataluña. Después de la capitulación,pasó a manos de los hospitalarios y aún tuvo unpapel destacado en distintas guerras y contiendasde la historia del país.

El conjunto, considerado uno de los mejores ejem-plos de la arquitectura militar medieval catalana, espropiedad de la Generalitat de Cataluña, que lo harestaurado. La mayoría de las edificaciones son dels. XIII, momento de transición del románico al gótico.Además de las murallas y poderosas torres, deaspecto inexpugnable, destacan la iglesia de SantMartí y las salas que tiene superpuestas, el patio dearmas y la gran sala llamada «de las cuadras».Domina una bellísima panorámica. En agosto serepresenta la obra teatral El asedio de Miravet.


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Castillo de Ulldecona

El pueblo de Miravet, a sus pies, conserva sucarácter y ofrece una bella producción de cerámicaartesanal hecha en el Raval dels Canterers.Se conserva uno de los tradicionales pasos debarca entre las dos orillas del Ebro.

Otro importante centro de las órdenes militares, eneste caso la hospitalaria, fue Ulldecona, poblacióndel Montsià situada en el sector más meridional dela comarca y de Cataluña. El castillo de Ulldecona,de origen islámico, fue conquistado en 1148 porRamón Berenguer IV y concedido en 1180 a laorden del Hospital, que estableció una importanteencomienda en la castellanía de Amposta. Es un

buen ejemplo, aún imponente, de arquitectura mili-

tar, con recinto amurallado, una torre redonda y una

maciza torre-palacio del s. XIII, recientemente

restaurada, al lado de la iglesia de la Mare de Déu

dels Àngels. La primera carta de población de

Ulldecona data de 1222, cuando la población aún

estaba dentro el recinto amurallado del castillo

(Ulldecona la Vella), aunque en 1274 la villa obtuvo

permiso para trasladarse a su emplazamiento

actual, en La Foia, donde se halla la antigua Casa

de la Comanda, de fachada gótica. También son de

interés la iglesia gótica de Sant Lluc y algunas

casas señoriales.



Oficinas de turismo de Ulldecona, deTortosa y de Amposta (ver p. 77)

Castillo de MiravetTel. 977 407 368

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Castillo de MiravetUlldecona. Detalle de la iglesia de Sant Lluc


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La arquitectura del vino

Terra Alta acaso sea la comarca más desconocida

de las que forman las Terres de l’Ebre por su situa-

ción en el límite con las tierras aragonesas, en un

sector en cierto modo apartado del camino que

marca el río, en la cuenca del Matarraña. Es un pai-

saje de una gran belleza, casi intacta. La agricultura,

prácticamente toda de secano, se centra tradicio-

nalmente en la viña, cultivo que se ha incrementado

en los últimos años gracias al prestigio obtenido por

sus vinos, con D.O. Terra Alta, que a partir de uvas

de gran calidad —garnacha, macabeo o cariñena—

da vinos muy variados: blancos singularmente

fermentados con el hollejo, fuertes y aromáticos,

de gran personalidad, y negros de crianza con

mucho cuerpo y alta graduación, sin olvidar los vinosdulces y generosos.

En estas tierras se hallan dos de las más bellasbodegas cooperativas —la de Gandesa y la de ElPinell de Brai— construidas por Cèsar Martinell,discípulo y biógrafo de Gaudí, a partir de 1919,dentro la política de desarrollo agrario que laMancomunidad de Cataluña dirigió, especialmenteen tierras de Tarragona. La combinación de ladrillo,piedra y cerámica, y la utilización del arco parabó-lico —de clara inspiración gaudiniana— para sos-tener las bóvedas, en sustitución del arcodiafragma empleado por Domènech i Montaner,les confiere un estilo inconfundible.


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Bodega cooperativa de El Pinell de Brai Detalle del friso de Xavier Nogués

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Gandesa, la capital comarcal, es una interesantepoblación que perteneció a la orden militar delTemple (a partir del siglo XIV pasó a los hospitala-rios) y fue centro administrativo de la extensa bailíade Miravet. Testimonio de su importancia es lamagnífica iglesia de L’Assumpció (siglos XII-XIII,renovada en los siglos XVII-XVIII), que conserva unahermosa portada de la escuela románica ilerdense.Hay asimismo hermosas mansiones que dancarácter al casco antiguo. La bodega cooperativamodernista de Cèsar Martinell (1919) es una de lasmás notables de su famosa serie, con equilibradosarcos parabólicos de ladrillo que sostienen la bóve-da catalana de rasilla de la cubierta. La sobria y ele-gante decoración exterior contrasta con la buenadisposición geométrica del tocho visto del interior.

Al lado se yergue un edificio con bodega y alma-zara. El conjunto ha sido restaurado en los últi-mos años.

En El Pinell de Brai, al sudeste de Gandesa, sehalla la otra bodega cooperativa y molino de aceitedel Sindicato Agrícola, construida según planos deCèsar Martinell en 1919-1922. Tiene tres naves enlas que se perfecciona el sistema gaudiniano decubierta de teja a dos aguas con envigado de made-ra sobre arcos parabólicos. En su fachada principaldestaca el excepcional friso cerámico del pintornovecentista Xavier Nogués, de contenido satírico yexpresivo, con escenas de la vendimia y la elabora-ción de vino, prensas de vino, catadores y varias ale-gorías, y una escena de cazadores borrachos.


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Oficina de turismo de Gandesa(ver p. 77)

Cooperativa Agrícola de Gandesa Av. de Catalunya, 28. 43780 Gandesa Tel. 977 420 017 www.copgandesa.com

Cooperativa Agrícola del Pinell de BraiPilonet, 8. 43594 El Pinell de Brai Tel. 977 426 234 www.lacatedraldelvi.org

Gandesa. Interior de la bodega cooperativa


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Ruta de la paz

Terra Alta fue escenario durante la guerra civil (1936-

1939) de uno de los episodios más crueles y san-

grientos de la contienda, la llamada Batalla del Ebro,

que tuvo lugar en julio-noviembre de 1938 entre las

tropas franquistas y las tropas republicanas, y en la

que se impuso finalmente la superioridad aérea y

artillera de las primeras. Se estima que los republica-

nos sufrieron 70.000 bajas, y este desastre hizo

inevitable la caída del frente de Cataluña. Las abrup-

tas sierras de Pàndols y Cavalls, con sus agrestes

despeñaderos, fueron refugio de los soldados y el

lugar donde se libraron los combates más encarni-

zados. En recuerdo suyo se ha creado, en estos

lugares de especial y recóndita belleza, un itinerario

que sigue los puntos más significativos con la

voluntad de recordar un pasado aún próximo y divul-

gar los valores universales de la paz y la solidaridad.

Escenarios del combate. A pesar del nombre conel que ha pasado a la historia, el Ebro sólo fue esce-nario de los primeros y los últimos momentos de labatalla, ya que los combates se libraron en las sie-rras mencionadas. Los hitos más significativos sonla Punta Alta de la sierra de Pàndols, la famosa cota705, que cambió de manos cinco veces, con unabellísima panorámica, donde podemos ver el monu-mento a la paz promovido por la llamada «leva delbiberón» —la de los soldados movilizados conmenos de 18 años— y dedicado «a todos aquellosque combatieron en la Batalla del Ebro», con la palo-ma de la paz en su interior.

Otro paraje singular es el mirador del Coll del Moro,entre Gandesa y Batea, desde donde se dominatoda la depresión de Bot, al lado de los interesantesyacimientos arqueológicos de la necrópolis de


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El Coll del Moro

Calars y el poblado ibérico del Coll del Moro. Desdeaquí el general Franco dirigió personalmente las ope-raciones cuando el frente del Ebro se convirtió en laprincipal cuestión de Estado. Después de la guerrase levantó un monumento en este punto.

Pero donde se puede ver de un modo más explícitola magnitud de los cruentos acontecimientos es enel antiguo pueblo de Corbera d’Ebre, completamen-te destruido por la aviación y la artillería franquistas,con las calles y casas en ruinas alrededor de lamajestuosa iglesia de Sant Pere (siglo XVIII), tambiénen muy mal estado, frente a la cual se ha erigidorecientemente La bota, escultura de Joan Brossa. Alpie de la colina se halla el pueblo nuevo, construidodespués de la guerra.

La batalla del Ebro ha dejado múltiples testimoniosen forma de monolitos en casi todos los pueblos dela comarca, en memoria de unos hechos que nuncadeberían volverse a vivir.

Caminos de la memòria. Esta ruta, que aprovecha

los senderos señalizados de gran (GR-171 y GR-

171.3) y pequeño recorrido (PR-C 27 y PR-C 98),

tiene como señal identificadora la silueta de una

paloma blanca. Se ha editado una guía del itinerario

completo, de 74 km. En Gandesa se encuentra el

Centre d’Estudis de la Batalla de l’Ebre (CEBE),

donde se guarda documentación y objetos referen-

tes a este capítulo de la historia de la guerra civil y se

hacen exposiciones y conferencias sobre el tema.

La Via Verda. Un itinerario singular y atractivo es la

llamada Via Verda (‘vía verde’), adecuada para el

excursionismo, ciclismo de montaña o equitación

gracias a que aprovecha el escaso desnivel de un

tramo del antiguo ferrocarril de Val de Zafán a Sant

Carles de la Ràpita, entre Arnes y El Pinell de Brai,

de 23,26 km de recorrido, que cruza los términos de

Horta de Sant Joan, Bot y Prat del Comte.


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Bot. Ermita de Sant Josep


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Consell Comarcal de Terra Alta (ver p. 76)

Centre d’Estudis Batalla de l’Ebre Avinguda de Catalunya, 3-543780 GandesaTel. 977 420 760 [email protected]/~cebe/

Ruta de la Paz[EXCURSIONISMO]

Itinerario: gran ruta circular que requiere doso tres días para completarla, aunque tambiénpueda hacerse parcialmente. (74,123 km - 20 h 30’).

Dificultad: diversa según los tramos, sólorecomendable para gente andariega.

Acceso: por carretera hasta Gandesa, El Pinell de Brai o Corbera d’Ebre.



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Una cultura popularllena de vida

Las fiestas populares y el folclore de Terres del’Ebre tienen una personalidad propia dentro delconjunto de Cataluña y se mantienen con notablevitalidad. En las fiestas mayores de los pueblos,que se celebran mayoritariamente en verano,encontramos, además de bailes, fuegos artificiales,funciones religiosas, desfiles y demás actos simila-res a los del resto de Cataluña, algunas manifesta-ciones singulares.

Pasión por la música. Un elemento característicode la cultura popular de estas tierras son las ban-das de música, conjuntos instrumentales de viento(metal y madera) y tambores que pueden tocarmientras se anda al paso de desfiles y procesio-nes, dentro de la línea de las famosas bandasmusicales valencianas, formadas por la gente delas propias poblaciones. Las bandas, protegidaspor los municipios, dan prestigio y una amable riva-lidad, y son además escuela de música de dondehan salido profesionales de fama. A destacar lasdos bandas de Amposta: la Lira Ampostina y laUnió Filharmònica.

El baile típico de estas tierras es la jota tortosina, tra-

ída probablemente por los antiguos almadieros

navarros y aragoneses, que diferencia el baile, por

parejas y de ritmo vivo, y la copla, que mezcla a

menudo catalán y castellano, muy cadenciosa y de

carácter frecuentemente satírico o anecdótico. En

Terra Alta, la jota se baila alrededor de una hoguera

llamada cremaller. Una variante propia de Alcanar y

Ulldecona es el baile de mantones de Sant Antoni.

«Correbous», fuego y agua. Los correbous (suer-

te de encierros taurinos) están muy arraigados. Se

torean toros y vaquillas en recintos improvisados

rodeados por carros —ahora remolques de trac-

tor— o a orillas del mar. Son variantes muy antiguas

el bou capllaçat, en el que el toro es atado por la

cabeza con unas sogas con las que un grupo de

mozos lo guía por plazas y calles, y, por la noche, el

bou embolat, un toro con antorchas encendidas en

la cornamenta, que son la única iluminación de los

lugares en los que discurre la fiesta mientras

los asistentes más atrevidos lo desafían y esquivan.


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Par

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o la

jota


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Alcanar. Romería a la ermita de El Remei L’Ampolla. Procesión marinera<

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Museu del MontsiàGran Capità, 34. 43870 Amposta Tel. 977 702 954 www.museumontsia.org

Museu de la Ceràmica Popular Cra. N-340, km 1117. Apartat de correus 21043860 L’Ametlla de MarTel. 977 486 810 [email protected]

Devociones populares. Son típicas las romerías

a ermitas y santuarios dedicados a un santo

patrón, que rememoran antiguas romerías para

solicitar su protección, habitualmente acompaña-

das de una comilona popular y colectiva a modo

de colofón. Tienen gran fama las de la ermita de El

Remei de Alcanar, el santuario de La Fontcalda de

Gandesa, la ermita de Santa Madrona de Corbera

d’Ebre, la de Sant Jeroni de Móra d’Ebre o la de

Sant Miquel de Ascó, entre otras. Una fiesta religio-

sa de interés, relacionada con la Semana Santa,

es la Pasión de Ulldecona, con participación de la

gente de la villa, que se remonta a una representa-

ción litúrgica del siglo XVI.

Otras fiestas que pretenden recuperar la memoriahistórica y que han arraigado con gran éxito son laFiesta del Renacimiento de Tortosa, donde se recre-an ambientes y paisajes urbanos de aquella épocaen el núcleo antiguo de la ciudad, o el Sitio deMiravet, escenificado en este antiguo castillo tem-plario. Las actividades agrícolas se reflejan en laFeria de Móra la Nova, la más antigua de las que seconservan, la Fiesta del Vino de Gandesa o la Firade l’Oli Novell (‘Feria del Aceite del Año’) en SantaBàrbara, por poner algunos ejemplos.

Vale la pena consultar las oficinas de turismo parapoder participar en las innúmeras ocasiones de fies-ta y ocio que se producen a lo largo del calendario.


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Una cocinacon personalidad

La cocina de Terres de l’Ebre tiene también una fuer-te personalidad, con dos grandes áreas marcadaspor la diversidad geográfica: la cocina marinera y lade secano o montaña. Cuenta, además, con algu-nos productos básicos de gran calidad: el arroz —eldelta produce el 89 % de la producción deCataluña— con indicación geográfica protegida,loscítricos (naranjas y mandarinas), los vinos blancos ytintos, así como dulces y rancios, con D.O. TerraAlta, licores como el anisado de Horta de Sant Joan,la ratafía o el aguardiente de La Galera, y un aceitede grandísima calidad, en el Baix Ebre y el Montsià,con D.O. Otros productos con IndicaciónGeográfica Protegida son el melocotón de la Riberay las clementinas de Terres de l’Ebre.

La cocina marinera utiliza el pescado más aprecia-do de los puertos de la zona —lenguados, doradas(llamadas moixarres), lubinas, rodaballos, salmone-tes, sardinas y boquerones o aladrocs, pulpitos,etcétera.— así como el marisco. Los lagostinos tie-nen especial importancia —son famosos los de SantCarles de la Ràpita— pero también encontramoscigalas, galeras, almejas o grúmols, ostras, rosello-

nas o chirlas, canyuts, mejillones o clòtxines, dátiles ydemás. Sin olvidar el pescado de agua dulce comolas anguilas o las tencas. Los viveros de pescado ymarisco se han extendido alrededor del delta.

Elaborados con toda esta riqueza, citaremos tan sóloalgunos de los platos más emblemáticos: a partir delarroz, los rossejats (con el arroz previamente frito enel sofrito), el arroz a banda (en el que el pescado sesirve por separado), el arroz de anguila, la paellamarinera, el arroz de pato salvaje etc.; las romesca-des de pescado (somero guiso a partir de una varian-te de la salsa romesco), las parrilladas de pescado omarisco; los suquets (guisos) de mújol, el pulpo conpatatas, la anguila en salsa y la anguila xapada (ahu-mada) o xapadillo, las cazuelitas de angulas; lasancas de rana. La caza del pato salvaje y la gallineta,de carne muy gustosa, y la fértil horticultura del deltatambién proporcionan platos sencillos y sabrosos.

La cocina de secano del interior se basa en otragama de productos: la carne de cordero —a labrasa o asada—; la caza (tordo, conejo, perdiz yjabalí); los embutidos, como las famosas baldanes


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—morcillas de arroz o cebolla y sangre—, los cara-coles, el bacalao —esqueixat (desalado y desmiga-do) o en cazuela de verduras—, el atún en salazón,los níscalos y demás setas de Els Ports, etc.

Otros platos típicos son la coca (torta) de espina-cas, las tortillas en salsa, el farro —suerte de coci-do—, las habas de gitano, asadas en su vaina ymojadas en una salsa de la familia del romesco, laclotxa —hogaza vaciada de su miga y rellena de esca-livada (suerte de ensalada de hortalizas —pimiento,berenjena, cebolla, tomate— asadas) y sardinas decasco a la brasa— etc.

La pastelería i repostería ofrecen especialidades

típicas como el pastisset (suerte de empanadilla

rellena de cabello de ángel) de Tortosa —así llama-

dos aunque se elaboran en toda la zona— o las

garrofetes del papa —alusión a Benito XIII, el Papa

Luna, que se refugió en Peñíscola—, el menjar blanc

de arroz y canela, el pan de higos de la Ribera, las

ensaginades o coquetes de sagí (tortitas de mante-

ca), las capsetes de Tivissa, las punyetes de

Roquetes, las borrajas con miel, las empanadas

de calabaza, los panolis y peracotes, los almendra-

dos y los turrones de Xerta.


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Información general

Serveis TerritorialsMontcada, 32. 43500 TortosaTel. 977 449 333

Institut per al Desenvolupament de lesComarques de l’Ebre (IDECE)Av. de la Generalitat, 116. 43500 TortosaTel. 977 510 [email protected]

Consejos Comarcales

Consell Comarcal del Baix EbreBarcelona, 152. 43500 TortosaTel. 977 445 [email protected]

Consell Comarcal del MontsiàPl. Lluís Companys, s/n. 43870 Amposta Tel. 977 704 [email protected]

Consell Comarcal de la Ribera d’EbreSant Roc, s/n. 43740 Móra d’EbreTel. 977 401 [email protected]

Consell Comarcal de Terra AltaLa Bassa d'en Gaire, 1. 43780 GandesaTel. 977 420 [email protected]

Oficinas de turismo

Palau RobertPg. de Gràcia 107. 08008 BarcelonaTel. 932 388 091dgdifusió[email protected]/probert

Oficina Municipal de Turisme d’AlcanarLepanto s/n (Pg. Marítim). 43569 Les Casesd’AlcanarTel. 977 737 [email protected]

Oficina de Turisme de l’Ametlla de MarAv. de l'Amistat, s/n. 43860 L’Ametlla de Mar Tel. 977 456 [email protected]

Oficina del Patronat Municipal de Turisme de l’Ametlla de MarSant Joan, 55. 43860 L’Ametlla de MarTel. 977 456 [email protected]

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Oficina Municipal de Turisme de l’AmpollaPl. González Isla, s/n. 43895 L’AmpollaTel. 977 593 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme d’AmpostaAv. Sant Jaume, 1. 43870 AmpostaTel. 977 703 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme de BenifalletAv. Lluís Companys, 3. 43512 BenifalletTel. 977 462 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme de CamarlesTrenta-u, s/n. 43894 CamarlesTel. 977 470 [email protected]

Oficina del Patronat Municipal de Turisme de DeltebreMartí Buera, 22. 43580 DeltebreTel. 977 489 [email protected]/deltebre

Oficina Municipal de Turisme de Terra Alta(Gandesa)Bassa d'en Gaire, 1. 43780 GandesaTel. 977 420 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme de GandesaAv. Catalunya, 3-5 43780 GandesaTel. 977 420 [email protected]

Oficina de Turisme d’Horta de Sant JoanPl. Catalunya, s/n. 43596 Horta de Sant JoanTel. 977 435 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme del Perelló Lluís Companys, 2. 43519 El PerellóTel. 977 491 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme de Sant Carles de la RàpitaPl. Carles III, 13. 43540 Sant Carles de la RàpitaTel. 977 744 [email protected]

Oficina de Turisme de Sant Jaume d’EnvejaAv. Ebre, s/n 43877 Sant Jaume d’EnvejaTel. 977 478 [email protected]

Oficina de Turisme de la SéniaTortosa, 1 43560 La SéniaTel. 977 713 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme de TivissaFoig, 5. 43746 TivissaTel. 977 417 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme de TortosaPl. Carrilet, 1. 43500 TortosaTel. 977 449 [email protected]

Oficina Municipal de Turisme d’UlldeconaPg. de l’Estació, s/n. 43550 UlldeconaTel. 977 573 [email protected]

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Terres de l’Ebre

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Terres de l’Ebre Cataluña Copy.pdf4 Terres de l’Ebre, una Cataluña poco conocida Terres de l’Ebrees el nombre que recibe la nueva marca turística que reúne las cuatro comarcas